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IMPERSONALIDAD EN LOS TRABAJOS ESCRITOS E INFORMES1

Esta propiedad del leguaje del informe supone eliminar las referencias pronominales a su
autor y al lector. Por ello, se omiten las menciones de los pronombres de primera y
segunda personas, tanto en singular como en plural. Señalamientos de “yo”, “ustedes”,
“nosotros” no son compatibles con la buscada impersonalidad. Igualmente, el uso de
verbos en primera y segunda persona tampoco está acorde con la impersonalidad del
escrito. Por tanto: “recomendamos”, “encontré”, “sugiero” y otros verbos en primera
persona, no contribuyen a la impersonalidad.

El informe debe prepararse en lo que pudiera llamarse “estilo impersonal”, donde quien
“habla” no es el autor sino el propio informe. Existen razones poderosas para procurar la
impersonalidad del escrito; entre ellas, las siguientes:

™ Razonamiento objetivo: el escribir “impersonalmente” obliga al autor a pensar


también impersonalmente; sin apasionamiento, fríamente. Con ello se aumenta la
objetividad del razonamiento y del informe.
™ Lectura objetiva: un informe escrito así, presenta mayor objetividad frente al lector.
Este leerá y analizará el material como una fuente objetiva de información,
desprendiéndo las características del autor, las cuales pueden inferir en su
consideración.
™ Centralización de la información: el estilo “impersonal” centraliza la atención del
lector sobre lo sustancial del asunto, apartándolo de su juicio sobre el autor.

A continuación se presenta como ejemplo, el párrafo de un informe redactado en un


lenguaje muy personalizado. Ese mismo párrafo es sucesivamente modificado, para así
destacar cómo, a medida que se “despersonaliza”, la objetividad del mensaje aumenta.
En este ejemplo también puede observarse que el uso de un lenguaje impersonal no
produce necesariamente escritos “débiles”.

La versión original del párrafo es la siguiente:

“Nosotros hemos analizado los datos que presentamos en la sección anterior y


creemos que la causa de la baja producción en el Departamento 3 es la
ineficiencia del equipo. Por ello nosotros recomendamos reemplazar los equipos
de mayor antigüedad por otros más nuevos y eficientes.”

Si en el caso anterior se elimina el uso de los pronombres en primera persona el resultado


sigue siendo personalizado, pero en menor grado:

“Después de haber analizado los datos que presentamos en la sección anterior,


hemos concluido que la causa de la baja producción en el Departamento 3 es la
ineficiencia del equipo. Por ello recomendamos reemplazar los equipos de mayor
antigüedad por otros más nuevos y eficientes.”

En la próxima versión ya se han eliminado los verbos en primera persona y el párrafo está
expresado en lenguaje impersonal:

1
Román, Arquímedes. Informes para tomar decisiones.
“Del análisis de los datos presentados en la sección anterior se concluye que la
causa de la baja producción del Departamento 3 es la ineficiencia del equipo. Por
ello se recomienda reemplazar los equipos de mayor antigüedad por otros más
nuevos y eficientes.”

El mismo lenguaje impersonal puede adquirir mayor fuerza, haciendo algunos pequeños
cambios en el párrafo:

“Del análisis de los datos presentados en la sección anterior resulta evidente que
la causa de la baja producción en el Departamento 3 es la ineficiencia del equipo.
Por ello es necesario reemplazar los equipos de mayor antigüedad por otros más
nuevos y eficientes.”

A pesar de todas las ventajas derivadas de esta práctica, existe el peligro de que los
escritos “impersonales” resulten débiles o insulsos. Esta impresión puede provenir del
uso excesivo de la voz pasiva, la cual se requiere muchas veces para escribir en esa
forma. La voz pasiva puede evitarse, pero aun mediante su adecuado uso, y con la
destreza que da la práctica, se logran escritos de gran fuerza y de poderosa capacidad
persuasiva.

Finalmente el redactor de informes debe ser consciente de que la objetividad de su


material no se derivará únicamente del uso de la expresión “impersonal”. Esto contribuye
notablemente, pero el fundamento de la objetividad será la calidad del análisis y el
razonamiento desprejuiciado.

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA LA ELABORACIÓN DE TRABAJOS


ESCRITOS E INFORMES

• Presente la información con objetividad.


• Elimine toda subjetividad: opiniones, efectividad, sentimientos, etc..
• Mencione el mayor número de datos posibles.
• Preséntelos en forma organizada y jerarquizada.
• Describa cada etapa realizada o cada paso seguido.
• Cite las fuentes de información consultadas.
• Utilice al escribir la primera persona del plural o la forma impersonal (se encontró o
realizó, etc.).
• Enfatice en el aspecto cuantitativo y no en el cualitativo.
• Use párrafos cortos.
• Escriba en forma clara, precisa, concisa y correcta desde el punto de vista del
léxico, la morfología y la sintaxis.
• Presente toda la información necesaria.
• Exponga en forma concreta y precisa sus conclusiones y recomendaciones.
• Tenga en cuenta las normas del ICONTEC para su presentación formal.

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