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ApuntesTermo4 PDF
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IV.1 Introducción
Consideremos el siguiente p roceso, ba stante familiar, que llamaremos A . Una pe lota está en reposo
sobre el suelo. La levantamos a una altura h0. En este m omento tien e una ene rgía potenc ial E p0=mgh 0,
igual al trabajo W que hemos realizado para levantarla. Si la dejamos caer, cu ando cho ca con el su elo
toda su energía s e ha conv ertido en cin ética: E p0=E c0=mv 2/2. Después del rebote, la pelota sub irá
hasta una altura h1 inferior a la inicia l: h0>h1. En sucesivos rebotes, h 1>h2>h3.... Finalme nte, la pelota
estará en reposo en el suelo, y E p=E c=0. Sin embargo, la energía no se ha perdido: lo que ocurre es
que en cada choque, u na parte se in vierte en cale ntar la pelota y el suelo (1). Cuando la pelota queda
en reposo, ella y e l suelo en su s cercanías e starán a una temperatura algo mayor q ue la inicial.
Finalmente, esta diferencia de temperatu ras desaparecerá por conducción de calor al ambiente. El
estado termodinámico de la pelota será el mismo del principio, y toda la Ep0 se habrá inv ertido en
aumentar la energía interna del ambiente. Por tanto, e n este proce so se conserva la energía y no se
viola el primer principio de la termodinámica (afortunadamente, porque todos hemos visto que el
proceso ocurre realme nte...)
Consideremos ahora el proceso inverso, B: una pelota está inicialmente en reposo sobre el
suelo, y espontáne amente comienza a botar a alturas cada vez mayores, al tiempo que el suelo se va
enfriando paulatinamente. Este proceso tampoco viola el primer principio de la termod inámica; sin
embargo, nunc a ha sido observad o.
Parece claro que la term odinámica sería bastante insuficiente si n o diera cue nta de esta
irreversibilidad. En realidad, con todos los procesos naturales ocurre algo parecido: son
unidireccionales. El segundo principio de la termodinámica es una formulación de este hecho
experimental, igual que el primero era una formulación del hecho de que se conserve la energía.
Históricamente, sin embarg o, el segun do principio no surgió d el deseo de explicar la
unidireccionalidad de los fenómenos naturales, sino de los esfuerzos de los ingenieros del siglo XIX
por fabricar máquinas térmicas cada vez más eficaces. El primer principio afirma que podemos
convertir calor en trabajo y viceversa, pero una cuestión de gran importancia práctica es si hay límites
a esta conversión. Dicho con más precisión, las preguntas planteadas eran:
(a) ¿Se puede convertir íntegramente trabajo en calor sin otro efecto?
(b) ¿Se puede convertir íntegramente calor en trabajo sin otro efecto?
Nota: ¿Por qué se añade "sin otro efecto"? Porque lo que interesaba a los ingenieros era poder
transformar calor en trabajo indefinidamente. En seguida veremos que es sencillo diseñar un
proceso termodin ámico q ue “transforme tod o el calor en trabajo”. Pero si el estado final de este
proceso es distinto del in icial (es decir, si hay "otros efectos", además de la conversión de Q en
W), tras cada utilización habría que hacer volver al sistema a su estado inic ial, para poder
volver a usarlo. Esto nos costaría cierto trabajo, por lo que en la práctica no podríamos
(1)
Y posiblemente en otras cosas, como producir ondas sonoras
Las preguntas (a) y (b) están relacionadas con la unidireccionalidad. En efecto, en el proceso
A, el trabajo W aportado inicialmente a la pelota se cede finalmente al ambiente, en form a de calor.
Además, el estado final y el inicial de la pelota son iguales. Podemos considerar A como un proceso
que transforma trabajo en calor sin otro efecto, y por lo tanto, la respuesta a (a) sería "sí". Por el
contrario, B sería un proceso que transforma calor en trab ajo sin otro efecto. El hecho de que nunca
ocurra es un indicio de que la respuesta a (b) será "no".
(2)
El foco no tiene por qué ser una fuente de calor, pero en general lo supondremos, para evitar que su
temperatura varíe el extraerle calor; lo representaremos por eso como un rectángulo abierto.
(3)
En todas las discusiones referentes a máquinas térmicas, tomaremos los signos respecto de la máquina: el
calor o trabajo recibido po r E se consideran positivos.
Resultados análogos pueden obtenerse para un ciclo genérico, en el que no tiene por qué haber una
isoterma, ni tiene por qué ser E un gas ideal. Podemos resumir esto diciendo que el enunciado de
Kelvin-Planck prohíbe siste mas como el de la Figura IV.1, pero permite uno como el de la Figura
IV.3, en el que parte del calor absorbido del foco a T=T2 no se transforma en calor sino que se cede
a un foco a temperatura T1. Como hay una transferencia global de calor del foco 2 al 1, será T1<T 2.
Un sistema como el de la figura se llama motor térmico: es una máquina térmica que toma calor de
un foco calien te; parte de ello lo trans forma en trab ajo, y la otra parte se lo cede a un foco más frío (4).
Una consecuencia del enunciado de Kelvin-Planck es que es imprescindible el foco frío; es decir,
para convertir calor en trabajo tiene que haber una diferencia de temperaturas.
(IV.1)
donde todas las magnitudes son referidas a un ciclo. El seg undo prin cipio
dice que Q 1…0, luego 0<1. Por otra parte, no hay nada que impida que
,Q 1,= ,Q 2,, luego 0 puede ser cero. Otro enunciado, equivalente, del segundo
principio es que...
No existen mo tores térmicos de rend imiento unidad.
Un hipotético motor térmico de rendimiento unidad es lo que se llama
"móvil perpetuo de seg unda especie".
(4)
En este tipo de diagramas representaremos el foco frío abajo y el caliente arriba
El enunciado de Clausius permite que extraigamos calor de un foco frío y se lo demos a un foco
caliente, siempre q ue aportemos un cierto trabajo. Obtendríamos así una máquina térmica llamada
frigorífico, cuyo diagrama se puede obtener sin más que cambiar de sentido todas las flechas en el
diagrama de un m otor térmico (Figura IV.3 ).
La eficacia de un frigorífico se mide con un parámetro llamado eficiencia térmica, g.Por
definición,
(IV.2)
El segundo principio obliga a que W…0, luego g< 4; pero nada impide que Q 1=0, y g sea 0. En
cualquier caso, la eficie ncia térmica d e un frigorífico estará entre 0 e infinito. Otro enunciado del
segundo principio es:
Un frigorífico puede usarse con la intención no de enfriar el foco frío sino de calentar el caliente;
entonces recibe el nombre de bomba de calor(5). Aunque físicamente sea la misma máquina, su
eficacia tiene una medida diferente: una bomba es más eficaz cuando consigue transferir una gran
cantidad de calor Q 2 al foco caliente con poco trabajo. La eficiencia de la bomba se define po r tanto
como:
(IV.3)
(5)
El nombre proviene de que utilizamos un trabajo para "elevar" el calor del foco frío al caliente, análogamente a
como una bom ba de agua levanta el agua a un a altura mayor.
(6)
Pueden encon trarse más en el capítulo 7 de Zem ansky.
Enunciado: Dados dos motores que intercambien calor únicamente con dos fuentes de
calor dadas, uno genérico (G) y otro de Carnot (C), se tiene que:
(a) Siempre 0C$0G
(b) Cuando g es reversible, 0C= 0G (7)
Demostración: (a) Supongamos un motor de Carnot (al que llamaremos C) trab ajando entre
dos fuentes de calor T 2 y T 1 (T 2>T 1). Construyamos otro m otor genérico (G) que trabaje entre las
mismas fuentes. Si los calores que C intercambia con las fuentes son Q 2C y Q 1C (tomamos los signos
respecto al sistema, por lo tanto, Q 2C>0 y Q 1C <0), y trabajo que ejerce es W C= !(Q 1C+Q 2C),
construiremos G para que realice un trabajo WG=W C y llamaremos Q2G y Q 1G a los calores que
intercambia con los focos. V amos a suponer q ue, en contra del teorem a, 0G> 0C. Entonces,
(V.1)
Pero como C es reversible, podemos invertirlo: cambian entonces de signo Q1C, Q 2C y W C, pero no
su valor abso luto. Si el sistema inverso es C’, El sistema conjunto formado por C’ y G tiene
(7)
En realidad, el recíproco de este enunciado también se cumple, aunque no lo vamos a demostrar: una máquina
que func ione sólo e ntre esas fue ntes de calo r y tenga el mismo re ndimiento que la máq uina de Ca rnot, será rev ersible
(y por tanto, también de Carno t).
Esta es una propiedad muy interesante, porque permite definir una escala de temperaturas
"universal". En efecto, el problema de las escalas empíricas de temperaturas es garantizar que unas
coincidan con otras, pues por muy cuidadosamente elegidos que estén, los sistemas que se utilizan
para definirlas tienen siempre comportamientos distintos. Vimos que los gases en el límite de muy
bajas presiones proporcionaban una salida a este problema al tener un comportam iento universal, y
por ello fueron usados para definir la escala termométrica del gas ideal. El teorema de Carnot
permite concebir otra escala de temperatura s universal, d efinida a pa rtir del rendimiento de un motor
de Carno t.
(V.2a)
(V.2b)
Donde g es una cierta función (que será simplemente 1-f, a la vista de las ecuaciones, pero esto no
nos importa aquí). Alg o análogo ocurre c on el rendimiento del mo tor R 1+R 2:
(V.2c)
Por tanto,
(V.3)
Pero si en la cadena de igualdades anterior el primer miembro es sólo función de 22 y 21, el último
también tiene que ser sólo función de 22 y 21, y por tanto, 23 tiene que aparecer de un modo en el
que se pueda simplificar. De modo que será:
(V.4)
Por tanto, si conocemos n a una temperatura, podemos determinarlo a cualquier otra temperatura.
Esto puede usarse para establecer una escala de temperaturas: si definimos T/n(2), llegamos a que
(V.5)
que es la llamada relación de Ke lvin, que define la escala termodinámica de temperaturas: para
saber la proporción entre las temperaturas termodinámicas de dos fuentes de calor, tenemos que
colocar un motor de Ca rnot que trabaje entre ellas, y hacer el cociente de los calores intercambiados
con las fuentes. Naturalmente, para completar la definición de la escala, necesitamos asignar una
temperatura determinada a un pun to fijo arbitrario (las demás tem peraturas se obtienen p or la
relación de Kelvin ). Se escog e como punto fijo el punto triple del agua (punto en el coexisten las tres
fases líquida, sólida y gasesosa) y se le asigna la temp eratura de 273,16. P ara obtener la temperatura
(V.7)
por tanto, aumenta con la diferencia de temperaturas entre foco caliente y frío. Ecuaciones análogas
pueden escribirse para las e ficiencias de frigoríficos y bombas de c alor.
(V.8)
La primera de estas ecuaciones nos permite calcular el calor intercambiado en los tramos isotermos
del ciclo. Se obtiene así que
(V.9)
donde el signo ! proviene de que e n el denominado r V d<V c y por tanto el ln es negativo. Pero
aplicando la segunda de las ecuaciones (V.8) a los tramos adiabáticos, se demuestra que
ln(V d/V a)=ln(V c/V b) Y ln(V b/V a)=ln(V c/V d)
y por tanto
(V.10)
de modo que si damos el mismo valor de referencia a las dos escalas, ambas coinciden.
(VI.1)
siendo Q i el calor intercambiado por el sistema cíclico E con cada fuente 8, y Ti la temperatura
de ésta. La igualdad se cumple cuando los procesos son reversibles.
Demostración
Sea E el sistema cíclico y ETi (i=1,..n) las fuentes de calor con las que E interacciona. Supongamos
otra fuente de calor, ET0, a temperatura superior a todas las Ti: T 0>T i œi.
Podemos asociar a cada fuente ETi una máquina de C arnot R i (motor o frigorífico) que tiene
a ETi como foco frío y a ET0 como foco caliente, de este modo:
* R i intercambia con ETi un calor Q iR= !Q i. Es decir, si E absorbe (cede) un calor Q i de ETi, R i
cede (absorbe) a ETi una misma cantidad de calor, que llamamos Q iR (de modo que el calor
neto para ETi es cero).
* El trabajo Wi, y el calor Q i0 intercambiado con ET0 quedan ya determinad os por lo anterior.
Los signos son:
Si Q iR<0 (R i es un motor), Q i0>0 y W i<0
Si Q iR>0 (R i es un frigorífico), Q i0<0 y W i>0.
Los valores de Qi0 los podemos obtener de la relación de Kelvin:
(VI.2)
Teniendo en cuenta que, por construcción, el signo de Q i0 es igual al de Qi, y podemos quitar
los signos de valor absoluto en la última fracción. Si despejamos Q i0,
(8)
Signo positivo si es absorbido po r E, negativo si es cedido por E: tomamos los signos respecto de los sistemas
cíclicos, no de las fuentes.
(VI.4)
Pero para que se cumpla el enunciad o de Kelvin del seg undo principio, tiene qu e ser Q 0#0, y por
tanto:
(VI.5)
Por otra parte, si los procesos son reversib les, podríamos invertir el sentido de todos los
intercambio s de calor y trab ajo: Q i'= !Q i. Llegaríamos a la ecuación anterior para los Qi':
(VI.6)
y esta ecuación sólo es compatible con (VI.5) si el sumatorio es cero, lo que completa la
demostración del teorema.
Observaciones
* Hay recordar que la T que aparece en (VI.1) es la temperatura del foco con el que se
intercambia calor, que no es necesariamente igual a la temperatura del sistema. Si el proceso es
reversible, tiene que se r cuasiestático , y por tanto no puede ha ber una diferencia finita de
temperaturas entre E y foco; en ese caso T coincide con la del sistema.
* Hemos demostrado que si los procesos son reversibles, la ecuación (VI.1) se cumple con el
signo igual. Admitiremos también, sin demostración, el recíproco: cuando se cumple (VI.1) con "=",
los procesos son reversibles.
* La aplicación más inmediata del teorema de Clausius es a una máquina térmica que trabaja
entre dos fuentes de calor. Sea EX un motor funcionando entre un foc o caliente a T 2 y uno frío a T1.
El teorema dice que
(VI.7)
(VI.8)
siendo 0R el rendimiento de un motor térmico reversible que trabaje entre las mismas fuentes de
calor. El resultado que acabamos de obtener ya lo conocíamos: es el Teorema de Carnot, que, por
lo tanto, puede considerarse como un caso particular del teorema de Clausius.
(VI.9)
El signo igual en la ecuación anterior se aplica para procesos reversibles. En ese caso, a Q se le pone
el subíndice R:
(VI.10)
(VI.11)
Por tanto, la integral de *Q/T es la misma para todos los caminos reversibles. Al no depender del
camino, podemos definir una función de estado, que llamaremos entropía, y que representaremos
con la letra S, de este modo:
(VI.12)
El subíndice R indica que la integral ha de hacerse por un camino reversible. Por tanto, aunque *Q R
no sea diferencial exacta, si la dividimos por T, obtenemos una diferencial exacta, dS (en
matemáticas, esto se expres a diciendo que 1/T e s un "factor in tegrante"). P or otra parte, d e la
ecuación anterior es evidente que un proceso adiabático reversible es isoentrópico.
Como el calor es extensivo y la temperatura intensiva, la entropía es extensiva. Su unidad es
el Julio/K, que recibe el nombre de Clausius.
<Ejemplo VI.1.: Para un sistema expansivo, suponiendo Cp y Cv constantes y
transformaciones reversibles, es fácil demostrar que:
Transformación adia bática: (S2!S1)Ad=0
Transformación isoterma : (S2!S1)T=Q/T
Transformación isoco ra: (S2!S1)V=Cvln(T 2/T1)
Transformación isoba ra: (S2!S1)P=Cpln(T 2/T1)
Este es el Q que hay que sustituir en la correspondiente fórmula del Ejemplo VI.1. Por
consiguiente,
Para obtener la entropía del sistema en un estado 2 cualquiera, basta despej ar S 2 de la ecuación
(VI.12) y elegir como 1 un estado de referencia arbitrario, al que asignamos un valor S 1 por convenio.
<Ejemplo VI.3.: para gas ideal, obtenemos:
S2!S1=Cvln(T 2/T1)+nRln(V 2/V 1)
S2!S1=Cpln(T 2/T1)!nRln(P 2/P1)
S2!S1=Cpln(V 2/V 1)+Cvln(P2/P1)
Estas fórmulas son muy útiles porque están en función de variables de estado, y
pueden aplicarse directamente a cualquier proceso, sea reversible o no. Por ejemplo,
la primera ecuación da inmediatamente el resultado que obtuvimos en el ejemplo
anterior para la expansión libre de Joule.
Diagrama s T-S
Recordemos que al integrar *W= !PdV se obtiene que el trabajo realizado en un proceso reversible
es el área bajo la curva que represen ta ese proceso en un diagrama P-V 9. Acabamos d e ver que para
un proceso reversible *Q=TdS; por tanto, en un diagrama en el que la temperatura se represente en
el eje Y, y la entropía en el eje X, el área bajo una curva será el calor en el correspondiente proceso.
En este diagrama, a un proceso isotermo le corresponde una recta horizontal, y a uno adiabático
reversible, una recta vertical10. Por tanto, para cualquier sistema, un ciclo de Carnot en el diagrama
T-S es un rectángulo con lados paralelos a los ejes.
<Ejemplo VI.4.: A partir de las ecuaciones del ejemplo anterior, se pueden obtener las
gráficas de las isocoras e isobaras en un diagrama T-S.
Una isobara que p ase por (T 1, S1) es
T=T1exp{(S !S1)/C p}
Una isocora que p ase por (T 1, S1) es
T=T1exp{(S !S1)/C v}
(9)
El proceso tiene que ser reversible, porque si es irreversible, o bien no es cuasiestático (y entonces no es
representable en un diagrama P-V) o bien hay efectos disipativos (y entonces habrá un trabajo de las fuerzas
disipativas, no incluido en *W=!PdV).
(10)
En general supondrem os que los procesos q ue representamos so n reversibles, y diremos sólo "adiabático ".
(VI.13)
(VI.14)
Si integramos *Q/T para un proceso irreversible, obtenemos algo que es menor que la variación de
entropía. En un proceso irrev ersible infinitesim al, la variación de entropía es mayor que *Q/T (T es
la temperatura del foco, que en proceso irreversible pue de ser distinta de la del sistema).
(donde en la primera igualdad se ha tenido en cuenta que T es la temperatura del foco con
el que se intercambia calor, y en la segunda hemos llamado CE a la capacidad calorífica de
E, que suponemos independiente de la temperatura). Como el proceso es irreversible, lo que
hemos obtenido no es )SE . Para calcularlo, hay que integrar *Q/T en un proces o que va ya
también de 1 a 2 pero que sea reversible. Dicho proceso es el que tendríamos si
calentáramos E con un foco a temperatura variable entre T1 y T2, e igual en todo momento
a la de E. Entonces,
No es difícil comprobar que este resultado es mayor que el que obtuvimos al integrar
*Q I/T.
<Ejemplo VI.6.: Para el proceso del ejemp lo anterior, )eSE =CE (T2!T1)/T2 (es decir,
es lo que se obtiene integrando *Q I/T), y como )SE =CE ln(T 2/T1), se llega a que
(11)
Con minú scula, a difer encia del U niverso de la cosmología .
<Ejemplo VI.7.: En el proceso del Ejemplo VI.5, los "alrededores" son sólo la fuente de calor
(F), porque el conjunto (E+F) está aislado. Entonces,
Comparando con el resultado del Ejemplo VI.6, vemos que )Suni=)iSE : el aumento de entropía
del universo se debe sólo a la creación de entropía en E.
En general, admitiremos que cuando una fuente de calor intercambia calor, no se crea
entropía en la fuente; es decir, que todos los procesos que ocurren en la fuente son reversibles
(podríamos decir que la fuente es infinita y por tanto, cualquier interacción con un cuerpo finito
sólo puede alejarla infinitesimalmente d el equilibrio). Por tanto, )SF=)eSF, y comparando con
)eSE (ver ejemplo anterior), resulta que )eSF=!)eSE : los flujos de entropía son iguales y de
signo contrario. Esto será cierto para c ualquier contacto térmico c on una fuente de c alor.
Para un sistema genérico, el trabajo reversible es *W R= EY idX i (el que se debe a la variación
De modo que si para un sistema dado conocemos la ecuación fundamental U=U(S,V), basta derivar
para tener T(S,V) y P(S,V). A partir de estas tres ecuaciones podemos obtener cualquier otra relación
entre variables de estado. Po r ejemplo, la ecuación energética d e estado U (V,T) se o btendría
despejando de S(V,T) de T(S,V) y sustituyendo en U(S,V). Si sustituimos S(V,T) en P(S,V),
obtenemos la ecuac ión térmica de estado P(V ,T).
La ecuación fundamental contiene, por tanto, toda la información termodinámica de un
sistema, pero normalmente no es conocida.
Lo dicho aquí puede generalizarse inmediatamen te para sistemas genéricos, no hidrostáticos,
partiendo de (VI.17)
(12)
El planteamiento de esta sec ción está basado en el de G. Carrington, Basic Thermodynamics, Oxford
University Press, 1994; capítulo 7. El mism o tema de trata con un p unto de vista algo distinto en Landau y Lifshitz,
Física Estadística, Ed. Reverté, 1975, párrafos 19 y 20.
(13)
El estado final del proceso (a) no puede ser el mismo que el de (b), ya que (a) es adiabático irreversible (Y
)S(a)>0) mientras que (b) es adiabático reversible (Y )S(b)=0). Por otra parte, como en (b) E1 ha recibido menos
calor, la temperatura final de equ ilibrio será menor que en (a).
(14)
Como vimos en la nota anterior, dos procesos adiabáticos, uno reversible y otro irreversible, con el mismo
estado inicial, no pueden tener el mismo estado final.
(VI.21)
Los signos están tomados re specto a E. No estamos suponiendo que *Q X >0 y *Q 0<0; la deducción
es completamente gen eral.
Aplicando el primer principio,
(VI.22)
Multiplicando (VI.2 1) por T 0 y sumando la ecuación resultante a (VI.22) obtenemos
(VI.23)
Por lo tanto,
(VI.24)
(donde el = se da para procesos reversib les). Esta ecu ación respo nde de un modo ge neral a la
pregunta que nos planteábamos. Vamos a particularizarla a dos casos importantes.
(VI.25)
Ahora bien, esta expresión es demasiado general para nuestro propósito. Podemos obtener trabajo,
por ejemplo, debido a una disminución de la energía interna, pero nosotros queremos calcular el
trabajo realizado ex clusivamen te gracias al calor que hemos suministrado. Para obtenerlo, tenemos
que hacer en la ecuación anterior )U=0, )S E=0. De este modo, el trabajo realizado sólo puede
deberse al calor recibido y no a un cambio en el estado del sistema: el estado inicial y el final son
el mismo. Obtenemos así
(VI.26)
Donde )S EX representa la variación de entropía de E debida al calor Q X que ha recibido (es decir,
el flujo entrópico asociado a QX ). El trabajo máximo realizado por el sistema lo tendríamos con el
signo =, que corresponde a un proceso reversible. Vemos pues que de toda la energía recibida en
forma de calor, no toda puede convertirse en trabajo. Llamaremos energía disponible (Q D ) al trabajo
máximo que pu ede hacerse con e l calor Q X . El resto de QX es energía no dispon ible (Q I):
(VI.27)
Por tanto, de la energía QX recibida en forma de calor, hay una parte QI que no puede convertirse en
trabajo. Como Q I=T 0)S EX , esta energía no dispo nible es más pequeña si la temperatura del ambien te
es baja, o si al suministrar el calor el flujo de entropía hacia el sistema ha sido pequeño (por ejemplo,
si Q X ha sido suministrado por u n foco a alta temperatura).
En la práctica, las irreversibilidad es hacen q ue no toda la energía d isponible se convierta en
trabajo.
<Ejemplo VI.11.: En un motor de Carnot, en cada ciclo entregamos un calor Q X al motor
con intención de transformarlo en trabajo. La parte que re almente co nseguimos c onvertir
es
W'=QX0=Q X(1!T0/TX)=QX!T0Q X/TX=Q X!T0)SE X=Q D
Si el motor no es reversible, su rendimiento es menor que el de Carnot, y W'<QD
(VI.32)
el trabajo útil máximo realizado por un sistema que pasa de un estado 1 a un estado 2 viene dado por
M1!M2, es decir, po r la disminució n de exerg ía. El trabajo útil realizado en un proceso real será
menor debido a las irreversibilidades.
La exergía tiene dimensiones de energía. No es una función de estado, pues depende de T 0 y
P 0 que son variables del ambiente, no del sistema; sin embargo, si T 0 y P 0 son constantes (como es
habitual), se comporta como si fuera variable de estado, y podemos asignar una exergía a cada estado,
tomando uno como referencia. Suele asignarse exergía cero al estado m uerto (M0/0). Entonces, para
un proceso que acabe en el estado muerto,
W'útil max.= M!M0= M
y la exergía d e cualquier estado es el tra bajo útil máximo que podemos obtener del sistema en el
proceso que le lleva a l estado muerto, y por tanto , el máximo trabajo que podemos obtener del
sistema en cualquier proceso en el que no interaccione más que con el ambiente (pues una vez en el
estado muerto ya no es p osible obtener más trabajo del sistema).
(15)
Porque, evidentemente, cuando el pistón comprime el gas parte del trabajo lo hace la atmósfera.