En general, los materiales cerámicos usados para aplicaciones en ingeniería
pueden clasificarse en dos grupos: materiales cerámicos tradicionales y materiales cerámicos de uso específico en ingeniería. Normalmente los materiales cerámicos tradicionales están constituidos por tres componentes básicos: arcilla, sílice (pedernal) y feldespato.
Ejemplos de cerámicos tradicionales:
ladrillos tejas
Utilizados en las industrias de la construcción y las porcelanas eléctricas de uso
en la industria eléctrica.
Las cerámicas ingenieriles, por el contrario, están constituidas, típicamente, por
compuestos puros o casi puros tales como:
Oxido de aluminio (Al2O3)
Carburo de silicio (SiC), Nitruro de silicio (Si3N4)
Ejemplos de aplicación de las cerámicas ingenieriles en tecnología punta son el
carburo de silicio en las áreas de alta temperatura de la turbina del motor de gas, y el óxido de aluminio en la base del soporte para los circuitos integrados de los chips en un modulo de conducción térmica.
Un extenso grupo de cerámicos avanzados se usa en aplicaciones no
estructurales, aprovechando sus únicas propiedades magnéticas, electrónicas y ópticas, su buena resistencia a la corrosión a alta temperatura, su capacidad de servir como sensores en la detección de gases peligrosos y por ser adecuados para dispositivos de prótesis y otros “componentes de repuesto para el ser humano”.