Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
la filosofía de la ciencia
del siglo x x
C. Ulises M oulines
O C. UlisesMoulines, 2015
O de esta edición, Batiscafo, & L, 2015
Ha aprendido una técnica que puede aplicarse sin preguntarse por qué
puede aplicarse.
luego que los científicos se apeguen a ella; hay que proceder a la inversa:
extraer un concepto viable de racionalidad del examen de la verdadera
práctica de la investigación científica, la cual, a fin de cuentas, represen
ta la empresa más exitosa de la historia de la Humanidad.
Por supuesto no es la primera vez en la historia de la filosofía, y ni
siquiera de la filosofía de la ciencia, que estallan polémicas tan acalora
das. Y parte de la acritud en el caso que nos ocupa es probablemente
debida a la idiosincrasia personal de Popper, quien nunca toleró desvíos
de lo que consideraba ser el único camino recto (el suyo, naturalmente).
No obstante, aparte de estas facetas personales de la polémica, para
ser justos, debemos tomar en cuenta que, en un nivel más profundo,
más conceptual, hay razones de peso para las divergencias radicales en
tre Popper y Kuhn. Estas se retrotraen, en última instancia, a dos con
cepciones muy diferentes de la naturaleza y la forma de funcionar de
las unidades básicas de la ciencia, es decir, las teorías científicas. Para
Popper, como para los positivistas lógicos y tantos otros filósofos de
la ciencia, una teoría científica es, estructuralmente, algo muy sencillo: -
un conjunto de principios fundamentales, o axiomas, de los que se de
ducen ciertas consecuencias lógicas que se contrastan posteriormente
con la experiencia, y esa contrastación, o sale bien, o sale mal, pero no
hay nada intermedio entre esas dos posibilidades. Para Kuhn, en cam
bio, las unidades básicas de la ciencia representan un tipo de estructura
conceptual mucho más complicado, y que funciona también de manera
mucho más complicada. Ahora bien, lo cierto es que a Kuhn se le difi
cultó mucho precisar sus nuevas ideas de modo que fueran digeribles
para la comunidad de los filósofos de la ciencia. Ha habido al menos
dos intentos sistemáticos para precisar y modificar adecuadamente las
ideas kuhnianas con el fin de hacerlas más comprensibles y aceptables.
Uno de ellos es el de Lakatos, el otro el del estructuralismo metateórico.
A ambos nos referiremos a continuación.