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Trabalenguas

Lado, ledo, lido, lodo, ludo, El Rey de Constantinopla esta


decirlo al revés lo dudo. constantinoplizado.
Ludo, lodo, lido, ledo, lado, Consta que Constanza, no lo pudo
¡Qué trabajo me ha costado! desconstantinoplizar
El desconstantinoplizador que
desconstantinoplizare al Rey de
La sucesión sucesiva de sucesos Constantinopla,
sucede sucesivamente con la buen desconstantinoplizador será.
sucesión del tiempo.

Pepe Pecas pica papas con un pico,


Si el caracol tuviera cara como tiene con un pico pica papas Pepe Pecas.
el caracol, Si Pepe Pecas pica papas con un
fuera cara, fuera col, fuera caracol pico,
con cara. ¿dónde está el pico con que Pepe
Pecas pica papas?

A Cuesta le cuesta subir la cuesta,


y en medio de la cuesta, ¡¡va y se Cuando cuentes cuentos,
acuesta!! cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuantos cuentos
cuentas
nunca sabrás cuantos cuentos
Compré pocas copas, pocas copas
cuentas tú
compré,
como compré pocas copas, pocas
copas pagaré.
No me mires que nos miran,
nos miran que nos miramos,
miremos que no nos miren
Toto toma té, Tita toma mate,
y cuando no nos miren nos
y yo me tomo toda mi taza de
miraremos,
chocolate.
porque si nos miramos
descubrir pueden
que nos amamos.
Adivinanzas

1. As no soy, Respuesto: el conejo.


as no fui,
as no seré 6. De celda en celda voy
hasta el fin. pero presa no estoy.

Respuesta: el asno. Respuesta: la abeja.

2. Soy un animal muy elegante, 7. En alto vive, en alto mora,


muy veloz y poco fiero; en alto teje la tejedora.
y cuando quiero calzarme Respuesta: la araña.
voy a casa del herrero.
8. Sal al campo por las noches
Respuesta: el caballo. si me quieres conocer,
3. Antes huevecito, soy señor de grandes ojos,
después capullito, cara seria y gran saber.
más tarde volaré Respuesta: el búho.
como un pajarito.
9. No lo parezco y soy pez,
Respuesta: la mariposa. y mi forma la refleja
4. Soy astuto y juguetón una pieza de ajedrez.
y cazar un ratón Respuesta: el caballito de mar.
es mi mayor afición.
10. Un solo portero,
un solo inquilino,
Respuesta: el gato. tu casa redonda
la llevas contigo.
5. ¿Cuál es el animal,
de campo o corral, Respuesta: el caracol.
que si una zanahoria le das
sus dientecitos verás?

Fabulas

EL PATO EN EL ESTANQUE

Un pato se encontraba nadando junto a otros patos en un estanque, cuando de


repente se giró y vio que nadie le seguía. Se entristeció y volvió hacia donde
estaban los otros patos, que le preguntaron:
- ¿Por qué vuelves?
- Nadie viene conmigo - contestó el pato -.
- ¿Y qué has visto?
- No lo sé, os estaba buscando.

Moraleja: Disfruta de la vida, aunque estés solo.

LA BALLENA AZUL Y LA FOCA

Una ballena azul llevaba comidas unas 3 toneladas de crustáceos en un día,


cuando una foca se le acercó y le dijo:
- Oye, deja algo para los demás.
- Yo como lo que necesito - replicó la ballena -.

Moraleja: No midas a todos por igual.

EL PERRO EN EL PAJAR

Un perro, que se encontraba en el interior de un pajar, gruñía y ladraba a los


bueyes que tan solo pretendían comerse la paja que había sido puesta allí para
ellos.

- ¡Que perro tan egoísta! - exclamó uno de los bueyes -. ¡Ni se come la paja, ni la
deja comer!.

Moraleja: Si quieres que sean justos contigo, primero debes serlo con los demás,
dejando de lado egoísmos infantiles.

LOS DOS CALVOS

Un calvo que caminaba por la calle se encontró un peine en el suelo. En estas que
pasaba por allí otro calvo, que sin apreciar muy bien el descubrimiento, dijo:
- Oye tú, reparte tu hallazgo.

Tras comprobar que se trataba de un peine, añadió:


- ¡Está visto que los dioses han querido hacernos un regalo, pero nuestra mala
suerte ha determinado que fuese carbón, en vez de un tesoro!

Moraleja: La vida reparte una de cal, y otra de arena.


EL PECECILLO INCAUTO

Un pececillo esperaba tranquilamente a que su madre le diese de comer. De


repente, se acercó un atún y se lo zampó.

Moraleja: No puedes pretender que tus padres te lo solucionen todo eternamente.

EL SALMÓN Y EL OSO

Un salmón subía por el río cuando se topó con un oso que iba cazando a otros
salmones.
- Señor Oso - dijo el salmón -. Yo no soy como los otros salmones. Yo sólo subo el
río porque me he dejado las llaves de casa. En cuanto las coja volveré a bajar
hacia el mar. ¿Verdad que me dejará pasar sin problemas?
- Claro - dijo el oso -. Yo también me he dejado las llaves alguna vez y sé lo
molesto que es. Pasa, que no te haré nada.
Y el salmón pasó. Y el oso se lo comió.

Moraleja: No trates a los demás como si fueran tontos, o te encontrarás con más
de una sorpresa desagradable.

EL GATO Y EL PERRO

Un gato, que llevaba toda la vida viviendo en un piso junto a sus amos, descubrió
de repente que había otros animales. Fue porque el vecino se compró un perro,
que se coló por la terraza.
- Oye - dijo el intruso - ¿tú eres un gato?
- No sé - replicó el gato -, nunca he visto a uno.

Moraleja: Si no sabes quién eres difícilmente sabrás cómo reaccionar ante los
demás.

EL PERRO Y SU DUEÑO
Un perro, que esperaba pacientemente a que su dueño acabase de cenar, salió
disparado hacia la cocina en cuanto este se levantó.
- ¡Siempre estás igual! - dijo el dueño -. Ya sabes que no te voy a dar nada.
El perro, sin dejar de mover la cola, replicó:
- Eso dices siempre, sí, pero no siempre lo has cumplido.

Moraleja: Si das esperanzas sin querer, luego no te quejes si te molestan.

EL LOBO Y EL PERRO

Una vez un lobo se topó con un enorme perro que se encontraba atado a un
poste.
Oye perro - le dijo -. ¿Quién es el que te tiene sujeto y a la vez tan bien
alimentado?
- Mi amo - respondió el can -.
- ¡Dios nos libre a los lobos de caer en esa trampa! Prefiero mil veces morir de
hambre a tener que cargar con un collar tan pesado.

Moraleja: La libertad acarrea incertidumbre, pero a la vez es gratificante.

EL PASTOR Y EL LOBO

Un día se encontraba un joven pastor con sus ovejas en el monte, cuando de


repente salió un lobo del bosque, y se lanzó a por una de ellas.
- ¡Señor lobo! - dijo el pastor -, no sea usted tan malvado, recién empiezo en el
oficio y si vuelvo a casa con una oveja de menos, mi padre me dará una paliza.
- ¡Señor pastor! - dijo el lobo -, no sea usted tan ingenuo, recién vengo de estar
una semana sin comer y si vuelvo a casa sin esta oveja, mis hijos seguirán
llorando.

Moraleja: No intentes cambiar la naturaleza, adáptate a ella.

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