También conocida como “método japonés”, la teoría Z fue desarrollada por William
Ouchi en colaboración con Richard Pascale. Esta teoría considera que existen 3 tipos
de empresa: las empresas A (americanas), las empresas J (japonesas) y las
empresas Z, cuya cultura es novedosa y se denomina cultura Z
eoría Z = Cultura Z. La teoría Z de Ouchi busca crear una nueva cultura empresarial
en la cual la gente encuentre un ambiente laboral integral que les permita auto-
superarse para su propio bien y el de la empresa
Confianza
Atención a las relaciones humanas (Sutileza)
Relaciones sociales estrechas (Intimidad)
Teoría X y Teoría Y representan dos actitudes que agrupan distintas concepciones y prácticas
con relación a los recursos humanos. Douglas McGregor, en 1960, describe los puntos de vista
posibles respecto a las personas frente al trabajo, distinguiendo entre esos dos puntos de vista.
Antes de abordar la exposición del enfoque de McGregor, es conveniente revisar algunos
precedentes.
Los modelos dominantes en la actualidad para la organización del trabajo están fuertemente
influidos por los principios expuestos por Frederick Taylor, cuyo primer libro, Scientific
Management, fue editado en 1911. Coincide su publicación con el inicio de la producción
industrial a gran escala
TEORÍA X – TEORÍA Y
Para Douglas McGregor son dos los enfoques diferenciales con relación a las personas frente al
trabajo: Teoría X y Teoría Y
Teoría X
Representaría la concepción tradicional, apoyada en gran parte de los principios del taylorismo, y
basada en las siguientes suposiciones:
El trabajo es una mercancía y como tal debe ser comprada, al igual que cualquier otro material.
El ser humano no está dispuesto al trabajo, evitándolo en la medida de lo posible.
En consecuencia con la afirmación anterior, la persona debe ser motivada mediante incentivos
externos y económicos.
Las personas son incapaces de ejercer el autocontrol y la autodisciplina. Por tanto, hay poner en
juego todos los medios disponibles para llegar a un control efectivo del trabajador mediante
presiones y castigos.
Generalmente los objetivos individuales de los trabajadores se oponen a los de la organización.
Los seres humanos huyen de la responsabilidad, no son ambiciosos y prefieren ser dirigidos.
Son resistentes al cambio, buscando la seguridad.
Las organizaciones deben ser estructuradas y planificadas de manera que las emociones y los
aspectos imprevisibles de la conducta estén bajo control.
Para McGregor, la Teoría X no aporta una visión realista del ser humano en la empresa. Más bien
describe el estado en que se encuentran las organizaciones a causa, posiblemente, de su
concepción de las personas frente al trabajo.
Podemos observar como este punto de vista no es especialmente compatible con el desarrollo de
una gestión hacia la Calidad, al infravalorar al ser humano en su papel de trabajador que es, en
definitiva, quien puede hacerla efectiva.
Teoría Y
Frente a la Teoría X, plantea una visión alternativa de los seres humanos frente al trabajo. Su
conjunto de supuestos respecto a la motivación humana es:
El trabajo, físico o intelectual, es tan natural como el juego o el descanso. La persona media no
tiene rechazo al trabajo, al contrario, puede disfrutar y conseguir satisfacción con él.
El ser humano puede dirigir sus esfuerzos hacia la consecución de objetivos de la organización
sin controles ni amenazas, ejerciendo el autocontrol.
El hombre y la mujer medios, bajo ciertas condiciones, no solamente aceptan sino que buscan
responsabilidad. Huir de la responsabilidad es producto del aprendizaje de cada uno, no es
consustancial a la naturaleza humana.
La imaginación, la creatividad y el ingenio son cualidades propias de la mayor parte de las
personas, pudiendo ser utilizadas para generar soluciones a los problemas de la empresa.
Con frecuencia, únicamente se utiliza un pequeño porcentaje de la potencialidad intelectual del
ser humano.
Descentralización y delegación.
Ampliación vertical y horizontal del puesto.
Participación y dirección consultiva.
Implicaciones de la Teoría X y la Teoría Y en la
Gestión de la Calidad
Son numerosas las implicaciones que, para los enfoques basados en la Gestión de la Calidad,
tienen cada una de estas teorías.
La Teoría X:
Asume que los empleados no tienen interés por la calidad. Por ello deben ser controlados por la
dirección, que aplicará incentivos económicos si son alcanzados los estándares. En caso
contrario, se utilizarán medidas penalizadoras.
Para facilitar el cumplimiento de las tareas, éstas son divididas en ciclos y operaciones fáciles de
ejecutar y, por tanto, de aprender. Los trabajadores no tienen mayor intervención en el proceso.
La Calidad es cosa de los directivos e inspectores, que la alcanzan mediante el diseño y
planificación de los procesos, y el control de éstos y del personal que los ejecuta.
Los empleados son ignorados como recurso y fuente de información para la mejora.
Se enfatiza la función de control, más que la de prevención y la estimulación del autocontrol por
parte de las personas que llevan a cabo los procesos.
La Teoría Y:
La dirección confía en el personal y materializa esta confianza a través de la delegación de un
buen número de responsabilidades.
Los incentivos económicos son utilizados, pero en menor grado que el liderazgo de los
directivos. Además, tiende a poner en práctica acciones de reconocimiento público de los logros.
Se cree que el personal puede ejercer autocontrol sobre las actividades y procesos que
desarrolla.
Considera que los empleados pueden mostrar interés por hacer un trabajo de calidad.
Se fomenta explícitamente la participación de los empleados en la obtención de mejoras de la
calidad.
En principio, puede pensarse que la Teoría Y es más adecuada para la implantación de la Gestión
de la Calidad. Esto no quiere decir que, necesariamente, otras organizaciones, con estilo propio de
la Teoría X, fracasen y no consigan la “aptitud de uso” de sus productos y servicios. Pueden darse
casos en que ésta se obtenga y que los resultados se ajusten a los estándares de calidad
establecidos. Sin embargo, en muchas ocasiones ello puede ser debido a la presión que se ejerce
sobre su personal mediante medidas coercitivas y penalizadoras (como la posibilidad de despido)
ante el no – cumplimiento de los objetivos delineados.
En otras palabras mas simples la teoría de la equidad es el justo equilibrio entre un empleado con
respecto a los insumos (trabajo duro, nivel de habilidad, la toleracía, el entusiasmo, etc) y un
empleado de los resultados (salario, beneficio, activos intengibles, como el reconocimiento, etc) según
la teoría, la busqueda de este equilibrio, sirve para garantizar una solida y productiva relación que se
logra con el empleado.
Modelo de Equidad
A los individuos no solo les interesa la simple satisfacción de sus necesidades, sino también que el
La teoría de la equidad plantea que los individuos juzgan la justicia comparando sus aportaciones a la
empresa con el rendimiento que reciben y además comparando ese margen con el de otras personas.
- Excesiva recompensa
- Poca recompensa
Las reacciones a la desigualdad pueden ser físicas o psicológicas, así como también internas o
externas.
Debe recordar a los gerentes que los empleados trabajan dentro de varios sistemas sociales y que las
personas tienen diferentes preferencias por la equidad (Sensibilidad para la equidad). Algunos
prefieren recompensa excesiva, otros se conforman con el modo tradicional y otros prefieren menos
recompensas. El identificar en que categoría entra cada empleado puede ayudar al gerente a predecir
quien experimentara desigualdad y que tan importante seria eso para afectar su comportamiento y
desempeño.
A. Los individuos en situaciones de trabajo distinguen entre contribuciones que ellos aportan y
compensaciones obtenidas a cambio y establecen una razón entre los inputs o contribuciones y las
compensaciones recibidas.
D. Supone que esa tensión será mayor cuanto mayor sea la desigualdad percibida.
E. Señala las principales reacciones comportamentales que la persona puede tener para reducir esa tensión.
Puede distorsionar la percepción de las compensaciones o contribuciones de una de las partes alterando la
razón entre ellas para reducir o eliminar las desigualdades. Puede influir sobre la otra parte para que cambie
sus contribuciones o compensaciones cambiando la razón entre ambas. Puede modificar sus propias
contribuciones o compensaciones, puede cambiar de referencia de comparación, comparándose con otras
personas, o abandonar esas relaciones de intercambio. Lo que hará con mayor frecuencia será maximizar las
compensaciones positivas o minimizar las contribuciones y se resistirá a cambios cognitivos y conductuales
en las contribuciones y compensaciones que son más centrales para su auto-estima o su concepto de sí
mismo. La persona se resistirá más a alterar las cogniciones sobre sus propias contribuciones o resultados
que a alterar las de los otros que le sirven de referente.
La investigación se centra en el estudio de situaciones de paga excesiva o de paga insuficiente del trabajo
realizado en comparación con la paga ofrecida a otros. Si es una situación de paga excesiva el individuo
puede aumentar la cantidad de trabajo o la calidad del trabajo realizado. Predicciones apoyadas por algunos
trabajos, sin embargo, la teoría de la equidad tiene más fuerza cuando predice los efectos de una
compensación menor a la esperada en comparación con la recibida por otros. Cuando recibe poco a cambio
de su trabajo puede restablecer la equidad produciendo menos o reduciendo de cualquier manera sus
contribuciones o aportaciones. Podría dejar el empleo y buscar otro más equitativo. Consecuencias que son
las que suelen encontrarse con mayor frecuencia.
Locke (1968) reconoce un papel motivacional central a las intenciones de los sujetos al realizar una tarea.
Son los objetivos o metas que los sujetos persiguen con la realización de la tarea los que determinarán el nivel
de esfuerzo que emplearán en su ejecución. El modelo trata de explicar los efectos de esos objetivos sobre el
rendimiento.
Los objetivos son los que determinan la dirección del comportamiento del sujeto y contribuyen a la función
energitizante del esfuerzo. Los cambios en los valores de los incentivos pueden sólo afectar a su
comportamiento en la medida en que vayan asociados a los cambios de objetivos. La satisfacción de los
individuos con su rendimiento estará en función del grado de consecución de los objetivos permitido por ese
rendimiento.
La teoría del establecimiento de metas u objetivos supone que las intenciones de trabajar para conseguir
un determinado objetivo es la primera fuerza motivadora del esfuerzo laboral y determina el esfuerzo
desarrollado para la realización de tareas. La investigación a partir del modelo ha permitido formular
conclusiones relevantes para la motivación del comportamiento en el contexto organizacional.
El establecimiento formal de objetivos aumenta el nivel de ejecución en relación con las situaciones en
las que no se ofrecen objetivos claros, cuanto más específicos son esos objetivos más eficaces resultan
para motivar el comportamiento. Son poco adecuados los objetivos de tipo general.
Otro factor contribuye a la eficacia y al rendimiento es la participación de los trabajadores, que han de
efectuar las tareas, en el establecimiento de los objetivos que se han de alcanzar. Participación que
incrementa la calidad y la cantidad del rendimiento.
Así, tenemos que las metas son imprescindibles en cualquier actividad, puesto
que centran la atención y concentración en una tarea, aumentan los niveles de
persistencia, contribuyen a la elaboración de estrategias, en general, mejoran
nuestro rendimiento y nos hacen sentir mejor, aumentando nuestra autoestima.
La tarea sólo puede ser realizada por el equipo y no por una sola persona.
El equipo sólo puede lograr la ejecución de tareas excelente si todos los individuos están
completamente desarrollados.
Los individuos requieren de la tarea para estar desafiados y motivados
Dicha teoría define 4 estilos diferentes de liderazgo del gerente dependiendo del nivel
de madurez del subordinado:
Nivel 1: el líder controla.
Es el que determina las metas y tareas asequibles y realistas ya que los miembros del
grupo tienen un elevado nivel de motivación pero su nivel de competencia es bajo y
no tienen suficientes conocimientos y experiencia. En este sentido el líder tiene que
planear cómo se pueden adquirir habilidades necesarias para la realización de las
tareas.
Nivel 2: el líder supervisa.
Los miembros del grupo tienen niveles bajos de competencia y su motivación varía
como consecuencia de las dificultades, por todo ello es fundamental el apoyo del líder.
Incrementa su ayuda a los miembros del equipo para que desarrollen los
conocimientos y habilidades relacionadas con sus funciones, redefine las metas, se
mantiene receptivo para reconocer las dificultades y anima a establecer relaciones de
participación y cohesión.
Nivel 3: el líder asesora.
Concede mayor importancia a los esfuerzos y rendimiento de los miembros del grupo,
produce un ascenso en sus niveles de competencia. El líder va cediendo el control
sobre las decisiones y fomenta la participación y la responsabilidad entre los
miembros. Éstos han conseguido una mayor adaptación a las situaciones y una
adecuada integración.
Modelo 4: El líder delega
Esta sería la fase final de desarrollo donde el líder baja la intensidad de
comportamiento seguidor y rector, dado que el colaborador ha obtenido un alto
rendimiento y demuestra un alto interés por lo que realiza.
Debemos considerar que este método el conocimiento de las actitudes y
competencias de nuestros subordinados es vital ya que el rendimiento y la actitud de
un empleado eficiente suele verse afectado en ciertas situaciones por causas
externas al entorno laboral como lo son problemas familiares, problemas económicos,
problemas sentimentales etc., debiendo adoptar el gerente una actitud mas
humanista en estos casos.
La Pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, es una teoría
psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la
motivación humana de 1943, que posteriormente amplió. Maslow formula en su teoría
una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las
necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos
desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).
Necesidades básicas
Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la
salud); dentro de estas, las más evidentes son:
Necesidad de respirar, beber agua, y alimentarse.
Necesidad de mantener el equilibrio del pH y la temperatura corporal.
Necesidad de dormir, descansar y eliminar los desechos.
Necesidad de evitar el dolor y tener relaciones sexuales.
Necesidades de estima
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.
La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye
sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros,
independencia y libertad.
La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de
atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria,
e incluso dominio.
La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de
inferioridad.
El tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como
individuo y profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la
necesidad de la autorrealización.
La necesidad de autoestima, es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado
que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en el
hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado hacia el fracaso, el
cual no puede lograr nada por sus propios medios.
Autorrealización o autoactualización
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo:
«motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y « autorrealización».
Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las
jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un
sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a
ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al
menos, hasta cierto punto.
La teoría de Motivación-Higiene de Herzberg
Frederick Irving Herzberg (1923-2000) fue un renombrado psicólogo que se convirtió en
uno de los hombres más influyentes en la gestión administrativa de empresas.
Herzberg propuso la Teoría de los dos factores, también conocida como la Teoría de la
motivación e higiene. Según esta teoría, las personas están influenciadas por dos factores:
La satisfacción que es principalmente el resultado de los factores de motivación. Estos
factores ayudan a aumentar la satisfacción del individuo pero tienen poco efecto sobre la
insatisfacción.
La insatisfacción es principalmente el resultado de los factores de higiene. Si estos
factores faltan o son inadecuados, causan insatisfacción, pero su presencia tiene muy
poco efecto en la satisfacción a largo plazo.
Según la investigación de Herzberg cuando los factores higiénicos son óptimos evita la
insatisfacción de los empleados, y cuando los factores higiénicos son pésimos provocan
insatisfacción.
Factores de higiene
Según esta teoría, desarrollada por Atkinson y McClelland, el deporte es un entorno considerado
“de logro”, pues se participa de forma competitiva con otros y se busca ante todo conseguir una
cierta excelencia. Por si esto fuera poco, las ejecuciones de los deportistas se ven evaluadas
continuamente por público, periodistas, entrenadores, familiares y todo tipo de personas vinculadas
con la actividad.
En un entorno así, los deportistas acaban siendo movidos por factores personales, como pueden
ser los de conseguir el éxito o evitar el fracaso, y por factores situacionales, como la probabilidad
de conseguir dicho éxito y el incentivo asociado al mismo o a la derrota.
McClelland, junto con sus ayudantes, desarrolló esta teoría basada en tres necesidades: logro,
poder, y afiliación. Estas necesidades se definen así:
Necesidad de logro: es el deseo de sobresalir, de tener éxito, de superar unas metas o a
otras personas.
Necesidad de poder: se refiere a hacer que otros se comporten de una forma que
habitualmente no se comportarían.
Necesidad de afiliación: tener amistades y personas cercanas.
El deporte, obviamente, puede proporcionar debido cumplimiento a todas ellas, pues a través de
él se pueden lograr una serie de objetivos, superando a adversarios o los propios registros
personales, a la vez que se interactúa con otras personas en las que, además, se puede influir para
que se comporten de forma distinta a la habitual.
Además de sustituir por tres necesidades las cinco de Maslow, ¿en qué sentido es diferente la
teoría ERC de Alderfer de la de Maslow. En contraste con la teoría de la jerarquía de las
necesidades, la teoría ERC muestra que puede estar en operación más de una necesidad al
mismo tiempo, y si se reprime la satisfacción de una necesidad de nivel superior, se incrementa
el deseo de satisfacer una necesidad de nivel inferior.
La teoría ERC también contiene una dimensión de frustración-regresión. El lector recordará que
Maslow planteaba que un individuo permanecería en el nivel de una determinada necesidad
hasta que ésta quedara satisfecha. La teoría ERC dice lo contrario, pues observa que, cuando un
nivel de necesidad de orden superior se ve frustrado, se incrementa el deseo del individuo de
satisfacer la necesidad de un nivel inferior. La incapacidad de satisfacer una necesidad de
interacción social puede incrementar el deseo de tener más dinero o mejores condiciones de
trabajo. Así que la frustración puede llevar a la regresión a una necesidad inferior.
En resumen, la teoría ERC argumenta, al igual que Maslow, que las necesidades satisfechas de
orden inferior conducen al deseo de satisfacer necesidades de orden superior; pero las
necesidades múltiples pueden operar al mismo tiempo como motivadores, y la frustración al
intentar satisfacer una necesidad de nivel superior puede dar como resultado la regresión a una
necesidad de nivel inferior.
La teoría ERC es más consistente con el conocimiento que tenemos de las diferencias
individuales entre la gente. Variables como la educación, los antecedentes familiares y el
ambiente cultural pueden modificar la importancia o la fuerza impulsora que tiene un grupo de
necesidades para un individuo determinado. La evidencia que demuestra que la gente de otras
culturas clasifica de manera diferente las categorías de necesidades —por ejemplo, los españoles
y los japoneses colocan las necesidades sociales antes de sus exigencias fisiológicas seria
consistente con la teoría ERC. Diversos estudios han apoyado la teoría ERC, pero también hay
evidencias de que no funciona en algunas organizaciones. Sin embargo, en general, la teoría ERC
representa una versión más válida de la jerarquía de necesidades que la fórmula original de
Maslow.