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Una vez conocido lo que es el interés, simplemente basta con saber que al añadir
los intereses que se van generando periodo a periodo al principal surge el interés
compuesto. Sin duda un concepto sencillo y que esconde un gran potencial a largo
plazo, ya que al añadir los intereses generados al principal estos generan a su vez
intereses, lo que supone un efecto multiplicador del dinero. Por tanto, la clave del
interés compuesto radica en reinvertir los intereses devengados para así obtener más
intereses en los siguientes periodos.
𝐶𝑛 = 𝐶0 (1 + 𝑖)𝑛
Siendo:
𝑖: La tasa de interés.
De su fórmula se obtienen los tres pilares del interés compuesto y que son el
tiempo, la tasa de interés y el capital invertido.
2. Un estudio práctico de los tres pilares del interés compuesto
Para ver los frutos del interés compuesto hay que ser paciente, tener perseverancia
y, contra lo que se piensa, no hace falta asumir elevados riesgos. Es decir, mientras
antes se comience a invertir durante periodos más largos con un interés más alto, mayor
efectividad del interés compuesto.
2.1. El tiempo
A pesar de que tanto la inversión anual como la tasa de interés son constantes pese
a lo que realmente se da en el mundo real, este simple caso demuestra la importancia de
comenzar a ahorrar e invertir cuanto antes. Ya que, como el resultado demuestra,
simplemente por haber comenzado a ahorrar antes, Rubén obtuvo a los 65 años de edad
un retorno total de 5.061.173$ sobre una inversión de 24.000$ ahorrados en 8 años y
que supone una rentabilidad del 21.088%. Mientras que Jorge obtuvo un retorno total de
2.707.521$ tras invertir 108.000$ en 36 años, lo que supone una rentabilidad del
2.507%.
Por tanto, el factor diferencial es, sin duda, el tiempo. Mientras antes se comience a
invertir lo ahorrado, antes comenzaremos a aprovechar el interés compuesto para
obtener mayor patrimonio. No es necesario saber de bolsa ya que, como se ha
demostrado, la inversión en un índice nos da una rentabilidad aceptable de cara a sacar
partido a la reinversión de las ganancias. Ni siquiera importa de manera más
significativa la fecha de inicio del proceso de inversión, ya que como se aprecia en la
columna de Retorno DJITR del Cuadro 2, Linda invirtió en los años setenta, un periodo
caracterizado por la inestabilidad de la economía con fuertes caídas de la bolsa y una
evolución lateral, tal y como estamos viviendo desde el inicio del Siglo XXI. De esta
forma, en el Gráfico 1 se aprecia cómo la evolución del valor de la cartera de Linda es
similar al de Thomas, con la excepción de que su diferencia se agranda conforme pasan
los años de reinversión de ganancias.
1,200,000
1,000,000
800,000
600,000
400,000
200,000
-
1988
1996
2004
2012
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1990
1992
1994
1998
2000
2002
2006
2008
2010
2014
2.2. El interés.
5,000,000
4,000,000
3,000,000 Rubén
Jorge
2,000,000
1,000,000
-
22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64
250,000
200,000
150,000 Rubén
Jorge
100,000
50,000
-
22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64
Es obvio que cuanta mayor cantidad se invierta, mayor interés nominal generará, lo
que reinvertido se traducirá en una mayor exponencialidad del crecimiento del valor de
la cartera de acciones.
Otro tema a considerar es cómo invertir una cierta suma de ahorros. De esta forma,
si se quieren evitar graves pérdidas por invertir una gran cantidad ahorrada
anteriormente en un mal año bursátil, una estrategia es hacerlo periódicamente, aunque
en el largo plazo se recuperen como la historia ha demostrado. De esta forma, si, por
ejemplo, una persona que poseía unos ahorros de 1.000$ a comienzos de 1973 hubiera
decidido invertirlos con la mala fortuna de coincidir con el primer shock petrolero, éste
no habría recuperado el capital inicial hasta más de tres años después en 1976, tal y
como indica el apartado “Inversión Única” del Cuadro 3.
Aunque Bestinver S.A. nació en 1987, no fue hasta 1993 cuando constituyó su
fondo Bestinfond. Como la propia empresa de valores explica en su web, su filosofía de
inversión conocida como value investing está basada en la adquisición de valores por
debajo de lo que Benjamin Graham definió como valor intrínseco: el valor que un
comprador informado ofrecería por el 100% de una compañía en una negociación de
igual a igual. Warren Buffet, discípulo de Graham y posiblemente el mejor inversor de
todos los tiempos, ha aplicado siempre criterios de value investing a sus inversiones,
buscando negocios comprensibles, con perspectivas favorables a largo plazo, dirigidas
por gente honesta y competente y, muy especialmente, que estén disponibles a precios
atractivos. El precio atractivo de una acción es precisamente aquel que se encuentra por
debajo de su valor intrínseco. Y esa diferencia entre ambos es lo que Graham denominó
margen de seguridad.
Rentabilidad Ahorro
Valor de la
Año anual de anual de
cartera (€)
Bestinfond Antonio (€)
1993 43,91% 20.000 28.782,00
1994 5,28% 1.414 31.790,88
1995 10,33% 1.481 36.708,84
1996 41,03% 1.551 53.957,27
1997 41,01% 1.606 78.350,34
1998 30,00% 1.639 103.985,54
1999 -10,91% 1.668 94.126,77
2000 13,03% 1.706 108.320,23
2001 20,47% 1.764 132.618,96
2002 8,17% 1.828 145.431,21
2003 38,20% 1.892 203.600,55
2004 29,89% 1.949 266.987,87
2005 28,53% 2.007 345.739,27
2006 26,70% 2.075 440.681,15
2007 -2,23% 2.148 432.954,07
2008 -42,14% 2.208 251.784,86
2009 60,20% 2.299 407.041,84
2010 19,22% 2.292 488.007,55
2011 -10,33% 2.333 439.688,41
2012 16,52% 2.408 515.130,38
2013 31,82% 2.465 682.294,87
2014 0,71% 2.500 689.656,92
De esta forma, Antonio obtendrá sin ninguna duda una cantidad aun mayor a su
jubilación sin necesidad de seguir ahorrando, complementando su pensión con los
dividendos que le pueden reportar las acciones. De hecho, si no hubiera ahorrado una
cantidad anual para invertir, aún así a 2014 su cartera valdría nada menos que
496.861,98€.
4. Conclusiones
Debido a encontrarnos en un periodo de evolución lateral de las bolsas desde el año
2.000 con fuertes caídas, esto solo ha aumentado la creencia de que invertir en
acciones de empresas cotizadas es demasiado arriesgado. Una creencia que no tiene
fundamento ninguno ante el efecto del interés compuesto en combinación con el
mercado bursátil y que permite una independencia financiera a nuestra jubilación
que merece la pena considerar. Sin duda un ejercicio de paciencia y sacrificio de
ahorro que no está al alcance de todos debido a la naturaleza cortoplacista del ser
humano y que se evidencia con la formación de burbujas como la inmobiliaria
vivida recientemente en España. Solo la educación financiera podrá evitar este error
humano, aunque lo que parece claro es que el segundo mejor regalo de unos padres
a sus hijos después de la vida es una cartera de acciones que se reinvierta
constantemente hasta la jubilación de éstos.