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TITULO CUARTO De las donaciones @a. PARTE, TIT, UI, TIT. IV/CAP. I ARTS. 2331 y 2932 serdn aplicables ala permuta, no solamente en cuanto falta determinacién especial en el codigo, sino ademas en cuanto lo consientan los motivos de semejanza de ambos contratos... sera menester consultar ademas previa- mente si en la materia en que el Cédigo ha omitido el precepto, se dan razones de semejanza o analogia entrambos, contratgs 0 por el contrario, dicha materia pertenece a aquellos aspectos en que los actos juridicos compra y venta y permuta, difieren. (Manresa y Navarro, José Maria, Comentarios al cédigo civil espafol, Madrid, Reus, 1969, t. X, vol. 1. p. 602). 1.G.G. TITULO CUARTO De las donaciones CAPITULO I De las donaciones en general ARTICULO 2332. Donacién es un contrato por el que una persona transfiere a otra, gratuitamente, una parte o la totalidad de sus bienes presentes. De acuerdo con su definicién legal, la donacién presenta las siguientes caracte- risticas: Es un contrato, translativo de dominio, a titulo gratuito, o sea, por mera liberalidad; unilateral porque séio queda obligado el donante; y unicamente pueden donarse los bienes presentes, no cabe donacién de bienes futuros (a. 1333). Por tratarse de un contrato traslativo de dominio, cuando el bien que se transfiere es cierto y determinado, la transmisién de la propiedad opera por el ‘solo efecto del contrato, sin necesidad de tradicién (a. 2011 fr. I y 2014); cuando el bien o los bienes donados fueren indeterminados no se transferirdn sino hasta el momento en que se hacen ciertos (a. 2015). Sino se hubiere designado la calidad de la cosa donada, el donante cumple entregando una de mediana calidad. No todas las liberalidades pueden considerarse donaciones. Sélo tienen este caracter las que se hicieren de acuerdo con lo establecido en este capitulo y aquellas que han sido consideradas como donaciones por diversas disposiciones del cédigo, como ocurre entre otros, con los casos que sefialan los aa. 192, 432 y 2775. [53] ARTS. 2332 y 2333 LIBRO CUARTO Hay en el cddigo diversas disposiciones que alteran en alguna forma los preceptos que contiene este capitulo. Por tratarse de normas de excepcién deben aplicarse preferentemente. Se pueden citar al efecto los aa. 219 a 231 relativos a las donaciones antenup- ciales; 232. 234 sobre donaciones entre consortes y 2031 que se refiere ala cesion de derechos a titulo gratuito, Los autores y algunas legislaciones sudamericanas, consideran expresamente que no existe donacién en los siguientes casos: cuando se repudia una herenciao legado; cuando se deja de cumplir la obligacién o carga a que se encuentra suje- to un derecho eventual. Tampoco existird en el comodato ni en el mutuo simple; en la constitucién de una fianza; en los servicios que se prestan gratuitamente y cuando se deja de correr el plazo de la prescripcién. La capacidad requerida para celebrar el contrato de donaciénes la que sefiala el codigo en los aa. 22, 247 y 646, sin perjuicio de lo que se expresa a continuacién. iPueden los menores efectuar donaciones? Sobre esta materia ¢s necesario tener presente lo dispuesto en los aa. 436 y 576 que prohiben a los representantes legales enajenar o gravar los bienes de sus representados, a no ser que se haga por causa de absoluta necesidad o de evidente beneficio para los mencres cuyos bienes administran, lo cual nos permite inclinarnos por la respuesta negativa. Sin embargo el a. 229 dispone: los menores pueden hacer donaciones ante- nupciales pero sdlo con intervencién de sus padres o tutores o con aprobacién judicial. L.C.P. ARTICULO 2333. La donacién no puede comprender los bienes futuros. Ei a. 2332 al definir la donacién seflala que ésta sélo debe recaer sobre bienes presentes. El articulo que se comenta reafirma este concepto al disponer que no puede comprender bienes futuros. Por su naturaleza misma, la donacién no puede recaer sobre cosas futuras. Pothier, citado por Rojina Villegas dice que “la donacién no puede recaer sobre bienes futuros, porque debe caracterizarse como irrevocable y seria dejar al arbitrio de] donante cumplir o no el contrato. No habria procedimiento alguno para que este contrato fuera eficaz si recayere sobre bienes futuros porque el donante podria no adquirirlos y desde este punto de vista quedaria la donacién sin objeto". (Rojina Villegas, Rafael, Compendio de derecho civil mexicano, Antigua Libreria Robredo, 1962, t. III, contratos, p. 176). Los aa. 2332 y 2333, son casos de excepcién a la regla general que sefiala el a. 1826 que dice: “Las cosas futuras pueden ser objeto de un contrato. Sin embargo, no puede serlo la herencia de una persona viva, aun cuando ésta preste su consentimiento”. [54] Za, PARTE. TIT. [V/CAP. I ARTS. 23335, 2334 y 2333 Enel mismo sentido, se pronuncian, entre otros, los aa. 2243, 2309, 2798, 2821 y 2923 que se refieren respectivamente a la promesa de contrato, a la compra- venta de cosa esperada y a la compra de esperanza, asicomoa la constitucidn de fianzas e hipotecas para garantizar cosas futuras. L.C.P, ARTICULO 2334. La donacién puede ser pura, condicional, one- rosa o remuneratoria. Este articulo considera diversas categorias de donaciones, clasificandolas en la siguiente forma: a) Puras, las que producen efecto de inmediato; 6) Condiciona- les, las que dependen de Ia realizacién de un hecho futuro, eventual o contin- gente; c) Onerosas, las que se hacen imponiendo gravamen; ¢) Remuneratorias, las que se otorgan en raz6n de servicios especiales recibidos por el donante. Los aa. 2335 y 2336, definen cada uno de estos conceptos. L.C.P. ARTICULO 2335. Pura es la donacién que se otorga en términos absolutos, y condicional la que depende de algun aconte- cimiento incierto, Planiol !lama obligaciones puras y simples ‘‘a las que se producen entl estado normal, que no estan modificadas por ninguna modalidad: plazo 0 condicién” (citado por Borja Soriano, Manuel, Teoria generai de las obligaciones, México, Porrua, 1982, t. IT, p. 388). El CC de 1884 en su a. 1328 decia: “La obligacién es pura cuando su cumplimiento no depende de condicidn alguna”. El cédigo actual no las define en el titulo relative a las ‘“‘Modalidades de las Obligaciones”. Lo hace en el articulo que se comenta a propésito dela donacién, disposicién que es igual al a. 2598 del cddigo de 1884. Francisco Lozano Noriega, en su libro dice: “Siempre se ha opuesto la donacién pura a la condicional. En realidad la donacién pura no solamente se opone ala condicional, sino que se opone también a la onerosa, a ia remunerato- ria y en general a cualquiera donacién sujeta a modalidad’’. Lozano Noriega, Francisco (ed), Cuarto curso de derecho civil. Contratos, México, 1970, p. 273). Dispone el a. 2335 que la donacién condicional es la que depende de algun acontecimiento incierto y el a. 1938 la define igualmente en términos similares al [55] ARTS. 2335 y 2336 LIBRO CUARTO decir: “La obligacién es condicional cuando su existencia o resolucion dependen de un acontecimiento futuro e incierto”. L.C.P. ARTICULO 2336. Es onerosa la donacién que se hace imponiendo algunos gravamenes, y remuneratoria la que se hace en atencidn a servicios recibidos por el donante y que éste no tenga obligacién de pagar. Las donaciones onerosas son aquellas que se hacen imponiendo algin gravamen al donatario, como pagar determinadas deudas, obligarle a construir una escuela en terrenos que se le donan en ese acto u otra carga semejante. Algunes autores consideran que existe mucha semejanza entre las donaciones oncrosas y las obligaciones modales, entendiendo el **modo” como el gravamen que se impone a una persona a quien se otorga una liberalidad. También opinan los comentaristas que éstas no son donaciones, porque los gravamenes que se imponen al donatario harian desaparecer el aspecto gratuito que caracteriza a ja donacién. La respuesta a este aserto la da el a. 2337 que se analizara a continuacién. Se dice también que el contrato dejaria de ser unilateral para transformarse en bilateral por quedar obligadas ambas partes. Tiene importancia esta opinién, porque siel donatorio incumple las obligaciones contraidas, podria el donante o los terceros interesados en su cumplimiento, invocar el a. 1949, aplicable a los contratos bilaterales. Ruggiero considera que estas donaciones no pierden su cardcter unilateral, porque la carga no es esencial en la relacién juridica sino meramente acciden- tal. (Citado por Rojina Villegas en su obra, Compendia de derecho civil, México, Antigua Libreria Robredo, 1962, t. IV, contratos, p. t79). En igual sentido opina Miguel Angel Zamora y Valencia, en su libro Comtratos civiles, 2a. ed., México, Porria, 1985, p. 134. En sentido contrario, Francisco Lozano Noriega y Ramén Sanchez Medal, opinan que la donacién onerosa es un contrato bilateral. Don Francisco Lozano Noriega dice que la donacién onerosa es un contrato bilateral por ser de naturaleza compleja (Lozano Noriega, Francisco, Cuarto curse de derecho civil. Contratos, Ediciéa del autor, México, 1970, p. 288), y don Ramén Sanchez Medal, dice que “es un contrato gratuito, generalmente unilate- ral, la donacién, pero por excepcién bilateral en un sentido amplio en la donacién onerosa”’. De los contratos civiles, México, Porria, 1973, p. 165. Donacién remuneratoria es la que se hace en atencién a servicios recibidos por el donante y que éste no tenga obligacién de pagar. Ramén Sanchez Medal, [56] 2a, PARTE. TIT. IV/CAP. I ARTS. 2336 y 2337 en su obra pone como ejemplo de donacién remuneratoria “haberle salvado la vida al donante en un naufragio o en un incendio” (De fos contratos civiles, México, Porrtia, 1973, p. 166). El ejemplo que encontramos en el libro de Lozano Noriega, en la pagina 275, es el siguiente: ‘‘El caso de un enfermo grave que después de una larga enferme- dad en la que fue atendido de manera gratuita, digamos por una madre de la caridad, le hace una donacion. Aqui, en este servicio, quien lo presta, no tiene derecho para cobrarlo; pero la donacidn se hace precisamente en atencién a esos servicios recibidos”. En la misma obra en la pagina 274 dice que no puede confunditse la donacién remuneratoria con la dacién en pago, porque en la primera no existe obligacion civil previa, en cambio en la segunda si. Enel libro tercero del CC el a. 1414, se refiere a los legados remuneratorios, los cuales tienen preferencia sobre Jos otros en caso de reduccién de ellos. Las donaciones remuneratorias no pueden ser revocadas por sobreveniencia de hijos, dice el a. 2361 en su fr, TV. L.C.P. ARTICULO 2337. Cuando la donacién sea onerosa, sdlo se consi- dera donado el exceso que hubiere en el precio de la cosa, deducidas de é] las cargas. En los comentarios al articulo anterior, han sido expuestas las diversas opinio- nes vertidas sobre esta clase de donaciones. Francesco Messineo, refiriéndose a ellas dice: La donacién es el negocio entre vivos a titulo gratuito en que predomi- nante encuentra aplicacién el elemento accidental que es la carga (9 modus) y del cual en su lugar se ha expuesto la disciplina general. La donacién en tal caso, se lama modal u onerosa o cum onere 0 submodo; y sigue siendo liberalidad, no obstante la carga que se haya puesto a ella, alguien la identifica con la datio ab causam futuram. (Messineo, Fran- cesco, Manuale di diritto civile e commerciale. Milano, Giuffré Editore, 1954, vol. IILp. 44). Sigue argumentando Messineo sobre estas donaciones, que la carga es un elemento accidental y que la donacién modal conserva su naturaleza de negocio unitario con causa tinica de liberalidad y nunca oneroso “aun cuando la carga (onere) absorba por entero la entidad de la donacién”™. Presentan en verdad estas donaciones las caracteristicas propias de las obliga- ciones modales. En efecto, el donante transfiere el dominio de la cosa al [57] ARTS. 2337, 2338 y 2339 LIBRO CUARTO donatario, quedando éste obligado a cumplir el gravamen o carga que le ha sido impuesta contractualmente. En el CC redactado por don Andrés Bello, el destacado jurista define las asignaciones modales en la siguiente forma: “Si se asigna algo a una persona para que lo tenga por suyo con la obligacién de aplicarlo a un fin especial como el de hacer ciertas obras o sujetarse a ciertas cargas, esta aplicacién es un modo y no una condicién suspensiva, El modo, por consiguiente, no suspende la adqui- sicién de la cosa asignada”’, L.C.P, ARTICULO 2338. Las donaciones sdlo pueden tener lugar entre vivos y no pueden revocarse sino en los casos declarados en la ley. En las legisiaciones del siglo pasado las donaciones tenian muchos puntos de contacto con la sucesién por causa de muerte, en especial en materia de asigna- ciones forzosas. En nuestro sistema ha quedado proscrita la donacion por causa de muerte. Asi se infiere de los términos en que esta redactado el precepto que se comenta y de la naturaleza contractual dela donacién. La titularidad del derecho sobre la cosa donada se produce desde el momento de la aceptacién del donatario: desde entonces la donacién es irrevocable, segiin lo dispone expresamente el precepto en comentario. Ademas la donacién no caduca por la muerte del donatario, como ocurriria si fuera por causa de muerte del donante, situacién que seria en realidad un legado instituido por el donante (testador) en favor del donatario (legatario). : Ase acto de liberalidad que se pretendiese otorgar como donacién se aplican las disposiciones contenidas en el libro tercero y en especial los aa. 1391 y siguientes de este cédigo, que se refieren a los legados, los cuales sélo pueden instituirse por un testamento que debe reunir bajo pena de nulidad la forma que la ley establece para esas disposiciones de ultima voluntad. LG.G. ARTICULO 2339. Las donaciones que se hagan para después de la muerte del donante, se regiran por las disposiciones rela- tivas del Libro Tercero; y las que se hagan entre consortes, por lo dispuesto en el Capitulo VIII, Titulo V del Libro Primero. [58] 2a. PARTE. TIT. IV/CAP. 1 ARTS. 2339 y 2340 Ocutre que el libro tercero se refiere solo a las herencias y legados y en ninguna de sus partes a las donaciones. {Denomina impropiamente este articulo donaciones por causa de muerte a las herencias y legados? José Castan Tobefias dice: “El Codigo de Napoleén siguiendo la orientacién restrictiva de las donaciones iniciado en el antiguo droit costumier con la maxima donner et retenir no vaut (no es valido donar y retener) abolié las donaciones mortis causa, al disponer en su articulo 893 que no se podra disponer de los bienes a titulo gratuito mas que por donaci6n entre vivos oO testamento’’. (Castan Tobejfias, José, Derecho civil espanol y foral, Madrid, Reus, 1952, t. IV, Derecho de Obligaciones, p. 174). Igual al sentido que encierra —expresade en otros términos— el texto legal que es objeto de este comentario. Cfr. Sanchez Medal, Ramon, De /os contratos civiles, México, Porria, 1973, p. 166; Lozano Noriega, Francisco, Curso de derecho civil. Cantratos, México, 1970, p. 272; Rojina Villegas, Rafael, Compendio de derecho civil, México, Antigua Libreria Robredo, 1962, t. IV, Contratos, p. 179; Zamora y Valencia, Miguel Angel, Contratos Civiles, México, Porrua, 1981, p. 135 Las llamadas donaciones cuya ejecucion se pretendiera diferira la muerte del donante si no constan en un testamento otorgado con las soiemnidades o formalidades que la ley establece, serian inexistentes por falta de dichas solem- nidades, y porque fundamentalmente no se reuniria el requisito sustancial que exige el a. 2338 en cuanta sdlo pueden tener lugar entre vivos. L.G.G. ARTICULO 2340. La donacion es perfecta desde que el donataric la acepta y hace saber la aceptaci6n al donador. Difiere la formacién del consentimiento en el contrato de donacidn, del sistema que establece el legislador con respecto a los demas contratos. El acuerdo de voluntades que se requiere para la formacién del consenti- miento en todo contrato, presenta dos fases bien marcadas: la oferta y la aceptacién. Silas partes estan presentes el consentimiento debe formarse de inmediato. Si no lo estan por encontrarse en sitios distintos, el proponente espera la contesta- cién de su oferta por espacio de tres dias, mas los necesarios para la ida y vuel- ta del correo (aa. 1803 a 1811). En los contratos por correspondencia el consentimiento se forma segin el a. 1807 cuando el proponente recibe la oferta. Acoge este articulo el sistema de la recepcién. De acuerdo con la opinién general de la doctrina, de conformidad con lo dispuesto en el a. 2340, en materia de donaciones el consentimiento debe [59] ARTS. 2340, 2341, 2542 y 2343 LIBRO CUARTO formarse de acuerdo con otro sistema: el de la informacién, 0 sea cuando el donante se entera, se informa o conoce de la aceptacién de la donacién. La aceptacion para que surta efectos debe hacerse en vida del donante(a. 2346). E! doctor Galindo Garfias es de opinién contraria; considera que el articulo en comentario, acoge el sistema de la recepcion, precisamente por los términos de la redaccidén del a. 2340; es decir, la donaciénes perfecta desde el momento en que el donatario “hace saber su aceptacién”’. El donatario cumple con la obliga- cién que le impone este precepto, haciendo Ilegar la aceptacidn al donante (sistema de la recepcidn). No parece légico interpretar el precepto en el sentido de que un hecho propio del donante — estar informado— deba ser cumplido por el donatario. Lo que la letra del precepto dice es que el donatario ‘Haga saber” es decir, que haga llevar al donante ja informacién para que éste se informe de la aceptacién, haciendo llegar a sus manosel pliego o la carta que la contiene. Ese, no otto debe ser el sentido de la frase ‘‘Haga saber al donante su aceptacién”’. ~Cémo podria el donatario probar que el donante que recibié la carta que contiene la aceptacién se informé de ella? L.C.P. ARTICULO 2341. La donacién puede hacerse verbalmente o por escrito. Del texto de este articulo pareciera desprenderse que es facultativo para el donante declarar su voluntad en cualquiera de las dos maneras mencionadas; sin embargo no es asi. Generalmente este contrato es formal y sdlo por excepcién consensual. LG.G.y¥ L.CP. ARTICULO 2342. No puede hacerse donacién verbal mas que de bienes muebles. Este contrato es consensual sélo cuando se donan bienes muebles. Los inmue- bles, cualquiera que sea su valor, no pueden donarse verbalmente, la donacién podra constar por escrito privado, si el valor del inmueble no excede de treinta mil pesos (vid. a. 78 de la NL para el DF). L.c.P. ARTICULO 2343. La donacién verbal sélo producira efectos legales cuando el valor de los muebles no pase de doscientos pesos. [60] 2a, PARTE, TIT. IV/CAP. I ARTS, 2343, 2344, 23435 y 2346 Es necesario actualizar esta norma para acomodarla a la realidad econdmica de hoy, Bienes muebles del valor que les asigna este articulo eran atractivos en la época en que se redacté el CC. L.C.P. ARTICULO 2344. Si el valor de Jos rauebles excede de doscientos pesos, pero no de cinco mil, la donacién debe hacerse por escrito. Si excede de cinco mil pesos, la donacidn se reducira a escritura publica. Es necesario hacer a esta disposicién, los mismos comentarios a fos articulos precedentes. Los gastos que demande el otorgamiento de una escritura publica pueden parecer exagerados cuando los bienes muebles donados, alcancen apenas valo- res que este articulo sefiala. (Vid a. 78 de la NL para el DF). L.C.P. ARTICULO 2345. La donacidn de bienes raices se haré en la misma forma que para su venta exige la ley. Los aa. 2317 a 2322 establecen los requisitos de forma que deben observarse en la venta de bienes inmuebles. Véanse al respecto los comentarios que se han hecho a esos articulas. El a. 78 de la NL dispone que: las enajenaciones de bienes inmucbles cuyo valor, segiin avalio bancario sea mayor de treinta mil pesos y la constitucién o transmision de derechos reales estimados en mas de esa suma o que garanticen un crédito por mayor cantidad que la mencionada, deberan constar por escritura ante notario, salvo los casos de excepcidn a que se refieren los aa. 730, 2317 y 2917 del Cédigo Civil para el Distrito Federal. L.C.P. ARTICULO 2346. La aceptacién de las donaciones se hard en 1a misma forma en que éstas deban hacerse; pero no surtirA efecto si no se hiciere en vida del donante. [61] ARTS. 2346 y 2347 LIBRG CUARTO Si el contrato es consensual, la aceptacién debera hacerse ent fa misma forma (aa. 2341, 2342 y 2343}. Si el contrato es formal la aceptacién deberd hacerse por escrito o en escritura publica, segiin lo dispuesto en los aa. 2344 y 2345. De lo anterior deducen los autores, que la aceptacién de las donaciones siempre debe ser expresa. Sin embargo, las donaciones antenupciales, segtin lo dispone el a. 225 ‘‘no necesitan para su validez la aceptacién expresa’”’. Para que la aceptacién produzca efectos debe hacerse en vida del donante. Si éste fallece antes, el contrato no podra perfeccionarse con sus herederos, pues caduca la oferta, a diferencia de lo que establece el a. 1809 sobre la formacién del consentimiento en los contratos. Asi como el donante debe manifestar su voluntad al donar (animus donandi) el donatario debe exteriorizar su voluntad al aceptar la donacién. Francisco Lozano Noriega, comentando el a, 2346 dice: “‘en cualquiera de las tres formas que puede celebrarse el contrato de donacién (se refiere al verbal, al escrito y a} que debe hacerse por escritura publica) debe también manifestarse la acepta- cién, de donde concluimos que la aceptacién misma de la donacion debe ser expresa”, Lozano Noriega, Francisco, Cuarto curso de derecho civil. Contrates, México, 1970, p. 277. LCP, ARTICULO 2347. Es nula la donacién que comprenda la totalidad de los bienes del donante, si éste no se reserva en propie- dad o en usufructo lo necesario para vivir segun sus circunstancias. Al definir la donacién el a. 2332 considera que ésta puede recaer en una parte 0 en la totalidad de los bienes presentes del donante. El a. 2347 aclara y limita el amplio concepto que contiene el a. 2332 al decir que la donacién que recae en la totalidad de los bienes del donante es nula, si éste no reserva lo necesario para vivir. Si hiciere la reserva, la donacidn sera valida. Existe no obstante, una aparente contradiccién entre el articulo que se comenta y e) 2355 que dice: “Si la donacién fuere de todos los bienes, el donatario sera responsable de todas las deudas del donante anteriormente contraidas..."" ;Cémo pueden conciliarse ambas disposiciones? Los autores opinan que es necesatio relacionar estos dos articulos con el 2349 que considera también valida la donacién de todos los bienes cuando el donante se reserva parte de ellos para testar. De acuerdo con esta interpretacién habria que concluir que fa donacién universal que considera el a. 2355, no es la que seijala este que se comenta ensu {62} 2a. PARTE. TIT. IV/CAP. I ARTS. 2347, 2348 y 2349 primera parte, sino la que se considera legalmente valida (a. 2347 segunda parte y 2349), L.C.P. ARTICULO 2348. Las donaciones seran inoficiosas en cuanto per- judiquen la obligacién del donante de ministrar alimentos a aquellas personas a quienes los debe conforme a fa ley. El a. 311 dispone que los alimentos han de ser proporcionados a las posibilida- des del que debe darlos y a las necesidades de quien debe recibirlos. Puede ocurrir que el presunto deudor de alimentos transfiera sus bienes mediante una donacién y perjudique con ello los derechos del acreedor alimen- tario. En una demanda de alimentos habra necesidad de probar que el presunto deudor tiene la capacidad econémica suficiente para otorgarlos, salvo que se trate de alimentos debidos al conyuge 0 a los hijos en que la obligacién presenta modalidades especiales. Si el deudor de alimentos transmite sus bienes mediante una donacién y disminuyen con ello sus posiblilidades econdmicas ecasionando perjuicios al acreedor, esa donacién puede considerarse inoficiosa y revocarse o reducirse segtin sea el caso. Podra revocarse por ei progenitor cuando le hayan sobrevenido hijos y por el hijo pdéstumo, por disponerio asi el a. 2360, La donacién podra reducirse en tanto baste para que el acreedor alimentista pueda recibir alimentos. Puede impedirse lo anterior, si el donatario toma sobre si la obligacién de ministrar los alimentos y la garantiza plenamente (a. 2360). La accién de revocacién por sobrevenir hijos, corresponde exclusivamente at donante y al hijo pdéstumo, dice el a. 2367. En cambio tienen derecho a pedir la reduccién, todos los que sean acreedores alimentistas. ARTICULO 2349. Si el que hace donacién general de todos sus bienes, se reserva algunos para testar, sin otra declara- cién, se entendera reservada la mitad de los bienes donados. jSon validas estas donaciones? El legislador en el a. 2347 sdlo considera nulas las donaciones universales cuando ei donante transfiere la totalidad de sus bienes. Si el donante reserva en propiedad o en usufructo lo necesario para vivir sepin sus circunstancias, la donacién universal sera valida (2347). [63] ARTS. 2349, 2350 y 2351 LIBRO CUARTO Aplicando por analogia este criterio, se llega necesariamente a la conclusién de ser validas las donaciones universales a que se refiere el a. 2349, esto es, cuando el donante reserva en el contrato parte de sus bienes para testar. Contiene el a. 2349 una disposicién original, al considerar que si el donante declara en el contrato que se reserva parte de sus bienes para testar, sin ninguna otra aclaracion, se entendera reservada la mitad de los bienes donados. L.C.P. ARTICULO 2350. La donaci6n hecha a varias personas conjunta- mente, no produce a favor de éstas el derecho de acrecer, si no es que el donante lo haya establecido de un modo expreso. El derecho de acrecer lo considera la legislacién universal, en forma preferente en el derecho sucesorio. Existe, cuando varios herederos 0 legatarics son [lama- . dos a una misma herencia o legado y falta uno de ellos. En tal caso la porcién del que falta se distribuye entre los demas interesados. El CC de 1884 en los aa, 3653 a 3663 consideraba el derecho de acrecer. El a. 3653 lo definia en la siguiente forma: “derecho de acrecer es el que la ley concede a un heredero para agregar a su porcién hereditaria lo que debia corresponder a otro heredero”. EL CC de 1928 no considera el] derecho de acrecer en la sucesién testada; la porcién que corresponderia ef heredero que falta, se distribuye entre los herede- ros legitimos. El CC de 1928 se refiere al derecho de acrecer en los aa. 983, 1477, 1744 y 2350. Debe pactarse expresamente, salvo en el caso que sefiala el a. 1744, En México, existe el derecho de acrecer en el pago de las pensiones que las leyes de seguridad social otorgan a los familiares del trabajador que fallece; también en los seguros de vida. L.c.P. ARTICULO 2351. El donante sélo es responsable de la eviccién de la cosa donada si expresamente se obligé a prestarla. Por regla general, en materia de donaciones, el donante no responde de la eviccién. Esta disposicién es ldgica, porque si el donante debe desprenderse en vida, de parte de sus bienes para traspasartos gratuitamente a otro que se beneficia sin costo alguno con ese acto de liberalidad, seria inequitativo impo- [64] 2a. PARTE. TIT. IV/CAP. I ART. 2351 nerle mayores obligaciones y responsabilidades cuando el donatario, por las contingencias propias de las relaciones juridicas, pierde esas especies. E! donatario al aceptar, sabe de antemano, porque asi lo establece categori- camente el a. 2351, que recibe las especies donadas, bajo la advertencia de que adquiere sélo los derechos que eventual mente pueda tener el donante sobre ellas. “Es légico suponer, dice don Ramén Sdnchez Medal, que el donante quiso donar sdlo lo que en realidad pudiera pertenecerle, sin asumir mayores respon- sabilidades”. (De Jos contratos civiles, 2a. ed, México, Porrtia, 1973, p. 156). Comentando esta disposicién don Rafael Rojina Villegas dice que en los contratos conmutativos “*...el enajenante esta obligado al saneamiento para el caso de eviccién y esto supone devolver el precio recibido por la cosa y pagar determinadas prestaciones. En la donacién como no hay precio, el donante no esta obligado a la eviecién’’. (Derecho civil mexicano, 5a. ed., t. TV, Contratos, México, Porrua, p. 462.) jAcaso es aplicable a todas las donaciones et a. 2351? Si bien se justifica plenamente que el donante no responda de la eviccién en las donaciones gratui- tas, no ocurre lo mismo con las onerosas. Puede ocurrir que el donatario, después de haber cumplido cabalmente con las obligaciones convenidas, sea privado de los bienes por la acci6n de un tercero que acredite mejores derechos sobre ellos. (Cémo puede recuperar lo pagado el donatario que es privado de los bienes donados después de efectuado el pago? ;Sera necesario recurrit ala eviccidn? Al parecer noes esa la solucién y sino lo fuere, careceria de importancia determinar si el contrato es bilateral o no lo es y si en la especie son o no aplicables las disposiciones de los aa. 2119 y siguientes o la que sefiala el a. 2351, porque la solucién, no la dan en nuestro concepto, esos articulos sino el a. 2368 que dice: “E] donatario responde sélo del cumplimiento de las cargas que se le imponen con la cosa donada, y no esta obligado personalmente con sus bienes...” De acuerdo con ese articulo no habra necesidad de recurrir a la eviccién cuando el donatario, después de pagar las cargas pierde la cosa donada por la accion de un tercero. Como estaria pagando con sus bienes propios las cargas que se le impusieron, podra, de acuerdo a lo establecido en el a. 2368, exigir al donante el reintegro de lo pagado. Si esta solucion fuere valedera, habria que concluir que la regla que contiene ela. 2351 es de cardcter general, aplicable 2 toda clase de donaciones. La misma solucién podra darse cuando estas donaciones sean revocadas o reducidas. El donante puede hacerse cargo de la eviccién, segtin el a. 2351, si expresa- mente se obligé a prestarla. ;Cémo se procederd en este caso? La solucién sera distinta segin se trate de donaciones gratuitas u onerosas. Respecto de las segundas, si el donatario ha pagado las cargas, podra recuperar lo pagado por medio de la eviccién y de lo dispuesto en el a. 2368. [65] ARTS. 2351 y 2352 LIBRO CUARTO En cuanto a las donaciones gratuitas, es interesante conocer la opinidén de don Miguel Angel Zamora y Valencia, que en su libro Contratos civiles, México, Porrta, 1981, dice, en la pagina 129: En el supuesto de que el donante se hubiera obligado a pagar al donatario el precio de la cosa donada si se sufre eviccién, ya que éstelno es un contrato oneroso y el donante no recibié nada y por lo tanto nada debe devoiver, no obstante que se le haya fijado un valor al bien en ia celebracién del contrato; pero si estard obligado a pagar los gastos del contrato si hubieren sido satisfechos por el donatario, los causados en los juicios de eviccién y saneamiento y el valor de las mejoras utiles y necesarias siempre que en la sentencia respectiva no se determine que el vencedor satisfaga su importe (2126) y en todo caso, el donatario quedarA subrogado en todos los derechos del donante (2352). Y agrega con respecto a los vicios ocultos, que tampoco estara obligado a responder de ellos “ya que se presume que la cosa se dond en el estado que ésta guardaba al perfeccionarse el contrato” (2142), Afirman los autores, que en las donaciones gratuitas el donante no Tesponde de los vicios ocultos, porque el a. 2142 sélo se aplica a los contratos conmutativos. Don Rafael Rojina Villegas, en su obra Derecho civil mexicano, tomo VI, Contratos vol. 1, en la pagina 264 dice: Légicamente no podemos aplicar estas reglas ala donacién, porque noes un contrate conmutativo. Sin embargo, con motivo del contrato de donacidén, puede un falso donante de mala fe transmitir una cosa viciada al donatario, para causarle dafios. Es decir, ejecutar un hecho ilicito con la apariencia de una liberalidad. Sobre todo, esto seria posible cuando se den en aparente donacién, animales enfermos o cosas susceptibles de descomposicion, pero cuyo vicio estA oculto. Opina el distinguido tratadista que puede exigirse el pago de los dafios y perjuicios causados por el falso donante pero no con ocasién del contrato de donacién aparente, pues no ha existido el animus donandi, sino del hecho ilicito que es fuente general de obligaciones. L.C.P. ARTICULO 2352. No obstante lo dispuesto en el articulo que pre- cede, el donatario queda subrogado en todos los derechos del donante si se verifica la eviccién. [66] Za. PARTE. TIT. IV/CAP. I ARTS 2332 y 2383 Se trata de una subrogacion legal distinta de las sefialadas en el a. 2058. Otros casos de subrogacién legal consideran los aa. 1443, 1999, 2448 H y 2482. Los derechos que puede hacer valer el donatario, son entre otros, los relativos a mejoras que prescriben los aa. 2128 fr. IV y 2133. Francisco Lozano Noriega en su obra{Contratos, México, Edicién del autor, 1970, p. 285) dice: “el donatario podra repetir en contra de la persona que transmitiG la propiedad de la cosa donada al donante, porque queda subrogado en todas las acciones que al donante correspondia contra su causante”. L.c.P. ARTICULO 2353. Si la donacién se hace con la carga de pagar las deudas del donante, s6lo se entenderan comprendi- das las que existan con fecha auténtica al tiempo de la donacién. Se trata de una donacién onerosa. Si la carga consiste en el pago de las deudas del donante s6lo quedan comprendidas: a) las que existan al tiempo de la donacién; 5) las que tengan fecha auténtica. iA qué clase de deudas se refiere este articulo, alas que gravan las cosas donadas o a todas las deudas del donante? El legislador no lo dice. También el a. 1454, se refiere a las deudas respecto a los legados, sin especifi- carlas al decir: “El legado genérico de liberacién o perdén de las deudas, comprende sdlo las existentes al tiempo de otorgar ei testamento y no las posteriores”’, {Deben estas deudas ser liquidas y exigibles? Tampoco lo dice el legislador. El a. 2189 ubicado en el capitulo de la compensacién, dice: ‘Se [lama deuda liquida aquella cuya cuantia se haya determinado o puede determinarse dentro del plazo de nueve dias’. Y agrega el a. 2190: ‘Se llama exigible aquella deuda cnyo pago no puede rehusarse conforme a derecho”. Qué se entiende por fecha auténtica? No lo especifica ei articulo que se comenta. Ela. 2034 ubicado en el capitulo de la cesién de derechos, puede ser aplicable analdégicamente a la disposicién que se comenta. Dispone ese articulo: La cesién de créditos que no sean a la orden o al portador, no produce efectos contra tercero, sino desde que su fecha deba tenerse por cierta, conforme a las reglas siguientes: 1. Si tiene por objeto un crédito que deba inscribirse, desde la fecha de su inscripcién en el Registro Piblico de la Propiedad; II. Si se hace en escritura publica, desde la fecha de su otorgamiento; [67] ARTS. 2353 y 2354 LIBRO CUARTO IH. Si se trata de un documento privado, desde el dia en que se incorpore o inscriba en un Registro Publico; desde la muerte de cual- quiera de los que Io firmaron, o desde ia fecha en que se entregue a un funcionario piblico por razén de su oficio. L.C.P. ARTICULO 2354. Si la donacién fuere de ciertos y determinados bienes, el donatario no respondera de las deudas del donante, sino cuando sobre los bienes donados estuviere constituida alguna hipoteca o prenda, o en caso de fraude en perjuicio de los acreedores. En el examen de este articulo es necesario considerar varias hipdétesis: a) se trata de donaciones que recaen sobre cosas ciertas y determinadas; b) pueden estas especies estar gravadas o no tener gravamen alguno. Si no tienen gravamenes la donacién serd gratuita porque el donatario no esta obligado al pago de ninguna deuda del donante. Si se encuentran gravadas con prendas o hipotecas o existe la posibilidad de un fraude a los acreedores, la donacién sera onerosa pues el donatario quedara obligado al pago de Jas deudas del donante. 4De qué deudas? ,De todas las def donante o sélo de las que recaen sobre las especies gravadas y las provenientes de un presunto fraude? Puede este precepto interpretarse en cualquiera de los dos sentidos por la generalidad de los conceptos que emplea al decir “...no responder de las deudas del donante sino cuando...” Cualquiera que sea la respuesta, es necesario considerar que la responsabili- dad del donatario queda limitada al valor de los bienes donados y no esta obligado a pagar esas deudas con sus propios bienes, pues la ley le otorga al Tespecto una especie de beneficio de inventario en esta materia (a. 2355) y le autoriza para abandonar los bienes donados si no desea obligarse (a. 2368). ¢c) El articulo que se comenta no guarda concordancia alguna con los aa. 2163 y 2165 ubicados en el capitulo intitulado: ‘De los actos celebrados en fraude de . los acreedores”’. (Accién pauliana). Estos dos articulos consideran que estas donaciones son nulas, en cambio la disposicién que se comenta no lo hace, ‘pues obliga al donatario a pagar esas deudas. Posiblemente esta falta de concordancia se deba a que en la legislacién de 1884 no se consideraban nulos esos actos, sino rescindibles, con excepcidn de los actos simulados que podian ser rescindidos o anulados. El actual a. 2354 es una reproduccién casi literal del a. 2625 del CC de 1884 que decia: “Si la donacién fuere de ciertos y determinados bienes, e! donatario no responderd de las deudas del donante, sino cuando sobre los bienes donados [68} 2a. PARTE. TIT. 1Y/CAP. I ARTS. 2354 y 2355 estuviere constituida alguna hipoteca o en caso de fraude en perjuicio de los acreedores’’. La obligacién que contrae el donatario de pagar las deudas del donante cuando existe fraude en perjuicio de los acreedores presenta hoy, aspectos distin- tos de los que tenia en el CC de 1884. El actual codigo, modificé en los aa. 2163 y 2165 la sancién que sefialaba el anterior para esta clase de actos. Sustituyd la rescisi6n por la nulidad, pero no modificé la redaccién del a. 2354, como debié hacerlo, para acomodarla a las nuevas modalidades esta- blecidas por el legislador, El CC de 1884 consideraba validas pero rescindibles estas donaciones. ;Son actualmente nulas o validas las donaciones de esta especie? ; Debe el donatario pagar esas deudas o debe abstenerse de hacerlo por temor a la nulidad? jSi no lo hace, puede adoptar el donante medidas en su contra por ef incumpli- miento? {Si son nulas pueden convalidarse? EL CC de 1884 decia en sua. 1695: “La accion de rescisi6n mencionada enel a. 1687 cesara luego que el deudor satisfaga su deuda o adquiera bienes con que poder cubrirla”. El codigo actual dispone en su a. 2174: “La accion de nulidad mencionada en el articulo 2163 cesara luego que el deudor satisfaga la deuda o adquiera bicnes con que poder cubrirla’’. Esta disposicién debe concordarse con el a. 2234. E} a. 2358 se refiere a las donaciones simuladas. (Véase comentario al a. 2358). L.c.P, ARTICULO 2355. Si la donacién fuere de todos los bienes, el donatario sera responsable de todas las deudas del donante anteriormente contraidas; pero sélo hasta la can- tidad concurrente con los bienes donados y siempre que las deudas tengan fecha auténtica. La disposicién que se comenta se encuentra en aparente contradiccién con el a. 2347 que considera nulas las donaciones que comprendan la totalidad de los bienes del donante. Para aclararlo es necesario analizar, si este articulo se refiere a todas los bienes del donante sin deduccidn alguna, o si es otro su sentido legal. Si considera la totatidad de los bienes, estaria en franca contradiccién con el principio general que el legislador ha adoptado en el a. 2347, segin el cual, la donacién de todos los bienes carece de valor legal. No parece probable que el legislador haya incurrido en una contradicci6n tan notoria dentro de un mismo capitulo. Sera necesaria pues una interpretacién que permita armonizar este precepto con los principios generales que el CC ha incorporado a este contrato. [69] ARTS. 2355 y 2356 LIBRO CUARTO Para ello sera preciso analizar conjuntamente los aa. 2347, 2349 y 2355. De este estudio conjunto se llegard necesariamente a la conclusién, que el precepto que se comenta al referirse a todos los bienes esta considerando sdélo las disposiciones validas, o sea aquellas en que el donante se reserva parte de sus bienes para subsistir o para testar (aa. 2347 y 2349). La donacién de todos los bienes con las reservas anotadas, obliga al donata- rio: a) A pagar la totalidad de las deudas del donante; b) Sélo se consideran las deudas contraidas por el donante, con anterioridad a la donacién; c) Las deudas deben tener fecha auténtica. (Véase sobre esta materia el comentario al a. 2353); d) La responsabilidad del donatario queda limitada hasta la cantidad concu- trente con los bienes donados. Le otorga la ley una especie de beneficio de inventario al respecto. Este mismo principio fo reitera el a. 2368 y le autoriza para abandonar los bienes donados, si no desea quedar obligado. L.C.P. ARTICULO 2356. Salvo que el donador dispusiere otra cosa, las donaciones que consistan en prestaciones peridédicas se extinguen con la muerte del donante. Disposicién de dudoso contenido legal. Su interpretacién literal puede condu- cirnos a varias conclusiones, algunas notoriamente refiidas con los principios basicos que sobre liberalidades consagra la legislacién civil. Preferentemente son dos los sistemas adoptados por el CC sobre liberalida- des: a) La donacidn; y 6) La sucesién por causa de muerte. La donacién sélo tiene lugar entre vivos (a. 2338); y se conviene mediante un contrato (a. 2332). La sucesion por causa de muerte, en cambio, sélo produce efectos después de la muerte real o presunta del de cujus. Mientras éste viva, los posibles beneficia- rios no tienen derechos adquiridos en la sucesiGn, sino simples espectativas (aa. 1291, 1665, 1666, 1826, 2950 fr. INT). La sucesién puede ser legitima o testamentaria. En la primera, la ley sefiala a los beneficiarios. En la segunda la institucién de heredero o legatario debe hacerse en un testamento (a. 1295). (Al margen del testamento pueden convenir las partes que las donaciones que consisten en pagos periddicos produzcan efectos después de la muerte del que las otorga? {En el CC existe algun precepto especial que en forma expresa autorice a las partes para convenirlo? Si existiere, ef CC estaria admitiendo la sucesién contractual. Parece pues dudoso el contenido y el alcance legal del articulo que se comenta, el cual puede interpretarse en dos sentidos distintos: A) Que este precepto contiene un caso de sucesién contractual. [70] 2a, PARTE, TIT. [V/CAP. I ART. 2356 El legislador, en consonancia con los principios generales que ostenta en el capitulo ‘‘De las donaciones en general" dispone en el articulo que se comenta, que aquellas que consistan en prestaciones periddicas se extinguen con la muerte del donante. Sin embargo, este mismo articulo en su primera parte contiene, al parecer, un caso de excepcién cuando expresa: “‘salvo que el donador dispusiere otra cosa...” Si se interpreta esta frase conforme a la letra de la ley (a. 19} habria que concluir que el precepto aludido estaria considerando un caso de excepcién a ta regla general, aceptando indirectamente la sucesiOn contractual. B) Esta disposicién admite, no obstante, otra interpretacién diferente, cuyos fundamentos son los siguientes: 1, En materia de liberalidades el CC no ha incorporado al libro tercero ninguna disposicién especial que en forma expresa considere la sucesién con- tractual. 2. De acuerdo a lo establecido en el a, 2339, “las donaciones que se hagan para después de la muerte del donante se regiran por las disposiciones del Libro Tercero...” 3. Ela. 2356, al parecer, considera un caso de donaciones de esta naturaleza. 4. Para que exista entre ambas disposiciones la debida correspondencia y armonia, es necesario concordarlas entre si. 5. El libro tercero, que menciona el a. 2339 sélo contiene disposiciones relativas a la sucesién por causa de muerte y no considera las donaciones. 6. Para que las donaciones puedan extender sus efectos mas alla de la muerte del donante (a. 2356) sera necesario adaptarlas al sistema legal que consagra el libro tercero para situaciones semejantes. La adecuacién se obtiene mediante el fegado. Solo asi podran quedar regidas estas donaciones por el libro tercero. 7, Reafirma esta solucién el propio a, 2356, cuando en su primera parte dispone: “Salvo que el donador dispusiere otra cosa...”’ Al igual que en los actos de Ultima voluntad el legislador, en este precepto, considera tnicamente la voluntad del donador y no la del donatario. Esta interpretacién concilia dos materias que presentan caracteristicas legales diferentes. Mientras las donaciones sélo pueden tener lugar entre vivos (a. 2338) y son irrevocables, los legados son actos de disposicidn'de ultima voluntad, esencialmente revocables. El donatario adquiere la cosa donada tan pronto se perfecciona el contrato, (aa. 1796, 2014, 2015, 2016, 2017 y por analogia los aa, 2249 y 2284) el legata- tio, en cambio, no tiene ningtin derecho sobre el legado mientras viva el testador (aa. 1291, 1665, 1666, 1826, 2950 fr. LIT). En otras legislaciones existe cierta vinculacion entre ambas figuras juridicas, en especial en materia de asignaciones forzosas. Tiene importancia practica determinar cual de los criterios existentes debe primar, no solo en materia de donaciones sino también en el usufructo y en la [71] ARTS. 2356 y 2357 LIBRO CUARTO renta vitalicia gratuitos (aa. 1007, 1010, 1017, 1035, 1036, 1038 fr. IX, 2774, 2775, 2778 y 2785), {Se extinguen estos derechos con la muerte del donante? éSera necesario ratificarlos o confirmarlos mediante un legado si desea el donante que continuen vigentes después de su muerte? L.c.P. CAPITULO II De las personas que pueden recibir donaciones ARTICULO 2357. Los no nacidos pueden adquirir por donacién, con tal que hayan estado concebidos al tiempo en que aquélla se hizo y sean viables conforme alodispuestoenel - articulo 337. EI CC. en los aa. 22, 263, 359, 364, 470, 1314, 1377, 1638 a 1648 y 2259, entre otros, otorga derechos especiales a los no nacidos. El articulo que se comenta dispone que los no nacidos pueden adquirir por donacién. Para que estas liberalidades adquieran eficacia juridica se requiere: a) Que la criatura se encuentre concebida al tiempo en que se hace la donacién; 6) Que nazca viva y sea viable, conforme a lo dispuesto en el a. 337; c) Que la donacién sea aceptada por el donatario (a. 2340); d) Que se haga saber la aceptaci6n al donador (a. 2340). {Sera posible armonizar estos cuatro requisitos con los principios generales que consagra el CC en este capitulo, o se tratard de un caso de excepcion regido por normas propias? Las donaciones, dice el a. 2338, sdlo pueden tener lugar entre vivos y se consideran perfectas desde que el donatario las acepta y hace saber la aceptacién al donador (a. 2340). Para resolver estas dudas, ¢s necesario analizar, si los principios generales que contiene el capitulo de las donaciones, son o no congruentes con la disposi- cidn que se comenta, y cabe preguntar al respecto: ;puede considerarse que son donaciones entre vivos las que se hacen al nasciturus? ;quién debe aceptar la donacién en representacién del no nacido? ,quedard perfeccionado el contrato antes del nacimiento o habra que esperar que éste se produzca en las condiciones que sefiala el a. 337? Para responder a estos interrogantes, es necesario armonizar esta altima disposicién con el a. 22 que dice: ‘La capacidad juridica de las personas fisicas se adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte; pero desde el momento en {72]

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