Está en la página 1de 3

DIRECTIVO Y SU EMPRESA UNIDAD 2

¿Cómo ser un buen directivo?


Un buen directivo es una persona que reúne las características que le permiten
realizar su trabajo de forma adecuada y de acuerdo con los objetivos de la empresa.

Para ser un buen directivo es necesario:

*Favorecer el desarrollo de las personas

*Ofrecer una buena comunicación

*Favorecer un buen clima organizacional

*Generar confianza

*Ganarse el respeto de los colaboradores

*Saber motivar a los trabajadores

*Transmitir optimismo

*Recompensar al equipo según los méritos

*Ser íntegro, honesto

*Tener iniciativa

*Debe ser flexible

*Ser organizado

*Pensar más allá de lo que tiene delante de sus narices

*Saber adaptarse a los cambios

*Tener cierta ambición.

Muchos piensan que una reunión de trabajo es una pérdida de tiempo y no sirve
para nada, y sin embargo es realmente muy importante. No debe perderse de vista
el hecho de que las personas son el principal capital de la empresa.
Según un texto llamado Tecnología Humanista 9R de José María Gasalla, podemos
ver las nueve características que debe cumplir un directivo de empresa, y esta son:
rebeldía, reto, renovación, riesgo, rumbo, ritmo, resultados, ruptura y reflexión. Cada
una de estas características cumple su función y se relaciona con las otras en cierto
modo, y son según su autor las necesarias para un buen directivo.

Aunque en realidad un buen directivo tiene unas características concretas, sí, no


son características generales sino características que se deben adaptar a las
necesidades de la empresa.

Pero un directivo no sólo tiene que tener características, competencias y


habilidades, sino que también debe trabajar de cara a los objetivos marcados, debe
crear acciones que le ayuden a conseguir lo que se espera.

Un mejor directivo debe elegir con cuidado el campo de actividades, y también ha


de saber delegar, no ha de tener miedo a despedir gente y ha de saber contratar a
los mejores, debe crear un buen clima laboral y un medio ambiente productivo en la
empresa. Debe reunirse de los mejores y ser eficaz a la hora de comunicar lo que
quiere y favorecer la comunicación en la empresa, tanto a nivel interno como
externo. Ha de definir cómo medir los logros de los empleados y qué se considera
exitoso.

Con respecto a los empleados debe saber dirigirlos y motivarlos correctamente de


cara a favorecer su correcto desarrollo, tal que sean capaces de realizar a la
perfección su propio trabajo “incluso mejor que el directivo”. Hay que enseñarles,
favorecer su formación en aquello que flaqueen, hacerlos sentir bien e implicados
con la empresa y sus objetivos. No hay que tener miedo a que mejoren, no hay que
sentirse amenazado.

Ha de saber dar órdenes y que estas sean cumplidas, órdenes que se entiendan
para que los empleados hagan lo que se espera de ellos. Se trata de conseguir unos
mayores beneficios en la empresa, reducir costos y aumentar las ventas, mantener
a los clientes satisfechos y también a los empleados, sin perder de vista los
beneficios de la empresa.

Debe tener habilidades sociales que le permitan llegar allá donde quiera, contar con
un algo sentido de la empatía y manejar correctamente el lenguaje corporal. Debe
estar preparado, saber lo que quiere y trabajar en función a eso.

Además, hay quien opta porque los directivos del futuro sean capaces de conseguir
una experiencia internacional, en unas empresas cada vez que miran más de cara
al exterior, un buen compromiso ético y visión global del negocio. Estos dos puntos
son también muy importantes, porque el mejor directivo será capaz de tener una
visión global del negocio capaz de llevarlo a lo más alto.

También podría gustarte