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Características de la participación demográfica

En la actualidad según el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa y otros


organismos internacionales, suman algo más de 1.500 las experiencias a nivel mundial de
democracia participativa. Entre ellas se dan semejanzas y diferencias, tanto desde el punto
de vista cualitativo –calidad de la participación entendida ésta como influencia directa de los
ciudadanos en los procesos-, desde el punto de vista cuantitativo –número de personas
implicadas-, o el histórico –tiempo desde la puesta en marcha del proceso, así como su
continuidad-, desde el concepto de la transversalidad –sectorialización o generalización de la
participación-, y también en función de los niveles de decisión que son sometidos al proceso
participativo.

Sin embargo, recogiendo las aportaciones de investigadores como Yves Cabannes ó Tomás
R. Villasante, a nivel mundial hay dos características comunes a todos los procesos de
participación ciudadana que merece la pena recoger: el predominio abrumador de las
experiencias participativas a nivel local –Ayuntamientos, entidades locales-, y la existencia de
unas normas que lo regulan, es decir, su Reglamentación.

En España, en los últimos meses, y a raíz de lo proclamado por las distintas opciones
políticas que han concurrido a las recientes elecciones del 24 de mayo, parece que
definitivamente se despierta el interés por la participación ciudadana y los presupuestos
participativos. Esto nos puede llevar –oidos algunos mensajes políticos-, al intento de
traslación de modelos y a la reproducción de experiencias participativas más avanzadas y
arraigadas en sus respectivos ámbitos.

Sin perjuicio de la necesidad de documentarse y de contar con el asesoramiento de personas


con experiencia en democracia participativa, entendemos como un error garrafal la
implantación ortopédica de procesos de participación ciudadana, ya que son precisamente
las características de la “demanda” social las que van ser determinantes, junto al liderazgo
político, del éxito del proceso.

Es por esto por lo que siguiendo lo recogido en el magnífico trabajo de Clara Pérez
González, -Análisis de la Participación Ciudadana en España-, y también las aportaciones de
Ernesto Ganuza -La Participación Ciudadana en el Ámbito Local Europeo-, y Jordi Borja –La
Gestión de las Ciudades en la Era de la Información-, reseñaremos a continuación los
cambios respecto a la participación ciudadana que se han producido en los últimos tiempos
en el ámbito local español.

Partimos de la base de que el gobierno local ostenta una serie de características que lo
hacen adecuado para fomentar las iniciativas de participación ciudadanas entre las que
destacamos:

- La identificación de los mandatarios políticos con los intereses de los vecinos.


- El sentimiento identitario de comunidad de los propios vecinos.
- La capacidad que los ciudadanos reconocen a la Corporación para atender y priorizar sus
necesidades y demandas.
- La posibilidad de que el Ayuntamiento cree espacios para incluir a sus habitantes en la
toma de decisiones públicas y en la discusión de los asuntos que afecten a todo el municipio.

En definitiva, la administración local es la institución que cuenta con las características


necesarias para convertirse en la más receptiva. De esta manera, son los gobiernos locales
los que pueden conseguir cumplir con los fines perseguidos por la participación:
1. Proporcionar información y oportunidades a los ciudadanos para estar mejor informados
y aumentar su comprensión de las políticas y sus prioridades.
2. Escuchar y aprender de las opiniones de los ciudadanos.
3. Definir los problemas y debatir las soluciones con los ciudadanos.
4. Incluir a los ciudadanos en la adopción de decisiones vinculantes para la comunidad
vecinal.

En lo que respecta a las vías que sigue la participación ciudadana, observamos


fundamentalmente dos clases. Una de ellas se da a través del nivel de participación y la
segunda a través de los objetivos y características de la formalización de la participación. En
cuanto a la clasificación de los grados de participación podemos encontrar los siguientes
niveles:

1º Información. En este nivel se recoge todo tipo de información, tanto ascendente (de
ciudadanos a autoridad) como descendente (de autoridad a ciudadanos). En este grado
encontramos la recogida de demandas y quejas, la explicación presencial de las políticas
municipales, la evaluación de los servicios por parte de los usuarios, etc.

2º Consulta. En este nivel se consulta a los ciudadanos su opinión con el objetivo de mejorar
las decisiones tomando en cuenta las ideas críticas y propuestas de estos. Esta consulta
puede hacerse a través de diferentes instrumentos: encuestas de opinión, encuestas de
satisfacción, estudios de impacto, reuniones públicas, referendo, conferencias de consenso,
consultas directas a través de internet, etc.

3º Concertación. En este nivel se considera a los ciudadanos como expertos e intervienen


permanentemente en grupos o asociaciones en los procedimientos administrativos o en la
formulación de las políticas públicas locales.

4º Adopción de decisiones. Se adoptan decisiones conjuntamente con las autoridades o en


lugar de éstas. Se podría denominar la auténtica participación, ya que implica compartir el
poder con los políticos locales convirtiéndose en una co-decisión entre los habitantes y sus
representantes. Entre estos mecanismos podemos destacar: el referéndum decisorio, la
creación de comisiones de usuarios de los servicios públicos, la cogestión y gestión directa o
el presupuesto participativo.

Por otro lado en cuanto a las características, objetivos y grado de formalización se pueden
distinguir:

- Métodos tradicionales: son aquellos instrumentos previstos en el ordenamiento jurídico


como por ejemplo la información pública o la consulta a interesados. Estos métodos son
poco activos ya que el ciudadano participa en la adopción de decisiones cuando ya está todo
decidido y las posibles modificaciones que pueda incorporar son mínimas o ni tan sólo
tomadas en cuenta.

- Métodos del ciudadano-cliente: estos mecanismos consideran al ciudadano como cliente


de la prestación del servicio público. Ejemplo de ello lo podemos encontrar en las Cartas de
Servicio donde se procura conocer la opinión del receptor del servicio para prestarlo de la
mejor forma posible.

- Métodos de democracia directa: estos mecanismos intentan incorporar a todos los grupos
de la sociedad en la democracia directa a través, de, por ejemplo la elaboración de los
presupuestos locales.
- Métodos de foros o consejos: estos mecanismos permiten llevar a cabo reuniones que
agrupan un conjunto de ciudadanos en función de criterios territoriales o de intereses
comunes.

- Métodos de innovaciones deliberativas: estos mecanismos permiten promover la


discusión y la reflexión ciudadana sobre temas que afectan al municipio a través de un
proceso deliberativo: es el caso por ejemplo de los jurados ciudadanos.

Así, pues, será cada comunidad local la que habrá de diseñar su propio proceso participativo,
reglamentarlo e implicar al mayor número posible de vecinos y entidades. Finalmente, cabe
destacar la cada vez más importante presencia en los procesos participativos de la
participación ciudadana a través de internet, APP para smartphones, y otros recursos de las
TIC,s.

Participación escolar
Comienza un nuevo curso escolar; comienza bajo una ley denostada en el 99% del campo
educativo; excepto por la feligresía del PP, dado que es este partido político, en el gobierno,
quien la parió y aprobó con su mayoría parlamentaria. Uno, entre otros muchos
desaguisados de la LOMCE, es la participación en la educación de los padres y madres que
tienen hijos e hijas en los centros educativos públicos de enseñanza.

Se dice, y a veces se asume, que se requiere más implicación de las familias en el proceso
educativo y de enseñanza de los niños y niñas. Tanto, en Infantil y Primaria, como en
Secundaria. Es decir, participación escolar. Ésta está poco definida en la legislación actual, y
actualmente se ha restringido enormemente el trabajo de padres y madres en los Consejos
Escolares, para regocijo de amplios sectores de enseñantes, sobre todo en Secundaria.
Siendo el que hay escaso e intrascendente.

Siendo de tal manera que la participación ha pasado de ser concebida como base en la
formación de una ciudadanía autónoma, libre, responsable y comprometida a una
participación, según la actual ley, que elimina toda posibilidad de cualquier toma de decisión
de la Comunidad Educativa en el Consejo Escolar, al traspasar todas las decisiones del
mismo a la figura del director/directora del centro. De esta forma el Consejo Escolar pasa de
ser un órgano de gobierno, de decisión, a un órgano meramente consultivo, y sus consejeros
se convierten en meros comparsas de la dirección del centro escolar. Es, pues, un duro
golpe hacia la formación del alumnado, al contradecir el principio básico de la participación
de madres y padres en el centro escolar.

Se conculcan, por parte de la actual administración educativa del PP, las bases para que
poco a poco el alumnado, con la colaboración imprescindible entre padres y profesorado,
vaya asumiendo y adoptando decisiones en sus vidas que lo hagan más responsable en el
proceso de aprendizaje y de madurez en la vida.

No deja de ser ofensivo y bochornoso que se hurte a la Escuela Pública la evidencia de la


necesidad del principio educativo de la colaboración de madres y padres con el profesorado
y que sea privada del derecho constitucional de la participación en las decisiones del centro.

Es de todo punto necesario que la comunidad educativa tenga capacidad de decisión en los
centros educativos; no es cuestión baladí cuando se trata de poder opinar y decidir sobre
aspectos que influyen en la educación integral de un hijo o una hija; hay que tener en cuenta
que el Proyecto Educativo de un centro, implica decisiones que afectan al ambiente de
convivencia e incluso al cambio de libros de texto, además de otros aspectos no menos
importantes. Sobre ello, ya sólo se pueda opinar, pero no decidir.

Con la LOMCE, ley del inefable Wert, queda mutilado el modelo de escuela democrática, una
escuela que con defectos, pero con muchos más aciertos, se vivía a diario; de lo que muchos
enseñantes podemos dar fe en tiempos en los que pasamos de una escuela franquista, triste
y oscura a otra más iluminada, más esperanzadora; hoy, no solo se ha perdido en buena
parte aquella esperanza, sino que queda afectada (la escuela pública) también por la ola de
recortes, económicos y en el caso que me ocupa, también democráticos.

Es incoherente y cínico hablar y pregonar una cultura de participación escolar cuando la


propia administración educativa no la genera o facilita. Es de un cinismo sobrecogedor hablar
y proponer valores democráticos cuando a la comunidad educativa se le sustituye el derecho
a decidir por el derecho a opinar.

En definitiva, la participación debe generarse y cultivarse, tanto por parte de la


administración, de padres/madres y del profesorado; porque si, efectivamente, se desea la
implicación de todos los estamentos educativos se deben poner las bases para que eso
ocurra. Y a pesar de que la LOMCE no la propicia, sino todo lo contrario, pienso y estoy
convencido (se hizo en épocas "menos gloriosas"), que si hay buena voluntad entre los
centros (su dirección) y las familias, se pueden acercar posturas que venzan la propia ley
educativa dando a la participación todo su contenido.

Todo depende, insisto, de la voluntad existente. Debe de haberla y buscarla; porque nuestra
sociedad, con la que está cayendo, no puede permitirse la desaparición de los valores
democráticos en la escuela, dañando seriamente y tal vez irremediablemente un modelo de
funcionamiento democrático y participativo en los centros que tiene que estar vinculado a los
Consejos Escolares. Es un instrumento, entre otros, que potencie el proyecto deseado de
"Escuela/Familia". Por supuesto, en beneficio del futuro del país, encarnado en las niñas y
niños, en la juventud. Esperemos.
Formas de participación que hay en el centro educativo
Las familias y miembros de la comunidad, además de participar en la formación de familiares
basada en actuaciones de éxito, participan en las actividades de aprendizaje del alumnado,
tanto en el horario escolar como fuera. A su vez, su participación en la vida escolar también
se concreta en la toma de decisiones en todo lo que incumbe a la educación de sus hijos e
hijas. A través de su participación representativa en los órganos de toma de decisión, así
como su participación directa en la vida organizativa del centro, los miembros de la
comunidad participan en los procesos de toma de decisiones. Esta participación democrática
ayuda a promover la aceptación cultural y a mejorar el rendimiento educativo de los niños y
niñas pertenecientes a minorías culturales.

La participación educativa de la comunidad se concreta de diversas maneras:


o Lectura dialógica:
Más espacios de lectura y escritura en más tiempos y con más personas. En el aula (grupos
interactivos, lectura compartida…), en el centro (biblioteca tutorizada, aulas de estudio, aulas
digitales tutorizadas…) y en la comunidad (formación de familiares, lectura en el domicilio…)
se concreta la práctica de la lectura dialógica de un modo más diversificado, compartido y
coordinado entre el centro educativo, las familias y la comunidad educativa en general. En
más tiempos incluyendo el ser una prioridad desde los 0 a los 18 años, y organizar
actividades también fuera del horario lectivo, en fines de semana y vacaciones; actividades
voluntarias para el alumnado y familias, y sin perjudicar las condiciones laborales del
profesado, sino mejorándolas.
o Extensión del tiempo de aprendizaje:
Ampliar el tiempo de aprendizaje más allá del horario escolar ordinario a través de ofertas
formativas para todo el alumnado en actuaciones de éxito (tertulias dialógicas, biblioteca
tutorizada donde realizar tareas escolares, resolver dudas, mejorar su aprendizaje en algún
aspecto o materia concreta, etc.). Esto ofrece la posibilidad de acelerar aprendizajes para
todo el alumnado, a la vez que ayuda al alumnado más desaventajado o con mayores
dificultades a obtener mejores resultados. En estos espacios participan personas adultas
(profesorado y/o voluntariado) que favorecen el aprendizaje ya que se incrementa el número
y calidad de las interacciones. Esta extensión contribuye decisivamente a superar la
segregación al superar retrasos y al realizar en tiempos no lectivos las actividades para las
que a veces se segrega parte del alumnado del aula.
o Comisiones mixtas de trabajo:
Las familias y la comunidad colaboran directamente con el profesorado en la organización
del centro educativo a través de las comisiones mixtas de trabajo formadas también por
profesorado, alumnado, voluntariado y/u otros profesionales de la educación (integrando la
diversidad de perfiles que componen la comunidad educativa). Las comisiones mixtas se
encargan de llevar a cabo las transformaciones hacia las actuaciones de éxito que se ha
planteado desarrollar el centro. Estas comisiones, aprobadas por el Consejo Escolar, se
organizan teniendo en cuenta las prioridades y necesidades que el centro se ha planteado
hacia el desarrollo de las actuaciones de éxito y se encargan de realizar, coordinar,
supervisar y evaluar de manera constante algún aspecto o actividad concreta.
Participación de los estudiantes en los procesos electorales del centro educativo

Vulgarismo
1. A la mejor (a lo mejor)
2. Agarré y me fui (entonces me fui)
3. Agarré y se lo dije (entonces se lo dije)
4. Ai (ahí o hay)
5. Aiga (haber)

Barbarismo
1. ‘Comprastes’ por compraste.
2. ‘Guevo’ por huevo
3. ‘Inaguración’ por inauguración
4. ‘Nadies’ por nadie
5. ‘Picsa’ por pizza

Solecismo
1. A buen fin = Con buen fin
2. A cuenta de = Por cuenta de
3. A objeto de = Con el objeto de
4. A pretexto de = Bajo pretexto de
5. Al punto de = Hasta el punto de

Dequerismo
 Me parece de que no es correcto
 Pienso de que podrías acompañarme
 Me ha dicho de que vendrá tarde
 Los antiguos creían de que la Tierra era plana
 Opinaba de que estaba equivocado

Cacofonía
1. Parece que aparece
2. Se comportó atentamente, sigilosamente y tranquilamente
3. ‘Sale’, le dije
4. Tomando té te mejorarás
5. Yo puedo ir a la pileta, pero mi amigo no nada nada

Campos ocupacionales en las comunidades


El Ingeniero Industrial podrá aplicar sus competencias profesionales en áreas de producción,
proyectos, ingeniería de planta y de procesos, finanzas, aseguramiento y control de la
calidad. Algunos ejemplos son detallados a continuación:
Sector público:
1. Sectores de fomento y comercio industrial.
2. Comunicación y transporte.
3. Dependencias de atención del agua, energía, minas, etc.
4. Industria para estatal.
Sector privado:
1. Industrias de Zona Franca.
2. Empresas comerciales.
3. Industria pesada.
4. Sistemas bancarios.
5. Industria de transformación.
Como profesional independiente en:
1. La asesoría y consultoría en diagnósticos industriales.
2. Elaboración de estudios y proyectos industriales, comerciales y/o de servicios.
3. Prestación de servicios profesionales independientes en el área.

Diferentes herramientas que se utilizan en los diferentes campos ocupacionales

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