La baja inflación preocupa a los economistas, especialmente a Draghi.
Tendríamos que recurrir a la curva de Phillips para encontrar una
explicación. En la citada curva a corto plazo, se puede comprobar que una baja tasa de desempleo da lugar a una alta inflación. Y a la inversa, una alta tasa de desempleo trae consigo una baja inflación. El desempleo en la eurozona no es, precisamente, bajo; por lo cual la inflación es tan baja. Si a esto añadimos el bajo consumo, producto de los bajos salarios y del trabajo precario, la baja inflación sería la consecuencia de todo ello.
El peligro de la baja inflación es que puede derivar en deflación, con lo
cual los problemas de la economía se agravarían.
Es por esta razón que Draghi seguirá con su política monetaria
expansiva con el fin de incrementar la demanda agregada.— Joan Palacín Coll. Caldes de Montbui. Barcelona.