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¿Cómo se hace el acero laminado?

El Hierro (símbolo químico Fe) es uno de los metales más abundantes en la


Naturaleza. Se calcula que participa con un 4,7% en la constitución de la corteza
terrestre, combinado con otros elementos bajo diferentes formas minerales:

 Hierro magnético o magnetita: Fe3O4. Se presenta en yacimientos importantes en


el norte de Europa: Suecia y Noruega principalmente; también existen yacimientos
en los Urales, África del Norte y E.E.U.U.
 Hematites roja: Fe2O3. Se presenta en diferentes formas: hierro especular,
oligisto, hematites y particularmente como hematites roja. Los mayores yacimientos
de oligisto se hallan en Lago Superior (Norteamérica). Otros yacimientos se
encuentran en Lahn y Dyll (Alemania), así como en España y África del Norte.
 Hematites parda o limonita: 2Fe2O3.3H2O. La hematites parda es el mineral de
hierro más abundante. Yacimientos importantes en Lorena (Metz y Diedenhofen),
caracterizados por su alto contenido en fósforo. Otros yacimientos a mencionar son
los de Salzgitter y Peine
 Espato de hierro o siderita: CO3Fe , La siderita se encuentra en Alemania,
especialmente en Siegerland. En la zona de Estiria se extrae un espato de hierro
con riqueza de hasta un 40% a cielo abierto.
 Pirita: SFe. Sus mayores yacimientos se encuentran en España, si bien su uso más
frecuente es la obtención de ácido sulfúrico mediante su calentamiento (tostado) en
el aire (formación de SO2), del que se obtiene un residuo o pirita tostada de la que
puede extraerse hierro con dificultad debido a su fuerte contaminación en azufre.

La preparación de hierro consiste básicamente en la


reducción, mediante carbón (coque), de los minerales de
hierro (que contienen el elemento Fe con grados de
oxidación +2 y +3) en altos hornos con cuba con
viento (Hornos Altos, ver esquema adjunto).

El metal así obtenido contiene una media de un 4%


de carbono -junto con otras impurezas, tales como
Mn, P, S y Si- al que suele denominarse hierro
brutoo arrabio, de naturaleza quebradiza que le
imposibilita para la forja o soldadura. Mediante la
disminución del su contenido en carbono (por debajo
del 1,7% aproximadamente) se puede transformar
en diferentes tipos de acero.

El arrabio se calienta a temperaturas algo superiores


a su punto de fusión, inyectándole oxígeno con el fin
de oxidar -y eliminar- tanto parte de las impurezas,
como parte de su contenido en carbono. Esta oxidación se puede realizar
básicamente de dos formas: en hornos Siemens-Martin o, más modernamente, en
convertidores Bessemer. Véase dos ejemplos de composición de aceros así
obtenidos.
C Mn P S Si
Hierro dulce 0,060 0,050 0,068 0,009 0,10
Acero laminado0,17-0,5 0,40 0,035 0,025 Trazas
Composiciones de aceros, %

Durante estos procedimientos pueden añadirse otros elementos, tales como Mn, Ni,
Cr, Mo, Cu, V, Si e incluso C -ya que su contenido es determinante sobre la
estructura interna para entender el tratamiento térmico posterior- en forma de
aleaciones previamente preparadas para ajustar la composición del acero a la
deseada.

Después de refinado el acero, por uno de los métodos ya mencionados, se suele


colar en moldes de hierro llamados lingoteras. En esta operación pueden
introducirse muchos defectos que se manifestarán en el acero una vez laminado,
por lo que la producción de acero de alta calidad exige un gran cuidado durante este
proceso.

Prácticamente todo el acero producido en forma de lingotes es sometido


posteriormente a algún tipo de tratamiento mecánico en caliente (entre los 1.100ºC
y los 1.400 ºC según su composición). Estos tratamientos pueden ser
de martillado, presión o laminación, pero siempre a una temperatura superior a su
intervalo térmico crítico (dependiente de su composición), aunque tan cercana a él
como sea técnicamente posible. Al destruirse, mediante estos tratamientos
mecánicos, la estructura dendrítica (arborescente) dentro del lingote y minimizar los
efectos de la segregación y las inclusiones, se obtiene mejoras considerables de
sus propiedades mecánicas.

El efecto del laminado es alargar las


inclusiones en el sentido de la laminación, lo
que proporciona al acero excelentes
propiedades en esa dirección. No así en
direcciones perpendiculares al sentido de la
laminación (anisotropía). Por esta razón, el
forjado por martillado o, todavía mejor, el
prensado lento en prensa de forja modifica el
interior de una pieza grande con más
efectividad; este procedimiento suele usarse
para piezas grandes de alta calidad.

En función del uso que se vaya a hacer del


acero, se acomoda su composición química
(aleaciones) y los tratamientos térmicos a los que se le somete, para adecuarlos a
su utilización posterior. Así suelen distinguirse composiciones y tratamientos de
aceros para Maquinaria (ejes, árboles, etc.), para Rieles, Cuchillería, Perforación
(barrenas, brocas), Resortes, Herramientas para tornos, fresas y máquina
herramienta, Limas, Aceros resistentes a agentes químicos determinados, a la
oxidación (aceros "inoxidables"), Estructuras metálicas para la construcción, etc.

El conformado del acero por laminado se adopta en todos los casos en que sea
posible, por la rapidez de la operación y, consiguientemente, su menor costo. Las
operaciones de laminado se llevan a cabo en trenes de laminación que se
denominan según el tipo de producto que proporcionan. El acero se produce en una
gran variedad de formas y tamaños, como chapas, varillas, tubos, raíles (rieles) de
ferrocarril o perfiles en I, en H, en T, L, etc. Estas formas se obtienen en las
instalaciones siderúrgicas laminando los lingotes calientes o modelándolos de algún
otro modo. Como ya se ha indicado, el laminado del acero mejora también su
calidad al refinar su estructura cristalina y aumentar su resistencia.

El método principal de trabajar el acero se conoce como laminado en caliente. En


este proceso, el lingote colado se calienta al rojo vivo en un horno denominado foso
de termodifusión y a continuación se hace pasar entre una serie de rodillos
metálicos, colocados en pares, que lo aplastan hasta darle la forma y tamaño
deseados.

La distancia entre los rodillos va disminuyendo a medida que se reduce el espesor


del acero. El primer par de rodillos por el que pasa el lingote, se conoce como tren
de desbaste o de eliminación de asperezas. Después del tren de desbaste, el acero
pasa a trenes de laminado en bruto y a los trenes de acabado que lo reducen a
perfiles con la sección transversal correcta.

Los rodillos para producir rieles de ferrocarril o perfiles en H, T o en L, tienen estrías


para proporcionar la forma adecuada. Los trenes o rodillos de laminado continuo
también producen tiras y láminas con anchuras de hasta 2,5 m. Estos laminadores
procesan con rapidez la chapa de acero antes de que se enfríe y no pueda ser
trabajada. Las planchas de acero caliente de más de 10 cm de espesor se pasan
por una serie de cilindros que reducen progresivamente su espesor hasta unos 0,1
cm y aumentan su longitud de 4 a 370 metros.

Los trenes de laminado continuo para chapa están equipados con una serie de
accesorios como rodillos de borde, aparatos de decapado y dispositivos para
enrollar de modo automático la chapa cuando llega al final del tren. Los rodillos de
borde son grupos de rodillos verticales situados a ambos lados de la lámina para
mantener su anchura.

El llamado trabajo en frío es el efectuado sobre el metal por debajo del intervalo
térmico crítico y se realiza generalmente a la temperatura ambiente. Mejora
particularmente la resistencia a la tracción y a la fluencia, reduciendo la ductilidad.
Se aplica especialmente para la producción de chapa y alambre
(trefilado).mejorando muchísimo su acabado superficial.

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