Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tipos de enfermedades
Trastornos Neurológicos
Irritabilidad, cefalea, astenia, hipotonía, síndrome de hiperexcitabilidad, somnolencia,
alteraciones sensoriales, temblores y mareos
Trastornos Neuronales
Alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas
sexuales
Trastornos Cardiopulmonares
Alteraciones de la frecuencia cardiaca, modificaciones de la tensión arterial y alteraciones
vasculares periféricas.
Trastornos Reproductivos
Alteraciones de ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido
Características de la radiación que emiten y efectos
Los teléfonos móviles, a diferencia de los convencionales, llevan incorporado un pequeño
emisor-receptor, este aparato es el que permite conectar con la antena emisora–receptora
que la red de telefonía móvil ha instalado en diversos puntos de una ciudad, y de esta forma
se puede comunicar con otro teléfono.
Pero ¿de qué enfermedades que pueden provocar estas tecnologías nos hablan los
científicos de este grupo de trabajo? El informe dice que hay pocas dudas sobre que la
exposición a los campos electromagnéticos causa leucemia infantil. “Existen evidencias de
que otros tipos de cánceres infantiles pueden estar causados por los campos
electromagnéticos”, explica este estudio. Pero parece que no hay mucho interés en
asegurarse pues también comenta que hay que hacer más estudios al respecto.
La población que ha utilizado un teléfono móvil durante diez años o más tiene altas
posibilidades de desarrollar un tumor cerebral maligno. Estudios realizados sobre mujeres
en su puesto de trabajo “sugieren de una forma bastante contundente” la evidencia de que
los campos electromagnéticos son un factor de riesgo para el cáncer de mama.
Pese a las evidencias de que los teléfonos móviles pueden provocar leucemia infantil las
compañías realizan publicidad de los mismos destinada a los más pequeños
El BioInitiative Report también argumenta que “hay una enorme evidencia” de que una
exposición prolongada a estas radiaciones puede provocar Alzheimer. Y también afirma
que “existen pocas dudas” de que los móviles afecten a la actividad eléctrica del cerebro. Se
desconoce qué efectos puede provocar esto sobre el sistema nervioso de los niños, que
están en edad de crecimiento, y cuyas manifestaciones nocivas tardan años en aparecer.
También el ADN puede dañarse, incluso a niveles de seguridad más bajos de los existentes.
Niveles muy bajos de exposición pueden llevar a las células a producir proteínas del estrés.
El trabajo científico habla de una “evidencia substancial” de efectos nocivos en el sistema
inmunológico.
El documento acaba explicando que el cuerpo reconoce a muy baja intensidad los campos
electromagnéticos y que por ello existen terapias sanitarias con los mismos. Pero que el
problema es que las exposiciones a esta tecnología hoy son involuntarias y al azar y
suceden casi en todo momento.
Los campos eléctricos de frecuencia baja influyen en el organismo, como en cualquier otro
material formado por partículas cargadas. Cuando los campos eléctricos actúan sobre
materiales conductores, afectan a la distribución de las cargas eléctricas en la superficie.
Provocan una corriente que atraviesa el organismo hasta el suelo.
Los campos magnéticos de frecuencia baja inducen corrientes circulantes en el organismo.
La intensidad de estas corrientes depende de la intensidad del campo magnético exterior. Si
es suficientemente intenso, las corrientes podrían estimular los nervios y músculos o afectar
a otros procesos biológicos.
Tanto los campos eléctricos como los magnéticos inducen tensiones eléctricas y corrientes
en el organismo, pero incluso justo debajo de una línea de transmisión de electricidad de
alta tensión las corrientes inducidas son muy pequeñas comparadas con los umbrales para
la producción de sacudidas eléctricas u otros efectos eléctricos.
El principal efecto biológico de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia es el
calentamiento. Este fenómeno se utiliza en los hornos de microondas para calentar
alimentos. Los niveles de campos de radiofrecuencia a los que normalmente están
expuestas las personas son mucho menores que los necesarios para producir un
calentamiento significativo. Las directrices actuales se basan en el efecto calefactor de las
ondas de radio. Los científicos están investigando también la posibilidad de que existan
efectos debidos a la exposición a largo plazo a niveles inferiores al umbral para el
calentamiento del organismo. Hasta la fecha, no se han confirmado efectos adversos para la
salud debidos a la exposición a largo plazo a campos de baja intensidad de frecuencia de
radio o de frecuencia de red, pero los científicos continúan investigando activamente en
este terreno.