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Lección 15

Jesús nos ama y se preocupa por nosotros

(La parábola de la oveja perdida)


Lucas 15:1-7

Mientras Jesús enseñaba, se le acercaron


muchos de los que cobraban impuestos para
el gobierno de Roma, y también otras
personas a quienes los fariseos
consideraban gente de mala fama. Al ver
esto, los fariseos y los maestros de la Ley
comenzaron a criticar a Jesús, y decían:
«Este hombre es amigo de los pecadores, y
hasta come con ellos.» Al oír eso, Jesús les
puso este ejemplo: «Si alguno de ustedes
tiene cien ovejas, y se da cuenta de que ha
perdido una, ¿acaso no deja las otras
noventa y nueve en el campo y se va a buscar la oveja perdida? Y cuando la
encuentra, la pone en sus hombros y vuelve muy contento con ella. Después
llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “¡Vengan a mi casa y alégrense
conmigo! ¡Ya encontré la oveja que había perdido!” »De la misma manera, hay
más alegría allá en el cielo por una de estas personas que se vuelve a Dios,
que por noventa y nueve personas buenas que no necesitan volverse a él.»
Actividades:

Pensemos un ratito:

¿Con qué tipo de personas se juntaba Jesús? ¿A quiénes les molestaba eso?

¿Por qué los hombres somos como esa oveja que se alejó de su pastor?

¿Cuál es la actitud de Jesús, nuestro pastor, con nosotros?

En el siguiente dibujo se perdieron no una, sino varias ovejas. ¿Te animás a buscarlas y
pintarlas?

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