Está en la página 1de 3

Relatar la historia y leida puede ser.

COMENTARIO BEACON:

B. MILAGROS Y ENSEÑANZAS ALREDEDOR DEL MAR, 6:30–56 1. Alimentación de los cinco mil
(6:30–44)

9 Cole, Op. cit., p. 112. RSV Revised Standard Version 10 “Una de las palabras latinas de Marcos,
speculator. Un speculator era un guarda, cuya ocupación consistía en vigilar o espiar (speculari).
Gradualmente llegó a significar guardia armado en el servicio del emperador romano… Herodes
imitaba las costumbres de la corte romana” (Vincent, Op. cit., pp. 194–95). 11 Barclay, Op. cit., p.
150. 12 Taylor, Op. cit., 317. 13 Herodías fue últimamente la causante de la caída de su esposo.
Ella aguijoneó a Herodes para que procurara el título de “rey”, en una acción que lo llevó a su
destierro. Debe decirse en su favor que compartió su desgracia. Vea Branscomb, Op. cit., p. 110.

Marcos ahora está listo para describir el retorno de los Doce después de su gira de predicación y
sanidad por Galilea. Sin duda, llenos de gozo los apóstoles (30), llamados así por causa de su
misión (un apóstol es “un enviado”) “se reunieron con Jesús” (Goodspeed) y le contaron todo lo
que habían hecho, y lo que habían enseñado. Hechos y palabras, ¡un feliz orden! Trae a la
memoria el verso de Chaucer. Primero, El hizo, después, enseñó. Después de escuchar sus
informes, el Buen Médico, conociendo el cansancio físico y emocional de sus discípulos, les dijo:
Venid vosotros aparte a un lugar desierto (solitario), y descansad un poco (31). El cuidado vigilante
de la salud y la fuerza es un deber religioso primario. Cuando no lo hacemos, pecamos contra Dios.
Arrebatamos de su pleno uso el instrumento que El debe tener. Si estamos demasiado ocupados
para renovar nuestras energías por medio del retiro y el reposo, estamos demasiado ocupados
para servir a Dios de la mejor manera.14 Como en otras numerosas ocasiones,15 la pequeña
banda tomó un bote y se preparó para el viaje por el lago. Buscaban un lugar desierto… aparte
(32). No se dice cuál era su destino, quizá la costa noreste del mar. Muchos fueron allá a pie… y
llegaron antes que ellos. Si sólo había una ligera brisa o el viento contrario, la barca se movería
lentamente; circunstancia afortunada que les permitía tener un poco de descanso de las
multitudes. Cuando Jesús salió del bote vio una gran multitud (34) que se le acercaba y “fue
movido a compasión” (Earle). Compasión es un término usado en relación con Jesús o por El en los
personajes de sus parábolas y “denota una gran piedad, que se manifiesta a sí misma en
ayuda.”16 Lo indefenso y la confusión de las ovejas sin pastor, son proverbiales en muchos países
(cf. Nm. 27:15–17; Ez. 34:1–6). Y comenzó a enseñarles muchas cosas (“detalladamente”, Moffatt).
Mateo (14:13) y Lucas (9:11) agregan que El sanó a muchos enfermos “aunque en una multitud de
vigorosos corredores no debió de haber tantos”.17 Luego iba a alimentarlos a todos. En agudo
contraste con la actitud de Jesús, los discípulos sabiendo que ya era muy avanzada la hora (35), y
que estaban en un lugar desierto se acercaron a El sugiriéndole que despidiera a la gente. Con
seguridad podrían comprar pan para ellos mismos en los campos (36) y aldeas de alrededor. Jesús
resistió la sugestión con las palabras: Dadles vosotros de comer (37). “Tales palabras vienen como
un reproche duradero a la impotencia de la iglesia, ante un mundo que perece de hambre…”18 La
réplica de los discípulos, tan característica del ardiente estilo de Marcos, nuevamente refleja su
auténtica fuente de recursos. ¿Que vayamos y compremos pan por docientos denarios? El denario
era una moneda de plata equivalente a 20 centavos de dólar, pero representaba un día de trabajo
(Mt. 20:2). Doscientos denarios serían unos 35 ó 40 dólares, con un poder adquisitivo entonces de
muchas veces esa suma—probablemente una cantidad imposible. ¿Cuántos panes tenéis? (38).
Jesús los envió a ver cuánto tenían. Y al saberlo dijeron: Cinco, y dos peces. “Los cinco panes serían
unas pequeñas tortas redondas

14 IB, VII, 738 (Exposition). 15 “Marcos sólo nota no menos de 11 ocasiones cuando Jesús se retiró
de su trabajo…” (Vincent, Op. cit., p. 175). 16 Cranfield, Op. cit., p. 216. 17 Robertson, Op. cit., 315.
18 NBC, p. 819.

apenas más grandes que las que venden nuestros panaderos.”19 Juan agrega el hecho de que tal
alimento era la merienda de un muchacho de la multitud (6:9). No importa cuán magros sean
nuestros recursos, Jesús puede adecuarlos a las necesidades de la demanda, pero El requiere la
entrega de todo lo que poseemos. ¿Qué tienes en tu mano? (Ex. 4:2). Las miserables provisiones
disponibles fueron suficientes. Inmediatamente Jesús les ordenó que hiciesen recostar a todos
(39) (reclinar) por grupos sobre la hierba verde. Lo que sigue es la descripción de un testigo ocular.
Y se recostaron (lit., “se tiraron”) por grupos (lit., “por plantíos”), de ciento en ciento, y de
cincuenta en cincuenta (40)—“con la regularidad, por plantíos, de modo que semejaban a otros
tantos sembrados (Amp. N. T.). Quizás eran 50 grupos de 100 cada uno, ubicados en círculos que
con sus vestimentas de destintos colores parecerían flores sobre “la hierba fresca” (Goodspeed).
Actuando como Señor y Anfitrión, Jesús tomó los panes y los peces y en una actitud característica
(7:34; Jn. 11:41) levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes (41). “La forma reconocida
de bendición era: ‘Bendito eres, oh Señor, nuestro Dios, Rey del mundo, que mandas tu pan sobre
la tierra.’ ”20 Se dice que el objeto de la bendición no eran los panes ni los peces sino Dios, que lo
enviaba sobre la tierra (Dt. 8:10).21 Sin embargo, “el pan fue partido para ser santificado…”22
Evidentemente siguió la multiplicación de los panes y los peces. El verbo partió está en aoristo,
significando una acción instannea y completa, mientras que repartió (en el griego) está en el
imperfecto, que indica la acción prolongada del pasado: “les seguía dando a los discípulos” (Amp.
N. T.). Los discípulos que una vez se veían tan renuentes, ahora estaban absortos en el milagro
mientras ponían delante de la gente los panes y los peces. El lenguaje aquí nos hace pensar en la
Santa Cena (cf. 14:22). Y comieron todos (unos 5.000 hombres) y se saciaron (42). La palabra
griega (echortasthesan) estaba vinculada a los animales y significaba “apacentar, engordar…
sentirse llenos o satisfechos de comida”.23 Con la debida consideración al don divino del alimento,
los discípulos recogieron de los pedazos doce cestas llenas (43). “Cada mozo recibió su propina—
una canasta llena de pan para el día siguiente.”24 Las canastas de mimbre eran usadas por los
judíos para llevar los alimentos. Los pedazos que sobraron eran más que la cantidad original como
testimonio a la generosidad divina. Marcos ilustra la compasión de Jesús, se anticipa a la Cena del
Señor y describe a Jesús como el Verdadero Pan del Cielo. El Hijo Encarnado de Dios había hecho
otra de sus “obras poderosas”. Este incidente sugiere: (1) El problema de los discípulos, 34–37; (2)
La provisión de los discípulos, 38–40; (3) La presentación de los discípulos, 41–44.

También podría gustarte