El fenómeno de la inmigración constituye un reto importante en la sociedad, ya
que requiere de cambios sociales para la adaptación de las personas migrantes, tal es el caso que la educación se promueva como un inhibidor de rechazo y poder así afrontar el reto de una sociedad diversa con varias etnias y culturas; viendo como punto importante el trabajo que se comparte entre los mismos individuos de la sociedad y aquellos que ya forman parte de un grupo de acogida. Para esto se habla de pilares fundamentales como puntos de convivencia en los que debería basarse la educación del siglo XX: Aprender a conocer; donde se trata de adquirir dominio sobre instrumentos para descubrir y comprender el mundo que nos rodea, Aprender a hacer; donde el autor habla de la competencia personal y poder incrementar así los niveles de calidad, Aprender a vivir juntos; se refiere a que el individuo deberá aprender a vivir en contexto de diversidad e igualdad, tomando en consideración sus semejanzas y diferencias; Por ultimo se encuentra Aprender a significar; donde el individuo tendrá que desarrollarse como una persona única respetando sus ideas y creencias. Aun cuando esto se puede estipular para una sana convivencia, existen conflictos donde el migrante es visto como un problema, es ahí donde se trata que la sociedad actual se eduque como intercultural, pero ésta termina siendo multicultural, derivado de las culturas que abundan, más aún cuando toda una familia emigra con la intención de no volver a su país de origen permaneciendo así en su lugar de acogida. De esta manera los inmigrantes solo se ven como fuente de economía laborar sin poder aspirar a más, dejando establecido que la única importancia es su valor económico, por ello la importancia de educarnos para dar respuesta a las situaciones que provocan los emigrantes ya que no se habla solo de un aspecto ecónomo o individual, hablamos de aspectos educativos y familiares donde la educación juega un papel fundamental, brindando la adquisición de conocimientos y aptitudes para abordar el tema del reconocimiento de diversidad cultural. El educar interculturalmente tiene como objetivo que nadie se sienta poseedor de una verdad, de lo contrario, que todos jueguen un rol importante, volviendo a hacer hincapié de que la actitud respecto a otras culturas debe ser de respeto y contacto igualitario reconociendo la diversidad como elemento fundamental de la misma sociedad y formación de todo ciudadano adquiriendo diversas actitudes y habilidades. Esto con la finalidad de transformarse en algo enriquecedor, reconociendo entre pares y respetando la diversidad, promoviendo el intercambio, trabajando en esta construcción podremos dejar de ser multiculturalistas y poder ser interculturalistas.