Esta ruta busca familiarizar a los estudiantes con el Campus. Para ello les mostraremos sus
instalaciones, haciendo un recuento histórico de la evolución de la Ciudad Universitaria,
destacando los aportes de la Universidad Nacional a la sociedad colombiana, de tal suerte que los
nuevos miembros de nuestra Comunidad Universitaria desarrollen un sentido de pertenencia por el
Alma Máter.
En 1968 inició la adecuación del edificio de la Facultad de Filosofía y Letras que dio origen a la
Biblioteca Central “General Francisco de Paula Santander”. Fue inaugurada el 1ro de marzo de
1971 como proyecto de centralización e integración de las bibliotecas que existían en la
Universidad. Ocupa un área aproximada de 10.000 m2, consta de cuatro plantas y un sótano, tiene
capacidad para 700.000 volúmenes y puede albergar 2.300 lectores simultáneos.
La concepción de universidad pública y estatal, en el país, comenzó a concretarse poco después
de la Independencia de nuestro país. La administración Santander, desde la Vicepresidencia de la
Gran Colombia, organizó la Universidad Central de la República (con sedes en Bogotá, Caracas y
Quito) como primera expresión jurídico-institucional de la Universidad pública en Colombia. Hacia
1830 comenzó a funcionar con profesores y estudiantes que mantenían viva la experiencia de la
Expedición Botánica.
Luego los gobiernos federalistas y radicales bajo el argumento de que las universidades eran
monopolios de enseñanza y de trabajo que atentaban contra la libertad individual, cierran la
universidad Central hasta que (*) en 1864, José María Samper, antiguo radical, presentó un
proyecto de ley al Congreso, de lo que llamó Universidad Nacional de los Estados Unidos de
Colombia. El 22 de septiembre de 1867, mediante la Ley 66 expedida por el Congreso es
oficialmente fundada como tal.
En ese año la Universidad constaba de seis facultades: la de Derecho, Medicina, Ciencias
naturales, Ingeniería, Artes y Oficios, Literatura y Filosofía. Se anexaron también el Observatorio
Astronómico, el Museo Nacional, el Laboratorio Químico Nacional, la Biblioteca Nacional, el
Hospital de la Caridad y el Militar. La Universidad funcionó por varias décadas en claustros de
órdenes religiosas en el centro histórico de la Ciudad, allí se educaron personajes de la talla de
Jorge Eliécer Gaitán, Laureano Gómez y Gerardo Molina. La universidad operaba en varios
edificios del centro de la ciudad, la mayoría pertenecían a órdenes religiosas. (Desamortización de
bienes de la iglesia T. Cipriano de Mosquera (*)
Zona 2: Iglesia + Cruce anillo vial y salida de la calle 45
Desde esta zona se divisan la facultad de Ciencias Económicas, el museo de arte, el SINDU y el
conservatorio. El puente de la entrada se hizo en el cierre de Mayo de 1984 y con esta intervención
se buscaba aislar la Universidad de la ciudad, fue a partir de entonces que crearon las rejas a su
alrededor pues en los años 80´s La comunidad universitaria era bastante activa frente a los
procesos sociales y políticos nacionales por lo que se había convertido en un centro no solo de
creación de conocimiento sino que también de confrontación.
El museo de Arte del campus de Bogotá hace parte de la red de museos a cargo del sistema de
patrimonio y museos de la universidad. El sistema de museos de la Universidad Nacional de
Colombia, es uno de los activos culturales más importantes del país, sus componentes
patrimoniales, son el resultado del desarrollo académico que ha liderado la universidad en
Colombia durante décadas; estos espacios nacen como el proceso conjunto, de la actividad, entre
docentes, estudiantes, instituciones académicas o culturales y actores sociales; estos espacios
hacen parte del patrimonio del material y cultural de Colombia entre los cuales se destacan el
Observatorio Astronómico Nacional construido en 1803 y el Claustro de San Agustín, de este
patrimonio hacen parte 120 esculturas, monumentos y lienzos dispersos en distintos espacios, o
en los 30 museos y colecciones museográficas de la universidad, de los cuales 17 de estos
espacios se encuentran en la sede Bogotá, los cuales son: Museo de arquitectura Leopoldo
Rother, Museo Paleontológico, Museo de Arte, Museo Entomológico, Museo de Historia de la
Medicina, Museo de Historia Natural, Museo de la Ciencia y del Juego, Observatorio Astronómico
Nacional, Claustro de San Agustín, Casa Museo Gaitán, Herbario Nacional, Laboratorio de
Arqueología, Colección de Antropología Física, Colección de ciencias forenses, colección
paleontológica
La entrada de la 45, fue modificada en 2005, con el ánimo de garantizar espacio para las obras de
Transmilenio. Dicha intervención coincide con la muerte de un patrullero que implica por parte de la
policía la implementación del ESMAD. En esta entrada, que originalmente se ubicaba en medio de
las casetas que hoy están desocupadas en las entradas.
En dicha entrada durante diversos escenarios de acción han caído compañeros a manos de las
balas de la Fuerza pública; hablamos de Carlos Giovanni Blanco (2005), Oscar Salas (2006). Su
ubicación le hace espacio fundamental en el contexto de las movilizaciones; pues permite bloquear
la 30 y Transmilenio. (Tocar tarifa diferencial, problemas con la VISE, experiencia en el pupitrazo
de PND, el que levantaron y sale en por nuestros puestos).
De camino a económicas, detrás de arquitectura, hay ubicadas unas esculturas casi carcomidas
por el pasto, dichas esculturas fueron hechas por estudiantes de artes en homenaje a los
estudiantes caídos el 16 de mayo de 1984, su ubicación original se desconoce, sin embargo, allí en
este momento están arrumadas por las directivas de la UN.
La Facultad de ciencias económicas quedó establecida en 1952, al concluir un proceso que se
venía gestando desde 1945 cuando se creó bajo la dirección del profesor Antonio García Nossa
(Asesor de Gaitán y militante de la izquierda colombiana) el Instituto de Ciencias Económicas,
adscrito en ese entonces a la Facultad de Derecho. Diez años más tarde la Facultad contaba con
instalaciones propias, entre ellas una biblioteca especializada; la formación profesional se orientó
hacia tres áreas concretas.
El conservatorio fue construido en la década de los 60´s para albergar la primera sinfónica
nacional que se formaría en el claustro universitario, es hoy de los edificios en peor estado de
conservación.
Como una expresión del sentir y politización del estudiantado en las décadas del 70 y 80, había un
busto de Lenin en la entrada de arquitectura, si bien no tenemos datos precisos acerca de esta
escultura, es claro que una escultura a Lenin en la Universidad dice mucho de las preferencias
ideológicas de los estudiantes en esa época. El Edificio de Artes, hoy Facultad de Arquitectura
había sido diseñada por Hernán Herrera en 1961, pero debió esperar a 1965 para recibir fondos de
la Universidad para la construcción de la primera etapa y fondos del BID para la segunda etapa en
1969. En el Plan propuesto reaparece la idea de la zonificación ahora articulada en torno a ejes
concéntricos que van desde el núcleo dedicado a los usos más generales (administración y
docencia) hacía las facultades y de ahí a la periferia de los institutos como entes más
especializados. El edificio de arquitectura hace parte del patrimonio arquitectónico de la
Universidad, sin embargo, por fallas estructurales que vienen del abandono al mantenimiento de
los edificios y la falta de presupuesto para intervenirlo en procesos de conservación arquitectónica,
el edificio ha sido demolido.
Es necesario hacer una reflexión sobre el estado actual de la infraestructura del campus, tenemos
cerca de 18 edificios originarios que datan de la construcción de la década de los 30 y 40´s, el
mayor volumen de construcciones se dieron en la década de los 60´s con un préstamo que se
adquirió con el Banco inter americano de desarrollo durante la rectoría de José Félix Patiño que
además implemento una reforma académica que dividió las facultades como hoy las conocemos.
El edificio de artes es precisamente una de las construcciones originarias, está nivelado de tal
forma que es paralelo al edificio de derecho y ciencia política. Los orígenes de las disciplinas que
la conforman deben rastrearse en los comienzos de la Universidad Nacional de Colombia, a partir
de 1867, cuando el Congreso expidió la Ley 66 que creó la “Universidad Nacional de los Estados
Unidos de Colombia”. Desde entonces, empezó a funcionar el Instituto o Escuela de Artes y
Oficios, que luego se convirtió en la Escuela de Bellas Artes.
En 1892 la Escuela Nacional de Música fue creada en 1882 y en 1911 tomó el nombre de
Conservatorio Nacional de Colombia. En 1929 La carrera de Arquitectura se fundó en 1929, en la
Escuela de Ingeniería, y en 1936 se convirtió en Facultad de Arquitectura. En 1936, con la reforma
orgánica de la Universidad Nacional y por Acuerdo 38, el Consejo Directivo creó la Facultad de
Arquitectura y Bellas Artes. Sin embargo, la fusión no se llevó a cabo debido a la diversidad de
disciplinas que debía amalgamar y de la amplitud del campo que pretendía cubrir.
Desde mediados de 1960 y hasta 1966, Arturo Robledo Ocampo y el maestro Manuel Hernández,
director de la Escuela de Bellas Artes, lograron la fusión de las dos instituciones con el
Conservatorio Nacional de Música, dirigido por el Maestro Fabio González Zuleta. Así se conformó
la nueva Facultad de Artes. El primer Decano fue el arquitecto Eduardo Mejía Tapias, quien se
encargó de consolidarla.
El auditorio León de Greiff es hoy uno de los escenarios culturales más importante de Colombia, en
él se han presentado músicos de la talla de Sarah Chang (violinista) y Mstilav Rostrópovich
(chelista), además que en él se realizan festivales artísticos destacados como el festival nacional
de jazz, el festival iberoamericano de teatro y el nacional de opera. Su nombre se debe a uno de
los poetas más importantes de Colombia quién fuera también estudiante de la Universidad a
principios del siglo XX.
Zona 5 Biología
Las edificaciones ubicadas en esta zona hacen parte también del diseño original del campus de
Fritz y Karsen. Hoy uno de ellos ha sido ocupado por Ingeominas y el instituto Agustín Codazzi. El
edificio de Ingeominas originalmente funcionó como sede del Laboratorio Nacional de Química,
que en 1968 entró a hacer parte de INGEOMINAS. Frente a este edificio tenemos el Busto de
Louis Pasteur que originalmente esta estatua se encontraba en la Carrera Séptima con Calle 24 y
le otorgó el nombre a lo que hoy conocemos como Terraza Pasteur, el monumento se creó
mediante la ley 44 del 22 de septiembre del año 1922 como un homenaje al científico Louis
Pasteur en natalicio, siendo inaugurada el 14 de Julio de 1923. El busto fue esculpido por el
famoso artista Francés Antonin Carlès. Tras ser retirado entre los años 1945 y 1947, el busto
terminó almacenado en un depósito del Ministerio de Obras Públicas, para luego ser recuperado y
ubicado en la ciudad universitaria.
La Facultad de Ciencias fue creada por medio de los Acuerdos 47 de 1964 y 61 de 1965 del
Consejo Superior con la llamada Reforma Patiño. Por medio de esta Reforma se agruparon en una
instancia administrativa las entonces existentes Facultades de Química, Farmacia, Matemáticas,
Geología y el Departamento de Física adscrito a la Facultad de Ingeniería, los cuales se
convirtieron en Departamentos; igualmente pasaron a ser parte de la Facultad el Observatorio
Astronómico Nacional, y el Instituto de Ciencias Naturales con su Museo de Historia Natural. Se
creó con esta reforma el Departamento de Biología. Cada una de estas unidades académicas tiene
su propia historia que en algunos casos se remonta a la Expedición Botánica como es el caso del
Observatorio Astronómico. En 1946 durante la rectoría de Gerardo Molina se creó una Facultad de
Ciencias, fue un primer intento por consolidar el estudio y desarrollo de la ciencia en Colombia en
una instancia académico-administrativa, pero el intento fracasó y la facultad desapareció en 1956.
Frente al edificio de biología se encuentran dos esculturas en medio de un tanque cada una, la
primera es de José Celestino Mutis, considerado padre de la ciencia en la nueva granada pues fue
quien impulsó la expedición botánica, antecedente de la fundación de la Universidad. Al otro lado
se encuentra el homenaje a Francisco José de Caldas, payanés destacado en la ciencia y
discípulo de Mutis que fundó la escuela militar de ingenieros (hoy ingeniería) y además fue director
del observatorio astronómico nacional que queda al lado de la casa de Nariño y hoy es un museo
de la UN.
El campus fundado en 1935 estaba pensado como una ciudad académica paralela a la ciudad de
Bogotá que se encontraba a cerca de 3 kilómetros de distancia. Por eso es denominada ciudad
blanca, el blanco es símbolo de pureza, y se esperaba que el conocimiento purificara el pueblo
colombiano para llevarlo a su progreso. El campus tiene forma de búho y hace referencia al
símbolo occidental de la sabiduría, es decir que la Universidad debería ser por excelencia el templo
de la sabiduría.
Dentro de esa formación integral, se contempló la necesidad de construir y adecuar una zona del
campus como eje del desarrollo físico de los estudiantes y profesores y así se funda la villa
deportiva, compuesta por el primer estadio olímpico del país, el estadio Alfonso López. Este será la
cuna del fútbol colombiano y hasta el día de hoy ha visto grandes competiciones, incluso,
Millonarios, la equidad y otros equipos de la B y la A han jugado partidos memorables aquí. El
estadio está inspirado en el estadio olímpico de Berlín y se construyó además para los juegos
bolivarianos que se celebraron en 1935.
El edificio que hoy es cine y televisión era el antiguo centro de educación física que era un requisito
para todos los estudiantes y profesores y no fue terminado en su totalidad. La idea era que se
construyera un ala adicional para que en ella reposara la piscina olímpica del campus universitario,
sin embargo, cuando se ejecutó la obra, el presupuesto no alcanzó para hacer esa inversión. Este
es uno de los edificios en peor estado de toda la Universidad, hecho patrimonio desde 1996, este
recinto se encuentra al borde de la ruina. El estadio es uno de los ojos del búho, el otro ojo era el
antiguo diamante de béisbol que hoy se encuentra deformado.
La concha acústica fue el remate de la planeación de la villa deportiva, en ella se han celebrado
además plenarias de la MANE, y numerosos eventos sociales de la importancia de la Minga social
y popular y el congreso de los pueblos.
El edificio Uriel Gutiérrez y el complejo Camilo Torres Restrepo se empezaron a construir en los
50´s con el fin de crear un nuevo espacio para las residencias estudiantiles y profesorales. A este
edificio se le denominó “Gorgona”. En 1984 las residencias en todo el campus son clausuradas
para siempre.
Desde el asesinato de Gonzalo Bravo Pérez en 1929, el 8 de Junio, en protestas estudiantiles por
la masacre de las Bananeras, este día se convirtió en un día de movilización estudiantil, de
carnaval, de actividades que demuestran la vida de la comunidad universitaria y su memoria que a
pesar de los muertos no ha logrado ser arrancada. En 1954, veinticinco años después y en plena
dictadura de rojas Pinilla, el 8 de Junio los estudiantes hacen su respectiva actividad de
conmemoración de ir al cementerio central donde se encuentra la tumba de Bravo y de allí volver a
la universidad donde las actividades y encuentros continuaban. Varios muchachos alojados en las
residencias del edificio Antonio Nariño organizan un partido de fútbol en la entrada de la 26 y luego
llega la fuerza pública que intenta ingresar al campus, un estudiante de Medicina de cuarto año en
compañía de otros compañeros se paró firme en la entrada de la 26 para evitar el ingreso a la
universidad, momentos después se inicia el tiroteo en donde cae muerto Uriel Gutiérrez. Al día
siguiente se organiza una gran marcha con estudiantes de todas las universidades y a la altura de
la calle 13 se encuentran con un batallón de las fuerzas militares que había sido enviado a Corea y
recién llegaba, una vez más encienden fuego en contra de los estudiantes asesinando 9
estudiantes más. Es por esta razón que el 8 y 9 de Junio se conmemora el día del Estudiante
caído, todos los años, aferrándonos a no olvidar a esos compañeros que aún nos dan fuerza y
valor para continuar en la lucha.
Está la hemeroteca Nacional que es el centro de acopio más grande del país de material
bibliográfico como revistas y periódicos. También se encuentran en el primer piso centros de
cómputo especializado para realizar ejercicios informáticos. También vemos la decanatura de
Ciencias.
Del Parque Humboldt se tienen algunos pocos indicios documentales que nos permitan conocer en
qué lugar de la ciudad existía el primer monumento en honor a Humboldt, anterior al monumento
existente en la Universidad Nacional, sede Bogotá, no se sabe con certeza en qué lado de la
ciudad estaba ubicado, lo que se ha logrado conocer es que con el pasar de los años y el
crecimiento acelerado de la ciudad, se vio la necesidad de trasladar el monumento al campus
universitario, y de adaptar al alrededor del monumento un parque natural. Esta tendencia de
ambientar los espacios universitarios con elementos de la flora de la ciudad, era una iniciativa del
proyecto arquitectónico de Brunner. Finalmente, el monumento inicial fue derrumbado para
construir una nueva avenida.
Con las celebraciones del cuarto centenario de la ciudad se realizaron diversos eventos
conmemorativos, entre ellos la construcción del edificio de Botánica de la Universidad Nacional, la
construcción del Estadio de fútbol Alfonso López (para la celebración de los juegos Bolivarianos de
la época) y el Parque Humboldt. El parque se construyó en quince días con los mismos materiales
del anterior monumento.
Corría el año de 1984, el Estado se enmarca en la reestructuración del sistema de poder luego de
la finalización del frente nacional – 1974 – una oleada de movilización social y política invade el
país, el descontento se generaliza, como producto de las transformaciones que ha vivido el país en
varias dimensiones: un mínimo, pero importante desarrollo industrial, una migración campo ciudad
muy fuerte, así como el auge del narcotráfico, y los movimientos insurgentes -especialmente el
surgimiento del M-19 con sus intrépidas acciones militares-; con los cuales el Gobierno Betancourt,
se encuentra negociando – FARC - . Es por ello, en síntesis, un momento convulsionado del país
en lo político y lo económico que se expresa en la organización y movilización social. La
Universidad en el frente nacional se ha radicalizado, así como también se ha masificado, es decir
su acceso es mayor por parte de sectores populares, aunque como hoy, es aún mínima –
campesinos, estratos bajos, indígenas y afro descendientes.
Las políticas de bienestar, consisten en residencias estudiantiles y restaurante universitario. Todo
para garantizar el proyecto original de ciudad blanca, o universitaria. El restaurante universitario, y
las cafeterías serán fundamentales en el desarrollo de la conciencia estudiantil, serán el escenario
privilegiado de debates políticos, ideológicos y académicos, llegando incluso a llevar en no pocos
casos a golpes entre los debatientes.
Jesús León Patiño, estudiante de odontología, miembro de la cooperación estudiantil, que era la
encargada de regular las cafeterías de la UN, famoso por denunciar insistentemente la mala
calidad de la comida, la corrupción en el manejo de estos espacios y también de su facultad,
aparece asesinado en la ciudad de Cali el 9 de Mayo. Los estudiantes organizan una manifestación
en rechazo a los hechos y como homenaje al compañero, se plantea para el 16 de mayo, durante
su desarrollo, a las 9 de la mañana ingresará al campus la fuerza pública, GOES y ejército, muchos
de ellos de civil, el saldo serán 17 estudiantes asesinados, cuyos cuerpos quedaran regados por el
campus, y más de 70 desaparecidos al día de hoy, con la impunidad de rigor.
La universidad reabre en 1985 bajo la rectoría de Marco Palacios, quien asume la tarea conducir
la Universidad, que será distinta, esta vez, las residencias y cafeterías eran clausuradas para
siempre. El 16 de Mayo también es una fecha de conmemoración de los estudiantes que busca
crear conciencia de la lucha por las políticas de bienestar universitario que deben garantizar la
permanencia de los estudiantes en sus carreras.
El edificio Manuel Ancizar hace homenaje a uno de los refundadores de la Universidad, científico e
humanista destacado que luchó por la liberalización de la educación en Colombia y primer rector
de la UN en 1867. El edificio se creó con el fin albergar la escuela nacional de enfermería en 1948
por orden presidencial de Alfonso López Pumarejo, sin embargo, en los 70´s se convirtió en
residencias universitarias femeninas hasta el año de 1984. Se dice que eran las residencias más
ordenadas del campus y que en las noches también es muy tenebroso ya que muchas mujeres
que vivían allí desaparecieron después del 84 y muchas decidieron tirarse por las ventanas antes
que el ejército que había entrado las retuviera.
Las residencias profesorales buscaban también garantizar espacios de vivienda para que los
educadores no tuvieran la necesidad de desplazarse fuera del campus, estos edificios fueron
cambiando de función y albergaron el centro de atención médica, la facultad de Ciencias Humanas
y hoy lenguas extranjeras.
El edificio Antonio Nariño y el edificio de diseño gráfico eran las residencias principales, en 1982 se
bautizó como residencias Alberto Alava en honor de un profesor asesinado cerca de la
Universidad. Estos edificios desde vista área aún conservan la forma de “S” que el arquitecto
Rother diseño en honor de Francisco de Paula Santander. El edificio de diseño gráfico tenía en su
primer piso la cafetería central.
Es en esta portería donde fue asesina Uriel Gutiérrez, por lo que se sitúan al menos 3 placas en
homenaje a los estudiantes caídos en los 50´s y la conformación de la primera organización
estudiantil que se llamaba la FEC (Federación de Estudiantes de Colombia) que desaparece en los
60´s.
Frente a ustedes se encuentra el Jardín de Freud, la zona común más importante y representativa
de la Facultad de Ciencias Humanas, incluso la revista de la escuela de psicoanálisis lleva su
nombre. En el centro del jardín encontramos Amérika: Muchos han divagado a la hora de dar
cuenta de la historia de la famosa escultura ubicada en el “Jardín de Freud” o simplemente “el
Freud”, algunos han relacionado su significado con el lugar en el que se encuentra, diciendo que la
escultura es una representación del inconsciente y asociándolo inmediatamente al
psicoanálisis. Para sorpresa de unos cuantos, la escultura se llama “Amérika” y recoge tradiciones
indígenas americanas, se encuentra orientada para marcar los equinoccios y solsticios,
aparentemente el día del equinoccio, en un elaborado juego de luces, un rayo de luz entraba por
un punto de la escultura e iluminaba un espermatozoide tallado en la escultura,
desafortunadamente con el pasar del tiempo el orificio por el que se filtraba la luz se ha obstruido.
Este proyecto inicia en 1984, cuando los estudiantes de Bellas Artes; José Manuel Patiño, Gabriel
Quiñones y Manolo Colmenares empezaron a tallar clandestinamente unas piedras abandonadas
en la Facultad de Arquitectura y tras presentar dicho proyecto como tesis de grado, la universidad
le otorga el título de tesis laureada y concedió el permiso oficial para la elaboración de la escultura,
coincidiendo paradójicamente con el cierre de la Universidad Nacional tras los hechos del 16 de
Mayo de 1984, ya que los artistas se vieron beneficiados por el cierre del campus para la
finalización de Amérika.
En la primera mitad del siglo XX se creó en Colombia la Escuela Normal Superior, semillero de la
consolidación de la reflexión social y crisol de la primera comunidad académica de ciencias
sociales y humanas en el país. También se realizó entonces el primer congreso universitario; un
espacio de construcción de pensamiento social nacional y de consolidación disciplinar que abordó
preguntas medulares sobre los diversos códigos científicos, técnicos y sociales, y adelantó un
análisis de fondo sobre paradigmas reconocidos a nivel internacional.
En respuesta a estas dinámicas de debate, durante la Rectoría de Gerardo Molina (1944-1948),
nacieron los Institutos de Economía y Filosofía, y se dieron los primeros pasos hacia la creación del
Instituto de Psicología. En 1959 surgieron ya algunas voces que pedían la unificación de las
facultades dedicadas a estos saberes, y para 1964 se propuso oficialmente que se conformara una
única Facultad de Ciencias Sociales. Orlando Fals Borda, en la decanatura de Sociología, lideró la
compleja labor de integración; las preguntas y reflexiones del debate interdisciplinario que tuvo
lugar entonces están en la base de la creación de nuestra facultad.
En mayo de 1966 llegó a término el proceso de unificación, que cobijó los departamentos de
Antropología, Ciencias de la Educación, Filología e Idiomas, Filosofía y Humanidades, Geografía,
Historia, Psicología, Sociología, Economía, Administración, Contaduría y Trabajo Social,
institucionalizando al mismo tiempo, así, algunas disciplinas ya reconocidas en el plano
internacional. Cabe señalar que este proceso obedeció también a las demandas de un país que se
modernizaba y encontraba en la Universidad Nacional el horizonte de su cualificación.
En 1984 el Departamento de Filología e Idiomas se reformó para dar paso al desarrollo de dos de
sus secciones como departamentos independientes, Lingüística y Literatura, permitiendo el
surgimiento de tres campos afines, pero diferenciados según sus requerimientos disciplinares: los
departamentos de Lingüística, Literatura y Lenguas Extranjeras. En 1985 se creó el Centro de
Estudios Sociales (CES) como espacio para el desarrollo de la investigación interdisciplinaria, y en
la reestructuración que se efectuó en el año 2001 aparecieron los campos transversales de género,
con la Escuela de Estudios de Género y con la Escuela de Psicoanálisis y Cultura. Entonces
resurgió también el área de Educación mediante la creación del Instituto de Investigación en
Educación.
La Facultad de Ciencias Humanas ofrece 13 programas curriculares de pregrado y 21 de posgrado
(2 especializaciones, 14 maestrías y 5 doctorados) los cuales se integran en seis Áreas
Curriculares.
Los estudiantes de esta facultad han servido al pueblo colombiano a través de diferentes áreas de
trabajo, como educadores, investigadores y promotores sociales, nuestra facultad ha adquirido el
compromiso político y social con el país de trabajar por la transformación de la sociedad
colombiana. (Ejercicio reflexión de la frase de Orlando Fals Borda)