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Este libro nos hacfa falta, Poner en juego el saber sucede a los dos volimenes que le precedieron: La inteligencia atrapada y La sexua- lidad atrapada de la senorita maestra. Estos tres libros, y los otros dos que se anuncian, Los idiomas del aprendiente y Psicopedagogia .drama van conformando una obra contundente y sumamente iene perfil propio y original. «1 Fernéndez construye una clinica y afirma una teorfa crucial en rruce de lo mejor que se produjo en las otras disciplinas con I roducci6n y apropiacidn de lasuya propia, Excelente entrecruzadora, interlocutora intelectual de casi todas las autoras y los autores contempordneos que han abordado el tema, procesa los textos funda- dores'y los metaboliza para desarrollar sus propias ideas, para arribar a conclusiones novedosas e inéditas y para armar su. particular manera de afirmar un polo conceptual que, de aqui en mas, seré referencia obligada para todos aquellos que se interesen en los nifios, independientemente de la perspectiva que adopten. que componen este Volumen transita una pensamiento estén ahf. Y Alicia Femandez nos invita a colocamosen el lugar de los nifios para comprenderlos, para adecuarnos a sus idades, a sus necesidades, a su deseo. Este descentramientono, cial en las res, padres € Juan Cartos VoLNovicu, Psicologia Contemporanea ‘Alicia Ferndndez, Ponor en juego el saber Poner en juego el saber Psicopedagogia: propiciando autorias de pensamiento Nueva Vision 155.4 Fernandez, Alicia FER Poner en juego el saber. Psicopedagogia clinica: propiciando autorias de pensamient Buenos Aires: Nueva Vision, 2002. 224 p., 19x13 om - (Psicopedagogia) ISBN, 950-602-4146 1. Titulo - 1. Psicologia LA FOTOCOPIA MATA AL LIBRO YES UN DELITO PROLOGO de este prélogo para seguir +r que desprenderme de él por dos razones: mensurable placer que me produce ¢ de In inteligencia que derrocha falta. En un momento sins se han puesto a produc lanchabibliografica queamenazasepult ‘indez nos entrega un texto cla ogrado eseribir u erteza, saber se ¢ entrecruzan en SUS pagil icio del libro es franeam ar muchoalafirmar que'Sil papa me enseii ermite a Alicia Fe nla frescura elem Que y de aprender. Eso que mismo ia atrape- inica y afirma una de lo en las otras la suya propia. vetual de casi todas la ss que han abordado el tem wresen en los ninos, 6a las sde haber la legitimida ie produjeron esos con ticas que hacen evidencia nponen este pibes no so nto ialen las es, padres e noes inocente ylleva a jones de poder qui La historia de la infanci: Porquedurante mucho tiempo, y alolargo de la historia, los pad estuvieron investidos de una autoridad «naturale, de un «d sobre los hijos. Y los hijos ~propiedad pri = ‘aban con su propia existeneia los deseos conscien- tes de los mismos. La importancia asigna educacién, el enorme desarrollo de la psicologia y mente del psicoandlisis, desafié la autoridad y padres sobre los hijos. Las nuevas ideas, las t crianza se desprendieron del psicoan: weidas a equi dres, Hasta ts ai \a interpret ndez agi nen una cruel vigenc! escandalo que hoy pro es de vida y de muerte d Ia envoltura anicion delibera neda corris tragediade Euripide: se enamora de Jason, jefe de vengarse y habia tenido. Medi hijos que eon él vano hijos os he criado, en v: enesfuerzos, soportando los terril muchos I la de sum mas tarde ‘enfrentamos a social de propia indefe ‘tivamente, ya que idad infantil estaba en estrecha rela- para la no estadisticas qu internades en nodrizas que vi criados 13 Los pobres ten Entonces trataba en consecuen- pecado, para San Agustin, 0 del ento de la modernidad fue wr que en estas épocas de yetario Integrado, en los nino concepto de estorbo, de pecado, bre todo, de consumi- peor, d sentante sseartes. Con el adven ha recaido, simultaneamente, el de equivocado, de mereaneia pero, dor-consumido, resto prescindible. Es en San Agustin donde se refleja esa infaneia. En cuanto nace, el ninoes sim! n ser imperfecto que lleva en sus nal. En La Ciudad de Dios, $ ntiende por «pecado de humana como dejaramos, ria. Asi, el nines, para San Agustin naturaleza corrupta de la humanid horrores que se ponen en evides Ind polimorfo que se resiste a eeder sus vb de la represion, \densado de peea nino era acusado de acuerdo con las 14 De qué otra mi nponia?: ses pec madre es una avidez maligna, Tanto es asi que 1, arranearla y reeha pecho di nos, all ala perfecci especificidad \grar, nO § ino que, ademas, | yendemoniados, se justifieaba el tratoquese }0 se los fajaba con tocaran los g animales». 1 onsistia en «privar al nifiodel usode sus miembros en con una venda interminable hasta hacerle parecer un cual, a veces, se producen escoriaciones en la pi oprimida casi hasta la gangrena; la circulacién queda asi interrum- pida:yet nino, si idad demoverse. Su pechito esta rodeado por una faja. Sele aprieta la cabeza para darle la forma que se le ocurra a la comadrona, y se la mantiene ei mediante la presidn debid osataba para evitar que se San Agustin se prolongé du ‘a occidental. Fue permanentemente reto a. fines del siglo xvi. Uno de los predicadores y maestros mas notables de su época, el andase en San Agust mendab: dad a sus hijos debido a su ‘dad la ternura y mas que debi madres pierden a sus lo cual las rptuosamen- mediante mediante una alimentacion s ombres ese ra. M. jadres, de- imputabl madre de ese ad mujere ego ‘azarse de los: ica y afeetivo del n Desde la ind Decia daba, pue: el cuento de ‘onductas mas directa- \s consciente, para limita ia. Eran conduct: to, en el limite di voluntad, del olvido, de la torpeza Sin embargo ha de tenerse en cuenta que esta préetica infan pues de sus nec: mos sido nifos antes de nuestros juicios fueran tan puros y desde el momento de nuestro del cambio copernicano en 1s autores que coin« la srevolucion» que p: cuanto ala aaparecer n dia, nace wr con su funcion de madre. Es de ne para una naci in se basa en su patrimi ez no sea casual que una nueva ciencia, la de nacimiento en ese momento. Los censos ha el testimonio de una eruel realidad: jandose. No solo Francia, La Buropa toda eyeso era asi, porque las madres nocum nifio pecaé percibe Fiqueza econémica. Como tal mpieza aser cuidado. Mas su euer . porque garantiza su desde que produce riquezas. Colonias Francesas de Hay que per 18. » del pais, caso de que se ‘oddespues, esta responsabi madr ‘aque la ni a al valor que el ser humane tiene en. de obra en fu nom a los hombres respi ‘ar convenientemente ante is la necesidad de que damentar que ¢ que amamantar: que les aleanzaba para ¢ os. Otro discurso iscurso filosofico. La difundiodos grande é da, favorecieron el desp! vidas de muchos ni felicidad. Sibi igualdad de los h huma jad estaba mas referide ala la igualdad ss conde 19 uerte, Esta afin al frente de Al afirmar que \e.a Rousseau cto a los hijos: naturaleza d re esta libertad se actu: ayudar a que un ser indefenso y deper ddependencia y aut enada a nadie aa la esposa al servici El papel asignado 1 Emilio para S =y confirmad fan Peseaqu inferioridad en que se m mujer (p es que ciert ¥y se prolongé hasta nuestros d na, ellugar' de criterios ideologicos inc a mujer a su funeion di Ja mujer primero, las teorias de género des} 's aportes del feminismo sobre las diferencias s instituidos. 20 hombres, Eld eres, El diseurss de Los cuidados de las sus costumbres... Los di tiempos han sido criar a los hombri 22 nineidad y iscurso del ret inseparables naturaleza. aturaleza» para do. No er «dlesnatun mips para las madresabnera los recursos util ala fuerza, al triarcal. Sifallaba SUSUp su funcidn de madre y ¢ 6 adespunt: Si me he detenide espe afectivos de la mod lidad. Y en la actualid: 's tomamos parti legitimidad de s el derecho al pensan exaltada de de las trampas con qu ida (la Rit su inquie saber es os epistémicos, a sabi busos cometi y triste secuencia -mpos mais remotos, ja en nuestros dias con este libro necesa A mis aprendiseflantes AGRADECIMIENTOS Aqui me encuentro nuevamente pariendo un libro, Que inicialmente pensé iba a ser uno pero deriv6 en tres. Enton- ces necesito crear nombres pa uno de ellos. El que tenia pensado antes, cuando creia que iba a ser uno, me lo reservo para después. Quien primero ve la luz, se llama Poner en juego el saber; el segundo: Los idiomas del apren- diente y el tiltimo Psicopedagogia en Psicodrama Pero hablemos ahora de Poner en juego el saber —que podria haberse llamado también, Poner a jugar el saber 0 Hacer jugar al saber 0 Hacer saber al jugar. (Permitiré a la lectora y al lector colocarle otros «seudénimos»)-. Frente a este libro me siento el «papa», o la «mama adoptivas, ya que se gesté en otro titero Es una obra de mi autoria, asumo la responsabilidad de lo escrito, pero nacié en la matriz de varios centres»: «Entre» mis alumnas y alumnos y yo; «entre» mis «aprendisenantes» y y sentre» Jorge mi marido- y yo: «entre» mis hijas y yo; «entre» algunos psicoanalistas y psicomotricistas y yo: «entre: autores amigos y yo; «entre» el deseo de encontrarme con Mariana y el encuentro; «entre» el dolor y la alegria; «entre» la fragilidad y la fuerza. Ahora, que se va de mis manos, podré eontinuar viviendo y creciendo entre vos, que estas leyendo, y la autora de loescrito, queen este instante comienza a dejar de ser «yo»—aquien estas paginas para dar paso a que ese autor, esa autora, seas vos. 29 Capitulo T APRENDER ES CASI TAN LINDO COMO JUGAR “Jugar es arriesgarse a hacer del sueiio un texto visibler Heli Morales Ascencio \prender es arriesgarse a hacer de los sueiios textos posibles» icin Ferndindes «¢Por qué habla usted de eurar cuando » muchas veces basta acomparar a un ser en su desamparo?s ‘Maud Mannoni “Aprender es casi tan Tindo como jugar» fa, 3 afios Aprender es easi tan lindo como jugar Comenzaré dindole las palabras a dos niftas. Se trata de un didlogo que escuché hace tiempo. Las nenas hablaban entre si. Sin la interferencia de ningtin adulto se vieron en la necesidad de explicar qué quiere decir «apren- der». {A qué se refiere ese verbo «aprender», quese introduce entre otro verbo que suele ser «ir» «querer 0 «desear» y el objeto de conocimiento? Cuando decimos: «Quiero aprender ‘computaci6n», 0 «deseo estudiar inglés» o «voy a aprender matemiitica», ;qué relacion se establece entre el querer y la computacién, entre el ir y la matematica, o entre el des el inglés? ~ Me voy a aprender a nadar—dice sus 6 afios recién cumpli ~ Vas a nadar?~ interviene la hermana, tres afios menor. — No, voy a aprender a nadar. ~Yo también voy a jugar a la pileta, —Noes lo mismo. Yo voy a aprender a nadar, dice Silvina, = {Qué es aprender? — ‘Aprender es... como cuando paps me ensefié a andar en bicicleta. Yo tenia muchas ganas de andar en bicieleta. En- tonces... papa me dio una bici... mas chica que la de él. Me ina con la alegr 33 ayudé a subir, La biel sola se eac andando A mi me da miedo andar sin rueditas. —Un poco de miedo da, perv papa sostenia la bici. Nose subié a su bivicleta grande y dijo »asi se anda en bici ..». No, él se pusoacorrer a milado, siempre sosteniendo la bici..., muchos dias, y de repente sin que yo me diera cuenta, selto la biel y siguié corriendo al lado mio. Entonces yo dije: jh... ;APRENDI! la tenés que sostener Una mujer, que eseuchaba la escena desde lejos, no pudo dejar de mirar, la alegria del «aprender» pronunciado, que se habia trasladado hasta el cuerpo de la mas pequena, y aparecia por el brillo de sus ojos. — Ab! aprender es casi tan Jindo como jugar.— respondié. ~ Sabes, papa no hizo como en la escuela. No me dijo: «hoy es eldiadeaprender aandaren bicietetay, «Primera clase: andar derecho. Segunda clase: andar rapido. Tercera clase: doblar. No tenéa un boletin donde anotar: «anuy bien», vexcelenten, regular... porque si hubiera sido asi, no sé, algo en mis pulmones, en el estomago, en el corazén, no me hubiese dejado aprender: La mujer psicopedagoga que presenciaba la escena, nunca habia escuchado, ni leido, ni logrado escribir una explieaci6n tan acertada del acto de ensenar y aprender y hoy quiere compartir con ustedes algo de lo que esas nenas le permitie- ron pensar. Ensefiantes «Papa me enseii» ~ «Yo aprendi> Snsehar y aprender estin imbricados, no puede pensarse uno si no es en relacién con el otro, pero para explicar qué es aprender, Silvina necesité nombrar primero a quien ensefia En este easo, al papd como persona ensenante. La modalidad de su padre y la posicién que asumia al ensefar (como se , precisé partir de «él me ensené». Nuestro idioma nos permite ver como la formula- cidn «yo lo aprendi (a él) es imposible. Si bien él me enseha (a mi) yo no «lo» aprendo (a él) Entre el ensenante y el aprendiente se abre un campo de diferencias donde se sitiia el placer de aprender. El ensenante entrega algo, pero para poder apropiarse de aquello, el apren- diente necesita inventarlo de nuevo. Experiencia de alegria, que se facilita o perturba, segiin e

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