Está en la página 1de 7

¿Qué causa las canas?

Cuando el pelo se vuelve gris, se debe a una acumulación de peróxido de hidrógeno causado
por el desgaste de los folículos pilosos. Esto termina bloqueando la síntesis de la melanina, que
es la responsable de dar color al cabello.

El peróxido a menudo se utiliza para decolorar el cabello, pero lo cierto es que el cuerpo
siempre produce peróxido, aunque en pequeñas cantidades. Sin embargo, cuando
envejecemos el cuerpo comienza a producir más cantidad de esta sustancia, debido a la falta
de una enzima que se encarga de romper el peróxido en agua y oxígeno. Además, el cabello no
es capaz de reparar el daño del peróxido, ya que también faltan las enzimas encargadas de
producir melanina -llamadas tirosinasas-.

Sin duda alguna, la edad y la genética tienen mucho que ver en el proceso por el cual el pelo se
vuelve canoso, por lo que esto se produce en diferentes momentos según cada persona. Sin
embargo, los científicos han descubierto que hay otras causas por las que se comienza el
proceso: defectos genéticos, hormonas, clima, contaminantes, toxinas y exposición a
sustancias químicas.

En muchos casos se habla de que el estrés produce canas. Los padres le dicen a sus hijos
adolescentes que son los culpables de las canas, y los presidentes de los países suelen asumir
el mandato con el cabello de un color y finalizar el cargo blancos de canas -como fue el caso de
Obama o Zapatero-.

El estrés produce muchos neurotransmisores implicados en la respuesta de lucha y huida.


Estos neurotransmisores durante un corto período de tiempo tienen buenos resultados, pero a
largo plazo suelen producir daños en el ADN, que podrían afectar, entre otras cosas, al color
del cabello.

Esta es la causa de las canas, esos molestos cabellos blancos que a muchos nos molesta
enseñar. Pero, ¿qué sería de George Clooney o Morgan Freeman sin sus famosas canas?
Teñidas o no, las canas no son más que una muestra de nuestro paso por la vida.

El encanecimiento del pelo se asocia normalmente con el envejecimiento. Después de los 30


años, las personas comienzan a notar que entre sus cabellos aparece aleatoriamente alguna
que otra cana, y ello se incrementa con la edad hasta que al llegar a ancianos nuestra cabeza
está cubierta totalmente de ellas. Sin embargo, algunas personas sienten la preocupación
respecto a la aparición de canas a temprana edad

El misterio de las canas

Detrás del misterio de las canas se oculta todo un proceso fisiológico que solo puede
desentrañarse si vamos a la constitución del cuero cabelludo. Debajo de esta superficie se
encuentran un sinfín de tubos llamados folículos pilosos que contienen la raíz de cada cabello.

A su vez, cada uno de estos tubitos contiene células pigmentarias que producen melanina.
Pero, si por alguna razón, el cuerpo deja de generar dicha sustancia, habrá poco pigmento para
pintar el pelo y este adquirirá poco a poco su transparencia natural que luce blanca o plateada.

Las causas por las cuales se deja de producir melanina son variadas, ya sea naturales o por
problemas de salud. Lo normal es que mientras más vieja sea una persona, más se reduzca la
producción de dicha sustancia. Es por ello que las personas mayores no solo encanecen, sino
que su cabello luce sin brillo y sin lozanía.
El encanecimiento prematuro también guarda relación con el género. Los expertos han
encontrado que en los hombres el proceso comienza más temprano que en las mujeres. El
promedio mundial es de 30 años para los hombres y 35 para las mujeres.

Tipos de canas

Canicie fisiológica

Suele comenzar por las sienes y la parte posterior de la cabeza hasta completar todo el cabello.
Es la que solemos asociar con la edad y el envejecimiento natural fruto del paso del tiempo.

Canicie prematura

Se considera prematura aquella que aparece antes de los 20 años en personas caucásicas y
antes de los 30 en personas negras. Se deben a diversos factores y raras veces se produce en la
infancia.

Poliosis

Se trata normalmente de mechones localizados, principalmente en cejas o en pestañas y


aunque algunos especialistas la consideran del tipo prematura, esta canicie se asocia a factores
hereditarios.

Canicie anular

Se presenta repartida de manera discontínua por todo el cuero cabelludo, aunque también
puede presentarse en grupos o mechones.

Como ya hemos visto, existen diferentes tipos de canicie y todas ellas se producen por la
pérdida de melanina, aunque existen diferentes factores que pueden favorecer la disminución
de la melanina y por tanto la aparición de las canas.

¿Por qué aparecen las canas?

La edad o el natural desgaste celular por el paso del tiempo. Envejecer es parte de nuestro
proceso vital y conviene tenerlo siempre presente. Podemos paliar los efectos del paso del
tiempo manteniendo hábitos saludables y aún así el ciclo celular es personal e intransferible.

Son apreciables las diferencias en la aparición de la canicie en función de factores étnicos: los
caucásicos son los más tempranos, en torno a los 30 años, seguidos de las personas asiáticas
que comienzan a tener canas a los 40, y por último gran parte de los negros conservan su color
hasta pasada la cuarentena.

La herencia.

Nuestra genética marca nuestros rasgos físicos y sus cambios. Así, viendo la evolución de las
canas en nuestros progenitores resulta muy previsible cómo y cuando comenzaremos a ver las
nuestras. Es un factor clave en la canicie del tipo poliasis.

El estrés.

Someter a nuestro cuerpo a un estrés contínuo puede afectar al funcionamiento de nuestro


metabolismo: Las tensiones, preocupaciones, problemas personales o laborales, así como el
estrés emocional, o situaciones de profundo dolor y desgarro pueden generar cambios
hormonales que afecten a la producción de melanina, favoreciendo la aparición de la canicie.

La alimentación.
Una alimentación equilibrada, que contenga los suficientes antioxidantes como el hierro, zinc,
cobre, así como las vitaminas B1 y B2, puede contrarrestar los efectos del peróxido de
hidrógeno, y mantener nuestra melanina.

Enfermedades.

El hipotiroidismo o la anemia perniciosa, relacionadas con la deficiencia de vitamina B12, el


vitíligo, el síndrome de Waardenburg, una secuela de la patología de “Basedow”... pueden ser
las causantes de la aparición de canas.

Causas diversas

Generalmente relacionadas con elementos químicos o maltrato externo: El tabaquismo, el


exesivo consumo de alcohol, por contraindicaciones de algunos medicamentos (aunque en
este caso no suele tener carácter permanente), o simplemente por un maltrato continuado:
inadecuada higiene, lavarse el pelo con agua muy caliente, exceso uso del secador de pelo, el
uso contínuo de tintes permanentes, que pueden dañar nuestro pelo.

ARRUGAS

A medida que envejecemos se produce una reducción de las sustancias que mantienen nuestra
piel lisa. Entre éstas destacan el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. En la piel joven,
una organización regular del tejido cutáneo y un suministro abundante de colágeno y elastina,
que contribuyen a formar el bloque de construcción que estructura la piel, permiten que ésta
aparezca uniforme y se perciba firme. En el trascurso del tiempo, el proceso de envejecimiento
interno, predeterminado por nuestros genes, conjuntamente con el estrés oxidativo de origen
externo, por ejemplo, a través de la exposición a la luz solar, comienza a afectar la apariencia
de la piel.

Una reducción anual del 1% de los niveles de colágeno y una disposición creciente de tejido
cutáneo desorganizado causan una pérdida de vigor cutáneo y la aparición de arrugas.

Otro factor clave en la formación de las arrugas es una disminución de la producción de ácido
hialurónico. Esta es la sustancia ligante que rodea las células, confiriendo a la piel su apariencia
joven y lisa. La disminución de esta sustancia propia de la piel propicia que la estructura
cutánea pierda su percepción de plenitud y firmeza y se vuelva más vulnerable a la formación
de arrugas.

Estos procesos de envejecimiento general también contribuyen a la pérdida de densidad y la


pérdida de volumen.

Estructura cutánea de la piel envejecida


La estructura de la piel y las sustancias que contiene experimentan cambios en el trascurso del
tiempo. Estos cambios pueden mostrarse en la superficie en forma de líneas finas y arrugas.

Ojos de una mujer con arrugas.

La primeras líneas finas y arrugas visibles aparecen alrededor de los ojos.

A diferencia de la pérdida de volumen o la pérdida de densidad, las arrugas son fácilmente


reconocibles, dado que aparecen como líneas o surcos bien diferenciados en la cara. Tienden a
ser visibles primero en ciertas zonas:

En la frente se pueden percibir líneas y surcos horizontales entre las cejas. Comienzan como
"arrugas mímicas" y se deben en parte a expresiones faciales. Se vuelven más profundas en el
trascurso del tiempo.

En los ángulos externos de los ojos aparecen líneas finas que se intensifican en el trascurso del
tiempo; se conocen como "patas de gallo" o "líneas de la risa". Estas arrugas son las que se
perciben a menudo en primer lugar, debido a que la delgada piel de esta zona es más propensa
a arrugarse que cualquier otra zona de la cara.

Entre la nariz y la boca aparecen arrugas más profundas uniendo ambas zonas. Estas se
conocen como pliegues nasolabiales. La aparición de estas arrugas puede vincularse a una
pérdida de volumen, dado que también constituyen un signo de descolgamiento cutáneo.

En toda la cara aparecen finas líneas en el trascurso del tiempo. No están influidas por la
expresión facial y son siempre visibles. Aparecen de entrada en forma de textura cutánea
ondulada y gradualmente se convierten en arrugas más pronunciadas a medida que
envejecemos. Una reducción de la elasticidad y la densidad contribuye a su formación. Aunque
pueden aparecer en cualquier lugar de la cara, son más perceptibles en torno y justo por
debajo de la zona ocular.

Estructura cutánea de la piel envejecida

Aparecen líneas en la frente, surcos entre las cejas y líneas de la risa. A medida que
envejecemos se convierten gradualmente en arrugas más pronunciadas.

Boca femenina con pliegue nasolabial

Las finas líneas alrededor de la boca y la nariz pueden llegar a ser profundas y visibles:
aparecen los llamados pliegues nasolabiales.

FACTORES CONTRIBUYENTES

¿Qué otros factores marcan una diferencia con respecto a las arrugas?

Aunque las arrugas constituyen una parte inevitable del envejecimiento, existen factores
internos y externos que pueden acelerar su desarrollo.
Exposición al sol

Si la piel está desprotegida frente al sol, los rayos UV pueden contribuir a las arrugas. La
exposición prolongada y repetida causa daños en el colágeno y dando como resultado una
estructura cutánea menos elástica y debilitada que se arruga más fácilmente. Lea más aquí
acerca de cómo los rayos UVA y UVB aceleran el envejecimiento de la piel.

Mujer mirando al sol mientras se protege con la mano.

La exposición al sol acelera el envejecimiento cutáneo más que cualquier otro factor externo.

Tabaquismo

El tabaquismo desencadena la agresión oxidativa, que permite que radicales libres dañen la
estructura cutánea y contribuyan a los signos de envejecimiento en general incluyendo las
arrugas. Además, la nicotina y los productos químicos presentes en los cigarrillos dañan al
colágeno y a la elastina de la piel. Esto afecta al vigor y a la elasticidad y puede también causar
arrugas.

Sequedad inducida por la edad

Un signo corriente de envejecimiento es la sequedad cutánea inducida por la edad. Como


resultado de la disminución de la función cutánea, alguna piel más vieja llegará a secarse
crecientemente acompañado también de picor y aspereza. Entre otros factores, esto se debe a
una disminución de la cantidad de ácido hialurónico producida por la piel. A su vez, esta
situación cutánea es más propensa a la formación de arrugas.

SOLUCIONES

Mejorando la apariencia de la piel

Aunque cualquier piel sana envejecerá, existen medidas que se pueden adoptar para atenuar
la aparición de arrugas y añadir luminosidad a la piel.

Ingredientes activos

Estos componentes para el cuidado de la piel se hallan en productos antienvejecimiento.


Todos tienen una función diferente en la piel y pueden ser útiles, conjuntamente con otros
componentes en productos cosméticos, para reducir la aparición de arrugas de modos
diferentes.

Coenzima Q10

Estimula la producción de energía dentro de las células.

Pentapéptidos
Contribuyen a incrementar la producción del colágeno propio de la piel y a reformar la
estructura cutánea, atenuando la aparición de arrugas.

Alfa-Hidroxiácidos (AHA):

Actúan como superexfoliantes. Rompen los enlaces que mantienen unidas las células secas y
dañadas alentando a observar piel nueva a través.

Ácido hialurónico

Es una sustancia de presencia natural en la piel que tiene la capacidad de fijar agua hasta 30
veces su peso molecular. Como principio activo para el cuidado cutáneo posee una potente
acción infladora de la piel que puede utilizarse eficazmente para reducir arrugas. Es el principio
activo fundamental de Eucerin Hyaluron-Filler.

Saponina

Se ha demostrado que el principio bioactivo derivado de la soja, saponina, es una de las


sustancias más eficaces para estimular la producción de ácido hialurónico natural en la piel.
Penetra en las capas epidérmicas más profundas, donde se forman las arrugas, para reforzar la
síntesis de nuevo ácido hialurónico inflador de la piel. Este principio activo es un componente
fundamental de Eucerin Hyaluron-Filler.

Magnolol

Es un principio activo muy concentrado, extraído de la corteza del árbol Magnolia. Actúa
incrementando la capacidad de almacenamiento de las células que aportan volumen en las
capas más profundas de la piel para aumentar su tamaño y número (demostrado en estudios
in vitro). Esta acción infladora contribuye a atenuar la aparición de arrugas. También se utiliza
para tratar la pérdida de densidad y la pérdida de volumen.

Oligopéptidos

Estimulan y sustentan la red de colágeno en la dermis. Este fortalecimiento de la estructura


cutánea ayuda a reducir la aparición de arrugas. Los oligopéptidos también producen un efecto
estimulante sobre la actividad metabólica de la piel, reactivando las interacciones entre las
células cutáneas para restablecer la pérdida de luminosidad. Son también útiles en el
tratamiento de la pérdida de densidad y la pérdida de volumen.

La piel consta de tres capas:

1. la capa más externa de todas se denomina epidermis

2. la capa intermedia o dermis

3. la capa más interna recibe el nombre de capa subcutánea

Cuando somos jóvenes, no tenemos arrugas porque la piel desempeña muy bien las funciones
de estirarse y de conservar la humedad. La dermis tiene la propiedad de la elasticidad gracias a
unas fibras denominadas elastina, que hacen que la piel se vea y se sienta joven. Una proteína
de la dermis denominada colágeno también contribuye a prevenir las arrugas.

De todos modos, con el paso del tiempo, la dermis pierde tanto el colágeno como la elastina,
de modo que la piel se afina y a la epidermis le cuesta mucho conservar la humedad que
necesita. La grasa de la capa subcutánea, que dota de tersura a la piel,también empieza a
desaparecer, la epidermis se empieza a deteriorar y se forman las arrugas.
No existe ninguna edad mágica (como los 40 años) en que a todo el mundo le empiecen a salir
arrugas súbitamente. Algunos veinteañeros tienen arruguitas alrededor de los ojos
(denominadas "patas de gallo") debido a que tienden a mirar las cosas entrecerrando los ojos
y/o a que han pasado demasiado tiempo exponiéndose al sol.

Pero hay gente que ha de superar los 50 años, o incluso los 60, para que le salgan las arrugas.
Esto se suele deber a que se trata de gente se ha cuidado mucho la piel a lo largo del tiempo
y/oa que tiene más sebo en la piel, el aceite natural de esta parte del cuerpo. También es
posible que estén provistos de "genes buenos", es decir, es posible que sus antepasados
tuvieran muy pocas arrugas.

De todos modos, a todo el mundo le acaba saliendo alguna que otra arruga. Es algo que forma
parte del proceso natural de envejecer.

También podría gustarte