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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Psicoanálisis: Escuela Francesa.


Cat. I – D. Rabinovich
Primer Cuatrimestre 2001. Teórico Nº 3. * 15 de mayo
Prof. María del Carmen Marlats

Hoy nos centraremos en el concepto de estructura en la obra de Lacan. Quiero


anticipar que si bien Lacan plantea de entrada a la estructura constituída por tres
registros: real, simbólico e imaginario, en la clase de hoy veremos la preminencia del
registro simbólico sobre los otros dos, que se expresa en uno de sus axiomas más
difundidos “el inconsciente está estructurado como un lenguaje”, axioma que conlleva
en si mismo una redundancia ya que el lenguaje es en sí una estructura. Hay un momento
de su enseñanza en que va dejar de lado la primacía de lo simbólico al definir a la
estructura como un nudo borromeo de tres ordenes RSI, en el que los tres valen por
igual. El nudo borromeo se caracteriza por estar anudado de tal forma que si un nudo se
corta los otros dos también se sueltan. No me voy a referir hoy al comentario del axioma
que pueden leer en el Teórico 3 del 95 de la Prof. Rabinovich, así como en su libro
Sexualidad y significante.

Se ha discutido mucho si Lacan es un estructuralista o no. Ya sea que


respondamos afirmativamente o por la negativa, ninguna de las dos posibilidades
resultará errónea. La primera traducción de los Escritos a nuestra lengua, llevaba el
nombre de “Una lectura estructuralista de Freud” en lugar de ser Escritos, traducción
de Ecrits, nombre de la obra en francés. Lacan se opuso vivamente a dicha traducción,
no le gustó que sus escritos fueran catalogados como estructuralistas. Hay que tomar en
cuenta que cuando Lacan usaba el término de estructura lo hacía en medio de un
momento cultural donde el estructuralismo era el movimiento más frecuentemente
aludido y discutido. Aunque podemos considerar que en muchos casos Lacan tiene
mucho de estructuralista, comparte con los llamados estructuralistas la característica
de no reconocerse a si mismos como tales.

¿Qué es el estructuralismo? En Francia, se gestó un movimiento que seguía las


concepciones estructuralistas que reconocían un antecedente común: la obra de Saussure.
Fue un movimiento que se puso de moda y al parecer su nombre surgió de un rótulo
periodístico; las fuentes de opinión empezaron a llamar estructuralistas a los especialistas
de distintas disciplinas pero cada uno de los aludidos empezó a rebelarse contra ese
rótulo impuesto y se preocuparon bastante en mostrar que no eran estructuralistas. Lacan
mismo hace alusión a esas discusiones entre los llamados estructuralistas.

El número de libros escritos sobre el tema es incontable y entre las disciplinas


influenciadas por él se cuentan la etnología, la antropología, la arquitectura, la biología,
la psicología, elarte. En cada una de ellas se habla de “estructura”. En el diccionario
Larousse la encontramos definida como:
Estructura: manera en que las partes de un todo están ordenadas.
Estructuralismo: Teoría lingüística que considera la lengua como un conjunto
estructurado en el que las relaciones definen los términos.

Algunos autores lo definen es un método para la comprensión de la realidad. Para


Barthés se trata de una actividad que caracteriza la obra de algunos pensadores. Lo que
puede observarse es que en los años ´60 en Francia, los intelectuales franceses se reúnen
para tratar de definirlo, organizan jornadas, congresos, escriben trabajos, libros. En
todas esas actividades Lacan aparece entre los participantes y figura como uno de los
mentores del grupo estructuralista junto a Foucault, Barthés, Lévi-Strauss, Lagache y
Althusser entre otros. Les decía que todos tienen esta característica en común de negar ser
estructuralistas, o por lo menos ser sólo estructuralistas.

¿Qué particularidades tiene ese estructuralismo en Lacan? Podemos decir que


Lacan es un estructuralista ya que toma muchos de sus postulados, pero al mismo tiempo
decir que no, puesto que los subvierte. Cuando se habla de estructuralismo, lo que se
opone principalmente a ese término es historia, el par de oposición es estructura o
historia. Decíamos que los llamados estructuralistas reconocen como antecedente a
Saussure. Es notable que lo reconozcan como el antecesor del estructuralismo siendo que
Saussure nunca habló de “estructura” sino que se empleó el término “sistema” para
designar las reglas interiores que organizan una lengua.

¿Cómo define Saussure al sistema que es tomado como el antecedente del


concepto de estructura? Cito:

“La lengua es un sistema que solo reconoce su orden propio. La lengua es un


sistema cuyas partes pueden y deben ser consideradas todas en su
solidaridad sincrónica”.

Subrayen el término sincrónica porque vamos a ver que marca una de las cuestiones
principales. Lo característico del sistema es que la primacía que tiene sobre los
elementos que la componen. En cuanto al término “estructura” en lingüística aparece en
el Primer Congreso de Filología Eslava, (Praga, 1929), en un manifiesto que no lleva
firma pero se sabe que fue inspirado por filólogos entre los que se cuenta Jakobson.
Otra frase de Saussure:

“Un sistema fonológico no es el resultado mecánico de fonemas aislados,


sino un todo orgánico cuyos miembros son los fonemas y cuya estructura está
sometida a las mismas leyes”.

En Instancia de la letra, Lacan va a destacar el antecedente sausureano al definir a la


estructura del lenguaje como constituída por leyes de un orden cerrado y compuesta por
elementos diferenciales últimos.

Retomando el tema de lo sincrónico, encontramos que Saussure al establecer el


postulado de la lingüística marca una incompatibilidad total entre sistema (o estructura)
y diacronia. Esto es, que la estructura solamente se puede comprender en sincronía, es
decir, un sistema significante que solo puede ser analizado con independencia del tiempo,
haciendo abstracción de los cambios que se producen en el tiempo. Su planteo es que
para poder estudiar una lengua hay que tomarla en su estructura y esa estructura es
estática. Lo opuesto sería hablar de la evolución de la gramática o de la lengua a través
del tiempo, lo que se articula con la diacronia. Así como se oponen diacronia y
sincronía, se da la oposición historia-estructura. La discusión en el estructuralismo se
plantea con la historia. Los historiadores acusan al estructuralismo de ser estáticos, fijos,
sincrónicos y ponen el acento en estructuras que evolucionan y en ver cómo evolucionan.
Los historiadores tienen en cuenta la estructura pero articulada a lo diacrónico. Dicen
que la estructura no es algo estático, que así no son las estructuras humanas, que el
lenguaje mismo no es algo fijo, algo inmutable. De hecho, ustedes mismos pueden
observar como es de dinámico el lenguaje, como hay palabras que dejan de usarse o
adquieren nuevos sentidos y compararlas con las mismas palabras usadas hace años por
sus padres y que actualmente tienen otro significado. Los estructuralistas se defienden
de estas acusaciones diciendo que efectivamente hay cambios de una estructura a la otra
pero que esos cambios no se hacen por evolución, por diacronia, en continuidad, sino
que se hacen por saltos. Los estructuralistas, en esa época, acusaban de evolucionistas a
los historiadores, esto ha cambiado mucho y los historiadores hoy en día también tienen
en cuenta la estructura sincrónica.

Podemos decir que Lacan no es estructuralista, si al remitirnos a un texto como


Funcion y campo ..., el llamado “discurso de Roma” vemos la importancia que le da a
la historia en psicoanálisis, la historia particular de cada sujeto, aunque esta historia no
sea lo mismo que la historia evolutiva. Si bien es cierto que en ese texto plantea al
lenguaje como estructura del campo psicoanalítico, articula allí mismo como
fundamental en ese campo al inconsciente con la historia.

Ustedes van a ver en Instancia de la letra como la estructura significante tiene en


cuenta el eje sincrónico y el diacrónico: las leyes del lenguaje, metáfora y metonimia, se
dan en los ejes sincrónico y diacrónico, con lo cual si Lacan es estructuralista es un
estructuralista particular. De todas maneras ese escrito es una muestra clara de todo lo
que Lacan tomó del sistema saussuriano.

Otro antecedente importante en la obra lacaniana es el aportado por un


estructuralista reconocido, Lévi-Strauss, quien al conocer a Jakobson en Estados Unidos
durantela Segunda Guerra Mundial, extendió el estudio de las estructuras lingüísticas a
otro sistema de parecida configuración, como son las estructuras elementales del
parentesco lo que se muestra en su obra Las estructuras elementales del parentesco.

Lacan va a articular esos aportes a la ley de prohibición del incesto y al Edipo. En el


Seminario II, en el capítulo El universo simbólico indicará la originalidad del antropólogo
francés:

“No digo que esto pueda servirnos de base, digo que esto es lo que dice
Lévi-Strauss. No hay ninguna razón biológica y en particular genética que
explique la exogamia, y él lo demuestra después de un análisis
extremadamente preciso de los datos científicos. En una sociedad,(...) la
práctica permanente y constante de la endogamia no sólo no traerá
inconvenientes sino que al cabo de cierto tiempo producirá el efecto de
eliminar las pretendidas taras. No hay ninguna deducción posible, a partir
del plano natural, de la formación de esa estructura elemental que se llama
orden preferencial”.

No hay ninguna razón natural que indique que tiene que estar prohibida la madre
para el hijo o el padre para la hija, o que se deba preferir alguien de afuera de la familia.
En la naturaleza no hay nada que provoque horror al incesto, uno lo puede ver en los
animales domésticos y que de lo natural no se deduce nada de esto. Esta ruptura, esta
separación de lo natural establece esta estructura elemental para Lévi-Strauss. No hay
nada en lo natural que indique que hay que ser exógamo. Exogamia es casarse con el que
no pertenece al grupo, con el de afuera del grupo. Y esto que afirma Lévi-Strauss ¿en
qué está basado? Lo basa en el hecho de que el orden humano lo pone enfrente de una
función nueva. Esa nueva función del orden humano, la función simbólica es la que
funda la ley de prohibición del incesto .

Alumna: O sea que la ley del incesto es la ley fundante.

Es un dogma que rompe con la naturaleza, es una brecha con lo natural. Sí, es una
ley fundante del orden humano, del orden simbólico Hay una ley, una ley simbólica, no
es una ley de la genética que diga que si se casan dos iguales van a producir una tara, a
nivel natural es improbable que se produzca una tara. El orden humano se caracteriza por
las circunstancias de que la función simbólica interviene en todos los momentos de su
existencia. Esto es un ejemplo de lo que es una estructura. Para poder entender todo lo
que sucede en el orden del sujeto, tenemos que partir de la idea de que este orden
constituye una totalidad y la totalidad en el orden simbólico se llama un universo. El
orden simbólico se da primeramente en su carácter universal. ¿Qué quiere decir con esto
de un todo que es un universo?

“No es que se vaya constituyendo poco a poco, cuando el símbolo aparece


hay un universo de discurso”.

Esto vale también para la adquisición del lenguaje, no es que el humano tenga que ir
incorporando una palabra tras otra en una evolución, cuando un niño adquirió la primera
palabra ya entró de lleno en el universo simbólico. La pregunta que podría formularse es
a partir de cuántos vocablos, de cuántos símbolos son necesarios para establecer un
universo del discurso y Lacan va a decir que por pequeño que sea el número de símbolos
eso implica la totalidad de todo lo que es humano. Indica que con cuatro símbolos una
lengua puede funcionar, puede expresar todas las necesidades de los que hablan esa
lengua. Si bien habla cuatro elementos y sus posibles combinaciones, en el mismo
seminario se dedica también al “lenguaje de la recien nacida cibernética”, (estamos en
el año ’54) lenguaje constituído por un sistema binario, es decir que con sólo dos
elementos: el 0 y 1 puede alcanzarse toda la complejidad que caracteriza a ese sistema.

“Todo se ordena en relación con los símbolos surgidos, con los símbolos
una vez han aparecido. La función simbólica constituye un universo en el
interior del cual todo lo que es humano debe ordenarse. No es casual que
Lévi-Strauss llame a sus estructuras elementales”.

Elemental no quiere decir lo mismo que primitivo sino lo opuesto a complejo. Estas
estructuras elementales ordenan, porque él está hablando de las reglas de la alianza que
establecen la diferencia entre el apareamiento y la alianza: los animales se aparean, los
sujetos humanos hacen alianzas y en nuestra sociedades se ponen las alianzas. Ese
universo simbólico ordena las preferencias y las prohibiciones, con quién está prohibido
casarse, con quién está permito. Cito:

“A partir de ella ( de la reflexión de Lévi-Strauss) podemos formular la


hipótesis de que el orden simbólico, por cuanto se plantea siempre como un
todo, como algo que forma por si solo un universo (...) debe estar igualmente
estructurado como un todo, vale decir que forma una estructura dialéctica,
acabada, completa”.

Es decir que en este Seminario II, Lacan plantea la estructura como un todo
completo. Por el momento la falta, la falla, la ubica en lo biológico, en la prematuración.
Todo lo que alude a este universo sin falta se relaciona con lo que planteó en el
Seminario I y II con el esquema Lambda: este Otro simbólico sin ninguna barra, sin
ninguna falta, el Otro de la Verdad como toda, que se escribe con el matema A. Una
verdad que remite a la Verdad toda, alude a ese Otro completo que tiene que ver con el
Otro del deseo de reconocimiento, reconocimiento que en sí determina un lugar
simbólico para el sujeto, que se escribe S. Vean que hay solidaridad sincrónica entre A y
S. Cuando la barra caiga sobre el A también va a caer sobre el S.

Pese a haber hablado en Función y campo ..., (escrito de la misma época que el
Seminario I ) del inconsciente “marcado por un blanco u ocupado por una mentira, un
capítulo censurado” o del inconciente “como parte de un discurso que falta al sujeto
para restablecer la continuidad de su discurso conciente”, sigue hablando de la
estructura como completa, acabada. Es por eso que para sacarse de encima el tema de la
totalidad, de la completud, en el Seminario III, seminario de la psicosis, va a dar otra
definición de estructura, la va a definir “como un conjunto de elementos covariantes”,
recurriendo a la matemática, específicamente a la teoría de conjunto en búsqueda de
mayor rigurosidad y precisión .

A partir de la psicosis va a empezar a pensar en la posibilidad de una estructura con


una falta intrínseca, una falla interna al sistema y no externa como parecía en la primera
formulación donde la falla estaba en lo biológico. Puede haber fallas en la estructura y en
eso se separa de la definición de Lévi-Strauss. Esta idea de falta en la estructura implica
hablar de los lugares vacíos que permiten hacer permutaciones, combinaciones entre los
elementos de manera covariante, es decir que el valor de uno depende del valor del otro,
si uno varía el otro también va a variar. El Otro completo, A, se articula con el S y que
la falta en el Otro, que se escribe A/ se corresponde con el S/ sujeto barrado.

En "Observación sobre el informe de Daniel Lagache: Psicoanálisis y estructura de


la personalidad", escrito de Lacan, del año 1958, donde responde a un texto de Daniel
Lagache, psicoanalista y psicólogo francés, podemos actualizar el tema de la estructura y
el estructuralismo y puntualizar las diferencias que existen entre la estructura para la
psicología y la estructura para el psicoanálisis. El punto de vista de Lagache es el punto
de vista del psicólogo. Allí Lacan va a mostrar una diferencia entre la estructura y el
todo; va a separar a la estructura de su solidaridad con el registro simbólico al
plantear al psicoanálisis como más allá de los ideales y lo que está más allá de los ideales
es lo real. El objeto “a “ es en ese texto el objeto del deseo todavía imaginario. Como
dice Rabinovich en Sexualidad y significante “se prepara la futura equiparación en la
estructura de los tres órdenes que el nudo borromeo consumará”.

El texto de Lagache es un estudio histórico del concepto de estructura y en el que se


afirma que los primeros en hablar de estructura en psicología fueron los norteamericanos
a fines del siglo XIX, al definir una estructura de estados mentales. El sujeto humano
decían es un compuesto de sensaciones, imágenes y sentimientos. La estructura es un
compuesto de elementos, que se asocian unos con otros. No se si ustedes han estudiado
al asociacionismo, del cual Wundt era el principal exponente. Este sostenía que la
percepción era la suma de sensaciones, es decir que eran elementos que sumados
formaban un todo; acá el acento está puesto en la asociación de elementos. Hay una
diferencia en hablar de un todo completo donde lo importante es el todo o en partir de la
suma de partes.

Estos conceptos todavía tenían cierta vigencia en los años '50 en que Lagache
escribió ese trabajo. En este momento, a principios del siglo XXI, hablar del
asociacionismo que nació en el siglo XIX supone para ustedes hablar de la prehistoria,
pero lo notable es que en la psicología cognitiva muchos de estos temas vuelven a
aparecer. Cuando uno empieza a leer la psicología cognitiva encuentra el parentezco con
la “psicología de los proceso mentales" al ver que hablan del pensamiento como el que
tiene que dominar a las sensaciones, uno cree estar leyendo la Teoría de las facultades
mentales que decía que la estructura de la personalidad estaba compuesta por percepción,
sensación, (la percepción era la suma de sensaciones), voluntad e inteligencia.

En la historia de la psicología vemos un movimiento que surge como crítica al


asociacionismo y es la Teoría de la forma, la Gestaltheorie, cuyo postulado es “el todo
es más que la suma de las partes”. La estructura es esta unidad múltiple, irreductible y
anterior a sus elementos. En la Psicología de la forma lo que pasa a tener preeminencia
es la percepción, no entendida ya como suma de sensaciones sino como la que tiene la
propiedad de captar la forma como un todo y de regirse por una serie de leyes, una es las
cuales, la ley de la buena forma indica que la percepción tiende a cerrar una forma
incompleta, a completarla. Estas leyes organizan el psiquismo.

Si bien la Teoría de la Gestalt habla de una estructura como una forma completa,
Lacan va a decir que la estructura, tal como él la concibe, no es la forma. También se va
a oponer a la concepción de la teoría del campo de Kurt Lewin, que era una teoría que
estaba en boga en ese momento. Lewin elaboró una “topología psicológica”, donde
mostraba, por medio de esquemas de círculos y elipses, la influencia del medio sobre la
conducta y la como la percepción está determinada la personalidad, la experiencia y las
necesidades. La estructura completa, para la “teoría del campo” es la unidad entre el
“espacio psicológico” y el medio, que constituye el “espacio vital”. Tampoco la
estructura de la que habla la teoría del campo va a tener que ver con la estructura
definida por Lacan. En el informe sobre el trabajo de Lagache va a actualizar su
concepto la estructura aludiendo nuevamente a Lévi-Strauss:

"... no escapa a los ataques que los estructuralistas se dirigen mutuamente,


toda vez que la noción de estructura que tiene uno, a tal otro no le parece
ser sino aberración".

Cada uno defiende su postura acusando a los otros de tener posiciones aberrantes.

"Como de nuestra parte hacemos del término estructura un empleo que


podemos creer autorizar en el de Claude Lévi-Strauss, es para nosotros una
razón personal, esta es la ocasión de decirlo, no considerar ese empleo como
generalmente confusionista. Estamos por ello tanto más interesados en
someterlo a la prueba del desarrollo que Daniel Lagache ordena dentro de
él".

Reafirma su autorización en Lévi-Strauss para fundamentar su posición respeto al


concepto de estructura y no abona las críticas que lo acusan de provocar confusión. Lo
notable es que en el párrafo siguiente no retome la definición de la estructura completa
sino tal como la definió en el Seminario III:

"La categoría del conjunto, para introducirla, encuentra nuestro acuerdo,


por cuanto evita las implicaciones de la totalidad o las depura".

Ven que en pocos párrafos Lacan sin dejar de autorizarse en Lévi-Strauss introduce
la matemática de conjunto para evitar las dificultades que le trae la totalidad y así
depurar el tema.

"Pero esto no es para decir que sus elementos no sean aislables, ni sumables:
por lo menos, si buscamos en la noción de conjunto alguna garantía del rigor
que tiene en la teoría matemática".

Pasar de la antropología estructural a la matemática implica,una búsqueda manera


de mayor precisión, de rigurosidad en la definición del tema.

“Que sus partes estén a su vez estructuradas” - que está entre comillas
porque es una frase que está sacada del trabajo de Lagache – querrá decir
entonces que ellas mismas son susceptibles de simbolizar todas las relaciones
definibles para el conjunto, las cuales van mucho más allá de su distinción y
de su reunión, no obstante inaugurales. Los elementos se definen allí
efectivamente por la posibilidad de ser planteados en función de
subconjuntos como recubriendo una relación cualquiera definida para el
conjunto, posibilidad que tiene por rasgo esencial el no estar limitada por
ninguna jerarquía natural.

No hay en los elementos uno más importante que el otro, no hay a nivel significante
ninguno que tenga alguna jerarquía dada naturalmente, la misma va a estar dada por la
relaciones que se den entre los elementos del conjunto, o de los subconjuntos. Qué
significante va a ser el S 1 y cuál el S2 va estar determinado por la relación entre ellos.

"Ahora bien, la estructura no es la forma, hemos insistido en eso en otro


lugar, y precisamente la cuestión es avezar el pensamiento en una topología,
que solo la estructura necesita".
En el Seminario IX La Identificación la topología le va a permitir mostrar como la
estructura no es la forma ya como debe ser expresada mediante figuras topológicas y
escrita matemáticamente a partir de la teoría de conjuntos.

"Pretendemos que la estética trascendental tiene que rehacerse para el


tiempo en que la lingüística ha introducido en la ciencia su estatuto
innegable: con la estructura definida por la articulación significante como
tal".

Al recurrir a la topología va a alejarse de la la estética trascendental kantiana, por


que parte de las categorías “a priori”: espacio – tiempo, espacio de tres dimensiones, el
espacio que sirve para la representación imaginaria pero no para dar cuenta del sujeto del
deseo inconciente. El espacio de la topología no es el espacio que uno se imagina
mentalmente, las estructuras topológicas son inimaginables pone un límite a nuestro
imaginario. Por eso plantea una nueva estructura definida por la articulación significante
como tal y como en párrafos anteriores insiste en la diferencia con la teoría de la
Gestalt.

"En pocas palabras, la estructura de la que hablamos no tiene nada que ver
con la idea de estructura del organismo, tal como la sostienen los hechos más
fundados de la Gestalt ".

No es que él no hable nunca de Gestalt, de hecho en “El estadio del espejo” dice que
el niño frente al espejo arma una Gestalt con respecto al otro que percibe, es decir, que
no deja de lado lo elaborado por la teoría de la Gestalt pero lo va a ubicar en el registro
imaginario. La Urbild del yo es una Gestalt, que se percibe como una totalidad.

Otra diferencia tajante con la teoría de la Gestalt se centra en la articulación entre el


sujeto y el objeto. La psicología de la Gestalt postula la posibilidad del sujeto de percibir
el mundo externo de manera adecuada, lo que se llama en la teoría del conocimiento la
adecuación sujeto - objeto, que postula la armonía del organismo con el medio. El objeto
para el psicoanálisis está perdido de entrada y es imposible el volver a encontrar el objeto
para el sujeto, no hay ninguna armonía posible, lo natural queda perdido como lo expresa
Hegel a partir de la Negatividad y también Lévi-Strauss en las leyes de la alianza.

Resumiendo: Lacan ha planteado primero a la estructura como un todo completo, al


que no le falta nada. Vimos que para evitar hablar de la totalidad, concepto que remite a
la totalización imaginaria, define a la estructura como un conjunto de elementos
covariante, a partir de la falta en la estructura psicótica del significante del Nombre del
Padre, esa falta particular a la que llama “forclusión”. Esos dos modos de definir la
estructura parecen en principio dos teorías contrapuestas pero Lacan parece haber
encontrado la vuelta en el Seminario VIII, como lo destaca Diana Rabinovich en un curso
sobre el deseo.

En el Seminario VIII, retoma el tema del falo como significante de la falta, al


mismo tiempo que afirma que a la estructura significante no le falta nada. En la batería
significante nada falta. Si ustedes se fijan en el grafo del deseo van a ver que a nivel de
(A) el matema del Otro sin barrar, Lacan le va a llamar el “tesoro de los significantes” y
va a hablar ahí de la “completud de la batería significante”. En la batería significante
nada falta, sin embargo, cuando habla del falo, habla de la falta de significante.¿En qué
quedamos? Cuál es la falta en juego?

Si en la batería significante nada falta parece retomar lo dicho en el Seminario II de


una estructura completa, que constituye un universo, cuando decía que con sólo cuatro
elementos se podría llegar a decir todo, a partir de las combinaciones de las leyes del
lenguaje: metáfora y metonimia. Cuando está prohibido decir una palabra uno se las
arregla para decir lo mismo de otro modo. Entonces la batería está completa, no le falta
nada. No se trata de una falta del sistema significante en cuanto tal sino que se trata de
“una falta de la estructura simbólica que genera la subjetividad”, es decir que la falta va a
tener que ver con el sujeto. La batería significante es completa en su objetividad pero la
dimensión de la falta va a tener que ver con la relación entre el significante y el sujeto y
del sujeto en relación al deseo.

El momento en que se vivencia la falta esa el momento de constitución de la


subjetividad y ese momento está marcado por la aparición de las preguntas. Es el
momento dónde uno puede decir que aparece la dimensión subjetiva y se evidencia en el
sistema significante a partir de la pregunta del niño. Es cuando el chico empieza a
preguntar ¿por qué?, la famosa edad de los ¿por qué?, eso que los padres describen de
manera dramática, que no tiene respuestas, con esas preguntas hacia el infinito que
llegan hasta donde no hay respuestas y es donde el padre agotado recurre a la autoridad
para hacerlo callar. Ha aparecido recientemente un libro que se llama “Preguntas que
ponen los pelos de punta”. A los padres sin duda, porque el chico con sus preguntas
llega hasta el límite dónde el Otro no tiene respuestas, donde se ataca a la estructura
significante, dice Lacan. Es cuando se usa el significante para mentir, porque el niño cae
en la cuenta que el otro no sabe. Es decir que la batería significante es completa pero
tanto en el Sujeto como en el Otro aparece la dimensión de la falta.

Alumna: Por qué dice Lacan que el Otro sin barrar es el tesoro de los significantes?

Lo que pasa es que a nivel significante la batería no es incompleta, tiene todos los
recursos para expresarse, ahí se encuentra el tesoro, toda la riqueza de la batería del Otro
que el sujeto recibe. Ahora fíjense que en ese punto es donde Lacan en el grafo va a
ubicar la pregunta que abre el segundo piso del grafo cuya respuesta es otra pregunta el
“Che vuoi?” (¡ojo! se pronuncia “que vuoi”, porque es italiano y no francés, no “ye vua”,
que no quiere decir nada). Ese Che vuoi?, ese enigmático ¿qué quieres tú? es pregunta
que viene del Otro como respuesta a la pregunta del sujeto. Lacan dice:

“En torno a esa pregunta ¿qué quieres tu?, es donde interviene la falta de
significante de la que se trata en el símbolo falo”.

Diana Rabinovich ha dicho en el Curso aludido “que la falta significante a nivel del
símbolo falo es introducida como tal a nivel de la imposibilidad, no de la batería
significante, sino del Otro como deseante, en cuanto a una respuesta para definir al
sujeto”. Que el Otro es también deseante se muestra al formular la pregunta dirigida al
sujeto. La imposibilidad es el de tener un significante que defina al sujeto.
Por hoy dejamos aquí.

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