Se caracteriza por el progresivo desarrollo de los procesos de simbolización.
Características: egocentrismo, falta de reversibilidad, pensamiento basado en experiencias perceptivas (intuitivo). Entre 2 -3 ½ / 4 años: aparición de la función simbólica y comienzo de la interiorización de los esquemas de acción en representaciones.
Estadio preoperatorio (2-7 años)
Ente los 4 – 5 ½ años: organizaciones representativas fundadas sobre
configuraciones estáticas o sobre una asimilación a la acción propia. Egocentrismo: no puede considerar otro punto de vista, no puede salir de sí mismo.
Estadio preoperatorio (2-7 años)
Egocentrismo: dificultad de considerar otros puntos de vista.
La centración se refiere al anclaje del niño en un solo punto de vista de los varios posibles o en la toma en consideración de un solo rasgo (habitualmente el más llamativo para él) de los varios que posee el objeto.
Estadio preoperatorio (2-7 años)
Entre los 5 ½ a 7/ 8 años: predominio del pensamiento intuitivo: dan razones de
sus creencias y acciones. Inicio de las comparaciones mentales. El pensamiento se encuentra dominado por las percepciones inmediatas, con un centramiento en lo perceptivo. Artificialismo: las acciones emanan de su deseo o voluntad. No se capta la relación de causa-efecto.