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De la Startup al proceso de:

¿Consolidación o liquidación?
En los últimos años, muchas startups han tenido una evolución sumamente
impresionante. Es fascinante ver como cada día nacen nuevos emprendedores,
jóvenes en la mayoría de los casos entre 20 a 25 años con una idea totalmente
innovadora que finalmente se convierte en una gran necesidad para todos.

Actualmente, el Estado así como otras entidades e instituciones impulsan al


ecosistema emprendedor, fomentado creatividad, desarrollo, aceleración, mentoreos
continuos y crecimiento en diversos emprendimientos, situación quizás muy diferente
años atrás.

Sin embargo no todo esto resulta maravilloso, la realidad es que emprender no resulta
nada sencillo, es una actividad digna de admiración, que implica mucho sacrificio,
pasión y estrés, llena de batallas ganadas y otras perdidas, pero sobre todo con
mucho riesgo. Todo negocio tiene las siguientes fases de madurez: Se inician como
Starptups, tienen una fase emergente, en proceso de expansión y finalmente una fase
de consolidación. Es obvio que la visión y los objetivos van cambiando a lo largo del
tiempo, desde la preocupación por la búsqueda de inversionistas ángeles (visión muy
corta) hasta la preocupación por la transparencia en la información para la toma de
decisiones y el desarrollo de nuevas inversiones en los mercados de capitales. (Visión a
largo plazo). Cómo asesores y colaboradores en este fascinante ecosistema, ¿Cuál es
nuestro rol, para que éstas startups puedan madurar y crecer en el tiempo? ¿Por qué
no llegan a crecer, expandirse o consolidarse?

A inicios del año 2017, el diario Gestión Publicó que el 90% de startups en Perú no
sobreviven al primer año, principalmente por deficiencias en aspectos legales, de
marketing y de financiamiento, aunados a la informalidad por falta de conocimiento e
información.

Entre los errores más frecuentes que comenten las startups, se encuentran: La
resistencia al cambio de idea, falta de innovación continua, gastar mucho dinero,
levantar poco o mucho capital, mala gestión de inversionistas, inadecuada estructura
del negocio, poco interés de los aspectos financieros, contables e impositivos, entre
muchos otros casos. ¿Qué es lo que realmente está pasando? ¿Acaso los mentoreos
resultan deficientes o insuficientes? ¿Qué tán ordenados son los emprendimientos?
¿Qué tipo de cultura tiene los emprendedores?

Eric Ries, (emprendedor y autor del popular blog Startup Lessons Learned) en su libro El
Método Lean Startup, establece 5 principios vitales para crear empresas de éxito
utilizando la innovación continua, entre ellos: i) Los emprendedores están en todas
partes, ii) el espíritu emprendedor es management, iii) aprendizaje validado, iv) crear-
medir, aprender y v) contabilidad de la innovación. Todos estos aspectos son
sumamente fundamentales para poder alcanzar el éxito.

En mi experiencia como asesor y mentor en diversas startups, puedo notar que los
emprendedores están sumamente orientados a obtener el capital necesario para
poder despegar, totalmente focalizados en hacer crecer su negocio “Emprender y
crecer”, apasionados en conseguir la plataforma correcta y muy preocupados en
maximizar los recursos, entre otros aspectos no menos relevantes. Si todo suena tan
también ¿Por qué las startups no están madurando a lo largo del tiempo?

Lo que he podido notar es que no hay una adecuada concientización de las


actividades de monitoreo, entre ellas: i) la medición de los ingresos ¿Se realizarán
contratos a corto o a largo plazo? ¿Cuál es la estrategia para poder crecer a lo largo
del tiempo?, ii) Priorización de actividades. ¿Qué es lo más relevante hoy, clientes o
personas?, ¿Debo innovar, o persistir con mi idea? iii) ¿Cuáles son las metas
establecidas, ¿En cuánto tiempo se cumplirán? iv) ¿Existe un plan de negocios de los
productos o servicios, teniendo como base que existe un mercado de incertidumbre
extrema? ¿Hay un plan “B” o “Z”?. ¿Qué tenemos que hacer para no caer en la
informalidad?, ¿Con qué otras alternativas de financiamiento cuento?

Interrogantes hay muchas y dependerán de diversas situaciones y emprendimientos,


no obstante, el emprendedor tiene que tomar conocimiento que invertir en el
monitoreo de su progreso, la gestión financiera y presupuestaria, un adecuado plan
de negocios, el aprendizaje validado, en no caer en la informalidad y la innovación
constante, son actividades tan relevantes como lo es el modelo de su negocio.

Un emprendedor no debe centrarse en la toma de decisiones aisladas, en la


informalidad, en la poca comunicación, no sólo debe orientarse en conseguir el
capital necesario o en el cumplimiento tributario, visión común y frecuente en las fases
de inicio o emergente, sino también en los aspectos anteriormente mencionados, que
permitan tener fundamentos sólidos para captar nuevos inversionistas y que en el
futuro puedan sostener la estrategia para tener una visión a mediano plazo
(expansión), a largo plazo (consolidación), los cuáles aunados a un coherente plan
estratégico permitan obtener altos niveles de transparencia en la información
financiera para la toma de decisiones.

Si un emprendedor con un adecuado modelo de negocios, es ordenado, monitorea


su progreso, no cae excesivamente en la informalidad, tiene un adecuado plan de
negocio, se reinventa y tienen la debida diligencia en aspectos que resultan muchas
veces aburridos desde el inicio, tienen mayores posibilidades de crecer, expandirse y
finalmente consolidarse en el tiempo. Hoy existe mucho por hacer y mañana probable
más, sin embargo las ideas propuestas son increíbles y no pueden quedar sólo en
ideas, existen motivos suficientes, para evitar que muchos emprendimientos caigan en
esa difícil y nada agradable situación de liquidación. ¿Qué piensas hacer tú?

E. W. Stevens. Psicólogo y autor del conocido libro “El poder y la clave de la


perseverancia”, señaló: “Los que se desaniman ante un fracaso es por qué ya tienen
todo lo que pueden”.
Manuel Moreno M.

Partner & Financial Services Leader

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