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AMIGAS DE DIOS, PROFETAS DEL PUEBLO

Clara María Temporelli

1. Presentación .............................................................................................  3
2. Mística, profetismo y justicia ..................................................................  5
2.1. …y se vislumbró la primavera ......................................................  5
2.2. El martirio como signo de amor ...................................................  6
3. Alice Domon y Léonie Duquet: compromiso y lucha
por los derechos humanos .......................................................................  7
3.1. En medio de un mundo y una Argentina convulsionados ...............  7
3.2. Un itinerario existencial de entrega y seguimiento ........................  8
3.3. Compartir la «pasión» de Jesús, buscar a Dios
en medio del dolor y la angustia ...................................................  12
3.4. Desaparición, secuestro, tortura y asesinato .................................. 13
3.5. Dos vidas, dos estilos, un mismo Evangelio .................................. 14
4. Ita Ford, Maura Clarke, Dorothy Kazel y Jean Donovan:
Mujeres de Dios, increíblemente resistentes ......................................... 15
4.1. Una larga y cruenta guerra civil (1980-1992) ..............................  15
4.2. Vidas ordinarias extraordinarias ...................................................  16
4.3. Oración y discernimiento ante la eminencia de la muerte ..............  25
4.4. Mujeres que dieron su propia vida ................................................ 26
5. Amigas fuertes de Dios y de los pobres .................................................. 28
Notas ............................................................................................................. 29
Cuestiones para la reflexión ....................................................................... 31
Clara María Temporelli (Argentina) es religiosa de la Orden de la Compañía de María
Nuestra Señora. Licenciada y Doctora en Teología, es profesora de Psicología y, acutal-
mente, da clases de Mariología en la Facultad de Filosofía y Teología de la Universidad
del Salvador (Buenos Aires, Argentina). Ha sido Superiora Provincial de Argentina y del
Cono Sur (2006-2011) y miembro del Área Teológica del centro de estudios Cristianisme
i Justícia. Ha centrado su actividad en acompañar y capacitar movimientos populares y
comunidades eclesiales de base. Es autora, entre otras publicaciones, de María, mujer
de Dios y de los pobres (2008), «Amigas fuertes de Dios», ¿amenaza? ¿para quiénes?
(2014) y María a la luz de la fe del pueblo latinoamericano (2014).

Edita: Cristianisme i Justícia - Roger de Llúria, 13 - 08010 Barcelona


Tel.: 93 317 23 38 - E-mail: info@fespinal.com - www.cristianismeijusticia.net
Imprime: Ediciones Rondas S.L. - Depósito Legal: B 13071-2016
ISBN: 978-84-9730-378-1 - ISSN: 0214-6509 - ISSN (virtual): 2014-6574
Impreso en papel y cartulina ecológicos - Dibujo de la portada: Ignasi Flores
Edición: Anna Pérez i Mir - Revisión y corrección del texto: Núria García y Pilar de la Herran
Maquetación: Pilar Rubio Tugas - Junio 2016

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1. PRESENTACIÓN
«El pensamiento nace de los acontecimientos,
de la experiencia vivida y debe mantenerse
vinculado a ellos como los únicos indicadores
para poder orientarse.»1
Hannah Arendt

En la historia, Dios sigue actuando, hablando y revelándose de mu-


chas maneras, pero lo hace especialmente a través de amigos y ami-
gas suyos como las mártires Léonie Duquet, Alice Domon, Ita Ford,
Maura Clarke, Dorothy Kazel y Jean Donovan.2 Ellas serán contempla-
das desde esta perspectiva de «amigas de Dios» porque con su vida
se han convertido en profetas, en roca eclesial, en luz para iluminar
nuestro camino, en manantial que refresca y renueva nuestras fuerzas
en el combate de la fe y en nuestra entrega.

Animo desde el principio al lector a prender por qué personas tan aparen-
no permanecer indiferente ante los he- temente frágiles llegaron a convertirse
chos que aquí se le presentan, y a ex- en una amenaza para los poderosos de
perimentar que formamos parte de una este mundo. Las mártires, doblemente
corriente vital, de la que todos somos invisibilizadas como mujeres y como
herederos. Pasado y presente partici- monjas, salen del anonimato y nos en-
pan de un mismo recorrido, de modo señan que la fe, la confianza en Dios y
que, como afirma el historiador fran- la resistencia son imprescindibles en el
cés Marc Bloch, «la incomprensión del camino de la vida. Nos muestran una
presente nace fatalmente de la ignoran- sensibilidad, una valentía y una capa-
cia del pasado»3. cidad de no desfallecer ante las ame-
El propósito de presentar aquí a nazas, el miedo, la persecución, el don
estas testigos es, por un lado, «¡Que de amar la vida y a los demás, sobre
todo el mundo reconozca los frutos de todo la vida de los desamparados de
su esfuerzo! ¡Que todos en la ciudad este mundo. Ellas nos remiten también
la alaben por sus acciones!» (Pr 31, a otras experiencias menos positivas
31), y, por otro, que lleguemos a com- pero que igualmente forman parte de
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nuestro mundo, experiencias de incer- cir, de consumir, de tratar la Tierra. El
tidumbre, horror y muerte, que acaba- sistema vigente se ha topado con un
ron por arrastrarlas hasta el martirio. límite: la naturaleza. No existe otra so-
La sociedad latinoamericana y ca- lución que cambiar o, de lo contrario,
ribeña ha sufrido sistemas políticos destruiremos el planeta. Pero existen
represivos y autoritarios que han ame- intereses económicos que impiden un
nazado a sus gentes generando como cambio en este sentido, y por eso mis-
respuesta un «miedo crónico». Miles mo el poder persiste en la aniquilación,
de personas han sido perseguidas, pri- tanto de las personas como de la propia
vadas de libertad, torturadas, violadas, Tierra.
asesinadas o exiliadas. Una situación Mujeres comprometidas con sus
agravada por la articulación del poder creencias y con la Tierra se erigen,
militar con el económico y con el me- pues, aunque ello les cueste la vida,
diático. Juntos han conducido la globa- como testimonios incontestables de la
lización, dándole la dirección que les reivindicación y la denuncia de estos
ha interesado. Y a ello se suma la cues- sistemas políticos que dan la espalda a
tión ecológica: buscar exclusivamente los derechos humanos más básicos.
alternativas energéticas es querer man- Sirvan estas páginas como recuer-
tener el sistema imperante. do y en reconocimiento de ellas, dado
Y lo que hay que hacer es buscarle el valioso testimonio que cada una re-
una alternativa: otra manera de produ- presenta.

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2. MÍSTICA, PROFETISMO Y JUSTICIA
«Para ustedes, que tienen mi nombre, el sol de
justicia brillará, con la salvación en sus rayos».
(Malaquías 3,20)

El contexto de la vida consagrada (VC) es el marco y pozo del que be-


bieron las mártires. Este contexto social, histórico y espiritual animó sus
procesos de inserción e inculturación, y les llevó a comprometerse con
los empobrecidos y sufrientes con quienes convivieron y a defenderlos.

2.1. …y se vislumbró la primavera zón de los cristianos al mundo, a otras


iglesias cristianas, a otras religiones, a
En América Latina y el Caribe, con el todas las razas y naciones. Era un im-
Concilio Vaticano II y con las confe- pulso que nada ni nadie podía parar:
rencias de Medellín y Puebla,4 la Igle- Teología de la Liberación (TL), Confe-
sia vislumbró la primavera –sintió una rencia Latino Americana de Religiosos
brisa suave, olió el perfume de los aza- y Religiosas (CLAR), Comunidades
hares, vio los almendros florecidos que Eclesiales de Base (CEB)…, nuevas
ya la anunciaban– y comenzó a dejarse opciones, desplazamientos, inserciones,
guiar por el Espíritu que lo habitaba metodologías, análisis críticos. En de-
todo. El Espíritu la llevaba tomada de finitiva, descubrimiento y admiración
la mano por senderos de humaniza- por las culturas que enriquecen nuestro
ción. Le anunciaba el amanecer en me- mundo. Surgía una nueva espirituali-
dio de la noche y, como en las profe- dad, una nueva manera de mirar desde
cías, el esplendor de la vida iluminaba Jesús, de comprender su proyecto, su
los rostros de la humanidad. causa, para que a través de la organiza-
Había esperanza. Las mujeres y los ción dinámica de la convivencia y la so-
hombres de Dios se ponían a caminar ciedad, el Reino pudiera hacerse visible
por la justicia al lado de los pobres, se en nuestra historia. La encarnación so-
insertaban en la cultura de su tiempo, no lidaria fue el santo y seña del concilio.
condenaban sino que trataban de com- Y en este contexto, la vida consa-
prender, de tener compasión y coraje. grada llegó a lugares impensables y sig-
Juan XXIII y Pablo VI abrían el cora- nificó vida para los pobres, los sufrien-
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tes, y para ella misma. En este proceso sús y el anuncio del Reino eran una
de «desplazamiento», de «éxodo», de amenaza contra el sistema político
«opciones radicales», la vida consagra- y religioso establecido. Jesús muere
da femenina se lanzó con coherencia y porque anunció el Reino, por su soli-
audacia. daridad con los más pequeños, por su
apuesta por las víctimas. Su muerte no
debe ser contemplada al margen de su
2.2. El martirio como signo de amor vida. También pasó con Juan Bautis-
ta o con Esteban o con tantos otros y
Desde los albores del cristianismo, otras perseguidos por sus propios her-
existe y se sufre persecución a causa manos en la fe, al sentir cuestionados
del Evangelio. Los mártires y los tes- y amenazados sus intereses. Mártir,
tigos5 son la máxima expresión del por tanto, es fundamentalmente aquel
seguimiento de Cristo pues donando o aquella que, en lo sustancial, sigue a
su vida manifiestan la fuerza inerme y Jesús, vive dedicado a su causa y pue-
colmada de amor por los demás. Son de llegar a morir por ella. Es aquel que
ellos los que hacen creíbles la fe cris- paga su compromiso y su seguimiento
tiana y la Iglesia. con la vida o con persecuciones, acusa-
Desde el Concilio Vaticano II son ciones, humillaciones…
decenas los consagrados que han en- Así definió Pedro Arrupe, general
trado a formar parte del martirologio de la Compañía de Jesús, lo que son
latinoamericano. El número de mártires los mártires: «Mártires son las perso-
cristianos ha sido en las últimas décadas nas que la Vida Religiosa, el mundo y
mayor que el que se produjo en tiempos la Iglesia necesitan. Impulsadas por el
del Imperio romano. Con la diferencia amor a Jesús, identificándose con los
que en la actualidad ya no se mata por sufrientes, viven con ellos hasta dar la
creer en Jesucristo, sino por haber opta- vida en su ayuda. Mujeres y hombres
do por los crucificados de hoy. valientes que saben defender los de-
Antes del Vaticano II se resaltaba rechos humanos, hasta el sacrificio de
como motivo principal y condición sus vidas, si fuera necesario»6.
necesaria para el martirio el odium fi- En este contexto de injusticia vio-
dei, pero fue el mismo concilio el que lenta, es donde entendemos mejor la
amplió la visión teológica del martirio. muerte de personas inocentes como
El texto de la Lumen gentium (42) no Alice, Léonie, Ita, Maura, Dorothy K,
habla ni de profesión de fe ni de odium Jane… y tantas otras. Con sus vidas
fidei, únicamente los presupone. Pre- Jesús pasó por Argentina, El Salvador,
fiere hablar de martirio como signo Colombia, Brasil… y lo hizo durante
del amor que se abre hasta hacerse to- un período político terrorífico. Y toda-
tal donación de sí. Se recupera de este vía hoy sigue pasando en medio de la
modo su sentido originario. codicia y la ambición, porque su testi-
Jesús no muere por una confusión monio desencadena una historia perso-
de sus enemigos, ni por ningún fallo nal de fe, esperanza y compromiso. Y
judicial. Ni los judíos ni los romanos su memoria crea historia social y co-
se confundieron, pues la acción de Je- munidad eclesial.
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3. ALICE DOMON Y LÉONIE DUQUET: COMPROMISO
Y LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, la Armada Argentina llevó a


cabo un operativo que acabó con el secuestro y desaparición de trece
personas, entre ellas Alice Domon y Léonie Duquet. A finales de ese
mismo mes, aparecieron en la costa atlántica algunos cuerpos que
fueron inhumados en el cementerio de General Lavalle, cerca de la
desembocadura del río de La Plata.

En el año 2005, el EAAF (Equipo Ar- 3.1. En medio de un mundo


gentino de Antropología Forense) ex- y una Argentina convulsionados
humó siete de esos cuerpos, de los cua-
les pudo identificar a cinco: tres madres Para comprender lo vivido por Alice
fundadoras de las madres de la Plaza de y Léonie ─monjas francesas─ convie-
Mayo (María Eugenia Ponce de Bian- ne contextualizar lo que sucedía en el
co, Azucena Villaflor de Devincenti país y en el mundo en la década de los
y Esther Ballestrino de Careaga), una sesenta. Eran los momentos más álgi-
militante del partido comunista (Ánge- dos de la guerra fría entre los Estados
la Auad), y la religiosa Léonie Duquet. Unidos y la Unión Soviética, una gue-
Otras ocho personas permanecen desa- rra de poder que se trasladaba a casi
parecidas, entre ellas la hermana Alice todos los rincones del planeta en for-
Domon. ma de pequeños o grandes conflictos.
Por decisión de su familia, la tumba Era el momento también de las guerras
de Léonie se encuentra en la parroquia anticoloniales de Argelia y Vietnam,
de Santa Cruz del barrio de San Cristó- de la extensión de la revolución cul-
bal de la ciudad de Buenos Aires, por tural China, de la aparición de líderes
ser «la última tierra libre que sus pies mundiales como Martin Luther King o
pisaron». Nelson Mandela… Paradójicamente,
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cuando la destrucción de todo pare- El 17 de noviembre de 1972 se pro-
cía tan cercana, también todo parecía dujo el retorno del expresidente gene-
posible: las utopías ideológicas, como ral Perón, que al cabo de unos días re-
la socialista, y otros caminos para en- cibió a representantes del MSTM. Para
contrar un mundo más justo y más hu- algunos, el general los trató con un
mano. tono paternalista; para otros, fue una
Argentina vivía todo ello con sus reunión inolvidable. Lo cierto es que
especificidades, inmersa en un proceso supuso el principio del fin del movi-
histórico convulso y una elevada ines- miento eclesial. Después de cinco años
tabilidad política. El peronismo que de encuentros, de análisis de la reali-
dominó la política argentina durante dad del país y de la Iglesia, de orien-
años estaba proscrito y se implantó una taciones teológico-pastorales para el
dictadura militar férrea desde 1966. Al pueblo de Dios, el movimiento se di-
frente de esta se hallaba Juan Carlos solvió al no poder salvar sus discre-
Onganía, católico preconciliar al que pancias políticas y teológicas.
la jerarquía religiosa rendía pleitesía A la muerte de Perón el 1 de julio
negándose a declararlo dictador. Se de 1974, al ser sucedido por su espo-
inauguraba la época de injerencia nor- sa, María Estela Martínez de Perón, se
teamericana y de la adopción, como inició un nuevo período convulso que
principio básico de gobierno, de la acabó con la destitución de esta y su
«doctrina de la seguridad nacional», detención el 24 de marzo de 1976 por
que adquiriría su máximo apogeo en la la Junta de Comandantes, que designó
dictadura militar a partir de 1976. En como presidente de facto al teniente
la Iglesia se producía lentamente una general Videla. La dictadura militar
gran división interna, con una parte puso en marcha el terrorismo de Esta-
que se identificaba con el ejército y los do con una represión implacable de las
gobiernos militares, y la otra cada vez fuerzas políticas, sociales y sindicales,
más comprometida políticamente con con el objetivo de someter a la pobla-
los pobres. ción e imponer el «orden», sin ninguna
Nació por aquellos años el Movi- voz disidente. Se inauguró el proceso
miento de Sacerdotes del Tercer Mun- autoritario más sangriento que registra
do (MSTM), formado principalmente la historia de este país.
por sacerdotes activos en villas mi-
serias7 y barrios obreros, que llegó a
contar con la adhesión de casi 1.300 3.2. Un itinerario existencial
sacerdotes de toda América Latina. de entrega y seguimiento
Este movimiento envió una carta a los
obispos reunidos en la Conferencia Las vidas de Léonie y de Alice están
Episcopal Latinoamericana de Mede- entretejidas de tal manera que es difícil
llín (1968) pidiendo que se distinguie- nombrar la una sin la otra. Entraron en
ra la injusta violencia de los opresores la misma congregación: las Misione-
de la justa violencia de los oprimidos, ras Extranjeras de París. Aceptaron ser
una distinción que hasta cierto punto enviadas a Argentina desde Francia,
los obispos recogieron. vivieron y oraron juntas, compartieron
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ideales y tareas apostólicas, y forjaron conduce a hablar a los curas para
una relación de amistad que las unió que ellos también entren en la re-
hasta la muerte. Sus existencias van novación litúrgica y catequista.
acompasadas por el ideal y la concre- Muchos curas de montaña estarían
ción de la entrega a los demás, sobre sorprendidos si vieran lo que se
todo a los más desfavorecidos, que hace aquí.
mana de Jesucristo y su seguimiento. Una hermana atiende una colo-
nia de vacaciones con niños down;
es la primera experiencia en Amé-
Léonie Renée Duquet
rica del Sur. Todos los meses tengo
Nació en el año 1916 en la aldea cam- reuniones con los catequistas de la
pesina de La Chenalotte, en la región diócesis. Continúo con entusiasmo
de Longemaison, Les Combes, en el en el barrio pobre con los niños y
departamento francés de Doubs. En el los jóvenes».
año 1949 viajó a Argentina para fundar
la primera casa de su congregación en «Hay que ver lo que los jóvenes
este país. Se instaló en Hurlingham, en saben de política y de los proble-
la diócesis de Morón, orientándose a la mas del Tercer Mundo, fruto de
catequesis de las personas con necesi- los países como Estados Unidos y
dades especiales. Formó parte del gru- Europa. Esperamos el 25 de marzo
po dirigido por el sacerdote Calcagno, de [1973] con esperanza. […] Hay
primo de Videla, el dictador que años deseos de paz y voluntad de recons-
después estaría al mando de Argenti- truir el país, sumido en la miseria.
na en el momento de ser secuestrada y Nuestras hermanas colaboran con
asesinada. Paradójicamente, lo conoció los trabajadores de los tabacales en
de joven debido a que el general recu- la provincia de Corrientes para exi-
rrió a su ayuda para que asistiera a su gir un sueldo justo, justicia en sus
hijo Alejandro, un niño discapacitado a tierras, trabajo, una ha hecho huel-
quien Léonie cuidó, enseñó y catequizó ga de hambre durante diez días […]
en la Casa de la Caridad de Morón.8 medio pacífico para obtener justi-
El compromiso de Léonie fue cre- cia. […] Están contentas y las apo-
ciendo y, al producirse el golpe militar yamos […] el país no duerme: lu-
de 1976, decidió no permanecer pasi- cha, América del Sur dará lecciones
va y actuar en defensa de los derechos a nuestro viejo continente. Abrid los
humanos. Para explicar su actitud solía ojos y los de vuestras alumnas…»
repetir una frase: «Callarse hoy sería
cobarde». «Nos desilusionó mucho el Sínodo
A través de sus cartas conocemos [de 1971]. Los obispos argentinos
cómo fue su vida en aquel tiempo:9 eran tradicionalistas […] En lo
económico: frente a una inflación
«Todas las mañanas y tardes hasta del 30 o 40%, los sueldos se ele-
las 8.00 o 9.00 de la noche estoy en van sólo el 5%… Hago el papel de
la casa de la Catequesis… Tengo cura pues tengo mi capilla junto a
trabajo en las Parroquias, lo que me mi casa; tengo lucha con los tradi-
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cionalistas, fama de tercermundis- imponía. La organización popular, el
ta, comunista. Callarse hoy sería accionar de los movimientos políticos,
cobarde, sería la muerte. Siempre la denuncia ante la concentración del
queda la alegría de darse y sacrifi- poder económico y la sucesión de go-
carse por los demás». biernos militares… Imposible escapar
de una situación política en plena ebu-
«Las elecciones estuvieron a favor llición. «Para esto he nacido», escribió
del pueblo y de eso nos alegramos, en una carta a su familia:
el régimen que tenemos desde hace
quince años provoca revueltas y «Todas las noches, hacemos nues-
es responsable de secuestros. Lo tra meditación a partir de los he-
apoyan los Estados Unidos, que ha chos, de lo que hemos visto durante
puesto su bota en América del Sur. el día».
[…]
Estoy bien a pesar de lo que La plegaria de Alice era una medi-
ocurre (vigilancias, persecuciones). tación sobre los padecimientos de los
Cuando una está con Dios ¿qué desamparados, fervoroso alegato ante
puede temer?» Dios, para comprender desde la fe las
injusticias que había combatido desde
Gran amiga de Alice Domon, cuan- la militancia cristiana.
do esta empezó a sentirse perseguida y Escuchémosla directamente a tra-
amenazada la acogió en su casa, con- vés de sus cartas:
tenta de poder manifestarle su apoyo.
Alice no abusaba y cambiaba frecuen- «Hoy la casa quedó terminada:
temente de alojamiento. Vivía aquello una sola habitación de tablas, de
que Jesús vaticinó dos mil años antes: 2,7 metros por 3, una puerta, una
«El Hijo del hombre no tiene donde re- ventana, un techo de fibrocemento.
costar la cabeza» (Mt 8,20). Durante el día, las dos camas están
una sobre otra para que se pueda
abrir la puerta. Intentaremos vivir
Alice Domon
con el espíritu de Jesús el Nazare-
Nació el 23 de septiembre de 1937, en no, sin programas de reuniones o
Charquemont, en la región de Doubs, trabajo; solo queremos compartir
Francia, y en 1957 ingresó a la misma sus vidas. Se trata de un lugar que
Congregación que Léonie. Del carisma en Francia llamamos bidonville,
le atrajo «hacerse toda a todos» (Co- donde mucha gente padece la po-
rintios 9, 22). Llegó a Argentina entre breza, las injusticias y el desprecio,
1965 y 1967, se reunió con Léonie Du- tenemos la suerte de trabajar con
quet y, como ella, se dedicó a enseñar un sacerdote que habita esta Villa
catequesis a personas con necesidades Miseria desde hace dos años y vive
especiales. plenamente».
Aunque Alice no había recibido
formación política comenzó a vivir «Aquí con la hermana Montserrat
en un ambiente donde lo político se (Bertrán), nos llevamos bien, no es
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amistad o simple afinidad. Nos co- algunas partes de América Latina era
nocíamos muy poco y fue el trabajo incomprensible.
lo que nos unió y nos hizo ir más A comienzos de 1971, en las pro-
allá de lo demás. Me siento libre vincias de Chaco y de Corrientes, los
con ella y con confianza como para obispos acompañaron la formación
contarle todo y hablar de cualquier de las Ligas Agrarias, ayudaron a los
cosa. Esto simplifica las relaciones peones a organizarse, hablaron de jus-
y hace visible el aspecto comunita- ticia y de derecho a la vida, y envia-
rio. La gente nos dice: “Parece que ron sacerdotes para que les ayudaran.
os queréis tanto” o “Debe ser agra- Los peones tomaron conciencia de su
dable vivir como vosotras”». dignidad, e impulsados por la Iglesia
se unieron para reclamar sus derechos,
«Esta vida en comunidad supone oponiéndose cada vez más al régimen
una amistad verdadera, una estima que los mantenía esclavos desde tiem-
profunda hacia la otra, si no, puedes pos lejanos. Con la colaboración de los
aburrirte mucho y terminar neuras- curas y las monjas, fueron avanzando.
ténica. La casa tan poco conforta- Alice comprendió que podía colaborar
ble se presta a la intimidad, dando con ellos y evitar así la migración a la
su valor a cada cosa: por ejemplo la ciudad, donde resultaba imposible sa-
vela cuando anochece, si discutes lir de la pobreza. Pero antes de partir
con tu compañera no tienes lugar a Corrientes para unirse a las Ligas
para alejarte y callar, hay que arre- Agrarias, pidió su parecer a la gente de
glar las cosas en el momento». la villa. Estos, entristecidos pero gene-
rosos, aceptaron que partiera al servi-
«Tendremos que ganar su amis- cio de otros más pobres.
tad… Es necesario tiempo y dis- En 1976 se nombró intendente a
ponibilidad: ser pobres como ellos un militar, que convocó a las herma-
para comprenderlos, eso supone nas advirtiéndoles: «Nosotros tenemos
que una se despoje de sí misma y de una misión y esa misión consiste en vi-
todo. Prácticamente no tienes tema gilarlas». Para los militares, Alice era
de conversación. Por eso nuestro una persona indeseable, y así se lo co-
trabajo de empleadas domésticas municaron: «Si ustedes [los campesi-
es importante: nos une con las mu- nos] continúan con la hermana, los va-
jeres, puedes decirles: Para mí es mos a detener a todos». Es por ello que
igual». se vio obligada a abandonar el rancho
donde vivía con una familia y regresar
Las villas se poblaban cada día con con las hermanas.
personas de países limítrofes y cam- Los allanamientos se sucedieron.
pesinos. Alice se preguntaba cómo Trasladados en camiones, los soldados
podía ser posible pasar tanta hambre invadieron la casita de las hermanas. Se
en el campo. Para ella, francesa e hija llevaron algunas diapositivas, el texto
de campesinos, profundamente fami- de una declaración de obispos brasile-
liarizada con los principios republica- ños, los apuntes de un retiro espiritual
nos, el feudalismo que aún reinaba en y una ficha litúrgica dominical. Otros
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allanamientos tuvieron lugar en las ca- dres de Plaza de Mayo, a las cuales se
sas de militantes de las Ligas Agrarias. unió. Cada semana compartía la «ronda
Sin luz eléctrica, sin teléfono, sin ca- de los jueves» frente a la Casa de Go-
rretera asfaltada, cualquier cosa podía bierno, hasta que un día la policía deci-
ocurrir. Poco después el intendente le dió intervenir. Como eran más de 400
«prohibió» a Alice que trabajara en el personas, vaciaron los autobuses que
campo. Ella decidió de nuevo alejarse circulaban por allí en aquel momento
para no perjudicar a nadie y buscar tra- para llenarlos con las manifestantes de-
bajo como cosechera, «golondrinas» tenidas. Alice estaba entre ellas; la inte-
las llamaban. Por aquel entonces escri- rrogaron pero esta vez la dejaron libre.
bía: «estoy buscando otra cosa antes de El único periodista que por aque-
tomar la decisión de volver a Francia». llos días logró entrevistar a Domon fue
Durante su ausencia, los militares Jean Pierre Bousquet, que la conoció
volvieron a la casa de las hermanas y cuando en representación del MEDH
la asaltaron violentamente, como si se ella participó, en compañía de las ma-
tratase de una fortaleza. Una vez den- dres de Plaza de Mayo, en una marcha.
tro, con dos Biblias unidas con cinta En su libro Las locas de la Plaza de
adhesiva formaron una cruz. El men- Mayo10 afirma: «Nada en ella llamaba
saje era claro. la atención a primera vista, parecía más
bien un poco ruda, pero cuando se di-
rigía a alguien a quien amaba tenía en
3.3. Compartir la «pasión» su mirada una luz muy dulce». Alice le
de Jesús, buscar a Dios en medio habló de su trabajo en Perugorría, en
del dolor y la angustia Chaco, con la comunidad paraguaya en
Buenos Aires, pero sobre todo insistió
La situación en el campo se hizo insos- con las madres de Plaza de Mayo: «Me
tenible, por lo que Alice abandonó su enteré de que el Movimiento Ecumé-
vida en el interior del país y regresó a nico, que se ocupa de ellas, necesitaba
Buenos Aires. En la capital se encontró ayuda y no dudé». También afirmó:
con personas que buscaban a sus fami-
liares desaparecidos. Se unió a ellos y «Yo no juego ningún rol. No soy
juntos trataron de hallar un medio para más que una simple religiosa que
romper el silencio. Por entonces, el ha hecho el voto de llevar asistencia
obispo de Quilmes, Jorge Novak, co- a los habitantes desesperados de su
fundó el Movimiento Ecuménico de parroquia. No hago política, no es
Derechos Humanos (MEDH) y puso mi función. No pretendo en absoluto
en marcha una oficina de Justicia y cambiar la sociedad, pero considero
Paz. Allí Alice escuchaba, tomaba que no podemos estar ausentes allí
notas de todas aquellas personas con donde hay gente que sufre. No se
hijas e hijos desaparecidos y, junto a trata de derramar buenas palabras,
Léonie, brindaba apoyo espiritual y de tener una expresión de consuelo
material para vivir. y luego desinteresarse de su suerte.
También acudía a los tribunales y Se trata de estar con ellas, de ayu-
ministerios, donde encontró a las ma- darlas material y espiritualmente.
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Basta que yo viva mi vida a su lado, Alice fue llevada al centro clandes-
que ellas comprueben que yo, reli- tino de detención ubicado en la Escue-
giosa, estoy con ellas y en perfecta la Superior de Mecánica de la Armada
concordancia con mi vocación. (ESMA), controlado por la Armada
Lo que viven esas madres, su Argentina. Permaneció allí aproxima-
sufrimiento y su coraje, no puede damente diez días, lapso durante el
provocar indiferencia. Esta es la cual fue constantemente torturada.
única razón que me llevó a aceptar Igual suerte corrió Léonie.
esta entrevista. Es necesario que La nacionalidad francesa de am-
ustedes, los periodistas, cumplan bas originó un escándalo internacio-
también con su deber: dar a cono- nal. Por eso se ordenó informar que
cer lo que padecen estas mujeres. ambas monjas habían sido secuestra-
No tenemos derecho a callarnos. das por Montoneros. El periódico La
Sea lo que fuere que hayan podido Nación, el 15 de diciembre de 1977,
hacer las personas secuestradas, y bajo el título «Vivas y con buena sa-
ni siquiera busco enterarme de ello, lud», informaba que la superiora de la
no hay derecho a torturar, tal como congregación declaraba desde Francia
se hace a esas mujeres»11. que Léonie y Alice habían sido dete-
nidas por un grupo guerrillero y que
«se hallan vivas y con buena salud».
3.4. Desaparición, secuestro, Aclaraba que la información provenía
tortura y asesinato del nuncio apostólico en Argentina.13
Entre los días 14 y 18 de diciembre, las
En diciembre de 1977 las hermanas dos hermanas y el resto de detenidos
Alice y Léonie, junto con las madres de fueron trasladados al aeropuerto mili-
Plaza de Mayo y militantes de derechos tar de Buenos Aires, subidos sedados
humanos, prepararon un manifiesto con a un avión de la Armada y arrojados
el nombre de los desaparecidos y rei- vivos al mar frente a la costa de Santa
vindicaron que el Gobierno diera a co- Teresita, muriendo al chocar contra el
nocer su paradero. El manifiesto fue pu- agua. En un ejemplo de humor perver-
blicado en el diario La Nación el 10 de so, los marinos hacían referencia a «las
diciembre de 1977. Entre los firmantes monjas voladoras».14
figura Gustavo Niño, nombre falso que Un tribunal de Buenos Aires con-
utilizaba el capitán de la Armada Alfre- denó, el 27 de octubre de 2011, al ex-
do Astiz para infiltrarse en el grupo que capitán Astiz a prisión perpetua por
se reunía en la parroquia Santa Cruz.12 delitos contra la humanidad cometidos
La mayor parte del grupo fue se- en la antigua ESMA, el mayor centro
cuestrado el 8 de diciembre en esta pa- clandestino de detención entre los años
rroquia. Alice estaba entre ellos. El día 1976-1983. Cuando escuchó su con-
10, secuestraron a Léonie, de 71 años, dena, Astiz se colocó una escarapela
a quien fueron a buscar en Ramos Me- argentina en la solapa de su abrigo y
jía, y que llevaron engañada, diciéndo- esbozó una leve sonrisa socarrona.
le que Alice estaba en el hospital y la La abogada de las víctimas, Sophie
llamaba. Tonon, expresó: «Tanto las familias de
13
Alice, de Léonie, y yo como su aboga- políticas referidas al proceso electoral
da, nos alegramos mucho de que, 35 de 1973 y del masivo apoyo popular
años después, la Justicia argentina haya hacia el peronismo, al que se sintió
tomado una decisión igual a la que cercana. Asimismo, su experiencia en
Francia tomó hace más de veinte años». una comunidad villera la acerca, sin
Aludió de esta manera al fallo por el necesidad de grandes definiciones teó-
que la Corte de Apelaciones de París ricas, a una práctica comprometida con
condenó a Astiz a reclusión perpetua en la transformación de la sociedad.
1990, cuando las leyes de impunidad Sin duda, Alice y Léonie son dos
impedían juzgarlo en Argentina. personas diferentes que confluyeron
en una misma suerte final. Su delito
consistió en asumir la causa de los em-
3.5. Dos vidas, dos estilos, pobrecidos, lo que provocó la reacción
un mismo Evangelio de un sistema injusto y cruel que las
destrozó. Eliminando a los testigos se
Desde que Léonie y Alice llegaron a atacó el Evangelio.
Argentina hasta su asesinato experi- Seguramente, ellas no nos permiti-
mentaron un proceso de cambio nota- rían hablar de santidad. Dirían simple-
ble, desde posiciones que las ubicaban, mente que intentaron llevar el Evange-
como a tantas otras «monjas», dentro lio al interior de la miseria. Vivieron la
de una concepción tradicional en la pasión de las víctimas, anunciaron y
Iglesia y en la vida religiosa, hasta en testimoniaron la resurrección a la luz
su forma de encarar el trabajo pastoral de Jesucristo.
con los pobres. Muy pocos actores sociales y polí-
Los efectos de la renovación conci- ticos se atrevieron a alzar la voz contra
liar y un nuevo sentido de justicia las la dictadura. La Iglesia jerárquica fue la
llevó a situarse del lado de los más dé- primera en tener conocimiento de los
biles, en un contexto donde un sector hechos que acontecían en el país, ya
importante del catolicismo argentino y que era la institución a la que mayorita-
latinoamericano se definía como afín riamente recurrían los familiares de las
al socialismo y proclamaba la impo- víctimas en busca de ayuda. La Iglesia
sibilidad de que la Iglesia se quedara sabía lo que sucedía, una gran parte de
al margen del proyecto liberador del sus integrantes calló por miedo, un si-
que participaban numerosas organiza- lencio cómplice. Otra parte fue víctima
ciones políticas y distintos grupos so- de la dictadura ya que, al optar por la
ciales. La ambivalente definición de justicia, padeció persecución y algunos
Alice acerca de su trabajo, al que ca- de ellos fueron asesinados.
lificaba siempre como no político, es Fue el caso de Alice y Léonie y
una demostración de su dificultad para de tantas y tantos otros mártires. Sus
romper con el imaginario tradicional acciones de proximidad se volvieron
de una vida consagrada opuesta al tipo padecimiento; sus palabras, silencio;
de opción y de práctica que de facto sus silencios, testimonio; sus testimo-
venían llevando a cabo. Léonie sor- nios, revelación de la grandeza de lo
prende por la lucidez de sus lecturas humano.
14
4. ITA FORD, MAURA CLARKE, DOROTHY KAZEL
Y JEAN DONOVAN: MUJERES DE DIOS,
INCREÍBLEMENTE RESISTENTES

Corría el año 1980 cuando comenzaba en El Salvador la guerra entre


quienes luchaban por una reforma social y las fuerzas de seguridad
salvadoreñas.

El 2 de diciembre, cuatro mujeres de personas resultaron desplazadas por el


Estados Unidos, tres religiosas y una conflicto, más de setenta y cinco mil
misionera laica, fueron secuestradas, perdieron la vida y otras nueve mil per-
violadas y asesinadas. Sus nombres manecieron desaparecidas.
eran: Maura Clarke e Ita Ford, misio-
neras de Maryknoll, Dorothy Kazel,
ursulina, y la misionera laica Jean Do- 4.1. Una larga y cruenta guerra
novan. Con su vida y su muerte estas civil (1980-1992)
mujeres unieron su suerte a la de miles
de víctimas, mayoritariamente pobres El Salvador vivió durante los años se-
y desconocidas para el mundo exte- senta y setenta graves disturbios socia-
rior: sacerdotes, catequistas laicos e les y políticos, fruto de las desigualda-
incluso el arzobispo de San Salvador, des económicas, la represión, la falta
monseñor Óscar Romero, asesinado de libertad y la pobreza generalizada.
pocos meses antes, el 24 de marzo de La situación se agravó hasta que los
ese mismo año. Cerca de un millón de movimientos populares empezaron a
15
organizarse en guerrillas, lo que origi- Durante los años del conflicto ar-
nó un conflicto armado contra el Go- mado, cualquier medio de comunica-
bierno militar. ción que denunciara abiertamente la
El enfrentamiento entre el Gobier- represión y los asesinatos por parte
no y la guerrilla ocasionó en el país del Gobierno militar sufría atentados
una guerra civil que duró doce años. y persecución. Se imponía, pues, la
Los militares salvadoreños fueron en- cautela. Además, la mayor parte de
trenados, financiados, armados y ase- las publicaciones salvadoreñas fueron
sorados por los Estados Unidos, que fundadas con criterios empresariales y
dieron en todo momento cobertura y no como portavoces de causas políti-
seguridad al Gobierno de El Salvador. cas, lo que originó que la oposición po-
Cada unidad militar del ejército y de la lítica, para hacer oír su voz, tuviera que
policía tenía a su cargo un «escuadrón utilizar las publicaciones de la Iglesia
de la muerte», que ejecutaba acciones católica.16
(asesinatos, secuestros, extorsiones, Con los años empezaron a llegar co-
amenazas y otros delitos) en contra de rresponsales internacionales de prensa,
personas identificadas como guerri- sobre todo de los Estados Unidos. Ellos
lleras, o consideradas sospechosas de dieron a conocer al mundo lo que pasa-
apoyar la lucha contra el Gobierno.15 ba en El Salvador, a riesgo de perder sus
El 24 de marzo de 1980, el arzobis- vidas. Durante la guerra, más de treinta
po de San Salvador, monseñor Rome- periodistas murieron violentamente.
ro, fue asesinado durante una misa que
oficiaba en la capilla del hospital Divi-
na Providencia. Esto sucedió después 4.2. Vidas ordinarias
de haber expresado la urgencia de que extraordinarias
los Estados Unidos retiraran su apoyo
militar al régimen salvadoreño y orde- Acerquémonos en unas breves líneas al
naran a la Junta Militar el cese de la itinerario existencial de estas mujeres
represión. para saber algo más de sus vidas, sus
En diciembre de 1990, el grupo motivos y su compromiso hasta el final.
guerrillero Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN)
Ita Ford
lanzó lo que sería la última ofensiva
de carácter nacional. Para ello utilizó Nació en Brooklyn el 23 de abril de
por primera vez misiles tierra-aire con 1940. Desde joven deseó ser misio-
los que derribaron varios aviones. Al nera y pertenecer a la Congregación
establecerse una especie de equilibrio de Maryknoll. Cuando terminó sus
de fuerza, el Gobierno salvadoreño estudios universitarios, trabajó como
accedió a un proceso de negociación editora en una compañía publicitaria
entre las partes que concluyó con la y, en 1971, se unió a las hermanas de
firma del Acuerdo de Paz, que permi- Maryknoll.
tió la desmovilización de la guerrilla y Estudió castellano en Cochabam-
su incorporación a la vida política el 16 ba (Bolivia) y fue allí donde empezó
de enero de 1992. a conocer las tremendas desigualdades
16
sociales que existían: «Estoy vivien- lorar la situación con el vicario general
do cosas que no puedo comprender. de San Salvador, con el nuevo admi-
Hay tanta incongruencia que es difícil nistrador apostólico, con el provincial
creerlo […] habría que pasar mucho de los jesuitas y con agentes de pasto-
tiempo aquí para entenderlo». En 1973 ral, Carla e Ita decidieron trabajar con
se fue a Chile, justo antes del golpe mi- los refugiados de Chalatenango.
litar del 11 de septiembre que derrocó En junio de ese mismo año, ambas
al presidente Allende. Los años de la comenzaron su tarea y pronto com-
dictadura del general Pinochet fueron prendieron la magnitud de la violen-
duros, amargos: miles de personas fue- cia con la que actuaba la dictadura
ron torturadas, secuestradas, encarce- militar salvadoreña, capaz de destruir
ladas, asesinadas. Ita vivió en un barrio cualquier oposición. En Chalatenango
pobre en las afueras de Santiago con acogieron y acompañaron a los cam-
la hermana Carla Piette. Durante este pesinos víctimas de la persecución. Ita
tiempo de represión, miedo y aumento escribió en aquellos días:
de la pobreza, acompañaban y ayuda-
ban en lo que podían. «No sé si es a pesar de, o a causa
En medio de esta realidad, Ita Ford del horror, del terror, de la mal-
escribió: dad, de la confusión, de la ausencia
total de justicia; pero sí sé que es
«¿Es mi deseo sufrir con esta gen- bueno estar aquí. Activar nuestros
te su impotencia? ¿Qué puedo de- talentos, creer que tenemos los do-
cirles? No tengo soluciones, no sé nes necesarios para usarlos para
las respuestas, pero caminaré con El Salvador; sé que las respuestas
ellos, estaré con ellos. ¿Puedo de- a las preguntas vendrán cuando
jarme evangelizar por esta oportu- nos hagan falta, que tenemos que
nidad? ¿Puedo mirar y aceptar mi caminar con fe un día a la vez por
pobreza como la aprendo de los un camino lleno de obstáculos, de
pobres?» desvíos. Parece que esto es lo que
significa para nosotras estar en El
En 1980, Ita y Carla respondieron Salvador»17.
a la llamada de monseñor Romero y a
la de su congregación, muy compro- El 23 de agosto, salieron en un jeep
metida con la represión que estaba su- para recoger a un perseguido político
friendo El Salvador. A ellas se unieron y protegerlo llevándolo a la casa que
varias hermanas que se encontraban en ambas compartían. Durante el cami-
Nicaragua, donde la guerra civil había no de regreso las sorprendió una gran
concluido y el dictador Somoza había tormenta y fueron arrastradas por la
abandonado el país. Mientras marcha- crecida río abajo. Carla empujó a Ita a
ban hacia su nueva misión supieron del través de una ventanilla del vehículo,
asesinato de monseñor Romero. Este y esta consiguió agarrarse a una rama
hecho desencadenó una crisis eclesial y sobrevivió. A la mañana siguiente el
muy profunda, y la archidiócesis pare- cuerpo de Carla fue hallado sin vida.
cía caminar sin rumbo. Después de va- Para Ita supuso un golpe tremendo.
17
Las hermanas de Maryknoll se reu- transformación social y económica del
bicaron: Maura Clarke, que había lle- país.
gado a El Salvador poco antes, se unió En 1968, las hermanas decidieron
a Ita en Chalatenango. Sus hermanas, trasladarse a lugares más necesitados.
amigos y familiares recuerdan a esta Maura fue al barrio de Miralagos, en
como una mujer llena de vida, de fe, las afueras de Managua, donde sobre-
poseedora de un espíritu libre, de bús- vivían en carpas y chozas de cartón
queda interior, lo que la llevó a adqui- miles de personas desalojadas de sus
rir un compromiso fuerte. tierras por los proyectos agroindustria-
les. Hicieron lo posible para proveer
albergue, alimentos y servicios médi-
Maura Clarke
cos a los desplazados. Trabajaban en la
Nació en Queens, Nueva York, el 13 parroquia y vivían con la comunidad
de enero de 1931. Cuando cumplió 19 en el tercer piso del centro parroquial
años ingresó en la Congregación de cuando fueron sorprendidas por el te-
Maryknoll, y unos años más tarde, en rrible terremoto de 1972. Managua fue
1959, fue a Nicaragua, donde ejerció sacudida y devastada, y ellas quedaron
como profesora y realizó trabajos pas- atrapadas en aquel piso. Consiguieron
torales en la diócesis de Siuna, en el salir a través de una ventana e inme-
este del país, una diócesis pequeña de diatamente empezaron a atender a los
unos 5.000 habitantes. heridos y a colaborar para sacar a los
El contraste entre la pobreza de los muertos de entre los escombros.
mineros y la riqueza de los canadien- De Maura decían: «Era muy gene-
ses, dueños de las minas de oro, fue rosa […] podía dar lo que tenía a un
impactante. La esposa del director de pobre. Estaba acostumbrada a vivir en
las minas ofreció a las hermanas una la pobreza […] siempre veía lo bueno
casa desocupada para hacer en ella en los demás, era muy mansa y la gente
retiros y reuniones. Maura la utilizó se sentía amada por ella».
un par de veces, pero se sentía incómo- Era compasiva y pacífica hasta el
da y decidió no hacerlo más. Prefirió punto de parecer tímida, pero dio un
ser vecina y amiga de las familias paso adelante y se puso al lado de la
pobres. resistencia. Cuando varios agentes de
Había llegado a un país gobernado la Guardia Nacional de Somoza inten-
por la dictadura de la familia Somoza, taron capturar a unos jóvenes se paró
que se había mantenido en el poder frente al automóvil de aquellos y les
desde 1937 y que dirigía el país como gritó: «¡No pueden llevarse a estos
si fuera una hacienda propia. Aunque jóvenes! ¡Suéltenlos!». Los guardias
Siuna estaba lejos de Managua, hasta soltaron a los muchachos y la gente
allí llegaban los rumores de torturas, que presenció el hecho siempre lo re-
asesinatos y desapariciones a manos cordaba como si se tratase de un mo-
de la Guardia Nacional. El régimen mento histórico. «Si una persona tan
se volvía más represivo, mientras el pacífica como Maura puede vencer a
pueblo se organizaba para luchar por la Guardia Nacional, ¿qué podríamos
sus derechos democráticos, y para la hacer nosotros?».
18
Maura y otras hermanas acompaña- que el trabajo de Dios por liberar a
ron a una campesina, Amanda Pineda, su gente, aquí y en todas partes, sea
a un juicio contra quince miembros evidente y crezca con fuerza. No
de la Guardia Nacional que la viola- debemos temer. Pase lo que pase,
ron repetidamente durante cuatro días. estamos unidos a Dios y unidos
También acompañó a la gente del ba- unos a otros».
rrio para protestar contra la empresa
de agua potable por cobrar cantidades Estaba reflexionando sobre la insis-
excesivas. tente llamada de ayuda de monseñor
En 1977 regresó a los Estados Romero y comenzó a discernir si este
Unidos para trabajar en el programa había de ser su nuevo servicio. Fue a
«conciencia mundial», dando charlas El Salvador para estudiar sus posibili-
sobre la situación de Nicaragua. En dades. Era una decisión dura asumir tal
cierta ocasión expresó: «Veo este tra- desafío humano y pastoral en tiempos
bajo como una manera de despertar de persecución. Después de la muerte
la preocupación por las víctimas de la de Carla, decidió ocupar su lugar y tra-
injusticia en el mundo; un medio para bajar junto a Ita. Se sumergió pastoral-
el cambio, para compartir y contribuir mente con las víctimas de la represión
con el sufrimiento de los pobres y los y escribió:
marginados, las no-personas de nues-
tra familia humana». «Tenemos refugiados, mujeres y
Aunque ya no estaba en Nicaragua niños en nuestra puerta y algunas
el 19 de julio de 1979, cuando cayó la de sus historias son increíbles. Lo
dictadura de Somoza, recibió la noticia que sucede es tan imposible, pero
con alegría. Después de veinte años pasa. La paciencia de los pobres y
conocía bien este sistema. Vio con sus su fe ante este terrible dolor me lla-
propios ojos cómo buena parte de la ma a responder y vivir desde lo más
ayuda internacional que llegó al país profundo».
después del terremoto terminó en los
bolsillos del dictador, su familia y sus Desde la sede de Maryknoll fue
amigos. No le extrañó nada el espí- enviada una hermana con la misión de
ritu de alivio, de alegría, de esperan- comunicar a la comunidad que no te-
za y libertad que encontró cuando un nían la obligación de permanecer en El
año después, en 1980, regresó al país Salvador, y que valoraran el riesgo que
centroamericano. Decía de ella misma ello suponía. Pero todas expresaron
que experimentaba el «burbujear del su deseo de quedarse, pues creían que
espíritu». Escribió lo siguiente a sus esta era la voluntad de Dios.
padres: A comienzos de noviembre llegó
el primer aviso. Maura e Ita recibieron
«Me gustaría quedarme en Nicara- un mensaje en forma de dibujo, un cu-
gua pero sé que tengo que ir a El chillo clavado en una cabeza humana,
Salvador para ver si es bueno para que apareció colgado en la puerta de la
mí. No se preocupen por mí, el Se- casa parroquial donde vivían, y que te-
ñor nos cuida a todos. Recen para nía un mensaje escrito: «Esto es lo que
19
le va a pasar a cualquiera que venga a que esperar al próximo».18 Este men-
esta casa porque curas y monjas son saje sugería que la Guardia Nacional
comunistas». esperaba la llegada de Maura e Ita. Un
Las hermanas de Maryknoll en El complot estaba planificado.
Salvador viajaron a Nicaragua para
asistir a una reunión de todas las que
Dorothy Kazel
trabajaban en Centroamérica. El punto
fuerte del programa fue la situación en Nació en Cleveland, Ohio, el 30 de
El Salvador. Todas apoyaron su pre- junio de 1939. A los 21 años, se unió
sencia en ese país y se comprometie- a la Orden de las Ursulinas en Cleve-
ron a invitar a otras hermanas para que land, donde realizó buena parte de su
las acompañaran. formación. En 1967 se ofreció para ir
La noche del 1 de diciembre y vís- de voluntaria a El Salvador, expresan-
pera de sus muertes, mientras los mi- do públicamente su deseo de servir a
sioneros de Cleveland cenaban con el la gente latina e indígena. En ese mo-
embajador de los Estados Unidos, una mento su petición no pudo hacerse rea-
segunda amenazada fue introducida en lidad, por lo que comenzó a servir a los
la casa de Chalatenango. Pocas horas pobres y marginados donde vivía. En
antes, Ita leyó estas palabras de Rome- 1974, volvió a ofrecerse y esta vez su
ro en la reunión de Nicaragua: solicitud fue atendida.
En El Salvador se unió al grupo de
«Cristo nos invita a no tener mie- misioneros de la diócesis de Cleveland.
do a la persecución porque, créanlo Nueve personas que trabajaban en tres
hermanas y hermanos, que quien parroquias. Su principal tarea consistía
se compromete con los pobres tie- en visitar a las familias y preparar a
ne que correr el mismo destino de los fieles para recibir los sacramentos.
los pobres: ser desaparecido, ser Al final de los años setenta, y ante la
torturado, ser capturado, aparecer agudización de la violencia en el país,
cadáver». la misión se planteó nuevos desafíos.
Así lo expresó el sacerdote Stephen de
Ita y Maura se despidieron para Mott:
regresar a El Salvador. Ese día, tam-
bién en Chalatenango, una lista de un «Dorothy ocupaba cada vez más
escuadrón de la muerte con sus nom- su tiempo en trasladar, en especial
bres y el de todo el personal de la pa- a mujeres y niños, a los centros de
rroquia le fue mostrada a un trabajador refugiados. Escribía acerca de los
con este mensaje: «He aquí una lista de cadáveres que día a día encontra-
la gente que vamos a matar, y esta mis- ba mutilados a lo largo del camino
ma noche comenzaremos». como una realidad de violencia en-
Un político informó a la embajada fermiza y diabólica».
de los Estados Unidos que había al-
canzado a oír una transmisión de radio En esos años crecía la tensión y
con el siguiente contenido: «No, ellas la violencia represiva contra las orga-
no llegaron en el vuelo. Tendremos nizaciones populares por parte de las
20
fuerzas militares y paramilitares del ejército de El Salvador allanaron
Gobierno. En una cinta grabada, Do- casas en San José Villanueva. Pa-
rothy expresaba cómo percibían estas reciera que este grupo siguió avan-
fuerzas el trabajo que se realizaba en zando por la carretera hacia los can-
la parroquia: tones en sus camiones poderosos y
con su equipo de comunicación.
«Ellos siempre nos llaman comu- A eso de las 6.00 o 6.30 de la
nistas. La Guardia es el grupo que mañana mataron a diez o más per-
comete todos los asesinatos. Están sonas de un cantón y siguieron ha-
frente a la iglesia. Así que, cuando cia arriba y mataron a diez o más
se hace cualquier cosa escuchan personas adicionales. Un anciano
lo que estamos diciendo, y no de- venía caminando con tres vacas,
cimos nada “malo” ni comunista, fue asesinado. Un joven iba bajan-
como nos acusan…» do para bañarse por el pozo, fue
asesinado. Una muchacha de unos
A Dorothy esta realidad le supuso 12 años tenía en sus manos la letra
cuestionarse su propia fe. La compren- de una canción escrita en honor de
sión de la realidad, el dolor y el sufri- uno de los sacerdotes mártires. Los
miento de la gente la fue transforman- soldados la declararon subversiva y
do. La muerte iba cercando la misión, la mataron. Y lo más espantoso es
y todos rezaban y reflexionaban sobre que soy norteamericana, y mi Go-
qué pasos dar. En esos meses, el equi- bierno dio el dinero para el «equipo
po había ampliado su ministerio para duradero» que tienen, de modo que
incluir el transporte de refugiados y les resulta relativamente fácil llegar
la entrega de víveres, y así responder hasta los cantones más miserables
a las necesidades de las víctimas de y matar a inocentes por la informa-
la violencia. Dorothy y Jean transpor- ción falsa que reciben. Me gustaría
taban a la gente que huía de la repre- saber qué piensa de esta situación,
sión en Chalatenango. Indignada por Sr. Presidente, y si sabe cuántas
el papel que su propio país jugaba en personas inocentes estamos ayu-
la represión, en septiembre de 1980 dando a matar. ¿Cómo puede con-
escribió una carta al presidente Carter: ciliar todo esto?»

«Soy la hermana Dorothy Kazel, A pesar de presenciar tanta muerte


una misionera norteamericana que y tanto dolor, irradiaba una profunda
trabaja en el país de El Salvador. La fe en la presencia activa de Dios entre
razón por la que le escribo viene de la gente pobre y creyente. Antes de su
una experiencia que tuve ayer por muerte escribió a la diócesis de Cleve-
la tarde que repugna más a una nor- land:
teamericana debido a la ayuda que
nuestro país ha dado al Gobierno «Si miramos El Salvador en con-
salvadoreño para «vehículos y co- junto, descubrimos que es un país
municación». En la madrugada del retorciéndose de dolor –que diaria-
22 de septiembre, los soldados del mente se enfrenta con la pérdida de
21
muchísima gente–. Pero al mismo vida, y en 1979 se unió al grupo misio-
tiempo espera y anhela la paz. La fe nero de su diócesis con esta intención:
inquebrantable y el valor que tienen «Quiero acercarme a Dios y no conoz-
nuestros líderes en seguir procla- co otra manera de hacerlo».
mando la palabra de Dios, aunque Había estado en Irlanda, donde
esto signifique “dar la vida” por los conoció por primera vez el mundo de
demás, en sentido real, es un punto los pobres. Entró en relación con Fray
de admiración y comprensión viva Crowley, que había sido misionero en
de que Jesús está aquí con nosotros Perú y quien la introdujo en la com-
y nosotras. Sí, tenemos ese sentido prensión de un mundo diferente que
de esperar y anhelar la consecuen- hizo se cuestionara su propia vida y la
cia de su Reino. Sin embargo, ya inició en el seguimiento de Jesús. Esa
sabemos que vendrá porque pode- experiencia la llevó a optar por otros
mos celebrarlo a Él ahora». valores y estilo de vida. Pasó cuatro
meses capacitándose para ser misio-
También dejó escrito: nera laica en la sede de Maryknoll. La
directora de aquel programa de forma-
«Diciembre está llegando. ¿Qué ción la describió así: «Inteligente, ca-
nos traerá? En primer lugar va a riñosa y apostólica, y creo que, a pesar
traer Adviento, tiempo de espera y de su espíritu juguetón, o tal vez a cau-
esperanza. Si vemos este país con sa de él, será una buena misionera».
todo su dolor, que cada día enfrenta De ahí viajó a Guatemala para estu-
la pérdida de mucha gente, a pesar diar castellano. Llegó a El Salvador en
de esto, espera y lucha por la paz. agosto de 1979, cuando la represión se
Creo que para nosotros son impor- intensificaba y la Iglesia se convertía
tantes dos características: un pue- en blanco de sospecha para las fuerzas
blo que espera, que aguanta con gubernamentales. Fue administradora
mucha paciencia el dolor para tener en la oficina de Cáritas y ayudó a Do-
la paz. Y un pueblo que lucha, que rothy Kazel a distribuir alimentos a los
da su sangre para esta paz. La fe pobres y refugiados. Su madre comen-
y el valor con los que se continúa tó: «Jean se tomaba muy en serio su
predicando la palabra del Señor compromiso con los pobres, motivada
significan arriesgar la vida por los por San Francisco de Asís y por mon-
demás en sentido realista»19. señor Romero. Estaba especialmente
comprometida con los niños».
Era una conocida seguidora de
Jean Donovan
monseñor Romero, frecuentaba la
Nació en Westport, Connecticut, el 10 catedral para escuchar sus homilías.
de abril de 1953. Era misionera laica Después de que monseñor fuera asesi-
de la diócesis de Cleveland. Máster en nado, Jean y Dorothy pasaron la noche
Administración de Empresas, trabajó en vigilia, cerca de su ataúd. El 30 de
en una compañía como gerente. Iba marzo estaban presentes en el funeral
encaminada a una carrera profesional cuando la misa fue interrumpida por
exitosa, pero buscaba algo más en su disparos y bombas que terminaron por
22
provocar una estampida. La masacre veo a mis amigas y amigos ya ca-
dejó 44 personas muertas y centenares sados, con sus bebés. Es algo que
de heridos. Jean pensó que había llega- he pensado… ¿Alguna vez tendré
do el día de su muerte; se quedó entre hijas e hijos? Me pregunto si me lo
la gente que, desesperada, entró en la estoy negando. No quiero hacerlo,
catedral buscando un refugio seguro. pero quizás es lo que estoy hacien-
Rodeadas por la violencia, seguían do. Después, cuando me siento y
con su trabajo. En su camioneta blan- converso con Dios, le pregunto:
ca, recogían personas desplazadas de ¿Por qué estás haciéndome esto?
sus lugares por la represión. Distribu- ¿Por qué no puedo ser un ama de
yeron medicinas a enfermos y heridos casa suburbana? Todavía no me ha
y los trasladaron a centros médicos. No contestado».
podían llevarlos a los hospitales públi-
cos por temor a que los mataran. Mien- Pertenecía a una familia de clase
tras viajaban por las comunidades y las media-alta. Su padre era ingeniero, jefe
parroquias rurales realizaban todo tipo de diseño de una compañía constructo-
de obras de misericordia: acompaña- ra de helicópteros que fueron usados
ban a personas en peligro, llevaban ví- en la guerra de Vietnam. El patriotis-
veres a lugares inaccesibles para otros, mo de su familia, o el que ella misma
escuchaban testimonios de asesinatos, llegó a sentir, chocaba con lo que veía
se ocupaban de que fueran debida- en El Salvador y con la política que allí
mente enterrados los cadáveres muti- desarrollaban los Estados Unidos. Una
lados que encontraban en las cunetas. política que se agravó con la victoria
Dorothy y Jean ayudaron a Ita Ford y de Reagan y su compromiso anticomu-
Maura Clarke en Chalatenango. Ellas nista. Su madre recordaba:
fueron las que las bautizaron como «el
equipo de rescate». «La situación empeoraba progresi-
En otoño Jean se tomó unas vaca- vamente en El Salvador después de
ciones y partió para Irlanda. A sus ami- las elecciones en los Estados Uni-
gos, que trataron de persuadirla para dos […]. Los militares creyeron
que no regresara a El Salvador, les con- que se les había dado un cheque en
testó riendo: «Ellos no matan a nortea- blanco, sin restricciones. ¿Quién
mericanas rubias y de ojos azules». diría que no fue así? Jean nos dijo
Mientras la violencia devoraba el que se temía que iba a haber una
país, sintió el reto personal de intentar carnicería en El Salvador».
hacer frente a la situación, de com-
prender lo que estaba pasando. Tarea El 26 de noviembre, Jean, Dorothy
que representó una prueba para su fe: y otros miembros del equipo de Cle-
veland asistieron a un servicio ecumé-
«Tengo 26 años. Debería estar ca- nico con el embajador de los Estados
sada. No debería andar corriendo Unidos, Robert White y su esposa. Allí
y haciendo esto. Pero después me informó al embajador que había visto
pongo a pensar: tengo tantas cosas helicópteros estadounidenses de tipo
que quiero hacer. Es difícil cuando Huey sobrevolando El Salvador. White
23
respondió: «No tenemos de esos aquí». res en un camino y las autoridades lo-
Cuando Jean insistió que los helicóp- cales mandaron que los quemaran. Los
teros eran estadounidenses –los había campesinos comunicaron al sacerdote
reconocido porque su padre los había del pueblo lo ocurrido y la noticia llegó
fabricado años atrás–, White dijo: «Te- al obispo y al embajador de los Estados
nemos que hablar más de esto. No de- Unidos.
ben estar en este país». Entonces invitó El Gobierno norteamericano ma-
a los misioneros a cenar en su residen- nejó muy mal el caso. Oficiales de la
cia el 1 de diciembre. Administración Reagan se refirieron a
Los helicópteros habían sido fabri- «investigaciones» que indicaban que
cados en los Estados Unidos y estaban las «mujeres no se detuvieron en un
entrando desde Honduras, país que la puesto de control», que «se estableció
potencia norteamericana usaba como un intercambio de disparos», y sugirie-
base para enviar numerosos asesores ron voces de que las mujeres «no eran
militares. Con el embajador conver- simplemente monjas, sino activistas
saron hasta muy entrada la noche y se políticas».
quedaron en su residencia hasta el día Mientras aumentaba la ayuda mili-
siguiente. tar de los Estados Unidos a El Salva-
El 2 de diciembre, Maura Clarke e dor, la madre de Jean escribía: «Jean
Ita Ford regresaron a El Salvador des- merece, por lo menos, que su país nati-
de Managua. Cuando las vieron bajar vo no recompense a sus asesinos».
del avión, miembros de la Guardia Sin embargo, unos años después,
Nacional llamaron por teléfono a su uno de los responsables, el general Ca-
comandante pidiendo instrucciones. sanova, fue nombrado ministro de De-
Cinco guardias vestidos de paisano fensa en el Gobierno «democrático» de
continuaron su vigilancia fuera del ae- Duarte.
ropuerto, adonde habían acudido Jean La ley de Amnistía tiene atrapado a
y Dorothy para recogerlas. A la salida El Salvador, a su historia, por aquellos
del aeropuerto guardias nacionales sin que quieren la impunidad. Los hechos
uniforme detuvieron el automóvil y a que han de juzgarse son complejos,
sus cuatro ocupantes las llevaron a un con repercusiones nacionales e inter-
área aislada donde las golpearon, las nacionales, pero dejarlo todo como
violaron y las mataron con disparos está es traicionar a las víctimas, a la
realizados a corta distancia. historia de ese país y al resto de Amé-
Unos campesinos vieron una ca- rica. El problema a nivel nacional resi-
mioneta blanca dirigirse a un lugar de en la falta de decisión política y de
solitario, escucharon disparos de ame- recursos jurídicos para terminar con la
tralladora y de armas ligeras y, a con- impunidad y en la pretensión de ocul-
tinuación, vieron a cinco hombres huir tar hechos criminales cubriéndolos con
de la escena del crimen en la misma un manto de olvido.
camioneta. Después, se encontró la ca- Urge que El Salvador reivindique
mioneta quemada cerca del aeropuerto. la dignidad, la verdad, la justicia y la
A la mañana siguiente, fueron ha- paz, valores indispensables para que el
llados los cuerpos de las cuatro muje- país viva en armonía. Curar las heridas
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del pasado es un compromiso para el ción contemplativa, acompañada por
presente y el futuro. La tarea de una la paz, el amor y la alegría».
reconciliación genuina podrá surgir de En medio de la violencia y la falta
un acuerdo nacional por la justa repa- de un estado de derecho pudo decir:
ración a las víctimas del conflicto. «Es un privilegio ser parte de una Igle-
sia de mártires, gente de fe comprome-
tida y fuerte».
4.3. Oración y discernimiento Maura se recluía un par de días para
ante la eminencia de la muerte dedicarlos a la oración y el silencio.
Cuando fue a los Estados Unidos llevó
Al presentar las vidas de estas mujeres consigo la situación de Nicaragua:
comprobamos cómo cada una conoce
la realidad y es consciente del peligro «Entré en un período de tristeza y
que corre. Han sido testigos del ase- profunda soledad, y lloré por mi se-
sinato de monseñor Romero, y sien- paración de la gente que amo, las
ten cómo la muerte las va cercando. Hermanas, los Padres, todos. He
A pesar de ello no dejan de atender a visto a gente torturada que, como
las víctimas de la violencia, a estar con Cristo, lucha por la justicia, y me
ellas, a rezar por ellas, a reunirse con- imaginaba a los gobernantes y mi-
tinuamente para saber cuál ha de ser el litares como los sumos sacerdotes.
siguiente paso. Veía a los pobres –Ricardo, Asun-
Con distintas palabras expresan el ción, Dionisio– como Jesús tortu-
dilema: ¿regresar a los Estados Uni- rado».
dos o permanecer dispuestas a perder
la vida? Una decisión límite del amor, Maura e Ita estaban convencidas de
dispuesto a dar la vida si fuera nece- hallarse donde debían, y eso les daba
sario. Y desde lo más hondo de su ser paz: «Seguimos dando lo que pode-
y expresado de formas bien diversas, mos, porque la vida está amenazada
surge la exclamación: «¡Aquí estoy, por males mucho peores que la muerte:
Señor!». el odio, la manipulación, la venganza
La opción de Ita y Maura de ir a El y el egoísmo».
Salvador fue el resultado de años de Los días eran a menudo difíciles y
oración, de haber aprendido a leer los el forcejeo interior interrogó a Maura:
signos de los tiempos como parte de su
misión. Su educación las preparó para «Mi miedo a la muerte me está
ser maestras, pero las necesidades de la desafiando porque los niños, las
Iglesia que vivía en medio de una gue- muchachas, jóvenes encantadoras,
rra civil les sirvieron de llamada para y las personas adultas y viejas son
dar un paso más en el camino hacia la asesinadas a tiros, cortadas con
Cruz. machetes, sus cuerpos tirados por
Ita comentaba que de repente se el camino y se prohíbe enterrarlos.
sentía inundada con una alegría y un Nuestro Dios debe tener una nueva
amor que solo se da como don: «Em- vida de alegría y paz inimaginable
pecé a experimentar la verdadera ora- preparada para estos preciosos des-
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conocidos, los mártires no recono- sufrimiento que uno lleva es quizás el
cidos. Uno clama: “¿Señor hasta modo que Dios emplea para llevarnos
cuándo?”, y entonces me arrebata al desierto, preparándonos para encon-
el miedo, cuando me toque muy de trarnos con Él y amarlo plenamente».
cerca, me pregunto: “¿seré fiel?”». Y antes de su muerte, escribió:

Pero se reafirmó en su compromiso «He decidido más de una vez de-


ante las hermanas de Centroamérica. jar El Salvador, y podría hacerlo si
Ella dijo que permanecería en El Sal- no fuera por los niños, las víctimas
vador para buscar a los desaparecidos, pobres, heridas por esta locura.
rezar con las familias de prisioneros, en- ¿Quién los va a socorrer? ¿Qué co-
terrar a los muertos, trabajar y quitar las razón puede optar por lo «razona-
ataduras de opresión, pobreza y violen- ble» en medio de este mar de lágri-
cia: «Los días serán difíciles y peligro- mas e impotencia?»
sos, pero tengo confianza en Dios. Quie-
ro quedarme». Y escribió: «Creo que Todas estas mujeres discernieron
estoy en lo correcto. Estoy empezando, que permanecer en El Salvador era es-
el Señor me está enseñando, tengo paz tar en el lugar correcto, el lugar don-
aun sabiendo que pasaré dificultades, de expresar su fidelidad al Evangelio.
fracasos, frustraciones y por el terror Haciendo visible el amor de Dios, de-
ante todo lo que nos rodea. Dios está jaron todo hasta dar la vida en medio
presente en Su ausencia aparente». del pueblo al que amaban. Las cuatro
La renovada decisión de Jean y Do- misioneras, con su sencillez y amor,
rothy de continuar con la misión tam- entraron fácilmente en el mundo y la
bién fue el resultado de muchos ratos vida de las víctimas: acompañando,
de oración y reflexión, y del deseo de dialogando y sosteniendo sus vidas.
ayudar a los pobres con su presencia
misionera. Dorothy escribe:
4.4. Mujeres que dieron su propia
«Hoy hemos conversado mucho vida
sobre lo que podría suceder. La ma-
yoría de nosotros piensa quedarse. Las vidas de estas mujeres fueron al
Pensé que debía decírtelo a ti, pero mismo tiempo ordinarias y extraordi-
a nadie más, porque no creo que narias. Su experiencia les había ense-
los demás lo puedan comprender. ñado a estar abiertas a nuevas situacio-
Quiero que sepas lo que pienso y nes, cuyas necesidades eran mayores.
lo guardes en tu corazón. Si llega el La amistad jugó un papel importan-
día en que otros necesiten entender- te. Ita Ford y Carla Piette habían vivi-
lo, por favor, explícaselo». do y trabajado juntas en Chile antes de
llegar a El Salvador. Personas cerca-
Jean y Dorothy, amigas de misión, nas a ellas las describen como opues-
eran conscientes de la vigilancia que tas, aunque a la vez parecidas, la una
sobre ellas ejercían los militares. Jean extrovertida y la otra reservada. Pero
decía en sus oraciones: «Creo que el compartían lo fundamental:
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«Lo que compartían más profun- Por medio de la amistad y la expe-
damente era una seriedad respecto riencia comunitaria, lograron sobrevi-
a la vida, la cual incluía el humor, vir a las constantes tensiones con las
también el dolor, y una seriedad autoridades gubernamentales y la ince-
impaciente con todo aquello que no sante presencia militar. Fue la misión
fuera la verdad o que fuera contra- compartida, construida sobre la base
rio al Reino de Dios. Algunos dicen de la oración, la búsqueda común y el
que era una amistad algo parecida cariño, lo que les permitió acompañar
a la de David y Jonatán. El don de a un pueblo perseguido e intimidado.
amistad que tenía Ita era fruto de En Dorothy, Ita, Maura y Jean ve-
su escucha atenta ante la vida, su mos a la mujer cristiana en América
sensibilidad ante las distintas situa- Latina y el Caribe. Una mujer constan-
ciones, su necesidad de entender y temente golpeada, violada y asesinada.
su cautela en el momento de juzgar, Cristo crucificado está personificado
su capacidad de aceptar a las perso- en estas cuatro mujeres. Mujeres que
nas tal como eran y respetar lo que se unieron al pueblo, que lo amaron
decían». y que desde sus entrañas creadoras y
de su coraje sacaron la fuerza necesa-
Fue Carla quien le salvó la vida a ria para no abandonar nunca a los su-
Ita, sacrificando la suya propia. En el frientes, a pesar del grave riesgo que
entierro, Ita escogió el texto que habla corrían. Vivían de esta manera su pro-
de que no hay amor más grande que mesa de entregar el amor que latía en
dar la vida por sus amigos. su corazón.

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5. AMIGAS FUERTES DE DIOS Y DE LOS POBRES

Las biografías de estas mujeres ponen de relieve el papel que desem-


peña la mujer en la Iglesia y en el proceso para que se haga justicia
a un pueblo. Dejan en evidencia que desde la feminidad aportan lo
específicamente suyo, el cuidado y la entrega sin límites, la sencillez y
la pobreza, el sentimiento de igualdad, la compasión activa, la proximi-
dad, la capacidad de acompañar en el dolor, la fortaleza en el conflicto,
la aptitud para discernir y tomar decisiones, la lucidez para analizar la
realidad y su innegable liderazgo y popularidad.

Ellas simbolizan y concretan esa vida el cuerpo crucificado de Cristo en


religiosa latinoamericana y caribeña nuestro pueblo; les dio nuevas ma-
que intenta llegar allí donde otros no se nos y ellas curaron las heridas de
atreven. Jon Sobrino expresa esta rea- Cristo en la gente de nuestra tierra.
lidad con mucha claridad cuando habla Los Estados Unidos de América
de Maura, Ita, Dorothy y Jane: nos dieron mujeres que dejaron su
tierra para dar. Y lo dieron todo con
«Estas cuatro mujeres nos han da- sencillez. Ellas dieron la vida mis-
do lo mejor que los Estados Unidos ma»20.
tiene que ofrecer: la fe en Jesús en
vez de la fe en el dólar todopode- Hoy en nuestro mundo continúan
roso; el amor por las personas en existiendo situaciones que requieren
lugar del amor por un plan impe- «darlo todo por amor». Alice, Léonie,
rialista; la sed de la justicia en vez Maura, Ita, Dorothy y Jane pasaron por
de la lujuria por la explotación. la vida haciendo el bien. ¿Para quién
Por medio de estas cuatro [norte] ese bien fue una amenaza? ¿Quié-
americanas, en estas mujeres, las nes les temieron y por qué? Se mata
iglesias de El Salvador y de los a quien estorba, se mata a quien se
Estados Unidos se volvieron Igle- teme, se mata en este caso por «odio al
sias hermanas. El Salvador les re- amor». Amor que se propaga, que ilu-
galó nuevos ojos, y contemplaron mina y protege al desvalido.
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NOTAS

1. Arendt, Hannah (1988). Entre la historia y ducción del francés de María Soledad Seoane
la acción. Barcelona: Paidós, pág. 87. y María Laura Duhalde (1987). Sor Alicia, un
2. También otras mártires como Teresa Ramí- sol de justicia. Buenos Aires: Editorial Con-
rez Vargas o Dorothy Stang. Para una visión trapunto SRL. Todas las citas están extraídas
más exhaustiva y amplia de estas vidas en- de cartas a su familia, págs. 81-89.
tregadas: cf. Temporelli, Clara María (2014). 10. Bousquet, Jean Pierre (1983). Las locas de la
Amigas fuertes de Dios, ¿amenaza? ¿para Plaza de Mayo. Buenos Aires: Cid Editor.
quiénes? Medellín: Orden de la Compañía de 11. Ibídem, págs. 102-103.
María. 12. «In memoriam de Léonie Duquet», La Vaca,
3. Citado en Rosanvallon, Pierre (2003). His- Buenos Aires, 27 de septiembre de 2005.
toire conceptuelle du politique. París: Editions 13. «Vivas y con buena salud», La Nación, Bue-
du Seuil, pág. 28. nos Aires, 15 de diciembre de 1977.
4. Las Conferencias del Episcopado Latinoa- 14. «Tecnología, tenacidad y una muestra de san-
mericano celebradas en Medellín (Colombia) gre traída de Francia en secreto», Clarín, 30
el año 1968, y en Puebla (México) en 1979, de agosto de 2005.
recepcionaron el Concilio Vaticano II (1962- 15. Cf. «Realidad nacional», Carta a las Iglesias,
1965) y se dio un importante giro al devenir El Salvador, 4 de febrero de 2009.
de toda la Iglesia latinoamericana. 16. Cf. Herrera, Antonio, Influencia de la gue-
5. El término «mártir» tiene su raíz en el griego rra civil en El Salvador (1980-1992) en el
martys, que significa «testigo». desarrollo de la prensa nacional. Facultad de
6. Cf. Padre Arrupe, 19 de marzo de 1977. Humanidades y Ciencias del hombre. Univer-
7. Villa Miseria, o Villa de Emergencia, es la sidad Tecnológica de El Salvador.
denominación que en Argentina se da a los 17. Brackley, Dean, s.j. (ed.) (2010). Cinco testi-
asentamientos en terrenos fiscales sin plan gas solidarias. El Salvador: Centro Monseñor
de urbanización ni servicios básicos como Romero-UCA, Cuaderno núm. 26, pág. 42.
electricidad, agua potable, cloacas, gas… Sus 18. Cf. Warburg Ph. y Zorn, J. (1982), Justice
habitantes proceden en su gran mayoría del in- in El Salvador, a Case Study: A Report on
terior del país, de provincias de Argentina y de the Investigation into the Killing of Four U.S.
países limítrofes, atraídos por la posibilidad de Churchwomen in El Salvador, Nueva York:
trabajo en las grandes ciudades. The Committee, pág. 22.
8. Seoane, María (2001). El Dictador. Buenos 19. Carta a las Iglesias, El Salvador, diciembre de
Aires: Editorial Sudamericana. 1988, pág. 7.
9. Welty-Domon, Arlettee (1984). Soleil de Ju- 20. Carta a las Iglesias, El Salvador, diciembre de
sticie. París: Ed. Les Éditions ouvrières. Tra- 1995, pág. 10.

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CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN

1. ¿Qué sentimientos nos despierta el testimonio de estas mártires? ¿Nos


sentimos formando parte con ellas «de la misma corriente vital», tal como
sugiere la autora en la introducción?

2. ¿De que modo el «martirio» sigue teniendo sentido en el mundo actual?


¿Qué situaciones de injusticia deberían ser «prioridad profética» para
nuestra iglesia y nuestras comunidades?

3. La autora afirma en una de las páginas del cuaderno «los mártires hacen
creíbles la fe cristiana y la iglesia». ¿Estás de acuerdo con esta afirma-
ción? ¿De qué modo el compromiso de estas religiosas da credibilidad a
nuestra fe?

4. En el cuaderno se hace referencia también a la aportación específica de


la mujer en la iglesia y en los procesos de lucha por la justicia. ¿Como
definirías esta aportación?

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