“Ventilación Industrial”; Artes Gráficas Soler SA; pág 21.
Todo lugar de trabajo necesita ventilarse por medios naturales o mecánicos,
para cumplir con dos grandes requerimientos ambientales: el primero a fin de proporcionar el oxigeno suficiente para el mantenimiento de la vida, mediante el suministro de aire fresco del exterior en cantidad suficiente y, el segundo para abatir la contaminación ambiental del lugar causada por la presencia de dióxido de carbono, exceso de calor, humos o vapores, entre otros, producidos por los procesos que se realizan en un establecimiento.
La ventilación es sumamente útil para controlar olores, humedad y otras
condiciones ambientales indeseables.
Sin una ventilación adecuada, las partículas se mantienen en la atmósfera y
terminan adhiriéndose en superficies porosas como telas de tapicería y maderas, y lisas como los electrodomésticos o cubiertas. En ocasiones, incluso, la falta de ventilación representa un problema de salud para las personas con sistema respiratorio sensible, lo cual realza la importancia de tener una cocina bien ventilada.
El sistema de extracción que presenta el sector de Industrialización de frutas y
hortalizas es de tipo localizado. El objetivo de este tipo de ventilación es captar el contaminante atrapándolo en una corriente de aire dirigida hacia la campana que en el exterior cuenta con un extractor eléctrico en forma de sombrero que facilita la extracción de vapores y humos al exterior. A su vez el área cuenta con ventanas de fácil apertura que permiten que no permanezcan los malos olores en el ambiente.
Por lo tanto sin recurrir a cálculos para determinar si es totalmente correcta o
no, el sistema instalado cumple con los objetivos básicos de la ventilación localizada. Los productos elaborados en el Sector no generan gases, solo vapores de cocción y olores propios de los productos utilizados.