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La deuda externa es la suma de las deudas que tiene un país con entidades

extranjeras; en otras palabras es el dinero que un país debe a otros países o


acreedores extranjeros en una moneda extranjera. Los préstamos pueden venir de
un gobierno nacional, una institución financiera internacional o de un banco
privado.

La deuda externa se compone de:

DEUDA PÚBLICA: Es aquella contraída por el estado

DEUDA PRIVADA: Es aquella contraída por particulares

La deuda externa con respecto a otros países en la mayoría de veces se da con


frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el
Banco Mundial Cuando un país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto
es, para devolverla junto con los acordados intereses) sufre repercusiones en su
desarrollo económico e incluso en su autonomía.

El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que teóricamente
permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar,
procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin embargo, se vuelve un
problema cuando dicho dinero no se utiliza en aquello para lo que fue solicitado,
cuando se usa de manera ineficiente o cuando las condiciones de devolución se
endurecen (principalmente a causa de anteriores incumplimientos del deudor).

ANTECEDENTES DE LA DEUDA EXTERNA COLOMBIANA

Desde el siglo XIX el endeudamiento internacional se ha caracterizado por un


Comportamiento cíclico. El capital cruza las fronteras nacionales atraído por los
Beneficios esperados de inversiones potenciales en el exterior. El financiamiento
externo persiste hasta que algún evento adverso pone fin a las exportaciones de
capital. En los casos más extremos los deudores encuentran dificultades para
servir la deuda, y Surgen procesos de renegociación y reprogramación de pagos,
así como períodos de moratoria. El financiamiento internacional cae a un mínimo,
por años o aún décadas, hasta que surjan nuevas oportunidades en el extranjero
que atraigan la atención de los inversionistas El acceso de América Latina a los
mercados internacionales de capitales desde principios del siglo XIX ha dependido
del carácter cíclico del proceso de endeudamiento internacional. Los principales
prestamistas han sido la Gran Bretaña y los Estados Unidos, la primera desde los
1820 hasta la Primera Guerra Mundial, y los segundos, desde 1920.

FASES DEL ENDEUDAMIENTO INTERNACIONAL

1 Los grandes movimientos de capital internacional desde 1980 La historia de los


movimientos de capitales en la última centuria puede dividirse en los Siguientes
períodos: El anterior a la Primera Guerra Mundial comenzando hacia 1880; Los
años que mediaron entre las dos guerras, con los eventos centrales localizados en
la segunda mitad de los veinte; el período de la segunda posguerra entre 1950 y
mediados de los ochenta; y, la última década del siglo XX los movimientos
internacionales de capitales han experimentado fluctuaciones considerables
durante los últimos cien años. En cada uno de los períodos en consideración se
alternaron subperíodos de elevadas exportaciones con subperíodos de reducidas
exportaciones de capital. El período 1870-1914 sobresale en la historia reciente
como aquel en el cual se hicieron las mayores exportaciones de capital.

Estas conclusiones motivan a una nueva reflexión acerca del endeudamiento


internacional y sus fases, destacando el papel de Gran Bretaña con anterioridad a
la Primera Guerra, y el papel protagónico posterior de los Estados Unidos, así
como la participación de América Latina en la asignación de las exportaciones de
capital.

2 . Las inversiones externas de Gran Bretaña.

El ascenso persistente de las exportaciones de capital británico terminaría


abruptamente con el advenimiento de la primera guerra mundial. Estas etapas de
auge parecen conformar ciclos positivos alrededor de la línea de tendencia,
seguidas por etapas en las cuales los pagos efectivos de capital efectuados por
los británicos crecieron a una tasa inferior a su tendencia histórica. La expresión
pagos efectivos de capital corresponde a la de capital calls empleada por Simon.
Según dicho autor el capital calls se definen como “los pagos efectivos realizados
por inversionistas británicos al adquirir títulos emitidos en el exterior incluyendo las
colonias”. Simon (1968). Estos períodos de crédito internacional desfalleciente
correspondieron primero a la depresión mundial predominante en los 1870, y
segundo, a una década de episodios adversos al crédito internacional la cual se
inició con la incapacidad de Argentina para satisfacer sus obligaciones financieras
durante la crisis de la casa bancaria Baring en 1890.

3. Las exportaciones de capital de los Estados Unidos.

La marcada tendencia de las exportaciones de capital a rebotar tras la crisis


financiera en los Estados Unidos en 1928 estuvo seguida por una larga inactividad
que se extendió hasta principios de los cuarenta. Pueden distinguirse cinco
períodos principales.

En primer término, la década que precedió a la primera guerra mundial, durante la


cual las inversiones directas representaron una proporción relativamente
constante del PNB, alrededor del 0.3%, y triplicaron las inversiones de portafolio.
Posteriormente, el período transcurrido entre el estallido de la Primera Guerra
Mundial y el advenimiento de la gran

Depresión. Durante este período pueden observarse dos fases: la primera, entre
1913 y 1918, dominada por un incremento vertical en las inversiones de portafolio,
las cuales aventajaron notablemente a las directas; y la segunda, entre 1919 y
1928, caracterizada por una recuperación continua de la inversión directa y el
declive relativo de la inversión de portafolio. Para la totalidad del período, la
inversión de portafolio llegó a representar el 0.7% del PNB, y la inversión directa,
el 0.16 respectivamente.

En tercer término el intervalo comprendido entre 1929 y 1942 durante el cual los
dos tipos de inversión experimentaron una caída dramática -aunque la inversión
directa a una tasa inferior- antes de desaparecer. Durante los años treinta los
Estados Unidos se convirtieron en un importador neto de capitales mediante la
recepción del servicio de la deuda y de los dividendos sobre sus inversiones
externas. En cuarto lugar, el renacimiento de la inversión extranjera, la cual ofreció
indicios de recuperación hacia la segunda mitad de la Guerra, antes de
restablecerse plenamente después de 1945. Con un liderazgo claro de la inversión
directa, este período se extendió hasta fines de los sesenta.

En cuanto a la inversión de portafolio, los niveles alcanzados durante los años


cuarenta y primera mitad de los cincuenta fueron prácticamente inexistentes, y en
todo caso los más bajos si se les compara con los valores netos positivos de toda
la serie. Los primeros signos de recuperación sostenida de la inversión de
portafolio desde su colapso en 1928 se advirtieron a mediados de los cincuenta
cuando de un porcentaje del PNB tan bajo como 0.05 en 1954, la participación se
elevó al 0.20% en 1964, antes de un ligero declive el cual se extendió hasta 1967.

Finalmente, el quinto período cubre la década de los setenta durante la cual la


inversión de portafolio alcanzó niveles no igualados desde los años veinte. Al
tiempo que las inversiones de portafolio crecieron continuamente durante los
setenta alcanzando el 1% del PNB a fines de la década, la inversión directa
declinó, y su participación en el PNB al final del período no llegó a ser siquiera la
mitad de lo que había sido a mediados de los sesenta.

CONCLUSIÓN DE LOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En el primer lustro transcurrido desde la obtención de la independencia política de


España la Gran Colombia figuraba ya como el mayor deudor internacional de la
Gran Bretaña, país que para entonces era considerado como el eje de la
economía mundial.

Las exportaciones de capital británico de los 1820 se produjeron bajo


circunstancias que algunos analistas han considerado como el primer auge cíclico
moderno de la economía Británica. Fue el precedente de las oleadas de
exportaciones de capital británico entre 1860 y 1913. Aproximadamente el 20% de
dichas exportaciones se invirtió en América del Sur, concentrándose en Argentina,
Brasil y México. Colombia participó de manera muy limitada en dichos ciclos
exportadores. Las etapas de auge y receso en las exportaciones de capital
británico durante el período conocido como de Paz Británica parecen haber
seguido un proceso regular en el cual las salidas de capital obedecen a los
beneficios esperados de inversiones potenciales en el exterior. La continuidad en
las exportaciones de capital se sostiene hasta el surgimiento de circunstancias
económicas o políticas adversas. El financiamiento internacional se repliega hasta
el advenimiento de nuevas circunstancias favorables a la acumulación de capital.
Con posterioridad a la primera guerra mundial, las exportaciones de capital de los
Estados Unidos en los años veinte y treinta parecieron seguir un modelo similar al
Británico. Las exportaciones de capital privado estadounidense de la segunda
mitad de la década se desvanecieron a partir de la crisis del mercado de bonos en
Wall Street en 1928. Tímidamente reaparecieron después de la segunda guerra
mundial, y se requirieron tres décadas más para alcanzar niveles semejantes a los
de los años veinte. La Paz Británica culminaría con la primera guerra mundial. A
fines de la segunda década del siglo XX los Estados Unidos serían ya una nación
acreedora y Nueva York se convertiría en un centro financiero dominante. Dentro
de este contexto se producirían nuevas oleadas de capital internacional. Colombia
volvería a una posición destacada en la tabla de deudores internacionales de
América Latina. Se abrirían tres décadas en las cuales se reiteraría el ciclo de
auge y receso en la exportación de capitales, seguido por un largo proceso de
renegociaciones de la deuda el cual se extendería hasta el medio siglo.

MOTIVOS PARA UN ENDEUDAMIENTO

Algunos motivos típicos para el grave endeudamiento de un país son:

* Catástrofes naturales, epidemias y similares, que obligan a pedir préstamos para


paliar sus efectos.
* Inversiones en nuevos cultivos, industrias, etc. que pueden fracasar por no haber
tomado en cuenta el riesgo de cambios en los mercados u otras razones.

* Mala administración de los fondos, los cuales producen un déficit sostenido que
supone cada vez más recursos externos para compensarlo.

* La negligencia (intencional o no) respecto a los efectos que las deudas excesivas
pueden tener, o bien la ausencia de prerrequisitos antes de concederla. Así
autores como Marc Reffinot apuntan que un fenómeno parecido ya sucedió en la
década de1930 tras el Crack del 29 y, pese a contar con esa experiencia, se
permitió volver a endeudarse a las naciones. * En el Forum 2004 de Barcelona se
propuso la llamada Deuda Indigna, como aquella que se contrajo y se permitió
contraer pese a saber que ocasionaría serios problemas a la economía y al
desarrollo del país que la solicitaba. La llamada Deuda Indigna tiene además
como requisito que el organismo o país prestamista le resultara imposible no saber
los efectos que dicho crédito ocasionaría al receptor.

CONSECUENCIAS

Algunas consecuencias del gran endeudamiento de un país pueden ser:

* Imposibilidad de obtener nuevos créditos en caso de necesidad.

* Imposición de duras condiciones por parte de los acreedores, incluyendo


políticas económicas restrictivas, generalmente muy duras con la población, que
impiden competir en igualdad de condiciones con otros países.

* Crecimiento desbocado de la inflación, que hace aún más difícil pagar la deuda.

* La magnitud de la deuda es tal que el país no es capaz de pagar ni los intereses,


con lo que la deuda va creciendo con el tiempo, en vez de disminuir. Así, el
desarrollo
Económico del país puede ser imposibilitado por la deuda, entrando en una espiral
sin fin de empobrecimiento.

DEUDA EXTERNA COLOMBIANA CRECIÓ 3,6% EN 2012

A diciembre de 2012, la deuda externa de Colombia alcanzó un monto de 78.642


millones de dólares, un crecimiento anual del 3,6%. Este saldo representa un
21,6% del Producto Interno Bruto (PIB), 1.3 puntos porcentuales menos que en
2011.

SECTOR PRIVADO

El año pasado, el sector no financiero privado colombiano (sector real) redujo sus
obligaciones externas en 1.228 millones de dólares.

Esta reducción se explica por la cancelación de 2.364 millones de dólares de


préstamos bancarios, que fueron compensados por la colocación 750 millones de
dólares en bonos en los mercados internacionales y la financiación 226 millones
de dólares mediante operaciones de arrendamiento financiero.

Además de mayores pasivos de las compañías de seguros en Colombia con sus


contrapartes externas, 83 millones de dólares, y por la mayor financiación de 78
millones de dólares por concepto de crédito de proveedores.

SECTOR PÚBLICO

Al término de 2012, el saldo de la deuda externa del sector público colombiano


alcanzó un monto de 46.400 millones de dólares, un aumento de 8,5% respecto a
diciembre de 2011.

Este monto es equivalente al 12,7% del PIB de 2012. El incremento fue explicado
por el crecimiento del endeudamiento de largo plazo (9,1%), que parcialmente
compensado por la caída en el endeudamiento de corto plazo (-13.7%).
INTRODUCCION

Hacia la mitad de la década de los 80, los países comprometidos con el FMI
dejaron de generar excedentes comerciales, por lo que iniciaron una segunda fase
del proceso de endeudamiento externo, con la desventaja de no contar con más
holgura para continuar reduciendo las importaciones. Era evidente que los países
endeudados del tercer mundo, no podrían liquidar la deuda en los términos
pactados en la primera negociación. Como era de esperarse, los países altamente
endeudados de América Latina y en general los tercermundistas tuvieron que
renegociar su deuda con la Banca Comercial, bajo el arbitraje respectivo del FMI,
que los sometió a partir de 1982 a los mecanismos de ajuste consistentes en
control y reducción en el gasto público, disminución de los salarios reales,
controles en la cantidad de flujo circulante doméstico, altas tasas de interés y
devaluaciones reales; todo lo anterior con el objetivo claro de generar excedentes
en la cuenta comercial, de manera que se pudiera asegurar el pago del servicio de
la deuda.

El crecimiento económico de Colombia se deterioró seriamente a finales de los


años 90. Los hallazgos de petróleo al principio de esa década, una masiva entrada
de capitales que junto a los anteriores revaluaron la tasa de cambio, y un gasto
público desbordado terminaron por crear una serie de profundos desequilibrios
macroeconómicos que se manifestaron al comienzo como burbujas especulativas
en los mercados de finca raíz y accionarios. La crisis internacional desatada por la
moratoria rusa de agosto de 1998 encontró al país muy vulnerable en sus cuentas
fiscales y con un sector privado endeudado externa e internamente en grandes
magnitudes, por lo cual la suspensión súbita del financiamiento externo indujo una
contracción del PIB del 4,2% en 1999.

En las tres últimas décadas del siglo XX, el endeudamiento externo se constituyó
en una de las principales fuentes de financiación para las economías en
desarrollo, a través del cual se alivió la escasez de fondos provenientes del ahorro
interno. Como un fenómeno más reciente, de quince a veinte años, los recursos
privados internos se han constituido en otra fuente alternativa para la financiación
del sector público. Es aceptado por los analistas económicos que tanto con los
recursos externos como con los internos se facilitó la ampliación de la capacidad
productiva y el desarrollo de los países de ingresos medios y bajos, aunque no
siempre ese ha sido el caso (Schclarek, 2004).

El crédito externo es una de las fuentes de financiación más importante del


gobierno nacional. Dentro de ella intervienen distintos tipos de prestamistas como
son la banca multilateral, los ahorradores independientes, cuyos préstamos se
adquieren a través de la colocación de bonos externos, los proveedores, los
gobiernos, etc. Hasta la primera mitad de los años noventa, las fuentes externas
de financiación estaban concentradas en la banca multilateral. Los recursos que
de allí provenían financiaban proyectos de inversión pública como generadoras
eléctricas, troncales viales, infraestructura, comunicación, etc. Después, en la
segunda mitad de la década, el porcentaje de crédito externo proveniente de la
banca multilateral disminuyó significativamente y fue sustituido por la colocación
de bonos externos.

Colombia emprendió a comienzos de la década del noventa un proceso de


apertura y un programa de reforma estructural, la apertura de las cuentas
comercial (mediante la eliminación sistemática de los controles administrativos y
de precios que existían sobre las importaciones) y de capitales (mediante la
eliminaron de los controles respecto a la entrada de capitales extranjeros) de la
Balanza de Capitales, dio paso a un creciente flujo de entrada de bienes y de
capitales, especialmente deuda privada externa e inversión extranjera, lo que junto
con el creciente déficit del gobierno, produjo un proceso de apreciación nominal y
real, lo cual favoreció ampliamente al sector de no transables de la economía. La
elevada deuda pública es una de las variables económicas que reflejan la carencia
de una adecuada articulación entre el Estado de bienestar y el mercado. El afán
por buscar la equidad y la igualdad de oportunidades para todos los colombianos
propuestos en la constitución de 1991, así como la decisión de la tecnocracia
nacional de pretender lograr "milagros" económicos con la aplicación de las
políticas y las recomendaciones de la ortodoxia neoliberal enmarcadas en el
populismo, no permitieron que se construyera un proyecto de país que garantizara
coherencia entre sus fines y los medios para lograrlos (CGR, 2005).La deuda
representa un vínculo definitivo entre el entorno macroeconómico y el desempeño
fiscal. La exposición de las finanzas públicas a cambios en las condiciones de
mercado se asocia con ritmos acelerados de devaluación, menores tasas de
crecimiento o elevados tipos de interés, que implican un mayor servicio de la
deuda y, de resultar permanentes, encarecen el endeudamiento, elevando su
servicio, lo cual se traduce en mayores exigencias fiscales para garantizar la
sostenibilidad de la deuda.
CONCLUSION

En los últimos veinte años la deuda pública colombiana ha sido sensible a los
efectos descritos por la literatura consultada, hecho que indica la necesidad de
seguir trabajando con esmero e integralmente en su sostenibilidad. Resalta la
fragilidad y mínimo tiempo requerido por la deuda pública para pasar de la región
de capacidad de maniobra a la región de derrumbe, demostrando la imperiosa
necesidad de tener prudencia con el gasto en los períodos de mejoramiento o
bonanza fiscal. En tanto que el PIB real varía positivamente la deuda pública
converge hacia su nivel de sostenibilidad y cuando el PIB real varía negativamente
la deuda pública diverge de su nivel de sostenibilidad, ambas tendencias como
proporción del PIB. La fortaleza mostrada por la deuda pública colombiana frente a
la última crisis financiera internacional, gracias a fenómenos propicios como los
elevados precios de los commodities y la revaluación del peso colombiano y,
también, a la política fiscal de sustitución de deuda externa por deuda interna, y al
permanente flujo de inversión extranjera directa. La dependencia de la deuda con
relación a los precios de los commodities y en especial al del petróleo, así como
de la inversión extranjera directa se constituye en la gran fortaleza, pero, a la vez,
en la mayor debilidad de la deuda pública colombiana en cuanto a su
sostenibilidad. La notoria disparidad entre los autores acerca de los conceptos de
sostenibilidad de la deuda y la claridad que brinda al análisis el uso de definiciones
sencillas y aplicables, ya que la multiplicidad y complejidad de las definiciones y
clasificaciones de la deuda de los países no ha resultado útil para fines prácticos.
La bondad del modelo reducido de sostenibilidad de la deuda para visualizar y
precisar el análisis de la evolución de la deuda pública colombiana y la fragilidad
de ésta a los efectos negativos identificados en la literatura y a los efectos
capacidad de maniobra y derrumbe propuestos en este documento para ampliar la
comprensión del tema.

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