OFERTA PERFECTAMENTE INELÁSTICA

El precio de todo aquello que se puede entregar al consumidor sin coste

adicional y, por supuesto, cuando la necesidad de vender es tan apremiante
que se venderá a cualquier precio.

Por ejemplo, el suelo, lo ya cosechado no puede variar aunque el precio en

el mercado del producto agrícola suba o baje.

En el caso de las naranjas, para ser específicos. Supongamos que, de

pronto, el precio de las naranjas baja en los mercados. Se haría imposible
que debido a ese cambio, los productores de naranja produzcan menos
puesto que las naranjas ya han sido sembradas desde años antes y, aunque
intentaran almacenarlas para un futuro, sería un desperdicio y las frutas
terminarían echadas a perder.

En caso contrario, si el precio de las naranjas experimentara un alza en su

precio, también sería imposible para los productores hacer algo al respecto,
puesto que no pueden dedicarse a producir más naranjas para obtenerlas al
instante. El proceso, como ya se mencionó antes, sura años.

Al productor no le queda más remedio que ofertar la misma cantidad de

naranjas en ambos casos.

El precio varía, pero la cantidad ofertada se mantiene sin cambios: a esto se

le llama oferta perfectamente inelástica.