“Defender la democracia es luchar en permanencia por la ampliación de los poderes
ideológicos, culturales, económicos y políticos del pueblo; por su capacidad organizativa, de decisión y de intervención. Y eso no es luchar por el capitalismo.” (Pág. 26)
La guerra se engendra en la incapacidad de admitir la pluralidad de ideales, de concebir a
aquel cuya ideología es opuesta como un enemigo y en la negativa a una igualdad que radica en la diversidad; en el reconocimiento de que ningún discurso es poseedor de la verdad. El dialogo se convierte entonces en la mejor herramienta para luchar contra aquella hostilidad hacia lo diferente, contra la codicia de dominación; es una base para la comprensión de la igualdad y con ella de la democracia. Esto sin duda abre camino hacia la paz pero ¿Qué es la paz? Estanislao Zuleta habla de la felicidad en la guerra, manifestando que en época de crisis el individuo se despoja de aquella individualidad que lo ha hecho vivir inmerso en una profunda soledad; la guerra permite que aflore ese vínculo inherente de la sociedad atacada; el objeto entonces de una sociedad en armonía no es la abolición del conflicto sino del afán de supresión.
La democracia se amplía en la medida en que el pueblo se vuelve autónomo y es capaz de
promover el trabajo colectivo en pro del desarrollo del país desde abajo, pero esto solo se logra mediante el reconocimiento de los derechos humanos, de la conquista del poder popular. La libertad de expresión implica igualdad de posibilidades; no soy libre si estoy condenado por mis circunstancias a quedarme en el “pupilaje” no hay libertad de expresión en un estado donde la falta de educación supone una desigualdad ineludible, producto de la barbarie del capitalismo. Libertad es poder elegir con bases, tener la capacidad de luchar por unos ideales sin que sea obstaculizado mi derecho por la falta de posibilidades. La relación de dominación, la miseria y la subyugación del pueblo ignorante son los rezagos de un gobierno anti demócrata, propiciado por la falta de participación por parte del pueblo en el control de quienes están en el poder. El derecho a la libertad de expresión es inexistente cuando no hay enseñanza de democracia, cuando el pueblo es incapaz de discernir los mecanismos necesarios para luchar por sus derechos, cuando esta sumidos en la desesperanza y en la miseria y cuando el trabajo en colectivo es incomprensible por la incapacidad de crear posibilidades. La democracia no es una lucha por la estatización, por la reforma al actual régimen, por una revolución que suponga la dictadura del proletariado, es una lucha por la emancipación de aquel, una emancipación que radica en el trabajo colectivo por el reconocimiento de los derechos humanos, de la libertad y por ende de la igualdad. Este derecho le otorgara al pueblo el poder político del que es merecedor, promoverá la inclusión social y quebrantara la relación de dominación. Estanislao Zuleta sienta las bases para la creación de un nuevo modelo de sociedad en el que la lucha no sea por marcar un antes y un después en la historia mediante una revolución, sino luchar en favor de los explotados, por la injusticia; el objetivo no es acabar con el capitalismo, el objetivo es acabar con la lógica del capitalismo. Preguntas ¿Cuál es el objetivo de un proceso de paz si este, según Zuleta, no es la erradicación de la guerra? ¿Cómo promover la constitución de un país demócrata cuando la desigualdad fomentada por el capitalismo no lo permite?