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  • Platon Republica VII

    Cargado por

    Alejandro Powter
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    Alegoría de la caverna

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    PLATON, Replica, t.:C.Eggers Lan, Didlogos vol IV, Gredos, Madeid 1986, vir Auemor De ta Onverwa sit —Después de eso —prosegui— compara nuestra na turaleza respecto de su edueacin y de wi falta de ed: cacién con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en ina morada sublerranea en forma de cx vera, que tiene la entrada abierta, en toda su exten: én, ala luz, En ella estan desde nifios con las plernas y el cuello encadenados, de modo que deben permane fer alll mirar sélo delante de ellos, porque las cade ‘nas les impiden girar en derredor la cabeza. Mas arviba ‘y mas lejos se halla la luz de un fuego que brilla detras de ellos: y entre el fuego y los prisioneros hay un cami rho mas alto, unto al cual imaginate un tabique cons truido de lado a lado, como el biombo que los titirite ros levantan delante del piblico para mostrar, por enci+ rma del biombo, los mutiecos, Me To imagino. —Imaginate ahora que, del otro lado del tabique, pa «san sombras que levan toda clase de utensilios y figur de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasen unos hablan y otros callan “Extrafla comparacién haces, y extrafios son esos prisioneros. “Pero son como nosotras. Pues en primer lugar, gerees que han visto de si mismos, © unos de los otros, TEXTO 5 otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en Ta parte de la caverna que tienen frente a si? claro que no, si toda su vida estan forzados a no » mover las cabezas. ZY no sucede lo mismo con los objetos que evan los que pasan del otro lado del tabique? indudablemente Pues entonces, si dialogaran entre st, cn te pare- ce que entenderian estar nombrando a los objetos que ppasan y que ellos ven?! ““Necesariamente

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