Está en la página 1de 295

20

la
GENE A. GETI
Veinte cualidades
del líder espiritual

LA
EDIDA DEL

Nueva versión corregida


del best-seller clásico
"La Medida del Hombre"
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíbltcas
de este libro están tomadas de la VersIón Reina Valera, RevisIón 1960

TRADUCCIÓN:
ELIZABETH C. DE MÁRQUEZ

© 1995
EDICIONES LAS AMÉRICAS, A.e.
Pro]. Reforma 5514 Col. La Libertad
72130 Puebla, Pue., México
Tels. 248-3923, 248-2323, Fax. 249-5984
ela@edicioneslasamericas.com
www.edicioneslasamericas.com

Publicado originalmente en inglés con el titulo


The Measure ola Man por Regal Books,
a Division of Gospel Light, Ventura, California, E.UA

Quinta impresión, 2005

Todos los derechos reservados


Prohibida la reproducción parcial o total

ISBN 0-8307-1756-0 (versión inglesa)


ISBN 968-6529-38-1 (versión en español)

Se dio término a la impresión de este libro el 15 de abril de 2005 en los


talleres de Ediciones Las Américas, A.C.
Tiro: 2,000 ejemplares Impreso en México
CONTENIDO

Dedicatoria especial para


Bill y Lyndi McCartney 5
Prólogo 9
Introducción 11
1.Cómo ser fiel 19
2. Cómo edificar una buena reputación 29
3. Pureza moral 39
4. Cómo mantener el equilibrio 53
5. Un hombre sabio 65
6. Cómo adornar el evangelio de Cristo 77
7. U TI: vaso de agua fría 87
8. Apto para enseñar 101
9. ¡Nol a la sobreindulgencia 115
10. Venciendo la soberbia 131
11. No deje que el sol se oculte 143
12. Nunca recurra a la violencia 157
13. Sea amable 169
14. Bienaventurados los pacificadores 183
15. Cómo ser generoso 197
16. Cómo reflejar al Padre celestial 213
17. Cómo amar lo bueno 227
18. Cómo ser justo y leal 243
19. Levantemos manos santas 257
20. Cómo llegar a ser disciplinado 275
D~Jic&i~JI"i& eS]lJ>eci&li ]lJ>&JI"&
BiH y IL YJl1lJi McC&JI"iJl1ley
"..olvidando ciertamente lo que quedq atrás... prosigo a la
meta".

Estas son palabras del apóstol Pablo a los filipenses. Él


afirmó categóricamente que no era perfecto, sino que dijo:
"...una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús"
(Filipenses 3:13~14).
En esto consi:¡¡te ser un hombre de Dios. El apóstol puso en
claro que él estaba en un proceso. Sujol'Ilada hacia la madurez
todavía estaba incompleta, sin terminar.
La verdadera medida del hombre no es tener todas las
cualidades que Pablo indicó y que deben ser la meta para él y
para nosotros, 8lino la cuestión es si estamos o no dando los
pasos necesarios para alcanzar esa meta. Cada uno de nosotros
se encuentra en un proceso similar. Lo importante es saber
dónde estamos en esa jornada espiritual a la luz de nuestra
historia personal, incluyendo lo que éramos antes de ser
cristianos, nuestro medio ahora que ya lo somos, y las dificul-
tades que enfrentamos, tal vez por decisiones infortunadas que
tomamos en el pasado o debido a circunstancias fuera de
nuestro -control. ¿Estamos prosiguiendQ al blanco? ¡Ésa es la
pregunta más irnportante!

UNA JORNADA DOLOROSA

Me conmovió profundamente leer el artículo de una revista


deportiva titulado: "Poniendo su casa en orden" donde Bill
McCartney com~ntaba por qué había renunciado a su cargo de
entrenador del equipo de fútbol de la Universidad de Colorado,
precisamente cuando se encontraba en ~l punto más alto de su
carrera profesional. Su explicación refleja honestidad, integri-
dad, humildad y valor, así como lo que significa ser un hombre
de Dios.
Los autores del artículo resumieron la razón que Bill dio

5
6

para tomar su decisión diciendo: "Deja su trabajo para pasar


más tiempo con su esposa Lyndi, con quien ha estado casado
treinta y dos años, y no agrega ninguna otra explicación".

¡Oiga, póngase en la realidad!


Como sucede con frecuencia, muchos quieren descubrir una
oscura motivación detrás de una decisión semejante. Después
de todo, el mundo está lleno de ejemplos de gente que lo
sacrifican todo por alcanzar sus metas personales. Pero Bill
tomó la decisión opuesta. Según confesó, antes estaba motiva-
do por razones egoístas, como todos los demás, pero decidió
cambiar todo ello para poner en primer lugar a su familia, en
especial a su esposa.

Una reflexión asombrosa


Algunas de las palabras de Bill mencionadas en el artículo
son muy poderosas y apelan a cualquiera que se haya visto
aprisionado por las exigencias y expectativas que la sociedad
nos impone. Lea lo que dijo:

La gloria del hombre es su esposa. No hay ningún otro


indicio que hable más alto de él, que ella. Cuando usted
observa la personalidad de una esposa, usted ve todo lo
que el marido ha invertido o escatimado en ella. Se conoce
el carácter de ese hombre.

Un rostro lleno de dolor


Personalmente, Bill me compartió cómo y cuándo había em-
pezado a penetrar en su alma esta verdad bíblica. Un día,
estaba en la iglesia con su esposa Lyndi. El predicador invi-
tado explicaba las palabras de Pablo a los corintios: "...pero la
mujer es la gloria del varón" (l Corintios 11:7). Sintiendo que
el Espíritu Santo le estaba hablando directamente, Bill volteó
a ver a Lyndi. ¡Se quedó perplejo! Su rostro reflejaba un dolor
profundo. Esa experiencia fue la que de repente lo trajo a la
realidad, y la que después lo llevó a renunciar a uno de los
puestos más prestigiados del mundo deportivo universitario.

Una nueva prioridad


Cuando fue entrevistado para el multicitado artículo, Bill
7

elaboró lo dicho aún más afirmando:

Veo la oportunidad de volver a encender nuestra relación


y tener un matrimonio ideal. Eso es lo que está en mi
corazón y nada más. Sé que es casi antiamericano renun-
ciar a mi trabajo, y sé que suena arrogante, porque no
todos pueden hacerlo. Pero no cualquiera tiene un trabajo
que exige tanto como ser entrenador de fútbol americano.
Reconozco que no suena muy convencional, pero así
pienso. No siempre lo he sabido, pero ahora que lo sé, es
el pensamiento más motivador que tengo.
Mi esposa y yo todavía tenemos por delante los mejores
años de nuestra vida. No quiero estar con ella cuando
sobrevenga la adversidad o una catástrofe. Quiero hacerlo
ahora que los dos todavía tenemos energía suficiente y
deseos de vivir.

Un punto de vista diferente


Una vez que tomó su decisión, Bill supo que era la correcta.
Empezó a ver un rostro diferente. Explica:

En las tres semanas que han pasado desde que renuncié,


he visto a una mujer radiante. Ella sabe que la amo más
que al fútbol. Si usted pudiera ver el brillo que hay en el
rostro de Lyndi, me entendería. Por primera vez sabe que
ella es lo más importante para mí.

El comentario más relevante del artículo procede de un


antiguo amigo, Tom Versaci: "Para Bill el fútbol era lo prime-
ro. Lyndi había tenido que aceptar comer a solas, cenas
demoradas y frías ... había recibido muchas heridas... Él pudo
haber escrito grandes páginas en la historia del deporte, pero
dijo: 'No, prefiero pasar este tiempo con mi esposa'. Bill está
tratando de resarcir a su familia por los últimos treinta años".

¿POR QUÉ LES DEDICO ESTE LIBRO?

Conforme vaya leyendo La Medida' del Líder, confio en que


entenderá por qué lo he dedicado a Bill y Lyndi. Pero creo que
también comprenderá por qué incluyo a su esposa. Para mí, es
8

evidente que ella ha estado junto a él en las sombras, obser-


vando, esperando, deseando estar con él y sufriendo. Permane-
ció a su lado durante grandes adversidades, incluyendo proble-
mas familiares muy agudos. Una mujer menos valiosa se hu-
biera hecho a un lado o lanzado un ultimátum: "¡El fútbol, o
yo.1" .
Lyndi no hizo nada de eso. Ella merece muchísimo crédito
por el éxito de Bill como entrenador. El conocido adagio se
confirma: "Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran
mujer". No perfecta, porque la grandeza no se mide por la
perfección. Sin embargo, una cosa es cierta. Si Lyndi no lo
hubiera apoyado todos estos años, tal vez no existiera un
equipo ganador de fútbol; tampoco existiría el grupo de los
Guardadores de Promesas, y lo que es más importante, Bill
McCartney no hubiera podido reconocer su punto ciego, el de
su negligencia. Es más, tal vez nunca hubiera sido capaz de
corregirlo al enfrentar una crisis de gran magnitud.

¿QUÉ DE USTED Y YO?

Todos nosotros como hombres, incluyendo a quienes nos


dedicamos al ministerio de tiempo completo, necesitamos de
este ejemplo. Y estoy convencido de que nuestras esposas
necesitan ver resultados. Para mí, este es el aspecto más
valioso de esta historia.
En esto conS'iMe llegar- a ser un hombre de Dios. Repito que
no hablo de perfección. Más bien, de admitir nuestros errores
y tomar decisiones para corregirlos a la luz de la voluntad de
Dios para nuestra vida.
Bill sabe que no todos pueden dejar de trabajar y dedicarse
a su esposa. Para la mayoría de nosotros, esto es totalmente
imposible. Pero sí hay cosas que podemos hacer para estar
seguros de que no estamos siendo negligentes con uno de
nuestros más grandes regalos. Tal vez una de las cosas más
importantes es aprender a escuchar.
Lyndi, gracias por aguantar. Gracias también por haber
captado la atención de Bill, que es un gran ejemplo para todos
nosotros. Bill, gracias por escuchar, por tu valor y sensibilidad.
¡Has influido grandemente en mí!
Gene A. Getz.
PRÓILOGO
Este libro se ha convertido en un clásico sobre el tema. A
pesar de que el Dr. Getz lo escribió hace varios años, cuando
de profesor pasó a ser pastor, sigue siendo la base de muchos
estudios bíblicos para varones, no sólo en Estados Unidos, sino
en otras partes del mundo. Los pastores lo usan para entrenar
a docenas de hombres en su iglesia, como herramienta de
discipulado para prepararlos para ser buenos esposos y padres,
así como líderes clave de la iglesia. Miles de ellos se reúnen
con regularidad en grupos pequeños, para discutir el dinámico
material bíblico que contiene y resolver los proyectos prácticos
que se encuentran al final de cada capítulo.
La razón por la que este libro nunca se ha dejado de impri-
mir es muy simple. El bosquejo básico procede directamente de
la palabra de Dios. El autor dice: "Me emociona que a través
de los años, mi libro haya seguido influyendo espiritualmente
en los hombres. Debo reconocer que el autor original es el
apóstol Pablo. Lo único que yo hice fue tomar la lista de
cualidades que él recibió directamente del Espíritu Santo y las
traje al siglo veinte, añadiendo algunas ilustraciones y proyec-
tos para ayudarnos a desarrollar esas características de
madurez en nuestra vida".
Es un privilegio para mí escribir este prólogo. Recomiendo
esta obra ampliamente. No se trata de un libro viejo con
portada nueva, sino que ha sido completamente revisado y
refleja la experiencia del autor al trabajar con muchos hom-
bres a través del tiempo. La Iglesia Bíblica del Norte de
DalIas, una de las fundadas por Gene y la que pastorea actual-
mente, es muestra de la importancia que para él tiene desarro-
llar un ministerio varonil efectivo. Cada año, cientos de hom-
bres acuden a un retiro para aprender más acerca de lo que
significa ser un hombre cristiano maduro. En tales eventos, se
les anima a que encuentren un compañero a quien den cuentas
y a que continúen reuniéndose para ayudarse mutuamente a
mantener un alto nivel de integridad.
Estoy plenamente convencido del principio de rendir cuen-
tas, especialmente entre los hombres. Todos lo necesitamos.
Este libro es un excelente medio para desarrollar tal tipo de

9
10

relación con otros. La Medida del Líder le dará la oportunidad


de ser más abierto y honesto a la luz de las verdades bíblicas.
Tal vez sea una experiencia iluminadora o tal vez amenazado-
ra. Como alguien ha dicho: "Donde no hay dolor no hay ganan-
cia". Esto es una gran verdad en el ámbito deportivo, el que
mejor conozco. Pero más importante aún, en mi andar espiri-
tual. Sin embargo, la ganancia espiritual es superior al precio
que tenemos que pagar por ser honestos delante de Dios y
nuestros semejantes.

Bill McCartney
INTRODUCCIÓN

Un día, recibí una llamada de D.D. Lewis, antiguo jugador


de línea de los Vaqueros de DalIas. "Tengo problemas", me
dijo. "Necesito ayuda. ¿Puede dármela?" Su voz sonaba deses-
perada.
"Por supuesto", le respondí. "Puedo verte el próximo jueves
en la mañana en el Hotel Harvey House de Plano, TX".

¿Cómo era posible que hubiera


sido superestrella
de la Liga Nacional?
Mientras era jugador de los Vaqueros, D.D. asistía a la
iglesia que yo pastoreaba. Después de ganar cinco Tazones
bajo la dirección del entrenador Tom Landry, se retiró para
iniciar un negocio. En cierto época, dejó de asistir a la iglesia
y perdí el contacto con él.
Desafortunadamente, las cosas no le fueron bien después de
dejar a los Vaqueros. Fracasó dos veces en los negocios y
finalmente sufrió un divorcio muy doloroso que lo alejó de sus
hijos. A pesar de que era un cristiano profesante, la vida de
este deportista había ido de mal en peor.
Cuando nos reunimos aquél jueves por la mañana, el hom-
bre que una vez había sido un poderoso atleta, me compartió
su triste historia. Para cuando nos reunimos, D.D. ya había
decidido cambiar su vida. Reconoció que necesitaba ayuda
espiritual y rendir cuentas a alguien.

Volviendo al camino
Mientras platicábamos, podía ver la desesperación en sus
ojos. "Te voy a ayudar", le dije. "Desayunemos juntos una vez
por semana y estudiemos mi libro La Medida del Líder".
Con agradecimiento, aceptó leer un capítulo cada semana y

11
12 Introducción

juntarnos para comentarlo, discutirlo y orar.


Le dije que tenía que ser honesto conmigo. "Nada de secre-
tos. Si estás fallando en algún área de tu vida, necesitas
reconocerlo de inmediato y volver al camino del Señor".
Volvió a asentir y juntos trabajamos en cada capítulo de este
libro. A continuación, vea lo que significó para él esta ex-
periencia.

Los encuentros con Gene para estudiar su libro La


Medida del Líder, me ayudaron a reanudar mis relaciones
con la familia de Dios. Su libro me enseñó que Dios tiene
un designio y un estándar que los hombres consagrados
deben cumplir.
Crecí en la iglesia, pero consideraba que cumplir los
Diez Mandamientos era la mejor forma de llegar a ser un
hombre consagrado. No obstante, con las cariñosas amo-
nestaciones de Gene, llegué a descubrir que Dios me ama
a pesar de mi pasado comportamiento (Tito 3:3-7) y que
mi jornada hacia la madurez es un proceso y no una
condición rápida que se da de la noche a la mañana.
Nuestros encuentros fomentaron en mí una sed ve:r:da-
dera por la palabra de Dios. Es la que me ha sostenido
durante los períodos más amargos de mi vida y en diferen..-
tes pruebas. He descubierto que la mayoría de los hom-
bres tienen los mismos problemas, y que la recuperación
comienza cuando los compartimos con otros hombres
consagrados.

UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE

Al estar con D.D. aquélla mañana, recordé el dinámico


estudio bíblico que había tenido con un grupo de hombres en
DalIas. Nos reunimos todos los jueves por la mañana durante
veinte semanas de 6:45 a 7:45 a.m., en un salón de conferen-
cias de céntrico hotel antes de salir cada quien para su trabajo.
Deseábamos descubrir en la Biblia cómo ser mejores cristianos,
esposos y padres. En resumen, hijos más maduros de Dios.
Lo que hizo que los encuentros con D.D. Lewis fueran
especiales, es que el libro que usamos surgió de aquél primer
grupo de estudio bíblico para varones. Y es que yo estaba tan
Un grito de angustia 13

entusiasmado al observar lo que pasaba en nuestra vida, que


decidí poner esa experiencia por escrito. De ahí resultó este
libro.
¿CÓMO SE MIDE LA MADUREZ?

En sus epístolas pastorales de 1 Timoteo y Tito, el apóstol


Pablo lista veinte cualidades para medir el nivel de madurez.
Aquél grupo de hombres pasó veinte semanas analizando cada
una de ellas. Cada jueves, por turno compartíamos por 30
minutos con los demás lo que habíamos aprendido acerca de
esa cualidad en especial. Después, pasábamos otros 30 minutos
discutiendo y compartiendo, tratando de encontrar la forma en
que cada uno de nosotros podría desarrollarla más adecuada-
mente.
Nuestro estudio tuvo un efecto muy profundo en todos
nosotros. Al dirigir algunas reuniones o simplemente escuchar
a otros, mi vida cambió de forma muy radical. Lo que pasó me
motivó a compartir mi experiencia con otros.

UN DESCUBRIMIENTO ASOMBROSO

Como ministro del evangelio, esos encuentros me hicieron


reflexionar en el cuestionario que resolví durante el examen
que presenté en mi ordenación como tal. Los sinodales me
hicieron muchas preguntas, entre ellas, debía probar la deidad
de Cristo, demostrar por qué creía que la Biblia es la palabra
de Dios revelada así como una multitud de otras cuestiones
doctrinales. También me hicieron preguntas prácticas; tales
como la mejor manera de aconsejar a los divorciados, cómo
resolver sus problemas específicos y así sucesivamente. Pero
nadie me preguntó si yo tenía las cualidades listadas en 1
Timoteo 3 y Tito 1.
Esto es asombroso, porque es ahí donde Pablo empieza a
evaluar a los aspirantes al ministerio para ver si están califi-
cados para dirigir a otros. A medida que alcanzaba experiencia
en el ministerio, descubrí que lo que sucedió en mi ordenación
no era de ninguna manera excepcional. Muy pocos sinodales
hacen esa pregunta. Por supuesto que cuando se me invita a
participar en algún examen de estos, es la primer pregunta
que hago.
14 Introducción

''Encarga a hombres fieles..."


Usted puede ser uno de estos hombres fieles si lee, estudia
y comparte su experiencia. Confío en que podrá transmitirla
a otros, porque si lo hace, participará en el cumplimiento del
gran sueño que el Espíritu Santo implantó en la mente del
apóstol Pablo hace casi 2,000 años. Cuando escribió a Timoteo
poco antes de ser martirizado por orden de Nerón, Pablo dijo
lo siguiente:

Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en


Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos,
esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros (2 Timoteo 2:1-2).

¿Quiere usted ser uno de esos "hombres fieles"?

''LA MEDIDA•.• DE CRISTO"

Esas veinte semanas estudiando juntos la Biblia influyeron


en todos los hombres del grupo. Cada uno de ellos me ayudó
a mí ya los otros. Nuestras vocaciones eran muy distintas y
nuestras metas muy variadas. Pero teníamos una cosa en
común: Todos luchábamos y queríamos tener la victoria en
Cristo. A medida que estudiábamos las Escrituras y compartía-
mos nuestra experiencia, éstas llegaron a ser el recurso divino
de ánimo mutuo y desafío para conformar nuestra vida "a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4:13).
Para todos, este fue sólo el principio. Todavía seguimos en
la jornada. ¿Quiere añadirse a nosotros? Pablo lo dijo así:

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino


que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús (Filipenses 3:12).

Todo esto vino a mi mente aquél día en que estaba con D. D.


Lewis. Pensé: lo que comenzamos hace varios años, todavía
continúa. Esta vez, sólo éramos dos. La diferencia es que ahora
teníamos un ejemplar de este libro para ayudarnos a entender
y aplicar la verdad de la Sagrada Escritura. De eso trata La
Medida del Líder.
Un grito de angustia 15

CRUZANDO LA BARRERA DEL IDIOMA

A medida que pasa el tiempo, me entusiasma escuchar el


reporte de que otros hombres se reúnen en grupos o en pares
y usan este estudio para repetir lo que nosotros hicimos en
aquél céntrico hotel de DalIas.

Una experiencia en Quebec, Canadá


Cierto fin de semana, mi esposa y yo estábamos ministrando
a un grupo de pastores con sus esposas en Quebec. Cuando
terminó uno de los servicios, un pastor me informó que había
estado reuniéndose con un grupo grande de varones los sába-
dos por la mañana. "Pasamos una hora repasando cada capítu-
lo de La Medida del Líder", me dijo con alegría. "Después
pasamos otra hora discutiendo cómo aplicar esas cualidades a
nuestra vida, y una tercera hora orando, pidiendo a Dios que
nos ayude a ser más maduros". Francamente, me sentí impre-
sionado. Pero lo más importante es que ellos estaban estudian-
do la versión en francés.

Una experiencia reciente


A medida que daba los toques finales a la introducción de
esta edición revisada, conocí a una pareja de misioneros que
viven en Brasil desde hace varios años y que habían venido a
los Estados Unidos a tomar algunos cursos en una escuela
bíblica. Nunca antes los había visto y sin embargo, tuvimos
una muy agradable conversación. Lo que más me asombró fue
el comentario que él hizo acerca de La Medida del Hombre
(antigua versión). Me dijo que había usado la versión en portu-
gués para discipular a un grupo de varones. Su esposa añadió:
''Y yo utilicé La Medida de una Mujer con una brasileña, y
transformó su vida". Esto me ha animado a realizar esta
revisión completa del libro. El tiempo de Dios siempre es
perfecto.

Sorpresas agradables y acontecimientos inesperados


Cuando escribí La Medida del Hombre, jamás me imaginé
que iba a ser traducido a varios idiomas y que se usaría
prácticamente en todo el mundo. Y es que los principios
16 Introducción

eternos de la palabra de Dios trascienden las culturas. Los que


Pablo listó hace casi 2,000 años, todavía son los requisitos
divinos para alcanzar la madurez en todos los tiempos y
culturas. Sabemos que sólo la Palabra de Dios puede penetrar
en nuestro corazón y hacernos a la imagen de su Hijo Cristo
Jesús.

LA MULTIPLICACIÓN DE HOMBRES FIELES

Ya me referí al reto que Pablo hizo a Timoteo, en el sentido


de que encargara a hombres fieles que trasmitieran a otros lo
que había aprendido de él. Pero aún hay más. El apóstol
deseaba que ese proceso continuara una y otra vez a medida
que los "hombres fieles enseñaran también a otros" (2 Timoteo
2:2).
A continuación, doy algunas sugerencias prácticas para que
se multipliquen esos "hombres fieles".

• Busque a otro hombre que quiera reunirse regularmente con


usted y repasen juntos las veinte cualidades que se descri-
ben en los capítulos que siguen.
• Busque otros cuatro o cinco varones que quieran reunirse
con usted en este estudio. Si son varios, la experiencia será
aún más enriquecedora.
• Si es pastor, maestro de escuela dominical, o dirigente de un
estudio bíblico,. agrande el círculo invitando a más hombres
para que se unan a usted. La primera vez que lo hicimos,
nuestro grupo estaba formado por unos 25 hombres.
• Si es pastor, use este libro con los líderes de su iglesia,
ancianos, diáconos, maestros de escuela dominical, etc. ya
sea con uno sólo o en grupo.

PLAN DE ACCIÓN

• Lo ideal es que planee un estudio para 20 semanas, una


sesión para cada capítulo del libro. Por supuesto que es
posible abarcar dos o más capítulos por reunión. También
puede seleccionar sólo algunos capítulos. Si opta por esto,
haga que el grupo decida cuáles les gustaría estudiar.
• Si es usted el líder, puede adjudicarse la responsabilidad de
Un grito de angustia 17

guiar al grupo en el estudio o puede usted seleccionar a


algunos que considere calificados para que participen diri-
giéndolo. Si opta por esto, asegúrese de dar instrucciones
claras en cuanto a la forma de dirigir la siguiente sesión.

FORMATO SUGERIDO

• Utilice la mitad de la sesión (30 minutos mínimo) para


estudiar en la Biblia la cualidad que se indica en cada
capítulo. Use La Medida del Líder como un trampolín a la
Palabra de Dios. Defina cada cualidad, y después busque los
pasajes relativos donde se usa y describe.
• Utilice la segunda mitad de la sesión para discutir la mane-
ra en que pueden desarrollar esa cualidad en su vida. Use
los "Pasos de Acción" que hay en cada capítulo como base
para su discusión. La sección de preguntas "Pensando y
Creciendo Juntos" está diseñada para lograr la integración
del grupo y la aplicación de la enseñanza.
• Explique cómo está usted desarrollando esas cualidades en
su propia experiencia. Acepte sus deficiencias. Comparta sus
debilidades así como sus puntos fuertes. Es importante
animar a los otros para que sean sinceros y abiertos.
• Concluya cada discusión animando a los hombres a orar
unos por otros.

SIGUIENTE TAREA

• Al terminar cada reunión, anime a los participantes a leer


el siguiente capítulo de La Medida del Líder y a que traba-
jen en forma personal en los "Pasos de Acción".
• Si usted es el líder, puede llamar por teléfono a sus com-
pañeros de estudio durante la semana para averiguar si
tienen preguntas acerca de la tarea o sugerencias para la
siguiente sesión.
ser fiel
Vivimos en una época en que las fórmulas instantáneas se
aplican a casi todo lo que hacemos, desde preparar comidas en
el horno de microondas hasta tratar de hacernos ricos siguien-
do tres sencillos pasos. Nuestra sociedad automatizada y
computarizada nos ha condicionado para pensar de esta
manera. Queremos encontrar la solución a nuestros problemas
con sólo decir "¡hágase presto!".
Algunos cristianos piensan igual en cuanto a la madurez
espiritual. La verdad es que se requiere de tiempo para
conformarnos a la imagen de Jesucristo. Es un proceso que
lleva toda la vida. No existen atajos para ser un hombre de
Dios. Esto es lo que el apóstol Pablo escribió a los filipenses:

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino


que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús (Filipenses 3:12).

EDIFICANDO SOBRE CIMIENTOS SÓLIDOS

Todos iniciamos nuestra jornada cristiana con una gran

19
20 La medida del líder

diversidad de antecedentes y experiencias, mismos que influ-


yen en el progreso que logramos en nuestra vida espiritual.
Algunos que aceptan a Jesucristo como su Salvador personal
crecen con rapidez, senCillamente porque provienen de un buen
hogar donde observaron buenos ejemplos. Además, han tomado
buenas decisiones en el pasado por lo que han logrado evadir
el deterioro que ocasiona el alcoholismo, las drogas y la pro-
miscuidad.

"...que desde la niñez..."


En este sentido, esas personas son como Timoteo, quien
había aprendido las Escrituras desde su niñez. A pesar de que
su padre no era creyente (vea Hechos 16:1), tenía dos grandes
ejemplos en su madre Eunice y su abuela Loida (2 Timoteo
1:5). Cuando el joven escuchó el evangelio, respondió y se
convirtió en seguidor de Jesucristo. Su crecimiento espiritual
fue vertiginoso debido a que contaba con buenos cimientos
sobre los cuales edificar su vida cristiana. En consecuencia,
Pablo le escribió diciendo:

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,


sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús (2
Timoteo 3:14-15).

"...preparado para toda buena obra".


Timoteo fue muy afortunado. Tenía convicciones muy firmes
basadas en el Antiguo Testamento. Cuando escuchó a Pablo
predicar el evangelio, su corazón ya estaba predispuesto y
entendió claramente que Jesucristo, el Mesías profetizado, ya
había venido. Esta sabiduría le permitió aceptar a Cristo como
su Salvador y Señor.
Cuando se convirtió en cristiano, Pablo siguió añadiendo a
las bases de Timoteo, más verdades bíblicas, todas las conteni-
das en el Nuevo Testamento. Por eso, le escribió diciendo:

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para ense-


ñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justi-
cia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, entera-
Cómo ser fiel 21

mente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-


17).

Debido a sus bases escriturales, el discípulo creció espiritual-


mente a pasos agigantados. Para cuando Pablo regresó a
Listra en su segundo viaje misionero uno o dos años después,
Timoteo ya había madurado lo suficiente en su fe como para
acompañarlo en sus siguientes viajes (Hechos 16:1-3).

SIN FUNDAMENTOS BÍBLICOS

En la actualidad, mucha gente no es tan afortunada cuando


se convierte. No tienen una buena herencia. En nuestra
cultura moderna, algunos ni siquiera tienen fundamentos
bíblicos. Se parecen más a los efesios y los otros gentiles del
primer siglo que llegaron a ser cristianos. Han llevado una
vida pagana o irreligiosa. Han andado"...siguiendo la corriente
de este mundo" (Efesios 2:2). Ahora que son creyentes, deben
aprender a despojarse "...del viejo hombre" (Efesios 4:22), o
sea, dejar sus antiguos patrones de pensar y sentir que han
sido programados para vivir en pecado. En forma especial,
necesitan renovarse "en el espíritu" de su mente (v. 23); deben
vestirse "del nuevo hombre" (v. 24).
En su profunda y poderosa carta a los romanos, Pablo
explica en forma sucinta este proceso de crecimiento espiritual:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,


que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta
(Romanos 12:1-2).

En definitiva, los antecedentes que aportamos a nuestra


experiencia de conversión influyen mucho en la rapidez con
que crecemos espiritualmente.
22 La medida del líder

¿DÓNDE SE ENCUENTRA USTED


EN ESTE PROCESO?

Antecedentes religiosos positivos


Recuerdo a un hombre de nuestra iglesia que se convirtió a
Cristo procedente de una familia muy religiosa. De hecho,
había sido anciano de una iglesia liberaL Y a pesar de que no
era un creyente nacido de nuevo, poseía un carácter altamente
moraL Había sido enseñado, y así lo creía, que somos salvos
debido a nuestras buenas obras. En consecuencia, trataba con
mucho denuedo de ser bueno.
En cierta ocasión, escuchó que la salvación "...es don de
Dios; no por obras, para que nadie se glorie" (Efesios 2:8-9).
Cuando entendió esta gran verdad, recibió a Cristo como su
Salvador personal y Señor. Debido a sus antecedentes religio-
sos, aunque estuvieran equivocados en relación con el mensaje
de la salvación, empezó a crecer con rapidez en su vida cristia-
na. Muy pronto, todos los miembros de su familia se hicieron
creyentes y juntos, empezaron a crecer en su fe.
Una vez que se convirtió en creyente verdadero, el creci-
miento espiritual de ese hombre fue fenomenaL En ese senti-
do, era como Timoteo. En un corto tiempo todos los que lo
conocíamos lo animamos a que aceptara ser anciano de la
primera Iglesia Bíblica que organicé en DalIas, Texas. Actual-
mente, varios años después, funge como anciano conmigo en la
Iglesia Bíblica del Norte de Danas. Sigue creciendo en su vida
cristiana y es un ejemplo de consagración para muchos hom-
bres de la iglesia.

Antecedentes seculares negativos


También recuerdo a otro hombre de nuestra iglesia que se
convirtió después de vivir una vida pecaminosa. Procedía de
un hogar violento y el ejemplo de sus padres dejaba mucho que
desear. Aunque sabía algo de la Biblia, no conocía nada de lo
que es el verdadero cristianismo.
Cuando lo conocí, ya se había casado y divorciado varias
veces. Como él mismo me dijo, estaba a punto de convertirse
en alcohólico aparte de ser un conquistador empedernido.
Estaba tan decepcionado de la vida, que pensaba suicidarse
cuando por la gracia de Dios, un amigo mío le tendió la mano
Cómo ser fiel 23

y lo llevó Cristo Jesús.


Su vida cambió dramáticamente y empezó su jornada
espiritual sin saber casi nada. Descubrió que venía acarreando
problemas del pasado que ni se imaginaba que existían. Es
inútil decir que sigue luchando cada día, pero no se ha dado
por vencido. El proceso de despojarse "del viejo hombre" y
vestirse "del nuevo hombre" es mucho más dificil para él. Pero
lo está logrando. Él sabe perfectamente que para llegar a ser
el hombre de Dios que quiere ser, le llevará mucho tiempo.

ES UN PROCESO CONTINUO

Ya explicamos que lo que aportamos a nuestra conversión


influye mucho en términos de nuestro progreso espiritual. Hay
algo que es muy cierto: Debo insistir en que sin importar
nuestra herencia espiritual y sicológica, se requiere de tiempo
para llegar a ser un hombre de Dios. Aunque alcancemos
cierto nivel de madurez, conformar nuestra vida a la imagen
de Jesucristo es un proceso continuo de toda la vida, que
durará hasta que veamos a Cristo cara a cara. Pablo experi-
mentó lo mismo:

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba comQ.


niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé
lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente;
mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en
parte; pero entonces conoceré como fui conocido (l Corin-
tios 13:11-12).

CÓMO ENCONTRAR HOMBRES FIELES

Cuando Pablo le escribió a Timoteo, se refirió al "hombre de


Dios" que está "enteramente preparado para toda buena obra"
(2 Timoteo 3:17). Esto hace surgir una pregunta importante.
¿Cómo podemos reconocer a un hombre de Dios? ¿Cuál es su
apariencia?

Timoteo en Éfeso
Estas no son preguntas nuevas. También Timoteo se las
hacía cuando Pablo lo dejó en Éfeso para establecer la iglesia.
24 La medida del líder

Mientras estuvo al frente de ella, Timoteo tuvo que vérselas


con hombres que querían ser maestros y líderes espirituales. 1
Pablo los felicita diciendo que el que quiere ser líder, "buena
obra desea" (1 Timoteo 3:1). Sin embargo, previno a Timoteo
diciéndole que debía asegurarse de que cada uno que quisiera
servir en un papel de liderazgo debía cumplir con ciertos
requisitos.

Tito en Creta
Tito tuvo un desafío parecido. Pablo lo dejó en Creta para
que estableciera ancianos en cada ciudad (Tito 1:5). Nueva-
mente, Pablo advirtió que debía asegurarse de que los hombres
que surgieran como líderes tuvieran ciertas cualidades.
Aparentemente, Tito enfrentó problemas más difíciles en
Creta que Timoteo, porque ya habían surgido hombres que
aseguraban ser cristianos y que trastornaban "casas enteras,
enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene" (Tito
1:11). Su motivación era el dinero. Tito no sólo enfrentaba la
dura carga de descubrir y entrenar a los hombres para que
fueran fieles a Dios, también debía tapar la boca a los "habla-
dores de vanidades y engañadores" (Tito 1:10).

EL PERFIL DE MADUREZ DADO POR PABLO

Los dos pasajes de las cartas de Pablo a Timoteo y a Tito


que nos proporcionan el poderoso perfil para probar nuestro
nivel de madurez en Cristo son 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-10.

1. Irreprensible (que tenga buena reputación).


2 Marido de una sola mujer (vive en pureza moral)
3. Sobrio (guarda el equilibro en palabra y acción).
4. Prudente (sabio y humilde).
5. Decoroso (da buen ejemplo).
6. Hospitalario (generoso).
7. Apto para enseñar (comunica la verdad de Dios en

1 Pablo utilizó dos palabras para describir a los lideres pastorales de la iglesia
local: "obispos" y "ancianos". Los escritores bíblicos usanestos términos indistintamen-
te. Para una explicación más amplia del porqué de esto, consulte el libro Refinemos
la Perspectiva de la Iglesia del mismo autor.
Cómo ser fiel 25

forma sensible y no amenazante).


8. No dado al vino (no es adicto a ninguna sustancia).
9. No soberbio (no es dominante ni centrado en sí
mismo).
10. No iracundo (no da lugar al enojo pecaminoso).
11. No pendenciero (no abusa de otros).
12. Amable (no discutidor, no provoca divisiones).
13. Apacible (sensible, cariñoso y gentil).
14. No codicioso de ganancias deshonestas (no es
materialista).
15. Que gobierne bien su casa (es buen esposo y
padre).
16. Que tenga buen testimonio (ante los incrédulos).
17. Amante de lo bueno (persigue actividades santas)
18. Justo (sabio, con discernimiento, sin prejuicios,
leal).
19. Santo (devoto, consagrado y recto).
20. No un neófito (no es recién convertido).

EL PRAGMATISMO DE PABLO

Tuve una experiencia interesante cuando dirigí un seminario


de La Medida del Líder en Chicago. Observé que había dos
hombres sentados cerca de la primera fila que evidentemente
estaban muy interesados a medida que yo hablaba de estas
veinte cualidades. Empecé a recibir de ellos retroalimentación
positiva, no sólo en lenguaje corporal, sino con comentarios
tales como: "Tienes razón, Gene". "Es verdad". "Has dado en el
blanco".

¿Quién es ese tal Tito?


Animado por su atención, llegado el descanso, me dirigí a su
mesa deseando conocerlos mejor. Descubrí que ambos eran
altos ejecutivos de una gran siderúrgica de Gary, Indiana.
Además, acababan de conocer a Cristo. Uno de ellos dijo:
"Gene, este material es muy bueno. Ya lo había escuchado
antes, pero no procedía de la Biblia". El otro asintió y agregó:
"Yo ya había oído de Timoteo, pero el tal Tito, ¿quién es?"
26 La medida del líder

Esta es la clase de hombres que buscamos


Me di cuenta de que estaba hablando con dos hombres que
no sólo eran nuevos creyentes, sino que sabían muy poco de la
Biblia. Sin embargo, descubrí que no eran neófitos en cuanto
a la administración. Entonces, uno de ellos me hizo un comen-
tario que nunca olvidaré: "¿Sabes? Esta es la primera vez que
escuchamos esta lista de cualidades de la Biblia, pero hemos
aprendido por experiencia que al contratar gente para las
posiciones intermedias de la gerencia, esta es la clase de
hombres que buscamos. Queremos que tengan buena reputa-
ción, que no engañen a su mujer ni sean promiscuos, porque
lo más seguro es que también defraudarán a la compañía.
Tampoco queremos un hombre que tenga todo tipo de proble-
mas domésticos. Si no puede controlar a su propia familia,
¿cómo es posible que pueda dirigir a la gente de la siderúrgi-
ca?"
Una a una, aquellos directivos mencionaron las cualidades
más importantes que habían descubierto por experiencia y
llegaron a la misma lista básica del apóstol Pablo.

Toda la verdad es de Dios


Qué interesante. Pensé dentro de mí. Habíamos estado
estudiando una lista inspirada por el Espíritu Santo y escrita
por Pablo hace casi 2,000 años. Y ahí estaban dos nuevos
cristianos que sabían muy poco de la Biblia y que habían
aprendido por experiencia que el perfil bíblico es tan práctico
y esencial para seleccionar gente para puestos de responsabili-
dad como para servir en la iglesia. Ciertamente esto confirma
el dicho popularizado por Frank Gaebelein, que dijo que "toda
la verdad es de Dios". En otras palabras, si algo es cierto, lo es
independientemente de que usted lo descubra o no, sea a
través de la Biblia, o por experiencia personal. Estos hombres
simplemente estaban confirmando que las cualidades listadas
por Pablo sin duda describen a una persona madura.

PERO, ¡YO NO SOY LÍDER!

Cuando usted ve por primera vez las características espiri-


tuales que se encuentran en las dos cartas de Pablo, tal vez
piense que describe sólo las cualidades que deben tener los
Cómo ser fiel 27

hombres que van a ocupar en la iglesia posiciones pastorales


o de enseñanza. Pero en realidad, Pablo estaba señalando el
criterio que debe seguirse para seleccionar a los hombres que
ocuparían esos puestos. Lo que quiso decir en esencia es:
"Timoteo, si un hombre quiere ser líder espiritual, qué bueno.
Sólo asegúrate que sea un hombre maduro. A continuación, te
digo cómo puedes saber si alguien cumple con los estándares
de Dios como cristiano".
Dicho de otra manera, algunos tal vez tengan las cualidades
mencionadas y puedan fungir como líderes espirituales. Otros
las tendrán, pero no necesariamente se sentirán llamados a
cumplir en ese tipo de trabajo. Sin embargo, esta lista es la
meta de cualquier hombre cristiano. Lo que Pablo hizo fue
reunir varias cualidades que él y otros autores mencionan en
el Nuevo Testamento y las compiló en un maravilloso perfil
para medir nuestro nivel de madurez en Cristo.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las preguntas siguientes están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. ¿Por qué algunos hombres crecen más rápido en su fe


cristiana, mientras que otros tienen que luchar, aparente-
mente retrocediendo tantos pasos como los que dan para
adelante? (Nota. Cuando busque la respuesta a esta
pregunta, trate de ampliar las razones ya dadas en este
capítulo. Piense en ejemplos que pueda mencionar. Si se
siente con libertad, comparta su experiencia personal).

2. Al observar el perfil de madurez de Pablo de las páginas


24-25, ¿cuáles considera que son sus puntos fuertes?

3. Al ver esa lista, ¿en qué aspecto cree que necesita crecer
más? ¿Puede identificar el factor o factores que se lo están
impidiendo?

NO SE DESANIME

Al evaluar su vida, esté alerta a no desanimarse. Vea esto


28 La medida del líder

como la gran oportunidad de convertirse en el hombre de Dios


que desea ser. Recuerde que Satanás estará observando sus
esfuerzos y le murmurará al oído: "Nunca llegarás a ser ese
tipo de hombre. Ya has fallado mucho. No hay remedio para tí.
Nunca podrás dejar tus viejos patrones de conducta pecamino-
sa".
Cuando Satanás le tiente con estos pensamientos, medite en
las siguientes palabras de Santiago:

Someteos, pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de


vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.
Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble
ánimo, purificad vuestros corazones (4:7-8).

Escuche la voz de Dios que dice: "Te amo sin importar lo que
hayas hecho, ni dónde te encuentres en tu crecimiento espiri-
tual, ni tus sentimientos. Yo estoy de tu lado. No te he recha-
zado. Eres mi hijo; puedes llegar a ser un hombre de Dios, y
aquí estoy yo para ayudarte".

PÓNGASE UNA META

A continuación, escriba la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
Cóm.o edificar
una buena
re]p>utación

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible...


(1 Timoteo 3:2).

Hace algunos años, Dale Carnegie escribió un libro titulado


Cómo hacer amigos e influir en la gente que contiene muchos
consejos prácticos fundamentados en el sentido común. Aunque
carece de base bíblica> gran parte de sus sugerencias reflejan
valores cristianos.
¿Es correcto que usted como cristiano quiera que otros lo
respeten y aprecien? Más específicamente, ¿es correcto desear
que así sea?
La respuesta a estas preguntas es sí. Si hemos de ejercer
una influencia positiva en nuestra esposa, hijos, amigos (tanto

29
SO La medida del líder

cristianos como incrédulos), nuestros compañeros de trabajo,


etc., debemos ser respetados y queridos. En otras palabras,
debemos tener una buena reputación.

IRREPRENSmLE
(Una cualidad que abarca otras)

Cuando Pablo menciona que el hombre maduro debe ser


"irreprensible" no se refiere a que debe ser perfecto. Más bien,
a que debe procurar tener buena reputación.
Pablo pone esta característica en primer lugar en las dos
cartas (1 Timoteo 3:2 y Tito 1:6-7) que escribió a Timoteo y a
Tito y tenía buenas razones para hacerlo, porque esta caracte-
rística abarca otras. Es un atributo inclusivo y el resultado de
vivir las otras cualidades que el apóstol menciona en sus dos
listas.

SIETE BUENOS HOMBRES

Tener buena reputación no es una idea nueva en las cartas


de Pablo. Cuando la iglesia enfrentó su primer problema de
organización en Jerusalén, los apóstoles recomendaron: "Bus-
cad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio" (Hechos 6:3). La idea era que encontraran hombres
que ayudaran a resolver el problema de la distribución de la
comida.
Los apóstoles sabían que sólo empeorarían el problema si
delegaban este asunto en hombres de reputación cuestionable.
Se arriesgaban a que la gente no confiara en ellos, estaría
observando todos y cada uno de sus movimientos; los acusa-
rían de favoritismo aunque no hubiera evidencias. Por eso es
que los apóstoles pidieron a los griegos que hicieran la elec-
ción, porque sólo ellos podían conocer bien quiénes eran
hombres de confianza.

LA JORNADA ESPIRITUAL DE TIMOTEO

Timoteo se convirtió al cristianismo un día específico duran-


te la visita que Pablo y Bernabé hicieron a Listra en su primer
viaje misionero. Tal vez vio a Pablo cuando sanaba al cojo de
Cómo edificar una buena reputación 31

nacimiento (Hechos 14:8). Si no llegó a presenciar ese milagro,


de seguro que le tocó ver al hombre ya sano caminando y
saltando por las calles (14:10).

La conversión de Timoteo
Es diñcil imaginar que Timoteo no viera a sus conciudada-
nos cuando trataron de adorar a Pablo y a Bernabé pensando
que eran "dioses bajo la semejanza de hombre" (14:11). Sin
duda escuchó a los misioneros rechazar esa clase de adoración
y declarar que Jesucristo es el único Hijo de Dios (14:14-17).
¿Fue entonces que Timoteo y su madre se convirtieron? Es
posible.
Pero el acontecimiento que debe haber influido más en él,
fue la gran culrtlinación del viaje, cuando la misma gente que
había tratado de adorar a Pablo y Bernabé en un principio, se
volvió contra ellos a causa de los hermanos judíos que habían
venido de Antioquía e Iconio (14:19). Timoteo vio que la turba
enardecida asía a Pablo, tal vez por ser el que más hablaba, y
lo arrastraba fuera de la ciudad para apedrearlo y después
darlo por muerto. Si en verdad presenció esto, y yo creo que
así fue, debe haber estado entre "los discípulos" que también
observaron la curación milagrosa que se efectuó en Pablo poco
después. El apó~tol se incorporó, sanó de sus heridas provoca-
das por la golpi:t:a y volvió a entrar en la ciudad (14:20).
En el pasaje no -oe nos mee el momento exacto en qu.e
Timoteo creyó en el evangelio. Pero estamos seguros de que fue
en algún momento mientras sucedían estas cosas. Timoteo
llegó a la conclusión de que el Cristo a quien predicaban Pablo
y Bernabé era el verdadero Mesías prometido en el Antiguo
Testamento. En consecuencia, el joven puso su fe en él y se
convirtió en cristiano (2 Timoteo 3:15).

"...daban buen testimonio de él"


Cuando Pablo regresó a Listra en su segundo viaje misione-
ro, conoció a Ti:rnoteo, tal vez por primera vez. Pero Pablo ya
había oído hablar de él antes de este encuentro porque "...da-
ban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra
yen Iconio" (Hechos 16:2). En otras palabras, Timoteo tenía
buena reputación y así se le informó al apóstol en cuanto
regresó al pueblo del joven.
32 La medida del líder

Tres cosas importantes


Primero, la gente hablaba de Timoteo y no en forma negati-
va, sino positiva. Una buena reputación da origen a esta clase
de conversaciones.
Segundo, eran varios hombres clave los que hablaban bien
del discípulo. Esta es otra buena prueba para cop.ocer si una
persona tiene buena reputación. No sólo una persona, sino
varias, son las que hablan bien de éL
Tercero, la gente que hablaba bien de él vivía tanto en
Listra como en Iconio, esto es, gente de más de un lugar. La
reputación de Timoteo era reconocida tanto en casa, como
fuera de ella. Esta es otra prueba para determinar si se puede
confiar en la reputación de alguien.
Todo esto nos demuestra la celeridad con que maduró
Timoteo en su experiencia cristiana. El hecho es que ya tenía
reputación de ser buen judío antes de ser cristiano (2 Timoteo
3:15). Cuando se convirtió a Cristo, creció el respeto que
inspiraba.

LA META DE TODO CRISTIANO

Sabemos que lleva mucho tiempo edificar una buena reputa-


ción, cuando menos para la mayoría de nosotros. Pero sin
importar cuáles sean nuestros antecedentes, esta debería ser
la meta de todos. Esta cualidad se dará en forma natural si
crecemos y maduramos en nuestra vida cristiana como debié-
ramos. Por el contrario, un cristiano que tiene mala reputación
tiene actitudes que no están en armonía con los principios
cristianos. Tampoco su estilo de vida armoniza con lo que
naturalmente la gente espera de un hombre maduro.
Este libro está diseñado para ayudarle a desarrollar una
reputación piadosa. Un buen lugar para comenzar es descubrir
qué es lo que la gente piensa de usted en la actualidad.

UNA PREGUNTA PARA COMENZAR

..¡ ¿Recibo reacciones positivas de quienes viven cerca de


mí (esposa, hijos y amigos) que indiquen que tengo
buena reputación?
Cómo edificar una buena reputación 33

Sea cauteloso
Recuerde, la retroalimentación procedente de quienes usted
no conoce no es prueba de que tiene buena reputación. Su
apreciación puede ser superficial; tal vez motivada por su
apariencia física, su habilidad para comunicarse, o su persona-
lidad pública, la cual puede no representar lo que usted es en
realidad.

¿Qué tan bien me conoce?


El hecho de leer mi libro no le hará conocer cómo es mi
reputación. Tal vez usted se sienta impresionado con lo que
digo, por la forma en que lo digo, o por lo que aparenta ser mi
entrega a una vida santa. Pero ¿sabe usted cómo soy realmen-
te? La verdad es que no puede saberlo.
Lo mismo sucede cuando doy conferencias, en particular
ante aquellos que no me conocen o que me conocen superfi-
cialmente. La verdad es que yo puedo fingir que soy muy
espiritual. Le sorprenderá saber que esto es lo que hace
muchas veces la gente cristiana más famosa y reconocida. Es
muy fácil impresionarse con la imagen pública de alguien, pero
ésta tal vez no corresponda a la imagen privada.
No digo esto para que se haga un escéptico, sino para
ayudarle a ser cuidadoso. Si en realidad quiere saber cómo soy,
tiene que hablar con aquellos que me conocen bien: con mi
esposa, que ha vivido conmigo cerca de 40 años, o con mis
hijos, que crecieron en nuestro hogar y ahora han formado los
suyos propios; tendrá que hablar con los ancianos de mi iglesia
que han ministrado conmigo mucho tiempo.

¿Qué tan bien se conoce a sí mismo?


Para hacer más personal este estudio, necesitará investigar
lo mismo acerca de usted. Si en verdad quiere saber qué clase
de reputación tiene, qué es lo que la gente piensa de usted,
pregunte a su esposa y déle la libertad para que conteste la
pregunta abierta y objetivamente. Pregunte a sus hijos lo
mismo y también déles libertad de hablar. Pregunte a quienes
le conocen bien en la iglesia. Se sorprenderá de todo lo que
puede aprender. ¿Le suena amenazador? Sí lo es. Pero bien
vale la pena por los resultados que le proporcionará.
34 La medida del líder

y UN DÍA LE PREGUNTÉ A MI HIJA

Recuerdo que cuando mi hija mayor tenía unos ocho años, yo


me encontraba preparando un mensaje dominical con el tema
de la familia. Se me ocurrió pedirle que escuchara lo que
estaba planeando compartir con la congregación el siguiente
domingo. También le pedí que me diera sus comentarios acerca
de si mi vida como padre se parecía con lo que iba a predicar.

Un momento de intimidad
Todavía recuerdo que se trepó al sillón a mi lado en la sala.
Sin duda fue un momento muy íntimo. Comencé a listar los
puntos de mi sermón uno a uno mientras ella escuchaba con
atención. Cuando iba como a la mitad, noté que empezaba a
llorar e inmediatamente le pregunté qué le pasaba, si había
algo que la molestaba de mí.
"Una sola cosa", me respondió suavemente.
"¿De qué se trata querida?" le pregunté.
"Mira papito, algunas veces cuando te hablo, no me escu-
chas", me respondió.

Mi hija señaló mi debilidad


¿Sabe usted lo que ella quiso decir? Yo sí. De inmediato
comprendí el mensaje. A lo que se refería era a una de mis
debilidades, mi tendencia a no escuchar cuando mis hijos
hablan, costumbre que era más aguda cuando eran pequeños.
En ese momento tan especial y vulnerable, mi hijita me estaba
diciendo que a veces ella trataba de decirme algo que era
importante para ella. Pero también me estaba diciendo que por
la mirada de mis ojos reconocía que mi mente estaba a miles
de kilómetros de distancia, tal vez resolviendo un problema de
la oficina, pensando cómo bosquejar un mensaje o simplemente
concentrándome en mis propios asuntos sin darme cuenta de
que ella había estado esperando todo el día para decirme algo
emocionante que le había sucedido.

Nunca olvidaré esa experiencia


Quisiera poder decir que el comentario de mi hija cambió
totalmente mi actitud. Pero al paso de los años he tenido que
seguir luchando contra la tentación de distraerme cuando mis
Cómo edificar una buena reputación 35

hijos hablan. ¡Cuán fácil es tomar a quienes nos rodean como


merecidos! Nos engañamos diciendo ellos me entienden. La
mayoría de las veces sí nos entienden, pero eso no evita que
los lastimemos. Además, sigue siendo una debilidad que afecta
nuestra buena reputación. Una cosa es cierta. La conversación
con mi hijita me puso sobre aviso y me ayudó a fijarme nuevas
metas que espero me hayan cambiado desde entonces. Nunca
he olvidado esa experiencia, pues me ayudó a mejorar como
padre.

PREGUNTAS ADICIONALES

v' ¿Está aumentando el número de personas que me buscan


para compartir su vida conmigo? ¿Me hacen confidencias?

v' ¿Se está profundizando y haciendo más significativa mi


relación con otras personas a medida que me conocen mejor
y se acercan más a mí? ¿O mis amistades se alejan o se
hacen más superficiales a medida que la gente me conoce
como realmente soy?

v' ¿Está creciendo el círculo de mis amistades en forma conti-


nua y amplia? ¿Está creciendo el número de personas que
me admiran y conñan en mí?

v' ¿Me recomienda la gente para llevar a cabo tareas importan-


tes y diñciles sin temor a que les falle?

¿"AGUA QUIETA", O
"ARROYO SALTARÍN'?

Una cosa que he aprendido es que debemos ser cuidadosos


cuando juzgamos la madurez de alguien por la forma en que
proyecta su personalidad externa. He descubierto que en la
mayoría de los casos, el "agua quieta" tiende a ser más profun-
da, mientras que un "arroyo saltarín" a veces es bastante
superficial. Algunas personas que aparentemente tienen todo
bajo control cuando están ante el público, por dentro están
sufriendo terriblemente. Por el contrario, otros que aparecen
callados y reservados, tienen cualidades permanentes que
88 La medida del líder

representan la verdadera medida de madurez.


Por supuesto que esto no siempre es iguaL Pero cuando sí lo
es, la gente extrovertida no resiste bien las pruebas a largo
plazo. Pero la gente que es más real, aunque tal vez algo
reservada, viene a ser la que en verdad queremos tener como
amigos cercanos. Ellos resisten bien, y entre más tiempo pase
con la gente reservada, más se empieza a dar uno cuenta de la
calidad que tiene.

UN CLAVADO

Si se le dificulta ser imparcial con las respuestas de estas


preguntas, o si no puede hacerlas, siéntese con su cónyuge o
un amigo cercano y pídale que le ayude con toda honestidad a
evaluar las respuestas.
Reconozco que es una tarea desagradable. No es fáciL Es
como pararse en un acantilado para tirarse un clavado en
aguas desconocidas. Pero sí me gustaría animarlo a que se tire
el clavado. Le aseguro que su vida cambiará, así como lo que
la gente piensa de usted. El hecho de que esté dispuesto a
pasar por este proceso ayudará a edificar su buena reputación.

MI TAREA MÁS SATISFACTORIA

A pesar de que en la actualidad soy pastor de tiempo com-


pleto, también soy maestro de medio tiempo en el Seminario
Teológico de DalIas. En el curso que imparto, pido a los estu-
diantes que lean La Medida del Líder ya sea con su cónyuge
o su mejor amigo. Sugiero que pidan que les ayuden a evaluar
su vida a la luz de las cualidades que se listan en este libro.
Después, deben escribir un reporte donde especifican sus áreas
fuertes así como las que creen necesitan mejorar. Invariable-
mente, mis alumnos informan que esa tarea ha sido la que
más ha cambiado su vida. ¿Por qué? Porque se enfrentan cara
a cara con lo que Dios dice acerca de cuál es la medida del
hombre.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


Cómo edificar una buena reputación 37

grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. ¿Cuál es el primer paso que podemos dar como hombres


para saber lo que la gente piensa de nosotros?
2. ¿Existen áreas de nuestra vida donde creemos que la
gente tiene un punto de vista falso de nosotros o que ha
malentendido nuestras actitudes y acciones? ¿Por qué ha
sucedido? ¿Qué podemos hacer para cambiar esa idea
falsa sin parecer agresivos?
3. ¿Estamos conscientes de que nuestras actitudes y acciones
presentes están afectando a nuestra reputación? ¿Qué
pasos podemos dar inmediatamente para reconstruir
nuestra reputación en ésas áreas específicas?
4. ¿Qué cosa específica le gustaría hacer de inmediato para
empezar a mejorar su reputación como cristiano?

PÓNGASE UNA META

Escriba a continuación una meta que le gustaría alcanzar


como resultado de este estudio:
3

Pureza m.oraR

Pero es necesario que el obispo


sea irreprensible, marido
de una Bola mujer...
(1 Timoteo 3:2).

Esta cualidad es para los líderes. La frase "que sea marido


de una sola mujer" ha confundido a mucha gente. ¿Qué quiso
decir Pablo? ¿Por qué lo dijo? ¿Por qué afirma que ser "marido
de una sola mujer" es una cualidad de quienes aspiran a ser
líderes espirituales? Permítame compartir una ilustración que
le ayudará descubrir la respuesta a estas preguntas.

SU PADRE LO LLEVÓ
A UNA PROSTITUTA

Recuerdo a un joven jefe de familia que conocí hace varios


años mientras ministraba en un país de Sudamérica que
cuando apenas era un chiquillo, habiendo apenas llegado a la
pubertad, su padre lo llevó a una prostituta a quien ofreció
dinero para que enseñara a su muchacho todo lo que tenía que
saber acerca del sexo. Además, el padre ofreció dar a la mujer

39
40 La medida del líder

honorarios fijos para que su hijo pudiera visitarla siempre que


quisiera. ¿Le parece imposible? Pues es verdad, y es muy
común en esa cultura.

El poder de la adicción al sexo


Es inútil decir que aquel joven se hizo adicto a ese estilo de
vida. Cuando creció, decidió casarse y tener hijos. Pero como
muchos de sus amigos, continuó visitando a una prostituta con
regularidad, aun después de casado. Como muchas mujeres de
esa cultura, su esposa conocía sus actividades extramaritales
y las aceptaba aunque renuente, como un comportamiento
normal de los hombres.

Fue entonces cuando sucedió


Aquel joven se hizo cristiano. Por primera vez, descubrió el
estándar bíblico para el matrimonio y la moralidad. Aprendió
que si seguía su relación con la prostituta o con cualquier otra
mujer que no fuera su esposa, estaría pecando contra Dios, su
esposa y su familia. Desafortunadamente, su adicción era tan
fuerte, que tenía que luchar continuamente para mantenerse
en su nuevo estándar de moralidad.

La clave para alcanzar la victoria


Cuando lo conocí ya había logrado mantenerse victorioso por
varios meses, gracias al grupo de apoyo de varones que se
supervisan unos a otros. Por medio de estudios bíblicos,
oración, el poder del Espíritu Santo y la práctica de rendir
cuentas de sus acciones a otros, finalmente pudo vencer la
tentación de visitar a la prostituta cuando terminaba su
trabajo en la oficina. En vez de ir con ella regularmente como
antes lo hacía, volvía a su hogar y pasaba la velada con su
esposa y su familia.

ESTO TAMBIÉN PASABA


HACE nos MIL AÑos

Al analizar lo que sucede hoy, por la historia que acabo de


narrar, podemos comprender más claramente lo que pasaba en
la cultura del Nuevo Testamento; especialmente entre los
gentiles.
Pureza moral 41

Hombres con tres mujeres


En la sociedad del Nuevo Testamento, era muy común que
los hombres acomodados tuvieran hasta tres mujeres, in-
cluyendo a su esposa. Una podía ser la esclava, una chica que
vivía bajo el mismo techo y que siempre estaba disponible para
el placer sexual del amo. Otra era la prostituta que vivía en el
templo pagano y con quien tenía relaciones sexuales para
cumplir con los ritos que se acostumbraban en las religiones
paganas. La otra era su esposa, la mujer destinada a continuar
el nombre de la familia, la que le daba hijos y quien era la
responsable de criarlos.

¿Cómo era esto posible?


¿Cómo se toleraba ese comportamiento? Buena pregunta.
Pero en realidad, esas mujeres tenían muy poco controlo
poder de decisión sobre tales circunstancias. Su vida y sostén
dependían de su total cooperación y swnisión.

Los sistemas de valores varían


A muchos de quienes vivimos en países que han sido profun-
damente influenciados por la moraljudeocristiana nos es muy
difícil entender esa mecánica sociaL Sin embargo, la gente que
vive en las culturas regidas por un sistema de valores distinto
al nuestro, llegan a aceptar ese estilo de vida, les guste o no.
Recuerdo haber platicado con una mujer joven de un país
asiático. Me contó una historia similar a la deljoven sudameri-
cano. "¿Cómo puede suceder esto?" le pregunté. A lo que me
dijo: "Las mujeres de mi país son muy tolerantes con el com-
portamiento extramarital de sus esposos".
Esa es la clase de sociedad a la cual predicaba el evangelio
el apóstol Pablo. Y esa era la clase de hombres que se con-
vertían al cristianismo. Por primera vez en su vida, esos
cristianos escuchaban el mensaje de Dios referente a la pureza
moraL El plan de Dios para ellos era que tuvieran una sola
mujer, su esposa.

LA VERDAD DIVINA
PENETRA EN LA CULTURA

Muchos de aquellos hombres del primer siglo tenían los


42 La medida del líder

mismos problemas y tentaciones que los cristianos de hoy. A


pesar de que conocen y entienden el mensaje de Cristo de vivir
moralmente, los cambios suceden muy despacio. El poder de la
adicción al sexo a menudo los controla después de su conver-
sión.
¿Se da cuenta? La preocupación de Pablo era que ningún
hombre que no pudiera vencer la inmoralidad sexual fuera
nombrado como líder espiritual de la iglesia. Por lo tanto, le
dijo a Timoteo que el líder debe ser "marido de una sola
mujer", o dicho más literalmente "hombre de una mujer".

Pensemos en los corintios


Si se le dificulta entender esta situación de tipo cultural,
recuerde a los corintios, quienes eran demasiado tolerantes y
además Se jactaban de que un hombre de su congregación
tenía relaciones sexuales con su madrastra, un acto de inmora-
lidad que ni se practicaba en la comunidad pagana. La mayo-
ría de los no creyentes de Corinto eran licenciosos e inmorales,
pero evidentemente no practicaban esta clase de relación
aberrante (vea 1 Corintios 5:1). ¿Cómo justificaban los cristia-
nos de Corinto este comportamiento? No tengo la menor idea,
excepto recordar que nuestro corazón puede engañarnos
aunque seamos creyentes. Este caso también me demuestra
que un sistema de valores contrario a la moral cristiana
influye mucho en las personas.
Si los cristianos del primer siglo toleraban esta degenera-
ción, no es sorprendente que Pablo quisiera asegurarse de que
ellos supieran que un hombre de Dios, en especial si es líder,
debe tener una sola mujer (su esposa) y que debe ser fiel a ella
y sólo a ella.

¿Y la poligamia?
Esta práctica estaba prohibida en el imperio romano en la
época en que Pablo escribió esta carta a Timoteo. En con-
secuencia, no creo que se estuviera refiriendo a la poligamia
cuando dijo que el hombre debe ser "marido de una sola
mujer". No obstante, si hacemos una interpretación correcta,
el principio que el apóstol estaba definiendo aquí ciertamente
excluiría esa práctica. Pero es asombrosa la forma en que los
hombres han tratado de justificarla e incluirla en el esquema
Pureza moral 43

de Dios. Por ejemplo, José Smith, líder y anciano de un movi-


miento religioso que empezó en el siglo diecinueve, se las
arregló para hacer que la poligamia fuera compatible con el
cristianismo. Es seguro que si no fuera ilegal en los Estados
Unidos, en la actualidad, miles de sus seguidores sin duda
seguirían practicando su muy particular interpretación del
matrimonio, misma que es una violación directa a la regla
divina.

UN ESTÁNDAR MÁS ALTO

La moralidad cristiana va más allá del acto fisico sexual.


Jesucristo habló muy específicamente acerca de esto.

Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os


digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla,
ya adultero con ella en su corazón (Mateo 5:27-28).

Lujuria vs. tentación


"Desear a una mujer" no significa solamente tener relaciones
sexuales con ella. También se refiere a buscar la forma de
lograr que esto suceda. Esta es la diferencia entre la tentación
y el pecado de la lascivia.
Recuerdo claramente el muy publicado discurso del expresi-
dente Jimmy Carter cuando asumió la presidencia de los
Estados Unidos. En esencia, dijo que "a diario él cometía
adulterio en su corazón". Conociendo la alta moralidad del Sr.
Carter, supongo que lo dijo porque estaba interpretando mal
lo dicho por el Señor Jesús. Para hacerlo correctamente, debía
haber dicho: "Yo soy tentado sexualmente todos los días". Esto
es mucho muy diferente.

Cómo vivir en una sociedad obsesionada


por el sexo
Casi todos los hombres, casados o solteros, son tentados
sexualmente. Nadie puede evitar por completo ver los mensa-
jes eróticos que aparecen en las portadas de revistas, anuncios
de películas y comerciales de televisión. Añada a esto la
multitud de mujeres vestidas provocativamente que deam-
bulan por las calles, así como aquellas que quieren exhibirse
44 La medida del líder

y que abundan en nuestra cultura y verá que no es dificil


entender por qué muchos hombres son tentados todos los días
de su vida.
Pero ser tentado no es pecar. Sin embargo, la tentación
puede fácilmente llevarnos al pecado. Según la Palabra de
Dios, cualquier hombre que mentalmente disfruta y delibera-
damente busca, tener relaciones sexuales ilegítimas con otra
mujer, ya ha cometido un acto inmoral.

Los hombres difieren


Por supuesto que aquí podemos trazar una línea diciendo
que esto no se aplica a todos los hombres, porque éstos difieren
entre sí en cuanto a sus necesidades e impulsos sexuales.
Algunos pueden manejar las situaciones provocativas sin
mayor problema. Pero otros son extremadamente vulnerables
a cualquier estímulo sexual.
Todo cristiano debe reconocer su propia lucha interna y sus
debilidades en cuanto a la pureza moral. Es mejor ser precavi-
dos en exceso y evitar que las influencias sutiles del mundo
nos lleven al adulterio mental.

CÓMO CONSERVAR LA
PUREZA MORAL

Cuando los hombres con quienes inicié el grupo de estudio


bíblico analizaron esta cualidad para medir la madurez espiri-
tual, discutimos algunos pasos prácticos que podíamos dar
para llegar a ser hombres de alta integridad moral. A conti-
nuación listo algunas de sus conclusiones:

MANTENGA BUENA COMUNICACIÓN

.¡ Los maridos deben propiciar una buena comunicación


con su esposa.
Un hombre casado que mantiene su moralidad en orden y
evita las tentaciones normales que surgen en la sociedad
contemporánea, es un hombre que tiene una vida sexual
satisfactoria.
Pureza moral 45

Otro problema de los corintios


Pablo habla del problema de la moralidad en 1 Corintios 7:1-
5, donde instruye tanto a los esposos como a sus mujeres
diciendo que deben procurar satisfacer las necesidades de su
cónyuge para evitar que Satanás los haga caer en infidelidad
o inmoralidad.
Muchos hombres casados se han enredado con otra mujer ya
sea mental o fisicamente debido a que su esposa es insensible
a sus necesidades sexuales y sicológicas. Esto puede deberse
al egoísmo, hostilidad o porque ella usa el sexo como arma. O
tal vez sea por inocencia, o porque ignora el tremendo estímu-
lo sexual que recibe el hombre que ha tenido que confrontar la
tentación todo el día en la oficina.

Los hombres también son culpables


Muchos hombres tienen la culpa. A menudo sufren en
silencio y no lo comunican a su esposa. Otras veces deciden
pecar contra ella y después culparla por no satisfacer sus
necesidades.
La mujer cristiana promedio sabe muy poco de los problemas
de los hombres, incluyendo al suyo. En primer lugar, la mayo-
ría de ellas no se pueden identificar en su experiencia interna
con ese problema, porque por haber sido creadas de manera
distinta, no funcionan en la misma forma sexual, fisica y
sicológica que los hombres. En segundo lugar, si no se les
instruye acerca de la diferencia que hay entre los sexos, no
tienen modo de saber cuán importante es su papel en la unión
sexual. La pareja debe estar en constante comunicación para
que la mujer llegue a entender esta diferencia y a ser sensible
a ella.

Si fuéramos maduros, no seríamos tentados


Recuerdo que en una ocasión hablé con una mujer quien,
junto con su esposo, participaba en un estudio bíblico con otras
parejas. El tema del sexo surgió, y los hombres trataron de
comunicar sus luchas internas, explicando la forma en que
normalmente piensan y reaccionan.
En mi plática con aquella señora, se me revelaron dos cosas
acerca de la reacción que tuvo cuando los hombres trataron el
tema. Primero, se sintió muy amenazada por el hecho de que
46 La medida del líder

su esposo se sintiera estimulado sexualmente por otras muje-


res. ¿Cómo era posible? Para ella, el sólo hecho de que él
tuviera pensamientos sensuales era tan pecaminoso como el
adulterio.
Evidentemente, no entendía la diferencia que hay entre
tentación y lascivia. En nuestra cultura, los hombres tienen
muy poco control sobre sus pensamientos pasajeros, a menos
que deliberadamente se expongan a los estímulos sexuales.
Pero independientemente de las circunstancias, sí podemos
controlar la clase de lujuria a que se refirió Jesucristo.
Segundo, advertí que la mujer no tenía ni la menor idea de
la forma en que difieren los hombres y las mujeres en cuanto
a la tentación ya sus reacciones a los estímulos sexuales. Ella
interpretaba todo lo que ellos querían comunicar a la luz de
sus perspectivas y reacciones fisiológicas y sicológicas.
Al analizar esa tendencia a sentirse amenazada debido a su
incorrecta percepción, es fácil ver por qué tenía problemas
para entender lo que los hombres del grupo trataban de decir.
Una esposa que responde de esta manera cuando su esposo
trata de contarle sus luchas, puede cerrar la puerta para
siempre a cualquier intento de comunicación de parte de él.
Cuando esto sucede, el matrimonio enfrenta problemas graves.

EVITE PONERSE EN SITUACIONES QUE


ESTIMULEN SU SEXUALIDAD

..¡ Los hombres no deben propiciar situaciones conflicti·


vas ni exponerse deliberadamente a la tentación.
Varios hombres de nuestro grupo de estudio viajan regular-
mente. Mencionaron que los puestos de revistas de los aero-
puertos exhiben toda clase de publicaciones donde aparecen
chicas guapas. Coincidieron en que esto no ayuda para nada
a la pureza moral. Ni tampoco las tiendas de video. La mayo-
ría de esos negocios se especializan en pornografia de distintas
clases. Es más, los hoteles más sofisticados ahora ofrecen
películas que exhiben diversas actividades sexuales demasiado
explícitas.

Le presento a Juan
La mayoría de las películas censurables que se exhiben en
Pureza moral 47

las más grandes cadenas hoteleras se clasifican como "por-


nografia suave". Es muy interesante que yo haya tenido la
oportunidad de conducir a Cristo al director general de una de
las más grandes empresas productoras y distribuidoras de
filmes pornográficos. Juan decidió renunciar a su puesto y
dedicar su vida a vivir por Jesucristo. Durante una visita que
le hice en su oficina un día antes de que renunciara, me señaló
(aunque no entré en él) el estudio donde se editan regular-
mente las películas triple X para hacerlas aceptables a los
huéspedes de miles de hoteles a lo largo y ancho de la nación
y el mundo.

Un momento embarazoso
Después que renunció, Juan me compartió una experiencia
que había tenido con un grupo de inversionistas potenciales,
todos ellos hombres de negocios bien conocidos. Los estaba
conduciendo en una visita por su multimillonaria compañía
productora y distribuidora de pornografia. Ellos querían
conocer cómo se hacía el proceso de edición de películas, así
que los introdujo en el salón de edición que estaba lleno de
monitores de video. En las pantallas aparecían docenas de
imágenes de la más extrema pornografia. Sentada ante el
tablero de edición estaba una mujer. En el momento en que los
hombres entraron, ella oprimió un botón y todas las pantallas
se apagaron. "Continúe, muéstrenos lo que está editando", le
dijo uno de los banqueros. Pero visiblemente apenada, ella se
negó a hacerlo.
En aquella época, esa empresa estaba ganando más de 200
millones de dólares al año por ventas a los hoteles más sofisti-
cados de Norteamérica y otros países. Cerca del 80 por ciento
de sus ingresos era generado por películas pornográficas.

Pornografía "suave"
La Dra. Judith Reisman ha escrito un impactante libro
titulado 80ft Porn Plays High Ball ("La pornografia suave
entra en las ligas mayores"), para demostrar el efecto que ese
tipo de estímulo sexual ejerce sobre los millones de hombres
que ven esas películas todas las noches de la semana durante
sus viajes de negocios. Su libro demuestra que las revistas
pornográficas han dañado a más niños, mujeres, hombres y
48 La medida del líder

familias que el entretenimiento ilegal más extremo. Asimismo,


Reisman analiza cuáles son las ideas que apoyan a la por-
nografía suave y que se han filtrado en los anuncios de publici-
dad, la televisión, el arte, la música, las novelas y las escuelas
de educación sexual. Afirma que la pornografía es la principal
causa de que la tasa de divorcios vaya aumentando en forma
espiral, de las enfermedades venéreas, de los altos índices de
abortos, así como de las peores formas de crímenes sexuales
que se perpetran contra mujeres y niños. La devastación
ocasionada a nuestra sociedad por este mal es incalculable y
la familia ha sido su principal víctima.
Con tristeza vemos que los hombres cristianos se han
aficionado a esa clase de pornografía, misma que a menudo los
lleva a ver escenas cada vez más explícitas. Y todavía es más
triste ver que la familia cristiana no está exenta del daño que
la pornografía inflige a esposas e hijos.

"...sigue la justicia"
Debido a que vivimos en una sociedad altamente provocati-
va, sin importar nuestro grado de madurez espiritual, debemos
estar alertas para no exponernos deliberadamente a literatura,
películas, programas de televisión o cualquier otro tipo de
actividad diseñada para excitar y estimular ilícitamente
nuestra naturaleza sexual.
Este consejo es muy importante para los solteros. Como dije
antes, un casado tiene un medio legítimo, el lecho conyugal,
para mantener su equilibrio sexual. Pero el soltero, una vez
que ha sido altamente estimulado por exponerse demasiado, se
encuentra en una situación desesperada. Existe sólo una
respuesta para el dilema de los jóvenes solteros de nuestra
cultura contemporánea, si es que deciden permanecer solteros.
Es la respuesta que da el apóstol Pablo al joven Timoteo,
quien tampoco estaba casado y que vivía en una sociedad
provocativa: "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue
la justicia..." (2 Timoteo 2:22).

PIENSE BIEN

.¡ Los hombres deben fortalecerse por medio del


estudio regular de la Palabra de Dios y la oración.
Pureza moral 49

No hay nada que aleje más el deseo de comunicarnos con


Dios y estudiar la Biblia que la excesiva y descontrolada expo-
sición a los estímulos sexuales ilegítimos. Y nada tan efectivo
para combatir la tentación y la lascivia que una vida de
oración continua y un programa de estudio bíblico. Por eso, el
apóstol Pablo escribió:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo


honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8).

ESTÉ DISPUESTO
A RENDIR CUENTAS

.¡ Todo cristiano debe tener un compañero para rendir-


le cuentas.
En la cultura en que nos toca vivir, se ha ido haciendo más
y más necesario contar con un compañero al cual rendirle
cuentas periódicamente. En nuestra iglesia, apoyamos este
sistema como medio de mantener la integridad moral y espiri-
tual. El compañero a quien se rinde cuentas es alguien que nos
ayuda a guardarnos de caer en tentación y, cuando caemos,
nos ayuda a pedir perdón a Dios y a no repetir el acto pecami-
noso.

Algunas preguntas entre compañeros


A continuación hay una serie de preguntas que repartimos
entre los hombres de nuestra iglesia y que deben preguntarse
entrambos:

1. ¿Qué tan seguido tuviste tu tiempo devocional esta sema-


na?
2. ¿Qué te ha enseñado el Señor por medio de su Palabra?
3. ¿Qué pecados personales o en tu trabajo cometiste esta
semana que deban ser confesados?
4. ¿Estás ofrendando a la obra del Señor en forma regular y
proporcionalmente a lo que él te ha bendecido? ¿Qué
porcentaje ofrendaste el mes pasado?
5. ¿Qué películas viste la semana pasada? ¿Te sientes bien
50 La medida del líder

de haberlas visto? ¿Podrías decirle a tus hermanos en


Cristo de la iglesia lo que has visto sin sentirte apenado?
6. ¿Cómo influiste en tu cónyuge y tu familia esta semana?
¿Positivamente? ¿Negativamente? ¿Qué vas a hacer para
mejorar?
7. ¿Oraste por mí esta semana?
8. ¿Qué desafíos o luchas se están librando en tu mente?
9. ¿A cuántas personas les hablaste de Cristo esta semana?
10. ¿Me acabas de mentir?

Esta última pregunta siempre produce una sonrisa, pero es


muy importante. Aun esta lista para rendir cuentas no nos
garantiza que en verdad estamos entregando cuentas. Es
evidente que un sistema de rendir cuentas sólo funciona si
somos íntegros.

BUSQUE AYUDA PROFESIONAL

..¡ Si el problema moral está fuera de control, se debe


buscar la ayuda de un consejero cristiano competente.
Esto es de particular importancia y absolutamente esencial,
si usted es adicto al sexo. Si carece de entendimiento y comu-
nicación con su cónyuge, también puede necesitar a alguien
que le ayude. En ocasiones he observado que el problema es
tan grave, que el esposo es incapaz de expresar verbalmente
sus sentimientos a su esposa y necesita de una tercera perso-
na, un consejero comprensivo.
Si es usted soltero, tal vez esté luchando y perdiendo la
batalla contra la lascivia. Más que nadie, usted necesita un
amigo que le comprenda y ayude, un amigo de oración, un
escucha, un consejero. Pero nunca comparta su problema con
una mujer, ya sea soltera o casada. Esto podría ser fatal.
Necesita de un hombre de Dios maduro, que le pueda ayudar
a superar sus problemas.

PASOS DE ACCIÓN

A continuación aparecen varios proyectos personales que se


han diseñado para ayudarle a mantener su pureza moral:
..¡ Si es casado, pida a su esposa que lea este capítulo. Ex-
Pureza moral 51

plíquele que usted desea formar una base común para


dialogar.
.¡ A continuación, platique con ella acerca del mismo, usando
como guía las siguientes preguntas:
1. Como mujer, ¿cómo difieres de mí en cuanto a tu sexua-
lidad, necesidades y actitudes?
2. Como hombre, ¿cómo difieres de mí en cuanto a tu
sexualidad, necesidades y actitudes?
3. ¿Que podemos hacer para cambiar nuestras actitudes y
comportamiento y satisfacer mejor las necesidades
sexuales del otro?
.¡ Si es soltero, haga una lista de los tres problemas más
graves que confronta relacionados con su vida sexual.
.¡ Estudie esos problemas con cuidado y conteste las siguientes
preguntas con honestidad:
1. ¿Qué estoy haciendo para agravar mis problemas?
2. ¿Qué puedo hacer para resolverlos?
3. ¿Puedo solucionar estos problemas yo solo, o necesito la
ayuda de un consejero competente?
.¡ Ya sea que esté casado o soltero, pida a Dios que le ayude a
encontrar a otro cristiano que quiera ser su compañero para
rendirle cuentas.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Qué cosas podemos hacer específicamente para mantener


la pureza moral? ¿Qué ha dado resultado en nuestra vida?
¿Qué es lo que no ha funcionado?
2. ¿Qué cosas podemos hacer para comunicarnos con nuestra
esposa? ¿Cómo podemos evitar amenazarla y seguir siendo
honestos?
3. ¿Por qué algunos hombres tienen más problemas para
mantenerse puros?
4. ¿Cómo podemos evitar la adicción al sexo? Si se ha conver-
tido en un problema, ¿cómo podemos superarlo?
52 La medida del líder

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
4

Cóm.o m.&ntener
el equililbrio
Pero es necesario que el obispo
sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio...
(1 Timoteo 3:2).

Pregunte a cualquier hombre lo que significa la palabra


"sobrio" y probablemente le dirá que es una persona que no es
sobreindulgente consigo misma, en especial en lo que se refiere
al vino. Esto es comprensible porque el diccionario da la
siguiente definición: "Templado, moderado. Dícese del que no
está borracho".
Como veremos más adelante, ser sobrio es una marca de
madurez espiritual. Pero parece que Pablo tenía una idea
mucho más amplia cuando usó el vocablo nefalios, que se
traduce como "sobrio" en el Nuevo Testamento. Algunas
versiones usan la palabra "precavido".

53
54 La medida del líder

ECUANIMIDAD, CALMA Y APLOMO

Con esta expresión, Pablo describe al hombre que tiene una


idea clara de lo que es la vida. Hablando prácticamente, un
hombre sobrio nunca pierde la orientación fisica, sicológica o
espiritual. Es estable y firme, y sus pensamientos son muy
claros.

UNA FILOSOFÍA ORDENADA


DE LA VIDA

También me gustaría describir al hombre sobrio como el que


tiene una perspectiva correcta de la vida y del mundo. Conoce
el rumbo que lleva la historia. Sabe que Dios controla el
universo, al igual que los asuntos de la humanidad. También
sabe que es responsable y que debe hacer todo lo que pueda
para cumplir los propósitos de Dios para él. Si es casado, trata
de ser un esposo amante, un padre responsable y un buen
proveedor para su familia. Trabaja duro y procura ser jefe o
empleado fiel, así como consagrado en su iglesia. Su meta
continua es ser un testigo dinámico de Cristo dondequiera que
esté~ por medio de su vida y palabras.
Un hombre sobrio nunca se va a los extremos. Por un lado,
no se cree obligado a resolver todos los problemas del mundo
ni permite que lo distraigan de sus prioridades cristianas. Por
el otro, hace lo que puede para resolver los problemas sociales
que aquejan a su país, pero nunca siendo negligente con las
prioridades bíblicas.

SEGURIDAD

Sin importar lo que venga a su vida, un hombre sobrio no


tiene altibajos emocionales, sino un sentido de paz interior y
seguridad. Esto no significa que nunca sufre de ansiedad, pero
en general, es muy estable. Santiago dijo que no es "de doble
ánimo" (Santiago 1:8).

N uestra nación se derrum.ha


En cierta ocasión, me tocó hablar en una conferencia.
Durante el descanso, uno de los participantes vino a comentar
Cómo mantener el equilibrio 55

conmigo que le preocupaba sobremallera la forma en que se


está deteriorando nuestra sociedad y ver que las cosas van de
mal en peor. De inmediato, me dí cuenta de que padecía de
inseguridad, porque estaba obsesionado con la idea de que
nuestro país se está desmoronando y decayendo moral, econó-
mica y políticamente. Y yo no mejoré para nada su sentido de
bienestar cuando le respondí: "Si piensa que las cosas están
mal, espérese un tiempo y ya verá".

Esto no puede estarnos pasando


Casi pude oir que se atragantaba.. "¡Pero Dios no puede
permitir que eso le pase a Norteamérica!"
Todavía aumenté su desesperación al responder: "¿Por qué
no? ¿Por qué Dios no ha de permitir que le pasen cosas malas
al país? Después de todo, hemos aprendido de la historia que
todas las naciones que se han alejado del estándar divino de
justicia se han deteriorado y al final, han desaparecido".

¿Dónde está nuestra ciudadanía?


Francamente, no estaba tratando de ser insensible con esa
persona, aunque usted cuestione mi modo de responder. Lo
que yo quería era enfatizar el hecho de que nuestra esperanza
no debe basarse en qué tan bien va.n las cosas en nuestra
sociedad. De acuerdo a las Escrituras, somos peregrinos que
vamos de paso (1 Pedro 2:11). "Mas nuestra ciudadanía está en
los cielos..." (Filipenses 3:20). Norteamérica, o cualquier otro
país, no es nuestro hogar.
Cuando reaccionamos como esa persona, no estamos siendo
sobrios. Tenemos miedo a perder todo lo que tenemos en este
hogar pasajero. Hemos perdido de vista lo que es la vida
cristiana.

No me interprete mal
Yo amo a mi país y estoy seguro que usted también. Mi
deseo es que permanezca fuerte y seguro por muchos años.
Pero Dios nunca expresó que nuestro país debe ser la fuente
de nuestra seguridad. Sin importar lo que pase aquí en la
tierra, tenemos la esperanza puesta en Jesús. Él es nuestra
única fuente de estabilidad y seguridad.
Pero no me interprete mal. Cuando me detengo y pienso
56 La medida del líder

acerca de lo que está pasando en nuestra sociedad, yo también


me preocupo, y mucho. Cuando pienso en mis nietos y lo que
van a tener que enfrentar en el futuro, me lleno de in-
certidumbre.
Por otro lado, cuando me pongo a considerar que Dios sigue
siendo Dios, que es quien controla el universo y nuestra
nación, nuevamente cambio mis pensamientos y sentimientos
y vuelvo al equilibrio.

UNA PERSPECTIVA CORRECTA

En la actualidad, es fácil para los cristianos distraerse en


asuntos periféricos. Podemos estar obsesionados con los proble-
mas de nuestra sociedad, dedicar todo nuestro tiempo y
energía para limpiar "la parte externa del vaso" olvidando que
lo que está dentro es lo que debe lavarse.
Permítame decir esto con mucho cuidado. Dios no nos llamó
para salvar a Norteamérica como nación. Más bien, debemos
ser "luz" y "sal" en un mundo que necesita a Cristo con deses-
peración. La contribución más grande que podemos hacer es
cumplir todo lo que Dios quiere que seamos como individuos,
familias e iglesias locales. Entonces veremos que la gente
viene a los pies del Salvador y experimenta la salvación
personal. Es de desear que Dios traerá a nuestra nación un
avivamiento y la renovación espiritual que necesita.

PARTICIPACIÓN EN POLÍTICA

Esto no significa que no seamos buenos ciudadanos. Debe-


mos estar bien informados y asir cualquier oportunidad para
dar a conocer nuestras opiniones a través del sistema político.
Debemos hablar cuando contamos con una plataforma para
hacerlo.
En nuestra iglesia, tenemos un comité llamado Grupo de
Asuntos Actuales. Su trabajo es mantener informada a la
congregación acerca de lo que sucede en nuestra sociedad.
Como pastor oficial, yo los busco para que me guíen y ayuden
a dirigir a la iglesia a que intervenga y deje oir su voz positiva
en la sociedad. Por ejemplo, cuando menos una vez al año,
predico un sermón contra el aborto. Gracias a Dios, nuestra
Cómo mantener el equilibrio 57

gente ha respondido en masa participando en la "Marcha Pro


Vida" que patrocinaron los Tejanos Unidos.
Asimismo, informamos a nuestra gente acerca de su respon-
sabilidad de votar en las elecciones locales y nacionales por
individuos que no sólo sean buenos líderes, sino hombres y
mujeres que se rigen por los valores bíblicos que han forjado
la grandeza de Norteamérica.
Asimismo, nuestra iglesia toma muy en serio la exhortación
de Pablo en el sentido de "...que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los
reyes y por todos los que están en eminencia, para que viva-
mos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad" (l
Timoteo 2:1-2). Tampoco olvidamos el propósito final de estas
oraciones: Dios "...quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad" (vA)).
Por supuesto que debemos ser buenos ciudadanos, pero
también debemos darnos cuenta de que el mundo ama más las
tinieblas que la luz. En general, aquellos que han escogido
confiar en su propia sabiduría no escucharán la sabiduría de
Dios. Y si no la escuchan, Dios va a juzgar a nuestro país. Pero
recuerde que nuestra salvación es firme, sin importar lo que
suceda a nuestro alrededor. Debido a esto, los cristianos del
Nuevo Testamento podían gozarse en medio de las pruebas y
tribulaciones.

EL OTRO EXTREMO

Pablo utilizó la palabra "sobrio" en su primera carta a los


Tesalonicenses al hablar del día del juicio venidero (5:2-3) y
añade: "Por tanto, no durmamos, como los demás, sino velemos
y seamos sobrios" (v. 6).
Aquellos creyentes tenían el problema opuesto, como muchos
de nosotros. Estaban cayendo en el sueño.

Todo está bien


Pablo advierte que alguna gente hablará de "paz y seguri-
dad" (v. 3), para indicar que todo está bien, que no hay nada
que temer.
De la misma manera, algunos cristianos de hoy creen que
los humanos controlan lo que sucede en nuestro país. Creen
58 La medida del líder

que un genio resolverá nuestros problemas y nos evitará los


peligros. ¿Para qué nos preocupamos de la sobrepoblación, la
contaminación del ambiente y la amenaza nuclear? Siendo
seres humanos inteligentes, seguro que podemos resolver esos
problemas.

No nos dejemos arrullar


A esas alturas, Pablo emite una advertencia: "...cuando
digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destruc-
ción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán" (l Tesalonicenses 5:3). Puesto que esta es una
profecía, sigue siendo tan actual hoy, como lo fue cuando Pablo
la escribió.
Este es el otro extremo de la ilustración que usé al principio
de este capítulo. Es posible permitir que se nos atrape en una
falsa seguridad que aparenta ser progreso humano. Esto no es
ser sobrio, porque dejamos de andar en la luz de la palabra de
Dios, para volvernos a las tinieblas de las palabras del hombre
(1 Tesalonicenses 5:4-5).
Deseamos tener una convicción que traiga equilibrio a
nuestra vida y nos permita vivir centrados. Un cristiano
maduro tiene una perspectiva correcta en cuanto a la tempora-
lidad de esta vida y todo lo que la forma. No permite que la
perspectiva temporal lo aleje de la principal vía establecida por
Dios.

UNA PERSPECTIVA ADICIONAL


PARA AYUDARNOS A
GUARDAR EL EQUILIBRIO

Debemos recordar que todos pasamos por períodos en que


nos confundimos temporalmente y nuestro pensamiento se
distorsiona o empaña. Esto sucede a menudo cuando nuestra
mente está sobrecargada de problemas y crisis, o cuando
estamos exhaustos.
Elías, uno de los siervos más grandes de Dios, confrontó algo
parecido. Estando "sujeto a pasiones semejantes a las nues-
tras" (Santiago 5:17), llegó a un punto en que ya no quería
enfrentar más problemas y prefería morir (1 Reyes 19:4). Creía
que era el único que permanecía fiel de todo el pueblo de
Cómo mantener el equilibrio 59

Israel, cuando en realidad había por lo menos otras 7,000 per-


sonas que no se habían inclinado a BaaI (v. 18). Pero este fue
un período predecible en su vida. Había tenido que enfrentar
presiones increíbles que se habían ido acumulando por más de
tres años y que culminaron en la batalla contra los profetas
de Baal en el Monte Carmelo. A pesar de que había triunfado,
se desmoronó fisica, emocional y espiritualmente cuando Jeza-
bel empezó a perseguirlo. Decidió que ya había tenido bastante
(vA).
Pero su estado depresivo fue temporal. Después de comer,
dormir bien y pasar unos hermosos momentos con el Señor,
nuevamente se convirtió en el profeta fiel de mente clara. Es
interesante notar que una de las cosas que le ayudaron más
fue encontrar a un amigo leal, Eliseo (vv. 19-21).
Todos tenemos que pasar por esos períodos en la vida. Bajo
ciertas circunstancias, podemos decir que son predecibles. Pero
si estamos madurando en Cristo, no son más que "momentos"
de nuestro peregrinar comparados con los "períodos largos" en
que nuestra mente está clara, nuestro enfoque es correcto y
estamos viviendo sobriamente.

CÓMO SER SOBRIO

Pablo sigue diciendo en el pasaje de 1 Tesalonicenses la


forma en que podemos desarrollar esta cualidad y cómo seguir
siendo sobrios en medio del progreso de la humanidad. Este
pasaje también se aplica a los tiempos en que sentimos pánico:
"Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos
vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de
salvación como yelmo" (5:8).

UN HOMBRE DE FE

Un hombre sobrio es un hombre de fe como lo fueron Abel,


Noé, AbrahaID, Isaac y Moisés así como los demás que se
listan dramáticamente en Hebreos 1L Un hombre de Dios
maduro, vive y actúa basado en las promesas de Dios.

"•••corramos con paciencia la carrera•.•" (Heb..eos 12:1).


Observe la "fe y acción" de cada uno de estos hombres:
60 La medida del líder

• Por la fe Abel ofreció...más excelente sacrificio que Caín


(11:4)
• Por la fe Noé... preparó el arca (v.7)
• Por la fe Abraham obedeció para salir (v.8)
• Por la fe Abraham ofreció a Isaac (v.17)
• Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú (v.20)
• Por la fe Moisés dejó a Egipto (vv. 23, 27)

"Murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino


mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando
que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra" (v.13).

"..•puestos los ojos en Jesús..•" (Hebreos 12:1)


Un hombre "sobrio" cree en Dios y actúa basado en sus
promesas aunque no entienda lo que está por delante. Lo que
sucede en el mundo actual junto con el progreso que la huma-
nidad ha alcanzado pareciera indicar que "todo está bien" y
que estamos en paz. Pero aunque todo se esté desmoronando,
un hombre sobrio sigue mirando hacia la segunda venida de
Jesucristo para que lo libre de la ira venidera (1 Tesalo-
nicenses 5:9). Es más, anima a otros creyentes con esa verdad,
y ayuda a edificar a los miembros del cuerpo de Cristo,
motivándolos a mirar siempre hacia adelante, hacia "aquel
día" (v.l1). En palabra y hecho, practica la exhortación de
Hebreos:

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro


tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y
del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (Hebreos
12:1-2).

TIENE ESPERANZA

La esperanza está directamente relacionada con la fe. La


primera se refiere tanto al objeto de nuestra fe como a nuestra
Cómo mantener el equilibrio 61

presente actitud y estado de vida (Hebreos 11:1).

Nuestra herencia eterna


La esperanza como objeto de nuee;tra fe se refiere a la
herencia eterna (1 Pedro 1:3-4). Esta esperanza ha sido puesta
para nosotros en el cielo (Colosenses 1:5). Es la "esperanza de
salvación" (1 Tesalonicenses 5:8) y "l~ esperanza de la vida
eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del
principio de los siglos" (Tito 1:2). Todo esto culminará con
nuestra "esperanza bienaventurada y la. manifestación gloriosa
de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tito 2:13).

Firmeza y estabilidad
La esperanza también se describe co:mo un estado presente.
Un hombre que tiene esperanza, también es firme y constante
(1 Tesalonicenses 1:3). Ha puesto su esperanza "en el Dios
viviente" (1 Timoteo 4:10) en lugar de ponerla en las "riquezas
inciertas" (6:17). Mantiene "firme y sin fluctuar la profesión de
su esperanza" (Hebreos 10:23) y "espera por completo en la
gracia que vendrá cuando Jesucristo setl manifestado" (1 Pedro
1:13).
En resumen, un hombre sobrio tiene esperanza y un hombre
que tiene esperanza es maduro y estable, porque está seguro
de su vida futura. Las circunstancias presentes no le dan una
falsa seguridad, ni le crean inseguridad. Sus perspectivas
pasadas, presentes y futuras son claras, definidas y teológica-
mente correctas.

AMA

Un hombre sobrio también sabe amat (l Tesalonicenses 5:8).


El apóstol Pablo dice que el amor es la cualidad más impor-
tante: "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos
tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 Corintios 13:13).
La definición que da Pablo del amor:

El amor es sufrido, es benigno; el aIJlor no tiene envidia,


el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada
indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad (1
62 La medida del líder

Corintios 13:4~6).

Toda la gama del amor


Henry Drummond clasifica estos versículos llamándolos
"toda la gama del amor" y dice que son nueve los ingredientes
que deben darse para que exista el verdadero amor:
Paciencia, benignidad, generosidad, humildad, cortesía,
entrega, buen carácter, perdón, sinceridad.
¿Por qué es el amor el mayor? Pablo dijo que porque: "Todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (v. 7).

El amor es fundamental
Entonces, el amor es la piedra angular de la fe, porque "todo
lo cree". Asimismo es la base de la esperanza, porque "todo lo
espera". Además, el amor es el mayor porque "nunca deja de
ser" (v.8).
Entonces, la fe, la esperanza y el amor son fundamentales
para adquirir la perspectiva correcta de la vida. Recuerde las
palabras de Pablo:

Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habién-


donos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la
esperanza de salvación como yelmo (1 Tesalonicenses 5:8).

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto personal se ha diseñado para ayudarle


a desarrollar la sobriedad.

Preguntas exploratorias
Conteste las siguientes preguntas con la mayor honestidad
que pueda.
..¡ ¿Qué tan fuerte es mi fe en Dios y su palabra? ¿En verdad
creo que existe y que Jesucristo viene otra vez? Si así es,
¿demuestro mi fe con mis acciones?
..¡ ¿Qué tan consciente estoy de la "esperanza a que él me ha
llamado" (Efesios 1:8)? ¿Qué tan bien comprendo lo que
significan "las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos y la supereminente grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos" (vv. 18-19)? ¿Tengo mi esperanza
Cómo mantener el equilibrio 63

puesta en las cosas de este mundo, o en los valores eternos


(Mateo 6:33)?
..¡ ¿Soy un hombre que ama? ¿Qué tan bien cumplo con el
criterio que se describe en 1 Corintios 13? ¿Soy paciente?
¿Soy gentil? ¿Soy generoso? ¿Soy humilde? ¿Soy cortés?
¿Carezco de envidia? ¿Soy controlado? ¿Tengo motivos puros?
¿Soy sincero?

Sugerencias prácticas
Procure desarrollar su fe, esperanza y amor. A continuación,
algunas sugerencias.

1. Desarrolle un plan personal de estudio bíblico y oración.


Recuerde que .la fe es por el oir, y el oir, por la palabra
tI ••

de Dios (Romanos 10:17).


2. Aprenda a apropiarse de las promesas de la palabra de
Dios.
3. Relaciónese con cristianos maduros. Busque consejo y
sabiduría de otros miembros del cuerpo de Cristo.
4. Lea las biografías de grandes cristianos.
5. En tiempo de conflicto, aprenda a someterse y a preguntar
a Dios qué está tratando de enseñarle.
6. Establezca metas personales.
7. Discierna lo que es temporal y lo que es eterno.
8. Alabe y dé gracias a Dios por amarnos y salvarnos.
9. Descanse y relájese con frecuencia. Recuerde que es fácil
perder la perspectiva cuando estamos exhaustos física,
emocional y mentalmente. Lea la historia de Elías en 1
Reyes 18:1-19:8. Observe cómo perdió la perspectiva en
19:1-4 y cuál fue la solución dada por Dios (19:5-8).

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Cómo podemos mantener equilibrio en nuestra vida


cuando enfrentamos las enormes presiones de una socie-
dad cambiante?
2. ¿Cómo podemos determinar si nos estamos involucrando
64 La medida del líder

demasiado en los asuntos de la sociedad? ¿Cómo podemos


determinar si no estamos siendo suficientemente enérgi-
cos al enfrentar esos asuntos?
3. ¿Cómo podemos ayudar a nuestro pastor a guardar el
equilibrio en esas áreas?
4. ¿Cómo podemos determinar si estamos creciendo en fe,
esperanza y amor?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
5

Un hOJmlbre
salbio
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible,
marido de una sola mujer, sobrio, prudente...
(1 Timoteo 3:2).

La palabra griega que se traduce coIl10 "prudente" es sofron.


Literalmente significa "sensato, de buen juicio".
También puede traducirse como "discreto", "sobrio", "con-
trolado", "sensible", dependiendo del contexto. Francamente,
me gusta más la palabra "prudente", pues el diccionario nos
recuerda que es quien "discierne y distingue entre lo que es
bueno o malo, para seguirlo o huir de ello". Por lo tanto,
podemos decir que un hombre prudente es "un hombre sabio".

RECUERDO A HOMBRES PRUDENTES

Tuve el privilegio especial de conocer al finado Dr.William


Culberson, quien por varios años fungió como presidente del

65
66 La medida del líder

Instituto Bíblico Moody de Chicago. Yo presté mis servicios 13


años como profesor del citado instituto y durante ese tiempo
pude observar las acciones y reacciones del Dr.Culberson en
una gran variedad de situaciones. Asistí a cientos de reuniones
de la facultad, donde escuché sus consejos y comentarios
sabios. Asimismo, escuché sus sermones en las sesiones de
capilla semanales, haciendo las Escrituras muy prácticas y
fáciles de aplicar tanto a la vida de los maestros como de los
alumnos. Asimismo, competí en muchos partidos de voleibol
con el equipo de maestros, algunas veces con él y a veces en su
contra. (De paso, debo decir que era uno de los mejores "coloca-
dores" que he conocido y sus intervenciones me hacían parecer
mejor jugador de lo que soy).

Conversaciones personales
En dos ocasiones tuve oportunidad de participar en la
elaboración de estudios especiales relativos al ministerio del
Instituto. En una, me encargó evaluar las reacciones de los
graduados y estudiantes a nuestro ministerio, el cual se llamó
"Cuestionario del Presidente". En otra, tuve el privilegio de
investigar y escribir la historia oficial del Instituto Bíblico
Moody. Durante ese tiempo, pasé muchas horas en contacto
con el Dr.Culberson, quien me proporcionaba datos y me daba
sus observaciones.

Presto para oir, lento para hablar


Al recordar mi asociación con el Dr. Culberson, recuerdo que
era un "hombre prudente". El finado Dr.Wilbur Smith trabajó
al lado de él en un equipo de traducción bíblica. En cierta
ocasión, el Dr. Smith comentó que la mayor fuerza del Dr.
Culberson era que podía sentarse y escuchar las opiniones de
todos y cuando se acercaba el final de la discusión, daba la
respuesta correcta con claridad y sabiduría. El Dr. Smith
también creía que el Dr. Culberson era prudente. Su comen-
tario me recuerda los siguientes proverbios:

Oirá el sabio, y aumentará el saber (Proverbios 1:5)


El sabio de corazón es llamado prudente (16:21).
Un hombre sabio 67

QUE PIENSE CON CORDURA

Uno de mis pasajes favoritos que describen lo que Pablo


quiso decir al usar la palabra "prudente" en su descripción de
lo que es la madurez, se encuentra en su carta a los romanos:

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que


está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí
que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura
[esto es, pensar sobria, sensible y prudentemente], con-
forme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno
(Romanos 12:3).

Pablo estaba interesado en que tuviéramos una opinión


correcta de nosotros mismos en relación con Dios y otros
cristianos (vea Romanos 12:4-8). Es evidente que algunos
creyentes de Roma, al igual que los de Corinto (vea 1 Corintios
12:14-17), tenían una idea equivocada en cuanto a su posición
en el cuerpo de Cristo. Algunos pensaban que eran el "don
especial" del cielo a la iglesia. En consecuencia, Pablo les
exhorta diciendo: "Amaos los unos a los otros con amor
fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros"
(Romanos 12:10).
Más que ninguna otra característica de madurez, Pablo
relaciona ésta con los miembros del cuerpo de Cristo. Dentro
del contenido de cinco versículos de la Biblia, instruyó a Tito
para que exhortara a los ancianos, ancianas, mujeres jóvenes
y a los jóvenes a que fueran "sensibles" y "prudentes":

Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en


la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo
sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no escla-
vas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres
jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser pru-
dentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a
sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfema-
da. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes
68 La medida del líder

(Tito 2:2-6).1

CÓMO RECONOCER LA PRUDENCIA

Humildad

..¡ Un hombre prudente es humilde


Esta clase de hombre tiene una apreciación correcta de sí
mismo, y está consciente de una cosa básica: Todo lo que tiene
(sus talentos, habilidades y posesiones) provienen de Dios. Sin
él, no podría hablar, escribir, caminar, tomar decisiones ni
respirar. Entiende y practica lo que Pablo escribió a los filipen-
ses:

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien,


con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo
propio, sino cada cual también por lo de los otros (Filipen-
ses 2:3-4).

Gratitud

..¡ Un hombre prudente tiene una apreciación correcta


de la gracia de Dios.
Esta clase de hombre sabe que estaría perdido sin Cristo y
que todas sus capacidades y logros son inútiles para obtener
cualquier favor de Dios. Entiende que Dios, por su amor
incomparable, mandó a su Hijo para morir por la humanidad
perdida: "siendo aún pecadores" (Romanos 5:8).
Pablo puso el ejemplo para demostrar esta clase de pruden-
cia. A pesar de que había sido "circuncidado al octavo día", que
procedía de la nación de Israel y de la tribu de Benjamín y que
no sólo era "hebreo de hebreos" sino también "fariseo", conside-

1 Observe la aplicación especial de la palabra "prudente" que hace Pablo


refiriéndose a las mujeres en 1 Timoteo 2:9,15 donde relaciona esta característica con
la forma en que ellas se adornan. El apóstol dice que .....se atavien de ropa decorosa,
con pudor y modestia (prudencia); no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni
vestidos costosos" (l Timoteo 2:9). Por supuesto que no dice que no sean atractivas;
más bien les exhorta a que en verdad sean humildes y procuren que sus motivos sean
puros, no atrayendo la atención sobre sí mismas por medio de cosas externas.
Un hombre sabio 69

raba todos esos logros como "pérdida por amor de Cristo"


(Filipenses 3:5-7).

Disciplinado por gracia


Pablo nunca olvidó que Dios había tomado la iniciativa para
alcanzarlo con su gracia y el mensaje del evangelio, a pesar de
que iba a Damasco para perseguir a los cristianos. ¿Cómo
podía pensar más alto de sí mismo? El hombre prudente es
enseñado y disciplinado por la gracia de Dios. Al escribir a
Tito, Pablo subraya este punto:

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación


a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la
impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo
sobria [con prudencia], justa y piadosamente (Tito 2:11-
12).

Oración

..¡ Un hombre prudente sabe orar


El apóstol Pedro asocia esta cualidad de madurez con la
oración. Escribió diciendo: "...sed, pues, sobrios [prudentes],
y velad en oración" (1 Pedro 4:7). El orgullo y el no tener una
perspectiva correcta de la gracia de Dios conduce a errores de
juicio en nuestra vida de oración. Un hombre prudente cae de
rodillas en adoración humilde y después se eleva a un nivel
más alto de justicia y santidad.

LA HUMILDAD NO ES DEBILIDAD

El tener una perspectiva correcta en cuanto a nuestro lugar


en la familia de Dios no significa que debamos ser retraídos o
inhibidos. Tampoco debemos carecer de confianza en nosotros
mismos ni tener complejos de inferioridad.

Temor
Aparentemente, Timoteo tenía problemas en esta área de su
vida; se sentía intimidado por los que se oponían a la obra de
Dios. Pablo le dice que no se avergüence del Señor ni de sus
siervos (2 Timoteo 1:8); además le exhorta con estas palabras:
70 La medida del líder

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de


poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).

Hombros firmes, la cabeza en alto


Lo que Pablo dijo a Timoteo se aplica a todos nosotros. Como
cristianos, nunca debemos avergonzarnos o temer. Si en
verdad somos prudentes, reconoceremos que no tenemos
méritos para ser llamados hijos de Dios y pertenecer a su
familia, Pero por otro lado, podemos andar erguidos, con los
hombros firmes y la cabeza en alto. Cuando lo hagamos,
habremos alcanzado el equilibrio divino entre ser hombres
cuyos talentos y habilidades Dios puede usar y hombres que
dan toda la gloria y honor a Jesucristo.

EL EJEMPLO DE PABLO

El apóstol nunca dudó en defenderse cuando era acusado


falsamente o menospreciado. A la vez,se aseguraba de que sus
motivos fueran puros y que se entendiera que se defendía por
lo que Dios había hecho en su vida.
Esto es más claro en la carta que escribió a los corintios.
Algunos cuestionaban su apostolado así como sus motivos. Por
lo tanto, escribió: "Porque si estamos locos, es para Dios; y si
somos cuerdos, es para vosotros" (2 Corintios 5:13). Podemos
parafrasear su dicho de la siguiente manera:

Ustedes pueden creer que nos gloriamos y que somos


orgullosos. Si piensan así, es por lo que Dios ha hecho en
nuestra vida. Sólo estamos glorificando la obra de Dios en
nosotros. En otras palabras, queremos que nos consideren
sobrios, prudentes y sensibles, porque aceptamos humilde-
mente que somos lo que somos gracias a la maravillosa
gracia de Dios (Vea los caps.U y 12 de este libro).

CÓMO SER MODELOS


DE PRUDENCIA

Más arriba, dijimos que el apóstol Pablo instruyó a Tito para


que exhortara "a los jóvenes a ser prudentes" (Tito 2:6). A
continuación Pablo describe con gran detalle lo que quiso decir:
Un hombre sabio 71

...presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras;


en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra
sana e irreprochable, de modo que el adversario se aver-
güence, y no tenga nada malo que de(~ir de vosotros (vv.7-
8).

La única forma de aprender


Algunas verdades bíblicas pueden enseñarse sólo con pala-
bras, como las doctrinas acerca de la pVrsona de Cristo, cómo
ser salvo y muchas otras. Pero otras, deben enseñarse con el
ejemplo y la instrucción. De hecho, si no modelamos la verdad,
las palabras no tienen sentido. La pruclencia es una de ellas.
Por eso, Pablo dijo a Tito que debía prepentarse como ejemplo
de prudencia si es que quería que los jóvenes aprendieran la
misma cualidad.

Una plática que nunca olvidaré


En cierta ocasión, tuve una expetiencia personal muy
significativa, precisamente cuando estaba pensando en los
conceptos vertidos en este capítulo. Me encontraba desayunan-
do con mi hijo Kenton, que en esa época acababa de empezar
su carrera en la universidad. Esa mañ~a, nuestra conversa-
ción llegó a un punto más profundo que nunca. Estábamos
hablando de una serie de cartas que yo le había escrito desde
que estaba en el bachillerato, basadas eJllas palabras de Pablo
a Timoteo:

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los


creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza
(1 Timoteo 4:12).

En total, le envié siete cartas, cada una basada en las


cualidades que se listan en ese pasaje. En cierto punto, Kenton
me compartió algo que nunca antes me había dicho: "Papá",
dijo. "Quiero que sepas que tú eres mi ejemplo y que quiero ser
como tú".
Tuve dos reacciones a sus palabras. Primero, me sentí
inundado de gratitud a Dios. Fue una experiencia única.
En segundo lugar, su comentario hizo que revisara mis
actitudes y acciones en forma continutl. No he olvidado sus
72 La medida del líder

palabras. Cuando me siento tentado a violar la voluntad de


Dios, y a veces me sucede como a cualquier cristiano, pienso en
lo que dijo mi hijo: "Papá, quiero ser como tú".
Lo dicho por él y su confianza en mí como su modelo me han
frenado varias veces. Por ejemplo, pienso en él cuando me veo
tentado a tomar una revista no recomendable de la tienda del
aeropuerto para hojearla. Cuando me siento tentado a ver una
película inapropiada en mi cuarto de hotel cuando viajo (no me
costaría nada cambiar de canal). Asimismo, lo recuerdo cuando
soy tentado a rentar un video que incluye actividades y len-
guaje que violan la voluntad de Dios. Siento como si Kenton
estuviera a mi lado escuchando, observando y tomando nota
mental, emocional y espiritual de mi comportamiento.
En muchos aspectos, esta es la clase de responsabilidad que
Pablo puso sobre los hombros de Tito cuando le dijo: "Exhorta
asimismo a los jóvenes a que sean prudentes" (Tito 2:6).

No somos perfectos
Es necesario aclarar algo de suma importancia. Pablo no
dice que debemos ser perfectos. Mi hijo dijo algo más aquella
mañana: "Papá, sé que cometes errores. Yo también. Pero de
todos modos, eres mi ejemplo".
Este comentario me ayudó muchísimo, si no más, que el
primero. Por supuesto que cometemos errores. Aquellos que
están asociados estrechamente conmigo lo saben, en especial
mis hijos. Me anima mucho saber que mi hijo pudo ver más
allá de mis errores y pecados, directamente a mi corazón, y vio
lo que realmente quiero ser.

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto personal se ha diseñado para ayudarlo


a ser un hombre prudente, sabio y equilibrado. Más específica-
mente, para ayudarlo a desarrollar una autoimagen apropiada.

El peligro del péndulo


Como cristianos, es fácil irnos a los extremos. Es posible
vernos como nada o bien tener un punto de vista demasiado
alto de nosotros. Entre más inmaduros somos, más oscilamos
entre estas dos actitudes.
Un hombre sabio 73

Ambos extremos están equivocados. Por un lado, debemos


reconocer que todo lo que somos y tenemos es por la gracia de
Dios. Por otro, debemos entender que Dios nos ha dado habili-
dades especiales y quiere que las usemos para promover y
realizar su obra.

..¡ Acepte que hay razones para ese desequilibrio. La


siguiente lista le ayudará a corregir sus causas.
1. Una serie infortunada de circunstancias fuera del
control humano.
Pérdida de uno o dos de los padres.
Malas experiencias en la escuela o vecindario.
Influencias negativas.
Factores hereditarios o enfermedad que han
causado el complejo de inferioridad.
2. Una teología incorrecta.
Por largo tiempo se le enseñó que usted es "na_
da" por lo tanto, ha llegado a creerlo.
Ha tratado tantas veces de "estar crucificado"
que ha rebajado su autoimagen así como la ima-
gen de Dios en usted.
Tiene una apreciación incorrecta del perdón de
Dios. Por ejemplo, está tratando de ser "nada"
para que Dios lo acepte.
Recuerde: Usted no puede hacer nada para justificarse
delante de Dios, ni aunque se convierta en "nada". Debe
venir al Señor tal como es usted y aceptar su regalo
gratuito de salvación.
3. Padres necios
Nunca le dieron atención y reconocimiento, cre-
ando en usted una sed antinatural de ser recono-
cido.
Fueron poco sabios al darle demasiadas cosas de
acuerdo a su posición, creando en usted una
necesidad emocional de ser siempre "el más
importante" y eminente.

Demasiado o demasiado poco

En mi ejercicio como pastor, he descubierto que los padres


74 La medida del líder

cristianos muchas veces evitan dar atención y reconocimiento


a sus hijos por temor a que se hagan soberbios. Pero en
realidad, cuando no les damos una retroalimentación positiva,
creamos el mismo problema que estamos tratando de evitar.
Este es un medio seguro de criar hijos hambrientos de recibir
atención. Irónicamente, ese hijo tendrá un problema de orgullo
más adelante, porque él o ella no ha aprendido cómo manejar
emocionalmente el éxito. En consecuencia, es mucho mejor dar
demasiada atención que no darla, porque el problema resul-
tante es más fácil de corregir.
v' Si logró identificar cuál es su problema, hable de esto
con alguien en quien confía, que sea sabio y prudente.
Pida a esa persona que le ayude a desarrollar una mejor
perspectiva de usted mismo y que oren juntos acerca de sus
luchas.
v' Póngase metas específicas para desarrollar una a uto-
imagen apropiada.
Tenga cuidado de no justificar un comportamiento inmaduro
basándose en experiencias y circunstancias del pasado. Con-
viértase en una persona responsable. Nunca culpe de sus
problemas a los demás, aunque hayan contribuido a ellos.
Pida a Dios que le ayude a superar este problema. Recuerde
lo que dice en su Palabra:

y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a


Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche,
y le será dada (Santiago 1:5).

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas está diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Qué pasaje de las Escrituras, de los mencionados en este


capítulo, significó más para usted? ¿Por qué?
2. ¿Que luchas específicas confronta para llegar a ser el
hombre sabio que se describe en este capítulo?
3. ¿Cómo podemos ser "humildes" con los demás sin ser
"débiles"?
4. ¿Qué experiencias podemos compartir con los demás que
Un hombre sabio 75

contribuyan a animarnos, orar, amarnos y edificamos


unos a otros?
5. ¿Cuál es su necesidad de oración más importante?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
6

Cómno adornar
el evangelio
de Cristo
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso...
(1 Timoteo 3:2).

Cuando en 1968 llegué a vivir con mi familia a DalIas,


Texas, construimos una casa en la sección "Roca Blanca". Este
nombre describe por sí mismo el problema que tuvimos que
enfrentar. Pudimos construir sobre los pedregales, pero poner
nuestro jardín fue un grandísimo problema. Después de pasar
muchas horas llevando tierra, fertilizando y sembrando la
semilla (la cual perdimos totalmente en la primer tromba
tejana), por fin estuvimos satisfechos.
Recuerdo en especial un calurosísimo día de agosto. Yo
sudaba profusamente mientras rastrillaba y quitaba piedras,

77
78 La medida del líder

tratando de preparar el terreno para recibir la tierra sembra-


ble. Una vecinita de ocho años me había estado observando por
varios días. Parada detrás de la cerca y mientras lamía su
paleta, hizo un comentario que nunca olvidaré: "Mi mamá dice
que para ser pastor, usted trabaja demasiado".
Muchas veces me he reído al recordar ese comentario. Pero
también estoy agradecido por él. Y es que en ese momento
supe que había impresionado a sus padres y que de alguna
manera habían cambiado la idea que tenían de los "pastores".
Ese fue el paso crucial que nos hizo convertirnos en testigos de
Cristo en aquel vecindario. Como algunos de ellos mismos han
comentado, los vecinos nunca me vieron como un típico "hom-
bre de sotana".

LA PALABRA GRIEGA ''KOSMIOS''

La palabra kosmios que aparece en el Nuevo Testamento se


traduce en 1 Timoteo 3:2 como "decoroso", y puede entenderse
como: "de buen comportamiento", "bien portado" o "respetable".
De hecho, significa ser ordenado. Entonces, habla de un
hombre que lleva una vida bien ordenada.

Cómo adornar
Jesucristo utilizó el mismo vocablo para describir una casa
"barrida y adornada" (Mateo 12:44), los sepulcros "adornados"
(Mateo 23:29) y las lámparas "arregladas" (Mateo 25:7).
Además, se refirió al templo "adornado de hermosas piedras y
ofrendas votivas" (Lucas 21:5).
Pero la forma más poderosa de la palabra aparece en la
carta de Pablo a Tito, donde dice: "Exhorta a los siervos a que
se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean
respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo,
para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salva-
dor (Tito 2:9-10).

Los cosméticos del evangelio


La palabra "cosmético" proviene de la misma palabra griega
"kosmios". Esta relación se hace evidente porque la Biblia
traduce el verbo kosmeo como "adornar". En esencia, lo que
Pablo quiere decir es que nuestra vida debe ser "el cosmético
Cómo adornar el evangelio de Cristo 79

del evangelio".
Como todos sabemos, los cosméticos nos hacen más atrac-
tivos cuando los usamos correctamente. Nos hacen ver y oler
bien. De la misma manera, cuando los no cristianos observen
nuestra vida, deben sentirse atraídos al mensaje del evangelio
y a Jesucristo, que es quien encarna ese mensaje.
El pasaje citado arriba nos amplía tremendamente el con-
cepto del "decoro". Sin importar cuál sea nuestra posición o
profesión, debemos vivir de tal manera que nuestra vida se
ajuste a las enseñanzas de la palabra de Dios.

UNA PARÁBOLA ACTUAL

Cierto hombre y su esposa compraron una casa. Él era


cristiano y el vendedor también. Además, ambos eran minis-
tros del evangelio..
En pocos días, los recién llegados se dieron cuenta de que
ciertos vecinos estaban preocupados al saber que otro ministro
se había cambiado al vecindario. Resulta que el pastor anterior
había puesto muy poca atención al cuidado externo de su
propiedad. Permitía que el césped creciera demasiado y cuando
lo podaba, dejaba algunas secciones sin cortar. Cuando llegaba
a cortarlo, dejaba que éste formara grandes montones que
daban al lugar una apariencia descuidada. Asimismo, las
yerbas crecían sin control. Ese hombre nunca plantó árboles o
arbustos, sino que permitió que su amplio jardín se convirtiera
en un campo descuidado.
Ciertos vecinos daban mucha importancia a la apariencia
exterior de sus propiedades y procuraban que fuera la mejor.
Es cierto que muchos no eran cristianos y veían sólo el aspecto
material. Parece que sus casas y jardines eran su "dios".
La comunidad se vio muy afectada por la irresponsabilidad
y falta de cuidado del ministro en cumplir con su parte y
contribuir a que el vecindario siguiera siendo atractivo. Por lo
tanto, el ministro que llegó a vivir en la propiedad del que se
había ido, encontró grandes barreras para comunicarse con sus
vecinos no creyentes, porque estaban plenamente convencidos
de que los cristianos (yen particular los ministros), eran
indeseables, desordenados, despreocupados e irresponsables en
cuanto a cuidar de su propiedad, y que no les importaba cómo
80 La medida del líder

afectaba esto a sus vecinos.

La interpretación de la parábola
Esta parábola es verdad. Me pasó a mí. Yo soy el ministro
que se cambió a ese vecindario y que tuvo que enfrentar
dificultades en la comunicación. He compartido este caso con
usted porque ilustra que un hombre puede ser cristiano, aun
ser un líder, y no ser "decoroso".
Debido a la reputación que se había ganado ese ministro en
la comunidad, a mi esposa y a mí nos llevó muchos meses
ganarnos la confianza de nuestros vecinos. Sin embargo, la
forma en que lo logramos fue muy simple, aunque no fácil,
pues tuvimos que reordenar nuestro presupuesto y trabajar
muy duro.
Sabíamos lo que teníamos que hacer primero. Podábamos y
rociábamos regularmente el pasto con herbicidas para matar
las malas hierbas. En vez de arreglar el interior de la casa,
pospusimos ese proyecto y asignamos más dinero a comprar
arbustos y árboles. Debido a que no podíamos pagar para que
alguien los plantara, nosotros tuvimos que hacer los hoyos y
plantar todo, un trabajo extenuante. Por increíble que parezca,
cuando nuestros vecinos, en particular aquellos que más nos
resentían, vieron nuestro esfuerzo, empezaron a derretir el
hielo y hasta se hicieron buenos amigos nuestros.
Estoy agradecido por esta experiencia, porque me enseñó
una gran lección. Si escogemos vivir en cierto vecindario, como
cristianos somos responsables de mantener nuestra propiedad
siempre en buen estado, para poder ser de buen testimonio
para quienes viven cerca.

ANDAR COMO ES DIGNO

Un hombre decoroso es alguien que vive de tal manera que


su vida adorna las enseñanzas de la Biblia. Su vestido, su
palabra, la apariencia de su casa, su oficina, y su forma de
conducir sus negocios, todo armoniza con los principios y
doctrina bíblicos. Debido a que Dios es un Dios de orden, un
hombre de Dios también debe ser ordenado y propio. Debe ser
un caballero cristiano en todas las áreas de su vida.
Cuando pienso en un hombre decoroso, recuerdo lo que
Cómo adornar el evangelio de Cristo 81

Pablo escribió a los cristianos de Éfeso en cuanto a cómo


debían vivir:

Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es


digno de la vocación con que fuisteis llamados... (Efe-
sios 4:1).

Enseguida, Pablo añade a esta exhortación general, varias


exhortaciones especificas:

.¡ Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis


como otros gentiles, que andan en la vanidad de su
mente. (v. 17).

.¡ Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad


en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí
mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor
fragante (5:1-2).

.¡ No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo


erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como
hijos de luz (vv. 7-8).

.¡ Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios


sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los
días son malos (vv. 15-16).

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto personal está diseñado para ayudarle


a desarrollar la cualidad de ser "decoroso".

Preguntas exploratorias
.¡ Utilice las siguientes preguntas para evaluar su estilo
de vida. Sea honesto con Dios.
1. ¿Cómo es mi apariencia? ¿Corresponde a lo que se
considera bien, tanto cultural como bíblicamente?
Recuerde: Es importante guardar equilibrio entre ambos
aspectos. Normalmente, pero no siempre, la cultura impone
ciertas exigencias. Además, los no cristianos tienen ciertas
82 La medida del líder

expectativas en relación con lo que es apropiado e inapropia-


do. Es importante que el cristiano tome en consideración las
expectativas culturales, cuidando de no violar los principios
y enseñanzas bíblicos.
2. ¿Qué motivos tengo para vestirme como lo hago? ¿Es
para atraer la atención sobre mi persona o sobre el
Señor Jesús que vive en mí?
Recuerde: Usted puede vestirse exageradamente o ser
descuidado, desordenado o sucio para atraer la atención
sobre sí mismo. Ambos casos muestran falta de decoro.
3. ¿Qué de mi casa? ¿La compré para impresionar a la
gente, o para glorificar a Jesucristo?
Recuerde: Esta pregunta, más que ninguna otra, tiene que
ser manejada individualmente. Nojuzgue a otros. Examine
su corazón. El tamaño, costo y localización de su casa no son
tan importantes como sus motivaciones.
4. ¿Qué de mis palabras? Utilizo mi hablar para edificar
a otros o sólo para beneficio personal? ¿Glorifico a Dios
con mi boca o me glorifico a mí mismo? ¿Es mi hablar
adecuado para un cristiano? ¿Adorna la doctrina de
Dios?

Escúchese a sí mismo

En cierta ocasión, estábamos construyendo un nuevo edificio


para una de las iglesias en que he sido pastor fundador. Uno
de los hombres de nuestro comité ejecutivo era un contratista
que se había ofrecido como voluntario para supervisar la obra.
También contratamos a otro hermano de la iglesia para que
estuviera de planta en ella.
Un día, el residente vino a mi oficina para decirme que
estaba muy preocupado. Resulta que el contratista voluntario
y que estaba en nuestro comité, usaba palabras altisonantes
con los obreros, un vocabulario indigno de un cristiano, y
mucho más de un líder de la iglesia. Por ser pastor, era mi
responsabilidad discutir el asunto con el hermano. Fue una
experiencia dificil y dolorosa para mí, porque él decidió renun-
ciar a su cargo de liderazgo en la iglesia. Lo que hizo más
dificil esa situación es que era mi amigo, y todavía lo es.
Cómo adornar el evangelio de Cristo 83

Dos personalidades diferentes


Después de esa experiencia, he descubierto a otros hombres
de negocios que viven en una dicotomía parecida. Jamás
utilizan lenguaje indebido con su familia o amigos, pero una
vez que entran en la oficina, se convierten en personas diferen-
tes. De alguna manera justifican su proceder diciendo que es
necesario para ganarse el respeto de sus subalternos. Pero el
resultado es exactamente el opuesto: pierden el respeto de sus
colaboradores.

Una experiencia decepcionante


Recuerdo haber leído algunos manuscritos que se publicaron
del finado exmandatario Richard Nixon después que renunció
a la presidencia de los Estados Unidos debido al escándalo
Watergate. Los norteamericanos llegamos a conocer lo que
sucedía tras las puertas de la Casa Blanca y la clase de
lenguaje que utilizaba el Sr. Nixon para comunicarse con sus
empleados. Nunca olvidaré la decepción y la pérdida de respeto
que me causó conocer el comportamiento de ese gobernante.

Una señal de inseguridad


Francamente, he llegado a la conclusión de que quienes
utilizan mal lenguaje lo hacen porque se sienten amenazados
y de esta forma quieren disimular su complejo de inferioridad.
Esto se me reveló un día en que asistía a un curso de estadís-
tica en un colegio de posgraduados. El maestro estaba muy
empeñoso, escribiendo en el pizarrón unas extensas y com-
plicadas fórmulas. El alumno que estaba a mi lado iba muy
avanzado en la materia y me había dicho poco antes que
algunas de las fórmulas del profesor no eran exactas.
Ese día en especial, mi compañero no pudo aguantarse más.
Levantó la mano y con toda cortesía cuestionó la exactitud de
las fórmulas del maestro.
Nunca olvidaré la explosión que siguió. En un abrir y cerrar
de ojos, el lenguaje del profesor se transformó. Empezó a
maldecir y jurar. Las palabras que usó fueron muy desagrada-
bles a pesar de que sabía que la clase estaba llena de no
creyentes.
Al reflexionar en lo que ocurrió ese día, se me hizo obvio que
el comentario de mi compañero había hecho que el profesor se
84 La medida del líder

sintiera gravemente amenazado. En vez de admitir su error,


el maestro trató de cubrir su inseguridad usando lenguaje
malsonante. Es desafortunado, pero muchos hombres cris-
tianos hacen lo mismo.

Furor intenso
El enojo va de la mano de la inseguridad. La ira también
puede hacer que el hombre diga maldiciones. Si le es dificil
creer esto, hable con un jugador profesional y pregúntele qué
pasa cuando los temperamentos se inflaman en el campo de
juego. El enojo y la maledicencia van de la mano.
Con frecuencia la inseguridad y el enojo van juntos, lo que
ocasiona que se incrementen los problemas. La inseguridad es
a menudo la causa del enojo, el que a su vez puede provocar
una agresión verbal que dista mucho de ser edificante.

Corríjase a sí mismo

.¡ Utilice las siguientes exhortaciones bíblicas para


determinar el grado de decoro que tiene tanto con
creyentes como con quienes no lo son.
Utilice una (-./) en las áreas donde considere que es fuerte y
una (X) para marcar las que necesita mejorar.

Su trabajo
_ "...Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más
y más; y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en
vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera
que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honrada-
mente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada"
(1 Tesalonicenses 4:10-12).
_ "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis
la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís"
(Colosenses 3:23-24).
_ "Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos
por ser hermanos, sino sírvanles mejor. por cuanto son creyen-
tes y amados los que se benefician de su buen servicio..." (l
Timoteo 6:2).
Cómo adornar el evangelio de Cristo 85

Su vida social
_ "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo
para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos ni a
gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las
cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino
el de muchos, para que sean salvos" (l Corintios 10:31-33).
_ "Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el
tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con
sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno" (Colo-
senses 4:5-6).
_ "Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los
gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al
considerar vuestras buenas obras" (1 Pedro 2:12).
_ "Por causa del Señor someteos a toda institución humana,
ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por
él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los
que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que
haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres
insensatos" (1 Pedro 2:13-15).

Su vida en la iglesia
_ "Solamente que os comportéis como es digno del evangelio
de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté presen-
te, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu,
combatiendo unánimes por la fe del evangelio (Filipenses 1:27).
_ "Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua
edificación" (Romanos 14:19).
_ "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien
con humildad, estimando cada uno a los demás como supe-
riores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio,
sino cada cual también por lo de los otros" (Filipenses 2:3-4).
_ "Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctri-
na" (Tito 2:1).

Evalúese

.¡ Identifique las áreas de su vida en que necesita mejo-


rar. Propóngase la meta de superar esas debilidades
y dé los pasos necesarios para conseguirla.
86 La medida del líder

Por ejemplo, si nunca llega a tiempo a su trabajo, propón-


gase llegar temprano. Concéntrese en este objetivo hasta que
desarrolle ese buen hábito.

..¡ Ore y pida a Dios que le ayude a lograr su meta. Pero


dése cuenta de que para lograrla, no es suficiente con
orar. Debe actuar como un ser humano responsable.
Como alguien ha dicho: ''Pongamos pies a la oración".
Recuerde. Es dificil terminar con los malos hábitos, pero
debemos hacerlo si queremos ser decorosos y reflejar a Jesu-
cristo en nuestra vida.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Qué piensa de las conclusiones del autor respecto a que


algunos usan mal lenguaje porque se sienten inseguros o
enojados?
2. ¿Qué otras razones pueden causar que el hombre recurra
a esta clase de lenguaje?
3. ¿Qué otras áreas de nuestra vida debemos analizar con
cuidado para determinar si estamos o no viviendo "vidas
dobles"?
4. ¿Cómo podemos convertirnos en cristianos consistentes en
todos los aspectos de nuestra vida? Si nos han perdido el
respeto, ¿cómo podemos recuperarlo?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
7

Un vaso
agua fría

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de


una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador...
(1 Timoteo 3:2).

Una hermosa historia ilustra la cualidad de la hospitalidad.


Sam Foss fue un entusiasta viajero y escritor. En uno de sus
viajes por la campiña inglesa, llegó a un lugar desde donde
veía una pequeña casa sin pintar en lo alto de una colina
bastante alta. Se detuvo, cansado y sediento, y observó que al
lado del camino había un burdo letrero cortado en forma de
dedo índice que señalaba hacia un sendero gastado que decía:
"Pase y tome un vaso de agua fría". Siguió el caminillo y
encontró un manantial de agua helada; sobre una roca vio que
había un desvencijado jarrón y lo tomÓ para servirse el agua.
Después que hubo saciado su sed, miró a su alrededor y en
una banca cercana vio una cesta llena de manzanas de verano
con otro letrero que decía: "Tome las que quiera".

87
88 La medida del líder

Impelido por la curiosidad, el escritor dirigió sus pasos hasta


la casita donde encontró que vivía una pareja de ancianos. Les
preguntó por los letreros y la fruta y le dijeron que no tenían
hijos y que a duras penas obtenían lo suficiente para sobrevi-
vir trabajando arduamente en su pequeña granja. Pero debido
a que tenían grandes cantidades de agua fresca del manantial
y fruta en abundancia, se sentían muy ricos y querían compar-
tirlas con quienes pasaran por su propiedad. "Somos demasia-
do pobres para dar dinero a la caridad", dijo el anciano. "Pero
pensamos que tal vez en esta forma podríamos ayudar a los
cansados viajeros". Esta fue la experiencia en que se basó para
escribir su hermoso poema La Casita a la Orilla del Camino.
Cuando lo leí, no pude menos que pensar en las palabras de
Jesús: "Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso
de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os
digo que no perderá su recompensa" (Mateo 10:42).

EXPECTATIVA CULTURAL
La hospitalidad no es un concepto nuevo ni se aplica sólo a
los cristianos. Ha formado parte de la cultura oriental desde
siempre, donde se considera una responsabilidad sagrada. Los
griegos también creían que era un deber religioso.
El autor Merrill Unger nos dice que hasta el día de hoy
vemos un reflejo de esta antigua costumbre entre los árabes:
"Un viajero puede sentarse a la puerta de la casa de un
completo desconocido y quedarse fumando su pipa hasta que
el dueño lo invita a pasar y le ofrece de cenar. Puede perma-
necer en ese hogar por tiempo indefinido sin ser cuestionado
en cuanto a sus planes y después partir de allí con un simple
'la paz sea contigo' como compensación total por el favor".

LA EXPECTATIVA BÍBLICA

La primera vez que se menciona en la Biblia la hospitalidad


como cualidad que refleja la gracia y amor de Dios, es cuando
se indica al pueblo de Israel su responsabilidad de ayudar a
otras gentes. Las instrucciones son precisas:

Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra


Un vaso de agua fría 89

tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros


tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo ama-
rás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en tierra
de Egipto. Yo, Jehová vuestro Dios (Levítico 19:33-34).

Lo que Dios instituyó en el Antiguo Testamento fue confir-


mado en el Nuevo, donde se le da una mayor importancia. El
cristiano, más que cualquier otra persona, debe ser hospitala-
rio porque esto se considera una señal de madurez. Como lo
hacen otras religiones, no debe hacerse como una responsabili-
dad sagrada o un deber religioso, sino como un acto de auténti-
co amor cristiano. Esta clase de amor nos proporciona la moti-
vación fundamental para alcanzar a otros (Romanos 12:13).

CÓMO PRACTICAR LA HOSPITALIDAD

La carta del apóstol Pablo a los romanos es muy clara. Dice


que debemos ser hospitalarios y suplir "las necesidades de los
santos" (12:13).
La palabra hospitalidad es "la virtud que se ejercita con
peregrinos, menesterosos y desvalidos, recogiéndolos y prestán-
doles la debida asistencia a sus necesidades". Una persona
hospitalaria entonces, es quien socorre y alberga a los ex-
tranjeros y necesitados. Por eso es que los centros médicos se
llaman "hospitales", porque son lugares que ayudan a la gente
que padece física y emocionalmente.
La iglesia entonces, debe ser un "hospital", no sólo donde se
cure el espíritu, sano también donde los cristianos compartan
entre sí lo que tienen, de tal manera que provean para las
necesidades físicas de los demás.

Todo empezó en Jerusalén


Por supuesto que las circunstancias que imperaban en
Jerusalén cuando se fundó la iglesia eran totalmente nuevas.
Miles de judíos habían venido de todo el mundo conocido para
adorar al Señor durante una fiesta que duraba cincuenta días.
Al finalizar ese período, en el cincuentavo día, el Espíritu
Santo descendió sobre el pequeño grupo de creyentes que se
encontraban orando en el aposento alto.
Ese día nació la iglesia, y miles de personas se convirtieron
90 La medida del líder

a Jesucristo. Debido a que estos nuevos convertidos no cono-


cían todo el plan de Dios, se quedaron en Jerusalén para ver
qué sucedía después. Fue en estas circunstancias en que se
observa la más grande demostración de hospitalidad en la
historia del cristianismo. Lucas lo asentó con estas palabras:
"Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos
los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el
precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y
se repartía a cada uno según su necesidad" (Hechos 4:34-35).
Este ejemplo neotestamentario ilustra una práctica común
en toda la historia de la iglesia. Las situaciones diñciles siem-
pre producen necesidades especiales entre la gente de Dios. En
los días del Nuevo Testamento, a veces era una hambruna,
como la que aconteció en Jerusalén varios años después. En
esa ocasión, la iglesia de Antioquía mandó ayuda a los necesi-
tados (Hechos 11:25-30). Más adelante/Pablo tuvo necesidades
especiales debido a su encarcelamiento en Roma, y los creyen-
tes de la iglesia de Filipos se portaron a la altura de la cir-
cunstancias enviándole auxilio (vea Filipenses 4:10-20).

Todavía hay necesidades


De la misma manera, surgen distintas necesidades en
nuestros días. Cuando esto sucede, los cristianos deben respop-
der a ellas. En nuestra iglesia creamos un "fondo de amor".
Con ese fin, abrimos una cuenta bancaria separada, la cual
vigilamos cuidadosamente para estar seguros de que se utiliza
en necesidades específicas. A veces, se requiere que usemos
nuestros hogares y otros recursos personales para ayudar a
otros y compartir así nuestro amor y amistad.
Pablo hace énfasis en este punto en su carta a los efesios:

El que hurtaba no hurte más, sino trabaje, haciendo con


sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir
con el que padece necesidad (Efesios 4:28).

PRACTICANDO LA HOSPITALIDAD
EN UN REMOTO CAMPAMENTO
DE LA SELVA

Al estar meditando en este concepto, recibí noticias de lo que


Un vaso de agua fría 91

se proponían hacer nueve hombres que asisten a una de las


iglesias hermanas de San Antonio, Texas. El grupo estaba
planeando visitar un remoto campamento de la selva de
Ecuador con objeto de compartir su vida y recursos para
ayudar a construir la casa de una misionera muy especial.

Una noticia aterradora


En el año de 1956, una espantosa noticia dio la vuelta al
mundo. Cinco misioneros habían sido asesinados por los
salvajes indios aucas. Sus cuerpos quedaron tendidos en la
ribera del Río Curaray de Ecuador. Dos años después, la
hermana misionera de uno de los mártires y Dayuma, una
muchacha auca que se había escapado, valerosamente volvie-
ron a la tribu bajo la guía y protección de Dios. El resultado no
ha sido menos asombroso.

Jesucristo transformó el corazón de los cazadores de


cabezas
La misionera y lingüista tenía planeado terminar el primer
borrador del Nuevo Testamento en dialecto auca para fines de
1988. Rachel ya había pasado muchos años viviendo con la
tribu. Apoyada por el Instituto Lingüístico de Verano
(Wycliffe), aprendió el lenguaje auca, lo puso por escrito,
enseñó a leer a la gente y, en esa fecha, pensaba terminar el
Nuevo Testamento para ponerlo en manos de los indios. Ella
había tenido el privilegio de ver que todos los asesinos de su
hermano se convertían a Jesucristo y que tres de ellos se
hacían pastores de las iglesias aucas.

Las condiciones primitivas en que vivía Rachel


Durante el tiempo que Rachel había estado viviendo entre
los aucas, lo había hecho sin tener la comodidad más mínima:
carecía de agua corriente, de baño, de estufa, etc. A sus se-
tenta y dos años tenía que pasar dos horas diarias hirviendo
agua y muchas más horas adicionales haciendo posible esta
sencilla tarea. Ese tiempo podía usarlo para terminar su
traducción.

Aligerando la carga de Rachel


El equipo de nueve hermanos de la Iglesia Bíblica de San
92 La medida del líder

Antonio llegó a ese remoto campamento de la selva y pasó días


construyendo algunos cuartos y habilitándolos para hacer más
ligera la carga de Rachel. Su deseo era que la misionera
pudiera terminar su traducción a tiempo. Los materiales para
el proyecto fueron enviados por avión hasta la selva por el
Compañerismo Misionero de Aviación y construido por a-
quellos hermanos que además, se habían encargado personal-
mente de recabar los fondos necesarios.
Lo que nos ilustra este caso contemporáneo es lo que Pablo
dijo en su exhortación de Romanos 12:13: "'compartiendo para
las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad".

"SIN MURMURACIONES"

Como dije antes, el verdadero amor cristiano es la base de


la hospitalidad. El apóstol Pedro abunda más en esto cuando
dice: ''Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque
el amor cubrirá multitud de pecados" (l Pedro 4:8). A con-
tinuación, añade esta significativa exhortación: "Hospedaos
los unos a los otros sin murmuraciones" (v.9). Los motivos
altruistas son la verdadera prueba del amor cristiano. No
debemos responder a las necesidades de los otros porque sea
nuestra responsabilidad o simplemente por deber. Más bien,
nuestra ayuda debe surgir del corazón. No debemos amar a
otros por la recompensa, sino porque Dios nos amó primero.
Por supuesto que las recompensas vendrán. No podemos
ayudar a otros sin recibirlas en algún tiempo futuro. Pero
éstas no deben formar parte de nuestra motivación para ser
hospitalarios.

Una oración clásica


Mejor que nadie, Francisco de Asís captó el concepto de las
motivaciones altruistas:

Señor, hazme un instrumento de tu paz.


Que donde haya odio, siembre yo amor,
donde haya injuria, perdón,
donde haya duda, fe;
donde haya tristeza, alegría,
donde haya desaliento, esperanza,
Un vaso de agua fría 93

donde haya sombras, luz.

Oh divino Maestro,
que no busque ser consolado
sino consolar;
que no busque ser amado
sino amar;
que no busque ser comprendido
sino comprender.

Porque dando es como recibimos,


perdonando es como tú nos perdonas;
y muriendo en tí es como nacemos
a la vida eterna.

RECIBIENDO A LOS EXTRAÑOS

Una vez más, vemos que el amor cristiano es el ambiente en


el que se da la hospitalidad. Analicemos el contexto completo
que aparece en la carta a los hebreos:

Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospi-


talidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron
ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos
juntamente con ellos; y de los maltratados, como que
también vosotros mismos estáis en el cuerpo (Hebreos 13:
1-3).

Una palabra de advertencia


Como cristianos, debemos tener cuidado al practicar la clase
de hospitalidad que se describe en Hebreos, porque algunos
tienen por costumbre engañar y aprovecharse de los creyentes.
Esto es comprensible, porque saben que se nos manda ser
generosos.
En el transcurso de los años, he experimentado esta clase de
engaño en varias ocasiones y debo admitir que he tomado
decisiones muy malas. En pocas palabras, he sido un incauto,
por lo que he tenido que ejercitarme en conocer a las personas
para poder reconocer cuándo es auténtica su necesidad.
94 La medida del líder

No sabemos cuándo sucederá


Un día, pasé por mi restaurante preferido a tomar una taza
de café y una rosquilla. Al entrar, observé que junto a mí se
encontraba una mujer a quien mi esposa y yo habíamos
mostrado amistad y que conocíamos bastante bien. Su vida era
un desastre. Se había divorciado y tenía varios hijos. Desde su
divorcio, se había dedicado a vivir de algunos tipos que cono-
cía, y además no se avergonzaba ni mantenía en secreto su
estilo de vida. Para empeorar las cosas, no tenía educación
formal (aunque era muy inteligente) y nunca había aprendido
a leer.
Al llegar al restaurante esa mañana, me senté después de
intercambiar con ella los saludos de rigor y me concentré en
escribir mi lista de actividades para ese día.

Fuera de guardia
Minutos después, la mujer se inclinó hacia mí y me preguntó
si podía prestarle 20 dólares para ponerle gasolina a su auto.
"Se los pagaré después", me dijo. "En cuanto reciba mi próximo
cheque de sueldo".
Me sentí conmovido por su tono suplicante, pero al sacar mi
cartera, me dí cuenta que el dinero que llevaba sólo alcanzaba
para pagar mi rosquilla y mi café. "Lo siento", dije. "No traigo
dinero encima, excepto para pagar mi cuenta, pero si tuviera,
tenga por seguro que le ayudaría".
Probablemente yo le hubiera prestado el dinero y con seguri-
dad nunca lo hubiera recuperado. Aunque eso no hubiera sido
un desastre mayor, darle el dinero tampoco hubiera sido muy
prudente, porque yo estaría contribuyendo a reforzar su
irresponsabilidad.

''Esta chica no es un ángel"


Más tarde, cuando reflexioné sobre este caso, recordé al-
gunos detalles que me llamaron la atención. Primero, la mujer
siempre tenía dinero suficiente para comprar cigarrillos.
Fumaba sin interrupción y esa mañana ya había llenado el
cenicero con colillas. Segundo, me comentó durante nuestra
plática que ya debería estar trabajando, pero que se le había
hecho tarde, cosa que no pareció preocuparle mucho. Siguió
sentada tan campante, fumando sin parar, comiendo rosquillas
Un vaso de agua fría 95

y tomando su café. En tercer lugar, pensé para mis adentros:


Se supone que debo mostrarle hospitalidad porque sin saberlo,
estaré hospedando ángeles. Pero, ¡ésta chica no es un ángel!

CÓMO DESCUBRIR LA VERDADERA NECESIDAD

Por supuesto que hay medios por los cuales podemos descu-
brir dónde hay verdadera necesidad y si la gente es digna de
confianza. El escritor de Hebreos no nos enseña que ayudemos
indiscriminadamente a cualquiera que nos pida ayuda, porque
sabemos que algunos son irresponsables y francamente mani-
puladores. No estaremos ejerciendo el amor si permitimos que
ellos continúen comportándose así. Por eso es que debemos ser
cuidadosos.
Pero la enseñanza general de la Biblia es que debemos
preocuparnos por los que están en necesidad, incluyendo a
aquellos que no conocemos. No seamos indiferentes con quie-
nes tienen necesidades reales. Si tan sólo compartimos con
ellos un vaso de agua fría, estaremos haciéndolo para Cristo
(Marcos 9:41). Como cristianos, debemos ser generosos y hospi-
talarios. Estas son características sobresalientes de la madurez
cristiana. Yo creo que es por eso que Pablo incluye esta cuali-
dad como algo recomendable en su carta a Tito (1:8),porque
refleja madurez cristiana y nos ayuda a edificar una buena
reputación.

LA HOSPITALIDAD COMIENZA EN CASA

La enseñanza general de las Escrituras en lo que se refiere


a la virtud de la hospitalidad como señal de madurez cristiana
definitivamente se centra en la forma en que usamos nuestro
hogar. Esto es más claro en el Nuevo Testamento, porque las
iglesias no tenían lugares permanentes de reunión, sólo
contaban con los hogares. Si un hombre quería ser líder
espiritual, con toda seguridad que tendría que ofrecer su casa
para que se reuniera la iglesia en ella. ¿Cómo podía entonces
ocupar un puesto de liderazgo sin ser generoso en el área de
la hospitalidad?
No obstante, la hospitalidad es una señal de madurez para
todos los cristianos, no sólo para los líderes. Debemos ser hos-
96 La medida del líder

pedadores y usar nuestro hogar para servir a otros. Es verdad


que nuestra situación económica influye mucho en la forma en
que la practicamos. Por ejemplo, el tamaño de nuestra casa
limita el número de personas que podemos recibir. Pero por
otro lado, en nuestra iglesia he visto personas que tienen casas
pequeñas y sin embargo, son tan hospitalarias como aquellos
que tienen grandes casas. El amor cristiano verdadero tras-
ciende cualquier nivel económico, y si no es así, algo anda mal.
Por eso, Santiago escribió:

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su


exaltación; pero el que es rico, en su humillación; porque él
pasará como la flor de la hierba (Santiago 1:9-10).

LA MECÁNICA CULTURAL

Debemos reconocer que la cultura también influye en forma


definitiva en la manera en que usamos nuestro hogar para ser
hospitalarios.

Detrás de la Cortina de Hierro


Me tocó ministrar en Rumania antes de que desapareciera
el muro entre Este y Oeste. En esa época, estaba prohibido
alojar a más de un puñado de personas en una casa al mismo
tiempo o en forma regular. Esta restricción no sólo se aplicaba
a los cristianos, sino a todo el mundo, sin importar la filosoffa
religiosa o política que se tuviera, porque los líderes temían
que las reuniones desembocaran en conspiraciones. A la luz de
la revolución que se llevó a cabo en la plaza de Timishoara,
entendemos la paranoia de los líderes comunistas.
Sin embargo, esta ley sí influyó en la iglesia cristiana de
manera muy especial. Limitaba la actividad de sus miembros,
quienes se veían obligados a reunirse en templos públicos
donde todos sus movimientos eran cuidadosamente vigilados.
A pesar de todo, esta restricción no impidió que los cristianos
ejercieran la hospitalidad; se las arreglaban para hacerlo sin
importar que no pudieran usar su hogar como si vivieran en
circunstancias normales.
Un vaso de agua fría 97

Rascacielos de departamentos en Hong Kong


Observé un problema similar en Hong Kong, pero no debido
a restricciones gubernamentales, sino a la grandísima densi-
dad de población de esa parte del mundo, causada por el
espacio tan limitado de tierra de que disponen. Entenderemos
mejor el problema de esos cristianos si consideramos que son
varios millones de personas que tienen que vivir en un área
del tamaño del aeropuerto de Dallas-Fort Worth.
En términos de vivienda, los habitantes de Hong Kong no
tienen más remedio que vivir en minúsculos departamentos
hacinados en los rascacielos. Esto impide a los creyentes usar
su casa para hospedar. Sin embargo, observé que pasan mucho
tiempo reuniéndose en los miles de restaurantes chinos que
abundan en Hong Kong. Ellos también han encontrado la
forma de practicar la hospitalidad. Nuevamente vemos que
éste principio bíblico trasciende cualquier cultura.

PASOS DE ACCIÓN

Los siguientes proyectos personales están diseñados para


ayudarle a desarrollar la hospitalidad.

El amor es la clave

.¡ Nunca podrá ejercer la hospitalidad como debe si no


es un hombre que ama.
Como hemos visto, el amor es fundamental para desarrollar
la hospitalidad. Casi todos los pasajes del Nuevo Testamento
que se refieren a ella se encuentran dentro de un contexto
donde se enfatiza el amor cristiano.
Recuerde: El amor bíblico no es un sentimiento. Es una acti-
tud que incluye acción. Se manifiesta a través de paciencia, be-
nignidad, generosidad, humildad, cortesía, entrega, buen ca-
rácter, perdón y sinceridad. Revise toda la "gama del amor" de
1 Corintios 13:4-7 que se encuentra en el cap. 4 (págs. 61-62).

Amar es hacer lo correcto

.¡ Empiece a ser hospitalario sin importar cómo se


siente al respecto.
98 La medida del líder

Algunos piensan que deben esperar a sentir deseos de ser


hospitalarios, pero tal vez esto nunca llegue a suceder. Puede
que usted necesite mostrar hospitalidad aun antes de sentir
algún impulso al nivel de los sentimientos.
Encárelo. Tal vez el s610 pensar en mostrarse hospitalario le
haga sentirse amenazado. Pero recuerde: "...el perfecto amor
hecha fuera el temor..." (1 Juan 4:18). A medida que empiece
a practicar el amor bíblico, el temor y la amenaza empezarán
a desaparecer.
Desarrolle un plan

.¡ Diseñe algunas maneras de ser hospitalario


1. Busque oportunidades de compartir su hogar con líderes
espirituales tales como pastores, misioneros y obreros
cristianos. Invítelos a cenar o a quedarse en su casa.
Pueden ser ángeles.
Algunos eruditos bíblicos creen que la indicaci6n "algunos
sin saberlo, hospedaron ángeles" se refiere a los mensajeros
que sirven a Jesucristo como apóstoles, profetas, evangelistas
pastores y maestros. En otras palabras, son los "ángeles/men-
sajeros" que han sido asignados por el Seftor para perfeccionar
a los santos y para edificar el cuerpo universal de Cristo (vea
Efesios 4:11-13). Si esta es la interpretaci6n correcta, entre
todos los extraftos que tocaban a la puerta de los hogares
cristianos del primer siglo, algunos de ellos tal vez eran
verdaderos siervos de Dios que habían sido llamados en forma
especial para realizar la Gran Comisi6n.
2. Busque oportunidades de compartir su hogar con otros
miembros del cuerpo de Cristo que estén dentro de la
iglesia local.
Recuerde: Una necesidad física tal vez no requiera que usted
sea hospitalario, en especial si ésta es social, emocional o
espiritual. Muchos cristianos están solitarios y necesitan
compafterismo. Puede que sean muy tímidos como para acer-
carse a otros y están esperando una invitaci6n para compartir
su vida con alguien más.

Una palabra a los tímidos


Si es usted demasiado reservado, si tiende a esperar a que
lo inviten, o se siente tentado a criticar a otros por ser poco
Un vaso de agua fría 99

amigables, necesita tomar la iniciativa a pesar de que sienta


miedo. Se sorprenderá ante lo rápido que otros responden a su
iniciativa y empezará a recibir más bendiciones al darse usted
mIsmo.
3. Muestre su hospitalidad a los no cristianos empezando
con la gente que le rodea, puede ser su vecino de enfren-
te, o su compañero de trabajo.
Recuerde: Usted es el creyente y por lo mismo, el que debe
alcanzar a otros. Invítelos a cenar o a que lo acompañen a
compartir una tarde social o de descanso.
Una advertencia: No sea demasiado ambicioso. Empiece a
construir sus amistades con uno o dos cristianos. A menudo
esta es la base para invitarlos a un estudio bíblico en su hogar
o para que personalmente comparta con ellos el evangelio de
Jesucristo.
4. Abra su hogar para un estudio bíblico informal, ya sea
para cristianos o para no creyentes.
Recuerde: Si quiere invitar a los no creyentes a su casa para
un estudio bíblico, primero tendrá que hacerse su amigo. Debe
aprender a amar a la gente por lo que es y no sólo porque
quiere ganarlos para Cristo.

Póngase metas realistas

.¡ Diseñe algunas metas específicas y sencillas para


practicar la hospitalidad.
Por ejemplo, planee invitar a una pareja cristiana a cenar.
a tal vez a sus vecinos para que compartan una merienda con
usted.
Estas metas son simples. Cuando las haya alcanzado, puede
proceder entonces a ponerse nuevas metas más amplias y de
más largo plazo. Pero no lo deje para después, ¡empiece ya!

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo
1. ¿En qué formas está practicando la hospitalidad?
2. ¿Por qué dudamos en ofrecer hospitalidad como debe-
mos?
100 La medida del líder

3. ¿Qué podemos hacer para eliminar las barreras que nos


impiden ser hospitalarios?
4. Puede recordar algo que le gustaría hacer de inmediato
para empezar a desarrollar esta cualidad espiritual?
¿Nos puede compartir su idea?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
8

p;;I

ensenaJr
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador,
apto para enseñar
(1 Timoteo 3:2).

Tengo un íntimo amigo en la iglesia que pastoreo cuyo


nombre es Mike CornwalL Mike ha trabajado por muchos
años en instituciones bancarias. En la época en que era
director general de una de las más grandes instituciones de
ahorro y préstamo del estado de Texas, él y su esposa tuvieron
una experiencia muy especial.

SORPRESA EN sÁBADO

Un sábado por la mañana, Sharon y Mike estaban en casa


desayunando cuando escucharon una conmoción frente a su
casa. Se asomaron por la ventana y vieron a un grupo de
personas con pancartas que marchaban frente a su hogar. No
les tomó mucho tiempo descubrir que lo que estaban viendo

101
102 La medida del líder

era una manifestación de protesta.

La petición definida
A los pocos minutos, alguien t0c6la puerta. Al abrir, vieron
a un hombre con un documento en la mano que iba acom-
pañado por un camarógrafo. Mike no los había visto nunca
antes y por un momento se quedó confuso. Sin embargo,
bruscamente comprendió todo. El hombre quería que él firma-
ra el documento aceptando que su banco estaba discriminando
a las minorías.
Pero el hecho real era que el gobierno era el que había
pasado nuevos reglamentos que a primera vista daban la
impresión de ser discriminatorios. Puesto que Mike trabajaba
en una de las instituciones más importantes del estado, los
manifestantes la tomaron (y a Mike junto con ella) como
vehículo para dar a conocer al gobierno su oposición a tales
medidas.
Es claro que nunca esperaron que Mike les diera su firma.
Lo que buscaban era que protestara o les diera con la puerta
en las narices. Si reaccionaba así, haría que la noticia apare-
ciera en el periódico de mayor circulación al siguiente día,
dándoles notoriedad. Ese era el motivo de que llevaran al
reportero.

Invitación inesperada
Para su sorpresa, Mike no discutió con ellos ni les dio el
portazo. Por el contrario, los invitó a ellos y a todos los mani-
festantes a que pasaran a su hogar. Les ofreció aclarar la
situación tomando una taza de café. Al principio, los mani-
festantes no podían dar crédito a lo que estaba pasando, pero
pronto se dieron cuenta de que mi amigo era sincero.
Pasaron y se acomodaron. Mientras Sharon servía el café,
Mike empezó a compartirles su sincera preocupación por las
minorías que venía de tiempo atrás y les dijo que había
participado activamente en la construcción del Centro Martín
Luther King.

Un momento de ministerio
Después, mi amigo se refirió a un importante evento de su
vida que había cambiado para siempre lo que pensaba de otra
Apto para enseñar 103

gente. Les dijo a su visitantes que se había convertido a Cristo


en un estudio bíblico en el hogar de uno de sus vecinos. En ese
momento, las bocas comenzaron a abrirse y Mike les dio a
conocer su nuevo credo. Parece que por primera vez, algunos
del grupo comprendieron lo que realmente es el evangelio.
Para no alargarme demasiado, le diré que por fin los mani·
festantes dieron por terminada la reunión, agradecieron a
Mike y a Sharon la hospitalidad, y no volvieron a mencionar
el propósito de su protesta. Se subieron a su autobús, se
fueron, y Mike nunca volvió a oir de ellos.

Un ejemplo maravilloso
Escuché esta historia de labios de Mike en un retiro de
pastores y ancianos. A medida que lo hacía, pensé en el uso
que el apóstol Pablo hace de la palabra didaktikos en su
segunda carta a Timoteo, misma que se traduce "apto para
enseñar". Cuando Mike tomó su asiento, yo me levanté y les
compartí el siguiente pasaje para demostrarles la manera en
que aquél sábado por la mañana mi amigo había puesto en
práctica lo que Pablo dice a Timoteo:

Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo


que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no
debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto
para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a
los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se
arrepientan para conocer la verdad (2 Timoteo 2:23-25).

¿USTED QUÉ HABRÍA HECHO?

A menudo me he preguntado ¿qué habría hecho yo si estu-


viera en los zapatos de Mike? Francamente, hubiera iniciado
una discusión de inmediato, cayendo en la trampa. Después de
todo, ellos estaban violando mi privacidad, mi hogar. Además,
estaban invadiendo una propiedad privada. Para empeorar las
cosas, me estarían acusando falsamente; lo que querían era
hacerme caer.
Pero esa no es la forma en que responde un hombre maduro.
Mike entendió de inmediato en qué consistía la protesta de los
manifestantes. No se puso a la defensiva, sino que fue "amable
104 La medida del líder

para con todos" y "sufrido" cuando fue atacado. Corrigió a sus


oponentes con gentileza. En pocas palabras, Mike era "apto
para enseñar", y por ello, sus enemigos cambiaron de actitud.
Lo que es más importante, escucharon el testimonio de lo que
su relación con Jesucristo había hecho en él y cómo tansformó
su vida. Es de esperarse que algunos de ellos llegasen a
conocer la verdad.

DIDAKTIKOS

La pequeña frase apto para enseñar" que Pablo usó para


Il

describir a un hombre cristiano maduro es un concepto fasci-


nante. Como ya mencioné, proviene de una palabra griega, y
aunque hay innumerables referencias a "enseñar" en el Nuevo
Testamento, esta palabra en particular sólo se utiliza dos
veces, la primera en la lista de cualidades que describen al
hombre cristiano maduro que aparece en 1 Timoteo 3:2 y la
segunda, en el pasaje arriba citado.
Nuestra tendencia es interpretar la frase "apto para ense-
ñar" pasándola por nuestro tamiz mental. Pensamos en los
buenos maestros que hemos tenido en el pasado, personas que
se comunicaban eficazmente, que utilizaban métodos innovado-
res y que motivaban a sus alumnos a aprender:' Es posible que
recordemos a expositores de altos vuelos, aquéllos que pueden
mantener a la gente hipnotizada durante una hora. Pero al
pensar así, en realidad nos estamos fijando sólo en sus habili-
dades, experiencia y buenas dotes.

UNA CALIDAD DE VIDA

Pero didaktikos tiene un significado mucho más amplio que


la habilidad pedagógica. El Dr. Phil Williams, uno de mis me-
jores amigos, y profesor de griego (ahora vive con el Señor),
creía que esta palabra podía traducirse como "enseñable", por
el significado de su raíz yel uso que se le da en el griego clási-
co. Ciertamente respeto su opinión, porque Phil estudió tanto
el griego clásico como el griego koiné, el lenguaje en que se
escribió el Nuevo Testamento. No obstante, pienso que esta pa-
labra tiene un significado más profundo; es la habilidad de
comunicarse con otros en forma humilde, no amenazadora, y
Apto para enseñar 105

deseando aprender, siendo "enseñable", ya que en griego clási-


co, didaktikos significa eso. Cuando el vocablo pasó al griego
koiné, ya había desarrollado un significado más amplio porque
incorporaba al concepto de "enseñable", la idea de madurez
espiritual y sicológica aplicada a las habilidades pedagógicas.

Un poderoso conjunto de palabras


Este concepto lo vemos claramente en el pasaje citado de 2
Timoteo 2. Observe que la frase "apto para enseñar" está
rodeada de varias palabras importantes que describen no la
habilidad, sino la calidad de vida del que enseña. En su
comunicación, Timoteo debía "desechar las cuestiones necias
e insensatas" y evitar las contiendas. Asimismo debía ser
amable con todos, fueran cristianos o incrédulos; paciente
aunque fuera acusado falsamente o atacado arteramente.
Debía corregir a los que se oponían "con mansedumbre",
Incrustada en medio de todas estas cualidades de una vida
madura, está la frase "apto para enseñar".

¿Qué significa esto?


El concepto"apto para enseñar" significa demostrar que se
poseen determinadas cualidades personales que permiten al
hombre maduro comunicarse con otros en forma que no es ni
defensiva ni amenazadora. No es la clase de persona que anda
por la vida buscando con quién discutir o provocando alegatos,
sino que es sensible a los demás, aun con los confusos, amar-
gados u obstinados. Cuando se le insulta, no responde con
palabras altisonantes o despectivas. En suma, un hombre
"apto para enseñar" no es esclavo de sus pasiones. Al con-
trario, controla su mente y emociones y es seguro de sí mismo.

Una confesión personal


Recuerdo que cuando era un joven maestro de un instituto
bíblico, yo no era ejemplo de la cualidad de ser "apto para
enseñar". En mi clase tenía a un alumno algunos años mayor
que yo que continuamente expresaba su desacuerdo con lo que
yo enseñaba. Para mí, era muy irritante tenerlo en el salón.
Un día, me enfurecí tanto con él, que recogí mis apuntes, dí
por terminada la clase, y salí del salón, dejando a los alumnos
que se las arreglaran como pudieran.
106 La medida del líder

Más adelante, comprendí la razón que aquél hombre tenía


para tratar de sacarme de mis casillas. A los pocos días, tomó
la iniciativa y vino a mi oficina a pedirme perdón. Por aquel
entonces, yo había comenzado a salir con una chica de la uni-
versidad, la que ahora es mi esposa. El alumno me confesó que
también él le había echado el ojo y que se había sentido derro-
tado por mi éxito con ella. Por supuesto que yo estaba total-
mente ignorante de sus intenciones y sentimientos. Una vez
que me relató su historia, entendí la razón de su compor-
tamiento.
Pero si yo hubiera tenido más experiencia, hubiera podido
manejar la situación en forma madura. Si tuviera que vivirla
de nuevo, le hubiera pedido que platicáramos después de clase
para ventilar sus desacuerdos. Probablemente hubiera inquiri-
do acerca de la razón que lo motivaba a actuar así. Es más, yo
hubiera demostrado ser más como Cristo a los demás estudian-
tes y que era "apto para enseñar" en el completo sentido que
conlleva esa frase.
Nunca olvidé esa experiencia porque me enseñó una gran
lección. Al enfrentar situaciones similares, he aprendido a
manejarlas en forma mucho más cristiana, lo que prueba que
vamos madurando en la vida cristiana a medida que tenemos
experiencias prácticas. Algunas de nuestras lecciones espiri-
tuales más benéficas provienen de nuestros errores.

NUESTRA ACTITUD ANTE LAS ESCRITURAS

Considere una dimensión adicional muy importante al


significado de la frase" aptos para enseñar". Aunque Pablo no
usa la palabra didaktikos en su carta a Tito, sí hace varias
afirmaciones que claramente se refieren al mismo concepto.
Dice que un hombre maduro es: "dueño de sí mismo, retene-
dor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que
también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a
los que contradicen" (Tito 1:8-9).

Mostrando dominio propio


En este pasaje, el apóstol pone en claro que aquél que es
capaz de "exhortar con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen", debe ser un hombre "dueño de sí mismo". La
Apto para enseñar 107

palabra griega que utiliza Pablo es enkratees, que literalmente


significa "capaz de ejercer control sobre sí mismo". En otras
palabras, cuando se confronta a la gente que contradice lo que
se enseña, Pablo dice que el que enseña dege dominarse a sí
mismo a la manera en que las frases "no contencioso", sino
"amable y paciente" describen a quien es "apto para enseñar"
en 2 Timoteo 2:23-25 donde Pablo usa el vocablo didaktikos.

No significa ceder
Esto no significa que el hombre que no es contencioso sino
amable, paciente y bondadoso, no debe tener convicciones bien
afianzadas en la palabra de Dios. Tampoco quiere decir que
debe ceder en sus convicciones. Un hombre maduro de Dios
debe ser "retenedor de la palabra fiel tal como ha sido ense-
ñada" (Tito 1:9). Al mismo tiempo, no debe permitirse a sí
mismo enfrascarse en "cuestiones necias e insensatas", frase
que Pablo utiliza en 2 Timoteo 2:23. De nuevo, vemos que hay
una relación importante entre los comentarios que Pablo hace
a Timoteo con los que hace a Tito.

Debe "tapar la boca" a algmIos


Pablo no dice que este carácter amable y sensible siempre da
resultado cuando se confronta a la gente que está en desacuer-
do con la Palabra de Dios. Esto lo vemos en la carta a Tito.
Después de su exhortación a continuar reteniendo "la palabra
fiel" (1:9), Pablo sigue advirtiendo a Tito, diciéndole que en
Creta había "aún muchos contumaces, habladores de vanida-
des y engañadores... a los cuales es preciso tapar la boca; que
trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta
lo que no conviene" (vv.10-11).

¿Se contradice la Escritura?


En algunos aspectos, este apóstol no suena como el que
explicó a Timoteo lo que es amabilidad, bondad y paciencia.
¿Es esto un cambio en la filosofia de comunicación del apóstol?
De ninguna manera. La razón por la que usa un tono más
fuerte en cuanto a Creta se entiende cuando estudiamos con
más cuidado la naturaleza de los problemas de esa ciudad y
las características de los hombres que los estaban provocando.
Las dificultades ya habían rebasado la etapa de un diálogo
108 La medida del líder

amable. Tito estaba confrontando a gente corrupta que delibe-


radamente había rechazado la "palabra fiel"; que consciente-
mente había elegido el camino de la corrupción e incredulidad.
Para ellos, nada era puro. Pablo escribió: "Todas las cosas son
puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos
nada les es puro, pues hasta su mente y su conciencia están
corrompidas" (Tito 1:15). Cuando esta combinación de actitu-
des coinciden en un hombre, ha llegado al punto más bajo de
la degeneración. Ya no se engaña a sí mismo, más bien se
dedica deliberadamente a torcer los propósitos divinos.

Mezclando la verdad con la mentira


Lo que empeoraba el problema era que los cretenses habían
mezclado a propósito la verdad con el error a fin de engañar a
la gente. Por eso, Pablo escribió:

Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan,


siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a
toda buena obra (Tito 1:16).

Estas son palabras muy fuertes. Un acercamiento amable


sólo provocaría que persistieran en sus esfuerzos egoístas.
Pablo dice que sólo hay una forma de encarar a quienes
mienten deliberadamente, que destruyen a las familias sin un
adarme de conciencia y que las estafan "en el nombre de Dios".
La gente consagrada, cuyos motivos son puros y cuyas vidas
ejemplifican las características de Jesús, deben confrontarlos
directamente con la Palabra de Dios.
La esperanza final del apóstol, por supuesto, era que esos
hombres respondieran bien a esta clase de confrontación
directa. Y aún más, Pablo quería que el cuerpo de Cristo que
estaba en Creta se librara de la influencia destructiva de esos
engañadores.

NUESTRA COMPRENSIÓN
DE LAS ESCRITURAS

Un hombre "apto para enseñar" no sólo tiene dominio propio


y está convencido de que la Palabra de Dios es la verdad,
también sabe que ésta es "sana enseñanza" y que con ella
Apto para enseñar 109

puede "convencer a los que contradicen" (Tito 1:9). No podemos


comunicar la verdad de Dios sin conocer su palabra. Por eso es
que Pablo escribi6 a Timoteo:

Lo que has oído de mi ante muchos testigos, esto encarga


a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también
a otros (2 Timoteo 2:2).

Como maduros en Cristo, debemos estar aprendiendo cons·


tantemente más y más acerca de la palabra de Dios, y lo que
es más importante, entenderla. S610 así podemos enseñarla. A
esto se debe que Pablo escribiera también a Timoteo:

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como


obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad (2 Timoteo 2:15).

PARARESUMffi

Un hombre "apto para enseñar" debe demostrar tres cualida-


des importantes. Primero, debe caracterizarse por ser maduro
espiritual y eIllocionalmente porque se domina a sí mismo en
situaciones amenazantes. En segundo lugar, debe estar plena-
mente convencido de que la palabra de Dios es la verdad.
Tercero, debe entender lo suficiente la doctrina de la palabra
divina para que sea "apto para enseñar" a todos los hombres.
Dicho de otra manera, un cristiano maduro debe:
.¡ Aprender más y más de la palabra de Dios (2 Timoteo 2:2).
.¡ Creer más y más en la palabra de Dios (Tito 1:9).
.¡ Vivir más y más la palabra de Dios (2 Timoteo 2:24-25).
PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a desa-


rrollar esta cualidad.

Es una cualidad para todos

.¡ Todo hombre cristiano debe empeñarse en ser "apto


para enseñar".
110 La medida del líder

Esto es esencial para ser buen padre. Pablo subraya esto en


su carta a los efesios:

y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,


sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor
(Efesios 6:4).

Esta cualidad también es importante para ser un miembro


participativo de su iglesia local. Pablo subrayó este punto en
su carta a los colosenses:

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,


enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabi-
duría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor
con salmos, e himnos y cánticos espirituales (Colosenses
3:16).

Estudie la Biblia

.¡ Desarrolle un programa regular de estudio bíblico, ya


sea en forma personal o en grupo.
Este debe ser algo más que un devocional. Debe ser un
estudio serio cuyo objetivo sea aprender el contenido básico y
las doctrinas de las Escrituras.
A (Jontinuación aparecen algunas sugerencias:

1. Tome un curso bíblico por correspondencia.


2. Inscnoase en una clase bíblica nocturna de las que ofre-
cen algunos seminarios.
3. Asista a un grupo de estudio bíblico de su iglesia, de
preferencia donde se permite participar a los asistentes,
haga preguntas, interactúe con los demás.

Madure sicológicamente

.¡ Empiece a desarrollar su madurez sicológica y espi-


ritual para que no se sienta amenazado al compartir
la Palabra de Dios con toda clase de gente.
Un conocimiento somero de las Escrituras y sus doctrinas no
resolverá automáticamente este problema de personalidad.
Apto para enseñar 111

Mucha gente que conoce la Biblia de pasta a pasta es defensi-


va y se siente intimidada por personas que con frecuencia usan
las Escrituras como espada personal en vez de usarla como la
"espada del Espíritu".
A continuación, doy algunas sugerencias prácticas para
desarrollar esta cualidad de vida:
1. Si alguien le ataca verbalmente, nunca se desquite al
sentirse apenado o intimidado. Responda con amabilidad y
apertura. Acérquese a ellos aún más.
Recuerde: "La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra
áspera hace subir el furor" (Proverbios 15:1).
Si está tan embargado por el enojo que no puede responder
objetivamente, es mejor evitar hablar hasta que se haya
calmado y tenga un grado de objetividad suficiente para
enfrentar el asunto. Para ayudarle a conseguir este objetivo,
memorice las palabras de Santiago:

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto


para oir, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la
ira del hombre no obra la justicia de Dios (Santiago 1:19-
20).

2. Trate de no apenar a la gente en público aunque alguien


lo haya hecho con usted.
Procure hablar con esa persona en privado. Esto también se
aplica al disciplinar a sus hijos.
3. Si continúa teniendo problemas con los sentimientos de
inseguridad o intimidación, busque a un amigo maduro o a un
consejero.
Trate de entender por qué reacciona a la defensiva. Sea
abierto y honesto acerca de sus sentimientos y analice dónde
se originan.
4. Poco a poco oblíguese a sí mismo a funcionar en situa-
ciones amenazantes. Esto es difícil, pero necesario. Sin embar-
go, irá desarrollando más confianza en sí mismo a medida que
empieza a actuar para superar las áreas donde se siente
amenazado.
Advertencia: No huya cuando fracase. Aprenda de sus
fracasos; la próxima vez triunfará.
Recuerde: Entre más veces alcance la victoria, más confianza
112 La medida del líder

en sí mismo obtendrá.

Aprenda cuáles son


los métodos más eficaces

.¡ Aprenda a enseñar creativamente


Una vez que empiece a estudiar con más cuidado las Escri-
turas y que haya desarrollado un mayor aplomo, investigue
cuáles son las formas más creativas que pueden aplicarse al
proceso de enseñanza-aprendizaje. En otras palabras, aprenda
a usar métodos efectivos para ayudar a la gente a aprender.
Para aprender esto, tal vez deba inscribirse en una clase
diseñada para enseñarle a usted a enseñar. Mejor aún, empie-
ce a trabajar en ello desde ya. Aprenda por medio de la ex-
periencia. Esto será más benéfico que un curso que incluya
todos los aspectos de la pedagogía. Usted aprenderá el conteni-
do de la Biblia a medida que se prepara para instruir a otros
y entre más lo haga, obtendrá mayor seguridad. Al hacerlo,
pida a una persona que vaya con usted y le evalúe después de
la sesión.
Recuerde: La enseñanza es mucho más que sólo trabajar con
un grupo; también puede hacerse con una sola persona (1
Tesalonicenses 2:11). Puede que para usted sea más productivo
enseñar a una sola persona, en particular cuando se trata de
niños. Pablo usó el modelo de la familia para discipular a los
nuevos creyentes. Esto se hace claro en su carta a los tesaloni-
censes:

Así como también sabéis de qué modo, como el padre a


sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de
vosotros, y os encargábamos que anduvieseis como es
digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria (1 Tesa-
lonicenses 2:11-12).

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Qué experiencias ha tenido que le han intimidado al


Apto para enseñar 113

comunicarse con otros? ¿Cómo las resolvió?


2. ¿Quiénes son sus maestros favoritos, aquellos que
ejemplifican el verdadero sentido de la frase "apto para
enseñar"? ¿Por qué?
3. ¿Puede describir algunas experiencias relativas a la
comunicación que quisiera tener la oportunidad de
volver a repetir?
4. Describa alguna experiencia de comunicación, ya sea
positiva o negativa, con la cual aprendió una gran lec-
ción.

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio.
9

ANo! a la
so"ibreinJulgencia

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de


una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar; no dado al vino... "
(1 Timoteo 3:2-3).

Hace algunos años, recibí una carta de una madre iracunda


cuyo hijo adolescente tenía un grave problema de alcoholismo.
No estoy seguro qué tan serio era el problema, pero alguien le
recomendó que diera al joven uno de mis libros de La Medida
del Líder (edición original). Pensó que era una buena idea,
pero decidió leerlo antes de dárselo, lo cual ciertamente es
loable. Sin embargo, cuando llegó a este capítulo donde trato
el tema de evitar la sobreindulgencia, se enfureció, lo rompió
en pedazos y lo tiró a la basura. En su carta, me acusaba de
enseñar falsamente, de pervertir la palabra de Dios y de
descaminar a la gente.
Es evidente que sólo había leído el primer párrafo. Con eso
tuvo para acusarme de hereje. Permítame reproducirlo para

115
116 La medida del líder

que entienda la razón de su enojo.

Si Pablo estuviera viviendo en la cultura occidental del


siglo veinte, ¿toleraría la ingestión de bebidas alcohólicas?
No necesariamente, como probaremos enseguida. El
asunto que vemos en 1 Timoteo y Tito es que el apóstol no
recomienda la abstinencia total de bebidas alcohólicas. La
palabra básica paroinos que se usa en estos versículos
significa literalmente un hombre "que se detiene demasia-
do en el vino". En otras palabras, que bebe demasiado y
por consecuencia, cae bajo esclavitud y pierde el control de
sus facultades.

Al responder a la carta de esa mujer, con toda amabilidad le


indiqué que tal vez su hijo ya conocía la verdadera perspectiva
de la Biblia en cuanto al alcohol; cuando ella trataba de
convencerlo de que ésta enseña la abstinencia total siempre,
él simplemente le había perdido el respeto a su madre y seguía
bebiendo en exceso sólo para probar su punto de vista. Tam-
bién le señalé que era posible que si usaba con su hijo el
mismo sistema para comunicarse que había empleado conmigo,
tal vez ella había sido la causante de que él se fuera al extre-
mo opuesto. No me sorprende que nunca más volví a saber de
ella.

SE PUEDEN GANAR BATALLAS,


PERO PERDER LA GUERRA

Hablando en serio, la carta me llenó de tristeza. En esta


situación, descubrí un principio muy importante. Nunca
debemos tratar de convencer a la gente de que viva de cierta
manera basándonos en una interpretación falsa de la Biblia.
Si lo hacemos, y la gente lo acepta como la verdad evangélica,
pero después descubre que recibió una interpretación inco-
rrecta de las Escrituras, puede ser que reaccionen negativa-
mente y se rebelen, tal vez rechazando cualquier otra doctrina
bíblica. Cuando esto sucede, no sólo han perdido el respeto por
nosotros, también se lo han perdido a las Escrituras y esto es
una tragedia. Tal vez ganamos una batalla, pero perdimos la
guerra.
¡No! a la sobreindulgencia 117

¿HECHOS O FICCIÓN?

El hecho es que la Biblia no enseña la abstinencia total.


Merrill Unger nos recuerda que en casi todos los pasajes del
Antiguo Testamento donde se utiliza la palabra vino, normal-
mente se refie-re a "iugo de uva fermentado". Lo mismo "puede
decirse del Nuevo Testamento. No hay forma de probar que el
vino a que se refiere sea jugo de uva no alcohólico. Más bien.,
toda la evide:ncia cultural y exegética apunta en direcció:n
opuesta.
Para ser fieles a las Escrituras, debemos también inter-
pretar de la misma forma las referencias que hace Pablo
relacionadas con el "vino" en sus cartas a Timoteo y Tito. El
apóstol quiso decir que un hombre maduro de Dios "no es dado
al vino". En ambas cartas, el apóstol es enfático (l Timoteo
3:3; Tito 1:7). No dice que el hombre maduro no debe tomar
vino, sino que "no debe ser dado [adicto] a él". El sentido
común nos dice que es imposible volverse un adicto del jugo de
uva o de cualquier otra bebida no fermentada.

LO QUE LA BmLIA ENSEÑA

La Palabra de Dios no contiene ninguna enseñanza ell


contra de tomar bebidas alcohólicas per se. No me entiendtl
mal. Ciertamente la total abstinencia es muy neseable, parti-
cularmente en nuestra sociedad. Antes de terminar este
capítulo, tal vez quiera decidir hacer de la abstinencia sU
meta. Si no lo hace, cuando menos tengo la esperanza de que
llegue a desarrollar un acercamiento muy cauteloso en cuanto
a tomar bebidas alcohólicas.

Condena la borrachera
Claramente, la Biblia está contra las borracheras. Esto se
dice tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En
Proverbios, leemos:

No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores


de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y
el sueño hará vestir vestidos rotos (23:20-21).
118 La medida del líder

El precio que hay que pagar


Más adelante en el mismo capítulo de Proverbios, descubri-
mos una serie de preguntas: "¿Para quién será el ay? Para
quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las
quejas? ¿Para quién las heridas de balde? ¿Para quién lo
amoratado de los ojos?" (v.29). Ya continuación de esta serie
de preguntas, encontramos la respuesta a todas ellas: "Para
los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscan-
do la mistura" (v.30).

Una seria advertencia


Después de este párrafo referente a lo que debe pagar la
gente cuando es sobreindulgente, encontramos una adverten-
CIa:

No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su


color en la copa. Se entra suavemente; mas al fin como
serpiente morderá, y como áspid dará dolor. Tus ojos
mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversida-
des" (vv.31-33).

"Sed llenos del Espíritu"


Los escritores del Nuevo Testamento también son muy
claros en su enseñanza contra el exceso en beber, mismo que
puede conducir al alcoholismo:

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;


antes bien sed llenos del Espíritu (Efesios 5:18).

VINO DILUIDO

El vino de la época del Nuevo Testamento no era como el


que conocemos hoy. Aunque esto no se nos aclara totalmente
en los textos bíblicos, sí podemos comprobarlo en otros textos
confiables. El Dr. Norman Geisler, en su excelente libro To
Drink or Not to Drink ("Beber o no Beber"), hace un resumen
del excelente artículo de Robert H. Stine publicado por la
revista Cristianismo Hoy el 20 de junio de 1975 titulado "El
vino en la época del Nuevo Testamento":
¡No! a la sobreindulgencia 119

Stine investigó todo lo relativo a tomar vino en el mundo


antiguo tomando como información la literatura judía y la
Biblia. Afirma que en tiempos de Homero, una parte de
vino se diluía con 20 partes de agua (La Odisea, 9.208.9).
Plinio se refiere al vino diciendo que tenía ocho partes de
agua por cada parte de vino (Historia Natural, 14.6.54).
De acuerdo a Aristófanes, era más fuerte, o sea, tres
partes de agua por cada una de vino. Otros escritores de
la literatura clásica griega también mencionan otras
mezclas... El promedio era aproximadamente de tres o
cuatro partes de agua por cada parte de vino.

El autor Geisler continúa diciendo en su artículo que "en


la actualidad, el vino tiene un grado mucho más alto de alcohol
que el del Nuevo Testamento. De hecho, en aquel entonces,
uno necesitaría tomar 22 vasos de vino para consumir una
cantidad igual al alcohol de dos martinis actuales". Citando de
nuevo a Stine, Geisler concluye: "En otras palabras, era
posible intoxicarse con vino mezclado con tres partes de agua,
pero esto afectaría primero la vejiga que la mente".
En vista de esta evidencia histórica, debemos ser cuidado-
sos y no igualar el vino que se toma en la actualidad con el
que se ingería en los tiempos del Nuevo Testamento, porque
hay una gran diferencia. Lo que hoy se toma es considerado en
la Biblia como "bebida fuerte", el tipo de vino que "rojea", que
"resplandece su color en la copa" (Proverbios 23:31). Un
cristiano nunca debe abusar de este tipo de bebida.

INSTRUCCIONES BÍBLICAS

Evite la sobreindulgencia

.¡ Beber en exceso y ser sobreindulgentes está en con-


flicto con la voluntad de Dios.
La sobreindulgencia en la bebida es pecaminosa. Pablo
subraya este punto en su primera carta a los Corintios donde
incluye las "borracheras" en una larga lista de pecados:

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?


No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlte-
120 La medida del líder

ros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni


los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldi-
cientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y
esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis
sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre
del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios (1
Corintios 6:9-11)

Evite las adicciones

.¡ Cuando nos convertimos en adictos, tomar bebidas


alcohólicas está fuera de la voluntad de Dios.
Pablo escribió: "Todas las cosas me son lícitas, mas no todas
convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré
dominar de ninguna" (l Corintios 6:12).
Algunas personas se entregan a la bebida y violan la ley de
Dios. Pero otros hacen lo mismo y se convierten en adictos
cuando el alcohol los domina. Son sobreindulgentes continua-
mente. En la actualidad, se clasifican como alcohólicos.
La adicción al alcohol era la preocupación primordial del
apóstol Pablo cuando escribió a Timoteo y Tito. Cualquier
hombre que ha sido elegido a ministrar de alguna manera con
otros en el cuerpo de Cristo, "no debe ser dado al vino". Por
supuesto que la enseñanza incluye cualquier otra clase de
bebida.

¿Qué dicen las estadísticas?


En nuestra sociedad abundan los alcohólicos. Ya en 1985, el
Consejo Nacional del Alcoholismo reportó que 18.3 millones de
adultos, sólo en los Estados Unidos, se podían considerar
"bebedores consuetudinarios". Imagine lo que sucede en la
actualidad. Se considera que uno solo de estos tomadores
consume más de 14 vasos de licor en una semana. De esos,
12.1 millones mostraban ya algunos de los síntomas de alcoho-
lismo. Un año después (1986), el Distrito Escolar de Richard-
son (DalIas, Texas), reportó que 80,000 adolescentes tejanos
eran alcohólicos.
Estas estadísticas siguen aumentando. Mucha gente está
sinceramente preocupada por la gran cantidad de estudiantes
universitarios que ya se consideran bebedores consue-
¡No! a la sobreindulgencia 121

tudinarios. Desde luego que no es un buen presagio del futuro.

¿Enfermedad o pecado?
Los cristianos difieren en su opinión respecto al alcoholismo.
Algunos dicen que es pecado, pero otl"OS, que es enfermedad.
En mi opinión personal, es ambas COSas.
No podemos hacer a un lado la evid~ncia de que el azote del
alcoholismo es una enfermedad. Igualmente, otras acciones
pecaminosas como la homosexualidad, las violaciones, la
adicción a la pornografía, la prostitución y una gran variedad
de crímenes (como robar, mentir y matar), pueden tener su
raíz en problemas sicológicos o enfermedades. Esto no impide
que tales acciones se consideren pecaminosas, porque son
terriblemente malas y no se pueden tratar adecuadamente a
menos que se acepte que son product() de la naturaleza peca-
minosa y de fallas en algunos aspecto/; de la personalidad. La
gente tiende a justificar el comportamiento pecaminoso.
Esto no significa que los alcohólicos no requieran de com-
prensión. La mayoría de ellos no necElsitan más acusaciones,
porque de por sí ya se sienten condenados por ellos mismos y
sus semejantes. Con frecuencia, su al.ltoimagen anda en cero
o más abajo de cero. Necesitan experinlentar el perdón de Dios
en Cristo Jesús y saber que son aCElptados por otros. Pero
también deben reconocer que deben dar cuenta de sus accio-
nes, tanto ante Dios como sus semej8.tl.tes.

Evite ser piedra de tropiezo

.¡ Beber está fuera de la voluntad de Dios cuando hace


pecar a otros.
La Biblia enseña que no debemos hacer que otros tropiecen
y caigan en pecado. Pablo lo dijo así:

Bueno es no comer carne, ni beber v:l.no, ni nada en que tu


hermano tropiece... (Romanos 14:21).

Haz lo que te digo, no lo que hago


El Consejo Nacional de Estados Unidos contra el Alcoholis-
mo ha descubierto que los hijos de alcohólicos tienen un riesgo
cuatro veces más grande de convertirE¡e en alcohólicos que los
122 La medida del líder

hijos de los que no lo son. Podemos enfrascarnos en la eterna


discusión entre si esta clase de problema se debe al medio
ambiente o a la herencia. Ambos influyen. Ciertas personas
(algunos dicen que una de cada cinco) nacen con la propensión
al alcoholismo, pero también es cierto que el ejemplo influye
grandemente en provocar que empiecen a beber. Cuando los
hijos tienen la propensión a volverse adictos, se debe al mal
ejemplo de sus padres. Es más, lo que los padres hacen habla
tan fuerte, que los hijos no pueden escuchar lo que dicen. Lo
más probable es que los hijos practiquen lo que hacemos, y no
exactamente lo que les decimos que no deben de hacer.

Presión de sus semejantes


El problema es mucho más grande que tener hijos que
muestran una inclinación ya sea sicológica o fisica o ambas, al
alcoholismo, Aunque nosotros seamos bebedores moderados,
ellos viven en una sociedad alcoholizada y experimentan
grandes presiones de parte de sus amigos. Un adolescente debe
estar muy bien convencido para soportar la presión de beber
con sus amigos. La necesidad de ser aceptados por la sociedad
tiene una fuerza tremenda, y aun los hijos que tienen buenos
ejemplos en el hogar pueden ser arrastrados por ella.

Evite juzgar a los demás


En un período de dos semanas, dos hombres de la iglesia
que pastoreo se me acercaron para consultarme en relación con
las bebidas alcohólicas. Ambos son cristianos en proceso de
crecimiento que quieren ajustarse a la voluntad de Dios, pero
fueron sus hijos el motivo de que se preocuparan más de sus
acciones.
Los dos estaban conscientes de los problemas de nuestra
cultura. Saben los peligros que entraña el alcoholismo y
estaban preocupados por el ejemplo que dan a sus hijos.
¿Vale la pena arriesgarse a beber aunque ellos consideren
que no es pecado? ¿Será que su libertad en Cristo provoque
que eventualmente uno de sus hijos caiga?
A medida que hablábamos de esto, ambos llegaron a la
conclusión de que beber no amerita el riesgo que entraña. Uno
de ellos optó por la abstinencia total, el otro, por abstenerse de
beber frente a sus hijos. Los dos tomaron su decisión basados
¡No! a la sobreindulgencia 123

en principios escriturales (Romanos 14:1-23).

Honre a Dios con su cuerpo

.¡ El ingerir bebidas alcohólicas va contra la voluntad


de Dios cuando causamos daño a nosotros o a
terceros.
Si somos cristianos, nuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo; él mora en nosotros. Por lo tanto, no debemos hacernos
daño, no somos nuestros, porque fuimos comprados por Cristo:
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a
Dios en vuestro cuerpo yen vuestro espíritu, los cuales son de
Dios" (1 Corintios 6:20).

''Me ayuda a relajarme, pero..."


Las estadísticas muestran que la sobreindulgencia daña
nuestro cuerpo y afecta nuestra mente. Uno de los hombres
que me consultó mencionó otra razón para dejar de beber.
Después de trabajar duro en la oficina, su espíritu se aquie-
taba y sus nervios se calmaban al tomar varios tragos. Sin
embargo, entraba en un estado letárgico; no le quedaban ganas
de hacer nada, excepto sentarse frente al televisor o irse a
dormir. En los momentos en que su esposa e hijos necesitaban
más de su atención, él carecía de motivación para responder,
lo cual achacaba con razón a su ingestión de alcohol.

Más estadísticas
Lea estos datos:
1. El alcohol es el tercer problema de salud en los Estados
Unidos.
2. Es la causa principal de mortalidad entre los jóvenes
entre 15 a 24 años de edad.
3. El alcohol es la causa de problemas familiares en más
de la tercera parte de los hogares norteamericanos.
4. Cerca de 200,000 norteamericanos perecen cada año
debido a incidentes provocados por el alcohol. Esto
quiere decir que son cuatro veces más que todos los sol-
dados muertos en la guerra de Vietnam.
5. La mitad de todos los accidentes de tráfico incluyen el
alcohol. '
124 La medida del líder

6. Los conductores que beben, son tres a cuatro veces más


propensos a causar accidentes que quienes no lo hacen.
7. El alcohol es la tercera causa principal de bebés que
nacen discapacitados.
8. Gran parte de los abusos cometidos contra las esposas
y los hijos son resultado del consumo de alcohol.
9. Existe una relación importante entre el consumo de
alcohol y la comisión de delitos tales como suicidios,
homicidios, violaciones, asaltos y robos.
Estos hechos hablan por sí mismos. Cada cristiano debe
evaluar no sólo lo que dice la Biblia, sino lo que revelan estas
investigaciones en relación con el alcoholismo en nuestra
sociedad. ¿Vale la pena arriesgarse para ser parte de las
estadísticas que dicen que 7 de cada 10 norteamericanos beben
alcohol? Sólo usted puede decidirlo a la luz de los principios
bíblicos.

EN NADA SEA INDULGENTE

Comer en exceso
Observe con cuánta frecuencia se mencionan juntos comer y
beber en la Biblia. Conozco a cristianos que comen de más con
mucha frecuencia pero que son incapaces de probar el alcohol.
Curiosamente, algunos de ellos son los que más se escandali-
zan al juzgar a otros que beben socialmente. Sin embargo,
siguen con su sobrepeso, no por problemas glandulares, sino
por la falta de autodisciplina.
Jesucristo expresó algunas palabras muy fuertes contra esta
clase de cristianos:

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano,


y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O
cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo,
y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero
la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar
la paja del ojo de tu hermano (Mateo 7:3-5).

Tabaquismo
Nunca he predicado un sermón contra el tabaco aunque
nunca fumé durante mi adolescencia y vida adulta. Irónica-
¡No! a la sobreindulgencia 125

mente, lo hice euando tenía entre 4 y 5 años, cuando con dos


de mis primos solíamos recoger las colillas de cigarro en la
calle. Al pensar en esto, doy gracias a Dios de que mis padres
se dieron cuenta cuando tenía 6 años y me alejaron de la
influencia negativa. De otro modo, tal vez me hubiera aficiona-
do a loe. cigarriUos como hacen miles de norteamericanos,
No podemos negar los efectos dañinos del humo en nuestro
cuerpo. Las estadísticas se están acumulando. Observe lo que
dice la Asociación Pulmonar:

1. Fumar eS la principal causa de enfisema pulmonar, de


bronquitis crónica, del cáncer pulmonar y de las enfer-
medades cardiacas.
2. Las muj~res embarazadas que fuman tienen más abor-
tos espontáneos, nacimientos prematuros y niños por
debajo del peso normal que las mujeres que no fuman.
3. Cerca de un millón de adolescentes empiezan a fumar
cada añO (la incidencia es mayor entre las chicas que
entre los muchachos).
4. Cada año, mueren más de 350,000 personas a causa de
enfermedades asociadas con el hábito de fumar.
5. Un terciO de las muertes de enfermedades del corazón
están causadas por fumar.
6. Si la gente nunca fumara, se evitaría el 85 por ciento de
las muertes <le cáncer en los pu1mones.

Estas estadísticas hablan por sí mismas. Como cristianos, no


debemos hacer nada que afecte nuestra salud. Debemos
recordar que Jesucristo vive en nosotros y quiere usar nuestro
cuerpo para glorificarlo a él y para cumplir el propósito que
tiene para nosotros en el mundo.

Drogas
Una tarde, mientras volaba de regreso a casa proveniente de
Denver, Colorado, me senté junto a un hombre que venía
leyendo una revista de gran circulación nacional que incluía el
artículo titulado: "Los jóvenes y la cocaína". Le expliqué que
me interesaba el artículo y le dije por qué. En cuanto terminó
de leerlo, me lo pasó y también yo lo leí. Después, nos enzarza-
mos en una disctl8ión bastante rara. Él es judío y yo soy cristiano.
126 La medida del líder

Ambos estuvimos de acuerdo en que nadie está libre del


peligro de las drogas. Sin importar lo que hagamos, ninguna
familia está protegida automáticamente de este problema. Los
jóvenes se caracterizan por querer experimentarlo todo; las
drogas están tan a la mano y provocan tal adicción, que a
veces una sola vez que queden expuestos a ellas puede hacer
que se vayan en la dirección incorrecta.

MANTENIENDO NUESTRO TESTIMONIO

Hechos, no palabras
En cierta ocasión, hablé con una mujer que había estado
tratando de dar testimonio a sus compañeros de trabajo
diciéndoles que ella no bebía. Le compartí que no debía concen-
trarse en informarles que no bebía, porque ellos lo sabrían por
sus hechos. Tampoco debía beber para ganarlos. En nuestra
sociedad, se respeta a la gente que rehúsa tomar bebidas
alcohólicas, siempre y cuando se maneje apropiadamente. La
mujer tenía que abstenerse con tacto y concentrarse en edificar
su amistad con sus compañeros no cristianos, buscando la
oportunidad de compartir con ellos su relación personal con
Cristo, no su hábito de abstenerse.

La percepción de los no cristianos


Mientras preparaba la investigación bíblica relativa a este
capítulo, estaba hospedado en un motel de Denver, Colorado.
Ese día, como a las cinco de la tarde, bajé al restaurante a
tomar una taza de café para seguir estudiando. Debido a que
se acercaba la hora de cenar, me pidieron que en lugar de
ocupar una mesa del comedor principal, pasara al bar. "Pero
está muy oscuro", les dije. "Necesito un lugar donde pueda leer
y estudiar".
Me indicaron que podía sentarme junto a la ventana y en
efecto, ahí había un lugar adecuado, pues el sol todavía se
filtraba por un gran ventanal. Así que me acomodé en aquel
bar con mi Biblia abierta, tomando una taza de café desca-
feinado y estudiando lo que dice la Escritura acerca de "no ser
dado al vino".
¡No! a la sobreindulgencia 127

¡Sorpreeeesa!
Detrás de mí se encontraban dos parejas que observaron que
estaba leyendo mi Biblia. No pude evitar escuchar su plática
y se me hizo obvio que se sentían incómodos por mi presencia
y la Biblia en el bar. Finalmente, uno de ellos me preguntó
qué estaba haciendo. Para su sorpresa, supieron que yo era un
pastor que estaba preparando su mensaje para el domingo.
Esto me abrió la puerta para presentarles mi testimonio.
Me quedé asombrado de que pensaran que mi Biblia y el bar
no eran buena mezcla. La sóla presencia de la palabra de Dios
les incomodaba. Esto a su ve,me incomodó a mí, por lo que
me levanté y me fui.
Lo importante de este encuentro es que descubrí que aun
aquéllos que tienen puntos de vista mundanos, en especial en
nuestra sociedad, reconocen que hay ciertas cosas en la pala-
bra de Dios y en el cristianismo que no son compatibles con su
estilo de vida. No tenemos que preocupamos por decirlo, la
mayoría de ellos ya lo saben. Nuestra labor es compartir a
Jesucristo y no sentimos amenazados por su comportamiento.

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto personal se ha diseñado para ayudarle


a desarrollar un estilo de vida cristiano de acuerdo con los
principios bíblicos.

No juzgue a los demás

..¡ Evalúe sus actitudes y prejuicios


Tal vez usted se considere un cristiano maduro porque ya ha
establecido ciertos límites para su vida. Sin embargo, ¿ha
hecho que éstos sean absolutos también para otros cristianos,
lo que Dios ha determinado que sea una de nuestras liberta-
des?
Por ejemplo, Dios le ha dado a usted la libertad absoluta de
abstenerse totalmente de ingerir bebidas alcohólicas. Pero
asimismo, ha dado libertad a otros de beber, aunque el Señor
ha establecido límites definidos.
128 La medida del líder

La libertad cristiana
¿Se siente inclinado a criticar a su compañero cristiano por
ejercer su libertad de distinto modo al de usted? Si lo hace,
está violando uno de los mandamientos de Dios. Vea lo que
dice el apóstol Pablo:

El que come, no menosprecie al que no come, y el que no


come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido...
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales
todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en
su propia mente (Romanos 14:3,5).

Las bases para amonestar


Ya hemos visto que hay tres razones por las que un cristiano
debe amonestar en amor a sus hermanos cuando se trata de
las bebidas alcohólicas. Primero, en el caso de que la persona
esté bebiendo demasiado, lo que hace que se oscurezca su
entendimiento y lo conduzca a un comportamiento irrespon-
sable. Segundo, si un cristiano se ha hecho adicto al alcohol.
Tercero, si la libertad de un cristiano en esta área está hacien-
do que un hermano más débil tropiece y caiga en pecado, que
sea sobreindulgente o que se convierta en adicto.

Un principio más alto

.¡ Nunca viole el principio de amor y preocupación por


otros.
A pesar de que Pablo no enseñó la abstinencia total y de que
instruyó a Timoteo a que bebiera "un poco de vino por causa
de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades", también
escribió a los romanos: "Bueno es no comer carne, ni beber
vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se
debilite" (Romanos 14:21). El problema que preocupaba a
Pablo en Romanos 14 no era la comida o la bebida, sino la
asociación idolátrica y los problemas que habían surgido para
los hermanos más débiles a causa de beber. El apóstol quiso
decir que a veces la abstinencia total es una mejor forma de
vida. El amor y la preocupación por los otros es el principio
más importante, y un cristiano maduro y sensible debe estar
dispuesto a evitar ciertas actividades, aunque sean aceptables
¡No! a la sobreindulgencia 129

y legítimas. ¿Hay algo en su vida que esté violando este


principio más alto?

Disciplina personal

,¡ Nunca ingiera nada que afecte su cuerpo, oscurezca


su entendimiento o lo esclavice.
Si usted sabe que carece de disciplina en cualquier área de
su vida, tal vez las sugerencias que siguen le sirvan de algo:

1. Reconozca el problema.
2. Discútalo con varios cristianos maduros para ver si
concuerdan en que es un problema real o sólo se debe a
su conciencia supersensible.
3. Si otros están de acuerdo en que el problema existe,
pídales que oren regularmente por usted.
4. Escriba cuál es el problema en un pedazo de papel junto
con una meta específica que quiere lograr Para superar-
lo. De ser necesario, lea esta meta varias veces al día.
5. Asigne un tiempo regular para estudiar las Escrituras
así como para meditar y orar acerca de su problema.
6. Si es necesario, únase a un grupo de hombres donde
entregan cuentas de sus actos unos a otros para que le
ayuden a superar su problema.

Recuerde: Muchos cristianos fallan consistentemente porque


están programados de antemano para fallar. Si en verdad
quiere eliminar su problema, prográmese para alcanzar la
victoria en Cristo Jesús.

UNA SUGERENCIA FINAL

Si no puede superar su problema siguiendo estas sugeren-


cias, busque la ayuda de un consejero cristiano competente.
Puede ser necesario que usted descubra y acepte que éste tiene
raíces más profundas. Por ejemplo, comer y beber demasiado,
con frecuencia refleja problemas emocionales como temor,
ansiedad, inseguridad e ira. Si esto es verdad, necesita ayuda
profesional para apoyarle y guiarlo a superar su problema.
130 La medida del líder

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Qué piensa usted en cuanto a los lineamientos de este


capítulo? En otras palabras, ¿está de acuerdo con ellos
o no?
2. ¿Qué experiencias personales puede compartir que
apoyen la importancia de seguirlos?
3. ¿Cómo puede evitar un cristiano criticar a otros en el
área de tomar bebidas alcohólicas? ¿Cómo puede evitar-
se en otras áreas, incluyendo la de la libertad cristiana?
4. ¿Cómo puede un cristiano evitar usar su libertad cris-
tiana en formas que causen que otros tropiecen y caigan
en pecado?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
10

Venciendo la
soherhia
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio... (Tito 1:7).

Durante mis años en la universidad, tuve un compañero


sumamente altanero y egoísta, y no sólo yo tenía esa opinión.
Todos los que tenían que relacionarse con él llegaban a la
misma conclusión. Es más, casi todos a quienes yo conocía y
que habían compartido su habitación con él, me compadecían.
Debido a que por naturaleza soy tolerante y perdonador,
traté con todas mis fuerzas de llevarme bien con él. Pero entre
más complacía sus caprichos y deseos, y entre más soportaba
su comportamiento irritante, parecía que más se aprovechaba
de mí.
Una tarde que nos encontrábamos charlando, sus actitudes
me colmaron y dí rienda suelta a la frustración y resentimien·
to que había permitido que se acumulara en mi interior por
muchos meses. Le dije no sólo lo que yo pensaba de él, sino
también la opinión que tenían los demás.

131
132 La medida del líder

Mortunadamente, Dios usó esta confrontación para que mi


compañero prestara atención. Literalmente sollocé al expresar-
le mi frustración, ansiedad, y sentimientos tan profundamente
heridos. Aunque sé que hubiera podido mejorar mi método de
comunicación, Dios lo usó de todos modos. De alguna manera,
él vio más allá de mi enojo y frustración y observó que yo
estaba genuinamente preocupado por su bienestar y testimonio
de cristiano. Además, él sabía muy dentro de su corazón que
yo había aguantado pacientemente muchos detalles de su
comportamiento ególatra.
Los resultados me dejaron asombrado. Aunque en ese
tiempo no dio muestras de aceptar que yo estaba en lo correc-
to, ví que se operaron cambios significativos en su vida. De
inmediato empezó a ser más sensible y comprensivo con los
demás. Me dí cuenta de que estaba tratando de corregir su
forma de ser.
Sin embargo, recibí el mejor premio mucho tiempo después
de que nos hubimos separado. Cierto día, me llamó y reconoció
que todo lo que le había dicho era cierto. Me hizo saber que
aquella tarde, a medida que yo le señalaba ciertas cosas, él
sabía que yo tenía razón. Sin embargo, no había tenido el valor
para admitirlo. Pero quería que yo supiera que había cambia-
do.

CÓMO AFECTAMOS A OTROS

He compartido esta historia no para criticar a mi amigo o


para dar la apariencia de que soy muy bueno. En aquel enton-
ces, yo también carecía de madurez y todavía debo mejorar. Mi
propósito al dar esta ilustración es decir que un cristiano
maduro no debe "ser soberbio o egocéntrico". Las personas
egoístas, autocomplacientes e individualistas no tienen buena
reputación. Son tan altaneras, que por fuerza tienen muchos
problemas en sus relaciones.

Authades
La palabra griega authades se traduce en Tito 1:7 como
"soberbio", pero en el idioma original da la idea de "autocom-
placiente", "ególatra", "obstinado", "arrogante". En otras
palabras, es la actitud que no quiere obedecer los man-
Venciendo la soberbia 133

damientos divinos. Esta palabra sólo aparece una vez más en


el Nuevo Testamento, en la segunda epístola de Pedro, donde
el apóstol hace una fuerte advertencia a los cristianos contra
los falsos maestros y les enseña cómo reconocerlos: "...seguirán
sus disoluciones... y por avaricia harán mercadería de vosotros
con palabras fingidas... " (2 Pedro 2:2,3). Además, " desprecian
el señorío. [Son] atrevidos y contumaces (v.10). " Tienen el
corazón habituado a la codicia"... (v.14). "Hablando palabras
infladas y vanas..." (v.18).

El perfil es claro
Un soberbio es ególatra porque la suya es la única autoridad
que reconoce. A menudo, también es codicioso y vano. Joseph
H. Thayer define esta característica como alguien autocompla-
ciente y arrogante. En concreto, un hombre soberbio construye
al mundo alrededor de él mismo, quiere hacer lo que le place.
Además, es testarudo.

YO NO SOY Así

Debido a que Pedro utilizó la palabra "contumaz" para


describir a una persona cuya arrogancia y egolatría son
blasfemas y terriblemente pecaminosas, es fácil para un
cristiano justificarse y convencerse de que él no adolece de esta
característica. El hecho es que puede espantarnos 10 que Pedro
dice y sin embargo, seguir siendo soberbios, contumaces,
egocéntricos y autocomplacientes. Lo que pasa es que hemos
disfrazado nuestro comportamiento pecaminoso con una capa
de asistencia regular a la iglesia, un lenguaje "santificado" y
estudios bíblicos. Podemos tener fuertes convicciones bíblicas
y todavía fallar en esta área de nuestra vida. Aunque conoz-
camos las doctrinas básicas,y éstas sean las correctas, acerca
de Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y la salvación, de todos
modos podemos seguir siendo arrogantes y orgullosos, porque
seguimos reflejando las "obras de la carne" en lugar del "fruto
del Espíritu" (Gálatas 5:19,22).

La obstinación
El egocentrismo viene en distintos grados. Aun los cristianos
maduros tienen la tendencia a serlo, y pueden caer en la
134 La medida del líder

trampa. Nos parecerá que es fácil seguir siendo obstinados y


altaneros hasta que Jesucristo venga para llevarnos a la
gloria, pero lo más seguro es que en determinado punto,
nuestro comportamiento va a generar resentimiento, falta de
respeto y confianza. Si persistimos en seguir mostrando este
defecto, la gente no estará a gusto junto a nosotros y perdere-
mos su respeto.

Por qué evitamos a los soberbios


Es muy dificil convivir con un cristiano presuntuoso, porque
la cualidad de "enseñable" no es uno de sus adornos. La
mayoría de las personas ocultan frente a él sus verdaderos
sentimientos por miedo, porque se sienten intimidados o temen
ser rechazados. En vez de ello, tratan con mucho esfuerzo de
complacerlo para ser aceptados por él mientras que en secreto
hablan mal de él.

RELACIONES MATRIMONIALES

No hay nada más devastador para un matrimonio que un


cónyuge egocéntrico y soberbio. Este defecto destruye más
hogares que cualquier otro.
En algunos aspectos, descubrí que era más fácil vivir para
Cristo cuando era soltero que cuando me casé. Era mucho más
dificil conservar la relación con mi esposa que con mis amigos,
mis hermanos de la iglesia y la comunidad de creyentes en
general. Amar a mi prójimo como Cristo me amó es una cosa,
pero amar a mi esposa como Cristo amó a la iglesia, es otra.
Por eso creo que Pablo enfatizó este punto en sus cartas a los
efesios (5:25) y a los colosenses (3:19) sólo después de enseñar
claramente que todos los cristianos deben amarse unos a otros
como Cristo los amó (Efesios 5:2; Colosenses 3:14).
Pablo sabía que el matrimonio demanda mucho más de
nosotros y de nuestra entrega al Señor, porque no sólo nos
hacemos más conscientes de nuestras tendencias naturales al
egoísmo, sino que también confrontamos el reto de vivir con
las debilidades del cónyuge. La verdad es que ningún esposo
o esposa es perfecto. A menos que en verdad nos consagremos
a practicar los principios divinos referentes al amor, nuestras
imperfecciones probablemente harán que nos aislemos en vez
Venciendo la soberbia 135

de procurar el crecimiento y edificación que Dios quiere.

LOS HOMBRES SOMOS MÁS VULNERABLES

Aunque tanto las mujeres como los maridos pueden ser


culpables de egolatría (la cual está siempre latente en todos
nosotros), un hombre puede tropezar y caer más fácilmente.
Esto se debe a varias razones.

Nuestra naturaleza pecaminosa


Por diseño divino, el hombre cristiano debe ser un líder
piadoso en su hogar. Sin embargo, debido a nuestra naturaleza
pecaminosa, todos, incluso los cristianos, tendemos a abusar de
nuestra posición de liderazgo.

Nuestro orgullo y egoísmo


El ego masculino se siente amenazado con facilidad, esta es
una de nuestras mayores debilidades. Con mucha frecuencia,
esto nos hace reaccionar en forma egoísta. Y si queremos ser
honestos con nosotros mismos y con los demás, debemos
admitir que a menudo esa reacción no es más que una cortina
de humo para disfrazar nuestra inseguridad y una pobre
autoimagen.

La tendencia a justificarnos
Los hombres tendemos a actuar en el nivel racional más que
en el emocional. Por consecuencia, no entendemos la manera
en que un comportamiento egocéntrico afecta a la esposa.
Cuando ella trata de decir lo que siente, en vez de escucharla,
le damos 10 razones por las que no debe sentirse así.
Si fuéramos verdaderamente honestos con nosotros mismos,
sabríamos que le contestamos usando la lógica porque nos
sentimos amenazados por sus sentimientos negativos. No sólo
tratamos de probarle que no debe sentir lo que siente, también
tratamos de probarnos a nosotros mismos que no somos
culpables de esos sentimientos.

RELACIONES PADRE-HIJO

Cuando se trata de los hijos, se pone mucho más a prueba


136 La medida del líder

nuestra capacidad de ser humildes y amables. Un padre


despótico puede causar mucho daño y desanimar a sus hijos.
Aunque esto se aplica a padre y madre, es más para él. Por eso
Pablo escribió:

y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,


sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor
(Efesios 6:4).

En su carta a los colosenses, el mismo apóstol aclaró esta


verdad más específicamente:

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se


desalienten (Colosenses 3:21).

Lo que Pablo nos dice es que un padre egocéntrico y soberbio


puede fácilmente crear en sus hijos intensa ira y resentimien-
to. Esto no debe sorprendemos, porque ese tipo de compor-
tamiento crea los mismos sentimientos en todos, hasta en los
adultos. Me impresiona mucho con cuánta frecuencia espera-
mos que los hijos toleren nuestras debilidades de adultos y
nuestro comportamiento inmaduro mucho más de lo que
nosotros aceptamos el mismo comportamiento en nosotros y
otros adultos.

¿QUÉ CAUSA LA SOBERBIA?

La sobreindulgencia
Cierta gente simplemente aprendió a ser egocéntrica y
altanera desde pequeña, es mimada y engreída. Cuando chicos,
se les complacía en todo. Siempre se salieron con la suya y
como adultos, quieren que las cosas sigan igual.
Un no creyente que haya desarrollado las características del
egocentrismo es un candidato ideal para vivir en forma indes-
criptiblemente sensual y egoísta. Por otro lado, el cristiano
egoísta a menudo vive piadosamente en ciertas esferas, pero
en otras, es egocéntrico y obstinado. Es trágico, pero he conoci-
do hombres que justifican este comportamiento usando frases
bíblicas fuera de contexto. Por ejemplo, algunos pastores se
hacen autoritarios y se enseñorean de la grey (l Pedro 5:2-3).
Venciendo la soberbia 137

Usan su pOSlClon ordenada por Dios en forma por demás


inconveniente.
Asimismo, he conocido maridos que justifican esta clase de
comportamiento diciendo que Dios dice que deben ser "la
cabeza" de su mujer. Igualmente, usan su posición de autori-
dad para ser despóticos, dominantes y tercos. De alguna
manera están ciegos a la verdad de que este comportamiento
es totalmente contradictorio con el mandamiento de que deben
amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y se entregó
por ella (Efesios 5:25).

La ignorancia
Por algunos años, conduje un programa televisivo de línea
telefónica abierta en DalIas. La gente podía llamar y hablar de
cualquier preocupación que tuviera. Nunca olvidaré la llamada
de un joven que había sido recientemente abandonado por su
esposa.
"¿Qué pasó?", le pregunté.
"Bueno", dijo. "Ella cree que soy demasiado impositivo, que
quiero dominarlo todo".
"¿Y es verdad?", le pregunté.
"Yo sólo trato de hacer lo que Dios dice", respondió. "¿No
dice la Escritura que yo debo estar sobre ella?"
No podía dar crédito a lo que oía. En seguida, le expliqué
que lo que estaba haciendo era resultado del pecado. Dios no
manda que dominemos y controlemos a nuestras esposas por
causa de la falla de Eva, así como la de Adán. El Señor mismo
delineó los resultados del pecado original tanto para el esposo
como para su mujer. Desde ese tiempo en adelante, la tenden-
cia de toda esposa sería usurpar la autoridad del esposo y la
tendencia de ellos sería dominar y controlar a su mujer.

REPRESIÓN INFANTIL

Pero algunos se hacen extremadamente obstinados por otra


razón. Es mucho más dificil de entender y de detectar a veces
por la misma persona. Cuando se habla de este problema, la
persona dirá: "Realmente no sé por qué soy tan negativo". 0,
"realmente no entiendo el por qué de mi egoísmo".
138 La medida del líder

La fase de la obstinación
Este comportamiento con frecuencia tiene su origen en la
infancia. Entre la edad de dos a cuatro años, el niño pasa por
una etapa normal de egocentrismo y voluntariedad. Esto es
normal en todos los infantes, sucede cuando pasan de ser
demasiado dependiente a la independencia. Es algo biológico
y sicológico. El niño aprende a controlar el mundo que le
rodea, incluyendo a las personas.

El don más grande de un niño


Desesperados y sin quererlo, algunos padres malinterpretan
esta etapa voluntariosa del desarrollo infantil. Temen que sus
hijos se conviertan en déspotas; imaginan que crecerán. tratan-
do de controlar a otros por el resto de su vida. En vez de tomar
esta tendencia natural como uno de los dones divinos más
grandes para el niño, que debe ser canalizado y dirigido, lo
atacan y tratan de quebrantar la voluntad del pequeño.
Desafortunadamente, los padres sólo logran aplastar la volun-
tad del niño, causando que éste reprima sentimientos muy
fuertes y agresivos. A menudo, estas emociones se esconden en
lo más profundo del alma infantil y periódicamente tratan de
manifestarse, aunque nuevamente se reprimen.

Cuando nuestro esfuerzo da resultados contrarios


Es trágico, pero este intento de aplastar al niño a menudo
es un tiro por la culata, porque produce un efecto contrario a
lo que el padre tenía en mente. En vez de eliminar el síndro-
me, que se da automáticamente entre los tres a cuatro años,
en que la voluntad se debe canalizar normalmente, el niño se
convierte en una persona sumamente obstinada y así llega a
la vida adulta. Este tipo de gente honestamente tiene dificul-
tades para entender por qué es tan egocéntrico y difícil de
relacionarse con otros. Pero es relativamente fácil entender
dónde está la raíz sicológica. Desafortunadamente, no es tan
sencillo resolver el problema.

LA INCLINACIÓN NATURAL DEL NIÑO

La inclinación natural del muchacho está bellamente ilustra-


da en uno de los proverbios:
Venciendo la soberbia 139

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo


no se apartará de él (Proverbios 22:6).

Con frecuencia lo interpretamos como la responsabilidad que


tiene el padre de educar a su hijo en el camino que él piensa
que debe seguir su vástago; y más específicamente, los cristia-
nos lo interpretamos como que debemos enseñar al niño el
camino que Dios quiere que siga. Pero esto no es lo que signifi-
ca el pasaje. Más bien, debemos "instruir al niño" de acuerdo
a la forma en que Dios lo creó. Debemos tener en cuenta su
inclinación natural, considerar que tiene que pasar por las
etapas que forman parte del desarrollo infantiL Cuando lo
hacemos, no estaremos trabajando contra Dios, sino con él,
para ayudar al hijo a desarrollar y aceptar la verdad divina en
el contexto natural de la vida. Sin duda esta es una verdad
profunda, y se relaciona maravillosamente con lo que hemos
aprendido de las ciencias sociales acerca del desarrollo infantiL

PARA RESUMIR

En general, un carácter obstinado puede proceder de dos


fuentes. Primero, por la sobreindulgencia, o por haber sido
mimados o consentidos, porque se nos dio demasiada libertad
y mal ejemplo. Como cristianos o no cristianos, esta clase de
experiencia produce egocentrismo y obstinación.
Segundo, en vez de recibir demasiada libertad, se recibe re-
presión y restricción, en especial cuando se es niño. La etapa
voluntariosa natural nunca se superó y produce características
negativas. Al llegar a la edad adulta, se sigue viviendo en esa
etapa de querer controlar al mundo, pero sin conseguirlo. Te-
nemos sentimientos profundamente enraizados de resentimien-
to y amargura que siguen controlándonos. Estos sentimientos
nos meten continuamente en problemas con quienes nos ro-
dean.
Cualquiera que sea el origen, espiritual o sicológico, un
cristiano maduro no debe ser soberbio. Debemos analizarnos
en forma realista y con la gracia de Dios, superar esta caracte-
rística negativa.
140 La medida del líder

PASOS DE ACCIÓN

Este proyecto personal se ha diseñado para ayudarle a


superar el comportamiento soberbio y egoísta.

Obstinación vs. fuerza de voluntad

.¡ Desarrolle la perspectiva correcta


Una voluntad fuerte no es lo mismo que obstinación como
Pablo usó el término. La fuerza de voluntad es una de las más
caras posesiones que tenemos. Un cristiano maduro espiritual
y sicológicamente hablando, sin embargo, no la utiliza para
dominar y aplastar a otros, sino que es capaz de mantener el
equilibrio entre la fuerza de voluntad y la humildad. Esta es
la clase de hombre que era el apóstol Pablo.

Encuentre el origen

.¡ Si tiene que luchar con la soberbia, aunque sea en


menor grado, trate de descubrir la causa.
Normalmente, un hombre que es soberbio debido a la
sobreindulgencia y a los malos hábitos, puede descubrir el
origen con rapidez. Por otro lado, uno que lo es debido a la
excesiva represión, con frecuencia se le dificulta entender por
qué hace lo que hace. La razón de esto a menudo procede de
motivaciones inconscientes.

Dé los pasos necesarios

.¡ Cuando encuentre el origen de su problema, dé los


pasos necesarios para dejar de ser "soberbio".
Si es usted así porque siempre se le permitió salirse con la
suya, dé gracias porque es relativamente fácil dejar de actuar
de esa manera. Permita que Jesucristo lo controle, estudie la
palabra de Dios y encuentre lo que ella dice acerca de un
cristiano generoso, que ama y que no es egoísta; después,
empiece a amar a la gente. Deje de usarla para obtener sus
fines. Permita que el Espíritu Santo a través de la palabra
santa produzca en usted su fruto. Recuerde lo que dijo Pablo:
Venciendo la soberbia 141

M~s el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,


benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra
tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos
por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos
hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envi-
diándonos unos a otros (Gálatas 5:22-26).

Por otro lado, si su problema tiene raíces sicológicas diñciles


de entender, tal vez requiera de la ayuda profesional de un
consejero cristiano competente. Quizá necesite alguien que le
ayude a entender el porqué de su problema y después ayudarle
a fijarse metas para superarlo.

Sea cuidadoso
Es muy fácil para un soberbio justificar sus acciones una vez
que ha entendido la razón de su comportamiento y después
seguir viviendo igual. Decide voluntariamente continuar
pecando y al mismo tiempo culpar a los demás por provocarle
este problema.
Recuerde: Dios nos hace responsables de nuestras acciones,
sin importar lo que haya causado el problema. El Señor
entiende y simpatiza con nosotros, pero debemos empezar a
actuar responsablemente, usando los recursos que él nos ha
dado.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas están diseñadas para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. Sin especificar, ¿puede usted describir a algún hombre


que trabaje con usted que sea soberbio como se ha visto
en este capítulo? ¿Cómo afecta esa persona a ~sted ya
otros que trabajan junto a él?
2. ¿Alguna vez ha tenido el problema de ser obstinado?
¿Cómo ha afectado esto a sus relaciones con su esposa?
¿Sus hijos? ¿Otros cristianos?
3. Si alguna vez ha tenido que luchar con este problema,
¿puede describir cuál es la causa? ¿Le gustaría compar-
142 La medida del líder

tirlo con nosotros?


4. ¿Cómo está superando este problema? ¿Qué progreso ha
habido?

PÓNGASE UNA META

A continuación, anote la meta que le gustaría alcanzar como


resultado de este estudio:
que
oculte

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como


administrador de Dios; no soberbio, no iracundo...
(Tito 1:7).

Fui criado en un ambiente tal, que llegué a creer que el


enojo es pecado. Mi padre, un hombre maravilloso, amoroso y
cuidadoso, tendía a la pasividad. Nunca vi que perdiera el
control, aunque tuvo que enfrentar situaciones que hubieran
hecho que cualquier otro se saliera de sus casillas. Por supues-
to que llegué a admirar esa cualidad.
Sin embargo, más tarde descubrí que a menudo mi padre
reprimía sus emociones negativas. Como mucha gente, se
enojaba por dentro y nadie lo notaba.
Afortunadamente, como trabajaba en el campo desde la
salida del sol hasta el ocaso, estoy seguro de que eliminaba sus
tensiones trabajando duramente. Tal vez por eso siempre
conservó su salud ñsica y emocionaL
Como un muchacho que amaba a su padre, es natural que

143
144 La medida del líder

yo imitara su forma de enfrentar los sentimientos de ira. En


realidad, aprendí a reprimirlos al igual que él. Y todavía no
me permito a mí mismo darme al enojo.
Cuando empecé a entender este proceder en mi vida, tuve
que aprender a manejar mis sentimientos de enojo. Aunque
fue un largo proceso, poco a poco traté de aceptar que sentía
ciertas cosas, aunque descubrí que la represión se había
convertido en una reacción automática. En la actualidad, he
ido progresando a medida que entiendo esta emoción diseñada
por Dios y he aprendido a manejarla según la Biblia.

CÓMO ENOJARSE SIN PECAR

No toda la ira es pecaminosa. Es imposible vivir sin ex-


perimentar enojo, porque es una emoción natural. Pablo
aceptaba esto y por ello exhortó a los efesios: "Airaos, pero no
pequéis..." (Efesios 4:26). Negar esta realidad en nosotros y los
demás puede conducirnos a problemas serios en lo sicológico,
espiritual y en especial, en lo fisico.
Jesucristo mismo, el Hijo perfecto de Dios, demostró que es
posible expresar enojo sin pecar cuando arrojó a los mercade-
res fuera del templo. Cuando vio que estos individuos ex-
plotaban a sus paisanos en el templo de Dios, volteó sus mesas
y desparramó su dinero en el atrio. Asimismo, formó un látigo
con unas cuerdas y ahuyentó del área del templo a las ovejas
y ganado (Juan 2:13-17).

¿cuÁNDo ES PECAMINOSO EL ENOJO?


Como con otros asuntos, necesitamos adquirir una amplia
perspectiva bíblica para poder contestar esta pregunta.
Sabemos que tiene respuesta y que ésta es muy clara.

Cuando nos salimos de nuestras casillas

..¡ El enojo es pecaminoso cuando provoca un compor-


tamiento explosivo.
Por eso Pablo dijo a Timoteo que nunca nombrara a hombres
iracundos para que ocuparan puestos de liderazgo porque esta
es una señal muy evidente de inmadurez espiritual y emocio-
No deje que el sol se oculte 145

naL Es permitir que los sentimientos de ira se salgan de


control y se conviertan en pecaminosos.
Todos entendemos a lo que Pablo se refería, ya sea porque
hemos observado esta clase de comportamiento en otros o en
nosotros mismos. La palabra que aparece en Tito 1:7 significa
"pasional"; un iracundo se sale de sus casillas con facilidad,
pierde el control y normalmente dice y hace cosas que lastiman
y ofenden a los demás.
La palabra griega orgilos que Pablo usa, quiere decir
literalmente "propenso a la ira". La palabra que más se acerca
a esta descripción en nuestro idioma es "irascible", o sea de
"temperamento fuerte", "fácil de ser provocado a ira".
Este comportamiento se presenta en forma de una actitud
persistente. Pablo no se refería al enojo que surge en cir-
cunstancias ocasionales o periódicas y que nos lleva al ex-
tremo. Más bien, una persona irascible pierde el control
continua y persistentemente.

Cuando provoca abuso físico

.¡ El enojo es pecaminoso cuando se lastima físicamente


a alguien.
Este comportamiento se relaciona con otra característica
negativa mencionada por Pablo en el mismo pasaje, la cual
estudiaremos en el siguiente capítulo. El cristiano que es
violento, con toda seguridad es inmaduro. El concepto que se
describe aquí se refiere a quien golpea y lastima a la gente
usando fuerza física.

Cuando nos produce amargura

.¡ La ira es pecaminosa cuando es persistente y produce


amargura.
Pablo habló directamente de esta clase de ira: "Airaos, pero
no pequéis..." Para ampliar su dicho, añadió: "...no se ponga el
sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo (Efesios 4:26-
27).

El tiempo es nuestro amigo


Cuando nos enojamos, todos requerimos de un período de
146 La medida del líder

tiempo para enfriarnos. Es virtualmente imposible accionar un


interruptor y disipar la ira. Pero el tiempo es nuestro mejor
aliado; nos da la oportunidad de entender lo que ha causado
nuestro enojo y ver las cosas más objetivamente.
En lo personal, he descubierto que cuando estoy enojado, no
debo escribir cartas o hacer llamadas telefónicas. Si tengo que
escribir, detengo la carta cuando menos 24 horas y la vuelvo
a leer. Normalmente, tengo que hacerle muchos cambios,
porque cuando me tranquilizo veo las cosas con más claridad.
La mayoría de las veces, también pido a alguien cercano a
mí y que conoce las circunstancias que la lea y me dé su
opinión. A veces, me han aconsejado que no mande la carta.
En otras ocasiones, es más fácil levantar el teléfono y llamar
a la persona directamente, en especial una vez que puedo ver
las cosas con más claridad.

"Pronto para oir, tardo para hablar..."


Esto nos lleva a otra cuestión práctica que Santiago 1:19
señala: "Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea
pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse". Igual-
mente, cuando mis emociones suben de intensidad, trato de
evitar responder verbalmente a la persona. Sé que si lo hago,
diré cosas que después lamentaré.
Aquí existe una excepción, porque hay veces que debemos
responder de inmediato. A veces lo correcto es tratar el proble-
ma al momento. Pero al hacerlo, debemos ser capaces de
responder con madurez y en una forma no vengativa o agresi-
va.

No me malentienda
No es malo expresar el enojo. Pero al hacerlo, no debemos
atacar a la otra persona. Por ejemplo, podemos decir: "Por el
momento, estoy muy enojado. Me siento amenazado, lastimado
y malentendido, aunque no estoy seguro de entender todos los
factores involucrados". Casi siempre esto es verdad aunque
pensemos que tenemos la perspectiva correcta. Siempre existen
circunstancias que no entendemos.
Este enfoque es muy diferente al de la persona que grita:
"¡Estoy enojado! ¿Por qué siempre me provocas? ¿Qué te he
hecho? ¿Cuál es tu problema? ¿Por qué eres tan insensible?
No deje que el sol se oculte 147

¿No te das cuenta de lo que me estás haciendo a mí y a los


demás?"

Cuando ignorarnos el problema

.¡ El enojo puede convertirse en pecaminoso cuando


dejamos que pase el tiempo sin comunicación.
En cierta ocasión noté que había problemas en mi relación
con mi esposa. Francamente, no entendía lo que pasaba. Mi
primera reacción fue pensar que se trataba de uno de esos
momentos en la larga sucesión de la vida que todos ex-
perimentamos y que pronto pasaría. Pero no fue así.

Me quedé pasmado
Finalmente, al despertar una mañana, decidí atender el
asunto, procurando mantener la mente abierta. Pero lo que
escuché me dejó asombrado. Ella había interpretado ciertas
cosas en mis actitudes y acciones que habían precipitado una
reacción contraria. A la vez, yo había reaccionado así debido a
algunas cosas que ella me había dicho y que yo había inter-
pretado totalmente mal.
Esto es lo que sucede en muchos matrimonios. Se había
suspendido la comunicación que, a su vez, produjo mutuas
malinterpretaciones. Pero quince minutos invertidos en com-
partir honesta y abiertamente nuestros pensamientos y
sentimientos sin prejuicios ni agresiones, cambió nuestra
percepción de todo el problema y lo resolvimos. Me quedé
sorprendido ante la realidad de que dos personas pueden estar
viviendo cerca de 40 años juntos y aun así malinterpretar
totalmente los pensamientos y sentimientos del otro.

Permitimos que el sol se oculte


Si dejamos que esta situación y los malentendidos persistan,
puede provocar amargura y acciones cada vez más agresivas.
Estamos dejando que el sol se oculte cuando todavía estamos
enojados. Le estamos dando lugar al diablo en nuestra vida.
Yo no creo que Pablo estuviera hablando literalmente en
términos de un día de 24 horas. Ciertamente es buena idea
arreglar cualquier asunto antes de que acabe el día, siempre
y cuando sea posible. Pero algunos problemas hacen erupción
148 La medida del líder

precisamente cuando el sol está por ocultarse.


El punto que Pablo enfatiza es que necesitamos dejar pasar
un tiempo razonable para pensar las cosas, reflexionar y
enfriarnos, pero que no debemos permitir que la ira continúe.
Si lo hacemos, inevitablemente se vuelve pecaminosa. Diremos
y haremos cosas que están en contra de la voluntad de Dios.

Cuando causa abuso sicológico

..¡ Es pecaminoso el enojo cuando herimos a otros tanto


emocional como espiritualmente.
En cierta ocasión, estaba disfrutando de una hamburguesa
en uno de los restaurantes McDonald's. De pronto, una madre
joven que estaba sentada en otra mesa, empezó a atacar
verbalmente y sin misericordia a su hijito de entre 5 y 6 años.
No sé qué hizo el chico para irritarla (tal vez derramó algo),
pero nunca olvidaré cómo reaccionó el pobre a ese estallido de
enojo. Pude ver que se achicaba físicamente, mostrando en el
rostro la horrible humillación que sentía. No dijo una sola
palabra, ni lloró. Simplemente se marchitó como una planta
que es rociada con un poderoso veneno.
El abuso verbal de aquella mujer no terminó allí. Pocos
minutos después salieron del restaurante, cruzaron el estacio-
namiento hacia su auto y antes de introducirse en él, la madre
volvió a estallar sin control. Esta vez, se dirigió al chico con el
dedo enhiesto y usando lenguaje más fuerte. Su estallido debe
haber durado más de dos minutos. Mientras, el muchacho
trataba de defenderse volteando la cabeza para escapar de la
golpiza sicológica.
Seguro que ya adivinó lo que ella le dijo cuando él volteó la
cabeza: "¡Mírame!" le gritó perentoriamente. Todavía recuerdo
el esfuerzo que tuvo que realizar el muchachito para tratar de
voltear y ver el horrible rostro de su madre desencajado por la
ira.

Yo mismo me enojé
Para entonces, yo ya estaba tremendamente enojado. Al
recordar la escena, todavía siento el torbellino que sentí en mis
entrañas. Me daban ganas de acercarme y sacudir a la mujer
para gritarle en la cara lo que pensaba de ella. Pero por
No deje que el sol se oculte 149

supuesto que no conocía los factores que estaban involucrados,


no obstante, de algo sí estaba seguro: Ella era una mujer
iracunda y frustrada y era evidente que su pequeño hijo era su
chivo expiatorio. Sin importar lo que hubiera hecho (no pudo
haber sido tan grave), el comportamiento de la madre reflejaba
que era una mujer iracunda y verbalmente violenta.

No me malentienda
No estoy diciendo que los hijos no requieren de disciplina.
Pero debemos evitar avergonzados en público. Tampoco
debemos hacerlos blanco de nuestra ira, sin importar lo que
hayan hecho.
El abuso verbal puede ser más peIjudicial que el físico.
Inevitablemente provoca la ira del muchacho, porque no puede
dejarla salir. Si lo hiciera, intensificaría la golpiza verbal. Lo
único que puede hacer es reprimir sus sentimientos de enojo,
los cuales eventualmente se manifestarán en otra forma, ya
sea pasiva o activa. El enojo pasivo conduce a la depresión,
autocondenación y retraimiento mientras que el enojo activo
con frecuencia hace que el hijo lo dirija hacia otros niños, a
quienes puede atacar verbal o físicamente sin temor a perder
la batalla.

Cuando nos hace tomar represalias

.¡ El enojo es pecaminoso cuando nos hace vengativos.


Es natural querer herir a quienes nos hieren, vengarnos.
Pero Dios dice que ese no es nuestro derecho ni respon-
sabilidad. Pablo escribió: "No paguéis a nadie mal por mal;
procurad lo bueno delante de todos los hombres... No os
venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la
ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré,
dice el Señor (Romanos 12:17,19). La voluntad divina es que
no seamos vencidos por lo malo, sino que venzamos "con el
bien el mal" (v.21)

¿QUÉ CAUSA LA m.A PECAMINOSA?

Hay varias razones por las que permitimos que nuestra ira
produzca acciones pecaminosas.
150 La medida del líder

La caída

.¡ Fuimos hechos a la imagen de Dios, pero ésta quedó


oscurecida cuando el pecado entró en el mundo.
El Señor es un Dios de amor y de ira. Debido a que somos
su imagen, también tenemos la capacidad única de experimen-
tar estas dos emociones.
Cuando Adán y Eva heredaron a todo el mundo la inclina-
ción a pecar, se complicó tremendamente nuestra tendencia a
los sentimientos de ira.
Sin embargo, debemos entender que la ira es una capacidad
creada por Dios que refleja un aspecto de su imagen. No debe
sorprendernos que la experimentemos tan seguido y tan
fácilmente. Y debido a nuestra naturaleza pecaminosa, tampo-
co debe sorprendernos que tengamos tanto problema con esta
emoción.

Los malos ejemplos

.¡ Observamos malos modelos


Los iracundos transmiten su enojo a los demás. Por eso,
Salomón escribió:

No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el


hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras, y
tomes lazo para tu alma (Proverbios 22:24-25).

Este problema es particularmente serio cuando el padre es


un mal modelo. Los hijos no pueden retirarse por sí mismos de
un ambiente familiar negativo.

Buenos, no perfectos
No me entienda mal. Nuestros hijos necesitan buenos
ejemplos, no modelos perfectos. Debe permitírseles que vean
a los adultos mostrar cómo se puede manejar la ira en forma
madura y apropiada.
Recuerde también que los niños entienden este sentimiento.
Si tratamos de esconder de ellos nuestra ira por completo,
pueden crecer pensando que es malo tener sentimientos de
enojo y llegan a considerarse en extremo culpables.
No deje que el sol se oculte 151

El episodio del té
Recuerdo un incidente que ocurrió cuando mi hijo tenía
entre ocho y nueve años. Al estar mezclando el azúcar en su té
helado, Kenton estaba haciendo un ruido muy molesto con la
cuchara en el vaso.
Francamente, me molestó. Había tenido un día muy diñcil
y el sólo tener que escuchar el ruido me irritaba. Así que le
pedí que no lo hiciera. Obedeció, pero sólo por unos breves
segundos. Después, reanudó el desagradable ruido.
Nuevamente le pedí que dejara de hacerlo, esta vez con voz
más insistente. Otra vez obedeció, pero sólo por unos momen-
tos.
Cuando lo hizo por tercera vez, me volví a él, le dije que me
viera a los ojos y le dije con mayor intensidad que nunca:
"Kenton, ya te dije dos veces que dejaras de hacer ruido.
Ahora, obedéceme. ¡Ese ruido me hace enojar!"
Mi hijo me vio un poco sorprendido. Con toda calma, me
contestó: "Muy bien papá. Lo entiendo". Mi hijo comprendió
realmente mi situación y dejó de hacer el molesto ruidito. Lo
que él necesitaba era escuchar que yo aceptaba mi enojo en
una forma directa, sin injuriarlo; realmente me entendió.

Malos hábitos

..¡ Podemos desarrollar malos hábitos con m ucha facili-


dad.
Nuestros estallidos iracundos pueden convertirse en hábito,
en especial cuando descubrimos que algunas veces podemos
manipular a otros con esta forma de ser. Es así como desarro-
llamos este mal hábito y lo convertimos en una forma automá-
tica de reaccionar.
O tal vez por experiencias pasadas, llegamos a la conclusión
de que estar enojado es una pauta normal a.e comportamiento.
Esta forma de ser se ha hecho una parte tan integral de
nuestro ser como el respirar. Desafortunadamente, responde-
mos así porque esa es la manera en que hemos aprendido a
reaccionar.
Recuerde también que es posible aprender a controlar a los
demás con la ira pasiva, tratándoles mal por medio del silen-
cio. La gente más sensible es más vulnerable a ser manipulada
152 La medida del líder

con esta clase de comportamiento. Debido a que no quieren


que la gente se sienta herida, esas personas trabajan muy
duro para crear un ambiente pacífico. Por ejemplo, se sienten
obligadas a pedir perdón o a aceptar la culpa por cosas que no
han hecho.
Cuando esto pasa, desafortunadamente están reforzando el
comportamiento pasivo-agresivo de la persona y han puesto el
escenario para que se repita el episodio. Por su lado, la perso-
na pasiva-agresiva se reafirma en su mal hábito. Es triste
decirlo, pero la gente no se da cuenta de que está usando esta
clase de comportamiento manipulador.

Por el maltrato

.¡ En el pasado, fuimos maltratados


El maltrato en el hogar es el problema más dificil de corregir
y superar. Desafortunadamente, los niños son las víctimas más
frecuentes, aunque cada vez se hace mayor el número de
mujeres maltratadas. La mayoría de las mujeres que son
víctimas de esto son golpeadas. Tratándose de los hombres,
éstos son golpeados sicológicamente.
Tal vez el punto más importante es asegurarnos de que no
somos nosotros quienes causamos el abuso. Por otro lado, si
sabemos que otros están pasando por él, debemos hacer todo
lo que podamos para ayudarlos, dándonos cuenta de que no
siempre es un problema fácil de resolver.
En cierta ocasión, un conocido que vivía en Chicago se
asomó por la ventana. Desde allí observó a un hombre que
golpeaba a su esposa a media calle. Debido a que mi amigo es
un buen ciudadano, que sinceramente se preocupa por los
demás, intervino para tratar de impedir la golpiza. Pero de -
repente, habiendo separado al hombre de la mujer, ésta se
volvió contra mi amigo y empezó a atacarlo diciéndole algo así:
"¡No se meta en lo que no le importa. Si mi esposo quiere
golpearme, ese es asunto de él, no de usted!"
¡Sin duda fue una reacción muy extraña! Desafortunada-
mente, nuestro esfuerzo no siempre es bienvenido por quienes
son víctimas del abuso.
No deje que el sol se oculte 153

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a supe-


rar la ira pecaminosa.

.¡ Conozca la perspectiva bíblica acerca de la ira.


Hágase las siguientes preguntas y responda sí o no. Sea
honesto consigo mismo.

1. ¿Tiendo a enojarme frecuente y rápidamente?


2. ¿Los sentimientos de enojo persisten y no me dejan?
3. ¿Me gustaría tomar las cosas en mis manos y vengarme
de quienes me hacen enojar?

Si usted contestó que sí a cualquiera de estas preguntas, sin


duda tiene un grave problema con el enojo. También es peca-
minoso. Empiece confesando este pecado a Dios y pidiendo que
le perdone a través de la sangre de Cristo (1 Juan 1:9).
Recuerde: Debe ser honesto con Dios. Si usted tiene un
problema con la ira, no trate de esconderlo de éL Dígale
exactamente cómo se siente, acepte que su enojo es pecado y
pídale al Señor que le ayude a superarlo.

.¡ Proceda a determinar la causa o causas de su proble-


ma con la ira.
Las siguientes preguntas le serán de ayuda:

1. ¿Se debe al mal ejemplo de sus padres?


2. ¿Se debe simplemente a que fue muy consentido y por lo
tanto se ha convertido en una persona egocéntrica?
3. ¿Se debe a un sentimiento de inseguridad?
4. ¿Se debe a represiones de su infancia?
5. ¿Se debe a que ha desarrollado malos hábitos?
6. ¿Se debe a que ha sido maltratado?

Recuerde: La mayoría de los problemas con la ira tienen


muchas causas. Para entenderlas y superar el problema, tal
vez necesite hablar con alguien en quien puede confiar, que
escuche su dilema sin prejuicios y le ayude a descubrir y
entender su predicamento.
154 La medida del líder

.¡ Dé los pasos necesarios para superarlo


Las siguientes sugerencias pueden serle de utilidad:

1. Sin importar la causa, procure no culpar a otros de su


problema con la ira. Tampoco piense que debe vengarse
Permita que Dios corrija las cosas.

2. Para controlar la ira, se requiere tener conocimiento e


intuición. Medite en los siguientes pasajes:

• El que tarda en airarse es grande de entendimiento...


(Proverbios 14:29).
• El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu
prudente es el hombre entendido (Proverbios 17:27).
• La cordura del hombre detiene su furor... (Proverbios
19:11).

Entre mejor entendamos las circunstancias que hacen surgir


la ira en nosotros y los demás, mejor podremos controlarla y
manejarla en nosotros y nuestros semejantes, pero necesitamos
tener la perspectiva adecuada.

3. Aprenda a controlar la ira usando un plan inteligente y


racional.
Algunos consejeros creen que se puede vencer el enojo
simplemente expresándolo en formas que no dañen a otros.
Hasta cierto punto, esto puede ser útil, y a veces, necesario.
Sin embargo, investigaciones recientes demuestran que si se
permite esta clase de comportamiento en forma continua, se
refuerzan los malos hábitos. En otras palabras, un problema
de la infancia no puede resolverse permitiendo que el adulto
siga reaccionando en forma infantil. En cierto momento,
tendrá que enfrentar el problema en forma racional y respon-
sable.

4. Ponga metas específicas en las áreas en que tiene proble-


mas.
Escriba sus metas, repáselas con regularidad y pida a Dios
que le ayude a alcanzarlas. Si se ha habituado a enojarse
No dej~ que el sol se oculte 155

debido a malos ejemplos, aprenda a rrlOstrar las características


de Cristo. Por ejemplo, escriba "paciencia" como meta para las
situaciones que verdaderamente le )]101estan.
Si es usted una persona consentidil y egocéntrica, retire los
ojos de su persona y póngalos en los demás. Descubra lo qae
puede hacer por ellos en vez de siempre pensar en lo que ellos
pueden hacer por usted.
Si es inseguro y se siente amenaz~do con facilidad, prográ-
mese para evitar las reacciones negativas y defensivas cuando
alguien se opone a sus ideas. En ve~ de eso, aprenda a escu-
char a los demás y a hacer más preguntas.
Si es usted iracundo debido a que fue seriamente reprimido
en su infancia; aprenda a responder positivamente. No se
permita a usted mismo seguir reaccionando como niño. Evite
que las motivaciones inconscientes le controlen y le hagan
t~m'O.l: -re"?-re~alia~~~1\t-ra ~t-r~~. Re"?-r~Ul'lc~'3.~ -re'2&-cim'1c~,~
descubrirá que instantáneamente los demás lo premian con
reacciones positivas.

MANTENIMIENTO PREVENTIVO

Todos los seres humanos, incluyendo a los cristianos, tienen


la tendencia natural a enojarse. Es más, todos necesitamos de
un programa que nos ayude a mantener nuestras emociones
bajo controL A continuación, algunaf3 sugerencias:

1. Manténgase sintonizado espiritllalmente con Dios. Evite


alejarse de la comunión con él. Conserve su vida de
oración en orden y escuche la vo~ de Dios cuando le habla
a través de las Escrituras.
2. Evite enfrentar situaciones difíciles cuando se encuentra
física y emocionalmente cansado.
3. Siga un programa regular de ejercicio físico, en especial si
tiene que trabajar bajo presión y tensión continuas.
4. Si se enoja y molesta por algun~ razón y no puede sacu-
dirse el problema, aprenda a expresar sus emociones en
forma objetiva y directa. No pennita que se alberguen en
su interior; más bien, comuníquese con la otra persona,
evitando lanzar ataques contra ella para que no se sienta
amenazada.
156 La medida del líder

5. Aprenda a retirarse de cualquier situación molesta y trate


de verla en forma objetiva. ¿Por qué sucedió? ¿Qué clase
de problema está enfrentando la otra persona? Pregúntese
qué puede hacer para ser parte de la solución en vez de
empeorar el problema.
6. Memorice Santiago 1:19-20. Si tiene problemas con la ira,
medite en estos versículos cada mañana antes de empezar
las actividades del día, y pida a Dios le ayude a poner esta
verdad en práctica:

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto


para oir, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la
ira del hombre no obra la justicia de Dios (Santiago 1:19-
20).

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. ¿Qué método ha descubierto que es el mejor para con-


trolar la ira?
2. ¿Qué hace cuando no tiene a dónde ir a ventilar su enojo?
3. ¿Qué experiencias puede compartir en que se haya salido
de control debido a la ira? ¿Qué sucedió?
4. ¿Conoce a alguien que tenga el problema de la ira y que
requiera de ayuda? ¿Puede hablar de esto para que se ore
por él sin traicionar su confianza?

PÓNGASE UNA META

Escriba la meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
12

Nunca recurra
a la violencia

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como


administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero... (Tito 1:7).

La palabra que se ha traducido "pendenciero", viene del


griego plektes y describe al hombre que es reñidor, contencioso,
belicoso, que siempre está dispuesto a pelear.
La Biblia no deja duda en cuanto a esta actitud. El hombre
maduro de Dios no debe ser camorrista, ni debe lastimar a
otros. El pendenciero es el que no controla su ira, sino que
ataca a los demás no s610 en forma verbal, sino también fisica.

UNA HISTORIA DE HORROR

Un joven que creci6 en nuestra iglesia vivi6 por un tiempo


en Austin, Texas. Desafortunadamente, en cierto punto de su

157
158 La medida del líder

vida se dio a las drogas y el alcohol. Sin embargo, llegó el


momento en que reconoció su problema y renunció a sus malos
hábitos.
Una tarde, asistió a una reunión de Alcohólicos Anónimos
(AA). Él y uno de sus amigos llegaron temprano, por lo que
éste último se sentó en un sillón dando la espalda a una
ventana abierta junto a una joven que también asistía con
regularidad. Al escuchar una conmoción en la calle, la mujer
se levantó para ver lo que sucedía. En ese preciso momento, se
escucharon tres detonaciones. Desde afuera, un hombre había
disparado dos balazos a la cabeza de la mujer, y después volvió
el arma contra sí mismo. Otro paciente que estaba con ellos
saltó por la ventana para seguir al atacante, pero lo encontró
en el suelo, mortalmente herido por su propia mano, víctima
de los celos y la ira.
El joven de nuestra iglesia se acercó a la mujer que estaba
en un charco de sangre para tratar de reanimarla. Pero su
esfuerzo fue inútil. Murió 30 minutos después camino al
hospital.
Este joven quedó profundamente afectado por el acto
violento que había presenciado. No podía dormir en la noche.
La tarde siguiente, encendió el televisor para tratar de olvidar
y sintonizó un programa de detectives bastante blando. Pero
de pronto, el ruido de disparos y las escenas donde se veían
personas heridas se hizo tan real y repulsivo para él, que no
pudo continuar viendo el programa. La violencia se había
hecho una realidad en su vida.
Esta clase de historia nos causa un tremendo impacto y así
debe ser, pero tales eventos no deben sorprendernos. Cuando
el pecado entró en el mundo, la humanidad heredó una enorme
capacidad para la violencia.

cAÍN y ABEL

La peor forma de violencia empezó con Caín, el hijo mayor


de nuestros primeros padres, quien odiaba a su hermano
menor porque Dios había aceptado la ofrenda de Abel y
rechazado la suya, tal vez debido a que Caín había pecado y
actuado mal desde el principio. Dios le dijo: "Si bien hicieres,
¿no serás enaltecido?" (Génesis 4:7).
Nunca recurra a la violencia 159

A continuación, el Señor añadió una advertencia muy


importante que todos debemos atender:

...y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo


esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él (v.7).

Pero Caín no escuchó la advertencia divina. No pudo


controlar sus celos y enojo. Permitió que el sol se ocultara
sobre su ira. No se nos dice en el relato bíblico si es que planeó
matar a su hermano o si lo hizo en un arranque de ira
incontenible, pero "...aconteció que estando ellos en el campo,
Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató" (v. 8).

EL GRAVE PECADO DE MOISÉS

Aun los mejores siervos de Dios han permitido que el enojo


se salga de control y los conduzca a cometer actos de violencia.
Por ejemplo, Moisés mató a un egipcio que estaba golpeando
a uno de los hebreos. Sin duda, este líder justificó su acto
basándose probablemente en su alta posición política y sus
antecedentes israelitas. Pero en el relato bíblico vemos que él
tomó las leyes de Dios y del país en sus manos. En con-
secuencia, trajo sobre su cabeza la ira del rey y al mismo
tiempo perdió la confianza de la misma gente que estaba
tratando de defender. Como resultado, tuvo que huir al
desierto para escapar de la muerte (Éxodo 2:11-15).

EL HORRIBLE CRIMEN DE DAVID

El crimen de David representa tal vez la ilustración más


aterradora de la Biblia. Demuestra que el hombre que era
"conforme al corazón de Dios" y que escribió el hermoso salmo
23, fue capaz de cometer un acto violento contra un ser
humano inocente. Aunque poseía cientos de otras mujeres que
en su cultura se consideraban esposas legítimas, en un ataque
de deseo egoísta aprovechó su posición de gobernante y
abusando de su poder, llevó hasta la cámara real a la mujer de
otro. Cuando Betsabé quedó embarazada, el rey trató de cubrir
su pecado urdiendo un complot. Diseñó un plan para hacer que
Urías, el marido de su amante, fuera muerto en la línea de
160 La medida del líder

batalla para que pareciera muerte accidentaL

La tragedia
David tuvo que pagar las consecuencias de su pecado,
mismas que 10 persiguieron hasta el día de su muerte. Entre
éstas, la Biblia dice que su hijo Amnón violó a Tamar, hija del
rey con otra esposa (2 Samuel 13:1-14), otro tipo de crimen
violento que ha estado presente en la humanidad desde la
caída en Edén. A su vez, otro hijo de David, Absalón, se enojó
con Amnón y después de dos años de guardar su amargura,
mandó matar al violador (vv. 22-29).

Pero aún hay más


Esta triste historia se siguió desarrollando. Eventualmente,
Absalón se rebeló contra su propio padre y tramó derrocarlo,
haciendo que el pueblo de Israel se volviera en contra del rey
(15:1-12). Debido a que David mismo a veces era muy violento,
Dios permitió que su hijo Absalón lograra su propósito y el
pueblo lo desconociera (16:5-12).
A pesar de que el monarca se arrepintió sinceramente de sus
pecados (y por supuesto que Dios lo perdonó), nunca pudo
escapar de las consecuencias de ellos. La historia de su familia
es una de las más sórdidas y tristes de toda la Biblia porque
está llena de violencia.

LA CULTURA DEL NUEVO TESTAMENTO

Pablo usa la palabra plektes en las cartas que escribió a


Timoteo y a Tito (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7). En los dos casos, va
enseguida de la frase "no dado al vino". La conexión que había
en la mente de Pablo es muy clara. Una persona que pierde el
control de sus sentidos debido al alcohol, también tiende a
perder el control cuando se enoja. ¿Cuántas riñas no han
resultado en un bar cuando la gente ha tomado demasiado?

El cristianismo y la violencia no se mezclan


Tal vez usted se pregunte por qué Pablo se refiere a esta
característica tan desagradable en el pasaje donde dice quiénes
pueden ocupar puestos de liderazgo espiritual en la iglesia.
¿No es bastante evidente para todo ser pensante que la violen-
Nunca recurra a la violencia 161

cia física va en contra del comportamiento cristiano?


Lo mismo sucede con que sea "marido de una sola mujer".
¿No es bastante obvio que el vivir con más de una mujer es
una violación directa al plan divino para el matrimonio?

Reflexione un momento
No es difícil responder a estas preguntas cuando pensamos
con detenimiento en la cultura pagana de la que provenían los
primeros cristianos del Nuevo Testamento. Recordemos otra
vez las palabras de Pablo a los corintios:

No erréis, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlte-


ros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldi-
cientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y
esto erais algunos... (l Corintios 6:9-11).

Los líderes neotestamentarios debían advertir a los creyen-


tes que no continuaran practicando en su vida cristiana las
mismas cosas que hacían en su anterior estilo de vida. Pablo
amonestó a los efesios y a los colosenses a que ya no anduvie-
ran como los otros gentiles y que hicieran a un lado esas cosas
para que pudieran llevar una vida digna de su llamamiento en
Cristo (Efesios 4:17-32; Colosenses 3:1-14).
Entonces, un hombre cristiano maduro debe controlar su
naturaleza pecaminosa. No sólo no es iracundo; tampoco
comete actos de violencia física.

DEMASIADO CERCA

Cuando reflexionaba en el tema de este capítulo, no pude


menos que recordar a la Alemania nazi y los violentos actos y
crímenes que se cometieron contra millones de judíos y otros
pueblos. Yes que yo soy alemán, casi en mi totalidad. Crecí en
una comunidad alemana y la mayoría de mis amigos más
cercanos lo son; algunos nacieron en Alemania y se mudaron
a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Étnicamente, yo represento a algunas de las personas que
tan efectivamente mataron a millones de judíos y los con-
dujeron a las cámaras de gas. Represento a la gente que lanzó
162 La medida del líder

a niños recién nacidos contra las paredes de ladrillo haciendo


que sus cabezas estallaran, para después irse a casa y abrazar
a sus propios hijos, arrullarlos y meterlos en cama.

¿Cómo pudo suceder?


¿Son sicópatas todos los alemanes? ¿Son enfermos mentales?
¿Insensibles y crueles? Por supuesto que la respuesta es un
rotundo NO. Pero nosotros, como cualquier persona, somos
pecadores. Al igual que todo ser humano vivo, tenemos la
capacidad de cometer actos de violencia contra nuestros
congéneres y también de seguir el liderazgo de hombres
violentos como Hitler, Mussolini y Stalin. Tal vez estos líderes
estaban enfermos, tal vez eran degenerados espirituales, pero,
¿cómo es posible que gente mental y emocionalmente sana los
siguiera y cumpliera sus órdenes?

Aunque usted no lo crea


Lo creamos o no, la Biblia enseña que todos los seres huma-
nos tenemos el mismo potencial. Tenemos una naturaleza
pecaminosa que nos puede llevar a hacer cosas horribles que
ensombrecen cualquier atisbo de bondad que haya en nuestro
corazón y personalidad. El profeta Jeremías lo dijo así: "Enga-
ñoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién
lo conocerá?" (17:9)

HAY UN EICHMANN EN CADA UNO DE NOSOTROS

Hablando en relación con lo que pasó en Alemania nazi, el


autor Chuck Colson relató en su libro Jubilee ("Jubileo", 1983)
lo que vio en el programa de televisión Sesenta Minutos.
Colson dice:

Al referirse a la publicación reciente de la historia del


nazi Adolfo Eichmann, uno de los principales arquitectos
del Holocausto, un reportero hizo las siguientes preguntas
al principiar su programa: "¿Cómo es posible que un hom-
bre actuara como lo hizo Eichmann? ¿Era un monstruo?
¿Un loco? O tal vez era algo más horrible: ¿era normal?
¿Normal? ¿El verdugo de millones de judíos, era nor-
mal? La mayoría de los televidentes se sentirían horrori-
Nunca recurra a la violencia 163

zados de tan sólo pensarlo.


La respuesta más asombrosa a esta escalofriante pre-
gunta del reportero provino de una entrevista efectuada
a Yehiel Dinur, sobreviviente de los campos de concentra-
ción que testificó contra Eichmann en el juicio de Nurem-
berg. Una película procedente del proceso que se le siguió
en 1961, muestra a Dinur entrando al tribunal. De pronto,
se detiene y ve a Eichmann por primera vez desde que los
nazis lo enviaron a Auschwitz 18 años antes. En cuanto lo
ve, Dinur llora descontroladamente, se desmaya y cae en
medio del salón mientras el juez golpea el mazo tratando
de poner orden en la sala.
¿Fue el odio el que inundó a Dinur? ¿Miedo? ¿Los
recuerdos horrendos? No; nada de esto. Dinur explicó al
reportero posteriormente que de pronto se dio cuenta de
que Eichmann no era el oficial parecido a un dios que
había ordenado la muerte de muchos. Comprendió que era
un hombre común y corriente. "Me asusté", dijo Dinur.
"Porque comprendí que yo también soy capaz de hacer lo
que él hizo porque soy igual que él".
El reportero, comentando el terrible descubrimiento de
Dinur, llegó a la siguiente conclusión: "Eichmann está en
todos nosotros". Esta afirmación es terrible; pero refleja la
verdad acerca de la naturaleza humana, ya que debido a
la caída en Edén, el mal está en cada uno de nosotros, no
sólo la capacidad de pecar, sino el pecado mismo.

CUANDO NOS AFECTA DIRECTAMENTE

La realidad de lo que mencionó Colson en su editorial me


llegó en forma personal un día en forma intempestiva. Mi hija
mayor tuvo una experiencia horrible mientras manejaba de
regreso del trabajo. Al llegar a un semáforo, inadvertidamente
y sin querer, irritó al manejador de otro auto.
Este individuo salió de su auto, corrió hacia el de ella y trató
de abrir la puerta con violencia pero afortunadamente estaba
cerrada con llave. A continuación, procedió a golpear las venta-
nas con sus puños, tratando de romperlas. Asimismo golpeó
otras partes del auto y lo pateó por un lado. Finalmente, con
sus manos desnudas destrozó el espejo lateral.
164 La medida del líder

Mientras ella miraba horrorizada, pudo observar los ojos del


energúmeno. Estos se veían encendidos por el odio y reflejaban
un furor violento y descontrolado. Mi corazón casi pierde un
latido cada vez que pienso lo que pudo haberle ocurrido a mi
hija si ese individuo hubiera podido entrar en su auto.

¿A DÓNDE SE HAN IDO LOS VALORES?

Este es el subtítulo del libro escrito por Tim y Beverly


LaHaye titulado A Nation Without a Conscience ("Una Nación
sin Conciencia") donde relatan la siguiente historia:

Un sábado en la tarde, una pareja de jóvenes negros,


casados hacía solo cinco meses, iban en su auto por la
carretera interestata1395 de Washington, D.C. De pronto,
un auto lleno de desconocidos se acercó a ellos. Uno de los
hombres abrió fuego. La esposa, de 19 años, murió
instantáneamente y el marido, gravemente herido, apenas
si pudo detener el auto. Cuando la policía aprehendió al
asesino (que debería estar en la cárcel debido a otros
delitos si no hubiera sido porque el sistema judicial redujo
su sentencia en un 60% porque consideró que ya estaba
rehabilitado), declaró la razón del tiroteo irracional: "Es
que tenía ganas de matar a alguien".

LAS RAÍCES ESTÁN EN NUESTRA CULTURA

El autor Bob Vernon, cristiano convencido que trabajó en el


Departamento de Policía de Los Ángeles, California por 37
años, explica en su libro L.A. Justice ("Justicia en Los Ánge-
les"), que los problemas de nuestra sociedad tienen muchas
raíces. Pero en lo que se refiere a la violencia, hizo el siguiente
análisis muy perceptivo:

Una de las verdaderas raíces de la destrucción de


nuestra sociedad es que da un mayor valor al dinero que
a la gente. Cuando lo material ocupa el lugar primordial
en vez de las personas, se pierde la autoestima y la
consideración por los demás.
Mucha gente carece de un sentido saludable de auto-
Nunca recurra a la violencia 165

estima. La intensidad del problema varía de persona a


persona, pero al final de la escala, están los que se odian
a sí mismos porque no encuentran nada que valga la pena
en su ser. Viven existencias miserables; consideran que
son un montón de basura en espera de pudrirse y piensan
lo mismo de los demás.
Los que llegan a este extremo son muy peligrosos,
porque viven permanentemente enojados y amargados.
Para ellos, la vida es una dura carga, una afrenta que
tratan de dulcificar con drogas y sexo desenfrenado hasta
que le dan fin sin misericordia. Puesto que esta es su
apreciación personal, es fácil poner fin a la vida inútil de
otra persona. Cuando no existe el respeto por sí mismo,
mucho menos lo hay para otros.
En el ambiente de las grandes ciudades, se da un
énfasis exagerado a las posesiones. Muchos jóvenes han
perecido por poseer una chaqueta de cuero, un aparato
estéreo o un par de zapato~ de moda.

ESTADÍSTICAS INCREÍBLES

"Pero", me dirá usted. "Bob Vernon se está refiriendo a los


ghettos de las grandes ciudades". Entonces, considere las
siguientes estadísticas:
• En el estado de Texas, una de cada cuatro mujeres sufren
violencia en el hogar. Se abusa severa y repetidamente del
quince por ciento de mujeres en el estado.
• A nivel nacional en los EVA, ocurre un incidente de abuso
femenino cada 18 segundos.
El Departamento de Recursos Humanos de DalIas, Texas,
reporta lo siguiente:
• Se reciben de 250 a 300 llamadas reportando maltrato
infantil.
• De ellas, 35 por ciento representan golpes y malos tratos y
del 25 al 30 por ciento, abuso sexual.
• Del 80 a 85 por ciento de los casos reportados involucran a
niños menores de tres años.
166 La medida del líder

EL CRIMEN MÁS VIOLENTO

En casi todas las ciudades y estados de Norteamérica se


reportan estadisticas similares. Pero lo tragedia más violenta
que ocurre cada dia en todas partes son los 180 bebés nonatos
que son asesinados legalmente cada hora sólo en los Estados
Unidos. El aborto legal es probablemente el crimen más
grande contra la humanidad que existe en nuestra sociedad de
hoy. En esencia, ¿en qué diferimos de los criminales de la
Alemania nazi? ¿Qué tan lejos nos encontramos de lo que
sucedia en el imperio romano? Tal vez a la vista de Dios, hay
muy poca diferencia.

PASOS DE ACCIÓN

El proyecto diseñado para superar la ira pecaminosa y el


enojo que aparece en el capítulo previo, también se aplica al
problema del comportamiento violento. Además, hay otras
sugerencias:

.¡ Observe si está abusando verbalmente de la gente


Hágase las siguientes preguntas:
1. ¿Con qué frecuencia hablo de los problemas de otra gente?
2. ¿Con quién comparto esta información?
3. ¿Con qué frecuencia repito la información que conozco
acerca de esta persona?
4. ¿Qué reacción emocional tengo cuando hablo acerca de los
problemas ajenos?

Si usted es de los que hablan acerca de otros a mucha gente,


o le encanta repetir la historia de alguna persona, lo más
seguro es que usted está tomando revancha contra ella. Lo que
pasa es que está utilizando una forma de comportamiento
contencioso que es más aceptable en nuestra cultura, pero de
todos modos, está usted tratando de hacerle daño.

.¡ Asegúrese de que está siguiendo el patrón bíblico


para resolver las ofensas, para perdonar y en 10 refe-
rente al pecado. Estudie cuidadosamente los siguien-
tes versículos:
Nunca recurra a la violencia 167

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele


estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu her-
mano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos,
para que en boca de dos o tres testigos conste toda pala-
bra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere
a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo
que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y
todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo
(Mateo 18:15-18).

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,


vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de
mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de
los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se
cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña
(Gálatas 6:1-3).

.¡ Una vez que haya descubierto las áreas de resenti·


miento que hay en su vida, proceda a resolverlas.
Tal vez pueda seguir esta secuencia:
1. Confiese a Dios su pecado.
2. Ore pidiendo que Dios le ayude a superar el problema.
3. Escriba algunas metas específicas que le ayuden a resol-
ver su problema. Por ejemplo, puede ser: "No hablaré de
fulano en forma despectiva". O bien: "Voy a hablar con
fulano acerca de esto. Si me ha hecho daño, se lo voy a
decir cara a cara en lugar de vengarme hablando mal de
él".
4. Si usted ha dañado la reputación de alguien, pídale
perdón.

.¡ Busque ayuda profesional si tiene la costumbre de


abusar físicamente de otros.
Si tiene usted un problema continuo y serio con el enojo y
pierde el control emocional y físico, y si no ha sido capaz de
resolver este problema con las sugerencias dadas, por todos
conceptos busque ayuda profesional de un sicólogo o siquiatra
cristiano. Es probable que usted requiera de ayuda profesional
para ayudarle a analizar su problema de raíz y después
168 La medida del líder

necesite apoyo para superarlo.


Recuerde: Usted no puede esperar que otro resuelva su
problema. Otros pueden ayudarle, pero usted debe tomar la
iniciativa y adquirir la madurez en Cristo Jesús, sin importar
cuán dificil sea esto.
Advertencia: La gente que es abusiva se parece a los alcohó-
licos. Viven en un estado de negación permanente y no se les
puede ayudar a menos que reconozcan su problema.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Alguna vez abusaron fisicamente de usted? ¿Podría


compartir con nosotros la razón de que esto sucediera?
¿Cómo le afectó y qué va a hacer para resolver esto?
2. ¿Alguna vez ha experimentado el abuso verbal? ¿Quisiera
compartir con nosotros por qué sucedió, cómo le afectó y
qué está haciendo para resolverlo?
3. ¿Por qué es que la persona que ha sufrido abusos repite el
mismo patrón cuando crece? ¿Cómo pueden romperse
estos patrones de conducta?
4. ¿Por qué cree que se ha generalizado tanto el abuso en
nuestra cultura?
5. Como cristianos, ¿qué podemos hacer para solucionar este
problema?

PÓNGASE UNA META

Escriba una meta que le gustaría alcanzar como resultado


de este estudio:
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso
de ganancias deshonestas, sino amable... (1 Timoteo 3:2-3).

Debo confesarle algo. La primera vez que estudié la palabra


"amable" como la usa Pablo en su lista de cualidades que
reflejan madurez cristiana, pasé por alto una cosa. Verá, hay
otras palabras en griego que se traducen como "amable",
mismas que cité en la primera versión de este libro. Pero
cuando volví a estudiar su significado, observé algo que no
había visto antes. El apóstol eligió la palabra epieikes en
particular porque quería referirse a un determinado aspecto de
la amabilidad, a un "espíritu de paciencia". Joseph H. Thayer
la usa para definir a alguien que es "ecuánime", "equitativo",
"imparcial", "legal", "cortés", y podemos añadir "razonable".

LE PRESENTO A TOM LANDRY

Cuando busqué a un hombre que personificara esta cuali-


dad, de inmediato pensé en Tom Landry, ex-entrenador de los
Vaqueros de DalIas. Lo conocí en su oficina, cuando un amigo

169
170 La medida del líder

y yo fuimos a presentarle a un joven llamado Tony Evans,


dinámico pastor negro que era nuestro primer misionero de
tiempo completo, porque creíamos que sería una buena
influencia para los Vaqueros como su consejero espiritual.
Queríamos que Tom conociera a Tony, y nos recibió muy
amablemente.
Desde esa fecha, he vuelto a verlo en aeropuertos, aviones,
banquetes y varios otros eventos especiales. También he leído
casi todo lo que se ha escrito acerca de su vida y su carrera.

Un hombre "epieikes"
Tom Landry tiene muchas cualidades especiales que reflejan
madurez cristiana, pero la que resalta entre todas es la que
ilustra lo que Pablo tenía en mente cuando usó la palabra
epieikes en su carta a Timoteo.
Este entrenador es un hombre en verdad imparcial. Tony
Dorsett, uno de los jugadores que a veces hacía que Tom se
sintiera frustrado, hizo el siguiente comentario al reflexionar
en sus años con el equipo: "Tal vez no siempre nos gustaban
sus decisiones, pero sin duda era imparcial. Solía analizar
todos los lados de un asunto y después tomaba la decisión que
convenía más al equipo".
Este jugador no era el único que causaba dificultades a Tom
Landry. Otro de ellos, Dwayne Thomas, un poderoso corredor
que contribuyó a ganar un Super Tazón, se aficionó a las
drogas y por ello su comportamiento se tornó errático, al grado
de caer en el ridículo.
También Thomas Henderson dio al traste con una carrera
muy prometedora por la misma razón, y más tarde vino a ser
una vergüenza para toda la organización de los Vaqueros.

La fe hace la diferencia
A pesar de que era muy estricto, Tom demostró una in-
creíble paciencia y aguante con estos hombres del equipo. En
su libro A Landry Legend ("La Leyenda de Landry), Bob Sto
John resume su actitud: "Uno de los factores más importantes
era su fe; y fue ésta la que le ayudó a entender y manejar al
impredecible Dwayne Thomas y ser imparcial y comprensivo
con los demás, como Thomas Henderson, así como con el
extraño comportamiento de Tony Dorsett".
Sea amable 171

Pero fue el apoyador de línea Randy White, quien lo expresó


de esta manera: "Oiga, yo estuve ahí cuando Landry tuvo que
lidiar con todos esos inadaptados; él hacía todo lo que estaba
en sus manos para darles una segunda y hasta tercera
oportunidad. Eso significa que con él tuvieron más opor-
tunidades de las que hubieran podido obtener con otros, no
sólo en el juego, sino en cualquier tipo de negocio. Lo hacía
porque tenía fe en la gente".
Mike Ditka, quien primero fue jugador y después entrena-
dor, añadió: "Tom Landry es probablemente el hombre más
razonable que he conocido. Permitía que muchos jugadores lo
empujaran hasta el límite. Pero cuando llegaba hasta éste, era
el fin".

La vida antes de Cristo


La verdad es que Tom Landry no fue siempre esta clase de
persona. Su vida como entrenador de la Liga Nacional de
Fútbol (NFL) cambió dramáticamente cuando se hizo cristiano.
En cierta ocasión, un antiguo fanático (que frisaba los 60
años), lo detuvo y le hizo este comentario: "Tom, te vi jugar
cuando eras del equipo de los Gigantes. Ahora te ves muy
calmado. Pero en aquellos días, te enfurecías con facilidad. Sí,
tenías un temperamento explosivo, eras bastante feroz".
Landry respondió~ "Creo que se debe a que todos crecemos un
poco cuando maduramos".

El momento más grande de Tom Landry


Como bien saben los que se interesan en el fútbol profesio-
nal, la brillante carrera de Landry como entrenador de la NFL,
llegó a un decepcionante final cuando fue despedido por Jerry
Jones, el nuevo dueño de los Vaqueros. Debido a la horrible
forma en que el despido se llevó a cabo (cosa que Jerry Jones
admitió posteriormente), toda la ciudad de DalIas, así como
otros entrenadores y fanáticos, se enojaron grandemente y se
sintieron decepcionados. Pero en muchos aspectos, ese fue el
mejor momento que tuvo Landry para testificar de Jesucristo
y en todo tiempo se portó a la altura de las circunstancias.
Mientras que otros hombres menos maduros hubieran ~rmiti­
do que el sol se pusiera sobre su enojo, Landry enfrentó la
situación como debe hacerlo un hombre cristiano maduro.
172 La medida del líder

''No estoy amargado en lo más mínimo"


Aunque estaba profundamente herido, Landry respondió:
"No estoy amargado en lo más mínimo. Yo sabía lo que hacía
cuando traté de que el equipo resurgiera. Esto es lo peor que
me podía pasar, pero de todos modos me arriesgué... Las cosas
se hubieran podido manejar de otra forma, pero el nuevo
dueño desconoce totalmente el ambiente en que vivimos. Estoy
seguro de que estaba muy emocionado por la posibilidad de ser
dueño de los Vaqueros, y dudo que sus pensamientos hayan
ido mucho más allá de eso".

Bondadoso y considerado
He elegido el caso de Tom Landry porque no es frecuente
hallar a un cristiano tan famoso que demuestre tan dramática-
mente lo que Pablo tenía en mente cuando usó la palabra
epieikes. Aunqtle parezca extraño, Landry tiene una mezcla de
"amabilidad" y "paciencia" única. La Biblia en Versión Popular
traduce este pasaje así: "...no debe ser borracho ni amigo de
peleas, sino bondadoso, pacífico y desinteresado en cuanto al
dinero".

HAZ LO QUE TE DIGO...

Cuando el apóstol Pablo escribió a Timoteo para establecer


las características de la madurez cristiana, incluyendo la de
epieikes, lo hizo con conocimiento de causa, pues él las ejempli-
ficaba en su propia vida.

Confrontación con los corintios


Cuando escribió a esta iglesia, dijo a algunos de sus miem-
bros que lo acusaban falsamente: "'Yo Pablo os ruego por la
mansedumbre y ternura de Cristo..." (2 Corintios 10:1). En
griego, el vocablo "ternura" que aparece aquí es la misma
palabra básica que usa el apóstol en su lista de cualidades de
su carta a Timoteo.
Sin embargo, si usted continúa leyendo los comentarios
adicionales de la carta a los corintios, notará que el apóstol no
ueó palabras dulces con ellos. Más bien, denunció sus pecados,
defendió fuertemente su apostolado y los amonestó para que
maduraran en Cristo.
Sea amable 173

Pablo era un hombre amable, sensible y equitativo. Pero no


permitía que la verdad cristiana se comprometiera ni aceptaba
falsas acusaciones. Se defendió a sí mismo pero sin agresiones,
porque la gente no podía empujarlo sino hasta cierto límite. En
este sentido, Pablo demostró la "mansedumbre y ternura" de
Cristo. Por su parte, nuestro Señor, que a menudo "volvía la
otra mejilla", no dudó en tirar al suelo las mesas de los cam-
bistas y hacer un látigo para arrojar a los animales del templo
(Juan 2:15-16).

La mansedumbre no es debilidad
Cuando escribió su segunda carta a Timoteo, le dijo al joven
pastor que fuera sufrido y que con mansedumbre corrigiera a
sus oponentes (2:24-25). Pero cuando escribió a Tito, le dijo que
"tapara la boca" de quienes trastornaban casas enteras, ense-
ñando por ganancia deshonesta lo que no conviene (Tito 1:11).
Más adelante, recomienda a Tito: "Al hombre que cause
divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,
sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado
por su propio juicio (3:10-11).

La nueva vida de Pablo en Cristo


Aunque fue uno de los fariseos más recalcitrantes del
judaísmo, que incluso aprobó el martirio de Esteban, la vida de
Pablo cambió radicalmente cuando se convirtió. Como sucede
con todos nosotros, le llevó algún tiempo cambiar sus antiguos
patrones de conducta que no armonizaban con las virtudes
cristianas. Pero logró hacer esos cambios, y se convirtió no en
un hombre perfecto, pero sí en uno que podía escribir a los
corintios sin temor a contradecirse y exhortarlos a ser imitado-
res de él, así como él lo era de Cristo (l Corintios 11:1).

LOS CRISTIANOS DEBEN SABER


LO QUE ES MISERICORDIA

En particular, Pablo se preocupaba de que se mostrara esta


clase de amabilidad a los no cristianos, en lo cual insiste al
escribir a Tito:

Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autorida-


174 La medida del líder

des, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena


obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros,
sino amables, mostrando toda mansedumbre para'
con todos los hombres (Tito 3:1-2).

Vence el mal con el bien


En este pasaje, Pablo vuelve a usar la palabra epieikes
porque el sabía de antemano que los creyentes que vivían en
Creta preguntarían a Tito por qué insistía tanto en que se
tratara de manera tan amable a los incrédulos. En consecuen-
cia, Pablo le explica por qué. En primer lugar, reconoció:
"Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos,
rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites
diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y abo-
rreciéndonos unos a otros" (Tito 3:3).

No olvide la gracia de Dios


Pablo sigue diciendo que aunque como cristianos seguían
haciendo lo mismo, Dios había tenido misericordia de ellos:

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro


Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no
por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino
por su misericordia... (Tito 3:4-5).

Pablo estaba instruyendo a Tito, y a nosotros, que los


creyentes, más que cualquier otra gente, deben mostrar miseri-
cordia hacia la gente que está perdida en sus pecados. A pesar
de que no podamos identificarnos con las profundidades de
pecado en que algunos caen, debemos recordar que es sólo por
la gracia de Dios que tal vez fuimos criados en un hogar
cristiano. Es por la gracia divina que no nos hemos enredado
con el pecado y que no crecimos en un ghetto infestado de
drogas.

¿Cara de piedra o corazón sensible?


Esta fue la actitud de Tom Landry hacia Dwayne Thomas y
Thomas Henderson aunque ellos llevaban un estilo de vida
totalmente contrario a todo lo que el entrenador creía y vivía.
Lo que Landry quería era que tuvieran una segunda opor-
Sea amable 175

tunidad.
El entrenador reveló lo que había en su corazón una ocasión
en que dijo: "Lo único que más lamento es que no pude ayu-
darles lo suficiente. Me siento culpable por no haber podido
lograr que volvieran al buen camino. Una vez que alguien se
aficiona a la cocaína y al "crack", no tiene más que problemas".
En otra ocasión, Landry añadió: "Si tengo una debilidad, tal
vez sea que soy muy compasivo. Proporciono a la gente una
oportunidad para ver si pueden volverse de su camino. Pero
muchas veces no me ha dado resultado". Esta es la parte
amable (epieikes) de Landry que mucha gente nunca conoció.
Lo único que veía era un hombre con cara de piedra dando
instrucciones a sus jugadores desde la orilla del campo de
juego.

UNA PALABRA DE SANTIAGO

Este escritor, medio hermano de Jesús, describe esta virtud


en su carta a los cristianos judíos que estaban dispersos en el
mundo de los tiempos neotestamentarios y establece el con-
traste que hay entre el comportamiento que refleja la sabidu-
ría terrenal con el que refleja la sabiduría divina:

Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro


corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque
esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino
terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y
contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,
después pacífica, amable [epieikes], benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía (Santiago 3:14-17).

La amabilidad de la sabiduría
El grupo de palabras con que Santiago rodea a la palabra
"amable" nos ayuda a entender mejor lo que significa realmen-
te. Esta actitud se relaciona con una conducta que es pacífica
y benigna (v.13). La palabra "amable" que el escritor utiliza
aquí no proviene de epieikes, la que hemos venido estudiando,
sino de prautes, que significa "mansedumbre", concepto que se
176 La medida del líder

asocia muy bien con la clase de amabilidad a la que Pablo se


refería en 1 Timoteo 3 cuando dijo: "Es necesario que el obispo
sea...amable" (vv. 2,3).

BIENAVENTURADOS LOS AMABLES (MANSOS)

Una vez que hemos estudiado específicamente la forma en


que las Sagradas Escrituras describen esta clase de amabili-
dad, veamos con más amplitud otras formas en que se puede
manifestar un comportamiento acorde con esta virtud. A
continuación, listo algunos pasajes bíblicos que hablan por sí
mismos.

Prautes (amable, suave, manso, humilde)


• Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra
tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22-23).

• Hermanos, si alguno fuere sorpr-endido en alguna falta,


vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de
mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado (Gálatas 6:1).

• ...os ruego que andéis como es digno de la vocación con


que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre,
soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor
(Efesios 4:1-2).

• Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de


entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros... (Colosenses 3:12-13).

• Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue


la justicia, la piedad, la fe, el amo~, la paciencia, la manse-
dumbre (1 Timoteo 6:11).

• ...sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y


estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
Sea amable 177

razón de la esperanza que hay en vosotros... (1 Pedro 3:15).

''Népios'' (suave, tierno)


• Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que
cuida con ternura a sus propios hijos (l Tesalonicenses 2:7).

• Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino


amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con
mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá
Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad...
(2 Timoteo 2:24-25).

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a desa-


rrollar esta cualidad en todas sus relaciones.

Conozca a Cristo Personalmente

..¡ Deposite su fe en Cristo Jesús para ser salvo y para


nacer de nuevo.
Sin importar la clase de amabilidad que estemos tratando de
mostrar, debemos saber que Dios nos ayuda cuando ponemos
nuestra fe en Cristo para ser salvos, experimentamos el nuevo
nacimiento y después permitimos que el Espíritu Santo contro-
le nuestra vida.
En este capítulo utilicé a Tom Landry para ilustrar la
cualidad de amabilidad que Pablo menciona en su perfil de
madurez. El entrenador mencionado es el primero en reconocer
que el cambio que se efectuó en su vida se debió a su experien-
cia de conversión.

¿Se siente vacío por dentro?


Este entrenador confiesa que tenía un gran vacío en su
interior, a pesar de sus grandes logros en el fútbol. A menudo
se preguntaba qué era lo que le faltaba; a medida que buscaba,
volvió sus pensamientos a Cristo Jesús. Claro que anterior-
mente ya había sabido de él, pero ¿quién era Cristo realmente?
¿Sería posible que lo aceptara? Landry concluyó su búsqueda
pensando que si aceptaba a Jesucristo, entonces también debía
178 La medida del líder

aceptar todo lo que él dijo. Y si aceptaba sus dichos, enton~s


debía cambiar por fuerza la vida que llevaba.

Únase a un estudio bíblico


Una vez terminada la temporada de fútbol de 1958, Landry
inició su búsqueda asistiendo a un estudio bíblico para varones
al que un amigo lo había invitado y que se reunía una vez por
semana en el Hotel Melrose para desayunar juntos y después
estudiar la Biblia. Al principio, Landry estaba escéptico. Pero
siguió asistiendo y al final, su vida cambió radicalmente
cuando conoció a Cristo en forma personaL

Jesucristo cambiará su vida


Landry comentó lo siguiente al referirse a su conversión:

En cierto momento durante la primavera de 1959, repenti-


namente todas mis preguntas intelectuales parecieron
perder importancia y fueron reemplazadas por una emo-
ción de gozo dentro de mí. Yo había tomado una decisión.
Aunque el proceso había sido lento y gradual, una vez que
la tomé, esa decisión ha sido la más importante de mi
vida. Fue una entrega de mi vida a Jesucristo con la
disposición de cumplir lo mejor que podía con lo que él
quería que yo hiciera; buscaba su voluntad a través de la
oración y de la meditación de su palabra.

Es cierto que muchas de las cualidades enlistadas por Pablo


pueden observarse, hasta cierto punto, en personas que no
conocen a Cristo. Pero el hecho es que no podemos reflejar
consistentemente y como debemos lo que es Cristo y su vida a
menos que lo hayamos aceptado como Salvador personal.
¿Conoce usted a Jesús en esta forma?

Procure ser Amable

..¡ Haga de la amabilidad una meta en su vida


La vida cristiana incluye la disciplina personaL Una vez que
llegamos a conocer a Cristo, no sólo contamos con una nueva
fuente de poder, sino que también adquirimos la capacidad de
perseguir las cualidades cristianas. Por eso, el apóstol Pablo
Sea amable 179

escribió a Timoteo:

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y


sigue... la mansedumbre... (1 Timoteo 6:11).

Busque la Sabiduría de lo Alto

..¡ Descubra cómo es la sabiduría divina a través de la


palabra de Dios y la oración.

Escuche a Dios
Vuelva a recordar las palabras de Santiago:

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente


pura, después amable... (Santiago 3:17).

Aquí Santiago utiliza la misma palabra que usó Pablo en el


perfil de madurez que describió a Timoteo. Si estudiamos la
palabra de Dios, la cual está llena de la sabiduría de lo alto,
podemos empezar a desarrollar y a mostrar esta cualidad en
nuestra vida.

Hable con Dios


Santiago también nos recuerda que tenemos acceso a esta
sabiduría a través de la oración. Por eso al principio de su
carta dice estas palabras:

y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a


Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche,
y le será dada (Santiago 1:5).

Evalúe su Vida

..¡ Descubra en cuáles de sus relaciones tiene problemas


para demostrar amabilidad.
A continuación hay algunas sugerencias para ayudarle a
descubrir las áreas de su vida en que debe mejorar:

1. Si es usted casado, pida a su esposa e hijos que le ayuden


180 La medida del líder

a ponerlo sobre aviso en las ocasiones en que usted no es


equitativo, considerado y amable.
2. Pida a un amigo cercano que evalúe sus relaciones con
otra gente, que le proporcione su retroalimentación en
cualquier área donde usted no esté mostrando esta
cualidad.
3. Si es usted maestro, empleador, o si supervisa a otra
gente, pídales que llenen una forma de evaluación con
respecto a usted. Incluya en ella una pregunta relacionada
con la forma en que ellos perciben sus relaciones con otros
en términos de ser equitativo y razonable y si es usted
capaz de analizar todas las partes de un asunto antes de
tomar una decisión.
4. Inicie un programa regular de estudio bíblico. No hay
nada que sustituya a las Escrituras como un espejo que
refleja las áreas en que no estamos siendo como Jesucris-
to.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿En qué relaciones tiene usted dificultades para ser


amable y equitativo cuando trata con la gente?
2. ¿Ha desarrollado algún sistema de trabajo con la gente
que le ha ayudado a mejorar en esta área?
3. ¿Cómo podemos mantener un mejor equilibrio entre ser
tolerantes, justos y aceptar a los demás, cuando debemos
tomar decisiones difíciles en forma "amable"?
4. ¿Cómo se han aprovechado otros de usted cuando ha
tratado de ser tolerante, amable y considerado? ¿Cree que
se ha excedido? ¿Volvería a hacerlo de nuevo?
5. ¿Puede recordar las veces en que la gente se aprovechaba
de Jesús cuando mostraba esta clase de amabilidad?

PÓNGASE UNA META

Escriba una meta que le gustaría alcanzar como resultado


de este estudio.
Sea amable 181
14

Bienaventurados
los ]pacificadores
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso
de ganancias deshonestas, sino amable, apooible...
(1 Timoteo 3:2-3).

La versión de la Biblia Dios Habla Hoy, traduce este pasaje


como sigue: "no debe ser borracho, ni amigo de peleas, sino
honc1ac1oRO, pacífico y desinteresado en CUEh""lto al dinero". Lo
contrario de un hombre pacífico es aquel que genera discusio-
nes y riñas.
Como casi todas las características mencionadas por Pablo,
éste comportamiento puede considerarse en una escala. Si
somos honestos, debemos reconocer que la mayoría de nosotros
somos un tanto contenciosos. Periódicamente provocamos
discusiones, después evaluamos nuestras motivaciones, recono-
cemos lo que ha sucedido, nos retractamos y cambiamos
nuestro enfoque, y cuando es necesario, pedimos perdón
Pero otros se encuentran en el otro extremo de la escala.
Tienen por costumbre decir "no" cuando otros dicen que "sí".

183
184 La medida del líder

Dicen "negro" cuando otros dicen "blanco" y cuando la mayoría


favorece una decisión, se constituyen en la minoría de uno y se
oponen al resto.

"MÍSTER IMPOSITIVO"

Tengo un amigo cercano que actualmente funge como


anciano en la iglesia de la que soy pastor. Los que lo conocie-
ron antes, le llamaban "Míster Impositivo". Y cuando era más
joven, le decían "Lalo el Rápido", por la celeridad con que se
encendía. Él sabía que esto a veces le acarreaba problemas, en
especial porque dominaba muy bien los alegatos, y porque a
veces su actitud se interpretaba como que era discutidor en
exceso, insensible y contencioso.

¿Es apto?
Antes de elegirlo como anciano, seguimos el reglamento para
evaluar si un hombre y su esposa podían ser tomados en
cuenta para este nivel de liderazgo. Pedimos a todos los
ancianos y a los asistentes de pastor con sus esposas que
llenaran la forma de evaluación que usábamos para cada uno
de los candidatos a considerar con su esposa, si es que estaban
casados. Esta lista se basaba en las veinte características que
Pablo incluyó en sus cartas a Timoteo y Tito y que se explican
en cada uno de los capítulos de este libro. Pedimos a cada
persona que utilizara una escala de 1 a 7 para expresar su
grado de satisfacción o insatisfacción con el comportamiento de
mi amigo en relación con las veinte cualidades mencionadas.
Por ejemplo, la primer pregunta dice: "¿Cómo evalúa usted la
reputación cristiana de esta persona?" (Vea la forma del
capítulo 20)
Seguimos este procedimiento al evaluar a mi amigo para el
liderazgo. Cuando recibimos las formas, casi todas marcaban
bajas calificaciones en varios aspectos relativos, y una de ellas
era que lo consideraban "contencioso". Sin embargo, su esposa
tenía calificaciones casi perfectas.

La hora de la verdad
A mí, como pastor titular, y a otro anciano, se nos pidió que
nos entrevistáramos con este hermano y su esposa y les
Bienaventurados los pacificadores 185

diéramos el resultado de la encuesta. Francamente, yo estaba


nervioso, como me sucede siempre que enfrento este tipo de
circunstancias. Siempre se me hace cuesta arriba dar este tipo
de información, en especial cuando se trata de alguien que
considero cercano a mí.
Pero sucedió algo maravilloso. Evidentemente sorprendido,
mi amigo estuvo muy calmado mientras hablábamos con él. Se
quedó desarmado y dispuesto al diálogo. Nos agradeció nuestra
franqueza y nos aseguró que iba a pensar sobre ello y a orar
pidiendo dirección.

La prueba
Mi amigo hizo lo que hacen los hombres maduros. Pidió a su
esposa que le diera su opinión. ¿Estuvo ella de acuerdo con
nuestra opinión? Sí, pero lo que le dijo lo sorprendió aún más.
A continuación aparece lo que Eduardo me compartió:

Cuando ella me dijo que estaba de acuerdo con la evalua-


ción de que yo era contencioso, discutidor y exagerado al
defender mis ideas, de pronto me dí cuenta de que Dios
me estaba llamando la atención. Por supuesto que, muy
en el fondo, yo reconocía que ella tenía razón. Cuando
pedí ayuda a Dios, me indicó claramente que yo tenía que
desarrollar el fruto del Espíritu conocido como benignidad.
El Señor también me proporcionó un plan. Debía dar
cuentas a mi propia familia. Una tarde, los reuní a todos
y les pedí perdón a cada uno de ellos por no ser amable y
les pedí que me ayudaran. Les expliqué que cada vez que
me vieran usando mis habilidades verbales para arrollar-
los, o que levantara la voz, o que mostrara ira o que fuera
belicoso en cualquier forma, debían marcar una equis en
el calendario de la cocina. Para mi sorpresa, al siguiente
día me encontré con cinco equis. Consideré seriamente
cambiar las reglas. Pero estaba decidido, y mi familia me
ayudó a aprender a ser apacible. Lo que comenzó como un
grave insulto a mi ego de Míster Impositivo, se convirtió
en una maravillosa bendición. Ahora sé que es más
aceptable y efectivo exponer a mis escuchas mis puntos de
vista con amabilidad y energía. Todavía no alcanzo la
meta, pero voy por buen camino.
186 La medida del líder

N uestro estilo de com unicación


Muy pronto, los cambios en la vida de este hombre se
hicieron evidentes a todos los que lo conocíamos. Posterior-
mente fue elegido anciano y hoy lo considero uno de los más
fieles. Tiene mucho amor por Dios, por el ministerio, y por la
gente necesitada. Pero la verdad es que siempre había sido así,
lo que necesitaba era cambiar su estilo de comunicación. En el
fondo, no pretendía parecer reñidor, autoritario, discutidor o
controlador. Pero cuando supo que otros líderes maduros lo
consideraban así, procuró hacer cambios radicales y permanen-
tes en su vida.

La capacidad de ser humilde y enseñable


La forma en que este hombre manejó nuestro dictamen
también demostró su nivel de madurez y su deseo de reflejar
a Cristo en todas sus relaciones. Si hubiera respondido con
agresividad, o se hubiera alejado enojado, o abandonado a la
iglesia como muchos hacen, hubiera confirmado que tenía un
problema grave. Pero no hizo nada de esto, sino que mostró
humildad y la capacidad de ser enseñable así como un profun-
do deseo de ser más maduro en Jesucristo.

EL PROCESO CONTINUO DEL CONTENCIOSO

En algún momento dado, todos caemos en este proceso, y se


debe a varias razones. A veces es porque somos muy vulnera-
bles. O puede ser porque nos sentimos inseguros. En otros
casos, porque sencillamente somos obstinados. O tal vez nos
han herido y estamos pasando por un estado negativo. O quizá
se deba a que nos estamos vengando de alguien por algo que
hizo que nos irritara y nos dimos por insultados.
Como sucede con casi todas las características que hemos
estudiado, Pablo estaba preocupado con el hombre que
continuamente demuestra actitudes y acciones inapropiadas.
Asimismo, le interesaban las personas impredecibles, quienes
a V~G8S SOR a;paGi.~18s y a V8G8S 00, las 'IU8 a la lU9RQl" pI=OVQGa-
ción, inician una discusión y le propinan un golpe bajo a la
maquinaria espiritual que Dios diseñó para que haya relacio-
nes pacífi~as.
Bienaventurados los pacificadores 187

EL DESACUERDO ENTRE PABLO Y BERNABÉ

No me entienda mal. No es malo disentir con otros o desa-


fiar un comportamiento o forma de pensar inapropiados. Ni
aun los más espirituales siempre están de acuerdo en todo.
Los dos siervos mencionados arriba ilustran esta realidad.
Pablo y Bernabé habían sido amigos cercanos y compañeros de
misiones. Sin embargo, difirieron en cuanto a llevar con ellos
a Juan Marcos en el segundo viaje misionero. Debido a que
este joven se había separado de ellos en el primero, Pablo
había perdido la confianza en él y no quería que los acom-
pañara. Pero Bernabé quería darle otra oportunidad. Lucas lo
registra así: "Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se
separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó
a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por
los hermanos a la gracia del Señor" (Hechos 15:39-40).

¿Quién tuvo la culpa?


Este pasaje ha sido un acertijo para los estudiantes de la
Biblia. ¿Quién tuvo la razón y quién no? Debido a que Pablo
fue un líder tan importante en el esquema divino, para algu-
nos es difícil atribuirle la culpa de esta situación. Sin embargo,
olvidamos que era humano como nosotros y que pudiera haber
sido impaciente e intolerante.
Personalmente, creo que el apóstol estaba motivado por su
fuerte consagración al trabajo que el Señor le había encomen-
dado, lo cual hizo que fuera insensible con Marcos. Pero Berna-
bé, reconocido porque era considerado con la gente, no quería
destruir al joven ni propiciar que se alejara del ministerio.
También creo que Pablo recibió una lección muy importante
debido a este desacuerdo con Bernabé, misma que después se
reflejó en sus mejores relaciones con Timoteo y otros colabora-
dores (Colosenses 4:10). Pablo se hizo más sensible y amable,
sin perder nunca la fuerza de su consagración para cumplir
con la Gran Comisión aun en medio de tremenda oposición y
dificultades.

PABLO CONFRONTA A PEDRO

En otra ocasión, Pablo se enfrentó con Pedro, sí, el gran


188 La medida del líder

apóstol Pedro, y lo acusó de hipocresía. Pablo no endulzó las


palabras que dirigió a los gálatas:

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara,


porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos
de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después
que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo
de los de la circuncisión. Yen su simulación participaban
también los otros judíos, de tal manera que aun Bemabé
fue también arrastrado por la hipocresía de ellos (Gálatas
2:11-13).

Es diñcil culpar a alguien en las circunstancias menciona-


das, pero nos parece que lo que Pablo hizo era correcto. Pedro
estaba transigiendo con los judíos, lo cual se constituyó en
piedra de tropiezo para su amigo Bemabé.
Sin embargo, una cosa es clara. A pesar de que Dios utilizó
a los apóstoles para llevar a cabo su obra en el mundo, éstos
eran humanos y estaban sujetos a cometer errores. También
estaban en el proceso de madurez en Cristo Jesús, al igual que
aquéllos a quienes ministraban.

LOS "HIJOS DEL TRUENO"

Una cosa debemos reconocer acerca del autor divino de las


Escrituras; el Espíritu Santo es abierto y honesto porque
expone las debilidades así como las fuerzas hasta de los más
grandes siervos de Dios. Jacobo y Juan son un ejemplo clásico.
Estos discípulos con frecuencia se enzarzaban en discusiones,
por lo que Jesús les llamó "hijos del trueno" (Marcos 3:17). No
hay duda de que sus motivaciones eran egoístas, como en la
ocasión en que contendieron cuando ya estaba muy cerca el día
de la crucifixión de Cristo. En esa ocasión, Jacobo y Juan,
junto con su madre, iniciaron una campaña para adueñarse del
poder y pidieron al Señor que les permitiera ocupar puestos
. .
Cuando el resto de los apóstoles supieron esto, se indignaron
y disputaron con ellos. Lo que hicieron los hermanos fue agitar
un nido de avispas.
El Señor aprovechó el momento para enseñarles a ellos y a
Bienaventurados los pacificadores 189

nosotros una lección muy importante:

Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son
tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de
ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no
será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de
vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos
(Marcos 10:42-45).

TODOS TRANSITAMOS POR


UNA JORNADA ESPffiITUAL

Es muy alentador que los doce hombres que Jesús escogió


para cambiar al mundo fueran humanos. Todos ellos tenían
fallas serias en su carácter, incluyendo al apóstol Pablo. Pero
Dios cambió todo eso. Claro que no fue de la noche a la maña-
na, sino en un período de tiempo. El apóstol Juan, que origi-
nalmente había estado motivado por la ambición y el egoísmo
junto con su hermano, reflejó un gran cambio cuando años
después definió lo que es el amor:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha da-


do a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

CRISTO ORÓ POR LA UNIDAD

En las Escrituras no hay concepto más importante que la


unidad. Era una de las preocupaciones más grandes de Jesús.
Sabiendo que se acercaba el tiempo en que debía dar por
terminado el trabajo que había venido a hacer en la tierra, oró
con mucha intensidad por sus discípulos y por nosotros:

Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los


que han de creer en mí [nosotros, los que somos cristia-
nos] por la palabra de ellos, para que todos sean uno;
como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos
190 La medida del líder

sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me


enviaste... Yo en ellos, y tú en mí para que sean perfectos
en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste,
y que los has amado a ellos como también a mí me has
amado (Juan 17:20-21, 23).

La unidad entre cristianos muestra al mundo la deidad de


Jesucristo y la unidad que él tiene con Dios el Padre. Repre-
senta la esencia misma del cristianismo: "que Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo..." (2 Corintios 5:19).
Dios se agrada mucho cuando luchamos por crear la unidad
en el cuerpo de Cristo. Por eso, Jesús dijo:

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos verán a


Dios (Mateo 5:9).

EL INTERÉS DE PABLO EN LA UNIDAD

A pesar de que a veces Pablo le fallaba al Señor, exacta-


mente como hacemos nosotros en algún momento de nuestra
vida cristiana, mostraba una gran preocupación en las cartas
que escribió a las iglesias. Observe las siguientes exhor-
taciones que se centran en la cualidad de ser "pacificadores" en
vez de ser "contenciosos".

• Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con


los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión
(Romanos 12:16).
• Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz
con todos los hombres (v. lB).
• Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua
edificación (14:19).
• Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre
vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que
unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo (15:5 6).
• Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es
digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda
humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los
unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad
Bienaventurados los pacificadores 191

del Espíritu en el vínculo de la paz (Efesios 4:1-3).

LAS RAÍCES

Nos volvemos "contenciosos" por varias razones.

Por nuestra naturaleza pecaminosa


• ''Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios" (Romanos 3:23).
Cuando analizamos el, hecho de que somos pecadores, no
debe sorprendernos nuestra tendencia a ser egoístas y centra-
dos en nosotros mismos, lo cual siempre provoca contiendas.
Debemos estar siempre alertas para no mostrar las "obras de
la carne", que incluyen "enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías" (Gálatas 5:20). Pero cuando
"andamos ~n el Espíritu" (v. 25), reflejamos "el fruto del
Espíritu", que está formado de "amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza" (vv.22-23).

Por malos ejemplos


• Algunos niños viven constantemente expuestos al mal
ejemplo de sus padres.
Alguna gente crece en un ambiente de pleitos en su familia
y no conoce otra forma diferente de vivir. En consecuencia,
reflejan lo que han aprendido de sus padres.

Por malos hábitos


• Algunos aprendemos a sobrevivir manipulando a
otros.
Los malos hábitos están íntimamente ligados con los malos
ejemplos. Sin embargo, a veces sucede que la gente tiene
buenos ejemplos pero crece en una sociedad tan competitiva,
que desarrolla la filosofía de decir la última palabra porque es
la forma que ha aprendido a ganar siempre. Rara vez se
detienen a pensar a cuanta gente convierten en perdedora
dohidO n
_ _ _ ... _....,. "'"
non nn+?!Ó"."
_~"" J:I'4V.L"-".A..L
,.:J" nn,....d'l,"*n
.......... ,,"V.L.L""'\.&.'\.f"Q,
; .... 01., ....." ...... rJn a.
.L.L.L"'.Lu.J~.1..LUV
..,. O\.L
........ ..<.....
""'.1.J.~
....
UI5.v .-.
iV-

hijos. Desafortunadamente, esto crea profundos resentimientos


que siempre afloran de una u otra manera.
192 La medida del líder

Por inseguridad
• Algunos se hacen contenciosos porque tienen un
profundo complejo de inferioridad.
La inseguridad puede hacer que el hombre siga una de dos
direcciones. Algunos se aislan y se abstraen en sí mismos.
Rara vez abren la boca y se abstienen de competir.
Los inseguros que optan por el otro camino, a menudo se
hacen dominantes y autoritarios. Disfrazan su inseguridad
tratando de controlar a los demás. No pueden aceptar o:
admitir la derrota porque se sienten tremendamente amenaza- I
dos. Usando sus métodos llegan a la cima, porque tienden a
sobresalir por sus logros y después siguen trabajando duro
para mantenerse en lo alto. Cuando sienten que su posición de
"rey de la montaña" se ve amenazada de cualquier forma,
recurren a tácticas pecaminosas para defenderse del temor a
fracasar aunque sean cristianos.
Un hombre inseguro con frecuencia rebaja a otros con el fin
de parecer mejor que ellos. En realidad, es víctima de un
egoísmo sutil e inconsciente que puede manifestarse de
muchas maneras: siendo autoritario, discutidor, reñidor,
murmurador. calumniador, criticón, etc. Además, dice mal-
diciones y hasta puede recurrir a la violencia física.
Los líderes cristianos que tienen este problema son bastante
peligrosos porque tienden a justificar su comportamiento y
hasta a usar la Palabra de Dios como arma para alcanzar sus
metas egoístas. Interpretan las Escrituras a través de su tamiz
sicológico. Abusan de su posición "espiritual" y tratan de
enseñorearse de los demás (1 Pedro 5:3). Si alguien se atreve
a resistir sus tácticas autoritarias, de inmediato los despeda-
zan y tratan de controlar la mente de sus oponentes usando
versículos tales como: "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos
a ellos..." (Hebreos 13:17).

Por amargura
• El resentimiento persistente puede causar con·
tenciones.
El hombre amargado ha permitido que "el sol se ponga sobre
su enojo" (Efesios 4:26). Y ha dado "lugar al diablo" en su vida
(v.27).
La mayoría de las veces, este espíritu de amargura empieza
Bienaventurados los pacificadores 193

con un sentimiento de ira contra una o dos personas. Sin


ombargo, puede llegar a generalizarse para incluir a la
mayoría, incluso a la misma persona. Esto se llama enojo
dirigido hacia adentro. Cuando sucede, se refleja en un estado
general de riña, una actitud de "por quítame estas pajas" que
Ilfecta a mucha, mucha gente.
Como hemos visto, Pablo advirtió a los cristianos del Nuevo
Testamento a que no cometieran este pecado. El autor de
Hebreos expresa la misma preocupación:

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie


verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de
alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella muchos sean con-
taminados (12:14-15).

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto personal se ha diseñado para


ayudarle a vencer un espíritu contencioso.

Evalúe

.¡ Trate de descubrir la raíz del problema que hace que


usted sea rencilloso.
Las siguientes preguntas le ayudarán a descubrir lo que
origina su forma de ser. Las historias se han incluido para
ayudarle a identificar su problema personal.
1. ¿Soy contencioso por egoísmo y celos que no son más que
reflejo de mi naturaleza pecaminosa?

Juan es hijo único. Se acostumbró a salirse con la suya en


casi todo lo que hacía. Rara vez sus padres lo dis-
ciplinaban por su comportamiento inadecuado. Ahora que
es mayor, no puede soportar que otra persona sea el
c.entro de atención. En consecuencia, se ha hecho in~
sensible. Toda su vida ha manipulado y usado a otra
gente para lograr sus fines.

2. ¿Soy rencilloso debido al mal ejemplo de mis padres?


194 La medida del líder

Algunas personas se criaron en un hogar donde sus


padres vivían peleando. Es más, tampoco se llevaban bien
con sus vecinos. Estaban en pugna continua con casi
todos, incluso ellos mismos. Samuel creció pensando que
esta era la forma normal de vivir. En la actualidad, sigue
los mismos patrones de conducta de sus padres.

3. ¿Soy pleitista debido a los malos hábitos?

Timoteo nació en una familia buena, pero pronto se vio


enfrentado con un mundo competitivo. Debido a que era
buen atleta, pronto se aficionó a los deportes. Por sus ta-
lentos naturales, se hizo ganador. Ahora que es mayor, no
soporta la derrota. Pierde el control con frecuencia cuando
está en el lado perdedor. Sencillamente, Timoteo ha
desarrollado malos hábitos en su comportamiento.

4. ¿Soy contencioso debido a mi inseguridad personal?

Juan es uno entre varios hijos. Tiene un hermano mayor


y dos. hArmanas. mAnorps. qUA pl FUA un niño normal ron
inteligencia promedio; era agradable y algo deportista.
Pero su hermano era un genio en casi todo. Esto lo hizo
ser el favorito de su padre, quien tendía a rebajar al
menor. Juan se vio forzado a competir. Cuando se retraía,
se burlaban de él. A medida que crecía, aprendió que
trabajando realmente fuerte, podía conseguir casi cual-
quier cosa. Con el tiempo, la habilidad natural de su
hermano mayor por sobresalir pronto se redujo, y en poco
tiempo Juan lo superaba en todo lo que hacía. Por fin,
consiguió el reconocimiento de su padre y de otros. Desa-
fortunadamente, esta actitud hacia la vida se convirtió en
su fuente de seguridad. Ahora, no se siente bien a menos
que gane siempre y sea el foco de atención. Para sentirse
seguro, está obligado a ganar cualquier discusión, quiere
tener la última palabra en todo y forzar a otros a que
acepten sus ideas.

5. ¿Soy pleitista debido a que hay raíces de amargura en mi


interior?
Bienaventurados los pacüicadores 195

El padre de Tomás es alcohólico. Hasta donde él puede


recordar, siempre maltrataba a su madre así como a él y
sus hermanos. No recuerda algún momento en que no se
sintiera enojado, resentido y amargado contra su padre.
De hecho, en la actualidad vive enojado con casi todo el
mundo. En consecuencia, siempre busca la manera de
herir los sentimientos de los demás haciendo observacio-
nes denigrantes acerca de ellos y tomando actitudes que
los rebajano

Confiese sus pecados

..¡ Sin importar la causa de sus contenciones, confiéselas


como pecado y pida perdón a Dios (l Juan 1:9).
Un buen lugar para empezar a eliminar el problema del
pecado es confesarlo al Señor. La maravillosa verdad es que él
nos perdona. Usted debe creer que esto es verdad y aceptarlo
como una realidad. No existe sentimiento más maravilloso que
estar en paz con Dios.

..¡ Confiese su pecado a aquellos a quienes ha lastimado


y pídales perdón.
Tal vez usted lastimó al cuerpo local de creyentes donde se
congrega. Si así fue, confiese su pecado a todos ellos y pida que
lo perdonen y oren por usted para que pueda cambiar sus
actitudes y comportamiento. Sin embargo, no se requiere hacer
una confesión pública a menos que haya afectado a todo el
grupo. Tal vez sólo necesite pedir perdón a un grupo pequeño
como su esposa, sus hijos y otros que lo conocen bien. Si tiene
dudas en cuanto a esta confesión, pida ayuda a sus líderes
espirituales. Ellos pueden indicarle a quién debe confesar sus
pecados y de quién debe buscar el perdón.

Determine algunas metas

..¡ Escriba metas específicas relacionadas con los proble-


mas específicos que tiene con gente específica.
Lea estas metas todos los días y úselas como su lista de
196 La medida del líder

peticiones personales de oración.


Si es usted el elemento reñidor de su familia, tal vez quiera
escribir algo como esto:

No voy a iniciar riñas cuando estemos comiendo. Voy a


escuchar lo que otros dicen sin diferir de inmediato con
alguien.

Si no puede solucionar su problema con estas sugerencias,


busque ayuda profesional. Puede serIe dificil determinar y
descubrir las raíces de su problema. Si así sucede, consulte a
un consejero cristiano y tome algunos exámenes para ayudarle
a entender su personalidad conflictiva.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo.

1. ¿Puede describir alguna relación que se haya hecho dificil


debido a las contiendas?
2. ¿Puede identificar si se encuentra usted en un proceso
continuo de pleitos? ¿Podría compartir esto con nosotros?
3. Cuando es reñidor, ¿qué es lo que provoca esa reacción?
4. ¿Cómo se refleja la actitud de contienda en otras caracte-
rísticas negativas que Pablo menciona en sus cartas a
Timoteo y a Tito?
5. ¿Tiene alguna petición específica relacionada con los
pleitos en su vida o en otra persona con quien tenga
dificultades para relacionarse?

PÓNGASE UNA META

Anote una meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
15

Cóm.o
generoso

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de


una sola mUJer, sobno, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codiciOJlo
de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no
avaro (1 Timoteo 3:2-3).

Los conceptos de "cristiano" y "generoso" deberían ser


inseparables. ¿Cómo es posible que habiendo recibido el regalo
más grande que se ha otorgado, no seamos generosos? Desafor-
tunadamente, esto se aplica a muchos que afirman que han
recibido lo que Pablo llama "el don inefable" (2 Corintios 9:15).

LA EXPERIENCIA QUE CAMBIÓ MI VIDA

En cierta ocasión, escuché a un hombre de negocios secular


explicar cómo ser exitoso. Entre otras cosas, dijo: "Usted debe
ser generoso".
Francamente, esto me provocó un sobresalto. Y es que esta

197
198 La medida del líder

cualidad implica mucho más que sólo dar, es toda una actitud.
y he aquí que un no creyente me estaba diciendo a mí, un
líder cristiano, que tenía que ser generoso.
No me malentienda. Mi esposa y yo hemos ofrendado re-
gularmente toda nuestra vida de casados. Como mínimo, da-
mos ellO por ciento de nuestros ingresos a la iglesia. Pero
aquél conferencista me hizo meditar en mi actitud hacia el dar
y cómo se relaciona con otras áreas de mi vida.

Por ejemplo, las propinas


Siempre había resentido la expectación que tienen los
servidores de recibir propina. Pero después de escuchar la
conferencia, empecé a sentir que algo me molestaba. Recuerdo
muy bien cuando la expectación de propina pasó del 10 al 15
por ciento. Yo me opuse hasta que mi esposa me convenció de
lo contrario. Ella solía mirar la cuenta, observaba el cambio
que recibía y después añadía algo más (y es que antiguamente
ella fue mesera).
Al escuchar al hombre de negocios, de pronto me dí cuenta
que a menudo yo daba, mejor dicho, que cumplía con mis
obligaciones muy a mi pesar- ¿Aclivina lo que pasó? Pt.J.es sí,
cambié de actitud.

Ayudando a sostener a otros


Ahora considero que el pagar los servicios del que limpia la
chimenea es una oportunidad para ayudarle a vivir. Asimismo,
veo como un privilegio que otro cambie el aceite de mi auto,
porque es una forma de contribuir a su bienestar económico.
En cuanto a las propinas, las veo como la oportunidad de
animar a otra gente que está tratando de llevar el pan a su
mesa.

Testigos de Jesucristo
Dar propinas generosas nos da una excelente oportunidad
para testificar de Cristo. A menudo estudio mi Biblia en
restaurantes. Cuando lo hago, procuro dar más del 15 por
ciento de propina, sólo para que el servidor sepa que como
persona que estudia la Biblia, he sido influenciado por ella.
En uno de los restaurantes que frecuento con regularidad,
tengo derecho al descuento de 10 por ciento porque pertenezco
Cómo ser generoso 199

a la tercera edad. Cuando pago mi cuenta, se me hace el


descuento, pero yo lo añado al 15 por ciento de la propina,
regresando ese beneficio a la empleada. Es admirable la forma
en que se ha corrido la voz entre las meseras.
He llegado a la creencia de que si los cristianos no podemos
permitirnos dar propinas generosas cuando comemos fuera de
casa, es que en realidad no podemos permitirnos comer en
restaurantes. Imagine lo que piensan los meseros cuando ven
que inclinamos nuestra cabeza antes de comer para orar por
los alimentos y después los dejamos sin propina. Pero peor que
ésto, es el cristiano egoísta que deja un folleto evangelístico en
la mesa sin dar propina. Pero no me malentienda. Es excelente
idea dejar el folleto que explica el regalo de salvación de Dios,
pero nunca debe impedir nuestra generosidad.

NO AVARO

Los cristianos maduros no aman el dinero. Otra vez, no me


malentienda. Las Escrituras no enseñan que el dinero es malo
en sí mismo. Tampoco dicen que es inconveniente tenerlo en
gran cantidad. Lo que sí enseñan es que el amor al dinero es
una flagrante violación a la voluntad de Dios. A esto se refiere
Pablo cuando dice que un hombre cristiano maduro no debe
ser "avaro") que no debe ser esclavo del dinero.

LA RECESIÓN QUE AFECTÓ A TOnOS

A principios de los años ochenta, tuve una experiencia muy


especial. Como casi todos recordarán, aunque tendemos a
olvidar lo malo cuando las cosas van bien, enfrentamos una
seria recesión económica en nuestro país. Empezó con la crisis
del petróleo que se originó en el Medio Oriente. A su vez, esa
crisis afectó seriamente al mercado de bienes raíces. Antes de
mucho tiempo, afectó a la industria de los bancos, en especial
a los de préstamo y ahorro.

Hubo quien perdió millones


Por vivir en DalIas, tuve una apreciación directa del efecto
que causó esa recesión. Vi hombres que habían hecho millones
en el petróleo y bienes raíces que lo perdieron todo. Asimismo
200 La medida del líder

vi el efecto de la ambición de otros que habían utilizado el


asombroso crecimiento del mercado de bienes raíces para
beneficiarse personalmente, a veces en forma ilegal, que
terminaron arruinados o en prisión. Hasta el anterior goberna-
dor del estado se declaró en quiebra.
La crisis nos afectó a todos. Tuvo efecto en las iglesias,
incluso la que yo pastoreo. Las ofrendas mermaron y algunas
congregaciones no podían pagar los salarios, de tal modo que
tuvieron que despedir a algunos de sus empleados.

El grupo "Hechos 6"


Cierto día, estábamos discutiendo el problema económico en
la junta directiva de la iglesia. Decidimos nombrar una co-
misión especial para que estudiara la situación y quedó for-
mada por un grupo de hombres maduros a quienes llamamos
"Grupo Hechos 6". Después de evaluar el problema por deter-
minado tiempo, una de sus recomendaciones fue de que yo,
como pastor principal, predicara una serie de sermones acerca
de lo que dice la Biblia de las ofrendas.

Un nuevo reto
Francamente, nunca antes había enfrentado un reto seme-
jante, yeso que había sido pastor por muchos años. Para ser
totalmente honesto, y ahora me da vergüenza reconocerlo, no
había predicado acerca de este tema sino en una o dos ocasio-
nes.
Reconozco que no sabía por dónde empezar. Sin embargo,
después de pensarlo y orar, regresé con los ancianos y la
comisión especial con una recomendación de mi parte. Les pedí
que iniciáramos a nivel de líderes, un estudio de todo lo que la
Biblia dice acerca de las posesiones materiales y cómo debe
usarlas el cristiano. Estuvieron de acuerdo, y comenzó el
proceso.

UN DESCUBRIMIENTO ASOMBROSO

Ninguno de nosotros se dio cuenta de la envergadura del


problema en que nos estábamos metiendo. En efecto, estudia-
mos todo lo que pudimos encontrar en las Escrituras relaciona-
do con el dinero y la generosidad. Esto nos llevó seis meses de
Cómo ser generoso 201

reuniones semanales de tres o cuatro horas cada jueves en la


tarde. Para nuestra sorpresa, descubrimos que Dios dice más
acerca de dar generosamente que de cualquier otro asunto
excepto de sí mismo.
Esto puede darle idea del por qué al principio mencioné que
me da vergüenza reconocer que no había hablado del tema del
dinero con más frecuencia. ¿Cómo pude pasar por alto tanto
material bíblico cuando se supone que como pastor debo
predicar de todo lo que dice Dios?

ESTADÍSTICAS ASOMBROSAS

Pero todavía hicimos un descubrimiento más asombroso en


nuestra investigación. Las estadísticas revelan que la mayoría
de los cristianos de Norteamérica no incluyen a Dios en su
presupuesto. Toman en cuenta todo lo demás, su casa, autos,
ropa, comida, vacaciones, pero no al Señor.
En esa época, uno de los ancianos era director general de
una institución de ahorro y préstamos. Un día, nos comentó
que había procesado cientos de préstamos para cristianos, a
quienes tenía que pedir su presupuesto como parte de la
investigación. "Gene", me dijo. "Puedo contar con los dedos de
la mano el número de creyentes que tienen a Dios en su
presupuesto".

EL SOBRANTE EN VEZ DE LAS PRIMICIAS

Cuando los cristianos no incluyen a Dios en su presupuesto,


las iglesias entran en problemas y crisis económica. Si pla-
nearan sus gastos de tal modo de incluir a Dios en ellos, tanto
en los malos como en los buenos tiempos, el trabajo del Señor
nunca sufriría. Esto incluye la forma en que usan su crédito.
Cuando el creyente pide prestado, no debe impedirle dar a
Dios las primicias. Pero es triste observar que lo que Dios
obtiene son los sobrantes, si es que le toca algo.

LA MAYORÍA EGOÍSTA

Algunos investigadores dicen que el cristiano promedio sólo


da cerca del 2 por ciento de su ingreso a la iglesia y que sólo
202 La medida del líder

el 15 por ciento da sus diezmos. Esto significa que el resto, la


mayoría de los cristianos norteamericanos, dan muy poco. Lo
único que esto indica es que somos "amantes del dinero". En
su mayoría, los creyentes son materialistas, lo cual es una
violación directa de la voluntad de Dios.
Piense en esto. Estamos viviendo en la nación más rica del
mundo, donde el norteamericano promedio tiene más bendicio-
nes materiales que nunca antes en su historia. No obstante,
amamos nuestro dinero. Ron Blue, presidente de la Misión
Centroamericana (CAM), dijo una vez: "La mayoría de cris-
tianos no están diezmando, están dando propina a la iglesia.
Es más, los cristianos dan mejores propinas a los meseros que
a Dios y a la iglesia. Cuando menos, los meseros obtienen el 15
por ciento".

CUESTIÓN DE PRIORIDADES

El meollo del asunto es: ¿Qué es lo más importante en


nuestra vida? ¿Dios, o el dinero? No podemos servir a los dos
(Mateo 6:24). Jesús nos enseñó: "...buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas [las necesidades -
de la vida] os serán añadidas" (Mateo 6:33). Simplemente,
Jesús estaba enseñando que el que ama el dinero hace "tesoros
en la tierra" y no en el cielo (vv.19-20). Asimismo, el Señor
dijo: "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón" (v.21).
El que ama el dinero tiene su mente puesta en el mundo y
no en el cielo. Para él, las posesiones materiales, sus activida-
des y beneficio personal, son más importantes que los valores
eternos. Constantemente está buscando tener más y más. El
egoísmo y el orgullo se apoderan de él. Por eso, la Biblia nos
advierte:

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo


que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré" (Hebreos 13:5).

UN PROBLEMA TAN ANTIGUO COMO EL MUNDO

El problema de olvidarse de Dios cuando se multiplican las


Cómo ser generoso 203

posesiones terrenales no es nuevo. El pueblo de Israel enfrentó


la misma tentación cuando llegó a asentarse en la tierra
prometida. Anteriormente, Moisés les había dicho que esta
tentación se les presentaría. Vea su advertencia:

Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra


que juró a tus padres Abraham, Isaac y J acob que te
daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas
cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plan-
taste, y luego que comas y te sacies, cuídate de no ol-
vidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de
casa de servidumbre (Deuteronomio 6:10-12).

Más adelante en este pasaje, añadió otra poderosa adver-


tencia cuando les dijo que no se vieran tentados a decir: "y
digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han
traído esta riqueza" (8:17). Desafortunadamente, esto fue
exactamente lo que pasó.

UN TB_ÁGICO EPITAFIO

Las palabras más tristes del Antiguo Testamento se regis-


tran en el libro de los Jueces, el cual describe lo que pasó una
vez que el pueblo de Israel entró en la tierra prometida. A
pesar de las advertencias de Moisés, y después que murió
Josué, el Espíritu Santo incluyó estas palabras en las Escritu-
ras, mismas que constituyen de muchas maneras el epitafio de
la tumba de Israel:

...Y se levantó después de ellos otra generación que no


conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Is-
rael... Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot
(Jueces 2:10,13).

HA VUELTO A SUCEDER

"¿Cómo pudo suceder esto?" me preguntará. Los hechos


demuestran que sólo pasó una generación para que se iniciara
la degeneración. Deténgase y piense por un momento. ¿Se da
204 La medida del líder

cuenta de que esto es exactamente lo que ha pasado con


nuestra sociedad?

No hay absolutos
Nuestras vidas cambiaron dramáticamente cuando la
Suprema Corte de los Estados Unidos cambió las reglas y
empezó a tomar decisiones basada en un grupo de valores que
contradecían las tradiciones judeocristianas que guiaron a
nuestra nación durante sus primeros 200 años. Todo se hizo
relativo. Ya no contamos con un estándar absoluto por el cual
juzgar la moralidad, el crimen, las reglas del gobierno, la ética
en los negocios, la enseñanza de las escuelas, etc. Hemos hecho
exactamente lo mismo que el pueblo de Israel. Cuando vimos
a nuestro alrededor y vimos nuestra prosperidad, dijimos: "Mi
poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza". El
apóstol Pablo lo dice mejor: "Porque habrá hombres amadores
de sí mismos, avaros, vanagloriosos... amadores de los deleites
más que de Dios (2 Timoteo 3:2,4).

Contaminación cultural
Desafortunadamente, este nuevo sistema de valores ha
contaminado a la comunidad cristiana. Si hemos de ser hones-
tos, debemos aceptar que esto es verdad.
No me malentienda. Hay excepciones. Pero cuando vemos,
por ejemplo, al patrón cristiano de dar, sólo podemos llegar a
la conclusión de que nos hemos hecho "amadores del dinero"
porque hacemos exactamente lo mismo que los incrédulos.
Esto no debiera sorprendernos. Es una tendencia humana
que se ha presentado a través de la historia. Podemos llegar
a estar tan envueltos por el aspecto material de la vida, que
perdemos la perspectiva espiritual. El dinero puede llegar a
ser muy pronto un fin en sí mismo más que un medio para
lograr fines santos.

SÍMBOLO DE STATUS

Acumular riquezas puede convertirse en un símbolo de


status. Tal vez comenzamos nuestra vida con muy poco, pero
a medida que reunimos cierta cantidad de dinero y cosas
materiales, pronto descubrimos que podemos hacer más con él
Cómo ser generoso 205

que sólo comprar comida y ropa. Aprendemos que el dinero


manda. Atrae a más amigos, nos da poder, status y un sentido
de seguridad.
Por favor no me malentienda. Todos necesitamos dinero
para vivir, es una necesidad cultural. Lo necesitamos para
proveer para nosotros y nuestras familias. Pero cuando lo
obtenemos por motivos egoístas, estamos empezando a cons-
truir en cimientos poco sólidos. Aun los amigos que se dicen
serlo por nuestro dinero, no son nuestros amigos en verdad.
Pronto descubrirá que esto es cierto si llega a perder lo que
tiene.

UNA NECESIDAD SICOLÓGICA MUY PROFUNDA

Tal vez le sorprenda saber que algunos cristianos tienen un


deseo exagerado de obtener dinero y cosas materiales porque
de niños padecieron necesidad. No han podido hacer y tener
las cosas que todo mundo ha hecho o está haciendo.

Un precario equilibrio
Definitivamente, este es un problema relacionado con
nuestra cultura. Nuestras necesidades básicas son muy senci-
llas. Pero nuestra cultura ha complicado lo que creemos que
necesitamos. Este problema es mayor para los niños, porque
normalmente tienden a compararse con los demás. Si no
tienen algo que sus amigos sí tienen, se sienten privados de
algo, lo cual es muy real para ellos, no sólo producto de su
imaginación.
Este es un dificil reto para aquellos padres que quieren criar
a sus hijos para que no sean materialistas. Por un lado, es un
problema dar demasiadas cosas a los hijos. Pero por otro, no
dárselas, también provoca problemas. Si no somos cuidadosos,
crearemos en ellos una sed insaciable por las cosas materiales.

El comportamiento obsesivo compulsivo


Permítame darle un ejemplo de la vida real que habla,
¡imagínese! de la goma de mascar. Conozco algunos padres que
decidieron no permitir que sus hijos la usaran porque creían
que era un mal hábito. En consecuencia, cuando sus hijos se
las pedían, eran disciplinados. Nunca tuvieron goma de mascar
206 La medida del líder

en su hogar ni permitieron que sus hijos la compraran.


Estoy seguro, si tiene usted la más mínima percepción, que
ya adivinó lo que pasó. Por supuesto que los hijos aprendieron
a no pedir jamás la goma de mascar en el hogar. Pero desa-
rrollaron un deseo insaciable de tenerla de todos modos, en
especial porque sus amigos la usaban constantemente y porque
veían muchísimos anuncios por televisión que la mencionaban,
de tal manera que esto se convirtió en una obsesión para ellos.
Cada vez que estaban lejos de sus padres, estos niños pedían
goma de mascar a otra gente, pero siempre la tiraban antes de
llegar a casa para no ser castigados.
Lo mismo puede suceder cuando los niños se sienten priva-
dos de las cosas materiales. Puede que crezcan siendo materia-
listas, si no en la realidad, cuando menos en su interior. Para
resolver este problema, se requiere una gran sabiduría. Por
supuesto que no queremos crear exactamente lo mismo que
estamos tratando de evitar.

''NO CODICIOSO DE GANANCIAS DESHONESTAS"

Pablo tocó el tema del dinero cuando escribió a Tito en Creta


listando las cualidades de los líderes espirituales. Le dijo cla-
ramente que no debía elegir a alguien si era "codicioso de
ganancias deshonestas" (Tito 1:7). Por su parte, Pedro abunda
en esto mismo cuando habla de los dirigentes de la iglesia:

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidan-


do de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto (1 Pedro 5:2).

El mundo de la iglesia primitiva estaba lleno de hombres


que tenían malos motivos. Pablo los llama "contumaces, habla-
dores de vanidades y engañadores, ...enseñando por ganancia
deshonesta lo que no conviene (Tito 1:10-11). De toda la gente,
los que menos deben ser materialistas son los líderes espiri-
tuales.

FRAUDES RELIGIOSOS DE HOY

Desafortunadamente, al igual que en el primer siglo, en la


Cómo ser generoso 207

actualidad existen líderes religiosos que se aprovechan de la


gente. Usan tácticas para provocar el remordimiento, mentiras
blancas, persuasión y otras formas de manipulación para
obtener dinero.
Esto es trágico porque la gente queda desilusionada. Por lo
regular, hace generalizaciones y llega a la conclusión de que la
mayoría de los líderes cristianos son fraudulentos, lo cual no
es verdad.
Por otro lado, algunos líderes religiosos sí defraudan y si
cualquier cristiano es culpable de esta clase de compor-
tamiento, automáticamente queda descalificado para ellide-
razgo cristiano. Esto es un reflejo de inmadurez y carnalidad;
se ha hecho "codicioso de ganancias deshonestas".

No se precipite
Es triste que muchos cristianos se ofendan con esta adver-
tencia. Llegan a la conclusión de que los líderes cristianos que
dedican todo su tiempo al ministerio no deben tener tantas
cosas materiales como sus semejantes. Esta es una inter-
pretación falsa de las Escrituras y crea una gran dificultad a
quienes tratan de servir al Señor.

Doble honor
Pablo tocó este tema en su primera carta a Timoteo:

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos


de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar
y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al
buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario" (1
Timoteo 5:17-18).

Es claro que el apóstol estaba hablando de remuneración


material. Pablo aclara este punto aún más en su carta a los
corintios donde dice que los que proclaman el evangelio "vivan
del evangelio" (1 Corintios 9:14).

La mayoría es honrada
La mayoría de líderes cristianos es gente honrada, trabaja-
dora y desafortunadamente, con bajo salario. En consecuencia,
208 La medida del líder

muchos viven en un permanente estado de inseguridad,


preguntándose cómo van a pagar sus cuentas. Por lo ,tanto, no
pueden concentrarse como debieran en cumplir con el minis~
terio.
Dios nunca quiso que esto fuera así. Cuando los cristianos
que son responsables de atender a las necesidades ñsicas de
los siervos de Dios fallan en hacerlo, les ponen una trampa y
tentación. Esta negligencia puede fácilmente convertirse en
una piedra de tropiezo, aun para los que son más sinceros.

UNA HISTORIA TRÁGICA

Por una semana, tuve el privilegio de compartir el ministerio


en un campamento con un médico que estaba trabajando como
misionero en África. Durante ese tiempo, me relató una trágica
historia. Me habló del hombre que Dios había usado para
desafiarlo a convertirse en médico misionero. También había
sido doctor, también había querido ir al mismo hospital de
África. Pero cambió de idea y decidió permanecer en los
Estados Unidos. Se hizo muy famoso y adquirió una amplia y
prospera clientela. Desde el punto de vista del mundo, tenía
todo lo que podía desear. Pero algo falló. Se suicidó después de
tres matrimonios fallidos cuando todavía era joven.
En contraste, el doctor que renunció a la fama y el dinero
(desde el punto de vista humano), sigue atendiendo a cientos
de pacientes africanos cada semana y ve llegar a muchos de
ellos a los pies de Jesucristo.

El dinero no es lo más importante


Esta historia no hace de la pobreza un trofeo. Ni es para
reprender a los médicos cristianos que no son misioneros y que
ganan muchísimo dinero. Lo que hace es ilustrarnos gráfica~
mente que el amor al dinero y las cosas que éste puede com~
prar no pueden hacer feliz al hombre. Más bien, puede con-
ducir a un final amargo y trágico.
Pablo emitió una advertencia solemne en su primera carta
a Timoteo:

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y


lazo, yen muchas codicias necias y dañosas, que hunden
Cómo ser generoso 209

a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de


todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando
algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores (l Timoteo 6:9-10).

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a eva-


luar sus motivos en cuanto al dinero y las cosas materiales.

Evalúe sus prioridades

.¡ Investigue lo que es más importante en su vida.


Haga una lista de sus prioridades. Trate de ser totalmente
honesto. Escriba las cosas que vengan primero a su mente.

Establezca prioridades bíblicas

.¡ Rehaga su lista a la luz de los valores bíblicos.


Para hacer esto, pregúntese lo siguiente: ¿Dónde tengo
puesto el corazón? ¿Qué es lo que me motiva más? ¿Qué estoy
haciendo con mi dinero? ¿Puedo justificar mis gastos a la luz
de los valores eternos? ¿Cuánto estoy dando para el Señor en
forma regular y sistemática?
Lea con cuidado los siguientes pasajes de las Escrituras para
ayudarle a rehacer sus prioridades: Proverbios 15:27; Prover-
bios 23:4-5; Proverbios 30:7-9; Eclesiastés 5:10; Mateo 6:19-34;
2 Corintios 8-9; 1 Timoteo 6:6-10.

Siga los principios bíblicos

.¡ Aplique los principios bíblicos y sea generoso.


A continuación hay ocho principios bíblicos para dar:

1. Ofrende con regularidad.


Los cristianos deben separar un determinado porcentaje de
sus ingresos en forma regular cuando reciben su pago para que
puedan dar sistemáticamente a la obra de Dios (1 Corintios
16:1-2).
210 La medida del líder

2. Planee con anticipación.


Podemos ser dadores alegres y dispuestos si planeamos
nuestros gastos con antelación (2 Corintios 9:5).
3. Dé proporcionalmente.
Los cristianos sólo son generosos cuando dan proporcional-
mente (2 Corintios 9:6).
4. Sea modelo de generosidad.
Los cristianos debemos ser ejemplo vivo de esta virtud.
Considerando que los macedonios dieron de su pobreza, ¿cómo
no hacer lo mismo, dando de nuestra abundancia? (2 Corintios
8:1-2).
5. Entregue cuentas.
Ya dijimos que los cristianos deben tener alguien a quién
dar cuentas de la forma en que usan o no usan, sus finanzas
para apoyar el trabajo de Dios (2 Corintios 8:6; 9:3-4).
6. Empiece ya.
Dios acepta y honra las ofrendas de los creyentes cuando lo
hacen regular y sistemáticamente aunque no lo hagan propor-
cionalmente a como lo harán una vez que tengan sus finanzas
en orden (2 Corintios 8:12).
7. Ofrende por fe.
Dios quiere que confiemos a él nuestros ingresos futuros así
como la parte que podemos dar a la obra divina (2 Corintios
9:5).
8. Confíe en Dios
Dios suple nuestras necesidades cuando lo ponemos a él
primero. No necesariamente nos dará todo lo que deseamos,
pero tendrá cuidado de nosotros (2 Corintios 9:8).

DISEÑE METAS

..¡ Diseñe metas específicas para su vida que estén en


armonía con los principios bíblicos.
A continuación, le doy directrices bíblicas adicionales:
1. Ponga primero a Dios.
El "amor al dinero" no es bueno. No debemos valorar las
cosas materiales por encima de las espirituales. Es pecaminoso
acumular dinero sólo por ganancia personal, prestigio y poder.
2. Sea honrado.
Obtener dinero por métodos engañosos o deshonestos es una
Cómo ser generoso 211

violación de las leyes divinas.


3. Ayude a otros.
Los cristianos debemos usar las posesiones materiales para
ayudar a otros cristianos necesitados.
4. Sea trabajador.
No debemos ser perezosos o irresponsables, dejando que
otros nos mantengan. Esto también es pecaminoso (2 Tesaloni-
censes 3:10).

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. ¿Por qué la gente se siente incómoda cuando escucha un


mensaje acerca del dinero?
2. ¿Cómo podemos mantener nuestros motivos puros cuando
se trata de acumular posesiones materiales?
3. ¿Cuándo es "suficiente" tener lo suficiente?
4. ¿Cuál es su principal tentación en lo referente al dinero?
5. ¿Qué principios bíblicos acerca de dar viola usted con más
frecuencia? ¿Estaría dispuesto a compartirlos con nosotros
para orar por usted?
6. ¿Qué metas se ha fijado para convertirse en un cristiano
generoso?

PÓNGASE UNA META

Anote una meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
16

Cóm.o refle]ar
al Padre
celestial
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso
de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
que gobierne bien su casa, que tenga a SUB hijos en
sujeción con toda dignidad
(1 Timoteo 3:2-4).

''MI PAPACITO QUE ESTÁ EN EL CIELO"

Mis hijos ya han crecido, pero nunca olvidaré la vez que


escuché a mis hijas de cuatro y cinco años discutiendo anima-
damente en la sala de estar.
Yo estaba en la cocina y ellas no sabían que las escuchaba.
De pronto, la más pequeña tuvo un relámpago de inspiración
y dijo a la mayor: "Oye Renee, Dios es nuestro papito celes-

213
214 La medida del líder

tial". La mayor, que siempre ha sido algo filosófica, no estaba


segura de cómo tomar la observación, así que la discusión
continuó: "Claro que lo es", insistió Robyn. "Es nuestro papaci-
to que está en el cielo".
Me sentí sobrecogido. De pronto se me hizo claro que la
imagen que tenían de Dios era la mía. ¡Qué pensamiento tan
asombroso! Es innecesario decir que en ese preciso instante
decidí dedicarme con más ahínco a ejemplificar delante de mis
hijos lo que es Jesucristo y ayudarles a tener la perspectiva
correcta tanto intelectual como emocional de su Padre celes-
tial.

¿PROYECCIÓN O REALIDAD?

La imagen del padre es una realidad muy importante, tanto


bíblica como sicológica. Sigmund Freud fue el primero en
observar sus implicaciones, pero llegó a conclusiones falsas
porque no creía en el Dios de la Biblia. Por lo tanto, sus
presuposiciones fueron sólo humanistas. Llegó a la conclusión
de que debido a que necesitamos un sistema sobrenatural de
apoyo, la imagen que la gente tiene de Dios es un reflejo de la
necesidad que tiene de contar con la imagen de su padre. Creía
que Dios existe sólo en la mente de las personas, lo cual es
reflejo de su inseguridad. En otras palabras, Dios es una
proyección mental y emocional de necesidades más íntimas.
Freud estaba equivocado en cuanto a su perspectiva de Dios.
Pero acertó en sus observaciones de que desarrollamos ciertas
ideas acerca del Dios verdadero, que dependen de la clase de
experiencias que hayamos tenido con nuestros progenitores, en
especial con el padre. Después de todo, decimos a nuestros
hijos que Dios es su Padre celestial y al igual que mis hijas,
éstos pronto encuentran la relación. Dios, que es un Espíritu
eterno e invisible en la mente infantil gradualmente adquiere
las mismas características de su padre terrenal. Si éste es
amante y amable, así será Dios a la percepción infantil. Pero
si es frío y cruel, así será Dios para ellos.

CICATRICES EMOCIONALES

Recuerdo haber compartido el mensaje de Cristo con una


Cómo reflejar al Padre celestial 215

joven que había sido violada por su padre. Como siempre, esa
horrible experiencia la dejó con tremendas cicatrices emociona-
les. Sus sentimientos y rencor a veces eran insoportables.
A medida que le compartía el evangelio, le expliqué que
podía convertirse en cristiana si aceptaba a Jesucristo como su
Salvador personal. Ella estuvo dispuesta a dar este paso, así
que empecé a orar como hago a menudo, pidiéndole que
repitiera mis palabras.
Empecé diciendo: "Padre celestial, gracias por mandar a
Jesucristo a que sea mi Salvador".
Pero ella se quedó callada. Pensé que tal vez no había
entendido bien lo que le estaba pidiendo que hiciera, por lo que
le pregunté: "¿Algo está mal?"
De nuevo, ella no respondió. Posteriormente, dijo: "¡No
puedo decir eso! ¡Es que no puedo mencionar esa palabra!"
De pronto, entendí lo que pasaba. Ella no podía decir la
palabra "padre". Poco antes, me había contado su miserable
historia. La sóla mención de la palabra "padre" traía a su
memoria los horribles eventos de abuso sexual que eran
demasiado dolorosos, reminiscencias de sus experiencias
infantiles con su padre. Es innecesario decir que a medida que
oramos, tuve que evitar el uso de la palabra "padre" en ese
momento de su vida.
Recientemente volví a hablar con ella después de un tiempo,
en una celebración que hicieron por su cumpleaños. "¿Recuerda
cuando no podía pronunciar la palabra 'padre'?" le pregunté.
Ella sonrió y asintió con la cabeza. Ahora, después de varios
años de sanidad espiritual y emocional, ella puede llamar a
Dios Padre celestiaL Su imagen mental y emocional ha cam-
biado. Ahora comprende lo que en verdad es la paternidad
real.

"QUE GOBIERNE BIEN SU CASA"

Pablo puso en claro en sus cartas a Timoteo y Tito que una


señal de madurez, o inmadurez, de un hombre, es la forma en
que funciona como padre en su hogar. En particular, sus hijos
reflejarán qué tan bien ha cumplido con ese rol que Dios le ha
dado. Si es maduro, Pablo dijo a Timoteo, tendrá a sus hijos en
sujeción con toda honestidad (1 Timoteo 3:4). A Tito, le dice
216 La medida del líder

que esta clase de padre tiene hijos creyentes que no están


acusados de disolución ni de rebeldía (Tito 1:6).

La relación padre-pastor
Conozco una iglesia en la que el principal líder espiritual
tenía un hogar que definitivamente no se parecía a los reque-
rimientos dados por Pablo en 1 Timoteo 3 y Tito 1. El hombre
tenía dos hijas casadas (ambas cristianas profesantes) que
cometieron adulterio, lo cual era bien sabido por la comunidad.
Su hijo era el borracho del pueblo y constituía una fuente
permanente de vergüenza. Sin embargo, el pastor seguía
tratando de dirigir a la iglesia.
Por supuesto que los resultados fueron desastrosos. Los
problemas se multiplicaban en la iglesia. Había falta de
confianza, chismes, calumnias, murmuraciones y toda clase de
carnalidad.
Al observar esta situación, noté que el pastor estaba tratan-
do de dirigir a la iglesia en la misma forma en que lo hacía con
su hogar. A menudo ignoraba los problemas, haciendo como
que no existían. Cuando el método de esconder la cabeza como
el avestruz no daba resultado, prefería escabullirse para no
confrontarlos. Aunque sé que tenía convicciones, por alguna
razón no podía ponerlas en práctica. Lo que quería era que
todos estuvieran contentos. Al tratar de complacer a todos, en
realidad sucedía lo contrario. Todos le perdieron el respeto
como líder espiritual. Era muy evidente el parecido entre su
familia y la iglesia. La primera era un fracaso y la segunda
igualmente.

La prueba verdadera
El apóstol Pablo consideraba que una familia ordenada es la
prueba verdadera de la madurez y habilidad de un hombre
para dirigir a otros cristianos. Cuando toda su familia está
entregada a Jesucristo, podemos estar seguros de que ese
hombre es maduro espiritual y sicológicamente. Pero cuando
esto no es verdad y se elige a un hombre así para un puesto de
liderazgo en la iglesia, ésta última va a tener los mismos
problemas que la familia. Las mismas debilidades que hicieron
de este hombre un mal esposo y padre, son las mismas que
harán que sea un mal líder en la iglesia. Es más, si un hombre
Cómo reflejar al Padre celestial 217

que es mal líder en su hogar acepta un puesto de liderazgo en


la iglesia, los miembros de su familia le pierden el respeto, lo
cual a su vez, ocasionará mayores problemas en el hogar.

UNA META PARA TOnO HOMBRE CRISTIANO

La meta para todos los cristianos debiera ser tener un hogar


bien ordenado.

Como esposos
Debemos amar a nuestra esposa "como Cristo amó a la
iglesia" (Efesios 5:25). Debemos vivir con ellas sabiamente y
darles honor como a "coherederas de la gracia de la vida" (1
Pedro 3:7). Pedro nos advierte que si no lo hacemos, nuestra
vida de oración se ve seriamente afectada.

Como padres
Nunca debemos provocar a ira a nuestros hijos sino criarlos
"en disciplina y amonestación del Señor" (Efesios 6:4). Pablo
ilustra este concepto con un ejemplo tomado de su ministerio.
Al escribir a los tesalonicenses, les dice que su ministerio entre
ellos fue "como el padre a sus hijos" (1 Tesalonicenses 2:11). El
apóstol se dedicaba a exhortar y consolar a cada uno de ellos,
lo cual demuestra que veía su ministerio como si fuera el
padre de sus convertidos. Los padres cristianos deben no sólo
criar a la familia, sino a los individuos de ella en forma inde-
pendiente. Cada uno tiene una personalidad diferente y
requiere atención individualizada, de acuerdo a su inclinación
natural. Creo que esto es lo que significa el conocido proverbio:

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo


no se apartará de él (Proverbios 22:6).

ALGUNOS MALENTENDIDOS COMUNES

Es fácil interpretar mallo que Pablo quería enseñar al decir


que el hombre maduro es aquel que "gobierna bien su casa, y
tiene a sus hijos en sujeción con toda honestidad" (1 Timoteo
3:4). Por lo tanto, veamos algunas de las cosas que Pablo no
dijo:
218 La medida del líder

.¡ Pablo no dijo que es necesario tener hijos para poder


ser líder espiritual en la iglesia.
No creo que Pablo dijera que un hombre debe estar casado
para ser pastor. Si esto fuera así, se estaría excluyendo a sí
mismo, porque según parece, nunca se casó. Más bien, lo que
el apóstol dice es que si un hombre es casado, y si tiene hijos,
entonces debe tener un hogar ordenado. Por supuesto que se
sobreentiende que si alguien se convierte en líder espiritual
antes de tener familia y luego falla en cumplir con lo que
Pablo dice, entonces se descalifica a sí mismo de seguir ocu-
pando su puesto en la iglesia.

.¡ Pablo no se refería a los hijos menores.


En el Nuevo Testamento, se utilizan varias palabras para
describir "hijos". La que Pablo usa tanto en esta como en su
carta a Tito, es la que generalmente se utiliza para "descen-
dientes", que aunque puede usarse para hablar de los hijos
pequeños, de acuerdo con el contexto, indica que se refiere a
los hijos mayores, que sean "creyentes".

Disolución o rebelión
Más adelante en su carta a Timoteo, Pablo usó la misma pa-
labra para referirse a "hijos maduros", que son responsables y
proveen para las necesidades de su madre (1 Timoteo 5:4).
Pero lo que es más importante, es que cuando el apóstol usa
esta palabra en su carta a Tito, dice que el hombre que se
elige para ocupar un puesto espiritual debe tener "hijos cre-
yentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía"
(Tito 1:6). Estas características se refieren a personas que
viven inmoral y desenfrenadamente, cosas que sólo hacen los
hijos mayores.

Los hijos de Elí


El sacerdote Elí es un ejemplo antiguotestamentario de lo
que dijo Pablo. Sus dos hijos eran jóvenes pero eran "impíos,
y no tenían conocimiento de Jehová" (1 Samuel 2:12). Eran
inmorales y "menospreciaban las ofrendas de Jehová (v. 17).
En consecuencia, Dios castigó tanto a Elí como a sus hijos.
Leemos que el castigo les sobrevino "por la iniquidad que él
sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios", y Elí fue
Cómo reflejar al Padre celestial 219

disciplinado porque "no los ha estorbado" (1 Samuel 3:13).

.¡ Pablo no se refería a los patrones normales de desa-


rrollo y crecimiento de los hijos.
Todos los hijos pequeños al igual que los adolescentes, pasan
por distintas fases normales de crecimiento. Algunos piensan
que cuando los pequeños y jóvenes pasan por estas etapas en
que están tratando de establecer su identidad personal, son
culpables de la clase de "rebelión" descrita por Pablo en sus
cartas. El hecho es que hay grandes diferencias entre pasar
por esas etapas y las actitudes y acciones a las que se refiere
el apóstol.
Debido a este malentendido, algunos líderes espirituales
ejercen excesiva disciplina en sus hijos para salvaguardar su
reputación. Tratan de hacer que se conformen a ciertos patro-
nes de conducta para que ellos, los líderes, no sean criticados
por los miembros de su iglesia.

Aplicar estándares más altos produce rebelión


Los hijos resienten que se les apliquen reglas más estrictas
simplemente porque son hijos de líderes espirituales. Y les
molesta seriamente que se les diga que deben ser buenos para
que su padre se vea bien. Al final de cuentas, este tipo de
motivación va a tener resultados contrarios. A medida que
llegan a la edad adulta, puede provocar que se rebelen en la
forma en que Pablo dice en sus cartas a Timoteo y Tito.

La expectativa de llevar una conducta apropiada puede


ser mortal
Un pastor amigo mío escuchó sin querer que un diácono
reprendía a su hijo. Para amonestarlo, le dijo: "Ciertamente
esperaba más de tí, siendo como eres el hijo del pastor".
Mi amigo, un cristiano amable y maduro, llamó al diácono
aparte de inmediato y con mucho amor pero firmemente, le
dijo que no quería volver a escuchar este tipo de reprensión.
No es que mi amigo defendiera el comportamiento inadecua-
do de su hijo. Más bien, le preocupaba que pensara que tenía
que estar sujeto a cierto estándar de actuación sólo porque era
hijo del pastor.
"Si mi hijo anda mal", le dijo al diácono, "avíseme y yo lo
220 La medida del líder

disciplinaré. Pero si requiere disciplina inmediata y yo no


estoy a la mano, no use mi posición como un arma contra él".

.¡ Pablo no se refería a una familia perfecta.


Así como no existe una iglesia perfecta, igualmente no hay
familia perfecta. Tampoco existe el esposo o padre perfecto, ni
la esposa o madre perfecta; por lo tanto, no hay hijos perfectos.
Todos los cristianos tenemos problemas en nuestro hogar.
Satanás se especializa en provocarlos. Mientras vivamos en
este mundo, seremos víctimas de la imperfección.
Por supuesto que debemos luchar por tener una familia que
refleja la influencia de Jesucristo. Pero así como todo cristiano
está en el proceso de parecerse más y más al Señor, igual-
mente las familias se encuentran en el proceso de crecer
espiritualmente. Esto es lo que Pablo tenía en mente para la
iglesia cuando escribió a los efesios:

Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del


conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios
4:13).

.¡ Pablo no se refiere a un exitoso hombre de negocios.


Desafortunadamente, muchos cristianos cometen el error de
juzgar las capacidades para el liderazgo cristiano basándose en
lo bien que un hombre dirige y opera su negocio, lo eficiente
que es, lo listo que es y cuánto dinero gana.
Al paso de los años, he observado algo que tiene mucho sen-
tido. Normalmente, un hombre que "gobierna bien su casa"
también dirige bien su negocio. Pero lo contrario no siempre es
verdad. Muchas veces, he visto que los hombres tienen nego-
cios muy bien ordenados, pero su familia se está desbaratando.
Lo que Pablo nos dice es que la forma en que un hombre
dirige a su familia es una prueba de madurez. Usando sus
habilidades administrativas y cacumen para los negocios,
algunos han levantado emporios comerciales, pero cuando se
trata de su familia, son incapaces de comunicarse efectiva-
mente con su esposa e hijos. En algunos casos, están tan
ocupados administrando sus negocios, que no se dan tiempo
para ser buenos esposos y padres. En cualquiera de los casos,
Cómo reflejar al Padre celestial 221

ciertamente no podrían pasar la prueba de "madurez espiri~


tual" que presenta Pablo en sus cartas pastorales.

..¡ Pablo no se refería a lo bien que alguien trabaja en la


iglesia.
Algunos pastores, misioneros y líderes laicos son reconocidos
por sus logros en el ministerio. Han edificado grandes iglesias,
han llevado a incontables personas a los pies de Cristo y son
muy activos en la obra del Señor. En la superficie parece que
tienen mucho éxito como líderes espirituales. Pero es triste
decir que sus familias se han desintegrado.
Cuando esto sucede, es porque han descuidado a su mujer e
hijos. En algunos casos, sus propios hijos rechazan a Jesús y
a la obra cristiana porque piensan que es la causante de que
su padre se haya alejado de ellos.
También he conocido algunos hijos que resienten la hipocre~
sía que ven en sus padres. Saben que predican una cosa en la
iglesia pero no viven esas verdades en el hogar.

Experiencia total
Es relativamente fácil engañar a otros respecto a nuestra
espiritualidad. Sin embargo, no podemos engañar a nuestra
esposa e hijos. Ellos viven con nosotros las 24 horas, siete días
a la semana. Su experiencia con nosotros es total, nos conocen
tal como somos. Cuando nuestro mensaje a otros no se confor~
ma a las relaciones que tenemos en casa, nos metemos en
serios problemas con nuestros hijos. Estamos en peligro de
alejarlos de Jesucristo, el mismo a quien queremos que sirvan.

..¡ Pablo no enseña que un líder espiritual debe renun-


ciar a su cargo si no es cien por ciento perfecto.
En primer lugar, nadie de nosotros alcanza el éxito al cien
por ciento. Las familias temerosas de Dios están sujetas a las
mismas influencias que otras familias. Nuestro hogar no es
una isla. Aunque hagamos el mejor papel al criar a nuestros
hijos, algunos de ellos van a tomar decisiones que están fuera
de la voluntad de Dios.

Puede sucederle a cualquiera


Conozco a un pastor que descubrió que una de sus hijas
222 La medida del líder

estaba viviendo inmoralmente. Para entonces, mucha gente de


la iglesia lo sabía, pero nadie le dijo nada. Se limitaban a
criticarlo a sus espaldas.
Cuando lo conocí, él y su esposa estaban padeciendo grande-
mente por esta situación. Se preguntaban si debían abandonar
el ministerio. Cuando hablé con ellos, algo se puso de manifies-
to. Todos sus otros hijos se comportaban bien y también
sufrían por causa de la hermana descamada. Para complicar
las cosas, habían vivido por mucho tiempo en el mismo lugar
y el comportamiento de ella ya había dañado su reputación.
Les sugerí que se cambiaran a otra ciudad y empezaran de
nuevo, donde nadie conociera a su hija. Siguió mi consejo y al
mismo tiempo, empezó a pedir a un grupo de cristianos madu-
ros que le ayudaran a orar por su hija.
Ahora, no sólo desarrolla un buen ministerio, sino que su
hija ha vuelto al buen camino. Recu~rdo el día en que ya
adulta, la hija se puso de pie en la iglesia para dar gracias a
Dios públicamente por sus padres, quien aunque rechazaban
su pecado, nunca la rechazaron a ella.

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a ser un


buen esposo y padre y a "que gobierne bien su casa".

El respeto se galla

..¡ No podemos exigir o forzar que Se nos respete y ame.


Los padres que tienen a sus hijos en "sujeción con toda
honestidad", tienen familias similares. }l~sto no significa que no
les han enseñado lo que está bien o mal, sino que han edifica-
do esta enseñanza sobre su caminar diario y consistente con
Cristo Jesús. Tampoco han provocado a ira a sus hijos (Efesios
6:4) ni los han exasperado al grado de desanimarlos (Colosen-
ses 3:21). Más bien, han seguido el modelo de ministerio
descrito por Pablo:

Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa,


justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros
los creyentes; así como también sabéis de qué modo, como
Cómo reflejar al Padre celestial 223

el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada


uno de vosotros, y os encargábamos que anduvieseis como
es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria (1 Tesa-
lonicenses 2:10-12).

Pida perdón

.¡ Si ha ofendido a sus hijos de alguna forma, pídales


que lo perdonen.
Recuerdo una ocasión en que mi hijo invitó a su amigo a que
viniera a la casa después de la iglesia. Los dos tenían como
ocho años. Aunque la cena estaba lista, todavía tenían tiempo
de salir a jugar. Con toda claridad le dije a Kenton que no se
fuera lejos, de tal modo que me escuchara cuando los llamara
a la mesa.
Minutos después, salí a la puerta y los llamé, pero no hubo
respuesta. Anduve alrededor de la casa llamándolos, pero no
aparecieron. Francamente, me enojé. Era una flagrante deso-
bediencia. Yo le había dado el mensaje con toda claridad y se
lo repetí varias veces: "No se vayan lejos".

Un juicio equivocado
En ese instante decidí lo que iba a hacer. Empezamos a
cenar sin ellos. Como 10 minutos después, Kenton y su amigo
llegaron. Me levanté, lo llevé a su cuarto, cerré la puerta y le
dí unos buenos azotes. Las explicaciones sobraban. Después de
toJu, le había JaJu instrucciones precisas. Además, no estaba
de humor para escuchar cualquier invento que se le ocurriera.
Al salir del cuarto, mi esposa, con mucha diplomacia, me
informó que había cometido un error de juicio. Lo que Kenton
había tratado de explicarme era que había estado obedeciendo
a su madre, quien le había dicho que tenía que aprender una
lección, la de atender a su amigo con cortesía y complacerlo
mientras estaba de visita.
Como supe después, el amigo había querido ir hasta el
arroyo. Kenton, tratando de seguir las instrucciones maternas,
procedió a complacerlo. A su manera, estaba tratando de ser
hospitalario poniendo los deseos de su amigo en primer lugar.
Demasiado tarde supe que había tratado de explicarme todo,
pero yo no se lo permití.
224 La :medida del líder

Yo sabía lo que tenía que hacer


Apenado y apesadumbrado, pedí perdón a Kenton por varias
cosas. Primero, no había querido escucharlo. En segundo lugar,
lo había apenado en frente de su amigo, lo que tal vez fue más
doloroso que los azotes. En tercero, permití que mi enojo inter-
firiera con mi buen juicio. Si yo hubiera actuado sabiamente,
hubiera hablado con mi esposa antes de darle instrucciones.
Como era de esperarse, Kenton me perdonó. Es más, desde
entonces hemos platicado del asunto en varias ocasiones. Lo
cual me ha hecho comprender que sus intenciones y motivos
eran correctos. Lo malo es que había quedado atrapado entre
dos figuras de autoridad, y para él, las instrucciones de su
madre eran más importantes en ese momento.

Una lección valiosa


A través de los años, he aprendido que requiere mucho
esfuerzo entender a los hijos. Mi eSJ>Osa me ha enseñado
mucho acerca de esto. Debemos escucharlos. No debemos
enfrascarnos en nuestro propio mundo y necesidades a tal
grado, que ignoramos lo que pasa en su mente. Si no los
conocemos y entendemos, no tomaremos decisiones correctas,
aun en el área de la disciplina.
Desafortunadamente, todos cometemos errores. Si usted lo
ha hecho, pida a sus hijos que lo perdonen. Se asombrará de
la forma en que responden. En algunos casos, el daño es tan
grave, que tal vez no reaccionen como "Usted espera. Entonces,
usted habrá cumplido con su deber. ~iga amándolos y tal vez
algún día respondan a sus esfuerzos de hacer la paz con ellos.

Consulte con su esposa

.¡ Pida a su esposa que le ayude a evaluar su actuación


como esposo y padre.
Las preguntas siguientes le ayudarán:

1. ¿Cómo puedo llegar a ser mejOl," marido? ¿Cuáles son


mis puntos fuertes? ¿En qué áreas puedo mejorar?
2. ¿Cómo puedo ser mejor padre? ¿Cuáles son mis puntos
fuertes? ¿En qué áreas puedo mejorar?
Cómo reflejar al Padre celestial 225

Consulte las Escrituras

..¡ Estudie con cuidado los pasajes bíblicos que hablan


de ser un buen esposo y padre.
Personalmente he descubierto que hay dos pasajes que son
especialmente útiles. El primero me ayudó a ser mejor esposo.
El segundo, a ser mejor padre.

Amar a mi esposa como Cristo me ama

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en


Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó
el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:5-8).

Cómo ser un buen padre

y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda


tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo
te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a
tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, yandan-
do por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y
las atarás como una señal en tu mano, y estarán como
fIOntales entIe tus ojos, y las escribiIás en los postes de tu
casa, y en tus puertas (Deuteronomio 6:5-9).

Diseñe metas

.¡ Diseñe metas específicas para desarrollar un hogar


bien ordenado.
Base estas metas en principios bíblicos y después en necesi-
dades específicas que han surgido de este estudio. Al hacerlo,
asegúrese de inclUir a su esposa en la planeación. Oren juntos
acerca de las necesidades que hay en su hogar. En algunas
áreas, tal vez desee incluir a sus hijos para ayudarles a
diseñar estas metas. Esto les ayudará a unirse más. Siempre
es más fácil colaborar en algo cuando se es parte de la pla-
226 La medida del líder

neación.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:

1. ¿Cuáles son las áreas más importantes que la mayoría de


los hombres deben considerar para ser mejores esposos y
padres?
2. ¿Puede usted compartir algunos pasos que ya ha dado
para convertirse en mejor padre y esposo?
3. ¿Puede compartir alguna experiencia en que ha fallado
como esposo o padre y que cuando pidió perdón observó
cambios significativos en las relaciones familiares?
4. ¿Qué peticiones específicas de oración tiene para usted y
su familia?

PÓNGASE UNA META

Anote una meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
17

Cóm.o am.ar
lo bueno
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
sino hospedador, amante de lo bueno...
(Tito 1:7-8).

La frase "amante de lo bueno" es la traducción de una sola


palabra en g! ¡ego, el vocablo filágathos. Cuando Pablo 10 usa
para describir la madurez, se refiere a un hombre cuya priori-
dad es tener compañerismo con "gente buena" que hace "cosas
buenas" y que participa en actividades que reflejan la buena,
agradable y perfecta voluntad de Dios (Romanos 12:2).

LO BUENO VS. LO MALO

Busque en cualquier concordancia bíblica las palabras


"bueno" y "malo". No sólo se usan repetidas veces a través de
la Biblia, sino que a menudo se usan como contrastes. Una de
ellas aparece antes de que Adán y Eva desobedecieran a Dios

227
228 La medida del líder

e introdujeran el pecado al mundo. El Señor creó un árbol que


puso en medio del jardín del Edén al que llamó "el árbol de la
ciencia del bien y del mal" (Génesis 2:9) y les dijo que podían
comer de todos los árboles, excepto de éste. Su instrucción fue
muy clara. Le advirtió a Adán que: "el día que de él comieres,
ciertamente morirás" (v.17).
Desafortunadamente, nuestros primeros padres desobedecie-
ron a Dios y desde ese momento en adelante, vinieron a estar
conscientes de este gran contraste en el universo; llegaron a
conocer la diferencia entre el bien y el mal (3:22). Después de
desobedecer, "murieron espiritualmente" aumentando en gran
manera su inclinación para "hacer el mal" en vez de la tenden-
cia a "hacer el bien".
Debido al pecado de Adán y Eva, Dios introdujo su grandioso
plan de redención en Cristo Jesús. Sin éste, toda la humanidad
estaría condenada a vivir en eterna separación de Dios. Pablo
expresó esto claramente en su carta a los romanos:

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de


Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Roma-
nos 6:23).

UNA INTRIGANTE LEYENDA JUDÍA

Existe una curiosa historia relacionada con la creación que


dice que cuando Dios estaba a punto de crear al hombre, tomó
consejo de los ángeles que estaban cerca del trono.
El ángel de justicia le dijo: "No hagas al hombre porque
cometerá toda clase de maldades contra sus semejantes; será
duro y cruel, deshonesto e injusto".
El ángel de la verdad dijo: "No lo formes, porque será falso
y engañador con sus semejantes, y hasta contigo".
En seguida, habló el ángel de la santida~ y le advirtió: "No
hagas al hombre, porque seguirá todo lo que es impuro a tu
vista y te deshonrará".
Entonces el ángel de la misericordia se presentó y dijo:
"Padre celestial, sÍ, crea al hombre, porque cuando peque y se
aleje del camino correcto, de la verdad y de la santidad, yo le
tomaré tiernamente de la mano y le diré palabras amorosas
que lo traigan de regreso a tí".
Cómo amar lo bueno 229

LA VERDAD DESNUDA

Aunque esta es una historia ficticia, revela lo que en verdad


sucedió cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios: "...fueron
abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos"
(Génesis 3:7). Por primera vez se dieron cuenta de la diferen-
cia que hay entre el bien y el mal.
Al desobedecer, nuestros primeros padres también intro-
dujeron el pecado en la raza humana (Romanos 5:12). En
consecuencia, el hombre y la mujer cometen toda clase de
maldad contra sus semejantes, tal como predijo el legendario
"ángel de la justicia". Como seres humanos, nos hemos endure-
cido, somos crueles, deshonestos e injustos. Asimismo, hemos
tratado de engañar al hombre y a Dios, y nadie puede decir
que la impureza e inmoralidad no han existido a través de los
tiempos. Todo esto constituye la verdadera historia de la
humanidad y no es ficción.

VENCIENDO EL MAL CON EL BIEN

La historia bíblica dice que es cierto que hay un "ángel de


misericordia", no en sentido ficticio, sino en la realidad. Dios
envió a su Hijo (a quien se llama con frecuencia "el ángel de
Jehová" en el Antiguo Testamento) para redimirnos de nues-
tros pecados y hacer posible para nosotros alejarnos de la
injusticia y hacer lo que es correcto, verdadero y santo.

Una marca de madurez cristiana


Pablo dice que "amar lo bueno" es una marca de madurez
cristiana. A cualquier cristiano le es posible vencer el mal con
el bien gracias a su relación con Dios a través de la fe en
Jesucristo (Romanos 12:21). Es verdad que "como el pecado
entró en el mundo por un hombre [Adán], y por el pecado la
muerte, así la :muerte pasó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron" (Romanos 5:12). Pero gracias a Dios que tam-
bién es verdad que "por la obediencia de uno [Jesucristo], los
muchos serán constituidos justos" (v.19).

''Mas a todos los que le recibieron"


No me malentienda. La salvación no es un regalo automáti-
230 La medida del líder

co, debemos recibir ese regalo por fe. Juan dice:

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos


los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de
voluntad de varón, sino de Dios (Juan 1:11-13).

Cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador y Señor,


somos nacidos de nuevo, justificados (hechos justos) y tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo
(Romanos 5:1). En el momento en que damos este paso de fe,
dice Pablo: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús... Porque la ley del Espíritu de vida
en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte" (Romanos 8:1-2).

VENCIENDO EL PODER DEL PECADO

Imagine por un momento a un gigantesco Boeing 747 que va


rodando por la pista para despegar. Es sabido que cuando uno
de estos aeroplanos está lleno de pasajeros, carga y combus-
tible, su peso llega a unas 500 toneladas.

La ley de la gravedad vs. la ley aerodinámica


Si tenemos una perspectiva limitada de las leyes naturales,
llegaremos a la conclusión de que esa enorme máquina nunca
podrá despegar. Pero existe otra ley que vence a la de la
gravedad, la ley de la aerodinámica. Cuando el piloto pone en
funcionamiento los cuatro poderosos motores de propulsión, el
avión avanza, toma la pista, se levanta y se eleva con rumbo
al cielo. En cuestión de minutos, la mole que aparentemente
nunca podría haber despegado de la pista, se está elevando a
una altitud de 13,000 metros. La tremenda fuerza que generan
sus cuatro motores es absolutamente incomprensible.

La ley del pecado vs. la ley del Espíritu


El punto al que quiero llegar es este. Adán y Eva .nos
introdujeron a todos nosotros en la "ley del pecado y de la
muerte", la cual establece que debemos estar separados para
Cómo amar lo bueno 231

siempre de Dios. Pero cuando el Señor envió a Jesucristo y al


Espíritu Santo a este mundo, él puso a funcionar otra ley,
mucho mayor que la que nos mantiene sujetos a lo terrenal. Es
"la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús", la cual nos "ha
librado de la ley del pecado y de la muerte" (Romanos 8:2).
Cuando sinceramente ponemos nuestra fe en Jesucristo y
recibimos su regalo de vida eterna, el poder de Dios se pone en
acción en nuestra vida, el mismo poder que levantó a Jesucris-
to de entre los muertos y lo sentó a la diestra de Dios "en los
lugares celestiales" (Efesios 1:20). Cuando esto sucede, aunque
estábamos "muertos en nuestros delitos y pecados", Dios "nos
hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús" (Efesios
2:5-6). El mismo poder que nos salvó etl el mismo que nos
permite vivir vidas santas mientras vivimos en la tierra
(Efesios 3:14-21).

CONTRASTES ESPECÍFICOS

Estudiemos con más detenimiento lo que Pablo quiso decir


con "amante de lo bueno", analizando un párrafo de su segun-
da carta a Timoteo. En él encontramos varios contrastes
importantes:

También debes saber esto: que en los postreros días


vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres ama-
dores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
sin afecto natural, implacables, calumniadores, in-
temperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
traidores, impetuosos, infatuados, a:rnadores de los
deleites más que de Dios (2 Timoteo 3:1-4).

En este párrafo, Pablo discute la cualidl:ld positiva de "amar


lo que es bueno" describiendo un estilo de vida que es justa-
mente lo contrario. A medida que nos acercamos más y más a
la segunda venida de Cristo, Pablo nos advierte que los hom-
bres serán amadores de sí mismos, aborrecedores de lo bueno
y amadores de los deleites más que de Dios.
En forma aguda, Pablo usó cuatro palabras griegas muy
descriptivas para referirse a las personas que no aman lo que
232 La medida del líder

es bueno:
• filautos "Amadores de sí mismos"
• filarguros "Avaros"
• filedonos "Amadores de los deleites"
• afilágatos "Aborrecedores de lo bueno"
Veamos más específicamente cada una de estas característi-
cas mundanas y carnales:

AMADORES DE SÍ MISMOS

Es evidente que Pablo no estaba enseñando que debemos


sentirnos mal acerca de nosotros mismos. Es imposible fun-
cionar como gente madura sin tenerse respeto y sin contar con
una buena autoimagen. Si no tenemos una perspectiva ca-
rrecta de nosotros, no podremos amar a Dios y a los demás
como debemos.
Esta es una observación importante. Algunos cristianos se
sienten culpables porque están satisfechos de ellos mismos.
Definitivamente, esta es una falsa culpabilidad. De toda la
gente del mundo, los cristianos debemos tener una buena auto-
imagen porque somos hijos de Dios, coherederos con Cristo.
Hemos sido redimidos y perdonados de nuestros pecados.
Hemos sido creados a la imagen de Dios y a pesar de que ésta
ha sido afectada por el pecado, puede ser restaurada. Tenemos
los recursos para irnos conformando más y más a la imagp.n OP-
Cristo Jesús.

''Nada hagáis por contienda o por vanagloria"


¿Qué quiso enseñar Pablo? Un cristiano que se ama a sí
mismo es víctima del síndrome del "yo", "mí" y "mío". Sólo se
preocupa de su persona. Sus necesidades son lo más impor-
tante en todo lo que hace. Está motivado por el interés en sí
mismo. En pocas palabras, es egoísta.
Pablo nos advirtió contra esta actitud en su carta a los
filipenses:

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien


con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo
propio, sino cada cual también por lo de los otros (Filipen-
Cómo amar lo bueno 233

ses 2:3-4).

Una metáfora poética

Cuando te sientas importante,


cuando tu ego esté floreciendo,
cuando creas que lo mereces todo,
cuando pienses que eres el mejor de todos,
cuando sientes que si murieras
dejarías un hueco imposible de llenar,
entonces sigue estas sencillas instrucciones
y observa cómo tu alma se hace humilde.
Toma un cubo y llénalo de agua,
pon tu mano en ella hasta la muñeca.
Después, retírala, y el hueco que deja
es el mismo que dejarás cuando te vayas.
Puedes derramar toda el agua que quieras,
puedes revolverla como quieras,
pero deténte y verás que siempre
vuelve a quedar como estaba al principio.
La moraleja de este singular ejemplo,
es que debes hacer lo mejor que puedas siempre;
siéntete orgulloso de ti mismo, pero no olvides
que no hay nadie que sea indispensable.

Aunque no coincido en todos los aspectos de la "teología" de


este poema, sí estoy de acuerdo con el principio que menciona.
Sé que soy importante delante de Dios y del cuerpo de Cristo,
pero no debo tener un concepto más alto de mí que el que debo
tener (Romanos 12:3). Alguien dijo:

El paquete más pequeño que existe es el de un hombre


envuelto en sí mismo.

AVAROS
Como ya mencionamos en el capítulo 16, cualquiera que
tenga una perspectiva correcta de lo que la Biblia enseña, sabe
que Pablo no estaba condenando al dinero en sí. Ni tampoco a
la gente que posee dinero. Más bien, nos advierte que no
234 La medida del líder

amemos el dinero, "porque raíz de todos los males es el amor


al dinero..." (l Timoteo 6:10).

Piedra de tropiezo para los creyentes


Cuando tenemos dinero, es fácil amarlo. Jesucristo también
nos advirtió lo mismo, diciendo que a menudo es difícil (pero
no imposible), que un rico entre en el reino de Dios. Lo dificil
es que cambie su amor por las cosas materiales y que acepte
su necesidad de Dios.

Una tentación para los creyentes


Acumular riquezas puede ocasionar problemas a los creyen-
tes. Cuando escribió a Timoteo, Pablo emitió una advertencia
muy severa:

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y


lazo, yen muchas codicias necias y dañosas, que hunden
a los hombres en destrucción y perdición... (l Timoteo 6:9).

El finado Robert Horton hizo una observación muy profunda:

La lección más importante que aprendí de la vida es que


la gente que pone su mente y corazón en el dinero, se ve
igualmente decepcionada, ya sea que lo obtenga o no.

AMADORES DE LOS DELEITES

Es necesario entender los aspectos positivos de este con-


cepto. Dios nos creó con la capacidad de experimentar el
placer. La vida sería miserable sin él.

El jardín del Edén


Dios quería que Adán fuera feliz. Esa es una de las razones
por las que creó a Eva y se la trajo para que fuera su com-
pañera. Asimismo, creó un hermoso jardín para que ellos
pudieran disfrutar de toda clase de verduras y frutos deleito-
sos. No sólo lo que comían les daba placer, también lo que
veían, los verdes árboles, los hermosos arbustos, la gran
variedad de animales que adornaban el paisaje. Dios creó
todas estas cosas para ellos, y para nosotros, para disfrutarlas.
Cómo amar lo bueno 235

La tierra prometida
Cuando Israel llegó a orillas del Jordán, listo para cruzarlo,
Dios habló a través de Moisés, diciendo a su pueblo que estaba
a punto de entrar en una tierra "que fluye leche y miel"
(Deuteronomio 6:3). La tierra prometida iba a ser un lugar
donde Israel podría experimentar placer y alegría.
Pero los mismos placeres que Dios creó para que fueran
"buenos", se convirtieron en "malos". Todo empezó cuando el
pecado entró en el mundo. Los hombres tomamos lo que Dios
hizo bueno y para su gloria y lo convertimos en algo que es
malo y pecaminoso. Lo que Dios diseñó para el matrimonio, lo
hemos usado erróneamente; asimismo, hemos abusado de lo
que el Señor creó para nuestro alimento. Hemos hecho del
placer un fin en sí mismo y lo usamos en formas egoístas y
pecaminosas que violan la voluntad de Dios. Como millones de
personas han descubierto, el placer como un fin en sí mismo es
un callejón sin salida, porque nunca satisface totalmente.

FILOTEOS - LA CLAVE DEL EQUILIBRIO

En el pasaje que venimos estudiando en la segunda carta


de Pablo a Timoteo, el apóstol le dice cuál es la clave del
equilibrio. Contrasta a los que se aman a sí mismos, a su
dinero ya sus placeres con los que "aman a Dios" (filoteos). Es
nuestro amor a Dios el que mantiene todo en la perspectiva
adecuada.

¿Cuál es el mandamiento más grande?


En cierta ocasión, un abogado vino a Jesús tratando de
hacerlo caer en tentación y le hizo la siguiente pregunta:
"Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?" (Mateo
22:36) La respuesta del Señor explica lo que Pablo tenía en
mente cuando hizo el contraste de los que "aman a Dios" con
los que se aman a sí mismos, a su dinero y a los deleites.

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu cora-


zón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el
primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejan-
te: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas (Mateo
236 La medida del líder

22:37-40).

Para que vuestro gozo sea cumplido


Si yo amo a Dios como debe ser, viviré dentro de su voluntad
como la ha revelado en su Palabra. Jesús reforzó este concepto
cuando dijo a sus discípulos:

Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;


permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamien-
tos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en
vosotros, y vuestro gozo sea cumplido (Juan 15:9-11).

La única senda para experimentar alegría verdadera y el


gozo perdurable que satisface, es vivir dentro de la voluntad de
Dios. Entonces, y sólo entonces, todo lo que Dios ha creado
para nuestro deleite se convertirá en algo duradero.

EN LOS ÚLTIMOS nÍAs

En su segunda carta a Timoteo, Pablo describe una mentali-


dad pagana. En esencia, estaba diciendo que "en los postreros
días", la gente se alejará de Dios. No amarán lo que es bueno,
serán abiertamente hostiles al cristianismo y sus valores.
Serán "aborrecedores de lo bueno" (3:3).
No podemos leer este pasaje sin pensar en nuestra sociedad
actual. Vivimos en una cultura que rápidamente se está
haciendo ajena a los valores cristianos, anticristiana. Sin lugar
a dudas, los hombres se han hecho "amadores de sí mismos",
de las cosas materiales y de los "deleites" en vez de amar a
Dios. Esto es una realidad, y los cristianos debemos enfren-
tarla. Estamos viviendo en medio de una guerra cultural.
Desde la casa presidencial hasta los hogares en que viven los
más humildes, los valores bíblicos ya no se consideran sagra-
dos.
¿Hasta qué grado está usted permitiendo que su vida se
conforme a las actitudes y acciones mundanas? ¿Hasta qué
grado se está usted concentrando en sí mismo, sus posesiones
materiales y los deleites de la vida? Estas son preguntas que
Cómo amar lo bueno 237

todos los cristianos deben hacerse.

AMANDO A DIOS Y LO QUE ES BUENO

La medida con que amo a Dios y reflejo su amor haciendo su


voluntad revelada en su Palabra, es el grado en que "amo lo
que es bueno". En consecuencia, la pregunta que en verdad
confronto es: "¿En verdad amo a Dios? ¿Cuánto le amo en
realidad?"

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto se ha diseñado para ayudarle a eva-


luar la medida en que "ama lo bueno".

Medite

..¡ Lea los siguientes pasajes y reflexione en la verdad de


Dios, en particular, en el concepto de "amar 10 que es
bueno".

Haciendo lo que es bueno con sus manos

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con


sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir
con el que padece necesidad (Efesios 4:28).

Hablando lo que edifica

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino


la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de
dar gracia a los oyentes (Efesios 4:29).

Preparado para toda buena obra

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para ense-


ñar, para redargüir, para corregir, para instruir en jus-
ticia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, entera-
mente preparado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-
17).
238 La medida del líder

Llevando fruto en toda buena obra

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no


cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos
del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e in-
teligencia espiritual, para que andéis como es digno del
Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena
obra, y creciendo en el conocimiento de Dios (Colosenses
1:9-10).

Lleno de misericordia y buenos frutos

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,


después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia
y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía (San-
tiago 3:17).

Evalúe

..¡ Lea las siguientes preguntas y versículos y evalúe su


vida para determinar la medida en que usted "ama lo
bueno".

1. ¿Aprovecho las oportunidades de hacer el bien a todos los


hombres, cristianos e incrédulos?

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a


todos, y mayormente a los de la familia de la fe (Gálatas
6:10).

Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autorida-


des, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena
obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros,
sino amables, mostrando toda mansedumbre para con
todos los hombres (Tito 3:1-2).

2. ¿Estoy usando mis recursos materiales para ayudar a los


necesitados?

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también


Cómo amar lo bueno 239

segará escasamente; y el que siembra generosamente,


generosamente también segará. Cada uno dé como propu-
so en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer
que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo
siempre en todas las cosas lo suficiente, abundéis para
toda buena obra... (2 Corintios 9:6-8).

3. ¿Tengo buena conciencia en cuanto a mi comportamiento?

Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que


conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto
a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la
fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron
en cuanto a la fe algunos (1 Timoteo 1:18-19).

4. ¿En verdad me interesa la unidad en el cuerpo de Cristo?

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por


la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro
corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque
esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino
terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y
contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,
después, pacífica, amable, benigna, llena de misericor-
dia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía
(Santiago 3:13-17).

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,


amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no
devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino
por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llama-
dos para que heredaseis bendición...Apártese del mal, y
haga el bien; busque la paz, y sígala (1 Pedro 3:8-9, 11).
240 La medida del líder

Conságrese

.¡ Presente su cuerpo en sacrificio vivo.


¿En verdad ha entregado toda su vida a Cristo Jesús sin
reservarse nada? Sólo cuando hacemos esto podemos descubrir
diariamente "la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta" (Romanos 12:2). A medida que lee los versículos que
siguen, consagre su vida a Jesucristo. Observe que presentar
nuestro cuerpo es un evento único y para siempre. En cambio,
renovar la mente es un proceso continuo que nos permitirá
llegar a ser más y más como Cristo.

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,


que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta (Romanos 12:1-2).

Confíe en Dios

.¡ Ahora que ha hecho su parte, confíe en Dios para que


él haga la suya.
Cuando Pablo escribió a los filipenses, les dijo:

Estando persuadido de esto, que el que comenzó en voso-


tros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesu-
cristo (Filipenses 1:6).

Cuando el autor de Hebreos escribió su carta, oraba como


sigue:

y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro


Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la
sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena
para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo
que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea
la gloria por los siglos de los siglos. Amén (Hebreos 13:20-
21).
Cómo amar lo bueno 241

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas han sido diseñadas para discutirse


en grupo después de leer y estudiar el contenido de este
capítulo:

1. ¿Por qué es dificil para los cristianos "amar lo bueno"?


2. ¿Qué afirmaciones bíblicas y párrafos de este capítulo han
significado más para usted y por qué?
3. ¿Qué aspectos de su vida le gustaría cambiar para ser
capaz de amar más a Dios?
4. ¿Por qué fallamos en darnos cuenta de que el grado en
que amamos a Dios es el grado en que "amamos lo que es
bueno"?

PÓNGASE UNA META

Anote una meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
Cóm.o ser
justo y ]leal
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio justo...
(Tito 1:7-8).

En noviembre de 1515, un monje agustino llamado Martín


Lutero empezó a enseñar el libro de Romanos a sus alumnos
de la Universidad de Wittenberg. Como profesor de sagrada
teología, trabajaba muy duro para preparar sus conferencias.
Se sintió cautivado y desafiado por lo que Pablo dice acerca de
la justificación por fe. Más tarde, escribió: "Deseaba ardiente-
mente entender la epístola de Pablo a los romanos, pero la
expresión que me estorbaba era 'la justicia de Dios', porque yo
la interpretaba como la justicia de Dios por la cual él es justo
y obra con justicia al castigar a los injustos".

''ME SENTÍ RENACIDO"

Después de luchar en su mente con este concepto por un

243
244 La medida del líder

largo período, el Espíritu Santo finalmente penetró en el


corazón de Lutero. De pronto entendió la verdad de que la
justicia de Dios es aquella provisión por la que, por medio de
su gracia y pura misericordia, él nos justifica por medio de la
fe. Lutero sigue diciendo: "Desde entonces, sentí que nacía de
nuevo y que pasaba por las puertas abiertas hasta el paraíso.
Toda la Escritura adquirió un nuevo significado; mientras que
antes la justicia de Dios me había llenado de odio, ahora me
parecía la expresión de un amor más grande e inexpresable-
mente dulce. Este pasaje de Pablo se convirtió en mi puerta al
cielo".

EL SIGNIFICADO BÁSICO

Los escritores del Nuevo Testamento usan la palabra "justo"


(dikaios) en dos formas. Primero, como "llegar a ser justo",
expresión que describe el momento en que somos salvos. Este
fue el gran descubrimiento espiritual de Martín Lutero.
Segundo, describe la forma en que debemos vivir después que
llegamos a ser salvos. Es evidente que Pablo tenía en mente
el segundo significado cuando usó dikaios para hablar de esta
cualidad de madurez cristiana.
Más específicamente, parece que Pablo usó la palabra "justo"
en su carta a Tito para referirse a la persona que hace lo que
es correcto o leal. En este sentido, un hombre justo es equita-
tivo e imparcial, por ejemplo, cuando toma decisiones. Todas
son justas. Para decirlo de otro modo, un hombre justo es
aquel que es derecho y vertical en todas sus relaciones.

LOS JUSTOS VIVIRÁN POR LA FE

La experiencia de Lutero se refiere a la forma más funda-


mental en que los escritores del Nuevo Testamento usan la
palabra dikaios y otras palabras relativas para describir lo que
sucede a una persona que viene al conocimiento de Cristo
Jesús como Salvador personal y Señor. Pablo lo dice claramen-
te en su carta a los romanos, a pesar de que a Lutero le llevó
un largo tiempo entender esta verdad:

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder


Cómo ser justo y leal 245

de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío


primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio
la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá (Romanos 1:16-17.
Vea también Gálatas 3:11 y Hebreos 10:38).

Justicia posicional
En Romanos 1:16-17 y muchos otros pasajes, Pablo se refirió
a lo que los teólogos denominan "justicia posicional". Cuando
ponemos nuestra fe en Jesucristo para salvación, Dios nos ve
con la justicia de Cristo. Esta es la única forma en que pode-
mos llegar a ser salvos. Jesucristo mismo es nuestra justicia
(1 Corintios 1:30). Esta es la gran verdad que transformó la
vida de Martín Lutero. Para decirlo en las palabras de Jesús:
"nació de nuevo" (Juan 3:3). Esta gran verdad de la carta de
Pablo a los romanos no sólo cambió la vida de Lutero, Dios la
usó para que él cambiara al mundo. "El justo vivirá por la fe"
se convirtió en su grito de batalla.
Esto no debe sorprendernos, porque Pablo usó alguna forma
de la palabra dikaios más de veinte veces en los primeros
capítulos de su epístola a los romanos para referirse al hecho
de que por la fe en Cristo Jesús hemos sido justificados y
hechos justos ante los ojos de Dios.

LOS QUE HAN SIDO JUSTIFICADOS


DEBEN SER JUSTOS

Una vez que entendemos y experimentamos claramente la


gracia de Dios al justificarnos y hacernos justos y rectos a la
vista de él, se convierte en una experiencia fundamental que
nos permite y desaña a ser justos en nuestro andar con Dios
y en nuestras relaciones con otros. Debiera convertirse en una
marca de madurez cristiana, que es a lo que Pablo se refería
en su carta a Tito. De todas las personas, los que han sido
justificados son los que deben ser justos.
Dios nos trata con justicia, no porque lo merezcamos, sino
por su amor, misericordia y gracia. Esto debiera motivar a
todos los cristianos a llevar primeramente una vida justa y
recta delante de Dios y en segundo, a tratar a otros con
justicia.
246 La medida del líder

Más adelante en su carta a Tito, Pablo anima a todos los


cristianos a mostrar compasión, sensibilidad y preocupación
tanto hacia los creyentes como a los incrédulos (Tito 3:2).
Pablo hace esta petición basado en lo que Jesucristo ha hecho
por nosotros. Después de afirmar que debemos "mostrar toda
mansedumbre para con todos los hombres (Tito 3:2),
Pablo sigue diciendo:

Porque nosotros también éramos en otro tiempo insen-


satos, rebeldes, extraviados, esclavo!:) de concupiscencias
y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborreci-
bles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se
manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor
para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,
por el lavamiento de la regeneración y por la renovación
en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abun-
dantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que
justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos
conforme a la esperanza de la vida eterna (vv.3-7).

UNA TERRIBLE INJUSTICIA

En octubre de 1982, un joven negro llamado Lenell Geter fue


sentenciado a cadena perpetua por haher robado 615 dólares
a un restaurante de pollo frito de Greenville, Texas. Geter era
un ingeniero respetable y no tenía antecedentes penales.
Mortunadamente, después de pasar 477 días en prisión fue
dejado en libertad y finalmente exonerado.
Él había sido acusado falsamente. Tanto los prejuicios
raciales como la inepta intervención <le la policía fueron la
causa de esta terrible injusticia. Los que hayan visto en "60
Minutos" la exposición del drama, recordarán la forma vergon-
zosa en que se manejó el caso originalmente.
Esta clase de injusticia tiene otro aSPecto. Incluye a los que
fueron realmente culpables, pero que nunca pagaron las
consecuencias. Un juez de la Suprema Corte de Justicia dijo
una vez a un hombre que se presenté) en una de las cortes
menores y que escapó de ser condenado debido a un tecnicismo
legal: "Yo sé que usted es culpable y 1lsted también lo sabe,
Cómo ser justo y leal 247

pero quiero que recuerde que un día usted se va a presentar


ante un Juez más sabio y justo. Ahí, usted recibirá lo que
merece según la justicia, no según la ley".

JUSTICIA E IMPARCIALIDAD

Desafortunadamente, hay mucha injusticia en el mundo yes


muy poco lo que podemos hacer para evitarla. En algunas
situaciones, debemos esperar a que Dios arregle las cosas. Aun
en áreas donde creemos que nos han tratado injustamente,
debemos dejar el asunto en las manos del gran Juez del
universo. Esto es a lo que Pablo se refería cuando dijo a los
cristianos de Roma: "No os venguéis vosotros mismos, sino
dejad lugar a la ira de Dios..." (Romanos 12:19).
Por otro lado, Dios nos da oportunidades cada día para
practicar la justicia y para ser legales en nuestro trato con
otros seres humanos, en especial en nuestra relación con
nuestra familia inmediata, con nuestros hermanos cristianos
y los no cristianos que se cruzan en nuestro camino.
Cuando Pablo escribió a los colosenses, exhortó a los amos:
"...haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo
que también vosotros tenéis un Amo en los cielos (Colosenses
4:1). El apóstol ilustra lo que tenía en mente cuando le dice a
Tito que el hombre maduro espiritualmente debe ser "justo"
(Tito 1:8).

Inexcusable, pero sucede


A través de los años he conocido a gente que ha sido grave-
mente afectada por cristianos egocéntricos, insensibles y duros
de corazón. Uno de los comentarios más tristes que he escu-
chado de los creyentes es que preferirían hacer negocios con
incrédulos que con los cristianos, porque éstos, dicen, no son
legales, son irresponsables y en algunos casos, más despiada-
dos que los incrédulos.
Al igual que mucha gente, me doy cuenta que una mala
experiencia con un cristiano puede hacer que alguien generali-
ce su impresión de todos ellos. He conocido creyentes que se
han alejado del cristianismo, cuando menos dejan de asistir a
la iglesia, porque han tenido una experiencia negativa con un
líder supuestamente cristiano. ¡Qué triste!
248 La medida del líder

Un camino de dos vías


Tendemos a generalizar y a juzgar a todo un grupo por
nuestras experiencias parciales. He conocido a otros creyentes
que juzgan a todo un seminario porque han tenido una mala
experiencia con un graduado de él. Esto en sí refleja injusticia
y parcialidad. En cierto modo, están viendo la paja en el ojo
ajeno. Esto quiere decir que muchos de nosotros somos inma-
duros cuando se trata de practicar la cualidad de ser 'justos".
Es un camino de dos vías.
Pero el hecho es de que así sucede, y es una razón para
llevar una vida recta y temerosa de Dios. También debemos
damos cuenta que la gente simplemente espera más de los que
afirman ser seguidores de Jesucristo.

UN EJEMPLO ENCOMIABLE

Cuando se trata de ser ''justo'' en la forma en que Pablo usa


la palabra en su carta a Tito, no puedo evitar pensar en José,
el esposo de María. Usted conoce la historia. María estaba
comprometida para casarse con él, pero antes de consumar el
matrimonio, ella concibió a través del poder del Espíritu Santo
(Mateo 1:18). Es innecesario decir que de pronto José se vio en
un predicamento muy vergonzoso. Estaba comprometido, no
casado legalmente, y su futura esposa estaba embarazada. Las
lenguas no descansaban.

Imaginación "santificada"
Imagine las murmuraciones:

Un amigo: "José, ¿qué pasa entre tú y María? .Tienes


un grave problema mi amigo. Todo el pueblo
está hablando de ustedes".

Un sacerdote: "¡José, bribón! Te quiero ver en mi oficina


mañana muy temprano. Tu sabes muy bien
que hiciste mal en aprovecharte de María.
Es más, has traído vergüenza a todo el pue-
blo".

Los padres: "¡Deberían tener vergüenza! ¿Qué les hemos


Cómo ser justo y leal 249

enseñado todo este tiempo? ¿Qué va a pen-


sar la gente de nosotros?

José y María" "Tal vez no lo van a creer, pero..."

La respuesta
de la gente: "¡Increíble! Hemos recibido muchas excusas,
¡pero esta es la más descarada e increíble
que hemos escuchado! ¿Que apareció un
ángel? ¡Los ángeles nO tienen sexo! ¿Que fue
el Espíritu Santo? Pero el Espíritu Santo
sólo se ha manifestado a los grandes hom-
bres como David y algunos otros profetas
importantes. ¡Ustedes están locos si creen
que vamos a creerles!"

José fue un hombre "justo"


Observe la respuesta de él: "José su marido, como era justo
[dikaios], y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente"
(Mateo 1:19).
Si analizamos esta reacción en for:r:na superficial, tal vez
pensemos que simplemente estaba apenado y que estaba
tratando de salvar su· reputación. Pero no es así. Estaba
preocupado por María porque era 'Justo". Él entendía el
aprieto en que se encontraba y el precio que estaba pagando
por ser la madre del Hijo de Dios. No quería exponerla a la
maledicencia pública.

Dios honra la justicia


Con misericordia, Dios se acercó po-ra asegurarle que su
predicamento y humillación eran sólo temporales (vv. 20-21).
El dolor que tendrían que soportar, por causa de quienes por
ignorancia, insensibilidad e incredulidO-d los criticaban, sería
más tolerable cuando escucharan lo que dijeron los ángeles que
aparecieron en el cielo: "¡Gloria a Dios en las alturas, yen la
tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" (Lucas
2:14). Cuando aparecieron los magos de oriente trayendo
regalos y los pusieron a los pies de Jesús para rendirle pleite-
sía como a aun rey, todo lo pasado valió la pena.
250 La medida del líder

La injusticia actual
¿A cuántos hombres conoce que han embarazado a una
mujer fuera del matrimonio y después la abandonan para que
resuelva sola el problema resultado de un momento de lascivia
y autoindulgencia? O peor aún, ¿que para escapar de su
responsabilidad pagan para que la mujer aborte?
No me malentienda. No estoy echando toda la culpa al
hombre. Esta clase de pecado tiene dos culpables. Pero qué
fácil es aprovecharse de alguien y después dejar que esa
persona luche sola con el problema. Este es una injusticia
imperdonable.
Ojalá que Dios nos dé más hombres como José, rectos,
justos, que estén dispuestos a hacer a un lado su egoísmo y se
preocupen por los demás.

UN CRISTIANO cAÍDo y HERIDO

En cierta ocasión, uno de mis antiguos alumnos llegó hasta


mi oficina sin anunciarse. Había sido uno de esos días
ocupadísimos. Me había levantado a las 3:30 de la madrugada
para adelantar un libro que estaba escribiendo. Cuando llegó,
estaba terminando una junta muy pesada a media tarde, por
lo que yo estaba a punto de poner un hasta aquí a ese día.
Francamente, no tenía ganas de ver a nadie, mucho menos, de
hablar.
Aunque no lo había visto en varios años, reconocí su nombre
y lo hice pasar a mi oficina pensando que sólo me tomaría
unos minutos. Pero Dios tenía otros planes.
Después de los saludos de rigor, empezó a contarme su
historia, una que según él, no quería decir. Después de
graduarse de la escuela donde yo enseñaba, se casó con una
chica que también había sido estudiante y se convirtió en
pastor.

Un desastre matrimonial
Desde el principio, su matrimonio se enfilaba al fracaso.
Todas las historias tienen dos lados, pero yo creo que escuché
y sabía lo suficiente para darme cuenta de que su relato era
bastante exacto. Su esposa se convirtió en el aguijón de su
carne, una rueda de molino que debía llevar alrededor del
Cómo ser justo y leal 251

cuello; se dedicaba a herir los sentimientos de las personas de


la congregación, creando divisiones, murmurando y mantenien-
do a su propia familia en un permanente estado de confusión.
Su vida como pastor estaba llena de vergüenza y dolor. Des-
pués de varios años, decidió darse por vencido. Enojado y
resentido, se divorció y abandonó el ministerio.

Una raíz de amargura


El día que vino a mi oficina, ya había andado vagando por
el desierto por cerca de tres años. Aceptaba que había pecado
en ese tiempo al entablar relaciones con otra mujer. Reciente-
mente, había terminado con ella porque él sabía que estaba
mal. Se sentía desamparado, frustrado y rechazado hasta por
sus amigos más cercanos. La gente de su antigua iglesia, a
quienes había servido por varios años, lo habían abandonado
como a un apestado aunque sabían que su vida había sido un
infierno. Nadie se acercaba a él para ayudarlo.
Un día se acercó a otro pastor a quien conocía bien, el cual
estaba terminando de dar una sesión de consejería. Cuando la
secretaria le anunció por el intercomunicador que el joven le
esperaba, contestó que estaba muy ocupado, demasiado ocupa-
do para salir de su oficina y saludar a un hombre que segura-
mente sabía que estaba herido.

Por poco meto la pata


A medida que me relataba su historia, de pronto no pudo
más y empezó a llorar. No trataba de justificarse a sí mismo.
Reconocía que estaba enojado y amargado. Confesó su culpa de
haberse dado por vencido, por divorciarse de su esposa y dejar
el ministerio, a pesar de que cuatro reconocidos ministros le
habían dicho que tal vez él no tuviera otra salida. "Pero Gene",
me dijo entre lágrimas. "¡Ese pastor ni siquiera me quiso
saludar!"
Mi corazón empezó a temblar. Yo había estado a punto de
hacer lo mismo esa tarde. Gracias a Dios, su Espíritu no me
permitió hacerlo a pesar de lo cansado que estaba. Me quedé
escuchando su historia por más de dos horas. Literalmente
pude sentir su dolor.
Después de oirlo, le sugerí algunos pasos bíblicos para poner
su vida en orden y en armonía con la voluntad de Dios y me
252 La medida del líder

escuchó con atención. "Quiero ayudarte", le dije. "Tengo poco


tiempo, pero quiero ayudarte".

Todos necesitamos que nos escuchen


Nunca olvidaré su reacción. Miró al suelo y tratando de
controlar el llanto, me dijo: "Gene, lo que acabas de decir
significa más para mí que cualquier otra cosa que haya escu-
chado en los últimos tres años. Aunque tal vez no vuelva a
molestarte y aunque no pueda cumplir con tus consejos a
cabalidad, yo sé que te preocupas por mí porque lo que ahora
necesitaba era un amigo que me escuchara".
Mentiría si dijera que me fue fácil ser justo, recto y solícito
en ese momento, porque me es imposible hablar con todos los
que tienen una carga que compartir. Si quisiera hacerlo,
probablemente terminaría exhausto. Pero doy gracias a Dios
que no dejó que este hombre pasara de largo en mi vida. Y las
buenas noticias son que finalmente él reaccionó y en la actuali-
dad anda de la mano del Señor otra vez.

PASOS DE ACCIÓN

El siguiente proyecto le ayudará a desarrollar la cualidad de


ser justo en su relación con otros.

Un regalo de Dios

.¡ Asegúrese que entiende perfectamente lo que signifi-


ca la afirmación de Pablo "el justo por la fe vivirá".
Recuerde que la palabra de Dios usa el término 'Justo" en
dos formas. La primera incluye la experiencia de salvación. La
segunda, se refiere a la forma en que vive como cristiano.
Pablo describe ambos conceptos en dos maravillosos versícu-
los de su carta a los efesios:

La experiencia de salvación

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no


es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9).
Cómo ser justo y leal 253

Su andar cristiano

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para


buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas (Efesios 2:10).

Lo que Pablo describe en este párrafo contiene una de las


marcas distintivas de la teología cristiana. Como hemos visto
en la vida de Martín Lutero, tal vez es una de las áreas que
Satanás ha utilizado con más frecuencia para confundir a la
gente a través de las edades, a pesar del hecho de que es una
de las enseñanzas más claras de la Biblia.
Este error doctrinal se encuentra en la mayoría de las
principales religiones del mundo, incluyendo las que han
surgido del cristianismo y que llamamos cultos y sectas.
Las siguientes son varias formas que reflejan este error.
Analícese a sí mismo. ¿Qué tan bien entiende la experiencia de
salvación? Todas las afirmaciones que siguen son falsas.

La gente se salva por obras.

La gente se salva por una mezcla de fe y obras.

Una persona se salva por fe, pero puede conservar su


salvación por medio de las obras.
Una persona puede ser salva a pesar de que no llegue
a mostrar ninguna obra.

Desafortunadamente, algunos creen que una simple profe-


sión de fe es suficiente para obtener la salvación. Pero las
Escrituras dicen claramente que somos salvos por medio de la
fe, pero la verdadera fe siempre produce obras. Santiago aclara
este punto al decir: "Así también la fe, si no tiene obras, es
muerta en sí misma" (Santiago 2:17).
La fe salvífica produce las obras de justicia que Dios planeó
para nosotros. Sin embargo, la medida en la cual hacemos esas
obras depende de nuestra consagración a Jesucristo y de
nuestro deseo de cumplir su voluntad.
254 La medida del líder

Recuerde a Elías

..¡ Evalúe la medida en que está viviendo justa y recta-


mente su vida cristiana.
Cuando Santiago usa a Elías como ejemplo del poder de la
oración, incluye la palabra dikaios para referirse a los cristia-
nos que viven santamente. Nos exhorta así:

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por


otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo
puede mucho (Santiago 5:16).

Cuando los escritores del Nuevo Testamento usan la palabra


"justo" en este sentido, significa que debemos vivir recta, justa
y santamente como cristianos. Debemos obedecer a Dios y
guardar sus mandamientos. Una vez que somos hechos justos
por la fe en Cristo, debemos reflejar su justicia en la forma en
que vivimos. Esto es lo que Pablo quería decir cuando escribió
a los efesios:

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz


en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del
Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comproban-
do lo que es agradable al Señor (Efesios 5:8-10).

Consulte a un amigo

..¡ Pida a un amigo de confianza que le ayude a evaluar


sus relaciones con otros para ver si son justas, impar-
ciales, legales y equitativas.
Su relación con su esposa.
Su relación con sus hijos.
Su relación con sus vecinos.
Su relación con sus compañeros de trabajo.
Su relación con otros.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han diseñado para discutirse en


grupo después de leer y estudiar el contenido de este capítulo:
Cómo ser justo y leal 255

1. ¿Cuándo entendió el significado de que somos justificados


por fe? ¿Puede compartirnos su experiencia de salvación?
2. ¿Por qué es fácil confundirse en cuanto a la forma en que
nos salvamos?
3. ¿Qué experiencia ha tenido u observado en que la gente
ha sido tratada injustamente? ¿Se podrían haber maneja-
do las cosas de otra manera?
4. ¿Puede recordar algunas relaciones en que le hubiera
gustado ser tratado más justa y equitativamente? ¿Quiere
que pongamos esto en oración?
5. ¿Puede recordar algunas relaciones en que le hubiera
gustado ser más justo y equitativo en su trato con otros?
¿Quiere que oremos por ello?

PÓNGASE UNA META

Anote una meta que le gustaría alcanzar como resultado de


este estudio:
19

Levantem.os
DJl.anos santas
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo...
(Tito 1:7-8).

Hace algunos años, mi esposa y yO visitamos Guatemala.


Tuvimos una experiencia que dejó una impresión muy marca-
da en mi vida.

RODILLAS SANGRANTES

En un pequeño villorio, uno de los misioneros nos llamó la


atención hacia un templo que tenía una larga escalera que
conducía hasta el atrio. Al observarlo, pudimos ver a mucha
gente que se arrastraba en sus mano~ y rodillas para subir al
atrio y después entrar al templo. Periódicamente, volvían a
realizar este acto aunque sus rodillas estuvieran sangrando
por haberse arrastrado por cientos de metros sobre el áspero

257
258 La medida del líder

concreto.
¿Qué es lo que los motivaba a realizar esta clase de ritual
religioso? Creían que de esta manera podían llegar a ser
santos y experimentar el perdón de sus pecados. Aunque era
evidente que eran sinceros, en realidad estaban tremendamen-
te confundidos. Pablo sí dijo: "Quiero, pues, que los hombres
oren en todo lugar, levantando manos santas..." (1 Timoteo
2:8), pero en ningún lado nos ordena Dios que tengamos
"rodillas sangrantes".

SINÓNIMOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Cuando menos hay tres palabras que se traducen como


"santo". En conjunto, y tomando en cuenta sus distintas
formas, se utilizan aproximadamente 300 veces en el Nuevo
Testamento, lo que demuestra cuán importante es este concep-
to para el plan que Dios tiene para sus hijos.
La palabra que más se usa es jagios. La segunda es josios y
la tercerajagnos. Aunque esta última se considera un sinóni-
mo de las otras dos, normalmente se traduce con las palabras
"puro" y "casto".
La palabra griega que Pablo usó al escribir a Tito para
describir este aspecto de la madurez cristiana esjosios. Como
dijimos, el apóstol usó la misma palabra al escribir a Timoteo
para decirle: "Quiero, pues, que los hombres oren en todo
lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda" (1
Timoteo 2:8). El apóstol también la usa al escribir a los tesalo-
nicenses y recordarles la forma en que él y sus colaboradores
vivían entre los creyentes:

Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa


[devotamente], justa e irreprensiblemente nos comporta-
mos con vosotros los creyentes (1 Tesalonicenses 2:10).

IDEAS EQUIVOCADAS

Ya he ilustrado la percepción falsa que existe acerca de la


"santidad" al incluir mi experiencia en Guatemala, pero no
podemos ganar la santidad practicando rituales religiosos. Ni
tampoco la podemos desarrollar castigando nuestro cuerpo.
Levantemos manos santas 259

Estudiemos con cuidado algunos malentendidos que plagan a


esta maravillosa verdad bíblica.

Perfeccionismo

.¡ Pablo no quería enseñar que los cristianos debemos


ser perfectos.
La mayoría de los creyentes, si han de ser honestos consigo
mismos, aceptan que no están viviendo exactamente igual que
Cristo en todos los aspectos de su existencia. Él es el único
hombre perfecto que ha vivido. Vino a la tierra como el Dios-
Hombre y debido a que es Dios hecho carne, nunca pecó. El
apóstol Juan lo explicó mejor en el evangelio que lleva su
nombre:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, yel


Verbo era Dios... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito
del Padre, lleno de gracia y de verdad (Juan 1:1,14).

Como cristianos, no tendremos el cuerpo glorificado que


tiene Cristo Jesús hasta que seamos transformados a su
imagen cuando él vuelva otra vez (l Corintios 15:51-53). Creo
que esto es lo que Pablo tenía en mente cuando escribió a los
corintios:

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces


veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero enton-
ces co~oceré como fui conocido (1 Corintios 13:12).

Remordimiento, autoengaño y falta de esperanza


Los cristianos que aprenden que pueden llegar a ser perfec-
tos en su vida, a menudo tienen profundos remordimientos
cuando fallan. Los creyentes sí pecan. Por esto las cartas del
Nuevo Testamento nos exhortan de continuo a renovar nues-
tras mentes y a ser transformados a la imagen de Cristo
(Romanos 12:2). Esta también era la meta de Pablo. Él sabía
que no era perfecto (Filipenses 3:12).
Este punto de vista también puede hacer que los cristianos
justifiquen sus acciones y actitudes pecaminosas diciendo que
260 La medida del líder

no son tan graves, lo cual es una forma de autoengaño y


constituye pecado en sí mismo.
Otros que aceptan la idea del perfeccionismo para la vida
cristiana sencillamente se desaniman cuando pecan, porque
creen que le han fallado a Dios y pierden la esperanza. Otros,
piensan que han cometido el pecado imperdonable, lo cual es
un punto de vista muy trágico.

Una triste historia


Tuve una compañera en el bachillerato que se hizo cristiana
aproximadamente en el tiempo en que yo lo hice. Ambos
éramos sinceros, pero estábamos teológicamente confundidos
en algunas áreas. Yo pensaba que tenía que vivir de ci~rto
modo para no perder la salvación. Pero ella creía que todos los
cristianos pueden tener una experiencia con Dios que los
capacita para alcanzar un nivel de santidad que les impide
fallar.
Eventualmente, yo aprendí que mi posición ante Dios, o sea
mi salvación eterna, no dependía de mis buenas obras como
cristiano. ¡Qué gran descanso sentí! Pero tristemente, mi
amiga sufrió una caída moral. Recuerdo haber hablado con ella
un día en que me dijo que Dios la había abandonado debido a
su pecado. Había perdido toda esperanza. Nada de lo que dije
pudo hacerle entender que el Señor no obra así. Más bien, ella
era quien lo había dejado y la que no creía que él podía perdo-
narla. Ni siquiera la historia del hijo pródigo hizo que cam-
biara de idea. Esto es lo mismo que pasa a los cristianos que
son enseñados que pueden alcanzar, por su buen comporta-
miento, la perfección en esta vida.

Ascetismo

.¡ Pablo no enseña que debemos practicar el ascetismo


Durante el siglo cuarto, cientos de personas trataron de
escapar de las tentaciones castigando su cuerpo y viviendo
como ermitaños. Hacían hasta lo inimaginable para vencer las
tentaciones y concupiscencias de la carne. Se dice que San
Esemio se ponía tantas cadenas, que tenía que andar arras-
trándose sobre sus manos y rodillas. El monje Beseriano no
cedía a la urgencia de su cuerpo que le pedía reposo y sueño.
Levantemos manos santas 261

Durante cuarenta años, nunca se acostó para dormir.

El cristianismo y la filosofía griega


Esto sucedía especialmente porque muchos filósofos griegos
enseñaban que el cuerpo es malo y el espíritu es bueno. Debido
a que el cuerpo nos da una gran cantidad de problemas y nos
conduce a cometer actos de pecado, fue relativamente fácil
para los cristianos que vivieron en esos días, sincronizar este
pensamiento con la teología cristiana.

La separación no significa aislamiento


El ascetismo hace que los cristianos se alejen del mundo y
se concentren en ellos mismos. Esta es una contradicción
abierta a lo que dijo Jesucristo de que debemos ser la "luz de
la tierra" (Mateo 5:14). Debemos hacer que ésta luz alumbre
a los hombres, para que vean nuestras buenas obras y glorifi-
quen a nuestro Padre que está en los cielos (v.16). Pablo
también dijo que debemos permanecer en este mundo, pero no
ser parte de él (l Corintios 5:9-10). En otras palabras, sí es
posible vivir en el mundo y comportarnos de manera santa.
Esta es una de las razones por las que Dios nos ha dejado en
la tierra: para comunicar su santidad a aquellos que no
conocen a Dios.

Autonegación

.¡ Pablo no enseña que los cristianos debemos ser santos


y abstenernos de lo que Dios ha creado como algo
normal y natural
En la actualidad, muchos todavía hacen votos de castidad,
abandonando su derecho a casarse. Ellos piensan que esto los
hará más santos a la vista de Dios.
Las Escrituras enseñan claramente que el abstenerse de
relaciones sexuales legítimas no es una señal o medio para
alcanzar la santidad. Los votos de castidad han conducido a
las peores formas de inmoralidad, que se han manifestado en
una oleada de violación de menores. Es triste que sean los
inocentes, en especial los niños, los que se convierten en
víctimas de esta enseñanza falsa.
Es interesante que Pablo dijera que sólo hay una razón por
262 La medida del líder

la que los casados deben abstenerse de tener relaciones sexua-


les. En su carta a los corintios, les dijo:

No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de


mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en
la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os
tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia (l Corin-
tios 7:5).

Legalismo

.¡ Pablo no enseña un cristianismo legalista


Algunos cristianos creen que pueden llegar a ser santos si
cumplen ciertas reglas.

Énfasis en lo externo
Yo crecí en una comunidad de esta clase, donde seguíamos
una cierta cantidad de reglas. Sin embargo, desde joven,
descubrí que esa gente mostraba celos y orgullo. Eranjuzgones
y tenían graves prejuicios contra la gente que no pertenecía a
la comunidad religiosa. Murmuraban unos contra otros y a
menudo eran rencorosos. En esencia, lo que hacían era ignorar
las cualidades internas que son la clave para alcanzar la
verdadera santidad.
Esto es exactamente lo que hicieron lo fariseos en muchas
ocasiones. Inventaron reglas y después buscaban la forma de
transgredirlas. Jesús condenó esta clase de comportamiento
(Marcos 7:9-13).

Rituales religiosos
Algunos cristianos creen que el grado de santidad que
adquieren está directamente relacionado con la cantidad de
tiempo que pasan en oración, en estudio bíblico y en otras
formas de ejercicios religiosos. También esto es una forma de
legalismo. Pero como sucede con toda la gente que trata de
llegar a ser santa usando medios no bíblicos, son sinceros.
Algunos pasan horas y horas en oración y meditación porque
creen que estos son los medios de alcanzar la santidad y
enseñan que esta es la única manera de obtenerla.
Pero esta clase de ideas contiene una falla intrínseca. Si la
Levantemos manos santas 263

santidad pudiera alcanzarse y mantenerse pasando horas en


la presencia de Dios, esto significaría que los cristianos comu-
nes y corrientes, que tienen que trabajar todos los días, que
deben invertir tiempo en su familia y que deben enfrentar
otras exigencias de la vida, nunca podrían llegar a ser tan
santos como los que pasan muchas horas en oración y medita-
ción.

El peligro de los extremos


Como sucede con frecuencia, nos hemos ido al otro extremo
y hemos descuidado estos aspectos importantes de la vida
cristiana. La oración y el estudio bíblico son esenciales para el
crecimiento y madurez cristiana. Con frecuencia me doy cuenta
que no paso suficiente tiempo con Dios. Sin embargo, el hecho
persiste: esto puede convertirse en una actividad legalista que
no nos lleva a la verdadera santidad.
Algunos cristianos reaccionan demasiado fuerte contra el
"legalismo" y se hacen licenciosos. Adoptan libertades en su
vida que definitivamente violan la voluntad de Dios. Debemos
estar conscientes de los peligros y procurar no irnos a los
extremos.

UNA PERSPECTIVA BÍBLICA

Santidad posicional

.¡ Todos los cristianos somos perfectamente santos a la


vista de Dios en términos de nuestra posición en
Cristo.
En el Nuevo Testamento, se identifica a los creyentes como
"santos". La palabra jagios se traduce como "santos" unas
sesenta veces. Hasta a los corintios, que eran tan pecadores y
carnales, se les llama "santos", o "santificados en Cristo Jesús"
(1 Corintios 1:2). Literalmente, Pablo los llama "los santos", a
pesar de su vida mundana, la que incluía envidias, disensiones
y divisiones (3:3); orgullo y arrogancia (3:21); inmoralidad y
borracheras (5:1-6; 11:20-21); y su renuencia a perdonar a
otros creyentes (6:1,6,8).
Pablo subraya esta misma verdad en su carta a los colosen-
ses, donde los identificó como "escogidos de Dios, santos y
264 La medida del líder

amados" (Colosenses 3:12). Por lo tanto, Dios nos ve como


perfectos gracias a su Hijo perfecto, Jesucristo. Si esto no fuera
cierto, nadie podría llegar a ser salvo. Los teólogos a menudo
llaman a esta gran verdad doctrinal, la "santidad posicional".
En la mente del Señor, ya hemos sido separados. Somos gente
santa. A su vista, ya hemos sido "glorificados" (Romanos 8:30).
Esto sucede cuando ponemos nuestra fe en Cristo y somos
salvos.

Santidad progresiva

.¡ Llegar a ser santos y parecidos a Cristo mientras


vivimos es un proceso continuo que seguirá hasta que
lleguemos a estar con Cristo en el cielo.
Este es el gran énfasis que hacen las cartas del Nuevo
Testamento. Una y otra vez, se nos instruye a ser como Cristo
en su santidad. Cuando escribió a los corintios, que vivían de
manera carnal y pecaminosa, Pablo les mencionó sus pecados
y les exhortó a tener vidas santas que reflejaran el amor de
Cristo y el fruto del Espíritu Santo (1 Corintios 13:1-13).
La oración del apóstol por los tesalonicenses resume el plan
de Dios para los creyentes de todos los tiempos:

Yel mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo


vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irre-
prensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (l
Tesalonicenses 5:23).

Los teólogos identifican este proceso como una "santidad


progresiva".

Consagración

.¡ Llegar a ser santos como Dios quiere, requiere un


acto de la voluntad motivado por nuestra conversión.
Este es uno de los enfoques de muchas cartas del Nuevo
Testamento, en particular después de que el Espíritu Santo
inspiró a los autores de las cartas para que explicaran nuestra
posición en Cristo. Las cartas de Pablo a los efesios y romanos
nos ilustran este énfasis con claridad. Por ejemplo, en los
Levantemos manos santas 265

primeros tres capítulos de Efesios, Pablo describe nuestra


posición en Cristo. En los últimos tres capítulos nos instruye
a ser como Cristo y "que andéis como es digno de la vocación
con que fuisteis llamados" (Efesios 4:1).
En Romanos vemos el mismo patrón. Los primeros once
capítulos describen en gran detalle la misericordia de Dios al
salvarnos. En los restantes, dice cómo debemos vivir la vida
santa a la luz de las misericordias de Dios (12:1-2).

Andando en el Espíritu

.¡ La medida en que llevamos vidas santas depende de


nuestra comunión con el Espíritu Santo y su plan
para nuestra vida.
No es accidental que la palabrajagios se use aproximada-
mente noventa veces para identificar al Espíritu de Dios como
"santo". Al escribir a los gálatas, Pablo, dijo lo siguiente:

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los


deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra
el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis
(Gálatas 5:16-17).

Todos los creyentes tenemos esta alternativa. O vamos a


"vivir por el Espíritu" (v.25) y lo que él desea, o vamos a
obedecer a nuestra naturaleza pecaminosa y hacer lo que ella
quiere.
Otra alternativa es presentar los miembros de nuestro
cuerpo "como instrumentos de la injusticia" o presentarnos a
Dios como "vivos de entre los muertos" entregando los miem-
bros de nuestro cuerpo a ser "instrumentos de la justicia" para
Dios (Romanos 6:13). Cuando escogemos rendirnos a Dios,
elegimos "vivir por el Espíritu" y tomamos de su fuerza y
poder para vivir santa y justamente (Efesios 3:16-19).

El fruto del Espíritu

.¡ Un cristiano que anda en el Espíritu reflejará el ''fruto


del Espíritu" y no las "obras de la carne".
266 La medida del líder

En Gálatas 6, Pablo describe en qué consiste el fruto del


Espíritu, verdadero reflejo de santidad, y lo contrasta con las
obras de la carne.

Las obras de la carne

y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulte·


rio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechice·
rías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensi~
nes, herejías, envidias, homicidios, borracheras,orgías,y
cosas semejantes a estas... (Gálatas 5:19-21).

El fruto del Espíritu

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,


benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza... (Gála·
tas 5:22,23).

Cuando andemos "como es digno de la vocación con que


[fuimos] llamados" (Efesios 4:1), reflejaremos el fruto del
Espíritu en todas nuestras relaciones.

El Espíritu y la Biblia

.¡ El principal recurso que nos permite andar en el


Espíritu Santo es el Espíritu mismo, el cual trabaja a
través de la Palabra de Dios.
Él es el autor de la Biblia. Los escritores como Pablo y Pedro
fueron "inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). Cristo
dijo que esto sucedería. A solas con once hombres en el A~
sento Alto (Judas ya se había ido), habló estas palabras:

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las


podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de ver-
dad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará
por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,
y os hará saber las cosas que habrán de venir (Juan
16:12-13).

Esto es exactamente lo que sucedió cuando el Espíritu Santo


Levantemos manos santas 267

vino. Al principio, los apóstoles hablaban directamente de la


Palabra como se les revelaba. Después, el Espíritu Santo los
dirigió a escribir lo que sabían, lo cual dio como resultado el
Nuevo Testamento tal como lo conocemos.
Al escribir a los colosenses, Pablo dijo:

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, en-


señándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con
salmos e himnos y cánticos espirituales (Colosenses 3:16).

Debido a que el Espíritu Santo es el autor divino de las Es-


crituras, y porque él mora en los creyentes, nos capacitará
para vivir estas verdades si decidimos entregarnos a él (Efe-
sios 3:20-21).

Renovando nuestro entendimiento

.¡ El proceso para llegar a ser santos está íntimamente


ligado con la forma en que usamos nuestra mente.
Pablo continuó su exhortación de Romanos 12:1 donde nos
pide que ofrezcamos nuestro cuerpo a Dios con estas palabras:

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio


de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable
y perfecta (Romanos 12:2).

La forma en que usamos nuestra mente está directamente


relacionada con nuestra vida santa. Por eso es que el apóstol
Pablo concluyó su carta a los filipenses diciendo:

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo


honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8).
268 La medida del líder

Santidad corporativa

..¡ Aunque la santidad es una experiencia personal, el


Nuevo Testamento la menciona más veces como una
experiencia corporativa.
De todas las veces que se menciona jagios en el Nuevo
Testamento, 78 de ellas se refiere a ser santos dentro del
cuerpo y sólo seis veces como individuos.
En forma muy bella, Pablo captura esta verdad en su carta
a los efesios:

...en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo


para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros
también sois juntamente edificados para morada de Dios
en el Espíritu (2:21-22).

Es verdad que cada uno de nosotros tiene un cuerpo que se


describe como "templo del Espíritu Santo" (l Corintios 6:19).
Pero juntos, todos nosotros, también somos el templo del
Espíritu Santo (v. 19). De manera única, Dios mora en el
cuerpo de Cristo, yes su voluntad que todos juntos reflejemos
la santidad de Dios como fruto del Espíritu. Nos necesitamos
unos a otros. Por eso Pablo también dijo a los efesios:

...de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí


por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente,
según la actividad propia de cada miembro, recibe su
crecimiento para ir edificándose en amor (Efesios 4:16).

UN HERMOSO EJEMPLO TOMADO


DEL ANTIGUO TESTAMENTO

La santidad sigue siendo un asunto individual. Nadie puede


tomar por nosotros las decisiones importantes, aquellas que
nos hacen crecer en Cristo y vivir una vida santa.

La actitud justa de José


José resalta en el Antiguo Testamento como un ejemplo
clásico de lo que es la santidad. Después de haber sido ve:p.dido
sin misericordia como esclavo por sus hermanos, Dios le
Levantemos manos santas 269

bendijo y milagrosamente se convirtió en servidor de la casa de


Potifar, capitán de la guardia de Faraón. La esposa de este
hombre se enamoró de José y trató de seducirlo. Día tras día,
trataba de hacerlo caer, pero José se negó a pecar contra Dios
y su amo.
Sin embargo, un día, cuando 'el resto de la servidumbre
había salido, la mujer pensó que esa era su oportunidad.
Leemos que "Luego ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme
conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó
y salió" (Génesis 39:12).

José reflejó la santidad de Dios


El autor Richard C. Trench analiza el origen de las palabras
griegasjagios,josios y jagnos en su libro "Sinónimos del Nuevo
Testamento" y utiliza a José como ejemplo. Escribe que José
fue tentado por su ama egipcia, pero él demostró que erajosios
porque reverenciaba los votos indisolubles del matrimonio
creado por Dios, los cuales no podía violar sin pecar contra él.
Es más, el autor añade que José demostró que era jagios en
que se separó del compañerismo inmundo de la mujer seducto-
ra. Finalmente, demostró que era jagnos, porque mantuvo su
cuerpo puro y sin contaminación.

El ejemplo de José para los creyentes de esta época


Si José pudo vivir una vida santa en las tres dimensiones
antes de que la ley fuera dada en el Monte Sinaí, antes de que
Jesucristo viniera a la tierra a ser el modelo por excelencia de
santidad, antes de que el Espíritu Santo viniera a morar y
ayudar a los humanos a que\vivan santamente, y antes de que
la palabra de Dios fuera revelada en su totalidad, ¿cuánto más
deberemos vivir nosotros los cristianos una vida santa? Noso-
tros tenemos todos estos recursos a nuestra disposición.

PASOS DE ACCIÓN

Este proyecto personal se ha diseñado para ayudarle a


desarrollar la cualidad de vivir una vida santa.
270 La medida del líder

Consulte las epístolas

.¡ Lea las cartas del Nuevo Testamento que fueron


escritas a los cristianos y encuentre la perspectiva
divina para llevar una vida santa.
Para entender este concepto y vivir en santidad, debemos
meditar con cuidado en las cartas que fueron escritas a las
iglesias del Nuevo Testamento y a los responsables de guiar a
esos cuerpos de nuevos creyentes al crecimiento, tales como las
escritas a Tito y Timoteo.
Esto no significa que debemos ignorar las enseñanzas acerca
de la santidad que aparecen en los evangelios y el libro de los
Hechos. Sin embargo, no debemos desarrollar nuestras ideas
de cómo vivir una vida santa solamente de estas secciones
iniciales del Nuevo Testamento. Si lo hacemos, puede suceder
que lleguemos a conceptos erróneos en relación con esta
cualidad cristiana.
Debemos recordar que los evangelios registran las activida-
des de Jesucristo cuando puso los fundamentos de la iglesia.
En el libro de los Hechos, Lucas registró las actividades de los
apóstoles y otros lideres clave del Nuevo Testamento al iniciar
las iglesias locales. Pero las cartas del Nuevo Testamento
fueron escritas para darnos instrucciones especificas en cuanto
a cómo vivir la vida cristiana.

Evalúese

.¡ A medida que lee, desarrolle una lista de las exhorta-


ciones que se hacen en cada carta.
El siguiente es un ejemplo de la carta de Pablo a los efesios.
Estas amonestaciones específicas del apóstol nos ayudan a
vivir una vida devota y santa. A medida que lee esta lista,
evalúe cómo está usted cumpliendo con las expectativas
divinas. Asígnese un signo de más (+) donde piense que está
bastante bien y una paloma (.;) donde le gustaría mejorar en
forma significativa.

_ "desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su


prójimo" (4:25).
"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro
Levantemos manos santas 271

enojo" (4:26).
_ "El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con
sus manos lo que es bueno" (4:28).
_ "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino
la que sea buena para la necesaria edificación" (4:29).
_ ''Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios" (4:30).
_ "Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería
y maledicencia, y toda malicia" (4:31).
_ "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros" (4:32).
_ "Y andad en amor, como también Cristo nos amó" (5:2).
_ "Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se
nombre entre vosotros" (5:3).
_ "...ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías
que no convienen, sino antes bien acciones de gracias"
(5:4~ \
_ "...andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es
en toda bondad, justicia y verdad)" (5:8-9).
''Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas,
sino más bien reprendedlas" (5:11).
"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios
sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los
días son malos" (5:15-16).
_ "Por tanto, no seáis insensatos sino entendidos de cuál sea
la voluntad del Señor" (5:17).
"No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu" (5:18).
"Someteos unos a otros en el temor de Dios" (5:21).
"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al
Señor" (5:22).
"Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (5:25).
_ "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres..." (6:1).
_ ''Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos
sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor" (6:4).
"Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales... " (6:5).
_ ''Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo..." (6:9).
_ "...fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza"
(6:10).
_ "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis
272 La medida del líder

estar firmes contra las asechanzas del diablo" (6:11).


_ "Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la
verdad..." (6:14).
_ "...vestidos con la coraza de justicia" (6:14).
_ "Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz"
(6:15).
"Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis
apagar todos los dardos de fuego del maligno" (6:16).
"Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíri-
tu, que es la palabra de Dios" (6:17).
_ "Orando en todo tieplpo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y
súplica por todos los santos" (6:18).

HAGA SUYAS LAS ORACIONES DE PABLO•

..¡ Lea las oraciones de Pablo por los creyentes del


Nuevo Testamento que aparecen en sus epístolas
escritas en prisión, y personalícelas.
Muchas de las oraciones de Pablo se centran en una vida
cristiana más "santa" o "devota". Por ejemplo, la q"ue aparece
a continuación es la oración por los cristianos de Efeso. Para
personalizar esta oración, simplemente inserte los pronombres
personales como "yo", "me" y "mi". También puede personalizar
estas oraciones para su grupo de estudio insertando pronom-
bres plurales como "nosotros", "nos" y "nuestro".
Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en
el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los
santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo
memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de
nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu
de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
alumbrando los ojos de vuestro entendiI~lÍento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder
para con nosotros los que creemos, según la operación del
poder de su fuerza. Por esta causa doblo mis rodillas ante
el padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma
nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que
Levantemos manos santas 273

os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortaleci-


dos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para
que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de
que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente
capaces de comprender con todos los santos cuál sea la
anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de
conocer el amor de Cristo, que excede todo conocimiento,
para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 0:15-19;
3:14-19).
Puede encontrar otras oraciones de Pablo en Filipenses 1:9-
11 y Colosenses 1:9-12.

PENSANDO Y CRECIENDO JUNTOS

Las siguientes preguntas se han formulado para guiar la


discusión en grupo después de leer y estudiar el contenido de
este capítulo.

1. ¿Por qué la mayoría de la gente quiere "hacer algo" para


ser aceptable delante de Dios?
2. ¿Por qué se confunde el concepto de "salvación por gracia
a través de la fe sola" con la idea de obtener la salvación
por obras?
3. ¿Qué vías falsas usted ha notado que algunos cristianos
usan para tratar de llegar a ser más santos ante los ojos
de Dios? ¿Cuáles son algunos resultados negativos de
tales esfuerzos?
4. ¿Se sentiría libre de compartir, como motivo de oración,
las áreas en las que usted lucha más para reflejar la
santidad de Dios? (Si los hombres de su grupo completan
el ejercicio de la carta a los Efesios de las pp. 270-272,
pregúnteles si se sienten libres de compartir, como motivo
de oración, algunas de las áreas que ellos identifican como
suceptibles de mejorar. Como líder, comparta primero que
nada, de su propia vida).

PÓNGASE UNA META

Escriba una meta que le gustaría alcanzar como resultado


de este estudio.
274 La medida del líder
20

Cóm.o llegar a
ser ~bi.sci]p>linaJo
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al
vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo,
dueño de si mismo [disciplinado]
(Tito 1:7-8).

Recuerdo que estuve presente en un banquete para celebrar


que Tom Landry había guiado a los Vaqueros de DalIas a su
segunda victoria en el Super Tazón. Durante la velada, el
entrenador Landry rindió tributo a Roger Staubach que se
había distinguido por ser uno de los mejores mariscales de
campo de la Liga Nacional de Fútbol Americano.
"Hay una razón", Landry dijo, "por la cual Roger es tan
exitoso. ¡Él es un atleta disciplinado!". Poco después, Landry
ilustró su punto compartiéndonos que, cuando el equipo
concluía su práctica trotando varias veces alrededor del campo

275
276 La medida del líder

de juego, Roger siempre corría una vuelta más que cualquiera


de sus compañeros.
Bob Sto John, autor del libro La leyenda Landry, agregó esta
perspectiva: "Staubach era un tremendo competidor y un
catalizador, un tipo que podía cambiar el curso de un partido
gracias a su esfuerzo individual".

CONTROLADO, DUEÑO DE SÍ MISMO,


DISCIPLINADO

Al completar Pablo su perfil del hombre maduro en su carta


a Tito, usó la palabra egkrate, la cual se traduce "dueño de sí
mismo". Personalmente, yo prefiero traducirla como "discipli-
nado" por varias razones. Primero, el concepto básico aparece
en la literatura griega clásica para referirse a una persona que
es "fuerte" y "robusta". Segundo, la palabra en sí quiere decir
"tener poder sobre, poseído de". Tercero, Pablo usó este vocablo
en varias ilustraciones extraídas del ambiente atlético para
describir la importancia de ser disciplinado en la vida cristia-
na.

LAS COMPETENCIAS GRECORROMANAS


Los estadios griegos se localizaban en varias ciudades clave
a lo largo y ancho del imperio romano. Por lo tanto, los
escritores del Nuevo Testamento usaron con frecuencia térmi-
nos y metáforas del ambiente atlético para ilustrar y describir
la forma en que los cristianos deben vivir para su Señor.
Pablo estaba particularmente interesado en la analogía
atlética. Esto es comprensible porque creció en Tarso y asistió
a la universidad local, la cual en su momento fue la más sobre-
saliente institución de enseñanza griega del mundo, superando
incluso a la de Atenas en egresados que tenían la mejor expe-
riencia educativa.
Tarso también era un gran centro de competencias atléticas.
Aunque erajudío, Pablo entendía la cultura grecorromana, en
particular su interés en desarrollar la fuerza fisica y la concen-
tración mental requeridas para participar en las vigorosas
competencias que se llevaban a cabo en los diversos juegos
Olímpicos e Ístmicos.
Cómo llegar a ser disciplinado 277

La carrera pedestre
Los juegos Ístmicos, segundos en importancia después de los
Olímpicos, se celebraban cada tres años en Corinto. Aparente-
mente, esta es la razón por la que Pablo usó una metáfora
atlética para desarrollar un tema espiritual en su primer carta
a los corintios; usó una forma de la palabra egkrate para
trazar un paralelo entre vivir una "vida cristiana disciplinada"
y ser un "corredor disciplinado".

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la


verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de
tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha de todo
se abstiene [autodisciplinaJ; ellos a la verdad, para recibir
una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible (1
Corintios 9:24-25).

LA CLAVE ES LA PREPARACIÓN

Cuando nuestra hija Robyn estudiaba en la Universidad


Baylor, decidió competir en su primer maratón. Se dedicó a
seguir un estricto programa de entrenamiento, corriendo un
promedio de 10 kilómetros por día y 32 cada sábado.
Cuando estaba en este entrenamiento, recuerdo bien que
pasé un día con ella escalando una cumbre en Montana. Yo
creía tener una buena condición fisica, hasta que intenté
mantener su ritmo. Al llegar la tarde me encontraba en graves
aprietos, pero afortunadamente pude descender sin tener que
ser bajado de la montaña en camilla. Ella sí estaba preparada,
yo no.
Robyn mantuvo este régimen de entrenamiento por varios
meses. Francamente, yo estaba sorprendido de su entrega y
autodisciplina, lo cual dio sus dividendos, porque pudo termi-
nar la primera carrera corriendo un promedio de un ki16metro
cada cinco minutos.
Lo que me impresion6 aún más fue la condici6n fisica en que
estaba después de correr 42 kil6metros sin interrupci6n. En
s610 cinco minutos ella pudo respirar normalmente y no experi-
ment6 gran dolor muscular. Debido a su estricto programa de
entrenamiento, poseía una excelente condici6n fisica. No s610
se disciplinaba corriendo, sino que cuidaba lo que comía, sus
278 La medida del líder

horas de descanso y demás aspectos.

EN TODAS LAS COSAS

En esencia, la historia de Robyn es una versión moderna de


la metáfora que Pablo usó en su carta a los corintios para
ilustrar lo que involucra vivir una vida cristiana victoriosa. El
punto importante que Pablo desarrolló es que "Todo aquel que
lucha de todo se abstiene [autodisciplina]" (9:25).
Lo mismo sucede en la vida cristiana. No podemos alcanzar
el objetivo de llegar a la madurez sin ser disciplinados en todo.
Por lo cual, Pablo exhortó a Timoteo:

...Ejercítate [disciplínate] para la piedad (l Timoteo 4:7).

Aquí Pablo usó la palabra gymnazo, la cual significa "ejerci-


tar vigorosamente ya sea el cuerpo o la mente". En el atletis-
mo, ambos están incluidos.

EL EJERCICIO FÍSICO ES IMPORTANTE

Pablo definitivamente creía en el ejercicio ñsico. También yo.


Todos sabemos lo importante que es, en especial en el estresa-
do mundo en que vivimos. Siempre he disfrutado y competido
regularmente en varios deportes desde que estaba en la
secundaria. A medida que he ganado en años, me he dedicado
al juego de raqueta para mantenerme en relativa buena
condición ñsica.
Este es un excelente deporte para gente grande. Quema
muchas calorías y si usted se mantiene en buena forma, cuida
su dieta y aumenta sus habilidades, puede mantenerse compi-
tiendo a un nivel bastante alto.
Mi objetivo es jugar por lo menos tres veces a la semana,
pero cuando fallo en mantener este nivel, me siento aletargado
mental y ñsicamente. También me vuelvo irritable, lo cual
interfiere con mis objetivos espirituales. El estrés gana terreno
y llego a ser más vulnerable en lo emocional y en situaciones
de tensión. Esto es por lo que todo hombre en pleno uso de sus
facultades debe tener algún tipo de programa de ejercicio.
Cómo llegar a ser disciplinado 279

EL EJERCICIO ESPIRITUAL DEBE SER


PRIORITARIO

El ejercicio ñsico que se practica en forma apropiada es muy


benéfico (vea 1 Timoteo 4:8). Aumenta nuestra resistencia
ñsica y nos ayuda a estar mentalmente más alertas y emocio-
nalmente estables. Hay evidencias de que alarga por meses y
quizá años, nuestra vida. Pero, como dice Pablo, el ejercicio
ñsico nos beneficia únicamente en esta vida. Por otro lado, el
mantener una vida espiritual saludable "tiene promesa de esta
vida presente, y de la venidera" (v.8).

ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO

Somos seres humanos integrales. Es por esto que Pablo oró


por los creyentes de Tesalónica, para que pudiesen ser santifi-
cados completamente: "...y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo" (5:23).
Cualquier persona que tenga experiencia en aconsejar sabe
cómo se relacionan estas tres dimensiones del ser humano.
Cuando no funcionamos bien ñsicamente, nuestra vida se ve
afectada tanto sicológica como espiritualmente. Si no funcio-
namos bien mental y emocionalmente (nuestra dimensión
sicológica), nuestra vida ñsica y espiritual se peIjudica.
También, andar fuera de la voluntad de Dios, nos afecta ñsica
y sicológicamente.

PARA PRESERVAR LA SALUD FÍSICA

Cuando se siente deprimido (normalmente debido a un pro-


blema sicológico) y Dios parece estar alejado (un problema es-
piritual), es importante determinar cuál es su condición ñsica.
¿Se ejercita regularmente? ¿Descansa lo suficiente? ¿Su orga-
nismo padece desequilibrios químicos? ¿Cómo están sus niveles
hormonales? Por todo lo anterior, es muy importante practicar-
se un completo examen médico por lo menos una vez al año.

''No estoy seguro de que Dios exista"


Recuerdo a un estudiante de teología que vino a mí un día
280 La medida del líder

con serias dudas acerca de la existencia de Dios, que se prepa-


raba para el ministerio de la predicación pero que tenía dificul-
tad para aceptar la más importante verdad del cristianismo.
Después de oir sus pensamientos y sentimientos, le pregunté
qué tanto había descansado. Me dijo que había estudiado día
y noche tratando de desentrañar y entender algunos misterios
de las Escrituras. Al ver su condición, le pedí un favor: "Vaya
a comer un buen almuerzo y después vuelva a su cuarto a
dormir tanto como le sea posible.

Las dudas se despejaron


Varios días después, el mismo hombre volvió para verme.
¿Adivina qué pasó? Sus dudas espirituales se habían despeja-
do, simplemente porque había superado su agotamiento fisico
y sicológico.
En muchas aspectos, este hombre era exactamente como
Elías, quien después de su gran victoria sobre los profetas de
Baal, quería morir. Su pensamiento se distorsionó horrible-
mente; se encontraba deprimido y desilusionado. La receta de
Dios para traer sanidad al profeta fue en esencia la misma que
yo le recomendé a ese joven estudiante. Dios proporcionó a su
siervo varias buenas comidas y le permitió dormir lo suficien-
te. Varios días después, Elías era un hombre muy diferente
(vea 1 Reyes 19:1-8).

PARA PRESERVAR LA SALUD SICOLÓGICA

Pero, ¿qué de la persona que siempre está cansada a pesar


de que se alimenta bien, se ejercita regularmente y descansa
mucho? Si esto le ha sucedido a usted, es importante que
descubra qué es lo que hay en su mente. ¿Qué clase de tensio-
nes está experimentando? ¿Está reprimiendo algunos senti-
mientos de ira en lugar de manejarlos apropiadamente?

Síntomas sicosomáticos
Este problema puede atacar a los niños. He visto casos en
que literalmente quieren morir. Se vuelven retraídos e incluso
enferman. En algunos casos, desarrollan úlceras. Frecuente-
mente la raíz del problema es la ira reprimida. En algunos
casos, no se les ha permitido llorar o expresar sus sentimientos
Cómo llegar a ser disciplinado 281

negativos. Y el problema se complica aún más cuando se les


dice que a Dios le desagrada que se enojen, lo cual añade la
culpa a los sentimientos de ira que ya han tratado de reprimir.
El resultado es la depresión y cierta forma de padecimiento
sicosomático, además de que adquieren una imagen distorsio-
nada de Dios.

PARA PRESERVAR LA SALUD ESPmITUAL

Es también cierto que los cristianos pueden experimentar


todos los síntomas antes mencionados cuando están violando
la voluntad de Dios. Pierden el apetito, no pueden dormir bien
y se encuentran deprimidos. Son irritables e impacientes. El
problema podría ser que están experimentando una gran culpa
por sus pecados, lo cual afecta tanto su bienestar sicológico
como ñsico.

El costo de la desobediencia deliberada


Supe de un cristiano que poseía una conciencia muy sensible
y que estuvo cometiendo adulterio con una divorciada. En su
corazón, quería ser un cristiano fuerte y disciplinado. No obs-
tante, sabía que estaba desobedeciendo a Dios. y para aumen-
tar su culpa, sabía que realmente no quería casarse con ella.
El resultado final del pecado de este hombre fue una depre-
sión extrema, a tal grado que ya no podía funcionar bien en su
trabajo. Aunque era conocido por su gran energía, perdió el
deseo de trabajar. Si bien había experimentado varias otras
crisis en su vida, la causa principal de su depresión parecía ser
su pecado, porque vivía fuera de la voluntad de Dios. Cuando
fue capaz de hacer un reajuste de su vida espiritual, desl;lpare-
ció la nube negra que oscurecía su alma.

¿cuÁL ES cuÁL?

Requiere mucha sabiduría discernir la verdadera causa del


problema de una persona. Esto es particularmente cierto
porque con frecuencia existe una línea muy delgada que separa
las tres dimensiones de la persona. Más aún, éstas se trasla-
pan. Por ejemplo, el problema de una persona puede tener su
origen en la dimensión sicológica o en la espiritual. Pero tales
282 La medida del líder

raíces están a veces entrelazadas, o puede ser que las tres lo


estén. Sin embargo, generalmente el problema está localizado
en una de ellas al menos.
Cualquiera que sea la raíz principal, Dios quiere que nues-
tra relación con él sea prioritaria. En cierta forma, esto es lo
que Jesús quiso decir cuando afIrmó: "...buscad primero el
reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán
añadidas" (Mateo 6:33). Jesús se refería más que nada a
nuestras necesidades materiales. Sin embargo, lo que dijo
puede aplicarse a nuestra felicidad sicológica y bienestar ñsico.
Cuando nos mantenemos bien sintonizados espiritualmente,
se prolonga mucho más nuestra salud ñsica y sicológica.

LA VIDA VENIDERA

La mayor recompensa de llevar una vida cristiana discipli-


nada que nos haga ser como Dios, vendrá en la eternidad. Pa-
blo usó la misma metáfora atlética (una carrera) cuando escri-
bió a los filipenses, otro grupo de cristianos neotestamentarios
que entendían bien esta analogía. El apóstol asumió que capta-
rían la idea que estaba detrás de sus palabras cuando escribió:

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino


que prosigo, para ver si logro asir aquello para lo cual fui
también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; Pero una cosa hago:
olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndo-
me a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (3:12-14).

LA CARRERA NO HA TERMINADO

En este pasaje de Filipenses, Pablo se refirió a su propio


itinerario cristiano, comparándolo otra vez con una carrera
pedestre. En esta metáfora, el apóstol se coloca a sí mismo en
la carrera (su experiencia cristiana personal), y dice: "...exten-
diéndome a lo que está delante". Él no había alcanzado la
meta (la eternidad) y no había recibido todavía el "premio"
(recompensas eternas).
Como cualquier metáfora, esta tiene varias aplicaciones;
Cómo llegar a ser disciplinado 283

inherente en la analogía hay otra dimensión de la vida cristia-


na. La carrera misma es un "entrenamiento" y un proceso de
"aprendizaje". A medida que Pablo "corriera su carrera" más
diligentemente, su vida cristiana maduraría y se fortalecería
más.

PARA LLEGAR A SER UN ATLETA ESTRELLA

Pregunte a cualquier experimentado y exitoso mariscal de


campo de la Liga Nacional de Fútbol cuál ha sido su ex-
periencia como jugador y verá que se identifica con la analogía
de Pablo. Sólo hay una forma de "crecer" realmente en el
puesto y llegar a ser estrella. Se tiene que jugar; un mariscal
de campo debe dejar la práctica y competir en los partidos de
la temporada oficial. Entre más experiencia tenga compitiendo
contra otros atletas profesionales, se capacitará más para
adivinar las estrategias defensivas del equipo contrario,
permanecer en su posición el tiempo necesario y ser capaz de
preparar su jugada al mismo tiempo que ve a sus receptores
primarios y secundarios. No importa cuánto tiempo tenga de
jugar la posición, él le dirá, si es honesto, que siempre hay
mucho más que debe aprender.
Así es la vida cristiana. En su carta a los filipenses, Pablo
ilustra con su propia vida que, sin importar qué tanto tiempo
llevemos "corriendo la carrera" todavía no hemos llegado a la
última meta. Y no importa que tanto entrenemos, siempre
habrá algo que debemos mejorar. No completaremos la "carre-
ra" ni recibiremos la "corona de victoria" hasta que Jesús nos
lleve a la gloria.

ACONDICIONAMIENTO Y CONCENTRACIÓN

No sabemos a ciencia cierta quién escribió la carta a los


Hebreos. Pero quienquiera que sea, su autor (igual que Pablo),
tenía una buena noción de lo que significa participar en una
competencia atlética. Él también usó los juegos grecorromanos
para ilustrar y describir la disciplina que implica vivir la vida
cristiana. Por consiguiente, leemos:

Por lo tanto, nosotros también, teniendo en derredor nues-


284 La medida del líder

tro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo


peso y del pecado que nos asedia, y corramos con pacien-
cia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (12:1-2).

El autor de Hebreos amplía su metáfora atlética mediante


el uso de la palabra agona, término griego que se refiere a una
"competencia". Por lo tanto, el autor se podía referir a una
"carrera pedestre", o a otros juegos griegos que involucraban
una intensa competencia y autodisciplina, tales como: la lucha
con bestias salvajes, pugilismo, lucha cuerpo a cuerpo y
lanzamiento de disco.

DESPOJÉMONOS DE TODO PESO

Para competir efectivamente en esos juegos, un atleta tenía


que "despojarse de todo peso". La palabra griega es ogkon, que
significa "carga" o "masa", y que se puede referir a cualquier
peso excesivo, incluido el de nuestro cuerpo.

Una lección sorprendente


La mayoría de la gente con sobrepeso tiene dificultad para
competir efectivamente en actividades atléticas que requieren
rapidez, velocidad y resistencia. Por ejemplo, a mí me gusta
esquiar en las montañas, pero aprendí una sorprendente
lección hace varios años. Yo había permitido que mi peso
normal subiese casi 5 kilogramos. Mientras esquiaba, me dí
cuenta que se me dificultaba respirar, algo que nunca me
había molestado antes. Ni siquiera en los lugares de gran
altura donde previamente había esquiado. Mientras que antes
me encantaba encabezar el grupo de descenso de montaña, a
duras penas pude seguirlo. Más aún, mis habilidades para
esquiar se habían deteriorado demasiado y no podía confiar en
ellas.
De repente, me dí cuenta de la razón por la que había tenido
ese problema. Estaba pasado de peso. Para comprobar mi
teoría, ingresé a un programa dietético para rebajar y al
siguiente mes fui de nuevo a esquiar. La diferencia fue notoria.
Cómo llegar a ser disciplinado 285

Pude respirar otra vez. Recobré mi resistencia. Pude concen-


trarme y controlar la situación.

CORRAMOS CON RESISTENCIA

El autor de Hebreos identificó de inmediato cualquier peso


excesivo como: "el pecado que nos asedia" (v.1).

Pecados flagrantes
Algunos pecados nos inmovilizan espiritualmente en forma
total. Pablo los llama las obras de la carne: "...adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemis-
tades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a
estas... (Gálatas 5:19-21). Esta lista incluye pecados flagrantes,
"cargas" que nos impedirán correr la carrera "con paciencia
[resistencia]".

Malos hábitos
Pero, ¿qué de aquellos "pesos" que no son tan evidentes,
hábitos que pudieran no ser considerados pecado? Para ser
perfectamente claro: ¿Está usted 5 kilos pasado de peso en su
vida cristiana? ¿Ha desarrollado hábitos que lo mantienen en
"la banca" de la vida espiritual? ¿Invierte mucho tiempo en ver
televisión, cine o leyendo literatura chatarra? A la vez, ¿está
descuidando su tiempo de oración, su asistencia a la iglesia y
la lectura bíblica? Para ser mas específico, ¿ha desarrollado
hábitos de pereza? ¿Carece de autodisciplina?
"¿Son tales cosas pecado?" podría preguntarme. Obviamente,
usted debe ser el juez. Para mí, cualquier cosa que disminuya
mi apetito espiritual y quite mis ojos de Jesús requiere una
cuidadosa atención. Yo puedo estar sólo 5 kilogramos arriba de
mi peso en la vida cristiana, pero de todos modos esto afecta
a mi resistencia al correr la carrera que me sido asignada.

HAY QUE PONER LOS OJOS EN JESÚS

"Puestos los ojos en Jesús" es la frase que contiene quizá la


lección más importante de la metáfora. Cualquier corredor en
286 La medida del líder

el estadio griego que quitara su vista de la meta, ya sea para


mirar al público o a sus contrincantes, perdería tiempo valioso
además de concentración. Así es también en la vida cristiana.
Cuando quitamos nuestros ojos de Jesús y los ponemos en o-
tros, estamos en grave riesgo de descarriarnos espiritualmente.

Sólo hay un hombre perfecto


Recuerdo que pasé por un tiempo muy difícil cuando era
joven. Varios líderes cristianos clave me decepcionaron porque
no llenaban mis expectativas. La experiencia fue desilusionan-
te, a grado tal, que estuve tentado a abandonar mi meta de
servir a Cristo en el ministerio de tiempo completo. Conse-
cuentemente, pasé varios meses "en tiempo fuera", y lo que es
peor aún, "perdiendo el tiempo".
Pero, viendo hacia atrás, aprendí una valiosa lección. Había
quitado mis ojos de Cristo y los había puesto en otros. Desafor-
tunadamente, esos hombres no eran los mejores ejemplos del
mundo, pero aprendí que solo hay un hombre perfecto: Cristo
Jesús. El nunca me decepcionaría.

Ejemplos de la vida de Cristo


No me malentienda. Todos necesitamos tener a ciertos
cristianos como ejemplo. Es por eso que Pablo dijo a los corin-
tios que lo imitaran, así como él imitaba a Jesús (vea 1 Corin-
tios 11:1). Pero debemos darnos cuenta de que aun los cristia-
nos más maduros fallarán. Es por eso que debemos poner
nuestra mirada en Cristo.
Hay otra lección aquí. Los atletas jóvenes necesitan modelos
que puedan observar, hombres de quiénes aprender. Notemos
en la declaración de Pablo que esta es parte del plan de Dios
para que otros aprendan a seguir a Jesús. Por consiguiente, si
soy un cristiano experimentado, debo ser muy cuidadoso de
cómo vivo, dándome cuenta de que otros creyentes están
mirándome para aprender cómo competir efectivamente. Una
de las mejores formas de hacer esto es mostrar cómo mantener
los ojos puestos en Jesús y no distraernos por ver que otros
creyentes no viven de acuerdo a nuestras expectativas.
Cómo llegar a ser disciplinado 287

LA RECTA FINAL

Pablo escribió su última epístola mientras se encontraba


preso en una celda romana. Allí, de nueva cuenta usó una
metáfora atlética para comunicarse con Timoteo, su fiel
colaborador. Pablo sabía que estaba llegando a la recta final en
su carrera cristiana. Por consiguiente, escribió: "Porque yo ya
estoy para ser sacrificado y el tiempo de mi partida está
cercano" (2 Timoteo 4:6).
No muy lejos de donde Pablo se encontraba, se localizaba el
Coliseo romano. Tristemente, los juegos romanos habían dege-
nerado en un espectáculo que involucraba luchas de hombres
contra bestias. Las masas de espectadores sedientas de sangre
parecían animales.

''He peleado la buena batalla..."


Al redactar Pablo su última carta a Timoteo, seguramente
se imaginaba lo que estaba pasando en el coliseo romano a
pocas cuadras de allí. Usando el lenguaje atlético, escribió:

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he


guardado la fe, por lo demás me está guardada la corona
de justicia la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel
día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida (l Timoteo 5:7-8).

Al leer Timoteo esta carta, claramente captaría lo que quería


decir Pablo. La palabra "he peleado" del griego agonizomai
presenta una imagen de dos boxeadores peleando con guantes
hechos de cuero vacuno, plomo y hierro. La batalla por sí sola
era brutal, pero perder era aún más trágico. El derrotado gene-
ralmente sufría la extirpación de los ojos.

N uestro verdadero contrincante es Satanás


La última metáfora de Pablo manifiesta la seriedad de la
vida cristiana. Estamos en lucha contra las huestes de maldad,
pero el apóstol había ganado esa batalla. Él había peleado
hasta el final y estaba a punto de recibir la corona del vence-
dor. Su fe no lo había abandonado.
288 La medida del líder

UNA LUCHA CON PREMIO

Pablo usó la misma metáfora en su. primera carta a los co-


rintios. En el pasaje referido antes, él menciona no sólo a una
"carrera pedestre" sino también a una pelea de boxeo. Nótese
otra vez el uso frecuente que Pablo hace del lenguaje atlético:

Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la


verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros
una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no
como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien
golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros,
yo mismo venga a ser eliminarlo (9:25-27).

Por las siguientes razones, Pablo había vivido la vida cristia-


na victoriosamente a pesar de que había enfrentado horrendos
obstáculos y poderosos enemigos. Primero, siempre mantuvo
su vista en la meta, que es un encuentro personal con Cristo
y las recompensas eternas. Él sabía lo que quería alcanzar. No
era como un boxeador que tira golpes sin ton ni son y no
acierta al blanco.
Segundo, se preparaba para la batalla cada momento de
cada día. Entrenaba diligentemente. No se le agotaba la ener-
gía por estar fuera de forma espiritualmente hablando. Él se
ejercitaba a sí mismo para la piedad.
Tercero, competía de acuerdo con las reglas (2 Timoteo 2:5).
Nunca se descalificó por cometer faltas.
Cuarto, cada vez que libraba una batalla, echaba mano del
poder de Dios. Guardaba la fe. Además, se vestía de "toda la
armadura de Dios" que lo capacitaba para "estar firme contra
las asechanzas del diablo" (Efesios 6:11).

DISCIPLINA ESPIRITUAL

Desafortunadamente, algunos han interpretado la afirma-


ción de Pablo a los corintios "golpeo mi cuerpo" como justifica-
ción para llevar una vida de ascetismo, particularmente en lo
que se refiere al maltrato del cuerpo. Como se dijo en un
Cómo llegar a ser disciplinado 289

capítulo anterior, este no es el camino para desarrollar la


perseverancia. El apóstol no golpeaba su cuerpo literalmente
para controlar sus tentaciones y pasiones. La esencia de dicha
ilustración es que así como un atleta que se ejercita con
diligencia y se dedica al entrenamiento físico, así también debe
hacerlo el cristiano en el área espiritual; nunca llegaremos a
ser los hombres que Dios quiere si no desarrollamos la discipli-
na en nuestra vida.

Estemos preparados
Por dos años, nuestro hijo Kenton fue miembro de un equipo
de esquí del estado de Colorado que se especializaba en carre-
ras de descenso de montaña. Antes de que el equipo siquiera
fuera a la montaña, antes de que cayera la primera nieve in-
vernal, los miembros del equipo se entregaron a un riguroso
programa de entrenamiento terrestre: ciclismo, levantamiento
de pesas, atletismo, etc. Era vital que los esquiadores estuvie-
ran en excelente condición física antes de tomar el reto y la
disciplina física y mental que se precisan para desarrollar las
habilidades específicas de esquiar en las colinas a 140 kilóme-
tros por hora.

N uestro manual de entrenamiento


Así también es la vida cristiana. Debemos prepararnos para
esos momentos en la vida que exigen resistencia, intensa
concentración y habilidades específicas. Mortunadamente, Dios
nos ha dado un maravilloso manual de entrenamiento que
especifica la preparación para cada reto que tenemos que
afrontar. Este manual, la palabra de Dios, también bosqueja
"una estrategia de juego" que no falla. Es más, nos garantiza
una victoria continua si simplemente obedecemos sus instruc-
ciones y mantenemos el rumbo correcto que ha fijado para
nuestra vida.

PASOS DE ACCIÓN

En esencia, este libro está diseñado para ayudar a cada uno


de nosotros como hombres cristianos a autodisciplinarnos y
"ejercitarnos para la piedad" (2 Timoteo 4:7). Los dos perfiles
de Pablo en sus cartas a Timoteo ya Tito bosquejan 20 carac-
290 La medida del líder

terísticas o cualidades que definen lo que es la piedad.


Al final de cada capítulo de este libro, he delineado varios
"pasos de acción" que todos podemos dar para desarrollar esas
cualidades personales en nuestras vidas. Ahora, habiendo lle-
gado al final de este estudio, es tiempo de revisar cómo lo
hemos estado haciendo.

Una oportunidad para evaluarse

Las siguientes son las 20 características que hemos estudia-


do. Van acompañadas de una evaluación con una escala de 1
a 7 de no satisfactorio a satisfactorio.

Llene el cuestionario
v Lea cada pregunta cuidadosamente y luego encierre en un
círculo el número que mejor represente cómo anda en su
itinerario espiritual. Conteste en la forma más honesta
posible, pero no sea demasiado estricto con usted mismo.
Dése el crédito dónde crea que lo merece.

Escuche otra opinión


vSi es usted casado, permita que su esposa llene este cuestio-
nario antes de discutir las preguntas juntos. Luego compa-
ren los resultados de ella con los suyos. Si se dan discrepan-
cias, discutan por qué.
Nota: Si usted es soltero, pida a un amigo cercano (de su
propio sexo) que llene la misma encuesta y siga los mismos
procedimientos antes delineados.

Analice los resultados


vComo resultado de este proceso, primero destaque sus áreas
fuertes. Luego aquellas en las que usted quiere crecer,
madurar y llegar a ser más disciplinado.

Repase y revise
vTome nota de las áreas en las que quiere mejorar. Luego
regrese a los capítulos de este libro donde se discuten a
profundidad. Relea cada capítulo y los "pasos de acción".
Otra vez, determine las metas específicas que quiere alcan-
zar en su vida cristiana.
Cómo llegar a ser disciplinado 291

DETERMINE SU NIVEL DE MADUREZ

Madurez espiritual
1. ¿Cómo evalúa su madurez espiritual como cristiano?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Irreprensible
2. ¿Cómo evalúa su reputación de cristiano tanto entre
creyentes como entre inconversos?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Marido de una sola mujer


3. ¿Cómo evalúa la relación con su esposa?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Sobrio
4. ¿Cómo evalúa su grado de equilibrio en la vida cristia~
na?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Prudente
5. ¿Qué tan sabio y capaz de discernir las cosas se con·
sidera?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Decoroso
6. ¿Que tan satisfecho está con la manera en que refleja la
vida de Cristo?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Hospitalario
7. ¿Cómo evalúa su generosidad?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Apto para enseñar


8. ¿Cómo evalúa su habilidad para comunicarse con otros
que difieren de usted?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio
292 La medida del líder

No dado al vino
9. ¿Qué tan bien controla sus obsesiones y deseos compul~
sivos?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

No soberbio
10. ¿Qué tan bien se relaciona con otras personas sin exigir
toda la atención para usted o controlar a los demás?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

No iracundo
11. ¿Qué tan satisfecho está con la manera en que maneja
el enojo?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

No pendenciero
12. ¿Puede controlar la agresión fisica y/o verbal?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Amable
13. ¿Qué tan objetivo y ecuánime es usted en sus relaciones
con otros?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Apacible
14. ¿Qué tan satisfecho está con su habilidad para evitar
discusiones?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

No codicioso de ganacias deshonestas


15. ¿Qué tan satisfecho está con su actitud hacia el dinero?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Que gobierne bien su casa


16. Si usted es padre de familia, ¿qué tan satisfecho está
con su función como tal de acuerdo al plan de Dios?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Amante de lo bueno
17. ¿Hasta qué grado está venciendo el mal con el bien?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio
Cómo llegar a ser disciplinado 293

Justo
18. ¿Qué tan justo e imparcial es usted en sus relaciones
con otros?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Santo
19. ¿Hasta qué grado se siente satisfecho con la manera en
que su vida refleja la santidad de Dios?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

Disciplinado
20. ¿Está viviendo una vida cristiana disciplinada?
No satisfactorio 1 2 3 4 5 6 7 Satisfactorio

También podría gustarte