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Manipulación de los alimentos

1. ¡Con agua y jabón!


Siempre lávate las manos con agua y jabón por lo menos 20 segundos antes y
después de manipular los alimentos.

2. Regla de “2 horas”
Refrigera o congela los productos perecederos, la comida preparada y los sobrantes
dentro de 2 horas. No los dejes a temperatura ambiente por más tiempo.

3. La ley de la descongelación
Siempre descongela los alimentos dentro del refrigerador. Nunca los descongeles a
temperatura ambiente.

4. La temperatura sube y sube


Cocina los alimentos hasta que alcancen su temperatura interna apropiada o verifica
si están listos con un termómetro. Las siguientes son algunas temperaturas básicas:
5. Limpio de verdad
Después de preparar alimentos lava las tablas de cortar y los cuchillos con agua y
jabón, especialmente después de cortar carnes, aves, mariscos y pescados, crudos.
Desinfecta las tablas de cortar y las encimeras (mesadas) con una solución de cloro:
añade 2/3 taza de cloro a un galón de agua; ponlo en una botella con un atomizador
para facilitar su uso.

6. Trato crudo
Nunca pongas alimentos en el mismo plato o tabla de cortar que antes tenía carnes,
aves o pescado y mariscos, crudos, a no ser de que hayas lavado completamente la
tabla de cortar.

7. Hazlo al ojo
Cuando no uses un termómetro, fíjate en los detalles siguientes para saber cuándo
están listos los alimentos:

 Los alimentos despiden vapor


 La carne y el pollo sueltan un jugo claro, no rosado
 La carne de cerdo, ternera y pollo está blanca por dentro, no rosada ni roja
 Los mariscos lucen opacos y el pescado se desmenuza fácilmente con un tenedor
 Las yemas de los huevos están firmes, no líquidas, y las claras lucen opacas
8. Por abajo
Guarda la carne, las aves, los pescados y mariscos bien envueltos en el estante
inferior de la nevera. Esto evita que los jugos crudos caigan sobre otros alimentos.

9. Marinar, sí, pero con cuidado


Siempre pon a marinar los alimentos en el refrigerador y no en la encimera a
temperatura ambiente. Desecha las marinadas que se hayan usado con carnes, aves o
pescados y mariscos, crudos.

10. Paños y más paños


Reemplaza frecuentemente los paños de cocina y las esponjas para prevenir que las
bacterias se propaguen por la cocina. Usa toallas de papel para secarte las manos
después de manipular alimentos crudos.

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