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4 MARILYN BOBES: MUCHA MUJER

Helen Hernández Hormilla | Entrevista a una gran


escritora que con la sabiduría y el ingenio que dan
años de oficio, nos entrega una obra narrativa y
poética imprescindible en la literatura cubana, de
honda mirada femenina, y por tanto, humana.

11 C IUDAD Y MÚSICA POPULAR: NUEVOS ESPACIOS PARA LA


ARTICULACIÓN DE IDENTIDADES DE GÉNERO
Eduardo Viñuela | Las mujer es en la música popular
urbana se han creado un espacio de representación
a través de las letras, los productos icónicos y los
audiovisuales en el que subvierten los roles de
género tradicionales.
No. 2 marzo-abril ,
PORTADA: Servando Cabrera Moreno. 16 Fedra: la TRANSGRESIÓN COMO HOMENAJE 2009|Época V|
Territorio , óleo/tela, 124 X 199 cm. 1963. Yoandy Cabrera Ortega | Una vez más regresan los Año 51 de la Revolución|
Col. Museo Nacional de Bellas Artes. clásicos a la escena cubana. La versión de Fedra a La Habana, Cuba
cargo de El Público, motiva las reflexiones del autor.
CONTRAPORTADA: Servando Cabrera Moreno.
20 R ETOS DE LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO MONUMENTAL DE
S/T [ Los Macheteros] , tinta/cartulina,
A MÉRICA LATINA Y EL CARIBE
53,7 X 121,6 cm. 1964. Isabel Rigol | Análisis del paso a las prácticas efectivas
Col. Museo Biblioteca Servando Cabrera y cultas de gestión y conservación de las áreas
históricas en las ciudades latinoamericanas.
REVERSO DE PORTADA: Plaza y convento de
San Francisco en Quito 28 TODOS PARA UNO: SERVANDO Y SU MUSEO BIBLIOTECA
Israel Castellanos León | Una antigua mansión
REVERSO DE CONTRAPORTADA: Exposición devenida en museo y biblioteca consagrada a la vida
Materia, Semántica e Imagen, de los artistas y obra de Servando Cabrera, es el motivo para un
Tatiana Mesa Paján y Osvaldo González acercamiento múltiple a este gran artista cubano.

42 MIS RECUERDOS DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ


Caridad Quintana de Bretón | En su discurso de
admisión en 1985 a la Academia Cubana de la
Lengua, la autora penetra en lo más entrañable de
la obra poética de Juan Ramón a partir de sus
Directora Redacción y recuerdos.
Luisa Campuzano Oficinas
Subdirector Calle 4 # 205, e/ 48 POÉTICA Y DOLOR EN LOS CUADERNOS DE APUNTES DE JOSÉ MARTÍ
editorial Línea y 11,Vedado, Caridad Atencio | La autora nos advierte de la
José León Díaz Plaza de la Revolución necesidad de ubicar en su justa dimensión las ideas
Consejo asesor Telf: 830-3665 relacionadas con el dolor en las anotaciones del
Graziella Pogolotti, E-mail: Maestro, sin perder de vista la complejidad y
Ambrosio Fornet y ryc@cubarte.cult.cu trascendencia de esta temática, parte esencial de
Antón Arrufat Web site: su poética.
Jefa de redacción www.r yc.cult.cu
Conchita Díaz-Páez 54 NOMBRAR A A BILIO ESTÉVEZ
Administrador Precio del ejemplar: Elizabeth Mirabal Llorens y Carlos Velazco Fernández | El
Iván Barrera $ 5.00 autor de Tuyo es el reino, declara en esta entrevista
Redacción atrasado: 5.50 que «aspira a lo mucho para alcanzar al menos lo
Jaime Sarusky, poco». Él, que cada día abre bien los ojos en su batalla
Israel Castellanos Fotomecánica e con la realidad, declara que es triste, nostálgico, pero
Gilberto Padilla Impresión: no pesimista.
Corrección Poligráfico
Surelys Álvarez ENPSES 61 A TIEMPO
Diseño Traducción y escritura | Olga Sánchez Guevara | | El
Eric Silva Permiso más humano de los autores: dialéctica de la
Edición digital 81279/143. ilustración | Mario Masvidal Saavedra | | Convivencia
Luis Augusto (tolerante) |Hortensia Montero
González Pastrana Publicación
Relaciones financiada por el 68 VISTAZOS
públicas FONCE
Rosario Parodi 70 ESPACIO ABIERTO Cada trabajo
Composición expresa la opinión
Maritza Alonso de su autor.

3 Revolución y Cultura
Joven periodista Helen Hernández Hormilla
cubana, defendió en

Marilyn Bobes:
2008 su tesis de
licenciatura con un
conjunto de entrevistas

MUCHA
a escritoras que iremos
publicando en RyC a lo
largo de este año.

MUJER Conocer a Marilyn Bobes me hizo recordar sus propios versos: Poetisas,
dijeron/ Serán tibias/ y falsas/ y pequeñas. / Aunque seres livianos,
/ No tomarán altura porque son imperfectas. / Pero si alguna toca en
la palabra, / como el burro en la flauta, / postulemos que es mucho
hombre esa mujer/ y no que es mucha mujer un ser humano. Y es que
Marilyn Bobes ha tocado en la palabra; pero no como el burro en la flauta sino
desde un talento acrecentado con los años de dedicación al oficio de la escritura.
Por eso no pudo existir oportunidad de silenciarle la voz, porque nos encontra-
mos frente a una gran escritora que ha sabido valerse de la sabiduría y el
ingenio para dejar una fuerza narrativa y poética de imprescindible mirada
femenina, y por tanto, humana. Me hizo recordar aquellos versos porque tal
vez al leerla me imaginaba un tipo de mujer rebelde en su imagen o en sus
maneras y no dejo de inculpar con esto mi apreciación esteriotipada; y porque

Revolución y Cultura 4
al transcurrir la conversación pude percibir esa pujanza de grandes autores que componen su linaje literario. Pre-
con la que en el poema denuncia a la vez que conmina al fiere la frase precisa, la historia minimalista desprovista
pensamiento sobre los conflictos de las mujeres intelec- de barroquismos innecesarios para comunicar el sentido
tuales en nuestras sociedades. último de su decir. Tal vez la costumbre provenga de esa
La abordé por primera vez en la UNEAC, al terminar una manía periodística de desechar todo lo repetido, su obse-
de las peñas de Ciro Bianchi y le alegró entonces el tema de sión por revisar los textos una y mil veces hasta que logre
mi estudio, pues también ella se ha dedicado a observar la la exactitud de la expresión.
perspectiva que aportan las escritoras cubanas ante las No solo ha dedicado a sí misma el esfuerzo de su intelecto.
distintas temáticas. Meses después me recibía en su casa Su labor como editora y periodista resulta una contribución
del Vedado, cuando todavía en la ciudad corrían los vien- a visibilizar y dejar en justo asiento a una producción literaria
tos festivos de inicio del año. El diálogo resultó enriquece- femenina en Cuba, especialmente prolífera desde los años
dor, de esos que dejan el deseo de volver a repetirlo porque noventa. A este empeño responde su intervención como
siempre algo nuevo habremos de descubrir; pues es Marilyn antologadora junto a Mirta Yáñez en Estatuas de Sal
una de esas entrevistadas que logran llegar a la esencia (1996), prueba y acierto de una tradición de narradoras
con facilidad, siempre con la frase precisa, la reflexión cubanas como primer panorama de escritura femenina en el
sintética y las opiniones certeras. país. Luego de esta, han sido varias sus participaciones en
Su madre creía que era una niña genio, y algo debe haber este tipo de antologías tanto en Cuba como en el extranjero,
de cierto pues comenzó a escribir sus primeros poemas a hasta llegar a Cuentos infieles del año 2007.
los doce años, esos que hoy califica como “sentimenta- La madurez le pide mirar más allá de su realidad e ir en
loides”. Luego llegó a sus manos un libro de César Vallejo busca de lo universal en la literatura, de funciones y tras-
y eso le ofreció otra dimensión de la poesía, más tropológica cendencias en uno u otro contexto. A ello dedica sus más
e intensa. Sus primeras preocupaciones estuvieron enca- recientes intereses literarios, hasta que logre llegar a ese
minadas a subvertir ciertos órdenes tradicionales que punto ansiado donde solo resulte relevante su duelo con la
condicionan la libertad de las mujeres, hecho que no logró página en blanco. La escritura le consume todo el tiempo,
aceptación en un panorama literario donde se privilegiaba no importan las renuncias, pues su vida se ha ido dise-
un canon épico y de exaltación revolucionaria. Sin em- ñando alrededor de lo que más le gusta hacer.
bargo, la calidad y el empeño fueron mayores y le hicieron Todas estas razones , y tal vez las que ignoro, convierten a
seguir explorando estas relaciones genéricas, hasta que Marilyn Bobes en una mujer admirable, incluso cuando
los reconocimientos llegaron por sí solos. En 1979 recibió nos revela su propia inseguridad. Una mujer que ha sabi-
el Premio David por el poemario La a guja en el pajar, al do imponerse en un mundo construido con mirada de
que han seguido otros textos poéticos como Hallar el modo hombre, como solo lo saben hacer esas grandes personali-
(1989), Revi(c)itaciones y homenajes (1998) e Im- dades que no dudan en confesarse imperfectas; hasta lle-
presiones y comentarios (2003). gar al tremendo triunfo de saberse dueñas de sus vidas y
El periodismo es otra de sus pasiones, profesión a la que así poder reinventarlas, contarlas, someterlas a la bendita
se dedicó por entero hasta los años noventa, como co- sinergia de la palabra y la imaginación.
rresponsal de la Agencia Prensa Latina y redactora de la
revista Revolución y Cultura. De este oficio se le avis - En una entrevista recordaba una infancia llena
tan cercanías en la narrativa, género en el que debuta de libros en la que su abuela le leía novelas de
con su libro de cuentos Alguien tiene que llorar Corín Tellado. ¿Cómo influyó esa etapa en su
(Premio Casa de las Américas, 1995). A este volumen se decisión de ser escritora?
le ha sumado recientemente la novela Fiebre de Desde mis primeros enfrentamientos con la escri-
invierno, también galardonada con el Premio Casa de tura, o sea, las composiciones en segundo o tercer
las Américas en el año 2005. grado, se me fue desarrollando por encima de los
En ese primer libro de cuentos, resulta paradigmático el niños del aula una capacidad para describir lámi-
texto que da título al volumen, por constituir un canto nas o redactar. Supongo que eso está relacionado
desde la palabra escrita en pos de desechar verdades abso- con que en mi primera infancia yo leía mucho, aun-
lutas y de comprender a los otros como son, de trascender que fueran novelas de Corín Tellado. A veces esas
la tolerancia para llegar a la aceptación. El homosexualis- novelas se subestiman; pero son el camino para
mo femenino es tratado aquí desde su dimensión huma- que las personas desarrollen una necesidad de lec-
na, donde la realidad no es más que el producto de indivi- tura. A los hombres no se les recrimina leer a
duales vivencias o represiones y por eso nadie posee el Salgari, un escritor con los mismos resultados li-
derec ho de juzgar. terarios que Corín Tellado; ahora, como habla de
Desde la prosa de Marilyn Bobes, región literaria a la que aventuras y no de cosas supuestamente femeni-
se ha dedicado con mayor ahínco en los últimos años, se nas, pues se valoriza una literatura por encima de
asiste a un universo femenino de incidencia en lo social. la otra. Me imagino que efectivamente, estar ro-
Elige lo íntimo, lo profundo, sin dejar de traslucir el legado deada de libros y desarrollar esa capacidad para

5 Revolución y Cultura
leer, me indujo a obtener éxito en la escritura des-
de mi niñez, lo que estimuló en mí el deseo de dedi-
carme a esta profesión con más gusto.

Coménteme sobre su llegada en los setenta al


taller literario de la Asociación Hermanos Saínz.
¿Cuáles eran sus preocupaciones de entonces y
cómo reaccionaron contra el canon de la época?
Esa fue la primera vez que asistí a un taller litera-
rio y la experiencia fue muy mala. Cuando leí mis
primeros poemas, todos relacionados con cuestio-
nes femeninas, sobre todo en lo r eferido a la liber-
tad sexual, contra la virginidad y los presupuestos
católicos; la mayoría de los que estaban allí, a ex-
cepción de dos o tres que luego fueron mis amigos,
me dijeron que esos temas no le interesaban a na-
die, que ya la mujer había obtenido su verdadera
igualdad con la Revolución y que esos eran textos
pequeño burgueses. Me fui muy compungida a mi
casa a tratar de hacer poemas a los obreros; pero
realmente nunca me salieron bien. De todas ma-
neras, te confieso que el afán de tener aceptación,
sobre todo para una adolescente de diecisiete años,
moduló mucho mi poesía y aunque seguí dedicán-
dome a los problemas femeninos, lo hice de un
modo más histórico, menos iconoclasta. En reali-
dad no sé qué hubiera sucedido de haber conti-
nuado aquella primera línea en mi escritura.

No obstante, tópicos como la libertad sexual, los


dogmas católicos, la irreverencia, y en general, la violencia, basada en los grandes hitos de la
los conflictos de la mujer como el “otro” de la Revolución y no en esas preocupaciones “otras”
sociedad patriarcal, siguen prevaleciendo en su más cercanas al mundo femenino; haya incidi-
liter atura. ¿Por qué no abandonarlos nunca? do en la escasa producción de narradoras en los
Creo que me moti vó el hecho de ser mujer, pues primeros años de la Revolución?
desde que era adolescente, eso implicaba muchas Absolutamente, y además no creo que esa pro-
diferencias con respecto a los hombres. Una se sen- ducción haya sido escasa más que en su publica-
tía siempre en desventaja al ser juzgada, sobre todo ción. Por ejemplo, cuando Mirta Yáñez y yo prepa-
en los preceptos de la sexualidad. Miraba a las muje- rábamos Estatuas de Sal, encontramos olvidados
res que no podían ser tan libres como los hombres, textos muy interesantes escritos por mujeres. Era
no podían hacer cosas que ellos hacían y que iban muy significativo que las escritoras de la genera-
desde la educación familiar hasta cómo eran juzga- ción anterior a la mía, tenían mucha inclinación
das por los mismos grupos de amigos o en la escuela. por los cuentos fantásticos y de ciencia ficción.
Mi generación fue muy dañada por eso. Cuando era Parece que se refugiaban en un mundo imagina-
una jovencita, todavía existían mitos como el de la rio en el cual se podían equiparar al hombre; pero
virginidad. Mi mamá me acompañaba a las fiestas por medio de la fantasía. No es que no existieran
porque una niña no podía salir sola, hacían mucho mujeres que fueron a Girón o a la Sierra; pero to-
énfasis en la vida sexual femenina y eso me lastró das las actividades épicas y públicas han sido el
durante mi adolescencia y me creó una rebeldía ha- terreno tradicional de los hombres. Entonces,
cia esa posición relegada de la mujer en la sociedad. como ese era el tipo de literatura que se exaltaba
Mi experiencia en aquel taller literario, al que nunca y la mujer no tenía esas experiencias, pues en-
volví porque salí espantada luego de leer mis poe- tonces debían buscarlas en lo irreal. No obstante,
Marilyn Bobes mas, me hizo darme cuenta de que ahí no había una había muy pocas referencias a una conciencia de
durante la entrega sola m ujer. Me sentí incomprendida porque mis te- género en aquellas narradoras.
por Abel Prieto del mas los podía entender mejor una mujer que esos
Premio de hombres para los cuales la igualdad ya estaba logra- La antología Estatuas de Sal marcó una pauta en
Periodismo cultural da. Yo estaba convencida de que no era cierto, porque el reconocimiento de las mujeres escritoras cu-
Fernández de podía haber igualdad jurídica; pero no en muchos banas. ¿Cómo surge la idea? ¿Qué influencias
Castro de 2007. otros aspectos donde las mujeres sufrían una discri- recibió de este trabajo?
Fotos: Ramón minación, sobre todo desde el punto de vista de La idea de hacer una antología de escritoras cuba-
Cabrales. su desenvolvimiento y en las relaciones nas, desde las épocas más remotas hasta la actua-
interpersonales. lidad, en r ealidad fue de Mirta Yáñez. Ella me pidió
que la ayudara y me congratulo de eso porque si
¿Cree que este canon instituido en Cuba a partir no, tal vez nunca me hubiera interesado por una
de los sesenta, que privilegió una literatura de literatura que estaba tan viva, tan a mi alcance y

Revolución y Cultura 6
que sin embargo yo desconocía. Para hacer este masiada energía y yo quería hacer un periodismo
trabajo contamos con el apoyo de Abel Prieto des- que fuera literario. Para mí el periodismo puede ser
de la UNEAC, quien se entusiasmó con el proyecto literatura si se hace con el mismo rigor.
desde que Mirta le dio la idea. También a ella se le
ocurrió incluir a las autoras que vivían fuera de ¿Cuáles serían los enlaces entre periodismo y li-
Cuba, así que yo pienso que mi participación fue teratura?
más de ayudante que como protagonista de esa Primero el dominio de la palabra. Ese esfuerzo por
antología. la palabra, por la oración, por no repetir vocablos y
Sin embargo, luego de ese trabajo, son varias las ajustarse a una síntesis, lo requiere la buena lite-
compilaciones de escritoras que ha seguido rea- ratura: la que es sintética, la que dice mucho con
lizando. poco. También, la literatura, al menos la que me
Sí, después he hecho otras porque me ha gustado gusta hacer, al igual que el periodismo parte de la
la idea y también porque, en un sentido comercial, realidad y es una realidad recreada desde un punto
las antologías de mujeres son muy demandadas de vista propio, por mucha objetividad que se le
en el extranjero. No obstante, hay otras que las he quiera poner.
hec ho por un interés particular, como la de Cuentos
Infieles , en la que me interesaba mostrar cómo ha- ¿ Por qué esa obsesión por la perfección
bía evolucionado la mentalidad de la mujer en minimalista, por la frase concreta?
cuanto a un tópico y a un tabú que para ellas siem- Como lectora es el estilo que mejor recibo y es el
pre existió. Ahora pienso ampliarla con textos de que me gusta escribir. Creo que el cine, el video, los
hombres para comparar cómo perciben la infideli- medios de comunicación condicionan que no ten-
dad ambos géneros. gamos que ser tan descriptivos como en el siglo
XIX, cuando debía darse al lector imágenes que él
Pese a sus aptitudes como poeta, decide estudiar no veía. Sin embargo, ya al decir nieve no hay que
Historia, se le conoce por una larga carrera como describirla porque el lector tiene esa imagen a tra-
periodista, para después incursionar en la narra- vés de los audiovisuales. Pienso que la función de
tiva. Pregunta obligada resulta entonces saber ¿de la literatura ha tenido que cambiar hacia el mini-
qué forma llega a cada una de estas profesiones malismo y expresar sobre todo mundos interiores
y cómo le aportan en su desempeño literario? que hagan que el lector no pierda tiempo. La vida
Yo siempre tuve claro que quería escribir, en toda la contemporánea es muy agitada y la gente no está
amplia acepción que pudiera significar la palabra. para leer grandes párrafos. Yo ya no disfruto tanto
Cuando me tocó elegir mi vocación universitaria, esa literatura complicada y llena de palabras que
la manera de estar todo el tiempo escribiendo era algún momento me fascinaba. Esa abundancia a
estudiar periodismo. Sin embargo, cuando terminé veces puede ser carencia.
el preuniversitario ofrecían muy pocas plazas de
esa carrera y me quedaba como oferta estudiar una Cuento, novela, poesía ¿con cuál de estos géne-
ingeniería. Entonces, dos amigas mías me sugirie- ros se siente más cómoda?
ron trabajar en algún órgano de prensa y luego es- Con el cuento porque no tiene las limitaciones del
tudiar periodismo en el curso para trabajadores. Así poema que me exige una tensión muy grande, tan-
conseguí entrar en la Agencia Literaria Latinoame- to emocional como de síntesis; pero tampoco tiene
ricana de Prensa Latina, como correctora de estilo la laboriosidad que me exige la novela. Lo puedo
en el departamento de traducción. Allí empecé a terminar en poco tiempo, sentirme muy relajada,
conocer a los periodistas y resultó que casi ninguno veo el resultado más rápido y eso me da mucha
de los que me impresionaban había estudiado esa satisfacción.
licenciatura. Uno de ellos, el que más admiraba, me
aconsejó que no estudiara la carrera porque tenía Su separación del periodismo en activo coinci-
muchas limitaciones culturales y que escogiera otra de con el momento en que aparecen sus pri-
profesión más abarcadora porque a escribir se apren- meros cuentos. ¿Tiene que ver eso con la idea
de en la redacción y no en una escuela. Entonces a de una literatura que en los noventa viene a
mí me pareció que Historia tenía la mayor cantidad ocupar el lugar de un periodismo bastante de-
de perfiles culturales que me interesaban y la estu- primido?
dié; pero con el objetivo no de ser historiadora, sino El periodismo me limitaba mucho lo que quería
de aprovechar toda esa información y verterla en el escribir a pesar de que Prensa Latina era uno de los
periodismo. Antes de terminar la carrera ya yo es- lugares con más libertad para ejercer la profesión
taba trabajando como periodista porque dada mi porque se escribía para el extranjero. Eso permitía
posición de colaboradora, el director de la Agencia abordar ciertos temas de manera menos esquemá-
me incluyó cuando se creó por primera vez la Re- tica que en la presa plana; pero así todo había otras
dacción Cultural. cosas que no podía decir. Entonces la literatura fue
Por otra parte, seguí escribiendo poesía en la casa. como una especie de escape donde volcar con más
La poesía era más fácil y más descansada de escri- libertad, todo eso que pasaba y no podía decir.
bir; por eso cuando decidí que ya me quedaba un
poco estrecha para lo que quería decir, tuve que de- Alguien tiene que llorar es un libro en el que apa-
jar el periodismo como profesión. Comprendí que si recen personajes muy relacionados con las con-
seguía siendo periodista nunca iba a poder escribir diciones contextuales del momento en que
una novela, ni cuentos, porque me demandaba de- se escribe. ¿En qué medida estuvo determinado

7 Revolución y Cultura
este libro por la realidad social cubana de los mi generación: la virginidad, las represiones, los
noventa? cambios de conductas. Ellas afrontaron sobre todo
Los cuentos salieron así, no sé en qué medida in- problemas sociales, que tienen que ver con la
fluidos por la crisis. Esta etapa tuvo para mí impli- marginalidad, las elecciones, las limitaciones, las
caciones emocionales y todo lo que escribí en ese carencias. Todo ese mundo viene a la literatura en
entonces fue a partir no de la razón, sino desde la las escritoras más jóvenes y somos las de cuaren-
emotividad. El contexto es fundamental para mí ta años o más, las que todavía nos preocupamos
porque de ahí vienen mis temas. Yo no t engo ima- por el papel de la mujer en la sociedad.
ginación y r ecurro a la realidad para escribir. A
veces desde mi realidad inmediata, pero recreada. El llanto en Alguien tiene que llorar pudiera
Es como a mí me hubiera gustado que fuera, aun- interpretarse como un canto a la tolerancia, o
que no sea bueno o feliz. Mi obra tiene mucho de más aún, a la aceptación, tan necesaria en Cuba,
mi autobiografía. de las identidades homosexuales. Usted ha re-
conocido la influencia del El lobo, el bosque y el
¿Cree que existieron estrategias y condiciones hombre nuevo de Senel Paz a la hora de escribir
particulares de las mujeres para reaccionar ante este cuento. Mas, ¿qué otras motivaciones le die-
la crisis de los noventa? ron a luz?
Yo creo que sí, que la mujer fue una de las que más Además de tratar estos temas poco presentes en la
vio alterada su vida durante el período especial literatura cubana, más en el caso de las mujeres
porque llevaba el peso cotidiano de su casa, de la lesbianas, y hablar del suicidio, otro tema tabú en
alimentación, de la estructura económica de la la literatura; a mí me interesaba demostrar que la
familia. También las jóvenes o las que no eran ca- verdad es muy relativa para juzgar a las personas.
sadas vieron afectados todos los mecanismos de Necesitaba personajes que pensaran muy diferen-
relacionarse con los hombres: los cubanos ya no te y que lo hicieran de acuerdo con sus proceden-
tenían dinero para invitar y el extranjero apareció cias y su educación emocional, para que al final el
como el icono de una relación perfecta. La prosti- lector no supiera bien quién era Maritza, ni siquie-
tución y la trastocación de valores, de la estructu- ra si era o no homosexual. Ella es la única que no
ra familiar y la educación de los hijos, tocaban habla, todo el mundo opina sobre ella y nadie sabe
mucho más a las mujeres. Aunque de igual forma, quién es en realidad porque la ven de una manera
los hombres, como proveedores, tenían que darles desigual. Lo que me interesaba era terminar con el
frente a la economía y a las exigencias de buscar concepto de verdad absoluta, al menos al juzgar a
dólares. Creo que toda esta situación est á en la una persona. También tenía que ver con muchos
literatura femenina de los noventa. mecanismos sociales de las instituciones al pro-
clamar a una persona ejemplar, o joven comunis-
¿Por qué fue la narrativa el géner o escogido para ta, o del partido: todo el mundo habla sobre ella
llevar estas preocupaciones? pero en realidad nadie sabe quién es. La búsqueda
Creo que en el caso de las mujeres era una necesi- de distintitos modos de comportamiento o de in-
dad expresiv a pues si te pones a analizar, las pri- terpretar una realidad por muchas personas, se
meras manifestaciones de rebeldía o de concien- mantiene como constante en mi literatura.
cia de género ocurren en la poesía y no en la na-
rrativa cubana. Al examinar los libros de Reina Otro de los tópicos habituales en su trabajo,
María Rodríguez, Chely Lima o Cira Andrés, en los retomado en Fiebre de invierno, refiere los con-
finales de los setenta, se tocaban algunos de los flictos de la mujer madura, de la mujer culta,
temas femeninos desde la poesía; pero creo que intelectual o feminista frente a esa otra mujer que
queríamos más: no solo hablar de la condición optó por seguir los roles tradicionales y tiene la
femenina sino entroncarla con todo un contexto aceptación social. ¿Cuáles son los conflictos de
sociológico. Los noventa fueron la crisis, y de toda las mujeres que como usted, reaccionan ante el
crisis siempre viene una explosión, de los aconte- canon, ante lo que la sociedad espera de ellas?
cimientos tan violentos que se nos encimaron en Son los que yo trato de explicar en mi literatura.
aquella época, pienso que hubo mucha necesidad Lo que escribo son mis experiencias, las de mis
de expresarse y que la prosa fue el instrumento amigas, las de las mujeres que miro a mi alrede-
adecuado. dor, mi hermana que lleva veinte años casada, yo
misma que me he casado cuatro veces y me he
Hay estudiosas que relacionan la cantidad de dado cuenta de que el matrimonio no es para mí,
narradoras cubanas en los noventa con el con- no creo en esa institución como la unión ideal en-
texto de la crisis. ¿Cree que existan otros mo- tre un hombr e y una mujer. Pienso que efectiva-
tivos? mente, las mujeres que deciden ser independien-
Pienso que la crisis fue determinante; pero tam- tes tienen que pagar precios altos en carencias
bién hay una maduración de la mujer que ya ha afectivas y las que no tienen carencias afectivas
alcanzado muchas cosas. Por ejemplo, desde el tienen que pagar precios altos en su independen-
punto de vista sexual la liberación ha sido gran- cia. Así está organizada la sociedad, por desgracia.
de. Si nos ponem os a pensar en las jóvenes que Claro, como mismo te digo que en mi literatura no
publicaron en los noventa, el tema de la concien- existen verdades absolutas, en mi vida tampoco.
cia de género no es predominante en su literatura, Creo que hay que analizar cuál es la variante que
porque ellas no se enfrentaron a los problemas de da la felicidad, y si se elige el matrimonio, pues

Revolución y Cultura 8
tener su esencia, aunque se escriba en otro con-
texto, cómo los temas no definen la pertenencia
a una literatura, sino la mirada con qué se les
trata. Pueden ser el mismo cuento y a la vez son
diferentes.

La escritura es en sí misma un tema de indaga-


ción a partir de la cantidad de mujeres escrito-
ras como personajes de sus historias.
Eso sí lo mantengo. Tengo muchas m ujeres que
son protagonistas, porque como soy mujer me es
más fácil conocer la psicología femenina que la de
un hombre. Mi último libro cambia un poco esto
porque ya hay varios cuentos narrados por varo-
nes, cosa que nunca me había atrevido a hacer.
Solo en el cuento Alguien tiene que llorar existe una
voz masculina; pero para eso un amigo me tuvo
que ayudar mucho. Esta idea me interesa porque
pienso que un escritor debe comprenderlo todo y si
hay hombres que se han tomado la atribución de
hablar por mujeres, por qué las mujeres no vamos
a tener también la posibilidad de hablar por los
hombres. Hay que ampliar el espectro, compren-
derlos a ellos también.

Su obra ha sido calificada varias veces como


literatura feminista ¿Existe en usted la volun-
tad explícita de favorecer las reivindicaciones
femeninas?
He leído poco sobre feminismo y sé que existen
muchas corrientes; pero yo no soy muy dada a la
teoría y no podría saber a ciencia cierta lo que es.
Sin embargo, no me molesta que me digan que hago
hay que tener ciertas carencias porque siempre hay una literatura feminista si eso quiere decir que de-
que perder algo. Pero no me parece bien considerar fiende los presupuestos de la m ujer, les da v oz a las
a una mujer triunfadora solo cuando tiene un ma- mujeres y defiende su derecho a la igualdad social.
trimonio, cuando tiene hijos y una carr era univer-
sitaria; ese es el esquema de mujer realizada que ¿Cree que la literatura pueda contribuir a estos
viene de los cincuenta cuando la mujer dejó de ser cambios?
ama de casa y se convirtió en profesional; pero a la Toda obra que m uestre un problema de la realidad
vez debía estar casada, tener hijos, una familia, y que llegue a una perfección tal que sea capaz de
etc. Todo el mundo, al ver a una mujer sola, dice: que el lector se identifique con sus personajes y les
pobrecita, no tiene hijos, no tiene marido. Mi ex- dé la razón, puede operar un proceso de pensamien-
periencia personal al cabo de los años me hace to y de cuestionamiento en ese lector. No creo que
pensar que cada cuál debe elegir sin que haya un en términos de incidencia social cambie a la per-
rasero general par a juzgar la felicidad de las per- sona; pero al menos su manera de percibir la reali-
sonas, sean mujeres u hombres. dad puede modificarse. Eso pasa con toda buena
literatura. Hay libros que nos influyen para siem-
Un rasgo que algunos críticos apuntan a la pre, en los que se subrayan frases que nos hacen
literatura de mujeres es su carácter autobio- pensar en cosas que antes no nos cuestionamos,
gráfico, confesional, intimista ¿Cree que haya tal vez porque son contrarias al modo en que nos
algo de eso en su literatura? educaron. Eso, aunque no lo queramos, está reno-
Sí, cr eo que lo hay, aunque en el último libro de vando nuestra forma de ver el mundo.
cuentos que escribí y en mi nueva novela lo voy
abandonando. Para mí fue como una catarsis que ¿Qué significa para usted ser mujer y escribir?
necesitaba en todos estos años de literatura. Aho- Ser mujer implica una emotividad mayor porque
ra me siento más curada, dije todo lo que tenía nos han dado ese derecho a llorar, que los hombr es
que decir al respecto y ya me atraen otros asun- no tienen. Como construcción social, nosotras so-
tos, como las relaciones entre literatura y reali- mos distintas, según nos han educado para ser más
dad. Mi último libro de cuentos, por ejemplo, se emotivas, más prácticas. Somos más honestas y te-
compone de versiones o apropiaciones de histo- nemos menos vergüenza de desnudarnos, sobre todo
rias escritas por otros autores que, sin embargo, en el sentido espiritual.
se pueden repetir en otra realidad, en otra época, Yo me dejo ir como soy, y como soy mujer, eso apare-
en otra circunstancia. Me interesa mucho com- ce; pero es verdad que sobre todo al principio sí había
parar cómo un cuento del siglo XIX puede man- un afán de identidad desde el punto de vista femeni-

9 Revolución y Cultura
no en mi escritura. Yo creo que eso es una respuesta
a la discriminación. En la medida en que las mujeres
hemos sido más aceptadas, ha disminuido la nece-
sidad de afirmación constante frente a los hombres.

¿Se ha sentido subestimada alguna vez como es-


critora?
No, la única experiencia negativa que he tenido por
ser mujer es la de aquel taller literario. Después por
el contrario, pienso que ser mujer me ha favorecido
porque me tocó escribir en una época en que de algu-
na manera se empezó a ensalzar la literatura feme-
nina. Por ejemplo, en los años setenta, cuando em-
pecé a escribir poesía, se exaltaba el hecho de que
hubiera un grupo de mujeres escribiendo. También
en los noventa hubo un boom de escritura femeni-
na, tanto que hay hasta editoriales dedicadas sola- ninguna. Creo que todas tenemos rasgos comunes,
mente a publicar obras de mujeres y eso incluso pue- aunque no compartimos una estética absoluta.
de facilitarnos el trabajo.
¿Cuál es la imagen de la mujer que se propone
Ha sido usted una de las narradoras que más ha usted llevar en su obra?
estudiado y se ha preocupado por el trabajo de La de la mujer que yo soy y que son mis amigas, las
sus contemporáneas, tanto como editora o como personas que conozco. Quiero dar la imagen de to-
periodista. ¿Qué caracteriza la escritura de muje- das las mujeres posibles: buenas, malas, regulares,
res en Cuba a partir de la década del noventa? que no sean perfectas, que luchen por sus propósi-
Existen rasgos que determinan que la literatura de tos en la vida y que sean diferentes y a la vez pareci-
las mujeres sea tan atractiva en esta década. En pri- das a las que tenemos en la realidad.
mer lugar su osadía, tanto temática como estilís-
ticamente. También la penetración de la realidad a Hay dificultades cotidianas que a veces limi-
partir de la emotividad, lo que no es muy usual en tan a las mujeres intelectuales, sobre todo en
los hombres; y por otra parte el intento de experi- cuanto al tiempo. ¿Ha logrado hallar su cuarto
mentación desde la propia escritura. propio?
Sí, yo me busqué mi cuarto propio. Hice todo lo po-
Las escritoras que publican en los noventa provie- sible para que mi vida fuera como es. Tiene car en-
nen de distintas promociones. ¿Cree que existan cias; pero está organizada para que yo hiciera lo que
diferencias generacionales en cuanto a la repre- más me gusta hacer en la vida que es escribir.
sentación de las mujeres en cada una?
Yo pienso que las mujeres de la generación de los ¿Existe algo que desearía realizar?
sesenta hacen la literatura un tanto asexuada; pero Me gustaría hacer lo que yo quiera. Todavía intento
con rasgos femeninos que vienen de la estilística, hacer una obra que le guste a los lectores, que sea
de los temas que escogen. Pese a eso no tienen la buena. Me gustaría llegar un día al punto de sentar-
conciencia de género que sí se ve en las de mi gene- me ante la computadora y decir: esto es lo que yo
ración y un poco más jóvenes como Mylene quiero escribir, si les gusta bien y si es mala litera-
Fernández o Adelaida Fernández de Juan. Por su tura no me interesa.
parte, las más jóvenes como Ena Lucía Portela, no
tienen nada que ver con el género; hacen una litera- ¿Es tan importante la aceptación?
tura más del lenguaje, de los factores sociales, de la Para mí sí porque esto parte de una psicología indi-
literatura misma. vidual, de mi personalidad que constantemente ne-
cesita buscar aprobación, y eso se me pasa a la lite-
Es cierto, pero a su vez tienen personajes femeni- ratura. Me era muy importante ser aceptada; pero
nos ya totalmente liberados. cada día lo voy superando más, como persona y
Sí, por ejemplo Ena Lucía con el tema del homose- como escritora.
xualismo; pero ella lo ve con una naturalidad que no
es la de años anteriores en que todo eso es tratado ¿Se puede conocer a Marilyn Bobes a través de
con un aura, como de trasgresión. Sus personajes su obra?
son homosexuales como pudieran ser hetero- Por lo menos a la Marilyn Bobes que ella quisier a ser.
sexuales. No hay una mirada ni siquiera de denuncia
hacia eso, quizás por esta razón sea más natural en
su escritura que en muchas de las otras. Enero, 2008.

Como narradora ¿Se siente parte de alguna ge-


neración?
No me siento parte de alguna generación de narra-
doras; pero sí me identifico con todas y a la vez con

Revolución y Cultura 10
Profesor de la
Universidad de
Alicante. Ha publicado,
en revistas de
musicología, de
música iberoamericana
y de cultura popular,
Eduardo Viñuela artículos sobre la
industria musical y el
videoclip .

CIUDAD
Y MÚSICA
POPULAR:
nuevos espacios
para la articulación de
identidades de género
11 11 Revolución
RevoluciónyyCultura
Cultura
La música, parte fundamental del ocio en la vida ejemplo de la inclusión de la ciudad a través de
Esta investigación se enmarca urbana, ha variado su relación con las ciudades a lo diferentes medios: las letras de sus canciones es-
dentro del Proyecto de largo de la historia. Si durante el siglo XIX la música tán plagadas de referencias al espacio urbano, y en
Investigación (I+D) Megápolis: La vivía en salas de conciertos y teatros, en el XX co- muchas de ellas se incluyen sonidos pertenecien-
ciudad multiétnica y post-huma- menzó a ocupar nuevos espacios en las metrópolis, tes al paisaje sonoro urbano, como bocinas de co-
na: transformación y representa- debido en gran parte al desarrollo tecnológico y a la ches o sirenas de policía. La ciudad también está
ción” (HUM2006-13601-C02-1), di- interacción con diversos medios de comunicación, muy presente en los productos visuales y
rigido por la Dra. Isabel Carrera como la radio, el cine o la televisión. Esta evolución audiovisuales de estas músicas, ya sea en forma
Suárez y financiado por el derivó en el paisaje sonoro de las grandes ciudades de fotografías promocionales y portadas de discos,
Ministerio de Educación y Ciencia en la actualidad, en el que la música encuentra películas o videoclips en los que los músicos apare-
(MEC) del Gobierno de España. nuevos medios de reproducción y se convierte en cen en un escenario urbano. De este modo, lo
omnipresente y ubicua. urbano participa en la construcción de significa-
De todos modos, la relación de los diferentes reper- dos musicales y articula prácticas de consumo y
torios musicales con el espacio urbano no es uni- discursos que contribuyen a la definición de estos
forme, y es sencillo comprobar cómo algunos géne- géneros musicales.
ros musicales se han sabido adaptar mejor que otros El videoclip se perfila como uno de los elementos
a la evolución de la sociedad actual. Este es el caso más versátiles para la integración del espacio ur-
de la música pop, que domina el mercado y cuenta bano en el discurso de los géneros musicales, ya
con una aceptación masiva. El término popular music que permite una asociación directa entre la can-
ha sido traducido al castellano como música popu- ción, el intérprete y el entorno en el que éste se
lar urbana. Esta alusión a lo urbano surge de la ne- sitúa, una interacción audiovisual que engloba
cesidad de distinguirse del repertorio musical tra- todos los medios de expresión que indicamos más
dicional de las sociedades rurales; sin embargo, al arriba. En el videoclip encontramos una ciudad
mismo tiempo adscribe la música a un espacio con- significante como espacio geográfico con un refe-
creto, la ciudad, y la convierte en un referente cul- rente real y empírico en el que se desarrolla la ac-
tural del desarrollo de las sociedades urbanas des- ción y una ciudad significado como espacio
de finales del siglo XIX hasta la actualidad. discursivo hiperreal en el que lo urbano se integra
La historia de las músicas populares urbanas está en la identidad de la música. Es en este punto en el
plagada de movimientos que han sido asociados a que la ciudad pasa a entenderse como constructo
una ciudad en particular. Desde el jazz de New social, como un “tercerespacio” en términos de
Orleans al beat de Liverpool o el grunge de Seattle Edgard Soja, en el que los significados están en
las escenas musicales locales se han sucedido y constante rearticulación, lo que permite cuestio-
han quedado como r epr esentativas del “sonido” de nar y subvertir el espacio social vivido.
estas ciudades en un periodo determinado. A pesar de su corta trayectoria el videoclip ha sido
En el caso de algunos géneros musicales el espacio fundamental en algunas de las transformaciones
urbano es más que un hábitat o un simple escena- identitarias más significativas de la música popu-
rio en el que la música suena, y ha pasado a for- lar de los últimos años. En la evolución de los vídeos
mar parte del discurso y de la identidad del mismo musicales desde los años ochenta hasta la actua-
género musical. El rap y el hip hop son un claro lidad ha quedado reflejado el incremento de artis-

Revolución y Cultura 12
tas de raza negra en el panorama internacional,
el triunfo de la música pop latina a nivel global o
la subversión en materia de género de los roles tra-
dicionales del patriarcado. Precisamente en este
último punto el videoclip tuvo un papel protagonis-
ta; si bien siempre se ha atribuido al movimiento
punk de finales de los años setenta la virtud de haber
creado un espacio para las mujeres en la música
pop, Lisa Lewis (1990) puso de relieve la importan-
cia del vídeo musical, y más en concreto del canal
MTV, en esta labor. El punk permitió que las mujeres
actuaran como protagonistas dentro de la música
pop, ampliando su tradicional rol de cantantes al
de compositoras e intérpretes de sus composicio-
nes. Al mismo tiempo, estas artistas punk se con-
virtieron en modelos para otras mujeres que
tomaron el mismo camino en los años sucesivos.
Por su parte, el videoclip fue fundamental para la
creación de una audiencia femenina que no se con-
formaba con el papel que la música pop había otor-
gado a las mujeres hasta entonces. Según Lewis
el canal MTV introdujo la música popular en el
ámbito doméstico y fomentó el papel de las el videoclip, el rap y el hip hop se popularizan en los
mujeres como consumidoras de música, un hecho años ochenta; estos géneros musicales se apropian
que quedó patente en el triunfo de artistas como del discurso de autenticidad que ostentaba el rock
Madonna, Tina Turner, Cindy Lauper o Pat Benatar. y se erigen en medios de expresión de las clases
Los videoclips de estas artistas contienen elemen- menos favorecidas que pueblan los barrios de las
tos que subvierten los roles de género tradiciona- grandes ciudades. Sin embargo, estos géneros
les tanto dentro de la música pop como en la re- musicales han evolucionado hasta la actualidad
presentación de las mujeres en el espacio urbano. dando lugar a diferentes corrientes, variando su
En el análisis de estos videoclips Lewis establece una relación con el espacio urbano y transformando
difer encia entre lo que denomina “signos de acce- su representación icónica en fotografías y
so”, que identifica en los casos en los que se produ- videoclips. Adam Krims en su obra Music and urban
ce una apropiación por parte de las mujeres de es- geography (2007) distingue dos vertientes principa-
pacios, prácticas o comportamientos tradicional- les en el rap desde su nacimiento: el reality rap en el
mente asociados a los hombres. En este sentido, la que las letras denuncian situaciones de injusticia
representación de mujeres caminando por las ca- y exclusión social con una constante alusión a los
lles de una ciudad en videoclips como What´s love got barrios en los que viven sus protagonistas y el
to do with it de Tina Turner o Love Is a Battlefield de knowledge rap, que entronca con la tradición de la
Pat Benatar son claros ejemplos de transgresión música afroamericana de servir de instrumento
de la tradicional adscripción de las mujeres al didáctico, como medio de transmisión de la tradi-
ámbito privado y doméstico. Estos videoclips tenían ción y de la historia oral de una comunidad. A
una amplia difusión en los medios y calaban en la mediados de los noventa se produce un cambio
audiencia, cuestionando la identidad de género del dentro de la vertiente del reality rap y se desarrolla
espacio urbano como tercerespacio. Por otro lado, el pimp rap, que transforma el paisaje urbano de
Lewis identifica los “signos de descubrimiento”, que marginación que dibujaba el primero para conver-
se corresponden con los espacios y las prácticas, tirlo en un espacio idealizado de lujo y ostenta-
inexistentes hasta entonces, que las mujeres in- ción en el que los protagonistas de las canciones
corporan a la música pop y a los videoclips. Se trata son traficantes de drogas y mafiosos, “sobrevivien-
de lugares invisibles en la música pop hasta el tes triunfales de un futuro postapocalíptico”
momento, como la habitación de la protagonista (Krims, 2007: 115).
en el videoclip Girls just wanna have fun de Cindy El mundo del rap y el hip hop se ha caracterizado
Lauper o el camerino de Madonna en Material girl, por ser esencialmente masculino. En las catego-
así como de elementos de bricolaje estético (ma- rías a las que aludía Krims resulta difícil encon-
quillaje, moda) presentes en ambos casos. A tra- trar mujeres protagonistas de canciones y videoclips.
vés de los “signos de descubrimiento” presentes Durante los años ochenta podemos relacionar este
en estos vídeos la audiencia femenina crea un sen- hecho con la misoginia de estos géneros musica-
tido de comunidad y fortalece la identidad de les y las dificultades de las mujeres para hacer oír
género en un proceso que podemos denominar de su voz fuera de los cánones establecidos. Por otra
sororidad. parte, no debemos olvidar que se trata de un géne-
Volvemos en este punto al rap y el hip hop par a ro con un fuerte arraigo al espacio urbano, al ám-
retomar su condición de géneros musicales explí- bito de lo público en el que se producían las situa-
citamente ligados al espacio urbano y examinar el ciones de marginación y discriminación que de-
papel de las mujeres en esta música. Al igual que nunciaban las canciones. Con la llegada del pimp

13 Revolución y Cultura
tiones como la exclusión de algunas mino-
rías (etnias, comunidades de inmigrantes)
o las discriminaciones raciales.
En este contexto muchas de las raperas del
hip hop español convierten la desigualdad
de la mujer en la sociedad en uno de los
temas centrales de su discurso, una discri-
minación por razón de sexo que entiende el
género como un parámetro identitario más
que interactúa con otros como la raza, la
nacionalidad, la etnia o la clase social. Un
caso significativo es el de Arianna Puello,
rapera dominicana afincada primero en
Gerona y posteriormente en Madrid, que
comenzó su carrera musical a mediados de
los noventa con el grupo N.O.Del KRIB (Na-
cidos Originalmente del Karibe). En su tra-
yectoria en solitario siempre han estado
presentes sus raíces caribeñas, tanto en su
estilo musical, que incluye ritmos e instru-
mentación de vientos típicos del merengue,
como en sus letras y el acento en la decla-
mación; estas características se pueden ob-
servar en Así es la negra, una canción en la
que Arianna Puello reivindica su condición
de mujer dominicana y negra, haciendo gala
de su posicionamiento en los márgenes de
sociedad por razones de género, nacionali-
dad y raza. En la misma línea Dnoé, una
rapera madrileña de origen guineano y de
raza negra, denuncia su experiencia como
inmigrante de segunda generación y la dis-
criminación racial de la que fue objeto en
rap la situación empeoró aún más, y de la invisi- su juventud, al mismo tiempo que centra la temá-
bilidad de las mujeres se pasó a su representación tica de sus canciones en la violencia de género y la
en letras y videoclips como objetos sexuales. A pesar desigualdad de la mujer.
de todo, el carácter combativo de este género ha El discurso de estas raperas, al igual que el de sus
dado lugar a que desde sus inicios hubiera mujeres colegas masculinos, se localiza dentro del espacio
raperas con consolidadas carreras, una situación urbano en el barrio. Las raperas se posicionan como
que ha ido en progresivo aumento hasta la actua- sujetos pertenecientes a una comunidad situada
lidad. en los márgenes y en continua actitud de lucha
En este sentido, la evolución del hip hop español frente a los cánones sociales establecidos. La de-
resulta paradigmática de lo que está sucediendo nuncia y la reivindicación presente en sus letras
en otras escenas nacionales. En España el hip hop dan lugar a una constante enunciación en prime-
cobra fuerza en la década de los noventa como una ra persona y al empleo de recursos de autoría tan
música de denuncia social que combina el reality explícitos como la inclusión de sus nombres en
rap y el knowledge rap, y aunque existen algunos las canciones. Así sucede en la canción Qué grande
casos de pimp rap esta vertiente apenas encuentra es ser mujer de Dnoé y Arianna Puello, un ejemplo
un espacio en el panorama musical. Por otra par- de empoderamiento en el que incluyen además da-
te, aunque siguen siendo una minoría, el número tos autobiográficos, como por ejemplo su lugar de
de raperas y el público femenino se ha incremen- procedencia y sus pseudónimos.
tado significativamente en los últimos años. El hip Si analizamos los videoclips de estas raperas a tra-
hop español asume el discurso propio de este géne- vés de la clasificación que proponía Lisa Lewis para
ro musical, y su adscripción al espacio urbano de la música de las cantantes pop de los años ochen-
los barrios lo convierte en un medio de expresión y ta podemos observar cómo se han transformado
representación de las negociaciones identitarias los roles de las mujeres en las músicas populares
que se producen en las ciudades españolas. En los urbanas. Con respecto a los signos de acceso, en-
últimos veinte años la composición demográfica contramos una completa asimilación de los ele-
de los barrios en España ha cambiado mucho; el mentos propios del hip hop ; las raperas aparecen
progresivo aumento de la inmigración desde me- caminando por las calles, e incluso escapando de
diados de los años noventa y su asentamiento en sus perseguidores, supuestamente tras haber co-
la periferia de las ciudades convirtió estos espa- metido algún delito, como en el videoclip de Así es la
cios en lugares multiculturales. Así, la denuncia negra de Arianna Puello; una situación que denota
social característica del hip hop se hace eco de cues- la capacidad de acción de la protagonista en el

Revolución y Cultura 14
ámbito público. Otro de los signos de acceso más manera paralela a su incorporación al espacio ur-
extendidos en los vídeos de raperas es la apropia- bano, al ámbito de lo público. A través de un so-
ción de las actitudes y los gestos de interpelación mero análisis de la situación de las mujeres en el
al espectador propios del género musical. Estos mo- panorama del hip hop nacional hemos podido com-
vimientos se estructuran en función de la decla- probar cómo las raperas han sabido crear un es-
mación del texto y sirven para apoyar la denuncia pacio de representación a través de la música, las
y las reivindicaciones del artista, por lo que son letras y los productos icónicos y audiovisuales en
una representación visual de la actitud combativa el que negociar sus roles de género en consonancia
del hip hop. con otros parámetros definitorios de la identidad.
Sin embargo, las raperas también desarrollaron En este tercerespacio la ciudad juega un importante
unos signos de descubrimiento dentro del género, papel por su condición de escenario social en el
ofreciendo nuevas perspectivas sobre algunos te- que se desarrolla la vida pública; a través de su
mas e incluyendo otros hasta entonces inexis- apropiación y del control de su representación en
tentes. Así, encontramos canciones que abordan fenómenos culturales masivos como la música po-
la maternidad, no como una imposición del pular urbana, las artistas están combatiendo las
patriarcado sino como una elección libre de las desigualdades y avanzando en la integración de la
mujeres; es el caso de Dnoé, que aparece con su mujer en la sociedad.
hijo en la portada de su primer álbum o en el videoclip
de la canción Siempre es por él. Esta artista es una de
las más comprometidas en la lucha contra la dis-
criminación de la mujer y la violencia de género,
como demuestra su segundo álbum En qué piensan Bibliografía · Viñuela, Eduardo & Viñuela, Laura
las mujeres 1: Personal (2002) y videoclips como Dete- · Krims, Adam (2007). Music and (2008). “Música popular y género”.
neos, en los que Dnoé, a modo de superheroína, urban geography. New York: Routledge. Clúa, Isabel (ed.). Estudios culturales
interviene en varias escenas de riñas de pareja y · Lewis, Lisa A. (1990). Gender politics (I): género y cultura popular. Barcelona.
recrimina a los hombres. Por otro lado, encontra- and MTV: Voicing the difference . Bellaterra: Edicions UAB (Universidad
Philadelphia: Temple University Press. Autónoma de Barcelona). 261-294.
mos canciones y videoclips que narran historias de · Pérez, Irene (2008). “Aproximacio- Esta investigación se enmarca den-
mujeres, como Juana Kalamidad de Arianna Puello o nes feministas al concepto de espa- tro del Proyecto de Investigación (I+D)
La niña de La Mala Rodríguez, y que suponen la cio”. ARRIAGA, Mercedes et. al. (eds.). Megápolis: La ciudad multiétnica y
participación de las mujeres en el knowledge rap, es Feminismos e interculturalidad. Sevi- post-humana: transformación y
decir, la posibilidad de representarse a sí mismas y lla: Arcibel editors. 323-330. representación (HUM2006-13601-
· Soja, Edward W. (1996) Thirdspace: C02-1), dirigido por la Dra. Isabel
de escribir su propia historia. Journeys to Los Angeles and Other Carrera Suárez y financiado por el
La capacidad de acción de las mujeres dentro de Real-and-imagined Places. Oxford: Ministerio de Educación y Ciencia
la música popular urbana se ha desarrollado de Blackwell Publishing. (MEC) del Gobierno de España.

15 Revolución y Cultura
Esta investigación se enmarca
Primer plano del
actor matancero
Freddy Maragoto.
Foto: Pepe
Murrieta

Filólogo. Profesor de Yoandy Cabrera Ortega


Letras Clásicas en la

FEDRA:
Universidad de La
Habana. Obtuvo el
premio de poesía “Ada
Elba Pérez” en 2004.
Miembro del Consejo
de redacción de la
revista Upsalón. Ha
publicado crítica y
poesía en numerosas
publicaciones
La trasgresión
como homenaje
Revolución y Cultura 16
Ante la versión y puesta de Las Bacantes de Flora sona) decidida o insegura, pero que también arras-
Lauten y Raquel Carrió o al leer Electra Garrigó de tra con su muerte algo que nos era vital. La familia,
Virgilio Piñera, uno logra entender por qué regresan el médico, el amante, el adúltero, el enemigo tam-
los clásicos una y otra vez en épocas distintas y qué bién la necesitan. En Las relaciones de Clara sobresale
sentido tiene representar una obra del teatro griego el uso del desnudo y el expreso propósito de agredir
en esta isla y en pleno siglo XXI. La historia literaria al espectador con escenas íntimas y cotidianas,
traza una línea de continuidad en autores como abiertas ahora para ser vistas (como puede ser lo
Racine, Goethe, Heredia, Alfonso Reyes o María que acontece en una habitación en que una mujer
Zambrano, quienes, en su tiempo, también se inspi- llamada Clara y su amante se acuestan); sin em-
raron en algunos referentes de la literatura bargo, la puesta de Fedra opta por sobriedad y eco-
grecolatina. nomía escenográfica: “una cama y unos actores.
Octavio Paz explica que “(l)a seducción que ejerce Versos de Racine. Que eso nos baste: la austeridad”,
sobre nosotros el mito no reside en el carácter reli- así reza la nota al programa.
gioso de estos textos –esas creencias no son nues- Pero no nos dejemos engañar; el uso del rojo y el
tras–, sino que en todos ellos la fabulación poética negro en el diseño de vestuario, en el de escena, y
transfigura al mundo y a la realidad”, 1 a esto pode- hasta en el programa de mano otorgan a la puesta
mos agregarle lo que la doctora Elina Miranda dice una riqueza desde esa misma reducción. Además,
en su artículo “¿Por qué los clásicos?”: 2 la literatura no todos los versos son del francés. Tal vez el reto
griega siempre tuvo un vivo interés por el hombre, mayor que tiene esta representación es cómo minar,
por sus conflictos, vida y sentimientos, los cuales no deconstruir, parodiar, hacer un sabotaje de la trage-
han variado mucho, en esencia, de aquellos tiempos dia desde la tragedia, de los postulados neoclásicos,
hasta hoy. En particular, la tragedia ática indaga en cumpliéndolos.
la acción humana, en sus móviles, de ahí que no A estas alturas nadie duda que una puesta de Car-
sorprendan las constantes revisitaciones a estas los Díaz es una provocación. Al espectador, al texto,
obras por parte de los autores contemporáneos y de al equipo de realización, a los actores. Un sabotaje,
todos los tiempos. claro está, inteligente, indagador, de experimento y
Séneca escribió su Fedra. La poetisa rusa Marina que el público, incómodo o sonriente, puede o debe
Ivánovna Tsvetáieva hizo una versión en verso en agradecer.
1924. En 1918 Miguel de Unamuno dio a conocer la La adaptación del texto raciniano también tributa a
suya. El poeta norteamericano Robert Lowell adaptó esta economía de recursos y al supuesto y sospecho-
esta obra en 1963. Y ahora, junto a Medea, Electra, so apego a los postulados neoclásicos que ya había
Ariadna y Antígona tendremos que contar como pro- sugerido. El poeta y crítico Norge Espinosa llevó a
pia también a esta heroína del teatro griego, a Fedra. cabo una labor laudable, que enriquece y hace de la
Después de reiterados intentos (Vir gilio Piñera reci- trasgresión el mejor homenaje a Racine y a su obra.
tando los versos de Racine, y la pérdida de una Fedra El autor cubano utiliza en su versión algunos pro-
escrita por Antón Arrufat en los años cincuenta), el cedimientos que le dan agilidad al discurso y al tempo
grupo de Teatro El Público pr esenta en el Trianón de la pieza. Elude parlamentos que son totalmente
una adaptación de Norge Espinosa, a partir del texto prescindibles. Ya el mismo Racine, que parte de la
de Jean Racine que se distingue por su sobriedad y obra Hipólito de Eurípides, no solo suaviza la miso-
elegancia. ginia de Hipólito con el amor que este siente por
Esta agrupación teatral ha tenido, dentro de su largo Aricia, sino que disminuye la cantidad de parla-
repertorio, solo dos incursiones en obras de tema mentos en el diálogo entre Fedra y Enona, cuando
helénico hasta hoy: Ícaros, estrenada en 2003, y la la primera descubre su pasión por el hijo de la ama-
que me ocupa. En la primera, Ariadna, ovillo ella mis- zona. Norge Espinosa da continuidad a este mismo
ma, busca desde Creta a un Teseo imposible bajo la procedimiento y, sin violentar el texto, se permite
destrucción; y en la segunda, este mismo héroe, unir varios parlamentos en uno o prescindir de al-
después de abandonar a Ariadna en Naxos y casado guna intervención que no altere el sentido y que
con su hermana, ya viejo y con familia, sucumbe ba- haga más fluida la acción.
jo los tormentos pasionales de su esposa y pierde a El único peligro lo encuentro en el pasaje en que
su hijo. Ícaros posmoderna, de lenguaje variadísimo, Fedra delira y se imagina o desea ir a cazar a los
donde se mezcla el tono grandilocuente con la pro- montes, no solo por la disminución del discurso
cacidad; y ahora Fedra neoclásica, solemne, con “el que hace más difícil relacionar el delirio de la reina
mármol en que parecen escritos y tallados los con la afición que tiene Hipólito por la caza, sino (y
parlamentos”.3 sobre todo) porque Enona no se sorprende por el
Como Medea en el espejo de José Triana, Los siete contra deseo de morir que tiene su ama cuando dice, con
Tebas de Arrufat y Electra Garrigó de Piñera, estas adap- plena cordura “Sol…, vengo a verte por última vez”,
taciones y puestas en escena pretenden también leer sino por la alucinación a montar en un carro y es-
desde nuestros cardinales una pasión que no por tar en los bosques, algo que parece raro a la nodriza,
antigua ha perdido vigencia, que no por helénica deja y Norge Espinosa ha unido en un mismo parlamen-
de ser tropical. to demencia y lucidez, vuelta en sí, al reducir dos
Teatr o El Público se muestr a en esta temporada in- intervenciones en una.4
teresado en presentarnos mujeres-núcleos. Por un Cuando Fedra reconoce que perdió la razón, es por
lado Fedra que, con cálculos exactos y bien pensa- haber delirado, pero en la adaptación se podría pen-
dos, hace sucumbir con ella todo lo que le rodea, y sar que lo dice por haberse despedido del Sol, que
por el otro Clara (con puesta simultánea en La Ca- fue la última frase de la reina5, parlamento este

17 Revolución y Cultura
Izquierda: Walfrido que, p or su total sobriedad precisamente, discrepa Así nos la entrega Georbis: frágil, que cae y se gol-
Ramos en el con esos montes en los que quisiera esparcirse. pea, hasta dejarse hundir en el vacío cuando lo
papel de Teseo. Diríase que despedirse del Sol (como Ifigenia) en el único que la sujetaba, Fedra, la desprecia.
Foto: Pepe teatro griego es propio de los que están prontos a Otras dos crueles ampliaciones son puestas en boca
Murrieta. morir, pues la luz viene a ser representación de la de Teseo: la primera es cuando el autor cubano hace
vida misma, y si, además, la relacionamos con la decir al héroe “(r)espeta a la reina a quien amé más
pureza, en este caso los montes y el montar en carro que a tu madre”, dirigiéndose a su hijo Hipólito; la
representan el lado opuesto, el desorden de la pasión segunda es cuando dice a Aricia “(r)ecuerda que de
Derecha: Jaime que quiere frenarse con el sacrificio. tu raza no vive ninguno ya, nadie que pueda acu-
Jiménez como La utilización del modo francés de cortesía vous y dir a defenderte (…) verdaderas lágrimas como las
Pánope (detrás de votre no suele ser mantenida en los parlamentos en- que tú jamás pudiste derramar ni siquiera ante
Fedra) tre Enona y Fedra. Esto responde al propósito del es- los restos de los tuyos”. Espinosa refuerza y enfatiza
Foto: Pepe critor cubano por hacer muy estrecha y dependiente el tono agresivo del héroe hacia los que cree ene-
Murrieta. la relación entre ama y nodriza. Norge Espinosa cam- migos, nuevos minotauros hasta ahora descono-
bia las formas del vosotros de la traducción españo- cidos para quien había librado al mundo de tantas
la por nuestras formas “tus”, “te” y “ustedes”, que fieras.
hace más contemporáneo el texto, más cercano. La ampliación por antonomasia es la escena entre
En la adaptación hay algunos asomos del poeta que Fedra y Aricia. Esta trasgresión, unida a las que
la lleva a cabo. Un ejemplo está en la frase “chaque emprenden los anteriores autores del mismo tema,
moment vous tue”, que tr aducida al español es “cada da fe de una palinodia incesante, y define la litera-
minuto os mata” y que en el texto adaptado se con- tura como un perpetuo reescribir o un eterno re-
vierte en “cada minuto es un golpe que te mata”: me- torno. La obra misma de Eurípides fue polémica en
táfora contundente al introducir esa palabra su tiempo, el autor gustaba de mitos poco conoci-
onomatopéyica, que refuerza lo rotundo e inevitable dos, de versiones escasamente visitadas, como su
de la ruina creciente de estos personajes. Helena que n unca fue a Troya o la misma obr a
Si se anotó anteriormente la reducción y elisión de Hipólito: el culto a este joven era un rito local, en
parlamentos, no falta el uso de la ampliación. Racine Trecene. Además , el mito cuenta que Fedr a prepa-
ra una escena para culpar a Hipólito de haberla
violentado y, después que este muere maldecido
por su padre, ella se ahorca. Eurípides había escri-
to esta obra antes con el título de Hipólito velado y
tuvo que cambiarla porque el público reaccionó
ante la crueldad de Fedra. Entonces introdujo el
suicidio de la reina antes de la muerte de Hipólito,
versión que ha llegado hasta nuestros días. Esto
evidencia que el trágico ateniense gustaba tam-
bién de variar las acciones.
Pero Racine revisita el camino más cruel, el de la
soberana que sobrevive a Hipólito y solo se da muer-
te, envenenada, cuando este ya no está. El drama-
turgo francés suaviza la misoginia inclaudicable
del Hipólito euripídeo, lo presenta más humano y
propenso a enamorarse. Aricia, personaje que in-
troduce Racine, existía desde la Antigüedad, pero
había hecho confesar a Enona que la vida de su ama Eurípides parece estar más interesado en mostrar-
“tiene para mí un precio ante el cual todo se doblega”;6 nos una nueva manera de relacionarse con los dio-
así, al final del cuarto acto, ante el corto parlamento ses y cómo en un carácter la exuberancia de
del francés en boca de la sirvienta, 7 el poeta cubano sophrosyne o medida (encarnada en el hijo de Teseo,
hace que esta nodriza describa y recuerde los cuida- servidor a ultranza de Artemisa, enemigo de
dos maternales que tuvo para con la reina; decide Afrodita, joven virgen y puro) puede convertirse en
morir, lo verbaliza y hace más explícitas las razones hybris o exceso.
que la conducen al suicidio.8 Aunque Aricia aparece en la obra francesa, nunca
En este momento es cuando Enona (encarnada por se encuentra con Fedra. He aquí el mejor homena-
Georbis Martínez en uno de los elencos) se deja caer je que hace Norge Espinosa a los dos trasgresores
del escenario a ese precipicio en que se sienta el públi- que fueron, en su tiempo, el griego y el francés.
co. Este actor, en consonancia con aquel tiempo con- Fedra, pues, dialoga con Aricia en la adaptación
vertido en “golpe que te mata” y con la íntima relación del dramaturgo cubano, después que la primera
entre la sirvienta y la reina, que a nivel lexical lo su- sabe que Hipólito ama a la cautiva. Se enfrentan
brayan las formas españolas de confianza de la se- estas dos mujeres a las que “iguala el mismo peso
gunda persona “tú” (que ya he señalado), construye de un amor”.9 Un diálogo en que pasión y poder se
su personaje a partir de la dependencia que tiene de su entrelazan, en que experiencia y pureza se enfren-
ama; cada instante por salvarla y por salvarse es un tan como dos rostros del amor, uno envejecido y el
paso al abismo, al despeñadero que es el mismo amor. otro joven.
La reina ha perdido fuerzas y Enona, súbdita y de- La esposa del legendario Teseo es aquí Medea tam-
pendiente del alma de esta, se debilita más y más. bién, que sabe “regalar prendas mortales a las no-

Revolución y Cultura 18
vias”, corona envenenada. Albin Lesky señala que lo mismo; desnudez que es análoga a su culpa
después de Medea solo el Hipólito está “a tal punto manifiesta, verdad rotunda tras la que, inevita-
agitada por los poderes que surgen del alma hu- blemente, viene la muerte.
mana par a realizar actos demoníacos”,10 esta cer- En el teatro antiguo es característico encontrar un
canía que el especialista apunta se explota en la mensajero que nos narre los hechos acontecidos
versión y en la puesta, pues, si en la adaptación de fuera de escena. Eurípides se especializó en estos
Norge Espinosa esto queda solo como intimida- discursos; Lesky les ha llamado “pequeñas piezas
ción de la reina que lanza su corona a los pies de épicas”. Las interpretaciones de Osvaldo
Aricia, en la puesta Carlos Díaz lleva a la acción Doimeadiós y Zenén Morales en el personaje de
las palabr as de Teseo en el final: se sienta Aricia en Terámenes (me r efiero específicamente al momen-
la cama y el rey la corona después que Fedra ha to en que este cuenta a Teseo cómo murió su hijo)
confesado su culpa. Mientras el veneno hace efec- se erigen como ejemplo de la vivacidad de estos
to en sus venas, la reina ve declinar a la recién discursos. Doimeadiós entreteje acción y palabra,
coronada que cae sobre Teseo. Para Fedra el último de modo que cuando dice ola es un torrencial de
instante de vida es también victoria contra su ri- agua y cuando dice monstruo sus palabr as, enor-
val, momento en que, fusionada con Medea, al- mes, se encienden.
canza una magnitud que supera lo humano y sal- La obra de Racine es un tortuoso laberinto de pa-
ta a una altura que no podemos ya alcanzar. Muer- siones y la puesta de Teatro El Público ha querido
ta su nodriza, ausentes sus consejos, escoge ella desmembrar todas sus partes. Si Racine no pensó
misma su destino y decide cómo actuar. que sus parlamentos sobre la espada de Hipólito
Que dos hombr es (Alexis Díaz de Villegas y Freddy podían tener un doble sentido, Carlos Díaz lo ha
Mar agoto) interpreten a Fedra (además de ser par- puesto sobre la escena y hemos visto a Fedra atra-
te de la poética teatral de Carlos Díaz) es homenaje vesada por el lujurioso dardo del joven hijo de la
también al teatro antiguo, donde no actuaban las amazona. Un pulóver rojo con la silueta del Che
mujeres. Se cuenta que Sófocles mismo hacía una aparece, n uevo, cuando el hijo de Teseo recoge su
interpretación impecable de su Antígona. maleta para partir y es devuelto hecho añicos, al
Broselianda Hernández también encarna el final de la puesta, por Terámenes, como guiño a
protagónico femenino. El único asomo del cuerpo esos Hipólitos que fueron y a los que hoy nos acom-
en ese rouge et noir que llena el escenario son los pañan. Broselianda/Fedr a dice “me extravío” y es
pechos de Fedra/Broselianda. Para el desconocedor como si rompiera la ilusión escénica, como si por
esto podría ser contradictorio, pero recordemos el un momento hubiese olvidado qué le toca decir.
canto “XXII” de la Ilíada, cuando Homer o nos dice Gestos y palabras que se mueven entre la venera-
que Hécuba, la madre de Héctor, desde la muralla ción y el choteo, y acaso sean las dos a la vez.
de Ilión “desnudó el seno, mostróle el pecho” para Mientras vemos el “funesto veneno (que) ha espar-
rogar a su hijo que no se enfrentara a Aquiles. Lo cido el odioso Amor por toda su casa”, alerto al
mismo hace Yocasta en Las fenicias de Eurípides, espectador, al que fue y al que ha de venir: estamos
que ante el enfrentamiento inevitable de sus dos en presencia de una “anatomía de (un) arrebato”,
hijos, enseña su seno y les implora; y Clitemnestra como expone el programa, y en esa descomposi-
cuando Orestes pretende darle el golpe final. Cuan- ción todo es posible. Lectura detenida e inteligente
do la Fedra cubana se descubre, juega una vez más es esta representación. Leo, miro, me digo nueva-
con nosotros, es ruptura y homenaje a la vez, mu- mente: transgredir es, en esa incesante reescritura
jer que va a descubrir su verdad o su vergüenza, es que es la obra de arte, el mejor modo de homenajear.

NOTAS Enona : ¿Cómo, señora? Enona, sola: ¡Ah, dioses! Todo lo he hecho por
1 Octavio Paz. Los hijos del limo. Biblioteca de Fedra : ¡Insensata! ¿Dónde estoy? ¿Y qué he servirla, todo lo he abandonado: ¿y este es el
Bolsillo, Barcelona, 1990, p. 80. dicho? ¿Dónde dejo extraviar mi espíritu y precio que recibo? Bien me lo merezco.
2 En: Revista Universidad de La Habana, No. 208, mis deseos? Perdí la razón… 9 Parlamento en boca de Fedra en adaptación de

La Habana, 1978. 5 Jean Racine. Fedra , Instituto cubano del libro, La Norge Espinosa:
3 Norge Espinosa, en la nota al programa. Habana, 1972, pp. 25 y 26. (Edición bilingüe con Enona: ¡Cielos! Todo lo hice para ser vir la, ¿y
4 En la obra de Racine dice: traducción de Nydia Lamarque). es este el premio que recibo? La cargué con
Fedra: Noble y brillante tronco de una familia 6 He subrayado en la cita anterior del autor fran- mis manos, la amamanté, y así me abandona.
desventurada, tú, de quien mi madre solía cés lo que Norge Espinosa mantiene en su versión, Ciega está la mujer a la que quise como una
jactarse de ser hija, y que te sonrojas acaso lo demás de los tres primeros parlamentos lo hija; mis ojos están, por su horror, también
de mi turbación presente, Sol, vengo a verte elide, pero la frase “Sol,… vengo a verte por última vacíos. En ningún espejo podré ya mirarme, y
por última vez. vez” la pone después del delirio de la reina, nótese: ninguna palabra suya jamás me agradecerá.
Enona: ¿Cómo? ¿No abandonaréis tan cruel Fedra : ¡Dioses, si estuviera sentada a la Bien lo merezco, que se abran para mí los
deseo? ¿Os veré siempre, renunciando a la sombra de los bosques! ¿Cómo podré, a través horrores de la muerte, y que decidan los dioses
vida, entregaros a los funestos preparativos de un noble torbellino, seguir con los ojos un mi culpa y mi suplicio.
de vuestra muerte? carro que se escapa? Sol de quien mi madre 9
Parlamento en boca de Fedra en la adaptación
Fedra: ¡Dioses! ¡Si estuviera sentada a la decía ser hija, vengo a verte por última vez. de Norge Espinosa. Las citas sin referencia perte-
sombra de los bosques! ¿Cuándo podré, a 7 Jean Racine. Fedra , Instituto cubano del libro,
necen a este texto inédito.
través de un noble torbellino, seguir con los La Habana, 1972. 10
Albin Lesky. Historia de la literatura griega. Ed.
ojos un carro huyendo en la carrera? 8 Ibidem, p 121:
Gredos

19 Revolución y Cultura
escriba Ar Arquitecta y Isabel Rigol
Doctora en Ciencias

RETOS
Técnicas. Profesora de
la Facultad de
Arquitectura del
ISPJAE. Ha obtenido
premios de la
Academia de Ciencias
y de la Federación
Panamericana de
Arquitectos.
de la conservación
del patrimonio
monumental
de América Latina
y el Caribe (I)
Revolución y Cultura 20
Los imponentes conjuntos prehispánicos, las ciu- transformado de haberse aplicado el Plan de Sert,
dades y la arquitectura coloniales, las expresiones Wiener y Schultz en 1958.7
republicanas del siglo XIX o del XX, las manifesta- El “mesianismo exterminador de las vanguardias
ciones modernas, los excepcionales conjuntos for- funcionalistas” 8 desconoció tanto las pérdidas cul-
tificados, religiosos o industriales, las innumera- turales derivadas de sus proyectos como las eco-
bles poblaciones vernáculas y los paisajes cultu- nómicas y el costo social ocasionados. Promovió
rales de América Latina y el Caribe que han llega- así las radicales e irreversibles transformaciones
do a nosotros, testimonian la rica historia de este en las zonas históricas de buena parte de las ciu-
continente. Sobre su salvaguarda, dijo el arquitec- dades de América Latina y el Caribe, tendencia que,
to Hernán Crespo Toral: “Hay que señalar que en superada ya por muchos países, subsiste hasta hoy
América Latina la conservación de los monumen- en algunos otros.9
tos había sido, cuando se expidió la Carta de San Juan de Puerto Rico fue una excepción gracias
Venecia, una tradición más que centenaria espe- al plan iniciado en 1950 por el Instituto de Cultura
cialmente en México y Perú y en otros países en los Puertorriqueña bajo la dirección de Don Ricardo
que lo ostensible del legado de las culturas Alegría,10 precursor del movimiento preservacio-
prehispánicas y excepcionales edificaciones del nista en el ámbito latinoamericano caribeño. Este
período colonial, habían propiciado el interés de formidable programa, aunque no pudo –a la larga–
algunos científicos e intelectuales por su estudio y impedir la paulatina elitización y terciarización
conserv ación.” 1 del centro, permitió recuperar el núcleo histórico
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial muchas borinqueño. En la Ciudad Colonial de Santo Do-
ciudades europeas se levantaron sobre las ruinas, mingo se desplegaron también programas restau-
Todas las fotos
y se manifestaron diferentes tendencias en su re- radores, pero limitados a grandes monumentos.11 para este trabajo
cuperación, desde las reconstrucciones historicis- Entre los años setenta y los ochenta del siglo XX fueron facilitadas
tas u otras que combinaron lo nuevo y lo viejo, afloró un pensamiento más abarcador entre dife- por cortesía de la
hasta las más modernizantes. La Carta de Venecia, rentes actores nacionales e internacionales, que
autora.
1964, reflejó avances del pensamiento al enfatizar se tradujo en el rescate de áreas históricas com-
Página 20: Arco
el valor de los conjuntos y no sólo de las obras pletas, que trascienden el marco estrecho del edifi- de Santa Catalina
aisladas, además de plantear la importancia de las cio o espacio valioso. Distintas agencias interna- en la Antigua
obras modestas frente a las grandes creaciones. cionales, como la de Cooperación Española, tuvie- Guatemala.
Otras cartas internacionales completaron el doc- ron una positiva influencia en la elaboración de
Página 21: Un
trinario. Los programas rehabilitadores con énfa- planes maestros y la restauración de monumen- nuevo café en la
sis habitacional como el de Bolonia, Italia, a fines tos, así como la creación de escuelas taller para Plaza Vieja de La
de los sesenta, y otros experimentos europeos pos- formar obreros calificados.12 Habana.
teriores tendrían gran impacto. 2 El escándalo pro- Poco después de que se aprobara en 1972 la Con-
vocado por la demolición de la Pennsylvannia vención de Patrimonio Mundial, varias naciones
Station de Nueva York en 1960, que fue allí un de- latinoamericanas se adhirieron a este importante
tonador del movimiento preservacionista, influyó acuerdo. En 1978 y 1979 se inscribieron respecti-
también en Latinoamérica. 3
Aunque los avances del pensamiento permearon a
muchos especialistas latinoamericanos, no fueron
pocos los gobiernos, urbanistas y arquitectos que
subestimaron la herencia ancestral. Desde el siglo
XIX y, fundamentalmente, a partir de los inicios
del XX, muchas ciudades se habían transformado
bajo influjos r enovadores “haussmanianos” o de-
bido a la creciente especulación sobre el suelo. Más
tarde los “profetas modernos” experimentaron sus
teorías con el auspicio de los círculos locales de
poder. 4
La “globalización arquitectónica y urbanística”
promovió la desaparición total o parcial de gran
cantidad de áreas centrales de las ciudades lati-
noamericanas y caribeñas.5 Esto explica que Cara-
cas sea una ciudad –aunque espléndida– práctica-
mente moderna, donde unas pocas manzanas re-
cuer dan lo que fueran sus barrios tradicionales . Y
que en Río de Janeiro o en gran parte de la capital
mexicana, domine visualmente la expresión del
edificio alto, el hormigón, el acero, el vidrio y no la
de sus viejas barriadas. Que haya quedado poco de
la vieja San José de Costa Rica, de San Salvador o
de Tegucigalpa, que en Kingston sea casi imposible
reconocer un centro histórico.6 Gran parte de La
Habana Vieja –hoy Patrimonio Mundial– se habría

21 Revolución y Cultura
vamente Quito y Antigua Guatemala en la Lista
del Patrimonio Mundial, y fueron así las primeras
ciudades del área que ostentaron ese reconoci-
miento.
El Coloquio de Quito en 1977 sobre la preservación
de los Centros Históricos ante el Crecimiento de
las Ciudades Contemporáneas, produjo avanzadas
conclusiones hoy vigentes. Fueron reveladores
también los encuentros organizados por el Comité
Mexicano de ICOMOS, en los cuales se r eunió la
mayoría de los estudiosos del patrimonio latino-
americano desde los años setenta del siglo pasado
hasta hoy.13
El balance actual del rescate del patrimonio de la
región refleja que hasta la fecha se han recuperado
–en mayor o menor grado– numerosas áreas de
gran valor. Por ejemplo, el centro histórico de Qui-
to, partes del centro fundacional y del barrio de
Barrancos, en Lima, los centros históricos de San-
to Domingo, Panamá, Cartagena de Indias y La
Nueva vivienda en Candelaria, en Bogotá; los de Oaxaca, Zacatecas,
la Plaza Vieja de Campeche, México DF o San Miguel de Allende, en
La Habana. México; Ouro Preto, Salvador de Bahía, Olinda y el
Barrio de Recife, en Brasil; El Hatillo y Petare, en
Car acas; la Ciudad Vieja de MontevideoM; Puerto
Madero y la Boca; en Buenos Aires; Willemstadt en
Curazao, Port of Spain en Trinidad Tobago, entre
otros casos que han basado sus éxitos en el turis-
mo, el comercio y las facilidades culturales y re-
creativas que contienen.14 En América Central –a
pesar de que en los últimos años sufrió serias ame-
nazas– se distinguió la rehabilitación de Antigua
Guatemala como excepción dentro de un contexto organizado visitas a centros históricos de la capi-
subregional en el que se han priorizado los sitios tal como parte de los circuitos turísticos.15
arqueológicos y naturales, por encima del patri- La mayoría de los sitios recuperados devinieron
monio urbano y arquitectónico. En Ciudad de Gua- enclaves de turistas extranjeros y grupos adinera-
temala hace pocos años se comenzó el rescate del dos. Al descubrirse el potencial de las zonas anti-
centro de la capital y se reanimó el Distrito Cuatro guas, éstas se rehabilitaron mayormente para es-
Grados Norte donde una arquitectura del siglo XX pacios de lujo. Raras veces pudieron los habitan-
–aparentemente anodina– cobró vida para el co- tes originales aportar el financiamiento para re-
mercio y el esparcimiento. cuperar barrios envejecidos y tugurizados.16
La década de los noventa vio avanzar la preserva- Salvo excepciones, las políticas nacionales y loca-
ción histórica en Costa Rica, donde se realizaron les no enfatizaron la premisa fundamental de ele-
intervenciones en el Barrio Amón, sector urbano var las precarias condiciones de vida de los cen-
de los siglos XIX y XX, vital para una ciudad muy tros y barrios históricos. Agudamente, Jorge E.
transformada como San José. En esa capital se re- Hardoy y Margarita Gutman puntualizaron que “no
habilitó el conjunto de la antigua Fábrica Nacio- se le prestó la atención necesaria y se dejaron sin
nal de Licores para albergar funciones culturales, solucionar problemas de habitabilidad, salubridad,
lo que ofrece una muestra de reutilización del pa- empleo, educación y seguridad pública.17 Según
trimonio industrial. En 2005 se rescató también la ellos, el dramático saldo de las últimas décadas en
vieja Aduana de San José. En Nicaragua han efec- América Latina fue que “hubo mayor tugurización,
tuado estudios urbanos e inventarios así como congestión vehicular, deterioro de los servicios, des-
algunas importantes intervenciones en León, Gra- empleo y otros males en los centros históricos de
nada, Masaya y en las escasas áreas históricas re- esta región, los cuales sobrevivieron gracias al he-
manentes en Managua después del sismo de 1972. cho de haber mantenido mayor o menor centrali-
En El Salvador, que como sus naciones vecinas –se dad dentro del conglomerado urbano.” 17Asimismo,
priorizó el patrimonio arqueológico y natural, ya denunciaron las irreparables mermas sufridas por
han inventariado los barrios históricos de San Sal- el patrimonio arquitectónico, señalaron como cau-
vador. Como atracción cultural y turística, tam- sas fundamentales los cataclismos, la negligencia
bién efectuaron procesos de gestión municipal, pública o privada y la creciente pobreza de muchos
planeamiento y participación popular en la peque- habitantes urbanos residentes en edificios
ña ciudad de Suchitoto. Honduras, tal vez la más patrimoniales. 19
rezagada de las naciones centroamericanas en este En 1987 el Seminario sobre Rehabilitación de Vi-
campo, ha iniciado estudios sobre Tegucigalpa y viendas en Centros Históricos celebrado en Méxi-

Revolución y Cultura 22
co DF y La Habana, había planteado aspectos atención a la rehabilitación de viviendas, la salu- En la calle Obispo
medulares como la importancia económica de la bridad, el empleo, la educación y la seguridad pú- de La Habana
infraestructura existente en los centros históricos blica. Advertían también como factor alarmante Vieja se inició en
de las ciudades de Latinoamérica y el Caribe, las “el desalojo directo o indirecto de los moradores de los ochenta el
fuertes carencias de viviendas en la región, agra- áreas y sitios históricos, con el consiguiente va- programa
vadas por altos índices de crecimiento demográfi- ciamiento de los mismos, el incremento del sector rehabilitador.
co, las migraciones del campo a la ciudad, la falta terciario y la elitización de las áreas centrales”.22
de coherencia o ausencia de políticas al respecto y Se analizó también el fenómeno del turismo y su
la necesidad urgente de recuperar el valioso patri- repercusión sobre los habitantes. Finalmente, afir-
monio habitacional existente. En ese seminario se mó “que las áreas y sitios históricos están afecta-
advertía que “de lo contrario se pr ovocaría una tra- dos por procesos de transformación vinculados al
gedia altamente significativa en términos socia- turismo, que provocan profundas alteraciones en
les, culturales y económicos en el marco global del el tejido físico y social, como la planificación está
desarrollo urbano.” 20 Sentenciaba también que se orientada a privilegiarlo como recurso preferente.”23
emprendían acciones de importancia sólo ante la Al respecto, enfatizó la necesidad de enfocar el tu-
eventualidad de grandes catástrofes naturales y, rismo en sus aspectos positivos, contemplando sus
sin embargo, la situación de emergencia era per- ventajas económicas y controlando los aspectos
manente en muchas zonas urbanas históricas.21 depredadores.24
Siete años más tarde, en 1994, ante los problemas Mientras las inversiones destinadas a mejorar el
agravados en la región, las conclusiones del Semi- hábitat fueron escasas, se invirtieron grandes su-
nario taller sobre rehabilitación en áreas o sitios mas en operaciones de otro tipo. En sentido inverso
históricos latinoamericanos señalaban la falta de al de la modernización a ultranza, en los setenta y

23 Revolución y Cultura
Patrimonio ochenta se produjo una corriente de regresión a menudo, se sintió la influencia de corrientes
moderno en La historicista que se manifestó en la demolición de arquitectónicas globalizantes.28 Porque, si la pirámi-
Rampa de La masas completas de edificios históricos o con cierta de de I. M. Pei en el Louvre aportó otro hito a París,
Habana. historicidad, además de con un valor económico y sus ecos han resultado dudosos en este medio. Re-
funcional, para ampliar las visuales hacia un mo- sultaría muy fructífera la discusión de la casa del
numento de muy alto valor, como ocurrió con la zona escritor Gabriel García Márquez junto a las mura-
circundante del Alcázar de Colón en Santo Domingo llas de Cartagena, y de otras excelentes obras del ar-
y los alrededores del Teatro Nacional de San José de quitecto Rogelio Salmona en Colombia.29 Otro ejem-
Costa Rica, por ejemplo. O, en el Centro Histórico de plo digno de debate puede ser la sorprendente Casa
México, para mostrar relevantes substratos arqueo- Aldama, una inteligente inserción contemporánea
lógicos. 25 A un elevado costo, se borraron sectores del conocido arquitecto Ricardo Legorreta en la zona
que testimoniaban parte de la evolución de dichas histórica de San Miguel de Allende (ciudad incluida
ciudades. En el caso de México, se cuestionó si no en la Lista de Patrimonio Mundial en el 2008) en
habría sido técnica y económicamente factible, crear Guanajuato, México.30
espacios subterráneos donde se expusieran los restos Más allá de errores o carencias, varias instituciones
prehispánicos. Las experiencias de ciudades como latinoamericanas dedicadas al patrimonio cultural
Praga, donde las ruinas arqueológicas pueden obser- han constituido una vanguardia tanto en la teoría
varse desde las estaciones del moderno metro o de como la práctica. Entre otras, las entidades mexica-
Sofía, donde las capas de las ciudades que antecedie- nas, brasileñas, colombianas, ecuatorianas y cuba-
ron a ésta pueden apreciarse en túneles o galerías nas. Puede afirmarse que el marco de reflexión ha
bajo tierra, permitían pensar que sí era posible. existido, que las oportunidades de formación, si no
En la inserción de nuevos diseños en las áreas histó- suficientes, fueron significativas de cualquier modo.31
ricas, con frecuencia, ha escaseado la sutileza nece- Las actividades de la UNESCO y el PNUD han favore-
saria. Ciertamente, se trata de un ejercicio difícil y de cido innumerables proyectos para la formación del
obligada destreza en el diseño. No abundan en Lati- personal, el desarrollo de capacidades institucionales
noamérica y el Caribe ejemplos como el de Carlo y la realización de experiencias piloto. En tal sentido
Scarpa que, entre sus magistrales obras, diseñó en se distinguió entre los años ochenta y parte de los
1957, el showroom de la Olivetti en la Plaza de San noventa el Proyecto Regional de Patrimonio y Desa-
Marcos en Venecia.26 Tampoco es común el cuidado rrollo UNESCO/ PNUD, con sede en Lima, Perú.32
que tuvieron en los setenta los arquitectos Margot y No pocos recursos han invertido las organizaciones
Joachim Schürman con el nuevo conjunto de vivien- internacionales gubernamentales como la OEA, el
das Gross San Martin, junto a la antigua iglesia del ICCROM, las agencias europeas de cooperación, or-
mismo nombre en Colonia, reinterpretando contem- ganizaciones no gubernamentales como el ICOMOS,
poráneamente la arquitectura tradicional.27 No han Getty Conservation Institute y también el Banco
proliferado entre nosotros estos paradigmas y, muy Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo

Revolución y Cultura 24
Y –aunque las respuestas prácticas son aún insu- Izquierda: Los
ficientes, algunas interesantes experiencias han típicos balcones
contribuido a ampliar el pensamiento. Ejemplo de Cartagena de
han sido los cursos sobre Conservación territorial Indias.
y urbana integrada impartidos por el Centro de
Conservación Integrada (CECI) de la Universidad Derecha: Ciudad
de Pernambuco en Recife, Brasil, bajo el auspicio Universitaria en
del ICCROM y la dirección del profesor Sylvio M. México, inscrita
para proyectos, investigaciones y entrenamiento de Zanchetti, con un notable claustro de profesores en el Patrimonio
personal en el área.33 europeos y latinoamericanos. Mundial en 2007.
El nivel del pensamiento de la inteligencia latinoa- La valoración de la arquitectura de las primeras dé-
mericana del patrimonio, formados muchos en Eu- cadas del siglo XX fue creciendo. No sólo las expre-
ropa o EE.UU., pero también en las excelentes univer- siones de “tono mayor” como el Capitolio Nacional
sidades locales, no ha estado a la zaga respecto a los de Cuba (1927), sino también las grandes masas
conceptos más avanzados en el mundo. Pensadores eclécticas de “tono menor” que definen la imagen
como los desaparecidos Jorge E. Hardoy o Marina urbana predominante de muchos barrios y de nu-
Waissman, en Argentina, Carlos Chanfón en México merosos ciudades medianas y pequeñas.38 El Art
o Luis Lápidus en Cuba, fueron ejemplos de lucidez.34 Deco, el Monumental Moderno y el Moderno se con-
Esta región cuenta con incansables investigadores y sideran ya como históricos y dignos de conservarse.
propagadores del patrimonio como el argentino Ra- El DOCOMOMO, el ICOMOS, las uni versidades y otras
món Gutiérrez, cuya obra nos ilustra permanente- entidades promueven el estudio, difusión y rescate
mente. Otros como Sylvio Mutal y el arquitecto ecua- de los barrios y edificios del Movimiento Moderno.
toriano recientemente desaparecido, Hernán Crespo En estos tiempos no es raro que los exponentes de la
Toral, dedicaron fructíferos años a la defensa del le- modernidad latinoamericana se inscriban en el Pa-
gado patrimonial de nuestro continente desde sus trimonio Mundial como lo ejemplifican Brasilia, las
responsabilidades en el sistema de Naciones Uni- Ciudades Universitarias de México y Caracas o la
das. Y así, muy larga sería la lista de expertos con que obra de Carlos Barragán.
ha contado y cuenta esta porción del mundo.35 El significado histórico cultural y didáctico de nues-
En los años noventa, bajo la égida del ICCROM, en tras ciudades, monumentos y sitios, su potencial
Roma, y mediante el innovador programa docente para múltiples usos, obtuvieron mayor reconoci-
encabezado por Juka Jokilehto y Herb Stovel,36 ma- miento. Sin embargo, en los niveles que deciden,
duró a nivel internacional un concepto más abarca- pocas veces se tiene en cuenta su elevado valor
dor sobre el tratamiento del patrimonio monumen- como una riqueza económica fundamental de las
tal: la conservación territorial y urbana integrada. naciones y su capacidad para promover un desa-
Se enfatizó así la necesidad del planeamiento, de la rrollo humano sustentable. Todavía no se com-
gestión y la inserción del patrimonio en el desarro- prende plenamente la nueva disciplina de la Eco-
llo sostenible. 37 También emergieron con fuerza nomía de la conservación, que surgió a fines del
bajo el liderazgo del Comité y el Centro de Patrimonio siglo XX y reafirma la vigencia del visionario Colo-
Mundial de la UNESCO y el ICOMOS, las nociones de quio de Quito en 1977.39
valor universal excepcional, autenticidad e integri- Algunos sectores han asumido que los “ambientes
dad y otros conceptos imprescindibles. históricos pueden producir beneficios económi-
En América Latina las ideas novedosas han sido cos”40 y que “los enfoques holísticos sobre la rege-
rápidamente asimiladas a niveles intelectuales. neración de ciudades pueden estimular nuevos em-

25 Revolución y Cultura
El café del pleos y crear lugares interesantes para vivir, tra-
antiguo Mercado bajar y visitar”.41 Pero se requiere todavía mate-
de San Miguel de rializar en la región esos principios de manera
Allende en culta, socialmente justa y económicamente equi-
México. librada.
A pesar de todos los problemas y dificultades que
la aquejan y de las pérdidas sufridas, América La-
tina y el Caribe mantienen todavía un excepcio-
nal patrimonio material y un invaluable acervo
intangible que han sobrevivido casi milagrosa-
mente, que conforman una inapreciable fuente
de desarrollo para la vida actual y que deben tras -
mitirse a las generaciones futuras. Pero no olvi-
demos que ese magnífico tesoro está amenazado
en una medida apreciable.42 El Informe de reporte
reriódico sobre el estado del patrimonio mundial
en América Latina y el Caribe dirig ido por el Dr.
Herman Van Hooff, 43 entonces asesor de P a- parte de este legado es precisamente uno de sus
trimonio mundial para América Latina y el Cari- atributos principales. Sin embargo, estos valores
be, presentado en el 2004 al Comité de Patrimo- están amenazados debido a su fragilidad, a las
nio mundial, así lo alertaba con respecto a varias condiciones económicas, a recurrentes desastres
propiedades inscritas en la Lista del Patrimonio naturales y, en muchos casos, por una falta de
de la Humanidad. 44 Puede afirmarse que la adver- entendimiento sobre el patrimonio como una
tencia es también válida para el inmenso con- oportunidad en el proceso de desarrollo
junto de bienes que si bien no ostentan un valor sostenible.” 45
universal excepcional, son relevantes a escala na- En un breve recuento de la evolución teórico
cional o local. práctica de la conservación del patrimonio lati-
Los asuntos más álgidos son las insuficiencias noamericano y caribeño, desde la formulación
institucionales y legales, la escasez financiera, los de la Carta de Venecia en 1964 hasta hoy, las
frecuentes desastres naturales y las gigantescas lecciones aprendidas podrían sintetizarse del
carencias sociales. Aún así –mediante la aplica- modo siguiente:46
ción de una filosofía adecuada sobre el manejo de -La América Latina y el Caribe cuentan con una
los sitios patrimoniales– los efectos podrían, al base de experiencias de incalculable utilidad que
menos, aliviarse. no se pueden desapr ovechar.
Dentro del contexto reseñado, la situación -En la región se crearon o fortalecieron varias ins-
caribeña es aún más crítica y digna de estudios y tituciones especializadas y se aprobaron o revi-
acciones más profundos. Es justo reconocer que saron varias leyes protectoras del patrimonio
entre los años setenta y noventa, el mencionado -Se trascendió el marco del monumento aislado
Proyecto de Patrimonio Regional UNESCO-PNUD generalizándose los conceptos de zonas, centros,
desplegó diversos programas y acciones de apoyo ciudades y territorios de valor patrimonial.
al Caribe. Por ejemplo, un paradigmático Proyec- -El legado urbanístico y arquitectónico de los si-
to para Nueva Sevilla y Port Royal en Jamaica, glos XIX y XX ha ganado en reconocimiento.
desafortunadamente no implementado en la prác- -Más allá de lo muy cualificado o lujoso, se reco-
tica en ese país. Como continuación de aquellos noce el valor de los pequeños pueblos y la arqui-
empeños, el Centro de Patrimonio mundial y la tectura vernáculos. La arquitectura de madera tan
Oficina Regional de Cultura para América Latina y abundante, sobre todo, en el Gran Caribe, es obje-
el Caribe de la UNESCO, hace más de una década, to de estudios para su preservación.
vienen prestando atención al Caribe y, entre varias -Se va descubriendo y aprovechando el enorme
actividades trascendentales se lanzó en 2007 el Pro- valor de los viejos conjuntos industriales, ferro-
yecto de creación de capacidades para el patrimo- viarios y portuarios, así como de las obras
nio cultural y natural del caribe, cuya aplicación ingenieriles.
comenzó ya en Cuba y la República Dominicana. -Algunos ejemplos de inserción de diseño contem-
Vale la pena impulsar el reconocimiento y salva- poráneo en la rehabilitación de edificios históri-
guarda del legado monumental caribeño. Como ex- cos , aunque polémicos, señalan caminos impor-
pr esó el Documento Dominica 2001: “El Caribe po- tantes.
see un inmenso patrimonio cultural y natural de- -Nuevas categorías como los paisajes culturales
bido a su particular desarrollo histórico y a sus se asimilan y, esto a la vez, acerca los enfoques de
específicas características geográficas y climáticas patrimonio cultural y natural. Al mismo tiempo
y refleja la mezcla de amerindios, europeos, afri- se debate el llamado “paisaje histórico urbano”. 47
canos, asiáticos y otros pueblos. Como resultado, -El estudio de las rutas o itinerarios culturales se
puede apreciarse un magnífico conju nto de sitios va abriendo paso y definiendo horizontes aún más
naturales y arqueológicos, ciudades históricas y amplios.
edificios, patrimonio subacuático así como obras -En la promoción de estudios, intercambios, prác-
de arte y tradiciones. El carácter vernáculo de gran ticas exitosas y ampliación conceptual fue deter-

Revolución y Cultura 26
minante la influencia de UNESCO, PNUD, ICCROM, cionarios, administradores, especialistas y técni-
World Monuments Fund, Agencias de cooperación cos capacitados que no se mantienen en sus posi-
europeas, la OEA, el Getty Conservation Institute ciones. Influye también en muchos casos la baja
y otras entidades internacionales remuneración.
-Muchas universidades latinoamericanas esta- -La participación comunal es insuficiente y en mu-
blecieron programas de formación en diferentes chos casos nula.
aspectos del patrimonio. -Los niveles de vida de los habitantes de las áreas
-Han tenido lugar apreciables intervenciones que históricas siguen siendo en general precarios.
han conservado ciudades históricas, monumen- Para salvar la herencia cultural monumental de
tos y sitios, mostrando la efectividad de sus mode- Latinoamérica y el Caribe, queda en manos de los
los de gestión. distintos Estados la responsabilidad de establecer
-El turismo cultural ha ganado espacios importan- o actualizar las políticas necesarias, de formular,
tes que ayudan a conservar los sitios. implementar o enriquecer sus legislaciones espe-
Los mayores problemas se resumen a continua- cíficas. No se puede obviar el determinante rol de
ción: los gobiernos locales y de la sociedad civil en las
-Diariamente se pierden exponentes o sitios patri- decisiones y gestiones sobre su entorno de vida. Es
moniales y otros se encuentran amenazados por además imprescindible que los dirigentes y fun-
desconocimiento, abandono, limitaciones econó- cionarios oigan a las organizaciones, universida-
micas, especulación inmobiliaria, desastres natu- des e instituciones capaces de formular proposi-
rales, etc. ciones para la conservación y uso del patrimonio.
-La frecuente sobreexplotación turística produce Felizmente, La Habana Vieja en Cuba, Quito en Ecua-
impactos negativos sobre la conservación de los si- dor o San Miguel de Allende en el estado mexicano de
tios y su equilibrio social. Guanajuato, son ejemplos que permiten ya mos-
-Los cambios periódicos en diferentes niveles gu- trar prácticas efectivas y cultas de gestión de las
bernamentales provocan inestabilidad de los fun- áreas históricas.

1 Hernán Crespo Toral. La Convención del Patrimo- 13


Ídem
36 Juka Jokilehto, arquitecto finlandés. Fue profesor
nio Mundial y su Impacto en América Latina. En 14
Ibídem durante muchos años en el ICCROM y asesor de
http://www.juntadeandalucia.es/cultura/iaph/pu- 15
Rigol Isabel. “Los Centros históricos de la Améri- Patrimonio Mundial en ICOMOS. Herb Stovel, ar-
blicaciones/dossiers/dossier13/dossier13art4.htm ca Central el Caribe a fines del siglo XX.” Re vista quitecto canadiense. Fue Secretario general de
2 Rigol Isabel. Reflexiones sobre las áreas históricas.
Arquitectura y Urbanismo 1/ 99. Facultad de Arqui- ICOMOS y profesor del ICCROM.
37 Se refiere al programa Integrated Ter ritorial and
Carta de La Habana No.3./2005. Grupo para el tectura. ISPJAE. La Habana, 1999.
Desarrollo Integral de la Capital. Ciudad de La 16
Rigol Isabel. “Reflexiones sobre las áreas históri- Urban Conser vation (ITUC) desar rollado por el
Habana, Cuba, 2005. cas.” Carta de La Habana No.3 / 2005. Gr upo para ICCROM en Roma.
3 Byard, Paul Spencer.The Architecture of Additions. 38 Lápidus Luis e Isabel Rigol. Conferencia pronun-
el Desarrollo Integral de la Capital. Ciudad de La
Design and Regulation . Pp. 78. WW Norton and Habana, Cuba ciada en el evento Eclecticismo y Tradición Popular.
Company. New York, EEUU, 1998. 17
Hardoy, Jorge E. y Marg arita Gutman. Impacto de CENCREM / Dirección Provincial de Cultura, Las
4 Rigol Isabel. Reflexiones sobre las áreas históricas.
la Urbanización en los Centros Históricos de Ibero Tunas, 1986.
39 Ídem
Carta de La Habana No…./2005. Grupo para el América. Madrid: Editorial MAPFRE, 1992.
4 0 Pickard, Rob. Findings and Conclusions. The
Desarrollo Integral de la Capital. Ciudad de La 18
Ídem
Habana, Cuba. 19
Ibídem Economics of Ar chitectural Conser vation.
5
Rigol Isabel. Los Centros históricos de la América 20
Memorias del Seminario sobre Rehabilitación de Consultation. Pp. 116. York, Reino Unido, 1995.
41
Latina y el Caribe a fines del siglo XX . Conferencia en Viviendas en Zonas Históricas: Centro de Naciones Ídem
42
el Seminario Científico de ICOMOS. Rabat, Marrue- Unidas para los Asentamientos Humanos (CNUAH) Rigol Isabel. Tesis, op.cit.
43
cos, 1997. / Editorial Plaza Vieja, 1987. Herman Van Hooff, experto holandés de fructífera
6
Ídem 21
Ídem trayectoria en el Sistema de Naciones Unidas, actual
7
Scarpaci, Joseph L., Roberto Segre & Mario Coyula. 22
Seminario Taller sobre Rehabilitación Integral en Director de la Oficina Regional de Cultura para
Havana. Two Faces of the Antillean Metrópolis. The Áreas o Sitios Históricos Latinoamericanos. Oficina América Latina y el Caribe
44
University of North Carolina Press. Chapel Hill and Regional de Cultura para América Latina y Caribe Informe Periódico 2004. América Latina y el Ca-
London, 2001. de la UNESCO, Instituto Italo-Latinoamericano y ribe. World Heritage Papers. World Heritage Center,
8
López Rangel , Rafael y Rober to Segre. Tendencias Municipalidad de Quito, Ecuador. 1994 Paris, 2006.
45
Arquitectónicas y Caos Urbano en América Latina, 23
Ídem Documento Dominica 2001. Curso Regional de
Ediciones Gustavo Gili, México DF ,1986. 24
Ibídem Entrenamiento sobre la Aplicación de la Conven-
9
Rigol Isabel. Los Centros históricos de la América 25
Rigol Isabel. “Reflexiones” sobre las áreas históri- ción de Patrimonio Mundial y su Rol en el Desarro-
Latina y el Caribe a fines del siglo XX. Conferencia al cas. Op.cit. llo Sostenible y el Turismo en el Caribe, reunidos en
Seminario Científico de ICOMOS. Rabat, Marruecos, 26
Rigol Isabel. “Otra v ez sobre lo nuevo y lo viejo.” Roseau, Dominica, 2001. Centro Patrimonio
1997. octubre, 2008. Pendiente de publicación por la Mundial/ UNESCO
46
10
El Dr. Ricardo Alegría, antropólogo, destacada Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana Rigol Isabel. Tesis, op.cit.
47
personalidad puertorriqueña, ex director de Institu- y la OLACCHI. Concepto lanzado en la Conferencia World Heritage
to de Cultura de su país, graduado en Universida- 27
Idem and Contemporary Architecture –Managing the
des de Puerto Rico, Chicago y Harvard. 28
Ibídem Historic Urban Landscape, organizada por el Centro
11
Rigol Isabel. “Reflexiones sobre las áreas histó- 29
Ibídem de Patrimonio Mundial y La Ciudad de Viena.
ricas”. Carta de La Habana No.3/2005. Grupo para 30
Ibídem Austria, 2005. Posteriormente se ha debatido bajo
el Desarrollo Integral de la Capital. Ciudad de La 31
Rigol Isabel. Tesis de doctorado en Ciencias Téc- el auspicio de ICOMOS.
Habana, Cuba, 2005. nicas. ISPJAE. La Habana, 2005.
12
Rigol Isabel. “Reflexiones sobre las áreas histó- 32
Ídem
ricas”. Carta de La Habana No.3./2005. Grupo para 33
Ibídem
el Desarrollo Integral de la Capital. Ciudad de La 34
Ibídem
Habana, Cuba, 2005. 35
Ibídem

27 Revolución y Cultura
Israel Castellanos León

TODOS PARA UNO:


Servando y su Museo Biblioteca

RevoluciónyyCultura
Revolución Cultura 2288
A la entrada de una imponente edi- Conocí a Servando en 1949. Yo tendría porque desde que amanecía hasta que
ficación ubicada en Paseo no. 304, entonces veintiún años. Rolando Ferrer se acostaba, al no tener otras obliga-
esquina a 13, en la capital cubana, me llevó a su casa para que viera lo ciones familiares, laborales o sociales,
se lee todavía la inscripción Villa que él estaba pintando. Era –siempre todo lo que hacía era llenar el espacio
Lita. Gracias a esta costumbre de lo fue– una persona exquisitamente con el «pinta que te pinta». Le llamaba
llamar a una mansión con el nom- comedida, amable, socialmente solícito la atención por dos motivos; el primero
y buen conversador. Tenía una presen- y más importante: que producía, aunque
bre de la dueña de la casa, quedó
cia física agradable, en su rostro una con oficio, obras banales que perdían
grabado el apelativo familiar de expresión clara y severa que creaba a toda expresividad verdaderamente
Emmanuela Salmoiraghi y su alrededor un ambiente de hones- artística; y el segundo, de menor im-
Pandini, una signora italiana que tidad y confianza. por tancia: al regalar los trabajos que
en 1922 adquirió ese inmueble Simpatizamos enseguida. Me llevaba le sobraban y no sabía qué hacer con
ubicado en una zona residencial de algunos años. ¿Cuántos exactamente? ellos saturaba el ambiente, y no solo
la burguesía de entonces. La ¿Tres, cuatro, cinco? Era ya un pintor no había lugar donde uno acudiera a
ecléctica mansión, que integró en reconocido que había realizado algunas visitar por primera vez y que no se
exposiciones en el Lyceum. Debo decir encontrara un «Servando», sino que
su diseño elementos del neocla- que ejercía en mí un encanto que no mucha de aquella gente, viendo su
sicismo, el art nouveau y la arqui- lograba ejercer su pintura […] Cuando prodigalidad, apenas me visitaban ya
tectura colonial criolla, adosó a su lo conocí mejor, aventuré la hipótesis me estaban pidiendo un «Raúl Martínez»
valor arquitectónico el interés his- de que su forma de expresión era el para colgar en casa…
tórico de haber sido habitada en resultado del ambiente de comodida- Yo le ofrecí la opor tunidad, unos años
arriendo por el Dr. Carlos Manuel des en que había crecido, en su necesi- antes de morir, de que se desquitara Fachada del
de Céspedes, hijo del Padre de la Pa- dad de halagar y ser halagado por sus conmigo. Por alguna razón que he Museo.
tria, efímero presidente de la Re- virtuosas habilidades: era un dibujante olvidado fui a visitarlo. Había instalado Foto: Cor tesía
extraordinario […] un museo en un salón de la parte baja del Museo
pública y padre de Alba de Céspe-
Servando viajó a Europa, creo que por de la casa, allí estaban sus piezas de
des, la notable escritora. Sigue primera vez, en la década del cincuenta ar tesanía, y en una de las paredes
Biblioteca
contando la historia que en el […] No sé si al regreso de este viaje o colgaban unos bellos dibujos a tinta de Servando
decenio de 1980 murió, sin des- de otro que hizo después –no recuerdo su colección de guajiros. Yo, a sabien- Cabrera
cendencia, el último pariente de a alguien que viajara tanto en aquella das de que me iba a decir que no, le Moreno
Lita que vivió allí.Y en los inicios época– trajo dos novedades: su cambio celebré mucho los trabajos, y a conti-
del actual siglo y milenio, esa edi- ar tístico hacia temas de contenido nuación le pedí que me regalara uno.
ficación de méritos patrimoniales social y el inicio de su colección de Me miró sorprendido y me dijo: «Tú
artesanía popular. Era el año 1955 […] nunca vas a tener una obra mía, por lo
dejó de ser vivienda para alojar al
En el plano artístico me he sentido en menos no de mis manos. ¿Tú crees que
Museo Biblioteca Servando deuda con él: tenía clara mi poca yo he olvidado cuando años atrás me
Cabrera Moreno. admiración por su obra y que no había negaste uno de aquellos Martí que me
Se consagró así a un pintor y celebrado su talento. A pesar de ello, gustaban tanto?»[…]
dibujante criollo graduado con siempre demostró admiración e interés A pesar de mis críticas a él y su obra,
honores en la Escuela Nacional de por lo que yo hacía, y cuando dudaba de fuimos amigos y compañeros, y nos
Bellas Artes San Alejandro y mí mismo y me quejaba de que nunca tocó vivir un trozo de historia, por lo
distinguido hace cuarenta años con iba a encontrar mi camino, afirmaba que menos la de las ar tes que llaman
la primera mención en el acredita- yo sí tenía talento, porque obviamente plásticas, en este país. Murió un día al
se veía en los cuadros que pintaba. Creo levantarse, cuando se estaba abro-
do Premio Internacional de Dibujo que solo un hombre seguro de sí mismo chando los zapatos. Así de simple…
Joan Miró. Al autor de una ina- puede obrar con desinterés y verdadero
gotable producción visual exhibi- respeto hacia los demás y reconocerle, Raúl Martínez
da en numerosas exposiciones y sin envidia, sus méritos. La ayuda de
eventos –como las bienales de Ser vando fue necesaria en mi creci- (Tomado de: Yo Publio. Confesiones de
Venecia o la de São Paulo–, y miento en los años anteriores a 1952, Raúl Martínez. La Habana, Artecubano/
prodigada a su vez en colecciones cuando me fui a Chicago. A mi regreso Letras Cubanas, segunda edición, s.a.,
ya no nos veíamos como antes […] pp. 340-348.)
públicas o privadas, dentro y fuera
Ya en varias ocasiones, Ser vando y yo
de Cuba. A un artista que falleció habíamos discutido sobre lo pródigo
en 1981 y anteriormente no estu- que era con su obra artística y cómo la
vo relacionado con Villa Lita, que regalaba a diestra y siniestra, todo
por otras causas devino en sede
para su Museo Biblioteca.
Esta entidad del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural pregunta: Teniendo en cuenta su potencial patrimonial,
es dirigida desde el año 2008 por la ingeniera Lourdes ¿cómo fue la selección de este creador y su obra para ese
Álvarez, ex vicepresidenta artística y comercial del Consejo mercado, y qué suerte ha corrido?
Nacional de Artes Plásticas, y quien, más dispuesta a concre-
tar el trabajo en hechos que a expresarlo en palabras, accedió El término potencial patrimonial podría tender a con-
finalmente a este diálogo articulado con otros reveladores fundir, puesto que es la producción, la obra de ese
puntos de vista. El intercambio con Lourdes estuvo circuns- artista, lo que es potencialmente patrimonio, en sen-
tanciado por una celebración especial para Servando y su tido general. Pero específicamente para la comer-
institución. De cualquier modo, el nexo con este creador se cialización, deben ser obras que si bien tengan interés
remonta a unos años antes para quien fue, además, artístico no sean patrimoniales. Eso se garantiza a
vicepresidenta de las tres primeras ediciones (2002-2004) partir de la intervención de la Comisión Nacional de
de SUBASTAHABANA, donde la obra de Cabrera Moreno Patrimonio, encargada de determinar si tiene valor
ha sido una de las más presentadas. De ahí, la primera patrimonial y liberar o no una pieza para su comer-

2299 Revolucióny yCultura


Revolución Cultura
cialización y/o exportación. En Cuba no se debe ven- de 1979, que fue comprado en 15 mil. A mí me parece
der nada patrimonial, y mucho menos en un acto que son resultados muy alentadores.
público. Eso no se autoriza por el Estado cubano.
Tampoco se buscan obras para ese mercado, ni de Ahora diriges uno de los dos únicos museos dedicados ofi-
Servando ni de ningún otro autor. Solo se aceptan o cialmente, en Cuba, a la vida y obra de creadores de la plástica.
no entre las que los propietarios están dispuestos a Antes, solo existía el Hurón Azul de Carlos Enríquez. La
vender. fundación del consagrado a Cabrera Moreno revistió así un
Al sentar las bases para fundar una subasta de arte aporte desde el punto de vista institucional, pero generó tam-
en Cuba nos enfrentamos a un sinnúmero de proble- bién una interrogante: ¿Por qué uno para Servando y no
mas, pero hay dos que pueden dar idea de la magni- para otro prominente artista visual cubano?
tud del reto: la subasta no encontraría compradores
en el mercado nacional y, por otra parte , solo encon- Él ha sido uno de los más destacados artistas cuba-
tramos la discreta cifra de treinta artistas cubanos nos. Su vasta obra transitó por diferentes líneas te-
con resultados de ventas registrados, entre 1998 y máticas, lenguajes plásticos, soportes y técnicas, que
2001, en el sitio www.artprice.com: Wifredo Lam, muestran su e volución y capacidad creativa. Traba-
Amelia Peláez, Víctor Manuel, Cundo Bermúdez, jó entre la figuración y la abstracción; abordó con
Mario Carreño, Mariano Rodríguez, René Portocarrero maestría el retrato, los temas sociales, épicos, y el
y algunos otros. Encontrar tan pocos artistas nues- erotismo. A su talento como pintor y dibujante ha-
tros en este escenario nos obligó a establecer un prin- bría que sumar sus dotes como profesor, coleccio-
cipio medular: presentar el arte cubano desde la pers- nista y promotor de lo mejor de la cultura cubana y
pectiva de nuestros especialistas e introducir en este universal. Estos serían méritos suficientes para de-
mercado, entre otros, a grandes maestros de los años dicarle un espacio como memoria. Pero, indudable-
sesenta que se mantuvieron en Cuba, como Raúl mente, se unieron varios factores para consagrar un
Martínez, Servando Cabrera y Antonia Eiriz. museo a su vida y obra.
En el caso de Servando, no puede asegurarse que re- Hay que partir de una verdad de Perogrullo: los mu-
sultara desconocido fuera de Cuba, ni que estuviera seos se organizan a partir de colecciones existentes.
ausente de los remates internacionales. El sitio Servando desarrolló una afición muy culta y profe-
artprice reportó ventas desde 1996, pero los precios sional como coleccionista, devoción que le hizo acu-
nunca rebasaron los dos mil dólares. La primera pro- mular y preservar una magnífica colección de su obra
puesta de una obra de este artista en personal, en todas sus etapas. Era un artista que lle-
SUBASTAHABANA ocurrió en la edición de 2003, y a vaba unas libretas donde anotaba las piezas que rea-
partir de entonces se presentaron sucesivamente lizaba o pensaba hacer, así como sus primeros desti-
obras abstractas, eróticas y figurativas. En las siete natarios. También coleccionó obras de varios cole-
ediciones del evento se han presentado veintitrés gas o discípulos: Wifredo Lam, Amelia Peláez, Anto-
obras de Servando (entre pintura y dibujo), en las dos nio Rodríguez Morey, Antonia Eiriz, Tomás Sánchez,
modalidades utilizadas: el r emate a viva voz y la ver- Flavio Garciandía y otros importantes pintores con
sión online. Los mejores resultados fueron para “Cam- los que se relacionó. Poseía, además, una nutrida
pesinos amantes”, lienzo figurativo de 1949 que se colección de arte popular y artes decorativas, así como
vendió en 30 mil euros; y para “Ciro”, dibujo erótico una amplia biblioteca, que junto a fotos y documen-
tos personales cuentan también su vida y propor-
Lourdes Álvarez en cionan a cualquier museo un conjunto de bienes
su oficina del valiosos, sobre los cuales se pueden hacer infini-
Museo Biblioteca tas investigaciones.
Servando Cabrera
Moreno. Se afirma que Servando también deseaba que su hogar
Foto: Rufino del fuera un museo…
Valle.
Así es. Lo evidencia el trabajo investigativo reali-
zado, que incluyó entrevistas a contemporáneos y
alumnos. Poco después de su inesperada muerte,
sus padres y Patrimonio Cultural –dirigido enton-
ces a nivel nacional por Marta Arjona– iniciaron,
bajo la atención especial de Alfredo Guevara, con-
versaciones con vistas al proyecto del museo. A
partir de ese momento y hasta 1984, con el acuer-
do de los familiares y por orientación de Patrimo-
nio, expertos en la materia emprendieron la tarea
de inventariar y fotografiar las vastas colecciones
y otras pertenencias del artista para salvaguardar
las colecciones y objetos de Servando que se en-
contraban en la casa donde había residido duran-
te gran parte de su vida, ubicada en calle 68, no.
1703, entre 17 y 19, Almendarez (hoy municipio
Playa). Cuando falleció su hermana, Margot Ca-
brera Moreno, que tampoco dejó descendencia, su

Revolución y Cultura 30
Conocí a Servando en la Escuela de San que no tuvieron hijos ni se casaron tam- mer dinero, pudo comprar artesanías
Alejandro. Él terminaba la carrera y yo poco. Con la hermana no se llevaba populares y objetos decorativos.
venía de la Anexa de San Alejandro. Fui- tanto, porque era muy matraquillosa. Él quería hacer un museo, sobre todo de
mos compañeros durante un año, más o Había cosas de la familia que le mo- ar te popular. La primera intención fue
menos. Tuvimos entonces tuvimos una lestaban, aunque eso es normal y lógico. hacer uno de ese tipo en la Plaza de la
amistad bastante buena. Era un mucha- El padre era muy bromista, y cuando a Catedral, pero por muchas razones no
cho muy comunicativo, muy amigo del Servando le cogía el fin de año fuera del se llegó a realizar, y en su lugar se deci-
ar te, no solo de la pintura. Tenía una país, su papá ponía, a la hora de comer, dió hacer el actual Museo de Ar te Colo-
cultura muy vasta. Esa amistad se con- un retrato del ausente sobre la mesa, y nial. De todas formas, Ser vando tampo-
virtió casi en una hermandad, se puede brindaban y todo por él. Servando se co estaba decidido a desprenderse de
decir. Nos veíamos muy a menudo. ponía furioso cuando se enteraba. Él sus cosas. Un museo de ar te popular
Servando tuvo poco reconocimiento en conoció a muchísima gente. Tenía amis- era su interés específico, aunque si le
su momento. Era muy fuer te el grupo de tades de muchos tipos: músicos, hubieran propuesto conver tir su propia
pintores de esa época, los famosos co- pintores, bailarines, cantantes… Le casa en un museo, a lo mejor le habría
nocidos como Escuela de La Habana. encantaba ir a teatros, concier tos. Fue gustado. Pero fue pasando el tiempo, él
Eran ar tistas ya maduros, con una obra amigo de Raquel y Vicente Revuelta, dejó mucha familia en la casa, y después
muy sólida. Eran muy destacados y no Violeta Casals, Ramiro Guerra, Pepe de él fueron muriendo sus familiares cer-
muy allegados a ningún otro pintor. No Linares, Alicia Alonso… canos, de sangre…
obstante, Servando no se peleaba con Servando nos representó varias veces La idea de un museo dedicado a Ser vando
nadie. Que yo sepa, honestamente, nun- en el extranjero, recorrió los países ex es de Alfredo Guevara, quien fue a la casa
ca se peleó con nadie. Dejó una canti- socialistas como comisario de una ex- y vio cómo estaba aquello. Entonces se
dad de piezas verdaderamente extraor- posición de ar te cubano, junto con dio a esa tarea y comenzó a tratar con la
dinarias. Fue un pintor que, sin haber Graziella Pogolotti. Después hizo otros familia, la hermana y el cuñado. Se com-
sido muy codiciado, de pronto se hizo un recor ridos. Tenía predilección por Es- praron las cosas. Cuando nosotros fui-
artista muy cubano y original en su pin- paña más que por Francia o cualquier mos, recogimos las cosas inventariadas,
tura. Comenzó con una academia muy otro país. Sus obsesiones eran los via- que se trasladaron con mucho cuidado
fuer te y se convirtió en un pintor excep- jes y la colección de ar te popular. Se en los camiones del ICAIC y se llevaron a
cional desde varias líneas, lo que le creó interesaba por los objetos ar tesanales una casa de seguridad. Se mantuvieron
una personalidad especial. de los países que visitaba. Los selec- en ese local hasta ahora, que se empeza-
Era muy elegante en su pintura, y así es cionaba muy bien y siempre venía car- ron a trasladar para Villa Lita. Cuando
como se muere. Yo viví todo el tiempo su gado de ellos. pidieron mi opinión, dije que no era apro-
primer infar to, estuvo muy grave, lo su- Lo vi una vez bajarse de un avión con piada para museo. Pero, bueno, después
peró y estuvo bastante bien como diez una jarra, que había encontrado en Ita- de las transformaciones que se han he-
años, pero últimamente no se cuidaba lia, colgada a su espalda. Era obsesivo cho, creo que sí va a cumplir esa función
tanto como antes, y volvió a tener se- con la cuestión de las ar tes populares. bastante bien.
rios problemas de salud hasta que un Tenía una colección verdaderamente
día su mamá lo encontró muer to en la extraordinaria, que por suer te está com- Marta Arjona
cama, por la mañana, cuando fue a lle- pleta en el Museo, y se podrá ver ahí
varle café. todo el tiempo porque es una exposi- (Versión adaptada de la entrevista inédi-
El padre de Ser vando era un trabajador ción permanente. Su interés por el ar te ta realizada por Lissette Monzón y
de oficina, creo que telegrafista o algo popular comenzó desde que empezó a Marlene Padura, La Habana, Consejo Na-
así, y la madre era una mujer de su ir a España. Estuvo también mucho tiem- cional de Patrimonio Cultural, 7 de sep-
casa. Ser vando tenía muy buenas rela- po en Estados Unidos, en Nueva York, tiembre de 2004. Cor tesía de la versión
ciones con ellos, sobre todo con su ma- donde cuidaba niños y los enseñaba a original: Museo Biblioteca Ser vando Ca-
dre. También quería mucho a las tías, pintar. Trabajando así se ganó su pri- brera Moreno)

esposo heredó la propiedad. De pleno acuerdo con albacea de aquellos bienes adquiridos, guardados
él, se adquirieron los bienes patrimoniales que ate- por varios años en almacenes seguros hasta que
sora nuestro museo, no así el inmueble, que el cu- estuvo disponible un inmueble adecuado, como
ñado de Servando decidió conservar. Villa Lita. Pero también se debe significar que la
intervención en este inmueble fue un proyecto
El crédito de Alfredo Guevara aparece asociado muchas asumido por el Consejo (antigua Dirección) Na-
veces a la gestación de un espacio para ese artista de la cional de Patrimonio Cultural llevaron a cabo el
visualidad. Recuerdo que, algún tiempo antes de fundarse proceso de restauración y el cambio de uso de vi-
este Museo Biblioteca, el ICAIC dirigido entonces por el vienda a museo. Constituyó un gran esfuerzo, pues
propio Guevara, inauguró una galería en la esquina de 23 resulta muy difícil exponer la colección de
y 10, en El Vedado, que porta el nombre de Servando y Servando con el gusto, conocimiento, dedicación
durante algunos meses exhibió varias de sus obras eróti- y cariño con que él la conservaba y mostraba, ya
cas . Y en el año 2004 Marta Arjona, al prologar el catálo- que la casona ecléctica de Villa Lita difiere mucho
go Servando Cabrera Moreno. La obra de su vida , se de la casa de Servando.
refirió a “la iniciativa de Alfredo Guevara de reunir todo
ese legado en un museo”… Algunas personas piensan que las esculturas emplazadas
en el patio –perfectamente visibles desde la calle– fueron
Es v erdad. Este museo existe hoy, fundamental- realizadas por Servando, o que sencillamente le pertene-
mente, gracias a Alfredo Guevara, quien desde los cieron, como sucede con piezas exhibidas en el interior, en
años cincuenta fue amigo entrañable de Servando, las llamadas salas permanentes ubicadas en la planta baja
reconocido admirador de su obra y defensor de su del museo…
figura en los difíciles años sesenta. Alfredo fue el

31 Revolución y Cultura
Izquierda: Escalera Tengo entendido que al acometerse la restauración
interior, casa de del inmueble se abordaron dos problemas para esa
Servando. área exterior: la necesidad de instalar un almacén de
Foto: Cortesía del obras e integrar el patio, con un buen diseño, a la ins-
Museo Biblioteca titución. Debía tenerse en cuenta que Servando nun-
Servando Cabrera ca incursionó en la escultura, y de esa manifestación
Moreno tampoco llegó a nuestros fondos ningún exponente a las que están dedicados. En nuestro caso, hablamos
Derecha: Escalera de la escala natural que él pudiera haber adquirido. de un museo catalogado como nacional, por lo que
sala de Servando El proyecto fue encargado a uno de nuestros mejores su alcance y el nivel de sus actividades deben dar fe
coleccionista, en el arquitectos: José Choy. Su propuesta incluyó la par- de su importancia. Los propósitos siguen siendo los
Museo Biblioteca. ticipación de escultores contemporáneos cubanos: mismos, pero los vamos adecuando en función de lo
Foto: Rufino del Valle. Caridad Ramos, José Villa, René Negrín, Tomás Lara, que vamos aprendiendo, y de lo que podemos hacer
Ramón Casas, Alberto Lescay, Rafael Consuegra y con los recursos disponibles. Por suerte, somos un
Eliseo Valdés. Además, Choy pensó hacer dos home- colectivo joven, con muchas ganas de trabajar.
najes especiales, que a mi juicio son justos y hermo-
sos: un mural a partir de un diseño de Marta Arjona, ¿Cómo funciona el Museo Biblioteca?
ceramista y extraordinaria protectora del patrimonio
cubano; y la reproducción de una obra de Rita Longa, La institución posee dos grandes casas unidas por
maestra y promotora de la escultura en Cuba. Ese bellos jardines. El servicio público se realiza desde
espaci o, llamado Jardín de las Esculturas, fue conce- la casa museo o a través de la biblioteca. Cada una
bido para exponer piezas escultóricas contemporá- está dirigida por una subdirectora. La primera de-
neas con carácter transitorio, pero ha quedado hasta pendencia tiene un equipo de especialistas para los
ahora como permanente. Los altos costos de pro- campos de la museología, museografía, conserva-
ducción de este tipo de manifestación a tamaño ción, inventario y veladoras de salas. Por su parte,
natural, y la especial condición que supone ubicar la biblioteca permite la consulta de sus fondos, al
las piezas a la intemperie, han obstaculizado su tiempo que los estudia, organiza e incrementa. Por
renovación. ejemplo, recientemente nos fue entregada la co-
lección de libros patrimoniales de Amelia Peláez,
Al asumir la dirección de un museo ya organizado, ya disponible para los usuarios. Aún se debe habili-
¿conservaste los objetivos iniciales de la institución, los tar el servicio de Internet, demorado por problemas
modificaste o añadiste otros? tecnológicos. Nuestra institución también cuenta
con un relacionista público encargado de atender a
En los seis años anteriores a 2008, el museo fue diri- la prensa, organizar las actividades colaterales y
gido por la compañera Paulina (Lina) Blanco, quien editar las informaciones digitales o impresas
hizo un extraordinario trabajo y tomó muchas deci- importantes para promover la institución. Desde el
siones conceptuales para la vida y uso de este precioso año 2008, hemos sistematizado exposiciones en el
Museo Biblioteca, cuyos objetivos no difieren de los museo cada tres meses. Acogemos muchas con-
establecidos para ese tipo de institución en Cuba: ferencias e intercambios de temas culturales,
conservar, restaurar, exponer, promover los valores principalmente. Y aspiramos a mantener espacios
culturales que atesora. También tiene que estudiar, académicos frecuentes, consolidar actividades para
localizar e incrementar sus fondos como soporte la comunidad, peñas musicales y otras muchas
ilustrativo de la vida y obra de las personalidades a acciones para diversos públicos.

Revolución y Cultura 32
P EDÍ A FIDEL SALVAR LA OBRA DEL PINTOR SERVANDO tista que atesoraba el Estado cubano
CABRERA MORENO Y OCUPARME PERSONALMENTE DE para exponerla en la institución, recibir
ESA TAREA. CON SU AYUDA HE RECUPERADO SU COLEC- y procesar la colección bibliográfica de
CIÓN PERSONAL Y LA COLECCIÓN DE ARTE POPULAR QUE Cabrera Moreno –que se encontraba
FORMÓ EN EL CURSO DE SU VIDA […] EL M USEO DE en depósito en la Biblioteca Nacional
BELLAS ARTES CUENTA CON UNA BUENA COLECCIÓN. “José Mar tí”– así como todos los li-
P ERO ME PROPONGO CREAR, ESTOY CREANDO, EL MU- bros que se iban adquiriendo. Y, por úl-
SEO SERVANDO CABRERA MORENO… * timo, montar los espacios expositivos
y los ser vicios al público.
Esta es la génesis del proyecto al que Los criterios museográficos y
me incorporé en abril del año 2002, a museológicos iniciales fueron definidos
solicitud de la dirección del Ministerio y proyectados por especialistas de la
de Cultura y de la Unión de Jóvenes vicepresidencia de museos del CNPC,
Comunistas. Los trabajos se habían a fin de mostrar al visitante un recorri-
iniciado de conjunto con el Consejo do, desde los años cuarenta hasta
Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), 1981, por lo más significativo de la
bajo la dirección de Mar ta Arjona, para obra de este “paseante solitario”
hacer realidad la nueva institución. Ya dentro de la plástica cubana –como lo
estaban definidos los propósitos, el calificara la Dra Graziella Pogolotti–, por
alcance, objeto social y los principales su vocación de avezado y singular
conceptos técnicos/museográficos, coleccionista del mejor arte popular de
teniendo en consideración el tipo de impor tantes regiones del mundo –
entidad cultural que se proyectaba. conjunto catalogado entre los más
Al llegar, había comenzado un arduo, relevantes del país– y por una
complejo y difícil proceso de restaura- recreación del ambiente familiar en el
ción del inmueble para posibilitar la que se desarrolló.
utilización de las áreas de una vivien- Para ello los especialistas tuvieron en
da como salas expositivas y biblioteca consideración, entre otros aspectos
especializada en ar te, la construcción significativos: las características de la
del almacén de obras de ar te y la colección personal del artista –en la
remodelación del jardín lateral que se que predominan sus obras de impron-
con vertiría en el Jardín de las Escultu- ta erótica–, las significativas piezas de
ras. En este largo proceso contamos ar te popular y obras de exponentes
con la colaboración y participación di- esenciales de la plástica cubana de
recta del Centro Nacional de Conser va- todo el siglo XX, los conceptos
ción, Restauración y Museología, así expositivos con que Ser vando tenía
como del Museo Nacional de Ar tes De- montadas las obras en su casa, las
corativas. par ticularidades del inmueble y los fi-
Fueron años de mucho trabajo que in- nes culturales del museo.
cluyó, en paralelo, conformar un equipo
de especialistas –tanto de museo Lina Blanco
como de biblioteca–, dar continuidad al
trabajo de restauración de la obra pic- *Alfredo Guevara. Carta a Ignacio Ramonet
tórica y las piezas de ar te popular se- del 1 de abril de 1994. En: Alfredo Guevara.
leccionadas para el primer montaje, Epistolario ¿Y si fuera una huella? Madrid,
trasladar la colección personal del ar- Ediciones Autor S.R.L., 2008, pp. 518-519.

Arriba: Ángulo de la
¿En qué consisten las colecciones de libros de Servando sala de la casa de
Cabrera y Amelia Peláez? Ser vando, en Playa.
La colección bibliográfica personal de Servando, Abajo: Flor de carne,
recibida como parte de los bienes de su casa, atesora tinta/cartulina,
alrededor de mil setecientos documentos, entre los 1969. Primera
que se encuentran importantes libros de referencia, mención en el
colecciones permanentes de prestigiosos museos, Premio Internacional
monografías de reconocidos pintores del mundo; es- de Dibujo Joan Miró,
tudios sobre grabado, escultura, dibujo, fotografía y en 1969.
(sobre todo) pintura; catálogos de arte, guías de ciu- Col. Museo Nacional
dades (fundamentalmente de España y América), pu- de Bellas Artes.
blicaciones seriadas cubanas y extranjeras que abor- Fotos: Cor tesía del
dan temas artísticos. Atesora, asimismo, variados do- Museo Biblioteca
cumentos personales: manuscritos, fotografías, cua- Ser vando Cabrera
dernos escolares, diplomas, postales y estampillas. Moreno.
La de Amelia reúne casi trescientos libros, entre los
cuales sobresalen los que abordan temas de arte uni-
versal, así como los que la pintora utilizó en París
durante su estancia en esa ciudad. Incluye ejempla-
res sobre conservación del patrimonio, diccionarios,
enciclopedias y valiosos libros de Historia, Derecho,

33 Revolución y Cultura
Servando fue colocando en su casa to- fue de la mano de aquel hombre que Pero había otro lugar. En el garaje que
das las cosas que fueron sus pasiones era tan sutil. Era Ser vando un hombre él había transformado, había puesto las
y sus devociones. Quizá la más impor- tímido en grado sumo, y tenía un don vitrinas hechas en cedro cubiertas de
tante fue la familia, retratada en nume- que envidiamos: el de una eterna ju- cristal, que es lo sabio, y tenía adentro
rosos cuadros, una familia en la cual la ventud sin rencor. Su cara era serena; el tesoro más precioso del arte popu-
madre ocupaba un papel primordial. sus ojos, claros y transparentes como lar latinoamericano o hispanoamerica-
Aquella anciana, de un fuerte tempera- los de los cuadros que pintó; su cabe- no, porque también reunió allí maravi-
mento, me acompañó cuando quería- llera, entrecana. Y, sin embargo, nadie llas de la mayólica europea, sobre todo
mos marcar para la posteridad el lugar podía imaginar que tuviese la edad que de las cosas españolas e italianas.
donde Servando había nacido, en la me reveló. Cuando llegamos a la plan- Amaba fundamentalmente la cerámica
calle Obispo. Resultó ser que la casa ta alta, el espacio era maravilloso, pre- de Deruta, le encantaban esas figura-
no era otra que la que colindaba con la parado todo para ese museo que él ciones hermosas que se hacen en Se-
sastrería de Nicanor Mella, aquel hom- imaginó y hoy es este. villa, y también esos platos espléndi-
bre tan importante para Cuba, nieto En ese pasillo de ingreso, había una de dos que evocan el esplendor de la civi-
que fue del padre de la Patria dominica- las más bellas esculturas, verdadera- lización árabe en el suelo de España.
na, Ramón Matías Mella, y padre de mente antigua y her mosa, que Servando Cuando todo eso se dispersó y corrió
Julio Antonio, aquel que según Neruda tenía. Y después estaban allí, coleccio- peligro, recordé el poema cantado de
fue “la figura más apolínea y el discó- nados, los ex-votos que ya eran raros un amigo: Cuando un ángel cae todo se
bolo de la juventud cubana”. en México o en la antigua Guatemala, pone obscuro, y Ser vando se derrumbó
Cuando Servando recibía muchas per- un retablo que era sin duda obra de demasiado pronto. Una mañana lo en-
sonas y amigos, en su casa de Playa, lo Joaquín López Antay. Ser vando colocó contraron sin vida, sin embargo tuvo
hacía por lo general en la planta baja, y esos maravillosos retablos, coleccionó un don de inmor talidad a través de sus
uno desfilaba a través de aquella sala los belenes más hermosos de España obras.
donde muebles muy cubanos de los y de América, de Grecia y de otras lati-
años veinte y treinta nos introducían tudes. Todo eso forma una colección Eusebio Leal
por aquel pasillo donde estaban mue- de imaginería de raíz profundamente
bles, retratos y una misteriosa e inac- cristiana que nace del culto antiguo y *Versión fragmentada de sus palabras
cesible escalera. Los no conocidos per- raigal a los santos que él había trans- inaugurales en la exposición Una devo-
manecían fuera, iban al jardín y allí es- formado también, con la noble realidad ción compartida , en el Museo Bibliote-
taban los pinceles y los atributos del de esta isla, donde los santos habitan ca Servando Cabrera Moreno, 18 de
Maestro. Cuando yo logré subir por la entre nosotros de las maneras más diciembre de 2008. Transcripción: Cor-
escalera misteriosa, ascender por ella, misteriosas. tesía de dicho Museo).

Gramática, Lingüística y Literatura Hispanoameri- su vida y obra, máxime cuando la apertura del mu-
cana. Ambas fueron colecciones privadas de estos seo es un hecho todavía reciente y necesitamos pro-
eminentes artistas, y hoy se catalogan como patri- mover más la institución. También consideramos
monio cultural de nuestro país. Nuestro Museo Bi- que la figura de Servando necesitaba despojarse del
blioteca es el encargado de su custodia, estudio y con- esquematismo y prejuicio que la ha acompañado
servación. durante tantos años, como artista y persona. El
programa abordaría muchas esferas en las que
¿Por qué un año dedicado especialmente a homenajear a incursionó: el artista, profesor, coleccionista, dise-
Servando, si ello debe ser un permanente centro de interés y ñador, el intelectual de su tiempo. En este empeño,
acción para la entidad que lleva su nombre? hemos tenido la suerte de contar con la colabora-
ción de viejos y nuevos amigos del Maestro, y de im-
El 28 de mayo de 2008, Servando habría cumplido portantes instituciones especializadas cubanas e in-
ochenta y cinco años de edad. Ese era un aniversario ternacionales, que contribuyeron a la realización de
redondo y conformamos un programa por un año, un programa multidisciplinario conformado por ex-
hasta mayo de 2009. Ello nos sirvió como pretexto posiciones, conciertos, talleres, conversatorios y
para convocar actividades disímiles relacionadas con otras actividades.

S/T [Los Macheteros],


tinta/car tulina,
53,7 X 121,6 cm. 1964.
Col. Museo Biblioteca
Ser vando Cabrera.
Foto: Cortesía del
Museo Biblioteca
Ser vando Cabrera
Moreno

Revolución y Cultura 34
Recorriendo algunos lugares raros del Cabrera Moreno, porque creo que él fue,
planeta he coleccionado estos peque- además de un gran artista, un hombre
ños iconos tan misteriosos elaborados que amó muchísimo la cultura y la cul-
con el gusto, la creatividad y la imagi- tura popular, esa extraordinaria creati-
nería del ar te popular. Inconsciente- vidad de los seres humanos de recrear
mente le estaba haciendo un homena- estas devociones y estos caminos
je a nuestro amigo Ser vando Cabrera marianos.
Moreno, cuya casa visité en varias oca- Yo no sé si es porque me crié en un casa
siones con Héctor García Mesa. tan minimalista, donde había una sola
Quiero aclarar que siento una gran hu- imagen de una virgen, que de pronto en-
mildad, porque las piezas que ha colec- contré en esta iconografía un barroquis-
cionado Servando tienen una rele van- mo esencial de nuestro continente, y
cia y un valor que no tienen las mías. quizá eso motivó que yo descubriera
Yo he ido coleccionando estas piezas estas pequeñas imágenes y las fuera
al azar, sin buscar las. Ellas han apare- coleccionando sin afán nunca de
cido, las he encontrado, sobre todo en exponerlas. Así que agradezco al Mu-
América Latina, en algunos países de seo Ser vando que haya hecho esta
Europa y hasta en África. Me han rega- gestión, y que me haya dado rango de
lado algunas, otras las he adquirido en coleccionista. Quizás se exhiban algún
algunos mercadillos, siempre en la ca- día, cuando ya mi casa sea no un museo
lle, nunca en lugares digamos indus- sino una biblioteca de libros cubanos.
triales, comerciales, porque lo que me
fascina es cómo las manos del ser hu- Miguel Barnet
mano han elaborado en una concepción
original piezas de esa iconografía ma- *Ver sión abreviada de sus palabras
ravillosa que nos ha legado la religión inaugurales en la exposición Una devo-
católica. ción compartida, en el Museo Bibliote-
Esa es la historia de esta modesta co- ca “Servando Cabrera Moreno”, 18 de
lección mía. Lo que más me emociona diciembre de 2008. Transcripción: Cor-
y enorgullece es que se fusione, se in- tesía de ese museo).
tegre, a la gran colección de Servando

Arriba: Mi hermana, óleo/tela, 1960,


99,5 X 70 cm.
Abajo: S/T [Retrato de su madre],
óleo/tela, 1960, 90 X 57 cm.
Isabel y las brisas, óleo/tela,
Ambos de la colección de Museo
1973, 99 X 119 cm. Col.Museo Biblioteca
Biblioteca Servando Cabrera Moreno.
Ser vando Cabrera Moreno.

35 Revolución y Cultura
Antonia Eiriz, S/T, s.f., tinta/cartulina,
767 X 647 mm. Colección Choy-León.
Foto: Cortesía del Museo Biblioteca Servando
Cabrera Moreno

IzIzquierda: La soledad y
Sevilla, 1981, óleo/tela,
198 x 98,5 cm.
Foto: Cortesía del Museo
Biblioteca Ser vando
Cabrera Moreno

Sevilla en el horizonte,
1979, óleo/tela,
148 x 198,5 cm.
Foto: Cortesía del Museo
Biblioteca Ser vando
Cabrera Moreno

Revolución y Cultura 36
Arenal de Sevilla,
1980,
óleo/tela, 94 x
180 cm.
Foto: Cortesía del
Museo Biblioteca
Servando Cabrera
Moreno

Antonia Eiriz, Los


Académicos,
tinta/cartulina,
1958, 716 X 870
mm. Col. Museo
Biblioteca
Servando Cabrera
Moreno.
Foto: Cortesía del
Museo Biblioteca
Servando Cabrera
Moreno

37 Revolución y Cultura
Arriba: Cuestionario, óleo /tela, 1967, 150,5
X 18 cm.
Col. Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Abajo: S/T, tempera, 1958, 49,5 X 36 cm.
Col. Museo Biblioteca Servando Cabrera
Moreno.
Fotos: Cor tesía del Museo Biblioteca
Servando Cabrera Moreno

Ser vando es un artista que está pre- taciones evidentes o explícitas. Presen- tiene la significación que tuvo ese ex-
sente en nuestra sala permanente del tamos obras muy diversas, de diferen- traordinario creador en la plástica cu-
Edificio de Ar te Cubano, con una mues- tes culturas, técnicas y manifestacio- bana, sin que por esto considere que
tra bastante representativa de su que- nes. Expusimos algunas piezas esen- sea el ar tista más importante ni que
hacer. El Museo Nacional de Bellas Ar- ciales que no se han mostrado con fre- los demás de su escala, ya fallecidos,
tes posee también obras de este ar tis- cuencia ni en el museo ni en otros luga- deban tener también un museo. Creo
ta en sus fondos de almacén. En el Edi- res, principalmente por problemas de que en el caso de Servando existió la
ficio de Arte Universal inauguramos re- espacio, ya que son exponentes de gran feliz coincidencia de un rico legado (no
cientemente una exposición transito- formato, en este caso obras del propio solo de su obra, sino también de sus
ria, nombrada Erótica, que estuvo dedi- Servando. La exposición tuvo un com- objetos personales y su colección de
cada a homenajearlo por el aniversario plemento muy fuerte en el programa arte popular) unido a la posibilidad de
ochenta y cinco de su natalicio. de extensión cultural que realizamos rescatar un hermoso inmueble de alto
La vida erótica de Ser vando se refleja con el Centro Nacional de Educación valor, ubicado además en una céntrica
en par te en su obra, pero creo que, por Sexual. Tuvo también sus defensores y avenida de El Vedado, que está necesi-
suer te, no necesita una reivindicación detractores, pero la diversidad de opi- tado de realzar su arquitectura y tener
par ticular en ese sentido. Con esa niones es importante (y esperada) en la posibilidad de mostrarla e ir recrean-
muestra pretendimos revalorar un un temática como la abordada. do una conciencia de su valor.
tema muy tratado y no siempre exhibi- La existencia en Cuba de un museo
do (el erotismo), más aún en represen- dedicado a Ser vando Cabrera Moreno Moraima Clavijo

Revolución y Cultura 38
¿Podrías particularizar algunas de esas acciones? y coincidió con la edición de un calendario de 2009, El brigadista Benjamín,
ilustrado con piezas del mismo período. Este alma- tempera /cartulina,
Hemos podido presentar diferentes exposiciones. naque agrupó obras de diferentes colecciones esta- 63 X 93,5 cm, 1978.
Todos los recuerdos de Sevilla fue la muestra central, tales, propiciando una oportunidad de tenerlas re- Col. Museo Biblioteca
que desde las salas de la planta alta acompañó unidas. Servando Cabrera
todo el homenaje, y fue una propuesta inédita de El programa incluyó, además, una muestra home- Moreno.
la etapa erótica de Servando (la más representada naje a Teatro Estudio y dos exposiciones para pro- Foto: Cortesía del
en nuestra colección). A partir de 1970, el artista mover la colección de arte popular de Servando, in- Museo Biblioteca
pensó dedicar cada año una obra a Sevilla, ciudad tegrada por más de 1500 piezas. Una de ellas, titula- Servando Cabrera
española que visitaba con frecuencia, y era, según da Una devoción compartida, mostró piezas de Moreno
sus palabras, un “símbolo de amor”. Exceptuando imaginería religiosa atesoradas por Servando, acom-
dos telas (que debió realizar en 1971 y 1973, y no pañadas por las que colecciona el poeta, narrador y
hemos podido localizar), la exhibición incluyó al etnólogo Miguel Barnet. Como cierre de las celebra-
resto de la serie, que por primera vez se ha exhibi- ciones, otra exhibición será inaugurada en el vera-
do como tal, y concluyó en 1981 por el repentino no, y contará con exponentes asociados a los ju-
fallecimiento de Servando. Él pensaba extender el guetes y juegos populares.
conjunto hasta el año 2014 (pensaba vivir dos años
más que su ídolo, Picasso). Ya todas las piezas te- La exposición Erótica. Sexualidad y erotismo en el
nían un nombre predeterminado, como consta en arte, inaugurada en noviembre de 2008 en el Museo Na-
su libreta de apuntes. Y la correspondiente a 2008 cional de Bellas Artes, no estaba incluida en la programa-
se habría llamado “Todos los recuerdos de Sevilla”. ción inicial por el aniversario ochenta y cinco de
De ahí el título de la exposición. Servando…
También incluimos m uestras transitorias. La cap-
tura de las voces exhibió pinturas hechas por Anto- Esa muestra estaba concebida mucho antes de or-
nio Saura y fotos tomadas por el cineasta Carlos ganizar nuestro programa de homenaje. El Museo
Saura. Estos hermanos, además de célebres artis- Nacional de Bellas Artes tenía pensado incorporar a
tas españoles, fueron grandes amigos de Servando. Servando entre los artistas cubanos de aquella ex-
Un margen a la sorpresa presentó a Alfredo Sosabravo, posición colectiva, que reunió alrededor de un cen-
el primer artista cubano que expuso de manera in- tenar de obras, de variadas colecciones, autores,
dividual en nuestras salas, con obras que no son de países y épocas, desde la antigüedad hasta el pre-
nuestra colección. Pasión por lo humano exhibió crea- sente. Servando estuvo representado con pinturas
ciones poco conocidas de la etapa épica de Servando, del tesauro de Bellas Artes. A mi juicio, que esa expo-

39 Revolución y Cultura
No recuerdo cuándo fue la primera vez corroborar si eran suyas aquellas guien que no pudiera decirle que no, y
que tropecé con la obra de Ser vando ilustraciones que me impresionaron. Ha de entre los muchos nombres entre los
Cabrera pero sí dónde. Fue en las sido siempre Ser vando quien ha venido que podía escoger, me seleccionó a mí,
páginas de una revista Unión en la que por mí. He visto su obra, gran parte de o me seleccionó Servando, cuyo espíritu
aparecían unas ilustraciones suyas, ella, siempre de casualidad: porque he habita en esta mejor que en ninguna
apenas unos trazos a líneas que me ido a lugares que no me corresponden otra casa. A lo mejor Lourdes pensó
resultaron inquietantes, llenos de y ahí está él, porque he pasado por un que si me daba a mí el encargo
historia y sugerencias, de un erotismo pasillo, porque he ido a casa de alguien, ahorraba combustible porque yo vivo
que no surgía si uno no se implicaba. porque tengo una cita en un museo y en la esquina, pero estaba par ticipando
Es todo lo que recuerdo de la revista. resulta que hay una muestra suya, de esta complicidad entre el pintor y yo
No reparé en el nombre del autor porque he estado buscando la direc- y me regaló una visita muy rápida pero
porque entonces no daba importancia ción de una prima y resulta que paso impactante por la casa, y en las paredes
a esos detalles, pero los dibujos por una galería donde lo exponen, estaban justamente los cuadros que
quedaron impresos para siempre en mi porque estoy buscando un texto perdi- yo debía ver ese día, en esta etapa de
memoria y pasó mucho tiempo sin do y me cae en la cabeza una vieja mi vida, unos conocidos y otros no, y al
volver a encontrar algo semejante, al revista Unión y es aquella misma donde final puso en mis manos el almanaque,
extremo de que en algún momento lo descubrí. del que no es necesario que diga nada
pensé que me los había inventado, pero Incluso tengo unas imágenes cinema- porque él solo lo expresa todo de sí: el
al cabo de los años, tampoco recuerdo tográficas pero que no provienen del cuidado en la selección, un viaje rápido
cuándo, y ahora tampoco dónde, volví a celuloide sino de una anécdota que por la obra del pintor, reproducida lo
quedar frente a Ser vando y lo reconocí cuentan a dúo Margarita Ruiz y Rebeca mejor que se ha podido y, en fin,
de inmediato, los primeros dibujos ad- Chávez, quienes se presentaron en su Ser vando saltando de mes a mes,
quirieron crédito, como si yo fuera un casa para recoger las obras que lo metido en nuestras casas o sitios de
crítico de ar tes plásticas capaz de representarían en el Salón 70, y los trabajo, haciéndonos un guiño desde el
identificar a un autor por sus trazos, lienzos montados que les entregó, año 2009, y dándonos un pretexto para
por las constantes de su estilo y su titulados Frutas del paraíso, represen- tenernos hoy con él en esta, su casa,
per sonalidad, sin impor tar las variacio- taban unos atributos masculinos enor- para estar con nosotros y que estemos
nes de su obra. mes y no necesariamente en reposo, y con él.
Yo no lo conocí. Nunca asistí a una Margarita y Rebeca debieron subirlas
charla suya, a una galería por la que se a una camioneta y pasearse con ellas Senel Paz
paseara o a una inauguración, pero sin por media ciudad, dignas y orgullosas (Palabras en la presentación del Calen-
dudas Ser vando es mi pintor cubano, y de su carga. dario 2009 del Museo Biblioteca
lo es en todas sus etapas, no solo en Ser vando es mi pintor y él lo sabe y, Servando Cabrera, el 11 de noviembre
las de los guajiros o las mujeres con aunque me esté mal decirlo, tengo la del 2008, en la sede de esta institu-
flores en la cabeza. Jamás he ido a la impresión de que este desconocido me ción. Transcripción: Cortesía de ese
búsqueda de su obra y mucho menos reclama. Y también lo supo Lourdes museo).
la he estudiado, y nunca me esforcé en Álvarez, que de pronto necesitó de al-

sición apareciera dedicada a él fue idea justa de Hace muchos años que ni Antonia ni Tomás han
dicho museo. tenido una muestra tan amplia de sus creaciones.
Junto a las de Servando, suman cincuenta piezas,
Como muestra colateral a la Décima Bienal de La Habana entre grabados, pinturas, dibujos y ensamblajes. El
(marzo-abril de 2009), el programa de recordación a tiempo transcurrido desde la última exhibición de
Servando ha contemplado una exposición en el Museo muchas de ellas hace de esta una exposición casi
Biblioteca dedicada especialmente a Antonia Eiriz… inédita para el público. Las obras provienen de va-
El Museo entero, o gran parte de él, estará siem- rias colecciones, tanto privadas como de institu-
pre dedicado a Servando, y nada mejor que él se ciones: nuestro Museo Biblioteca, el Museo Nacio-
una a su gran y respetada amiga Antonia Eiriz en nal de Bellas Artes, el Museo Municipal de San Mi-
un momento importante, como es la Bienal de La guel del Padrón, y la Unión de Escritores y Artistas
Habana : el evento más relevante que organiza de Cuba. Como ya te comenté, una de nuestras lí-
Cuba para las artes plásticas. Servando y Antonia neas de trabajo es contribuir a valorizar y divulgar
fueron dos extraordinarios artistas y maestros, el patrimonio que atesora la nación cubana.
los dos pasaron por similares problemas, los dos
continuaron en Cuba su labor artística, aunque ¿Qué contribuciones tiene en perspectiva el Museo
por caminos diferentes. Además, en este año se Biblioteca?
cumplirían los ochenta años de vida de Antonia.
Creo que es un merecido homenaje a ella, y esta- Creo que la primera será la edición, en este año
mos seguros de que Servando celebraría con no- 2009, de la biobibliografia de Servando, prepara-
sotros esta oportunidad de presentarlos juntos da por los licenciados Zoraida Pérez, subdirectora
en ese contexto. del Museo, y Abel Molina, especialista de nuestra
Esa exposición se nombra La conciencia del testigo. biblioteca. Cuando hablamos de la investigación
Reúne obras expresionistas no solo de Antonia y biobibliográfica en nuestro país, resultan esca-
Serv ando, sino también de Tomás Sánc hez, un sos los ejemplos en los que se haya trabajado
invitado especial que fue alumno de Antonia en la con exponentes de las artes plásticas cubanas.
Escuela Nacional de Arte, se relacionó con En este ámbito, conocemos las ya dedicadas a
Servando, y obtuvo el Premio Nacional de Pintura Mariano Rodríguez y Joel Jover, que han sido los
Amelia Peláez en la Primera Bienal de La Habana. referentes más cercanos a la biobibliografia que,

Revolución y Cultura 40
A mediados de 1961, llegué a casa de en el espacio dedicado anteriormente sobre papel Ingres azul, con la que se
Sarrá, no a la droguería, sino a la resi- por el despiadado Sarrá a aliviar su quedó después alguno de mis novios
dencia de 2 entre 11 y 13. El Consejo conciencia. –lo digo, por si alguien lo ha visto,
Nacional de Cultura, que había ocupa- Era una flâneuse doméstica a medio que sepa que es de mi propiedad.
do poco antes ese marmóreo palacio, tiempo, intrusa y curiosa. Pedante de También un pequeño gouache de
era una fiesta. Pero yo no asistía al nacimiento y muy joven, pronto me aso- Antonia Eiriz: una madonna , ¿quién lo
nacimiento de los dioses, porque los cié con otros jóvenes sabios y con al- diría?; y una cabeza impresionante de
dioses –benignos y malignos– ya esta- guien sumamente curioso, sumamente Umber to Peña.
ban allí. Llegaba con dieciocho años amistoso, que disfrutaba de la compa- Tengo postales enviadas de distintas
recién cumplidos para estrenarme ñía de gente menor que él y que siem- ciudades por las que acompañaba, jun-
como secretaria de quien a su vez se pre tenía algo que contar y que compar- to con Graziella Pogolotti y Raúl Oliva,
estrenaba –todos estábamos de estre- tir. Así, junto a Pepe Linares, Salvador la exposición de ar te cubano contem-
no– como director de relaciones cultu- Fernández, Raúl Oliva y Fernando O’Reilly, poráneo que recorrió Europa socialis-
rales con el extranjero: mi antiguo pro- también miembros de la coho rte preto- ta. Y ya no tengo, se rompió, la peque-
fesor del colegio, Rober to Fernández riana de Mar ta Arjona, conocí a Ser vando ña pieza de cerámica búlgara que me
Retamar. Entonces había miles de co- Cabrera Moreno, quien de inmediato me trajo entonces.
sas que hacer, y como mi jefe tenía que ofreció su amistad. Como poco después, ya en la Universi-
compartir su tiempo con la Universi- Ahora viene un párrafo con muchas dad, apenas tenía tiempo para nada;
dad y la naciente UNEAC, yo aprovecha- lítotes para nada retóricas, sino per- como cambié de trabajo; y, sobre todo,
ba sus ausencias para pasearme de la fectamente realistas. No puedo relatar como creí fatalmente que la academia
sala al comedor, entrar en habitacio- todo lo que aprendí y disfruté en nues- era la vida, mi vida, dejé de ver a
nes y boudoirs, dar una vuelta por la tras conversaciones colectivas –en el Servando, dejé de ver a mis amigos, y
capilla, y realizar otros recorridos por Potin, donde por dos cincuenta almor- por años, me ocupé casi exclusivamen-
la vasta mansión ya sin cor tinas. Un zábamos de maravilla–; o en visitas, te de mis estudios, de labrarme un ni-
rato largo con Lezama, otro con Mano- sola o acompañada, a su oficina o a su cho en la comunidad universitaria.
lo Fernández Retamar y con algún miem- casa museo –donde cada objeto tenía Cuando me disponía a recuperar ese
bro de su tribu de directores provincia- una historia, una geografía, la huella espacio mágico de mi juventud que fue-
les de cultura. Algún encuentro con de una experiencia siempre vinculada ron los primeros tiempos del CNC, me
Nora Badía. Breves diálogos con a alguien, siempre humana. Tampoco sorprendió, entre otras, la temprana
Vicentina y Alejo, que también compar- puedo referirme a sus regalos: ilustra- muer te de Servando. Hoy trato de ha-
tían trabajo. Y curioseo permanente en ciones para las primeras revistas del cerme perdonar con esta página.
torno a Porro, Garatti y Gottardi, que CNC, un impresionante miliciano, un
fraguaban las cúpulas y cálices profa- desnudo cubista de fines de los cin- Luisa Campuzano
nos de las escuelas nacionales de ar te cuenta, o una gran familia campesina,

que nuestra institución está desarrollando desde colaboración y vínculos con otras manifestacio-
hace más de cuatro años. nes del arte (el teatro, el cine, la danza, el diseño)
Este trabajo se ha dedicado a conformar un mi- y con renombradas figuras de cada una de estas
nucioso registro de todo lo publicado sobre la vida manifestaciones.
y trayectoria de Cabrera Moreno. Incluye imáge- Todos los materiales encontrados, procesados y
nes de obras reproducidas en disímiles formatos, digitalizados, han permitido estructurar un mar-
que aparecen con su identificación más comple- co referencial de consulta para otras acciones
ta. Registra las exposiciones personales y colec- que realiza el museo. Por ejemplo: las activida-
tivas con los datos de las obras expuestas, los des por el aniversario ochenta y cinco de
premios y reconocimientos del Servando y la edición del calendario
artista, las fotos personales. Contem- de que ha-blamos, son resultados de
pla también las entrevistas y otros esa investigación general, que sen-
materiales que produjo en vida o en tará las bases para proyectos de largo
los que colaboró; los artículos, críti- plazo, como el catálogo razonado y
cas, y ensayos sobre su desarrollo la bio-grafía del artista. Tenemos
artís -tico. Recoge, además , la infor- otras ideas, que iremos concretando
mación encontrada sobre su labor en los próximos años. Se trata de uno
pedagógica, su legado a generaciones de los museos más jóvenes de Cuba,
de artistas en cuya formación tuvo y tenemos un largo camino por re-
que ver directa o indirectamente, su correr.

Servando Cabrera,
S/T , tempera /car tulina,
87 X 56 cm, 1951.
Foto: Rufino del Valle.

41 Revolución y Cultura
Juan Ramón Jiménez

RevoluciónyyCultura
Revolución Cultura 4422
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Caridad Quintana de Bretón
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Abogada, poeta y
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MIS RECUERDOS
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de Juan Ramón Jiménez


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Me propongo contarles los recuerdos que atesoro dro, a quien incluyó también en este florilegio,
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de Zenobia y Juan Ramón Jiménez. Desde que él haciendo especial mención del mismo.
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llegó a La Habana en noviembre de 1936, la noticia Volvería a ver a Juan Ramón Jiménez después de
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se regó como polvo de oro entre los poetas y escri- algunos años. Viajaba yo hacia Nueva York en ene-
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tores. Cerrada la Universidad y alejada de los estu- ro de 1940, y una extraordinaria ola fría, con neva-
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dios, escribía entonces un libro de poemas en pro- das en el sur de los Estados Unidos, me detuvo en
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sa, titulado Vuelo. (Declaro con humildad que pri- Miami, donde chimeneas nunca usadas antes, es-
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mero escribí el título y después los poemas). De trenaban verdaderos leños. Las noticias de Nueva
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inmediato me preocupó la idea de que los conocie- York espantaban. Permanecería pues, en Miami
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ra el visitante. Supe que se hospedaba en el Hotel durante el invierno y tomaría un curso en su Uni-
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Vedado (hoy hotel Victoria) y decidí ir a verlo. Al llegar, versidad. Pronto supe que Zenobia y Juan Ramón
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en la carpeta expr esé mi deseo y añadí: “Dígale que vivían en Coral Gables y que él iba a ofrecer un
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de parte de una estudiante universitaria.” Me senté cursillo en aquella Universidad, en español, de tres
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en el vestíbulo y esperé. Cuando llegó, adivinando conferencias, sobre Rubén Darío, Gustavo Adolfo
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mi nerviosidad, me alentó con su Bécquer y Antonio Machado. Asis-
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palabra cálida y pausada: “Zeno- tí, y fue un deleite oírlo hablar, con
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bia no baja –me dijo– porque sali- la maestría de su buen gusto, de
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mos y está cansada.” Me preguntó estos tres grandes poetas. No he ol-
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por mis estudios y le fui contes- vidado una dificultad que surgió
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tando hasta recobrar el ánimo. Fue entonces. Como no tenía en su po-
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cuando pude decirle el motivo de der las Rimas de Bécquer –apenas
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mi visita. Leyó dos veces, despa- tenía entonces algún libro–, ni es-
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ciosamente, los poemas: eran taban en la biblioteca universita-
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ocho. Después me dijo que estaban ria, y necesitaba tenerlas para es-
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bien, aunque algunos él sabía que cribir sus notas al margen, si-
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yo podía mejorarlos y que había guiendo el orden de las mismas, pi-
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dos “muy buenos”. Agradecida me dió el libro en el grupo de los lati-
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despedí de él, no tanto por el juicio nos. Una cubana, Aurelia Prado, in-
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que indudablemente me compla- teligente y estudiosa, le prometió
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cía, como por su natural afectuo- conseguirlo. A los dos días le en-
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so durante la conversación: deferente actitud ha- tregó un ejemplar, flamante como salido de una
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cia una sencilla estudiante universitaria. librería. Nunca dijo cómo pudo obtenerlo. Cuando
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Reanudadas las clases en el Alma Mater en febrero Juan Ramón se lo devolvió, adornado enteramente
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de 1937, me olvidé momentáneamente de Vuelo. Pero con su caligrafía, era un libro dos veces precioso.
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a fines de mes recibí un recado de Camila Henríquez De esas tres charlas del cursillo y de algunas otras
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Ureña: Juan Ramón Jiménez le había pedido que que dio después, solamente debieron quedar las
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me localizara, para que yo enviara algunos de mis notas de aquel libro. No sucedió así cuando tomó
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poemas a la Institución Hispanocubana de Cultu- parte en unas lecturas ofrecidas también en dicha
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ra, donde una junta, compuesta por él, Camila, y Universidad, auspiciadas por el Instituto Hispa-
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José Ma. Chacón y Calvo, recogía el material del noamericano, que sí se publicaron. Conservo en
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libro La Poesía Cubana en 1936, iniciativa del poeta mi poder la del tema: Poesía y literatura. Como todos
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visitante y empeño de la Institución. Y mandé los sus trabajos en prosa, muy original e interesante.
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cuatro poemas que se publicaron en dicho libro: Entretanto había comenzado a tratar a Zenobia y
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únicos supervivientes del posterior “naufragio” de Juan Ramón casi diariamente: ya en su casa, ya
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Vuelo. saliendo con ellos, ya llegando ellos de improviso
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Leí después, en las notas finales de este libro, su por la tarde al patio del Hotel San Sebastián, en el
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norma de conducta en la crítica a los poetas: “…am- propio Coral Gables, cuyo segundo piso constituía
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parar a los jóvenes, exigir, castigar a los maduros y el internado de las alumnas universitarias. En
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tolerar a los viejos”. Comprendí entonces, y apre- aquel patio, que unía el San Sebastián con distin-
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cié aún más, su actitud benévola hacia mi obra, y tas dependencias de la Universidad, de piso em-
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la obra de mi hermano más joven, Pedro Alejan- baldosado y generosos asientos, formábanse co-
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Revolución Cultura
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rrillos en que cada cual roía las saudades de familia el concierto) que lo están ustedes oyendo. Y a ver
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y patria. Cuando el poeta llegaba, siempre lo ro- si oyen mi ¡Bravo!
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deaba el exiguo grupo de estudiantes cubanos: Su amigo,
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Aurelia Prado, Amado Fernández, María Rodríguez J.R.
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y yo. Alguna que otra vez compartían la bachille- Recuerdos de Zenobia
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ría dos estudiantes venezolanos, cuyos nombres
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no recuerdo: sus apellidos eran Perozo y Luzardo. Como ellos tenían automóvil –un auto modesto
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Andaban siempre juntos en todas partes y en to- como su propia casa– y Zenobia era una excelente
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das partes parecían siempre perdidos. conductora, solían venir a buscarme para pasear
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Pero mi mayor placer era irme como a las cuatro por los alrededores o mostrarme especialmente
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de la tarde a Alhambra Circle No. 140, donde resi- cosas que ya habían visto. Recuerdo dos casos en
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dían Juan Ramón y Zenobia, para conversar con que expresamente vinieron con ese deseo. En uno
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ellos solamente. Al abrirme la puerta, me tomaba el objeto, o sujeto, eran unos crustáceos. “Es ver-
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ella de la mano para que entrara y me silenciaba daderamente asombroso –me dijo él–, y debe usted
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con su índice sobre los labios. Yo adivinaba: Juan verlos”. Y, efectivamente , al llegar al lugar donde
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Ramón todavía escribía en la habitación contigua. debíamos esperar, se repitió el espectáculo inex-
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Entonces hablábamos, sentada ella en el sofá y yo plicable. Cien cangrejos o más salían al mismo
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en una butaca, quedamente y gesticulando bas- tiempo, como por arte de magia, de unos mangles,
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tante; la complacía aquello, porque Juan –como le y corrían en perfecta formación, semejando un ejér-
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decía a v eces– absorto en su labor, la continuaba cito en pie de guerra, sobre una tierra desértica. Y
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ajeno a todo. lo insólito: en posición vertical, el vientre hacia el
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Cuando al fin él salía, frotándose las manos, tal frente y sus bocas o tenazas en alto. A los treinta o
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vez para desentumirlas, me decía cuarenta metros volvían a reco-
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con sorpresa: “Pero, ¿estaba usted brar su posición normal de loco-
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aquí? ¡Qué bueno!” Entonces 12345678901234567890123456789012 moción. Si me cuentan de aquel
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plati-cábamos los tres. Nunca fal- 12345678901234567890123456789012 desfile, tan impresionante que
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taba una coca-cola o un buen jugo 12345678901234567890123456789012 casi daba miedo, no lo hubiera
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de frutas para refrescarnos duran- 12345678901234567890123456789012 creído. Haciendo conjeturas re-
Casa Natal Juan 123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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te la charla. Esta recorría nume- gresamos a Coral Gables. Inqui-
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Ramón Jiménez 123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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rosos tópicos, mas en lo hondo, 12345678901234567890123456789012 sitivo como era, quizás Juan Ra-
123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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en Moguer, 123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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aunque no saliera siempre a la su- 12345678901234567890123456789012 món averiguó algo después.
Andalucía. 123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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perficie, sabía yo cómo latía Es- En el otro caso, se trataba de una
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paña. Aparte de lo poético y lite- 12345678901234567890123456789012 puesta de sol. Al llegar al San
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rario, me gustaba también iniciar 12345678901234567890123456789012 Sebastián, me dijo Zenobia: “J uan
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algo sobre música, para oír la opi- Ramón quiere que usted vea una
123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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nión de Juan Ramón. (Además de 12345678901234567890123456789012 puesta de sol desde el mismo lu-
123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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ser tema obligado, cuando algún 12345678901234567890123456789012 gar en que ayer la vimos”. Cogi-
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acto en la Universidad lo propi- 12345678901234567890123456789012 mos carretera, el lugar no era
123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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ciaba: funciones teatrales, óperas, 12345678901234567890123456789012 próximo. Pero Zenobia era como
123456789012345678901234567890121234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901
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conciertos, etc.) Sus comentarios 12345678901234567890123456789012 chofer tan perfecta que manejan-
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eran siempre los de un conocedor 12345678901234567890123456789012 do el timón parecía manejar el
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de exquisita sensibilidad. Por eso tiempo. Llegamos al sitio busca-
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yo prefería oír mu cho y hablar do, exactamente a la puesta del
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poco. En lo poético y liter ario era distinto. Sin cor- sol. Nos bajamos del coche Juan Ramón y yo; él se
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tapisas exponía las opiniones que reflejaban mi adelantó. Estábamos en un terreno de cierta altu-
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gusto. Y aquello de “estar” de estudiante me res- ra, que cortado verticalmente al frente ofrecía una
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paldaba: debía mostrar mis conocimientos, aun- planicie, desde donde se dominaba el horizonte . Yo
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que fueran limitados. esperaba que Zenobia parqueara para seguirlo.
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Como los dos eran apasionados de la buena músi- “¡Vaya, vaya usted con él delante! Él tiene la ilu-
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ca, apenas supieron que Toscanini vendría a Nue- sión de que usted la vea” –me decía con su sonrisa
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va York a dirigir un concierto, Juan Ramón decidió iluminada. ¡Oh, dulce y comprensiva Zenobia! ¡Era
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el viaje para asistir. De allí me envió la carta que la mujer creada por Dios para unirse a la vida de
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copio, dirigida al hotel San Sebastián, Universidad aquel exquisito poeta!
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de Miami. Aquella puesta de sol vista desde aquel lugar, er a
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30 abril, 40 bellísima. Mas el poeta tuvo un gesto de desencan-
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Querida Cuca Quintana, to. “Es bella, pero la de ayer era m ucho más bella”.
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C.G: Se le transparentaba en el rostro la misma desilu-
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Acabo de oír que el gran concierto de Toscanini sión de la criatura que espera un juguete deseado y
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(con Horowitz al piano) será radiado desde presentido, y es otro el que ponen en sus manos.
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Carnegie Hall. De modo que podrán ustedes oírlo Lo sujeta, pero ellas no tiemblan de gozo.
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¡si quieren! desde el Hotel S.S. Será el lunes Fue en Miami donde se me reveló la faceta más
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próximo a las 9½ (8½ en Florida) de la noche. Yo tierna de aquel hombre: su amor al niño. Y de este
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oigo los conciertos de Carnegie Hall por C.B.S. 550 modo: María Rodríguez estudiaba en la Universi-
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ó 560. Óiganlo porque estaré pensando (durante dad, pero no vivía en su internado; sus padres resi-
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Revolución
RevoluciónyyCultura
Cultura 44 44
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dían en Coral Gables. Tenía dos hermanitas de cinco de una Europa Medieval, que da su nombre a la
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y siete años. Algunas veces las traía consigo a nues- colección de obras de arte, también del medioevo,
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tr o grupo, donde ellas prácticamente “r evolotea- enmudecimos. Observando sus rostros pensé que
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ban” de un lado a otro sin cansarse, hasta que Juan a los tres, ausentes del ruido de los visitantes y de
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Ramón las llamaba con su voz más suave, intere- la calle, nos llegaba un eco secular de aquellas ho-
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sándose sobre lo que les gustaba y lo que hacían; ras de desinteresado y elevado esfuerzo, en que el
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ellas se encantaban con su interés y, a veces con- artista vivía por Dios y su obra. En los retablos que
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tr adiciéndose entre sí, le contestaban orondas “al admiramos en las distintas salas, brillaba la fe
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hombre de la barba”. hasta en los aros ya dormidos. No dejamos de ver
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Pasaron los meses. De quedarme en Miami des- una Virgen alta como de un metro, delicada y deli-
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pués de junio, no tendría la ventaja y seguridad de ciosa talla de madera, de policromías veladas des-
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aquel internado femenino del San Sebastián. De- de su creación y, más aún, por la pátina de su lar ga
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cidí entonces seguir a Nueva York, donde hacía existencia. Para Eugenio Florit era única y la visi-
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tiempo me esperaba una familia cubana, que era taba como un ritual cada vez que acudía a los
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para mí como mi propia familia. Juan Ramón y Claustros. ¡Virgencita inolvidable, ciertamente!
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Zenobia pensaban ir allá en el otoño, quizás por Más tarde cuando llegamos a un pequeño exterior,
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un mes, y allí nos encontraríamos. parte del propio edificio, especie de mirador descu-
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En aquel otoño del cuarenta, pude reanudar mi tra- bierto en que la verde vegetación irradiaba frescu-
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to con el poeta. Zenobia, al llegar a Nueva York, fue ra, y el aire y la luz entrando libremente nos azota-
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enseguida a visitar familiares 1234567890123456789012345678901212345 ban y deslumbraban, Juan Ra-
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que estaban más lejos. Pero 1234567890123456789012345678901212345 món se extasió, respirando a
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Eugenio Florit, designado en el pleno pulmón, y calificó tam-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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consulado de Cuba en aquella 1234567890123456789012345678901212345 bién de maravillosa aquella ex-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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1234567890123456789012345678901212345
ciudad, compartía conmigo la plosión de la naturaleza, que ro-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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presencia de Juan Ramón. Jun- 1234567890123456789012345678901212345 deaba al edificio y habíamos ol-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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tos los tres, íbamos a los luga- 1234567890123456789012345678901212345 vidado.
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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res a que él solía ir cuando ve- 1234567890123456789012345678901212345 Quien ha visto el paso del oto-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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Zenobia
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nía a Nue va York. Fuimos, pues , 1234567890123456789012345678901212345 ño en el Parque Central de Nue-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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a la Frick Collection, al Central 1234567890123456789012345678901212345 va York no puede olvidarlo. Pa-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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Park, al Museo Metropolitano 1234567890123456789012345678901212345 seándonos o sentados en uno
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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de Arte, a los Claustros y a la 1234567890123456789012345678901212345 de sus bancos, podíamos ver la
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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1234567890123456789012345678901212345
Sociedad Hispánica, que reunía caída del follaje, mar de olas
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Grecos y Sorollas muy valiosos. 1234567890123456789012345678901212345 crujientes después en el suelo,
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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¡Puede imaginarse cuán grata 1234567890123456789012345678901212345 que a veces nos alcanzaba; su
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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era la plática con él en estos si- color variaba del verde al ama-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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tios! En la Frick se unieron al 1234567890123456789012345678901212345 rillo, al rojo, al oro viejo, al mo-
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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deleite de las pinturas y la orfe- 1234567890123456789012345678901212345 rado. Allí comimos algo en una
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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brería de Cellini, las músicas 1234567890123456789012345678901212345 cafetería. Allí en la ménagerie nos
1234567890123456789012345678901212345678901234567890123456789012123456789012345678901234567890121234567890123456789012
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del órgano. Juan Ramón tenía 1234567890123456789012345678901212345 estacionamos un largo rato:
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especial predilección por esta 1234567890123456789012345678901212345 Juan Ramón no se cansaba de
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colección, de refinado gusto. 1234567890123456789012345678901212345 contemplar las focas de piel lus-
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De nuestra visita al Museo Me- trosa, colmadas de gotas de
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tropolitano, me acordaré siem- agua brillantes. Nos pedía que
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pre de que casi nos echamos a reír al llegar frente observáramos sus graciosos movimientos, su elas-
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al retrato del Cardenal Niño de Guevara, que pare- ticidad, su constante juguetear, sus saltos desde
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cía un fiel retrato de Juan Ramón, usando las ves- los bloques de hielo al agua, para regresar a ellos y
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tiduras del Inquisidor de Toledo. El poeta se son- repetir el salto nuevamente. Fue en aquella visita
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reía con indescifrable complacencia, examinando al Central Park, que aprecié de nuevo el enterneci-
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la semejanza indudable. Nosotros, Florit y yo, mi- miento que en él despertaba el niño. Una criatura
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rábamos el cuadro y lo mirábamos a él. (Recuérde- de cuatro años que vivía en su misma residencia,
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se que el propio Velásquez estudió aquella formi- lo seguía por todas partes con cariño. Sentados aún
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dable obra del Greco, cuando fue a pintar el retrato frente a las focas, nos contaba prolijamente sus
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del Papa Inocencio X). charlas con ella y el encanto que tenían para él.
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Los Claustros, como ustedes saben, son parte, y a Esta ternura de Juan Ramón hacia la infancia se
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la vez cosa distinta como conjunto de arte –y en su manifiesta en su obra, en la prosa y en el verso. No
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ubicación–, del Museo Metropolitano. Cerca de la señalaré los versos de “La Cojita”, de tan tierna
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entrada, un musgo de esmeralda extendiéndose emoción, que todos ustedes conocen. Prefiero leer
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sobre la altura, de poco más de un metr o, que bor- su poema al niño indio, de La luna nueva , que apa-
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deaba la acera, fue ya feliz sorpresa para mí que rece al frente de esta obra de Rabindranath Tagore,
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desconocía el musgo y su tacto de terciopelo. ¡Bien traducida del inglés por Zenobia.
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comprendían los dos poetas mi regocijo cuando Estás aquí, te sentimos con nosotros… Pero ¿en
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acariciaba su superficie brillante! dónde estás? ¿Juegas en tu aldea, entre los lirios
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Dentro de la edificación y ya bajo la bóveda de aquel soleados, y te oímos, hablando solo cuando la
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claustro, transplantado piedra a piedra a América brisa abre la retama de las playas, patrón de tus
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44 55 Revolución
RevoluciónyyCultura
Cultura
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libros. Es decir, que el niño de Puerto Rico quería
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un «libro» a pesar de tener libros. Sin duda no se
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refería en jeneral a los libros de estudio que
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barquitos de papel, o estás ya en el cielo, barquero llevaba, eso resplandecía claro en sus ojos de
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de la luna, derramando un rayo azul en el desvelo tonos iluminados, sino a ese libro ideal que todos
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de tu madre? (…)
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hemos entrevisto en nuestra infancia, que se nos
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¡Cómo llenas con tu pequeñez todo el universo! ha revelado, en la mañana de la vida, como la
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Parece que el mundo, chiquito como la luna que mariposa azul del colejio, por la frente en ilusión:
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viste enredada en aquel árbol, es tu balón, y que,
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el libro del cuento májico, del verso de luz, de la
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jugando con él haces lo que quieres de nosotros. pintura maravillosa, de la deleitable música; el
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Parece que tus manecitas tostadas andan por libro de la fantasía, del milagro, de la hermosura;
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nuestro corazón y que lo cierran y lo abren, como
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el libro bello, en suma, sin otra utilidad que su
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una granada, a su antojo. belleza.
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Viene una esencia alegr e y un resplandor triste… Puedo imaginarme a Juan Ramón Jiménez hablan-
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¿Te abres, mimoso y sonriente, sobre la falda de do con aquel niño de Puerto Rico, con aquella ter-
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tu madre, y hay en el cielo una sillita vacía?... nura única con que hablaba a las dos cubanitas
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Viene una esencia triste y una luz alegre… hermanas de María, sentado en un banco de los
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¿Hay una flor amarilla de champaca sobre tu jardines del San Sebastián, en la Universidad de
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pecho parado y una nueva estrella bajo tu re-
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Miami. Nunca más he visto a un hombre hablar
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surrección? así a un niño ajeno.
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También podemos citar del prólogo de la Anto - Y como último ejemplo de esta riqueza espiritual,
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lojía de la Poesía Puertorriqueña, un fragmento
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citaré los versos de “Mañana en el jar dín”:
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inspirado en el niño de Puerto Rico. (publicada ¡El niñito dormido!
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en 1937, iniciativa del gran poeta y destinada a Mientras cantan los pájaros,
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la infancia.) y las ramas se mecen,
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El niño de Puerto Rico, imán de todos los colores y el sol grande sonríe.
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del paraíso, el niño pobre sobre todo, me ha ¡En la sombra dorada,
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conmovido profundamente. Me he encontrado (¿un siglo o un instante?),
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muchas veces a este niño pobre de Puerto Rico
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el niñito dormido,
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por los caminos difíciles de su primera vida, en fuera aún de la idea
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la ciudad y en el campo; lo he detenido ante mí, de lo breve o lo eterno!
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me he detenido ante él y le he preguntado qué era
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Mientras cantan los pájaros,
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lo que más le gustaba. Casi siempre me ha y las ramas se mecen,
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contestado: «Un libro.» Y a veces iba cargado de y el sol grande sonríe.
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RevoluciónyyCultura
Revolución Cultura 44 66
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¡Con qué pocas palabr as puede decirse tanto! “…el nicales, de la Metropolitan Opera House. Pero no
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era lo mismo. La charla de algunas amigas no
niñito dormido, fuera aún de la idea, de lo breve o
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podía sustituir la de los dos poetas amigos. Ade-
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lo eterno!”
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Comparando y recordando, sólo en José Martí he más, me tiraba mucho ya la nostalgia de Cuba,
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de mis ser es más queridos. Y antes de que llegara
podido encontrar esa casi maternal dulzura. Y no
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la primavera había decidido volver a La Habana.
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voy a citar especialmente “Los zapaticos de rosa”,
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donde ya se vislumbra; ni el Ismaelillo, el regalo poé- En el viaje de regreso pasé por Miami, pero la im-
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periosa coincidencia de los dos transportes, te-
tico de Martí a su pequeño hijo; ni la repetida frase:
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rrestre y marítimo, me impidió llegarme a Coral
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“Los niños son la esperanza del mundo”, que tan-
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Gables. No pude despedirme de Zenobia y Juan
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tos sin calor de alma repiten, sin acercarse a su
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verdadera significación: lo más conocido. Me refe- Ramón. No los vi; ni al poeta ni a su maravillosa
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Zenobia. En el último libro de Juan Ramón, De
riré a unos versos, que el olvido maternal de una
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ríos que se van (ellos acercándose a su ocaso), dedi-
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mujer adúltera en un baile, le extrae del propio
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corazón: “¡Niño que sufre me parece mío! ¡Labio cado a ella “por la esencia de su alma ya vista”,
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hay un precioso poemita indudablemente tam-
sin leche, r osa sin rocío!” Y a la r edondilla que es-
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bién para Zenobia. Con verdadera emoción lo he
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cribió, cuando fue a despedirse del General Rafael
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Portuondo Camacho para marchar a la revolución, leído recientemente, recordando su sonrisa amis-
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tosa y acogedora, cuando yo llegaba a su casa de
al pequeño Rafael, hijo del general, quien oyéndole
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Alhambra Circle y ella me tomaba de la mano
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su adiós espontáneamente fue hacia él, y le es-
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tampó un beso en la frente. para que entrara. Se titula: “Con tu voz”.
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Un niño de su cariño Cuando esté con las raíces
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llámame tú con tu voz.
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me dio un beso tan sincero,
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Me parecerá que entra
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que al morir, si acaso muero,
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sentiré el beso del niño. temblando la luz del sol.
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Porque eso fue ella siempre junto a él: cálida luz
Aprovecho la oportunidad que me brinda este parale-
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del sol.
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lismo, para referirme a una cosa distinta, que no debo
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silenciar: el homenaje, que estando ya fuera de Cuba, En poemas brevísimos como éste, que deben que-
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dar tan completos como la gota de rocío en la
tributa Juan Ramón Jiménez a José Martí, declarán-
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hoja del jardín, alcanza casi siempre Juan Ramón
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dolo incorporador de lo poético norteamericano a los
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países hispanohablantes. A quien llama, exteriorizan- la más pura emotividad.
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do su admiración por el hombre y su historia: “¡Quijo- La vida une y separa. No volvería a cruzarse mi
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camino con el de Zenobia y Juan Ramón Jiménez.
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te cubano que compendia lo espiritual eterno y lo ideal
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Nunca más tuve el regalo de su presencia frente a
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español!” Para pedir después: “Hay que escribir, cuba-
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nos, el Cantar o el Romancero de José Martí.” mí. Pero no los he olvidado: aún están en mis
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recuerdos los ojos verdes con juguetonas chispi-
Hecha esta digresión, vuelvo a mi tema.
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tas de oro de Zenobia y la voz grata y pronta de
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Zenobia y Juan Ramón, luego de transcurridas unas
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semanas del otoño neoyorkino, regresaron a la Flori- Juan Ramón, cuando oía mis cubanismos: “¡Re-
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pítame, repítame eso!” Lo que siempre me sobre-
da. Permanecí entonces en Nueva York durante el in-
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saltaba, dudando de mi léxico. Mas mi temor ce-
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vierno y disfruté nuevamente del arte de sus museos,
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asistí a conciertos en el Carnegie Hall y en el Town saba, cuando añadía: “Es que me gusta, me gusta
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lo que ha dicho.”
Hall, y a las óperas o conciertos operáticos, domi-
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44 77 RevoluciónyyCultura
Revolución Cultura
Kamyl Bullaudy.
Martí,
Acrílico /car tulina,
2006. Foto: Jorge
Bermúdez.

Poeta, ensayista e
investigadora del Caridad Atencio
Centro de Estudios
Martianos. Ha
publicado en esta

POÉTICA
década, entre otros
poemarios: Los cursos
imantados (2000),
Salinas para el potro
(2001), La Sucesión
(2005) y en los

Y DOLOR
estudios sobre Martí:
Génesis de la poesía
de José Martí (2005).

en Los Cuadernos de apuntes de José Martí


Revolución y Cultura
Revolución y Cultura 4488
Al asumir el tratamiento del tema discurre por los cauces de una he- Lorenzo Santos
del dolor en los Cuadernos de rencia que reconoce en la angus- (Losama)
apuntes reparamos en dos cues- tia o el dolor una vía de restaura- Por Cuba, Por América,
tiones bien visibles: primero, la ción existencial.” 4 óleo/madera, 2003.
complejidad y trascendencia del Ya en el Cuaderno de apuntes 1 apa- Foto: Jorge Bermúdez.
tema en la obra de José Martí, a tal recen dos afirmaciones cruciales
punto, que puede considerarse sobre este asunto que reconocen
como parte esencial de su poética; el carácter fecundante, dialéctico
segundo, la necesidad de dar una del dolor como forjador de espíri-
idea totalizadora del mismo en es- tus, de conciencias:
tas curiosas anotaciones, después “Las grandes desgracias son gran-
de su detenido estudio. Con tales des escuelas
advertencias iniciamos nuestro -
acápite que pretende tan sólo ubi- El dolor es la única escuela que
car en su justa dimensión las produce hombres –¡Dichoso aquel
ideas relacionadas con la temáti- que es desgraciado!”5
ca en dichos Cuadernos. En esta afirmación, a mi enten-
Nos parece que José Martí fue der, se halla la base metafísica de
intuyendo poco a poco, en tenaz la idea que se manifiesta en su
reflexión sobre la existencia, el poesía del verso como fruto del
aserto kantiano de que “el dolor dolor y como alivio a él, y que será
es el aguijón de la actividad, y es reiterada, de disímiles formas,
en ésta en la que sentimos siem- también a lo largo de estos Cua-
pre nuestra vida; sin dolor cesa- dernos, como por ejemplo en su
ría la vida.” 1 El tema como tal sentido poema “[¡Dolor! ¡Dolor!
aflora en numerosos poemas del Eterna vida mía]” 6
escritor desde sus primeras crea-
ciones hasta sus libros de ma- Si hubiera que escoger un texto en-
durez, y tuve la ocasión de estu- tre los primeros poemas de Martí
diar su presencia en mi libro Génesis de la poesía de José como botón de muestra de su más íntimo, esencial
Martí. 2 Después de una lectura acuciosa de la obra pensamiento poético no dudaría en escoger este poe-
del escritor se llega a comprender el gran relieve que ma. El dolor y su consiguiente transformación en
en su filosofía de la vida y hasta en su teoría litera- elemento creativo permeará toda la poética martiana
ria tiene el dolor. “Martí le concede una doble jerar- y se inaugura en este texto, donde se erige el bardo,
quía: moral y estética. En su concepción, el dolor ya con bastante claridad, en conciencia crítica del
purifica, enaltece y redime: por otra parte, es la máxi- entramado social.7
ma fuerza creadora”.3 En tal sentido los Cuadernos Así vamos asistiendo a un curioso proceso de confe-
de apuntes son un lugar apreciado de pesquisas pues sión – convicción donde el poeta escribe primero en
podemos comprobar cómo se fue acercando al tema, íntima reflexión lo que después será parte de sus ex-
la naturaleza de sus reflexiones sobre el mismo y el celsas ideas en poemas que van desde “Marzo” 8 de
camino que recorre hasta dotar al dolor de un sen- Ver sos libres o “Cual incensario roto” hasta el poema
tido trascendente. “Los Cuadernos de a puntes reco- XXXV de Versos sencillos.9 Desgarradora, simple y sen-
gen de igual modo estas reflexiones bajo los térmi- tenciosamente reconoce en múltiples ocasiones la
nos indistintamente empleados de «do- unidad casi indisoluble entre poesía y dolor y el ca-
lor»,«angustia»,«sufrimiento»,«pena»,«sacrificio»,«des- rácter estoico que este último le confiere a la exis-
gracia», «martirio», todos ellos como elementos de tencia. La que sigue es una declaración muy perso-
un mismo campo semántico signado como vere- nal pero con implicaciones, desde cierto punto de
mos de positi vidad. Y es que la episteme martiana vista, estéticas: “Yo tengo la fortaleza de la desven-

49 Revolución y Cultura
tura; pero no tengo el arte de la felicidad.” 10 El dolor apunta que en el fragmento referido del Cuaderno 5
será para él una condición natural del poeta y el aparece explícitamente plasmada la relación del
fundamento de la forja de un espíritu.11 Tan claro lo dolor con la escritura, que ella considera una forma
ha entrevisto en sus meditaciones que llega a afir- privilegiada en que este conocimiento toma lugar,
mar: “Tengo miedo de morir antes de haber sufrido una vez que el individuo se encuentra ante la expe-
bastante”. 12 Con lo que reconoce el papel raigal que riencia de la angustia.21 A veces la anotación es
este sentimiento tiene en su vida, y en la de los sencilla, esencialmente atributiva, pero refiere lo
demás como innegable redimidor del ser humano. mismo: su experiencia concreta y el reconocimien-
“El dolor aparece así dotado de un valor sacrificial, to de que el dolor debe anteceder cualquier instinto
del que se desprende un bien insospechable no sólo creativo. Antes de su dedicatoria de Ismaelillo en estos
para la humanidad, sino para el entero universo, apuntes refiere: “El canto es luego: hoy es el tono
que comparte, por ley de la analogía, la misma esen- llanto”.22 Otras, con las imágenes analógicas que
cia de aquella.” 13 tanto prefería: “Yo soy como aquellos llanos de Sibe-
Es inevitable, a la hora de tratar este tema, hacer ria, que dan fruto abundante en medio del frío. – Del
alusión a unas anotaciones que sobre Schopenhauer dolor, flores.” 23 Por eso afirmaba un poco antes que
Martí recoge en el Cuaderno de apuntes 3. 14 Luego de en ellos los temas se ofrecen unidos, imbricados: el
su lectura nos percatamos de que nuestro escritor tema del dolor al dolor como una forma privilegia-
entabla un diálogo con el filósofo alemán y sus con- da de llegar al conocimiento, y se le plasma y los
vicciones, acaso vertidas en su libro El mundo como aspectos paratextuales dentro de los elementos de
voluntad y representación (1819),15 donde a diferencia poética. Todo formando parte de un círculo concén-
de aquel no considera al dolor perenne, sino la cau- trico en que se constituye la escritura y la genialidad
sa del dolor, y para fundamentarlo utiliza el mismo literaria de José Martí. En este Cuaderno de apuntes 6
argumento del pensador sobre la voluntad como que contiene, como ya hemos dicho, los manuscri-
substrato de los fenómenos y de la representación tos de Polvo de alas de mariposa, no faltan tampoco
del mundo en la conciencia. Es curioso en estas poemas de aquel libro donde se reconoce propia-
líneas ver cómo establece una diferencia entre el mente dentro de la escritura creativa.24
dolor de los pensadores y poetas, a los que llama Por este camino ha llegado de la intuición a la cer-
“ultrahombres” y el dolor del común de los hu- teza cuando escribe: “La poesía es la lengua de lo
manos. 16 Con lo que sigue perfilando sus ideas sobre subjetivo permanente. – Dolor o amor consignado
este concepto, abordando sus aristas metafísicas. en prosa – vuela! – En verso sincero y sobrio, – que-
O aquellas que parecen misteriosas cuando son en da!”25 Nos entrega aquí un ángulo invertido del aná-
realidad reveladoras de esencias: le hacen ver claro lisis: de la poesía al dolor, pero se llega a las mismas
el sentido, la razón de su vida17 y de la vida de los conclusiones. Estamos ante un originalísimo con-
grandes hombres. El dolor es lo que incita, estimula cepto sobre aquella – noción sin dudas moderna – 26
el pensamiento del genio, y al cobijarlo lo vuelve donde la reconoce como lenguaje en el que preva-
grave, sereno, grandioso. 18 A diferencia de lecen la trascendencia y la singularidad, y donde se
Schopenhauer y su concepción pesimista de la exis- encuentra el “mayor componente irracional y por
tencia con base en el dolor, este para Martí es el que tanto la máxima individualidad creadora”.27 Hay
permite dotar a la vida de un sentido trascendente, una aparente contradicción en dicho concepto, pero
y es el fundamento insustituible para la creación esto es lo que hace mantenerlo vivo y mantener
artística. viva a la poesía. El papel del dolor en la misma es
Y a lo largo de los Cuadernos proliferan las declara- preponderante, así como de las ideas que emanan
ciones expresas, las generalizaciones sobr e el par- de él. Martí reconoce en él un vehículo hacia lo sa-
ticular, y el testimonio de una experiencia en ideas grado y elevado del pensamiento.28 Es ya la sabidu-
claras donde se reconoce al verso, y por extensión a ría que emana de la experiencia y puede ser volcada
la obra creativa, como fruto, cetro y superación del en versos tan intensos como los siguientes, per-
dolor: “Siempre que me siento a escribir, la fortuna tenecientes a Versos libres, y que aparecen manuscri-
celosa me pone una copa de hiel al lado. Mi obra es tos en el Cuaderno 18:
trocarla en mieles. – Jamás he entrado en una gran De forma en forma (y) de astro en astro vengo:
labor sin que alguna profunda pena haya venido a Viejo nací: ¿Quién soy? Lo se. (Soy todos) (Todo): -
perturbarme el comienzo. Y he hecho mi jornada […]
bravamente, con un m uerto a la espalda.” 19 Mu- Y (el) bestia soy: me place el sacrificio
chos de estos planteos constituyen preámbulos a Más que el gozo común: con esto sólo
la irrupción escritural de sus poemarios con sus Sé ya quien soy: ya siento do mi mano
respectivos paratextos. Pero también se hace refe- Ceder las puertas fúlgidas del cielo.” 29
rencia a este asunto en formulaciones bien metafí-
sicas como la siguiente que conforma su doctrina Si antes en nuestro ensayo habíamos referido que
poética: “El verso no ha de andar por tierra, como la Martí a través de poemas y afirmaciones intuye
hormiga, sino sobre ella, como las aves. El verso ha poco a poco que el dolor le hace ver claro el sentido
de ir cantando, saltando, rebotando, como cascada de aguas y la razón de su vida, ahora podemos afirmar que
lujosas sobre las piedras del abismo.” 20 Para él la poesía ha llegado al íntimo reconocimiento de tal verdad,
es sinónimo de lo elevado y lo sagrado. pues es capaz de expresarlo con mucho acierto en
Maybel Mesa reconoce que la idea del sufrimiento una de sus prosas poéticas que dejó en sus apun-
en Martí se refleja como una actividad del espíritu tes, curiosamente en la misma hoja que se reco-
estrechamente vinculada con el conocimiento, y gen los versos anteriormente citados. Se produce

Revolución y Cultura 50
el salto de lo reflexivo a lo creativo tro escritor, y constituye una pe-
por excelen-cia. El dolor es parte queña mues-tra de la impronta
consustancial de aquella: de la con-cepción del dolor ro-
Acurrucado: se quedó en esquele- mántico que recibe Martí.
to: se consumió sin morir: se le Podemos afirmar igualmente
cayeron los ojos: le queda pelo en que las ideas de Martí sobre el
las cejas, y un tufo sobre la frente dolor en forma general, y en par-
en el cráneo mondado: se le conoce ticular las que se muestran en
que vive en que tiembla: a retazos los Cuadernos de apuntes, evi-
caído el vestido: lacras de huesos dencian el carácter dialéctico de
por entre el vestido podrido: omó- su pensamiento: si primero se
plato desn udo. Vivo que no pudo nos muestra la oposición entre
amar. ¿Por qué está así? Le quieren lo hermoso y lo árido, seguida-
arrancar a la fuerza su secreto. Se mente se nos dice, se nos prueba
defiende con los huesos, se aprieta que de lo árido nace lo hermoso.
con las manos el lugar del cora- El dolor crea el verso, provoca su
zón. De entre los huesos empol- irrupción e irradiación.
vados sale el amor, con un cuchillo Las formas que toman el con-
de plata fina, un cuchillo diminuto, cepto del dolor y del amor en la
cabeza de mujer, hoja de lengua, obra de Martí son prueba de la
que lo atraviesa de parte a parte, y presencia de la dialéctica
cuando le arrancan el dolor, rueda analogía – ironía, esencial en su
por tierra, muerto. (Ver nota cosmovisión. Como bien afirma
anterior) Carlos Javier Morales ambos polos se conocen con
El dolor es y ha sido su secreto, y uno de sus acica- los términos analogía (estado armónico final) e José Luis Fariñas.
tes, el amor, como aquí reconoce. Como bien afir- ironía (conciencia de la diversidad y la fragmenta- Pincel y acuarela,
man González y Schulman, Martí fue un gran sufri- ción inmediata). b/n, 2001
dor, y el más genial y acrisolado estoico que la raza Ya veremos cómo Martí se basará en el mismo do- Portada del libro
ha producido. Pero la aridez desolada y desoladora lor para recobrar la armonía ausente. El dolor, ya en Mar tí ante sus
del estoicismo clásico se atenúa en él y se compensa los románticos, se establece como el único sendero Diarios de Guerra
por la trascendencia que al amor concede. Según para superar las contradicciones aparentes del de José Massip.
Mañach, en Martí amor y dolor se funden y comple- universo, puesto que todo intento por conciliar lo
mentan en su ideación y en la medida que el amor contradictorio en una síntesis armónica se muestra
melifica el dolor, su concepción supera y hasta se necesariamente doloroso. Toda actividad del
desvía de, y rectifica, la noción estoica. 30 hombre dirigida a reconstruir lo que la maldad
En tal sentido el dolor y el amor están dialéctica- humana ha fragmentado ha de pasar por el camino
mente vinculados en la ética y la estética martiana insoslayable del dolor. Sin él no es posible recons-
y alcanza su punto cumbre en los Cuadernos en la truir la armonía en el mundo terreno, ni contem-
prosa poética citada, pues, según refiere Carlos plarla en su esencia más profunda e ideal.32
Javier Morales, si la misión sagrada del hombre es Como han afirmado los estudiosos que, de alguna
el amor, acto por el que consigue superar las manera, han tratado el tema, esta insólita exalta-
contradicciones aparentes que el mundo nos ofre- ción del dolor en Martí, tan contraria al epicureismo
ce, el ejercicio de esa misión amorosa conlleva una del hombre tropical tiene su raíz filosófica más
dosis ineludible de dolor. El dolor reviste así un remota en “los estoicos Epicteto, Marco Aurelio y,
valor eminentemente positivo, porque el dolor es sobre todo, Séneca. Acaso sus tempranas lecturas
la única arma de que dispone el hombre para de la Biblia y de los Evangelios contribuyeron tam-
contrarrestar las fuerzas del mal, las fuerzas des- bién a desarrollar en él estas ideas. Una posible ter-
tructoras de la armonía cósmica. cera influencia es la lectura de los escritores y poe-
Son ampliamente conocidas por los estudiosos de tas románticos. Martí fue el último gran romántico
la obra martiana la idea aquí comentada del verso de la lengua y dada esta afinidad es posible que al-
como fruto del dolor y como alivio a él, y aquella guna huella hayan dejado en él los que con mayor
en la que expresa que el dolor no debe mostrarse, sinceridad exaltaron este sentimiento: un Leopardi,
que debe permanecer en lo oscuro. En la base de un Schopenhauer, un Hartman…Pero el dolor ro-
estos razonamientos bien tamizadas se hallan las mántico es con frecuencia libresco, inventado y
siguientes afirmaciones de Coleridge, que el poeta mera “pose”, en tanto que la doctrina martiana es
recoge en el Cuaderno 18: una vivencia, una agonía y una filosofía
“A grief without a pang, void, dar k and drear” personalísima”.33
Coleridge El dolor considerado como fuerza artística es lo que
singulariza la visión y el concepto de Martí. Y de ello
“Work without hope draws nectar. se dan pruebas innumerables en estos Cuadernos
And hope without an object cannot live ” 31 de apuntes.
Coleridge Aunque esta doctrina se acentuará en los últimos
Las alusiones sutiles en la segunda cita del escri- diez años34 de su vida, como bien afirman Schulman
tor inglés a la escritura y al sufrimiento, que ine- y González, aparece ya diáfana no sólo en El Presidio
vitablemente fructifica, fueron captadas por nues- Político en Cuba sino también en tempranas anota-

51 Revolución y Cultura
René Negrín. Mar tí en ciones de estos Cuadernos (1- 5). Creemos, como afirman dichos estu- Notas:
1 Nicola Abbagnano . Diccionario de Filosofía.
Chac mool, piedra diosos, que aunque en las obras citadas el dolor tiene sólo una dimen-
Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2004,
artificial, sión ética y espiritual, es a partir de 1880 cuando se perfila el conteni- p. 385.
1,59 X 1,65 X 80 cm, do estético y la trascendencia creadora que al dolor le concede Martí 2 Caridad Atencio. Génesis de la poesía de José

2007 , (véanse cuidadosamente las ideas que sobre él aparecen en los Cuader- Martí. Centro de Estudios Martianos y Universidad
Foto: Jorge Bermúdez. no del 6 al 18).“En su diario y en su vida este sentimiento adquiere Estatal a distancia, San José, Costa Rica, 2005.
3 Manuel Pedro González e Ivan Schulman. José
importancia definidora y le concede un rango único. Sólo su acendra-
Martí, Esquema Ideológico, Editorial Cultura T.G
do concepto de la dignidad del individuo rivaliza en su escala de valo- S.A, México, D.F., 1961, p. 433. En el Cuaderno 6
res con la jerarquía purificadora, redentora y hasta creadora que al afirma: “No quiero descansar: porque hay goce en
dolor confiere”. 35 sufrir bien”, declaración de corte estoico. José
La naturaleza entrañable, espiritual y singularísima de este concepto Mar tí. Obras Completas, T. 21, p. 190.
4 Maybel Mesa. “El sentido del dolor para Martí
en Martí, íntimamente relacionada con su misión libertadora y
y su relación con la escritura desde los
apostólica le permite al escritor trascender la postura estoica, la bíblica Cuadernos de Apuntes” Anuario del Centro de
y la romántica. El hecho de que el dolor anteceda como condición sine Estudios Martianos, n. 28, C.D Anuario del Centro
qua non a la escritura, y este se convierta en una forma privilegiada de de Estudios Martianos, CEM, La Habana, 2007, p.
conocimiento, despoja de carácter negativo a esta noción y explica los 68–69.
5 José Martí. Obras Completas, T. 21, p. 17.
numerosos razonamientos de carácter encomiástico que le dispensa. 6 Ob. cit , Cuaderno 1, p 21.
Dolor en Martí es fuente de inspiración para la escritura, si se entiende 7 Caridad Atencio. Ob. cit. p, 39.

por inspiración el ser transportado hacia la experiencia poética, para “¡Dolor¡ ¡dolor¡ eterna vida mía,
recibir allí, en el suelo fértil de la palabra poetizante, aquella visión que, Ser de mi ser, sin cuyo aliento muero”
paradójicamente, no puede quedar contenida en el verbo humano. Queda Yo, - embriagado en mis penas, - me devoro
signada, pues toda su obra por esta relación “escritur a – dolor”.36 [...]
Y buitre de mi mismo, me levanto,
Carlos Javier Morales parece que ha dado con el apelativo justo cuando Y me hiero y me curo con mi canto.
se refiere al concepto como fragua, ya sea para la acción fecunda y 8 Si en “Marzo» afirma que “la hermosura / perfecta

heroica o para la genialidad poética, y refiere que este principio se es el dolor [...] el gozo corrompe el alma, ¡y el
halla también en el Fausto de Goethe.37 Si la vida es el objeto de la dolor la eleva” en el Cuaderno 18 , en su afán de
creación literaria, como ha apuntado en muy diversas y numerosas dominar el inglés, escribe esta ilustradora frase en
consonancia con las ideas del excelente poema: «I
partes de su obra, con marcado énfasis en estos Cuadernos, el dolor y el rejoice in sorro w. There is deep joy in sorrow, –in
afán de superarlo permiten al poeta el logro de la excelencia artística. our own sorro w”. Obras Completas, T. 21, p. 423.
Ese acto creativo en que concluye el dolor, ese carácter trascendente 9 Todas aquellas inquietudes curiosamente

que se le da a dicha noción es lo que diferencia a Martí del resto de los aflorarán maduras, pensadas, resumidas, pero
románticos hispanoamericanos, como bien afirma el importante igualmente a manera de confesión en su profundo
poema “Odio el mar” de Versos libres : José Martí.
estudioso Oscar Rivero – Rodas, quien considera que para Martí el Poesía Completa . T. I, Editorial Letras Cubanas y
poeta es una manifestación plena del dolor, es la presencia del dolor, Centro de Estudios Martianos, 1985, La Habana,
concebido como un sentimiento cósmico, que brinda la posibilidad p.104
del perfeccionamiento para lograr una identificación total con el “Lo que me duele no es vivir: me duele
universo.38 Vivir sin hacer bien. Mis penas amo.
Mis penas, mis escudos de nobleza.
No a la próvida vida haré culpable

Revolución y Cultura 52
De mi propio infortunio, ni el ajeno 19 José Martí. Ob. cit. C. A. 5, p. 161. Inevitablemente Edgar Bayley. “Presencia de la poesía” en Revista
Goce envenenaré con mis dolores. recuerdo la primera estrofa del poema VIII de Poesía y Poética, Verano, 1994, Universidad
Buena es la tierra, la existencia es santa Versos sencillos: Iberoamericana, México D.F, p. 49.
Y en el mismo dolor, razones nuevas “Yo tengo un amigo muerto 27 Carlos Javier Morales. Ob. cit, p. 319.

Se hallan para vivir, y goce sumo, Que suele venirme a ver: 2 8 Analícese sino esta cita que se recoge en el

Claro como la aurora y penetrante”. Mi amigo se sienta, y canta Cuaderno de apuntes 8: “Para pensar altamente,
10 José Martí. Obras Completas, T. 21, C. A. 2, p. 75. Canta en voz que ha de doler.” me hace falta sufrir. Primero, caigo, tambaleando
11 El dolor limpia, hace mejor, es una escuela de Es la exploración de la imagen del muerto para y muriendo. Y me levanto –con el cerebro en hervor,
mejoramiento espiritual según Martí: “(Jardín el lograr solemnidad y desgarramiento a un tiempo y el alma ágil. Brotan mis pensamientos como
placer, jardín lozano: El dolor, salv a).” Ob. Cit. C. y centralidad en el dolor. Por otra parte, a cada chispas. Parece como que el puñal que me entra
A. 15, p. 356. momento en los Cuadernos de apuntes incurre en en el cerebro, echa hacia delante las ideas. Suben
12 Ob. cit. p. 191. observaciones de este tipo o corte. En su natura- en alto, como espumas rotas, al chocar de la ola
13 Carlos Javier Morales. La poética de José Martí y leza de escritor y poeta el dolor es una razón de con la roca – como mina volada de diamantes,
su contexto. Editorial Verbum, Madrid, 1994, p. ser, un fundamento, es la base de la inspiración. llameando al Sol.” José Martí. Ob. cit. p. 235. Con
48. En tal sentido, muy cerca del fragmento anterior, dicha metaforización indica que el dolor es siempre
14 José Mar tí. Obras Completas, T. 21, C.A. 3, p. anota una frase que Carmen Suárez León en su luminoso y una vez más que constituye “el aguijón
113 – 114. ensayo aquí citado relaciona además con el brote de la actividad” .
1 5 Para Arthur Shopenhauer “la tragedia de la irruptor de sus endecasílabos hirsutos. “Me siento 29 José Martí. Ob. cit . C. A. 18, p. 385.

vida surge de la naturaleza de la voluntad, que como una angustia en la médula” . Ob. cit., T 21, 3 0 Ver Manuel Pedro González e Ivan Schulman.

incita al individuo sin cesar hacia la consecución p. 162. La recurrencia o persistencia de imágenes Ob. cit. p. 434.
de metas sucesivas, ninguna de las cuales puede en Martí es una característica que va a distinguir 31 José Martí. Ob. cit , p. 403.

proporcionar satisfacción permanente a la acti- su estilo, lo que resulta natural si recordamos 32 Carlos Javier Morales. Ob. cit, p. 81.

vidad infinita de la fuerza de la vida, o la voluntad. aquella idea de Borges de que el escritor tiene 33 Manuel Pedro González e Ivan Schulman. Ob.

Así la voluntad lleva a la persona al dolor, remedio solo algunas obsesiones que desarrolla y repite cit, p. 433. Los románticos tenían una especial
al sufrimiento y a la muerte; a un ciclo sin fin de una y otra vez. Las va labrando como una joya valoración del dolor porque “creían en la necesidad
nacimiento, muerte y renacimiento, y la actividad un orfebre. Este es uno de los ejemplos más de luchar por sus creencias aún con el último
de la voluntad sólo puede ser llevada a un fin a evidentes entre muchos. Fijémonos en las suspiro de sus cuerpos, en el valor del martirio
través de una actitud de renuncia, en que la coincidencias: como tal, sin importar cuál era el fin de dicho
razón gobierne la voluntad hasta el punto que “¡Cuántas veces he visto en las tinieblas elaborarse martirio. Consideraban a las minorías más sagra-
cese de esforzarse». Enciclopedia Encarta 2007. sobre mi cabeza la luz! (centelleos, relampagueos, das que las mayorías, que el fracaso era más
La concepción pesimista de Schopenhauer está senos abiertos, curvas de cometa, rectas y curvas” noble que el éxito pues este último tenía algo de
relacionada con el hecho de que “vivir significa Cuaderno de apuntes 14, p. 342. imitativo y vulgar. La noción misma de idealismo,
querer, querer significa desear y el deseo implica “Yo he visto en la noche oscura no en su sentido filosófico sino en el sentido
la ausencia de lo que se desea, o sea deficiencia Llover sobre mi cabeza ordinario del término, es decir, el estado mental
y dolor. Por ello la vida es dolor y la voluntad de Los rayos de lumbre pura de un hombre que está preparado para realizar
vida es el principio del dolor. De la satisfacción De la divina belleza” (Estrofa 4, Poema I, Versos grandes sacrificios por un principio o alguna
del deseo o de la necesidad surge un nuevo deseo sencillos) convicción, que se niega a traicionarse, que está
20
o necesidad, o el fastidio de la satisfacción prolon- José Martí. Ob. cit. C. A. 9, p. 253. El énfasis es dispuesto a ir al cadalso por lo que cree, debido
gada. En esta oscilación continua, el placer sólo mío. a lo que cree, esta actitud era relativamente nueva”.
21
representa un momento de tránsito, negativo e Maybel Mesa. “El sentido del dolor para Martí y Isahiah Berlin. Las raíces del romanticismo ,
inestable, ya que es el simple cese del dolor,” su relación con la escritura desde los Cuadernos Editorial Taurus, Madrid, 2000, p. 28.
34
Nicola Abbagnano. Diccionario de Filosofía, parte de Apuntes” en Anuario del Centro de Estudios Manuel Pedro González e Ivan Schulman. Ob.
I, Editorial Pueblo y educación, La Habana, 2004, Martianos, n. 28, C.D Anuario del Centro de Cit p. 433.
35
p. 385. Estudios Martianos, Colección Digital, 2007. Manuel Pedro González. “Aspectos inexplorados
16 22
“El dolor es el resultado de la inconformidad de la José Martí. Obras Completas, T 21, C. A. 6, p. en la obra de José Martí” en Revista Cursos y
naturaleza sentidora – alma con la existencia real. – 182. Conferencias, Buenos Aires, diciembre de 1954,
23
O la inconformidad del deseo con el logro. Aquel es Ob. cit . C. A. 6, p. 185. p. 322.
24 36
el dolor de los pensadores y poetas, - untrahombres. Ver Maybel Mesa. Ob. cit. p. 70. Los poemas Maybel Mesa. Ob. cit., p.71.
37
Este es el dolor de los hombres” José Martí. Obra referidos son los siguientes: Carlos Javier Morales. Ob. cit. P. 135 Y sigue
Completas, T. 21, p. 113. Esa rosa que me das dando pruebas de la ascendencia romántica del
17
Ver José Martí. Ob. cit . C. A. 4, p. 134. En este De tu rosal es la flor, tratamiento del teme del dolor en Martí: “El propio
sentido a veces en un solo enunciado se unen Y estos versos que yo exhalo Keats anticipa esa valoración del dolor como
poema, verdad humana y autoconfesión: Son la flor de mi dolor. (José Martí. Ob. cit ., p. fragua de la personalidad vital y de la personalidad
Pues a vivir venimos – y es la ofrenda 187) poética [...]” si leemos este fragmento de una
Esta existencia que los hombres hacen Corazón, hoy me han dicho carta de Keats, de 1819, nos percatamos de esa
A su final pureza – aunque el veneno Que en esta pena anhelas hallar miel. virtud ennoblecedora que atribuye al dolor,
De un cruel amor la ardiente sangre encienda Corazón: ¡está quedo! enmarcado en una visión armónica del mundo:
Aunque a indómita bestia arnés echemos Hijos me dio tu amor: morir no puedo. (José Martí. “No veis cuán necesario es un mundo de dolores
De ricas piedras persas recamado, - Ob. cit, p. 190.) y trastornos para forjar una inteligencia y hacer
25
- Aunque de daga aguda el pecho sea José Martí. Ob. cit. p. 222. un alma? No sólo es el corazón un catón, sino la
26
Con herida perenne traspasado – Que la poesía es un lenguaje es reconocido de biblia del pensamiento, el pezón donde mama su
Vengan daga, y corcel, y amor que mate: - forma sugerente en la siguiente definición de Edgar identidad. Tan varias como son las vidas de los
¡Eso al fin es vivir! –” Bayley: “Y es que lenguaje y experiencia de la hombres, tan varias resultan sus almas, y así
Ob. cit , C.A. 4, p. 138. El énfasis es mío. C. A. La poesía se confunden, son una misma cosa. Del hace Dios seres individuales, almas idénticas de
jerarquía que Martí le concede al dolor en su nivel, de la hondura y densidad de la experiencia la chispa de su propia esencia.” p. 138.
38
periplo humano, en su via crucis, y su condición poética, dependerá la verdad, por así decirlo, del Ver Oscar Rivero – Rodas. “Martí y su concepto
de halo de la vida vuelve a manifestarse en este lenguaje de la poesía. E, inversamente, del lenguaje de la poesía” en Revista Iberoamericana, Pittsburg,
poema en elaboración: dependerá esa experiencia. O mejor dicho, la n. 37, p. 805.
Yo no envidio a los muertos, materialidad del lenguaje poético – las palabras
Porque no sufren: - que integran el poema y el modo como han sido
Envidio a los que mueren asociadas – denunciará el valor de la experiencia
- que le ha dado origen. O expresado de esta manera:
Envidio a los enfermos un estado de gracia poética es un estado de
Que se consumen lenguaje. Y a la inversa: un estado de lenguaje
Y se consumen. (O.C. T 21, C.A. 18, p. 397) poético es un estado de gracia. No se trata de
18
“El dolor es la espuela del genio o su sudario.” dos tiempos de un proceso. Es solo un tiempo.
O.C. T 21, C. A. 8, p. 241. Esos dos estados se presentan sincrónicamente ”.

53 Revolución y Cultura
En Barcelona, muy cerca de las torres de la Sagrada

a Abilio Estévez
Elizabeth Mirabal Llorens y Carlos Velazco Fernández

NOMBRAR
Graduados de Periodismo
en la Universidad de La Familia, a veces hay tanto calor como en La Haba-
Habana. Juntos han na. En momentos como esos, Abilio Estévez se ve
obtenido el Premio especial obligado a leer con un ventilador a medio metro,
de Periodismo cultural
mientras recuerda, no sin cierta hilaridad, aquella
Monchy Font (2006), que
revelación de Freud de que no había podido escri-
concede la UNEAC y el
Premio nacional de
bir dur ante el verano a causa del calor vienés. Tra-
Periodismo cultural Rubén baja casi sin detenerse y con tal intensidad que
Mar tínez VIllena (2007), suele olvidar a que órbita del reino animal perte-
otorgado por la Asociación nece. Aunque existe una Habana intangible que
Hermanos Saíz. viaja con él, la que se alza en el plano de la realidad
y aún no se evapora, persiste en su misterio, en
hacerle distinguir entre las ruinas visibles e invi-
sibles, alguna que otra sorpresa agradable. Escribe
las cartas en plural porque rebautiza a los amigos.
Continúa descubriendo la belleza en objetos que
resulta imposible nombrar en estas páginas. A du-
ras penas, ha logrado superar la languidez que muy
pronto advirtió en él Abelardo Estorino. Finge en
sucesivas imágenes, sobriedad, disgusto, alza la
mano y saluda a alguien ficticio en lontananza,
hasta que estalla en una carcajada como pocas.
Camina descalzo por una playa a la que arriban
los pelícanos y acaso recuerda el verso de Gastón
Baquero: Escribo en la arena la palabra horizonte/Y unas
mujeres altas vienen a reposar en ella./Dialogan entre
ellas y se esfuman tranquilas./Yo no puedo seguirlas, el
sueño me detiene… Asegura que todavía no encuen-
tra su palacio distante, ese ansiado reino de la feli-
cidad, y a ratos nos da cita en las cercanías del
mausoleo Gur-i Mir de la antigua Samarcanda o
en los salvajes y ancestr ales páramos de Yorkshire,
y sobrevienen encuentros auténticamente trascen-
dentes en los que se cuentan historias como si, al
igual que Scheherazade, nos fuese la vida en el in-
tento.

¿Consigue alguna vez alejarse “del mismo dis-


curso”, “el mismo referente histórico”, “el mismo

Revolución y Cultura 54
argumento de ideologías vencidas, dificultades
materiales y espirituales, muros levantados y ve-
nidos al suelo, «incilios» y exilios, esperanzas y
desesperanzas” al que asegura que usualmente
estamos convocados los cubanos?
Supongo que es difícil alejarse de ese discurso. Al
fin y al cabo, y aunque lo enmascare de mil for-
mas, con disfraces de muchos colores, uno intenta
“escribir” su propia vida. Y, si me perdonan la evi-
dencia, la vulgaridad o incluso la tontería: la pro-
pia vida ha sido como ha sido y nada se puede ha-
cer para evitarlo. Me habría encantado nacer en
otro lugar y en otra época (siempre posterior, por
supuesto, al descubrimiento de la penicilina), en
un lugar acaso “aburrido” como Nueva Zelanda,
donde nacieron, por cierto, Katherine Mansfield y
Kiri Te Kanawa, pero gracias a una compleja con-
junción de obviedades y misterios, nací en La Ha-
bana, en Marianao, al lado del Cuartel de Colum-
bia, un siete de enero de 1954. ¿Qué se puede ha-
cer? Siempre recuerdo aquella conferencia de
Camus en Upsala cuando ganó el Premio Nobel, y
en la que comienza citando a un sabio indio que
pedía cada día en sus oraciones, a la divinidad, que
“lo salvara de vivir una época interesante”. A no- ¿Cuáles son los estereotipos de la cubanidad que
sotros, la divinidad no nos ha salvado. Hemos vi- más le molestan y por qué?
vido, para bien y para mal, una época interesante. Todos los estereotipos son incómodos, ¿no? Cuan-
De modo que ahí estamos, batallando con el mis- do me preguntan qué es la cubanidad, no sé res-
mo discurso, dando vueltas al mismo argumento, ponder. Sólo lo sé cuando no me preguntan. Como
intentando entender, con la mayor astucia y la San Agustín con el tiempo. Y por lo general sé un
mayor ingenuidad, qué nos ha sucedido con todo poco de la cubanidad por negación. Quiero decir, sé
eso y si valía o no la pena. que no soy francés, catalán ni boliviano. Me gusta,
por ejemplo, mirar descaradamente al otro, algo
¿Qué le ha reportado ese distanciamiento? que en Barcelona puede ser de mal gusto. Y en Nue-
Puede que todo distanciamiento ayude a “ver” me- va York, algo peligroso. Por supuesto, me molesta
jor. ¿No era esa la teoría de Brecht? Aunque a mí que digan que somos un pueblo muy alegre y con
esa teoría no me convence (el dramaturgo Brecht un gran sentido del humor. No estoy muy de acuer-
nunca me apasionó), porque estoy de acuerdo con do con que el cubano, en general, tenga ningún sen-
Nabokov cuando dice que se debe estar al mismo tido del humor. Le encanta el choteo y quizá sea
tiempo distanciado y apasionadamente cercano. bastante irresponsable, pero de ahí al sentido del
De cualquier modo, observen que digo “ver” y no humor hay un enorme trecho de verdad. Creo que
“comprender”, porque comprender, lo que se dice tras la máscara de “lo graciosos que somos” existe
comprender… Bueno, no creo que nosotros, al me- una gran solemnidad. Observen qué en serio nos
nos nosotros, podamos hacerlo nunca. Quizá sea tomamos, cómo nos creemos el centro del mundo.
posible, lejos y apasionadamente cerca, ver mejor El tono enfático y grave de nuestros políticos, des-
esa mezcla de carnaval, comedia y tragedia en la de Martí hasta ho y. Cuando estoy en una fiesta y
que hemos sido protagonistas, antagonistas, digo que soy cubano, por poner otro ejemplo, todo
coreutas y, sobre todo, víctimas. Como si de pronto el mundo me pide que baile. Y y o no sé bailar. Es el
uno tuviera un respiro y pudiera sentarse unos momento de la vida en que más envidio a Carlos
minutos en la butaca del espectador. Probablemen- Acosta. Una vez Abelardo Estorino respondió: “Soy
te no sea más que una ilusión, ya lo sé. Toda ilu- cubano, no tengo nada que explicar”. Yo nací en La
sión puede ser hermosa y reconfortante. Un mo- Habana, soy habanero, de manera que no es algo
mento de alivio antes de subir otra vez al escena- que experimente. Es algo que los demás experimen-
rio y continuar y contin uar, hasta “que caiga el tan por mí. Es algo de lo que se percatan los otros,
telón” como decía Isabel I, en el momento de mo- que te hacen saber los otros. No sé muy bien qué es
rir, en una biografía muy cursi que leí cuando era
niño.

55 Revolución y Cultura
ser cubano. ¿Será que me gusta mucho Ñico “El perusino se nos acerca silenciosamente y nos
Membiela? ¿O tal vez que odio el calor? ¿Y qué dis- da la mejor solución: «Prepara la sopa mientras
fruto mucho los dulces muy dulces? pinto un ángel más». Estorino se sentaba con las
piernas por encima del brazo de la butaca, igual
Más allá de la moda, esa tendencia que ha se- que si tuviera quince años, y hablaba de cómo le
ñalado, ¿de qué prisma se apropiaba siendo había ido el ensayo. Comentábamos algún libro
jo ven para distinguir “lo verdader amente que leíamos. A veces veíamos una gran película:
luminoso” en la cultura cubana? Sunset Boulevard, El sacrificio, Johnny Guitar, El inocen-
Esto de lo “verdaderamente luminoso” tiende un te. De la cocina llegaba el olor de la comida que
poco al equívoco. El adverbio debe ser adaptado: lo hacía la señora G. con cara de desprecio y de pocos
verdadero “para mí”. No sé si uno pueda dar por amigos. Sonaba la campanita que avisaba que la
“verdad” lo que aprecia en una cultura tan joven. mesa estaba puesta. No deben olvidar, además , que
Me encanta Miguel de Carrión, pero cuando pienso en esa casa hicimos el trabajo de dramaturgia para
que aproximadamente por esa misma época se es- que Abelardo Estorino concibiera la puesta de La
taba publicando En busca del tiempo perdido… De cual- verdadera culpa de Juan Clemente Zenea . Una obra,
quier modo, aquí es preciso que hable de algo que como todo el mundo sabe, inspirada por su Milanés.
fue determinante en mi vida: conocer a Virgilio Yo tenía treinta y dos años, había escrito mi
Piñera en 1975, cuando yo tenía sólo veintiún años. primera obra, había ganado con ella un premio
He dicho en muchos lugares que era un verdadero nacional y Estorino la dirigía en el Hubert de Blanck.
mayeuta, un maestro, un magister ludi. Enseñaba Pedir más era una herejía. Viví todo aquel proceso
jugando. Vivía en la literatur a y a su alrededor todo como una resurrección. Recuerden que Piñera
era materia literaria. Con él se vivía en una per- había muerto en 1979 y yo había sentido que se
manente epifanía. Gracias a él pude apropiarme cerraba una puerta demasiado grande. De pronto,
de algunas armas para ir tentando y descubriendo fue como respirar de nuevo. Maravilloso. El trabajo
lo “verdaderamente luminoso” de lo que era luz de mesa con Pepe, luego el trabajo con los actores,
falsa. Y no sólo en la cultura cubana. Leer y apr e- los ensayos, y la puesta… A veces se reunía el grupo
ciar, ¿no es un apr endizaje? de amigos en la sala. Estorino leía su última versión
de Ni un sí ni un no, de Vagos rumores. La biblioteca
En su no vela Los palacios distantes Victorio y no era muy extensa, pero había en ella libros que
Salma encuentran en el pequeño Liceo de La yo había leído antes de conocer a Martínez y a
Habana un espacio para la realización, un oasis Estorino. Virgilio los pedía para mí. La primera lec-
en la ciudad que se derrumba. ¿En qué medida tura que hice de El mundo alucinante, con la dedica-
la cultura representa una posibilidad de toria de Reinaldo Arenas, así como la primera de
salvamento para usted? En busca del tiempo perdido, en la edición de Aguilar,
Puede que la palabra salvación suene demasiado libros ambos de la casa de la calle 25.
grande, solemne, religiosa, pero está bien; para en-
tendernos está bien: la salvación, la consolación ¿Cuál es esa Habana indispensable que necesita
por la cultura, o, más precisamente, por la litera- y le acompaña adonde vaya?
tur a. Tengo la impresión de que esa necesidad de La Habana de mi infancia, de mi adolescencia, de
encontrar un refugio en la cultura, viene de una mi juventud. O al menos eso supongo. No sé si
insatisfacción con la vida. Flaubert le escribía a hablo de La Habana o hablo más bien de mi niñez
Louise Colet que el único modo de soportar la exis- y de mi adolescencia. Un período cuyo recuerdo
tencia era sumergirse en la literatura como en una me reconcilia con muchas cosas. El orden militar
orgía perpetua. Pues eso. Si no existiera ese espejo (entonces yo no sabía el horror que se escondía en
que atravesar creo que seríamos más desdichados. la palabra “militar”) de Columbia; aquella escuela
La literatura tiene algo que la vida no tiene, quiero casi dentro del cuartel donde vivían mi tía y mi
decir que la vida propia no tiene (o que uno no abuela; mi casa de la calle 102; los viajes a Bauta,
tiene la posibilidad de “ver”), y es la forma, la es- de donde era mi familia; los otros viajes al centro
tructura, el orden. El principio, el desarrollo, el de- de la ciudad, que traían siempre el premio de una
senlace. Y cuando la vida no va o va mal, o incluso merienda en el Ten Cents; el Coney Island; la playa
cuando va bien, siempre tenemos La montaña mági- cercana; la plaza de Marianao adonde acompaña-
ca, Los hermanos Karamázov , Dombey e hijo y todo ad- ba todos los domingos a mi padre; el olor de las
quiere una dimensión maravillosa. cocinas; las tardes como detenidas de mi barrio,
que se llamaba Hornos, a la hora de la siesta; el
¿Cuáles son las experiencias más emotivas y li- olor de los galanes y los jazmines en las noches; la
terarias que recuerda de su estancia en la casa victrola de la esquina donde se escuchaba a Ñico
de Abelardo Estorino y Raúl Martínez? Membiela, a Orlando Vallejo, a Panchito Risset; los
Había helechos, platiserios, mientras Raúl programas de tangos con que mi padre siempre se
Martínez pintaba en su estudio, se escuchaba bue- deleitaba. En fin, para qué abrumarlos… Un mun-
na música. Recuerdo especialmente, no sé por qué, do que no ha desaparecido para siempre porque
a Henry Purcell y a John Coltrane. Se detenía, se está aquí, conmigo.
servía un tr ago de whisky, fumaba un cigarro, con-
versaba un poco y volvía a trabajar. Era como de- ¿A qué urgencia interior respondió su deseo de
cía Lezama en el primer número de Espuela de Plata: rehacer el mundo a través de la literatura?

Revolución y Cultura 56
Como les dije antes, esa urgencia interior debe pro-
venir de una insatisfacción. Me gusta el orden, la
estructura de los libros, orden y estructura que no
encuentro en la vida. Quizá para ver el “orden y la
estructura” del mundo hay que ser Dios. Lo cierto
es que necesito escribir, y más aún necesito leer.
Habitar “otro m undo” donde lo cotidiano se con-
vierta en algo literalmente fabuloso. Lo mejor, sin
embargo, es no explicar nada. “La rosa, sin por qué,
florece porque florece”. Eso decía Ángelus Silesius.

¿Ha sentido alguna vez la necesidad de contar


una historia para ofrecer una versión distinta
a la oficial?
Sin lugar a dudas, si uno es sincero, si trabaja con
honestidad, siempre intenta contar una historia
difer ente de la oficial. Entiendo que la frase “histo-
ria oficial” designa a una serie de hechos contados
por el poder triunfante . Pues el escritor, que está, o
debe estar en las antípodas de todo poder, debe con-
tar la historia no oficial. Elemental, diría Holmes.

¿Es dueño y señor de las realidades que constru-


ye en los libros?, ¿disfruta ser Dios en sus reinos? Totalmente. Es la “ascensión”. Es un estadio más
Me da mucho gusto “construir” una historia. Quie- alto, donde el techo es el cielo. Dicho así suena Abilio Estévez en
ro decir que me divierte sobremanera elaborar una cursilón, pero qué se le va a hacer. La azotea es el su última visita a
estructura, unos personajes a los que les constru- lugar de andar por encima, de huir, de alcanzar cier- Cuba, por Zena
yo una biografía, un lugar o unos lugares que in- ta impalpabilidad. Abajo queda la calle con sus Estorino.
tento ver muy nítidamente para luego describir- rutinas y sus baches. En la azotea uno se dispone a
los . No sé si eso me hace “dueño o señor” de esa volar. Últimamente me he percatado, con cierta
realidad, pero sí es cierto que uno siente en ese sorpresa, de la cantidad de techos y azoteas que
momento que camina por un terreno muy seguro. hay en mis libros.

¿Cómo cree encontrar lo trascendente en su obra? ¿Y de qué opresión huyen sus personajes cuando
Lo “trascendente” me parece una palabra dema- ascienden a una azotea?
siado trascendente. Intento ser honesto y busco Huyen de la mirada del otro, la mirada del Big
también buscar una v erdad pr opia, “mi verdad”, Brother. Huyen del miedo, sobr e todo del miedo.
como decía el poema de Heberto P adilla. Y luego, Huyen del encierro, de las condiciones que impone
por supuesto, como en el poema de Padilla, dejar la historia o la política. Huyen del “fatum”. O en
que cualquier “cosa ocurra”. No sé si lo que escribo todo caso es lo que pienso yo. ¿Y qué piensan los
es trascendente o no. Tampoco me inquieta mu- lectores?
cho. Al fin y al cabo, en la literatura, ¿qué es lo
trascendente? ¿No es un término equívoco y va- ¿El ambiente de marginación puede en alguna
riable, que cambia con el tiempo? medida ser saludable para un escritor?
No sólo es saludable, sino imprescindible. La lite-
Se ha referido a la importancia que le concede a ratura es algo que se hace en los márgenes, insta-
dominar sus personajes. ¿Cómo es su diálogo lados en el No, en la duda y en la sospecha. El escri-
con ellos? tor es un hombre que observa y señala. Y para ob-
Hasta donde sé, ellos siguen el camino que les he servar mejor y señalar con mayor eficacia, se debe
pensado. No confío mucho en ese tópico que sue- estar en los márgenes. Ese es al menos mi punto de
len repetir los escritores de que los personajes co- vista. Tan vulnerable como yo mismo.
bran vida propia. Me parece una banalidad un poco
pretenciosa. Ellos cobran vida propia cuando al- ¿Qué le ha dado más placer, la reacción
guien abre el libro y comienza a leer. Pero mientras inmediata del público al ver una puesta de una
los escribo y describo, responden a lo que quiero y obra suya, o los ecos de esa relación secreta en-
espero de ellos. No me ocurre como a ese personaje tre el lector y la novela?
de Calv ert Casey del cuento extraordinario “Adiós Las dos cosas dan mucho placer. Pero el aplauso
y gracias por todo”. Si un personaje tuerce su ca- del público ante una obra de teatro tiene algo tan
mino no es por propia voluntad, sino porque el es- intenso como fugaz. Cuando se acaba la función y
critor decide que tuerza su camino. el público se dispersa, experimento una especie de
melancolía. La relación con el lector de novela, por
¿Coincide con los que estiman que la azotea es más desconocida, misteriosa, provoca un gozo más
un símbolo en su obra del alcance momentáneo duradero. A veces recibo cartas, cartas que trae el
de la libertad? cartero, ese señor –en mi caso, una señora– que

57 Revolución y Cultura
llama dos veces, no mensajes de e-mail, de lectores sas”. A veces, en el caso de los verdaderamente gran-
que me agradecen. Y eso reconcilia, da un gusto, des, es un escritor el que crea sus maestros.
una sensación de “deber cumplido” por decirlo así,
con una fr ase casi militar. ¿Cómo se las arregla para convertir historias tri-
viales en ideas genésicas?
¿Cuáles son las novelas que al leerlas, le hacen No sé responderla. O tal vez no me atrevo.
sentir un placer igual o superior a cuando es-
cribe una? ¿Apuesta conscientemente por que se diluyan
No, insisto, siempre me da más placer leer que es- las fronteras entre los géneros literarios al crear?
cribir. No velas que me provoquen una inmensa No, no me doy cuenta de eso. Escribo y sospecho
satisfacción, unas cuantas. Ahí pondría tres no- que las fronteras siempre son difusas.
velas de Dostoievski, pondría Guerra y paz, Las ilu-
siones perdidas, Almas muertas, Dombey e hijo, Naná, ¿A qué atribuye la relación temprana e intensa
Los miserables, En busca del tiempo perdido. Y si me pi- que tuvo con varios escritores relevantes?
dieran que me acercara un poco más al presente, Si Dios existe, al destino, y si no existe, al azar. Yo
incluiría El obsceno pájaro de la noche, La casa verde, quería ser escritor y tuve la suerte de encontrar a
Pedro Páramo , La vida breve , El negrero, El reino de este Virgilio Piñera y a todos aquellos amigos maravi-
mundo, Paradiso, El mundo alucinante, y por supuesto llosos de “la Ciudad Celeste”. ¿A qué se debió? Pues
todo Faulkner, y m uchos , muchos escritor es nor- Dios lo sabrá. En todo caso, si Dios existe, le agra-
teamericanos que no cito porque sería una lista dezco mucho. Y si no existe, le agradezco igual.
bastante grande.
¿Por qué asocia el hecho de vivir en una isla con
¿Por qué no se refiere a los autores que lo la tendencia a asimilar las cosas de manera sen-
influyen sino a los que le gustaría que lo sorial?
influyeran? Ahora no estoy seguro de que sea una característi-
Esa respuesta la doy cuando me piden la lista de ca de isleño. A lo sumo puedo decir que es algo que
escritores que creo que me han influido. Suelo en- me ocurre a mí, y tal vez no tenga que ver con la
tonces decir que esa es una lista engañosa, porque isla-Cuba, sino con la isla-Yo. He vivido siempre
a veces uno no dice lo que de verdad lo ha influido, muy sensorialmente. Y cr eo haber disfrutado de
sino lo que uno quisiera que lo hubiera influido, los sentidos con suficiente intensidad. Como ha
que no es igual. Uno miente mucho sobre sí mis- dicho alguien por ahí, no tengo mucha capacidad
mo. Y supongo que no es fácil dar con las claves de especulativa. No sólo acepto que sea así, sino que
la formación propia. Que yo admire un libro hasta me importa muy poco. Un narrador, gracias a Dios,
el punto de leerlo y releerlo hasta tres y cuatro no es un filósofo. Un narrador debe saber mirar,
veces, como me ha sucedido, por ejemplo, con Los tocar, oler, saborear, escuc har, debe tener imagina-
hermanos Karamázov , no quiere decir que pueda re- ción, conocer lo más posible el idioma que maneja
conocer esa influencia en mí. Que admire a Juan –debe tener un buen diccionario, el de María
Carlos Onetti o a Felisberto Hernández, ¿significa Moliner, por ejemplo–, conocer algunas estrategias
que me han influido? Puede ser. Puede no ser. No lo para contar, y haber leído, ni siquiera m ucho, sino
sé. No puedo saberlo. Lezama lo dice muy bien: bien. Sheherazade no piensa: ella cuenta. En una
“Casi siempre lo que apenas conocemos es lo que ocasión le escuché decir a Alicia Alonso una frase
logra influenciarnos. (…)Las influencias no son de sabia –en eso ella sabía lo que decía–, que vale para
causas que engendran efectos, sino iluminan cau- todo lo que uno crea: “Es necesario dominar la

Revolución y Cultura 58
técnica, y luego extender sobre ella la ilusión de la los narradores-ensayistas me aburren. Me gusta
facilidad”. El subrayado es mío. un libro porque me abre la puerta de un mundo
desconocido. Un mundo con todo el paisaje nece-
¿Cuál es el lector que le interesa que lo quiera sario para que constituya un mundo. No quiero
más? saber cuando leo, sino disfrutar. Y eso es lo que
Me gustaría un lector exigente, moroso, que se de- quisiera logr ar cuando escribo. Por último, Virgilio
tenga en los detalles, que no lea para saber qué va a Piñera tiene páginas que están entre las más des-
suceder, sino qué está sucediendo, que disfrute las lumbrantes de la literatura cubana y no sólo cu-
palabras, que se deje llevar por la atmósfera, que se bana. No sé si hay una “tesis” detrás, por ejemplo,
embarque en un libro como quien va de viaje, con de “El caramelo”, de “El balcón”, de “El conflicto”.
alegría, sobresalto, un poco de miedo y de resignación, Da lo mismo. Lo que provocan en quien los lee es
que aprenda a respirar con la misma respiración del una experiencia que está muy por encima de que
escritor, que entre en el libro sin ideas preconcebidas. exista una tesis o no que defender. Con esto quiero
En fin, el lector ideal, como pueden ver. decir que no tengo que defenderme de no querer
mostrar tesis, ya que Virgilio Piñera se encuentr a
¿Cómo des-escribe? tan por encima de mí, que, como cualquiera com-
Leo muchas veces lo escrito. Una y otra vez. Elimi- prenderá, no es un juicio de valor el que intento
no y elimino. Nunca es suficiente. A veces, cuando establecer con esa disyuntiva.
el libro acaba de publicarse, me percato de que po-
día haber eliminado más aún. Creo en lo que decía ¿Qué de útil y enriquecedor encuentra en el diá-
Borges, que “la música, los estados de la felicidad, logo provocador con sus autores iconos?
la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, Siempre es muy útil establecer un diálogo provo-
ciertos crepúsculos, ciertos lugares, quieren decir- cador con esos autores-maestros. Negarlos tres ve- Abilio Estévez
nos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido ces y luego levantar un templo. De esos conflictos visto por Raúl
per der, o están por decir algo; esta inminencia de Mar tínez
una revelación, que no se produce, es, quizá el he-
cho estético”. Por eso es necesario que en la narra-
ción haya silencios, muchos silencios, cosas que
no se dicen del todo. La inminencia de una revela-
ción que no se produce.

Ha dic ho que a diferencia de Virgilio Piñer a, que


escribía porque pretendía ilustrar una tesis, a
usted sólo le interesa contar una historia. ¿Qué
les diría a quienes encuentran falsamente
ingenua esta declaración suya, a quienes
perciben la presencia de tesis en su obra?
Les diría que no hay ninguna ingenuidad en que-
rer contar una historia. No entiendo por qué deba
ser mejor o peor contar una historia para ilustrar
una idea, a simplemente contarla por el mero pla-
cer de hacerlo. En cualquier caso, ya les dije que no
me muevo muy bien entre las ideas. La mayoría de

59 Revolución y Cultura
cen los misterios. El instalarse en bras fueron leídas por Lezama.
el “aquí” y el “ahora” tiene sus Cuando lo pienso bien, tengo más
ventajas. Aunque insisto en que triunfos que fracasos. Y los
no se me da bien la filosofía, pue- fracasos tienen también su lado
do citar una frase de Heidegger: de triunfo. Yo estuve una v ez
“No es necesario que la medita- varios días en un calabozo. Mien-
ción nos eleve a las regiones su- tras estaba allí, en la 5ta. Estación
periores. Es suficiente con que de Marianao, sentía que el cielo
nos detengamos en lo que nos es se me unía con la tierra. Pues bien,
próximo, aquello que concierne a ahora podría enumerarles una
cada uno de nosotros: aquí y enorme cantidad de beneficios
ahora”. Una vez más hablamos que me trajo esa detención. Sólo
de “la inminencia de una revela- les diré uno: todos se enteraron
ción, que no se produce”. Sin em- de que yo era gay, y todos los que
bargo, debo decir que he conocido me importaron, lo entendieron.
mucha gente maravillosa. Como
decía Marguerite Yourcenar ci- ¿De qué manera a un autor que
Abelardo Estorino y se sale muy enriquecido, porque tando a Saint Martin: “Hay seres trabaje con “fuerzas demasiado
Abilio Estévez. es en esos conflictos en los que a través de los cuales Dios me telúricas”, estas lo pueden
uno comienza a conocerse. ama”. Me parece que me excedo destruir?
en citas. Y eso refleja no sólo pe- Lezama decía más exactamente
¿Continúa muriéndose de la dantería, sino falta de seguridad. que le gustaba un escritor que
risa con los críticos cubanos o manejara fuerzas que pareciera
ya le han dado alguna señal ¿Cuáles son esos fracasos per- que fueran a destruirlo. No es que
para que los tome en serio? sonales de los que da testimo- lo destruyan o no. Es que se lan-
¿Dije alguna vez que me moría nio en sus obras? ce. Estamos hablando de la am-
de risa con los críticos? Bueno, Según como se la mire toda vida bición literaria. Es que el escritor
pues les di un papel demasiado es un triunfo o un fracaso. Depen- emprenda las “tentativas impo-
hermoso. Hace tiempo que no leo de de uno, y de nadie más, que sibles”. Ambición, obstinación,
a ningún crítico cubano, así que sea una cosa o la otra. Es uno arrojo. Aspirar a lo mucho para
ahora mismo no me dan ni risa quien se pone la medalla o quien alcanzar al menos lo poco. Lan-
ni tristeza. Y a propósito, ¿hay se la quita. Lamento, por ejem- zarse a todo para encontrar aun-
críticos cubanos? plo, que mi amistad con Vir gilio que sea algo, por pequeño que sea.
Piñera durara sólo cuatro años. Uno debe levantar bien los ojos,
Ha insistido en que no cree en Lamento haber pasado tantas abrirlos mucho, prepararse, con
la existencia de otra vida a no veces por la calle Trocadero, mi- todas sus fueras para la batalla
ser esta. ¿No se ha sentido rar al interior de la casa de con la realidad. Hay una frase de
nunca seducido por la idea Lezama, incluso verlo, y nunca Cicerón que tengo delante de mi
contraria?, ¿por qué esa certeza tener el valor de acercarme. An- ordenador y que me sirve para
exclusiva en el aquí y el ahora? tes sentía que me hubiera gusta- comenzar el trabajo cada día: “El
Cuando era adolescente iba mu- do haber podido viajar muy jo- tirador debe hacer todo lo posible
cho a la iglesia, pero creo que esa ven. La primera vez que salí de por dar en el blanco, pero en ese
incipiente fe era en realidad esté- Cuba yo tenía treinta y cuatro acto de hacer todo lo posible por
tica. Me gustaban, y me gustan, años. La primera vez que fui a dar en el blanco consiste el
los templos con sus imaginerías Venecia, tenía treinta y cinco. La verdadero blanco”.
y su r ecogimiento. Y si suena un primera vez que estuve en Nueva
órgano con un gran coro, como York, tenía cuarenta. La primera ¿Se ve a sí mismo como un es-
me sucedió la primera vez que vez que estuve en París tenía critor pesimista?
entré en la basílica de San Pedro cuarenta y seis. Ahora me parece Como ven, no soy nada pesimis-
en Roma, entonces ya es una tonto, pero durante años mis ta. No soy un Leibniz, pero tam-
experiencia mística. La verdad: deseos de conocer mundo eran poco un Schopenhauer. Incluso
me gustaría creer en otra vida. Me desesperantes, y no conocer esas soy muy optimista, porque siem-
gustaría creer en Dios, pero no me ciudades extraordinarias con la pre estoy esperando algo mejor.
ha sido concedida esa gracia. Ten- edad y el ímpetu requeridos, me Lo que sí puede ser que sea un
go lo peor del judeo-cristianismo creaba mucha insatisfacción. hombre triste. La doctora Pogo-
que es el sentimiento de culpa, Pero cuando lo analizo bien, fue lotti siempre me lo dice: “llevas
con el que poco a poco trabajo un privilegio conocer a Virgilio una gran tristeza”. Sí, ella tiene
para que se aleje por completo de durante cuatro años. Fue un pri- razón. Triste, nostálgico, pero no
mí. Y no tengo lo mejor, que es la vilegio haber siquiera visto a pesimista.
fe en un ser superior. Leo cuanto Lezama. Recuerdo que en una Barcelona, marzo de 2009
puedo sobre religiones, me inte- ocasión estuve en la apertura de
resa desde el budismo, Madame una exposición de Chinolope, con
Blavatsky y Gurdjieff, hasta los fotografías sobre Alicia Alonso, en
evangelios, pero es que me sedu- la Biblioteca Nacional, y las pala-

RevoluciónyyCultura
Revolución Cultura 6600
TRADUCCIÓN
Y ESCRITURA
Olga Sánchez Guevara

La relación dialéctica entre traducción llama a sí misma la poeta Liudmila lengua original (lengua de par tida),
y escritura es innegable. La traduc- Quincoses cuando presta su colabo- hasta convertirlo en un texto homó-
ción puede ser en sí misma escritu- ración, en su Escribanía Dolz de la logo en otra lengua (lengua de llega-
ra, aunque como proceso intelectivo ciudad de Sancti Spiritus, a quienes da). Para ello es premisa fundamen-
y verbal (comúnmente llamado inter- desean redactar car tas o recados de tal la búsqueda y hallazgo de equiva-
pretación) no necesita del signo es- amor – como solía hacerlo, a la som- lentes adecuados. Una traducción
crito. ¿Cuál de las dos surgió prime- bra de los por tales junto al parque será fiel al texto de partida cuando el
ro? Octavio Paz apuesta por la del pueblo, el memorable Florentino texto traducido produzca el mismo
traducción al plantear que todo pro- Ariza de El amor en los tiempos del efecto comunicativo que el original;
ceso lingüístico parte inicialmente de cólera. Ambos, la poeta y el protago- es decir, cuando comunique el mis-
ésta, pues traducción es nuestra re- nista de la novela, a la vez que escri- mo mensaje que quiso expresar el
presentación de los objetos por medio banos, son traductores o más bien autor en la lengua de partida.
del lenguaje.1 Como lo demuestran intérpretes del sentir de los otros. Sobre la posibilidad o no de transmi-
las muchas lenguas que se han con- En un sentido más estricto, se podría tir ese “mensaje original” se ha es-
servado a lo largo del tiempo sin definir la traducción como el proceso crito y discutido mucho. Octavio Paz
contar con una escritura propia, al len- de reescritura de un texto desde una señala:
guaje tampoco le es imprescindible La condenación mayor sobre la
el signo escrito, que sí es indispen- posibilidad de traducción ha
sable para la existencia de una litera- recaído sobre la poesía. Conde-
tura y, por consiguiente, de la nación singular si se recuerda que
traducción literaria. muchos de los mejores poemas
Entre los primeros intentos de escri- de cada lengua de Occidente son
bir que registra la historia se cuen- traducciones […] La actividad del
tan la escritura cuneiforme y los je- traductor es paralela a la del poeta,
roglíficos egipcios. En ambos casos, con esta diferencia capital: al
el contenido de los fragmentos que escribir, el poeta no sabe cómo
se conser van tardó mucho en ser será su poema; al traducir, el
descifrado y revelado por la traduc- traductor sabe que su poema
ción, y vino a demostrar que los deberá reproducir el poema que
seres humanos intentaron recoger de tiene bajo los ojos. 2
modo perdurable sus ritos y creen- Precisamente porque las mayores
cias, leyes y tradiciones, desde los polémicas giran en torno a la traduc-
inicios de toda civilización. El escri- ción de poesía, quisiera detenerme
biente o escribano ya desempeñaba en este aspecto del problema.
un papel de indiscutible impor tancia Teniendo en cuenta el hecho de que
en las más antiguas culturas de que la simple lectura de un poema
se tiene noticia. puede ser compleja incluso para los
Escribano, escribiente, escritor, escri- lectores de la misma lengua en que
bir, son conceptos que van variando fue escrito, podremos quizás, sin
en significación y en impor tancia haber pasado nunca por esa expe-
según las diferentes épocas. Escriba- riencia, hacernos una idea de la
nos eran los monjes medievales, que ardua labor que debe realizar un
con su paciente labor de copistas traductor de textos poéticos. Al
transmitieron a los siglos futuros el traducir poesía, en la que contenido
saber de la Antigüedad; escribana se y forma se presentan en compleja

61 Revolución y Cultura
y estrecha unión, no se puede hacer llegada, dejándole su sello personal, añade la de comprender a cada per-
un traslado literal condicionado seleccionando equivalencias y apor- sonaje, sus móviles y su lenguaje pro-
sólo por la forma o el contenido, tando soluciones propias a las pio, el que no pocas veces resulta
sino que es necesaria una tra- diversas dificultades que surgen en extremadamente difícil de reproducir
ducción poética que descodifique un proceso tan complejo como mal en una nueva lengua. Y así ocurre con
una cultura o una idiosincrasia de- entendido por muchos de los que a la los demás géneros literarios: el
terminada y la recodifique en otra larga son sus usufructuarios. traductor que asume decorosamente
completamente distinta. Si lo que Al reescribir una obra narrativa hay su tarea es tan escritor como cual-
se quiere es ser fiel al texto de que tener en cuenta el hilo de la quier poeta, narrador, ensayista o dra-
partida, y transmitir las emociones narración, los rasgos estilísticos del maturgo, por más que algunos
y sensaciones que su autor nos autor, su intención al contar. La poesía pretendan desconocer sus méritos o
sugiere, habrá que realizar una es otro mundo, en el que se precisa rebajarlos aduciendo una supuesta
traducción poética que implica una entrar en “sintonía” con el autor, falta de “ideas propias”, como si
reescritura, en ocasiones algo descubrir el secreto del poema antes Shakespeare, por citar un ejemplo
heterodoxa, del texto primario. El de intentar cualquier versión. En el cimero, no hubiera edificado casi toda
hecho de que la traducción poética caso del teatro, a la necesidad de una su obra basándose en las de otros
sea una recreación de un texto interpretación personal de la obra se autores.
determinado no quiere decir que Veamos la opinión de una traductora
esta sea “infiel ”; aquí podríamos de poesía:
invocar el sentido del humor de El poeta Yeats sabía cuánta
Jorge Luis Borges cuando dice que energía creativa y cuánto tiempo
en ciertos casos “el original es cuesta transformar una idea en un
infiel a la traducción”. 3 verso. Nadie discutirá que Yeats
García Márquez ha dicho que, al leer era un autor.
las traducciones al inglés de sus He traducido más de 2 500 versos
obras, le ha dado la impresión de que de Yeats; no ideé todos esos
el traductor primero se las aprendió versos, pero también yo, para
de memoria y después las reescribió convertirlos en versos alemanes,
en lengua inglesa. Aguda obser vación: a menudo tuve que pasar horas en
se la aprenda o no de memoria, sin una sola línea, y fue un duro trabajo
lugar a dudas el traductor vuelve a […] Sin embargo, mi status como
escribir la obra en la lengua de autora ha sido discutido, aunque
basta la simple lógica para
entender que toda traducción
literaria es una obra intelectual
autónoma, y todo traductor literario
es creador de obras intelectuales
autónomas […]
Son palabras de la colega alemana
Christa Schuenke, quien ha traducido,
entre otros autores, a William
Shakespeare, John Donne, Jonathan
Swift, Bernard de Mandeville, John
Keats, Herman Melville, Edgar Allan
Poe y William Butler Yeats.4
Por su parte, en el libro La traduc-
ción literaria. Teoría de un género
artístico (Frankfurt del Meno, 1969),
el teórico e historiador literario checo
Jirí Levý (1926-1967) aborda
problemas de la traducción de
literatura, con especial énfasis en la
traducción poética. En otras obras
abordó la teoría de la versificación y
la problemática específica que surge
al traducir poesía.
El procedimiento de trabajo de
este ar te consiste en sustituir un
material lingüístico (code) por otro
[…] Este proceso es, pues, ori-
ginalmente creativo en el área del
lenguaje donde tiene lugar. La
Ilustraciones: Eric Silva traducción como obra es una
reproducción ar tística, el traducir
como proceso es un crear original;

Revolución y Cultura 62
la traducción como género artístico nación, y por el lenguaje, a la vez traducir y un tiempo de escribir, como
es un caso límite en el punto de sugestivo y musical, generalmente hay también un tiempo de leer,
intersección entre el ar te que sometido a la disciplina del verso.” 6 indispensable para cualquier empeño
reproduce y el arte originalmente Con las muchas definiciones dadas literario.
creativo. [Comparar con el arte de por poetas, eruditos y diccionarios, Al español Miguel Mar tínez-Lage,
la actuación].5 se podrían llenar páginas, y discutir premio nacional de traducción de su
Cier to es que el traductor de literatu- durante días enteros su contenido, país en 2008, se le formuló en una
ra (y más el de poesía) se parece en como en aquellos beatos tiempos en entrevista la pregunta de si existe la
algo al actor: representa un papel que los monjes cavilaban sobre la vocación de traductor, a lo cual
durante cier to tiempo, se viste con cantidad de plumas en el ala de un contestó: “El día que conozca a un
la ropa ajena, o no: más bien presta ángel... niño que de mayor quiera ser traduc-
sus ropas al autor traducido, y en un Veamos ahora la opinión de un lector tor me dará un síncope. El traductor
proceso de duplicación y a la vez de de poesía: se hace… por azar.” Bueno, en este
simbiosis, lo traslada en el tiempo y Tal vez la poesía sea el porqué del lado del océano tenemos mejor
el espacio, piensa de nuevo las ideas idioma, interesante para mí es que suerte: no he conocido a un niño que
del texto de par tida, las filtra y las a veces lo lleva a un mínimo, como de mayor quiera ser traductor, pero
expresa en su propia lengua, la de que lo elimina y solo deja lo esen- sí a varios estudiantes de la Facultad
llegada. Pero atención, que el cial, como el pintor que decide dejar de Lenguas Extranjeras de la Univer-
resultado queda en blanco y negro y las formas y se conforma con un sidad de La Habana que aspiran a ser
será leído y criticado: siempre habrá punto, un color. […] Los poemas nuestros colegas en el futuro. ¡Bravo
gente que cargue al traductor la culpa los leo varias veces, puede que al por el relevo y adelante!
de cualquier defecto encontrado en principio me digan algo, a veces no,
el texto de llegada, y quien opine que y en el curso del tiempo me van
el traductor, claro, no es poeta (o na- contando más. Es como un cuadro
rrador, o dramaturgo, o ensayista), y que miras, y vuelves a mirar y Mi agradecimiento al amigo y colega
por eso su trabajo es deficiente. mientras te va diciendo lo tienes a Juan Alber to Hernández, en Ischia,
¿Y quién tiene el derecho a autoeri- gusto, lo miras una y otra vez. A Italia, por las búsquedas en Internet.
girse juez y decidir quién es o no poeta veces apuntan muy bien a algo que
(o narrador, etcétera), y qué es o no tú siempre quisiste decir o
poesía (o literatura)? ¿Con cuáles ar- despiertan algo que no conocías,
gumentos sustentará su tesis? una pequeña calle que no notaste
Es normal que el traductor literario en tu caminar. 7
esté capacitado para escribir su Leer un poema varias veces, o Notas
propia obra, y de hecho muchos tra- muchas, o tal vez muchísimas: esto 1 Paz, Octavio. Literatura y literalidad, El signo y el

ductores son también escritores o me recuerda cómo traduje por garabato. Citado por: Bradu, Fabienne. Octavio
viceversa. ¿Y por qué, pudiendo primera vez un texto poético. Era de Paz traductor. [online]. [10 de mayo de 2008].
Disponible en: www.letraslibres.com
escribir, alguien dedicará su tiempo Marie-Thérèse Kerschbaumer y lo leí 2 Íbid.

a traducir lo que otros han escrito? tantas veces que casi lo aprendí de 3 Rainer M. Companioni Sánchez, Alex J. Martínez

Porque el traductor, antes de serlo y memoria: o ich weiss um diese eine Peña y Olga Sánchez Guevara, «Diálogos con Rainer
siempre, es un lector enamorado. stunde / ein jedes ding hat seinen M. Rilke: La traducción de poesía como elemento
¿Quién no ha llamado alguna vez la eignen preis... / auch dieser baum mediador entre escritores de lenguas diferentes
(primera parte)», inédito.
atención de un amigo sobre los valores aus vogelstimmen / und jeder klang 4 Citado en: http://www.christa-schuenke.de/

de cier to poema, cuento o ensayo, aus zeit und weh / und fische fische aktuelles/presse.htm
de cier ta novela, drama o comedia? steigen in die nacht...8 Un día, sin 5 Levy, Jiri, Die literarische Über setzung. Theorie einer

Compar tir con otras per sonas el dis- saber cómo ni por qué, me di cuenta Kunstgattung (Frankfurt/ Main, 1969), p. 65, citado
frute de un texto que nos ha resultado de que lo estaba pensando en espa- en: http://www.uebersetzerkollegium.com/de/
kollegium/seminare-und-werkstaetten/index.html
interesante o nos parece bello, puede ñol, y lo escribí: en esta hora precisa 6 María Moliner, Diccionario de uso del español ,

ser la motivación fundamental de las oh bien lo sé / tiene su propio precio Madri: Editorial Gredos, 1987.
mejores traducciones, y una buena cada cosa / también ese árbol de 7 Jorge A. Collazo López, fragmentos de cartas

respuesta a la pregunta de por qué trinos de aves / y cada acorde de 8 Marie-Thérèse Kerschbaumer, bilder immermehr,

traducir literatura. tiempo y dolor / y peces peces suben Otto Müller Verlag, Salzburgo, 1997
Y en cuanto a la poesía, ¿qué es?, en la noche... Y así comencé a tradu-
¿qué es escribirla, o traducirla? Cada cir el libro poemas, de Kerschbaumer,
quien responderá a estas preguntas publicado en 1997 por la Casa Edito-
según sus experiencias. ra Abril.
“Poesía eres tú”, contesta Bécquer Después ha sucedido con otros
a la amada en su célebre rima. poetas y otros poemas: del alemán
Por su par te, doña María Moliner, en (Else Lasker-Schüler, Nelly Sachs,
su Diccionario de uso del español, Sarah Kirsch, Friederike Mayröcker,
define la poesía como “Género lite- Christine Lavant, Annemarie Moser y
rario exquisito, por la materia, que es otros) y del portugués (la brasileña
el aspecto bello o emotivo de las co- Cecília Meireles). Sin dejar de escribir
sas; por la forma de expresión, basada mis propias cosas, que van por
en imágenes extraídas de sutiles re- cauces diferentes. Parafraseando a
laciones descubier tas por la imagi- Salomón, diría que hay un tiempo de

63 Revolución y Cultura
Hortensia Montero Obsesionada por la estructura de un
coral de playa, dada su similitud con
la apariencia externa de un cerebro

CONVIVENCIA humano, a par tir de 2007 Virginia


Mo rales Menocal enrumba su
búsqueda en revelar la pluralidad de
ideas que puede generar la mente

(TOLERANTE) humana. La primera obra la acome-


te en bronce y la titula “Ideas de
piedra”. Luego realiza una en alumi-
nio, y para el resto hace un molde
de yeso, después en silicona, y funde
en resina. En hierro y acrílico con-
fecciona las bases de distintos nive-
les que sostienen estas esculturas.
Lo demás, es el fluir de expresiones
simbólicas de las nociones seleccio-
nadas, la concepción integral de un
conjunto temático que sobrepasa lo
exhibido en esta muestra.
La serie, expuesta en la galería Rubén
Martínez V illena desde el 20 de
febrero al 20 de marzo, lleva por
nombre Convivencia (tolerante) y lo
esencial en ella es que representa
cerebros despojados de sexo, raza,
lugar de origen, edad; sólo son ideas
encarnadas en objetos. Sus pensa-
mientos germinan, fluyen sin tregua;
y mediante una realización sencilla y
elegante, evoca indistintamente
sueños, sentimientos, recuerdos, ob-
sesiones, locuras, el envejecimiento
y la muer te del cerebro humano. Qui-
zá este interés de la artista por sig-
nificar la individualidad de cada ser
humano, constituya el eje aglutinador
de esta exposición.
Con talento y pasión, su poética
vislumbra temas como: los recuer-
dos de la infancia desde la alegoría,

Revolución y Cultura 64
mediante la concurrencia de juguetes,
en “Memories”; o en la misma di-
rección, “Cuán difícil es olvidar”, re-
suelta con un tejido de cintas de co- tes de una PC, lo más significativo
lores representativo de evocaciones; es la composición, pues en una de
con monedas y billetes, “De tanto las mitades del cerebro, la amalga-
ma de cables forma una unidad, y en supuestos. La maestría estriba en la
pensar en ti”, nos remite a las preocu-
la otra, los cables están de punta; delicadeza de las soluciones técnicas
paciones y carencias económicas; en
“Sentimientos maternales”, dedica- asumidas en una colección cuyo hilo
“Sólo en sueños”, una transparente
da a la protección de la descenden- conductor atrae por la ingeniosidad.
casita con techo rojo alude a la
cia y simbolizada por unos huevos ro- Virginia aprovecha el uso de motivos
necesidad vital de la vivienda; “Mo-
deados de astillas y espinas de ma- frescos y novedosos, con agudeza y
nólogos indescifrables”, aborda la
dera; “Inaccesible”, cuellos de bote- sencillez en un arte que sugiere y
letra impresa como reflejo del pen-
llas rotos implican la sucesión de apuesta por la sencillez. Recorrer este
samiento; “Para gusto se han hecho
juicios encerrados en sí mismos; repertorio nos ayudará a regodearnos
los colores”, un homenaje al sexo,
“Anoche soñé contigo”, lentejuelas en el humor y la jovialidad.
trabajada con yute pintado de rosa y
morado; “Prisionero de ti mismo”, re- negras y un fenomenal zapato negro
lativo a quienes lamentablemente han y dorado, la fatuidad del decorado ex-
perdido el juicio; “Las esperanzas fun- terno; “Mediocre”, un espejo en la
didas”, expresa la frustración; “Ilu- parte superior refleja la imagen de
minado”, se resuelve satírica-mente todo aquel que se acerque; y, “Ya no
con un bombillo ahorrador y un manojo existo más”, enfocada en la depau-
de alambres eléctricos; “Resetéa- peración del individuo, y sin embar-
me”, el cerebro es visto como otro go, allí renace una flor.
engendro electrónico, conformado con Lo que caracteriza el ar te de Virginia
cables, un mouse y otros componen- es precisamente cómo bordea los
misterios del ser humano desde una
estética caracterizada por su poder
de seducción y representada median-
te una simbología depurada. La línea Todas las imágenes son
de trabajo actual continúa esos pre- de las obras expuestas en
Convivencia (tolerante) .
Fotos: Cortesía de la
ar tista Virginia Morales
Menocal.

65 Revolución y Cultura
Mario Masvidal Saavedra

EL MÁS HUMANO
DE LOS AUTORES:
dialéctica de la ilustración 1

Y yo que pensé que con Llorar es un logía, y a toda la tradición frankfor tia- estética de las radionovelas y de las
placer ya se había agotado el asunto na, británica y latinoamericana de es- novelas del corazón, plagadas de
de las radionovelas y de la radio en la tudios culturales, para descubrir y des- lugares comunes, barroquismos gra-
Cuba republicana. Por eso cuando cribir la dinámica entre costumbres tuitos e imaginería sensiblera y cursi
Reynaldo González me llamó para muy y cultura popular, por una parte, versus encuentra en este libro su punto cli-
amablemente solicitarme que le pre- estilos de vida y cultura de masas, mático y paradigmático a través de
sentara su último libro en esta, la XVIII por la otra, a partir del fenómeno esa fotonovela de El derecho de nacer,
Feria Internacional del Libro, me sor- Caignet. Reynaldo González se pro- que Reynaldo González recompone e
prendí doblemente: primero, porque pone, y logra con acier to, visualizar incorpora a su libro a par tir de la pri-
se trata de un libro que parecía abor- críticamente la complejísima madeja mera versión cinematográfica cuba-
dar un tema muy similar a Llorar es de relaciones entre la vida de Félix B. no-mexicana de la famosa radio-
un placer, pero en esta ocasión enfo- Caignet y su obra, y entre éstas y el novela.
cado desde un estudio de caso, el de mundo de los medios de comunica- La polifonía de El más humano de los
Félix B. Caignet. Y segundo: porque, ción (radio, cine, prensa y televisión), autores radica principalmente en la
o mejor, por qué me escogía a mí dentro de las circunstancias socio- concurrencia de muchas otras voces
entre tantos buenos candidatos posi- económicas y políticas de aquella dentro del mismo texto. Así, junto al
bles y probables para comentar y pre- época. hilo conductor de la prosa de Reynaldo
sentar su nuevo texto. Cuando final- En ese sentido hay que decir que El González, se abren convenientemen-
mente ambos nos encontramos para más humano de los autores es un te otros espacios para textos de pe-
hablar del asunto me percaté de dos riguroso y bien documentado texto riodistas, críticos, académicos, narra-
cosas también: primero, que El más científico, que no dudo en recomendar dores, en fin, textos que como hiper-
humano de los autores, es decir, este para su consulta a estudiantes y pro- vínculos de multimedia, llevan al lector
nuevo libro de Reynaldo, es en verdad fesores universitarios, en particular por otros senderos de información
un festín, un banquete suntuoso para a los de las especialidades de Arte y relativa al cuerpo central del libro.
públicos muy diversos. Y segundo: de Comunicación. Mas este reporte Debe destacarse en estas citas y
que yo tenía ante mi un reto imposible: científico se halla cubierto –que no “páginas prestadas” la presencia de
el de nombrar lo innombrable, el de sepultado– por otros géneros textua- reconocidas personalidades del ám-
presentar lo inefable. Y aunque esto les. Porque este libro es una vibrante bito artístico-intelectual nacional e in-
último me sirva también de parche crónica periodística a la vez que resul- ternacional como Alejo Carpentier, Ni-
para encubrir mi temor de no estar a ta un ensayo personalísimo. Además colás Guillen, Marcelo Pogolotti,
su altura en esta presentación, de este volumen contiene poesía de di- Lisandro Otero, Rine Leal, Luciano
todos modos voy a intentar presen- ferente calibre diseminada dentro de Castillo, Alber to Luber ta, Sigfredo
tarles y comentarles aquello que debe la prosa literaria del género históri- Ariel, Orlando Castellano, Román
ser leído. co-biográfico, prosa que vehicula la Gubern, Manuel Puig, Manuel Vázquez
El más humano de los autores es un voz de su autor, quien hábilmente Montalbán, Hermann Broch, Milán
texto genéricamente incalificable por- articula pasajes al estilo de las nove- Kundera, Umber to Eco, Meri Lao,
que contiene en sí mismo muchos las detectivescas, con ribetes de tra- Silvia Oroz, y muchos otros, que
géneros escriturales al mismo tiem- gedia como, por ejemplo, la descrip- contribuyeron con sus voces al
po. Creo que es ante todo un reporte ción-narración de las circunstancias desarrollo coral del libro de Reynaldo.
1 Palabras de de investigación científica. Reynaldo de la muer te de la actriz María Valero, Este carácter polifónico, tal vez
presentación del libro González recurre a múltiples discipli- o segmentos con un estilo cercano carnavalesco en el sentido bajtiniano
de Reynaldo González, nas científicas, como la antropología al de las crónicas rojas de antaño, del término, se potencia en este
El más humano de los
cultural, la semiótica, la teoría de la como sucede en el capítulo dedicado volumen por el trabajo de edición con
autores, La Habana:
Ed. UNION, 2009
comunicación, los media studies, el a la vida, pasión y muer te de Amado que fue estructurado. La edición
análisis literario, la historia, la psico- Trinidad Velasco. Y hasta la propia interior del texto estuvo en manos del

Revolución y Cultura 66
propio autor con la colaboración de –y paradójica– nostalgia, pero siempre mutuamente se complementan am-
varios colegas de Ediciones Unión, divir tiéndose y divirtiéndonos con la bos textos y disfrutar así de las múlti-
como Beatriz Pérez, Sigfredo Ariel en estética kitsch –tan cara a la radio- ples aristas que el tema posee y que
el tratamiento digital de las imá- novela y a ciertos rituales y escenarios Reynaldo González ha sabido sabia-
genes, y la editora Olga Mar tha Pérez. culturales– la cual maneja hábilmente mente develar. Mucho se agradece
Reynaldo me contó que él quiso armar para deleite del lector ilustrado. Su esta obra, que viene a llenar el vacío
este libro suyo como si fuera una libro alcanza esa rara cualidad de ser que existe, cada vez más preocupante,
revista, aprovechando su basta expe- simultáneamente una opera aper ta o sobre los estudios de los medios en
riencia en redacciones de ese for- fermata. Para utilizar un símil cinema- Cuba, y sobre todo el vacío casi irre-
mato impreso, por mal llamarlo de tográfico, El más humano de los auto- mediable de los estudios sobre la radio
alguna manera. Para mí este libro su- res es como un filme de Almodóvar, cubana desde 1922 hasta la fecha.
yo se asemeja más a una de esas o tal vez uno de Tarantino, donde un Porque la radio en Cuba sigue teniendo
enciclopedias modernas, tan influidas cier to público disfruta y vibra con la una dinámica muy particular, de corte
por la estructura de las multimedia narración de superficie (los chismes social, político, artístico, en fin, cul-
contemporáneas, llenas de recuadros, de la época, las intimidades de per- tural, que involucra a todos los géne-
ilustraciones, caricaturas, anuncios sonajes, la rivalidades y pasiones ros y estilos radiales, muchos de ellos
publicitarios, citas, y textos paralelos reales), en tanto que otro tipo de prácticamente extinguidos ya en buena
que aligeran y amplían la lectura lineal público guiado por el mismo texto ve par te del planeta. Nuestros “fósiles”
del bloque principal del texto. El más a través de la superficie textual no radiales como la radionovela, el radio-
humano de los autores invita al lector solo los otros sentido subyacentes en teatro, el radiodocumental, las come-
a recorrer casi indolentemente, como él, sino también las estrategias y las dias radiales, entre otros, son el resul-
muchos suelen hacer en las revistas, claves a nivel de la enunciación para tado de la continuidad de lo fundado
su contenido sorprendente y erudito. descomponer/recomponer todos esos en aquellos tiempos y que tienen el
Nada falta y nada sobra. Es una pieza sentidos. deber social de invitarnos a pensar y
de arquitectura precisa, compleja y Tal vez habría que incluir en este texto, debatir estos tiempos de hoy.
moderna (o post-post moderna), atendiendo a los disímiles intereses En suma, Reynaldo González induda-
donde confluyen el entretenimiento, y motivaciones de los posibles lecto- blemente ha alcanzado y cimentado
la parodia, la crítica, la reconstrucción res, una suerte de paratexto cor taza- una dimensión otra como ar tista y
histórica, la reflexión teórica y hasta reano que nos recomendara diferentes crítico cultural, que este texto que hoy
un velado didactismo o mejor, una recorridos de lecturas a par tir de la presentamos viene a ratificar. Es esa
cier ta vocación pedagógica del autor, sintaxis lineal y –aparentemente– frac- condición que casi siempre le ha sido
quien a través de esta mirada al turada o paralela de su contenido. ajena a autores como Benjamín,
pasado ilumina zonas del presente. Llegado a este punto, me atrevo a Adorno, Horkheimer o Hall, y que para
Y Reynaldo González lo hace con recomendar una lectura comparada suerte nuestra hacen de Reynaldo un
elegancia y estilo, con fina ironía, por de El más humano de los autores y ilustrado tropical o lo que es igual,
momentos con admiración y con leve Llorar es un placer, y observar cómo un jodedor ilustrado.

67 Revolución y Cultura
El ICAIC a los 50 Obras de treinta ar tistas de Argentina, mereció La ceiba de la memoria, de
Un conjunto encuentros, seminarios, Brasil, Colombia, Ecuador, España, Roberto Burgos Cantos (Colombia).
conferencias, talleres y festivales du- Hungría, México, Venezuela y Cuba, Y en la categoría de ensayo Ezequiel
rante 2009, servirá de homenaje a per tenecientes a la Colección de Arte Mar tínez Estrada, recayó en la obra
los cincuenta años de vida del Instituto de la Casa, integraron esta primera Globalización e identidades nacio-
Cubano del Ar te e Industrias Cinema- muestra de lo que se ha dado en llamar nales y postnacionales... ¿de qué esta-
tográficos (ICAIC). Tal es el caso del el Año Cinético: 365 días en movi- mos hablando?, del investigador
Festival de Cine Pobre, el de Documen- miento, en tanto se privilegiará la promo- chileno Grínor Rojo, presente en la
tales Santiago Álvarez In Memoriam, ción de una de las zonas de la crea- ceremonia.
la Muestra de nuevos jóvenes reali- ción visual más activas y trascenden-
zadores, el Taller de la Crítica, el Festival tes de la segunda mitad del siglo XX.
Otras acciones prominentes de la
Korimakao, premio de cultura
Nacional del Cine en las montañas y la
Muestra Itinerante de Cine del Caribe. celebración tuvieron lugar durante la comunitaria
En esta última, celebrada entre los Feria del Libro, donde la Casa compar- Luego de diecisiete años de creado,
días 5 y 11 de febrero, par ticiparon tió protagonismo con Chile, país invi- el Conjunto artístico comunitario
cincuenta y dos títulos y estuvo dedi- tado de honor. (Tomado de Granma) Korimakao, de la Ciénaga de Zapata,
cada a los niños y jóvenes por ser que dirige el actor Manuel Porto, acaba
considerados como la zona de audien- Y los Premios de Casa de recibir, como institución, el Premio
cia más desprotegida debido a la escasa Nacional de Cultura Comunitaria 2008.
producción de audiovisuales que refle- Porto, quien calificara a Korimakao,
jen las inquietudes y realidades de como la obra de su vida, comenta que
los menores. Además de la proyec- es un altísimo honor y un compromiso
ción de las obras seleccionadas, para entregar más de sí a este colec-
dicha Muestra Itinerante reser vó un tivo que todos los días le da alegría.
espacio para la realización de un Foro Desde la fundación del proyecto, en
Internacional que analizó los procesos 1992, hasta la actualidad, han pasado
de producción cinematográfica y por el conjunto más de quinientos jóve-
audiovisual, dirigidos al público infan- nes que tuvieron la posibilidad de for-
tojuvenil caribeño. marse no solo como actores, baila-
En el caso de la muestra de nuevos rines, cantantes o músicos, sino tam-
bién como artistas más integrales y
conscientes de la necesidad que tiene
todo ser humano del arte y la cultura.
Autores de Bolivia, Argentina, Brasil,
Puer to Rico, Perú, Colombia y Chile,
se alzaron con los premios literarios Premios a periodistas cubanos
Casa de las Américas en su edición El Premio Nacional de Periodismo José
50, todos con temas centrados en las Martí, fue otorgado a Luis Sexto, por la
raíces latinoamericanas y caribeñas. obra de toda una vida. Sexto, calificado
En novela, El exilio voluntario, del boli- como un luchador genuino a favor de
viano Claudio Ferrufino-Coqueugniot, un periodismo de calidad, expresó que
alcanzó el ansiado lauro, mientras en su obra es aún imperfecta e incompleta
literatura testimonial lo obtuvo Maña- por lo que espera aportar mucho más.
na es lejos (memorias verdes de los En la misma ceremonia, también se
jóvenes realizadores, que tuvo lugar años rabiosos), del argentino Eduardo dieron a conocer los ganadores del
del 24 de febrero al primero de marzo, Rozenzvaig, y en literatura brasileña el Premio Anual de Periodismo Juan
y que estuviera presidida por el cineasta cuaderno Réquiem, de Ledo Ivo. Gualberto Gómez, otorgado a profe-
Fernando Pérez, se presentaron una Yoli F idanza, de Argentina, en la cate- sionales que desarrollaron una labor
veintena de trabajos en ficción e igual goría para niños y jóvenes alcanzó el meritoria durante 2008.
número en animación, así como más Premio anual con su obra titulada La Nirma Acosta, del sitio Web La Jiribilla,
de treinta documentales. Precisa- prometida del señor de la montaña o fue laureada en la categoría de prensa
mente en el último género mencio- La doncella del Huillallaco, y el Premio digital; mientras que el reconocimiento
nado, el Festival Santiago Álvarez In Extraordinario de estudios sobre los en prensa escrita fue para Enrique
Memoriam, del 8 al 13 de marzo, contó latinos en EE.UU., fue adjudicado a Ojito, del periódico Escambray, de
con cerca de sesenta materiales, Juan Flores (Puerto Rico). Su título Sancti Spíritus; y una mención para
provenientes de trece países. Esta Bugalú y otros guisos: ensayos sobre Francisco Rodríguez de Trabajadores.
edición exhibió, además, una muestra culturas latinas en Estados Unidos, Minoska Cadalso Navarro, corres-ponsal
dedicada al Noticiero ICAIC. fue muy elogiado por el jurado. de Radio Rebelde en Villa Clara recibió
En cuanto a los premios honoríficos el premio en prensa radial junto a las
La Casa también en 50 a las obras publicadas durante los menciones concedidas a Abel Falcón,
El programa conmemorativo por el últimos dos años en la región; el de de la emisora villaclareña CMHW; y a
cumpleaños 50 de la Casa de las poesía José Lezama Lima, lo alcanzó Carlos Molina, de Radio Güines.
Américas comenzó el pasado 16 de el peruano Carlos Germán Belli con En documentales para la televisión la
enero, con la apertura de la exposición El alternado paso de los hados. El de distinción fue para Ismary Barcia, de
De la abstracción al arte cinético. narrativa José María Arguedas, lo Perlavisión, Cienfuegos; mientras que

Revolución y Cultura 68
René Pérez, fotógrafo de Trabajadores, El Louvre llega a Cuba
se llevó el galardón en gráfica. El Louvre arribó a La Habana el pasado
14 de marzo. Gracias a la alta defi-
Del Libro, la feria nición que la tecnología digital permite
Más de dos millones de ejemplares hoy a la fotografía y los sistemas de
fueron adquiridos por el pueblo, que impresión. Un centenar de pinturas
asistió masivamente, durante la Feria per tenecientes a la colección del afa-
Internacional del Libro, que en su XVIII mado museo pueden ser apreciadas en
edición concluyó en Santiago de Cuba, las rejas del Castillo de la Real Fuerza,
luego de haber recorrido todo el país en la capital cubana.
durante casi un mes. Allí, una representativa selección de
Inaugurada el 12 de febrero en La la pintura occidental, que va desde el su fecunda labor como promotor
Cabaña, con la relevante asistencia siglo XIII hasta mediados del XIX, cultural, y su invariable e irreductible
de la presidenta Michelle Bachelet, intitulada Imágenes del Louvre, ha sido lealtad a la patria, recibió Alfredo
de Chile, país invitado de honor, la organizada tanto museográfica como Guevara de manos del General de
Feria contó con la presencia de aproxi- curatorialmente. Inviable es, sin duda, Ejército Raúl Castro Ruz la más alta
madamente medio centenar de inte- traer las obras originales, de ahí que condecoración de la República de Cuba.
lectuales del orbe como invitados, entre se acuda a la fotografía, idónea para El presidente de los Consejos de
ellos un nutrido grupo de chilenos. El que dichas obras puedan ser apre- Estado y de Ministros, también
acontecimiento, considerado el más rele- ciadas por un público masivo. entregó al ICAIC diploma de reco-
vante de la cultura en Cuba, propició A propósito, el agregado cultural de nocimiento en ocasión del cincuen-
un amplio programa literario, académico Francia en nuestro país, Alain Zayan, tenario de su fundación. A esta
y profesional, con más de trescientas comentó que la exposición, ha recorri- institución se le reconoció una huella
actividades que incluyeron no solo semi- do países como Santo Domingo, Uru- fundamental en la defensa de la obra
narios y presentaciones de títulos, sino guay y ahora Cuba. La razón de traer revolucionaria, la transformación de
también la realización de concier tos en esta ocasión la muestra a nuestro la vida espiritual de nuestro pueblo y
y exposiciones de ar tes plásticas. país vino dada, según Zayan, como una la conser vación de la memoria
El público de la Capital tuvo la opor tu- posibilidad de que los cubanos histórica.
nidad de conocer más de la literatura conozcamos de cerca las obras más Durante la celebración en el teatro
chilena y de sus escritores, así como representativas del emblemático Karl Marx, Abel Prieto, miembro del
de homenajear a la poetisa Fina García museo francés. Buró Político y ministro de Cultura,
Marruz, Premio Nacional de Literatura, resaltó cómo apenas ochenta y dos
y al investigador Jorge Ibarra, Premio días después del derrocamiento de
Retamar Premio ALBA la tiranía y la conquista del poder, la
de Ciencias Sociales y de Historia, El escritor, poeta y ensayista cubano,
personalidades cubanas a las que Revolución encabezada por Fidel,
Roberto Fernández Retamar, ganó el inmersa en urgentes tareas y abocada
estuvo dedicada esta edición. Premio ALBA de las Letras 2008, por
En la histórica Fortaleza de San Carlos a graves peligros externos e internos,
la obra de toda la vida. fundó con el ICAIC su primera insti-
de la Cabaña, la ya tradicional sede El Presidente de la Casa de las
principal de la cita del libro, estuvieron tución cultural y abrió la senda de una
Américas, y más recientemente, Di- política en ese campo, profundamente
representadas más de doscientas rector de la Academia Cubana de la
sesenta editoriales. La mayor presencia comprometida con los valores huma-
Lengua, es merecedor de tan alto nos y ajena al dogmatismo, la simpli-
entre las de habla hispana correspondió galardón, en su segunda edición, por
a Chile, que concurrió con cuarenta y ficación y el populismo. En tal sentido
su consagración, de manera sostenida, recordó de qué manera se asumió la
seis, seguida de España, México y Perú. al engrandecimiento del patrimonio
La Feria del Libro es un encuentro que creación más auténtica junto con la
cultural de América Latina y el Caribe. formación de nuevos públicos.
los cubanos esperan cada año para que Entre otros impor tantes lauros
nos haga no solo más cultos, sino Después, en compañía de Omar
otorgados a Retamar, se encuentran González, actual presidente del ICAIC,
también mejores, aseguró el presidente el Premio Latinoamericano de Poesía
del Instituto Cubano del Libro, Iroel Abel entregó reconocimientos a un
Rubén Darío en 1980, el Premio nutrido grupo de fundadores, enca-
Sánchez, quien aseguró, además, que Nacional de Literatura en 1989 y el
este trascendental evento cultural bezados por los realizadores Julio
Premio internacional de poesía Pérez García Espinosa, José Massip, Enri-
continuará llegando a los municipios y, Bonalde en 1994.
en abril, hasta los territorios más que Pineda Barnet y Manolo Pérez,
Al mismo tiempo, al cineasta boliviano en el que figuraron también trabaja-
apartados de la Isla durante el Festival Jorge Sanjinés, le fue conferido el
del Libro en la Montaña. Por su parte, dores esenciales como Teodoro
Premio ALBA de las Artes 2008, por Carrillo (Lolo), montador esceno-
el ministro de Cultura Abel Prieto, su entrega total a la defensa de la
apuntó que el jolgorio literario de 2010, gráfico de vasta experiencia e inge-
identidad y los valores, no solo de su niosa inventiva.
estará dedicado a María del Carmen nación, sino también del continente.
Barcia y a Reynaldo González, premios La conmemoración culminó con el
nacionales de Ciencias Sociales y de estreno de Ciudad en rojo, largo-
Literatura, respectivamente, con Rusia Guevara,Orden José Martí metraje de Rebeca Chávez, que refleja
como nación invitada de honor y reco- Por su extraordinario empeño en echar episodios de la lucha contra la
nocimientos para la Imprenta Nacional las bases y orientar los caminos del dictadura en la heroica Santiago de
por sus cincuenta años. nuevo cine cubano y latinoamericano, Cuba. (Granma)

69 Revolución y Cultura
Terminaba sus días en La Cabaña la F eria es una obra que puede evocar el mundo de los
Internacional del Libro, exactamente el domingo enamorados, las parejas que se aman en los par-
22 de febrero, cuando, en la Sala José Antonio ques y se dejan una nota de amor, pero también
Portuondo, antigua Comandancia del Che en esa sobre otros conceptos más amplios como la
fortaleza, se presentó el primer número correspon- memoria, el tiempo, lo escritural […]
diente a 2009 de Revolución y Cultura. En el acto, Por otro lado, las obras expuestas por Osvaldo
presidido por el viceministro Fernando Rojas, remiten también a un remanente, un residual, el
nuestra directora resaltó en esta edición el dossier cual ha sido recuperado, el cartón corrugado. Es-
dedicado a la literatura chilena, concebido especial- tas imágenes de objetos, cuyas formas externas
mente para esta cita cultural, donde Chile era el son percibidas según un material que les recubre,
país invitado de honor. remite a discursos plásticos que sugieren la idea
de «vaciar el elemento», de «vaciar sus significa-
dos» para agregarle otros. […]
No se trata así en Materia, Semántica e Imagen, como
podemos ver, de aquel abstracto que fue propio
al arte matérico en sus inicios, cuando fue
descubierta la materialidad misma de la
superficie en sentido literal, sino antes bien de
una «intensa densidad» semántica de materia
«hiperimpregnada», cuyo espesor llega a ser tan
intenso; en Tatiana, el vestigio, la filigrana, la
trama, lo entreverado de esa retícula; en Osvaldo,
la densidad de esos collages y bricollages; en ambos,
el remanente, el residual recuperado. Se trata de
un espesor aglomerado, no tanto debido a los
elementos inscritos o sugeridos –aunque tam-
bién en sus saturaciones–, sino por ese campo
otro que sugieren, un campo semántico movido
por los sentidos y las posibilidades evocadoras
de los significantes.

Días después, ya en nuestra sede, volvimos a


pr esentar este número. Con anterioridad, es decir,
desde el día 11, nuestra galería Espacio Abierto
acogía la exposición Materia, Semántica e Imagen, de
los jóv enes artistas Tatiana Mesa Paján y Osvaldo
González. Al respecto, su curador, el crítico Abdel
Hernández, expresó en las palabras al catálogo:
Titulada La Escritura del Instante, la joven artista
extrae las páginas transparentes de estos
álbumes y las cose unas con otras uniéndolas
hasta conformar esta especie de forma extendida,
co-extensiva en el espacio de la galería, como si
fuera una membrana poética de lo urbano […]
Cuando el espectador camina por esta instala-
ción, en la que el modo de estar montada en el
espacio es parte de su estética y lenguaje, y va
viendo todos estos residuos en los que encuentra
como imágenes los vestigios físicos del tiempo,
de la memoria física de la ciudad […], percibe que

Revolución y Cultura 70

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