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Género y cultura Directoras de coleccién: ‘Ana Amado y Nora Dominguez Balderston, D. y Guy, D. J. (comps), Sexo y sexualidades en América latina Irigaray, L, Ser dos erlongler, N, El negocio del deseo Weigel 8, Cuerpo, imagen y espacio en Walter Benjamin. Amicola, J, Camp y poseanguardia Braidott, R, Sujtos némades Kristeva, J, El genio femenino 1. Hannah Arendt Kamenssain, Ty Historias de amor (y otros ensayos sobre possi) 9. Kristeva, J. BD genio femenino 2, Melanie Klein 40, Nouzellles, ©. (comp), La naturateza en disputa LL Butler, J, Cuerpos que importan 12. Kristova, J, El género femenino 3. Colette 48. Amado, A. y Domingues, N.(comps.), Lazos de familia ‘3 aesa eb omacion nano duets roves, af Fcoparte a ants lta Ge coro elec, por ae enn os ie {ee ata 9 ehsiandediplscom-at Hamby stan, ates y dro de era Cuerpos que importan Sobre los limites materiales y discursivos del “sexo” Judith Butler p PAIDOS Buenos Aes | . Acerca del término “queer” BI diseuao noe a vido ou tompo no xe oust ‘Micws Pouca, Pola y estado del scare" El riesgo que se corre al ofrecer un capstal final sobre el tér- ming "gucer” os que se tome Ia palabra en su acepcién sumari, pro yo quiero mostrar que 6st quieds slo sea la més reciente. En realidad, a temporalidad del termina precizemento lo que ‘me importa anslizar aqu:geSmo ex posible que uaa palabra que indieaba degradacién haya dado un giro tal -haya sido "refund dda" en el tentido brachtiano~ que termine por adquirir una nueva serie de significaciones afirmativas? Bs ésta una mera inversion de valoraciones en virtud de la cual “queer” puede significar, bien una degradacién pasada obien ina afrmaeion presente« fatu 1a? Cuando el termina se utiliza como un estgma paralizante, ‘como la interpelacidn mundana de una eexualidad patologizada, tl usuatio del termina se transformaba en el emiblemay el vebteu To dela normalizaciin y el hecho de que se pronunciara esa pal ‘bra constituia la rgulacén discursiva de los limites dela legit midad sexual. Gran parte dal mundo heterosexual tuvo siempre hecesidad de eaoe sexes “queers” quo procuraba repudiar median- te la fuerza performative del término, Si el término ha sido s0- “Ene esa fe pea ornament an OL, ltt de 1983, as gtndrco' Dl Halyera ya arly Bs rs proven sr ‘Severs Hate cpio dna vrata cae age nse 814 Judith Butler rmetido hoy a una reapropiacin, jeules son las condiciones y log Timites de esa inversién significante? Ksa inversdn, jeitara la logica de ropudio mediante la eual se engendr el términc? 2Puc. de el término superar su historia constitutiva de agravi? (Pre senta hoy la oportunidad diseursiva para construir una fantasia vigorosa y eonvineente de reparacién historiea? ;Dénde y evdndo un término como “queer’ experimenta, para algunos, una resgni- fcacisnafirmativa, cuando un termine como “niger” [voeabl de pectivo para referirse ala gente de raza nogral, a pesar de todos lo esfuertos y reivindicaciones recientes, adlo parece eapar de wseribir su dolor? {Cémo y dénde reitera el diseurso lo agra- ‘ios, de modo tal que los diversosesfuerz0s por reeontextualizar y rosigntiear una determinada palabra siempre encuentran at I smite en esta otra forma ms brutal e implacable de repetilin?! En La genealoga de a moral, Nietzsche intyoduce la notin de “cadena signifcante", que podriamosinterpretar como una inves. tidura utépiea en el diseurso, idea que reaparsce en la concepcign de Foucault det poder discursive. Nietzeche eseribe, “ada la his. toria de una casa’ un drgano, una eostumbre puede ser una eade na significante continua de inerpretaciones yadaptaciones siem pre renovadas cuyas causas no siempre tienen que estar relacio- nadas entre sf, sino que, por el contraro, en algunos esos se st coden y alternan de manera puramente fortnita”(pég. 77). Las posiblidades “siempre renovedas" de resigificacién ae hacen de- var aguf de una supsesta diseontinuidad historica dl termine, oro osta misma auposicidn, no es en af misma sospechosa? Esa posibilidad de vesignitieay, puede hacerse derivar de una mera historicad de lo "signos"? {0 debe haber una manera de reflexio- nar sobre las resticciones impuestas a la resigificacion y en Ia recignifieaién que tome en considerscisn eu inclinacign a retor: nara lo“ya establecide desde hace tempo” en las relaciones del poder social? ¥, en este caso, Foucault puede ayudarnos o rs bien reitera la desesperanza niotzscheana dent del diseurso del poder? Invistiendo el pader con una especie de vitalismo, Foucault. 5e hace eco de Nietzsche al referrse al poder como “lat luchas y 1. Buta oun cuation gee erespands de mantra ms apemiante a ae sestente cosines "abi el io? Acerea del término “queee” 315 conftontaciones incesuntes (1 producidas de un momento als siete, en todo punto, mis preisamente, en tdarelaciin de un panto a otra"? 'Ni el poder ni el discurso se renuevan por completo en todo momento: no estén tan desprovisls de peso como podrfan supe ‘er lo uldpics dela resignificacin radical. ¥, sin embargo, 70" (qué debemos entender su fuerza convergente como un efecto ae Imulado del uso que limita y a la ver habilita eu reelaboracion? {Cémnes psible que los efeetas aparentomente injuriosos del dis Curso lleguen a convertirae en recursos dolorosos a partir de los cuales se reali una prticaresignficante? Aqui nose trata so Tamente de comprender ofmo el discurso agravia a los cuerpo sino de edo eiertosagravioscolocan a cierto euerpos en los limi tee de las ontologias sccesibles, delos esquomas de inteligbiidad, disponibles, ¥ ademas, gosmo se explica que aquellos que fueron. texpulsados, los abyectos,leguen a plantear su reivindicacion a través yen contra de los diseursos que intentaron repudiaros? EL PODER PERFORMATIVO Las recientes reflexiones de Eve Sedgwick sobre a performa tividad queer nos inatan a considerar, no sélo eémo se aplica cier- {a teoria de fos actos de habla a Ios préticas homocexuales, sino fdemés etn seexplica que el tmino queering persista como un momento definitorio de Ia performatividad? Bl earéeter central fue tiene la ceremonia del matrimonio en los ejemplos de performatividad ded. L, Austin sgiere que la heterosexualizaciin fel vineulo sociales la forma paradigmatiea de aquellos actos de bhabla que dan vida alo que nombran. "Yo os dear.” sanciona Ja relacién que nombra, Pero, ide dénde y en qué momento ad ‘quiere eu fuerza esta expresign perfrmativa? ;Y que le ocurve al fnuncindo performative cuando su propésto es precisamente ant Tar la presunta fueres dela ceremonia heterosexus? ‘2 Paucaul try of Sern, Yue Oe, pg 258. Mao Be Kesfly Sogn“ eran en LQ, ro. Le, ‘riers e198 ty en Saeco tu sgetiea bray po etre 8 Findanar str a le etre gery petra, 316 Judith Butler Los actos performativos son formas del habla que autorizan: la ‘mayor parte delas expresiones performativas, por ejemplo, eon enun- ‘adios que, al ser pronunciados, también realizan cierta actin y tjercen un poder vinculante‘ Implicadas en una red de autor ‘dn y castigo, las expresiones performativas tiondon a inclu las Sentencias judiciles, las bautismos, Is inauguraciones las docla- ‘raciones de propiedad; eon oraciones que realizan una accén yade- tnds le eonferen un poder vinculante a la accién realizada, Si el poder que tiene el diseurso para producir aquello que nombrs estt fsociado a la cuestion de la performatividad, luogo la performa- Wvidad es una esforn an la que el poder acta como discurs ‘Sin embargo, es signifcativo que ne haya ningsin poder, cons- truido como un sujeto, que no ete repitiendo une frase anterior, ‘que no pong por abra un acto riteraloeuyo poder estriba en su persiatenciay en au inestabilidad. Bete es menos un “aco” singu- lary deliberado que un nexo de poder y disourso que repiteo paro- dia los gostos diseursivos del poder. De ahi queel jez que autori- 2a einstala Ia stuacidn que nombra inveriablemente eft Ia ley ‘que aplica y el poder de esta eita es lo quo le da ala expresién performativa una fuerza vineulante o el poder de canferirY aun- ‘gue poeda parecer que el poder vineulante de las palabras del juez deriva de la fueron de sn voluntad o de wna autoridad antes ‘ior, lo ciert es que ge da més bien la situacién contrara: procisa- ‘ments, la figura dela “voluntad” dl or y de la “anterioridad” de 4, Por sunosi,uncaes dl sertadn ds el engusje l serse sea purl pss aun ta rn eel angie nt parame ‘Souda anja ncn Dero de odo, eta deacon de un Sirhan eee uc sactnom ane facto qe rohtnentsosaracere nr lamanal "cadena de a not efPrnunion, Bold Man ena quad ete i re ladon favs es pormatiat es ‘tom dopo demonstra su rote ellen’ laf adn New Hien ara a pa abe Arn ae ie 7. Acarea del término "queer" 3X7 la sutoridad textual se producen y establecen «través dela cita En realidad, el acto de habla del jues hace derivar su poder vine lante mediante la invoeacién de Ta eonvenesén. Ks poder vineu Tante no debe busesrse ni en Ia figura del juer ni en sa voluntad, Sino que estriba en ellegado de la cita, por el cual un "acta" contem- pordneo emerge en el eontexto do una endena de convenciones, ‘ineulantes, ‘Cuando hay un *yo" que pronuncia o habla y, por consiguiente, produce un efecto en el discurso, primero hay un discurso que Io precede y que lo habilita, wn discurso que forma en el lenguaje a frayectatiaobligada de ea voluntad. De modo que no hay ningin "yo" que, situad detrds del discure ejecute au volicién o volun: tad. travée del digcurs, Por el contrario,el"yo" alo cobra vida al ser llamado, aombrado, interpelado, para emplear el término falthusseriano, y esta constituciin diseursiva es anterior al "yo"; 16 la invoeacin transitiva del ‘yo’ En realidad, slo puedo decir "Jo" en la medida en que primero alguien se haya divigido a mi y {que esa apelaeién haya movilizado mi hyzaren el habla; paradej- teamente, Ia condicién disaursiva del reeonccimiento social pre tteycondictona la formacién del sxjto: no ea que se le confera el reconacmiento @un sujto; el reconosimiento forma a ese sujet, ‘Ademds, Ia imposibilidad delograr un reeonocimiento pleno, es de~ tis, de legar a habitar por completo el nombre en virtud del cual Se inaugura y movlie la dentidad social de eada uno, implica la jnestabildad y el cardcter incompleto de Ia formacisn del sujet El-yo" es puee una citadel lugar del “yo enol habla, entendiendo {quo ese lugar es de alg modo anterior y Gene cierto angnimata tenrelacign con la vida que anima: es a psibilidad historieamen- ‘wmodificable de un nombre que me precede y me excede, pero sin «el eual yo no puede hablar. 6 qu sgue ear importante tener en cont i xan de expres ‘ca perormaiva oe Attn ma ctr ey aqui on ae ‘mde voclante dl et pro svar denice 9 aunt al hain {eb Slate, rent, Gntnts Dera scene qe poder nent gor ‘Asin se ye na neh lable nae sta ete Set se {ro aner en infra tonal deen ala erbldad qo ettabl- ‘ile sitaride daca de ably per ge eae cl eder oingl cde oe sn Enea Sencar Set otns 818 Judith Butler DIFICULTADES DE LA PATABRA QUEER El término queer emerge como una interpelacidn que plantea Iacuestin del lugar que ocupan la fuerza y 1a oposicidn In estab lidad y la variabilidad, dentro dela performatividad, Bl término "queer" oper como una préctiea Linguistica euyo props fue avorgonzar al sujato que nombrao, antes bien, produc un sujet 4 través de esa interpelacién hrnilante. La palabra “queer” a. quiere su fuerza precisamente de Ta invoeacién repetida que ter= ‘iné vineuléndola oon la acusacién, la patologizacén yet neulto. Esta es un invocacidn mediante la eval se forma, através del tiem po, un vinculo social entre las comunidades homofibieas, La in- tevpelacién repite,como en un ee interpelaciones pasadsy vin~ cula aquienes la pronuncian, como si éstos hablaran al unfsono a Io largo del tiempo. Bn este sentido, siempre es un coro imagina- rio que insulta “iqucer”. Hasta qué punto, pues, el término per formative “queer” opera a su vez como una deformacién del "Yo ot Aeclaro.” dela eeremonis matrimonial? Sia expres performa- tiva opera eomo la sancién que realiza la heterosexualizacion del vineulo social, tl vez también funcione como el tab vergonzante que “perturba! [quzers] a aquellos que se ressten ose oponen aes forma social, asf como a aquellos que la geupan sin la sancin so- lal hogeménica, En este acpecto, recandemos que las reiteraciones nunca son ‘meras réplicas de lo mismo. ¥ el “act mediante el eval un nombre Aautoriza o desautoriza una serie de relaciones sociales. senuales es, neoesariamente, una repeticién, Derrida se progunte: "-Podria surtir efeeto una expresion performativa, isu formulacin no rep tera una onunciacia ‘eodiicada’y repetibe[,.J no Ia identfi tara de agin modo como una ita"? Sita expresién performa- tiva surte efecto provisoriamente y yo sugeriia que su éxito solo puede ser provisoro), ello no ee debe a que haya una intencion «que logra gobernar la accGn del habla, sino inieamente aque esa acciénrepite eama en un eco otras acciones anteriores y aeumula Ja fuerza de la autoridad mediante la repticign o fa eita de un conjunto anterior de prdctioas autoriaantes, Esto significa, pues, 0S are, Brent Comte 18, Acerea del término “queer” 819 ‘que una expresién performativa tiene éxito” en la medida en que Unig por sustento encubra las eonvencionesconstitutivas que a ‘movilisan. En este sentido, ningin término ni declaraciin puede fFancionar performativemento sin la historicidad acumulada y disimulada de su fuerza “Esta vision de la performatividad implica que el diseurso tiene una historia? que no solamente precede, sino que ademiés eondi- ‘ciona sus usos contempardneosy que esta historia lequitaefecti- ‘vamente su earécter central a la visién presentista del sujeto se ‘pina cual éste es el origeno el propietari exclusivo de lo que se tice? Esto significa ademas que Ios terminas que, sin embargo, pretendemos reivindica, los términos através de os cuales insis- timnos en plitiza a identi y el deseo, a menudo exigen que uno se vuelva contra esta histarieidad constitutiva, Quienes hemes ‘uestionado os supuestas presentistas de las categoriasdeidenti> fad contemporéneas, a veces tenemos sin embargo el deber de ‘despolitzar a teorfa, Com todo, ila eriien genealigica de este tema es In interrogacién de aqullas relaciones do poder constitu tivas y exeluyentes a través de las cuales ge forman los recursos discursivos contempordneos, de el se sigue pues que Ia critica Gel toma queer es exencial para lograr la continu democratiza- ‘ian de la politica queer. Asf como es nocesario emplear los termi ros de identidad y es necesario afirmar la “exterioidad’,esindis- ‘numa Hotortdodeo on tn ue mypnn Sesame ara ont dla Mtoe src deo a conden en ago Sh pena pc ext enemante de a sedanentc deat “Svetioesmedlnte cule produ w ae lp ‘in cunt sa acm de presets, end que una dag reteiataen amnion en ou anes un cajun de traces ie ‘ero cunes ar pacsonus star eltarin al wren 0) {Seu snjunta tremens de tone yn uve ‘ne Sepa on eign amine ae mon, oi ‘ualenan que sons siaenty dara gusto fast legn nse ‘i lntepets atid onal do Foust ean wnejerocpetnnents ‘ltr goapocraexpanay rma I agora dc sna ye ‘pram sls unierten Lot apa Mary Frey adaan WS heee ‘Mo eaplnd rte cnc ne un disimulada eardctar de clase? JA quignes representan y a {quignes excluyen los diversos emmples del termina? Para quignes fl término representa un conflict imposible entre la aflicién vacial,étnia ovligioss y la politica sexual? Las datintas formas {de emplear el término, jqué tipo de polities alientan y qué tipo 4e politicas relegan a un segundo plano o sencilamente hacen ‘dosaparecer? En este sentido, ta crtia genealogien de todo el tema ‘queer sera esencial para una politica queer, por euanto constituye tuna dimensién autoeriticn dentro del activiemo, un persstente recordatorio de que es necesariodarse tiempo para considerar Ia fuerza excluyente de une de las premisas contemporineas mas valoradas del activism, ‘Ax{ como es necesario afirmar las demandas pottcasrecurrien- do las catogorias de idantidad y roivindiear el poder de nom- ‘brareo y doterminar las condiciones en que deba usarso oso nom- bre, hy que admits que es imposible sostaner este tipo de dominio sobre la trayectoria de tales eategorias dentro dl discurso. Rate ‘oes un arguments en contra del empleo de las eatagorias de iden tidad, simplemente nos recuerda el riesgo que care cada uno de ‘estas uso. La expectativa de autodeterminacién que despirta la tutodenominacién encuentra, paradéjicamente la oposicién de a Iistoricidad del nombre mismot la historia de los usos que uno ‘nunea control, pro que limitan el uso mismo que hoy es un en Dlema de autonemia; como aa tambign los esfver2osfuturos por cesgrimirel término en contra dels acepciones actusles, intentos ‘gue seguramente excederdn el control de aquellos que pretenden ‘jar el curse de le trminos en el presente ‘Sel términe "quaer” ha de ae un sitio de oposicin enlectiva, 1 punto de partida para una serie de eflexiones historias. pers. pectivas futuras tended que cantinvarsiendo lo que es en et pre- Sente: un término que nunea Tue posefdo plenamente, sino que Siempre ytnieamente ee retoma, se tuere, 86 “desvia”Equaer] de ‘un uso anterior ¥ se orienta hacia propésitas politicns apremian= tes y expansivos. Esto también significa que ndudablemente et término tended que ceder parte desu Togar a otros trminos que SEES eee ee eee oe @ Acerca del término “quees" 321 ‘alien mis efectivamente esa tarea politica, Tal cesién bien puede Iegay a ser neeosaria para ofrecer un espacio ~sin que ello impli ‘que domesticarlas~a las oposiciones demoeratizantes que rediso- ‘haron y eontinuardn redizefando les contornos del movimiento de modos que nunca pueden antieiparve completamente de an temano, "Bien puede oeurrir que In ambieidn de autonomia que implica Ja autodenominacién sea Ta pretension paradigmaticamente Dresentista, tos, lacreensiadequebay alguien que egal n= Ao, al diseurso, sin una historia y que ese alyuien se hace en y a ‘través de la magia del nombre, qu el lenguajeexpresa una “vo luntad? o una “sleecién® antes que una comple historia constt tiva dol discursoy el poder que componen los recursos invariable mente ambivalentes através de los cues e forma ye relabors Ja instancia queer BI hecho mismo de quo el trmino “queer” ten ga desde au origen un alcance tan expansivo hace que se To em pleede maneras que determinan una serie dedivsiones tuperpe fas en algunos contextas, cl término atrae a una generacign mis Jovon que quiere resstirse a la politien mas institucienalizada y reformista, generalmenteearacterizada como“Tesbinns ga)"; 08 algunos eontextos, que'a veces son los mismos, el términ ha sida lamareade un movimiento predaminantemente blanco que noha sbordad enteramente el peso que tiene lo queer ~o que no iene dentro de las comunidades no blancas, ¥, mientras en algunos ‘casos ha movilizado un activismo lesbiano,'en otros casos el tér- ‘mino representa una falsa unidad de mujeres y hombres. En ren lidad, posible que la eftea del término inicle un resurgimiento tanto de la movilizaciénfeminista como de la antirracista dentro de a politica lesbiana y gay,0 que abra nuevas posibilidades para que se formen alianzas oeoaliciones que no partan de Ia base de ‘tue cada una de estas agrupaciones es radicalmente diferente de Jas otras. Hl termino serécuestionado, removdeladoy eonsiderado bsoleto en la medida en que no ceda alas demands que 8© op non a él precisamente a causa de las exclusiones quo fo movilizan, 'No ereamos los términos politices que Hegan a representar nuestra “libertad” a partir de la nada y somos igualmente respon 9. Vea Cheney Sat, Lesion Tak Que ton, 1998 eos Seta rs 822 Judith Butler ables de los términos que conllevan el dolor det agravio social, Sin embargo, todos esos términos necesitan por igual que s¢ los someta a una reelaboracién dentro del diseurso politico ‘En este sentido, continia siendo polticamente indispensable reivindicar ls téeminos "mujeres" "queer", “gay” “lesbiana”,pre- cisemente « causa dela manera en que esos mismos términas, por asi decirlo, nos reivindican a notatros antes de quelo advirta: ‘mos plenamento, Ala vez, reivindicar estos términos serdnecesa- ‘io para poder refutar su empleo hamofsbico en el campo legal, en Tas neitudes publica, en la call, en In vida “privada”, Pero la ‘exigencia de movilizar el necesario error de identidad (sein la texpresion de Spivak) estara siempre en tensién con la oposicién tlemocrdtica del término que se alza contra ls despiegues queso hhacen de el en los regimencs diacursvos racistns y miséginos. Si Ta politica “queer” e situara en una posicién independiente de todas estas otras modalidades de poder, porderfa su fuerza omocratizadora. La desconstrucein politica de lo “queer” no tie- ne por qué paralizarel empleo de tale terminos, sino que, ideal- mente, deberia extender si aleanee y hacernos considorar a qué precio y eon qué abjetivas se emplean loa términos y e través de {qué relaciones de poder se engendraron tales eatogorias. Cierta teoria reciente de la razah destacado cémo se emmplea el término “raza al servielo del “racism” y propuso una indagacién de base politica a cerca del proceso de raciafizacién, la formacién de la raza.” Una indagecin de esta sndole no suspende ni destiorra el tiso del término, pero no deja de sefialar la necesidad de analizar ‘como se vineul la formasion de un concepto ean la cuostin con- temporénea que plantea el término, Fate enfoque podria aplicar- se tambin alos estudio queer, de modo tal queel término queering pueda indienr una indagacisn sobre (a) la formaciin de las homo- exualidades (un estudio histérien que no dé por descantada Ia tstabilidad del termino, a pesar de la presin polities ejereida en tse sentido) y(b)el poder de deformar yasignar erradamente que tiene en le actualidad la palabra, En una historiade este tipo sera fesencial la formacién diferencial de la homosexualidad en rela- ‘neon las fronteraa racalese, neluso, la cuestin de establecer 10, ease Om y Wins, Racial Formation inthe Ut ttn rom the Acerea del termina “queer” 328 imo lagan a articularse entre sf Ins relaciones raciales y eproductivas. ‘Uno podria sentirsetentado a decir que las categorias de iden tidad son insuficientes porque toda posicign de sujeto ex el sitio de relaciones convergentes de poder que no son univocas. Pero tal formulacidn subestima el desaflo radial que implican esas rela- clones convergentes para el sujeto, Pues no hay ningtin sujetoidén tion sf mismo que eobije en su interior o soporte esas ralacones, no hay ningsn sito en el cual converjan tales relaciones. Beta ‘convergencia@ interarticulacidn e el destino contemporéneo del ‘sujeto. Bn otras palabras, el sugjeto como entidad idéntica a at mis- ‘ma ya no existe Es por ello que la generalizacin temporal que relizan ls ca tegorias de identdad es un errr necesaio,¥ sila identidad es un fertornecesario, entonces sera necesarioafirmar el término “queer” fenmo una forma de afliacién, pero hay que tener en cuenta que también es una eateporia que nunca podra describ plenamente ‘aquellos a quienes pretende representar. Como resultado deello, ‘Serd neceserio ratifiear la contingencia dl término: permitir que ‘se abra a aquellos que quodan excludes por el término pero que, fom toda justifcacion, esparan quo eso término los ropresente, ppermitir que adquiera sigificciones quo la goneracién mas jo- ‘ven, cuyo voeabulario politica bien puede abarear una serie mi Giferente de investiduras, ain no puede prever. En realidad, ‘érmino “queer” mismo fue presisamente el punto de rounién de Ins lesbianas y los hombres gay mas jovenes y, on otro contexto, de Ins intervenciones lesbianas y, tadavia en otro contexto, de Tos heterosexuals y bisexuales para quienes el término expresa una afliacion con Ia poltiea antihomofSbica, Bsta posibildad de rans formarse en un sitio diseursvo euyos usos no pueden delimitarse de antemano deberia defenderse, noaélo con el propésitodeconti> ‘nuar democratizando a politica quer, sino ademés para exponer, ‘firmar y reelaborar a historiidad eapectfica dl tdrmino. LA PERFORMATIVIDAD DEL GENERO Y EL TRAVESTISMO 2Céimo se vineala, si es que se vineula dealgin modo, la nocién| de Fesignificacién dicursiva con el concepto de pared o person Feacign de género?(Signiie esta que uno seealoea una mascara o 824 Judith Butler ‘un personaje, que existe un Valguien” anterior al momento de eo- Tocerse esa mascara que, desde el comienzo, es de un génerodife- rete? 40 loque oeurre en cambio es que esta imitacin, esta per- fonificacion precede y forma a ese “alguien” y funciona como su tondieisn formativa previa antes que como su artificio prestin- ‘ible? ‘De acuerdo con el primer modelo, la construccién del género ‘como travestismo parece sr el efecto de una cantidad de cteuns- tancias, Yaconsidené una de ellas al citar el travestismo como un tjemplo de performatividad, un movimiento que, para algunos, es l protatipa de la performativided, Si bien el travestismo es performativo, ello no significa que toda performatividad deba en- fenderse como travestismo. Le pubiencion de I géneroen dispus ta ecineidi con la aparieién de tna sorie de obras que afirmaban ‘que “el veoido hace ala mujer”, pero yo nunea pensé que el géne- to fuera como un vestide ni tampoco que el vestido hiiera ala Iujer. Aesto oe suman, na abstante, las necesidades politieas de tun movimiento queer emergenta en el que a legado @ecupar un Tugar eentral el hecho de dar publicidad ala instanei teatral. La préctica mediante la cual se produce la generizacidn, la in corporacién de norms, es una préctica obligatoria, una produc- ‘iin foraosa, aunque no por ello resulta completamente determi- ante, Puesto que el género es una asignacidn, se trata de una fsignacién que nunea se asume plenamente de aeuerdo eon Ia ex- pectativa, Ins personas a las queso dirjge nunca habitan por ente~ 1, ato no implica que atria sen copllanence ntenln wublanente colo Gam entendar a eratrat sl giro ono inte Foal on lerencalen-Pearsatve Aes and Gende Condition’ ane onublendn nS en Case camp.) PeroemingFominioms, Pina eae Ftopine Unies 191, pape 270282 (cst “Aco pertarmativ yn {inde nore usenet olga tora eit bt ‘ite vl Ie cbr de 198) pel termine iene un stipe Titecente meno Laintnonaliadenlmarca dela eomersbty ‘vip un a lunar ede, si gue deinen a oto oe nga) one uno et eopeceente, que ge um ‘Seo qucyundo cats one Base wai tm acn deen puede tar ‘feta smttaeepeenden um abet imaginario El yneo eu sane {Gato dn ctr ome am es itanclonal, un el consid, ‘Solan topos al eomato penta Decl Comal en Band Ass , Acorea dal trmino quees" 325 rw4l ideal al que se pretende que so asomejen, Ademés, esta en- ‘aracin es un proceso repetio. Y laepeticién podria construir- seprecisamente como aquello que soeava Ia ambicién de un domi no yoluntarista designado por el sujeto en el lengua. ‘Como ae ve claraments en Parts en lamas, el travestiamo es tuna postura subversiva problemética. Cumple una funcién sub- versiva en la medida en que refleje las personificaciones munda- ‘nas mediante las cuales se establecen y naturalizan los géneros idesles desde el punto de vista heteroooxal y que socava el poder de tales géneros al producir esa exposicién. Pero nada garentiza, {que exponerla condicin naturalizada dela heterocexualidad basto para subvertira, La heterosexualidad puede argumentar cu he- fRemonia através de au desnaturalizacién, como cuando vemos fsas paredias de desnaturalizacién que reidealizan las normas hhoterosexuales si euestionarlas. Can todo, en otras ocasiones el carter transferible de un idea! una norma de género pone en tela de juicio el poder de abyecciin sostiene. Pues una ocupacién o reteritoralizacién de un término que fue empleado para excuir a un sector de la poblacign puede llegar a convertiree en un sitio de resistencia, en la posbi Tidad de una resignifiacién social y poltica eapacitadora.V, en cierta medida, esto eo que oouri on la nocd de queer. La cep ‘iin contempordnea del trmino hace que la prohbieigny le de igradaciGn inviertan su sentido, engendra un nuevo arden de vao ‘ros, una efirmacién politica que parte de ese mismo término y se ‘ecarroln através de ese mismo término que en su scepeién an terior tivo como objetivo sltima erradiear preeisaments tal afi- macién, ‘No obstante, parecria que hay una diferencia entre eneporizar -yeumplir las notmas de género,y el uso performativo del diseurso, {Son éstos dos sentidos diferentes de “performatividad” son dos feonceptos que convergen como modos de apelar a la cita en los cuales el eardctor obligatorio de ciertos imperativos sociales se Ssomote a una desregulacisn més premisoria? Para poder opera, las normas de género requicren la incorporacién de ciertos idea les de fomineidad y masculinidad,ideales que casi siompre so re- lacionan con Ia idealizacin del vinculo heterosexual. En este sen- ‘ido, la performativainicial: "Es una nial” anticipa la eventual Legada de la eancién, ‘Or declaro marido y myer”. De abel pe= 826 Judith Butler culiar placer que produce Is historota en la que nace una nia y Ja primera interpelacién del discurso que oye es: "jBs una lesbia- ne!" Lejos de ser-una broma esencialista Ia apropiacién queer de Ta performativa parodia y expone tanto el poder vineulante de la Tey heterosexualizante como la posibilidad de expropiarla, Bla medida en quela denominacién do “nina” sea transiiva es decir inietee proceso mediante el cual seobligaa alguien a adoptar Ja“posiciin de nial término 0, ms precisamente eu poder sim- bolico, obierna Ia formacién de una femineidad interpretada ‘corporalmente que nunca se asemeje por completo ala norma. Sin trnbargo, dla es una ‘nifa” que et obligada acitr la norma para ‘quese la onsidere un sujatoviabley para poder conservar esa posi- fn. De modo que la femineidad no es producto de una docsion, ‘sino dela eitaobligada de una norma, una cita cuya comple histo- rieidad no puede disociarse de laa relaciones de diseplina,regula- ‘iin castigo, Bn realidad, no hay “alguien” que aeate una norma {doginoro, Por el contraro, eta eita dela norma de género es nece ‘aria para que a uno te To cansidere como “alguien”, psra llegar a ‘er “alguien” vinble, ya que la formacion del sujeto depende de Ia ‘operacin previa de las normas legitimantes de género Precisamenta, la nocién de performatividad de género exige que se la reconeiba y se la juague como una norma que obliga a “pela a certacita® para que sea posible produeir un sujeto via ble, ¥justamente, ex nesesario expicar la teatralidad del género, ten relaciin hn ese eareter obligatorio do Ia cits. Aqut eonviene ho confundir teatralided con eutocxhibicién o autocreacién. En ‘realidad, on la politicn queer misma, ena sigaificacion misma de Toque es queer, ereemos ver una practica rsignificante por a eval se invierte el poder eondenatorio de la palabra “ueer” para san- tonar une oposicién a los términas de legitimidad sexual. De ‘manera pavadéjies, aunque también implica una importante pro- ‘mesa, el sujet encasillado como “queer” en el discurso publico a través de interpelaciones homofdbieas de diverso tipo retoma © cita ese misino términe como base dscursiva para gjercer Ia opo- icin, Esta clase de cita ee manifestard como algo teatrad en la medida en que imite y haga hiperBlica la eonvencién discursiva {que también invierte, El gest hiperbolico es esencial para poner fn eviencia la “ey” homofabiea que ya no puode controlar los ‘érminos de sus propiasestratogias de abyeecin, Acero del término ques" 327 Yo diria quo es imposible opaner lo teatral a lo plitca dentro de a politica queer contamporanea: la “actuacién” hiperbiea de la muerte en la préctica de “diene” y la“exterioridad” teatral ‘mediante la cual el actvismo queer romp con la distineién encu- bridora entre el espacio pablicoy el espacio privade hicieron pro Iiferar sitios de poitizacién y una coneiencla del sida en toda la esfera ptblica. En realidad, podrian contarse muchas histor tn las que esté en juego la creciente poitizacion dela teatrlidad por parte dels queers (una poltizacién més productiva, ere, que elhecho de insstiren Is supuestapolaridad entre los grupos que) Una historia de eate tipo podea incluir tradiciones de veatimenta York) y la parade (de San Prancieo}; los dieins realizados por ACT UP y loa hiss-ins de Queer Nation; aetuaciones queer a bene- feio de la lucha contra el sida (entre las que yo ineluita Ia de Liypsinka y lade Liza Minnelli, en la que esta ditima finalmente nace de Judy); Ia convergeneia dela obra teateal eon el activismo ‘watral:" la democtracin exoesiva de la sexualidad y la feonogra fa lesbians que contrarresta efecivamente la desexualizacion de a lesbiana; interrupeiones téeticas de foros pablicos por parte de activists lesbianas y gay en favor de lamar la atencién pabli- fe y condena® Ia insuificeneia de lot fondos que destinan Tos go Diernos ala investigaciny el tratamiento del sida. ia ereciente teatralizacén de Ia indignacién politien on ros- ppuosta a Ta nefasta falta de atencién de los responsables poiteas fen In euestion del sida aparece como una alegoria on la ‘wcontextunlizaclin dole “queer” que pasé de oeupar un lugar en la festrategia homofdbien de abyeceién y aniquilacién a conatituir na, Theatre dour, 182, ‘mine Perrin Al Out Live: AS, Pre, muni en dani Reinet y dev Rash emp), Crt Phesry and Parfamane, nn Harber, Univer of Michigan Pet 190, Wave Lay Reamer Repers fiom he lon The lain of AIDS ‘Aets, Nowra or, St Martin Bran, 198, Duos Crimp y Bo Been (Compa), AIDSDEMOGRAPICS, Seat, ay Prony 100,» Doug Sodom, SNOT UP Ase Fgh Pfrmense 150, ps 263 Le ‘iran wD oe ined es tino ease 828 Judith Butlor Insistente candena pablica de aquella intorpelacion desde el efee- to de la verguenza, Puesto que la vergionza se produce como el stigma no alo del sida sino también de lacondicion queer y que testa tia se considers agin Ia argumentacion homofébica,como Ja “causa” y la manifestaciin” deTa enfermedad, la edlera teatral cs parte dela resistencia pica # aque apelacion de verguen- {e. Movilizada por los agravios de Ta homofobia, la indignacién teatralreitora aquellos agravios precisamente sctuscidn no ge limita arepetir o citar aquellos agravis, sino que fuderés despliega una exhibicion hiperbolica de muerte y dolor para aplastar In resistencia epistémica al sida y a la gréfica del Sfrimientao una exhibicidn hiperbdliea de los besos para termi- har con la ceguera epistémica a una homosexualidad cada vez ms grafic y pablica, TA MELANCOLIA ¥ LOS LIMITES DE LA ACTUACION Elpotencial eto del travestismo tiene que ver principalmente con una ertica dal rgimon de verdad del “sexo” que prevalece, un ‘iimen que considero profundamente hoterosexista:adistincién ‘entre la verdad “interior” de Ta femincidad, entendida como dispo- Sildn pafquien omicleo del yo y la verdad “exterior, considerada ‘como una apariencia 0 una presentacién, produce una formacién de género contradictorn en la que no puede establecerse ninguna “verdad! fija, El género nies una verdad puramentepsiquies,con- cebida como algo interno” u “oculto", ni puedo reducirse a una tapariencia de superficie; por el contrari, su eardcter fuetuante ‘debe caracteriaarae como el juego entre la psique y Ia apariencia {entendiendo queen este ltime dominio se ineluye lo que apare- ven las palabras), Adem, 6 serd un juego regulado por im- Dosivines heterosexista, ainque, por esa misma razén, no pue- Sa reducirse alla En ningun sentido podemos legar a la eanclusién de que la parte del ginero queseactia” esa "verdad! del género; a “actua isn como un “acto” mitado se distingue dela performatividad porque este iltimna consiste en una rlteracion de normas que pre eden, obligan y exeeden al actor ¥, en este sentido, no pueden Considerarse el resultado de a “voluntad” ola "elecién® del actor; Acorea dl término "queer" 329 ‘ademas, lo que se “acta” sirve para ocltar, sino ya para renegar ‘le aquello que permanece siendo opac, inconsciente, irrepresen- table, Seria un error reducir la performativided a la manifesta cm o actuacion del género. El repudio de un modelo expresivo de travestismo que sostiene queen la actuacin se exterioriza parte de esa verdad interior debe Sometere, sin embargo, a una consideracién psleoanalitica sobre Ta telacin entre eémo aparece el género y emo significa. Bl pai- ‘oanslisis insste en afirmar quo le opacidad de lo inconasiente fia los limites a la exteriorizacién dela peique. También eostiene, y reo que adecuadamente, que lo que ee exterioriza o manifesta ‘slo puede entenderse haciendo referencia alo que ha side exclui- do del significant y de laeafora de l legibilidad corporal {Cémo hacen las identificacianes repudindas, las identifcacio- nes que no se“muestran” para circunseribirymaterilizr las identi- fieactones manifiestas? Aqui parece util examinar la nocién del “género como travestiamo" desde el punto de vista del andlisis de lamelaneolia de genero." Dada la figuraionografica dela travesti relanesiea, podriamos considerar st esas dos términos funcio- znan en canjncidn yeimolo hacen. Aqu! ambi podviamos pre- {guntarnes(partiendo de la renegacion que oeasiona la seuacién quel actuacin a su vex “representa en qué momentola actoa- Gian pasa a ser acting out en el sentido paicoanalitic.” Sila me- Tancalia, ene sentido en que Ia emplea Freud, ese efecto de una érdida por Ia que no ae ha hecho el debido luto (una manera de ‘conservar el objeta/Oteo perdido como una figura psiquiea eon la ‘onsecueneia de aumentar la identfiacion con ese Otro, la auto ‘conura y Ia exteriorizacién de una iray un amor no resueltos) 14, Gender Towle pe. 57.465, Vente tm Muancoly Candee, ‘ete ettentin en Pehoanaile lle, de ptina nara 1s Le press «Laura ley beak de ue bana a ona sarlaraacin ene perforated 9 reac «Wendy Bro pata ‘Mc evtexionar sob laelacn ete mela teaver y per propa [ala antaratacion delar nrmasd enere ela maou qu use. ‘amine agricola er {ue endo sets erperlasnen, ‘nga permuted, nanan lee el ger msn pueda ‘onteee ong l deo da aie 1 Waa Pre andthe lnc of Gendron Gender Double 380. Judith Buster bien puede ser que la actuacidn, entendida eomo acting out, ests sgnifieativamente velacionada con el problema de una pérdida no reconocida, Cuando en la actuacién de un travesti hay una pérdida no lamentada (y estoy sogura de que somejante gene acidn no puede universeli2atse), tal vez se trate de una pérdida rechazada e incorporada en Ia identiieacién adoptada,identiics- ‘ion que retera tina idealizneién del género y la imposibilidad radical de habiterlo, Esta no es ni una teritorializacdn maseull- ha deo femenino ni una "envidi fermenina deo masealino in signn de la plasticidad esencial del género. Antes bien, sugiere ‘gue la actuatin del género constitaye una alegoria de una pé dda que no se puede var, une alogrfa dela fantasfa ineorporativa de la melancalia mediante la cual se adopta o se tama fantasmé- tieamente un objeto como une manera de nogarse a dejar ir Bl anise offecido hasta aqut ea riesgoso porque sugiore quo ‘1 hombre" que actia la femineidad o la “mujer” que actia la Imasculinidad (que siempre implica, en efecto, setuar un poeo menos, puesto que la femineidad se considera a menudo camo el igénero especlaculae) sienten un apego y a la ver la pérdide y el Fechazo de la figura femenina, en el primer eas, y masculina, en ‘lsegundo, De mado que es importante senalar quel travestismo ‘ee un es(uerzo por negaciar la identificzcin transgenérica, pero ‘que esa identifcaciin no es el paradigma ejemplar para reflexio- nar sobre la homosexualidad, aunque puede ser un model entre ‘otros, En este sentido, el travestismo es una alegorfa de algunas Fantasias inoorporativas melaneslicas que estabilizan el género. [No sélo hay muchos heterosexwalea que practican el travestismo, sing que ademas serfa un error pensar que la mejor manera de ‘explicar Is homocexualidad es através dela performativa que es fl travestiemo, Sin embargo, paroce provechoso destacar de este fnilisis que el travestism expone w orece una alegora dela ps due mundana y las préctcas performativas mediante la cuales fe Torman los géneros heterasexwalizados renuneiando a a pos! bilidad de la homosexualidad, una forelusién que produce wn smbito de objetos heterosexuales al tlempo que praduee el dmbita de aquellos a quienes seria imposible amar. Bl travestismoofrece, pues, una alegoria de la melancoliaheterasexual, la melancalla mediante la cual se forma el género masculino partiendo de la ‘egacién a lamentar lo macculine como un objeta posible de amor; Acerca del termino “ques” 831 ‘au ver, el género femenino se forma (se adopta, se asume) a través de In fantasia incorporativa que exeluye lo femenino como ‘objeto posible de amor, una exclusign nunca deplorada, pero pre ‘ervada” mediante Ia intensificacion dela identiicacin femeni- nna misma, En este sentido, la lebiana melanedlica “mas auténti- fa es la mujer estrictamente heterosexual y el gay melancsico Inds autentico es el hombre estrietamente heterosexual ‘Con todo, lo que expane el travestismo es la eonstitucdn “nor- ‘mal” de la preventacida del género en Ia eval el nero adoptado texterformente eetéconstituido en muchos sentidos mediante una serie de inelinaciones o identificaciones renegadas que constitu ‘yen un eampe diferente de lo “no representable” in realidad, bien podria ser quo lo que conatituye lo sexalmente impresentable se presente en cambio como identifieacidn de gener." Bn la medida fenque la inelinaciones homosexuales no se recanozcan dentro de Ta heterosexualidad normativa, no estardn constituidas meramen- ‘tw como deseos que emergen y ego se prohiben, Antes bien, son sdesens prosertos desde el comiendo, Y cuando emergen del lado ‘opuesto del censor, may posiblemente earguen con la marca dela iimposibilidad y reprecenten, por asf decilo lo imposible dentro de To posible, Como tales, no serén inelinaciones quo puedan Io- rarse abiertamente. Se trata, pues, menoa de negarse a hacer et dluclo (una formuacién que pane el acento en la decisibn) que de tuna antieipacién del velo realizada por la ausencia de conven tones culturales que permitan confesar la pérdida dol amor ho- ‘movexual, ¥ esta ausencin os In que produce una cultura de me- Jancolfa heterosexual, que puode lerseen las identifieacioneshi- perbslicas mediante I cuales ge confirman la maseulinidad y la femineidad raundanas, El hombre heterosexual lega ase Gita cits, se apropia y asume el rango de) el hombre al que “nunca” fam y euya perdida “nunes” Hort; Ia mujer heterosexual Lega fer In mujer a la que ella aurea” amé y cuya pérdida “nunca” Tots, En esta sentido, entonces, lo que se manifiesta de manera 11, Baton euiale x ever ue hay nn mats eaynte qe tiga ‘Meatiendon y um dose saperpuerioe ev interna hetaenel a ome ‘sual pena stra seal epdton eal, Adeda a ecrnao tint dels ened etd 882 Judith Butler ras evidente como géneroesel signe yal sintoma de una penetran- te renogacin Por lo demas, procisamente para contrarrestar este penetran- te riesgo cultural dela melancolia gay (que lo periodicos genera- lizan llamndola “depresién”) se le ha dado tanta publicidad y se ha politizado profundamente el dvela por aquellos que murieron de sida; el NAMES Project Quilt es un buen ejemplo: itualizar y ‘epetir el nombre mismo como un modo de admitir publicamente Ja pérdida ilimitada.® in la medida en que el duelocontinge siendo algo indecibe, la {ra provocada por la pérdida puede intensificarse en virtud de la ‘mposibilidad de confesarla Vs se proseribe la eslera misma que produce la pérdida, los efectos melaneslicos de semejante pros- tripeiin pueden alcanzar proporciones suicidas. La aparicién de instituciones coletivas que alientan la exprosién del dusle son, pues, esenciles para sobrevivir, para unir a la comunidad, para Feolaborar los laos de afinidad, para valver a entretajer relacio- nea de aostén mutuo. ¥, en la medida en que tales institucion den publicidad y promuevan la dramatizacién de la muerte, de- den interpretarie como una repuesta en favor dela vida yen eon- ta de las horrendas consecuencias psiguieas de un procgco de

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