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LAS REGLAS ESPECIALES DE LA ACENTUACION

1.- Los hiatos y su acentuación gráfica:


Con independencia de cómo se articule o pronuncie, la secuencia de dos vocales
iguales o de dos vocales abiertas (a, e, o) distintas se debe considerar hiato
ortográfico. Esta combinación vocálica se somete a las reglas generales de
acentuación, tanto si las dos vocales son átonas como si una de ellas es tónica.
Ejemplos: Isaac, poseedor, zoólogo, Feijoo, Campoo, protozoo, duunviro,
chiita; aorta, león, aéreo, jalea.

Excepción. Cuando una de las vocales de un hiato es tónica y cerrada (i, u), esta
vocal llevará tilde (no, si las dos son cerradas: chiismo), lo exija o no la norma
general vigente. Ejemplos: maíz, reír, oído, aúllan, reúne, María, rocío, ríe.

2.- El acento en las palabras compuestas:


Palabras compuestas son las que están formadas por dos o más vocablos unidos
que se pronuncian con un único acento prosódico, el de la sílaba tónica del último
elemento del compuesto, que deberá llevar tilde si lo exigen las reglas generales
(el primer vocablo pierde el acento si, como palabra simple, lo llevaba).
Ejemplos: aguardiente, rioplatense, decimoséptimo, tiovivo, asimismo. Pero
también existen palabras compuestas cuyos componentes se unen por medio de
guion; en este caso, cada componente conserva por separado sus acentos
prosódico y gráfico: cántabro-astur, teórico-práctico.

3.- El acento en los adverbios en –mente:


Los adjetivos se pueden convertir en adverbios al añadirles la terminación -
mente (igual > igualmente, real > realmente), con la particularidad de que
conservan la tilde si la llevan cuando funcionan como adjetivos (fácilmente va con
tilde porque la lleva fácil). Ejemplos: hábilmente, básicamente, cortésmente.

4.- La tilde en palabras de lenguas modernas:


A los préstamos incorporados en el pasado o adaptados al español se les
aplicarán las normas ortográficas vigentes sin destacarlos con ningún medio
gráfico. Ejemplos: brócoli, chárter, cruasán, vodevil, volován, póster, puzle.

En cambio, los nombres comunes y adjetivos procedentes de otras lenguas sin


una adaptación mínima al español (extranjerismos) se escriben como en sus
lenguas de origen, marcándolos con algún medio gráfico (escribiéndolos
entre comillao con letra cursiva) en los textos impresos: <<glamour>>,
<<pizzicato>>, <<ranking>>, <<slip>> (aquí escritos entre comillas); apartheid,
baguette, boutique, tournée, tsunami (distinguidos en letra cursiva).

Pero con los nombres propios de otras lenguas no se empleará ningún medio que
los destaque ni gráfico ni tilde, respetando igualmente su escritura original; así:
Richard, Patrick, Diane, John, Erika, Ivonne, Charles, Beatrice, Pietro (escritos en
letra redonda, ni en cursiva ni entrecomillados).

5.- La llamada <<tilde diacrítica>>:


Hay palabras que tienen idéntica escritura (se les llama por eso homógrafas), pero
diferente significado y función gramatical, pues se oponen entre sí por ser una de
ellas tónica y la otra átona. Para distinguirlas en la escritura, se utiliza el acento
gráfico sobre la palabra que es tónica, acento que recibe el nombre de tilde
diacrítica, esto es, diferenciadora. Ejemplo: Un té con limónsí te puede resultar
digestivo si lo tomas sin prisas. Esta tilde, que contraviene la norma general de
acentuación, se puede hacer necesaria en algunos contextos, pues su función es
diferenciar los miembros de cada par (tónico/átono, con algunas excepciones) de
los siguientes vocablos, que son formalmente idénticos:

 TILDE DIACRÍTICA EN PALABRAS MONOSÍLABAS:

mi (adjetivo posesivo y nombre de nota


musical)
mí (pronombre personal)
Este es mi libro.
¿Es para mí este libro?
Una sinfonía en mi menor.

tú (pronombre personal) tu (adjetivo posesivo)


¿Has comprado tú esta finca? No, ha sido tu hermano.

él (pronombre personal) el (artículo masculino)


Con él en casa no se puede ver la tele. Han dado las cuatro en el reloj del salón.

sí (pronombre personal reflexivo; nombre y si (conjunción y nombre de nota musical)


adverbio) Te visitaríamos si nos diera tiempo.
El atropellado pronto volvió en sí.
Nos preguntó si habíamos visto la película.
Sonó muy bajito el sí de Ernesto.
Suena la sinfonía en si bemol mayor de
¿Ha llegado Carlos? Sí, hace un rato Brahms.

dé (forma del verbo dar) de (preposición y nombre de letra)


¡Exijo que se me dé una explicación! El nombre de mi tía sí tiene una de al final.

se (pronombre y morfema de verbo)


sé (forma de los verbos ser y saber)
Las amigas se carteaban. Se come bien
Sé paciente, me dicen, y no sé cómo.
aquí.

te (nombre de letra y pronombre personal)


té (nombre)
Si empieza por te tu apellido, te llamarán
Con las hojas del té se hacen infusiones.
enseguida.

más (adverbio, pronombre, adjetivo y


conjunción)
Vive más cerca que tú.
mas (conjunción adverbial)
¿Un café? No quiero más.
Es un chico, mas no lo creo capacitado.
Pon más leche en la taza.

Dos más tres son cinco.

cual (pronombre y adverbio [‘como’]


cuál (pronombre y adjetivo interrogativo y
relativos)
exclamativo)
Esa es la chica de la cual hablaban esta
¿Cuál era su nombre?
mañana.
No sé cuál tele comprar.
Elena no saluda, cual si no nos conociera.

quién (pronombre, adjetivo y adverbio


interrogativos y exclamativos)
quien (pronombre relativo)
¿Sabes quién ha venido?
Pregunta a quien te parezca algo esnob.
¡Quién pudiera creerlo!

qué (pronombre, adjetivo y adverbio


interrogativos y exclamativos) que (pronombre relativo y conjunción)
¿Con qué has hecho el flan? Ya no hay razón por que mentir tanto.

¡Qué idea tan original! Me alegro de que quieras que nos


reconciliemos.
¿Qué cuestan estas gafas?
¿Con que no lo crees capaz?
¡Qué bien hablas, hija!

(por) qué ([preposición] + pronombre, (por) que ([preposición] + pronombre


adjetivo y adverbio interrogativo) relativo o conjunción)
¿Por qué no te callas? Tiene motivos por que alegrarse.

Dime por qué razón te ríes. Debes preocuparte por que todo salga bien.

Me has llevado la contraria: ¿por qué?

 TILDE DIACRÍTICA EN PALABRAS BISÍLABAS:

porqué (sustantivo: ‘causa, motivo’) porque (conjunción causal)


Pronto sabrás el porqué de mi disgusto. ¿Será porque te han quemado la blusa?

quiénes (pronombre interrogativo y quienes (pronombre relativo)


exclamativo) Invita solo a quienes consideres tus
¿A quiénes se les habrá ocurrido esa idea? amigos.

cuales (pronombre y adverbio relativos)


cuáles (pronombre y adjetivo interrogativo) Esas son mis hijas, de las cuales estoy
De estos zapatos, ¿cuáles te gustan más? orgullosa.

¿Cuáles zapatos prefieres? Vimos las aulas tal(es) cual(es) las


habían dejado.

cuánto, cuánta y sus plurales (pronombre,


adjetivo y adverbio interrogativo y exclamativo)
Dime cuánto has comido.
cuanto, cuanta y sus plurales
(pronombre, adjetivo y adverbio relativo)
¿Cuánto pan has comido?
Me dio cuantos había en el nidal del
palomar.
¿Cuánto lo quieres, hija?
Apunta a cuanta liebre salte en el ojeo.
Pero ¡cuántos habrás visto!
Cuanto más le insistas, tanto peor.
¡Cuánta miseria, Señor!

¡Cuánto más .valía callarse!

cuándo (adverbio interrogativo y exclamativo de


cuando (adverbio relativo, conjunción y
tiempo)
preposición)
¿Cuándo pensáis llamar al médico?
El día cuando se casó, hubo fiesta.
¡Pero cuándo se dormirá este tunante!
Ven a cenar cuando empiece a
anochecer.

Nos conocimos cuando la mili.

cómo (adverbio interrogativo y exclamativo de como (adverbio de modo y conjunción


modo) subordinante)
En el estrado no sabía cómo empezar su Empieza como te parezca pero decidida.
discurso.
Como no me lo dijiste, no les di la
¡Hay que ver cómo relampaguea! enhorabuena.

(a)dónde (adverbio interrogativo y exclamativo


de lugar)
¿Dónde hay una farmacia? (a)donde (adverbio relativo de lugar)
El sitio donde vive es un
¿(A)dónde vas ahora? barrio (a)donde solo llega un autobús.

¡Pero dónde vamos a parar!

aun (adverbio [‘incluso’] y locución


aún (adverbio = ‘todavía’)
conjuntiva [‘aunque’])
Creo que aún vive Juana con sus padres.
Aun saliendo temprano, no llegarías.
Aún no se vende lotería de Navidad.
Aun cuando no lo creas, vendrá

Cuando solo es un adverbio es igual que ‘únicamente’: Gustavo solo va al fútbol los
domingos;
cuando solo es adjetivo, equivale a ‘sin compañía’: ¿Ya duerme solo Angelín?

En ambos casos solo no debe escribirse con tilde.

Este, ese, aquel; esta, esa, aquella; estos, esos, aquellos; estas, esas, aquellas, como
pronombres y como adjetivos demostrativos, no deben llevar tilde (y se podrá prescindir
de ella incluso en caso de ambigüedad: RAE). Ejemplos: ¿Es tuyoeste libro o aquel? No;
es ese que ves ahí. Las formas demostrativas neutras, esto, eso, aquello, nunca se han
acentuado: Verdaderamente, aquello fue espectacular, pero esto es alucinante.
LECTURA Y CULTURA

Es cultural todo lo que no es natural. Lo cultural es el resultado del quehacer humano. El


quehacer es muy diverso y por sus diferencias y rangos, la definición de lo cultural es total,
pero siempre incompleto. A pesar de lo marginal que para el Estado resultan los programas
culturales, porque la cultura nunca será programática y es, tal vez, la única actividad de la
especie homo que no es posible encasillarla, imponerle camisas de fuerza, que se traduce
siempre en orientación y programación.

La actividad cultural es muy diversa, pero hay en ella aspectos que socialmente destacan.
Me refiero a la cultura del arte, esta palabra corta y mezquina, esconde en sus cuatro
fonemas la más compleja de las significaciones. El arte, como pretende la visión inmediata,
es solamente la plástica; los libros más comunes de arte presentan abundante información
acerca del campo de la plástica, De otras manifestaciones como la escultura, la danza, las
obligantes reseñas parecen más bien un modo de salir del paso. La literatura, la poesía y la
música reseñada egoístamente se mencionan. Parece desconocerse que la cultura del arte es
la única que sirve a la promoción de los pueblos para proyectarlos más allá de sus propias
fronteras.

Las sociedades proceden como amorfos silencios cuando su quehacer cultural en el arte es
pobre, oculto, misérrimo. El arte en todas sus manifestaciones, cuando está bien logrado,
proyecta ricamente las sociedades y los pueblos que lo producen. La proyección es interna
cuando todos los nacionales de un país sienten el orgullo de la pertenencia. Y es externa
cuando hay tanta solidez en lo que artísticamente conocen las sociedades de otros pueblos,
pueblos culturalmente exigentes como los de la vieja Europa.

Nosotros, Venezuela, ha dado muestras aisladas en diversos momentos de lo que nuestros


hacedores han logrado hacer satisfactoriamente con su trabajo. Los patrones los imponen
las sociedades de la península de las penínsulas que trajeron la civilización a estos predios
de occidente. Teresa Carreño y Antonio Esteves, en la música; Armando Reverón, Jesús
Soto y Carlos Cruz Diez, en la plástica. Andrés Bello, en la lengua y la poesía.

En la actualidad es maravillosa la proyección del país; y a ninguno en particular debe


atribuirse, porque de lo que se trata se trata de resaltar es el prodigio de nuestros niños y de
imberbes jovencitos, que saben ejecutar con maestría sus instrumentos y de las voces de los
coros cuyas tesituras bien afinaditas exaltan las audiencias de los teatros europeos.

El tricolor nacional vive el orgullo que los hijos de Venezuela le proporcionan. Hemos
conseguido con la música que nos trajeron esos pueblos, que nuestra juventud, hoy por hoy,
musicalmente en el mundo no tenga rivales ni parangón. Es verdaderamente emocionante
observar como nuestros infantes con toda la dulzura de su inocente candor ejecuten
complejas obras o cantan destacadas obras de los viejos y nuevos maestros del arte de
Euterpe.
Por lo menos eso exporta ¡y de primera! nuestro país. El orgullo modestamente nos
sobrecoge; Como los griegos ayer en todas las artes, Venezuela hoy, está haciendo la
historia musical de nuestro tiempo.

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