LATERCERA Jueves 8 de mayo de 2014 31

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Veredicto en incendio de
cárcel de San Miguel
Los desaciertos e impericias en que habría incurrido el Ministerio Público en
este caso obligan a una reflexión sobre sus métodos investigativos.

L
OS JUECES del Sexto Tribunal Oral en
lo Penal de Santiago, encargados del
juicio por el incendio de la cárcel de
San Miguel –hecho ocurrido en di-
ciembre de 2010-, absolvieron por
unanimidad a los ocho funcionarios de
Gendarmería de la totalidad de los car-
gos, por cuasidelito de homicidio u homicidio por
omisión, que les fueron formulados en el caso. El ve-
redicto establece que no fue posible establecer una
responsabilidad más allá de la duda razonable e inclu-
so, en ciertos casos hubo absoluta falta de mérito pro-
batorio, formulando severas críticas a la manera
como el Ministerio Público planteó la acusación y rin-
dió la prueba inculpatoria, la que calificó de difusa,
imprecisa y contradictoria. Además, señaló que el fa-
llecimiento en el incendio de 81 internos y las lesiones
de otros 13 tendrían otros responsables, haciendo alu-
sión a las paupérrimas condiciones en que se encuen-
tran muchos de los recintos carcelarios en el país.
Las críticas que los jueces dirigen al Ministerio Públi-
co son graves y merecen una investigación y explica-
ción a la ciudadanía. En efecto, la prueba rendida no
sólo habría tornado imposible que los jueces se for-
maran una convicción sobre la responsabilidad de los
encausados, sino que según ellos, presentaría defi-
ciencias, como que las pericias se realizaron sobre la
base de supuestos errados, soslayando hechos gravi-
tantes para la comprensión del asunto y utilizando
elementos e instrumentos inapropiados; asimismo,
hicieron ver que hubo sensibles vacíos, como la au-
sencia de peritajes indispensables, y testimonios que
no se rindieron, que habrían sido esclarecedores del
caso. Por otra parte, acusan una desprolija redacción
de la acusación, que fija el marco de los cargos y que
luego es inalterable, tanto que llegó a postular la ocu-
Inadecuado uso de recursos policiales
rrencia de dos incendios, uno a las 4.30 y otro a las
5.10 de esa madrugada.
El tribunal consideró que respecto de tres imputados
hubo absoluta falta de mérito probatorio, deslizando
una crítica al juez de garantía que permitió que el jui-
cio continuara adelante a su respecto, habiendo con-
denado por ello en costas al órgano persecutor. En un
aspecto que desconcierta, el veredicto asevera que
declaró como testigo un interno que sería uno de los
autores del incendio, con lo que, aparentemente, la
fiscalía no estaría persiguiendo su responsabilidad,
sino que habría puesto todo el foco en la potencial
culpabilidad de los gendarmes por falta de auxilio.
Que a más de tres años de ocurrido el trágico evento
de la cárcel de San Miguel y de un juicio oral que se
extendió por nueve meses, se esté llegando a un re-
sultado tan desalentador por eventuales impericias y
desaciertos del aparato investigativo, exige una refle-
xión sobre la forma que éste lleva adelante su trabajo, HOY EN LA HISTORIA
se organizan sus medios y se formulan las acusacio-
nes, y que se adopten efectivas medidas rectificado- Nace Friedrich Hayek. Este economista aus- trí-
ras. En ese sentido, parece atendible que la causa de aco que fue un ferviente defensor del liberalismo,
fondo estuvo en las paupérrimas condiciones del re-
cinto carcelario, con decenas de personas encerradas nacido en Viena el 8 de mayo de 1899, y cuya obra
en un lugar bajo candado y en que los medios para abarcó una amplia gama de las ciencias sociales
enfrentar emergencias eran inexistentes o no opera- (desde la antropología hasta la historia), compar-
ban, y con escasez de custodios, de forma que al pro-
tió el Premio Nobel de Economía con Gunnar Myr-
ducirse el fuego el resultado era inevitable.
dal en 1974, justamente por su “trabajo pionero
Las precarias condiciones del sistema carcelario ha- en la teoría monetaria y las fluctuaciones econó-
cen que la imputación de responsabilidades penales a micas, y por su penetrante análisis de la interde-
los que estaban presentes, por lo que hicieron o deja-
pendencia entre los fenómenos económicos, so-
ron de hacer, era de dudoso destino y cabría esperar
que el Estado concentre sus esfuerzos en revertir la ciales e institucionales”.
precaria situación carcelaria. Su experiencia con la Primera Guerra Mundial
lo condujo a interesarse en las ciencias sociales.
Y aunque inicialmente adhirió a la postura favo-
rable a la intervención del Estado en el mejora-
miento del orden social, bajo la influencia de su
profesor Ludwig von Mises llegó a ser uno de los

D
E LOS más de cinco millones de procedi-
mientos que ingresaron entre el 2010 y
2013 a Carabineros, a través de la Central
de Comunicaciones de la institución
(Cenco), un 19% correspondió a llamadas de emer-
gencia de las empresas privadas de vigilancia. El
año pasado, el 99% de los requerimientos realiza-
dos por estas entidades resultó ser una falsa alar-
ma, lo que implicó que la policía uniformada des-
plegara 864 operativos diarios para gestiones que
terminaron siendo improductivas. Esta situación
anómala provoca un evidente perjuicio, pues obli-
ga a utilizar recursos policiales en denuncias inofi-
ciosas, cuando debiesen destinarse al combate
efectivo de la delincuencia.
Para intentar resolver este problema, a comienzos
de abril se implementó una plataforma que conecta
directamente a las compañías de seguridad con la
central de Carabineros, de manera que las empre-
sas, previo a solicitar la presencia policial en el lu-
r Y usted, ¿qué opina? Comente en www.latercera.com
gar donde se activó la alarma, verifiquen que se tra-
ta de una emergencia real. Según datos de la institu-
ción, esto habría permitido bajar en un 25% las lla-
madas a Cenco durante la primera quincena de ese
mes, lo cual es positivo, pero insuficiente.
Para avanzar en la disminución de este tipo de lla-
madas, se requiere que todas las empresas que pres-
ten este servicio se incorporen al nuevo sistema, ya
que según Carabineros, varias no lo han hecho de
forma correcta. Que una sola compañía haya con-
centrado el 98% de las llamadas de falsa alarma los
primeros 15 días de abril, reafirma la necesidad de
que estas entidades actúen con responsabilidad al
momento de hacer las denuncias y se hagan cargo
del servicio que prestan, no traspasando a Carabi-
neros la labor que les cabe asumir. En este sentido,
la determinación de aplicar multas a las que persis-
tan en derrochar recursos policiales es una medida
oportuna, que debiese motivar un cambio en la for-
ma que éstas operan actualmente.
principales opositores del socialismo. Su encen-
dida disputa con el economista británico John
Maynard Keynes se mantuvo gran parte de la dé-
cada del 30. Hayek planteaba que el problema de
la sociedad no era dónde ubicar los recursos que
existían teóricamente, sino cómo asegurar el me-
jor uso de los recursos conocidos, principio que,
según él, había sido olvidado por la teoría econó-
mica. Bajo ese precepto, contradijo el Tratado de
la moneda (1930) de Keynes.
Pero su obra (más de 100 ensayos y decenas de
libros) fue relegada a segundo plano con la ascen-
sión de los modelos socialistas en Europa tras la
II Guerra. En ese tiempo sus estudios de econo-
mía fueron derivando en análisis sociales. Cons-
tituyó sociedades para difundir sus ideas y en la
década del 50 y parte del 60 vivió en Estados
Unidos. En 1969 regresó a Viena, donde retomó
su actividad.
Murió en 1992, en Friburgo, pero fue enterrado
en su ciudad natal. (VVD)