Está en la página 1de 6

22

HERACLITO DE ÉFESO expresando cómo es. En cuanto a los demás hombres, la acción que
realizan estado de vela se les escapa igual que la que realizan
El último de los jonios del siglo sexto
durmiendo (DlELS-KRANZ B, 1).
EL HOMBRE.
Lo real tiene, pues, una base lógica. Pero el hombre puede
Su apogeo se sitúa en tiempo de la última olimpíada del siglo
apartarse de esta realidad profunda y prestar atención solamente a
VI, 504-500. En este fin de siglo, Mileto destruida e incendiada es el
la charlatanería y a los objetos. La misión de Heráclito es despertar
símbolo trágico de la fragilidad universal: el fuego y la tierra tienen
al hombre de lo que todavía Platón llamará un «sueño».Hay que
más poder que los reyes. Heráclito, de origen indudablemente
convertirse del Επος al Λογος
aristocrático, tal vez sacerdotal, domina esta historia: revela su ley
como un profeta y no como un profesor. Desgraciadamente, la charlatanería tiene para el hombre
muchos encantos: Confían en aedos de encrucijada, y toman como
maestro a la masa, ignorando que la mayoría es mala, y solamente
LA DOCTRINA. EL MÉTODO hay buena una minoría (104). Pero, según Heráclito, de acuerdo
sobre este punto como en otros con Jenófanes, Homero, con ser el
Heráclito es el primero en haber esbozado una teoría del
mas sabio de todos los griegos (56), merecería ser expulsado de los
conocimiento: es la doctrina del logos. Muy diferente del logos San
juegos y recibir azotes, igual que Arquíloco (42).
de Juan el de Heráclito no es Dios, no es personal, y no necesita
para manifestarse ninguna revelación graciosa o gratuita. Pero la responsabilidad de los poetas no disminuye la de
Transcribiremos, sin embargo, esta palabra griega por la castellana cada individuo: Estas personas que no saben ni escuchar ni hablar
«verbo», en el sentido escolástico de «concepción intelectual». (19), están en desacuerdo sobre lo que les es más familiar, sobre el
«verbo» que todo lo gobierna, y lo que se encuentran cada día les
Los hombres no pueden comprender este «verbo» que
parece extraño (72). O, en un símbolo transparente: Los asnos
siempre existe, ni antes de oírlo ni después de haberlo oído por
prefieren la paja al oro (9). ¿Cuál es, pues, la regla metodológica que
primera vez. En efecto, viniendo todas las cosas a la existencia
preserva de tal desgracia?
según «verbo», se parecen ellos, los hombres, a gentes inexpertas,
cuando ensayan palabras y actos tales como los que yo describo Parece que el criterio, según Heráclito, es el universal: en
detallada- mente, distinguiendo cada cosa según su naturaleza y efecto el hombre por su alma, es partícipe del «verbo» universal: Un
23

“Verbo” que se aumenta a sí mismo pertenece al alma (115), y por Erinias, auxiliares de Dike, lo volverían a encontrar (94). Así, ya no
hombres se comunican: Común a todos es el pensamiento (113). El necesita, como en Anaximandro, una justicia que compense la
error consiste en rechazar la comunicación: Por eso hay que seguir hybris: el gobierno divino es irresistible, como había visto Jenófanes.
lo que es común, pues lo común es la que une. Pero cuando el
El contenido de la ley universal, es la unidad del todo:
“verbo” es lo que une, la mayoría viven como si tuviesen un
Escuchando no a mi, sino al logos, es Sabio confesar que todo es
pensamiento que sólo fuese suyo (2). Pero sólo debe tratarse de la
uno (50)¿estará Parménides cerca?, No; la unidad, según Heráclito
comunicación con lo real que se impone y no con la opinión que se
ni es mas que la multiplicidad: Bien y mal son una sola cosa. Los
propone: Los ojos son mejores testigos que los oídos (101ª). Así
médicos, cortan, queman, torturan por todos los medios, y haciendo
Heráclito tacha de falso «lo que se dice», porque ve lo que es.
a los enfermos un bien que se parece a un mal piden a los enfermos
un salario que no merecen (58). También el epos hesiódicos es una
empresa destinada al fracaso, que intenta poner orden en lo real
EL SER.
después de haber introducido en él la división: El maestro de la
La ley universal del ser es el gran descubrimiento de
mayoría es Hesíodo; se cree que lo sabía casi todo... y no conocía ni
Heráclito: los que pretenden hablar con inteligencia deben sacar su
el día ni la noche, pues sólo son una cosa (57, cf. Hesíodo,
fuerza de lo que es común a todo, como la ciudad saca su fuerza de
Teogonía, versos 123 y 124).
la ley, y deben sacer de ello una fuerza mucho más grande. Pues
¿Cómo el uno resulta de lo múltiple? Por la armonía: Lo que
todas las leyes humanas se nutren de una sola ley, que es divina.
se opone es también lo que compone, y de seres diferentes resulta
Esta ley domina tanto como quiere, basta a todo y lo envuelve todo
la más bella armonía (8). La experiencia acústica: No hay armonía I
(114). Por ser jonio, Heráclito reconocía la ley en el corazón del todo,
sin la oposición del agudo y el grave (A, 22); fisiológica: ni hay
como Anaximandro veía la justicia en el corazón del infinito. Divina
vivientes sin la hembra y el macho, que son opuestos (ibid.);
como el infinito de Anaximandro, la ley de Heráclito es fuente de
geométrica: principio y fin coinciden en la periferia del círculo (103),
nutrición como el agua de Tales; recibe, pues, los atributos de lo
proporcionan una base de partida para una generalización ilimitada:
divino, clásicos ya en los jonios: «dominadora», «suficiente»
Contigüidades = las cosas completas y las cosas incompletas;
envolvente. Para hacerse comprender, Heráclito no desdeña tomar
convergente y lo divergente; lo acorde y lo desacorde; y de todas las
un símbolo mítico: El sol no rebasará sus límites; de lo contrario las
cosas resulta el uno, y del uno resultan todas las cosas (10). Pero
24

los que no saben observar ven ahí una paradoja: No comprenden magníficos símbolos analógicos, el del río, el del fuego y, sobre
cómo lo que diverge, converge consigo mismo; acuerdo recíproco, todo, el del conflicto.
como el del arco y la lira (51). Los dos instrumentos típicos de la
El rio: A los que entran en ríos idénticos, distintas aguas les
guerra y de la paz tienen esto de común, que sólo están en buen
fluyen por encima (12 probablemente la forma original auténtica).
estado si la tensión de las cuerdas encuentra la resistencia de la
En los rios idénticos, entramos y no entramos (49a). Es imposible
madera. La oposición de los contrarios puede ocultar la armonía a
bañarse dos veces en el mismo río (91, fórmula de Platón y de
las miradas superficiales, tiene más virtud unificadora que un
Aristóteles, Cratílo 402a, nos da la célebre frase: «Todo pasa y nada
acuerdo fácil: Vale más armonía oculta que armonía manifiesta (54).
permanece.

EL DEVENIR
El fuego: Metalúrgicos y alfareros, comerciantes y
Algunos historiadores modernos han reprochado a Platón y a banqueros de Éfeso, sin olvida las amas de casa, todos pueden
Aristóteles haber insistido demasiado sobre el tema del «devenir» de comprender esto: todas las cosas cambian por fuego y el fuego por
Heráclito. Creemos no obstante que los textos de Heráclito todas las cosas, igual que las mercancías por oro y el oro por
justifican a Platón y Aristóteles: el devenir, si bien no es todo el mercancías (90). Pero lo que nadie advierte, es que esta conversión
heraclitismo, constituye su meollo; en esto aún Heráclito es un jonio, de todo en fuego y de fuego en todo, y el balance siempre idéntico
un filósofo de la ϕύσις, según el que «todo está sujeto al devenir de la cuenta total, se encuentran tanto en la naturaleza como en el
siguiendo al "verbo"». arte: Las trasformaciones del fuego son, en primer lugar, el mar; y
la mitad del mar ( se convierte en) tierra, y la otra mitad viento
En principio, el hecho es patente: Lo frío se calienta, lo
turbulento (?) la tierra se licúa en mar, y permanece medida según
caliente se enfría, lo húmedo se seca, lo seco se moja (126). Una
una «razón» idéntica a lo que era antes de convertirse en tierra (31).
misma cosa está presente, viva y muerta, despierta y dormida, joven
Hemos traducido «razón» el término logos, que adquiere aquí un
y vieja:
sentido imperceptible en otras partes: es, en efecto, la «razón», en el
Pues los unos son los otros por el hecho de cambiar e sentido de relación, que mide la proporción de cada elemento en el
inversamente los otras son los unos por el hecho de cambiar (88). todo. El fuego universal está exactamente medido y mide él: este
Verdad abstracta que Heráclito se complace en envolver con
25

mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha fabricado ninguno Dios es el día y la noche, invierno y verano, guerra y paz, sociedad y
de los dioses ni de los hombres, sino que fue siempre, es y será hombre (todos los contrarios, he aquí el espíritu); su ser cambia,
fuego siempre vivo, encendiéndose con medida y apagándose con como el fuego, que, a tenor de la especia que se mezcla con él, se le
medida (30). denomina este o aquel perfume (67). Volvemos al tema, siempre
presente, de la unidad (cf. 10, 50, 57 y 88). Para los que están en
El conflicto: es preciso saber que el conflicto es lo que une,
estado de vela, el mundo (κόσµς) es único y común (89).
que la justicia es disputa, , y que todo llega al ser por disputa y por
necesidad (80). Habiendo descubierto que la oposición es condición Se comprende que Heráclito rechace los cultos politeístas, y
indispensable de la composición, Heráclito muestra ahora que la especialmente los misterios. Buscan en vano purificarse, mientras se
composición de los opuestos es el resorte de todo el devenir. A ellos manchan con la sangre de las víctimas. Es como si, después de
se deben los acentos de himno religiosos que pueden encontrarse haberse ensuciado con barro, quisieran limpiarse con barro...; dirigen
en el fragmento 53: El conflicto es el padre de todo, y por entero es sus oraciones a estatuas y es como si hablasen a un muro, sin saber
rey; y a los unos los hace dioses; a los otros, hombres; de los unos lo que son los dioses, ni los héroes (5; cf. 15).
hace esclavos; de los otros, hombres libres (53). La ley de Heráclito
¿Qué son los dioses?... Jenófanes había mostrado ya que
es, pues, la justicia de Anaximandro, pero es una justicia que es un
sólo el pensamiento podía gobernar el mundo: Sólo hay una cosa
conflicto, un conflicto que reúne, una guerra que es fecunda. Es que
prudente, es reconocer este pensamiento mensurante que
la armonía, por la que lo múltiple es uno, no so reduce a la fijeza de
totalmente lo gobierna todo (41). Pero esto conduce a reconocer que
un éxito inmutable: es la fórmula de una unidad que sólo se salva
la sabiduría divina es distinta del todo que gobierna: De todos
transformándose perpetuamente.
aquellos cuya opinión he escuchado, ninguno llega al punto de
reconocer que la sabiduría está separada de todas las cosas (108).
No es posible confundir la sabiduría humana con la sabiduría divina:
LO DIVINO
La naturaleza humana no posee medios de evaluar, mientras que la
Hay que precisar el concepto de lo divino en Anaximandro,
divina los posee (78). En estas afirmaciones Heráclito nos parece
mostrar cómo es infinito en la riqueza de sus producciones, igual que
muy duro con Jenófanes ya que , en todos estos puntos, es él
en la constancia y la universalidad de su presencia: lo divino es la ley
quien le ha abierto el camino (cf. 40).
de armonía de los contrarios que el «verbo» manifiesta en el devenir.
26

No obstante Heráclito advierte la posibilidad de establecer inmortalidad: las almas olfatean en el Hades (98). Inmortalidad
una comparación entre lo humano y lo divino, en la que la analogía gloriosa nos: Hombres y dioses honran a los que han muerto en el
preserva el antropomorfismo: Un hombre merece ser llamado combate (24). las muertes más grandes obtienen suertes mayores
infantil, en relación con la divinidad, igual que el niño con relación al (25) suerte, ciertamente, inesperada para todos: Lo que espera a los
hombre (79) más sabio de los hombres, comparado con Dios, parece hombres después de su muerte, ellos ni lo esperan ni tienen una
un mono por la belleza, y en todas las otras relaciones (83). Así pues opinión de ello (27); olvidada por la mayoría: Los mejores anteponen
gracias a la analogía, los viejos temas míticos pueden aun servir: el a todo una sola cosa: la gloría inmortal de los mortales. Pero la
único sabio, él solo, quiere y no quiere ser llamado con el nombre de mayoría viven hartos como los animales (29)
Zeus (32); y el rayo (emblema de Zeus, que oí fuego de Heráclito) es
el capitán de todo.
EL OBRAR.

Heráclito parece haber sido el primero en formular las reglas


EL ALMA
de la vida humana. Afirma que todos están llamados a la vida de la
Encontramos en Heráclito una concepción totalmente sabiduría: Todos los hombres tienen la .capacidad de conocerse a sí
materialista: del alma: para las almas, la muerte es convertirse en mismos y ejercer la sabiduría (116). Une la sabiduría práctica con la
agua; para el agua, la muerte es convertirse en tierra. Pero de la especulación válida: La virtud más alta es ejercer la sabiduría; y la
tierra proviene el agua, y del agua proviene el alma (36). sabiduría consiste en decir y practicar las verdades que la naturaleza
Materialismo que, parte, no excluye cierto dualismo: Para las almas nos dicta con su voz (112). Une así la práctica de la virtud con la
la voluptuosidad o la muerte es convertirse en húmedas (ya que el obediencia a la ley, que se reduce a su vez a la obediencia a Dios:
placer para ellas es la caída en la generación). Nosotros vivimos (de) La ley es también obedecer a la voluntad del uno (33).
su muerte y ellas viven (de) nuestra muerte (77). Lo que puede Reconozcámoslo: Para Dios, todo es bello, bueno, justo;
significar que el alma se humidifica entrando en la simiente y que su desgraciadamente, los hombres han concebido lo justo y lo injusto
caída en el devenir es una muerte para ella. Heráclito compara el (102).
alma en el cuerpo a una araña en su tela (61a).
No hemos dudado en reproducir en su texto algunos de los
Por lo menos, una cosa es segura: Heráclito admite la ciento veintiséis fragmentos que nos quedan de Heráclito. El poder
27

de sugestión, debido a sus dotes de analogista, compensa cierta devenir y del tiempo, regulando la emergencia de los seres fuera del
oscuridad en su lectura. Algunos descubrimientos están ya a punto infinito y su reabsorción en el infinito.
de convertirse en definitivos: la composición del ser múltiple y
Nos falta dar al infinito un pensamiento: será la obra de
cambiante, la comunicación de todo ser y de toda inteligencia con un
Anaxímenes, (seguido por Jenófanes. Siendo incorpóreo, es
pensamiento dominador y gobernante. Hegel ha querido ver en él el
enteramente pensamiento.
antecesor de su dialéctica; no es dudoso que Heráclito capte la
Desde entonces, la intuición de Anaximandro, de que el
doble faz de cada cosa; es menos seguro que pretenda que cada
infinito envuelve el universo y lo gobierna, adquiere su pleno
contrario pase a su contrario, y que así la tesis y la antítesis se
significado: lo envuelve y lo gobierna por el pensamiento. La fuerza
superen en una síntesis. Heráclito ha preparado a Platón y a
irresistible del pensamiento, según Jenófanes, se pronuncia, según
Aristóteles más directamente que a Hegel. La ley de oposición les
Heráclito, en un «verbo» que es ley del universo y medida de todo el
basta porque es de función definida.
devenir. Sabiduría y unidad son los atributos del supremo principio.

Filosóficamente queda eliminado el politeísmo: es cierto que


BALANCE FILOSÓFICO DEL SIGLO SEXTO
hay muchos dioses, en el sentido griego en el que dios es un nombre
Dios. común de cosa; pero no hay más que un solo Dios, en el sentido
(cristiano) según el que Dios es el nombre propio del principio
El principio eterno sustituye a los dioses antropomorfos de
supremo. Pero, evidentemente, a lo que nosotros llamaríamos el
Hornero, Inmortales pero nacidos, y a los dioses cósmicos de
Dios de Anaximandro, de Anaxímenes, de Heráclito, un griego
Hesíodo, «existentes siempre», pero a partir de un principio.
buscará siempre inventarle un nombre propio; sólo Jenófanes,
Anaximandro descubrió que para ser principio es preciso no haber
siempre anticonformista, se atreve a llamarlo «Dios» (Theos).
comenzado, y que al principio de todo le es necesario ser inmenso:
por lo tanto ilimitado o infinito.

La Μοιρα de Hornero, que reparte las suertes y las partes, la EL ALMA.


veteáis, que Contrapesa la υβρις, ambas impersonales, son La psykhe inconsistente y vana de Hornero, es sustituida en
sustituidas por la justicia, ∆ικη de Zeus, según Hesíodo. Ésta Tales por el «motor», cuya existencia él comprueba incluso en la
reaparece en Anaximandro como justicia inmanente en el curso del

También podría gustarte