UN NIÑO Y LOS ÁNGELES

Cuentan que un niño próximo a nacer, le dijo a Dios: "Sé que me vas a enviar
mañana a la tierra, pero ¿dime Señor, cómo voy a vivir allá, siendo tan joven y
tan débil?.

Entonces Dios le contestó: "No te preocupes, de todos los ángeles que tengo
en el universo, ya escogí dos que te están esperando.

¡Pero Señor, aquí en el cielo no hago más que cantar, reír y soñar, y eso basta
para mi felicidad!. ¿Tu crees que podré hacer lo mismo en ese planeta?.

¡Claro hijo mío, esos ángeles te cantarán, te sonreirán y te harán soñar con
miles de ilusiones llenas de amor y todos los días te sentirás feliz!.

¡Pero Señor!. ¿Cómo les voy a entender si no conozco el idioma que ellos
hablan?. Me han dicho que los seres humanos tienen un idioma muy extraño.

No te preocupes, esos ángeles te hablarán y te enseñarán las palabras más

dulces y tiernas que escuchan los humanos.

¿Pero que haré cuando quiera hablar contigo?. Mira niño, esos ángeles
juntarán tus manitas pequeñas y te enseñarán a orar.

Señor he oído que en la tierra hay hombres malos y perversos. ¿Quién me

defenderá?. Siéntete tranquilo, esos ángeles te defenderán de cualquier tipo y
se enfrentarán por ti ante cualquier problema, aunque les cueste su propia vida.

¡Pero voy a estar triste porque no te veré nunca más, mi Señor!. ¡No, hijo mío!.
Esos ángeles te hablarán de mí y te mostrarán el camino más correcto para
volver a mi presencia.

En ese instante, una paz inmensa reinaba en el cielo, no se oían voces

terrestres y el niño suave y dulcemente le dijo a Dios:

¿Dime Dios, cuáles son los nombres de esos hermosos ángeles?

¡Claro hijo, esos ángeles se llaman: MAMÁ Y PAPÁ!.

Q.S.Q.
SPS. 2002.