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Blanca Iris Moya Mat.: 12-5184

Rosalba E. Gómez García Mat.: 15-8923

EL DELITO, SU DEFINICIÓN

El delito, históricamente, ha sido siempre una valoración jurídica de carácter


empírico-cultural. Es por esto que ha cambiado a través del tiempo y del espacio.

El delito ha sido considerado como un fenómeno social, y como un fenómeno


jurídico. Como fenómeno social, se ha querido dar de él una definición que lo
caracterice en todos los tiempos y lugares, y así han tratado de hacerlo varios
autores como por ejemplo, Garafalo, el primero, y luego Durkeim, Ingenieros y
otros.

Garafalo dijo que el “delito social o natural es una lesión de aquella parte del
sentido moral que consiste, en los sentimientos altruista fundamentales (piedad y
probidad), según la medida en que se encuentran en las razas humanas superiores.

Emilio Durkeim dijo que el crimen es el acto que ataca un estado fuerte y definido
de la conciencia colectiva; pero al expresarse así, se ve bien claro, que sus conceptos
no hacen sino girar alrededor de los garofolianos, generalizándolos. Ingenieros,
por su parte lo definen diciendo, que “el delito es una trasgresión de las
limitaciones impuestas por la sociedad al individuo en la lucha por la experiencia.

Examinando ahora el contenido de los términos acción, acto y hecho, deducimos


que, como solo el hombre es capaz de actuar, solo él puede ser sujeto activo del
delito, y que no puede ocurrir, dentro de derecho penal actual, como en el Pritaneo,
y en Las Leyes de Platón.

DE LAS INFRACCIONES DISCIPLINARIAS

El derecho penal disciplinario es de naturaleza penal, pues conmina con males


(multas, suspensión, destitución, amonestaciones), o sean correcciones
disciplinarias, la comisión de las faltas.

La Ley de Organización Judicial, que lleva el No. 821 del año 1927, dispone en su
Art. 138, que “el objeto de la disciplina judicial es sancionar el respeto de las leyes,
la observación de una buena conducta y el cumplimiento de los deberes: oficiales,
por parte de los funcionarios y empleados judiciales, los abogados, y los oficiales
públicos sometidos a la vigilancia de la autoridad judicial”.
Hemos dicho que existe un Derecho Penal Disciplinario que pertenece al Estado y a
algunas instituciones particulares, cuyo fin es el mantenimiento por parte de los
funcionarios y de ciertas personas, de una conducta ajustada a los deberes y
obligaciones que su reglamento profesional les impone.

DIVERSOS SENTIDOS DE LA PALABRA “DELITO”

En la terminología jurídica francesa, como en la nuestra, “delito” tiene diversas


acepciones respecto de las cuales es preciso dar algunas explicaciones, a fin de que,
como el legislador usa del término en sus varios sentidos, sepa distinguirse cuando
lo hace uno o en otro.

 Primera Acepción: La palabra delito se usa en el sentido de infracción,


esto es, de acción prevista y penada por la ley, sea cual fuera su naturaleza.

 Segunda Acepción: En sentido estricto, la palabra delito, opuesta a la de


contravención, significa en principio, que el primero exige para construirse,
que exista la intención de violar los derechos protegidos, mientras en la
segunda no es necesaria su existencia.

 Tercera Acepción: En un sentido aun más restringido, el artículo 1ro. Del


Código Penal usa la palabra delito oponiéndola a la de crimen y a la de
contravención, en razón de que, mientras los crímenes son castigados con
penas aflictivas e infamantes solamente.

 Cuarta Acepción: Finalmente, el derecho civil, la palabra “delito” se usa


con la significación de acto ilícito que causa un perjuicio a otro.

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