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E J E R C I C I O S DE

ALGEBRA
J. R I V A U D
Doctor en Ciencias
Maitre de Conférences de la Escuela Politécnica, París

EJERCICIO S
DE

ALGEBRA

Verijón espinóle de
EMILIO MOTILVA YLARR1

A G U IL A R
La edición original de la presente obra, incor­
porada a este fondo editorial con el atesora­
miento de D. Luis Bravo Gala, ha sido publi­
cada por la Casa Ubrairie Vuibert, de París,
con el titulo de
EXERCICES D’ALGÉBRE

PRIMERA EDICION, 1968.


Primerareimpresión, 1969.

Depósitolegal M. 22386.-1969.

O LibrairieVuibert, 1964.

Aguilar. & A. de Ediciones, JuanBravo,as, Madrid(ame),


Printed¡nSpain. ImpresoenEspadapor S.A.I.L.(Sociedad Anónima Industriasdel Libro)
CarreteradeVicálvaro,39. Madrid.-1969.
N O T A E D IT O R IA L

En esta edición española de la obra del profesor Rivaud


se han reunido en un solo volumen los dos tomos de que
consta la edición original de Exercices d'Algébre.
Los capítulos X a X V corresponden al tomo I I y están con­
sagrados exclusivamente a cuestiones de álgebra lineal, en tan­
to que los nueve primeros capítulos ( tomo I ) contienen ejerci­
cios variados sobre conjuntos, grupos, anillos, cuerpos, poli­
nomios y fracciones racionales.
Dentro de cada tema figuran numerados consecutivamente
los enunciados que se refieren al mismo, y van precedidos de
una breve introducción donde se resumen ¡os fundamentos
teóricos y se recuerdan los resultados más importantes.
El contenido del libro sigue, en líneas generales, un curso
paralelo al de la obra de A . Lentin y J. Rivaud Algebra mo­
derna. de la que constituye un útilísimo complemento.
INDICE G E NE R AL
Cap. Vil—Fracciones racionales .................................................
? dS S J L ^ to£ ¡£°u k " n H fiffn iV rl^ rS n ^ n ^ in ffi;,

I S S S

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ÍI¿SÍli“fÍ£E4¿rS
EJERCICIOS DE

A L G E B R A
CAPITULO I

CONJUNTOS. C O M B IN A T O R IA
LEYES DE COMPOSICION

Conjunto». Subconjunto»

1. Subconjuntos— Con certeza, la idea de conjunto es la más


general de toda la matemática. Dado un conjunto E, podemos par­
ticularizar en él subconjuntos (o partes) A, B, C ,d e n o t a m o s
con A' el complementario de A, y con 0 el conjunto vacio. Si A y B
son dos subconjuntos, A U B (unión de A y B) es el subconjunto
constituido por los elementos que pertenecen a uno, al menos, de di­
chos subconjuntos; finalmente, A O B (intersección de A y B) es el
subconjunto formado por los elementos que pertenecen a A y a B (a
rao y otro). Evidentemente,

A U A '= E , A r > A '= 0, (A T = A .

Para ilustrar estos conceptos podemos utilizar el gráfico adjunto,


ea -el que los puntos del cuadrado forman
d conjunto E. Las partes A y B son los
círculos de la figura; A O B es la parte
común; y A U B, la región interior a una
a otra de las circunferencias.
Ejercicio 1. En el gráfico adjunto se con­
sideran las cuatro regiones I, II, ni y IV que no
se solapan unas con otras. Se pide representar-
tas con ayuda de las letras A, B y de los sig-

La región I es la intersección de A ' y


V , es decir, A 'H B '; la región n, la intersección de B' y A, o sea
B" H A ; la región III, A fl B, y la IV, A' O B.

Ejercicio 2. Demuéstrese que el complementario de la intersección de dos


la unión es la intersección de los complementarios. En otras palabras, prué­
bese que
(AflB)'=A 'UB ', (A U B)'=A'O B'.

Examinemos la primera de las fórmulas, razonando sobre las di­


versas clases de elementos determinados por A y B.
Todo elemento que pertenece a A y a B, pertenece a su intersec­
ción ; por tanto, no pertenece al complementario de esta (primer miem­
bro de la fórmula). Como por la hipótesis hecha no puede pertenecer a
A' ni a B', tampoco pertenecerá a A 'U B'.
Un elemento que pertenezca a A y a B', no pertenece a A O B;
por consiguiente, pertenece al primer miembro y también al segundo.
De manera análoga, para los casos A ' y B, y A ' y B'.
Utilícese una demostración semejante para la segunda fórmula.

Ejercicio 3. Indfquense las regiones del diagrama anterior representadas


por las expresiones
A' U B', A' n B', A'UB, A U B'.

Puesto que A '= I + IV, B '= I+ n , se deduce fácilmente que

A 'U B ' = I + n + lV.

La expresión precedente es también el conjunto total disminuido en


m, o sea (A O B)'; en otras palabras, hemos hallado una de las fórmu­
las del ejercicio anterior. Tenemos también
A ' O B' = I; A 'U B = I + in + IV; A U B ' = I + II-rin.

Ejercicio 4. Un conjunto finito consta de n elementos. ¿Cuántos subcon-


juntos es posible formar, incluidos el conjunto vacío y el propio conjunto?

Un conjunto formado por un solo elemento, a, admite dos subcon-


juntos: a y el conjunto vacío (denotado por 0). Si consta de dos
elementos, podremos formar 4 subconjuntos: 0, a, b, áb. Si de tres
elementos, obtenemos 8:
0, a, b, c, áb, be, ca, abe,

y, en general, para n elementos hallamos 2" subconjuntos. Demostre­


mos, en efecto, que la adjunción de un nuevo elemento multiplica por 2
el número de subconjuntos.
Un subconjunto cualquiera puede o conservarse o bien cabe aña-
J>

«ferie el nuevo elemento, y como es fácil ver, se obtienen de este modo


todos los subconjuntos buscados, sin omisión ni repetición. Se for­
man, pues, 2".
Ejercicio 5. Se consideran diversos subconjuntos (E¡) de un conjunto
finito (E). Sea n, el número de elementos del subconjunto E¡; n¡¡ el número
de elementos que pertenecen a la vez a E, y E(: n,¡k el número de elementos
qne pertenecen a la vez a E(, E«, Et: etc.
¿Cuántos elementos pertenecen a la unión E, U E2?
¿Cuántos pertenecen ya sea a E,. ya a E2, ya a Ej?
La misma cuestión para Ej, E2, Ej, E4.

Si se efectúa la suma rti + n2, contamos dos veces los elementos que
pertenecen a la vez a E, y E* cuyo número es n,2- La solución que
buscamos es, por consiguiente, ni + n2- n u.
De manera análoga, los elementos que pertenecen ya sea a E„ ya
i E2 o ya a E) son en total

dado que debemos tener en cuenta tres categorías de elementos: los


que pertenecen solo a un subconjunto, los que pertenecen a dos y
aquellos que pertenecen a los tres.
En el caso de cuatro subconjuntos, hallamos

Zn,-2n„ + 2w - n 12J4

2. Relación de equivalencia Ejercicio 1. Consideramos el conjun­


to de las circunferencias de un plano y establecemos entre dos de ellas, y y y".
diversas relaciones:

> es divisible por el entero n”?


o afirmativo, ¿cuáles son las clases de e<
6 CAP. I: CONJUNTOS. COMBINATORIA. LEYES DE COMPOSICION

La relación es reflexiva porque 0 es divisible por n; simétrica


porque a —b y b - a son simultáneamente divisibles, y, finalmente, tran­
sitiva, ya que a -b = k n y b - c = k 'n implican a -c = (k + k ’)n. Se trata,
pues, de una relación de equivalencia.
Una clase cualquiera está formada por todos los números equiva­
lentes a uno dado, a; es decir, por los números b=a+kn, siendo k
un entero cualquiera. También es el conjunto de los números que dan
el mismo resto al dividirlos por n. Tenemos así n clases, pudiendo
caracterizar cada una de ellas por un signo particular. Así, p. ej., para
n = 6, las seis clases son:
0, I, 2, 3, *, 5,

indicando la barra que no se trata de un número, sino de una clase


de números (bien entendido que 0 es la clase de todos los múltiplos
de 6).
Ejercicio 3. Sean alb y a¡lb¡ dos números racionales. Demuéstrese que la
relación ab¡ —ba{ es una relación de equivalencia. Dígase cuáles son las clases
de equivalencia.
Ejercicio 4. En el conjunto (T) de los trinomios con coeficientes com­
plejos se define una relación binaria (R). Si
y^a^+bx+c y z^tfx2+b'x+c'
son dos trinomios (con aa'^O), el segundo, z, se dice conjugado del primero, y,
cuan o p es z=e(z-x,)»+/(*-xj)>. [ 1]

siendo xt y x¡ las raíces de y, con e y f como coeficientes desconocidos.


rafees distintas. ¿Sucede lo mismo sin la restricción anterior?
2.» ¿Para qué trinomios es (R) reflexiva? ¿Puede hablarse de transitividad?
Dése una interpretación geométrica de (R).

1.” La condición [1] exige que e y f satisfagan las tres relaciones

e + f= a ', e x ,+ f x ¡= ~ , ex]+fx\=c’,

que no son, en general, compatibles. Resolviendo las dos primeras


hallamos
b‘ + 2a'x2 . 2a'jr, + b'
e ~ 2(x1~ x,y 2(*j—*i)’
«ELACION PE EQUIVALENCIA_____________________ /

y sustituyendo en la tercera,
(Xi-x^(2a'x,xi +b'x, + b'x2+ 2tO=0. [ 1]

Suponiendo x,y¿=x} y sustituyendo x,Xz y x, + x2 por sus valores en


función de a, b, c, se llega a
2(a'c + atr>=bb'. [2]

Esta es la condición necesaria y suficiente para que dos trinomios


verifiquen (R). Se observa que dicha relación es simétrica.
Si Xi=Xi, z deberá ser de la forma (e + f){x —x¡? y, por consi-

Ü - A —1
a" ~ b '~ c'

La relación es también simétrica.


2.° Lareflexividad exige que 4ac = b2, que solo lacumplen los tri­
nomios conraíces dobles, lo que conduce a una relación (R) dege­
nerada.
No cabe hablar de transitividad porque elegidos tanto y como
u=a"x‘ + b "x + c "

arbitrariamente, podemos hallar z de manera que (y, z) y (z, u) veri­


fiquen (R). Basta tomar
a' b' &
lab" —Iba" 4ac" —4ca" 2be" —2cb"

Pero en general los trinomios y y u n o verificarán (R).


Finalmente, la condición [2] puede expresarse con ayuda de las
raíces de y y de z; se tiene
2(x,x2+ x',x'j)=(x,+ xá (x'l + x'J.

Sobre un eje los puntos de abscisas Xi, x2 son conjugados armóni­


cos de los puntos de abscisas x1, y De este modo queda puesta en
evidencia la simetría de la relación (R).
Combinatoria

3. Nociones generales— Se trata de contar el número de ele­


mentos de un conjunto finito caracterizado por ciertas propiedades.
Así, p. ej., en el apartado 1 hemos contado el número de elementos
del conjunto de las partes (subconjuntos) de un conjunto de n ele­
mentos.
Señalemos un resultado sencillo e importante: el conjunto pro­
ducto 1 de dos conjuntos que constan, respectivamente, de n y p ele­
mentos comprende np elementos.
Ejercicio 1. ¿De cuántas maneras diferentes se puede recorrer el camino
ABCD, si hay tres rutas de A a B. cinco de B a C y tres de C a D?

Cualquier camino que vaya de A a D pertenece al conjunto produc­


to E,xE2xEj (Ei= conjunto de rutas de A a B, etc.), y recíprocamente.
Por consiguiente, el número buscado es 32x5=45.
Ejercicio 2. ¿Cuántas palabras2 se pueden formar que empiecen y termi­
nen por una consonante, de modo que en todas ellas entren las letras a, b, c, d?

Tenemos 3x2 = 6 posibilidades de elegir las dos letras extremas.


Hecho esto, las dos letras restantes pueden colocarse de dos maneras
diferentes, lo que hace un total de 6 x 2=12 palabras.
Ejercicio 3. Se lanzan simultáneamente cuatro monedas diferentes y se
pide el número de maneras distintas en que pueden caer.

Cada moneda puede caer de dos formas diferentes y tendremos en

o sea, 16 maneras distintas.

5 cartas sé pueden formar con la condición de que 4 de ellas sean del mismo

Cabe elegir de 13 maneras diferentes las 4 cartas. Para cada elec­


ción hay 48 posibilidades de escoger la quinta carta, lo que hace un
total de 13x48.

1Si A y B son dos conjuntos, el conjunto producto está constituido por los
pares ordenados (a, 6), con a (= A y b € B. Se denota por A xB.
2Palabra: sucesión ordenada de letras.
Ejercido S. La descomposición en factores primos de un número entero
positivo contiene * factores distintos. ¿De cuántas maneras puede descompo­
nerse dicho número en producto de dos factores primos entre sf?

Sea N = p “ip|i ...pj». Siendo primos entre sí los factores que bus­
camos, p, no debe figurar más que en uno de ellos y, por tanto, eleva­
do al exponente a Existen dos posibilidades de colocarlo (ya sea
en el primero o en el segundo factor); lo mismo sucede con los res­
tantes p^i etc., lo que hace un total de 2‘ descomposiciones, no
todas distintas porque cada una de ellas se ha contado dos veces. Por
consiguiente, el número pedido es 2‘-1.

Ejercicio 6. ¿Cuál es el número de diagonales de un polígono de n lados?

De cada vértice parten n - 3 diagonales; por consiguiente, el nú­


mero pedido es n (n - 3)/2. El divisor 2 tiene en cuenta el hecho de
que cada diagonal une dos vértices.

Ejercicio 7. Se trazan todas las diagonales de un polígono de n lados


(que suponemos convexo para evitar que ciertos vértices estén alineados).
se cortan dichas diagonales? Supóngase que dos diagonales no son paralelas y

Una diagonal AjA, se corta con n - 4 diagonales en el vértice A


V con igual número en A,; por tanto, cortará a — 2(n - 4) -1 =
_n — 7n +14 número de puntos buscado se deduce, pues, del an­
terior multiplicando por el de diagonales y dividiendo por 2. Ten­
dremos
n(n - 3) (n*- 7n+14)
8

Ejercicio 8. Sea (E) un conjunto de n letras diferentes. ¿Cuántas palabras


girse un número arbitrario de veces?

Para la primera letra tenemos n posibilidades; lo mismo sucede


para la segunda, puesto que es posible la repetición. Por consiguiente,
el número de palabras pedido es n".
Las palabras así formadas constituyen las variaciones con repetición
d<* las n letras de (E).
La posibilidad de elegir varias veces la misma letra indica que cada
palabra es un elemento del conjunto producto (E x E x ... x E) de p
factores E.

4. Permutaciones.—Dado un conjunto de n elementos hay n !


maneras de ordenarlo'. Esto equivale a decir que existen n! permu­
taciones de tales elementos. Si entre ellos se establece un orden natu­
ral (como sucede, p. ej., con las letras), lo anterior equivale a buscar
todas las formas posibles de ordenarlos.
Ejercicio 1. Dadas n letras a, b, ..., k, l, calcúlese el número de permuta­
ciones en las que una de ellas (p. ej., a) ocupa su lugar natural. Generalícese al

Si a conserva su sitio, será posible permutar las n -1 letras que si­


guen, obteniendo ( n - l ) l permutaciones diferentes.
En el caso de p letras, hallamos (n -p )l permutaciones.
Ejercicio 2. De las permutaciones que se pueden formar con las letras del

El subconjunto complementario se conservará también globalmen­


te. Las permutaciones buscadas actúan por separado sobre las p letras
del subconjunto dado y sobre las n - p del complementario; su núme­
ro es p l(n -p )l
Ejercicio 3. ¿Cuántos números mayores que 2000 se pueden formar con
las cifras 0, 1, 2, 3, 4, sin repetir ninguna?
Convenimos en que 0123 es un número de 4 cifras que vale 123.

Distingamos los números de 4 cifras (que podremos elegir de 5 ma­


neras entre las 5 dadas) de los que contienen 5. Con las cifras 0, 1,
2, 3, p. ej., hay que excluir todas las permutaciones que empiecen por
0 ó por 1 (es decir, 12) y quedan otras 12 que satisfacen el enuncia­
do, etc.
En definitiva, hallamos 72 números de 4 cifras y 51-41=96 nú­
meros de 5, lo que hace un total de 168.
Ejercicio 4. Dadas las n cifras diferentes, a, b, ..., I, demuéstrese que ia

S= ( n - 1)! — -— (a+fc+...+J).

Todas las cifras desempeñan el mismo papel; así que contemos el


número de unidades aportado a la suma S por la cifra a. Si a ocupa el
primer lugar a la izquierda representa alO"-1 unidades, y esto sucede
en («-1 )1 números. Si ocupa el segundo lugar, su valor es alO'1-2 uni­
dades, etc. Sumando, encontramos:
(n - 1 ) 1<t (10"-1+ 10"-2+ ... + 1 ) = (n - 1 ) ! o

De la fórmula anterior se deduce inmediatamente S.


Ejercicio 5. Permutamos las letras de la palabra logaritmo. ¿Cuántas de
dichas permutaciones empiezan por una consonante y acaban por una vocal?
Por cada elección de una consonante (entre 5) y de una vocal (en­
tre 4) colocadas, respectivamente, al principio y al final podemos per­
mutar las siete letras restantes; por consiguiente, el número buscado
es N = 20 x 7!
Ejercicio 6. El mismo problema con la palabra espera.

Resp.: 108.
Ejercicio 7. Sean n puntos de un plano, At. A¡ A„, tales que tres cua­
lesquiera de ellos no estén alineados. Demuéstrese que el número de polígonos
de n lados que se pueden construir con ellos es j(n - 1)1

A cada permutación de las letras A,, A2, ..., A„ corresponde un po­


lígono; pero el recíproco no es cierto, ya que el mismo polígono puede
recorrerse, partiendo de un vértice cualquiera, en uno u otro de los
dos sentidos de rotación del plano. Existen, pues, 2n permutaciones
que originan el mismo polígono; por consiguiente, el número buscado

e s Í T T (n" 1)!

Se forma un polígono de r lados suprimiendo un lado de u


gono de n- 1 lados y uniendo los vértices obtenidos con el >
punto. Por tanto, cada polígono da lugar a n —!.-■
les a b. con a+p=n.

■Sea (P) el conjunto de las permutaciones pedidas, y (Pi) el de las


n!=(a+/3)l permutaciones obtenidas suponiendo que las a o las b
son distintas (para distinguirlas podemos añadir un subíndice).
Si en una permutación de (P) permutamos las a letras a entre sí,
así como las /3 letras b, el elemento de (P) no cambia, pero obtenemos
a! x p\ (conjunto producto) elementos de (Pi). Procediendo de esta
forma con todos los elementos de (P), se obtendrá, sin omisión ni re­
petición, el conjunto (P ¡) y, por consiguiente,

N = - («+/?)!

La generalización es inmediata al caso en que se tienen varias cla­


ses de objetos: a idénticos a a, f$ idénticos a b, y idénticos a c, etc.
Tendremos:
(tt-t-/3+ y + ...)I
a lfily ! ...

5. Variaciones.—Dado un conjunto (E) de n elementos, se llama


variación de estos elementos, tomados p a p, cualquier subconjunto
ordenado extraído de (E) que conste de p elementos. Ei número de las

V ¡=n(n- 1 ) (n- 2 ) ... (n- p +1).

Ejercicio 2. ¿Cuántas palabras de tres letras podremos formar con dos


póngase que el abecedario tiene 27 letras, de las que's son vocales.

Resp.: 3+ Vf + V|.
_______ COMBINACIONES_________________________13

Ejercicio 4. En el sistema de numeración decimal, ¿cuántos números es-

Con las 10 cifras cabe formar V4I0 variaciones, cada una de las cua­
les comprende cuatro cifras distintas; sin embargo, para obtener un
número del sistema de numeración decimal hay que excluir las varia­
ciones que empiecen por 0. Por tanto, quedan V}0-V|.
Ejercicio 5. Sean n letras a, b, .... I. Dígase el número de variaciones de
orden p (tomadas de p en p) que contienen una letra determinada, o. ¿Cuántas

Para escribir las VJ variaciones es necesario emplear pV¡¡ letras y


cada una de ellas interviene (p/n)V' veces. Este es el número de varia­
ciones que contienen una letra determinada; p. ej., a. Entre estas, ha­
llamos de manera análoga ■“ ' x ~—j V j que contienen la letra b.
El número de variaciones que contienen a o b se deduce del nú­
mero total, V¡¡, restando el de las que no contienen ni a ni ó;
V ;., Según el ejercicio 5 (pág. 5) se debe verificar la relación

v: - * 4 vi
n n(n - 1)
que el lector podrá comprobar.
Ejercicio 6. Calcúlese el número de variaciones distintas que se pueden
formar con nueve objetos tomados 6 a ó, sabiendo que finco de los nueve
objetos son iguales.

Distingamos estas variaciones según el número de objetos iguales


que contengan. Si consideramos aquellas que poseen cinco, en ellas
ha de figurar otro objeto elegido entre 4; las permutaciones de estos
seis objetos (61) no proporcionan variaciones diferentes cuando actúan
sobre los cinco objetos iguales (51). Por consiguiente, el número de
las variaciones consideradas será: 4x61/51=24.
En el caso de tener cuatro objetos iguales y dos distintos (elegidos
entre 4) obtendremos, análogamente, 6x61/41=180 variaciones.
Finalmente, si son tres los objetos iguales, tendremos 480 variacio­
nes, y si los iguales son dos, 360.
El número total de variaciones es, pues, 1044.

6. Combinaciones.—Sea (E) un conjunto de n elementos. Se


llama combinación de estos, tomados p a p, todo subconjunto que
14_______ CAP. I: CONIUNTOS. COMBINATOMA. LEVES DE COMPOSICION

comprenda p de tales elementos. Si es CJ el número de dichos sub­


conjuntos, tendremos:
, n ( n - l) ( n - 2)...(n -p + l)
^ V\

Evidentemente, V¡¡ = CJxp! Recordemos las fórmulas


C;=C;_,+C;:¡.

Ejercicio 1. Sea un colegio con 60 alumnos, de los que 12 son internos.


¿De cuántas maneras diferentes se puede elegir una junta compuesta de 6 alum­
nos, si el presidente (Z) ha de ser interno?

Por cada posible presidente tenemos Cf, maneras de elegir los res­
tantes miembros, de donde el número total será 12-C^,.

nos, de los que 16 son señoritas externas y hay 12 alumnos internos. El presi­
dente es un interno y la junta está compuesta de 4 muchachos y 2 señoritas.
Resp.: I2-CJj-C?16.

cada *10 niños. Hay 22 niños y 6 monitores. Calcúlese el número de maneras


posibles de tener grupos de 10 niños y 2 monitores.
Resp.: 15-C».

Se reemplazan las Cj por sus valores y se obtiene

E=n + (n - l)+(n —2)4-... +1 = _ * "+ !> .

Ejercicio 5. Demuéstrese la ló
1-C'+C‘ -C> +

Recordemos la igualdad CJ= CJ_, + CJ;{, que aplicamos sucesiva­


mente a cada uno de los términos del primer miembro, que se reduce
así a un solo término, el del segundo miembro.
Ejercicio 6. Utilícese el resultado del ejercicio 4 (pág. 4) para comprobar
la igualdad
cj+c¡,+q¡+ ...+ o;= 2 " (C»=D.

Recordemos que Cj es el número de subconjuntos de p elementos


que es posible extraer de un conjunto E de n elementos. El primer
miembro representa el número total de subconjuntos, igual a 2"; C°„
corresponde al conjunto vacío y C" a E considerado como uno de sus
subconjuntos.

Ejercicio 7. Se divide un conjunto finito E en dos subconjuntos comple­


mentarios E, y Ej, que constan de n, y n2 elementos, respectivamente. Entre
las combinaciones de estos n, +n2 elementos tomados p a p, ¿cuál es el número
de las que contienen k¡ elementos de Ej y fcj de Ej con, necesariamente. 0<fc];Sp,
0^fc2<p y fci+fc2=p? Dedúzcase de lo anterior la fórmula
c ; +ih=icj.-c‘s

cumplen las condiciones anteriores.

Cada una de las C¡¡; combinaciones de los elementos de E, tomados


de ife, en k, puede asociarse con cada una de las C*- combinaciones de
los elementos de Ej para obtener una de las pedidas, y recíprocamen­
te. El número buscado será, pues, C¡;xC^ (conviniendo en que C^=l
cuando uno de los subconjuntos no figure en las combinaciones estu­
diadas).
La fórmula que da Cj +^ resulta evidente si se efectúa la suma
dando a k¡ y k2 todos los valores enteros positivos o nulos tales que
k,+k2=p, puesto que toda combinación de los elementos de E to­
mados p a p pertenece a una'y solo una de las categorías puestas así
en evidencia. Conviene observar que, según el valor de p con relación
a n¡ (o «í), k, (o k2) podrá o no alcanzar el valor p, ya que k ,^ n t.
Así, p. ej., si p < n , y p < n 2, tendremos

< 3 . = c " + C"“'CL,+ c s:2c í, + - + CT ‘C‘. + ••• + CS,-


Ejercicio 8. Con una baraja de 32 cartas, ¿cuántos juegos de 8 cartas pue­
den formarse que contengan un rey y una dama?
La misma cuestión, si cada juego debe tener al menos un rey y al menos

La primera respuesta es 16-C^. Para la segunda se busca el con­


junto complementario, que comprende los Cj, juegos que no contienen
16_______ CAP. I: CONIUNTOS. COMBINATORIA. LEVES DE COMPOSICION

reyes y los CJ, que no contienen damas. De esta forma se han supri­
mido dos veces los CJ, juegos que no contienen ni rey ni dama. El
número pedido es, pues,
CSj-2C*,+c 54.

Ejercicio 9. Una urna contiene o bolas blancas y b negras. ¿De cuántas


menos sea blanca?
Resp.: (? + afc=gZ^ —-

Ejercicio 10. Sea (E) un conjunto de n elementos. Hállese el número de


combinaciones de estos elementos, tomados p a p, que contienen un elemento
y uno solo de un subconjunto (E,) de n, elementos de E.
En iguales condiciones, calcúlese el número de combinaciones que contienen

En el primer caso, se forma una combinación asociando a cada


elemento de (E|), p -1 elementos que pertenecen al conjunto comple­
mentario de (Ei), de donde ; es necesario suponer n >n , + p - 1.
En el segundo caso, tenemos C¡¡_ni combinaciones que no contienen
ningún elemento de (Ei), de donde el número de combinaciones buscadas
será Cj¡ —C*_ni

Ejercicio 11. ¿Cuántas palabras de cuatro letras (sucesiones ordenadas de


letras) pueden formarse con las letras de la palabra alcebra?

Hallamos V* palabras que contienen una A o ninguna y Cf -4! /2!


palabras que contienen dos A ; en total, 480.

7. Combinaciones con repetición.— Ejercicio 1. Sea un conjunto


de n signos (letras, p. ej., no importando el orden). Determínese el número de
agrupaciones (no ordenadas) de p signos que es posible formar, pudiendo re­
petirse el mismo signo un número cualquiera de veces.

contando de dos maneras distintas el número de veces que un determinado


signo interviene en el conjunto de las agrupaciones. Dedúzcase de ello el valor
de aj.

Puesto que son a* los grupos de p signos elegidos entre n, cada


uno interviene a¡¡ x p/n veces. Consideremos todas las agrupaciones que
contienen un determinado signo y suprimámoslo una sola vez: se ob­
tienen así todos los grupos de n signos tomados de p - 1 en p - 1,
y en ellos el signo considerado figura a¡ _1x ^— veces. Restituyén­
dolo, llegamos a la relación

¿ ¿ .t i

y escribamos las relaciones análogas para p - 1, p - 2, .

Multiplicando miembro a miembro, queda


, n(n+ l)(n + 2)... (n + p - 1)
“ n_ p!

El numerador es el producto de p números consecutivos a partir


de n (compárese con CJ). Señalemos también que el razonamiento no
supone p < n .
Una aplicación inmediata es el cálculo del número de monomios
de grado p que se pueden formar con n variables: es a’ , porque todo
monomio corresponde a un grupo de p variables con repetición y sin

Ejercicio 2. Demuéstrese que el símbolo apn definido anteriormente satis­


face la relación
Q»+al+aJ;+...+a;=a»tl («£-!)■

Tenemos, en primer lugar, oP„+a'„ = l + « = «■,*


n(n + 1) (n + l)(w + 2) _
aü+a¿ + aÜ=(n + l)+

y la fórmula pedida se demuestra por recurrencia.


Ya hemos visto que a j es el número de monomios de n variables
18_______ CAP, i : CONJUNTOS. COMBINATORIA. LEYES DE COMPOSICION

y grado k. Si consideramos anora un polinomio de gradop, basta

calcular ^ «í- Según la fórmula anterior, esta suma es a¡+i.

Por otra parte, el lector que tenga algunas nociones acerca de la


teoría de polinomios de varias variables, conoce que haciendo homo­
géneo un polinomio de grado p con n variables aumenta en una unidad
el número de ellas sin cambiar el grado. De ello se deduce la fórmula
anterior.

Ejercicio 3. ¿Cuál es el número de soluciones enteras, positivaso nulas,


de la ecuación x+y+z+t=N, siendo N un número dado?

Sean cuatro objetos a, b, c, d. A toda solución podemos hacer co­


rresponder una combinación con repetición de estos objetos (x veces
el objeto a, y veces b, etc.) tomados N a N, y recíprocamente. El
número pedido es, por tanto,

4 x 5 x ... x(N + 3) ( N + l) (N + 2>(N + 3)


N! 6

Leyes de composición

8. Propiedades usuales.—Una ley de composición será, en ge­


neral, denotada sin signo o con un punto: c=áb=a-b es el compues­
to de los elementos a y b. Si se trata de números, para evitar confu­
siones con el producto, emplearemos los signos *, o.

Ejercicio 1. Sobre el conjunto de los enteros naturales consideramos la


o+b
ley a*6= —— ■ Precísese la definición, la conmutatividad y la asociatividad de

La ley no está definida para todo par de elementos del conjunto,


porque a y b deben ser de la misma paridad. Si, p. ej., a es dado, de­
bemos elegir b en un determinado subconjunto. La ley es conmutativa,
pero no asociativa, ya que, suponiendo posibles las operaciones con
los números enteros, tendremos

/„.„v___ « + * + * „ ,, .2 a + b + e
LEYES DE COMPOSICION: PROPIEDADES USUALES

Existe igualdad para a=c.

Ejercicio 2. Consideramos sobre el conjunto de los enteros naturales las


siguientes leyes de composición, denotadas por • y o:
a*b~a + 2b, a°b=2ab.
¿Son conmutativas y asociativas? ¿Es distributiva una ley con relación a la

La primera ley no es conmutativa ni asociativa. Por el contrario,


la segunda es conmutativa y asociativa, porque
(a o f>) o c= a o (b o c) = Sabe.

Finalmente, la ley ° es distributiva respecto de *, es decir,

a o (f> * c)=(a o ¿>) * (a o c).

En efecto, el primer miembro es igual a 2a(b + 2c) = lab + 4a<. , y el


segundo
(2af>) * (2ac)=2ab + 4ac.

Ejercicio 3. Las mismas cuestiones que en el ejercicio 2, considerando las


sguientes leyes:
1.' a.*=a+¿>t, a°b-ab*-,
i' atb=<¿+b¡,
Los elementos a, b, ... pertenecen al conjunto de los enteros naturales.
Ejercicio 4. Elemento neutro.—En un conjunto E dotado de una ley de
composición, e es neutro a la izquierda si para todo a € E se verifica ea=a.
Igualmente, I es elemento neutro a la derecha cuando af=a para todo a. De­
muéstrese que si e y f existen simultáneamente, e=f.

En efecto, ef es igual a f según la primera condición y a c según


¿a segunda; por consiguiente, e=f.

aón a»b=b. Estudíese la conmutatividad y asociatividad. Demuéstrese que un


demento cualquiera es neutro a la izquierda. Dedúzcase del ejercicio anterior

La ley no es conmutativa, pero sí asociativa porque

(ia * b )* c = b * c = c y a *(b * c)= a * c=c.


20^ CAP, i: CONJUNTOS. COMBINATORIA. LEYES DE COMPOSICION

Cualquier elemento es neutro a la izquierda en virtud de la definición.


Si existiera un elemento neutro a la derecha debería ser idéntico a
todos los elementos. El conjunto constaría as! de un solo elemento y
la propiedad resultaría trivial
Ejercicio 6. Dada una ley de composiciún interna sobre un conjunto (E),

Demuéstrese que. si la ley es asociativa,


a»+» y {ar)*=an.
Si existe elemento neutro, amplíese la ley extendiéndola al empleo del expo­
nente nulo.
Por recurrencia, vemos que

a2= aa, a?=(aa)a, at=[(a a)a)a, etc.

Se forma, pues, a” componiendo de una manera bien determinada


los diferentes factores o (así, p. ej., a priori, no tenemos aJ=aa2).
Pero si la ley es asociativa, es posible efectuar la composición de
una manera cualquiera, es decir, agrupar arbitrariamente los facto­
res. Consideremos, pues, ap+«; podemos agrupar los p primeros fac­
tores de manera que aparezca ap, y los q últimos para formar a”, lo
que conduce a la fórmula dada.
Se aplica una demostración análoga a la segunda fórmula.
Si existe elemento neutro e, escribiremos tfi=e, y es fácil com­
probar que este convenio amplía las dos leyes anteriores al caso de
ser nulos p o q.
Ejercicio 7. Demuéstrese que si la ley considerada es asociativa y conmu­
tativa,
(at>)"—o"6".
Estudiemos en primer lugar el caso n = 2. Aplicando sucesivamen­
te las dos propiedades, tendremos
(nbf= (ab) (ab)= a(ba) b = a(ab) b = (aa) (bb)= </V.

De manera análoga, demostrará el lector la fórmula para el valor


n suponiéndola cierta para n - 1.
(AUB) U C= A U (B UC)
(A n B )n c = A fi(B n c ).

Los dos miembros de la primera igualdad representan el subcon-


jnnto definido por los elementos que pertenecen, ya sea a A, ya a B
o ya a C. Los dos miembros de la segunda caracterizan a los elemen­
tos que pertenecen a la vez a A, B y C.
Ejercicio 9. Demuéstrese así mismo que cada una de las operaciones

AH (BUC) = (A n B ) U (A Í1C)
AU (BflC) = (AUB) fi (AUC).
El segundo miembro de la primera fórmula representa los elemen­
tos que pertenecen, ya sea a A y a B, o a A y a C. Estos elementos
pertenecen, pues, a A y a B o C; dicho de otra manera, a A y a B U C ;
por consiguiente, es la intersección de estos subconjuntos, tal como
indica el primer miembro. Se propone al lector que demuestre de
manera análoga la segunda fórmula.

9. Ley no asociativa.—Ejercicio 1. Sobre el conjunto de los núme­


ros racionales definimos la siguiente ley de composición

Se comprueba que (a * b ) * c = a + — + — es diferente de

Con cuatro términos en un orden determinado se pueden formar


neo productos de composición:

>El hecho de considerar el conjunto vacío y E como elementos de (P) per­


mite afirmar que dichas leyes son internas sobre (P).
22_______ CAF. 1 : CON1UNTOS. COMBINATORIA. LEYES DE COMPOSICION

« - " + T +13TTi

Estos valores son distintos, lo que resalta la importancia de la


asociatividad.

Ejercicio 2. Definida una ley de composición no asociativa sobre un con­


junto E, llamemos P(n) al número de productos distintos que es posible formar
con n elementos tomados en un orden determinado.
1.° Precísense los valores P(2), P(3), P(4). Por convenio admitimos que
p(i)=l.Dem &tr p( | l <s d
P(n) = P (n -l) P(l) +P(n —2) P(2) + ...+P(n-*) P(fc) + ... + P(l) P(n-ll.
3.° El cálculo de P(n) puede hacerse utilizando la serie entera'
S(x)=P(l)x+P(2)*l+...+P(n)x»+...
Fórmese la serie & y dedúzcase que la fundón S es tal que
S*-S+x=0.
Calcúlese explícitamente S(x) y, con ayuda de un desarrollo en serie entera,
hállese el valor del coeficiente P(n).

1.° Con dos elementos a y b tenemos un solo producto, ab\ de


donde P(2)=l. Para tres, tenemos (ab)c o a(bc) y P(3)=2.
Para cuatro elementos se tienen las diversas posibilidades que re­
sultan de distribuir en dos factores los elementos que forman el pro­
ducto. Precisemos el número de elementos del último factor:

un factor: [(a b)c]d , [fl(bc)] d;


dos factores: (ab)(cd) ;
tres factores: a[(b c)d], a[b (cd)];

de donde,
P(4)=P(3)-P(1) + P(2) •P(2) + P(l) ■P(3) = 2+1 + 2=5.

2.° La relación de recurrencia es cierta para n=4; supongámosla


verdad para n -1 y demostremos que también se verifica para n. Se

' Esta tercera cuestión cae fuera del dominio del álgebra y supone conocida
forman los distintos productos P(n) añadiendo un nuevo elemento a
la derecha de los productos P(« - 1 ) ya formados, o añadiendo a la
derecha un factor! producto de dos elementos, a los productos
P(n-2 ), etc. Se obtienen así todos los productos posibles: para ello
basta, en uno dado, considerar el factor de la derecha; si comprende
k elementos habrá sido formado en P(n - ír)P(fc). Con ello hemos de­
ducido la fórmula general.
3." La clásica regla que da el producto de dos series enteras con­
duce a la fórmula

Sí(x)=P(l)-P(l)*2+ [P(l)-P(2) + P(2)-P(l)]* 3+ ...+


+ [P(l)-P(n -1 )+ P(2)-P(n -2 )+ ... + P(n - 1)-P(1)]*" + ...

en la que los coeficientes de x2, x3, ..., ..., son, respectivamente,


P(2), P(3), ..., P(n), ..., en virtud de la relación de recurrencia sobre
P(n). Volvemos a hallar la serie S, a excepción del primer término,
que es igual a x [porque P(l) = l]. En consecuencia,

S2- S + *=0.

Resolviendo, se obtiene

S(x) = i (1 - V 1- 4x), porque S(0)=0.

Desarrollando en serie entera la función obtenida:

lo que da
_ . 1-3... (2n - ? ' n " ■»'
P<">= i.o ./■ ri(R -l)!

10. Inverso de un elemento.—Sea un conjunto dotado de una


ley de composición asociativa y que posee elemento neutro e. Se dice
que un elemento a admite un inverso cuando es posible asociarle
otro d tal que

Señalemos que la relación anterior es recíproca: a es el inverso


de d .
Los ejercicios siguientes precisan las propiedades del inverso.
24_______CAP. I: CONJUNTOS. COMBINATOMA. LEVES DE COMPOSICION

Ejercicio 1. Demuéstrese que un elemento que admite inverso es regular


a la derecha y a la izquierda. Pruébese que el inverso es único.

Sea la igualdad ab=ac;. componiendo con o" a la izquierda

dab=<fac, o eb=ec, b=c.

El elemento a es, pues, regular a la izquierda. De manera análoga


se demuestra la regularidad a la derecha.
Finalmente, si existieran dos inversos, a' y a„ se tendría que aa,=e;
de donde, componiendo con a' a la izquierda,

a'(aa,)=a'e=a', (a"á)a¡ = a'

y, por consiguiente, a¡=a', porque <¿a=e.

Ejercicio 2. Si los elementos a y b tienen como inversos a' y b', demués­


trese que b'a" es el inverso de ab.
En efecto, (b'rf) (ab)= b\da)b —beb=b'b= e.
Ejercicio 3. Escribimos Compruébese que (o»)-1= («-■)» y que
o-r—(a-l)r y amplíense después a los exponentes negativos las leyes de cálculo
aPcn=aP+i, (oP)<-on.

La primera relación resulta del ejercicio anterior aplicado al caso


a=b. Las dos leyes fundamentales se obtienen examinando los distin­
tos casos posibles. Para el primero, supongamos, p. ej., g < 0 y haga­
mos q ' = - 5 ; así a‘,-a, =a,,-a-«'=e'’(a-1),'=a-a ... a-a~'-a~‘ ... a-1.
Si Pí^cf, resulta a>’-a*=a,’'*'=a'’+».
Si p < tf, se obtiene ar■a>=(a~'y~p=a’’~{>'=ar+t.

Ejercicio 4. En el conjunto de los números racionales se define una ope­


ración, denotada por », tal que

Pruébese que todos los eleir


________________ INVERSO DE UN ELEMENTO____________________ 25

3° Demuéstrese que el inverso del inverso es igual al elemento inicial.


¿Cuál es el inverso del compuesto de dos elementos7
4.° Siendo a y b dos elementos cualesquiera, resuélvase la ecuación atx=b,
haciendo uso de las propiedades de la operación *.
Ejemplo. Resuélvanse las ecuaciones 3«=2; ( —3)«=2.
CAPITULO n

GRUPOS. ANILLOS. CUERPOS

Ettruclura de grupo

1. Reglas operatorias.—La estructura de grupo es la más sim­


ple de las estructuras clásicas que el lector encontrará en casi todas
las teorías matemáticas. No juzgamos necesario recordar aquí sus
axiomas. La operación interna la denotaremos multiplicativamente,
pero esto solo es un convenio; el lector debe emplear de manera aná­
loga la notación aditiva (p. ej., sobre un anillo). Designamos con e el
elemento neutro.

Ejercicio 1. Si
e. Caso particular: lo» dos elementos son iguales.

Basta para ello multiplicar a la derecha por b~l los dos miembros
ab=b para llegar a la igualdad a = e. De manera análoga, la igualdad
aa=a implica que a=e.

Ejercicio 2. En un grupo abeliano, resuélvase la ecuación xobxc= bxa.

Cambiando el orden de los dos primeros factores del segundo miem­


bro, tendremos xabxc-=xba\ después abxc=ba, x = b 'a-'bac-'=c~'.

Ejercicio 3. Demuéstrese que un grupo en el que dos elementos cuales­


quiera verifican la condición (a6)2-o 2fct es necesariamente abeliano.

Basta simplificar a la derecha y a la izquierda la relación abab=aabb.

Ejercicio 4. Compruébese que en un grupo, el inverso del producto de


dos (o varios) elementos se obtiene multiplicando en orden inverso los inver-

Es una aplicación de la propiedad general demostrada en el ejer­


cicio 2 de la página 24.
ESTRUCTURA DE GRUPO: REGLAS OPERATORIAS 27

Ejercicio S. Utilícese el resultado del ejercicio anterior para demostrar


que si en un grupo todos sus elementos coinciden con sus inversos, tal grupo es

Estudiemos el inverso del producto ab. Por hipótesis, es igual a


ab y, por otra parte, (ab)~, =b~,a~l = ba. En consecuencia, se tiene
ab=ba, habida cuenta de la unicidad del inverso.
Ejercicio 6. Sobre el conjunto de los enteros relativos definimos la ley
de composición a*b=a-b. ¿Adquiere así el conjunto estructura de grupo?

Se comprueba que se cumplen todos los postulados de la estruc­


tura de grupo a excepción de la asociatividad: (a - b ) - c j ± a - (b - c ).
Ejercicio 7. Demuéstrese que en un grupo de orden par existe un elemen­
to, al menos, distinto de e que es su propio inverso.

Clasifiquemos los elementos en dos clases: la primera contiene


los elementos cuyos inversos no coinciden con ellos, y la segunda,
aquellos elementos que coinciden con sus propios inversos.
Vista la reciprocidad de la inversión, en la primera figura un nú­
mero par de elementos. Si el grupo es de orden par, el número de
elementos restantes es par. Como el elemento neutro pertenece con
certeza a la segunda clase, existirá en ella otro elemento, al menos,
que sea su propio inverso. En todo caso el número de estos será
siempre impar.
Ejercicio 8. Determínense todos los grupos de orden 4. Se establecerá la
tabla de multiplicar teniendo en cuenta para ello la propiedad del ejercicio

Sean e, a, b, c los cuatro elementos. En la tabla de multiplicar es


fácil llenar la fila y la columna correspondiente a e. Entre los restan­
tes elementos hay un número impar (1 ó 3) que coinciden con su in­
verso. Si son tres, a a=bb=cc=e, conocemos la diagonal principal de
la tabla, la cual se completa fácilmente observando que todos los ele­
mentos del grupo deben hallarse en cada fila y en cada columna (ta­
bla 1).
Si suponemos que solo uno es inverso de sí mismo (a excepción
de e) y lo designamos con a, entonces b y c son inversos uno del
otro. Se completa de nuevo el cuadro y se obtiene la tabla II. Exis­
ten, pues, dos y solo dos grupos de orden 4; es decir, que todos los
grupos de este orden son isomorfos a uno u otro de los dos anterio­
res, propiedad que comprobamos en lo que sigue.
T abla I T abla n
e a b c e a b c

2. Grupos de transformaciones.—El estudio de las transforma­


ciones geométricas hace alusión, con frecuencia, a la noción de gru­
po. Suponemos que el lector ha estudiado anteriormente diversos gru­
pos de transformaciones, en particular el grupo de las isometrías, eS
decir, de las transformaciones que conservan las longitudes (traslacio­
nes y simetrías). Dentro siempre de la geometría plana busquemos
ciertos subconjuntos cerrados de este grupo, y tales que ellos mismos
constituyan grupos. Recordemos en primer lugar algunas propiedades
muy sencillas que el lector ha de emplear para resolver los ejercicios
que siguen.
a) Toda ¡sometría plana que conserva un punto es una rotación
alrededor de dicho punto, o una simetría con relación a una recta que
pasa por tal punto.
b) Toda isometría plana que conserva individualmente dos pun­
tos A y B, conserva todos los puntos de la recta AB y se reduce a la
transformación idéntica, o a la simetría de eje AB.
c) Toda isometría plana que cambia
dos puntos A y B es una simetría cuyo
I s. s2 S|
centro es el punto medio del segmento
AB, o una simetría axial respecto a la
I I Si Si Sj
mediatriz de dicho segmento.
Si s, I Si Si Ejercicio 1. Estudiar las isometrías que
conservan globalmente un rectángulo. Demués­
s2 S i 51 I s, trese que forman un grupo de cuatro elemen­
tos. Fórmese la tabla de multiplicar, y precí-
s5 Si 52 Si I ' sese el isomorfismo con uno de los grupos de
orden 4 estudiados anteriormente.
En toda isometría que conserva el rectángulo ABCD, el centro O
es invariante. Si se conserva uno de.los vértices, lo mismo sucede con
29

los restantes y estamos en presencia de la transformación idéntica.


Supongamos que el transformado de A sea B, o bien C, o bien D;
existen solo tres transformaciones posibles: la simetría Si con rela­
ción al centro y las simetrías S2 y S3 respecto a los ejes del rectán­
gulo.
Tenemos un conjunto de cuatro elementos que constituyen un
grupo, y cuya tabla de multiplicar es la que figura en la página anterior'.
Se comprueba fácilmente que tal grupo es isomorfo al primero de
los dos grupos abstractos de 4 elementos estudiados en la página 27.
Basta para ello adoptar la correspondencia
I=e, S,=a, Sz=b, S3=c.

y tres simetrías de ejes las tres alturas H|, H* H3, que se deducen
una de la otra por rotaciones de ángulo ir/3. La tabla de multiplicar
es la que figura a continuación.
Ejercicio 3. Grupo del cuadrado.
Construyase de manera análoga la ta­ I Ri r 2 H| h2 H3
bla de multiplicar correspondiente al
grupo de las isometrías del cuadrado. I I Ri r 2 H, h2 H3

Este grupo consta de ocho Ri R, r2 I h3 H, H,


elementos: cuatro rotaciones, ,1,
Ri(jt/2), R^jr), Rj(3tt/2), y cuatro R2 r2 I Ri h2 h3 H,
simetrías, Sj(Ox), Sí(Ot/), D i (dia­
gonal según la primera bisectriz), H, H, h 2 H3 I Ri r2
Dj (diagonal según la segunda bi-
Hí h2 H, H, r2 I Ri
E1 lector establecerá con faci­ h3 H, H, H, Ri I
r2
lidad la tabla de multiplicar que
se ha escrito en la página siguiente.
30

Ejercicio 4. Descríbanse todas las isometrías que conservan un cubo del

Resp.: Tres rotaciones (una de ellas la transformación idéntica)


alrededor de la diagonal que parte del vértice considerado, y tres si­
metrías con relación a los planos bisectores que contienen Ox, Oy, Oz.

Ejercicio 5. Sea T la transformación que al punto M de abscisa x del eje


conjunto de las transformaciones así obtenidas, siendo a y 6 reales (con api0)

Resp.: El producto de T (x '= a x + b ) por U (*'=c*+cf) es

U T (x'= a cx + bc+d).

La condición a ^O asegura la existencia de la transformación inversa.

3. Subgrupos.—Sea G un grupo; todo subconjunto H de G, que


constituya un grupo respecto de la ley de composición en G, se llama
un subgrupo. La condición necesaria y suficiente es que H sea cerra­
do respecto de la ley, y que contenga el inverso de cada uno de sus
elementos. Estas condiciones pueden expresarse de otra manera, tal
como se indica en el ejercicio 1.
31

La determinación de los subgrupos de un grupo es un problema


importante que solo abordaremos aquí en casos sencillos. Si se con­
sidera el grupo como un grupo de transformaciones, un subgrupo está
en general constituido por el conjunto de aquellas transformaciones
que conservan "alguna cosa” del conjunto a transformar: el grupo
del cuadrado, p. ej., es el subgrupo de las isometrfas del plano que
conservan globalmente este cuadrado.
Ejercicio 1. Para que un subconjunto H de un grupo G sea un subgrupo
S - ‘ S H.
Sea H un subgrupo; si a y b pertenecen a H, tanto b~' como ab~'
pertenecen a H.
Recíprocamente, un subconjunto H que verifica la condición an­
terior contiene el elemento neutro (b = a) y el inverso de todo elemen­
to (a=e, b cualquiera). De ello resulta que, si contiene a y b, también
contiene ab.
Señalemos que la condición anterior se escribe igualmente

que conmutan con un elemento, a, cualquiera dei grupo: ax=xa. Demuéstrese


que los x constituyen un subgrupo de G.
Cuando el grupo comprenda un número finito de elementos, utilícese la
tabia de multiplicar para determinar este subgrupo. Examínense los casos par­
ticulares de los grupos del cuadrado o del triángulo equilátero.

El subconjunto considerado no es vacío, ya que, con certeza, con­


tiene al menos a e.
Si x e y son dos elementos del mismo, hay que comprobar que
a(xy)=(xy)a para todo a€:G.

Si ponemos b=ax=xa, se tiene yb = by o yxa—axy.


Pero yx=xy, porque r e j son elementos del subconjunto. Por con­
siguiente,
xya=axy.

El lector comprobará también que x~' pertenece al subconjunto;


está claro, pues, que forman un subgrupo.
Si se trata de un grupo finito, determinamos el subgrupo con ayu­
da de la tabla de multiplicar. En la columna y en la fila correspon­
dientes a un elemento x del subgrupo, los elementos del grupo están
colocados en el mismo orden.
En el caso del triángulo equilátero, el subgrupo está formado solo
por el elemento neutro; en el del cuadrado, el subgrupo consta de
dos elementos, I y R2.

Ejercicio 3. Consideremos el grupo de las 'transformaciones afines de una


x'=ax+b
(víase pág. 30), donde a y b son números reales. Eligiendo a o b en ciertos
subconjuntos: números racionales, números enteros, números positivos, núme­
ros determinados (0 ó 1, p. ej.), indfquense ciertos subgrupos del grupo anterior.

Resp.: Especifiquemos la elección de a y i en cada uno de estos


subgrupos (ajé0). El lector indicará en cada caso qué característica
del conjunto de los puntos de la recta real se conserva.
a y b racionales; a positivo; a = l ; f>=0; a > 0, 6 = 0 ; « = 1, b en-

Ejercicio 4. Demuéstrese que el conjunto de los elementos comunes a dos


subgrupos constituye un subgrupo.
Ejercicio 5. Determínense todos los subgrupos de cada uno de los grupos
siguientes: grupo del rectángulo, del triángulo equilátero, del cuadrado.

Caso del rectángulo.—El grupo consta de cuatro elementos. Un


subgrupo puede contener un elemento (forzosamente I); dos elemen­
tos: I y S|, I y S¡, I y Sj son tres subgrupos isomoríos entre sí; tres
elementos (no existe ninguno), y, finalmente, cuatro elementos (sub­
grupo impropio).

Caso del triángulo equilátero.—Hallamos, además de los subgrupos


impropios, el subgrupo de las rotaciones I, R|, R2y tres subgrupos de
dos elementos (I, H,), (I, H2), (I, H¡) isomorfos entre sí. Estudiando la
tabla de multiplicar, se comprueba fácilmente que no puede haber
otros subgrupos.
El grupo del cuadrado posee todavía otros subgrupos; el lector
debe precisarlos de manera análoga. Podrá hacer uso del teorema
que sigue.

4. Relaciones de equivalencia asociadas a un subgrupo.—


Ejercicio 1. Sea G un grupo de elementos a, b, c, ..., s. .... y H, uno de sus
to s de H tal que b=as. Demuéstrese que la relación binaria así definida es
una relación de equivalencia. Dígase cómo está formada la ciase asociada al
En primer lugar, tenemos a=ae, donde e € H es el elemento neu­
tro: la relación es, pues, reflexiva. De b=as deducimos a = bs~x, con
r ' 6 H y la relación es simétrica. Finalmente, b=as y c - bs, impli­
can c=a(ssi) con ssiGH, que pone en evidencia la transitividad de
la relación. Se trata, por consiguiente, de una equivalencia.
Los elementos congruentes con a (mód. H) se obtienen multipli­
cando a (a la derecha) por todos los elementos del subgrupo. Se obtie­
nen así elementos distintos, ya que la relación as=as, implica s=s,.
Por tanto, existe una correspondencia biunívoca entre los elementos
de H y los de una clase de equivalencia. Si el orden de H es finito,
cualquier clase contiene el mismo número de elementos que H.
Observación. Se puede representar una clase con la notación aH;
se llama clase a la derecha. Asociando al a los elementos b tales que
b=sa, con s £ H , obtendríamos otra relación de equivalencia que
nos definiría las clases a la izquierda, Ha. Ambas relaciones coinci­
den si G es conmutativo.
Ejercicio 2. Dedúzcase del ejercicio anterior que, si G es un grupo de
orden finito k, el orden de un subgrupo H cualquiera es un divisor del orden
del grupo (teorema de Lagrange).

Basta observar que una u otra de las relaciones de equivalencia


anteriores divide a G en clases disjuntas que contienen todas el mis­
mo número r (orden de H) de elementos de G. Además, todo ele­
mento de G pertenece a una de las clases. Si p es el número de estas,
se verificará que k= p r; por tanto, r es un divisor de k.

5. Grupos de sustituciones.—Si designamos con A, B, C, D, ...


los elementos de un conjunto finito, llamaremos sustitución toda
aplicación biunívoca del conjunto en sí mismo. Para representarla po­
demos emplear la notación (suponemos cuatro elementos)
A B C D’
- C .D C B A,:)■
en la que se escriben en columna los elementos correspondientes. Para
m elementos las sustituciones son ni, que forman un grupo, el cual
denotamos por S„.
Dadas las dos sustituciones del grupo S4:
34

Resp,
«* - (D

c D \. / A B C D \.
D B/: = \D B A C / _S|
Ejercicio 2. Escríbase la t
iodos los subgrupos de S, y pru
equilátero.

/A B C D E F\ _ /A B C D E F\ _ / A B C D E F\
\D F E A C b / : ‘ \E C B F D A / ; " " l e E F D A B/‘

\C F B E A/

Se escribe también
s = (A D)(B F)(C E); í = (A E D F)(B C);
u =(A C F B E)(D).

Ejercicio 4. Sea la sustitución ^ ' ' ' M hecha sobre los

S = a+a' + ¿ + ¿>, + ... + /+ /'


es par y vale 2n. Si restamos de S todas las sumas parciales a 4-ti, ...,
que son pares, nos queda un número par, suma de todas las sumas
parciales impares. El número de ellas es evidentemente par.
6. Razón doble— Dado un conjunto ordenado de cuatro núme­
ros diferentes a, b, c, d pertenecientes a un cuerpo, le asociamos el
número c a d a
^ c - b ' d -b ’
llamado razón doble. Una sustitución cualquiera del grupo S. cambia
el orden de estos números y debe alterar el valor de p. Los ejercicios
que siguen estudian la influencia de estas diversas sustituciones.

Ejercicio 1. Compruébese que las sustituciones descomponibles en produc­


en. d. Demuéstrese que tales sustituciones, junto con la sustitución neutra, cons-

Tomemos tres sustituciones de la naturaleza indicada:

s=(a, b) (c, d), t=(a, c)(b, d), u=(a, d)(b, c).

c - a d -a d -b ■b
Si hacemos p = r : - — se ve que s cambia p en——- -=p.
c - b d -b
La misma observación para t y u.
Se comprueba de manera inmediata que añadiendo la sustitución
idéntica se obtiene un grupo de cuatro elementos (fórmese la tabla
del mismo) isomorfo al grupo del rectángulo (véase pág. 28).

Ejercicio 2. De acuerdo con el ejercicio anterior, el número máximo de


ialores distintos de la razón doble es 6. Para calcularlos, supóngase que a ocupa
d primer lugar. Haciendo p= (a, b, c, d), hállense en función de p los valores de
t> razón doble cuando una sustitución de Sj actúa sobre los números b, c, d.

Estudiemos en primer lugar la influencia sobre p de las transposi­


ciones de dos elementos consecutivos b, c, d. El cambio de c y d [de­
notado por (a) (b) (cd) en S,] cambia p en 1/p. La transposición de
b y c [(a) (d) (be)] cambia p en 1—p. Con ayuda de estas transposi­
ciones es posible reconstituir todas las sustituciones de S3, de lo que
se deducen los seis valores que siguen para la razón doble:

p=(a ,b,c,d ), — =(a ,b ,d,c), 1- p=(a, c, b, d),

-=(a, d, b, c),

que, en general, son distintos.


Estructura de anillo

7. Reglas operatorias— El lector ya tiene práctica en el cálculo


algebraico y en la transformación de fórmulas donde figuran letras.
Con frecuencia no se preocupa de lo que estas significan (son núme­
ros). La ampliación del cálculo a conjuntos variados: polinomios, ma­
trices, transformaciones geométricas, etc., exige que precisemos las
operaciones que sean factibles entre los elementos que forman el con­
junto con el que se opera.
En un anillo existen dos leyes de composición: la adición, respec­
to de la que los elementos constituyen un grupo aditivo y cuyo ele­
mento neutro se designa por 0, y la multiplicación, que es asociativa
y distributiva respecto de la adición. Las propiedades de la multipli­
cación (conmutatividad, existencia de elemento neutro, divisores de
cero) son las que precisan la estructura. Asegúrese el lector de que en
los ejercicios que siguen emplea solo los postulados generales de la
estructura.
Ejercicio 1. Se define la suslracción en un anillo como la adición del opues­
to: a -b = a + (-b ). Dedúzcanse de eUo las siguientes fórmulas:
(a-¿.) + (c-«f) = (o+c)-(ó+«f); (a -ó )-(c -d ) = (a + d )-(6+c);
(a-b)c=ac-bc; (a-fc)(c-rf)=(ac+M) —(ad+bc).

Se observa que el opuesto de una suma es la suma de los opuestos:

- (c + d » - (- c )+ (- < 0 - - c - ¿

Por consiguiente,

(a - b ) + (c -d )= a + ( - b ) + c + ( —d)=(a + c )-(b + d ).

De manera análoga,
(a - b) - (c - </)=a - b + (d - c )= (a+ d) - (b + c).

Finalmente,
(a-f>)c= [a + (-b )]c = a c + (-b )c = a c ~ b c .

La última igualdad se obtiene por combinación de las leyes ante-


Ejercicio 2. Demuéstrese que un grupo abeliano denotado aditivamente
se convierte en anillo si se define el producto de dos elementos cualesquiera
por «-6=0.
Se cumple la asociatividad (a-b)-c=a-{b-c), porque los dos miem­
bros son nulos; también la propiedad distributiva:

a-(¿+c)=0 y a-6 + o-c=0 + 0= 0.


Ejercicio 3. Producto de dos sumas—Se multiplica cada término de la

La demostración es la misma que para los números; escribimos

Si=^do, de donde

S= S, .(ft, + í>2+... + fc,)= S,¿, + S,6¡ +... + S,bp

según la distributividad (a la derecha). Se sustituye Si por su valor y


se hace uso de la distributividad a la izquierda. Si el anillo no es con­
mutativo es forzoso conservar el orden de los factores.
Ejercicio 4. Estudíese el cuadrado de una suma. Precísese el caso par­
ticular de un anillo conmutativo.
Tenemos,

siendo necesarios los índices a y p en virtud de la regla anterior, ya


que varían con independencia uno de otro.
Si p = a encontramos la suma de cuadrados^ ai- Si a?é/3 se pue­

den agrupar los términos dos a dos (p. ej., a\ai + a&d< lo que no produ­
ce ninguna simplificación, salvo en el caso de un anillo conmutativo;
entonces ambos términos son iguales y se llega a la fórmula clásica1

( 2 ““) = + 21aaflt (con a>/S).


(Xaa)3=Xai+3M-+ 6íabc.
Ejercicio 6. Compruébese en un anillo conmutativo la fórmula del bi-
(a+6)"-a"+C¡ia"-'í>+...+Cro"-i>d?+ ...+ft''.

La demostración habitual por recurrencia es válida en un anillo


conmutativo.

8. Dominio de integridad Las propiedades de la multiplica­


ción precisan la estructura de anillo. Reservamos el nombre de domi­
nio de integridad al caso de un anillo en el que la multiplicación es
conmutativa, admite elemento neutro y verifica la ley de simplifica-,
ción; un producto nulo (0=elemento neutro de la adición) exige que
uno al menos de los factores sea nulo; no existen, pues, divisores de
cero. Denotamos con e el elemento neutro de la multiplicación (1 para
un conjunto de números).

'Ejercicio I. En un dominio de integridad, hállense los elementos que

La igualdad o = - a se escribe a + a=0 ó ea + ea= 0; es decir,


(e + e)-a=0.

Si e + e^0 , se debe elegir a = 0; pero si e + e=0, se ve que todo ele­


mento es igual a su opuesto.

pares (u+b) formados por un elemento a de A y por otro b de B. elegidos ar­


bitrariamente. En C se define una adición
(ai. ii) + (a& ó¡) •=(«,+ai, b,+b¡)

(ai, f>i) x («j, b¡) = (0|flj, btbt).


Demuéstrese que de esta forma C adquiere estructura de anillo, llamado suma
directa de los anillos A y B (C=A+B).
Caso de ser A y B dominios de integridad, ¿lo es también C?

Es inmediata la existencia de un grupo aditivo en el que el ele­


mento neutro es (0A, 0B), y el opiiesto de (a, b), el par ( - a , -b ). Por
último, la asociatividad de las dos leyes y la distributividad se com­
prueban fácilmente. Tenemos, pues, un anillo.
Si A y B son dominios de integridad se observa que la multiplica­
ción en C es conmutativa y admite elemento neutro (eA, eB). Veamos
si existen divisores de cero; la condición

( í „ W « f e W = ( 0 A,0„)
exige
a,a2= 0Al ¿>|ó¡= Ob,

lo que no implica que (a¡, bt), o fe, b¡), sea nulo, ya que podemos
elegir O|=0A, ¿2=0B. De lo expuesto resulta que C no es dominio de
integridad.

9. Anillo de loa enteros relativos. División.—La definición de


división en el conjunto de los enteros naturales se amplía al de los
enteros relativos, y así, para dos cualesquiera o y ó , tendremos que
dividir o por b es determinar dos enteros relativos q y r que verifiquen
las condiciones
a=bq + r, <Kr<|ó|.

Entre los múltiplos de ó se busca, pues, el que está inmediata­


mente a la izquierda de o (o confundido con o) sobre la recta real
orientada de la manera habitual.

Si o y ó son positivos, el caso se reduce al clásico de los enteros


naturales.
Si o <0 y b > 0, la división de ( - o ) por b da

-a = b q , + ru 0<rj<¿>,

a = b (- q , ) -r , = b ( - l - q l)+ b - r , .

Tenemos así, q = - \ - q , y r = b - r ¡ si r¡ no es nulo. Si r, = 0,


9= - 9i-
En el caso o > 0, b < 0, se divide o por —b, de donde

a = (-i.)q, + rl = ÍK -q1) + r„ 0s$r,<|ó|,

y se obtiene q = -q ,, r=r,.
Por último, para a<0 , b < 0, se divide ( - a ) por ( —¿>), de donde
- a = ( - b )g , + r, y a = b q ,-r,= b (q l - l ) + b - r l.

Tenemos, pues, q = q , - l , r = b - r , si r^ O .

Ejercicio 2. Identidad de Bezout.—Uta condición necesaria y suficiente


para que los enteros relativos a y b sean primos entre si es que existan dos
enteros * e y Ules que
ax+by—l.
Determínese un sistema de valores x, y considerando para ello los restos
de las divisiones por |6| de los múltiplos positivos de |a|.

Aplicación: Resuélvase en números enteros la ecuación 5x+7y=l.

La condición es suficiente, ya que si la ecuación ax + by= 1 queda


satisfecha, todo divisor común de a y ó es divisor de 1 y, por consi­
guiente, a y b son primos entre sí.
Recíprocamente, supongamos a y b primos entre sí; podemos
imaginarlos positivos sin más que cambiar los signos de x e y si es
necesario. Consideremos los b -1 primeros múltiplos de a, o sea

<7, 2a, la, ..., (b -l)a ,

y dividámoslos por b. No pueden ser iguales dos de los restos, porque


b dividiría a un número de la forma ka, con 0 < k < b , lo que es im­
posible, ya que a y b son primos entre sí (b debería dividir a k).
Tenemos, pues, ó - l restos distintos e inferiores a b; necesariamen­
te están formados por los números 1, 2, 3, ..., b —1, en un orden des­
conocido. Por lo expuesto, efectuando b —1 divisiones tenemos la cer­
teza de hallar una solución *<,, y„.
Para obtener las restantes soluciones, hagamos x = x(l + x' e y=y0-vx(,
de donde
tur' + by' = 0.

siendo k un entero arbitrario.


El caso particular conduce a dividir 7, 14, 21 y 28 por 5; ha-

S<—4)+7(3)=1.

Por tanto, * = - 4 + 7k, y= 1 -5 k.

10. Clases residuales módulo n Ejercicio 1. Sean a y b dos en­


teros relativos: la relación “a -b divisible por n" es una relación de equivalen­
cia (véase pág. 5) que divide al conjunto de los enteros en n clases: 0, I, 2, ....
»^T.
Demuéstrese que la suma de dos números, elegidos arbitrariamente en dos
ciases determinadas, pertenece a una misma clase. Dedúzcase que esta pro­
piedad permite definir una ley de composición en el conjunto de las clases,
Qamada adición (de clases) y que dota al conjunto de estructura de grupo aditivo.
Escríbase la tabla de sumar para los siguientes casos: n—2, n=5, n=6.

Sean a =a + kn un número cualquiera de la clase 5 (O ^ a ^ n - 1)


y fc=/3+ jzn un número de la clase 0. Tenemos

a + b = a + 0 + (k + ix)n.

Poniendo oc+fi=y+vn ( (X y ^ n - l ), se ve que

a + b = y + (X+ ¡i + v)n

y obtenemos un número de la clase y, cualesquiera que sean a y b ele­


gidos en sus respectivas clases. En el conjunto de las clases escribimos
i +?=?.
La comprobación de las leyes de grupo aditivo se hace fácilmente
pasando a igualdades numéricas.
Si n=2, el grupo consta de 2 elementos y la propiedad anterior
es particularmente sencilla: la suma de dos números de paridad de­
terminada es otro número de determinada paridad. Tenemos dos cla­
ses 0 (pares) y I (impares) que se suman de acuerdo con la ley de
grupo de 2 elementos (Fig. 1).
Si n = 5, se tienen 5 elementos. La tabla de adición es la de la
figura 2. El lector examinará el caso n=6.

Ejercicio 2. Demuéstrese que se cumple la misma propiedad para la mul­


tiplicación: el producto de dos números elegidos arbitrariamente en dos clases
determinadas pertenece a una clase fija. Esta propiedad permite definir el pro-
42

mutaiivo con elemento unidad. Escríbase la tabla de

1 11 M 1
!0 ¡ 3 1 2 3

1 2 3 5

2 3 5 0

3 5 ¡5 I

5 0 1 2

Con las notaciones a riores tenemos

ab = aft + kn.

Si a/3 pertenece a la clase 7. escribiremos ñ¡5=y. Las propiedades


de la estructura de anillo se demuestran sin dificultad. Las tablas de
multiplicar son

El elemento neutro está constituido por la clase I ; es decir, por el


conjunto de los múltiplos de n aumentados en 1.
os divisores de cero en los anillos de las

Resp.: 2, 3, 3, 5, 8, 9, TO; 2, 3, 3, 5, 8, 5, 16, 12, 14, 15, 16.

11. Olroa ejemplos de anillos.—En los éjercicios que siguen


consideramos ciertos subconjuntos deducidos de conjuntos conocidos
(números racionales, números reales) y se pide comprobar las leyes
de la estructura de anillo. Naturalmente, las operaciones de adición
y de multiplicación entre elementos se deducen de las correspondien­
tes al conjunto base.

Ejercicio 1. En el conjunto de los números racionales, dotado de las dos

La ley aditiva conduce a tomar todas las fracciones de la forma


k 3+ k'/4, con k y k' enteros algebraicos; pero la ley multiplicativa
conduce a la forma más general » con p y q enteros naturales

b forma x=a+b>J'i, donde a y b designan enteros relativos y 3 el número


posición las del cuerpo de los números reales. Precísense sus propiedades (con-
■otatividad, elemento neutro, divisores de cero).

Se comprueba de manera inmediata que la adición de números


reales define un grupo aditivo en (E), siendo el elemento neutro el
0= 0-r0^3. Efectuando el producto de x por x '= tf + b ' •/.3 resulta

xx'=aa’ + 3bb' + (ab' + b a ')j3 [ 1]


y este número pertenece a (E). Tenemos, pues, la estructura de anillo,
conmutativo (xX'=x'x) y con elemento unidad (1 -1 + 0./T). Final­
mente, si deseamos que sea r*' = 0, habrá que hacer
a<t+3bb'=0, ab'+ba'=0, [2]

lo que exige a2- 3^=0 si a' y b' no son ambos nulos. La anterior
condición equivale a aí/i>2=3, lo cual es imposible para números en­
teros. Tenemos, pues, un anillo de integridad.
No se trata de un cuerpo porque un elemento cualquiera x care­
ce de inverso; sería necesario que
ao' + 3M>' = l, ab’ + b</= 0, [3]

lo cual no es posible para enteros a y b arbitrarios.

Ejercicio 3. Determínense los elementos unitarios del anillo precedente;


¿Cómo se pasa dt r a i'? Hállense los elementos unitarios que correspon-

a'=ka, b’ = - kb, (k entero),

de donde fc(aí -362)= l. Puesto que se trata de números enteros, nece­


sariamente
fc = ±l, «*-.3*, =-±l.

Los números buscados verifican, pues, una u otra de las igualdades


anteriores y a a + b-Jl corresponde a -b -J T (o -a -rb / T ). Para a=l,
3b: = l ± l . La solución W = 2 es imposible y no existe más elemento
unidad que x = 1; para a = 2, x= 2 x .‘/T.
Suponiendo a y b positivos, las desigualdades dadas son equiva-.
ll,ULS '' 9ó!<4a’< l W

que se obtienen fácilmente haciendo uso de a2- 3 f^ = * l.


45

s y b mayores que cero) por 2+ >/3, demuéstrese que Oca, <a, 0<6¡<6,
y dedúzcase de ello que continuando las divisiones por 2+^/3 se llega al nú­
mero 1 después de un número finito de operaciones, o lo que es lo mismo, que
«+i>/3= (2+^/3)', siendo r un entero positivo.
¿Cómo se forman los otros elementos unitarios?

Sean x¡x'¡ = 1 y i 2x'2= 1 dos elementos unitarios y sus asociados.


Las relaciones anteriores implican

y el producto x,x2 es unitario. El cociente x¡/x2, que, por definición,


es el producto xix2'= x lx'2, resulta también un elemento unitario. Fi­
nalmente,

+ = 2a-3b + (2 b -a )¿3 .
2+ </3

Se ve que a > a ¡= 2 a -3 b > 0 y b > b , = 2 b -a > 0 .


Si se continúan las divisiones se obtiene una sucesión de elemen­
tos unitarios, en la que los coeficientes a y b, siempre positivos, van
disminuyendo. Al cabo de un número finito de operaciones llegamos
a los valores a = 2, £>= 1, y, después, a los a = 1, 6 = 0.
Tenemos, pues, necesariamente a + b j 3= (2 + i/3)'; los otros fac­
tores se obtienen considerando las potencias negativas y tomando los
opuestos de los elementos hallados.

Estructura de cuerpo

Se llama cuerpo un conjunto en el que se han definido dos opera­


ciones o leyes de composición, llamadas adición y multiplicación, y en
el que son siempre posibles las operaciones inversas (salvo la división
por cero). Cada una de estas operaciones dota al conjunto de estruc­
tura de grupo; el elemento neutro de la adición se excluye siempre
del grupo multiplicativo. Además, la multiplicación es distributiva
con relación a la adición. El elemento neutro multiplicativo lo deno­
tamos por e; en un cuerpo de números e = 1.

12. Reglas operatorias.—Son estas las estudiadas en cursos an­


teriores con el nombre de cálculo algebraico. Completan las reglas vá-
46________________CAP. II: CHUPOS. ANILLOS. CUEKPOS

lidas en un anillo, si se introduce el cociente 1(razón) de dos elemen­


tos cualesquiera: a/b=a-b~'. Las reglas operatorias con cocientes se
deducen sin dificultad de los axiomas de la estructura.

Se establece la primera igualdad comprobando que —— =


— =0, etc. La segunda se obtiene multiplicando los dos miembros
por -o, de donde
( - a ) ( - a ) - ’= e y ( _ a ) [ - ( « - ‘)] = a -a '= e .

La tercera se deduce a partir de (- a )b = a (- b ) = - ab.

Sean ai, a2, ..., .a„ los elementos. Asociemos a todo elemento a¡yéO
su inverso. Formemos todos los productos
Wu <¡¡a„ ..., a¿¡„. [1]

Son todos distintos, ya que la condición


afl,=aflk exige a,=at para a,?¿0.

Volvemos a encontrar en los productos [1] los n elementos del


anillo y uno de ellos es igual a e, elemento unidad; si a/t¡=e, a¡ es el
inverso de ai.
En la práctica, el resultado queda en evidencia en la tabla de mul­
tiplicar, como el lector podrá comprobar. Según el ejercicio 3 de la
página 43, las clases residuales módulo n tienen estructura de cuer­
po cuando n es un número primo. Es el cuerpo de los enteros mó­
dulo n.

1En un cuerpo no conmutativo el cociente se escribe aó-* o b-'fl, según se


trate de a- 1/b o de 1/b-a. la notación a/b es ambigua. Pero todos los cuerpos
Ejemplo. En el cuerpo de las clases residuales módulo 7, resuélvase el
sistema e ecuaciones ?r+3¡/=I_ 3, +8yo5.

Examinemos, p. ej-, el método de las combinaciones lineales. Mul­


tiplicando la primera ecuación por £>', la segunda por —b, y sumando,
se obtiene
(ab‘ -b</)x=cb' - be'.

Los dos términos en y se simplifican en virtud de la conmutativi-


dad. Deducimos primero x y luego y.
El ejemplo tiene por solución *=5, y =3.
Ejercicio 4. En el cuerpo de los enteros módulo 13, resuélvase el sistema
3* t Iz =I5, I* + ? »-I z= 2. 5*-3y+?z=I.
13. Cuerpo ordenado— Un cuerpo es ordenado cuando es po­
sible definir en él un subconjunto de elementos positivos1. La condi­
ción a < b equivale entonces a decir b - a positivo. Las conocidas re­
glas operatorias con desigualdades se amplían a tal conjunto. En los
ejercicios que siguen a continuación, el lector debe fijarse y compro­
bar que se hace solo uso de los axiomas de la estructura. Supondrá
además que el cuerpo es conmutativo.
Ejercicio 1. En un cuerpo ordenado, demuéstrese que entre dos elementos
distintos a y b (a<fc) se pueden hallar infinitos elementos.
Basta con encontrar uno. Se comprueba en seguida que (a+b)/2e
(cociente en el cuerpo, de a + b por 2e=e+e, siendo e el elemento
unidad) verifica la doble desigualdad

De ello resulta que un cuerpo ordenado comprende necesariamen-


s una infinidad de elementos. Los cuerpos finitos vistos hasta ahora
o pueden, pues, ser ordenados.
1Es decir, que existe un subcspacio P cerrado respecto de la adición y de
(a+b)^-^-+-^-^>4e, ai+bs>a2b+ab2.

La primera desigualdad se escribe

> 4 g' ° (a + by >^ab (porque -ib>0),


de donde
(«-«* > < ),

la cual se verifica, ya que todo cuadrado es positivo.


Para la segunda, se dividen los dos miembros por a + b > 0 , lo que
conduce igualmente a (a —b)2> 0.

Ello equivale a demostrar que a2-a b + b 2 es siempre positivo. Si a


y b son de signos contrarios, los tres términos a2, -ab, tí2 son posi­
tivos; de ahí la conclusión. Si a y b tienen el mismo signo, puede su­
ponerse que son positivos y
a b
á2+ tí2> a b se convierte en — + — > « -

Desigualdad evidente, puesto que b/a>e.

Ejercicio 4. Si a, b. C son positivos, pruébese que


(b+e)(e+a)(a+í>) >8abe.

Dedúzcase de ello que (a+6+c>(-¿• + y+ -^ -)>9e.

Desarrollando el producto, la desigualdad dada se convierte en

ab2+ ba2+ be2+ ctí2+ cd2+ ac2> 6abc,

ab{b - c ) + ba(a - c) + bc(c - a) + cb(b - a) + caía - tí) - ac(c - 6 » 0,

a (b -c ¥ + b (c - á f+ c { a -b ¥ ^ 0.
49

Los tres términos son positivos; la igualdad solo puede verificarse

é V + cW+aW> afrc(a+6+<r).

14. El cuerpo Q de los números racionales.—Ejercicio 1. De-


tr s q e una condición suficiente para q e la fraccíó *** ea irr
ducibie es que ab'-ba'=± 1.

En efecto, si existe un divisor común, este divide también a


bf(a+<^)-<f(,b+br)=ab’ - M .

/ 4
ción irreducible — = —

Pruébese <
le manera ó

7
■ -= ( ± 1)p“iP“>-

La fórmula precedente resulta de la descomposición de los ente­


ros a y ó (que podemos suponer positivos, dada la presencia del fac­
tor ±1) en factores primos. Insistamos, sin embargo, en la unicidad
de la descomposición: para todas las fracciones de una misma clase
de equivalencia, todo factor primo que figure con el mismo exponen-
te en a y b desaparece de la descomposición.

Ejercicio 3. Todo número racional plq comprendido entre 0 y 1 puede


Suponiendo posible el desarrollo, se deduce que
2p

En el segundo miembro, la suma de las fracción es inferior a


2 3 4 n- 1
3 3-4 3-4-5 3-4...(n—lj

La suma de las dos primeras fracciones es 11/12, la de las tres pri-


meras 59/60 y la suma total 1- 2/n! Es, pues, inferior a 1. Multipli-
cando por q ios dos miembros de [2] se halla
2p = qa, + r2,
siendo el entero r2 inferior a q. Se ve asf que a¡ es necesariamente el
cociente de 2p por q(a2=0 6 1) y r¡ el resto de la división. Hallados
a¡ y r2, se deduce que
_2P _ _ ____
q Ul~ q = -+ -+ -
3

Un razonamiento análogo demuestra que a¡ es el cociente entero


de 3r2 por q, etc. La sucesión de operaciones es fin¡ta y termina a lo
sumo para n = q. El carácter necesario de la solucióin obtenida entraña
la unicidad de la descomposición.
Hallamos, p. ej.,
5 1 1 1 4 2 7 ) 3 1
+ 41 + 5!
Sea p un entero primo dado. Demuéstres que el conjunto de
icionales alb (fracciones irreducibles) para

Ejercicio 5. Pruébese q leros racionales toda

Sea 0( el transformado de 0. El número x + 0 t:¡ene así por trans­


formado *i + 0i; pero x + 0 = x , y este transformado es también x,. La

! el transformado de una suma la suma^de los trans-


ta. pues, de un isomorfismo e
automorfismo).
Esta es la igualdad [2], con q -q ¡ + q¡. La descomposición [2] e
única, porque si existiera una segunda,

se deduciría,
H -r'i , r'1- r 2 A
— g— = ?-<7 + —- — = —, con X entero.

Por consiguiente, b¡(Lr,-r',)= \ b i y b2 debería dividir a A; sea


\=pb¡, Se deduciría así que r, - r', = ¡jb¡, lo que es imposible, dado
que el primer miembro es inferior, en valor absoluto, a b,, y el segun­
do mayor o igual a b¡. Tenemos, pues, 0, r¡=r'¡, ri= r’¡, de donde
resulta la unicidad.
Si b=b¡b¡b¡, tres factores primos entre sí, se tendrá en primer
lugar

y , ",g0 íH M b - fr

Es también posible sacar las partes enteras de las fracciones del


segundo miembro, lo que conduce a una descomposición única del
tipo [2].
Ejercicio 2. Sea la fracción —, en la que a es un entero natural, y b, po-
6a
sitivo. Pruébese que podemos ponerla en la forma

onde rw r„_i, ..., r, designan enteros positivos o nulos, inferiores todos


q es un entero. Esta descomposición es única.

Multiplicando [3] por bP se obtiene

a=r« + b{ra-i+ b ra-¡ + ...+ i + qb'~')

se ve que ra es el resto de la división de a por b. Si

a=bqa+ro,
memos
a _ g» ra
bP tP -l + bP
53

Basta un razonamiento por recurrencia: suponiendo la propiedad


cierta para a - i , la fórmula anterior demuestra que es cierta para a\
por otra parte, es inmediata para a = l . Por último, la unicidad se
demuestra como anteriormente, ya que una descomposición análoga
13'] conduciría a
rn-t /a=X6.

Esta igualdad exige que 1 = 0 a causa de las desigualdades que han


de cumplir ra y r'a-

Consecuencias.—Sea la fracción a/b y b=p°-p°--.p j» la descom­


posición en factores primos de b. La descomposición [2] conduce a
escribir la fracción en la forma

7— Z -i
Aplicando a continuación la [3], descomponemos a/b en suma
le una parte entera y de cierto número de fracciones simples, deno­
minando así a toda fracción r/pa, con p primo y 0 < r < p .

Apliquemos el método indicado anteriormente. Se l

20 22-5 5 4 5 22 2
1. Descompónganse las siguientes fracciones: 11/25, 14/45, 7/30.

Resp.: _ +

16. El cuerpo R de los números reales.—Podemos caracterizar


el conjunto de los números reales por tres propiedades: forman un
cuerpo, que es ordenado y completo. La última de ellas es fundamen­
tal en análisis real y justifica la importancia del cuerpo R. Una conse­
cuencia algebraica es la existencia de las raíces n-ésimas para un nú­
mero positivo. Ya conoce el lector el cálculo con radicales; recordemos
también la existencia de un desarrollo en fracción decimal ilimitada
rara cualquier número real.
Ejercicio 1. Si el desarrollo decimal de un número real admite, cualquiera
cue sea el entero n. una sucesión de n ceros consecutivos, dicho número es
54

Si fuera racional, el desarrollo sería periódico (porque es ilimi­


tado) y el número de ceros sería como máximo igual al de cifras del
período disminuido en una unidad.

Ejercicio 2. Demuéstrese que el conjunto de los números reales de la for­


ma a + b jN, con a y b racionales y N entero positivo no cuadrado perfecto,
constituye un subcuerpo del cuerpo de los reales.

Se comprueba que el conjunto es cerrado respecto de las dos le­


yes de composición del cuerpo de los números reales; por otra parte,

el inverso de a + b */H es ^2 cua* Per^enece *1 conjunto, pues­


to que t^ -N b 2 no puede ser nulo (a2/óJ= N es imposible por ser N
entero no cuadrado perfecto). Resulta así que es un subcuerpo del
cuerpo de los números reales.

ponder a+b-J7. Precísense las propiedades de esta correspondencia. ¿Es un


isomorfismo entre los dos cuerpos?

Se ve inmediatamente que la correspondencia establece un isomor­


fismo entre los grupos aditivos de los dos cuerpos; pero el isomor­
fismo no se mantiene entre los grupos multiplicativos. En efecto,

(a + b^/5)(c + dt/5)=ac + 5bd + (ad+bc)-/T


{a+ b */7) (c + d J T )= ac + 7bd+(«*/ + be) ST,

y los dos productos obtenidos no son elementos homólogos en la co­


rrespondencia.

Ejercicio 4. ¿Qué condición deben satisfacer los números racionales a, b.


.
a, b' para que
ai/jl+
l+ b
sea racional?
aVJ JrV
a >JT+b _ a btf - ab'
Podemos escribir suponiendo a '= 0 ;
« V 3 + b’ cí (tif/ J l + ó')'

at/T+b _ a { M -a b ')
(«V 3 -ÍO -
a '/ l+ b ’ o' a'Qa'2- b 'r¡
______________ EL CUERPO R DB LOS NUMEROS REALES_______________ 55

El coeficiente de -fT debe ser nulo, de donde M —ab'= 0, lo que


da b=ma, b’ = m d ; el cociente es igual a a/o' o a b/b\ Si a'=0 ha­
llamos a=0, y el cociente es igual a b/b'.
Ejercicio 5. Si los números a, b. a', b' son racionales, y c es un entero no
cuadrado perfecto, pruébese que la igualdad' a+6^e—o'+bVe exige que
a=o'. b -V .

- K17+ 12*72.

Suponiendo b^=b', la igualdad dada implica •/c = f, , de donde


c= l . - J V ■ El entero c sería cuadrado perfecto, lo que contradice
la hipótesis.
Aplicación: Elevando al cuadrado se obtiene el sistema
**+2^=17, xy=6,
de donde x = ±3, y - ±2, correspondiéndose los signos. Se deduce así
que |/l7 + 12*/2=3 + 2*7Z
Ejercido 6. Si a y ó son enteros no cuadrados perfectos, demuéstrese que
/u+ ‘Jb no puede ser entero.

*741+1+ *741-x=4.

Hagamos «= * / 4 ÍT F y /?=*741 - x, de donde resulta el sistema


a + l3=4, a4+ (84= 82.
Elevando la primera ecuación a la cuarta potencia, se obtiene fácil­
mente el producto a/3. La solución a/3=3 da a = l, /3=3, por lo que
x=40.
La solución af3= 29 no da valor real para x.
Ejercido 8. Resuélvase en d cuerpo de los números rebles el sistema
a4=7x+3y, y*=7y+3x.
1Si c fuera racional, haciendo que el denominador fuese un cuadrado per-
CAPITULO ni

EL CUERPO DE LOS COMPLEJOS

Los números complejos en la forma a + ib

1. Reglas operatorias.—Existen varias maneras de construir el


cuerpos de los números complejos. Todas ellas conducen a una ex­
tensión (supercuerpo) del cuerpo de los números reales, que compren­
de un elemento i tal que ?= -1 . Todo elemento de este nuevo con­
junto se escribe en la forma a+ib, con a y b pertenecientes a R. Las
reglas operatorias son las de un cuerpo conmutativo, con la posibilidad,
además, de reemplazar i2 por -1.
Con frecuencia es cómodo asociar al número z = a+ ib su imagen,
que es el punto de coordenadas (a, b) en un plano dotado de un sis­
tema de ejes ortonormados.
Ejercicio 1. Exprésense en la forma a+ib los siguientes complejos:

(4+J¡)l; (4+3i)5; - i - ; -A ± * ; i __ ; J i ^ Ü Í L
' ' 1 ’ 5+3i 3—2» (4+2») (3-2i) 5-3 i
i_ . 67 81.
34 34” 13t 13” 65 t 130 ! 34+ 34'‘
Ejercicio 2. En el cuerpo de 1
(l+¿)x—iti—2+i,. (2+i)í+(2-«>=2¿.

Los métodos clásicos de resolución s


quiera. La solución en este caso es z — ^

Resp.: a=2, b = 8.

Ejercicio 4. Según los valores de n. precísese cuánto valen las sumí


A=l+i+iJ+P+...+í"¡ B=l-«‘+i2-P + ...+ (-l)"í*.
Resp.: n=4p: A = B = 1; n=4p + l : A = l + ¿, B =
n=4p+2: A = i, B = - i ; n=4p+3: A=B=0.
Ejercicio 5. Sea z—x+iV- Calcúlese la parte real y el coeficie
número complejo Z - -. Sea m la imagen de z y M la de Z. S
la recta y= 1—x, ¿qué lugar describirá el punto M?
Si Z=X +tY , hallamos

v=—
( x -l y + p 2’ ( x - l^+J/2
Reemplazando t/ por 1 -x y simplificando, resulta

El lugar geométrico del punto (X, Y) es la recta Y = X -1 , perpen­


dicular a la p = l -x .

Escribiendo que el número real z = x es raíz, obtenemos


x3+or+c=0 , b x+ d = 0,
después de separar las partes real e imaginaria.
Necesariamente se tiene que x = - d/b, valor que sustituido en la
primera relación nos da la condición enunciada. Si la ecuación posee
dos raíces reales, b = d = 0, y el discriminante de x2+ax + c = 0 debe
ser positivo.
Ejercicio 7. Fórmese la ecuación a que verifica x si el número z—x+íy es

Resp.: Si y'=0, x verifica x3+px + q = 0. Si yj^ 0, x verifica


8x5+ 2px-q=0.

Ejercicio 8. Hállense las relaciones entre los coeficientes de los polinomios


¥>(*.y) *=ax2+2bxy+cy*+2dx + 2ey+f
i¿(x, y) ^a,x*+2b'xy+c'yt+2d'x+2e'y+f'
para que ip+iifr sea un polinomio en z—x+iy. Determínese este polinomio.
CAP. III: EL CUERPO DE LOS COMPLE|OS

Por tratarse de un polinomio de segundo grado, será de la forma

(a + í/3)z2+ 2(y + »8)z+ e+ fif.

Sustituyamos z por x+iy, y separemos las partes real e imagina­


ria. Igualando a ip+ i<l>, resulta
a(x1- tf)-2 p x y + 2yx-28y+e=axt + 2bxy+cyí + 2dx + 2ey + f,
f}(x2- y >)+2axy+28x+2yy+Ti=(/xl +2b'xy+c'y‘ + 2(fx+2e'y+f'.

Estas igualdades, válidas para r e y cualesquiera, exigen que


a = a = - c = b ', ~¡3=b= -a'= c ', y = d = e', 8= - e = d ‘.

Se deduce así que el polinomio buscado es

<p+:<fi=(a-ibjz*+2(d- fe)z+ f+ if.

2. Complejos conjugados.—La suma y el producto de los nú­


meros z = a + ib y z = a —ib son números reales; se llaman complejos
conjugados. La correspondencia z—>-z es un isomorfismo interno del
cuerpo de los números complejos (automorfismo). Por tanto, si en una
sucesión de operaciones entre elementos del cuerpo (adiciones, multi­
plicaciones o sus inversas) se sustituye cada número por su complejo
conjugado, los resultados son conjugados.

(a-H6)2+(«-«> )2; (l+ « )* + (l- « r ¡

Examínese el caso particular de ser a, b, c y d números reales.

Resp.: 2(a2- ó 2); 2 - 12a2+ a4; 2 Estos números son rea­


les si lo son a, b, c y d. Resultado evidente porque hacemos la suma
de números complejos conjugados.
Ejercicio 2. Calcúlese A = (l+ í)"+ (l-t)", con n entero (véase pági­
na 65).

El resultado es real porque los dos números son complejos con­


jugados. Con ayuda de la fórmula del binomio se obtiene
A = 2 [ l - q , + C4
„ -C ‘ + ... + ( - l p C » ] con n -l«2 p s ;n .
rífique £■=■ para cualquier z?

Si z es real, se tiene z = z = x; de la igualdad obtenida se deduce


que b = d = 0, a=c. Pero la condición z = z no es válida para z no real.
El problema es imposible.
Ejercicio 4. Pruébese que el cuerpo de los números complejos no admite
otros automorfismos que la correspondencia z —*•z y la correspondencia idén­
tica (véase ejercicio 5, pág. 50) '.

Se ve, como en la página 50, que se conservan los elementos neu­


tros 0 y 1. Son reales, y de ahí resulta, en virtud del ejercicio indicado,
que todos los números reales son sus propios transformados.
Si x + iy se transforma en x'+ iy', se tiene que por tanto,
ty se transforma en iy'. Elevando al cuadrado, - y 1 se transforma en
- y '2, de donde y = ± y '\ pero y = y ' es el automorfismo neutro e
y = —y' es la correspondencia z —> z.

3. El número /.—Ejercicio 1. Hacemos ; = ----- —' ^ cl^ese f2»


p. ¿Cuánto vale l+j+p? Precísese la figura geométrica formada por las imá-

Hallamos p = — p = p . j = j . j = l y de la misma for­


ma j3= l. Los tres números 1, i, p = j constituyen las tres raíces cúbi­
cas complejas de la unidad. Sus imágenes forman un triángulo equi­
látero; por consiguiente, l+ / + ;2=0.
Ejercicio 2. Dedúzcase del ejercicio anterior el valor discútase según
los valores de n. Escríbanse las igualdades que resultan cuando se desarrolla ;
por la fórmula del binomio.

De /!=1 se deduce p*= 1, /!*"H =/, ps‘+2=p . Desarrollando j por la


fórmula del binomio y separando las partes real e imaginaria, se ob-

1- 3C ¿ + - IKlip + . . . = ( - 2yp,

C!P- 3C¿„+ 32C¡P- 3C jp + ... = 0.


1El ejercicio de la página 50 se refiere al cuerpo Q, pero la misma propie­
dad puede ampliarse a R; en este cuerpo, toda correspondencia que ataña a la
60______________ cap, m: el cuzaro de los compleios________________

Del mismo modo


l - 3 C U + 3íC;,+1- .. . = ( - 2 ) !’ ,
C U i - 3Cjp+I + IK-l,.,. •■= ( - 2y .

El lector precisará las igualdades para n= 3p+ 2.

Ejercicio 3. Calcúlese A‘= (l+ ;)"+ (l+ ji)n, utilizando los resultados del
ejercicio 1 (pág. 59).

Resp.: Para n=3p, A = 2 ( - l )lp, etc.


Ejercicio 4. Determínense los valores de A= (l+i'v'3)”- (1 -iVT)". de
acuerdo con la elección del número n.
Ejercicio 5. Compruébese que siendo z un número complejo arbitrario,
(z+l)(z+/)(z+ji)_(l+z)(l+;z)(l+Pz).
Ejercicio 6. Compruébese que, si a y b son dos números complejos cua­
tí*-I-&5- (a+6)(o;+6p) (ap+bj)
y dedúzcase de ello la fórmula
(a+bj+cp)i+(a+bp+ci)>-(2a -b -c)(.2b - c - á )(2c-a -b ).
Si a+b+c=0, la expresión anterior vale 27abe.
Ejercido 7. Designando por a, b, c tres números reales o complejos, es-
x=a+b+c, y-a+bi+cp, z=a+bp+c¡.
Calcúlese x*+|P+z*.

Utilicemos la fórmula que da el cubo de una suma:


(a + b + cy>= So3+ 3t<?b + 6abe.

Sumando los tres cubos, comprobamos que los coeficientes de los


términos tales como <Pb son nulos. El valor pedido es 3(a’ + f>, + c3+
+ 6ábe).
Ejercido 8. Sea el polinomio (1 +x+x2)’,=a0+a1x+dJi!+ ... +aJir>*’. Lla­
mamos So (respectivamente. S, o S¿) a la suma de los coeficientes cuyo lugar
de orden es múltiplo de 3 (respectivamente, múltiplo de 3 más 1 ó múltiplo de
3 más 2). Sustituyendo x por cada una de las rafees de la unidad, 1,; y p. calcú­
lense So, Si y S*
RAICES CUADRADAS DE UN NUMERO COMPLEJO 61

Resp.: So=Si = S2=3"_i.


Ejercicio 9. Demuéstrese que todo número complejo z=a+ib puede escri­
birse en la forma z=x+jy, con x c y reales. Establézcase que z= 0 exige x=y=0.
;Cómo debe efectuarse la suma y el producto de los números z y zf—xf+jy'l
Dado z, exprésese en la misma forma el número 1lz.

2b b
Tenemos y = — —, x=a + — — y la condición 2= 0 exige <7= Z>=0,
s/3 a/3
de donde y=x=0.
¡e efectúa del mismo modo que con

z + z '= x + x ' + j{y + y).

En cuanto al producto, encontramos

zz‘ =xx'+fyy'+ (xt/+yx')j;

pero j2= - l - j ; por consiguiente,


zz'= xx" - y y + j(xy + yx' - yy).

El lector hará la comparación con la regla usual que resulta de


escribir a + ib.
Finalmente, si l/z=X + /Y, se tiene que l=(r+/¡/)(X-/Y), de
donde el sistema
* X -y Y = l, x Y + y X -y Y = 0 .

Del que se deduce


X +; Y =
xl +y‘ -x y x2+ y2-x y

4 Raíces cuadradas de un número complejo. Ecuación de


segundo grado.—Todo número complejo z admite dos rafees cua­
dradas opuestas, u y - u . Escribiendo z = a + ib y u =x+iy, llegamos
al sistema
** ~ y = a , 2xy=b,

que posee siempre solución.


Resulta de ello que una ecuación de segundo grado az*+6z + c=0
(a5^0) admite siempre dos raíces, distintas o confundidas. Son váli­
das las reglas corrientes de resolución.
62 CAP.III: EL CUEUPO DE LOS COMPLEJOS_____________ _

Ejercicio 1. Calcúlense las raíces cuadradas de los números l+4iVi;


«-1 4 iV T
Resp.: ±(2 + iJ J ); ±(7-«V5)-
Ejercicio 2. Resuélvanse las siguientes ecuaciones:
z2+2iz-5=0; (l+ i)z2-(7+13i)z+2+60i-0.

Resp.: z = - í ± 2 ; Z|=7-2i, z¡=3+5i.

Tenemos zJ- l = ( z - l ) ( z 2+ z + l)= 0 ; el factor de segundo grado

admite como raíces z= — 7 l7)-

Ejercicio 4. Resuélvase la ecuación z2+(4-2t)z-i->0.

Se obtiene z = í - 2 ± lo que conduce a calcular las raíces


cuadradas del número 1—i. Empleando el método anterior, se obtiene
para una de ellas __

(x+iy)i
Ejercicio 5. Determínense las partes real e imaginaria de Z « :--- -•
z+tp+i
Dígase qué lugar geométrico debe describir la imagen M de z—x+iy para que
Z sea imaginario puro.
¿Culi es el lugar (I-) de M para que Z sea real7
Resuélvase la ecuación z1J T -z -i= 0 y pruébese que las imágenes de las
raíces están sobre (r).

Se halla fácilmente que z = + ^

parte real es nula cuando x(x*+y‘ +2y)=0 y el punto M está o sobre


el eje de las y, o en la circunferencia z2+t/2+2y=0.
Cuando Z es real tenemos y(.x¡ + y‘) + i ? - x ‘ = 0, o en coordenadas
polares r = — i—— 2 sen 6, ecuación de la estrofoide, cuyo punto do­
ble es el origen de los ejes.
CAP. III: EL CUBBPODE LOS COMPUIOS

Queda un sistema que podemos escribir en la forma

(x - y)[(x - y f + 6xy] = J2, (x -y f-2 x y = Q .

De él deducimos x - y = — xy=—, y se obtienen así las otras


dos soluciones: **
_ s/T+1 . y/T-1 1 -y T .a/T+1
2-/2 T 2-J2 ' ~ 2J2 2-/~2

Lo» números complejo» en forma trigonométrica

6. Módulo y argumento.—Un número complejo z = x+ iy puede


escribirse en la forma z=p (eos 0+isen 0); p (positivo) es el módu­
lo y 0, definido salvo un múltiplo de 2tr, es el argumento:

P = 14 0=argz.

Geométricamente, si m es la imagen de * y O el origen de coor­


denadas,
p=Om, 6=(Ox, Om)+2kir.

El producto y el cociente se efectúan, en forma trigonométrica, de


manera inmediata:
z •z, = pp¡ [eos (0 + 0i) + i sen (9 + 0,)]; — = — [eos (0 - 0,) + i sen (0 —0i]-

La interpretación de las relaciones anteriores conduce a la cons­


trucción de la imagen del producto; para ello se aplica a la imagen
del número z la semejanza de punto doble O, definida por z,: rota­
ción de ángulo 0¡ y ¿omotocia de razón p,. Por otra parte, pueden
permutarse los papeles de los puntos.
Ejereicio 1. Determínense el mádulo y el argumento de los siguientes nii-
1+ cos a+ i sen a; eosa+isen a+i.

Resp.: p-\2 cosa/2| y 0=a/2 o a/2+ ir, según que el signo de


cos«r/2 sea positivo o negativo; p = \Z2|cosa/2 + sena/2| y 0=a/2 +
+ 7r/4 o a/2 + 5jr/4 según el signo positivo o negativo de cosa/2+
+ sen a/2.
Ejercicio 2. Simpliifquese la fracción -

■rcicio 3. Compruébese que los números complejos de módulo igual a 1

Ejercicio 4. Sea z-x+iy. Demuéstrese que |z|V2>|c| + |v|-

Elevando al cuadrado,

2(x‘ + ift> x *+ y ‘ +2\xy\,

condición que se cumple sin excepción; la igualdad se verifica para


y=±x.

Ejercicio 5. Sean z¡ y z2dos números complejos. Pruébese que

W - H -l .-

El lector verá sin dificultad la explicación geométrica. Cabe ob­


servar también que \z,\2=z¡z¡, lo que permite escribir la relación dada
en la forma
2(Z]Z, + Z2Z2) = (z|+ Z2) (5, + ¿2) + (Z, - Z2) (2, - Z2>.

La comprobación es inmediata.

Desarrollando por la fórmula del binomio y haciendo

S o = i - c í + G !- c ;+ ..., S,=Q¡-C¡+C?,-....
66 cap, ni: el cubijo de los complejos

tenemos que z = So+ iSi. Por otra parte, z = 2”u ^eos — + 1sen )i
se deduce, por tanto, que

El valor numérico de estas fórmulas depende del que toma n en


relación con los múltiplos de 4.
Ejercicio 7. Dígase qué valores toma la expresión A= ^ 1+ ^ -

- ^1 J según sea el valor de n. Dedúzcase de lo anterior que, si n es


múltiplo de 6, m

c1 - T c; + ^ cj- . . . + ( _ t)r , ( i - ) í CJ-'=0.

Tenemos 1+ —^ = —?=(cos — + 1sen — Aplicando la regla para


V3 \^3 6 6'

multiplicar en forma trigonométrica, se obtiene

A =J^sen ^L
(\/3)" 6

Se comprueba que A = 0 cuando n es múltiplo de 6 y, desarrollando


las potencias por la fórmula del binomio, se deduce fácilmente la re­
lación dada.
Ejercicio 8. Calcúlese z, para que z, 1/z y 1-z tengan iodos el mismo mó­
dulo.

Este módulo común es igual a 1, y escribiendo que 1- eos 6 - i sen 0


tiene módulo 1, se obtiene 0 = ± —.

7. Caso de los complejos conjugados.—Dos números complejos


conjugados tienen el mismo módulo y argumentos opuestos:
z = p (eos 0 + i sen 0). z = p (eos 0 - i sen 0).

Se deduce de ello la relación p!=|z|2=zz, que permite definir el


módulo con independencia de toda interpretación geométrica.
CASO DE LOS COMPLEJOS CONJUGADOS___________ 67

Ejercicio I. Calcúlense los números complejos z tales que z> y -i- sean
conjugados. Se piden los valores numéricos del polinomio P(z) = z4+zJ+z2+z
para estos valores de z.

Si z = p (eos 0 + i sen 0), se halla fácilmente

p= l y 7 0 = -(-2 0 )+ 2 kit, osea 0 = -^

Estos números verifican, pues, la relación zs—1=0. Puesto que


z » - l = (z - l ) (z « + z 2+z2+ z + l)>

se ve que P (l)=4 y P(zi) = - 1 (*=1, 2, 3, 4).

Ejercicio 2. Suponiendo que los números z y z son conjugados, escribi­


mos z=p (eos 0+isen«). Calcúlese
a=(z + *)(z2+ *2)... (z" + z").

Resp.: a es real y vale a=2"pn("+1,,2cos0 eos 20 ... eosnO.

Ejercicio 3. Si a, b, c son números reales, hállese el lugar geométrico de


los puntos M(z) de modo que
az¡+bz2+cz=aV+ bz2+cz.
Se obtiene
+ + + + + =0,
(z - z) [o(z2 zz z2) b(z z) c]

de donde z = z ; o sea, z es real. Si se hace z = p (eos 0 + 1sen 0), resulta:

o(2p2eos 20 + p2) + 2¿>peos 0 + c=0.

En coordenadas cartesianas el lugar es una hipérbola


- 2 +=0
aOx* y1) + bx c

simétrica con relación a Ox.

Ejercicio 4. Demuéstrese que todo número complejo de módulo 1 puede


ponerse en la forma + * , siendo x real.

El cociente • de dos complejos conjugados tiene módulo 1.


CAP. III: EL CUERPO DB LOS COMPLEJOS

Igualando a eos 0 + i sen 0, resultan dos ecuaciones, que conducen al


mismo valor de x:
x seng 1-cosfl ^ 0

Ejercicio 5. Sean cuatro números complejos z¡=x¡+iy¡ (; varía de 1 a 4).


Con ayuda de * e y exprésese el número
Z= (z,z,-z2z3) ( í 1í « - Z2Zj)

efectuando el menor cálculo posible.

Por ser conjugados los dos factores, Z es real e igual al cuadrado


del módulo de Z|Z4- z 2Zj; de donde
Z= - y,y, - x¡x¡ + y¡y¿¡>+ + x,y, - x¡y, - x¿/2f.

8. Lugar geométrico de la imagen de un número variable.—


Sea un conjunto de números complejos que satisfacen una condición
dada: sus imágenes están en general sobre una curva (lugar geomé­
trico). Cuando la condición dada se expresa por una relación entre
el módulo y el argumento, se tiene la ecuación del lugar de la imagen
en coordenadas polares.

Ejercicio 1. Determínese el lugar de la imagen M de z tal que z+|z| sea


un número complejo de módulo R dado.

Tenemos z + |z|=p + p (eos 0 + 1sen 0) y, hallando el módulo,


2p2(l + eos 0) = RJ;

/■ 2p eos ■

Es innecesario el doble sig­


no ± , porque la curva

es simétrica con relación al origen.

Ejerciciio 2. Hállese lugar de M(z) cuando |zJ+l| = l.

Resp.: Lemniscata de Bemoulli, r2= —2 eos 20.


LUGAR GEOMETRICO PE LA IMAGEN DE UN NUMERO VARIABLE_______69

Ejercicio 3. ¿Cómo se desplazan las imágenes de las raíces dez2-2Az+


—1= 0, cuando X es real y varía de -oo a + »?

Si |X|>1, las raíces son reales y describen el eje delas x (por com­
pleto cuando se toma el conjunto de las dos raíces).
Si |X|<1> las raíces describen la circunferencia p = l.

Ejercido 4. Sea z=cos p+i sen»>. Calcúlese el módulo y el argumento


del número complejo u=z2+z. Hállese el lugar de su imagen cuando <p varía

Tenemos |u|= |z| • |z+ II =2cos-^ y 0 = argu = argz + arg(z + 1) =


3<P
= —y -. La imagen del número u describe, pues, la curva de ecuación
polar p = 2 eos y , cuyo carácter geométrico se precisa más adelante.

Ejercido S. Calcúlense el módulo y argumento de u+1, donde u es el


número que se ha definido en el ejercido anterior. ¿Qué curva describe la ima-

Tenemos
u + 1= eos 2<f + eos + 1+ i (sen 2^>+sen <p)=
=(2 eos <p+1) (eos <p+i sen <p).

El argumento es ¡p= 0 (o 0+ir), y el módulo p, =2 eos +1. Por


consiguiente, pi=2cos0 + 1, y el lugar de la imagen es un caracol de
Pascal; lo mismo sucede con la imagen de u.

Ejercido 6. Determínese el lugar de la imagen m de z, tal que verifique


sna de las reladones
*2- 02= 52- * ; (z-o)(i-á)=oé; <1= 0 +2/3).

Ejercido 7. Sea la ecuadón z2-2pz+l=0, con p=cosy>+isen ¡p («9 real).


1.“ Díganse qué relaciones existen entre los módulos y los argumentos de
bs raíces zf y z".
¿Para qué valores de ip, z/ y z" son reales o imaginarias puras?
2.° Precísese el módulo y el argumento de cada uno de los números z'-p,
z'-p, z'+i, z"+i, z'-i, z"-i. (Distínganse dos casos).
3.” Lugar de las imágenes de z' y z* cuando varia ?.

1.° Tenemos z'z” = 1: los módulos de las raíces son inversos uno
del otro, y los argumentos, opuestos. Puesto que z"+ z" ---2p, si las
raíces son reales también lo es p; por consiguiente, <p=kir. Si k es
70 CAP. III: EL CUBIfO PE LOS COMPLEJOS

par, z'=z" = 1; y si es impar, z '= z "= —1. Las raíces son imaginarias
puras para ¡p=-^-+kir.
2° Tenemos z - p = ± ‘/p1—1= ± •/2 sen ¡p(i eos¡p—sen ¡p), de don­
de la necesidad de distinguir dos casos según el signo de sen <p. Las
fórmulas que siguen suponen sen ¡p> 0; se deja a la atención del lector
el otro caso. Tenemos entonces

de donde se deduce
z+ t=cos v>+í(l + sen v>)± -J2 sen ¡p ^COs (- ^ + - ^ )+ í s e n (- y + ^ -) j =

Los números z' + i y z" + i tienen, pues, el mismo argumento,


Y + ^ -, lo que demuestra que las imágenes de estos puntos están ali­
neadas con la de —i.
De la misma manera se halla

de donde |z—¿|J=2; las imágenes de z'


y z" describen la circunferencia de
centro i y radio >/2, cuando ¡p varía de
0 a ir (sen ip > 0).
Además, esta circunferencia se des­
cribe completa si se toman las imáge­
nes de las dos raíces. Para sen p < 0 ,
las imágenes describen la circunferencia
simétrica con relación a O*; la recta
que une estos puntos pasa por + í.
y° Acabamos de ver cuáles son los lugares geométricos de las
imágenes de las raíces.
Indiquemos una solución directa de la cuestión. Si
z'-= p(cos 6 + i sen 8)
RAICES ENESIMAS PB UN NUMERO COMPLEJO 71

es una de las raíces, la otra será

z* = — (eos 0 - 1sen 0),


P
de donde
0.

Se elimina p elevando al cuadrado y sumando; después de redu-

/>4+2p*(cos20-2)+l=O, o (p1- l ) 2=4p2sen20.

En coordenadas cartesianas, resultan las dos circunferencias


(x*+yi - l + 2y)(x‘ +y‘ - l - 2y ) = 0,

encontradas ya anteriormente.

9. Raíces n-ésimas de un número complejo.—En el cuerpo de


los números complejos, todo número zjk 0 admite n raíces distintas,
cuyas imágenes coinciden con los vértices de un polígono regular de
n lados. En particular, el número 1 admite como raíces:

Dado un número z, representemos con yfz o zw“ una cualquiera


de sus raíces n-ésimas. Se deducen todas ellas a partir de una cual­
quiera, multiplicándola sucesivamente por las raíces n-ésimas de la
unidad.

Ejercicio 1. Calcúlese ■/—i; •/! +i; |f ¡_ ^3


Resp.:
• J 'i i_ . _ Ji i _
2 2' ’ 2 T ;

los cinco números de módulo -J2 y de argumentos — ,


A" 76"
4tr 26tr 15 15 15
15
72 cap, ni: el cubeto pe los complejos

Ejercicio 2. Si a es una raíz n-ésima de la unidad, diferente de 1, de­


muéstrese que
l+a+a*+...+o"->-0.

Evidentemente, puesto que a " - 1=0, se tiene


(1 - a ) ( l + a + aJ+... + a"-‘)=0

y el primer factor es distinto de cero.

Ejercicio 3. Si a es una raíz séptima de la unidad distinta de 1, pruébese


a a2 g3 _2
1+a2 + 1+a* + l+o*

Haciendo entera la relación dada volvemos a encontrar la fórmula


anterior con n = 7.

Ejercicio 4. Demuéstrese que la suma de las potencias m-ésimas de las


raíces de orden n de la unidad es igual a O6 a n, según que m sea o no múl-

Sea a i= c o s -^ -+ is e n -^ -; puesto que a2=o5, ..., hallamos

(czo)'” + (ai)" + •••+(aB-i)",= 1+ «?+<*?+... +

En el segundo miembro se tiene una progresión geométrica de ra­


zón Si a f (es decir, m^áktt), la suma de los términos ^ -
es nula, ya que a j= l. Si m—kn, la suma considerada es igual a n.
Ejercicio S. Sea a una raíz quinta de la unidad. Hacemos r ^ a - a 4 y
=á*-a3. Calcúlense xj+z| y xjzj. Dedúzcase de ello que x¡ y x2 verifican
una ecuación de cuarto grado con coeficientes enteros.

Tenemos x2l= a 1+ a3- 2 porque a5= l ; de manera análoga, resulta


x\=a, + a - 2 ; por tanto, x^+ x ^ - S . Tenemos también x{x|=5, de
donde la ecuación x,+ 5x2+5=0, que admite ±*| y ~x¡ como rafees.

10. Aplicación a la ecuación binomia.—La ecuación az" + ¿= O


conduce de manera inmediata al cálculo de las rafees de orden n de
un número complejo. Más adelante encontraremos ecuaciones que
pueden reducirse a esta forma.

Ejercicio 1. Calcúlense las raíces de la-ecuación z*—z5+z2- z + 1=0.


El primer miembro es una progresión geométrica y puede escribir­
se * +-* ■ La ecuación tiene, pues, las mismas raíces que zs+ l= 0 ,
exceptuando la z = - l . Estas son:
ir ir 37t . 3tr
z = cosT ±.senT y z=cos — ±,sen —

Podemos resolverla también algebraicamente (ecuación recíproca),


lo que conduce al cálculo de las razones trigonométricas del arco tt/5.
Ejercicio 2. Resuélvase la ecuación (z+ í)"-(x -i)"—0.

Se reduce a ( y — =1> de donde z = c o t g S e excluye el va-

l + 2z+2z2+...+2z"-1+z"=0.

Ejercicio 4. Resuélvase la ecuación (1+ */l- zJ)"—( 1 - ^ l- z 2)".


Ejercicio 5. Demuéstrese que la ecuación

con a real, posee n rafees reales y distintas.


11. Módulo y argumento de
un producto y de un cociente.— Y
Hemos recordado la ley general en
el caso de dos factores z y z' cua­
lesquiera, pero se obtienen inter­
pretaciones geométricas importantes
tratándose de factores de la forma
z -a , z -b . Una diferencia tal como __
z - a se representa geométricamen- C
te1 por el vector AM, que une los

a posición de la figura que forman los punt<


74_____________ •CAP. III; EL CUERPO DE LOS COMPLEJOS

puntos imágenes de a y z; de ello resultan las siguientes relaciones


para los módulos:
|( ! —«>(z—« i - m a .m b ;
y para los argumentos:
arg (z - a) + arg ( z - b )= (A*, AM) + (B*, BM);
arg— -= a r g (z -a )-a r g (z -b )= (A x , AM) - (Bz, BM)=
=(MB, MA) + 2fc7r.

Ejercicio 1. Lugar geométrico del punto M tal que --- - tenga un módulo
dado, o bien un argumento dado.

Sisuponemos conocido el módulo p, tenemos = p y el lugar


de M es una circunferencia con centro en la recta AB; los puntos que
dividen a este segmento AB en la relación p son los extremos del diá­
metro situado sobre la recta AB.
Si se conoce el argumento, 8, tenemos (MA, MB)=0; el lugar es
el arco capaz del ángulo 6 construido sobre el segmento AB. Con fre­
cuencia, 8 se define, salvo un múltiplo de jr, y se obtiene una circun­
ferencia completa.
Si c = p (eos 8+ i sen 8), el punto M imagen de la solución de la
ecuación - —- = p (eos 8 + i sen 8) es la intersección de la circunferen­

cia ^ ~ = p con el arco capaz (MB, MA) = 0. Existe siempre solución

Ejercicio 2. ¿Qué lugar describe M si --- - tiene su parte real nula?

Es un número de la forma Ai, de argumento —, más o menos kir.


El lugar es la circunferencia de diámetro AB.

Ejercicio 3. Lugar de M, imagen del número z, tal que ^ ^ sea real.

Resp.: Llamando A a la imagen del número 1, hallamos: eje x'x,


circunferencia de diámetro OA y 4 circunferencias (MA, MO)=^-,
(más o menos kir).
75

Ejercicio 4. Lugar de M para que (z-a)(z-fc) sea real.

Tenemos (Ai, AM)+(B*, BM)=Awr; las dos rectas AM y BM tie­


nen pendientes opuestas. Expresando esta condición, se ve que M
está sobre la hipérbola

2xy- (a¡ + b¡)x - (a, + b,)y + axb¡ + aj>,=0

(con ü= a, + ia2 b=b, + ib¡). Dicha curva pasa por A y B.

Ejercicio 5. Los puntos A. B, M tienen por afijos a, b, z; calcúlese el afijo


z del simétrico M' de M con relación a AB.

Interpretando las relaciones (M'B, M'A )= -(M B, MA),


¿_ z
se deduce que — —— es el conjugado de -— de donde

z '- b ~ z -b

12. Razón doble de cuatro números complejos.—Sean los nú­


meros ztl z¡, zj, z,. Su razón doble es, por definición, el complejo

Si Mi, M¡, Mj, M, son las imágenes de los números:

MJd, _ M<M|
■ ' ~ m,m2 ' m,m2
J
arg X= (M2M¡, M,M,) - (M2M* M,M,)=(M,M„ M«M,) - (MjM„ MjM2).

Si la razón doble vale —1, los números Z|, z2, z3, z, forman una cua­
terna armónica; tendremos entonces

zi - z¡ ~ *»-*»’

de donde se deduce la condición necesaria y suficiente


(z, + z*>(z3+ z4) =2(z,z2+ ZjZ,)
76______________ CAP. III: EL CUERPO DE LOS COMPLEJOS_____

la cual expresa que cada uno de los pares z¡, z2 y z¡, z, es conjugado
armónico del otro. Estudiemos la configuración de los cuatro puntos
Mi, M¡, M3, M< que corresponden a este caso particular.

Ejercicio 1. Dados tres puntos A, B, M. de afijos a, b, z, construyase


M'(z') tal que ——+ - —-=0.
Si I es el punto medio de AB, demuéstrese que AB es la bisectriz del ángu­
lo de las semirrectas IM e IM', y que IM-IM'= .

Tenemos _M ^ punto M' pertenece a la circunferencia


MB M'B
lugar geométrico de los puntos cuya razón de distancias a A y B es
, MA
'SU*1 * MB
De la misma forma, (MB, MA) = (M'B, M 'A )+7r + 2fcjr, y M' per­
tenece a la circunferencia circunscrita al triángulo MAB. Estas dos
condiciones determinan un pun­
to M' único, porque las dos cir-
M^ ----------cunierencias se cortan en M y
z' en e' P11111® buscado M'.
/ s 7 7 l\ \ La relación dada puede po-

I z 2 '- ^ ^ ( z + z') + a* = 0.

— ■ ( -&y')
Si I es la imagen del número —y -, la interpretación geométrica
de la relación anterior proporciona inmediatamente las propiedades
buscadas.

Observaciones.—I* Hemos visto que la relación entre los dos


pares de puntos A, B y M, M' es recíproca. De ello resulta que, si I es
el punto medio de MM', se tiene también JA-JB = — - — y el ángu­
lo (JA, JB) admite por bisectriz interior MM'.
O NUMEROS COMPLEJOS

2.* El cuadrilátero AMBM' se llama armónico, y la condición para


que un cuadrilátero inscríptible sea armónico es que las cuerdas AB
y MM' sean conjugadas.

Sean M, M', P, P' las imágenes de z, z', u, - u , y sea I el punto


medio de M'M; el cuadrilátero MPM'P' es armónico. La relación a
demostrar se escribe
OM + OM' = IP+IP'

que se deduce fácilmente de las propiedades precedentes. Tenemos


(OM + OM')2= OM2+ OM'2+ 20M •OM'= 20I2+ 21M2+ 20P2

y un resultado idéntico para (IP + IP')2.

Ejercicio 3. Construyanse las imágenes M y M' de dos números comple­


jos dadas su suma, 2s, y la media geométrica, p:
z+z' —2s, zz'-p2.

Si P y P' son las imágenes de p y - p , el cuadrilátero MPM'P' es


armónico. Se conoce el punto medio J de MM' (imagen de s); la
recta MM' es bisectriz interior del ángulo PIP". Se construye inmedia­
tamente el centro de la circunferencia circunscrita.

Observación.—Los números z y z' son las rafees de la ecuación

Z2-2 íZ + p 2=0;

i ecuación

métrico de los puntos de afijo z que


78 cap, ni: el cuE«ro de los complejos

Resp.: En virtud de las propiedades estudiadas en el ejercicio


anterior, se ve que \z,\ y |z2J son constantes. Las imágenes describen
dos circunferencias.
Ejercicio 5. Si son Mi, M2. Mj tres puntosdistintos dei plano complejo,
de afijos z¡, zj, zj, dígase cómo hay queelegirM(z)paraque (zi, z2, Zj, z)
sea igual a:
a) un número real dado;
b) un número de módulo 1;
c) un número imaginario puro.
Resp.: a) M está sobre la circunferencia circunscrita al triángu­
lo MiMiMj (arg A = kir).
b ) Si ]A|= 1, tenemos ; el lugar de M es la cir-
MMj MjM2
cunferencia del haz cuyos puntos límites son M| y M2 y que pasa

c) Si arg A —~+h7r, el lugar de M es la circunferencia orto­


gonal a M,M2Mj que pasa por M! y M2.

Transformaciones conformes

13. Nociones generales.—Hasta aquí hemos asociado a todo nú­


mero complejo z un punto de un plano euclidiano referido a un sis­
tema de coordenadas cartesianas o polares. Pero la interpretación geo­
métrica de las dos operaciones suma y producto permite representar
gráficamente cualquier sucesión de operaciones del cuerpo, efectuadas
a partir de un número arbitrario z y que le transforman en un núme­
ro Z=/(z). Geométricamente, se pasa de este modo de la imagen m
de z a la M de Z ; cuando m varía, queda así definida una transfor­
mación geométrica.
Observará el lector la gran variedad de transformaciones puntua­
les que es posible obtener de esta manera*. Señalemos desde ahora
que todas estas transformaciones tienen una propiedad común: la de
conservar el ángulo de dos curvas cualesquiera (transformaciones con­
formes), circunstancia que comprobaremos con frecuencia.
Dos casos particulares.—a) Sea Z = z + A, donde A es un número

'Sobre todo^si, saliendo del^ dominio del álgebra, suponemos que /(z) es
__________ TRANSFORMACIONES CONFORMES: NOCIONES GENERALES 79

complejo dado; la transformación m—> M es una traslación definida


por el vector imagen de X.
b) Sea Z-a=X (z -o ), con X y a conocidos; la transformación
m —> M es una semejanza cuyo punto doble es la imagen de o, y en
la que el número X define el ángulo de rotación y la razón de homo-
tecia. Si |X|= 1, se trata de una rotación pura.

Ejercicio 1. Un punto m(z) se hace girar un ángulo a, alrededor de


A(u+ifr). Calcúlese el afijo del punto M obtenido; dedúzcanse de ello las coor-

Tenemos,
Z - a -ib = (eos a + í sen a) (z - a - ib).

Escribiendo Z = X + iY, y z = x + iy, resulta;


X - a =(* - a) eos a - (y - b) sen a,
Y - b = (ar- o) sen a + (y - b) eos a.

En el caso a = 6=0, se tiene una rotación alrededor del origen. Las


fórmulas obtenidas son las correspondientes a un cambio de ejes (ro­
tación) : para M, (X, Y) son las antiguas coordenadas, y (*, y), las nue­
vas (ya que son los ejes los que han girado).

Ejercicio 2. Determínese el lugar del punto M(z) tal que las imágenes
de i, z e iz estén alineadas.
ESTnucrmiA pe anulo ícaf. 5

T eorema.—El producto de dos elementos pertenecientes al mismo


subconjunto (A+ o A -) es un elemento de A*. El producto de dos
elementos que pertenecen uno a A +, y el otro a A~, es un elemento
de A-.
Si a y b pertenecen a A \ sabemos que abG A+; si a y b perte­
necen a A", ( - a ) y ( - b) pertenecen a A* y, según las reglas de
cálculo, <rf>=(-o)(-6) pertenece a A+.
Finalmente, si a € A * y b € A", se tiene que ab= - ( a ) ( - b ) y ab
es el opuesto de un elemento de A +, por lo que pertenece a A".
En particular, el cuadrado de un elemento cualquiera es siempre
positivo; si se trata de un anillo unitario, el elemento e tal que e=e-e
es también positivo.
En resumen, sobre uno de estos anillos obtenemos la regla de los
signos tal y como se enseña en el álgebra elemental.
Orden total.—En un anillo en el que existe un subconjunto A* de
elementos positivos, escribimos a ^ fe cuando la diferencia b —a es
positiva o nula.
Demostremos que queda definida de esta manera una relación de
orden total compatible con la adición:
a) tenemos a í a;
b) si a í 6 y 6 í a, a=b. En efecto, b - a pertenece a {A+, 0} y
su opuesto a -b a {A - , 0). Pero la última desigualdad prueba que a -b
pertenece también a {A+, 0). Ya que los dos subconjuntos A + y A~
son disjuntos, será necesariamente a=b.
c) Si a í b y b < c, se tiene que a < c; conclusión inmediata en
virtud de la tercera propiedad de los elementos positivos.
Finalmente, la compatibilidad respecto de la adición se deduce in­
mediatamente de la fórmula
6 -o = (b + c )-(a + c ).
Respecto de la multiplicación, se tiene la siguiente propiedad:
T eorema.—Si c 6 A +, la relación a < b implica que ac ^ be.
Si c G A- , la misma relación implica que be ^ ac'.
La demostración clásica del álgebra elemental es válida en este

Señalemos, por fin, que la relación a < i> es equivalente a la c í 6,


con a ^ b .
Valor absoluto.—En un anillo totalmente ordenado el valor absoluto
1Relación que se escribe también ac^bc.
____________________LA TRANSFORMACION CIRCULAR__________________ 81

Ejercido 6. Sea el punto M(z). Hállese el afijo Cj del punto M| trans­


formado del M por la inversión de polo O y de potenda a2 (a, número real
positivo), seguida de la rotadón de ángulo + — alrededor de O.
Determínese el lugar (r) de los puntos M tales que MMj se vea desde
A(z—a) bajo un ángulo recto. Construyase (r).
¿Cuál es el lugar de los puntos M, asociados a estos puntos M?

Si z es el conjugado de z, tenemos z,= la* = — +i .


z x^+y jd+y1
Se forman z ,-a y z - a ; la condición de ortogonalidad de los vectores
AM y AM, proporciona la ecuación del lugar de M:
x(x2+y‘)-a (x 2+ y *)-tfy = 0.

14. La transformación circular.—Las transformaciones estudia­


das Z =z+a, Z=Az, combinadas con la transformación Z = — (inver­
sión de polo O y módulo 1, seguida de una simetría con relación
a O*), permiten estudiar la transformación circular, Z = <lue
es un producto de transformaciones elegidas entre las anteriores.
Con otras notaciones, la relación entre Z y z se escribe también

aZz + /3Z+ yz + 8=0.

Ejercicio 1. Mediante la descomposición clásica


z _ az+b _ a ^bc-ad 1

precísese cómo se descompone la transformación circular en un producto de


transformaciones de los tipos anteriores.

La transformación u=z+d/c es una traslación; u= l/ií, una in­


versión seguida de una simetría; w= ^ v> una semejanza direc­
ta; por último, Z = — +u> es una traslación.
En el caso c=0, Z = ^ - (z + y ) y se tiene una traslación seguida
de una semejanza directa.
Se ve también que la transformación circular conserva el ángulo
orientado de dos curvas.
Ejercicio 2. 1.° Dedúzcase de la descomposición a
formación circular cambia una curva de la familia, recl
2.° Demuéstrese que las circunferencias (o la recta)
man en circunferencias (o la recta) de otro del mismo genero que ei primero.

1* Basta comprobar que cada una de las transformaciones com­


ponentes cambia una curva circular (circunferencia o recta) en otra,
lo que es inmediato. Por otra parte, solo en una inversión pueden
corresponderse una circunferencia y una recta. En consecuencia, una
circunferencia (y) lugar de z se transforma en una recta cuando la
circunferencia (yO lugar de u pasa por O. Para ello es necesario que
(y) pase por el punto z= -tf/c, en el cual no está definida la función
armónica. Si z tiende hacia -d/c, se ve que Z tiende a infinito (es
decir, que [Z [—>-oo). Por convenio, diremos que el plano de la varia­
ble compleja tiene un punto en el infinito, con lo cual se consigue que
la transformación entre z y Z sea biunívoca. Una recta se considera
como una circunferencia que pasa por el infinito.
2.“ Si se trata de un haz de primer género (dos puntos base), la
propiedad es evidente y los puntos base se corresponden en la trans­
formación.
Si se trata de un haz con puntos límites, se introduce el haz orto­
gonal (con puntos base), y como se conserva la ortogonalidad, el haz
de puntos límites da otro en la transformación.

o 3. Al punto de afijo z e |Z|

Si m es la imagen de z, y A y A ' son las de i y - i , tenemos


| Z ] S i z es real, |Z] = 1; si m está en el semiplano superior,
M A < M A '; por consiguiente, |Z|< 1.
Dado que la correspondencia z —y Z es biunívoca, se ve que el
semiplano superior se aplica sobre el interior de la circunferencia
|Z[= 1.

Ejercicio 4. 1.° Sea la t —. Determine


del punto M(Z) en los slguien
itante, salvo i
LA TRANSFORMACION CIRCULAR: PROPIEDADES FUNDAMENTALES______ 83

2.° Utilizando la forma canónica de la transformación, precísese cómo hay


que elegir la circunferencia (y) lugar de m para que M describa una circun­
ferencia (D igual a (y).
1.° Hagamos uso de los resultados del ejercicio anterior. El con­
junto de las rectas que pasan por O (argz=cte.) constituye un haz
de circunferencias de puntos base O y el punto del infinito. Los trans­
formados 2i e > constituyen los puntos base del haz transformado.
Como se conservan los ángulos, las circunferencias p=cte. se trans­
forman en un haz, que tiene por puntos límites (2i e i).
2.° Tenemos Z = i - —i-v y la transformación es el producto de
una traslación (i), de una inversión (O, 1), de una simetría con rela­
ción a Oy y de una traslación (i). Es necesario que se conserve el
radio de la circunferencia en la inversión; por consiguiente, la cir­
cunferencia considerada debe ser ortogonal al círculo de inversión,
bien sea seudoortogonal, o bien confundida con el círculo de inver­
sión. Volviendo sobre el lugar de m, se ve que (-y) debe tener una de
las relaciones anteriores con la circunferencia xl +y ‘ + 2y—0 deducida
del círculo de inversión por la traslación - i. Se ve así que (T) presenta
las mismas relaciones con la circunferencia
x>+ yl - 2y = 0.

ón Z— (a y k reales) determínense
as. S> m(z) describe una de ellas, ¿cuál es

Ejercicio 6. Sea la transformación Z=Ar ——-—, donde k tiene módulo 1


y a designa un número complejo cualquiera. Pruébese que se conserva global-
|z|=l.

Resp.: Se pasa de m a M mediante una inversión (polo O, poten-


¡a a2), seguida de una simetría con relación a la recta Q=~r-
estudiada en la página 81, ejercicio 1, demuéstrese que en tal transformación la
dientes valores de Z:
(z„ z2. z3. z,)-(Z„ Z2, Z3. Z4).

Por definición, (z,, z2, z¡, z,)= Zj~ Z|. : *. • con las notacio-
Zj—z2 z, —z2
nes de la página 75, se deduce inmediatamente que (zi, z2, z3, z») =
=(«i, u¡, u„ u>),

(Z¡, Zj, Z3, Z4) —(m3, w¡, w¡, w,)=(v¡, t>2, u3, oj.

Falta demostrar que (uj, u2, u„ u,)=(v„ v¡, v¡, vt), lo que se hace
sin dificultad empleando la relación v = l/u.

Observación.—Recíprocamente, sea z —> Z una transformación que


conserva la razón doble. Si z¡, z¡, z} son tres valores particulares de z,
y Z|, Z2, Z3 los correspondientes de Z, para un par (z, Z) cualquiera,

(Zi, Z» zj, z)=(Z„ Zj, Z,. Z).

Desarrollando esta relación se comprueba que se trata efectiva­


mente de una transformación homográfíca. La propiedad en cuestión
es, pues, característica de esta transformación.
az+b
Ejercicio 2. Puntos dobles.—Demuéstrese que la transformación Z — ^
posee en general (e^O) dos puntos dobles. Si a y p son los afijos, se escribe:

Utilícese la propiedad demostrada en el ejercicio 1 para probar que entre { y Ji


existe una relación de proporcionalidad:

La condición Z = z conduce a la ecuación de segundo grado

czi + (d -á y z -b = 0,

que, para c^ O (si c = 0, se tiene una semejanza), admite dos raíces,


a y p, que suponemos distintas.
La propiedad citada muestra que en la transformación z —> i se
conserva la razón doble; lo mismo sucede en la Z —>- £,. De ello resul­
LA TRANSFORMACION CIRCULAR: PROPIEDADES FUNDAMENTALES

ta que la misma propiedad se verifica en la transformación £—>£,.


Tenemos, pues,
Kí+jx
‘ H +P
Pero cuando £=0 resulta que z=a, Z = a y £, = 0. de donde p.—0.
De manera análoga, si z —> f¡, Z —> /3 y £ y £, tienden ambos a infi­
nito; por consiguiente, v=0. La relación precedente tiene, pues, la for­
ma £i=— £ o £i=Ar£. Volviendo a z y Z, se ve que la relación dada es
P
equivalente a la

Observación.—La determinación de k puede hacerse eligiendo u


par (z, Z) particular, puesto que se conocen a y fi por la ecuación ai
terior. El par (oo, — ^ da, p. ej., fc=—
a -c B
Ejercicio 3. 1.” Sea la transformación
Z -l ¡az -
[11
Z+l ” z+
'. Pruébese que a todo punto rn(z) corresponde un pún­
ante. ¿Cuáles son los transformados del origen y del punto
? ¿Es posible elegir a de modo que la correspondencia sea recíproca
(es decir, que el transformado de M sea m)? Hállense los puntos A y B que
coinciden con sus transformados.
2 Demuéstrese que toda circunferencia del haz que tiene a A y B como
puntos límites se transforma en sf misma. ¿Cuál es la transformada de una
circunferencia del haz de puntos base A y B? Dedúzcase de ello la construc­
ción de M conocido m.
3.° Se considera una sucesión de puntos m, M„ M,, ... Mp, .... en la que
cada punto es el transformado del precedente. Hállese para qué valores de a
dicho conjunto está compuesto por un número finito de puntos al tender p
hacia infinito.
1.® Hagamos entera la relación entre Z y z. Se tiene:
Z z (l - e ia) + ( Z - z ) ( l + e ‘a)+ e ia- 1=0,

Zz + (Z - z)i cotg -2- -1 - 0,

1El lector que no conozca la notación exponencial reemplazará siempre eta


86______________ CAP, m: EL CÜB1PO DE los compleios

suponiendo e“ 5¿l, o sea aj^Zkir (si a=2far, Z=z, transformación


idéntica). Se ve que a todo punto z corresponde un punto Z, y recí­
procamente. En particular, Z = - i tg —, si z=0, y Z infinito para
z = —i cotg —.
Los puntos dobles corresponden a Z = z , de donde z = ± l : estos
son A y B, de abscisas +1 y - 1 sobre Ox. Finalmente, la transfor­
mación es recíproca cuando la relación entre Z y z es simétrica, lo
que exige cotg— =0, a =(2k + l}n, de donde e“ = —1. La relación
Z -l z —1
+ ^¡TT~0 asoc'a a t0^° punto m su conjugado armónico con
relación a los puntos A y B.
2.” Toda circunferencia del haz de puntos límites A y B es tal que
J“ y |= k La relación del enunciado enseña que J —j-1 =k, por­
que tiene módulo 1; el transformado M pertenece a la misma cir­
cunferencia que m.
Toda circunferencia del haz de puntos base A* y B es tal que
arg - — -=cte. (±far; véase pág. 74). Ahora bien, de la relación [1]
se deduce que
arg Z -1r = a + arg—
Z-1 [2]

y el primer miembro es también constante; M se encuentra sobre


otra circunferencia del haz: la que corta a la inicial bajo ángulo a.
Dado m, se pueden determinar las circunferencias de cada haz que
pasan por él. La primera se conserva y sabemos construir la transfor­
mada de la segunda. Queda todavía por determinar en qué arco AB
de la segunda circunferencia se debe tomar la intersección con la pri­
mera. La relación [2] permite calcularlo, ya que para un punto dado
m se cumple dicha relación, salvo un múltiplo par de w.
3.° Mediante la relación [1] se calculan los afijos de los sucesi­
vos puntos:

Z¡+1 Z, + l z+ 1

y, en general, La sucesión comprenderá un número


____________________ TRANSFORMACIONES DIVERSAS___________________ 87

finito de puntos si, después de cierto número de operaciones, llegamos


a Zp=z, de donde epí', = l y a = ^ - . Basta para ello que a y ir sean
conmensurables. **
Ejercido 4. Dedúzcase la condición necesaria y suficiente para que la
transformación Z= tenga como cuadrado la transformación idéntica.
cz+d
Equivale a decir que la transformación es recíproca. Si z se trans­
forma en Z, el transformado de Z será z. Escribiendo la relación en
forma entera, se halla a + d = 0. El lector comprobará que esto se re­
duce a escribir de nuevo k = - 1 (véase pág. 84).
Ejercido 5. Establézcase la condición para que la cuarta potencia de la

Es necesario que fc*=l, lo que da (fc2- 1) (&*+1)=0. Se excluye


la condición fc*=l. Nos queda k?= -1 , y con la notación empleada
en el ejercicio 2, .
- +(o- 0.
„ .
(a c á f cp?=

Mediante la ecuación de los puntos dobles, se obtiene


20
ál +dt + b c= .

16. Transformaciones diversas Ejercido 1. Sea la transforma-


dón Z—z+l/z, en la que se hace z=p(cos S+i sen9); determínese la represen­
tación cartesiana X+iY del número Z. Dedúzcanse las curvas imagen de las
rectas que pasan por O, o de las circunferencias de centro O del plano z. Precí­
sense las relaciones entre las dos familias de curvas obtenidas. Recíprocamente,
¿cuántos puntos z corresponden a uno Z dado? Dígase qué regiones puede des­
cribir z para que Z describa una vez y solo una todo su plano.
Se obtiene inmediatamente

x , ( p *i)c o s o ,

Si p=cte., el punto Z describe la elipse


x2 y

i" * } )'
Cuando varía p se obtiene una familia de elipses de efe mayor OX,
y de distancia focal constante, ya que O P = ^p + — j -
En particular, la circunferencia p = l da X =2 eos 6, Y = 0 ; la elipse
se reduce entonces al segmento FF (OF'= -OF). Si 0=cte., el pun­
to Z describe la hipérbola
X2 Y* ^

que tiene también F y E' como focos. Se ve que en la transformación


se conserva la ortogonalidad de las curvas iniciales.
Recíprocamente, a todo punto Z corresponden dos puntos z, y Zj
tales que
z2- z Z + 1=0.

Estos puntos están ligados por la condición zlz2= l, y cuando z,


describe el interior de la circunferencia |z|= 1, el segundo describe
el exterior. En la transformación z —y Z cada una de estas regiones
se aplica sobre el plano Z entero.

Ejercicio 2. Sea la transformación Z=z", con n entero relativo. ¿En qué


corta a una de esas rectas bajo un ángulo V; compruébese que la transforma­
da (r) corta a la recta argZ=cte. (que pasa por el punto transformado) bajo el
mismo ángulo. Dedúzcase que se trata de una transformación conforme.

Si R y © (respectivamente, p y 0) designan el módulo y el argu­


mento de Z (respectivamente, z), tenemos

Las semirrectas 6 = cte. se transforman e


Una curva (y) corta al radio vector bajo el ángulo tg V =
La curva (O transformada corta al radio transformado bajo el án­
gulo
„ R ¿6 tí'-ndO „ „
g —Zm
oR—= no~ .-~1
l dp
-r =te v -

Por consiguiente, V=V| (salvo un múltiplo de ir), de donde resul­


ta que se conserva el ángulo de dos curvas cualesquiera.
Ejercicio 3. l.° En la transformación Z=z2, determínense las transforma­
das de las rectas del plano z paralelas a los ejes coordenados.
2.° Hállense las curvas del plano z que tienen por transformadas las rectas
del plano Z paralelas a los ejes coordenados.

Resp.: 1.” x=Xo se convierte en Y2=-4*¿X+4*J (parábola de


eje O* y de foco O);

y=ya se convierte en Y2=4t^X+4jJ (parábola de foco


O y de eje Oy).

2.° Dos familias de hipérbolas equiláteras de centro O. Una pri­


mera familia tiene por asíntotas Ox y Oy; la otra, las bisectrices de
ios ejes.

Ejercicio 4. Sean A y B las imágenes de los números a y -a (a, real posi­


tivo). Consideremos dos puntos variables m y M, de afijos z y Z ligados por la
relación z2+Z2=o2.
1.° Pruébese que Om es paralela a una de las bisectrices del ángulo en M
del triángulo MAB, y que Om2=MA-MB. Indfquense las propiedades análogas
de OM respecto de mAB. Dedúzcase la construcción geométrica de M a par­
tir de m. „
2.° Si M' es el punto deducido de M en una rotación de + —, y C y D los
puntos definidos por OC=Om+OM' y OD= Om-OM', demuéstrese que el cua­
drilátero ABCD es armónico y hállese de nuevo la construcción geométrica del
primer apartado del problema.
3.° Pruébese que MA+MB=mA+mB=OC+OD.
CAPITULO IV

ANILLOS DE POLINOMIOS

Ettructura de anillo

1. Operaciones formales.—En el estudio de los polinomios im­


porta distinguir las propiedades formales de las propiedades que re­
sultan de la elección de la variable en uno u otro conjunto (números,
matrices, polinomios), y que hacen intervenir el valor del polinomio.
En las propiedades formales solo intervienen, por el contrario, los
coeficientes, los cuales se eligen generalmente en un cuerpo. Las ope­
raciones de adición, multiplicación y división se efectúan entre los
coeficientes, con independencia de los valores que demos a la varia­
ble y al polinomio. La letra x se dice entonces que es una cantidad
indeterminada o incógnita. El polinomio formal se presenta como una
sucesión ordenada de coeficientes.
El cuerpo de los coeficientes se indicará casi siempre; en caso
contrario, el lector podrá tomar,el cuerpo más sencillo que contenga
a todos los coeficientes del polinomio considerado. Se llama K[x]
al anillo de polinomios cuyos coeficientes pertenecen a un cuerpo K.
Finalmente, recordemos que, por definición, el producto de dos
polinomios
P=db+a,x + aJx2+ ... + anx'', Q=bo+b¡x + ... + bpXp

PQ=Co+c,x+... + c,x« + ... con

Ejercido 1. Sea la igualdad (x+l)«+*=(x+l)*(*+l)‘. Calcúlese en cada


miembro el coeficiente de x?. Escríbase la igualdad numérica que resulta así.

En el primer miembro el coeficiente buscado es C*+j. En el segun­


do hay que multiplicar dos polinomios, que se escriben
El coeficiente del término en x" del producto es ^ apli-

ándose la suma a todos los enteros k y k' tales que k + k’ - p . Tene­


ros, pues,
C’ +b= 2j
eses.

Es la misma fórmula obtenida en el ejercicio 7, pág. 15.

Ejercicio 2. Sea el polinomio

1+
W1 ,' ) - 1+-1+ ^ 1.2 + - + * 1.2.3...(n
(* +1) • "(,+
+ 1) n )-

’ía^ef

Se obtiene:
_ *+1 _ ( í + 1K*+2) p (*+lX*+2X*+3)

Suponiendo después que


_ (»+l)(y+2)...Qt+n)

"
P „ ,- P .+
n!(n + 1). V
* |P.
n + 1/
lo que demuestra que la fórmula es aplicable a P„+í.

““ - V 1
Resp.: 4P=(x‘ +2x + 4 ? -x , =4(x2+ x + 2 ) (x+2).
Ejercicio 4. Calcúlese el desa
en qué se convierte este desarrollo
composición de **+*+! en un pro

Resp.: P(x)=xs+ x - l . Cambiando x en - x , se halla


P, = ** + * + ! ! ) ( * * + * + 1 ) .
?L
Después
P(10)= 100009= 1099x 91; P,(10)=100 011- 901 x 111.
Ejercicio 5. Sea P<x)-.(l+«r)(l+fl2x) ... (l+a»x).
Ponemos P(x)=l+A|X+A2x!+... +A¿t" y se pide calcular A,, A2. .... A„
observando que
(l+ax)P(«)-P(x)(l+o-*ix). til

En la igualdad [1] se reemplaza P(x) por su expresión desarrolla­


da. Igualando los coeficientes de uno y otro miembro se obtiene

A _ a "-l a <T—1 a,+2

a - a"~2- l o " - '- ! a " - l 1+j+...+„+1)


'♦ '“ fli+'-l •" a »_ l ‘ a>_i * a_l a

Ejercicio 6. Efectúese el producto P=(l+x)(l+x>)(l+x4) ... (1+x*1).


Resp.: P = 1+x+xí+xj +... +X2"*'-'.

Ejercicio 7. Desarróllese el polinomio


P-(l-x)(l-ox)(l-«»x)<l-cA r)(l-otx).
donde a designa una rafz quinta de la unidad.

Resp.: P = l-x *.

Ejercicio 8. Sea el polinomio A—Jx'+S.r1- 16r-12. Demuéstrese que es


posible determinar los escalares X, n, a, b tales que A pueda expresarse en la
forma A=X(x+a), +^J.(x+b),. Calcúlense X, m. o. b. Dedúzcase de ello la reso­
lución de la ecuación P=0.

Desarrollando e igualando los coeficientes llegamos al sistema


X+ p=3 , Xa+ pb=2, Xa2+ /ib*=0,
Xa?+pb>= -4 , Xa, +pbt= - 12

de cinco ecuaciones con cuatro incógnitas. De las dos primeras des­


pejamos X y ¡i, que sustituidos en las restantes las convierten en rela­
ciones simétricas en a y b cuando se descarta la solución a=b. Po­
niendo a+6=S, a b -P , se obtiene

2S= 3P, 2S2-P S-6 P =0 ,


de donde se deduce S=3, P=2. Por consiguiente, a= 1, b= 2, A=4,
fi= - 1, valores que satisfacen a la última ecuación.
Resulta as( A=4(x+l)*-(x+2 )4.

2. .Raíz cuadrada de un polinomio En el anillo K[x], un poli­


nomio no admite, en general, raíz cuadrada. Suponiendo posible la
operación, el cálculo de la raíz cuadrada se efectúa fácilmente, bien
empleando coeficientes indeterminados, o bien razonando término a
término.
Ejercicio 1. Calcúlese la raíz cuadrada del polinomio
x«- 12x5+60x4-1Ó0X5+240X2- 192x+ 64,
aplicando el método de los coeficientes indeterminados.

El polinomio buscado es de la forma x1+ ax1+bx±8. Elevando al


cuadrado e identificando resulta a = —6, b = 12; se comprueba la
igualdad de los coeficientes de los restantes términos. El polinomio

Ejercicio 2. Demuéstrese que P=x(x+a)(x+2a)(x+3a) + 02 es el cuadra­


do de un polinomio. Descompóngase Q=x(x+l)(x+2)(x+3)-8 en producto

Resp.: Q =(*2+ 3x+4)(x2+ 3x-2).


Ejercicio 3. Determínense Xy ¡i para que los polinomios
P-x4+Xx5+px2+12x+ 4 y Q=x, -10x4+Xx*-40x2+/r
sean cuadrados perfectos.
Ejercicio 4. Calcúlese la raíz cuadrada del polinomio
P=x'2- 2x» - 5x'°+1Ox’ + 7x«- + 6x«+ 20x5-17x<- 2xJ+1 lx¡ - éx+1.
El lector puede utilizar la analogía con el cálculo de la raíz cua­
drada en el anillo de los enteros relativos.
Resp.: P = (x6- x5- 3x*+ 2X3+ x2- 3* +1Y.
Ejercicio 5. Hállense las relaciones entre a, b, c, d para que el polinomio
P■=■x*+ 2ex!+ 6x2+ 2cx+ d
I un cuadrado perfecto.
Aplicación: c=l, d= 1. Determínense a y b, asi como la raíz cuadrada de P.
Considerado P como el cuadrado de a^+or+A, se deduce que

2A+á‘=b, Aa=c, d = A2.

Eliminando A se obtienen las relaciones buscadas: d= -^ , b —^-+a2.


El caso particular proporciona dos soluciones:

a = l, 6=3, de donde P=(*»+.e+1)2;


a= -1 , 6= -1, de donde P = (*2-r-l)J
.
polinomio P de grado 2m puedeponerse en ia
un polinomio de gradom, y R otro polinomio de grado m-1 a losumo, Estú-

3. Valor unpolinom
de io.— Supongamos que x represente un ele­
mento de un conjunto E, en el que xp, ax" y Xa*-" tienen sentido
El polinomio define un nuevo elemento de E, llamado su valor, con­
servándose la correspondencia entre el polinomio y su valor en todas
las operaciones efectuadas con los polinomios. En la práctica, se toma

a) el cuerpo de los coeficientes: es la concepción elemental, en


la que el polinomio no está independizado de su valor numérico;
b) un supercuerpo del cuerpo anterior;
c) el conjunto de los polinomios sobre el mismo cuerpo: hacien­
do x=P(y), se efectúa un cambio de indeterminada (o de variable);
d) el conjunto de las matrices cuadradas de orden dado (véase
el Cap. 15).

Ejercicio 1. Calcúlese en R el valor del polinomio P=xJ- 3r, para

Elevando x al cubo se halla fácilmente xi =2a+ix, de donde


El valor *=1 + i f T es tal que ( * - ! )* = 2, de donde

x3- 3x4+ 3*-3=0.

Reemplacemos en P i* por su igual 3**-3*+ 3 para el valor conside­


rado de x. Entonces P toma el mismo valor que

PI=3*(*i - * + l ) - 3 ( * J- * + l ) - 3 * 2+ 3 * -4 =
= S K*2-*+l)-9i2+9x-7 = 2.

Ejercido 3. En el polinomio P - (1 -x»)(l+ x)-2 n x»(l-x )-n h c«{l-x se)2


efectúa el cambio de variable x ~ l-y . Hállese en el polinomio obtenido el tér­
mino de menor grado. Dedúzcase que P<*=(1—x)3Pp
Ejercicio 4. Demuéstrese que P=x4+6x3+4xJ-15x+l puede expresarse
como un trinomio de segundo grado con relación a y=x2+ax. Determínese a.

Resp.: P = y *-5 y + l, con a=3.

División de polinomios

4. Anillo euclidiano.—La operación de dividir estudiada en el


anillo de los enteros relativos se amplía al anillo de los polinomios
sobre un cuerpo K; siendo A(x) y B(x) dos polinomios cualesquiera,
existen dos polinomios Q y R tales que

A = BQ + R

con o bien R=0, o bien grado de R inferior al grado de B.


Se dice que el anillo es euclidiano. La técnica operatoria es bien
conocida.
Si en la igualdad fundamental se hace x=a, resulta

A(a) = B(a)Q(a) + R(a>

y cuando B(a)=0, se obtiene A(a)=R(a). El valor numérico de A es


igual al de R, con frecuencia más sencillo de calcular. Emplearemos
más adelante esta observación.
Ejercicio 1. Efectúese la .división de A=-x4+ 6x3+10x2+3x—6 por x! +3x,
y dedúzcase del resultado la descomposición de A en un producto de dos trino­
mios de segundo grado.
96_________________ CAP. IV: ANILLOS DE POLINOMIOS_______________ •

Resp.: A=>(x2+3x)(x2+ 3 * + l)-6 » i^ + ir -6 = (ir -3 )(if-2 )


haciendo !/=**+ 3r; por consiguiente, A =(** + 3x+3)(**+3*-2).

Ejercicio 2. En el cuerpo de los números complejos, efectúese la divi­


sión de
A=x>-3ix-5(I+») por * -l+ i.

Resp.: A = [* * + * ( l- i ) - 5 « ] ( x - l + f).
Ejercicio 3. Determínense m y p en función de q, de manera que xs+px+q
sea divisible por x*+mx-l. Escríbase la igualdad resultante.
Resp.: p = - q ¡ - 1, m =q. Se deduce así qtie

* » - (« * + l)x + q = (x - q ) + 1).

Ejercicio 4. Determínense o y i en función de a y i. demodo que


arí + bxJ+r eos (a+d) —eos a
sea divisible por *2-2* eos 9+1.
Resp.: a= —eos (a - 26); b = eos (a —39).
Ejercicio 5. Demuéstrese que el polinomio
An—x"*1eos (n —l)tp —x*1eos nip—x eos ip—1
es divisible por B=x2-2xcos*> + l. ¿Cuál es el cociente?

El primer término del cociente es x"_1cos(n —l)gty elprimer divi­


dendo parcial se pone sin dificultad en la forma
x" eos (n - 2)<p- eos (n - 1 )ip -x eos if + 1.

Se reconoce el polinomio A„_i y, por tanto,


A„ _ 1eos (n - I V •B + A„_

Por recurrencia, A„ será divisible por B si lo es A,. Pero A, = B,


de donde se obtiene el resultado buscado. Tenemos
A„=[x"_1 eos (n - 1~yp+x"~2eos (n - 2V + ... + * eos y>+ 1]B.
Ejercicio 6. Determínense los complejos o, b, c, de manera que x5+ai! +6
sea divisible por xi+x’ +cx+l.

condición para que el resto sea nulo. ^


Los primeros términos del cociente son

y los distintos dividendos parciales


apxm~p—o*", á‘pxm~2p- a m, etc.

Por consiguiente, si m=pq + r, con r.<p, el cociente es


Q=xm~p+<Pxm~lp+... + » pxm- p°

y el resto R =appx” -pp- a m=ap«(x '-a r).


Para que R sea nulo, es necesario y suficiente que r=0; es decir,
que m sea divisible por p.

Ejercicio 8. Valor numérico del polinomio A = 2x*—ár3—7x—14 para


r-=1i- */3l Se dividirá A por un polinomio B, de coeficientes racionales, que se
anule para dicho valor de x.

Basta elegir B = ( * - 1- V 3 ) ( * - 1+ v'3)=*J-2 *-2 .


Tenemos
2** - 4x>—7x-14=(*» - 2x - 2) (2r»+ 4 )+ * - 6
y A(1+/3)=-5+a/T.

5. División por x —a.—La condición de divisibilidad es bien co­


nocida, por lo que nos limitaremos a recordar una consecuencia im­
portante.-En un cuerpo conmutativo un polinomio de grado n posee
como máximo n raíces.
En la práctica, si se conoce una raíz a de un polinomio A podemos

y la obtención de las restantes raíces de A se reduce a hallar las


raíces de Q, que es de grado inferior en una unidad. Si conocemos
otra raíz, b, de A (b^d), dicha raíz lo es también de Q, y se tiene
A =(x-a)(x-b)Q ,(x).

Por consiguiente, A es divisible por (x - a )( x - b ) si se anula para


x=a y x —b (b¿¿a).
Ejercido 1. Determínense a y b, de manera que A«<ar"+l+hx"e*l sea di-
La divisibilidad por x -1 exige que a+ b + l= 0 ; por tanto,

A = axr+l - car +1 - x".

Sacando factor común x —1, tendremos

A = (* -1 ) ( < W 1- * - 2 1).

Es necesario que la expresión entre paréntesis se anule para x =l,


de donde a=n y f>=-(n + l). El cociente se escribe sin dificultad.

Ejercicio 2. Sean X y p los restos de las divisiones de un polinomio A por


x -a y x-b. Calcúlese el resto de la división de A por (r-a )(r-6 ).

El resto buscado es de primer erado, y podemos escribir

A = (x —a) (x - i ) Q(x)+mx+n.

En esta igualdad formal hagamos sucesivamente x=a y x=b. Ob­


servando que A toma el valor X para x=a, se halla

X= ma + n y, de manera análoga, p = m b + n.
x —b x —a
De ellas se deducen m y n; el resto buscado es A-——+ —-.

Ejercicio 3. Los restos de dividir un polinomio A por X—1, X—2, x—3.


son, respectivamente, 3, 7. y 13; calcúlese el resto de la división de A por el
producto
(* - l)(.- 2 )(z - 3 ).

Resp.: Se aplica el mismo método; R(x)=x2+x + l.

Ejercicio 4. Calcúlese el resto de dividir (eosa+xsena)" por x*+l.

Ya que el resto es de primer grado, escribiremos la igualdad

(eos a + x sen a)n=(xí +1) Q(x)+ Xx+p,

en la que los coeficientes son números reales. Pero en esta igualdad


formal se puede elegir la indeterminada en un supercuerpo. Hacien­
do x=«, resulta:

eos na + i sen na=\i + fi, de donde X= sen na, p.= eos na.
99

Ejercicio S. Hállese el cociente de la división de A = (*-2 )a' + ( x - l ) " - l


por x*-3*+2.

Observando que (x *-3 x + 2 )= (r-2 )(x -l), se divide sucesivamen­


te por x—2 y x —1. Escribiendo x —2 = x—1—1, se divide ( x - l p —1
por ( x - I ) - l , lo que es inmediato:
a = (* - 2) [<* - i f - 1+ (x - 1)»-1
1+ (* - i y - !+ . . .+ (x - 1) +1 ].

Para dividir +1 por * -1 , escribimos x -2 = y , lo que


conduce a dividir por y+\. El cociente pedido es

Q= (* - 2P1-*- ( * - 2)1"-5 2) +1+ ( * - 1)"-2+ ( * - 1)"-5+... +1-


Ejercicio 6. Determínese un polinomio P de tercer gradó divisible por
x-1 y tal quesean iguales los restos de P por x-2. x-J, x-4.

Si a es elresto común, el polinomio P será de la siguiente forma:

P =( x -2 )( x -3 )( x-4 )+ « j.

Anulando P(l) se halla a=6.

Ejercido 7. Estudíense los valores del polinomio


x(x-fr)(x-c) x(x-c)(x-q) x(x—a)(x-b)
= a(a-b)(a-c) fc(*-c)(b-o) c(c-a)(c-6)

P .X [(*-«)(x -i.)(x -c )]+ l.


Determínese X.

Se halla P(a)= P(í>)= P(c) = 1 y el polinomio P(x)-1 es nulo para


x=a, b, c. Tendrá, pues, la forma indicada en el enunciado. Ha­
ciendo x=0, se halla A= —— .

Ejercido 8. En el cuerpo de los números reales, descompóngase el polino­


mio P=xs-209x+56 en un producto de dos factores, sabiendo que se anula

P debe ser divisible por (x -X |)(x-x 2)=xJ-A x + l, siendo A=Xi + x2.


Se efectúa la división y se escribe que el resto es nulo; tendre-

(X4- 3A2- 208)x+ A3- 2A+ 56=0,


100

de donde las dos condiciones

A<-3A2-208 = 0, A‘ -2A + 56=0,

las cuales implican que A satisface la ecuación de segundo grado


A2+ 56A+ 208=0.

Entre las raíces, solo A = - 4 verifica las dos ecuaciones anterio­


res; de donde,
P = (x2-4 x + l)(x 3+4x2+15x+56).

cuyo producto sea igual a 1. Calcúlense estas ralees.


Ejercicio 10. Demuéstrese que P - (z + l ) » - * » - 2 x - l es divisible por
x(x+l)<2x+ l).
Ejercicio 11. Calcúlense las ralees de los polinomios
P=*3-9*2-2«x-24 y Q -xJ-íx^x+lS,

Ejercicio 12. Descompóngase el polinomio P=x*+12*-5 en un producto


de dos factores trinomios, sabiendo que admite dos rafees x, y z¡ cuya suma
vale 2.

Resp.: P debe ser divisible por (x - x,) (x - X2>= x2- 2x+ A. Anu­
lando el resto de la división, se halla A=5 y
P=(x2-2x+5)(xi + 2 x -1).

P = (x + l)"-x »-l
es divisible por x2+x+l, utilizando para ello la descomposición de x2+x+l en
el cuerpo de los números complejos.

Tenemos x2-rX -i-l=(x-/)(x-;2) y basta escribir que


PO)=P(j7)=0.

Se hará uso de la relación i‘ + j + 1=0.


Ejercicio 14. En el cuerpo de los números reales, determínense todas las
ralees de la ecuación
P(x)=*3-x4- * J- * 2-*-2 =0 .
101

Se ve fácilmente que x=2 es raíz; de donde

P (x )= (x -2) (x* + x3+ x¡ + x + 1)= ( x - 2) - ^ 1 .

Las otras raíces son, por consiguiente, a =cos - ^ - + i sen - j - < o?,
a3, a4; son conjugadas dos a dos.

6. Generalización— Se trata de bailar el resto de la división de


un polinomio A por otro B. Observemos que A y A + BC, designando
por C un polinomio cualquiera, tienen el mismo resto: se dice que
son congruentes (módulo B). En la práctica se elige C de manera
que A + BC sea de menor grado que A. Repitiendo la operación se
obtiene el resto cnando el polinomio formado es de grado inferior al
de B. Así, p. ej., para

A = xm+ p(x), B=xn+q(x) (m >n; grado de p < m ; grado de a < n )

A - x"-"B = - x“—q(x) + p(x),

cuyo grado es inferior al de A. Se puede, pues, continuar.


Se deduce así la siguiente regla: se reemplaza en A x" por -q (x )
tantas veces como sea necesario para obtener un polinomio de grado
inferior a n. El ejercicio que sigue analiza con detalle un caso par-

Ejerclcio 1. División por x*—a.—Sea p un entero natural. Un polinomio


cualquiera P(x) puede expresarse de manera única en la forma
P (x )-P a(xr) +xP,(xp) + ... ti]
Pruébese que el resto de la división de P(x) por x*-a es
R(x) -Po(b) +xP,(a) +...+x»-<P,.1(« );
precísese cómo se forma este último polinomio.

Se expresa P(x) en la forma [1] agrupando en primer lugar todos


los términos cuyos grados son múltiplos de p, lo que nos da P0; se
agrupan luego todos los términos cuyos grados son de la forma 1+ fcp
(k, entero arbitrario), después 2+kp, etc.
102

Según el teorema del apartado 5, tenemos

P/ * > )= (* '-« ) Q ^ + P iía ).


y de ello resulta
P (*)= (*»-a ) Q(x) + R(i)

R(r)=Poía)+*P,(a)+... + **->P,.,(a).

Puesto que el grado R es inferior a p, es claro que se trata del


resto de la división de P por xp-a.
En la práctica no es necesario escribir todos los polinomios Po,
Pi, Pp-i, porque se comprueba que se obtiene R directamente a
partir de P reemplazando en él x" por a tantas veces como sea po­
sible.

Ejercicio 2. Hállese el resto R de dividir por a^+l el producto


(cosa+xsena)(cosb+;rsenb) ... (eos l+x sen /)■

Se efectúan los sucesivos productos reemplazando x2 por - 1 cuan­


tas veces sea posible. Si lo hacemos en el producto de los dos pri­
meros factores, se obtiene eos (a+ó)+xsen (o+W; esta expresión es
de la misma forma que los factores considerados. La generalización
es inmediata, y el resto buscado es

R = cos(o + f>+... + /)+xsen (a + ó + ... -rl).

Ejercicio 3. Apliqúese el resultado del ejercicio 1 para formar el resto de


la división de xm-a™ por xp- op (véase pág. 96). Condición de divisibilidad.

Haciendo m =pq+r, tenemos

xm-a r'= (x py>xr- a " y el resto es R = « « ( * '- a r).

En el segundo caso el resto es a” [ ( - l^ x '+ o ']; será nulo para r=0


con q impar.

Ejercicio 4. Demuéstrese que el polinomio (x - J)"+:+*2"+1 es divisible


por *2-x+l y hállese el cociente para n-1 y n - 2.

Se reemplaza x2n+l por (x —l)"x, lo que da un nuevo polinomio que


admite el mismo resto.
103

7. Divisibilidad. Polinomios primos.—El polinomio A es divi­


sible por B cuando A=BQ. Esto implica que AC sea divisible por BC,
y recíprocamente, cualquiera que sea el polinomio C
Todo polinomio es divisible por una constante cualquiera del cuer­
po base. Un polinomio que no admita otros divisores se llama primo;
p. ej., los binomios x - a , x - b son primos en un cuerpo cualquiera.
Observemos que el carácter de que un polinomio sea primo de­
pende de la elección del cuerpo base: cuerpo de los coeficientes o
uno de sus supercuerpos. Así, p. ej., x*+1 es primo en R, pero so­
bre C tenemos x ? + l = (x + i )( x - i ). Lo mismo sucede con todo trino­
mio de discriminante negativo.

Ejercicio 1. Si a, b, c designan enteros positivos, pruébese que el polinomio

es divisible por **+*+1.

Observando que (:ri-t-x+ l ) ( x - l ^ x 5- 1, ello equivale a demostrar

qUe ( * - l ) P = * 5a+1+ *3'* 2+a^+3- * 3‘ - * “ +1- x to+2

es divisible por x3—1. Esto es inmediato en virtud de la regla de la


página 101.

Ejercicio 2. Demuéstrese que el polinomio x*,+xw*'1+x*M-i+x4,,+} es divi­


sible por *s+*2+x+l.
Ejercido 3. Pruébese que xJ,"+xm+ l es divisible por x*+x-fl si m es de

Ejercicio 4. Compárense las descomposiciones de P=x5+2 sobre los cuer­


pos de los números racionales, de los números reales y de los números com-

Sobre Q, xí+2 es primo; en otro caso su descomposición com­


prendería al menos un factor binómico x - a con u E Q v existiría un
número racional cuya tercera potencia sería 2, lo que es imposible,
como sabemos por aritmética.
Sobre R, xs+ 2 =(x+ (/2) (x2-x i/ 2 + i f t ) y la descomposición ha
terminado.
Sobre C, *3+ 2 = (x + tf2 )(x + jy 2 )(x + p tf2 ) y la descomposición
es completa.
Ejercido 5. Sea el polinomio
S=x+3x*+5xJ+... + (2n—l)x"
04 CAP.IV: ANILLOS DE POLINOMIOS ____________

Comparando S y xS escríbase este polinomio en forma de cociente (entero)


2n+l
le dos polinomios. Calcúlese el valor de S cuando x=;— ——. Escríbase la igual-

Formando la diferencia entre S y xS, se obtiene


(1 - x)S = x+ 2** + 2** +... + 2x" - (2n -!)*■+■ =

y, por consiguiente, S es el cociente exacto del polinomio


x + Xa- (2n + Dr“+‘ + (2n - l)r"+J
por (1 - x f :
_ x+x1- (2n + l)x"+l + (2n- l)x"+í
S-------------------( T ^ ----------------
Para x = — í-^-, los dos últimos términos del numerador toman
2n -1
valores opuestos y se reducen, resultando
S=n(2n + 1).

Para n entero natural, se deduce la igualdad

La suma de las fracciones del primer miembro es siempre un nú-

8. División según las potencias crecientes.—Hemos visto (pá­


gina 101) que dividir A por B equivale a buscar, en la clase de los
polinomios congruentes con A, módulo B, el elemento de menor gra­
do. Se pueden caracterizar otros polinomios de esta clase. Hagamos
B = i>n+ B,
(con boj^0 y Bi = &,* + &*£*+ ...)

y A„ = ao+ A,. Se ve que el polinomio A - B carece de término


constante (contiene el factor x). Prosiguiendo, es posible hallar un poli­
nomio donde s* figure como factor, lo que conduce a la igualdad
A = BQ + x"R
105

que define de manera única Q y R si grado Q < h . Esta es la división


según las potencias crecientes, que puede proseguirse indefinidamen­
te, salvo si A es divisible por B.
Ejercicio 1. Efectúense las divisiones según las potencias crecientes, hasta
ei orden n, de
1-abx2 por 1 -(a+bjx+abx2
eosa-icos (o-®) por l - 2xcosS+i¡.
Resp.: Indiquemos los cocientes y los restos:
Qi = l + (a+b)x+(a2+¿J)xi + ... + (a" + fi")x“,
R,= *"+'(a“+1+ 6"+>)- x"+2ab(a'+ b");
02=eos a + x eos (a + 9) + x2eos (a + 29) +... + x" c<
Rj=*»+' eos (a + r¡9+ 9 )- x"*2eos (a + n9).
Ejercicio 2. Efectúese la división según las potencias
omio l-x Jpor *1-2icos fl+i! y dedúzcase la igualdad

J+cos«+cos 2« + ... + cosn8=-

Ejercicio 3. Divídase 1 por (l-x )! según las p


ese la expresión general del cociente y de los divide

P=l+2*+3xI+...+»ix"-'.

9. Polinomios sobre un anillo.—Hasta ahora hemos supuesto


los coeficientes elegidos en un cuerpo, pero la adición y la multipli­
cación también pueden efectuarse cuando los coeficientes pertenecen
a un anillo, sin que pierdan validez las fórmulas habituales. Sin em­
bargo, la división no es, en general, posible1, salvo en casos particu­
lares; p. ej., todas las veces que el coeficiente del término de mayor
grado del divisor es igual a 1 (elemento neutro multiplicativo del anillo).
Ejercicio 1. Compruébese que sobre el anillo de los polinomios con coefi­
cientes enteros es posible la división de
P=6x3—17x*+27x—20 por 3x-4
1Asf, p. ei., no es posible efectuar, en números enteros, la división de
lx>-$x*+4x-6 por 5x»-4*+‘3:
pero la división por xJ-4x+3 es siempre posible.
106

Se halla
P=(3x-4)(2*i -3*+5).

no lo es en un anillo que admita divisores de cero.'


Ejemplo. En el anillo de los enteros módulo 6 (véase pág. 41) hállense las
raíces del polinomio I**-3*+2.

Dado que en un anillo es posible la división por x - a, se puede es-

'■nbU P (x )= (x -a ) Q(r)+R,

donde R es un elemento del anillo. Haciendo x=a, se obtiene R=P(c).


Si un polinomio P se anula para x=a, resulta:
P (*)= (x -o ) Q(x)

y las raices de P, en un anillo de integridad, se obtendrán anulando


uno u otro de los factores x - a o Q; se deduce fácilmente la pro­
piedad porque Q es de grado n -1 si P es de grado n.
No sucede lo mismo en un anillo con divisores de cero: el pro­
ducto puede ser nulo sin serlo los factores. Una ecuación de grado n
puede entonces admitir más de ti raíces.
Asi, p. ej., en el anillo de los enteros módulo 6, la ecuación
Ix2-3 x + 2= 0

admite cuatro raíces: T, 2, 4, 5.

Descomposición en factores primos

10. Divisores comunes a dos polinomios Se hallan los divi­


sores comunes a dos polinomios, A, y A], con ayuda del algoritmo de
Euclides: se divide A, por A2 y se obtiene un resto Aj; se divide A;
por Aj y resulta un resto A„ etc. El último resto no nulo es el m.c.d.;
si este es de grado cero (constante), los polinomios son primos en-

Las consecuencias son las mismas que en el anillo de los enteros


relativos; recordemos las más importantes:
107

a) los divisores comunes buscados son los divisores del m.c.d.;


b) si se multiplican o dividen Ai y A 2por B, el m.c.d. viene mul­
tiplicado o dividido por B;
c) teorema de Gauss: si C, primo con A, divide a AB, divide a B;
d) teoría y propiedades del m.c.m.

Ejercklo 1. Apliqúese el algoritmo de Euclides a los siguientes polino-

a) A,=*S-**+2**+l. A2=xs+x*+2x2- 1¡
b) A,=*4+ 2*J-llx2-12x+36, A2=4x»+ «x2-22x-12.

Observando que el m.c.d. está definido, salvo un factor constante,


en las sucesivas divisiones se pueden simplificar los coeficientes (en
este caso hacerlos enteros) multiplicando o dividiendo todo resto par­
cial por un factor constante. Se halla

a) *>+ *+1; b) (* - 2 )(* + 3).


Ejercicio 2. Calcúlese el m.c.d. de * »+ l y de *«+1.

Resp.: *»+l.

Ejercicio 3. Calcúlese el m.c.d. de los polinomios


*,+*‘+*’+...+x+l y x5+x4+xJ+x2+x+l.

Multiplicando por x -1 se reduce al m.c.d. de r * - l y xs- 1, que es


** —1. Pero entonces es necesario dividir por x - 1 el m.c.d. anterior, con
lo que el m.c.d. buscado es *+1.

Ejercicio 4. Demuéstrese que si A es primo con B y C, es primoconBC.

Si A y BC tuvieran un divisor común D, este serfa primo con B


y debería dividir a C en virtud del teorema de Gauss. Esto es impo­
sible porque A y C son primos entre sí.
El teorema sigue siendo cierto cuando B=C, de donde concluimos
que A y B', y después A" y B” son primos entre sí, cualesquiera que
sean los enteros n y p.

Ejercicio 5. Pruébese que si A y B son primos entre sí, también lo son


A+B y AB.

Todo divisor común a A + B y AB dividiría a A2y B2, lo que es im­


posible, de acuerdo con el ejercicio anterior.
Ejercicio 6. Determínese el m.c.d. de x"-amy x>-aP (véase pág. 96).

Resp.: el m.c.d. es x* —a*, llamando d al m.c.d. de m y p.

A=*d»-I)+x|dr-2)-(-...+in+ l y B=x^«-*>+x"(í-2)-...+.t'‘ + 1
son primos entre sf. si p y q lo son.

X',p—1 X”q —1
Se puede escribir A = — — B = ———; la propiedad resulta asi
fácilmente del ejercicio anterior.

Ejercicio 8. ¿Qué relación es necesario establecer entre a y b para que los


dos polinomios x>-a y j f —b admitan un m.c.d. de primer grado’ Determínese

Resp.: b1- d = 0; el m.c.d. es d x - b 1.

Ejercicio 9. Sean dos polinomios P y Q=P + 1. Pruébese que R= P-’’" +


+Q"-1 es divisible por PQ.

Los dos polinomios P y Q son primos entre sí, y basta comprobar


que R es divisible separadamente por cada uno de ellos, lo que es in­
mediato.

Ejercicio 10. Establézcase la condición para que los trinomios


A|=axJ+i>x+c, Aj=flV+6'x+c' •
tengan un divisor común de primer grado.

Se aplica el algoritmo de Euclides y se anula la constante que se


obtiene como resto de la segunda división. La condición puede es­
cribirse en la forma, bastante sencilla,

(ac - ed f - (ab' - ba) (be - cf>’)=0,

válida incluso cuando a y d son nulos.

Ejercicio 11. Hállese el m.c.m. de los tres polinomios


xí-7x-6, x>-3x+2, x>-4x2+3x.

XI. Teorema de Bezout.—Una condición necesaria y suficiente


para que dos polinomios Ai y A2 sean primos entre sf es que exista
109

un sistema de dos polinomios, S y T, tales que A|S+ A2T = 1. En el


primer ejercicio que sigue se vuelve a'encontrar este teorema; el se­
gundo precisa la determinación de S y T.

Ejercicio 1. Aplicando el algoritmo de Euclides a los polinomios A] y A¡,


demuéstrese que un polinomio cualquiera de la sucesión de restos A> Ap. ...
puede expresarse en la forma Ap-SpA,+TpA2. Dedúzcase de ello el teorema de

La propiedad es evidente para p = l y p= 2; para p = 3, se tiene:


Ai=AiQ,d-A3, de donde AJ= A ,- A ¡Q, (S, = l. T,= -Q,).

Ap-jsApQ^-^Ap+i, de donde Ar+,= Ap_, -Qp_,Ap

y Ap+i es también combinación lineal de A, y A 2, puesto que Ap-, y


Ap lo son. Se obtienen, pues, las relaciones de recurrencia siguientes:
Sp+,= Sp-i - Qp- íSp, Tpt^Tp-t-Qp-tTp.

Si los polinomios A, y A2 son primos entre sí, uno de ios térmi­


nos de la sucesión Ap es una constante^ que podemos tomar igual a 1;
aplicando la igualdad anterior se obtiene la identidad de Bezout:

dos que satisfacen k) igualdad de i


formarse todos los paris (S, T) qu<
que es posible hallar un par particular y uno soio, para ei cuai se cumple:
grado de S< grado de A» grado de T< grado de Ai-
Si S y T es un par cualquiera, tenemos A iS+ A2T = 1, y restando
1. igualdad dada, A((S_ S|HA<T_ T|) , 0 ¡

A,, primo con A2, divide, pues, a T-T|, lo quy se escribe


T-Ti=XA, y, por consiguiente, S - S, = - XA¡.

Recíprocamente, si T y S vienen definidos por las fórmulas ante­


riores, donde X es un polinomio cualquiera, queda asegurada la igual­
dad de Bezout.
110

Se ve que todos los polinomios T forman una clase de congruencia


módulo A,. En esta clase existe un polinomio y uno solo de grado
inferior a A,: el resto de la división de T, por A,. En virtud de
la igualdad de Bezout, el polinomio asociado, S, es de grado inferior
a A2: es, por tanto, el resto de la división de Si por A2.
Ejercicio 3. Determínense dos polinomios S(*) y T(x), de grado n -I
como máximo, tales que sW(1_ J).+x(í)l;. _ li n]

Según el ejercicio anterior, los polinomios S y T existen [porque


x" y (1 - xY son primos entre sf] y son únicos si se suponen de grado
inferior a n. Observemos que en la igualdad [1], los términos de
grado inferior a n vienen dados por el desarrollo del producto
S(x) (1 - xY ; haciendo
S(x)=a,>+a,x+... + a„.,x"-',
se pueden determinar de este modo ao, a, an-¡ mediante la identi­
ficación de los n primeros términos. Observamos que, en virtud de la
igualdad [1], S(x) es el cociente (de grado n -1 ) según las potencias
crecientes de 1 por (1 —x)”, y T(x) es el resto. De esta forma, resulta

S W - U nx+ - ^ x . + * B+1, f +2W ..+


. n(n4 1)... (2n- 1) _J_,
(n -l)l
Para determinar T(x) se puede también cambiar x en 1- x en la
igualdad dada; se llega asf a
x"S(l - x)+(1 - x)"T(l - x)= 1
y, por la unicidad,
S(1 - x)= T(x), T(1 - x )= S(x).
Tenemos, pues, T(x) cambiando x en 1—x en S(x).

se verifican las igualdades T=S(o+i-x) y S-T(a+f>-xl.

tantes distintas a, y a2, determínese el conjunto de los polinomios P tales que


P+ci| sea divisible por Ai. y P+a2lo sea por A:-
Ejemplo. A|»x2-t-l, A2>^x3+ 1. 0|~1. 02= - l .
Se debe tener P = XAi —a, = p.A2- aJt de donde

- ¡iA i)= 1;

X y /i se determinan por la relación de Bezout.

12. Descomposición en factores primos.—Sobre un cuerpo K,


todo polinomio se descompone de manera única (salvo factores cons­
tantes) en un producto de polinomios primos en este cuerpo (véase
pág. 103). La unicidad de la descomposición resulta del teorema de
Gauss, aplicado al caso de un polinomio primo: si un polinomio pri­
mo divide a un producto de factores, divide a uno de ellos. Por otra
parte, la descomposición en factores primos hace obvia la teoría de
los divisores comunes, tal y como se ha visto en aritmética. Sin em­
bargo, precisemos algunas importantes observaciones.
a) Siempre es posible hallar el m.c.d., mientras que no siempre
lo es descomponer un polinomio en factores primos.
b) La descomposición en factores primos puede ser más o menos
completa según se haya hecho la elección del cuerpo: cuerpo de los
coeficientes o uno de sus supercuerpos. Sin embargo, la teoría del
m.c.d. constituye un conjunto de propiedades independiente de esta
ampliación del cuerpo base: dos polinomios primos entre sí en R,
también lo son en C.
En el capítulo siguiente precisaremos la forma general de la des­
composición sobre R y sobre C

Ejercicio 1. En el cuerpo de los números reales, determínense dos polino­


mios A y B, conociendo la diferencia de sus cuadrados, P, y su m.c.d., D. Con­
dición de posibilidad.
Ejemplo. P= x64-4x5+4*,-x J-4*-4, D= x+2.

Sea A2- B 2= P con A=DA,, B=DB, y Ai y Bi primos entre sí.


Tendremos P =D 2(A ,-B i)(A i 4-Bi). Es necesario, pues, que P sea di­
visible por D2; haciendo P = D*P|, se obtiene

Pi= (A, - Bi) (A ,+ B,),

lo que conduce a descomponer P! en producto de dos factores primos


entre sí. El problema es sencillo una vez que se sabe descomponer el
polinomio P, en factores primos: en general, habrá varias soluciones.
En nuestro ejemplo se halla que P i = x * - l= ( * - l)( x + l) (x í + l ) y
deducimos tres soluciones.

Ejercicio 2. Determínense en R dos polinomios A y B de los que se cono-

Si D es el m.c.d.,

A = DA,, B=DB„ m.c.m.=DA,B,;

por consiguiente, N=AiBi¡ para hallar Ai y Bi se descompone N en


factores primos. Por otra parte, S=D(Ai + Bi) y D es el cociente en­
tero de S por A1+ B1, lo que 'supone posible esta división, puede ha­
ber varías soluciones.

Ejercicio 3. Se dan polinomios A y B descompuestos en factores primos


sobre un cuerpo
A= B=pApé»pé>pA,

Determínese el polinomio C de mínimo grado tal que el producto de dos


cualesquiera de los polinomios A, B, C sea divisible por el tercero.

Resp.: La descomposición de C se obtiene tomando cada uno de


los factores p¡ elevado a una potencia igual al valor absoluto de la
diferencia

Ejercicio 4. Indíquese la forma general de los polinomios A y B que admi­


ten como m.c.d. su diferencia. D=A-B. Hállense estos polinomios cuando se
conoce su m.c.m„ M=4x»-Í0iI-6*.
Ejercicio 5. Sean A, B, C tres trinomios de segundo grado, primos entre
sí, de coeficientes reales y que satisfacen la igualdad
A*+B!=C2. 11]
Demuéstrese que C no posee raíces reales, que A y B tienen sus raíces
reales y distintas y que los trinomios C1-A, C-A, C+B, C—B admiten raíces
dobles. Dado A en la forma A =(x-a)(x-6), escríbase la forma general de
B y C. Si son a" y 6' las raíces de B, ¿qué relación fija erfiste entre a, b, a', b'l
Hállese el lugar geométrico de las imágenes de las raíces a' y b' de C en
el plano complejo.

Si C admitiera una rafz real x¡>, los valores reales A(xo) y B(x0),
cuya suma de cuadrados es nula, deberían ser nulos; en consecuencia,
los polinomios A y B no serían primos entre sí.
De la igualdad [1] se deduce que A2= (C + B )(C -B ) y los dos fac­
tores del segundo miembro son primos entre sí. Si A tuviera raíces
complejas, sería primo en el cuerpo R y la igualdad exigiría que

A=X(C + B), A = -1 (C -B ),

lo cual es imposible. Un razonamiento análogo permite excluir el caso


de una raíz doble para A, con lo cual solo queda entonces la hipótesis
de raíces reales y distintas; se aplica el mismo razonamiento a B.
Poniendo A = (x -a ) (x -b ), se tiene
(x - af{x - b f= (C + B) (C - B)

y, por el razonamiento anterior,

C+B=M *-<tf, C -B = i(* -* J * t

siendo A un número real cualquiera; de donde

C -i- lA O r - a F + lc r - b )2] .

Las raíces o" y ó" deB=0 son talesque


a '-a 1 tí-a 1 . . . <t-a b '-a
:—, -s — de donde ------- ■ --------—- 1,
a '-b A b '- b A d -b b '- b

y como la razón doble(a, b, d, b') esigual a -1, los dos pares a, I


ya', f son conjugados armónicos.
En el plano complejo las raíces a" y b“ de C verifican la relaciói
— £ = — ; el lugar de sus imágenes es la circunferencia de diáme­
tro ab.

Ejercicio 6. Sea el anillo de los polinomios cuyos coeficientes pertenecen


al cuerpo a+b-JÜ, con a y b racionales (véase pág. 53). Se asocia a todo poli­
nomio A el polinomio A, cuyos coeficientes son conjugados de los de A *. Com.
párense la suma y el producto de dos polinomios con la suma y el producto de
sus conjugados. Dedúzcase que si A, de
B. también lo es por B.
Aplicación: Si la descomposición sobre R de un polinomio con coeficientes
racionales admite el factor (x-a-iv'Ñ)*, también admitirá el factor conjuga­
do (x—a+bt/ti)".

Dado que las operaciones entre polinomios se efectúan sobre los


coeficientes, el paso d e A y B a Á y B reemplazará los polinomios
C = A + B y D=AB por sus conjugados.
De ello resulta que si A=BQ + R, Á = BQ + R. Suponiendo que A,
de coeficientes racionales (Á=A ), sea divisible por B (de donde R=
= R=0), tendremos
A = BQ, A = BQ.

Aplicación: Si A es divisible por (x -a -b -/ Ñ y . también lo es


por (* —a+i>v/N)’’; por consiguiente,

A = (x - » - W Ñ )’ Q = ( r - a + 4 # ( ].

Ahora bien: como los polinomios ( x - a - W Ñ ) 1


’ y ( x -a + b^/Nf
son primos entre sí, (x-a+b>/Ñ)° debe dividir a Q; de donde

A = (x -a -b J Ñ y (x - a + b fÑ y Q ,=
= [( * - « #

La última igualdad prueba que los coeficientes de Qi son racionales.

Ejercicio 7. (Generalización). Sea H(x) un polinomio primo en el cuerpo


de los números racionales, y x=a, una raíz de H (raíz real o compleja, pero
no racional). Demuéstrese que si x=a es raíz de otro polinomio P(*) de coefi­
cientes racionales, H(x) divide a P(x).
Aplicación: Una ecuación con coeficientes racionales que posea la raíz
a+Vb (con a y b racionales y b no cubo perfecto), admitirá también las rafees
a+jvT, a+pvT.

En efecto, H(x) y P(x) son ambos divisibles por x - a , si se opera


en un supercuerpo de los números racionales (p. ej., R o Q . No son,
por tanto, primos entre sí; pero esta propiedad es independiente de
la ampliación del cuerpo base, y H(x) y P(x) no son primos en el
cuerpo de los números racionales. Puesto que H(x) es primo, divide
a todo polinomio con el que no es primo.
Aplicación.—Se verá que, sobre el cuerpo de los números racio­
nales, el polinomio ( x - a f - b es primo si b no es cubo perfecto. Se
ibtiene la propiedad en cuestión hallando sus raíces sobre el cuerpo
le los complejos.

Ejercido 8. Determínense los números racionales i y |i, de manera que el


polinomio P=x*+4xJ-4\x+4n admita una raíz doble a+£s/3, donde a y P
son racionales (véase ejercicio 6, pág. 113).

Hemos visto que a - p '/ J es también raíz doble; por consiguiente,

P = ( * - a ~p</3-f<.x-a + f3-/3y= [ ( x - a y - 3/J*]1.

Si igualamos al polinomio dado, se obtiene a = -1, p = l, y, por


tanto, \=2, /i=l.
CAPITULO V

POLINOMIOS SOBRE LOS CUERPOS C y R

Descomposición en ei cuerpo de los números complejos

1. Teorema de d’Alemberl— Sobre el cuerpo de los números


complejos, todo polinomio P de grado n admite n rafees distintas o
confundidas. La descomposición es, pues, de la forma

P = X(x- x^<x - x tf- ... (x - x,f,.

donde se han agrupado las ot¡ rafees iguales a x¡; evidentemente,


a,+ct2+ ... + cxi=n.
Se dice también que x¡ es raíz múltiple de orden a¡.

Ejercicio 1. Descompóngase el polinomio P=2*s-(5+6i)*l+9tt+l-3i,

Sea a esta raíz; si se separan las partes real e imaginaria en P(a),


se ve que a es raíz común de las dos ecuaciones

+ y -6 a 2+9a-3=0.

Se halla que n=J y, dividiendo P por 2x—1, se obtiene


P=(2 x- l ) ( x - 2 i - I ) ( x - t - 1).

Ejercicio 2. Resuélvase z3—3l'z-5(l+í)=0, haciendo z—x+iy.

Anulando la parte real y el coeficiente de i, resulta el sistema

x>-3x^+3y-5=0, ix ^ - y 5- 3 x -5=0.

La ecuación obtenida efectuando la diferencia se descompone así:

(x + i/)(*2+ p2-4xr/+3) = 0.
_____________________ TEOREMA DE P'ALBMBERT___________________ 117

La condición x + i/= 0 conduce a la ecuación en x


2x3+ 3x+ 5=0,
en la que x = -1 es una solución. Esta es la única raíz real, que nos da
la solución z,= - l + t de la ecuación dada. Efectuando la división se
obtiene una ecuación de segundo grado cuyas raíces son z2=2 + i y
z j= —1-2».
Ejercicio 3. Descompóngase el polinomio P= (*+ i)"- (*-•)•' en produc-
impar, se verifica

3»-l

Las raíces (véase pág. 73) son cotg—, cotg —

P = 2 m (x -c o t g ^ -)(* -c o t g -^ -) ... (x - c o t g - ^ - 1
— ). [1]

Si n es par, el factor central se reduce a x; si n es impar, pueden


agruparse los factores equidistantes de los extremos, observando que

De ello se deduce que

P=2m'(r!-cotgí -^ j ( ** - cotg2 cotg* Í2J

Haciendo x=2i, resulta P(2i)=(3"- l)í" = ( - l)<"-,)fli(3*- 1) e igualan­


do al segundo miembro de [2], se obtiene la igualdad deseada.
Ejercicio 4. Descompóngase el polinomio P -*é -í por un método alge­
braico. Dedúzcanse las razones trigonométricas del arco —.
12
Tenemos
P=(**+¿) (**-***-1).

Las raíces del factor bicuadrado son , de donde


118 CAP. V: POLINOMIOS SOBRE LOS CUERPOS C * R

Para llegar a la descomposición algebraica completa es necesario


todavía hallar las raíces cuadradas de los números e * ^•

Se obtiene (véase pág. 61) [ \ / - ^ ~ + \ +i \ / '


con un resultado análogo para la otra raíz.
La resolución trigonométrica es inmediata, ya que las seis raíces
de la ecuación P=0 están dadas por la fórmula •c=cos( +

+ ,Sen( í í + ~ T ~ )‘ Particu^ar’ “ comprueba de modo inmediato


que la raíz de mayor parte real corresponde a k = 0; por consiguiente,

c o s '- l / S I
\2 V 4 2

Descomposición en el cuerpo de los números reales '

2. Forma general de la descomposición.—El teorema de la pá­


gina 116, aplicado al cuerpo de los números reales considerado como
subcuerpo del de los complejos, demuestra que las raíces complejas
son conjugadas dos a dos, y del mismo orden de multiplicidad, lo que
conduce a la descomposición clásica,
P =(x -a ¡y,i(.x—a¿p¡... (x1+píx+q,y,(xl +p2x + q& ,. ..

donde los trinomios a? + p¡x+q, son indescomponibles.


Los únicos polinomios primos sobre R son, pues, los binomios de
primer grado y los trinomios con discriminante negativo.
Ejercicio 1. Dados dos polinomios en x, f(x) y g(i), con coeficientes reales,
para que sea f(j)=g(j), es necesario y suficiente que
f(*)-g(x)-múltiplo de (aí+ i+ l).

El polinomio f(x )-g (x ) admite la raíz *=/; por consiguiente, tam­


bién la x —j= p , y será divisible por ( x - j ) ( x - f ) = x 1+ x + 1.
Ejercicio 2. Determínense los números reales a y b, de tal manera que
P=x*+2ar5+3xJ+<i*+f> admita la raíz 1+i. Descompóngase el polinomio ob-

Resp.: Se escribe que P es divisible por x2-2ar + 2; anulando el


resto, se obtiene a = -10, b = 18.
_______________POLINOMIO DE TERCER GRADO 119

Ejercicio 3. Determínese el número real A, de manera que el polinomio


P=(A + 3)*>-A*»-(A + 2)*+A
tenga una raíz compleja de módulo 1.

Asociando la raíz compleja conjugada, se ve que P debe ser divi­


sible por el trinomio a í+ax+l. Si se anula el resto de la división, se
obtiene
<*=A, A = - j p de donde P = i ( z 2+ J * +1 )(1 8 z-15).

Ejercicio 4. Sea P=*4+ar1+6*J+ci+d, con a, b, c, d números reales.


Hállese la relación que debe existir entre los coeficientes para que P tenga dos
raíces complejas conjugadas de módulo 1. ¿Qué desigualdad es necesario aña­
dir a esta relación para que solo se verifique en el caso estudiado?

Se tiene la igualdad *4+ a*J+ bz2+ cz + tí=(z2+Az+l)(a:2+ jw: + d),


de la que se deducen tres ecuaciones en A y /í , cuya compatibilidad
exige
(b - d - 1 ) (1 - d f + (a - c) (ad- c)=0.

Para excluir el caso de raíces reales inversas se deberá tener


(a - c Y - 4(1 -dycO.

3. Polinomio de tercer grado La descomposición es de una


de las dos formas

P = A(x-Xi)(*2+px + 9) o P = A (x -* i)(x -* 2)(x-Xj),

según el número de raíces reales. Teóricamente, estas raíces pueden


calcularse con ayuda del método de Cardano; pero, en la práctica,
este procedimiento carece de interés. Por otra parte, más adelante
recordamos el método trigonométrico aplicado a un caso particular.

Ejercicio 1. Descompóngase sobre R los polinomios


a£+l, *>-1. *J+2x*+2*+ l.

Resp.: (*+l)(»*-*+1); (*-1)(*»+*+l); (*+l)(*2-r*+1).


Ejercicio 2. Utilícese la fórmula de Cardano para hallar el valor numérico
de la raíz real de la ecuación *3+6*-20=0.
Se obtiene

r = [/10+ s/108+ | / l0 - ■/108= 2,732-0,732= 2.

Se comprueba, en efecto, que *= 2 es el valor exacto.

Ejercicio 3. Demuéstrese que la determinación de las raíces complejas de


un polinomio de tercer grado P=x! +px+q, con coeficientes reales, se reduce a
hallar la raíz real de una ecuación de tercer grado. Aplicación: p=x»-10*+24.

Haciendo x =a +ib, se forman las ecuaciones


a*-'iabl +pa + q = Q y U b - P + pb =0.

Ejercicio 4. Resuélvase trigonométricamente la ecuación *5—3 x-1= 0.

a consiste en reducir el problema a la


>s 30=4eos58 -3 eos 0 =a,
haciendo x = \ eos 8 en la ecuación dada. En nuestro caso se halla

K1cos> 0 - 3Xeos 6= 1, de donde \=2 y eos 30= i-

De ello se deducen las tres rafees de la ecuación dada:


2 eos 20», - 2 sen 10», - 2 eos 40».

4. Polinomio de cuarto grado.—La descomposición compren­


de dos, uno o ningún trinomio de segundo grado. Su estudio conduce
a la resolución de la ecuación de cuarto grado. En la práctica, se con­
sidera el cuerpo de los complejos y se agrupan los factores conjuga­
dos. Recordamos más adelante el método de Ferrari, pero los cálculos
son muchas veces inextricables a no ser que el ejercicio esté prepa­
rado. El lector deberá buscar siempre alguna particularidad que per­
mita resolver más rápidamente la cuestión.
Si se trata de un polinomio bicuadrado, el caso se resuelve fácil­
mente si la ecuación resolvente admite raíces reales. En otro caso,
se descompone agrupando los términos extremos en un cuadrado:

** + px‘ + q = (x 1+ V q¥ +(p-2-Jq)& .
Observando que \p\<Z2>/q, tenemos p-2>/q<0, y se descompone
sobre R la diferencia de cuadrados puesta asf en evidencia.
Otro ejemplo sencillo es el caso de la ecuación reciproca. Recor­
demos el método práctico justificado por consideraciones de inva-
riancia (véase pág. 157).
Sea la ecuación
ax* + fcx*+ ex* + bx+a=0,

en la que son iguales los coeficientes equidistantes de los extremos.


Dividiendo por x* y haciendo y = x+l/x, se forma una resolven­
te en y:
a(yl -2 )+ b y + c= f¡,

cuya resolución permite obtener la descomposición del polinomio re­


cíproco.

Ejercicio 1. Descompóngase en R **+1, r*-f i, **—12.

Resp.: (*í + xvT +l)(xI- x V r + l ) ; (**+ *+ l)(xJ- x + 1);

(*+2 ) (* - 2 ) (x2+3).

Ejercicio 2. Descompóngase en R el polinomio P= (x*-x+l)J+ l.

Desarrollando, se obtiene P = x '-2 x >+ 3x2-2x+ 2 , que se descom­


pone fácilmente agrupando términos:

P= (x1+1) (x* + 2) - 2XÍ*1+1 )= (Xa+1) (x2- 2x + 2).

Ejercicio 3. Descompónganse en R los polinomios


P-xi+óxi+gjct+íx+l;
Q=x4-4*3 eos aeos b+2*2(l+cos 2a+cos 26) - 4* eos aeos 6+1.

Se trata de polinomios recíprocos; obtenemos:

P=[x*+(2+v'2)x + 3+ 2v'2] • [xs+ (2-v'2)x + 3-2vr2]:


Q = [x2-2xcos(a + f>)+1] • [x*-2xcos(a-b)+l].

Ejercido 4. Sea el polinomio P=xt+2px>+gx1+rx+s. Demuéstrese que es


posible determinar una constante K, de manera que la diferencia P - (*2+p*+X)!
sea un cuadrado perfecto (salvo una constante). Dedúzcase de ello un método
122__________ CAP, v: POLINOMIOS SOBRE LOS CUERPOS C Y R____________

Tenemos P - (x*+ px+ X f= (q - 2A- p2)*3+ (r - 2\p)x t s - X 1.


Escribamos que el segundo miembro admite una rafz doble; se

(r - 2Xpf - 4(s - A2) (g -2 A -p 2) = 0.

Ecuación de tercer grado en A, que admite al menos una raíz real.


Cuando es resoluble, puede expresarse P en forma de suma o de di­
ferencia de cuadrados, lo que (pasando en caso necesario al cuerpo
de los números complejos) permite descomponerlo en dos trinomios.
Se pueden obtener las cuatro rafees y basta agrupar las que son con­
jugadas. Es el método de Ferrari.

P=**-10x*+35*2-50*+24 y Q=*4- 2x!- 6r + 3.

El primero conduce a la ecuación en A

(2A - 10) (A2- 24) =(5A - 25)!,

que admite la raíz A=5. Se deduce de ello que

P = (x2- 5x + 5? - 1 = (x -1 ) (x - 2) (x - 3) (x -4).

El segundo conduce a la ecuación A3= 6, y se tiene:

Q - p - x - t f S y - ( J / W r+ 1 * + [ / V 6 - 3 ) 2.

Los cálculos resultan excesivamente complicados y es preferible


no proseguirlos.

Ejercicio 6. Sobre R, descompóngase P - (l- * » ) 3+8*> en un producto de


tres factores reales de segundo grado.

Tenemos una suma de dos cubos, de donde

P =(1 - x2 + 2x) (x4+ 2x>+ 2X2- 2* +1)

y cabe aplicar el método anterior al polinomio de cuarto grado. Se


obtiene:

P = (l+ 2 x -x 2)[x2+ ( l - ^ * + 2 - v'?] [**+ (!+ <ft)x + 2+ ¿3).


Otros métodos.—1.® Cabe observar que el polinomio recíproco de ■
cuarto grado se reduce a otro de segundo grado en y=x-t-l/x.
2.® Es posible resolver, sobre el cuerpo de los números comple­
jos, ía ecuación binomia
(1 - 3^ = -8x\ de donde (1 -x * )= -2 jx (o 2jx)

y hallar las raíces conjugadas en x.

Ejercicio 7. Descompóngase <*2—3*)2+4(a^+a:—2>2 en el cuerpo de los

5. Otros casos— Ejercicio 1. Establézcanse las descomposiciones indi­


cadas a continuación:
Z*+1= (*2+1)(I2+*V'T+1)(*2-I^T+1).
**+*«+1=
-(xí+ar^lXaí-ar^/T+lXaí+x+ljíaí-a+l).

Ejercicio 2. Descompónganse xS-l y *5+1: 1.®, haciendo uso de la resolu­


ción trigonométrica de la ecuación de segundo grado; 2.°, mediante la descom­
posición de un polinomio reciproco de cuarto grado.
Dedúzcanse las razones trigonométricas de los arcos

Después de agrupar factores conjugados, se halla

x5-1 = (* -1 ) ( x2- 2x eos i-1) ( x2- 2x eos +1 j .

Tenemos también

1= ( * - ! ) (* « + * ’ +**+ * + ! )= x\ x- 1) [ ( r + 1 ) ' + ( * - y ) - l ] •

Se descompone la expresión entre corchetes, que es un trinomio


con relación a x+ l/x. Se llega así a
De ello resulta eos— — . etc. De manera análoga, se tiene:

I —(**—l )n j-' ^ í2—2*cos—^-+1 ^ (n par):

- 4 h — >■

*"+ l = n^r2-2 *co s-^ -+ l j con k= 1,3,5 n-1 (n par).

a“'+ l = (* + l)n (* 2-2 *c o s - ^ - + l) con fc-1,3,5 n-2 (n impar).

Ejercicio 4. Descompóngase el polinomio (*I+ l)3+ ( x - l ) 6 en factores


reales.

6. Aplicaciones La descomposición de un polinomio sobre un


cuerpo (el de los coeficientes o uno de sus supercuerpos) es una igual­
dad formal, que se transforma en una igualdad ordinaria eligiendo la
incógnita en el cuerpo considerado. En el caso del cuerpo de los nú­
meros reales, pueden demostrarse así ciertas identidades trigonomé­
tricas con bastante facilidad.
Ejercicio 1. En la descomposición de
lemuéstrese que se deducen así las fórmulas
enJ n -2)w
2n

Hay que hallar el límite de —

1II' representa el producto de los p factores q


do la división, se obtiene un polinomio en el que se hace *= 1 ; el lí­
mite es —. Hay que transformar después en el producto los factores

Ejercicio 2. Sobre el cuerpo de ios números reales descompóngase el poli­


nomio P=»2"-2*"cos®+l en factores primos (cosSpú+1),

Las raíces son x"=cos0±isen 0, de donde 2n valores para x.


Agrupándolas de dos en dos, se obtiene:

do e,
Ejercicio 3. 1.° Haciendo *-= 1 en la descomposición anterior y eligien­
demuéstrese que resulta la fórmula

Compruébese que, para 0<tp<n, se debe tomar el signo -i-. Dedúzcase


también que

Escríbanse las fórmulas que se obtienen de las anteriores cuando f tiende a 0


(o para y-0 ).
Demuéstrese, por último, que para n impar se puede escribir

tgnt«=( —1) * tg»tg^e>+-^y..tg^+ (" ^ ’r j.

La primera fórmula se deduce haciendo ar= 1, 8=2n<p en la des­


composición anterior. Para obtener la segunda, cambiamos ¡p en P + 2¡¡-
Las fórmulas que corresponden a <p—>-0 son
Para hallar la expresión que da tg nip (n imparX cámbiese ip en p +
en la primera fórmula.

que no se hace negativo para ningún valor real de *. Para que un polinomio sea
no negativo es necesario y suficiente que pueda expresarse como suma de los
cuadrados de dos polinomios reales. Se hará uso de la descomposición sobre R,

(«*+*»)<«'>+*'*) - (a a '+ «n J+

Demuéstrese que P - *‘ +2*5+2**+2*2+2*2+2*+1 es un polinomio no ne­


gativo.
Un polinomio real P puede ponerse en la forma
P = A(a“ + p,x+q,) ... (*¡ + pi* + g ,)(x -A 1)(x - X 2)... ( * - X»),
en la que no se hace la hipótesis de que los factores sean distintos.
Para que P se mantenga siempre positivo, es necesario que sean:
h par; A„ X* ..., X* ¡guales dos a dos, y A > 0 . El factor que sigue a
los trinomios es, pues, un cuadrado perfecto. En cuanto a los trino­
mios, cada uno de ellos es una suma de dos cuadrados. Aplicando la
fórmula de Lagrange, se podrá transformar el producto de los dos
primeros trinomios en una suma de dos cuadrados. Multiplicando por
el tercero y volviendo a aplicar la fórmula se obtiene siempre una
suma de dos cuadrados, etc. Por último, P será la suma de los cua­
drados de dos polinomios. El recíproco es evidente porque se forma
así un polinomio no negativo. Quede bien claro que la descomposi­
ción anterior no es única.
El polinomio dado puede escribirse:
P =*« + 2*s+ x4+ ** + 2x» + x2+ **+2* +1 = (x +1K** + *» + 1) =
= (* + l? (* í + i - ) í + - i ( * + l ) 1.

Relaciones entre los coeficientes y las raíces


7. Fórmulas generales— Si un polinomio, P =c0+ <t,x+... + a„x*.
se descompone por entero en un cuerpo, entre sus raíces (*i, x¡, ..., x„)
y sus coeficientes («j, a¡, ..., a„) existen las siguientes relaciones:

S x¡= On-X, Xx,x(= drx- 2 , ^


2x,x¡xt = <*»-J (-l)"<2o
X|Xj... x„= -----—
a„ a, r o, a
_______________________ FORMULAS GENERALES_____________ 127

que permiten calcular la suma de las raíces, la suma de los productos


binarios, de los ternarios, etc., y, por último, el producto de todas las
raíces, y ello sin necesidad de resolver la ecuación.
Recíprocamente, se demuestra que la resolución del sistema en *„
xb ..., x„ obtenido de esta forma se reduce a la de la ecuación P = 0;
por tanto, esto no simplifica el cálculo de las raíces. Sin embargo, el
sistema puede utilizarse cuando se conoce una relación suplementaria
entre las raíces.

Ejercido 1. Hállense las relaciones existentes entre las rafees de las ecua-
ax! + 6x+c=0. a'xJ+i'x+c'—O,

2 0
ac'+a'c - bb' *= ,
(oc'+fl'c- 2bb’)1--4(ac&) 6
- (aV - '*).

La primera condición traduce la relación

2(x,x2+ = (x, + x2)(x', + x'j)

que expresa que las cuatro raíces forman una cuaterna armónica; la
segunda se escribe
[2(x,x, + x'.x'O- (x, + x j (X', + x',)]3- (x, - x2Hx', - x'¡f = 0.

Si se transforma la diferencia de cuadrados en producto, se obtiene

(*,-x ',)(x ,-x /j)(x2-x'i) (x2- x'2>=0.

Al menos un factor de este producto debe ser nulo y las ecuacio­


nes dadas poseen una raíz común.

Ejercido 2. Descompóngase el polinomio


P=xS-13*«+67jJ-I71**+216x- 108= 0.
sabiendo que la descomposidón es de la forma (r-x ,)3 (x-x2)2.

Las relaciones entre las raíces y los coeficientes exigen que

3x, + 2x2=1J, 3xJ+ x|+ 6x,x2=67,

de donde x, = 3 y x2= 2; P = (x -3 )) (x -2 )J.


[1 ]

Ejercido 1. En ia ecuación 2X5—*2-7*+X™0, determínese X para que la


suma de dos raíces sea igual a 1.

Siendo la suma de las raíces igual a J, una de ellas es igual a


- i y A = -3.
Ejercido 2. En la ecuación x^-Vx+X^O, hállese X de manera que una de
las raíces sea doble de la otra.

Resp.: A= 6 (ralees I, 2, -3 ) y A = - 6 (raíces -1 , -2 , 3).

Ejercido 3. Determínese m de modo que la ecuación x3-5x+m=0 tenga


dos raíces x¡ y xj tales que xi+xt=2x,x2. Hallado m, resuélvase la ecuación.

Las relaciones [1], junto con la dada, implican que

- 2x¡x¿xt + *2) = - 5.
Se deduce así:
,+ *2= - 2, x3= 2,
y
xJ- 5 * + 2 = ( * -2 ) (* i + 2 * -l );

Ejercicio 4. Hállese la condición para que las raíces de un polinomio de


tercer grado estén en progresión aritmética.
Aplicación: Resuélvase la ecuadón 8x3- 12x¡-2x+3o- 0.

Las raíces son de la forma u -h , u, u+h, y las relaciones [1] se

d
3u = 3u2- h 2= —, u(u, - * í) =
_________________ POL1WOMIOPE CUARTO GUAPO_________________ 129

Son compatibles cuando (2Ó2- 9ac)b + 21é d =0.

Aplicación: u=-^-, ft«=l; las rafees son —i , -i,

x’ +2*2-7*+X=0
satisfagan la relación

Escribamos las relaciones [1] haciendo que x, y x¡ desempeñen pa­


peles simétricos:
*, + *2+*3= -2, *|(*2+*3) + *2*3= -7 , *1*2*1= -A.

Las dos primeras, unidas a la relación suplementaria dada, permi­


ten calcular x„ Xj+x, y *2*3. Se halla 2*J=18, de donde *i= ±3 .
Se deduce de lo anterior que A = -2 4 y A= - 12 .

Ejercicio 6. Hállese la condición para que las tres rafees de la ecuación de


tercer grado estén en progresión geométrica.
Aplicación: Resuélvase la ecuación 8*J-42*2+«3*- 27=0.

Resp.: Se halla bíd - c ía=0.

Ejercicio 7. Resuélvase la ecuación *J+p*+q=0, sabiendo que una de las


rafees es el cuadrado de otra.

9. Polinomio de cuarto grado.—Sea


P = ax' + bx¡ +cxl +dx+e.
Se tiene:

x +X + * + * - b XX+ XX+ XX +*2* + *2* +*J* = —

d
*,*2*3+ *,*2*4+ *2*3*4+ *1*3*4= - —, e
*1*2*3*4= — [ 1]

A veces resulta cómodo clasificar las raíces en dos grupos y escri­


bir en la forma siguiente la segunda y tercera de las relaciones:
c d
*,*2 + *J*4+ (*, + *2)(*3 + *4)= — : *I*2<*2+ *,) + *J*,(X, ~ *2>= - —
130__________ CAP. V: POLINOMIOS SOB«B LOS CUE»POS C Y R

haciendo que los dos grupos de variables *,, x¡ y x¡, x, desempeñen


papeles simétricos.

Ejercicio 1. Hállense las condiciones necesarias y suficientes que deben


*1 y **
Las relaciones [1] se convierten en

b 2 2 c d 2 i e
2(*i + * i)= — xi + x¡ + 4x,x2= —, 2x¡x¿ x, + x¡)= *i*t= —

Fácilmente se deducen las condiciones buscadas:

^-+2da*=abc, tí‘e=tPa.

Ejercicio 2. Determínese m de manera que la suma de dos raíces del po­


linomio P=**-9rJ+m**-8*+6 sea igual a la suma de las otras dos.

Clasificando las rafees en dos grupos, las relaciones [1] se escriben

*, + *2= *3+ *4= — ; (x, + *2) (*, + x,)+ *,*,+ x¡x, = m,

x,x^x¡ + xt) + x¡x,(x, + r j = 8, *,12*3*4= 6,


de las que inmediatamente se deduce que m = 793/36.

Ejercicio 3. Resuélvase la ecuación **-10*3+35*s-50*+24=0, sabiendo

Hagamos x, = u -3 h, x2= u -h , x¡=u + h, xt= u + 3h, con lo que fá­


cilmente se encuentra u = 5/2, A= 1/2.

a '- í* 5-3é*í+A*+f4=0
estén en progresión aritmética. Resuélvase la ecuación.

Resp.: A=66, /x= 105. Las raíces son -5 , -1 , 3, 7.

Ejercicios. Descompóngase P=6**-43*5+107x»- 108x+3«, sabiendo que


sus raíces son de la forma *„ x2. x2¡x, y x,lx¡.

Resp.: P = (* - 2) (* - 3) (3* - 2) (2* - 3).


Aplicación: Resuélvase *‘ +6*5+13**+12x-5=0.

Resp.: V - Aabc+ 8<M= 0.

Ejercicio 7. En la misma ecuación, hállesela condición para que elpro­


ducto de dos de las raíces sea igual al producto de las otras dos.
Aplicación: Resuélvase ¡d-JjJ-Htf-lZr+lí-O.

Resp.: b*e-<Pa=Q.

Ejercicio 8.—Sea la ecuación x'+2xs-5z2- 10x+X=0. Determínese X de


modo que la suma de los cuadrados de dos de las rafees sea igual a la
suma de los cuadrados de las otras dos.
Ejercicio 9. Hállese la condición que ha de cumplirse para que el producto
de dos de las raíces de la ecuación x4+ax*+hx+c='0 sea igual a la suma de las

Ejercicio 10. Descompóngase el polinomio P=x4-21*>+16«xí-54íx+580,


sabiendo que las raíces son de la forma o, 0, a+0 ±it,a-0), con a y 0 reales.

Resp.: a=5, /3=2.


10. Aplicaciones diversas.—Ejercicio 1. Resuélvase la e<
27(12x2—12x+l)*+l«00**(*3—2*)=0.

ble, a/3 y (i las otras raíces, las dos primeras relaciones entre le
coeficientes y las raíces se escriben
7ct + 3/3=6, 5a* + 7a/3=-^-
De donde

98 238 14

La primera raíz a, no conviene porque el valor asociado /3i, al n


estar comprendido entre 0 y 2, hace que *J-2x sea positivo y n
puede ser raíz de la ecuación dada. Nos queda «2=3/14, y las raíces
simples son 1/7 y 3/2.
Ejercicio
isósceles?

El centro de gravedad está en el origen. Si z¡ es el afijo del vértice


del ángulo recto, el punto h = - es el punto medio de la hipotenu­
sa; se deducen así los afijos de los otros dos vértices:

Expresando las relaciones entre los coeficientes y las raíces, se ve


que Z\= - 3q/5p debe ser raíz de la ecuación. Esta condición es tam­
bién suficiente.
Ejercicio 3. Sean a, b, c, d cuatro números complejos desiguales, y o, (J,

(fl-ot)(a-0)(<i-v)(<i-8) ( 6 - « ) (* - 0) (ó-y) (6-8) ^


+ (c-oO<c-/3)(c-y)<c-sf'0-
Haciendo entera la ecuación [1], se escribe
P = x(x - a) (x - b) (x - c )+ d(x - a) (x - b) (x - c) + 3x>-
- 2Xa+b+c)x2-(b c+ ca+ a b )x=0.

Pero también se tiene que P = (x - ot) (x - /?) (x - y) (x - 8).


Haciendo x=a, se deduce la igualdad
3a3- 2a*(a+ b + c)+ a(bc + ca+ab) = (a - a) (a - /3) (a - y) (a - S)

a(a - b) (a - c)= (a - a) (a - /?) (a - y) (a - 8).

Utilizando las relaciones análogas, se ve que

A ~ ^ e (a -i> )(n -c j~ ( a - ó ) ( a - c ) + (ó-c)(í>-a) + (c-a)(c-í>)


DESCOMPOSICION SOBRE EL CUERPO Q: NOCIONES GENI.RALES_____ 133

Descomposición sobre el cuerpo 0 de los racionales

11. Nociones generales— No es posible indicar a priori la for­


ma de la descomposición: existen polinomios primos de cualquier gra­
do y no se conoce ningún método rápido para decidir si un polinomio
dado es o no primo. Nos limitaremos aquí a precisar la obtención de
los factores primos lineales; es decir, el cálculo de las rafees racio­
nales. Observemos en primer lugar que un polinomio con coeficientes
racionales puede siempre escribirse en la forma

P= X(<2o+ a,x+ flj*2+... + aje"),

en la que do, a¡, ..., a„ son enteros primos entre sí, y X, un número
racional cualquiera. Ya que la descomposición está definida salvo un
factor constante, podemos limitarnos a considerar los polinomios de
coeficientes enteros.

Ejercicio 1. Si x=plg es una fracción irreducible, raíz de un polinomio de


coeficientes enteros, demuéstrese que p divide al término independiente y que

Tenemos la igualdad entre enteros relativos

Ooq"+ dipq"' 1+... + <JnP"=0.

El número p ha de dividir a <Jo9"; como es primo con q", deberá divi­


dir a ¡Zo! de manera análoga, q debe dividir a arf*, y, por consiguien-

Ejereicio 2. Si una fracción irreducible plg es rafz de un polinomio P de


coeficientes enteros, pruébese que todos los coeficientes del cociente de P por
Dedúzcase que P (l) es divisible por q-p, y que P ( - l ) lo es por p+g.

El primer término del cociente es x"~‘ y el coeficiente es en­


tero en virtud del ejercicio anterior; de ello resulta que

P ,= P -tz.x -'-K q x-p )

es de grado n -1 y de coeficientes enteros. De otra parte, admite aún


la raíz x=p/q; por consiguiente, el teorema queda demostrado por
134 CAP, v: POLINOMIOS SOBRE LOS CUERPOS C Y R

recurrencia para n si es cierto para n -1 . Basta para ello observar


que la propiedad es inmediata para n=l.
Tenemos, pues, P ={qx -p )Q , igualdad formal en la que hacemos
* = 1, de donde P(l)=(<?-p)Q(l) y P(l) es divisible por q -p .
De manera análoga se ve que P ( - l ) es divisible por p + q.
12. Raíces racionales.—Los resultados anteriores permiten el
cálculo sistemático de las rafees racionales de P. Se escribe la sucesión
de los divisores (p) de «, (sobre el anillo de los enteros relativos) y la
de los divisores (q) de a„. Hay que ensayar las fracciones p/q; se eli­
minan aquellas para las que q - p no es divisor de P(l), y aquellas
otras para las cuales q + p no divide a P (- l) . A continuación se hace
la división de P por q x -p , la cual debe ser posible en números ente-

Ejercicio 1. Apliqúese el método anterior al polinomio


P=3x*-2x>~12x*+15x-14.
Los divisores de 3 son ±1 y ±3 ; los de -14 son ±1, ±2, i " ,
±14. Hay que ensayar, pues, los números ±1, ±2, ±7, ±14, ± —,
+ 14
' " ± 3'
Aplicando los criterios indicados, se comprueba sin dificultad que
2 y -7/3 son rafees; de ello, resulta
P = (*-2 )(3 *+ 7 ) (**-*+ 1 ).
Ejercicio 2. Calcúlense las ralees racionales de los polinomios
P= 18x«+ 21x»-31x»+4 y Q=2x*+x>-10j4-2 x+ I2.
Ejercicio 3. Descompóngase el polinomio P = xJ—2x*—3x+ 6, sabiendo que
admite una raíz de la forma -Jn, con n entero no cuadrado perfecto.
Se debe tener (n —3) •/ñ- 2rt+ 6=0, igualdad que exige que los
coeficientes n —3 y -2n + 6 sean nulos por separado. De ello resulta
n = 3 y P = (*í - 3 )(* -2 ).
Ejercicio 4. Descompóngase el polinomio P=x54-x*-7x-3, sabiendo que
una de sus raíces es de la forma a+bJ2Í con o y 6 pertenecientes a Q.
Admite también la raíz a-bt/2 y, por consiguiente, la tercera raíz
es necesariamente racional; se ve fácilmente que esta vale -3 y,
por tanto,
P = (* + 3) (* -1 + v/2) (x - 1 - S2).
No admite raíces racionales y hay que intentar descomponerlo e
el producto de dos trinomios. Se deberá, pues, tener

P =(**+<mt+ /3>(**+ y*+8),

/3= +1, 8 = -5 , o >8= —I, 8= 5.

Es válida la segunda solución, y

P = (*í - 2 i - l ) ( » 2+3* + 5).

Aplicaciones a la trigonometría y a la geometría

13. Ecuaciones algebraicas ligadas a la trigonometría.—Las


razones trigonométricas de algunos arcos sencillos se conocen exacta­
mente; para otros, es posible formar una ecuación algebraica simple
(de coeficientes racionales), una de cuyas rafees sea cosa, sena o
tg a, si a designa el arco en cuestión. En general, las otras raíces ex­
presan la misma razón para arcos ligados al a de manera sencilla.
Las relaciones entre los coeficientes y las raíces proporcionan enton­
ces relaciones trigonométricas que no siempre es fácil establecer di­
rectamente.
En los ejemplos que siguen, el lector deberá, en general, formar
la ecuación pedida observando que uno de los múltiplos de a es un
arco del que se conocen sus razones trigonométricas. Deberá, pues,
utilizar la fórmula de Moivre.
Ejercicio 1. Hi

Las raíces son x=a , x = a + , x = a + —— . Haciendo u=cos x,


se halla ’
i ángulo cualquiera ar, se deducen las relaciones

+coS(„+^ )„

-4.v+l=0. Hállense las otras rafees de esta ecuación.

El ángulo 0 = 9“ verifica la ecuación tg 50= 1, que, haciendo * = tg 0,


se escri e *»-5 * 4-10*3+lQ*1+ 5 * - l - 0 .

Esta ecuación es recíproca y admite la raíz *=1. Después de divi­


dir por x -1 , se obtiene la ecuación dada, cuyas raíces son:

tg 81° (o cotg 9°), - tg 27“ y -cotg 27°.

Ejercicio 3. Fórmese una ecuación de séptimo grado de coeficientes ente-

Partiendo de la fórmula de Moivre,

i igualando las partes reales, se ve que x = eos — verifica la ecuación

64*7-112*5+ 56*3- 7 * + 1=0. [1]

Los arcos a, tales que x= cosa satisfaga esta ecuación, son


ir 3w 5jt 9jt IIjt 13jt / , jt \
• -T — ■ “ 7 = '• -7 - — • —
y los valores de
/ jr \ 3ir llir 5tr
1*7/' *Í-C0S 7 ~ cos 7 ’ * > -cos 7 =cc

Solo se hallan tres valores distintos de * = - 1 , y estos valores se


obtienen dos veces. Resulta de ello que la ecuación [1], desprovista
del factor *+1, habrá de ser un cuadrado perfecto. Se halla, en efecto,
64*6-64*5-48**+48xJ+ 8**-8* +1=0,
(8*3-4 *í -4*+1)*=0.

La ecuación anterior (de tercer grado) admite por rafees eos—,

el desarrollo de tg7fl en función


n
*5-21*2+35*-7=0
—. Dedúzcase la relación

« r - ° -
-21y* + 35i/2-7 =0

sus rafees son tg—— Para = ±1, k= ±2, fc= ±3. Escribiendo y'=x,
e llega a la ecuación del enunciado, que tiene por rafees *i = tg! -?-,
. . 2tr , 3tt

ia cr pedida se expresa con ayuda de x¡, x¡, x¡:

« - ( i + <%'i ) :'■+ ( 1« * ■ - f - y'+ ( 1* « • 4 - ) -


+ Xj) + (x, + x¡ + XjF - 2 (x,x2+ X¡x} + X,X|)=416.
Ejercicio 5. Demuéstrese que 4 eos2— es una raíz de la ecuación i>-5z3+
+6*—1=0. Hállense las otras raíces.

—=0 es entera y de s

isiguienti
4 eos2 4 eos2— 4 eos2

t i lie
Ejercicio 6. La ecuación -------=0 es entera en tg 0. Calcúlense sus raí-
tge
ces. Dedúzcase que haciendo o - — se tiene

tg a:•tg 2or•tg 3a•tg 4a•tg 5a-tgía= VL3.

Las raíces son tg ra, con r = l, 2, 3...... 12. Dado que la ecuación es

tg12fl+ ... -286 tg20 + 13=0,

el producto de sus raíces vale 13. Pero tg ra = - tg (13 -r )a para los


valores r = l, 2, 3, 4, 5, 6, y la relación dada se deduce inmediata­
mente.

Ejercicio 7. Hállense las raíces de la ecuación tg24S=l. Fórmese la ecua­


ción entera que se satisface para x=tg26, donde 6 toma los valores anteriores.
Dedúzcase la relación

Ejercicio 8. Hállense las raíces de la ecuación eos23fl= i. Dedúzcase de lo


anterior que las rafees de la ecuación
25ÓX4- 448x! +240x2- 40x+1 - 0
son eos2 (*=1. 2, 3. 4).

¡tablézcase
TEOREMA DE COTES_____________________ 139

14. Teorema de Cotes.—La descomposición

obtenida en la página 125 conduce de manera sencilla al teorema de


Cotes sobre los polígonos regulares.

Ejercicio 1. Sea un polígono regular de n vértices. A, B, C K, L.


quiera del plano. Llamamos (OP, OA )=8. Establézcase la relación
OP2» - 20P»R» eos n8+Ri,=PA2-PB2... PL2. [1]
Examínese el caso particular de que P esté sobre la circunferencia.

Considerando el triángulo POA, se puede escribir

PA2=OP2- 2R -OP cos0 + R2

y de manera análoga en los triángulos POB POL:

PB2= OP2- 2R-OP eos + g ^ +R2,

PL2= OP2- 2R.OP eos [ (2n ~ 2>?r + e ] +R2.

Se multiplican miembro a miembro las n igualdades (cada una di­


vidida por R2) y se aplica la identidad anterior, en la que — se ha
sustituido por 8. Se deduce así

OP2”- 2R"OP” eos n0 + R2" = PA2•PB2... PL2.

Si P está sobre la circunferencia, OP = R, y el primer miembro se


simplifica, quedando
2R"jsen =PA-PB ... PL.

Ejercido 2. En el problema anterior se supone que P está sobre el ra­


dio OA, (6=0). Pruébese que
|OP“-R"|=PA’PB ... PL (teorema de Cotes). 12]
Si a, b, .... I, son los puntos medios de los arcos AB, BC, .... LA. demués-

OP"+R"=Pa-PÍ>... Pl. £3]


La primera relación se obtiene inmediatamente haciendo 8=0 en
la igualdad [1] antes demostrada. Al extraer la raíz, se debe intro­
ducir el valor absoluto del primer miembro para tener en cuenta la
posición de P con relación a la circunferencia. Para obtener [3],
apliquemos en primer lugar el teorema anterior al polígono regular
de 2n lados, AaBfc ... L/.
Resulta así:
|Op2»_R2»|= PA.P<r.pB-Pi>... PL-Pi.

Dividiendo por la relación [2] queda:


OP" + R" = Pa-Pf>... PL m
CAPITULO VI

DERIVACION FORMAL. RAICES MULTIPLES. ELIMINACION.


TRANSFORMACION DE ECUACIONES

Derivación formal. Fórmula de Taylor

1. Derivación formal.—En álgebra es posible dar un sentido


formal a la derivación. Dado un polinomio P l e asociamos a
priori el polinomio P'=Zfcot**"' llamado primera derivada-, el polino­
mio derivado de F lo denotamos con P" y es la segunda derivada de P.
Se pueden comprobar fácilmente las propiedades formales (derivada
de una suma, de un producto), de manera análoga a como se hace en
análisis. Por último, todo polinomio P es la derivada de otro polino-
•mio Q, que se define, salvo una constante arbitraria, como primitivo
de P.
Ejercicio 1. Determínese un polinomio P„(x) de grado n tal que

Sea P = ízo+Oi*+ ... + V ”- Identificando coeficientes en la igualdad


anterior, se halla

°"é - ° ~ - m- ~ s h s r -
X X* xn
de donde el polinomio P„= 1+— + -y ¡-+ + “^ y

Ejercicio 2. Al polinomio P le asociamos el Q=P-P'. Demuéstrese que


P=Q+Q'+Q"+... +Q|n>, donde n es el grado común de los polinomios P y
Q. Calcúlense los coeficientes de P, conociendo los de Q y, reciprocamente, los
coeficientes de Q, a partir de los de P.
Este caso es la generalización del ejercicio anterior.
Ejercicio 3. Desarróllese el polinomio P-x(l+x)n. ¿Qué igualdad se ob­
tiene haciendo *=•! en su derivada?

Resp.: 1^2C¡ + 3Cn+ ... + (n+ iyCZ=2*-'(n+2).


Ejercicio 4. Demuéstrese que si el polinomio Q es el cociente entero de A
por B. Q' es el cociente entero de BA'-AB’ por BJ, lo cual puede escribirse así:

S„=l+2i+Ji»+...+(n+l)i";
S'„=l-2i+3i*-«3+... + <-l)»(n+l)i».

Se deriva A=BQ, de donde A'=BQ' + QB'; multiplicando por B,

B*Q'= A'B - QBB' = A'B - AB',

que es la propiedad enunciada.

Aplicación: P(x) es el polinomio derivado de

Pi = l + r + g*+ — + «■+■ = — ;
por consiguiente,
1—*"+2- (n + 2) (1 - x)x"+l _ 1- (n + 2)x"~' + (n + l)*"+í
_ (T ^ (i-x y

Se halla S„ haciendo x = i en la expresión anterior, de donde

c >' . » + * * «+1.VM

cuyo valor depende del que tenga n en relación con los múltiplos de 4.
De manera análoga, S'„= P(-t).

Ejercicio 5. Dado el polinomio Q(i)=ao+fli* + . h á l l e s e un poli­


nomio P(r) que satisfaga la relación
P(*+1)+P(*-1)-2Q(*). tU
1.° Precísese el cálculo de los coeficientes de P y demuéstrese que dicho
penden solo, respectivamente, de las partes pares e impares de Q(x).
bese que se verifica P'„=nP„_|. Determínese P„.
143

1.” Hagamos P (*) =¿>o+ ¿i¡t+ 2>*r1 la igualdad de los


coeficientes en la relación formal [1] conduce a las relaciones

+ C“ V¿„.2+... + ¿ > „ = a„.Jt


y C,.|f>0- i + 6„.j=a„.j, ....
C,“ ibH-i+C *~?b„-i+...

La última igualdad de cada grupo da:


para n par (n = 2k) fio+fij-t- ... +b„ = 0»
para n impar (n = 2k + l ) b¡,+ b2+ ... + b„-l =an.

Estas relaciones determinan progresivamente fio, fi¡, fi<, ... en fun­


ción de do, aj. o». y fii. ¿3. ••• en función de ai, a¡, ... El polinomio P
es, por tanto, único.
2° Se deriva la relación
P„(*+l>+P,1
( * - l) = 2 * “, de donde P'„(*+1) + P'„(ar-l) = 2n*"-‘.

P'„ es, pues, el polinomio P de la primera parte relativo a Q =n*"_l.


En virtud de la unicidad, se tiene P”„=nP„_i.
Ejercicio 6. Determínense dos polinomios P(x) y Q(x de segundo grado
y coeficientes reales que sean primos entre si y satisfagan la relación
pt+Qt=(*2+ l)J [1]
Para ello, se precisará sobre el cuerpo C la forma de los polinomios conju­
gados P+iQ y P-iQ, deduciendo de ello P y Q en función de un parámetro
real que figura por su coseno y por su seno.
1.° Calcúlese P'! +Q'J. Se designan con X e Y dos polinomios definidos
como primitivos de P y Q, respectivamente. Pruébese que se pueden elegir estos
polinomios, de manera que verifiquen la relación X?+Y*=*.•(**+1)5, siendo k
una constante.
2.° Demuéstrese1 que P y O cumplen una misma ecuación diferencial lineal
homogénea de segundo orden. (Fórmese esta.) Compruébese que no sucede lo
mismo con los polinomios X e Y.

l.° La relación [1] se escribe


< P + / Q )(P -«Q )= (* + i«* -1? [2]
1En esta cuestión el lector podrá abandonar el aspecto formal e imaginar
R y Q como funciones de la variable real, x. y no como polinomios abstractos.
y los dos polinomios P + íQ y P -íQ son primos entre sí sobre el cuer­
po C (en caso contrario, P y Q no serían primos entre sí ni sobre C
ni sobre R). La igualdad [2] exige entonces que

P+ «Q=K(* + «y, P -¿ Q = i.(* -ip ,

donde K designa una constante compleja. Siendo conjugados los po­


linomios P+iQ y P -iQ , K y 1/K, coeficientes de x!, deben serlo tam­
bién, lo que exige que K tenga módulo 1. Haciendo K=cosa+isen a,
se obtiene

P = (x2-1 ) eos o - 2x sen a, Q =(*2-l)se n a + 2*cos a.

2." Se halla P'í +Q'2=4(*2+1), relación análoga a la [1], en la


que el exponente del segundo miembro ha disminuido en una unidad.
Finalmente,

X = ( y - * ) c o s a - ( * * + A)sena e Y = ( ^ - * ) s e n a + (*>+#*) eos a.

Formando Xi +Y I no es posible, cualquiera que sea a, satisfacer la


igualdad
XJ+Y 2=fe(*¡ +1)3,

salvo eligiendo A=/t= -1/3. Hallamos entonces le=1/9.


3.° La solución general de la ecuación diferencial buscada será

Q=\(x*-l)+2/ix, de donde Q' = 2\x+2/i, Q"=2A.

Eliminando X y ¡x, se halla

Q"(*Í+ 1)-2*Q +2Q =0.

Para X e Y se llega de manera análoga a la ecuación

Q"(*2+ l)-4 x Q ' + 6Q=0.

2. Fórmula de Taylor.—La definición anterior de la derivada


conduce a la fórmula
(x —aY (x -a Y
P(*) = P(a) + ( * - a)P'(a) + i— L P "(a)+...+---- ---- P"(a>
válida para todo polinomio de grado n, y que da un sentido formal a
la habitual fórmula de Taylor estudiada en análisis.
Ejercicio 1. Determínese un polinomio P(r) tal que P(l)*3, P*(l) = 4,
P"(l)=5, siendo nulas las restantes derivadas.

Como P(x) es de segundo grado, aplicando la fórmula de Taylor se

Ejercicio 2. Un polinomio P(x) de grado n verifica la ecuación


nP(x) **(x- a)P'(x) +6P"(x). [11
Determínense los coeficientes de P(x) ordenado según las potencias de x-a.

Según la fórmula de Taylor, se trata de calcular P(a), P'(a), P“(a).


Utilicemos para ello la igualdad [1] y las que se obtienen por deri-
vación sucesiva:
(fj-l)P '= (*-a )P " + f>P'",

Las derivadas siguientes son nulas. Haciendo x=a, se tiene


nP(a)=óP"(a); (n - l)P'(a)=óP"'(o)...... 2P<-J>(a)=M>"(a)
y P(n_l,(a)=0. Resolviendo, se obtiene el polinomio

fc* (x-aY~A h3 (x-ay-*


+ ~2A (n-4)l + 2-4-6 ( n - 6)1 +

3. Raíces múltiples— Toda raíz de orden n de un polinomio P


es raíz de orden n -1 del polinomio derivado P". Recíprocamente, el
orden de una raíz x=a de un polinomio es igual al grado del primer
polinomio derivado que no admite como raíz x=a.
Por tanto, las raíces múltiples de un polinomio P son también raí­
ces del m.c.d. de P y su derivada P'. El estudio de este m.c.d. permite
muchas veces hallar las raíces múltiples de un polinomio.
Ejercicio 1. Descompóngase cada uno de los polinomios que siguen, sa-

P,=*l-12*+16,
P3-x>+2x>- 11*2-12*+3«,
Ps= 8*‘ -4*2+2*2-3*+1,
P2=*4-6*2+8*—3,
Pa= i S- 7*2- 2*2+12*+8,
Pí =*5—16*3- 8*2+36*-16.

Calculemos el m.c.d. del polinomio considerado y de su derivada.


De ello se deducen los factores múltiples del polinomio, y de ahí su
descomposición. Indiquemos los resultados:
Pi=(*-2)2(*+4); P ,= (*-l)2 (*+ 3 ): Pj=(*-2)2(*+ 3)2;
P,=(*-2)2(*+1)2(*+2); P5= ( 2 * - 1)2(2**+* +1);
Pí = (* —4) (** + 2 *-2)2.

Ejercicio 2. Demuéstrese que si n es de la forma 6p+l, P= (*+ !)” -*"-1


es divisible por (*2+ *+ l)2.

Se comprueba que P y P' son nulos para x = ; y x = jl.

Ejercicio 3. Sean dos polinomios enteros P y Q. Si la ecuación P—AQ—0,


donde A designa un elemento del cuerpo base, tiene una raíz doble, esta verifica
la ecuación
PQ'-QP'=0.

Se elimina A entre las dos ecuaciones P-AQ =0, P'-AQ'=0.

Ejercicio 4. Hállense los valores de la constante k, para los cuales la


*2—4*2+5*+fcr=0
admite un raíz doble. Resuélvase entonces la ecuación.

Resp.: k = -2 , *, = 1, *j=2.

Ejercicio S. Pruébese que P=n*"*2_(n+ 2)*"+t + (n+2)*-n es divisible


por ( * - 1 )2.

Se comprueba que P(1)=P'(1)=P"(1)=0.

Ejercicio 6. Descomponer el polinomio P=*5-13*4+67*i- 171*2+216*- 108,


sabiendo que admite raíces múltiples.

El m.c.d. de P y P' es *i -8 *2+ 2 1r-1 8 = (*-2)(*-3)2 . Se ve que


* = 2 es raíz doble y que *= 3 es raíz triple; por consiguiente, P =
- ( x - 2f { x - y f (véase pág. 127).
147

Ejercido 7. Determínese de manera que la ecuación (x+l)7-x7-X=0,


tenga raíces múltiples.

En el cuerpo de los números reales solo hallamos el valor X=-¿;


la raíz es * - 1

Ejercido 8. Determínese un polinomio P(x) de séptimo grado, de manera


que P(x)+1 sea divisible por (x -l)« y que P(x)-1 lo sea por (x+l)«. Estú-
diese el polinomio derivado P'(x).

El polinomio P'(*) es de sexto grado y divisible por ( x - 1)3y por


(*-rl)*. Se deduce de ello que

F = A (x * -iy , de donde P = A ( y - + x > -x j +B.

Escribimos luego que P(1)=P(-1)=0, de donde A=35/10, B=0.

Ejercicio 9. Determínese el resto de la división de P=x"+x+6 por (x -a )¡.

Escribimos P = (x -a Y Q (x )+ a x+ p y se determinan a y /3 hacien­


do x=a en el polinomio P y en su derivada P'; de donde

a'' + a+b=aa+f}, nd'~' + l=ar.

Por consiguiente, ]8=(1 -n)av + b.

Ejercicio 10. Si P(x) es un polinomio cualquiera, demuéstrete que

Q(*)=—y [P'(*) + P » ] -P(x) + P(«)

admite x=a como raíz múltiple. Hállese su orden.

Se comprueba que x=a es raíz de Q(x) y de su derivada

Q 'W = y [P’(<r)-P(x)] + Í Z Í P'(*).

Se forma después la segunda derivada,

Q -.ÍZ ÍP -W ,
que también se anula para x=a. En general, la derivada tercera

Q ' " = | P " W + ^ P ,4,W

no admite la raíz x=a ; por tanto, para P"'(a)7¿0, a es raíz tri­


ple de Q.

Ejercicio 11. Sean dos polinomios, P y Q, primos entre sí sobre (C). Si


el polinomio PJ+Q* admite una raíz doble, pruébese que dicha raíz anula a
P’í+0'¡.

P“ <Pi)(ftm>»-»<P*)*. [11

es i. Fórmese D¡, m.c.d. de P y de su derivada P', y pruébese que el cociente


de P por D, tiene solo raíces simples. ¿Cuáles son estas? Fórmese D2, m.e.d.
de D| y de su derivada DV Dedúzcase de ello P|. Demuéstrese, de manera
análoga, que se pueden obtener Pj, P, Pt mediante operaciones racionales.
¿Qué conclusiones cabe deducir respecto al cálculo de las raíces de un poli-

La fórmula [1] resulta de la descomposición de P sobre el cuerpo


de los complejos; p. ej., hemos agrupado en P2 todos los binomios
x - a que figuran dos veces. Un factor de Pi no puede figurar en la
derivada P' (en caso contrario no sería factor simple de P), un factor
de P2 figura una y solo una vez en P", ..., etc. De donde resulta que
el m.c.d. buscado es
D, = P2(P3)*...(P1)‘->.

Tenemos, pues, -j-=P|P2... P»; este polinomio contiene únicamen­


te raíces simples: aquellas de P, pero cuyo orden de multiplicidad se
ha reducido a la unidad. Podemos formarlo siempre mediante opera­
ciones formales.
De manera análoga se halla D2=P J(P<)1... (Pt)*"2 y ^ = P 2P¡... P*.
p Di .2 . ,
De donde se deduce que P i = g - ; g-- Luego Dj = P ,... (Pi) ! y P2=
= ? i: Por tanto, es posible obtener mediante operaciones forma­
les todos los factores P„ P2, .... Pt. Resulta así que en el cálculo de
149

las raíces de un polinomio se puede suponer que todas ellas son sim­
ples. Por otra parte, toda raíz, cualquiera que sea su orden de multi­
plicidad, puede expresarse racionalmente con ayuda de los coeficientes.

Eliminación

4. Método práctico Se trata de hallar la condición necesaria


y suficiente para que dos polinomios P y Q admitan una raíz común.
En la práctica, el problema se reduce a otro más sencillo, reempla­
zando el par P, Q por otro P,, Q, formado por polinomios de menor
grado y que admitan también la raíz común. Si uno de los polinomios
es de primer grado, el resultado es inmediato. Muchas veces es cómodo
conocer el resultado para dos polinomios de segundo grado (resultante).

Ejercicio 1. Hállese la condición para que las dos ecuaciones


P=ujrJ+iw+c=0, Q=aV+ó'x+c'~0

El sistema es equivalente a P=0, oQ-o'P =0 (suponiendo que a # 0).


La segunda ecuación es de primer grado y tiene como raíz x = ^ - t—
necesariamente, esta es la raíz común. Expresando que dicho valor es
raíz de P=0, se obtiene la condición clásica (después de dividir por a)

(,ca' - ac’Y - (ab‘ - ha1) (be' -cí>')=-0.

Además, esta condición sirve también para a=0, como se comprueba


inmediatamente despejando x en la primera ecuación, x - -c/b, y sus­
tituyendo en la segunda.

Ejercicio 2. Elimínese x entre las ecuaciones

P=*J+p*+q=0 y Q=x2+flx+6—0.

El sistema es equivalente a

P -*Q = 0 , Q = 0,

-ax2+ (p-ó)x + q=0, x‘ + a x + b = 0.


El problema queda reducido al caso anterior, de donde

(q + abf + (pb - & - aq) (a2- b + p)= 0.

Resp.: (m + l)(ml + 7)=0. Para m= —1, x=2.

5. Aplicación a lag raicea múltiple*.—Recordemos que una raíz


doble es común al polinomio y a su derivada. Eliminando x, formamos
la condición necesaria y suficiente para que un polinomio admita una
raíz doble. Una raíz triple es raíz común al polinomio y a sus deriva­
das primera y segunda.

Ejercicio 1. Hállese la condición para que la ecuación P=*' + ar!+b = 0


admita una raiz doble.

Se debe eliminar x entre

*,+a*J+ b = 0 y 4*J+3a*2=0.

El valor *= 0 conduce a f>=0, condición evidente. Dividiendo por x\


se halla x = —3o/4 y, sustituyendo en la primera ecuación, se obtiene

b - ™ - 0.
256

Ejercicio 2. Determínese a, de manera que la ecuación


* « + W + 2xl- * + l -0
tenga una raíz doble. Resuélvase en este caso la ecuación.
Ejercido S. Si la ecuación a*3+ 3fexí+3cr-l-<f=0 posee una raíz doble, de-
éstr ta es g al a 1 bc~ ad

Ejercicio 4. Si la ecuación P='*5+qz!+r*i+t=0 tiene una raíz múltiple,

15rx2—6qt*+25f—4qr= 0.
APLICACION A LAS RAICES MULTIPLES

Se demuestra que la raíz múltiple verifica las ecuaciones

xP'-5P=0 y 5(5P-*P')-2gP':x=0;

la segunda de estas es la dada en el enunciado.

Ejercicio S. Determínense los valores de A, para los cuales la ecuación


P=*>-(l+A)*1+(A-2)*+2A=0
admite una raíz doble.

Resp.: Eliminando x entre P=0 y P'=0, resulta A= - 1 y A=2, lo


que también se puede hallar observando que

P = (x + l)(x -2 )(x -A ).

Ejercicio 6. Determínense m, n, p. de manera que el polinomio


P=*‘ +mx4+10xJ+nx+p
posea una raíz cuádruple.

Esta raíz anula a las tres primeras derivadas del polinomio; en


particular, deberá ser raíz doble de la derivada segunda P"=*(30*3+
+ 12mx+ 60). No puede ser * = 0 ; por tanto, el polinomio 5x3+ 2xm+ 10
debe tener una raíz doble. Sobre el cuerpo de los números reales, de
lo anterior se deduce que m = -15/2 y r = l . Sustituyendo en P y en
P', hallamos « = - 6, p = 5/2.

Ejercicio 7. Sobre el cuerpo de los números complejos, determínese A


para que P=x4-2x2+Ax+l tenga una raíz doble.

Dicha raíz ha de anular al polinomio

Q =4 P -x P '= -4 * ,+ 3Ax+4

y también al P '+xQ =A (l + 3xJ).


Se obtiene primero la solución A= 0, evidente puesto que entonces
P=(x2- l ) i. Luego x2= de donde x= ± —*— y A = ± ^ — i. Se
3 v/3 9
comprueba que P es divisible por ( * + —^=-1 .
Transformación de ecuaciones

6. Transformada en y = F (x ).—Sea P(*)=0 una ecuación que ad­


mite como raíces x„ x,, ..., x„ sobre el cuerpo de los números com­
plejos. Dada una fracción racional y = F (x )= -^ y , se asocian a P(x) los
números y¡, y¡, ..., y„ tales que </¡=^íy. La ecuación v(y)=0, que ad­
mite como raíces los valores y¡, recibe el nombre de transformada de
P(*)=0 mediante
K*)
Teorema Se obtiene la transformada n(y) eliminando x entre los
dos polinomios . . , , . . .
P(*)=0, q(x)-y r(x) = 0.
Observaciones.—1.* En el caso de la transformación homográfica
y= *a eliminación es inmediata porque se despeja x en la re­
lación anterior: d y -b
~ a -c y
Señalemos algunos casos importantes:

Traslación: y = x + h ; homotecia: y=kx\ inversión: y=\/x.


2* El valor de la función simétrica1

rfr,) r(*j) r(x„)


de las raíces de la ecuación P(x) = 0 se obtiene inmediatamente con
ayuda de la ecuación rriy): es la suma de las raíces, A = y ,+ y ¡+ ... +y„.
De manera análoga, B = es igual al producto de
r{x,)r\x¡ ) ... r\x„)
las raíces de la ecuación rr(y).

7. Transformación y = * + fc.—Se trata de una traslación que per­


mite, en particular, suprimir el término de grado n - 1 en una ecua­
ción de grado n.
1Dado que aquí insistimos sobre el aspecto formal del álgebra de los poli­
nomios, aplazamos el estudio de las funciones simétricas hasta el capítulo 8.
(Véase, en particular, el apartado 9.)
15}

Ejercicio 1. Hállese la condición para que una traslación efectuada sobre

Haciendo x=y+h , se escribe que en la ecuación en y se anulan a


la vez los coeficientes de los términos de grados tercero y primero.
Se halla
8c=(4ó-a!)o.

Ejercicio 2. Demuéstrese que en la ecuación *3+4*2+ 6* + 3-0 no es po-


que si lo es si se multiplica por x.

Ejercicio 3. Descompóngase x^ I S ^ + W x-SIO.

Indicación: Hágase desaparecer el término en x2.

i puede suprimir el tercer término de la

Resp.: y = x - 1.

Ejercicio S. Resuélvase la ecuación P-a>-4>>-17c+60-0. sabiendo que

Se efectúa la transformación y = x + 2 y se obtiene el polinomio

Q =y > -10^+11^ + 70,

que admite una raíz común con P. Llamando x a la variable en Q, se


ve que P -Q =6x2- 2 8 x -10 admite también esta raíz. Se halla así el
valor 5. Las otras raíces de P=0 son 3 y -4.

Ejercicio 6. El mismo problema para la ecuación x3—Ax2—x+4»0, sabien­


do que la diferencia de dos raíces vale 2.
Ejercicio 7. Idéntico problema para la ecuación x4- 45X2- 40x+ 84=0, sa-

Ejercicio 8. Si las raíces de x »-l=0 son 1, a, ft y demuéstrese que


(l-o r)(l-0 )(l-y ) .. =».

Basta con escribir el producto de las raíces de la transformada en


y = l - x , después de dividir por y.
Ejercicio 9. Elimínense x e y entre las ecuaciones
**+(«+9=0, v1+p'y+q'= 0 y ax+by-c—0.
Se halla la transformada de la primera ecuación por medio de
y=° y se expresa que la segunda y la ecuación en y así obtenida
admiten una raíz común.

8. Transformación homográfica Ejercicio 1. Si Xi. xi, x¡ son


las raíces de x>+axí +óx+c=0, calcúlese la suma S= h h .

Se halla la transformada e

Ejercicio 2. Fórmese la relación entre los coeficientes a, b, e del poli-


P—x3+ax*+óx+c.

Se halla la transformada de P en y=2x‘, es decir,

Q =-y (¡f5+ 2o*2+4fcx + 8c),

y escribimos que las ecuaciones P=0, Q=0 poseen una raíz común.
Se obtiene
(49c- 4a bf-(6oJ-21ó)(12óJ-42ac)=0.

ecuación x’,+aix"_1+aJx"-J+...+an=0 tiene una raíz


se que esta verifica también la ecuación
«IX*-1+ 2fliX"-2+3ajx"-3+ ... + nan= 0.

La transformada en P=-~- admite una raíz doble H i= ~ (*17^0),


que anula a la ecuación derivada en y. Basta efectuar la transforma­
ción inversa x = — en la ecuación en y obtenida. Para *, = 0, la condi-
y
ción dada se comprueba directamente.

n Q, transformado por y——


155

Indicación: Hágase uso de la transformación y=2/x.

Ejercicio 6. Precísese la relación que existe entre las ecuaciones


axs+b*+c=0, c*5+6*‘ +a-0

dos rafees comunes se escribe


b2c2=(et-fl2+b2)(cí-tf+06).

La segunda ecuación es la transformada en 1/x de la primera. Si


x, es una raíz común, x¡= — es también raíz de ambas ecuaciones.
Llegamos así a la conclusión de que una de las ecuaciones admite
dos raíces cuyo producto vale 1; es decir, que el primer miembro es
divisible por x2—Ax+1. Anulando el resto se halla
a\4-3a\2+ a + b = 0, ak‘ - 2ak+ c=0;

y eliminando X se obtiene la condición pedida.

« l* 2+Í(*l+ *2)+C=0,
•< v
icón homográfica V=—ca+Pr «»1, que

Las raíces y, e y2 correspondientes a x, y x2 deben verific


ax¡+p ax2+/¡
y¡+yi= t ~ + ------- £-=0.
yXi + 8 yx2+S

La relación homográfica así obtenida debe ser equivalente


enunciado; por consiguiente,

En virtud de la homogeneidad se puede elegir

07=4’ l»-4 > Py+aS=b.


Los números fiy y aS son rafees de

XJ- ¿ X + ^ = 0 .

Se puede, pues, determinar a, /3, y, 8, salvo un factor constante.

9. Transformación cuadrática.—Es la transformación


y = x‘ +px+g.

En particular, y=x* conduce a la ecuación que da los cuadrados de


las rafees.

Ejercicio>J. Si *„ x* *3 «m las^raíces de x’ -x+k-O, fírmese la ecua-

Se halla la transformada en y=x*+x\ esta es y '-2 y ‘ + ’h ky-k1=Q.

Ejercicio 2. Determínese la relación que debe existir entre los coeficien-


P=x»+ox*+óx+c
para que las raíces X|, x}, x¡ verifiquen la relación xj=x*+x?.

Se forma la ecuación que da los cuadrados de las rafees de P=0.


eliminando x entre P=0 e y = *í. Se obtiene
y>+1*20 - é ) + yO? - 2oc) - c*=0
y escribimos que una de las raíces de esta ecuación es igual a la suma
de las otras dos; de donde

8c2+ 8ac(aJ-2f>) + a2(<í2-2b)(oí -4Z>) = 0.

<l+x|)(l+x]) ... (1+ x; ) - ( 1 - p2+ p,-...)»+( p1- p3-ps-...)3

Se halla el producto de las rafees de la ecuación deducida de la


dada mediante la transformación y = l+ x t.

10. Transformaciones que se reducen al coso anterior.—En


los ejercicios que siguen, las raíces de la ecuación en y dependen
REDUCCION DEL CHAPO DE UNA ECUACION_____________ 157

formalmente de varias rafees de la ecuación P(x)=0; pero, si se tiene


en cuenta el hecho de que » t, x¡, .... x„ no son números cualesquiera
[prácticamente, empleando las relaciones entre los coeficientes y las
rafees de P(x) = 0], se reduce al caso de una transformación que afec­
ta a una sola rafz.

Ejercicio 1. Si *i, *3 son las raíces de *J+a*í+f>*+c-0, fórmese la


ecuación cuyas raíces sean »i=*f-*í«3, tf>— V¡- *f- *2*i-

Tenemos y,=x¡ + —, etc., y se debe eliminar * entre

x1+ax2+ b x + c= 0 y x3-x y + c=0.

b+ y
Por diferencia, hallamos x = — y la ecuación buscada es

y>- (a2- 36V + b(3b- <f)y+ P - cct= 0.

El producto de las raíces de esta ecuación es yftiys= ca¡ - b1, lo que


se escribe

(*?- *2x>) (*i~ *3*1) (*3- * 1*2) = (*1+ * 2+x¡yx,x¡x3- (x,x¡+ x,x3+ x¡x,y.

Relación válida cualesquiera que sean x» x¡, x¡.

Ejercicio 2. Sean x¡, x¡, *3 las raíces de xS+oxí+fce+c—0. Fórmese la ecua-

*2+ *3, *3+*l, *l+*2i *2+*J-*l, *3+*l-** +


»3+ X3-X| »3+*l~*2 X|+X2-»3 *2*3 *3*1 *1*1

*|+ *2*3+a^, 2^+*3*|+*2, *{ + *,X2+*2.

Resp.: xi + 2ax2+(a! + b)x+ ab - c =0;


x>+a*2+ - - + - =0;
(4i> a)x a> 4ab 8c
ex3+ (6c- abyx2+ (12c - 4ai>+ <?)x+ 8c- 4ab+<?=0;
ex3+ (b> - 2ac)x*+cfo3- 2¿)x+cí= 0 ;
x3+ Qb - 2cf)x* + (o4- irfb + 2b‘)x + b1- aW+ a>c=0.

11. Reducción del grado de una ecuación.—Cuando se conserva


una ecuación mediante la transformación y=l/x, se demuestra que
su primer miembro, privado de las raíces ±1 (que se corresponden
entre sí), es un polinomio de grado par, el cual se expresa por medio
de otro de grado mitad en « = x + 1/x.
El lector encontrará a continuación. algunas aplicaciones de estas
propiedades, así como diversas generalizaciones.

Ejercicio 1. Fórmese la ecuación de sexto grado que admite por raíces las
raíces séptimas de la unidad distintas de 1. Dedúzcase la ecuación que tiene por
2rr 4rr 67r
raíces los números eos - , eos— , eos ^ ■■

Basta suprimir la raíz x = 1 en la ecuación x1-1 =0, obteniéndose


la ecuación recíproca

x6+ x»+ ¡e4+**+*» + x +1 = 0,

cuya resolvente en y —x + 1/x se escribe

tj’ +p2—2p—1=0.
Sus raíces son:
2ir _ 27r 1 , 2ir
t/i_cos-^-+isen—— + 2-it C° 7 ’
eos 7 +1 sen 7

y ¡ - 2cos-^L, y¡ = 2 eos - y —- Se forma, pues, la última ecuación pe­


dida hallando la transformada en z = -|r> de donde

8zJ+4z2- 4 z - 1= 0.

Ejercicio 2. Sea a=cos —f i sen una raíz onceava de la unidad.


Fórmese la ecuación de quinto grado que admite por raíces
o+a10, oí+a9, a3+a4, a'+a4.

Observando que a ‘° = —, a9= i ...» se ve que la ecuación en y


a a2
es la transformada en y = x + l/x de la ecuación recíproca
x"+x9+ ... + x + l= 0 ,
159

obtenida suprimiendo en la ecuación x11-1 =0 la raíz x —1. El método


ordinario conduce a la ecuación

t?+i/, -4y >-'iy ‘ + 'ly+\=0.

x,x2+a(x1+x2)+/J-0.
Si se separan las rafees que son sus propias asociadas, pruébese que el problema
puede reducirse al caso de hallar las soluciones de una ecuación de grado

La ecuación debe ser invariante respecto a la transformación


y= - a x+P Las raíces que son sus propias asociadas son tales que
x‘ +2ax+/3=0, siendo fácil eliminarlas del polinomio P(x). Queda en­
tonces un polinomio de grado par.
La relación dada se escribe (x, + a)(x2+ á )+ f i-<**=0, y hacien­
do la transformación y = x+ a , se halla y,y¡=á1- p = k . La ecuación
es de grado mitad con relación a u=y+k/y.

Ejercido 4. Sea la ecuación (x*-x+l)»-«x*(x-l)*=0. Si *,es una de


d ést las tras son 1 1. 1 1 1 *'

solución de una ecuación de tercer grado y de otra de segundo.

Resp.: La ecuación se conserva en las transformaciones y—\/x.

Ejercicio S. Sea P(x)=0 una ecuación que se conserva en la transforma­


ción de x en -1/x.
a) Caracterícense las rafees de tal ecuación.
mas, demuéstrese que P(x) es de grado par, siendo iguales y opuestos los
c) Pruébese que la transformación u=x-l/x conduce a una ecuación de
grado mitad.

a) A toda raíz x¡ corresponde y¡= - l/x¡. Podemos tener, bien


* i= »i= ± i. o bien x,^ y ,.
A toda raíz de P(x), diferente de ±i, corresponde otra x2= - l/x¡. Por
tanto, resulta que, desprovisto de las raíces ± i, el polinomio P(x) es
de grado par: n =2p.
b) Se deberá tener:
P(*)=X**>p( - 1 ) . [1]

Haciendo x= i, se obtiene X (-l)°= l, puesto que PfflT^O; por con­


siguiente, X es igual a +1 ó —1 según que p sea par o impar. Con
P(x)=a2px,¡’ + aj,-!*2»-1+... + <%,
la igualdad [1] conduce a las siguientes relaciones entre los coefi­
cientes:
a2p= ±a0t a2p -i= ± a t, <hp- 2= ±a2, etc.

Para p par se tiene, p. ej.,


P(,x)=a2¡^2"+a2l,.iX,p~ '+ ... + apxp+ ...+aip-&?-a2p-,x + a¡p
Sacando x’ factor común, se obtiene

« • ) . ! • [ « » ( - « » . , ( - * ».]

y por recurrencia, se demuestra fácilmente que las relaciones * * ± -j


(signo + para k par, y - para k impar) se expresan como polinomios

xJ+ i.=iP +2, x3- - i = a ’ + 3u, x*+±= u *+ 4 i¿+ 2 , etc.


x1 x3 x*
c) Se obtiene un polinomio de grado p en y, lo que disminuye a
la mitad el grado de la ecuación P=0. El lector comprobará que el re­
sultado es el mismo para p impar.
Ejercicio 6. Descompóngase el polinomio P =(l+x*): -2 x (l-x t) en un
producto de dos trinomios.
La ecuación P=0 se conserva en la transformación y = —1/x. Se apli­
ca el método anterior, y después de agrupar factores conjugados, re­
sulta :
P =(x2- ( v/3-l)x + 2-v/3] [*¡+ (^ 3 + l ) x + 2 + ^ ] .
REDUCCION DEL GRADO DE US* ECUACION

Ejercicio 7. Se considera la ecuación de sexto grado


P=x6+ax5+6x4+cx)+ dxi+e*+/=0 tlj
de coeficientes reales. Se suponen sus rafees complejas, pero del mismo módulo
p (desconocido). Demuéstrese que la transformada de la ecuación Cl] por
I/= * +P? es de tercer grado. ¿Cuáles son sus raíces?
Recíprocamente, dada la ecuación en y
y,+\y2+yv+1>=0, [2]
fórmese la ecuación [1] y dedúzcase que las relaciones
é>=á>P, de=ab¡

Complétense las condiciones para que sean también suficientes.

Si P verifica la condición pedida, su descomposición es del tipo


(*2- 2ax + p2) (x1- 2/3* + p2) (¡e2- 2y*+ p2) = 0,

ya que sus coeficientes son reales. Se forma inmediatamente la ecua­


ción transformada en y= + ■ es ]a siguiente

(y -2 e d (y -2 ® (y -2 y )= 0 .
Susraíces se obtienen, pues, duplicando las partesreales de las
raíces de [1]. Recíprocamente, partiendo de [2] sededuce [1]:
(x2+ p2)5+ Xtfx2+ p2)2+ px^x2+ p2) + p*2=0.

Igualando los coeficientes, se obtiene


X= a, 3p2+/t=i>, 2p2X+ p=c,
3p*+ ftp2=d, Ap‘=e, p6=f.

La primera y las dos últimas de estas relaciones exigen que é3=a,f!,


y las otras que de-Xp‘Qpz+fi)=abf. Cabe también calcular X, fi, v,
lo que lleva a la ecuación
t, t w .+ ( í _ ± L ) í « _ í í ' . , o .

Pero para obtener condiciones suficientes sería necesario asegu­


rarse de que las raíces de esta ecuación son reales.
CAPITULO v n

FRACCIONES RACIONALES

El cuerpo de las fracciones racionales

1. Estructura de cuerpo.—El anillo de los polinomios es un ani­


llo de integridad, del que se puede construir su cuerpo de cocientes,
de la misma manera que construimos el cuerpo de los números racio­
nales a partir del anillo de los enteros relativos. Las fracciones racio­
nales adquieren así una definición formal, independiente de la noción
de valor numérico. El cálculo entre fracciones se efectúa según las re­
glas habituales que se aplican a un cuerpo. Son las mismas que el
lector ha utilizado siempre al manejar las fracciones (numéricas o ra­
cionales).
Se demuestra que una fracción racional A/B puede expresarse de
manera única en la forma
a =e+^ ,
B B’

con grado de A, < grado de B; E es la parte entera.

F=x2" + 2.

o 2. Comprué

(«-* )

[a” -a”' 1;
a -x o"+1(a -x ) a"+1(a -x ) o“+1

Efectuando se obtiene la igualdad pedida.


163
Ejercido 3. En el cuerpo de los complejos, efectúese la suma
x*-pc+l x^-Bx+l
xt-ix+l + x*+ix+l

los coeficientes son reales.

Ejercido 4. Determínense a, B, y, de la siguiente expresión


i un polinomio en a:
*3+ ottí +j3x+y J^+íJxt+yx+a x>+yx*+ax+B

Efectuando la suma, el polinomio numerador debe ser divisible por


( * - l ) ( * - 2 ) ( * - 3 ) . Si se hace *=1, este polinomio toma, salvo un
factor constante, el mismo valor que x1+ ax1+ (3x+ y, el cual debe ser
nulo. Se ve, pues, que cada una de las fracciones dadas debe reducir­
se a un polinomio, de donde se deducen las tres ecuaciones

a +¡3 + y = - l , <x+4/3 + 2 y = - 8 , 3<x+ /3 + 9y= -27,

que exigen
43
10

2. Derivación formal.—Se puede dar un sentido formal a la de­


rivación de una fracción racional; por definición, ------^ es la
derivada de

Ejercicio 1. Compruébese que esta definición es estable respecto de la


relación de equivalencia AD=BC, que define la igualdad de las fracciones ra­
cionales AIR y CID.
Podemos suponer A y B primos entre sí; la igualdad AD = BC im­
plica entonces que C = AA y D=AB. Se deduce de ello que

/ C \' AB(A'A + AAQ - AA(A'B + AB') A ^ A ' - AB')


\D / A2B* ” A2B2

La derivada de C/D es, pues, equivalente a la de A/B. De ello re­


sulta que se puede derivar término a término una suma de fraccio­
164

nes; la suma obtenida es equivalente a la derivada de la suma de las


fracciones dadas. Esta observación se aplicará en el ejercicio que sigue.

Ejercicio 2. Sean a. b, c, ..., I las raíces, supuestas distintas, de un poli­


nomio P(x). Exprésense en función de P y de sus derivadas las siguientes

I— , S— L _ , x 1_____
x-u (x -d )t' (x -a ) (x -b )

Tenemos P = X(x-o)(at-¿) ... ( x - l ), y, calculando P\ se halla

lé-A m
Derivando con relación a x, se obtiene
V 1 P’í -P P "
¿ J (x - ay P!

Elevando [1] al cuadrado:

¿ J (x - a )( x - b ) \ ¿-> x-a ) x -a f P

Descomposición en fracciones simples

3. Fórmula general— Sean B|, B2, ... polinomios primos en un


cuerpo K. Se llama fracción simple a una expresión de la forma »
donde a es un entero positivo y grado de a < grado de B. Se verifica un
teorema general: cabe considerar toda fracción racional como suma
de su parte entera y de cierto número de fracciones simples. Es posi­
ble en la práctica obtener esta descomposición, puesto que sabemos
descomponer el polinomio denominador en factores primos. El teore­
ma que sigue y el del apartado 4 permiten llegar a este resultado con
facilidad.

Teorema. Sea la fracción irreducible A/B. Si B= B,B3, donde B, y B, son


DESCOMPOSICION EN FRACCIONES SIMPLES: FORMULA GENERAL_____ 165

—-E + —H— , con grado de iii<grado de B. y grado de a,<grado de Bj.


B B, B2
La última descomposición es única.

Siempre que B2y B2 son primos (y no solo primos entre sí) se ob­
tiene así la descomposición en fracciones simples. Con mayor gene­
ralidad, el lector examinará el caso B=B,-B2... B„, con factores pri­
mos B„ B2, ..., B„.
De la igualdad .[1] se deduce
A = EB+ a,B2+ <j2B, =a,B2+ B,(a2+ EB2).

Se determina a, escribiendo que a2B2 y A dan el mismo resto al


dividirlos por B2. En particular, si B2es de primer grado, B i=x-a, a,
A(a)
a constante que vale ~
B/a)'

1 2x- 3 13*-1 3(*+2)


(*+ l)(*+ 2 ): (* - l)(* - 2 ) ’ (2 *+l)(*-2) ‘ 4(x—4)(x+3)
*2+ 2x+5 3x2+12x+ll *2+1 3*2+x+l
¡-3X+ 2 ' (*+l)(x+2)(x+3) (x - l)(* - 2 )(* - 3 )’ (*-l)<*2-4)
l i l i 3 5
eSp" x+ 1 x +2; x - l +x - 2 ’ 2x+1 +x - 2 :
3 3 8 13 _ 1 1 1
2(x+4) 4(x + 3) ' * r i +* - 2 : * + l +* + 2 +*+ 3 !
_1_____5_ 5 15_______ 11_______ 5 ___
x -1 x - 2 + x -3 * M.x-2) +
12(r + 2) 3 (* - l)
Ejercicio 2. Sobre el cuerpo de los números racionales, descompónganse
s siguientes fracciones:
2(*2+l) x3—3x-4 xl+x+l
(x+lXxt + Z)'' (*2+2)(*2+x+l): x*-4

Veamos el primer ejemplo; tenemos, puesto que x>+ 2 es primo en


icho cuerpo, bxl + cx + d
(x + l)(x 3+ 2) x + l + *>+Z
Se halla fácilmente «=4, de donde la igualdad
2(xí +l)=4<xJ+2)+(x+l)(¿x2+cx-d),

en la que el último término bxs+ (b + c)x¡ + (.c+d)x+d debe dar por


resto 2(x2+ l ) cuando se le divide por x3+ 2. Haciendo uso de la ob­
servación de la página 101, se deduce

2(x* +1 )= (f>+ cjx2+ (c+ d)x + d - 2b


y
b = -4 , c=6, d = -6 ;
2(xí + l ) 4 4xJ-6x+6
(x + l)(x ,+ 2 )- x + l xJ+2

Se obtiene análogamente para las otras fracciones


3x-2 2x+l x + 3 —x +1
l d + 2 ~ ** + x + 1: 4{xj - 2) + 4(xJ+ 2)

Ejercido 3. Sobre el cuerpo de los números reales, descompónganse las


siguientes fracciones:

x '+ l ’ x>-l ' (*2+«2)(a4+6í)(*2+c2) {'a' b‘ C‘ dist,n,0s)-

1 x -2 1 1 2x
Resp-: í r i + íT T + - ? T r :
i i
(<iI- 0 í)(aí - c 2)(x!+aí) + (f»í - c J)(i>J- a í)(xJ+ f>J) +
1
+ (c2- a s)(cí -f>1)(xI+ c3>

Ejercicio 4. Descompóngase F= Jt(í[+1)(¡t+2) {x+n) ■

c„
+ ( _ 1)-^ L _ , fórmula en la que C"
íT i+ S "

s el número de combinaciones de n objetos tomados p a p.

s « „ «* < > ,n , ) - . . » . . » .
i, .... I son n elementos distintos de un mismo cuerpo, y P(x), un polinomio
le grado inferior a n que no se anula para *=o, b, ..., i. Escribase la descom-
osicidn de F(x). Examínese el caso particular P(x)=xp. Eligiendo p, demués-
rense las igualdades

— —=0 para 0^q^ n - 2

Tenemos

A— etc
(a—6) ( o - c )... (o—/) ’

Supongamos P(x)=**’ (p <n ) y quitemos denominadores en la igual­


dad obtenida. En el segundo miembro figura una suma de polinomios
de grado it-1; por consiguiente, para p < n - l se debe tener

0 =A + B+ ... + L.

Por el contrario, para p = n - l , A + B + ... + L = l. Estas son las


igualdades pedidas.

4. Caso de una potencia.—Según lo que precede, se puede to­


mar como denominador [Bi(*)]1’, con B, polinomio primo. Se demues­
tra que
A(») _Ef. ■»■(*) «;(*) <¡¿x)
[B,(*)]' B, + b; Bf ’

siendo todos los polinomios a,, a¡, ..., ap de grado inferior al de B>;
E es la parte entera, la descomposición es única y apP¿ 0.

Ejercicio 1. Demuéstrese que los polinomios ap, ap.i, ..., a¡ son los restos
de dividir una sucesión de polinomios por B(: A se divide por Bi, de donde
A=BiQi+ap; Q| se divide por B„ de donde Qi=BiQ}+a, i, etc. El proceso
termina después de p operaciones. La parte entera es el último cociente.
168________________CAP. VII: FRACCIONES RACIONALES

Tenemos, en efecto,

A —B1Q1+ flp= B1Q2+ dp_]Bj+flp= BjQj+ íjp_¿bi + Up- ¡B] + op.

Después de efectuar p operaciones

A = B"Q„+ a,Bf-> + ajBf-2+... + a„,

~Bf= ®,+ bI+ » [ + " + B»

Se satisfacen las condiciones relativas a los grados, y, por otra


parte, app£0 si la fracción dada es irreducible. Para el caso del ejem­
plo propuesto resulta:
*7+ l _ , 3x+ 5 4x+2 x+ 1
(a^+x+l)3 - * + *2+ * + l (x2+ x + l)2 + (x2+ * + l ) 1

Ejercicio 2. Sea la fracción irreducible F (x)- , con B2(a);£0.


Demuéstrese que admite d desarrollo A2(x)

a„=f{a). o,,.,=/•(«).....«,=(!«-1 ) I/C--U{«).


Demuéstrese que volvemos a encontrar asf la regla usual que da el desarrollo
relativo al factor binomio (x -a )n.
Apliquemos en primer lugar el teorema del apartado 3 y después
el del apartado 4 a la fracción de denominador (x -a y así obtenida.
La parte entera está incluida en Los sucesivos coeficientes se de­
terminan haciendo x=a en la igualdad
f(x )= F (x )(x -a y =
= a,(x - ay"'' + a2(x - a)—2+... + a„ + A ‘ ^ [2]
y en sus derivadas respecto a x. Se halla
cc„=m . 2an-2= f'(a ), ..., (ft —1)1«.= / “-■(«)
169

y, por consiguiente,

H x ) . m * { r - i t r w + ... r - |w + At' ^ ~ tf'

Se reconoce que el polinomio es el desarrollo de Taylor de f(x)


en el entorno de x=a, desarrollo que también se obtiene haciendo el
cociente según las potencias crecientes de h de A(a+ h) por b/ft+h).
Esta es la regla que se da con frecuencia para formar tal desarrollo.

Ejercicio 3. En el ejercicio anterior suponemos n=2. Demuéstrese que


q _ 2A(«) ^ _ 2_ 3A-(o)-B"(a)-A(a)-B-"ia)
“2 B"(a) * 3 [B"(a)]2
con B=(x-o)!Bt

A(a)
Tenemos at= - -j-' , pero B=(,x-afB&c), y derivando dos v
‘ U a )'
y haciendo x=a, se llega a B"(a)= 2B/a).
De manera análoga, ° |= (g ^ ) = • Tenemos ya
B/a)=JB"(a), y derivando otra vez con relación a x, B'"(a)=6B'¡(a).
De aquf resulta la fórmula dada.

x'-Sx’ +lOx*—8x-l
Ejercicio 4. Descompóngase la fr---
(*-!)>(*-2)

Hagamos el cambio de variable y = x - l :

y '-y s+y1+ y -'}


F =—
y ^ - 1)

A continuación efectuemos el cociente ordenado segúnlas poten­


cias crecientes, del numerador por -1 +y, hasta la tercerapotencia.
Se deduce de ello que

. 1 2 3 ___1_
+ * - l + ( * - l ) ’ + ( x - l ) 3 x -2

Ejercicio S. Descompónganse las siguientes fracciones:


2 x» 3x-l 4x-+x+4
X(X-1)2: (x+l)3(x-l)2; X»(X+ 1)»‘ (x-l)(x+2)í
2_ 2_ 2
Resp.:
* *-l+(*-l)*;
1 1 1 1 1
16(*-1)+ 8(1-1^ 16(x+1) 4(x+l)2 + 4(x +1)1
5 4 1 3 6
* x» x+1 (x + 1)*’ x - l + x + 2 (x +2?

5. Descom
posiciónsobreel cuerpodelosnúm
erosreales.—
La conocida forma de descomposición en factores de un polinomio y
la aplicación reiterada de los teoremas anteriores conducen a la forma
general de la descomposición de una fracción sobre R. Si

B= (x- ai)a,(x- aj)“* ... ( x- + piX+ q tf‘ ... (x2+pix+g,y,,

(x2+ p,x+q,y

con A,77¿0 para j= a , y para ;=/3¡.


En la práctica se determinan los coeficientes desconocidos eli­
giendo x en esta igualdad formal. Las siguientes observaciones son de
uso frecuente.
a) Las propiedades formales (simetría y antisimetría) de la frac­
ción deben conservarse en su descomposición. Toda transformación
y= ¡p(x), donde <p es una fracción racional, que conserva la fracción
dada debe conservar la descomposición.
b) Elección de x=a,. En primer lugar es necesario multiplicar por
(x-a,)‘>i y se obtiene el coeficiente Ara,.
c ) Elección de x = t tal que t?+p¡t+q,=0 (valores complejos): es
necesario primero multiplicar por (x*+p¡x + q¡y¡ y se determina pmx+
-rV¡pt. Si se desea continuar, basta pasar la fracción obtenida al pri­
mer miembro y simplificar por x2+ p,x + q¡ (véase Ejerc. 2, más adelan­
te). Este método equivale en el fondo a escribir la igualdad de los
restos de las divisiones de los dos miembros por x*+p¡x+q¡ (véase
página 164).
d) Si se trata de un polo real, x —a¡, de orden elevado, se puede
hacer el cambio de variable y = x -a , y efectuar la división de fs(y+a¡)
por B¿y+a¡) ordenada según las potencias crecientes.
e) Finalmente se pueden obtener algunas relaciones eligiendo va­
DESCOMPOSICION SOBRE EL CUERPO DE LOS HUMEROS REALES_____ 171

lores particulares sencillos; p. ej., x=0, 1, 2, i, infinito. Puesto


que se trata de una igualdad formal cabe elegir x en un supercuer-

Ejereicio 1. Establézcanse las descomposiciones siguientes:


1 x+l x -l
(x-l)(x»+l)» 4 (x-l) 4(x»+I) _ 2(s»+l)»’
1 1_ 1 1
1 2</2 2 2t/2 2
x«+l x»+x*/2+l x2-x>/2+l
x 3 1 3 2
(l+x)2(2+x)2 1+1 (x+l)» ~x+2 (x+2)» '
x* 103 15 1 64 72»
---------------- = i + * +--------------- -I-------------h------------------ h----------
(x»-5x+6)(x—l) 3 8 (x -l) 4(x -l)» 2 (* -l)3 x -2 8(x-3)

Resp.: Indiquemos para cada una de estas fracciones aquellas de


las observaciones anteriores que pueden aplicarse:
1." b) (multipliqúese por * - 1 , después hágase x = l), c) [multi­
pliqúese por (x2+1)2, y después x = i], e) (x=0, x infinito después de
multiplicar por x);
2.“ a) (de donde dos ecuaciones), e) (x=0 y * = «);
3.* b) [multiplicando por (x+l)» y (x+2Y], e) (x=0 y x infinito,
después de multiplicar por x);
4.* b) proporciona tres coeficientes; se halla después la parte en­
tera, haciendo el cociente del desarrollo de (1 + yY por 2-3y + y1
(tres términos).

e, inmediata-
mente,. A = l. Multipliquemos por (x»+x+1)3y hagamos x~ a , tal que
a »+ a + l= 0 , obteniéndose — =Bcr + C; pero — = -ar-1, de donde

- a - l = Ba+C y B = -l, C = -l.

Pasando i+ x + 1)2 *** Pr*mer m'embro y reduciendo:


1 x+l 1 _1 Dx+E
x(x»+x+l)» (xi + x + l)2’= x(x»+x+l) x x»+x+l
172

o 3. De manera análoga, establézcanse 1¡

(*-l)«(*3+l) (x -l)« 2(*-l)> 4(*-l)J


5 1 1
+ 8 (* -l) + 24(*+I'.+T '
a» | 1 1 1 _L____ * ____ 1 4x-
(*í+l)>(*+l)í“ + 4 (x+ l)2 z + l + 2 (*í+l)J 4 X¡H

l a b e l 1 1 1
*»(**+«*>» *í + *í+aI + (*í +í|2)2 o V a‘(*J+ oí) “ o3 (*J+ oí)3

Esto equivale a hacer la descomposición con relación a

(x»-x+l)=
xi(*-l)= ‘

Tanto el denominador como el numerador se conservan con el c;


bio y = l —X. Por consiguiente, en la descomposición
(«*-*4-1?

se debe tener a=c, b = d. Se obtiene a=c=0, Ó=<¿=1.


Ejercicio 6. En los siguientes ejemplos, el lector deberá p:
DESCOMPOSICION SOBRE EL CUERPO PE LOS NUMEROS COMPLEJOS 173

o se cumple la fór

Resp.: para c

2 (x - 1) “ 2 (*+ l) ' V 1
1 ■J2 1 J2_
2 x+ ^ 2
' J2 > ' -J2 >

6. Descomposición sobre el cuerpo de los números complejos.


El polinomio denominador es descomponible por entero en elementos
de primera especie. Si la fracción es real, las constantes correspondien­
tes a dos elementos —------— y - ---- —— son números complejos con-
(x - a Y (x -a Y
jugados: = o. Agrupando estos elementos complejos conjugados, a
veces se obtiene la descomposición en el cuerpo de los reales.

Se obtiene fácilmente,
1 1/ 1 j j2 \ _ 1 1____ 1 J-.-2
x > - l " 3 \ x - l + x - j + x - i 2 / 3 x —1 3 **+*+1

Las raíces de **+1=0 son -1 , a=cos— +isen—, S y, finalmen-


;, fi = eos ■-r i sen Se deduce de ello que
Los coeficientes se calculan sin dificultad:

Eligiendo P(x)=x y haciendo x-*cos20+isen20, dedúzcase que


7. Ejercicios diversos— Ejercicio 1. Sea la sum

El término de lugar p se expresa por la fórmula uj>=——


Descomponiendo la fracción en elementos simples, se halla

=± ( ^ _ £ :
2 ’ p+2 p

Formando S„= V up, resulta S„= -í- - — ^ ■-■ 3" - 4-.


r 2 (n + l)(n + 2 ) 4

. Descompóngase la fracción ——-——. Eligiendo adecuadamente

(n+1)» (n+2)2

1 1 1

suman los resultados. Se observa, por último, que -— - - < --- ---- — ,
(n + l)J n(n+1)
etcétera.

Ejercicio 3. Establézcase la relación que debe existir entre a, b, a y (3


para que, en la igualdad que sigue, la fracción del primer miembro se descom­
ponga en la forma indicada:
(x-«)(x-f>) p g
(x -c )H x -W <*-«)» (x-0)»
Se debe verificar la igualdad

(x - a) (x - b )= p(x - PY + q(x - af.


176

que exige para p y q


1—p+q, a+^ > =pf¡ + qa, ab=pfi1+qa2.

Escribiendo que esti


p y q, es compatible, s<
métrica
2(ab + a p )= (a + b )(a + p),

y expresa que los cuatro números a, b, a y /3 son conjugados armóni­


cos. Resulta, pues, que en la fórmula dada se pueden permutar a y b,
por una parte, y a y /3, por otra.

S » (!- < « ) _________ ax(l-tfx)


" ( l + * ) ( l + « ) ( l + 0i*) ( l + « ) ( l + «t*)(l+<.Vr) -

(1 - a) (1 + x) (1 +ax) (1 - a) (1 + a"x) (1 + a"+lx)

(«- »)(«- »)(»- ») (b -x )(b -y )(b -z )


a (a -b ){a -c)(a -d ) + b (b -o )(b -c )(b -d )

c(e-a ) (e -b ) (c—d) d (d -a )U -b )(d -c )


Se halla
(t -x )(t - y )(t -z ) y ( a - * )( g - y )( a - z ) _ X
(t -a )(t -b )(t -c )(t -d ) (a - b ) ia - c ){ a - d ) t - a

Haciendo t=0, el segundo miembro resulta idéntico a la expresión


ada; por consiguiente, A -
o 6. Descompóngase la f
inveniente de x, dedúzcase
a¡(b-e) b*{c-a) <*(a-b) (< ¡+ b+cy(b-c)(c-a)(a -b)
b+c—a c+a -b a +b -c (b + c-a )(c+ a -b ){a + b -c)
Resp.: Se debe tomar x= $ (a + b + c).
Ejercicio 7. Dadas las constantes reales A, B, C, asi como las

X-B X-b X-C (X-B)í (X-6)2 <X-C) =


-1 cuadrado de una tracción racional. Hállese la condición para que
msible. Las constantes A, B, C se suponen distintas.
jercicio 8. Pruébese que la resolución del sistema, cuyas incógnitas

bj+Xi 02+Ai

« i +A2 u2+A2

Dedúzcanse de ello los valores de xi, x¡, ....


El sistema expresa que la fracción e

es nula para T=Ai, A2, ..., A„. Efectuando la suma del segundo miem­
bro aparece en el numerador un polinomio de grado n en T, cuyo pri­
mer término es -T ". Por consiguiente,
(T —A ,)(T -A 2) ... ( T -A ^
F(T)=
' (ai + T)(<j2 + T ) ... (o„ + T)
Descomponiendo esta fracción, se halla fácilmente
(gl + A|)(Oi + AJ ... (di+Aii)
X> (a, - a2) (o, - dj)... (ai - a„) ’
178

' Ejercicio 9. Demuéstrese la igualdad» en la que n designa un entero po-

_1________»____ | n(n- 1 ) _____


* + 1 (* + l)(*+2 ) (*+ l)(*+ 2 )(* + 3) ( _ 1)Bn, !
+ (*+ l)(*+ 2 ) ... (*+"« +1) = *+n + l
El primer miembro puede escribirse en la forma
A, A; An+l
* + l + x + 2 + " ' + x + n+1

Multiplicando los dos miembros por (*+ 1 ) (x + 2 )... Ge+n+1) y


haciendo * = - 1 , x= - 2 ....... * = - ( n + l), resulta:
A ,= A 2= ...= A „= 0 , A n+i= 1.

Ejercicio 10. Se considera el polinomio


P(i)=*J-2(cosa+cos 6)*J+2(l+2cos ocos 6)*2-2(cos u+cos 6)+1,
en el que se supone eos o# eos b.
Demuéstrese que la fracción es un polinomio 0 con relación a
y=x+ —. Calcúlense las rafees de P(*).
Descompóngase primero en elementos simples de primera especie (cuerpo C).
y después, de segunda especie (cuerpo R), la fracción .
CAPITULO VIII

POLINOMIOS DE VARIAS VARIABLES

Anillo de los polinomios de varias variables

1. Estructura de anillo.—Utilizaremos sobre todo las propieda­


des formales de los polinomios de varias variables; es decir, aquellas
que dependen solo de los coeficientes (elegidos en un cuerpo).
Un polinomio se puede ordenar de varias maneras:
a) por grados crecientes y lexicográficamente1 para un determi­
nado grado:
P(x, y)=am+ol0x+a¡„y+ajo*2+ al2xy+ aay1+ a»*3+ ...= 2am„xmyn;
b) con relación a una de las variables; los coeficientes no perte­
necen a un cuerpo, sino a un anillo, lo que entraña importantes conse­
cuencias para la división.
El lector conoce la definición y la práctica de las operaciones suma
y producto que confieren al conjunto la estructura de anillo. Para
designar las variables, utilizaremos los dos sistemas de notación
x, y, z, u (en este orden) o x¡, ..., x„.
Recordemos también que se puede introducir el cuerpo de cocien­
tes (fracciones racionales) de este anillo.
Resp.: P= 1 y Q=x2+y2+z2- a 2-b 2.
Ejercicio 3. En el cuerpo de los complejos descompóngase en factores el
polinomio
P - [ (**- y2) (**- u2) - 4xpzu]2+ 4[ (x2- y2) zu + (z2- u^xy]2.

Tenemos P=X2+4Y2=(X + 2tY) (X - 2íY); transformando el fac­


tor X + 2íY, se ve que adopta la forma de un cuadrado:
X + 2íY = (x2- y2) (z + iu f + 2ixy (z + iu f= (x + iy f (z+ iuf.

El factor X-2ÍY es el complejo conjugado y, por tanto,

P =(*2+y2)2(z2+u2P.

Ejercicio 4. Demuéstrese que el desarrollo de la potencia n-ésima de una

La fórmula es cierta para p=2, puesto que

i a¡ + fi=n. Supongamos que se verifica para p -1 y reemplacé­


is X por x ¡+ ... + xr Tenemos así

X*=(* í +... + * ,)» = X -

en la que el signo sumatorio actúa sobre todos los valores enteros,


positivos o nulos, tales que at + a¡+ ...+ a p=p. Sustituyendo en [2] se
ESTRUCTURA D;

obtiene la fórmula [1], ya que el doble signo sumatorio conduce al


que figura en [1].
Ejercicio 5. En el desarrollo de (2x+3y+z)4, calcúlese el coeficiente
de x-yz.
Resp.: 144.
Ejercicio 6. En el desarrollo de (1—z+z2)4, hállese el'coeficiente de **.
En el desarrollo de (x,+x¡+x¡Y hacemos x¡ = 1, x2= - x , x¡=x2 y el
ai 41
se convierte en — ¡— ¡— p ( - l)a■x“•+!“•.

« i + aj+«3=4, at+2at}=5.

Estas son a ¡ = 1, a¡=2, ai = l y a2= 3, a j= l, t»i=0. Por consiguien­


te, el coeficiente de x5 es -16, como se comprueba sin dificultad.
Ejercicio 7. Simplifiquense las fracciones racionales

(l+ z »l2-(z+ v )í

xV ' l-l/2
reicio 8. Simpliffquese
2xyz
(x+y)(x+z) (»+*)(»+ *) (*+*)(*+*) (¡i+z)(z+x)(z+jí)

Ejercicio 9. Compruébese que la suma siguiente es un polinomio en x, y, z:

^ (*2+yt_2í)+ £ t f (yJ+íJ.jdJ + í lí i (22+*2-y¡).

Ejercicio 10. Descompóngase en producto de factores lineales el poli-


P=x[y—z)I+y(z—x)t+z(x—y)2+8xyz.

Ordenando con relación a x, se tiene


P = (y+ zjx2+ x(y+ zj2+ yz(y+ z)
=(y+z)[xI+x(y+í) + ¡/2]
=(t/+z)(z+*)(x+tf).
182

Ejercicio 11. Hállese la condición para que el polinomio de segundo gra­


do con coeficientes reales
P= + 2bxy+cy2+ 2dx+ 2ey+f
se descomponga en un producto de factores de primer grado.

Es necesario que la ecuación de segundo grado


ax* + 2(by + d)x + c^ + 2«/+/=0,

cuyos coeficientes pertenecen al anillo de los polinomios en y sobre


R, admita soluciones en dicho anillo. El discriminante deberá ser un
cuadrado perfecto (sobre este anillo), de donde
(by + d)1- afcy1+ 2ey+f) =7r*,
(b1- acjy1+ 2(bd - ae)y + <P-af=ir*

y la condición se escribe
(bd - aef - (ó2- ac) (c P -a f)= 0.

Ejercicio 12. Descompónganse los polinomios


2x2-xy-6y*—2x+lly-~4 y 9*2-30r!/+25y2+6A:-10¡( + l.

2. División En si anillo de los polinomios de varias variables


la división (con resto) es, en general, imposible. Sin embargo, se pue­
den encontrar de nuevo ciertos aspectos de la teoría clásica ordenan­
do los polinomios con relación a una de las variables:
A(x, y, z) = Po(t/. z)+xP,(y, z)+... + *"Pn(t/, z).

Los coeficientes son polinomios de dos variables que pertenecen


a un anillo, siendo válidas las observaciones hechas en la página 105.
En particular, podemos examinar la división por x - <p(y, z), que care­
cerá de resto cuando sea nulo el polinomio A [<p(y, z), y, z ) ; tendre­
mos entonces
A = [x-<p(y, z)] A,(*. y, z).

Si el polinomio A se anula también al hacer en él y=i¡i(x,z) y si


el factor x-<p(y,z) no es nulo, puesto que se trata de un anillo de in­
tegridad, se tendrá:
Ai[x, ifi(x, z), z] =0, de donde A ,= [y->fi(x, z)]A2
DIVISION

A = [ x - < p ( y , z ) ] [ y - z)] A*

Esta observación se emplea con frecuencia.

Ejercicio 1. Demuéstrese que los polinomios


P=*Vifr+p«zr+ z«*'- x 'y i-y 'z i-zw
y
• Q=x>yw+yvz/Hr+zPxiy' - x’yi2f —yrz¡x’1- z'xiy”
son divisibles por el producto { x -y )(y -z )(z -x ).

Apliqúese la observación anterior.

Ejercicio 2. Si m es impar, pruébese que el polinomio


t,x+y+z)m- x m- y m- z m es divisible por (x+y)(»+z)(z+x).

Ejercicio 3. Demuéstrese que tf(x+l)m-x (p + l)l"+ x - v es divisible por


xy{x-y).

Ejercicio 4. Pruébese que el polinomio P= (x+y)m—xm—ym es divisible


por Á+xy+y1 cuando m es impar no divisible por 3.

Elegimos el campo de los números complej'os, ya que

**+ xy+ y1= (x - ¡y) ( * - fy).

Se debe tener P(jy)=P(py)=0; y" se saca factor común y se hace la


discusión aplicando los resultados de la página 59.

Ejercido S. Determínense las condidones necesarias y suficientes para que

P(x, y, z) =ax3+by3+cz3+dyz*+d'y3z+ezx‘ +e'z!x+fxy'+rx1y+gxyz


sea divisible por x+y+z.

Se tendrá la igualdad

P = (x + y + z)(a xl +byi +cz*+pyz + qzx+rxy)

e igualando a los coeficientes del polinomio dado se hallan las si­


guientes condiciones necesarias y suficientes:

a - b ~ f - f = b - c + d - c r = c - a + e - e '= 0
C<P. vill: POLINOMIOS PE VARIAS VARIABLES

a + b + c = d '+ e '+ f'-g .

Se obtienen también dichas condiciones escribiendo que el poli­


nomio '
P(x,y, - x - y )

Ejercicio 6. Se consideran los polinomios de dos variables:


A -x ’ -tfi, B-2(*2+»i) + (l-V'5)*ir, C-2(*»+y») + (H V 5 )«.
1.° Divídase A por B y A por C. ¿Es A divisible por BC en «1 cuerpo de
2.° Descompóngase A en factori
racionales; b) en el cuerpo de los r<

1.° Por ser constante el coeficiente de x2 en B, se podrá efectuar


el cociente en el anillo de los polinomios de dos variables. Se encuen­
tra que la división carece de resto. Igualmente en el caso de la división
de A por C. Por otra parte,
BC =4(x< + x>y+ x t f + xy> + y<)

2.° En Q, tenemos A = (x -y )(X t+ x sy+xhf+xys+y*) y el último


factor no es descomponible; si lo fuera, comprendería bien al menos un
factor lineal x-ay, con lo que A sería nulo para x=ay (con a racio­
nal y distinto de I), o bien un trinomio. Sin embargo, la descomposición
en trinomios dada más adelante es única (sobre R) y algunos de los
coeficientes son irracionales. No existe, pues, descomposición sobre Q.
En R, tenemos

A = (x -y )(x 1+ í - ^ ^ x y + y 2) ( * 2+ I+ 2n/'’ *!/+ y2)


Y en C,
A = (x - y) (x - ay) (x - o?y) (x - a'y) (x - a'y)
Polinomios simétricos

3. Definición Un polinomio de « variables Pfa, x2, .... x j que


se conserva formalmente invariante para cualquier sustitución efec­
tuada sobre las variables se llama simétrico. Basta comprobar la pro­
piedad para las C? transposiciones de las variables 2 a 2.
Como una sustitución no altera el grado de un monomio, todo
conjunto de términos de un grado determinado debe formar un poli­
nomio simétrico; el polinomio considerado es una suma de polinomios
simétricos y homogéneos.

Ejercicio 1. Determínese el polinomio homogéneo y simétrico más general


a) de segundo grado; b) de tercer grado.

a) El polinomio de segundo grado, homogéneo, de tres variables,

P(r, y, z) = A*2+ A Y + A"z2+ 2Byz + 2B'z*+ 2B"xy.

Las trasposiciones de dos letras permutan entre sí los términos cua­


drados, así como los rectangulares, esto es formados por el producto de
dos variables distintas, de donde A = A '= A " , B =B'=B", y el polino­
mio simétrico se escribe

P = A(**+ jj*+**)+ 2B(yz+zx+xy).

b) En el caso de tercer grado, de manera análoga se halla

P=A(2*J)+B(Z*2p)+Cryz.

Ejercicio 2. Si un polinomio simétrico de dos variables P(r, y) es divi­


sible por x-y, lo es también por (x-y)2.

Tenemos, en efecto, P (x ,y )= (x -y )Q (x ,y )= (y -x )Q (y ,x ), después


de cambiar x por y. De ello resulta Q{x,y )= -Q (y ,x ) y, haciendo
y=x, el polinomio Q(x,x) obtenido, igual a su simétrico, es nulo;
por tanto, Q(x,y) es divisible también por x -y .

Ejercicio 3. Sea la expresión — H—-. Precísese cómo se modifica cuan-


Resp.: La expresión se conserva para las sustituciones pares, y se
cambia en — para las impares.

4. Polinomios simétricos y homogéneos Limitémonos ahora a


los polinomios homogéneos de grado N. Los dos ejercicios que siguen
conducen al resultado de que tales polinomios están constituidos por
combinaciones lineales de cierto número de polinomios bien determi­
nados (véase más adelante).

Ejercicio 1. Sea un monomio de grado N:


A*?'*?-...*¡J„, con en+a2+...+<*„—N

exponente a¡,Vi letras del exponente a¿, ..., y p,


(ciertas a pueden ser nulas). Suponemos que p¡ letras x, están afectadas del
letras del exponente
(Pi+P2+.-.+Py=n). Demuéstrese que un polinomio homogéneo y simétrico de

ni
grado N, que comprende este monomio, incluye al menos ----- mono-
Pt'.pji ... P/l
míos deducidos del anterior mediante sustituciones sobre las variables, afecta­
dos todos del mismo coeficiente.

Existen n! sustituciones posibles, pero no todas proporcionan tér­


minos distintos. Toda sustitución descomponible en un producto de
sustituciones parciales hechas sobre las p, letras afectadas del expo­
nente ai, sobre las p2 letras afectadas del a¡, ... no cambia el monomio
(es indiferente el orden en que se escriban los factores). El número
de sustituciones que modifican el monomio es, por consiguiente,
—-— —----- -. Puesto que el polinomio no cambia, debe comprender
P ilP tl...p ,l
todos los términos correspondientes, con el mismo coeficiente A. El
polinomio así formado es claramente simétrico. Si no hemos agotado
así todos los términos del polinomio dado, se empieza de nuevo con
un nuevo monomio que engendra otro polinomio simétrico análogo al
anterior.

Convenio.—El polinomio simétrico asociado al monomio conside­


rado se representa con la notación ... alcanzando la suma
a todos los términos puestos anteriormente en evidencia. Se escribe
en general el primer término por orden lexicográfico, suponiendo
« i > a 2> a 3... ><*„. (Si ai< a j, el cambio de x, y x2 conservaría el po­
linomio, pero daría un término lexicográficamente anterior.)
187

Ejemplos: Para n variables, 2*1*2 tiene -*-=C^


2!(n-2J! ¿
términos, como se puede ver directamente; 2*1*2 tiene —~2y~~

= n (n - 1) términos y 2*?*2*3, -7 términos.


{n —3) !2!

En resumen: los polinomios que acabamos de considerar poseen


la propiedad de ser engendrados por cierto número de sustituciones
efectuadas sobre uno cualquiera de sus monomios.
Ejercicio 2. Fórmense todos los polinomios simétricos de grado N, en­
gendrados por uno de sus monomios. Precísese el caso N=4.
Ya que cada uno de estos polinomios está caracterizado por su
primer término en orden lexicográfico, hay que hallar todas las solu­
ciones enteras, positivas o nulas, de la ecuación

con, además, a¡ ><x2> a 3...


Se obtienen inmediatamente todas las soluciones posibles:

*i= N , ott=a¡ = ...=a„=0, de donde 2*5*.


«,- N - l, «2=1. a3= ...=<*„=O, de donde Ix f-'x *
a i= N -2 , c«2=2, a3=...=a„=0 , de donde 2*“_I*|, (N>4),
c»i=N-2, c«2= a 3= l, a ,= ... =a„=0, de donde 2*lJ-!x2*3, etc.

El número de ellas depende del valor relativo de los enteros N


y n. De cualquier modo, el polinomio simétrico más general de gra­
do N es una combinación lineal de los anteriores.
Así, p. ej., para N=4, hallamos cinco polinomios (con 4):

O-, = 2*}, 02 = 2*5*2, Q-3= 2*5*5, 0>=2*5*2*3, Os= 2*1*2*j*).


El número de estos aumenta rápidamente, lo que confiere todo
su valor al siguiente teorema.

5. Polinomios simétricos fundamentales.—Para n variables re­


ciben este nombre los n polinomios
S2= 2*1*2, Sp= 2*1*2 ... * „ S„=*,*2 .■.*..
Recordemos el teorema fundamental.
Teorema. Todo polinomio simétrico puede expresarse de manera única

Así, p. ej., para N=4, hemos hallado cinco polinomios linealmente


independientes. Se ve ahora que solo dependen, de manera no lineal,
de los cuatro polinomios Slt S¡, S3, S*.
El método empleado en la demostración resulta con frecuencia el
más adecuado en la práctica..
Se busca el primer término por orden lexicográfico del polinomio
dado P y con ayuda de S» S¡, ..., S„ se forma un polinomio Si que
admita el mismo primer término. Se continúa después considerando
la diferencia P - S etc.
Al cabo de un número finito de operaciones se obtiene el polino-

Ejemplo. Para n variables, exprésese <ri=£xj con ayuda de Si, Sj, S3.

El primer término es x\ y se le compara con Sf, que tiene el mis­


mo primer término:

<r,-S’ =2*i —(*, + ** +... +x„y.

El primer término es ahora —3*5*2 y se forma el polinomio - 3S,S;,


de donde la diferencia
tr,-S5 + 3S,S2

que tiene por primero y último términos1 - 6*i*-*j+9*i*2*3= 3*i*2*j:


por consiguiente, <ri= S5-3SiS2+ 3S3.

Ejercicio 1. Para n variables, exprésese <n=Sx* P <T2=S*i*2 en función de

Tenemos 02= S2 y <ri=Sf -2S2. Según el número 4, el polinomio


homogéneo de segundo grado más general puede escribirse

P=\S; + J
uS2.

Ejercicio 2. Para n variables, exprésese o’3=’£xix2x, y 02= 2*5*2. Dedúzca-


de IX S¡. 8* * a 1)0 ln° 10 S,m tnC° * tCrC*r *** ° e"

1 Nótese que el término X1X2X3 se obtiene tres veces en S1S2.


POLINOMIOS SIMETRICOS FUNDAMENTALES _________189

Tenemos cr) =SJ y <r2= S,S2- nS3; <n=2*{ ha sido ya calculado.


Por tanto, un polinomio simétrico de tercer grado, P, puede escribirse
siempre en una de las dos formas siguientes:

P = car, + fien + ycr3,


P=ASJ+ mS|S2+ vS,.

Se podía prever a priori la segunda forma, porque tal polinomio


puede expresarse con ayuda de Si, S2, S3, y los únicos monomios de
tercer grado (en x¡, x¡, ..., x„) que es posible formar con los polino­
mios fundamentales son S¡, S1S2 y S¡. Esta observación se generaliza
inmediatamente a un polinomio homogéneo de grado cualquiera.

Ejercicio 3. Para n variables, exprésense los cinco polinomios de cuarto


grado
<r¡=Zx,XiX!Xi, o-4=Xx}*j*j, 0-3=ZxJx|, <r2*=£*}*2> <n= Xx*,

en función de Si. S2, Sj, S,.

Resp.: <r5= S,; <r«= S|S} -4Sí; <rj=S|-2o-4-2er5=


=S|-2S,Sj+2S4; <t¡ = S;S2- 2S*—S,Sj+ 4S<;
cr,= S* - 4S;Sj + 2S' + 4S,S3- 4S4.

Observaciones: 1.* El método general es con frecuencia laborio­


so; además, la comparación del polinomio dado con otros polinomios
simétricos conduce a veces más rápidamente al resultado. Así, p. ej.,
en el ejercicio anterior se tiene, evidentemente,

o-,= (2 * ^ -2o-3=(S*-2S#-2<r¡.

que reduce la cuestión al cálculo de <r3, lo que es mucho más sencillo.


De manera análoga, 0-2= (2*5)S2- = (S| - 2S>)S2- S1S3+ nS4.
2.* De acuerdo con los ejemplos anteriores vemos que los polino­
mios 2**, cuyos términos extremos están muy alejados lexicográfica­
mente, son los más difíciles de calcular. También en algunos casos pue­
de resultar más sencillo emplear las fórmulas que siguen, las cuales
ligan entre sí estos polinomios.

Sumas de potencias semejantes— Se sabe que ei polinomio

n = T ” -S 1T "-' + S2T - 1 - . . . + ( - 1)"S„


190___________ CAP, vlll: POLINOMIOS DE VARIAS VARIABLES ____________

es el desarrollo de ( T - i i ) ( T - ... (T -x,). Es, pues, nulo si hace­


mos T =x„ T = x „ ..., T=x„. Sumando las igualdades así obtenidas re­
sulta una igualdad entre polinomios simétricos:

(2*7) - S,(2*r ■)+SjCS*?-2) -• • • + (- =0 [1 ]

que permite calcular ExJ a partir de las sumas anteriores. Además,


multiplicando [1J por T* se obtiene la igualdad más general

(2*;+*)- S,(2*J+‘- ‘) + S2(2*7+‘- 2) - ... + ( - i r (2x*)S„ = 0

utilizada con frecuencia en el cálculo de las sumas 2*f.

Ejercicio 4. Para cuatro variables, calcúlense XxJ y utilizando el mé­


todo precedente.

Se obtiene
2 *}= S,(2*>) - Sj(2*5) + S3(2* i) - 4S,.

Se tiene que 2x^= SJ—2S2 y 2x{ ha sido ya calculada; de donde,

2x*= S\- 4S|Sr+ 4S,S,+ 2Sf - 4S«.


Igualmente
2*í = S,(2xí) - S2(2x>)+ Sj(2xf) - S,(2x,)=
= Sf-5S;S2+ 5S2S3+ 5S,S2- 5S,S, - 5S;S3.

6. Otros ejemplo».—Ejercicio 1. Simplifíquese el polinomio


P=(*+!í)3(*s+ys)+5*ií(x+ií)*(*4+ »,)+15xípJ(r+y)(*J+!í,) +
+ ISxWi*1* » 1) +70xty*.
haciendo uso de la simetría e n r e j .

Se expresa P con ayuda de S, =x + t/ y S¡=xy. Se halla

P=S*=(x+t/)í.

Ejercicio 2. Exprésese, con ayuda de los polinomios fundamentales


Si=x+y+z, Si^xy+yz+zx, Sj^xyz,
los siguientes polinomios simétricos:
Pi=(*+!/)(!í + z)(z+-r). Pi= (x+y-z)(y+z~x)(z+x-yi.
P,= (x+y-z)>+(y+z-x)}+(z+x-y)*, P4=(*j +!/!)(»2+zí)(z2+xí).
5
________________________ OTKOS BjEMPLOS______ _______________191

Resp.: P,= (S, - x )(S , ~ y ) (S,-z)=S,S2- S3;


P2=4S,S2- S {-8 S 3;
P3=S}-24S3;
P,=(Sf - 2Sí) (S|- 2S,Sj) - S].

Ejercicio 3. Precísense las propiedades formales del polinomio


P(r, y) - 4(x*+xy+ « * ) '- 27(i!p
Dedúzcase su descomposición en factores en el cuerpo de los números reales.

£1 polinomio P(x,y) es simétrico en x e y, anulándose para x=y.


Por ser divisible por x - y , deberá serlo por ( x - y f a causa de la si­
metría (véase pág. 186). Volviendo a S3y S2, se deduce que

P =4(Sj-S,)! -27S*S|

ha de ser divisible por S{—4S2. Efectuando la división, resulta:

P=(S> - 4Sí) (4S{+4S?S2+S|)=(SJ - 4S2)(2Sf+S^,

P = ( * - yY (2x* + 2y* + 5xy)*.

Ejercicio 4. Sirapllffquese el polinomio


P -(x + y + z )S -(y + z -x)S -(z + x-y )s-(x + y -z )S .

Es simétrico en x, y, z, y es divisible por xyz, ya que se anula


para x= 0 6 y=0, ó z=0. Por consiguiente,

P = xyz [X(** + y3+ z1) + p(xy + yz + zar)].

Fácilmente se halla que X=80 y /¿-O.

Ejercicio 5. El mismo problema para


P= {x+y + z )*- (y+zY- (z + * )«- {x+Vy+x*+ y*+*.

Ejercicio 6. Demuéstrese que si m es impar, P(*. y. z) = (*+ »+ z)'”-*™-


-y ” -zm es divisible por el producto Q = (v+ z)(* + * )(* + ») y calcúlese el co-

Se ve que P(x,y, - y )= x m- x m= 0 si m es impar y P es divisible


por y+z. También lo es por z+ x, así como por x + y, y, en conse­
192___________ CAP. VIH: POLINOMIOS DE VARIAS VARIABLES____________

cuencia, por Q. Para m=5, el cociente es un polinomio homogéneo y


de segundo grado en x, y, z; por tanto,
P = Q [ A(x! + y2+ z2) + ¡¡.(xy+yz + zx¡).
Una identificación sencilla da A=/x=5.
Ejercicio 7. Compruébese que los siguientes polinomios son simétricos

P,=(x+p-Z-i/)2+(x+z-u-p)2+(*+u-|i-z)t,
P2-(x + l,-z -u )(x + z -u -y )(x + u -y -z ),
P3=(x+li+ z -u ) (y +z+u-x)(z+u+x-y)(u+x+y-z),
Pt =(xy-z u)(xz-uy)(xu-yz).
Se comprueba fácilmente que el cambio de dos variables cuales­
quiera no modifica estos polinomios.
Tenemos, pues, Pi=ASJ + /aS2, e identificando los términos en x2
y en xy, se obtiene A=3, /t= —8. Cabe seguir un procedimiento aná­
logo para P2:
Pj—AS, + jiS|Sr+ vSs, con A=l, ¡1 ——4, v --- 8.
Para P3 y P, este procedimiento se complica demasiado, debido a
que sus grados son elevados. De una parte, se tiene
P3= (S, - 2x) (S, - 2y) (S, - 2z) (S, - 2u)= - Sf + 4S2S2- 8S,S3+ 16S„
y de otra,
P,= SxJyzu- txh^z1= s;S4- SJ.

7. Polinomios antisimétricos.—Un polinomio de varias variables


*), X2> se llama antisimétrico (o alternado) con relación a dos
variables cuando el cambio de estas transforma el polinomio en su
opuesto. Un polinomio es antisimétrico cuando la propiedad de alter­
nancia se verifica para un par cualquiera de variables [son posibles
n^n2 ^ cambios]. Un ejemplo importante lo proporciona el polino­
mio de Vandermonde:
n(x, - X/)=(X, - *2) (*, - *3) ■••(x, - x„)
(«/> (*2-X,)...(X2- X j

formado por n^n ^ factores. Goza de la siguiente propiedad:


POLINOMIOS ANT1SIMETWCOS__________________193

Teorema. Todo polinomio P(X|, x¡, .... x„) antisimétrico en xi, x¡, .... x„

La sustitución de x¡ por x, efectuada en P(*i, *2, ..., x„) y también


en P(*2, *1......*„) conduce a los mismos resultados. Ahora bien: como
estos dos polinomios son opuestos, también lo serán los resultados;
por tanto, los polinomios son nulos y P es divisible por x¡ - x¡. De ma­
nera análoga se ve que también es divisible por (x( - *,) (»</) y, por
tanto, por el polinomio n(x, - xj). Escribiendo que

P = n (* ,-* /)Q(*1,*2..... *.).

se observa que la permutación de dos letras cualesquiera x¡ y .r, con­


serva Q, puesto que P y l l s e transforman en sus opuestos.

Ejercicio 1. Compruébese que los polinomios


P,=x(y-x)>+»(z-x)i+2(x-p)5, i>2=*2(» -* ) J+l'!(*-* )J+ zJ(*-l'))-
Pj= (*-»)*+(!/-*)*+ <*-*)*. Pt~x>(y-z) +»>(z - r) +zi(x- y)
son alternados y hállense los cocientes de las divisiones por (x-»)(x-z)(»-z).

Apliquemos el método al polinomio P3: las condiciones de homo­


geneidad y de simetría demuestran que

Pj=(x - y )(* - z )(y - z ) [A2xí+/x2*yl-

En P} el coeficiente de x'(y- z) es -5 , de donde A = -5 . Para


hallar n elegimos x=2, y -1 , z=0, de donde y.=5.

P P1= - ( * + » + z )(* -y )(* - z )f o - z );


Pi= -(xy+yz + z x )(x -y )(x - z )(y - z );
Ps=5( x - y ) (x - z ) < y - z )O x y - W , P.= -P.-

P= *(y -z )+ tís(z-x)+¡l>{x-y)+xyz(y-zHz-xHx-v).

El cociente de P por el polinomio (x -y )(x -z \ (,y -z ) es un poli­


nomio homogéneo de tercer grado, simétrico en x, y, z:
P = n (x -y) [A(2rl) + plx^y + vxyz ].
194

Para determinar los coeficientes X, p, v hacemos z=0, de donde


xsy -x tfi = xy (x-y ) [X(*3+ ^ ) + fi(*í!/+a:yJ)]

y X=ja= 1. Después, x=2, y= 1, z = - I dan i>=0. Por tanto,


P = (* - y) (x - z) (y - z) (ar+ y + z) (** 4-y14-z7).

Aplicaciones de los polinomios simétricos

8. Fracciones simétricas.—Se demuestra fácilmente que si una


fracción simétrica es irreducible, los polinomios numerador y deno­
minador son simétricos. Por consiguiente, se pueden expresar por me­
dio de los polinomios fundamentales.

Ejercida 1. Para cuatro variables, exprésense las siguientes fracciones sl-


1 1 *, 1
f,= i —, Ft= 2— , r«=2-^

con ayuda de los polinomios simétricos fundamentales.

Reduciendo al mismo denominador, se obtiene fácilmente

Fl=A , Fj=i>
1 s ,’ 2 s.

Para hallar F3 utilicemos la igualdad

(2 *i)(2 -i)= 4 4 -F 3, de donde p3_§ A _4S ,

Para F. se observa que el método para calcular las potencias se­


mejantes (véase pág. 189) se extiende a las potencias negativas ( k < 0).
Si se parte de
T4- S,T! + S,TJ- SjT+ S«=0,

dividiendo por TJy haciendo T =x¡, x¡, x¡, x,, se halla

2a:?-Sf4-4S2-S J( s i . ) 4 - S , ( s i ) = 0 .
195

de donde
F S?-2S¡Si
‘ s,
Ejercicio 2. Simpliffquese la fracción racional
F +«»(«»-»»)
+#*(*-*)+zl(*-»)

Los dos términos son divisibles por (x -y ){y -z )(z -x ), y queda


asi un polinomio simétrico de segundo grado en x, y, z, de donde
F=xy+yz + zx.

Ejercicio 3. Simpliffquese la siguiente expresión:


z,lx+y){x+z) »*(»+*) (»+*) zt(i+xl(e+»)
(* - »)(* - * ) (v-z)(il-*) (z-x)t,z-y)

Es simétrica en x, y, z; si se efectúa la suma, el denominador co­


mún (x - y ) (y - z ) (z - x) es antisimétrico. En virtud del teorema recor­
dado anteriormente, la fracción puede simplificarse, y se reduce a un
polinomio simétrico; de donde,
F=XS\ + liS¡.

Se halla con facilidad A= l, y.=0.

Ejercicio 4. Simpliffquese la fracción


p XJ+VJ+ aJ+ BJ-3(»2U+ 2UX+ BX|(+ *l/z)
= <*+v+*+u)l
Numerador y denominador son polinomios simétricos, que se ex­
presan en función de Si, Si, Sj. Se obtiene

c S?-3S,Si S;~3Si
S\ S,
Calculemos los dos factores antisimétricos F, y F¡:
P y z {y -z )+ z x (z -x ) + xy (x -y ) (x -y )(y - z )(z -x )
xyz xyz
F x ( z - x )( x - y ) + y { x - y )(y - z )+ z (y - z ) (z - x )
■ (,- «< = - .)< .- ») - t,s ;+/js,s,+ r s,
( » - z ) ( z - x ) (x - y )

En el numerador, la identificación de los términos **, x3y, xyz da

o = - 1, 3a + /3= l, 6a + 3/3+ y = —3,


de donde
SJ-4SiS2+9Sj
S3
Si S, = 0, F = 9.

9. Funciones simétricas de las raíces de una ecuación.—Casi


todas las igualdades del presente capítulo son de tipo formal 1y tienen
validez sobre el anillo de los polinomios de varías variables (o el
cuerpo de cocientes asociado). Prescindiendo de esta hipótesis hasta
el parágrafo 12, supondremos que x¡, x,, ..., x„ son las n raíces de una
ecuación algebraica
<tb+<Ji*+ 02**+ ••• +a„x" = 0.

Los polinomios Si, S¡, .... S„ adquieren valores conocidos. Todo


polinomio (o toda fracción) simétrico puede expresarse en forma racio­
nal con ayuda de los coeficientes de la ecuación. Para hallar su valor
no es necesario resolver la ecuación.
Por otra parte, el cálculo formal de la expresión considerada puede
simplificarse muchas veces introduciendo, en un momento cualquiera,
valores particulares de las funciones fundamentales.
Ejercido 1. Calcúlese la suma de las cuartas potencias de las rafees de
la ecuación x»+px+g=0.

Para estos valores, y solo para ellos, se puede escribir

= - pSx* - q lx, = - p lx ) = 2p2.


1Es decir, recordémoslo, igualdades entre coeficientes de monomios del
x‘ +x‘ + x‘ -3x{xíx|- 2(*j*j+X3*, +X,Xj)>.

Partimos de la ecuación xs+p x+ q = 0 y se calculan las potencias


sucesivas 2xf (p<6) en función de p=S2 y q = - S¡.

Ejercido 3. Si r,+x2+xj+x,-0, xj+xj+xj+xj=0 (cuerpo C), demuéstre-

4(x}+*»+x»+xJ)=*<+x5+*J+ *4.

Formalmente, se tiene:

A = (2*{) (2xi*2*3) - Xxfcjxs*,.


Pero aquí
2* i* j*3=0 y *1XjX3r<* 5= -4,
de donde
A =42 — =42— =-2 0.

| ( 1+ ,ñ ± !/ 2 V T ) y Y
y dedúzcase de ella que los cuatro números Xj, x¡, x3. x,

10. Sistemas simétricos.—Un sistema simétrico con n incógnitas


se resuelve con frecuencia tomando como incógnitas auxiliares Si,
S:, ..., S„. Si se sabe calcular estas cantidades, el problema queda re­
ducido a resolver una ecuación de grado n, lo que no es siempre po­
sible. Toda solución del sistema proporciona otras (no esencialmente
distintas y en número máximo de n!) por sustitución de las incóg-

Ejcrcicio 1. Resuélvase —j—+ —j—- a y x*+v*=2d*.

_1 ± ■JT 1± yT
‘ |/ t ’
Ejercicio 3. Resuélvase el sistema

Resp.: TJ+ y T 2- a = 0.

Ejercicio 4. Resuélvase en el cuerpo de los complejos


*2+íf2+z2=0, x*+y*+z>=0, *5+ü-'+z*=2.

Se halla sin dificultad que Sf = 32, S¡S2= 8, S:S3= 2, de donde


S, = 2a, ( « s= l), Sj = 2o2, Sj=<*3
la ecuación
T3-2aT2+ 2a2T - a 3=0,
i p = 1. Estos son, salvo

icio 1. Demuéstrese que el

bJ- 2c,6+ 12ac- 18d=l

S,=a, 2S;-6S! =i>, SiS2-9Sj= c, 2S2-6S,SJ= d


_________ DERIVADASPARCIALES: DERIVACION FORMAL 199

Se obtiene la relación pedida reemplazando a y b en la última


relación y reduciendo.
Ejercicio 2. Elimínense x, y, z entre las ecuaciones
* - 2y+z—a. xt-2yt+z‘=bl,

s ,_ 2
Si=a+2y, Sf-2S¡=ó!+2yJ. Sf-3S,S2=cJ+2r,
S ,~ y

Se halla con facilidad que Y * deduce así la condición


uscada
a, +d‘bt+ W -6 a c3=0.

+ y y S¡r=xy entre
S,SJ+S,-(a+í.)S2=0, S {=(a¿-c + 2)S2, S|-cS2+l=0.

**(»+*)“ «. »*(*+*) =b. í2(x+y)-,


Resp.: cP(a+ b + c+2d)=abc.

Derivadas parciales

12. Derivación formal.—El cálculo de las derivadas parciales de


un polinomio puede recibir una interpretación formal como en el caso
de una sola variable; se tiene en cuenta esta interpretación en las
cuestiones que siguen. Sea el polinomio

P = <h+ a,o*+ «mV+ + atlxy + +... +


200

Sus derivadas parciales son los polinomios

P»=«io+2a»*+<*i +3a»*2+•••
>y
V,=att + anx+2a<ny+ ■-■

y se comprueba sin dificultad que P,,= P,r


Recordemos que se puede deducir también la fórmula de Taylor
(para los polinomios).

Ejercicio 1. Sea P(x, y) un polinomio homogéneo de grado n. Demuéstre­


se que verifica las identidades de Euler:
nP=*P,+jíP„ n(n- i)p=*jp;;+2*»p" +y‘P"y-

El carácter lineal de las fórmulas anteriores nos dice que basta


comprobarlas para un monomio p=ax°yf (con a + /S=n). Tenemos en-

p,=aaxa~lyf, p ,—f¡a&yP~'
y
xpx+yp,=<■<*+0)<wV= «P-

Un cálculo análogo se aplica a las derivadas segundas.

Píx+vv'Ij-Aí», »)+ / 2B(r, y).

donde los polinomios A y B tienen coeficientes racionales. Demuéstrest

P'(jr+tf^2)=A,+ v/2B,
y
*/2 P '(x+ y -j2 )= A ,+ <J2 B,.

Multiplicando la primera igualdad por >/2 y comparando c<


gunda, resulta
A ,= B„ A,=2B,.
Eliminemos B*,, derivando cada una de estas igualdades. Se llega a
2 A „-A „= 0 .
De manera análoga, 2B„-B„=0.
Ejercicio 3. a) Desarróllese el polinomio H„(x, »)-+ [(* + »)"+ (*-»)"]•
Precísese la paridad respecto a x e y. Haciendo 1, demuéstrese que
H„(x, y) se convierte en un polinomio P„(x). Calcúlese el coeficiente de x"
b) Formando previamente [H„(x,y)]J, establézcase la fórmula
tP„<*)]í-i[P * (* )-H i­
el Calcúlese la derivada de P„(x) haciendo uso de la expresión H„(x,p),
donde ^ - x J- l (polinomio compuesto). Dedúzcase la relación

(xa-l)tp-„(x)]«-|[P*(x)-l].

a) Se desarrolla por la fórmula del binomio y se ordena con rela-

H„(x, j , ) = * - + C > - y + C l * " - V + - + 0 " (« par),

... + C¡!_ xy” 1 (n impar).


El polinomio obtenido es, respecto a x, de la misma paridad que r ;
siempre es par con relación a y.
Por consiguiente, haciendo y!=x2- 1, se obtiene un polimonio en x,

Piar)=x-'+C?,x"-J(l -x í)+Ctx"_'(l - x 2)!+ ...,

de la misma paridad que n; P„(1)=H„(1,0)=1. El coeficiente del tér­


mino de mayor grado es

2
i+ c ?,+ c i+ ...+ ci!k+ ...= - 1.

b) Se forma HJ:

[H„(*, y)Y*=L [( * + yy- + ( * - t/P»+ 2Cri - ¡fí>].

Cuando se sustituye y2 por **-1, el último término del segundo


miembro vale 2; por consiguiente,

P fc )= y [P *,(* )+ l).
c) La derivada de P„(x) es idéntica a la de H„(x, y), donde se su­
pone reemplazado y2 por x2-1. Ya que la fórmula de derivación de las
funciones compuestas es formalmente válida para los polinomios, se

p » = Y [( * +yy~1+ (x - v)"-*] + -j y [ ( * + y r - ' - (* - y f - '].

porque yyr=x. Agrupando términos, se obtiene

y *n = Y U x + y Y -ix -y )"}

y, elevando al cuadrado,

[(.x + yY" + (x - y f" - 2ÍX2- 1/2)"],

(x2- l ) P ; 2= ^ - (P ín- l ) .
CAPITULO IX

EJERCICIOS Y PROBLEMAS DE REVISION

Se reúnen en este capítulo algunos problemas propuestos reciente­


mente en los exámenes de Propedéutica o en los concursos para el
ingreso en las Escuelas Especiales de Ingenieros de Francia.
Las cuestiones se clasifican según el orden seguido en los capítulos
anteriores, y hacen referencia a los resultados fundamentales repetida­
mente utilizados, pudiendo ser abordadas sin dificultad por el lector.

Conjuntos. Leyes de composición. Estructuras

1. Conjuntos. Combinatoria.—Ejercicio». 1. Designamos con X<¡


el número de descomposiciones distintas del entero n en suma de p números
naturales. Demuéstrese que X® verifica

Xg-1, Xj-1 y Xj-XJlJ+Xg.,-

Como aplicación, calcúlese X^.

2. Hállese el número de polígonos convexos de k lados cuyos vértices coin­


ciden con los vértices y los lados con las diagonales de un polígono convexo
dado de n lados.

Resp.: ^ C¡£*

Problema 1. Sea un cuadrado ABCD de lado n, que se descompone en n!


cuadrados de lados iguales a la unidad por medio de rectas paralelas a AB y
y Ay, de origen A, situados sobre AB y AD, respectivamente.
1.® Se une A con un vértice cualquiera M(x, y) del cuadriculado por me­
dio de un contorno poligonal cuyos segmentos pertenecen al mismo y satisfacen

esta manera la fórmula clásica relativa a las combinaciones:


q, p, q cuatro enteros positivos o nulos, que satisfacen la»

las cuales, en particular, implican que p'-q-q'j^O.


Demuéstrese que plq y p’lq’ son dos elementos de (F) que cumplen la des­
igualdad plq<p'lq’.
Demuéstrese que la fracción es también elemento de (F) y que se
verifica
P , P+P' , P'

¿Qué puede decirse de las fracciones


P+Ap' Ap+p'
q+\q' Aq+q'
donde a es un entero positivo cualquiera?
Demuéstrese que q>q' implica p^p' y que q<q' implica p<p*.
¿Qué cabe decir de la fracción ----- — (en la hipótesis q > q ') y de la
—;---- (en la hipótesis de q<q')?

p+p' = P 9+ 9' = Q P'«-P9' = 1.

2.
y
Aplicación numérica: Calcúlense las fracciones plq p'lq' cuando P/Q=5/13.
A. Sea un cuerpo K no necesariamente conmutativo, en el que u+t>
uc, u~' y e designan, respectivamente, la suma y el producto de dos elementos,
el inverso del elemento u y el elemento unidad.
En el conjunto F de las aplicaciones de K en K, se denominan suma y pro­
ducto de dos de tales aplicaciones f y g, las aplicaciones respectivamente defi-

Designamos por f1 la aplicación f o f y definimos p<


Sea, en particular, el subconjunto D de F formado por las aplicaciones A que
satisfacen las condiciones
h(u+o)=h{v) +h(v) f l]
A(uu)=u-A(t>)+A(u)-u (2]
para todo u y v de K.
1.° Demuéstrese que, si A y A' son dos aplicaciones de D, también lo son
A+ A' y A o A'—A' o A,quese denotarán por (A, A')o[A,A'].
2.“ Si A, A', A" son elementos de D, cualquiera quesea u de K, calcúlese el
valor de
[A, (A', A*)](u) + [A', (A", A)](u) + [A\ (A, A')](u).
TRANSFORMACIONES DIVERSAS

6.° Sea A un punto distinto de O. Escribimos Ai“ S( A), A2=S(A.),


A3=S(A2).
Demuéstrese que si 2k cosai+l=0, los puntos A, Ai, Aj están en línea
recta. Hállense, recíprocamente, todas las semejanzas S para las cuales los
puntos A, Ai, A] están alineados.
2. En el plano complejo consideremos los puntos distintos
A.(z.), A2(z2).....A„(z„), con 0 (p-1,2.... n).

Escribimos -r^-r=af (p=l, « i |z|=módulo de z) y suponemos que

S=á,(z-z1)+á2(2- z 2)+...+ñ„(z-z„)
le z, y que S<0.

|z-z,| + |z-z2¡ + ...+ |z-z„|>|z,| + ... + |z„|.


3.° Suponiendo n> 3, escríbanse las condiciones que debe cumplir z para
que se ver. .que j2_ Z||+ . +|z_ 1(i|=|2l|+ ... + m

Estudíese el conjunto de los puntos M(z) que satisfacen a la relación [1]


4.° Interpretación geométrica de la igualdad [1].
Aplicación: Dado un triángulo ABC en el que cada ángulo es inferior a
mediante una sencilla construcción geométrica determínese la posición
rna la suma MA+MB+MC (MA,

Z -l
blemas. 1. Sean los complejos Z y z ligados por la relación

— (a real), y /, la aplicación del plano complejo en si mismo definida


*-Z~/(z).
210 C»P. IX: EJERCICIOS r PROBLEMAS DE REVISION

1 .° Demuéstrese que / es biyectíva.


2.° Determínense los puntos dobles; es decir, los números complejos tales
3.° Se considera la sucesión de números complejos zi, -i, .... zm .... en la
que zff+( = f(z9). Hállense los valores de a, para los cuales el conjunto consti­
tuido por las z,„ cuando n toma todos los valores enteros, consta de un nú­
mero finito de elementos.
2. En el plano complejo se consideran los puntos F y F' imágenes respec­
tivas de los números reales +c y - c (c>0 dado). Sea m el punto de afijo z,
y M, el de afijo Z:

1.° Dígase si es biunívoca (biyectíva) la transformación T que hace co­


rresponder al punto m el M. Recíproco. Hállese el conjunto de los puntos m
cuyos transformados por la aplicación T coinciden en un mismo punto M.
2.° Sean r y 0 el módulo y el argumento de z; X e Y las partes real e
imaginaria de Z. Calcúlense X e Y en función de r y de 0. Hállese el conjunto
de los puntos M que. en la aplicación T, corresponden a los puntos m que sa­
tisfacen la condición:
a) |Om| = R, siendo R una constante positiva dada.
b) (Os. Oni) a, donde a es una constante dada.
3.° Consideremos la sucesión cuyo término general z„, definido a partir
del primer término z, por recurrencia, es

= - - H - '+ £ ; ) -
A todo punto m„ de afijo z„ asociamos el punto p„ de afijo z',¡,

Determínese la relación que existe entre los afijos de dos puntos pR_| y P„
Determínese, si existe, el límite de la sucesión z'„ cuando n aumenta inde­
finidamente.
Según la posición de »i| en el plano, determínese, en las mismas condi­
ciones, el límite, si existe, de la sucesión z„.
Este estudio requiere dividir el plano complejo en dos regiones; no se
pide el análisis de la sucesión sobre la frontera de dichas regiones.
3. Designemos con C el conjunto obtenido al adjuntar al plano comple­
jo C un "punto en el infinito”, que denotaremos por oc.
Consideremos la fracción racional H,

H Q .P - W 1
,z-(f+ iV 2 )
211
plicación ft: z —>-H(z) de C en C, definida p.
I ft(z) = H(z) _ si zpí® y
| ft(o o )-l-f^ 2 T -
/ ft(l+.V2)-<».

> ft(fl(z)) [y. de manera más ge-


aa inmediata por medio de la frac-

Demuéstrese q

tos a y b de C (que :

s complejos a, (3, I tales que las dos frac

[Hágase uso del apartado 4.° para determinar a y /i.]


6.° Consideremos en el plano complejo una circunferencia
a los puntos de afijos a y 0 (véase apartado 5.°) y que no pa
de afijo 1+»V2. Hállese la imagen de f por la transformación

Algebra de los polinomios

7. Polinom
iossobreRo C.—Ejercicios. 1. Determínense los ce-
x4- 4c3eos a eos ¿+2x3(1+eos 2u+cos 2b) - 4xcos a eosb+1=0;
+ q *s+ CJr3+CJr- 0;
z«+*’ (*+l)3 + (*+ l)‘ =0.
2. Demuéstrese que las raíces de ar4-4a4+6p*2+(8. 12p)ar+5=0 satisfa-
X,+Xj-X j+*,.
3. Pruébese que P(z)=2zJ-(5+«i)z*+3íz+l-3i=0 tiene una raíz real.
Resuélvase P(z) = 0. Descompóngase ----- en elementos simples.
P(z)P(z)
S * u_ cos _ +ÍM ——. Calcúlense en forma numérica
contenga otros irracionales que ra :s cuadradas las expresiones:

++ + u< +U!6+UM
yu
4
u+ti2 + ...+U14;
u2 u* u* u14+ ... -fu244 +uu +uM +irll+.
b« + uJ2+iil2*+u-'12¡
u^+u^+u^+u24*; M24+ti24+u2®4+ti,r24;

Dedúzcase la resolución de la ecuación z12-l= 0 .


2. Denotamos con z/, (h entero y tal que O^h^rt) h
lio Z»+i-l en el cuerpo C de los números complejos.
a) Demuéstrense las relaciones

coeficientes pertene-

•‘ - ¿ t Z t ' - ' m m i .

ios que z designa el complejo conjugado de z, y consideremos


P*(Z)= o„+a„_,Z+... +O0Z»,

P(Z)-P*(Z)-|]ytZ*,

Q(Z) (yl +y„+i+»)Z»+ynZ".


Demuéstrese que
Q(z*)=P(z»)-P'(z»)
y dedúzcase que
j¡w .

8. Derivación. Elitr¡nación. Raíces m


últiples.—
Ejercicios. . 1
Elimínese x entre las ecuaciones * + —=«, *J+ —=b.
DERIVACION. ELIMINACION. RAICES MULTIPLES____________ 213

2. Hállese la condición para que la ecuación x5+px+0«O admita una


3. Determínense las ecuaciones de tercer grado que son invariantes para
una de las transformaciones ' •
1 1
y =*— . o —

Problema». 1. 1.» Demuéstrese que. si n es un entero natural, existe


real de x la identidad
B„(x)-B„(x-l)=x" [1]

y que este polinomio es de grado n+1.


2.° Compruébese que, si n y p son enteros naturales,
B„(p) = l»+2”+...+/>".
3.” Compruébese que los polinomios B„ tienen común la raíz -1.
4.° Demuéstrese que la fórmula

B„+1(X )-(n + l)x J ~ B,(*) <fx+(n+ l) J*B(x> dx [2]

es válida para todo valor real de x, cualquiera que sea el entero natural n.
5.» Determínense Bo, B|, B2, Bj.
ó.” Compruébese que, si n es un número entero natural, todo polinomio
P(x) de grado n+1 puede escribirse de manera única en la forma
P(x) = X+AoBo(x) +X,B,(x) +... + X„B„(x),

con X, Xo, X|, ..., X„ constantes.


Determínense dichas constantes cuando P(x)-(x+l)«+i.
2. 1.» Hállense en el cuerpo de los números complejos las raíces del
polinomio
/(X)=X2—4X+5.

2° Demuéstrese que el polinomio


g(X) = X3—(l+2t)X2—3X+ 2Í- 1

3.» Hállese el cociente de la división de' g(X) p m X- o ordenado según


las potencias decrecientes.
4.° Descompóngase el polinomio g(X) del apartado 3.° en.un producto de
factores de primer grado.
5.° Descompóngase la fracción racional en elementos simples sobre
el cuerpo de los números complejos.
6.° Determínense los polinomios A(X), de coeficientes complejos y grado
mínimo, múltiplos comunes de /(X) y del polinomio f(X)=X3- ( l + 2i)X2-
-3X+a. Discútase según los valores de a.
3. Sea z un número complejo; escribimos:

1.° Compruébese la relación


P„(x)=xP„_i(x)-P„_2(x).

3.° Consideremos la ecuación P„(x) =0.


Determínense en forma trigonométrica las raíces de esta ecuación. Com­
pruébese que las n raíces son reales, distintas y separadas por las raíces de la
ecuación P„_,(x)=0.
4.° Consideremos la ecuación P„(x)—b, donde 6 es un complejo dado.
a) Indíquese un método que permita determinar las n raíces de dicha
ecuación.
b) Hállese el valor de b para que admita una raíz doble. Calcúlense, en tal
caso, las raíces de la ecuación.
c) Si se elige b real, demuéstrese que, para ó2<4. la ecuación tiene todas
sus raíces reales y distintas; calcúlense en forma trigonométrica haciendo

9. Polinomios de varias variables.— Ejercicios. _1. Resuélvase el


x*+y5+z5-<«5, (¡,_z)J+ (z-'x)2+(x-t/)2=2a2, x+y + z~a.
tp+ab + b2
2. Calcúlese S------------- para x5-5x2+8z-4=0 (o, b. c raíces).
3. Sean a, b, c las raíces de la ecuación x>+pz+q=0. Calcúlese la expresión
(a—¿>)2(f>—c)2(c—a)2 en función de p y g.
4. Descompóngase en producto de dos factores el polinomio
P= - (x+irXxt+pí) +2a(x2+y2+xy)-a'-(x+y).
Problema. Se considera la expresión
(x+iy+fix)3. [E]
, eq la que x, y, z son variables complejas: j y j1 designan las raíces cúbicas no
1.° Suponiendo fijos x, y, z, demuéstrese que, si se permutan de todas las
maneras posibles los números x, y, z, la expresión [E] toma solo dos valores
distintos, que designamos con A y B (A y B son funciones de *, y. z). Hállense
las condiciones que deben cumplir x, y, z para que A=B.
2.° Sean X|, x2, Xj las raíces de la ecuación
X»+pX+g = 0. [11
en la que suponemos reales p y g.
POLINOMIOS DE VARIAS VARIABLES 215

a) En función de p y q, hállense las expresiones


si si=lx,x¡; s3=x|xixj;
S2=E*Í; Sj=2*í ¡ S2.i =2*?*/
(«=1,2,3; ;=1,2,3).
b) Suponiendo que x, y, z sean las raíces de la ecuación [1], dedúzcanse
fórmulas que permitan calcular sus raíces.
3.° Aplicando los resultados anteriores, calcúlese por medio de radicales
la raíz real de la ecuación
*5+3*+2=0.
CAPITULO X

ESPACIOS VECTORIALES

Estructura de espacio vectorial

1. Reglas operatorias— No mencionamos aquí los axiomas de


la estructura de espacio vectorial, pero los ejercicios que siguen pre­
cisan las reglas de cálculo que son válidas en tal conjunto. El lector
observará .la analogía existente con el cálculo de vectores en geome­
tría afín (de donde el nombre de la estructura) y con las operaciones
con polinomios (adición, multiplicación por un escalar).

Ejercicio 1. Con las letras a, b, c, ... designamos elementos de un espacio


vectorial (sobre Q o sobre C según como se hayan elegido los coeficientes), y
se pide desarrollar y reducir las expresiones que siguen. En cada transforma-

- 2a+ 7b—4c+-^ a+4c—2b; 5 [-a + 3(b-2c)]-2[a+5(h-3cj];

2i(o-íb+c)-3(/a-5b+e)-4-(«+4b-3íe)¡
(o+i8)(a + b) + (or—fl)(a—b) - («.+/3b).
Resp.: 0,5a + 5b; -7 a + 5b + 20c; (17 + 4¿)b + 2ic; aa + fib.

Para resolver una ecuación vectorial es válido el método corriente


de resolución de una ecuación numérica; en efecto:
a) Podemos pasar un término (vector) de un miembro al otro
cambiando su signo operatorio. Esto equivale a sumar el opuesto del
término considerado.
VECTORES DE ORDEN n _liM_CUMPO_

b) Se pueden dividir todos los térmim


uestro caso se halla x - — a

étodos clásicos de resolución de sistemas de ecuaciones nu-


eliminación o adición) se emplean igualmente en el caso de
con incógnitas vectoriales, en el supuesto de que los coefi-

25 i . 10 16.
X 15 26 ’ " 1 3 ' + T b-

ucto"a+™(™ b )DemUéStrd0

Si se aplica primero la distributividad con relación a los vectores,

(l + l)(a + b )= (l + l)a + (l + l)b = a + a + b fb .

Sumando a la derecha - b , y a la izquierda -a, apliquemos la


asociatividad de la ley del grupo aditivo. Resulta
218

El lector ya conoce las reglas operatorias que la estructura de es­


pacio vectorial confiere a este conjunto. Son, además, las mismas que
las reglas de cálculo con las componentes de los vectores en geome­
tría afín.
Denotamos con K" el espacio de los vectores de orden n sobre K.

Ejercicio 1. Sean los vectores de R4:


a=(0, 2, -2, 1); b = (l, 3.1, -1 ); c= (-3 , 0. 4, 2).
Calcúlense a + 3b-2e; 5(2a •3c) + 2 ( - b - 3») + (5b+12c). Determínense X

Resp.: (9 ,1 1 ,-7 ,-6 ); (1 2 ,1 7 ,-1 7 ,-5 ); *= -y . b=

a= (1-i, o, 2i): b= (i, l-, o): c= (2- i, 1, i).

Calcúlense 2a-(l+»')b+3«c; (1+ 2i)[(2+i)(3a+ib) - (l-í)(2i«-3b)].


Resuélvase la siguiente ecuación en x: 2 a -»x -(l-i)b .

Resp.: (6+3¿, - l + 2i, 4t-3); (9Í + 22, -1 4 -3 Í -4 2-4 Í);


x = —2ta + (1 + t)b = ( - i - 3, 1+ i, 2; - 2).

Ejercicio 3. Sean, en R4, los vectores:


a=(l, 0,2,4): l>=(0, 1, 9. 2); c= (-4 , 2, 10. -12).
Calcúlense los escalares X y ¡i, de modo que c=Xa + |xb.
Ejercicio 4. Sean los vectores
a = (-2 , 3, 1. -4), b=(5, -3,0, 4). c=(l. -3, -3, 8).
Calcúlese xj=--2a+b+c, x2=*a—2b+c, x2=>a+ b —2c.

Ejercicio S. Se considera el conjunto (S) de los elementos formados por


un par ordenado de números reales a~(xi,x2). Adoptamos la regla corriente
de la adición, pero tomamos como regla de multiplicar por un escalar a la si-

Sabemos que la regla de adición considerada dota a (£) de estruc­


tura de grupo conmutativo. Por la regla de multiplicación se obtiene:
I." (a+/9)a = («+/?)(*„ *¡)=[(a+/3)X], 0 ]= (c«i + /3x„ 0),

(a + /3)n=(«x„ 0) + 03x„ 0)=aa + /3a.

Se verifica, pues, la distributividad con relación a los escalares.


2° Análoga demostración para la distributividad respecto a los
vectores.

3.» a(fia)=a(fix¡, 0)=(a^x„ 0)=(a/3)a,

que es la asociatividad con relación a los escalares.

4.° la=(x„ 0), resultado distinto de a=(x,, x¡).


No se verifica que la multiplicación por 1 resulte neutra; por
tanto, (S) carece de estructura de espacio vectorial.
Se concluye también de lo anterior la necesidad lógica de admitir
el postulado la=a, que, según acabamos de ver, no puede deducirse
del conjunto de los otros1.

3. Otros ejemplos.—El espacio K" es fundamental y proseguire­


mos su estudio en la página 230. Indiquemos ahora otros ejemplos
de espacios vectoriales. Los dos primeros ejercicios utilizan un cuerpo
base distinto de los clásicos (Q, R, C). Los otros aplican la noción
a conjuntos de funciones.

Ejercicio 1. Estúdiese el espacio de los vectores de orden 2 sobre el cuer­


po Z/2 (cuerpo de los enteros módulo 2; véase pág. 41). Dígase el número de
vectores que contiene este espacio. Fórmese la tabla de adición del grupo adi­
tivo. Indfquese un grupo ¡somorfo.

El cuerpo base contiene dos elementos, que podemos elegir arbi­


trariamente para cada una de las dos coordenadas de un vector, por lo
que este espacio consta de 2x2=4 vectores:

Eo=(0,0), E|=(I,0), E2=(0,I), Ej=(I,T).

La tabla de adición del grupo aditivo es la que sigue:


Este grupo es de orden 4 y cada elemento es su opuesto: grupo
Isomorfo al del rectángulo (véase pág. 27).

cualquiera, ¿qué cabe decir de a+a+a? En él caso n- 2, fórmese la tabla de


multiplicar.
Resp.: n1 vectores; a + a + a=0.
Ejercicio 3. Sea F el conjunto de las funciones de una variable real x.
evidentes que confieren a este conjunto la estructura de espacio vectorial.
Las reglas operatorias entre funciones se deducen de las reglas de
cálculo corrientes para los números, suponiéndolas aplicadas a una in­
finidad de valores. Así, p. ej., la función suma /(*)+g(x) simboliza
una infinidad de adiciones: las de los valores de f y g para todo valor
de x. Sucede lo mismo para el producto por un escalar. Observemos
que estas dos operaciones no hacen salir del dominio de las funciones
continuas y es inmediato comprobar las leyes de la estructura de es­
pacio vectorial.
221

Ejercicio 5. Se considera el conjunto de las funciones complejas de una


variable real x. Precísese si este conjunto (con leyes evidentes de composicidn)
posee la estructura de espacio vectorial sobre R o sobre C.

Una función F(x) del conjunto es tal que F(ar)=/(*)-ríg(*) y la adi­


ción, definida como anteriormente, satisface las leyes del grupo con­
mutativo. El producto por un escalar introduce una distinción sensible
entre R y C.
En R se tiene, si X es real,

XF=Xf+fXg,

de donde la estructura de espacio vectorial. Pero el mismo cálculo


formal no es válido sobre C, porque, para X complejo, \f y Xg son
complejos y la fórmula anterior no da la descomposición buscada. Es
necesario hacer \=a + ib y hallamos

XF= (af - bg)+ i(ag+ bf).

El mismo conjunto se presenta, pues, como un espacio vectorial


sobre R y sobre un supercuerpo C, pero esto se debe a la naturaleza
particular del conjunto respecto de C (véase ejercicio 5. pág. 222).

Subespacios vectoriales. Generadores

En un espacio vectorial (E) todo subconjunto cerrado respecto de


las dos leyes de composición constituye él mismo un espacio vecto­
rial, llamado subespacio de E.

4. Ejemplos de subespacios— Ejercicio 1. Demuéstrese que la in­


tersección de dos subespacios E, y E¡ de un espacio E constituye también un
subespacio (que denotamos por EinE2).

Basta observar que la suma de dos vectores que pertenezcan a Ei y a


E2 pertenece a E, (es cerrado) y a E2(idéntica razón); por tanto, a la
intersección. La misma propiedad se cumple para el producto por un
escalar. ,

Ejercicio 2. Sean E! y E2 dos subespacios, a un vector arbitrario de E|, y


b un vector arbitrario de E2. Demuéstrese que el conjunto de los vectores a+b
222

Sean a + b y a, + b, dos vectores del conjunto. Tenemos

(a + b) + (ai + bi)= (a + a,) + (b + bi)=a' + b'

con a ' & E | y b ' £ E2. El último vector pertenece, pues, al conjunto
considerado. La misma demostración vale para la multiplicación.

Ejercido 3. Precísese si cada uno de los subconjuntos de R" definidos a


continuación constituye un subespacio [escribimos a—(xt. x¡, .... *„]:

Basta estudiar si tales subconjuntos son cerrados respecto de las


dos leyes de composición.

Resp.: No; sí; sí; no; sí; sí; no.

sobre'el cuerpo K=Z/2 (véase ejercicio 1, pág. 219). Precísense los subespa-
cios vectoriales que se pueden encontrar en él.

En primer lugar, tenemos dos subespacios impropios: Eo y el es­


pacio mismo. Es fácil ver que (Eo, Ei), (Eo, E2) y (Eo, Ej) constituyen
subespacios. Si se toman tres vectores (uno de ellos Eo, que pertene­
ce a todo subespacio), volvemos a encontrar el espacio entero, porque
Ej=E, + E2.

Ejercicio S. El espacio Q> es un subconjunto de RJ Precísese por qué no


es un subespacio vectorial.

La ley de adición de los elementos de Q3 es la misma que la ob­


tenida considerando estos vectores como pertenecientes a R3: por
tanto, Q3 es cerrado para la ley de adición de R3.
No sucede lo mismo con la ley multiplicativa: en R3 un vector
puede multiplicarse por un número real cualquiera; si elegimos un
número irracional y un vector de Q3, el resultado no pertenece a
Q3, y el subconjunto no es cerrado respecto de la ley de multiplica­
ción de R3; por tanto, no constituye un subespacio vectorial.

Observación.—En este caso decimos que Q3 proviene de R-1 por


restricción del cuerpo de los escalares (ya que Q es un subconjunto
de R).
GENERADORES. TRANSFORMACIONES ELEMENTALES

Observemos que un subespacio es un espacio vectorial sobre el


mismo cuerpo que el espacio del que proviene.

5. Generadores. Transformaciones elementales.—Sean n vec­


tores cualesquiera de un espacio vectorial: gi, g2, • gn-
El conjunto
de los vectores g, combinaciones lineales de los anteriores:
g = X,g, + X2g2-t-... + X„g„.

donde X., Xj, ..., X» pertenecen a K, constituye «n subespacio vecto­


rial. Se dice engendrado por g., g¡, ..., g„, que son sus generadores.
Cuando se conoce un sistema de generadores se sabe formar otros
sistemas (véase ejercicio 6, pág. 224).

Ejercicio 1. Ratónese si el vector *=(2,14,-34.7) pertenece al subes­


pacio de Q4 engendrado por *.= (1, 4, -5, 2) y *¡=(1, 2, 3, 1).

Resp.: Sí, porque g = 5g,-3g¡.

Ejercicio 2. Determínense X y g de manera que el vector (X, g, -37, -3)


pertenezca al subespacio de Q4 engendrado por (1, 2, —5, 3) y (2, —1, 4, 7).

Resp.: X= -1 , g = 13.

Ejercicio 3. En R4 se considera el subespacio engendrado por


«.-(1 ,3,5). K2= ( - l , 0, 2).

Basta para ello tomar gj=Xgi + gg2, gt=X'gi + /z'g2, eligiendo X y


p, X' y p de manera que' podamos expresar g, y g2 como combina­
ciones lineales de g, y g,; es decir, \ p '-p X '^ 0 .

Ejercicio 4. Sea. en R4, el subespacio E|, formado por los vectores (z., z2.
Zj, *4) que verifican la igualdad zi+z2+zJ+z4=0. Fórmese un sistema de ge­
neradores de E,.

Un vector cualquiera de E. puede escribirse

a = (* „ X2, x „ - x , - x ! - x i).

En particular, si consideramos los vectores

a, = (1,0,0, -1 ), a2=(0, 1,0, - 1), a, = (0, 0, 1, - 1),


224

se ve que a=*iaj + j:ia2+ *ja1; hemos formado, pues, un sistema de ge­


neradores.

Ejercicio 5. Sean dos subespacios E, y E2 de un espacio vectorial. El pri-

Por definición, E2+ E2 representa el conjunto de vectores de la for­


ma a + b, con a ^ E i y b £ E * Resulta, pues, que todo vector de
E1+ E2 es combinación lineal de aj, a2, ..., a,,, b,, b¡, ..., b,, y recí­
procamente. Tenemos, por tanto, un sistema de generadores de E, + E¡;
pero, en general, se ignora si el número de sus componentes es mí-

Ejercicio 6. Transformaciones elementales.—El subespacio engendrado por


varias de las transformaciones siguientes:
b) multiplicación de uno de ellos por un escalar distinto de cero;

Tenemos que demostrar que todo vector x, combinación lineal del


sistema inicial de generadores ab a2, .... a,, es también combinación
lineal del nuevo sistema b2, b2, ..., bp.
Para el caso a) esto resulta de la conmutatividad de la adición,
puesto que los b son idénticos a los a, salvo el orden.
En el caso b),todo vector x = \iai + X2a2+ ... + X¡a,+ ... + Xpap puede
escribirse también x = X;a,-fXjaj-t-... + ^ b , +... +Xpa,, reemplazando
a¡ por b¡=ka¡, con
En el caso c), supongamos que sustituimos a, por b,=a,- + fca;
(J5¿0 ; e* vector x se convierte en

x = X,a2+ . . . + Xib, + . .. + (X, - fc X > , + . . . + Xpap.

En cada caso se han cambiado los generadores, pero el subespacio


engendrado es el mismo.
Dependencia e independencia lineal

6. Definición.—Recordemos que n vectores ai, a:, a„ de un


espacio vectorial son independientes cuando la única combinación
lineal nula corresponde a escalares todos nulos:

^Aoao=0 exige X«=0.

Si no es así, son dependientes y, en tal caso, algunos de los vecto­


res son combinaciones lineales de los otros. Esta idea es aplicable a
todo espacio vectorial y precisa las relaciones de los vectores entre sí ’.
Ejercicio 1. Demuéstrese que, si los vectores ai, a2, ..., a„ son linealmente
independientes, también lo son
bi«ai, 1>2—ai+aj, bn'=ai+a2+...+a,].
Generalícese refiriéndose al ejercicio 6 de la página 224.

En efecto, toda combinación lineal (de coeficientes no todos nu­


los) entre los a se traduce por una combinación lineal entre los b , y
recíprocamente.
De manera general, si dos sistemas de vectores a, y b, se deducen
uno de otro por una sucesión de operaciones elementales, toda com­
binación lineal de los primeros será combinación lineal de los segun­
dos. Si uno de éstos sistemas de vectores es independiente, lo mismo
sucede con el otro.
Ejercicio 2. Demuéstrese que dos vectores a= (l|, x¡) y b= (y,, y¡) de Q-
(o RJ) son linealmente dependientes si, y solo si, x¡y¡-y¡x¡= 0.

La igualdad Xa + /ib=0 se traduce por

X*i + M/i=0, A*2+ ^ 2 = 0 ;

los dos coeficientes X y p. no se anulan simultáneamente; de donde


se deduce fácilmente la igualdad que se desea demostrar.
Ejercicio 3. Demuéstrese que si ai, a;, a3 son independientes, también lo

1Con independencia de las propiedades del espacio del que se han tomado
(número finito o infinito de dimensiones).
226 CAP, x: ESPACIOS VECTORIALES

En efecto, pasamos del primer sistema al segundo mediante opera­


ciones elementales, que el lector debe precisar. Se puede también ob­
servar que una relación

exigiría
X(»+ + +ai)+ +aj=0
2 a¡) /¿(a¡ v(at

/j, + r = 0, A+ v = 0, j*+ A=0,

de donde \=/¿=v=0.
Ejercicio 4. Precísese la dependencia de los siguientes sistemas de vec­
tores. pertenecientes a <¥, o Q«:
a) (3,2), (4,-1), (S,-2 );
b) (9, -3, 7), <1, 8, 8), (5, -5, I);
c) (2, -1, 5, 7), (3,1, S, -2), (1,1, 1, -4).

Expresando la igualdad Xg, +/ig2+ pg3=0 en función de las com­


ponentes de los vectores, se forma un sistema lineal en X, ¡x, v. Para
el primer caso, se obtiene
3A+ 4(x+ 5i'=0, 2X—jt —2v=0,

de donde se deduce A=3, ft=-16, v = ll (salvo una constante).


El segundo sistema admite como solución A = -3 , ¿i=2, v=5; el
último A= -2 , ¡i = 3, v = -5.
Los sistemas de vectores considerados son, pues, dependientes.

subespacio engendrado por g, y g2 coincida'con el engendrado por g¡ y g3.

Los vectores deben ser dependientes, de donde agi + /3g2+ ,yg3=0.


Es necesario, además, que a y^O para que todo vector del subes-
pacio (gi, g?) sea combinación lineal de g2 y g3, y recíprocamente.
Ejercicio 6. Se considera el conjunto de los números reales de la forma
al+6*/2+cvf3,
con a, b, c pertenecientes a Q. Demuéstrese que las leyes de composición so-

elementos 1, k/2, ./3 son independientes.


La última cuestión equivale a demostrar la imposibilidad de hallar
tres números racionales a, b, c tales que

u rb^2+c-/5=0.
227

Se tendría a1-2bi -3 c2=2bct/6¡ lo que es imposible, puesto que


v'T no es racional.

7. Criterio de independencia.—Para los vectores de orden n


sobre un cuerpo se puede indicar un criterio sencillo de independen­
cia (ejercicio 1). Lo utilizaremos con frecuencia en lo que sigue.

Ejercicio 1. Sea un sistema ordenado compuesto de p vectores ai, ab .... ap


del espacio Kr. Suponemos que para cada valor de k (k=l, 2 p) el vector
de orden k tiene una componente (p. ej., la de lugar n¿) distinta de cero, y que
los vectores que siguen al mk tienen todas las componentes de orden nl iguales
a cero. Demuéstrese que, si los ntimeros >1), itj, ..., np son todos distintos, los
vectores ai, a* ..., ap son independientes.

En efecto, la igualdad

Xiai + Xja2+... + ÁpHp=0

exige Xi=0 para que la componente de lugar n, sea nula (ai es el


único vector que tiene esta componente distinta de cero). Si deseamos
anular la componente de lugar n2, habrá que tomar X:=0, porque esta
componente, que podía figurar en ai, no interviene, debido a la elec­
ción de X|. Si los números ni, n¡, ..., np son todos diferentes, no exis­
tirán nunca dos componentes del mismo orden y, por tanto, Xi= X2=
=... =X„=0. Los vectores son independientes.

Ejercicio 2. Sea P(x) un polinomio de grado n. Pruébese que P(x) y sus


n derivadas son linealmente independientes.

Sabemos que los polinomios de grado inferior o igual a n constitu­


yen un espacio vectorial (sobre el cuerpo de los coeficientes).
Si P, P', ..., P*"1 no fueran independientes, se tendría la igualdad

XP+ X.P' + X2P" +... + X„P<">=0,

con coeficientes K¡ no todos nulos. Igualando a cero los coeficientes


de las diversas potencias de x, hallamos en primer lugar X=0, porque
P es el único polinomio de grado n. A continuación se obtiene Xi=0
(término en x"~1)> etc., y resulta, por último, que todos los coeficientes

8. Conjuntos de funciones— Sabemos que el conjunto de las


funciones reales y continuas (definidas en un intervalo a, b) constituye
228

un espacio vectorial sobre el cuerpo de los números reales; por con­


siguiente, es aplicable la definición anterior. Los ejemplos que siguen
muestran que en tal espacio es siempre posible hallar un número arbi­
trariamente grande de vectores independientes.
Ejercicio I. Demuéstrese que, para todo n, las funciones monomias 1, x,
x5, ..., x" son independientes en cualquier intervalo.

El hecho de que la igualdad


Xi + X2* + XJ*í + ... + X„+i*n=0,
se satisfaga cualquiera que sea r £ (a , b), entraña que el polinomio
sea idénticamente nulo; por tanto, todos.sus coeficientes deben ser
iguales a cero.

Ejercicio 2. Sean a, 0, y tres constantes reales y distintas. Precísese si las


tres funciones f=sen (*+o), S=sen (x+/3), *=sen (*+y) son dependientes o
independientes. Indíquense, si hay lugar a ello, las relaciones de dependencia.

Las tres funciones son combinaciones lineales de sen x y eos x :

Resolviendo las dos primeras relaciones respecto a sen x y eos x,


y sustituyendo en la tercera, obtenemos la igualdad simétrica
f sen (y - /3)+ g sen (a - y ) + h sen (0 - a )=0.

Ejercicio 3. Pruébese que las funciones senx, cosa:, sen2x, eos2a:, ...,
senna:, cosnx son independientes sobre un intervalo real cualquiera (a, 0).
Se hará uso de la derivabilidad > para demostrar que una relación de depen­
dencia entre las funciones dadas implica la dependencia de senx, cosx, sen 2x,

Supongamos que sobre un intervalo cualquiera (a, /?) se tenga,


para todo x,
Xj senx + n, eosx+ X2sen 2x+¡í 2eos2x + ... + /x„eosnx=0.

Derivando dos veces, se deduciría


—Xi sen x - ¡x¡ eos x —4X2sen 2x - 4/tseos 2x - ... - n!/r„eos ttx =0.

1Esto equivale a situarse en el espacio de las funciones derivables (dos ve-


, ces), subespacio del conjunto de las funciones continuas. Pero la independencia
en un subespacio entraña la independencia en el espacio mismo.
Una combinación lineal entre las dos relaciones permitiría elimi­
nar sen nx y eos nx, obteniendo

(;tJ- 1 ) (Xj sen * + p, eos x )+ (n! - 4) (X2sen 2x + p2eos 2.t)+... +


+ (2n -1 ) [X„-, sen (n - l ) r e o s (n - 1)*] =0

y las 2n-2 funciones, sen x, cosí, ..., c o s(n -l)i, no serían indepen­
dientes. Continuando progresivamente, se obtendría la dependencia
de sen x y eos x, lo cual es imposible, ya que su cociente no es cons-

9. Rango de un sistema de vectores.—Recordemos en primer


lugar el teorema fundamental de la independencia lineal.
En el subespacio engendrado por n generadores, el número de vec­
tores independientes que es posible encontrar está acotado por n.
Una consecuencia importante es el concepto de rango de un sis­
tema: entre n vectores dados existen r independientes. El rango r
está bien determinado, pero los vectores independientes pueden ele­
girse, en general, de varias maneras. Hecha esta elección, los restantes
vectores son combinaciones lineales de los primeros.

Ejercicio 1. Indíquese el único caso en el que, siendo r el rango del siste­


ma, la elección de los vectores independientes puede hacerse de una sola ma-

Resp.: Si n es el número de vectores, a los r vectores indepen­


dientes asociamos n - r vectores nulos.

Ejercicio 2. Demuéstrese que todo sistema de n+2 polinomios de grado


inferior o igual a n es dependiente.

Estos polinomios pertenecen al espacio engendrado por los n + 1


monomios 1, i, ..., i", y el número k de vectores independientes que
podemos encontrar en él es tai que fc<n+l. Para k=n + 2 tenemos,
con certeza, la dependencia. Observemos que para k = n + l es posi­
ble hallar sistemas independientes: basta tomar los generadores.

Ejercicio 3. Hállese el rango de un sistema de n vectores dependientes tal


que todo subconjunto propio deducido de este sistema sea independiente.

Resp.: El rango es n -1 , de donde una relación única de depen­


dencia entre los vectores.
Espacio de n dimensiones
10. Dimensión y base de un espacio vectorial Si el número
de vectores independientes de un espacio vectorial es acotado, todo
sistema independiente cuyo orden sea el mayor posible contiene un
número bien determinado, n, de vectores y constituye un sistema de
generadores (base) del espacio.
Así, p. ej., el espacio de los vectores de orden n sobre K es de
n dimensiones. Adquiere su importancia en razón de la siguiente pro­
piedad: Sea E„ un espacio cualquiera de n dimensiones sobre un
cuerpo K, y sea E„ E., .... E„ una base de E„; cualquier vector a
puede escribirse
a=XiE| + x2E2+ ... +*"E„.

Con relación a esta base, a está, pues, definido por sus componen­
tes (x„ x¡, ..., x„); es decir, por un vector del espacio K". Vemos apa­
recer una correspondencia biunívoca entre E„ y K", correspondencia
que es un isomorfismo, como se comprueba inmediatamente.
Después de elegida una base, el estudio de un espacio E„ cualquie­
ra es así idéntico al del espacio K".
Todo subespacio E' de un E„ tiene una dimensión finita n', porque
el número de dimensiones de E' está acotado por n. La observación an­
terior conduce al estudio de los subespacios de K”, que haremos más
adelante.

Ejercicio 1. Si dos subespacios E' y E" de un espacio vectorial tienen la


misma dimensión, y si E' está contenido en E", necesariamente E' y E" coin-

Ejercicio 2. Sean dos subespacios disjuntos E' y E" de K”, de dimensio-


¿Qué desigualdad existe'éntre n¡. n2 y n? '

11. Determinación de una base.—Sea E„ un espacio de n di­


mensiones referido a una base. Definido un subespacio E' por un sis­
tema de generadores, determínese una base-del mismo.
Mediante operaciones elementales (véase pág. 224, ejercicio 6) po­
demos formar un nuevo sistema de generadores constituido por vecto­
res independientes. La independencia se obtiene empleando el criterio
de la página 227. Si los vectores dados son dependientes, algunos de
los generadores del nuevo sistema son nulos. Se eliminan, porque la
presencia del vector nulo no modifica .un subespacio.
231

Sea gu g2, gm el sistema de generadores dados, que engendran


el subespacio E'. Consideremos en un orden determinado los vectores
anteriores, aunque E' es independiente de ello y el método puede
aplicarse de varias maneras. Todos los vectores quedan referidos a
una base de E„.
Llamamos gj¡, al primer generador no nulo y abandonamos todos
los que le preceden. Una de sus componentes (p. ej., la que ocupa el
lugar pi) es distinta de 0. Todos los vectores que le siguen, g*+i, gm,
se pueden reemplazar por combinaciones lineales

eligiendo los X¡ de manera que los g'¡ tengan todos nula la compo­
nente que ocupa el lugar p¡. Se forma así un nuevo sistema de gene­
radores

(Sistema I)
g*„ g't.+l* gVwt —, g'm

que verifican parcialmente el criterio de independencia: gtl es inde­


pendiente de todos los g' no nulos.
Sea g'i, el primer vector de g' no nulo. Una de sus componentes,
la de lugar p2 (pij^pi), es distinta de cero. Formemos las combina­
ciones

de modo que todos los vectores g" tengan nula la componente de


lugar pi (y también la de lugar p,>. Queda un nuevo sistema de gene­
radores

(Sistema II)

que satisfacen parcialmente el criterio de independencia: todo vec­


tor g" no nulo constituye un sistema independiente con g*, y g\,. Si
■ todos los vectores g" son nulos, la operación ha terminado; (E') está
engendrado por gt y g'k. Si no, sea g'¿ el primer g* no nulo; una de
sus componentes que ocupa el lugar p¡ (p¡9^pi y p i^ p ü es diferente
de cero. Podemos continuar el proceso y obtener asf un nuevo sistema
de generadores tal que los vectores g"' no nulos colocados después de
g¡.' sean independientes con g, , g^, g£_.
La operación termina cuando todos los vectores g“> son nulos o
cuando hemos formado un sistema que verifica el criterio de indepen­
dencia. Con m vectores g se harán a lo sumo m-1 operaciones. Se
obtiene entonces un número r de vectores gt , g ¡, g " , .... g(¿_1> in­
dependientes y que engendran (E'). Constituyen una base del subes-
pacio, que es de r dimensiones.

Ejemplo.—En la práctica, si m no es demasiado grande, el proce­


dimiento es rápido. Se disponen las componentes de los vectores g
en filas, de modo que formen una matriz cuyas columnas sean las com­
ponentes que ocupan el mismo lugar. En cierta medida hay libertad
para elegir los números pi, p2, ..., y se toman los enteros más pe­
queños. En el caso pi = l, p2=2, p3=3, .... se dice que la matriz redu­
cida obtenida es regularmente escalonada.

* i- (1, 2, - 4,3,1), *2- (2,5, - 3,4,8),


*3*=(6,17, -7.10,22). *={1,3, -3,2,0).

Disponemos los cálculos de la siguiente forma:

gl 1 2 -4 gi 1 2 -4 3 1
gl 2 5 -3 4 8 g¡=g!-2gi 01 5 - 2 6
g; 6 17 - 7 10 22 g;=g3-6g, 0 5 17- 8 16
gi 1 3 -3 2 0 gS=g,-g, 01 1 -1-1
gi 1 2 -4 3 1 gi 1 2 -4 3 1
gi 0 1 5 -2 6 g' 01 5 - 2 6
=g'3- 5sí 0 0 -8 2- 14 g; 00-4 1-7
= s ',-e ¡ 0 0 -4 1- 7 o o o o o

El subespacic es de res dimensiones, y una base está constituida


los vectores
Si- g =gj-2g„ gí' = g<+gl -g2-

Existe una relación de dependencia, que se escribe

S]=2g'í' o 2g,-3g2+ g3-2gj=0.

Tres cualesquiera de los vectores dados forman una base, pero la


gi, g', g", que verifica el criterio de independencia, resulta la más
cómoda en casi todas las aplicaciones.
Observación.—La práctica enseñará al lector la fluidez del método,
en el que están permitidas todas las operaciones elementales.
En realidad, en cada transformación de la matriz de los coeficien­
tes se efectúa una sucesión de tales operaciones, pero hay que asegu­
rarse que de esta forma se obtiene un producto de operaciones; es
decir, que cada operación puede hacerse sobre la matriz resultante de
las operaciones anteriores (y esta matriz no siempre está escrita). Así,
p. ej., no es posible reemplazar la primera línea por a, - a 2 y la se­
gunda por a2-ai, porque la segunda operación no se aplicaría al
sistema de vectores obtenido después de efectuada la primera.

12. Rango y dimensión— El rango de un sistema de vectores es


igual a la dimensión del subespacio engendrado por estos. El método
anterior permite determinarlo inmediatamente si los vectores pertene­
cen a un espacio de dimensión finita.
Si se quieren precisar los vectores independientes y las expresiones
de los restantes en función de los primeros, basta comprobar en la tabla
anterior, en cabeza de línea, la combinación efectuada en cada trans­
formación elemental. Cuando una línea se anula, de ello se deduce
una combinación lineal y la expresión de uno de los vectores en fun­
ción de los que le preceden. Esto es lo que se ha hecho anteriormente.

1.- .,= (1,2,2,1), «2=(5,«,6,5), .3= (-1,-3,4,0), *=(0, 4, -3 ,-1 );


2.' «i=(2,-5,3,10), .2= (1,-1,1,3), (3,3.1,1);
3.» a,=(1,2,5,-1), a2=(3, (, 5, -6), „ = <2,4,0,-2);
4.° a,= (2, 0,4,2), a2= (l, 2, -2 ,-3 ), aj=(3, 1, 3. 4), a4= (2, 4, 9, 5).
Estudíese la independencia en cada caso. Hállense las relaciones de depen-

1.° La reducción conduce a transformar el sistema de la siguien­


te manera:
ai, (a2- 5a,). a',=a3+ a„ a^-a.,

a continuación,

Por ser opuestos los vectores a, y a" se tiene la relación

- llai + 382+483+48, = 0.
234

Una base del subespacio es (1, 2, 2, 1), (0, 1, 1, 0), (0, 0, 7, 1).
2° Se halla 2a, - 7a2+ aj=0.
3.“ y 4.° Sistemas independientes.
Ejercicio 2. Determínese X de manera que los tres vectores
«l-(3, 1. -4,6). 82= (1,1, 4, 4), a3=(l,0. -4,X)
sean dependientes.
Resp.: A= l.
Ejercicio 3. l.° Determínense X y ¡i de modo que los vectores
«i=(3, -2, -1, 3), e2= (1. 0, 2, 4), aj=(l. -3. X, n)

2.» El mismo problema con los vectores


8, - ( l, 2,X, 1), a2=(X, 1,2,3), a3=(0, 1.M.0).
Precísese en cada caso la relación de dependencia.
Ejercicio 4. Hállese la dependencia o independencia de los siguientes vec­
tores de C«:
8,= (1, ¿. 1+i. -0 , .2=(-;.0,2- í, 1+i),
83=(0, -1,0,1), 84= (3r, -2-i,3í-5, - i ) .

Resp.: a
,+2¡a2+(1 +ía,=
- i)aj 0.

Ejercicio 5. Sea S un sistema de n vectores, de rango s. Se considera el


sistema S' obtenido suprimiendo los r primeros vectores de S- Demuéstrese que
el rango d de S' es tal que
d>r+s-n.

Sea 8 el rango del sistema S" formado por los n - r últimos vec­
tores de S; tenemos
d + 8» s

porque la unión de S' y S" debe dar S, que es de rango s. Además,


8< n - r . Por tanto,
s=Sd+8« d + n - r .

De donde se deduce la desigualdad pedida.

13, Base incompleta— Sea E' un subespacio de un espacio de n


dimensiones, E„. Podemos completar una base arbitraria de E'; es
decir, podemos añadirle cierto número de vectores independientes, de
manera que el conjunto constituya una base de E„. Los vectores añadi­
dos engendran un subespacio suplementario de E'.
El método de reducción (pág. 230) pone en evidencia un sistema
sencillo de vectores, que permiten completar una base. Si n, es la di­
mensión de E', podemos hallar n -n , vectores tales que cada uno ten­
ga solo una componente distinta de cero; el conjunto de los n vectores
así obtenidos verifica el criterio de independencia.

Ejercicio 1. Determínese una base de R4, una parte de la cual esté cons­
tituida por una base del subespacio E", que tiene por generadores
*,= (2. - 2, 3,1), g2= (-1 . 4. - 6, - 2).

El subespacio está engendrado por ei= (l,0,0,0) y g=(0,2, -3 , -1).


Cabe, pues, completarlo con e3=(0, 0, 1, 0) y e«=(0, 0, 0, 1), o
también e2 y e3, o e , y e<, pero no se podría tomar ei, que pertenece
al subespacio dado.

Ejercicio 2. En R4se consideran los tres vectores


(1, 4, -1, tt), (6, 10,1, O), (2, 2,1,1).

que tenga el mayor número posible de componentes nulas.

La reducción de la matriz de los coeficientes de los vectores da­


dos conduce a
1 4 - 1 0
1
0 - 2 10

0 0 0 1

El vector más sencillo que completa una base de R4 es, por tanto,
(0,0,1,0).

14. Espacio de los polinomios.—El conjunto de los polinomios


de una variable, de grado inferior o igual a un entero p, constituye
un espacio vectorial de dimensión p+1 sobre el cuerpo de los coefi­
cientes. Se obtiene una base particular considerando los generadores
independientes:
1, *, **, .... x-.
Sucede lo mismo para los polinomios de varias variables. Si estas
son n, la dimensión del espacio de los polinomios de grado inferior o
igual a p es ap„+t (combinaciones con repetición, véase pág. 16). Más
adelante estudiamos el caso de las formas lineales.

de grado inferior o igual ap. * pa p

Este caso es la generalización del ejercicio 2 (pág. 227). Formando


la tabla de los coeficientes se ve que se trata de vectores indepen­
dientes.
Ejercicio 2. Los siguientes polinomios:
P,=*2+4*Sf-y2-F2*-3»+l,
P2=2x2+ b2- x+ 4¡/-2,
P¡=xy-ly2- 4x+2y-7,
P,= —3x2+xy+3y2+16x—17y+26
¿son linealmente independientes? En caso negativo, determínense las relaciones
de dependencia y precísese el rango del sistema.
Resp.: - P, + 2P; + 3Pj + P( = 0; siendo independientes tres cuales­
quiera de los polinomios, el rango vale 3.

15. Formas lineales— El conjunto (F) de las formas lineales de


n variables x¡, x¡, ..., x„ constituye un espacio vectorial de n dimen­
siones. Las formas x„ x¡, ..., x„ determinan una base. Todo f FE(F)
puede, pues, escribirse
f=a,x, + a&i + ... +(7„x„-

Los coeficientes (ai, «>, .... a„) son las coordenadas de f en la base
considerada. El estudio de la dependencia de un sistema de formas
lineales se hace aplicando los métodos generales del presente capí­
tulo. Las formas son vectores entre los que se efectúan combinacio­
nes lineales.

Ejercicio 1. Determínese X para que las formas lineales


h - - *i+ *2+3x¡, f2=5x,-2x2+9x3, f3=*|- X*2+2X*j
237

Un sistema equivalente al {/i, /2, f¡) es

fu A +5/,=3*,+24*,, fj+/,=(1 - X)xi+ (2X+ 3)*3.

Existe dependencia si las dos últimas formas tienen sus coeficientes


proporcionales, lo que exige A=¿. De donde se deduce la relación

f,-fz+6f,=0.

Ejercicio 2. Estudíese, según los valores de A, la dependencia del sistema


/i = 2*|+ 3*2+*j, f2- - * i + Ajr2+2ij, -7*, + 3*2+(A-5)* j.

Resp.: Independencia para Ajé+6; para A=6: 13/1- 9/2+ 5/3= 0.

Ejercicio 3. Precísese, de acuerdo con los valores de a, b, c, la depen­


dencia del sistema
h=x¡ +bcx2+a1x¡, fi^xi+caxi+Pxi, l¡ ^x¡+abx1+c,x¡.

Para ay^b y ay^c (los casos en que al menos dos de los números
a, b, c, son iguales se tratan de manera evidente) el sistema es equiva­
lente a
fu ^ = ex, - (a+ f>)*3, ■— =bx2~(a+c)x¡.

Las dos últimas formas son independientes cuando

(c - 6) (a+ b+ 0.

Resultando obvio el caso c=b, queda la hipótesis a+b + c^O, lo


que implica que el rango es 3. Si a+fr+c=0, dicho rango vale 2, y
se tiene la siguiente relación de dependencia

(62- c 2)/, + (c2- a J)/2+(a2- b 2)/3=0 (con a + b + c = 0).

Ejercicio 4. Estudíese la dependencia de los siguientes sistemas:


I /i=*i+*2+*3, 1 /1= *,+a*2-a*j. . /i=(a-2)*,+2*2-*j.
¡ , h= -<¡x,+x2+axi. ' /2= 2x,+ai2+ 2*j,
{ f3=*i+6*2+62*s- f h= axj-axj+ij. ( /J=2ai|+ 2(o + l ) i 2+ (o + l)x!.

Ejercicio 5. Estudíese la dependencia del sistema


/,= (1-a,)*, +*2+*3+*„ Í2= *l + (1 - a2)*2+*3+**
fl“ *l+*'2+ (1 —‘í3)*)+*0 f4=*l+*2+*J+(l-OÁ)*U
238 _ CAP. X: ESPACIOS VECTORIALES

Suponiendo (el lector estudiará los restantes casos), se


deduce que
jt( =_2 con ip=x¡+ xi+ xi+ xt (i de 1 a 4).

A continuación se tiene

Para X— 5¿1, se deduce tp, de donde resultan las formas x¡ expre­


sadas como combinaciones lineales de las f¡. El sistema dado es inde­
pendiente. Cuando X— =1, el rango vale 3, y la relación de dependen-

Ejerciclo 6. Estudíense los sistemas

El primero de ellos es independiente, salvo para


o = l: el rango vale 1; fi*=fi=fi=f+
a = —3: el rango vale 3; f\+ fi + h + /*=0.

El segundo sistema es independiente (sobre el cuerpo R), excepto

a=0: el rango es 3; U + U = k + f»
a = - 2: el rango es 3; f, + h + h + f.=0.

16. Estudio de un espacio vectorial ligado a las sucesiones re­


currentes.—Ejercicio 1. 1.” Sea la relacidn de recurrencia
u„+i = « h„ + Í u»- i . con a y 0 pertenecientes a R, [1]
entre tres términos sucesivos de una sucesión numérica i/„=f(n), donde f(n)
designa una función real desconocida del entero n. Demuéstrese que el con­
junto de las soluciones de [ 1] constituye un espacio vectorial sobre el cuerpo
de los números reales.
ESPACIO VECTORIAL LIGADO A LAS SUCESIONES RECURRENTES______239

2.» Pruébese que, si son conocidos u0=/(0) y U|=/(l), u„=f(n) está uní­
vocamente determinado. Dedúzcase de ello que la expresión
“»“ Cn»i(n)+Cw>2(n)
constituye la solución general de [1] si <pi(n) y (pj(n) son dos soluciones par-
3.° Hállense las soluciones de [1] de la forma <p(n) Demuéstrese que r
debe verificar una ecuación de segundo grado y dedúzcase la solución general
de [1] cuando esta ecuación tiene dos raíces Ai y X2 reales y distintas. Escrí­
base la solución (én función de A| y X2) cuando 1(0) =6, f(l)=a. (Véase pá­
gina 391.)

1.° Se comprueba inmediatamente que si f\(n) y f¿n) son dos so­


luciones de [1], también lo es C,f,(n)+CJAn) (C, y C2 pertenecen
a R). La linealidad de [1] (en el sentido de lineal y homogénea) expre­
sa que el conjunto de las soluciones constituye un espacio vectorial.
2.° Se trata de determinar su dimensión. Observemos que, conoci­
dos u0=f(f,)) y la relación de recurrencia da u„ y, por consi­
guiente, la función Un).
Supongamos determinadas dos soluciones particulares ip¡(n) y ip,(n) ;
en el conjunto C|^i(n)+C#2(n) se puede hallar una solución toman­
do los valores «o y u, para n=0 y n= l. Esto plantea la resolución
del sistema
«o=ClVl(0)+Qy^O), u,=Cl¥>,(l) + C:^(1),

que determina unívocamente C, y C2si

y.(Q) ^ 9».(1)
vÁO) 'PÁi)

Existe imposibilidad cuando pi(0)=í:y>2(0), <pAl)=kipAl), lo que im­


plica tp¡(n)=kipAn): las dos soluciones no son independientes.
Excluido este caso, se ve que la solución correspondiente a los va­
lores «o y u, puede escribirse en la forma /(n)=C,(c,(n)+ Qp/n). El es­
pacio de las soluciones es, pues, de dimensión dos.
3° Reemplazando u„ por i", se obtiene, después de simplificar, la
ecuación de segundo grado
r i - a r - ^ = 0. [2]

Si suponemos que posee dos raíces reales A| y X2, se obtienen dos


soluciones linealmente independientes, ip, = \" y V2=k", que constitu-
240 CAP, x: ESPACIOS VECTORIALES

yen una base. La solución tal que /(0)=¿' y f(í) = a, corresponde a


constantes Ci y C2 que verifican
b = C, + Q, a = X,C, + XjCj.

Deducimos de lo anterior que

Kn)=T~T{a~m+T~T{bK'~a)

complejos conjugados (a y /3 reales). Si X,—p (eos6+j sen0), demuéstrese


que dos soluciones linealmente independientes y reales de [1] son >Pí'=pneosnd
y <p¿=pnsen nd. (Véase ejercicio 5, pág. 221.)

Consideremos las funciones complejas de la variable entera n. For­


man un espacio vectorial sobre C 1 y sigue siendo válido todo lo que
hemos dicho anteriormente. Se obtienen dos soluciones linealmente
independientes para aJ+ 4/3y^0:

A"= p" (eos nO+ i sen n9) y Aj= p" (eos n 8 -i sen nd).

Por ser real la relación dada, la parte real y el coeficiente de i en


Ay constituyen las soluciones ip¡ y ¡p¡ del enunciado.

Observación.—Cuando la ecuación [2] admite una raíz doble A,


el lector comprobará que ^>i=A" y <p¡=nA" representan dos soluciones
independientes de [1).

Espacio dual de un espacio vectorial


Sistemas de ecuaciones lineales

17. Función lineal Recordemos que una función lineal, defi­


nida sobre un espacio E„, es una aplicación f de E„ en su cuerpo base,
aplicación compatible con la estructura vectorial; es decir, tal que
fíAv+ pv‘) = A/(v)+ pf(v').
' En el ejercicio 5 (pág. 221), la variable era un número real-, aquj se trata
LINEALES. DUALIDAD

Tal función queda determinada cuando conocemos sus valores para


n vectores {ei, ej, e„} que forman una base de E*. Si Hfid=a¡ (i de
1 a n), se asocia al vector y=Xx¡e, el escalar

ftv)=a,x,+ai*2+ ... +a¿c„.

La función se expresa por una forma lineal. Recíprocamente, una


función lineal queda determinada dando su expresión (forma lineal)
en una base particular. La fórmula a¡=f(e,) permite determinar su ex­
presión en otra base cualquiera.

Si /(v)=a,*1+ 82*2+ 03*3, hay que resolver el sistema

4fli + 2¿2= 2, a¡ + 2a, - 3flj= - 7, 2a2+ 5aj= -1.

Se obtiene 8i=2, a¡= —3, a¡=\.

Ejercicio 2. Sea, en la base canónica de R‘, /(v)=3xi-5*2-*j-2*4 la ex­


presión de una función lineal. Determínese su nueva expresión cuando se toma
por nueva base e',-(2,l,0,4), e'2- (1,0, 3,2), e'3=(0,l, -3.2), e',-(l, 1,2,2).

Se busca « e ', ) = - 7, f(e'2)=2, ffe'¿=-1 2 , «e'4) = -4, de donde


/(v)= -7 *'l + 2*/2- 12*3—4*4,

siendo (x'i, *"2, x's, X’,) las coordenadas de v en la nueva base.

Ejercicio 3. Sea la función f(v)-2*i-3x2+5xi en la base (ei, e2, ej}. De­


termínese una nueva base {e'j, e'2, e'3}, formada por tres vectores respectiva­
mente proporcionales a e,, e* ej, y en la que f(v) =*',+*',+*'j.

18. Espacio de las funciones lineales. Dualidad.—El conjunto


de ljfs funciones lineales definidas sobre un espacio vectorial E„ cons­
tituye, respecto de las operaciones naturales, otro espacio vectorial, F„
de la misma dimensión. Cabe, por tanto, hablar de funciones depen­
dientes o independientes (linealmente). En la práctica, este concepto
se traduce por la dependencia o independencia de las formas lineales
242

(véase pág. 236) asociadas a las funciones en una base. La propiedad


esencial es la dualidad; es decir, la reciprocidad de los papeles des­
empeñados por E ,y F,: todo v £ E , define una función lineal de los
elementos de F„.
A cada base de uno de los dos espacios se puede asociar otra del
segundo, denominada base dual. Si {e„ e2, ..., e„} y {f,, U, ..., /„) son
dos de tales bases', tenemos

=«/,-: (8« = 1, 8¡,-=0, con i¿ ¡).

En la expresión .del apartado anterior, f(v)r a,:r1+ a2a:2+...+d,1*,„


(i,, x¡, ..., x„) y (a,, a!t ..., a j son, respectivamente, las coordenadas
de v € E„ y de f £ F„ en dos bases duales.

Ejercicio I. Se consideran las tres funciones lineales que tienen por ex-
(i~2x,+4x2+3xj, f2=x;+x¡, f3=2x, + 2*2- * 3,
en una base {ei, e¡, ej) de E3. Compruébese que forman una base de F3. De­
termínese la base dual {e’j, e'2. e'j) de E3.

' Por ser las funciones fb /2, f¡ linealmente independientes, consti­


tuyen una base de Fj. La base dual {e'i, e'2>e'j} de Ej es tal que

/i(e'i)=l> « e ',)= 0, /J(e'1) = 0,


/.(e'2)=0
0, f3 (c'23)=l.0
M(ee'3
')=
j)=0
l., f3 file' ) = ,
f\(e¡)= ,

La determinación de cada uno de los vectores conduce a resolver


un sistema lineal con tres incógnitas. Se obtiene

• • "(f 4 1 ) '
Ejercicio 2. Demuéstrese que si n funciones lineales de un espacio de n
dimensiones son simultáneamente nulas para un mismo vector v^O, dichas
funciones son dependientes.

Si las funciones f¡, ..., /„, fueran independientes constituirían


una base de F„.
Llamemos {*i, e„) la base dual y pongamos v=2x,e¡. Se
tendrfa
En virtud de la hipótesis, los valores f,(v), ..., f jy ) son nulos; por
tanto, v = 0, y, como este caso se supone excluido, las funciones consi­
deradas son dependientes.

Ejercicio 3. Para que p funciones lineales sean independientes es nece­


sario y suficiente que exista al menos un vector de E„ para el que las funcio­
nes tomen valores arbitrariamente elegidos.

La condición es necesaria, porque si f¡, f,, .... verifican la re-

X,/, + A2f2+.-.. + A,f,,=0,

los valores a¡=f,{v) (i de 1 a p) para cualquier vector v son tales que


A|tr,+... + XpOrp= 0; no son, pues, arbitrarios.
Recíprocamente, si A, A. .... fp son independientes, podemos com­
pletarlas con fp+u fm de manera que se obtenga una base de F„.
Sea {ei, e2,..., e„} la base dual de E„; si v = ^ x 0e„. se tiene /,(v)=x,.

Cualesquiera que sean los valores ai, a2, ..., ap elegidos, el vectór

v = a,e, +... + a ^ p+ xp+,e,+i +... + *„e„,

con Xp+t, x„ arbitrarios, responde a la cuestión.

Ejercicio 4. Sea {e,} una base de E„. Estudíese cómo queda modificada la
base dual {f,-} de F„ cuando se efectúan operaciones elementales (véase pági­
na 223) con los vectores de {*,}.

El cambio de los vectores e¡ y e, de la base considerada en E„


conduce a cambiar las dos funciones correspondientes f¡ y en la
base dual. La sustitución de e¡ por e',=Ae, (con A^O) lleva consigo
el reemplazamiento de f¡ por Por último, el cambio de e¡ en
e, + Ae, (con ij^ f) conduce a sustituir f¡ por A-XA-

19. Sistema lineal y homogéneo— El estudio de un sistema li­


neal y homogéneo de m ecuaciones con n incógnitas.

| a,¡x, + a,2X2+ ...+«j|„x„=0.


244 cap, x: espacios vectoriales

se reduce al siguiente problema: dado un subespacio F' de F„, deter­


mínese el mayor subespacio E' de E„ tal que

V (ve E ') V (/ € F ) se tenga «v ) = 0.

El subespacio F' está engendrado por los m vectores («„, a¡¡, ..., a¡„).
Si r es su dimensión se demuestra que E' es de dimensión n - r . Indi­
camos en la nota de la página 470 la determinación práctica de E' a
partir de la matriz de los coeficientes a¡¡
Ejercicio 1. Determínese una base del espacio de las soluciones del sis-
2*1+*2-2*j+*,=0, -x, + 3r2-íj+4r,= 0.

La reducción de la matriz de los coeficientes conduce al sistema


equivalente
2x, + xi-2 x} +x,=0,
7*2-4 * s+ 9*4=0,

que admite como soluciones linealmente independientes


Xi —(5, 4, 7, 0) y X a-d, -9,0,7).

Una solución cualquiera es de la forma X=X,X, +/aX2.

Resp.: El sistema (I) es de rango 3. Admite, pues, 5 -3 = 2 solu­


ciones independientes. Podemos tomar

X|= (5, 2, 3, -5 , 0), X2= (-5 , 6, 14, 0, 15).

El sistema (II) admite igualmente las soluciones

X, = (0,1, 2,1, 0), X2= (l, 1,1, 0, -1).

' El método de
20. Ecuaciones de un subespacio.—Un subespacio E' S E„ vie­
ne, en general, determinado por un sistema de generadores. El estudio
anterior nos muestra que podemos definir también un subespacio
dando (mediante un sistema de geheradores) el subespacio conjuga­
do F S F„. Sea (a¡¡, a¡¡..... a,„) (i de 1 a r ) una base de F. Las condi­
ciones necesarias y suficientes para que el vector (*„ x2, ..., x„) per­
tenezca a E„ son
«„*, + ...+ a¡¿c„ =0 (» de 1 a r).

Decimos que E' queda determinado por un sistema de ecuaciones;


quede bien claro que tal sistema no es único, porque solo F y E' están
bien determinados.
La resolución de un sistema homogéneo equivale a determinar un
sistema de generadores de un subespacio E' definido por ecuaciones.
Cabe también proponer el problema inverso: conocido E', determíne­
se un sistema de ecuaciones de este subespacio. La dualidad demues­
tra que este problema es idéntico al anterior: basia invertir los pa­
peles desempeñados por los vectores («i, a2, .... a„) (funciones linea­
les) y los vectores (*„ x¡ x„) (elementos de E„).

Ejercicio 1. En R», consideramos los vectores


*,=(1,2,0,!), *2= (2, 3, 0, 3), «,= (3.2. 1,2).
Fórmense las ecuaciones del subespacio que engendran.

La cuestión se reduce a resolver el sistema

ai + 2a2+ « 4= 0, ai + 2a2+at = 0,
2íj, + 3a2+ 3(24= 0, o - a 2+ <)4= 0,
3(2, + 2a2+ c2j + 2(24= 0, a¡-5a, = 0.

Los vectores (a,, a¡, a¡, a,) engendran un subespacio de una dimen­
sión, de donde la única ecuación

- 3X|+ *2 + 5*3+ *4= 0.

Ejercicio 2. Hállense en R4 las ecuaciones del subespacio engendrado por


*,=(2. -1,4,0) y «2= (-1.0. -3,4).

Resp.: x3-3 * i- 2*2= 0, *4+ 4*, + 8*2=0.


Ejercicio 3. Calcúlese en C« la ecuación del subespacio engendrado por
*,= (1, 5+ i. 2i+2. 2+1). 5—i. 2i+l. 0).
»= (3 , 3i—5, -2i, 2+i).

Resp.: x, + ix i-(2 + i)x , + x,=0.

Ejercicio 4. Hállense en R* las ecuaciones de los subespacios E, y E¡, cu-

E,: e„e2+ e)-e„ Ej: «2, e,+e¡+e4.


Estudíese la intersección de ambos subespacios y hállese una base.

21. Sistemas no homogéneos.—La reducción de la matriz de los


coeficientes de las incógnitas conduce a un sistema equivalente, cuya
resolución es inmediata (véase pág. 473).

x+2»+3z+4r=50,
2x-3#+5z-2í=3,
3x+4y—2z— r=l,
4*- y+6z~ 3í= 8.

Sea ai, a¡, .... a, el sistema inicial de generadores de Ei. Supon­


gamos que la reducción haya dejado r vectores bi, b2, ..., b„ los cuales
torman una base de Ei y verifican el criterio de independencia. Se
trata de determinar los coeficientes X2, X2, ...', Xr de modo que

X,b, + X2b2+ ...+ X rb,=c,

donde c es el vector dado. Igualando las componentes que ocupan el


mismo lugar en los vectores de cada miembro se obtiene un sistema
de n ecuaciones con r incógnitas, que será compatible si c pertenece
a E,. El cálculo de las soluciones es inmediato, por tratarse de un sis­
tema en cascada, que se resuelve por sustituciones sucesivas.
SISTEMAS NO HOMOGENEOS

Ejercicio 3. En R3, hállese si el vector a= (3,3,4) pertenece al subespacio


engendrado por aj=(l, -1,2) y a2—(2,1/3); en caso afirmativo, determínen­
se sus componentes.

Resp.: n = -a i + 2a2.

Ejercicio 4. Exprésense los vectores de la base canónica e|E>(l, 0, 0),


e;™(0, 1, 0), ej=(0, 0, 1) como combinaciones lineales de los vectores
f|=(l, -2. 4) ¡ í2- ( - l , -2, -1 ); 4, -3).

El método de reducción conduce al cuadro

g .= fi: 1 -2 4,
g2= f, + f 2: 0 -4 3,
g j= fj+ 2 f2: 0 0-5;
del que se deduce
ei=&- 4- 82+-4 gi=4-(íi + f2+fí).

4 1 20 2 20

Ejercicio 5. En R4, descompóngase cada uno de los vectoi


(1,1.0,0), (3 ,1 ,-2 ,-1). (0,0,1.1)

« , - ( - ! , 1, 1, 1), a2= (l, 2, 1,2), a j-(l, 3,2,4), »<=


CAPITULO XI

CALCULO MATRICIAL

Espacio vectorial de las matrices de dimensiones dadas

1. Adición y multiplicación por un escalar. —Recordemos que


una matriz es un cuadro rectangular formado por elementos de un
cuerpo K, ordenados en filas y columnas. Entre tales cuadros se de­
finen operaciones. En particular, si consideramos las matrices de di­
mensiones determinadas, m filas y n columnas, los elementos que de­
finen una de estas matrices caracterizan un vector de mn elementos
del cuerpo K'. Se obtiene de este modo la adición de matrices de
dimensiones dadas, el producto por un escalar del cuerpo base, la
noción de dependencia o independencia lineal. De manera general,
todo lo que hemos dicho sobre espacios vectoriales se aplica también
en este caso, y las matrices de m filas y n columnas forman un espa­
cio de mn dimensiones. La base canónica está formada por las ma­
trices.Ei,-, que tienen un solo elemento distinto de cero, el situado en
la intersección de la fila i con la columna ; y que es igual a la unidad.
Designando con a¡¡ el término común a la fila i y a la columna ; de
la matriz A, podemos utilizar la base anterior para descomponer A:

a- 2 2 - * -

Asociamos a cada una de las matrices un vector de R4; a A, p. ej.,


se le asocia (1, —1, 3, 1); a continuación se aplican los métodos del

■Tal vector se ha definido (pág. 217) como una sucesión ordenada de ele­
mentos del cuerpo; el orden se obtiene aquí leyendo^el cuadro de acuerdo con
SUBESFACIOS VECTORIAL]

capítulo anterior. El rango en este caso es 4, y la relación entre las


matrices,
2A-3B + C + 2 D -E = 0 .

Ejercicio 2. Determínense dos matrices X e Y de orden 2 que verifiquen

JX+4Y-Í ’ M. -J X + )Y -[

0 3.1

icio 3. Se d

Estúdiese su dependencia.

Resp.: A -2 B + 3C=0.

trC8$ 1 -12 31 f 0 -1 11 f- 5 \ m1
A - -3 4 - 1 , B= -3 5 - 2 . C= -9 10 -1
1 0 1 -2| [ 1 0 -5 j |-2 5 Oj
sean dependientes. Hállese la relación de dependencia.

Resp.: A= 12, ft = 13; 5A-2B-C=?0.

2. Subespacio» vectoriales.—Ciertos subconjuntos del espacio de


las matrices de dimensiones dadas constituyen subespacios vectoriales.
Para ello, basta que el subconjunto considerado sea cerrado respecto
de la adición y de la multiplicación por un escalar. Cuando así suceda
conviene determinar su dimensión y definir una base del mismo.
Las matrices diagonales constituyen un subespacio importante del
conjunto de las matrices cuadradas de orden n; su dimensión es

Ejercicio 1. Considérese el conjunto (13) de las matrices de la forma


A= * j, siendo a y b elementos de R. Demuéstrese que constituyen un
subespacio vectorial de las matrices de orden 2 y defínase una base.
Se comprueba de manera inmediata que el conjunto es cerrado
3n relación a las dos leyes de la estructura de espacio vectorial. Por
tra parte, podemos descomponer una matriz A de la siguiente ma-

E1 subespacio considerado está engendrado por 1

: l n í l y 1=1 i J ' <*ue forman ""a base-

e las matrices de orden 3. Determínese una

Podemos escribir A = al + bA, + cA¡,

lo 1 OJ ll 0 Oj
Se ve que el conjunto es cerrado respecto de la adición y de la mul­
tiplicación por un escalar; por consiguiente, es un espacio vectorial.
Las tres matrices I, A,, Ai, linealmente independientes, forman una
base y, por tanto, el espacio considerado es de tres dimensiones.

nos de la diagonal principal. Compruébese que el conjunto de las matrices de

La dimensión es «*-1 , o sea 4 - 1=3 para n = 2. Una base está for­


mada por las matrices independientes
^TRASPOSICION__________________ 251

Ejercido S. Considerando sumas de elementos de una fila o de una colum­


na, indíquensc subespacios vectoriales del conjunto de las matrices (m, n).
Señalemos algunos ejemplos, y el lector podrá imaginar muchos

a) Matrices en las que la suma de los elementos de una linea


determinada (fila o columna) es nula.
b) Matrices para las cuales los elementos de una linea determi­
nada son nulos.
c) Matrices en las que la suma de los elementos de cada fila
(respectivamente, columna) es nula: m (n -l) dimensiones [respecti­
vamente, n(m -l)].
d) Matrices en las que la suma de los elementos de cada fila y
de cada columna es nula: (m - l)(n -1 ) dimensiones.
e) Matrices para las cuales es nula la suma de todos los elemen­
tos : mn -1 dimensiones.
Ejercicio 6. Matrices triangulares.—Una matriz cuadrada de orden n se lla­
ma triangular cuando todos los términos situados por encima (o por debajo)
de la diagonal principal son nulos. Se dice estrictamente triangular si los tér­
minos de la diagonal principal son también nulos. Compruébese que los dos
conjuntos anteriores son subespacios vectoriales, y precísense sus dimensiones.

D T J- . n(n +1) n(n - 1)


Resp.: Las dimensiones son, respectivamente, - y ——

3. Trasposición— Se llama traspuesta de una matriz (m, n), A =


= [«u], a una matriz (n,m), 'A, de término general a',, y tal que

d'i/=d)í (i de 1 a n, j de 1 a m).

La traspuesta de 'A es, evidentemente, A. Una matriz que verifique


A = 'A se llama simétrica (m =n), y el cuadro es simétrico con relación
a su diagonal principal. Una matriz que cumpla la condición 'A = - A
se denomina antisimétrica: es cuadrada, los términos de la diagonal
principal (i= j) son nulos, y los simétricos respecto a esta diagonal,
opuestos.
Ejercicio 1. Demuéstrese que la trasposición verifica las leyes
'(A+B) = >A+'B, ‘(XA)-X'A

'(AA+nB) = A'A+|r'B.
La comprobación es inmediata.
Ejercicio 2. Calcúlese el número de términos que pueden elegirse de ma­
nera arbitraria en una matriz simétrica de orden n.
Demuéstrese que las matrices simétricas (o antisimétricas) constituyen sub-

Sea A simétrica; los n2 términos satisfacen las relaciones a¡/=a,>


en número de ^ (porque «#/). Quedan términos in­
dependientes.
„ . . . . . ” (n —1) ” (” + 1) . •
Para una matriz antisimétrica hay ---- +-n = ----------- relacio­
nes a¡, + ai¡=0, y quedan ^ términos que pueden elegirse arbi­
trariamente.
Los subespacios obtenidos son, respectivamente, ¡somorfos a los
subespacios de las matrices triangulares y estrictamente triangulares
(véase pág. 251).

Escribimos A = S + T y trasponemos; se obtiene así


'A ='(S + T) = 'S + T = S - T .
Por consiguiente,
2S = A + 'A; S= i (A + 'A), T = i (A - 'A ).

Estas expresiones necesarias de las matrices S y T prueban la uni­


cidad de la descomposición; en el caso particular considerado, te­
nemos

Rango de una matriz

4. Determinación del rango.—Recordemos un importante teo­


rema: el rango de los vectores fila de una matriz es igual al rango
DETERMINACION DEL RANGO

de los vectores columna. Por definición, este valor común es el rango


de la matriz.
Para una matriz numérica, la determinación del rango se hace
aplicando los métodos estudiados anteriormente (véase pág. 230). Toda
operación elemental hecha con las filas o con las columnas conserva
el rango de los vectores considerados; por tanto, el de la matriz. Se
efectúa el número suficiente de operaciones para poner en evidencia
el rango de uno de los sistemas de vectores (filas o columnas).

Ejercicio 1. Determínese el rango de cada una de las matrices

[4 5 6 7 8] |_3 -1 5 1

ango, según el valor del n

Veamos el primer ejemplo. Con ayuda de operaciones efectuadas


on las filas se llega a que la primera matriz tiene el mismo rango que

Las dos últimas filas son independientes si es a ^ = - 20 y el rango


es 4. Para a= -20 el rango vale 3.
La segunda matriz tiene rango 4 si a#3 , y 2 si o = 3.

dadas A y Bes inferior o igual a la suma de los rangos r, y r2 de¿ichas ma­


trices. Indfquese un ejemplo en el que se verifique la igualdad.

Sean ai, ai, ..., a„ y b,, b* ..., bm los respectivos vectores fila (vec­
tores que pertenecen al espacio K") de las matrices A y B (de dimen­
siones m, n). Los vectores fila de A + B son a,+ b„ a.+b;, ..., ara+ b„„
que pertenecen al subespacio de generadores a» a,, ... a„„ bi, ..., h„„
cuya dimensión es inferior o igual a r, + r2. La dimensión del subes­
pacio fila de A + B es, por tanto, inferior o igual a fi + r2. El ejemplo
siguiente,
[2M+f3 514 5 <1.
L4 2 J i9 15J L 13 17J

respectivas (» . „ ) y (rn. HáUese e. rango de ^ b j.

El rango es ri+r2, porque en el espacio de n + n' dimensiones los


subespacios engendrados por los vectores fila de [A O] y por los
vectores fila de [O B] son con certeza disjuntos.

Razonemos con las filas y supongamos r=2. El subespacio fila


está engendrado por dos vectores fila independientes; p. ej., A, y A,
(¿5¿/). La matriz A puede escribirse en la forma
r A|A, + fi,Ai i

l, J l >.mA¡ 1
(con Aí—1, n i= 0; X,=0, p¡ = 1); A es la suma de dos matrices de
rango 1. El razonamiento es válido cualquiera que sea r. Podemos tam­
bién efectuar la descomposición según las columnas.

Supongamos A de rango r y B de rango s. Sea Aa,, A „ A«,


un conjunto de r filas independientes extraídas de A, y B j, B#, ...,
Bj, un conjunto análogo de s filas extraídas de B. Consideremos los
r-t-s vectores de n +p elementos

[A .,; O], [A * ¡O ]..... [A„,|0] y [O j Bp,], ..., (O B„.].


255

Toda fila de C es combinación lineal de estos vectores y, por con­


siguiente, el espacio fila de C está incluido en el subespacio de r+s
dimensiones que engendran (son claramente independientes). El ran­
go de C es, pues, inferior o igual a r+s.

5. Matriz regular.—Una matriz tal que sus vectores fila, así


como sus vectores columna sean independientes es necesariamente
cuadrada: se denomina regular. Recordemos que el rango de una ma­
triz A es igual al máximo orden de las matrices cuadradas regulares
extraídas de A. Los ejercicios siguientes precisan esta propiedad.
Ejercicio 1. Sea A una matriz (m, n) de rango r. Demuéstrese que toda
matriz cuadrada B, extraída de aquella eligiendo los elementos que pertenecen
a r tilas y r columnas independientes, es regular.
Como el rango de una matriz no se modifica por una permuta­
ción de las filas o de las columnas, formamos una nueva matriz A', en
la cual B pertenece a las r primeras filas y r primeras columnas:

donde las dimensiones respectivas de P, Q y R son (r, n -r), (m -r, r)


y (m -r, n -r ).
El rango de A' es r, por lo que las filas de [Q i R] son combina­
ciones lineales de las r filas de [B I P], que son independientes. En
particular, las filas de Q dependen linealmente de las de B. El rango
de es, pues, el mismo que el de B. Pero las r columnas de

j son independientes y esta matriz es de rango r ; lo mismo cabe


decir para B.

Puesto que B se obtiene eligiendo filas y columnas independientes


en A, su orden r' es inferior al rango r de A. El siguiente ejemplo,
en el que r=3 y B corresponde a las dos primeras filas y columnas,
pone de manifiesto que la matriz así extraída no es necesariamente
Producto de matrices
6. Producto de dos matrices.—Recordemos que el producto de
una matriz A = [a lt], de m filas y n columnas, por otra matriz B =
= [ftí/] (escrita a la derecha), de n filas y p columnas, es una matriz
(m, p), C = AB=[cy], tal que el término común a la fila i y a la co­
lumna ; viene dado por la fórmula

= 2 a,a*a' de 1 a

La propiedad fundamental es la asociatividad. Señalemos también


la distributividad a la derecha y a la izquierda (con dimensiones con­
venientes) respecto a la adición.

Ejercicio 1. Sean las matrices

1’1[°:í _ T34 - 7
L32 - 7
13
32
-2 1]
0J'
257

(a,i¿>ii+ flni>.|)c,i+ (oiií>i2+ OnfcaJcji,

lo que también puede escribirse

0||(Í>I|C|I + *I2C2,)+ 0|¡(¿2|f||+ *22C¡l).

obteniéndose así el primer término del desarrollo de A(BC). El r¡


namiento es análogo para los otros términos.

Tomamos para A una matriz fila de tres elementos. Precísese B; fórmen­


se AB y BA.

Es posible efectuar AB si n=p, y BA, si q=m. Podemos, pues,


multiplicar a la derecha y a la izquierda una matriz A (m, n) por otra
B (n, m). En el primer caso, (AB), se obtiene una matriz cuadrada de
orden r r ; en el segundo, (BA), otra de orden n. No se verifica, por
tanto, la conmutatividad, salvo en el caso m=n (anillo de las ma­
trices cuadradas).
[»i 1
Si A = [*i *2*j] se debe tomar B = 1% ; de donde
l«i J
[0i*i ,'/i*2 0>*>1
AB = [*,!/,+ + *4/j]
r 1 21
Ejercicio 4. Sea A - I 3 4 1. Determínense todas las matrices B tal

que BA=I, con I - ®j (matriz unidad de orden 2).

Sea B= [^, ; la condición BA=I proporciona cuatro ri


(aciones entre los seis coeficientes. Dos de ellos (p. ej., c y cO se
arbitrarios. Se obtiene
i - 2 -8c I + 3c c]
« - U * . _■ * A -
Ejercicio 5. Compárense las trazas (véase pág. 250) de AB y de BA, su-

La traza de AB es ^c,„ con c,,= (a de 1 a n). Después

de sumar con relación a i se obtiene la suma de los mn productos for­


mados al multiplicar cada elemento de A por el elemento homólogo
de la traspuesta de B; se deduce de ello fácilmente que las trazas
de AB y BA son iguales.
Ejercicio 6. Demuéstrese que las matrices de las bases canónicas (pá­
gina 248) se multiplican según la fórmula

(é(t, símbolo de Kronecker; véase observación más adelante), en la que E¡;, Fu

En el producto E¡(F« se obtiene un elemento distinto de cero cuan­


do, al multiplicar la fila de lugar i de E„- por la columna de lugar i
de Fu, los dos términos iguales a 1 se multiplican entre si. Para ello
deben ocupar el mismo lugar, lo que exige j= k . La matriz obtenida
es G,i, y esto es lo que expresa la fórmula del enunciado.

Ejercicio 7. Precísese la cuestión del problema anterior en el caso de las


matrices cuadradas de orden n. Calcúlese (E,-,)2. Dígase en qué caso es conmu­
tativo el producto de E„- por E,.,.

La fórmula general se convierte en E,¡Eh =8(íE„. En particular,

(E„)2= EÍ„ (Ejy)2~ 0, para

El producto EjfEu es conmutativo si i# / y j^=k, porque los dos


resultados son nulos. Para f= í, debemos suponer j= k , lo que da

E¡;E;|= E,[, E,,Ei/=E„.

Solo existe igualdad cuando t=/.

Ejercicio 8. Hállese de nuevo la fórmula de multiplicación de las matri-

Tenemos
259

de donde
C -A B ^ a ^ E ^ F , (se suma respecto a P. y, «)•

En la suma del segundo miembro todos los productos E„eFlS, con


8 —y, son nulos. Para p=y, EaÉFfl5=Go4, siendo el coeficiente co­
rrespondiente

c,

De lo anterior se deduce

que es la matriz producto descompuesta según su base canónica.

Observación El símbolo de Kronecker 8/t es una función de los


enteros y k, definida para l< ;< n y l^ ír^ n (n, entero dado), cu­
yos n2 valores vienen precisados así:
:=0 si ¡ * k .

Permite muchas veces representar por una fórmula única un resul­


tado que depende de la elección de los enteros ; y k ; p. ej., quedan
condensados en la fórmula única E¡/Fu=8,*G« los dos resultados

Ef(F if- 0 para jy^k, y EyF/(=G „ si j=k.

Ejercicio 9. Caracterícese la matriz (m, n), Eu, cuyo término general está
dado por la fórmula ei/=S,i¡8,(, en la cual k es un entero dado ( l í l í m ) ,
asi como l

Multiplicando los dos símbolos de Kronecker se obtiene eu= 0 si


¡ + k o ¡7^1- Entre los mn términos, solo hay uno distinto de cero y
que vale 1, que es el eu¡. Reconocemos la matriz E» de la base canó-

7. Traspuesta de un producto.—Para dos factores se tiene la


fórmula clásica
'(AB) = 'B'A.
cualquiera
260

Razonemos por recurrencia. Si C=A|A2. -A™ se supone que


'C ='A„... 'A|. Añadiendo un factor, el producto A|A¡... A„A„+, pue­
de escribirse (asociatividad) CA„+>, que tiene por traspuesta 'A„+I'C.
Basta reemplazar 'C para ampliar la fórmula a h + 1 factores.

e que, cualquiera que sea A. el producto A'A es

Resp.: '(A'A) = '('A)'A = A'A ; A 'A = [ 1^ ( *] ,

10 -7 3 -31
-7 5 -2 3
3 -2 l 0 ’
-3 3 0 9I
Ejercicio 3. Sean A y B matrices simétricas (por tanto, cuadradas). Para
que AB sea simétrica es necesario y suficiente que AB BA.

Se debe tener AB = '(AB); pero '(AB)='B'A =BA. De ello se de­


duce la condición necesaria y suficiente, AB = BA.

Ejercicio 4. Sea A una matriz (m, n), y B, antisimétrica, de orden m.


¿Qué podemos decir de C='ABA7

La matriz C es cuadrada de orden n; por trasposición, se ve que es


antisimétrica.

A!, A!T m O S? Sl A “ d étrica’ ¿qU¿ eabe de 8S 90


La misma cuestión si A es antisimétrica.

Si A es simétrica, todas las potencias también lo son. Si es anti­


simétrica, las potencias impares son antisimétricas, y las pares, simé-

Ejercicio 6. Sean A=[fl¡,] y B= dos matrices de dimensiones res­


pectivas (m,n) y (m',n'). Les asociamos una nueva matriz P -A • B, de tér­

mino general p¡¡^ ^ “igb;a. Dígase cómo se puede formar P y precísense sus
El término p¡¡ se obtiene multiplicando los elementos de la fila i
de A por los que ocupan el mismo lugar en la fila / de B y sumando
los resultados: es la multiplicación fila por fila de A por B. Se obtie­
ne de esta forma una matriz (m, m'). P, que puede escribirse también,
en forma de producto ordinario, así

A * B=A'B.

Considerando tres matrices A, B, C, de dimensiones convenientes


(p. ej., cuadradas de orden n), se tiene

(A * B) * C=A'B'C y A » (B * C) = A * (B'C) = AC'B.

Dado que, en general, estos resultados son diferentes, la opera­


ción no es asociativa.

8. Cagoparticular: m
atricescuadradasdesegundoorden.—
La multiplicación de dos matrices cuadradas de orden n es siempre
posible y da una matriz del mismo tipo. Existe un elemento neutro
I - [S«] (Si/ símbolo de Kronecker).
Se dice que dos matrices A y B conmutan o que son permutables
cuando AB = BA. Si AB= - B A se denominan anticonmutativas.
Las consecuencias de constituir un conjunto cerrado respecto de
las dos operaciones suma y producto se verán en la página 272. En
las aplicaciones que siguen a continuación el lector deberá utilizar
las reglas de cálculo anteriores. Obsérvese que se puede definir la
sucesión de potencias de una matriz cuadrada A :
A°= 1, A' = A, A2=AA, A » = A '- |A, etc.

Es posible también buscar una inversa (a la derecha y a la izquier­


da); es decir, una matriz B tal que

AB = BA=I.

La teoría de la inversión de matrices se verá más adelante. En


las cuestiones que siguen se determinará la inversa directamente: se
escribe que una matriz indeterminada B verifica l.i igualdad AB = 1.
Se admitirá la identidad de las matrices inversas a la derecha y a la
izquierda.
Examinemos en primer lugar el caso de las matrices de segundo
62__________________CAP. XI: CALCULO mATHlCIAL__________________

_ ro -
Ejercicio 1. Estudíense las sucesivas potencias de la matriz A - I
L1 1
Resp.: AJ= —I, A3= - A , A4= I, de donde A‘ =I, A ^ + ^ A , <

1 conjunto (M) de las matrices de

donde a es un elemento arbitrario del cuerpo de los coeficientes, <


un grupo multiplicativo conmutativo. Indfquese un grupo isomorfo y dedúz­
case la inversa de A, asi como la expresión de A?.

Sea ® = [ q ^ ] ’ se

" i -
Resulta que la aplicación A —> a, con n 6 K , establece un isomor-
fismo entre (M), dotado de la multiplicación, y el cuerpo K, dotado
de la adición. El conjunto (M) es, pues, un grupo; se obtiene

Ejercieio 3. Demuéstrese que el conjunto ( C) de las matrices de la forma


A—rI ° “ MI, con a y b reales, es cerrado respecto de la multiplicación, y que
contiene la inversa (cuya existencia se demostrará) de toda matriz A distinta

; el producto

A C =C A =
\ac-bd -(a d + bc) 1
l +
ad be a c-b d J
pertenece también a ((?), que es cerrado respecto de la multiplica­
ción. Si queremos que C sea la inversa de A, se deben verificar las
relaciones

(a c-b d = \ , . . . a , b
j , . „ de donde c = —— — </=— -——
<.ad+bc=0, rf + fe' cP+b1
Toda matriz A distinta de O admite, pues, una inversa única. Sabe­
mos (véase pág. 249) que'(6), espacio vectorial sobre R, es un grupo
para la adición de matrices. La multiplicación completa la estructura
de cuerpo.
Poniendo A =ol + b], con 1“ [ j q ] , de donde J2= - I , se esta­
blece una correspondencia biunívoca entre (C ) y el conjunto de los
números complejos a+bi, correspondiéndose los elementos I y J con
1 e i. Se multiplican de la misma manera, lo que prueba que la co­
rrespondencia es un isomorfismo.

Ejercicio 4. Determínense todas las matrices cuadradas de segundo or-

Hagamos A=* f® y formemos A 2; la igualdad [1] conduce


al sistema

<7
2+bc=l, b c+ tP = l, b(a+d)=0, c(a+<i)= 0,

en el que cabe considerar los siguientes casos:


1.* Si b=c=0, de donde a—± 1, <f= ± 1, hallamos cuatro matri­
ces diagonales I, -I, Ai, -Ai.
2° Si a + d=0, bc-—\ - a2, se obtiene una familia de matrices con
dos parámetros a y b:

Las matrices anticonmutativas con Ai corresponden a a=0; de­


penden solo del parámetro b.
264

Ejercicio 6. Dadas A= ^ y B- |^ ^ J, determínense todas la


matrices X tales que AX=B y hállense las condiciones de posibilidad.

Es necesario suponer =0; tenemos entonces j


ron A y ft arbitrarios.

9. M
atricescuadradasdetercerorden. — Ejercido 1. Sea la matri

Calcúlese A2 y dedúzc;

Ejercicio 2. Sea A= IÓ 0 ol. Calcúlense A2 >


[ 1 0 1|
Resp.: A',= 2,’“IA.

o 3. Sea la matriz A= 0 1 1 . Calcúlete


10 0 1 J
r1

Se obtiene A2=

claramente de la forma indicada. Razonemos por recurrencia y admi­


tamos la fórmula [lj. Se deduce así

de donde
Puesto que a, = 1, tenemos que ap=p, y

= 10 1 - r , que pertenece al conjunto.


lo 0 1 J

10. Matrices cuadradas de orden n— Ejercicio 1. Sea A una ma­


triz cuadrada de orden n cuyos términos, reales o complejos, están acotados en
módulo por el número positivo k. Demuéstrese que los términos de A! están
acotados por nk-, y los de Af, por n^-'k".
El término general de A2 es a}/*= 2 <W 2“ú de donde resulta para

los módulos
|<»e.

El término general de A5 es

^ de donde ¡a,yJ)|< í rt2k¡.

En general, se obtiene |a¡*>|^ n p~,kp.


CAP. XI: CALCULO MATRICIAL

Ejercicio 2. Sea la matriz triangular de orden n

Calcúlense A2. A3 y exprésense los coeficientes de estas matrices con ayuda


del símbolo (número de combinaciones). Dedúzcase, por inducción, la for­
ma de A'. Compruébese por recurrencia.

Tenemos

c¡ c! c| . tí tí t í tí • . t í +l
o cí c{ • t í-. o tí tí ■• t í
0 0 c! ■ tí,-2
■ A3=
0 0 tí ■ tí-1

0 0 0 • c> 0 0 0 ■ tí

De ello, por inducción, resulta:

re ? :' o -' <

La comprobación por recurrencia es inmediata: se halla A|,+l=


=A PA ; la matriz obtenida se deduce de la precedente cambiando p
por p + 1.(Utilícense lasrelaciones clásicas entreloscoeficientes C£.)

2n 2ir
Ejercicio 3. 1.®Escribamosc—eos Pisen— ysea q unentero re­

lativo. Calcúlese la suma S ^ <“«, considerando dos casos, según que q

sea o no divisible por n:


2.® Sean las matrices de orden n cuyos elementos genéricos son, respec-
y 6/.=c—
(t-’Ki- n.

Calcúlense A2. B!. AB y BA.


1.* Si q es divisible por n, «“*=1 y S,=n; en caso contrario, de­
bemos efectuar la suma de una progresión geométrica de n términos,
de donde

tenemos S,=0, porque el numerador es nulo sin que lo sea el deno­


minador.
2.” Formando los productos A 1, B!, AB, BA, se obtienen matri­
ces cuyos términos son sumas S„ para diversos valores de q. De ello

) ... 0 0'

A! = B2=

11. Filas y columnas del producto.—Existen relaciones sencillas


entre las filas y columnas de AB y las filas y columnas de B o de A.
a) La i-ésima fila de AB es la combinación lineal de las filas de
B obtenida tomando como coeficientes los elementos que ocupan el
mismo lugar en la i-ésima fila de A:

b) La j-ésima columna de AB es la combinación de las colum­


nas de A obtenida eligiendo como coeficientes los elementos que ocu­
pan el mismo lugar en la /-ésima columna de B:

[A íA j...a í ] f í í>:’ 1 = [2í>.,a;2:í>„a;... ib a, a ;j [2]


lf>,„ ... b„pJ
Consecuencias.—1.* El subespacio fila (resp., columna) de AB
está incluido en el subespacio fila (resp., columna* de B (resp., de A).
2* El rango de AB es inferior o igual a los rangos de A y de B.
3.“ La fórmula [1] demuestra que A (dada) realiza transforma­
ciones determinadas (combinaciones lineales) sobre las filas de toda
matriz B a la que multiplique a la izquierda. Recíprocamente, pode­
mos escribir A en cuanto conozcamos las transformaciones que que­
remos efectuar sobre las filas de B.
Se tiene una propiedad análoga para la acción ejercida por B sobre
las columnas de A.
4.* Supónganse dadas B y C. ¿En qué condición existe A tal que
C=AB? Es necesario y suficiente que el subespacio fila de C esté in­
cluido en el de B; la solución es única cuando los vectores fila de B
son independientes. Esta observación se utilizará en la inversión de
una matriz cuadrada (véase pág. 283). En los ejercicios que siguen su­
ponemos siempre las dimensiones elegidas de manera qué sean po­
sibles los productos considerados.

Ejercicio 1. Descríbase el efecto sobre una matriz A de una multiplica­


ción a la izquierda o a la derecha por una matriz D=>diag {d¡, d, d„).

Una multiplicación a la izquierda de A por D equivale a multipli­


car la i-ésima fila de A por el í-ésimo coeficiente de D. En la multi­
plicación a la derecha se obtiene una acción análoga sobre las colum­
nas de A.

ción a la izquierda o a la derecha por la matriz E¡, (véase pág. 248) de la


base canónica. Caso particular i=¡.

Por multiplicación a la izquierda, E,y transforma A en una matriz


en la que todas las filas son nulas, salvo la de orden i, que es igual a
la fila de lugar ; de A.
En la multiplicación a la derecha, toda columna de AE¡¡ es nula,
excepto la de lugar j, que es igual a. la columna de lugar i de A.
Cuando f = ; se ve que una multiplicación por E,/’hace figurar solo
la fila o columna de lugar i y conserva- su orden.

Ejercicio 3. Indíquese la forma general de las matrices A permutables


con una matriz E¡¡ de la base canónica (véase el ejercicio 2 anterior).
Dedúzcanse las matrices A permutables con una matriz cuadrada cualquie-

La igualdad AE¡;= E„A supone, en primer lugar, que A y E,-,- son


cuadradas y del mismo orden. En virtud del ejercicio anterior, se ve
también que la ;-ésima fila y la t-ésima columna de A contienen solo
un único elemento no nulo, el de la diagonal principal. Además, estos
elementos deben ser iguales; los elementos restantes son arbitrarios.
Para que A sea permutable con una matriz cuadrada cualquiera es
necesario y suficiente que lo sea con todas las matrices de la base ca­
nónica. Debiendo ser iguales dos cualesquiera de los términos de la
diagonal principal, se tendrá A=AI, donde X es un escalar arbitrario.

Ejercicio 4. Sea I la matriz escrita a continuación. Si A es cuadrada de


ordeD 4, precísese cómo se deducen de ella las matrices JA y AJ. Determlnen-

JA se deduce de A suprimiendo la primera fila y poniendo en su


lugar una cuarta fila nula; AJ se deduce de A escribiendo una pri­
mera columna nula y suprimiendo la cuarta.
Haciendo A=[a¡,-], se escribe la igualdad de las matrices JA y AJ
procediendo término a término. Se comprobará que la forma más ge­
neral de A es

Se trata de un sistema lineal de tres ecuaciones con dos incógnitas


(véase ejercicio 2, pág. 249). _ j -■
Es compatible y se obtiene A = ^ J.

Ejercicio 6. Para que A, matriz (m, n), tenga rango igual a 1 es nece­
sario y suficiente que sea de la forma A=BC, designando por B y C dos ma­
trices no nulas; B es una matriz columna con m filas, y C, una matriz fila
270

La condición es evidentemente suficiente porque, si A=BC, ei


rango es inferior o igual a I (rango común de B y Q. Solo puede ser
nulo si lo son todos los coeficientes de A, lo que exige que B = 0 o
bien C =0 . En efecto, si By^O, uno de sus elementos es distinto de
cero y la columna correspondiente de BC solo puede ser nula si C =0 .
Recíprocamente, sea A de rango 1: existe al menos una fila no nula
(p. ej., la de lugar i) a la que son proporcionales las demás, siendo los
coeficientes Xj, A¡, ..., A„ (con A, = l). Se tiene

U a , Xma,¡

Ejercicio 7. Se llama matriz de Hermite


o„=0 para ¿>j) que, para todo i= l, 2, .... i
Si el i-ésimo vector fila no es nulo, su í-i
la i-ésima columna de la matriz ningún oti
Demuéstrese que una matriz de Hermite
Compruébese que los vectores fila no ni

Consideramos v i matriz de Hermite de orden 4,

fl a 0 il

aunque el razonamiento que sigue es general. La i-ésima fila de H2 es


la combinación lineal de las filas de H obtenida tomando como coefi­
cientes los elementos de la i-ésima fila de H. Si la fila de lugar i de H
no es nula, interviene solo el coeficiente 1, porque los otros no nulos
multiplican filas nulas de H. Por último, si la fila de lugar i de H es
nula, lo mismo sucede en H2. Por tanto, tenemos que H = H2.
La independencia de las filas no nulas de H es evidente según el
criterio expuesto en la página 227. También I„-H es una matriz de
Hermite respecto a sus columnas. De ello resulta

rango H + rango (I„ - H) = n.


12. Casos particulares importantes.—Estudiamos a continua­
ción las matrices que realizan sobre las filas o columnas de una ma­
triz cualquiera operaciones clásicas: sustitución, trasposición, opera­
ciones elementales.

Ejercicio 1. Descríbase la acción sobre A de una multiplicación a la iz­


quierda por una matriz H tal que en cada fila tenga un solo término distinto
de cero, e igual a 1; llamaremos ot(i) el lugar de este término sobre la fila í.

La fila de lugar i de HA es la fila de orden a(i) de A.

Ya que los n números d i) son distintos e inferiores o iguales a n,


su conjunto constituye una permutación de los n primeros enteros:
hay, pues, n! matrices H. Toda fila y columna de una de tales matrices
contiene n -1 ceros y ijn solo 1. n
Para = 3, se hallan las seis matri-
ces siguientes

í1 01 0° 1 1 1 0 01 I[ 0 1 0 ]
0 1
0 0 1, 10 0
[o 0 1 J!■ 1.0 1 O J 1l o 0 1 1
í° 1 01 r o o 11
0 0 1 o to
L1 0 0 J1' 1 L i o oJ
Cada una de ellas realiza una sustitución sobre las filas de A. La

A2 Aj
segunda, p. ej.., hace pasar de fA|] a 1
TA ' l
1 (trasposición), etc. Respec-
lA j J I a 2J
to de la multiplicación, el conjunto constituye un grupo isomorfo al
grupo de las sustituciones de orden 3 (de orden n, en general).

Ejercicio S «,A - [; * ]. Calcúlese FAP.

El producto PA traspone las dos filas de A ; la multiplicación a la


derecha por P traspone las dos columnas. Tenemos, pues, PAP =

-K a-
Matrices elementales.—En el capítulo anterior (pág. 224) hemos de­
finido las operaciones elementales sobre un sistema de vectores. Po­
demos aplicarlas a los vectores fila (resp., columna) de una matriz
(m, n), y conservan el subespacio fila (resp., columna) de dicha ma­
triz. De acuerdo con la interpretación antes dada a la multiplicación
de matrices, dichas operaciones quedan reducidas a multiplicaciones
a la izquierda o a la derecha por matrices cuadradas convenientes.

Ejercicio 4. Hállense las matrices H/p K¡¡, L, que, por multiplicación a


a) Trasposición de las filas í y /, quedando invariableslas resta
c) Multiplicación de la fila i por el factor A(yéO).
matriz unidad.

a) Las filas de son las mismas que las de la matriz unidad,


salvo la de lugar i, que contiene un 1 colocado en el lugar y la de
lugar /, que tiene un 1 en el t'-ésimo lugar. Tenemos, pues,
H w= I - E„ —E/,-+ Ei/+ E/i.

Se puede también decir que H,y se deduce de la matriz unidad


permutando en ella las filas i y
b) La i-ésima fila de K¡( contiene un 1 en el lugar de orden i, y
el elemento \ en el lugar /. Las restantes filas son las de la matriz
unidad:
K,, = I + AE„.

c) Evidentemente, se tiene Lí=I + (A-1)E„.

Ejercido 5. o) Hacemos K|/=I+AyEiy (;>1). Calcúlese el producto


K=K,¡K „ ... K,„.
b) Las mismas cuestiones para L-LuLu ... L„,, con L,i=I+A(E,„ Para A
dada, precísense KA y Al.
c) Dígase si una matriz K„ y otra L¡.,-. son conmutables.

Anillo de las matrices cuadradas

13. Estructura de anillo.—Ya hemos indicado que el conjunto


de las matrices cuadradas de orden n es cerrado respecto de la suma
y del producto. Se deduce fácilmente que este conjunto posee la
BSTRUCTURA DE «MILLO___________________ 273

estructura de anillo. La existencia de divisores de cero y la no con­


mutatividad le dotan de propiedades muy diferentes a las estudiadas
anteriormente (enteros relativos, polinomios con una incógnita).
Dada una matriz cuadrada A, es posible definir polinomios con
relación a dicha matriz:
P(A>=X„A'+A»-iA“- ' + ... + XJ,

con los coeficientes elegidos en el cuerpo base.


Las propiedades formales de los polinomios de una variable—adi­
ción, multiplicación, división euclidiana, máximo común divisor—si­
guen siendo válidas cuando la variable se sustituye por una matriz.
Para los polinomios de varias variables es necesario respetar el or­
den de los factores en cada término, ya que el producto no es con­
mutativo.
Ejercido 1. Sean las matrices ®] 7 *>= [ _ ' ®j. Calcúlese de
la manera más sencilla posible la expresión A2+AB+2B.

Haciendo uso de la distributividad, se puede escribir

A2+AB+2B=A(A + B)+2B=A-2I+2B=2(A + B)=4I.

Ejercicio 2. Con A y B designamos las mismas matrices del ejerddo an­


terior: calcúlense los polinomios
(A+B+I)<A—B+I) y <A+B-I)(A+B+I).
r° i 11
Ejercicio 3. Calcúlese el cuadrado de A » I 1 0 1 I. Dedúzcase de ello
un polinomio de segundo grado, F, tal que P(A) =0.
Demuéstrese que A” puede escribirse en la forma A»=XpA+jipI- Fórmense
case A" (véase ejerddo 1, pág. 233). es , y ji,

Tenemos A2= A + 2I, de donde P(x)=x2- x - 2 ; de lo anterior, re-

AJ=A 2+2A=3A + 2L

Haciendo A’ ~l=X,-iA+f(r-iI, se tiene que A'=(Xp-i + /i,.,)A+


+ 2X,-iI, de donde las relaciones de recurrencia

X,=X,,-, + /z,.„ /ip=2X,-,.


De ello resulta que la sucesión A, verifica la condición
V ,-2 V ,= 0 ,
cuya solución, con Ao= /¿i= 0, Ai= l> se escribe
X ,= i [ 2 » - ( - i y ] ; por consiguiente, [2°+ 2(-

Por último,
A "=2” —

Ejercicio 4. Sea la matriz A— * * J. Determínense todas las matrices B


de segundo orden tales que AB=0. Hállese el valor de a para el cual es po­
sible el problema.
Escribiendo B = ” j, hallamos dos sistemas: uno en m, p, y
otro en n, q. El primero se escribe m + 2p= 0, 3m+ ap = 0, que tiene
solución para a=6, obteniéndose m = —2p. El segundo sistema da igual­
mente n = - 2q, de donde las matrices

j ¿ 1 • Determínense todos los divisores de


0 0 oj
a la derecha (JX-O) y a la izquierda (YJ-O). Razónese si uno de ellos
gina 269).
Según el resultado de la página 269, debemos tomar para X una
matriz cuyas tres últimas filas sean nulas, y la primera, arbitraria;
para Y son nulas las tres primeras columnas, y la última, arbitraria.
Una matriz divisor de cero a la derecha y a la izquierda tiene un solo
elemento no nulo: el último de la primera fila.

Ejercicio 6. Sea la matriz A— *J. Le asociamos el polinomio’


P(X) - (a - A) (d- A) - be- A*- X(a+d) + «d - be.
Compruébese que A satisface la ecuación P(A)=0.
275

La relación que debe verificarse se escribe

A2- (a+ d)A + (ad - bc)l= O,


o también

=0,

de comprobación inmediata.

Ejercicio 7. Sea la mat Empleando una descomposición

a que satisface A.

Podemos escribir A = I + 2[, con !=I, de donde

A2=(I + 2J)2= I + 4I + 4J=5I + 4J.

Eliminando J se obtiene la ecuación A2-2A=3I.

Ejercicio 8. Fórmense las ecuaciones (de segundo o tercer grado) a que


satisfacen cada una de las matrices

ro o o í
Escribimos A=2I+J, con J= 0 0 1 y J!=0. Se deduce de
ello la ecuación A2-4A + 4I = 0. L0 0 0.1
Por último, descomponemos B utilizando la base canónica B=
= -En + Eaj. Por tanto, B2=E„, Bs= - E „ y B2+Bs=0.

14. Potencia de una suma.—La fórmula del binomio (A + Bp no


es válida en general debido a la no conmutatividad. Las fórmulas que
se obtienen no son de gran interés y se reducen a las clásicas en el
caso en que A y B sean permutables. Se puede también examinar el
caso de una suma de más de dos términos (véase ejercicio 6).

Ejercicio 1. Desarróllese (A+B)2; dígase en qué caso se obtiene la fórmu­


la habitual. Hágase un estudio análogo con (A+B)(A-B) y (A+B)J.

Obtenemos (A + B)2= A 2+ B2+ AB + BA. Se encuentra la fórmula


habitual cuando las dos matrices son permutables.
Haciendo el desarrollo de (A + B)3 se obtiene la siguiente fórmula
simétrica,

(A + B)5= A»+ B3+ A*B + B2A + AB2+ BA2+ ABA + BAB.

Obsérvese la complicación que origina la no conmutatividad.

Ejercicio 2. Sea A una matriz cuadrada tal que A2- A (matriz idempo-
tente). Demuéstrese que A“=A, siendo n un entero positivo. Asociamos a A
la matriz B~2A-I. Compruébese que B*-L

Resulta inmediatamente A3= A2=A , etc. El cuadrado de B se ob­


tiene empleando la fórmula habitual, porque A e I son permutables:

B2=4A2-4 A I + P=4(A2- A )+ I = I .

Ejercido 3. Supongamos n par; calciilese la siguiente expresión:


A -(E i2-E 21)2+(Ej,-E 4,)2+...+(E b_1.„-E,.„_1)2
donde las E/; son las matrices de la base canónica.

Desarrollemos utilizando la fórmula anterior (ejercicio 1) y la re­


gla de multiplicación de tas matrices de la base canónica (véase pá­
gina 258). Se obtieneA = -I.

E I• 4 Sea f01 01 clU e 2


ó únl ba 63 óni 1 eSe empean ° eSC0” p0S,‘

Tenemos
A2= (E12+ Ejj)2= E?2+ E» + E,2Ej2+ E,2E,2.

La última expresión es nula porque lo son todos sus términos.

[0 0 0 1
Ejercicio S. Sea A - 1 0 1 I- Calcúlense A2 y A3. Dedúzcase A".
lo 0 1 J
Tenemos
A = Ej|+ E» + Ejj, A2=E2J+ Ej>=A3= A".
r o i o i r o o i i
Ejercido 6. Dadas las matrices Ai= I 0 0 1 y A2= 0 0 0 ,
lo 0 0 J |o o o I
calcúlense sus potencias sucesivas, así como los productos A¡A2y A¡A|. Dedúz­
canse las potencias enésimas de las matrices

A=

Se obtiene fácilmente AJ =A¡, A|=0, de donde A f= 0 para los va­


lores p>3, y A f= 0 para p > 2. Igualmente, A iA ¡= A 2A i = 0. Se tiene
a continuación
A = I + A, + A 2.

Ya que las matrices del segundo miembro son permutables, podemos


aplicar la fórmula clásica
A "=(I + A, + A j)"= ^

En la última suma los únicos valores que hay que considerar son
a=n, /3=0, y =0; <x=n-\, /3=1, -y=0; a = n - l , 0=0, y = l, y, final­
mente, a = n - 2 , ¡3= 2, y=0. Se llega a

De manera análoga, se tiene

15. Subanillos.—Todo subconjunto de las matrices cuadradas de


orden n, que constituya un subgrupo aditivo y sea cerrado respecto
de la multiplicación, forma un subanillo. En el cálculo matricial se em­
plean muchos subanillos; señalemos en particular:
1) El subanillo de las matrices diagonales: es conmutativo y no
es anillo de integridad porque DiD2= 0 no exige ni Di = 0 ni D2=0.
Las matrices escalares oí, que pertenecen al conjunto anterior, for­
man un cuerpo isomorfo al cuerpo base.
2) El subanillo de los polinomios con relación a una matriz dada
A : está constituido por las matrices de la forma

P=aoI + OiAz+ ... +opAp

donde («o, a¡, ..., ar, 0, 0, ...) es un polinomio formal definido sobre
el cuerpo base. El subanillo es conmutativo y admite elemento unidad.
3) Señalemos, por último, el subanillo de las matrices triangula­
res (véase ejercicio 1) y el subanillo de las matrices permutables con
una matriz dada (véase ejercicio 2).

Ejercicio 1. Demuéstrese que las matrices triangulares (véase ejercicio 6,


página 251) forman un subanillo. Examínese el caso de las matrices estricta-

Suponemos que los elementos situados por debajo de la diagonal


principal son nulos; en A =[fl¡/], a,-/=0 para t> j. Hemos visto (pági­
na 251) que el conjunto es un subgrupo aditivo; comprobemos que es
cerrado para el producto. Si B=[f>v] es triangular, el término c¡¡ de
AB se escribe c^=^j a,abai- Es nu'° para i > ; porque, en tal caso, un

número cualquiera a entre 1 y a verifica al menos una de las des­


igualdades

En el primer caso, a¡a= 0, y en el segundo, bal- 0. Todos los tér­


minos de la suma c¡¡ son, por tanto, nulos.
Las matrices estrictamente triangulares (pág. 251) constituyen igual­
mente un subanillo, evidentemente incluido en el anterior.

mutan con una dada A es un subanillo.

Partiendo de AB = BA y AB'=B'A, se tiene inmediatamente


A(B + B')=(B + B')A
y
ABB' = BAB' = BB'A.

Se trata, por tanto, de un subanillo que contiene la matriz uni­


dad I.

b'=kb, c'=fcc, a‘ - d‘=k(a- d), [1]

Suponiendo A dada, báliese la forma general de los matrices A' que per­
mutan con A. Precísese la estructura del conjunto obtenido.
Igualando los productos AA' y A'A se obtienen tres relaciones
bc'=cb', ab'+bd’ =a'b + b'd, ct¿ + dc'=c'a + d'c.

Si A es diagonal (b = c = 0) quedan las dos relaciones

b\ a -d )= 0, c '(a -d )= 0

que se satisfacen para b'= c'= 0 (A' diagonal), o bien si a=d (A esca­
lar, A ' cualquiera; quedan cumplidas las condiciones [1]).
Si A no es diagonal, será, p. ej., f>7^0, y podemos escribir b‘=kb,
de donde , , , „ ,. .
c =kc, <¿-<f=k(a-d).

Quedan verificadas las condiciones [1]. Supuesta A dada y obser­


vando que la última condición se escribe a’ =ka+\, (T=kd+k, se
ve que A' es de la forma general
A'=AI+fcA.

El conjunto asf obtenido es un anillo conmutativo, como se ha


visto en el ejercicio 2. Se comprueba también efectuando el producto
de dos matrices A' y A" y empleando la ecuación a que satisface la
matriz A (véase ejercicio 6, pág. 274).

Ejercicio 4. Utilícese la ecuación que verifica la matriz A del ejercido 3


(pág. 273) para demostrar que el conjunto de las matrices de la forma
la b b 1
C(a,6)= I a í> I constituye un subanillo. Dígase si es de integridad. De-
Ib b a]
termínense los divisores de cero.

El conjunto C(a, b) es un espacio vectorial de dos dimensiones por­


que C(a, f>)=tfI+f>A. Estudiemos el producto
C(a, b)C(¿, b")= (al+ f>A) (a'I+ b’A) = aa'I + (ab' + ba’)A + bb'A2=
= (aa + 2bb‘)l + (ab' + óa' + bb‘)A2, (porque A! = 2I+ A].

Tenemos, pues, un subanillo conmutativo con elemento unidad.


La fórmula anterior prueba que el producto C(fl,b) CÁ¿, b‘) es
" " ,0P“ * ira' + 2Mj’ = 0, 0.
o nulos cuando a y b verifican la
(a-b)(a+2b)=0.
Si a =b se obtienen matrices de la forma fc(A+I) y para a = -2b,
de la forma k'(A.-2I). Para cada matriz del primer tipo los divisores
asociados son todas las matrices de la segunda forma, y recíproca-

EJercicio 5. Sean las matrices I—£J ^ j y JJ; consideremos


la familia (7) de las matrices M—xl+yl, con x e y reales.
1.° Demuéstrese que forman un subanillo conmutativo del anillo de las
matrices de segundo orden.
2.“ Sean U y V dos matrices dadas que pertenecen a (7). Resuélvanse
y discútanse las ecuaciones:
a) UM-V, donde M e (7) es una matriz desconocida;
b) Mt-V;
c) M*+2UM-V.
3.° Calcúlese M”—(xl+vl)». Resuélvase y discútase la ecuación M"=V.

1.a El subconjunto (7) es un subgrupo del grupo aditivo de las


matrices de segundo orden, el cual, por otra parte, es cerrado respecto
de la multiplicación; en efecto, si M '=*l+y'J, se tiene

MM'= M'M= ast'I + (xt/ + yx')] (porque J*=0).

Tenemos, pues, un subanillo.


V a) Sean U=aI+f>J y V = d l+ b ']; la ecuación UM =V con­
duce al sistema
a x -d , ay+bx=l/.

Si a^O, existe solución única: M = - ^ - I + ^ — J.


Si a=0 y ¿>;£0 hay que suponer d =0; tenemos entonces M=-^-J.
Si a=b=0, debemos suponer d = b ' = 0 y M resulta indeterminada.
b) Se obtiene el sistema *2= «', 2xy=b', que es posible solo si a'>0.
Existen en tal caso dos matrices opuestas que responden a la cues­
tión. Si V =0 , se tiene M=i/J, con y arbitrario.
c) La ecuación se escribe

(M + U )*«V + U 2= {d +o2)I + (ft+ 2ab)].

Admite dos soluciones cuando d +<t*>0; podemos escribir

M = - U ± v 'U 1+V.
MATRIZ INVERTIALE O REGULAR_________________ 281

3.° Por ser permutables las matrices I y J podemos desarrollar


(*I + y]~y por la fórmula del binomio; tendremos
M’,=x'T+nx"_lyJ (en efecto, J2=J3= ... =0).

Si n es impar, la ecuación M "= V admite solución única. Si n es par,


posee dos soluciones opuestas cuando <t>Q.

Ejercicio 6. Se considera sobre el cuerpo R el conjunto de las matrices

con a y b dados, y \ y u arbitrarios. Demuéstrese que es un subanillo con­


mutativo. Dígase bajo qué condición el conjunto obtenido es un cuerpo.

Tenemos A(A, ft)=AI+/¿A, con A = í ® * J. Puesto que A2=


= - W+aA, se podrá escribir "

A(A, /¿)A(A', /0=(AA' - bp.p.')l + (k/i' + yX.' - aptp.')A.

Se tiene, por tanto, un subanillo conmutativo; será un cuerpo si


toda matriz A(A, /a) distinta de cero admite inversa. La inversa de
A(A, ju) es A(A', y ') tal que

. \k'- byy'=1, + (A+ ay)p.'= 0.

El sistema en A' y y ' admite solución única para \2+ a\y + by2^ 0 .
Cualesquiera que sean A y y, distintos de cero, esto se cumple cuando es
,t2-4í><0. En caso contrario, será posible hallar divisores de cero.

Inversión de una matriz cuadrada

16. Matriz invertible o regular.—Para que una matriz sea in-


vertible es necesario y suficiente que sea regular (véase pág. 255). Los
vectores fila (o columna) son independientes. La inversa A -1 es la
misma a la derecha que a la izquierda:

A A - '= A - 1A = I.

La existencia de A -1 permite definir A " para p negativo. Cuales­


quiera que sean los enteros p y q, se tiene

A 'A *= A *+«, (A<,)« = A « .


282

Por último, la inversa del producto AB es B_1A -'. Las matrices


invertibles constituyen un grupo para la multiplicación: el grupo

Ejercicio 1. Demuéstrese que es válida para una matriz regular A la ley


de simplificación (a la derecha o a la izquierda): AB=AC implica B=C.

Basta multiplicar a la izquierda por A -1:

A - ‘A B = A -,ACI o IB = IC, B = C.

En particular, A B = 0 implica B=0.

Ejercicio 2. Demuéstrese que si la matriz B es permutable con la ma­


triz regular A, también lo es con A-1.

La igualdad AB = BA implica
B = A “'BA; por consiguiente, BA-‘ =A-'B.

Ejercicio 3- Demuéstrese que la traspuesta de la inversa es la inversa de


la traspuesta.

Basta trasponer la relación A~'A = I (o AA~’ = I).

Ejercicio 4. Pruébese que una matriz A que verifica la ecuación


aA*+/3A+yI=0, con yyéO,
es invertible. Hállese su inversa.

Suponiendo y distinto de cero, tenemos

La inversa de A es la matriz entre paréntesis. La misma propie­


dad es válida para una ecuación de grado cualquiera (si el coeficien­
te de I es distinto de cero).

Ejercicio S. Precísense las inversas de las matrices elementales Hl(, K¡¡, L¡


definidas en la página 272.

Evidentemente, la inversa de Hi;, matriz de trasposición, es ella


misma. El lector podrá comprobarlo sobre la expresión de Hi;.
La inversa de Ki,=I+XE,¡ es K^‘= I-X E (/. Por último, la inversa
CALCULO DE LA INVERSA

de L, es L r '= I + ^ - 1 ^E,„ que se obtiene cambiando i en |


(con A=0).

Ejercicio 6. Determínese una base del espacio de las matrices cuadradas


de segundo orden formada por matrices regulares. Se elegirán matrices que
tengan el mayor número posible de elementos nulos.

Una matriz A = es regular cuando a d -b c ^ 0. Se deben


elegir, pues, matrices que tengan dos términos (en diagonal) no nulos.
3asta tomar

‘ - [¡ :i “ ]• i : ;]■ - r . a-
Como es fácil comprobar, A se descompone de la manera si­
guiente:
A = (2a- d)E, + (d - a)Ej + (2b - c)Ej + (c - ¿>)E„

17. Cálculo de la inversa.—Sea A = [a w] una matriz regular de


orden n. Tratemos de hallar las filas Bi, B¡, ..., B„ de la inversa
A"1= [B,]. Sabemos que la relación A[B,]=I equivale a

£ a wB«=E, (i de 1 a n), [1]

donde los segundos miembros designan las matrices fila de I. Se for­


ma así un sistema lineal cuyas incógnitas, Bi, B;, ..., B„ son matrices.
Para resolverlo pueden aplicarse los métodos clásicos (sustitución,
combinaciones lineales), que permiten expresar las incógnitas como
combinaciones lineales de Ei, E¡ E„. La solución es única cuando
A es regular.
Los ejemplos numéricos se tratan fácilmente con este método. La
resolución del sistema [1] se facilita muchas veces por la simetría y
el carácter regular de A.

Ejemplo. Calcúlese la inversa de


3 - 2 0 -11

10
0 2 2 1
1 -2 -3 - 2 '

1 2 lj
284

Debemos resolver el sistema

3B,-2B,-B. = E„ 2B2+2Ba+B,= Ej,


B,-2B2-3B3-2B4=E„ B2+2Bj+ B( = E4.

Formemos en primer lugar un sistema con dos incógnitas

3B1'+2Bj=E i + E2, Bi + B5=E j+2E„

de donde se deduce

Bi =Ei+ E2- 2Ej- 4E» =[1 X - 2 -4 ],


Bj= - E , - E 2+3Ej+ 6 E ,= [-1 -1 3 6].

El cálculo se termina sin dificultad; se obtiene

Observación Muchas veces el método anterior se presenta de


manera diferente. Se asocia a la matriz A el sistema lineal

AX=Y, (1 bis]

donde X = [x (] es la matriz columna de las incógnitas, e Y, una ma­


triz columna de elementos dados. La solución se escribe X=A "'Y .
La resolución de [1 ¿is] con relación a x„ x¡, ..., x„ permite, pues,
formar A -1. Llegamos a los mismos cálculos que antes.

Ejercicio 1. a) Sobre el cuerpo R, determínese la matriz inversa de

b) El mismo problema sobre el cuerpo de los enteros módulo 5.

[ « -1 2í 1
Ejercicio 2. En C, calcúlese !a inversa de A = 2 0 2 I.
-l
Ejercicio 3. Hállense las inversas de

1 1-1- 1

Dígase qué relación lineal e: entre B y B">.

Resp.: f P a5!

Ejercicio 4. Determínense las inversas de

. i ! ; si . J ¡ ií.
■[ b c(c-b) ca{a- c) ab(b-a)
=4- P -c * P -P a1- t i 1
AL c - b a -c b -a

ti=(a - b) (b - c) (c - a);

Ejercicio 5. Hállese la ir

Se forma un sistema con cuatro incógnitas, B„ B* Bj, B«. Se des­


pejan Bj y B« en las dos últimas ecuaciones y se sustituyen en las
primeras. Se llega así a
í - 26cB, + (oJ-fc! -c J)B2=tfE1-cEj - 6E„
\ (P -P -p y B ,-2 b c b ¡ =aE¡-¿E; -cE,,
de donde fácilmente se deducen Bi y B¡. Poniendo
A=a'-!-bi + c, -2a,b2-2b ,c2-2 c 3a2,
e obtiene
r 2abe a(a2- - c3) bfb1- c ‘ -a?) c(c2-n :- 6 :>i
, 1 I ¡¡{a1- b 2-c r) 2abc c i^ -a ’ - b 2) b(b!- c - - a :) I
“ T U t t ^ - c 2-*»2) c f^ -a’ - b 2) 2a¿c a t f - b ' - c 1) V
I c i^ - a ’ - b 2) b í f r - J - á 1) a ^ - l t - c * ) 2abe i

18. Caso de una matriz de orden n— El método anterior con-


erva su interés cuando la disposición de los elementos presenta

La primera matriz es diagonal; también lo es su inversa, que tie­


ne como elementos diagonales los inversos de los de A. Es necesario
suponer, por tanto, que
a,a i... a„5¿0.

La matriz B admite igualmente una inversa del mismo tipo; los


elementos correspondientes son inversos de los de B. La condición
de posibilidad es la misma.

Ejercicio 2. Hállense las inversas de las matrices


’ o 1 1 ... 1'
1 0 1 ... 1
A= 1 1 0 ... 1 . B-|
I 1 1 ... 0_
Exprésense A -1y B_1 con ayuda de A y de I.

*'*••• A * 1= — i j - [A + (2 - n)I];

• p. , _ a+(n-2)b (a-b)[a+
b(n- _________
(a - ó )[ a + ( n -l) b ] 1)6)
en la que <-cos ——+i sen Demuéstrese que la matriz nA-> se deduce
de A cambiando e en e~'.

Resp.: Hágase uso del hecho de que SJ,= l+ e ‘’+e!,,+ ...+É(,,' ,>' es
nulo para l^ p ^ n -1 .

19. Matrices triangulares, simétricas y en damero Ejercicio 1.


Estúdiese la inversa de una matriz triangular A= [a,-,], con ol(=0 para i>j.
Hállese la condición de existencia y compruébese que es también triangular.

Tomemos como incógnitas las columnas de la inversa (superíndi-


ces):
A -‘= [B 'B 2 ... B"] e I= [E ' E2 ... E"].

De acuerdo con la regla de la página 267, se tiene


[ a,iBl=El,
) auB1+anB2=E2,

La solución es inmediata:

B,= - J _ E,t B2= - Í - E 2- E1, ...

Se ve que la ecuación de orden p determina Be con tal que sea


Así, la condición de posibilidad se escribe

Por último, B1 solo depende de E1; B2 de E1 y E2; ...; Bp de E1,


E2, .... Ep. De ello resulta que la inversa es triangular. Los elementos
de la diagonal principal son los inversos de los correspondientes ele­
mentos de A.
: CALCULO MATRICIAL

Ejercicio 2. Determínense las inversas de las siguientes n

o i q q ... c;
o = o o i q ... q

i -i i -i ... ( - i r
o i - c j c i ... ( - í r + ' c í
o o i - c j ... ( - i r +2c j

Ejercicio 3. Hállese la ir

-P P ... (- 1 )”+1¿>"
b - P ... (- 1 y b"-
0 b ...

Ejerdcio 4. Demuéstrese que la Inversa de una matriz simétrica A=[«(/]


es simétrica.
APLICACION AL RANGODE UN* MATKIZ________ 289

Sean A _1= I ¡2 I y A "‘= [B1 B2 ... B'1] las descomposiciones de


lB„ I
A-1 en matrices fila y columna, respectivamente. Dichas matrices ve­
rifican los sistemas
2 « . b. _ e, 2 „ « b" - e'

Puesto que A es simétrica, los primeros miembros son idénticos


(salvo la sustitución de Ba por B°). De ello resulta que las B» se ex­
presan en función de las E, de la misma manera que las B° en función
de las E‘". La matriz A -1 es, por tanto, simétrica.

Ejercido 5. Se llama matriz en tablero de damas a una matriz cuadra­


da A=[ai/] en la que todos los elementos a¡¡ tales que i+ j sea par (o impar!
son nulos. Demuéstrese que la inversa de una matriz en tablero de damas es

Señalemos que el sistema asociado a A se descompone aquí en


dos. Uno de ellos corresponde a las filas Bi, Bj B„ (n impar) o
B„_i (n par), siendo los segundos miembros respectivos Ei,- Ej, ..., E„
(o E„_i). De ello resulta que las filas consideradas son combinacio­
nes lineales de E|, E¡, ..., E„ (o E„-i). De manera análoga, las otras
filas son combinaciones de Ej, Et E„_, (o E„). Esto expresa que
la matriz inversa es en tablero de damas.

20. Aplicación al rango de una matriz Recordemos que una


condición necesaria y suficiente para que dos matrices (m, rí), A y B.
tengan el mismo rango es que existan dos matrices regulares P y Q.
de órdenes respectivos m y n, tales que

B=PAQ.

En particular, si r es el rango, la matriz f, obtenida orlando la


matriz unidad de rango r con m - r filas de ceros y n - r columnas
nulas es de rango r. Asf, para toda matriz A de rango r existen P y
Q regulares tales que
A=PJ,Q. [11

Se dice que ], es la forma reducida de las matrices de rango r.


CAP. XI; CALCULO MATRICIAL

Ejercicio 1. Sean A y B dos matrices cuadradas de orden n y rangos res­


pectivos r y s. Pruébese que el rango de AB es, al menos, igual a r+s-n.
(Empléese la fórmula [1] y el resultado del ejercicio 5 de la pág. 235.)
Tenemos
A=PJ,Q, AB=PJrB'. con B'=QB.
Puesto que Q es regular, QB es de rango s. Entre sus n vectores
fila existen s independientes. La multiplicación por Jr solo conserva
los r primeros de estos. Según el ejercicio 5 (pág. 235), el rango d de
J,B' (es decir, el de AB) es tal que d ^ r + s - n .
Ejercicio 2. Determínense todas las matrices A, cuadradas y de tercer
orden, tales que A2=0. Se demostrará que si ApSO, su rango debe ser igual
a 1 (véase ejercicio 1) y que su traza es nula. (Véase ejercicio 6, pág. 269.)
Sea r el rango de A ; el de A2 es nulo, de donde 0>2r-3, o sea
r^l,5. Para r = 0 se tiene que A = 0 ; si Aj^O, solo queda la hipóte­
sis r = l, de donde (pág. 269)
A =X 'Y (X e Y matrices columnas de 3 elementos).

Por consiguiente,
A2= X'YX'Y= ('YX)A =.O.

Puesto que Aj^O, el escalar ‘YX debe ser nulo; es la traza de A.


Estas condiciones necesarias son, evidentemente, suficientes.
Ejercicio 3. Determínense todas las matrices A, cuadradas deord
tales que A2-I. Se demostrará que para A;¿±I, la matriz
debe ser de rango 1 y traza 2 (o - 2).
Sean r y s los rangos de A + I y de A - I ; se tiene que r+s43.
Para r=0 ó s=0, A p ^ il. Exceptuados estos casos, es necesario que
uno de los rangos, al menos (r, p. ej.), sea igual a 1. De ello resulta
A + I=X'Y, A -I = X 'Y -21,
(A + I) (A - I)=X'YX'Y - 2X*Y=('YX - 2)X'Y=0.

Vemos, pues, que la traza de A + I debe ser igual a 2.

Nociones sobre los series de matrices

21. Matriz función de una variable Los elementos a¡¡ de una


matriz pertenecen en general a un cuerpo. Sin embargo, determinadas
operaciones siguen siendo válidas cuando los elegimos en conjuntos
varios: anillos, funciones, etc. Examinamos a continuación el caso en
el que los a¡¡ son funciones de x, definidas en el mismo dominio. Para
el valor x de la variable, escribimos
A(x) =[<*„<*)].

Si, cuando x tiende a *o, a¡f,x) admite por límite l¡, (Vi, V/), se
tiene, por definición,
lím A(*)=[f„]=L.

De ello resulta la definición de la continuidad de A(x). Por últi­


mo, si Vi, V;, a¡i es derivable en el punto *o. decimos que A(x) lo es
y escribimos
A'(*o)= [a',,{x0)].

Ejercido 1. a) Demuéstrese que si A(x) es derivable en el punto xo,

A-(x0)-Kml[A<Xo+A)-A(xo)]. [I]

(A+B)-=A'+B'; (AB)'=A'B+AB'.
Indfquense las derivadas de A! y de A3.
a) La comprobación término a término de la fórmula [1] es
inmediata.
b) Como el término general del producto C = AB es

Cii = jalaba/, tenemos c',,= ^ ^ awb'0/.

La fórmula C'=A'B + AB' resulta de lo anterior. Se deduce de ello


(A2)'= A'A + A A '; (A3/ = A'A1+ AA 'A + A 2A'.
En general, no es posible simplificar estas fórmulas.

Ejercido 2. Determínense las matrices ]

ermutables con su derivada: AA'=A'A (véase ejerdcio 3, pág. 27


Demuéstrese que A es entonces permutable con una cualquiera
¡vadas, A<">.
Las condiciones de conmutación se escriben
tí = kb, c'=kc, a - d'=k(a - d).

designando por k una función de x. Se deduce asi que


tí c' a '-d '
De donde c=ab, d=a+pb
-d

(con o y (3 constantes). La matriz A es, pues, de la forma

r «**)

De ello se deduce la derivada n-ésima. La comprobación de la


igualdad AA,"1= A ,">A es, formalmente, idéntica a la de AA'=A'A
(reemplazando a' y t í por a0'* y f»1"’). Por tanto, se verifica AA<n’=
=A ‘"»A.

22. Serie exponenciaL—Sea A una matriz cuadrada de orden u,


sobre R o sobre C. A toda sucesión numérica o,. a,, a¡, .... ap, ...,
asociamos la sucesión de matrices
a,
S, - flol+ A + <?2A2+... + a»A'.

Si, cuando p tiende hacia infinito, Sp tiene un limite S, se dice, por


definición, que S es la suma de la serie matricial
«oI+aiA + a¡A2+ ... + ap/

Según la definición dada en el apartado anterior, esto quiere de­


cir que en Sp cada elemento tiene un límite cuando p tiende a infi-

E1 caso de una matriz A diagonalizable lo veremos más adelante.


Estudiemos ahora dos series importantes: la exponencial y la geomé-
Se trata de probar que esta serie es convergente, lo que resulta
inmediatamente sin más que observar que (en módulo) es minorante
de la serie convergente
, 1 . nfc2 n’-'fc"
1+ 7Tfc - + " - + ----¡—
1! + ^2! p! +■■■

Cualquiera que sea A, las series [1] son, pues, absolutamente con­
vergentes; sea s¡¡ la suma para el elemento (i, j). Representamos por ek
la matriz [slf] :

I! 2! p!

Puede efectuarse el cálculo de eK si se sabe expresar simplemen-

1.0 oj- L - « oj’ | - t o j'


án cabe hacer sobre A, B, C de una parte, y «*, «B, e° de

1; e*=I+A ; eB=I+B; ec=Icost+ - n C.

verifica que ec=eAe". La

Ejercicio 3. Consideremos de nuevo el conjunto (?) de las


-’ .vl+irf definidas en la página 280. Calcúlese e» y compruébese
triz pertenece a (?). Pruébese que

Resp.: eM=e’(I + t/I); eM.eM'= e'+*'[I+(p+y)J] =e“+M'.


Dedúzcase que eA es invertible cualquiera que sea A. y hállese su inversa.

Comprobemos en cada miembro la igualdad de los elementos per­


tenecientes a la fila i y a la columna /. Sea

Para eA-eB, se obtiene <r¡( tal que

lo que conduce a efectuar productos de series absolutamente conver­


gentes (producto de Cauchy) y a sumar las series obtenidas. Después
de efectuar algunas transformaciones en el término general, resulta:

<r¡¡= .8 „ ,+ ^ (8,'aó” 1+ a'ÍJSo/) +

+ ... + 2 “ ¡- + C V 'y '- " + +... + C’o<«8»,] +...

Como las matrices A y B son permutables, se podrá desarrollar


(A + B)” por la fórmula del binomio. En la fórmula anterior, la expre­
sión entre corchetes representa asf el elemento (i, f) de la matriz
(A + BV1; se verifica, pues, que eA.eB=eA+B.
Eligiendo B= - A , se obtiene eA.e-A=e°=I, lo que determina la
inversa de eK.
Volviendo a las matrices, el segundo miembro se escribe

- * [ I4 A - * - ¡ £ 5 r

Aplicación a los sistemas diferenciales La determinación de una


matriz columna X(f) formada por n funciones desconocidas xff), que
verifican la relación

X(í) (A matriz de orden ri), [1]

X(t) = *IAXo.

— =Ae'4Z+e'* -^ - = A e “Z,
dt dt
de donde
e'A =0, =0 (para e'A invertible).
296_________________ C
AP. XI: CALCULO matricial

Para í = 0, Z(0)=Xo, de donde se halla Z, que es constante. De ello


resulta la solución única
X(f)=e'*Xo.

Esta fórmula teórica reduce la resolución de un sistema diferen­


cial de coeficientes constantes al cálculo de e'*; veremos (pág. 401)
que esto resulta sencillo cuando A es una matriz diagonalizable.

23. Serie geométrica.—Sea A una matriz cuadrada de orden n;


consideremos la sucesión

S, = I + XA + XJA2+... + P A '.

Cuando Sp tiende hacia un límite S para p tendiendo a infinito, se


dice que S es la suma de una serie geométrica

S =I + \A+XíAI+ ...+\”K, + ... [1]

Vamos a demostrar que una condición suficiente (perono nece­


saria) para que así sea es que ¡A¡ (valor absoluto o módulo) sea sufi­
cientemente pequeño.

Basta asegurar la convergencia de las n1 series;

8/,-+Xu'J'+ XVJ1+... + +... [1 bis]

Como el término de lugar p+1 está acotado enmódulo por


\:pnp-'k1’, la convergencia de la serie

1+ |X¡fc+ ¡X¡Jnfct+...+ iA|<W’-'A>’+ ... {2]

implica la de 11 bis]. Ahora bien, [2] es una progresión geométrica


de razón IXjnfc. Eligiendo ¡X¡<—— se asegura la convergencia de S.

S es la inversa de la matriz I-*AA. ^^


297

Hagamos S= 1+ XA+...+X
pA‘,-fRp; de ello se deduce que

S(I - XA) = I - XA + XAa - XA) +... + XpAp(l - XA) + RP(I - XA)=


- I - Xíl+1A '+1+ RP(I - XA).

Cuando p —> oo, R, —> O, e igual sucede con el producto Rp(I - XA).
Por otra parte, X'’*IAP*1 tiende también hacia O por la convergencia
de [1]. Pasando al límite, se ve que

S(I-X A)=L
CAPITULO XII

DETERMINANTE DE UNA MATRIZ CUADRADA


SISTEMAS LINEALES

Función multilineal y alternada de las filas

1. Definición axiomática de un determinante.—Dada una ma­


triz cuadrada de orden n, se trata de asociarle un escalar A, caracte­
rizado por propiedades de linealidad y de antisimetría con relación a
los vectores fila (resp., columna) de la matriz. Estas propiedades,
completadas, para la matriz unidad de orden n, por la condición de
tener un determinante igual a 1 (se supone que los elementos de la
matriz pertenecen a un cuerpo), permiten hallar la expresión general
del escalar A buscado. Antes de recordar esta expresión (véase pági­
na 300), precisemos algunas consecuencias a priori de la linealidad
y de la antisimetría:
a) si la matriz tiene dos filas proporcionales (o iguales), su deter­
minante es nulo;
b) la adición a una fila de un múltiplo de otra no cambia el de­
terminante 1;
c) la condición necesaria y suficiente para que un determinante
sea nulo es que los vectores fila sean linealmente dependientes (la ma­
triz no es invertible).
Recordemos, por último, que la definición inicial hace desempeñar
un papel particular a las filas (resp., a las columnas) de la matriz,
pero esta distinción desaparece (véase pág. 303) en la expresión defi­
nitiva que obtengamos. Sin embargo, los ejercicios que siguen a con­
tinuación se apoyan únicamente sobre la definición inicial; el lector
deberá, pues, respetar la distinción entre filas y columnas; los vecto­
res fila son aquellos para los que las propiedades se han establecido
299

Adoptamos las notaciones habituales

pero designaremos también el determinante asociado a la matriz de


vectores fila ai, a2, ..., a„ por A(ai, a:, a„).

Ejercicio ]. Examínese qué influencia tiene sobre el valor de un deter-


nante una sustitución hecha sobre las filas de la matriz asociada. Examínese

Una sustitución puede descomponerse en un producto de traspo­


siciones y cada una de ellas cambia el signo del determinante. Por
consiguiente, una sustitución par conserva el valor del determinante,
y una impar lo transforma en su opuesto. En particular, una sustitu­
ción circular es de paridad contraria al orden n del determinante.
Para n = 3, p. ej., tenemos

la b el Ut V
a' V c' b" c".
\<T b" c" | |a b c |

Ejercicio 2. Demuéstrese que

(la sumamos una combinación lineal de las filas anteriores). Demuéstrese


que no cambia el determinante de esta matriz.

Ejercicio 4. En una matriz de tercer orden restamos de cada fila la


suma de las otras dos. Compárense los determinantes de ambas matrices.

Tenemos A, = A (ai - a2 - a¡, a2- a i - a j , a¡ - a i - u¿), que se descom­


pone en suma de 27 determinantes (3 x 3 x 3), de los que solo 6 no son
nulos; dos se destruyen y, después de algunas transformaciones, se
ve que Aj= -4A.

Ejercicio S. Demuéstrese que A(a, + b, a2+b, aj+b)=0 cuando 2.2=«i + a3.


En A se suma la segunda fila a la última y sacamos factor común
a + b + c ; la matriz obtenida tiene dos filas idénticas, y 4=0,
Para Ai, se resta de la segunda fila la tercera, y de la última se
resta la primera. En A2 se suma la primera fila a la tercera, que re­
sulta así proporcional a la segunda.

Ejercicio 7. Demuéstrese la igualdad


10 1 1 11 ¡0 1 1 II
la b c 1 «+A 6+A c+A
4= 1 a' b' c' _ 1 a' + A' fc'+ A' c'+ A' ‘
|l a" b" e"| |l a'+A' * '+ A' c"+A'|
Ejercicio 8. Pruébese que para ti>2 es nulo el determinante que sigue:

La primera fila es la diferencia de dos vectores: (a,,a,. .... ai) y


b = (¿i, bi, ..., b„). Utilizando la linealidad, descomponemos A en una
diferencia de dos determinantes. Se continúa con la segunda fila, con
la tercera, ..., etc. Por último, tenemos 2" determinantes cuyas filas
están constituidas ya sea por el vector b o por un vector proporcio­
nal al a = (l, 1..... 1). Si n > 2 todos estos determinantes tienen dos
filas proporcionales y A=0.

Ejercicio 9. Sabiendo que los números 546, 273 y 169 son divisibles por
13. I5 2 J|
demuéstrese, sin calcularlo, que el determinante D- 4 7 6 es divisible
por 13. |63 9¡

2. Expresión general de un determinante.—Aplicando de ma­


nera sistemática las propiedades de linealidad y antisimetría, se de­
muestra que el determinante asociado a una matriz A=[a,-,] viene
dado por la fórmula

A = 2«0 i. /a. ÍJauflih —


donde la suma se extiende a todas las permutaciones (ju j¡, /J de
los números 1, 2, .... ti; j2, .... /„)= ± 1 según que la sustitución
1, 2 n\
. . . J sea par o impar. Existen, pues, n! términos. Resulta
a veces cómodo adoptar* la fórmula

-
El hecho de escribir la sustitución no significa que en la permutación
superior los números 1, 2, ..., n figuran necesariamente en el orden
natural.

Tenemos tres permutaciones pares: (1, 2, 3), (2, 3, 1), (3, 1, 2), y
res impares, (1, 3, 2), (3, 2, 1), (2, 1, 3). Por consiguiente,

Dado que una matriz de s e solo un término igual a


i cada fila y columna, la fórmula anterior contiene únicamente un
término distinto de cero e igual a ±1, según que la clase de la sustitu­
ción sea par o impar.
De manera análoga, en el caso de una matriz monomia, el deter­
minante es igual al producto de sus elementos multiplicado por =1,
de acuerdo con la paridad de la correspondiente sustitución.

Ya que el determinante puede comprender solo un elemento (véa­


se el ejercicio anterior), es necesario que cada término se conserve in­
dividualmente; es decir, contenga un número par de elementos de la
especie considerada. En el monomio a¡tl alí: ... a„,„, la suma total de los

>Una matriz monomia es aquella en la que sobre cada fila y cada columna
dos índices es par (2n), y si hubiera un número impar de términos de la
especie considerada, sería necesariamente impar; lo que es imposible.

í+; sea impar son nulos. Hállese el número de términos no nulos del determi­
nante A de A según sea la paridad de n.- Demuéstrese que A es igual al pro­
ducto de'dos determinantes: el uno (resp., el otro) formado con las filas y

En la fórmula general

i.) tu

solo se obtiene un término distinto de cero eligiendo para ;i, ;'j, j¡,
.... (o /„_i) los números impares y para jt, j,, ..., j„-¡ (o ;„) los
números pares de la sucesión 1, 2, 3, ..., n. Todos los restantes tér­
minos son nulos. Si n = 2p, hay p! maneras de elegir los números im­
pares, y otras tantas para los pares: el número de términos de A es
(p!)2. Si n = 2p+ l, dicho número es (p + l) l( p - l)l
Para encontrar de nuevo los dos determinantes indicados en el
enunciado, cambiemos en [1] el orden de los factores, llevando a los
primeros lugares los factores correspondientes a las filas impares; de

... ( 1,3,5.....2, 4, 6,... \


«Oí. h /..)ihifiih ■■■<*»;..=« I jt j3 ;-s ^ ~ dnfltu -

En la última sustitución, el número de trasposiciones para pasar


de la primera fila a la segunda es igual al necesario para pasar de
(1, 3, 5, ...) a (/,. h< h< -••). aumentado en el número de trasposiciones
que se precisan para pasar de (2, 4, 6, ...) a (ji, jt, je, ...). Resulta
de ello

y el determinante se escribe

* = 2 > . / W 5. — x fÁ Í¡ ,Ít,íe , - l a n a , , , ...

Bajo el signo sumatorio reconocemos el producto de los términos


generales de los dos determinantes del enunciado.
Ejercicio 5. Sean A y B dos determinantes de orden n. Demuéstrese que

En efecto; C se compone de términos formados por n elementos


elegidos en A y de términos que contienen menos de n elementos
de A. Estos últimos son nulos, ya que en cada uno de ellos figura al
menos un factor que pertenece a las columnas de A, pero tomado
fuera de las filas de A ; este factor es nulo. Por consiguiente, C se
compone de términos que constan de n elementos de A y, por tanto,
de n elementos de B; es independiente de la elección de a.
Según la fórmula general, se tiene:

C = 2««i/,02/j -• < V W b«K<

donde e = ± l , de acuerdo con la paridad de la permutación


Ji. .... n+.k„ n + k¡ n + *„.

Dado que los n últimos números son los mayores en el ordenna­


tural, tenemos también e—£)«:, donde e¡ caracteriza la paridad de /■,
/:, im y e¡. la de k„ k¡, .... k„. Escribiendo

C = 2 t'aii.aíi: - a»/~'i*,*».- — *»*-■

en el término general de C aparece el producto de los tér


nerales de lassumas que definen A y B; por tanto, C = AB.

1O i B I
Ejercicio 6. Demuéstrese que | I =(-l)"A B .

3. Determinantes asociados a dos matrices traspuestas. Apli­


caciones.—Una consecuencia importante de la fórmula [21 (pág. 301i
es la igualdad de los determinantes asociados a dos matrices tras­
puestas A y A'. Ello equivale a decir que el determinante asociado a A
puede definirse también a partir de los vectores columna.
Cabe, pues, transformar un determinante operando bien sobre las
filas o bien sobre sus columnas, lo que proporciona varias posibilidades.
En los apartados siguientes veremos cómo el método sistemático de
reducción de una matriz permite el cálculo de un determinante. Exa­
minaremos ahora algunas aplicaciones de la multiplicación de una fila
o de una columna por un número dado, lo que hace variar el valor
del determinante y obliga a introducir un factor exterior de corrección.

Ejercicio 1. Demuéstrese que si los elementos de una fila en un deter-


ciones de filas y de columnas.

Así, p. ej., para el determinante de tercer orden,

\a b c \ , \abc bac cab I i I 1 1 1 ¡


U b' c' = — [a’bc b'ac c'ab i= ~ ¡a'bc b'ac c'abl.
|a" b" c"\ a W ;a"bc b"ac c"ab\ abc \a"bc b"ac c"ab\

6 1 8 5 3 9 2 8:

Demuéstrese qi

a la primera, segunda y tercera f¡-

Se multiplica la primera columna por abe y se obtiene la expresión


pedida.
El procedimiento parece excluir los valores a, b o c nulos; sin
embargo, como A es un polinomio en a, b y c, la igualdad de sus dos
expresiones para una infinidad de valores exige la igualdad formal. El
resultado es cierto, por tanto, cualesquiera que sean a. b y c.

Ejercicio 4. Demuéstrese que por multiplicaciones de filas o de colum­


nas es posible realizar la igualdad

A=|b, b\ J J l & ftl


le, c2 cj| |1 yz yj|

Mediante multiplicaciones de filas conseguimos la igualdad de los


términos de la primera columna, que se reducen luego a la unidad:

i la primera fila. Finalmente, ¡

Ejercicio 6. Compruébese la fórmula


|l *2*'* «V J O I |cc'

oí Ja lo o ! .ja2 1 O di

En efecto: tomar los términos opuestos equivale a cambiar las


filas por las columnas, lo que no altera el valor del determinante. Por
otra parte, esto equivale también a multiplicar cada fila (o columna)
por -1 , lo que para un determinante de orden impar cambia el valor
en su opuesto; en este caso resulta que A=0.

Cálculo de un determinante

4. Desarrollodeundeterm
inanteporloselem
entosdeunafila.
Un determinante es una forma lineal con relación a los elementos de
una fila. Desarrollándolo respecto a los elementos de, p. ej., la fila i,
se obtiene

A
=I""A
"
El coeficiente A/, es el cofactor o adjunto del elemento a¡¡. Sa­
bemos que A,■; (
es igual al producto del menor del elemento por —ly*1.
Así se reduce el cálculo de un determinante de orden n al de n deter­
minantes de orden n - 1; después al de n(n -1 ) determinantes de or­
den n - 2, etc. En la práctica, el procedimiento no es eficaz, salvo
para n = 3 ó n=4.
Ejercicio 1. Calcúlense los determinantes

Resp.: 2abe; 1+íí, + b2+c2; 0; —(a! + ó2- 2bceos c).


DESARROLLOPE UN DETERMINANTE POR LOS ELEMENTOS PE UNA PILA 307

Ejercido 2. Calcúlese

jcosz • 1 cosx|> |x b x|.

Resp.: 1-cos2x-cos2j/-cos2z+2cosxcostf cosz;


2 \ }-(a + b +c)A2+ abe.

Ejercicio 3. Desarróllese el determinante que se da y compruébese el va­


lor indicado en el segundo miembro
1 1
2 c+— b+—

1 1
\ bc)\ a c)\ ab

4 ~ 7 >'
Se halla

Ejerddo 4. Calcúlense los siguientes determinantes:


0 6 0;
0 o 0 £>l
0 d 0¡’
|o c 0 d’

Resp.: (fld -bef-, Wtí1+ cV2- 2bb'cc' - 2ce'aa - 2aa'bb' ;


1+dl + b¡+c2+(aa' + bb‘ + cc'f.

Ejercido 5. Resuélvase la ecuación

i;; : ;!- ■
!* 0 0 e¡
Resp.: Se desarrolla por los elementos de la primera columna:

es un polinomio en ir, cuyos coeficientes se deducen fácilmente del determi­


nante obtenido haciendo *=0 en D.

Resp.: D(x)= -x*+x\an +an + a,i)-x(A n + Aa + Au) + \a¡i\.

5. Caso particular.—Si todos los elementos de una fila (salv.o


uno) son nulos, el desarrollo se efectúa por esta fila, lo que conduce
al cálculo de un determinante de orden inferior en una unidad. Las
principales aplicaciones se verán en el apartado siguiente.

mentos por encima (o por debajo) de la diagonal principal son nulos es igual
al producto de los elementos de dicha diagonal.

En el caso en el que los elementos nulos estén por debajo de la


diagonal principal, se desarrolla por las filas sucesivas.

Basta añadir una fila y una columna formadas por ceros, de modo
que sea igual a 1 el nuevo término de la diagonal principal. Podemos
también incluir términos cualesquiera en la fila o columna que con-

6. Empleo de laa operaciones elementales.- Para calcular un


determinante es cómodo con frecuencia reducirlo al caso anterior (dis­
minuir el orden) mediante operaciones elementales efectuadas sobre
las filas y columnas. Sabemos, en efecto, que estás transformaciones
(véase pág. 230) permiten anular todos los términos de una fila o
columna determinada, salvo uno.
En los ejemplos que siguen, la elección de la transformación más
adecuada es importante si deseamos conservar cierta regularidad en
S OPERACIONES ELEMENTALES

el determinante, con objeto de poder reiterar el procedimiento. Los


primeros ejercicios son sencillos: en ellos habrá que combinar una
fila (o columna) con todas las demás, o bien combinar cada fila con
otra próxima.

Ejercicio 1. Calcúlense los determinantes:


II 2 3 41 I a b c di 1-1 1 1 II [0 1 1 II
- 1 3 6 10 -a 6 a 0. 1 -1 1 1. |1 0 1 X
1 4 10 20: \-a - b cy ' 1 1 -1 11 !l 1 0 1‘
1 5 15 35 - a -b - e d i l 1 1 -1 ;1 1 1 0|

13 61 II 3 61
1 4 10 —jO 1 4 =
1 5 15] |0 1 5|
|0 1 S 15|

Otras respuestas: Sabed;

13 16 24 331
Ai- 30 38 12 .
37 50 15
38 51 78
Para A, restamos de la tercera fila la suma de las otras dos:
A, = 12.
Para A¡ se resta de cada fila un múltiplo de la segunda: Aj= - 1 ;
por último, A} =0.
Ejercicio 3. Calcúlense los siguientes determinantes:

El primero se escribe

I0 0 0 M II L LI
I -h n. h h 1 a~ b\
:|= -10
10

A= a2+ ó2+ c2- 2bc - 2ac - 2ab.


Para los restantes se hallan sin dificultad las siguientes descom­
posiciones en factores:

(a - a ') (q - q ') - ( b - b ') { p - p 'y , (a - c ) { b - d ) ( a - b + c - d).

Ejercicio 4. Calcúlense
\1 a b ab \ 10 1 1 1I ll 1 1 1 I
1 a' b a'b\ |1 A a1 fc2 |1 1 coso- cos/3
1 a b’ ab' ' J_|l a2 0 c2’ Aj=II cosy 1 cosa '
|l <¿ b' a'b'\ ¡1 O2 c2 0| II cos¿ cosa 1 |

El primero tiene por valor Ai = (a' —aY (b' —by. El segundo se es-

A2= - (a+b + c ) (b + c - á ) (c + a - b )(a + b - c ).

Por último,
A,= -16 sen2-2L sen2 sen2

Jc b a 01

Se halla fácilmente que

Ai = - (a + b + c) (b + c - o) (c+ a - b) (a+ b - c).

Para calcular A2 sacamos primero 2a+2b+c factor común, y en el


determinante 8 que queda se resta la primera columna de la segunda,
la tercera de la cuarta, y esta de la quinta. Haciendo b - c = a , c-a=/3.
a - b = y (a+j3+y=0), se obtiene
se desarrolla por la primera fila, de donde

8= - a i - c p - p y 1) * y(af}y + -y3) = (a/3+ y ? .


por tanto,
A2= (2a+ 2b + c) (a2+ b* + <4+ be + ca - 3aby.

Ejercicio 6. Calcúlense los determinantes siguientes:


22
16
23 19 -15 9‘ 15
17 5 13 21

Para A, se combinan las filas y columnas 2 y 4 (obsérvese la si­


metría). Se deduce de elloque

I 29 19 - 91
A|= - 25 19 -11 13 =19440.
| -9 13 — l|

Para A2 se observa que se trata de un cuadrado mágico, de donde


la posibilidad de hacer iguales (a 65) los términos de una misma fila
o columna; A2= 46800000.

7. Otros casos.—En los ejemplos que siguen debe empezarse por


simplificar una fila o columna, sin que necesariamente hayan de anu­
larse todos sus términos menos uno. Se desarrollará a continuación
por los elementos de esta fila o columna.

Ejercicio 1. Desarróllense los siguientes polinomios en x:

P(*)-|* t c *|; Q(* ) =


En P, se resta la primera fila de cada una de las siguientes y se
desarrolla por los elementos de la primera columna. Ordenando, se
llega al resultado simétrico

PC*)=3ar*- 2(2a)*J+ (S.ab)x2- abed.

De manera análoga, Q(r) = (x-a ?{x+ 3 a).


Ejercicio 2. Desarróllese en forma de producto el determinante
I x+2 2x+3 3*+ 41
A - 2*+ 3 3x+4 4*+ 5 .
|3*+5 5x+8 1Ore+171

Resp.: Se resta la primera fila de la segunda, y esta de la terce­


ra, sacando (x+ l)(x + 2) factor común. Se desarrolla a continuación
por la primera fila: A = 3(x+1)2(x + 2).
Ejercicio 3. Calcúlese el determinante

Mediante transformaciones elementales se hará que aparezcan los comple-

Se obtiene
la -<¿ p -b'i

d-£ -* ° -}
10 y 0 8 |

la expresión anterior ha sido ya calculada (pág. 68).

8. Relaciones de recurrencia.—El desarrollo de un determinan­


te de orden n por una fila o columna puede originar una relación de
recurrencia utilizable para el cálculo del mismo.
Ejercicio 1. Calcúlese el determinante D„. de orden ti, definido por las

Se resta la segunda fila de la primera y se desarrolla por los ele­


mentos de esta. Se halla la relación de recurrencia D„= -D„.,. Ob­
servando que D| = 1, se obtiene D„ = ( - 1)"-1.
Ejercicio 2. Sea el determinante D„ tal que «„=*, a,r- ¡ Demués­
trese que verifica la relación de recurrencia
D „= (*-l)D 11-1+ (x -l)»-'.
Dedúzcase su valor.

Resp.: D„=(x - l )" - ,(* + n -1).


RELACIONES DE RECURRENCIA

Ejercido 3. Calcúlese el determinante de o

Resp.: P„=a„x"-‘-P„-1. De ello resulta P„=a¿c"+a„-,x"-l + . . . - oq.


Ejercicio 4. Calcúlese A„, definido por 0,,=0 y t^] = I: a,-,=1
(t<j) y <*//=—1 (*>/)•
Resp.; A„=l.

Se obtiene D„=-D„-,+A„-t, siendo A„-, el determinante consi­


derado en el ejercicio 4. De ello resulta D2(,= l, D ^ , = 0.
Ejercicio 6. Establecer una fórmula de recurrencia para el determinante
A„ que sigue, y dedúzcase su valor

Se desarrolla por la primera columna, de donde


A,, = D + A„-„
siendo D un determinante de orden n -1, en el que cada elemento de
la diagonal principal es igual a 2 y son nulos todos los elementos
situados por encima de dicha diagonal; por consiguiente, 0=2""'.
La fórmula A„=2n-'+A„-i conduce fácilmente al valor A„=2" - 1.
Ejercicio 7. Pruébese que el siguiente determinante \, verifica una re­
lación de recurrencia, que puede escribirse A,,—An-t^x^fó,,-] —¿*-2)* Dedúz-
;ase de ello la expresión de A„:
I+x* x 0 0 ... 0 0
X l+*2 * 0 ... 0 0
. 0 x l+x* X ... 0 0
i I+x2 X
0 0 0 0 ... x 1+x*
Desarrollando por la primera columna, se llega a

A„ - A„ - i = x^A,,-, - A„_¡).
Puesto que Aj-Ai=x*(A¡-A,), tenemos A„-An-]=a2"; además,
A|= 1+ *2 y se deduce así
A„= l + xi + x,+ ...+x!\

9. Aplicación de las propiedades de los polinomios Supon­


gamos que los elementos de una matriz sean polinomios de una o
varias variables. El determinante es también un polinomio D con re­
lación a estas variables. En ciertos casos sencillos, el determinante
pone en evidencia numerosas propiedades de D: grado, homogenei­
dad, antisimetría con relación a ciertas variables, divisibilidad por
ciertos factores. El desarrollo del determinante y, sobre todo, su des­
composición en fáctores se simplifican muchas veces si se tienen en
cuenta tales propiedades.
Ejercicio I. Calcúlese el determinante

Se trata de un polinomio homogéneo de 4.° grado en x, y, z, u, que


se anula para x=0, y - x , z=y y u—z\ por tanto, es divisible por el
producto de los cuatro factores correspondientes. Tenemos, pues,
V = \ x (ii-x )(z -y )(u -z ),

donde X es una constante. Comparando los coeficientes del término


xyzu, se halla que X= l.
Ejercicio 2. Descompóngase en producto de cuatro factores lineales el

b l í|
Se obtienen sin dificultad cuatro factores lineales, y se igualan los
coeficientes en x4. Resulta así
P =íx+a + ó + c)(x + a - i » - c ) (x + f c - c - o )í x + c -a - b).
z *¡ = - (x+y+z) (x+jy+pz) (*+/*»+)

donde i es una rafz cúbica compleja de 1.

10. Polinomios antisimétricos— Sabemos que un polinomio an­


tisimétrico de n variables a, b, c, .... I es divisible por el polinomio
de Vandermonde n(a - tí) (pág. 192) asociado a estas variables; el
cociente es un polinomio simétrico. La expresión de un polinomio en
forma de determinante permite a veces comprobar la antisimetría
tintercambio de dos filas o columnas). El propio polinomio de Van­
dermonde puede escribirse en la forma:
1 1 1

. ] : : : ¡i
y <j2 j¡\'
|o> b> a4 b* c4 d*
1 1 1 1I
J* 62,1
Iflt b¡
b4 c4 d4'
Consideremos el tercero. Se tiene que P j=n(«-b)-Q («i, b, i
siendo Q homogéneo y simétrico en a, b, c, d\ de donde
Q=AS2+#tS*, llamando S¡ = Xah y Si = 2a.

En la relación
P3= n(a - b) (AS2+ /zS{)
igualamos los coeficientes de los términos en bWd*; esto exige
sean /z=0 y A= l.

Otras soluciones:
P, = U (a -b )x (a + b + c + d ); P2= n (a-b )x (fl + b+c);
P4= EI(« —b )x (abe + abd+ acd + bed).
F(*) F<*) F(*)

se desarrolla por la

n ( a - c )+ . . . + ( - 1 ) " ^ n(a - b).


b x -l

i n -1 letras. Ha-

( - l)"P(a)=(a-2>)(a-c) ... (a-J)II(f>-e).


= ü (a -6 ) (« letras).

Se obtiene el mismo resultado haciendo x=b, x=c, ..., x = l:


puesto que el polinomio P(x), de grado n —1, toma el mismo valor
para » valores distintos de la variable x, necesariamente se reduce a
una constante.

Determinante de un producto de matrices


11. Regla para multiplicar.—El determinante asociado al pro­
ducto de dos matrices cuadradas del mismo orden es igual al pro­
ducto de los determinantes asociados a cada una de ellas.
La posibilidad de trasponer la matriz de un determinante permite
escribir de cuatro maneras diferentes el producto de dos determi-
nantes: |A|•|B|= |'A|•|B|= |A|•|'B|= |'A|- |’B[.

Cambiando el orden de los factores se obtienen también las tras­


puestas de estas cuatro matrices, lo que no altera el determinante.
i también en forma de s

Se obtiene sin dificultad la igualdad

{á1+ b1) (c*+<P)=(ac - b d f + (ad+ bcf.

Ejercicio 2. Efectúese el producto de los determinantes


1 II
1-
1 : !1 "-l!¡

Resp.: Se multiplican filas por columnas; cada columna del de­


terminante obtenido pone en evidencia un factor.

Demuéstrese que e

A= z 0 x\ = 4 * W -

o 4. Demuéstres
|°l b, e,| fii |a,ai + b,a2<l¡P, + b¡li¡ c,|
o2 b¡ c2|x ‘ 3*,= ‘JJ“ i+f>202 atfi+bjlli cd-
|a3 b¡ c2| 1 |ajai+b¡a¿ +b]0j c2|

Basta elevar el orden del segundo determinante y aplicar u


las reglas de multiplicación.

Ejercicio 5. Calcúlese el determinante

formando su cuadrado por uno de los métodos indicados antes.

Resp.: A=(a2+ b2+c2+dí)2.


nido 6. Se hace A=o2+¿í2+c2, B=bc+ca+ab, y se considera el <
|B A B I
ante A=- IB B A I. Compruébese que es un producto de dos deten

a = (a 3+ Z>3+ c3- '¡abe)2.

Ejercicio 7. Se considera el conjunto de las matrict


lo orden del tipo A= |_' ^ j , donde z es un complejo
Compruébese que forman un subconjunto cerrado ri
acidn. Por medio de los determinantes de estas matrices
1 cuerpo de los números reales, el producto de dos su
os es una suma de cuatro cuadrados.

Resp.: Haciendo z,=a + ib, z ,= c + id, z\=a' + ib', z'.=c'- id, se


obtiene

(a! +b2+c1+d2)( d 2+ b'2+ c,; + d 2) = (aa' + bb‘ + cd + dd'f +


+ (ab' - ba' + cd' - dd'f + (ac' —ca' + db' —b d'f + (ad —d<i' + be' —cb'f.

12. Com
binaciones filaso colum
de nas.—de Las operaciones
elementales proporcionan un proceso regular para el cálculo de un de­
terminante: conservan, o cambian de manera conocida, el valor del
determinante asociado a una matriz A. Pero sucede a veces que se
efectúan simultáneamente diversas combinaciones entre filas o colum­
nas de un tipo determinado, y cabe preguntarse: ¿en qué medida ha
cambiado el valor del determinante? Observemos que efectuar com­
binaciones entre filas (resp., columnas) equivale a multiplicar a la iz­
quierda (resp., a la derecha) la matriz de A por una matriz determi-

De acuerdo con la regla de la página 316, el determinante de A


viene multiplicado por el de la matriz operador (a la izquierda o a la
dereclií).

Ejercicio 1. Se transforma el determinante D= (a,, a* a3) (vectores fila) en

(Xiai+Hia2-H-,a¡, Mi+Z^j+l^nj, X3ai+/4ja2+l'j!ij)-

Compárense D y i .
Se comprueba inmediatamente que la transformación equivale a
una multiplicación a la izquierda por la matriz

[X, Mi -.1
B = X2 ix2 vi •
IX, Ms
El valor de D se ha multiplicado por el determinante de B.

Ejercicio 2. A toda matriz A se asocia la matriz B, cuya i'-ésima fila se


obtiene restando de la suma de las filas de A el doble de la í-ésima fila de
esta matriz. Compárense los determinantes de A y de B.

Se halla que |B|= |D„1■]A|, donde los términos de la matriz D„


son dn =- 1 y 0,7=1 ( í 7^ f). Su determinante se calculó en la pági­
na 312, ejercicio 2 (hágase * = - 1 ) . Se obtiene D „ = ( - 2 ) “- ,( n - 2 ) ;
para n = 3, Dj=4, resultado ya establecido en la página 299.

Ejercicio 3. Sea un sistema de tres ecuaciones lineales y homogéneas con


E=0, F-0, G=0. [1]
Le asociamos el sistema
AiE+/i,F+>'iG= 0 I
\2E+^F+^G = 0 [2]
XjE+#tjF+i>3G= 0 )
con A, n, v constantes. Demuéstrese que si [ 2] admite solución única, lo mismo
sucede con [1].

Utilicemos la notación matricial: el primer sistema se escribe


í Xl2 *jt2 "v21
AX —O, donde A es la matriz de los coeficientes. Si D = |X 'l
IX, jr, v, J
el sistema [2] se escribe B X -O , con B=DA. Si la matriz B es re­
gular, lo mismo sucederá con D y A ; por tanto, [1] admite solución

13. Aplicación— 1.» Sea P„ .... P,„ P„+, un conjunto de n+1 poli­
nomios de grado igual o menor que n. Hacemos
P,=a»*°+<2iix'+ (i de 1 a n+1)
y designamos por A la matriz de los coeficientes: A=[o¡,] (orden n+1). Da­
mos n+ 1 valores distintos, x¡, x¡, .... *„+, a la variable r. y sea X la matriz
(orden n+1) del determinante de Vandermonde formado con estos valores
(pág. 315).
Por Ultimo, se considera la matriz Y=[P,(x,)] (orden n+ 1), cuya i-ésima
1 í S 5 :::
.(n+1)- (rz+ 2)" (n+ 3)« ... (2n+ l)-l

' i i ... i i

te:::
1.° La expresión P,{x¡)= a» + aax¡ + anx¡! +... + a¡¿x¡‘ representa la
suma de los productos de los elementos de la fila i de A por los que
ocupan el mismo lugar en la columna ; de X; es el término general
del producto AX.
Si los n +1 polinomios son todos de grado, estrictamente inferior
a n, la última columna de A es nula, y A será singular. Su producto
por X da forzosamente una matriz singular.
2.“ Se ve que D„ es el determinante de la matriz Y que corres­
ponde a los polinomios P | = (* + í-l)" y a los valores .t, = 1, x¡ = 2.....
•t„-H= n + 1. Hallemos, pues, los determinantes correspondientes de A
y X; para X aplicamos la fórmula de la página 315:
’Xj=n!(n —1)1 ... (n - k ) 1 ... 2! 1!
= n (n -W « -2 )> ... (n-fc)‘ +‘ ... 2 -M -.

Para A, obtenemos sin dificultad (después de desarrollar por la

¡i" l - ' q , l—*Ci - ICJ-1


2“ 'C i 2- c i ■" ! c >“ r ( -
n" n - 'Q , - nC"-'|
Salvo el orden de las filas o de las columnas, se trata de un deter­
minante de Vandermonde, y resulta:

A =«(7j-l)!(n-2)! ...211!

con « = +1 según sea la paridad de la permutación (»;, n - 1..... 2, 1).


Se deduce de lo anterior que

D„= ( - 1)"« rttri - iy (n - <n- V f ... 22"-*- .CÜ... C "'1.

3.° La matriz de A se obtiene dando los valores cosxj, eos x:, ...,
eos x„tl a la variable eos x en los polinomios

P0= l, P, =cosx, P2=cos2x = 2cos2x - 1 P„=cosn*.

Tenemos, pues,

1 0 0 ... 0 1 1 1
0 1 0 ... 0 eos *, eos xi ... eos *„+,
A = -1 0 2 ... 0 X cos2*i cos2x2 ... cosJr„+i .

En el segundo miembro solo intervienen en el cálculo del primer


determinante los términos de la diagonal principal. Se obtiene

A=2 ‘ n(cos x, - eos x¡) (*>;, n=polinomio de Vandermonde).

Aplicación de los determinantes a los sistemas lineales

14. Sistema de Cramer.—Es clásico el empleo de los determi­


nantes en la resolución de los sistemas regulares de n ecuaciones con
n incógnitas. Consideremos algunos ejemplos.
. x+ay-aiz=a', ’ Xx+|/+z=l.
[1] ■x+by-b¡z=b‘, [2] >x+Xv+z+1.
(x+cy-c*z=c>; fx+¡í+Xz=I.

Resp.: (I) x = abc(a+b + c), y= -(tt + Z>)(d + c)(6 + c),


z= -((P + P + iP + a b + b c+ ca );

(II) x = y = z = ^ ^ 2 (discútase para A = - 2 y A = l).

Ejercicio 2. Resuélvase el sistema

(fl + X)2 fl + X b+X

Í (a+/i)2 +a+n+b+n '

Si k es el valor común de los tres trinomios, se tienen las igual-


J " r/,A! + ¿»,A+ Ci = *r,
ai\2+ bi\ + c¡=k,
njA2+ b¡\ + c¡=k.

Dividiendo por k resulta un sistema con tres incógnitas: ~ y -p

Una vez resuelto, sé comprueba que se cumple la relación •-p =


=| ) y se deduce así la igualdad pedida.

15. Sistemas singulares Cuando la matriz A de los coeficien­


tes de las incógnitas no es regular (matriz cuadrada singular o matriz
rectangular), el empleo de los determinantes permite discutir el sis­
tema, eligiendo los segundos miembros de manera que el rango de la
matriz completa sea igual al de la matriz de los coeficientes. En los
casos numéricos es más eficaz el método dado en la página 473.

Ejercicio 1. Resuélvase, en los casos en que no es un sistema de Cra-


2 2
í (m - )x+ y—z=m+ .
) 2*+mp+2s=m2+3,
2 ml m
| 2m*+2(m+l)S+ (m + l)* = 2 m 3 -_ -- + 5.

El determinante de las incógnitas es nulo para m =0, m=2 y m=l.


Si m= 0, la solución es única: *=1,5, y=2,5, z = 0. Si m= 2, se tiene
una familia de soluciones que depende linealmentc de un parámetro:

x = 7,5-3í, y = t, z = 2t-A.

Para m= l, el sistema es imposible.

Ejercicio 2. Resuélvase el sistema


2
x + y - a, 2
y+z= b, 2
z + t- c, r+.e=2 d.
Dése una interpretación geométrica considerando cuatro puntos A, B, C, D,
de abscisas a, b. c, d, sobre un eje; condición de posibilidad.

Tal condición es a + c= b + d ; supuesta verificada, el sistema es


de rango 3 y se tiene

z -2 c - t , y=2b-2c + t, x=2a-2b + 2 c-t.

Geométricamente, se trata de determinar cuatro puntos alineados


M, N, P y Q, conociendo los puntos medios A, B, C y D de los seg­
mentos MN, NP, PQ y QM. Los puntos medios de AC y BD deben
coincidir, ya que uno u otro de estos puntos es el baricentro de los
puntos M, N, P, Q afectados de coeficientes iguales.

Ejercicio 3. Sea el sistema con cuatro incógnitas *, y, z, I:


x+\(y+z+t)=a, y+k{x+z+t)=b, j
z+M*+P-t)=c, t + \(x +y-z)=d. ( [1]
324 CAP. XII: DETERMINANTE DE UNA MATRIZ CUADRADA

2.“ Compruébese como, para cada uno de los valores singulares de X antes
obtenidos, la condición de compatibilidad de [1] se escribe
úx0+by0+czo+dtt=0, [2]

siendo ** i/o. z». to la solución del sistema homogéneo correspondiente asocia­


do a [1].

Se obtiene que ¿(\)=(J-XJ)(1-5A2). La resolución y la discusión


se hacen fácilmente reemplazando las dos primeras ecuaciones (y las
dos últimas por su suma y su diferencia. Se obtiene, si se pone
X = * + y e Y = z + £,

(A+1)X + 2AY=o + b,

2AX+ (1 - A)Y = c+d, s _ t= -£ Z fL ;

de donde se deduce sin dificultad el resultado.

El valor A=1 supone a=f>; el sistema homogéneo admite enton­


ces la solución x0= Ar„ y0= —k, z0= £0=0, lo que corresponde a la con­
dición a —b=0.
Para A =— —, la condición de posibilidad se escribe
✓5
2(a + b ) - ( l + v^5) (c + d) = 0

y es de nuevo idéntica a la relación [2].

tgi-tg (y -:)= a , tgp-tg (z-x)= b . tgz tg (x-y)=e.

Haciendo « = tgt/-tgz, u= tgz-tgx, w=tgx-tgy, se obtiene el sis­


tema lineal

cuya solución u = v = w= -1 no proporciona valores reales para x,


y, z. Se debe suponer nulo el determinante del sistema, lo que da la
condición de posibilidad
í7Í>c+ a+¿>+ c=0.
325

Ejercicio 5. Se da el sistema de ecuaciones


ax+by+c=\^a>+b¡ )
a'x+b'«+c=kJ¿*+b-2 > [1]
a"x+b"y+c"= X^o"-'-hb"1)

1.° Demuéstrese que, en general, existe un valor del parámetro A, para el


que [1] admite solución. ¿Cuáles son los casos de excepción?
2.° Interprétese geométricamente la discusión de [1] considerando para
ello un plano referido a un sistema Oxy de ejes rectangulares. Demuéstrese que
una solución define en general el centro de una circunferencia inscrita o exins­
crita a un triángulo, que se precisará.

1.* Hay que resolver un sistema de tres ecuaciones con dos in­
cógnitas, lo que solo es posible si la matriz de los coeficientes es sin­
gular; se deduce así que

la b c -W ? T F
Y V c' -\s/a"- + b7* =0-

Podemos elegir X de manera que cumpla esta condición, que se


escribe
. a b •JtP+ W
a' b' Jan+b"-
a" b" F5

Resulta un valor (y solo uno) de X si 8" La condición S' = 0


exige que este determinante tenga una fila nula o dos filas propor­
cionales. En efecto: en un espacio euclidiano auxiliar, los tres vectores

OM=(a,fc, v'a’ +P), OM'=(a',f>', v/o'2+¿"), OM" = («", b", ■Ja"1+b"‘l)

pertenecen a un cono de revolución de eje Oz, cuyo ángulo en el


vértice vale 45°. Son coplanarios únicamente en el caso de que uno
de ellos sea nulo, o bien si dos son colineales. Estas son las condicio­
nes anteriores. En resumen:
Si a =b= *J&+bl= 0, el sistema es imposible salvo para c= 0, en
cuyo caso admite solución cualquiera que sea X.
Si a=kaf y b=kb', •Jál+til = k ‘Ja"1+ b'1, lo que exige k > 0 ,
326_________ CAP. XII: DETERMINANTE DB UNA MATRIZ CU*DRADA

para 8 '=O es necesario que c= k ii y el sistema es aún compatible


para cualquier valor de X.
2° Con relación a los ejes Oxy, consideremos las tres rectas
ax+ by + c=Q, a'x+b'y+c?=0, a"x + b"y + c " = 0.

Las distancias (no orientadas) del punto (*, y) a estas rectas son
I ax+by+c I I a 'x+b'y+c' I la"x+ b“y + c" I
I i/cP+b* •/a^+b'1 l ' -Ja^+b"1 ’

Una solución del sistema hace que estos tres valores sean iguales
a |X|, y el punto (*, y) correspondiente equidista de las tres rectas.

16. Inversión de una matriz.—Sean A = [a¡¡) una matriz regu­


lar y A _1= [6 V] su inversa. El cálculo directo de esta conduce a las
fórmulas
adjunto de a,,
T=— A con A = IA - [1)

Obsérvese la permutación de índices. El empleo de estas fórmulas


es poco recomendable cuando el orden es mayor que 3, salvo casos
excepcionales.
Ejercicio 1. Compruébese que la matriz A-1= [&/,-] es la inversa de A¡ es
decir, que AA->~A-'A=I.

Efectuemos, p. ej., el producto A A -1; el término general es

c¡¡= ^ O/ox (adjunto de «,„)•

Para i= j, el segundo factor es el desarrollo de A por la í-ésima


fila, y C/i—1.
Si i?£j. el segundo factor es nulo, porque es el desarrollo por los
elementos de la fila j de un determinante deducido de Areempla­
zando esta fila por la de lugar i.
La relación A -‘A = I se obtiene de manera análoga empleando los
desarrollos por las columnas.
Ejercicio 2. Haciendo uso de las fórmulas [1]. hállensede nuevo los re­
sultados de los ejercicios 1, 2, 3, 4 y 5 (págs. 284 y 2851.
CAPITULO XIII

OPERADORES LINEALES. ENDOMORFISMOS

Aplicación lineal de E en F

Una aplicación lineal de un espacio vectorial E en otro F es un


operador T compatible con las estructuras vectoriales de E y F; es
decir, tal que
TÍAv+ /xv') = XTv + pTv' (Vv, Vv').

Esta definición permite un estudio abstracto: rango, núcleo, ima-

Sin embargo, cuando queramos estudiar prácticamente un opera­


dor, nos veremos precisados, en general, a emplear la representación
analítica, que recordamos a continuación.

1. Matriz de un operador.—Sean {ej, e2, ..., e„} una base de E


(dimen. n) y {fbf2 f„} otra de F (dimen. m). El operador T
queda por completo determinado cuando se conocen los transforma­
dos Te/ de los vectores de la base de E; en efecto,

— = * T v - | > ,T ., [11

Por otra parte, los vectores Te/ pueden elegirse arbitrariamente en


F: los referimos a la base considerada, de donde

[2]

La matriz A =[a¡,-], con i como índice de fila y / de columna, se


llama matriz del operador para el par de bases elegido; las colum­
nas de A son las coordenadas de T«i, Te» ..., Te„ en la base de F *.

1Podría parecer más natural escribir [2] en la forma TeJ=2a'/(f,. La matriz


obtenida A'—[a'/f] serta la traspuesta de A: sus filas representan las coordena-
[3 bis)

Observaciones— 1) La interpretación anterior de las columnas de


A es muy importante; en particular, permite efectuar los cambios de
base (véase ejercicio 3). La cuestión se tratará de manera sistemática
en el apartado 5 (pág. 334).
2) Cuando el operador está definido por una matriz, se entiende
que las bases de E y F han sido ya elegidas. En los espacios R" o C"
supondremos en general (salvo un isomorfismo) que se trata de las
bases canónicas.
Ejercicio 1. Determínese, con relación a las bases canónicas, la matriz A
que aplica R* en y que a los vectores v=(l, -1 ) y v'=-(2, -3) hace co-
iresponder T v - ( - l , -2,3) y Tv=(0,5,4).

i matriz (3, 2) cuyos elementos verifiquen

«i,-« u = -l, 2a„-3a,2=0, f- 3 -21


« 2, - a 2¡= - 2, 2*2, —3a0 - 5 , de donde A = I —11 - 9 I.
“31-^32=5, 2a¡, - 3«32=4; l 11 ó]

(1,2, - 1 ,-3 ), (-3 ,-1 ,0 , 5), (4, 2.5, 0), (-3,-2,1,7)

(-5,6). (8,4), (10.-6), (13,0).

n X,=(*,*2...*„) e Y, = [y,y2...yw] (matrices fila). E¡


junas veces. Aquf empleamos la representación de un
lumna. La matriz A es entonces la más cómoda.
Ejercicio 3. Sea T la
ases {.„ e* c5} y {f„ t,>

1.® Sabemos que las columnas de A, están formadas por las coor­
denadas de los vectores Te'i, Te'2, Te'j en la base flt f; de R2. Defini­
da la transformación por las fórmulas
yi=2 x,-xi+x¡, y, = 3*, + 2x¡- 3*j,
e convierte en T e 'i= -f2; de
Te'2= 3f„ Te'3=f, + 5f2.

De lo anterior se deduce que


0 3 1]
A ,= í -1 0 5 J

Puesto que fi= fi + f'2 y f2= f i - f 2, tenemos Te'i= - f'i + f'2,


3f'i + 3f'2 y Te'j=6f'i-4f'2, de donde la matriz

2. Imagen de un subespacio- Rango de un operador— En toda


aplicación lineal T, la imagen de un subespacio E' de E es un subes­
pacio F de F, cuya dimensión es inferior o igual a la de E'.
En particular, la imagen de E completo es un subespacio T(E) £ F.
denominado imagen de T. Su dimensión r, tal que r<n y r<m, de­
fine el rango del operador. Si T(E)=F, la aplicación es suprayectiva.
Ejercicio 1. Determínese la imagen de la aplicación de R4 en R3 definida

ción de este subespacio.


La imagen (en Rs) está engendrada por los cuatro vectores colum­
na de A. Estudiando su dependencia (pág. 230) se ve sin dificultad
que los dos últimos son combinaciones lineales de los dos primeros:
3Tej=5Te, + 7Te2; Te,=2Te, -Tej.
La imagen es, por tanto, de dos dimensiones; dos cualesquiera de
los vectores columna forman una base. La ecuación (en R3) de este
subespacio es
2t/i+ j/j-t/j=0.

y¡= -*i -2z2 » , =5*1- 12- 5*3.

Determínese la imagen del plano *i+*2+*3=0 de R!.

La imagen está engendrada por los transformados de dos vectores


que formen una base del plano; elegimos

V|=(l, -1 , 0) cuyo transformado es Tv, = (3, 5, 1, 4),


v2= (l. 0, -1 ) cuyo transformado es Tv2=(6, -10, 2, 8).

Ya que los vectores Tvi y Tv2 son proporcionales, el plano está


aplicado sobre una recta de R4.

o 3. Sea T la aplicad

en la que a es un parámetro dado.


1.° Demuéstrese que las coorden

2.» Hállense los valores'de o, par


gen de T.
gen para cada uno d

1.° Como la imagen es a lo sumo de tres dimensiones, existe al


menos una relación entre (i/,, y2, y¡, y,). Esta relación, que debe apli­
carse a las filas de la matriz, se escribe

s la ecuación de un subespacio F' de tres dimensiones de R*:

T (E )£ F .
_____________ IMAGEN RECIPROCA DE UN SUBESPACIO. NUCLEO__________ 331

2.° La imagen T(E) es de tres dimensiones cuando las columnas


de la matriz son independientes. Para ello es necesario y suficiente
que sea nulo el determinante A obtenido tomando las tres primeras
filas; esto se verifica siempre, salvo para
A = 6a3-7a2+ 1=0 y a = l, o "= -J.

3.' Si tt= l, el rango es dos; la imagen es la intersección de F'


con el subespacio F', de ecuación {/i-3y2+yi=0; se obtienen resul­
tados análogos para los restantes valores de a.

3. Imagen recíproca de un subespacio. Núcleo.—En una ope­


ración lineal T, la imagen recíproca de un subespacio F £ F es un
subespacio E' Q E. En particular, la imagen recíproca del vector nulo
de F es el núcleo N £ E. Si N queda reducido a solo el vector nulo
de E, la aplicación es inyectiva: todo vector de F que pertenece a
T(E) admite un antecedente y uno solo.
Cualesquiera que sean las dimensiones de E y F tenemos, para
^ ’ dimN + rango T = dim E. [1]

Ejercicio 1. Determínese el núcleo del operador T definido en el ejerci­


ente la imagen recíproca del plano (P)

Las ecuaciones de transformación se escriben

<Pj= - x , + 2xt + lx ¡-4 x „


( yx= 3*i + 5*j + 6*«.

El núcleo corresponde a los valores y, = y¡= i/j- 0. El sistema ho­


mogéneo obtenido tiene rango 2 (dos formas independientes) y, por
consiguiente, la dimensión del núcleo es n'=4-2=2. Está engen­
drado por los vectores (5, 7, -3 , 0) y (-2 , 1, 0, 1). Un vector ima­
gen pertenece al plano (P) si, y solo si, Pi + y2+ Pi=0; se deduce de
ello que
4*i + *2+ 9*3+ 7*<= 0.

Este es un subespacio de tres dimensiones de R4; una base está


constituida por los dos vectores anteriores, que determinan el núcleo,
y por el vector (0, 2, -1 , 1). La imagen de este último es (2, -3 , 1),
es decir, el vector que define la intersección del plano (P) con la
imagen de la transformación.
de este subespacio respecto al rango de las filas de A. Dedúzcase de lo ante­
rior el teorema sobre el rango de una matriz.

Sea Y = AX la ecuación matricial de la transformación; si X per­


tenece al núcleo tenemos AX = 0. Se obtiene de esta forma un sistema
homogéneo de ecuaciones lineales. Si F es el número de ecuaciones
independientes, es decir, el rango de los vectores fila de A, la di­
mensión del núcleo es n —r' (pág. 244). Por otra parte, el rango r de T
es también el rango de los vectores columna de A. Tenemos, pues,
según la igualdad [1] anterior
n - r /+ r=n, de donde r —/.

Obsérvese que la demostración dada es por completo independien­


te de la teoría del rango de una matriz.

Ejercicio 3. Sea T(E') la imagen en F de un subespacio E' de E de p d¡-

dimT(E') =•!>-dim (N fl E’).

Puesto que E' está contenido en E, el operador T define una apli­


cación de E' en F (llamada restricción de T a EO; la imagen es T(E'),
y el núcleo, la intersección N O E'. Tenemos, pues, según la fórmu­
la [1] aplicada a la restricción de T,
dim T(E')+ dim (E 'O N )= p.
Ejercicio 4. Sea F un subespacio de F y sea E' su imagen recíproca en E-
Demuéstrese que
dim E'=dim N +dim [F n T(E) ].

Los vectores de F' que no pertenecen a la intersección F'OT(EI


carecen de antecedentes en E y, por consiguiente, E' está formado
por todos los vectores que se aplican sobre F' O T(E). Además, E'
contiene el núcleo N de T. Aplicando la fórmula [1] a la restricción
de T a E', se obtiene
dim [F' fl T(E)] +d¡m N = dim E'.

4. Composición de aplicaciones lineales.- Recordemos que el


conjunto de las aplicaciones lineales de E en F constituye respecte
de operaciones evidentes un espacio vectorial. Eligiendo una base de
COMPOSICION DE APLICACIONES LINEALES 333

E y otra de F, queda establecido un isomorfismo entre el espacio an­


terior y el de las matrices (m, n); ambos son de dimensión mn.
Considerando por último tres espacios E, F, G, se conoce la defi­
nición del producto f »T de una aplicación T de E en F por otra T'
de F en G.
Ejercicio 1. Sean T y T dos aplicaciones de E en F de rangos r y r',
respectivamente. Demuéstrese que
Ir-r'lírango (T+T')«Sr+i'.
El subespacio imagen de T + T' está evidentemente incluido en la
suma de los subespacios T(E) y T'(E), de donde (T+ T ) (E) £ T(E) +
+ T'(E). Entre las dimensiones se deduce que
rango (T + T ')<r+r'.
Puesto que T =(T +T ')+( —T'), la misma desigualdad da
r^rango (T+TO+r'. de donde |r-r'|^rango <T+ T").
Ejercicio 2. Se considera el conjunto de las aplicaciones T de E en F
que tienen un núcleo dado N £ E, así como una imagen dada F’ >=T(E) £ F.
indíquese uno o varios subespacios formados a partir de los elementos anteriores.
No se obtiene un subespacio de operadores, porque la suma de dos
de ellos, T y T', que tienen por núcleo N, admite un núcleo Ni tal
que N £ N,. Así, p. ej., para T '= - T , tenemos Ni=E- De manera
análoga, la imagen de T+T' es Fi tal que F,£F'. Por otra parte,
según la relación [1] (pág. 331), los resultados anteriores están ligados
entre sí.
El conjunto de operadores cuyo núcleo contiene a N, subespacio
dado de E, constituye un subespacio de operadores. Lo mismo sucede
para los operadores cuya imagen está contenida en F'. La intersección
proporciona un espacio de operadores que gozan a la vez de ambas
propiedades.
Ejercicio 3. Sea T una aplicación de E en F, y T' otra de F en G, y sea
N' el núcleo de T. Pruébese que
dim[T(E) O N'] = rango T - rango (T • T).
El rango de T' ° T es la dimensión de la imagen, por T', del sub­
espacio T(E) £ F. Podemos, por tanto, aplicar el resultado del ejer­
cicio 3 (pág. 332), lo que da
rango (T' o T)-rango T-dim [T(E) D N'].
rango T+rango T-mírango (T' - T )«in f [rango T, rango TJ

Tenemos, por una parte, que rango (T' o T )^ rango T, porque la


imagen de T '» T es la transformada por T' de T(E), cuya dimensión
es el rango de T. Por otra parte, rango (T' o T )^ rango T', porque el
rango de T' es la dimensión de T'(F) y T(E) £ F. Hemos deducido la
segunda de las relaciones que deseábamos demostrar.
Utilizando la fórmula precedente (ejercicio 3) que da el rango de
T o T, la primera desigualdad se convierte en

rango T' + dim [T(E) O N '] < m,

la cual resulta inmediatamente de la relación [1] (pág. 331) aplicada


a la operación T ':
rango T' + dim N' = m.
En efecto,
dim [T(E) O N'J <dim N'.

Si rango T + rango T' - m es negativo, siempre se podrá reempla­


zar esta expresión por 0 en el primer miembro de las desigualdades
a demostrar.

5. Cambios de base.—La matriz de una aplicación T depende de


las bases elegidas en E y en F. Si los dos espacios son distintos, es
posible modificar una u otra de las bases, o ambas. La determinación
de la nueva matriz puede efectuarse por columnas, tal como hemos
visto en el ejercicio 3 (pág. 329). Volvemos aquí a considerar la cues­
tión utilizando el cálculo matricial. Se llega al siguiente resultado: el
conjunto de las matrices (m, n) que corresponden a un operador dado
es idéntico al conjunto de las matrices (m, n) de rango dado r. En
particular, existen siempre bases en las que la matriz es /„ reducida
de rango r de las matrices (m, ti) (véase pág. 289).

matriz Q. Determínese la nueva matriz, B, de T*


Sea Y = AX la ecuación matricial de T. En E ei vector v de ma­
triz X admite, después del cambio de base, una matriz Xi tal que
X = PXi- Igualmente, en F, Tv pasa de Y a Y! tal que Y=QYi. Se
deduce así que
QY,=APX„ de donde Y ^Q -'A PX l
La nueva matriz de T es, por tanto, B=Q~'AP.
Como las matrices regulares P y Q, de órdenes respectivos m y n,
pueden elegirse arbitrariamente, por el cálculo matricial sabemos que
el conjunto obtenido es una clase de matrices (m, n) equivalentes, que
tienen todas el mismo rango r. Volveremos a encontrar este resultado
a partir de la teoría de los operadores.

cuales la matriz T es J„ matriz reducida de rangor (pág. 289). Dedúzcase que


a bases diferentes.
Sabemos que J, designa la matriz (m, n), con Ir matriz
unidad de orden r y donde O representa matricesnulas de dimensio­
nes convenientes. Las ecuaciones de la transformación son así
y¡=x¡ (» de 1a r), y¡ = 0 (t de r + 1 a m).
De lo anterior resulta que los r primeros vectores de la base de
E tienen por transformados r vectores que forman una base de la
imagen T(E), y que los n - r últimos vectores de la base de E engen­
dran el núcleo. Las bases buscadas se obtienen, pues, de la manera
indicada a continuación.
Sea N el núcleo y sea E' (de dimensión r) un suplementario arbi­
trario de N. Se determina una base de E al asociar una base de E',

Observemos que los r vectores Tej, Te¡, .... Te, son independien­
tes. En efecto, una relación

es imposible con coeficientes A,- no todos nulos, porque el vector

Vx.Cj que pertenece a E' debería pertenecer igualmente a su suple­

mentario, N.
Estos r vectores forman, pues, una base de T(E) (de dimensión r).
Elijamos como base de F, f¡=Tei (i de 1 a r) y { f,+!, ..., fm}, base
de un suplementario de T(E). En este par de bases, la matriz de T
es, evidentemente, Jr (interpretación de las columnas).
Sean ahora A y B dos matrices del mismo rango; el razonamien­
to anterior y el resultado del ejercicio 1 muestran la posibilidad de
hallar matrices regulares tales que
Jr=Q -‘AP = Q'-'BP'.
Se deduce de ello que B=Q¡JAP|, haciendo P, = PP'-1, Qi = QQ'_1;
sabemos que Pi y Q¡ son regulares. Suponiendo que A es la matriz
de un operador T para dos bases dadas, se ve que B es la matriz del
mismo operador cuando se efectúa en E el cambio de base definido
por P|, y en F, el cambio definido por Q|.

Endomorfismos de un espado vectorial

6. Consideraciones generales.—Cuando E y F coinciden, un ope­


rador lineal T define un endomorfismo del espacio E dotado de su
estructura vectorial. Las propiedades estudiadas anteriormente siguen
siendo válidas, pero las propiedades esenciales de un endomorfismo
dependen del hecho de que v y Tv pueden compararse de diversas ma­
neras, dado que pertenecen a un mismo espacio; p. ej.:
a) Se puede ver si, al describir v un determinado subespacio, Tv
pertenece también a este subespacio, el cual recibe el nombre de inva-

b) Podemos estudiar los vectores para los cuales Tv=Xv, lo que


conduce a la noción de subespacio propio.
En el presente apartado suponemos definidas la adición de endo-
morfismos y la multiplicación por un escalar. Estas operaciones son
las mismas que en el caso general; por el contrario, la multiplicación
define aquí una operación interna particularmente importante. Los
ejercicios que se refieren a estas cuestiones se reúnen en el apartado
siguiente (anillo de los endomorfismos).
Para comparar con facilidad v y Tv conviene referir estos vectores
a una misma base, lo que haremos de manera sistemática ’. El ope-

un endomorfismo la forma sencilla o Vi~0) indicada en la pági­


na 334. Pero esta reducción no tiene relación alguna con el problema fundamen­
tal de la diagonalización estudiada en el capítulo siguiente. Equivale a conside­
337

rador queda así caracterizado por una matriz cuadrada cuyas colum­
nas son las coordenadas en la base considerada de los transformados
de los vectores de la base. El cambio de base se estudia en la pági-

7. Endomorfigmoa. Primeros ejemplos.—Cuando E es de dos


o de tres dimensiones, resulta cómodo emplear la representación geo­
métrica habitual. Para obtener una correspondencia completa entre
los vectores de E y los vectores geométricos que los representan, con­
viene recurrir al espacio afín'. Eligiendo un punto O, existe una co­
rrespondencia biunívoca entre los puntos de este espacio y los vecto­
res de E. Sea (O, ei, e¡, e¡) un sistema de referencia; el vector OM =
- Ix¡e, se convierte en OM'=2x',e¡ tal que

x'2=a2,x,+aax2+a2^„
L*'l = fl„*l+fl|J*2 + <J]J*J,

/ x'j= aj|X,+ a»*2+ ajjXj,


o (dos dimensiones)

e dice que se trata de u

La primera conduce a las fórmu­


las x'¡=ax,, * 2= *2. Se trata de una
dilatación paralela a Ox„ de base
Ox2 y razón a.
La segunda se escribe x\ = O,
x'2=x2; el punto M' es la proyec­
ción de M sobre Ox2 paralelamen­
te a Ox¡.
La tercera se escribe x\ = x¡ + bx¡,
x’i= x¡. El vector MM' = bx¡e, es paralelo a Ox¡ y proporcional a

1Se dedica un capítulo particular al espacio eudidiano, donde definí


longitudes y ángulos. En él se considera toda transformación del espacio 1
La transformación es un deslizamiento; se indica en la figura de la
página anterior la construcción de M'.
Por último, la cuarta matriz conduce a las fórmulas x',=x1, * /2=*i-
Es una simetría respecto a la diagonal x,=x2 y paralelamente a

Si M está en el plano xI+ x¡+x] =0, su transformado M' es tal


que OM' = - OM.
Si M se halla sobre la recta, M' es tal que 0M' = 20M.
De lo anterior se deduce el transformado de un punto cualquiera
M; en efecto, si son m y m, las proyecciones de M sobre el plano
y sobre la recta (paralelamente a la recta y al plano), se tiene

O M '= -0 m + 20mi.

Ejercicio 3. Considérese en la base {«i, e¡) la transformación x'¡=xt-xj,

El transformado de OM =*iei + *2e2 es


OM' = jr,(ei + e2) + Xiid - e,) =
= *,e'i + *2e'2.

El vector a-te'i es la proyec­


ción de OM sobre la primera
diagonal (soporte de e'i) para­
lelamente a c.. El vector Xfe'¡
es la proyección de OM sobre
la segunda diagonal (e2-e,)
paralelamente a e,. Se obtiene el transformado de M sumando los
vectores proyección (véase figura).
339

Sea (II) el plano de ecuación Xi+2x2-Zxi =0. El punto M' situado


sobre la paralela a e3 trazada por M es tal que x'j=3MMi, siendo M!
el punto donde esta paralela corta a (II).

8. Proyector.—Sean E' y E" dos subespacios suplementarios de E.


1odo v'E E puede escribirse

v = y'+ v ", con v'E E, v 'E E ".

La aplicación P que asocia v'=P(v) a v es lineal: es la proyección


de E sobre E' paralelamente a E"; P es un operador de proyección o
proyector. Estas transformaciones generalizan las operaciones habitua­
les de proyección en un espacio de dos o tres dimensiones. Desem­
peñan un papel importante en el estudio de la diagonalización (pá­
gina'397).

Ejercicio I. En R3 sea (íl) el plano *,+2*2+3ij-0, y (D), la recta


Determínense las matrices P y F de las proyecciones de R3sobre
til) [paralelamente a (D)] y sobre (D) [paralelamente a (II)].

Descomponemos el vector v=OM de coordenadas (x„ x2, x¡) en


v' E (II) y v" E (D). Las coordenadas de v" son de la forma (3X, 2X, X).
Se determina X escribiendo que v '= v -v " pertenece a (II); de donde

X - = i(*1+ 2r2+3*J).

De lo anterior se deduce que

! 13 6 91

r- é ;;l y
Se observa que P + P' = I.

subespacios de R<¡ de una parte, E', engendrado


,=(0, 1. 1, 1); por otra. E", engendrado por e'¡=
0. -1, 0). Compruébese que R‘ =E'©E" (suma di-
latrices P y ¥ de las proyecciones de R‘ sobre E'
>re E" (paralelamente a E').
Resp..
1 1 1 -2 1

Ejercicio 3. Se considera un operador T de R' (resp., de R!) cuya matriz


es diagonal en una base: A=diag{d,, d¡) [resp., A diag (d,. d¡. dj}]. Supo­
niendo los números d, distintos, pruébese que T es una combinación lineal de
dos (resp., tres) proyectores. Estúdiese el caso de que algunos d, sean iguales.

Para el caso R2, las fórmulas x\ —d¡x,, x'¡=d:X, demuestran que pa­
samos de OM a OM'=T(OM) descomponiendo OM según los vecto­
res base e, y e¡, de donde OM = Om, + Om2; multiplicando Om, por
d¡, Om¡ por rfj y sumando: OM' = d,Om, + d¡Om2. Pasamos de OM
a Om, por una proyección sobre e, paralelamente a e2 seguida de una
homotecia de razón d,. Igualmente, el vector d2Om2 resulta de OM
por el operador d2P2, siendo P2 la proyección sobre e2. La definición
de suma de dos operadores muestra que

T = d,P| + d2P2.

Si di=d2 desaparecen las dos proyecciones; T=d,I es una ho­


motecia.
En el caso de tres dimensiones se definen tres proyecciones:
P„ p. ej., es la proyección de R5 sobre e„ paralelamente a (e2, e2), etc.
Tenemos
T =d,P¡ + í/2P2+ djPj.

Si d¡ = d2, existen solo dos proyecciones P:. y la proyección sobre


(e,, e2) paralelamente a e¡; se tiene

T=d,P + djPj.

Si tf, = d2=(fj se obtiene una homotecia.

9. Imagen y núcleo.—La imagen T(E) y el núcleo N son dos


subespacios de E. La suma de sus dimensiones es igual a n, dimen­
sión de E; pero, en general, no son suplementarios.
Cuando el núcleo queda reducido a solo el vector nulo, o tam­
bién T(E) = E, el operador T es regular, y admite un inverso T-1. El
conjunto de los operadores regulares constituye, respecto de la mul­
tiplicación, el grupo lineal.
La primera es la simetría (definida en la pág. 337, ejercicio 1);
evidentemente, es una transforma­
ción regular [T(E)=E], que coin­
cide con su inversa.
La segunda es una proyección
oblicua sobre la diagonal x,=x2
paralelamente a Ox2. El núcleo es
el eje Ox¡, y la imagen, la diago­
nal. Por último, la tercera asocia
al punto M el M' de Ox2, definido
por la construcción de la figura
adjunta: MH paralela a Ox¡ y HM' paralela a e,e2. La imagen y el
núcleo se confunden con Ox2.

Ejercicio 2. Determínese en la base (e,, e> e,) de R‘ la matriz de un


Te, y Te2, de coordenadas (2, 1. 1) y (3. 0, -1). y cuyo núcleo está engen­
drado por el vector (1, 2, -1).

El transformado de e¡ es Te¡ = XTe, + /zTe2; por tanto, la matriz


de T se escribe
[2 3 2X+ 3f*l
A= 1 0 X .
ll -1 X-pt J

Se determinan X y p escribiendo que el transformado del vector


(1, 2, -1 ) es nulo; de donde, X= 1 y /z=2.

Ejercicio 3. Con base {e,( e2, e,}. hállese la forma general de las matrices
de los operadores cuya imagen está engendrada por los vectores v= (2, -1, 3)
y v '- (l, -1, 2).

Los transformados de los vectores de la base son de la forma


Te¡=X,v + fiiv' (i de 1 a 3). Por consiguiente, la forma general de las
matrices buscadas será:
f 2X, + fi¡ 2X2+ fi¡ 2Xj + fí¡ 1 la , a2 “J 1
A = -X|-fz, -X2- ji2 -X j- jtj , o /3, /32
l 3X, + 2/x, 3X2+ 2p2 3Xj+2ftjJ [a ,-p , a ¡- p 2 a,-p,\
Nos hemos limitado a expresar que la imagen queda incluida en
el plano engendrado por v y v'; hay que asegurarse también que es
de dos dimensiones, para lo cual es necesario y suficiente que las dos

resulta que el conjunto de operadores considerados no constituye un


espacio vectorial.

Ejercicio 4. Caracterícese la matriz de un operador de R! que tiene por


imagen el plano i,+x¡+rj—0. y por núcleo, la recta *i— Escríbase, con
ayuda del mínimo número de elementos independientes, la matriz más general
que tiene esta propiedad.

Se deduce fácilmente que debe ser nula la suma de los elementos


de cada fila y columna. Esto proporciona seis relaciones, de las que
una es consecuencia de las restantes; quedan asf 9 -5 = 4 elementos
independientes. Si estos se eligen en las dos primeras filas y dos pri­
meras columnas, la matriz se escribe
b -(a + b ) 1
b' -(u'+fi') con c = a + ¿ + b + b '.
-(b+b -) c J
Por último, para que la imagen sea efectivamente de dos dimen­
siones, es necesario suponer que a b '-b tf ^ 0 .

Ejercicio 5. Determínese el núcleo y la imagen del operador T, de matriz

Caracterícese T geométricamente.

Como la matriz tiene la forma definida en el ejercicio anterior,


conocemos la imagen y el núcleo. Si M está en el plano, OM' = 30M,
de donde resulta que T=3P, llamando P a la proyección sobre el pla­
no paralelamente a la recta.

Ejercicio 6. Un operador T tiene por núcleo N. Demuéstrese que la ima­


gen de uno cualquiera de los subespacios suplementarios de N se confunde
con la imagen T(E).

Sea r el rango, que coincide también con la dimensión de un sub­


espacio cualquiera E' suplementario de N. Después de la transfor-
mación, la imagen T(E') queda evidentemente incluida en la imagen
T(E) del espacio completo. Por tanto, basta demostrar que las dimen­
siones son iguales, o también que la imagen de una base {e,, e¡, e,}
de E' es una base de T(E). Para ello comprobemos que Te,, .... Te,
son independientes. Si existiera una relación

X,Te, + ... + X,Te, = T ^ X<e,= 0,

el vector w—^ Aic, pertenecería al núcleo, lo que es imposible (salvo

para todos los X, nulos), porque dicho vector pertenece a un subes­


pacio suplementario. De lo anterior resulta que T establece una co­
rrespondencia biunívoca entre E' y T(E).
Ejercicio 7. Sea P la proyección de E sobre E' paralelamente a E" (pá­
gina 339). Determínense el núcleo y la imagen de P.

Para que P(v)=0 es necesario y suficiente que el vector v’ de la


descomposición v=v'+v" según E' y E" sea nulo, es decir que v
pertenezca a E"; este es, por tanto, el núcleo N. La imagen está cons­
tituida por E' entero. Para un proyector, tenemos así la descomposi­
ción en suma directa E = N © P(E). Pero esta condición, necesaria para
obtener un proyector, no es suficiente, como se demuestra en el ejer­
cicio que sigue.
Ejercicio 8. En la base {ci, «2. es) determínese la matriz más general de
Indíquese por qué no se obtiene, en general, un proyector.
fu,, Uu 0 1
La matriz pedida es A = |<t2, o» 0 1. No se obtieneun proyector
l 0 0 OJ
debido a que los vectores de la imagen (e,, no son generalmente
invariantes (véase pág. 347). Sin embargo, cabe considerar la proyec­
ción de RJ sobre (e,, e2) paralelamente a e¡, la cual asocia a v un
vector v', cuyo transformado por T es el mismo que el transformado
de v.
Ejercicio 9. Determínense el núcleo y la imagen del operador T que, en
El núcleo es el plano de ecuación Xi-t-Z2-Xj=0; la imagen, la

contenida en el plano anterior.

Para que {e'i, e'i, e'j} sea una base de R3 en la cual la matriz de
T sea B, es necesario y suficiente que
T(e',)=0, T(e'j)=e'l( T(e',)=0.

Lo anterior equivale a decir que e'i ha de pertenecer a la imagen,


y que los vectores e'i, e'} deben constituir una base del núcleo; ele-
S'm0S e ',= (- l, 3.2), e'j=(l, —1,0).

= («, P, y) se tiene la única relación

a + P - y - -1.

o 10. Caracterícese

i las dimensiones demuestra que e

:,+ b*2= 0, cxl + dx1=0.

e deduce que A=fc m¡

10. Subespacio invariante.—Un subespacio E' de E se llama


invariante o estable para un operador T si a todo v £ E ' corresponde
Tv G E'. El núcleo y la imagen de un operador cualquiera son invarian­
tes; generalmente, existen otros, y a veces, una infinidad.
SUBESPACIO INVAMANTE__________________ 345

Si consideramos E' como un espacio vectorial, vemos que T define


en él un operador lineal T*, que se dice inducido por T en E'. Para
poner de manifiesto este operador1 se adapta la elección de la base al
subespacio E'; es decir, se elige en E una base formada por una base
de E' completada con una base de un subespacio suplementario. Esto
es particularmente interesante cuando ambos subespacios son inva-

A continuación precisamos la definición de ciertos subespacios in­


variantes: los subespacios propios.

Ejercicio 1. Un operador T de R3admite un plano (II) invariante. Precíse­


se su matriz cuando se adapta la elección de la base a (n). El mismo problema
si existe además una recta invariante (D) no contenida en (II).

Elegimos los dos primeros vectores de base e, y e2 en (II), y el ej,


fuera. Los transformados Tei, Te¡ pertenecen a (II) y tienen su tercera
coordenada nula; de donde la matriz

lO
¡2
fon aa a,sl
A = lfla a ajj .
0 aa\

La matriz A* = es la de T*, inducido por T en (II).


Si suponemos además que e, está sobre la recta invariante (D),
también lo estará T(ej) y, por tanto, a¡,=aa=0. La matriz se con-

Observación.—El lector puede generalizar sin dificultad esta cues­


tión al caso de dimensiones cualesquiera. En particular, si se supone
que E puede descomponerse en suma directa2 de k subespacios inva-

1Conviene observar que por actuar T* en un espacio de dimensión menor


al de E, las matrices que lo representan son de orden inferior a n.
2La descomposición de un subespacio en suma directa de k subespacios
E|, E, E, generaliza la descomposición en dos subespacios suplementarios.
De una parte, tenemos
E-E,+ E2+...+Eí
y, de otra, que cada uno de los subespacios E, es suplementario de la suma de los
fc-1 restantes. De ello resulta que la descomposición de un vector según E|,
Ej, .... Ei es única: o también, que la descomposición del vector nulo se obtie-
riantes E,, E2, ..., E2, se elige una base adaptada a esta descomposi­
ción. La matriz T está formada en tal caso de k submatrices cuadra­
das situadas sobre la diagonal principal:

subespacios invariantes E| y E2?

El transformado de un vector de la forma V|+ v2 (con vi £ Et,


v2£ E 2) es T v , + T v2, que pertenece también a Ei + E2; la suma es
invariante, y lo mismo sucede para la intersección.

Ejercicio 3. Demuéstrese que todo subespacio invariante Ei de una d¡-


v€E| queda multiplicado por un factor determinado, X.

Sea Tvi=\V[ el transformado de cierto vector v, £ E i; otro vec­


tor cualquiera se escribe v=ifcvi, de donde Tv=fcTv, =k\y¡=\v. Por
consiguiente, el producto por X es válido para todo vector de E] que
sea subespacio propio.

Ejercicio 4. Determínese a de manera que la transformación r'|= 2xi+ 3*2.


precísese el conjunto de vectores que satisfacen esta propiedad.

Puesto que x'¡= x'¡=x¡, se deducen las dos relaciones


*, + 3*2= 0, *, + ( « - l ) * 2=0,

que son compatibles para a =4. Los vectores invariantes forman un


subespacio engendrado por el vector (-3 , 1).

ne eligiendo precisamente el vector nulo en cada uno de los subespacios; estas


propiedades admiten las correspondientes recíprocas. Escribimos

Precisemos aún que para obtener una descomposición en suma directa es necesa­
rio y suficiente que la reunión de los vectores de una base de E, con los de una
base de E¡, .... con los de una base de E» constituya una base de E. Tal base
se dice adaptada a la descomposición de E.
347
Ejercicio 5. Determínese de manera general la condición para que la trans­
formación x',=ax,+bx¡, *'2=c*i+<íx2 deje invariante un vector (r,. x2).

Resp.: l- (a + d )+ a d - b c = 0; se obtiene todavía como resultado


una recta de vectores invariantes, salvo para a = d = 1, b = c = 0.

Ejercicio 6. Pruébese que un operador T, para el cual toda recta de E


(subespacio de una dimensión) sea invariante, se reduce a una homotecia.
Examínese el caso en el que son separadamente invariantes todas las rec­
tas de un subespacio invariante E|£ E.

Sea {ei, e2, e„} una base de E; tenemos Te¡ = Aie( (véase ejerci­
cio 3) con n coeficientes Af distintos o confundidos. El transformado

de v = £ x,e, es Tv = ^ k,x¡e¡, por lo que debe existir un número k

\¡x,=kx¡ (i de 1 a ti).

Elijamos v de manera que todas las x¡ sean distintas de cero, de


donde se deduce que
A,=A2= ...= A „= * .

El operador es una homotecia de razón k.


Si el subespacio Et está formado por rectas invariantes, la pro­
piedad anterior se aplica al operador T* inducido por T en E], y T*
es una homotecia.

Observación.—Por definición, se llama subespacio propio de T a


todo subespacio invariante E, para el cual la transformación inducida
es una homotecia:
V veE , se tiene Tv=fcv.

Para un valor de k determinado, se supone en general que E| es


el mayor subespacio que tiene esta propiedad; es decir, que

Vv í E|, Tv jé Arv.

Ejercicio 7. Demuéstrese que el conjunto M de los vectores de E que se


Estudíese la intersección de M con el núcleo N de T.
El conjunto M es no vacío, porque comprende, al menos, el vector
nulo. Si v € M y v' E M, se tiene
T(Xv+ /xv')= XTv + /¿TV= Xv+ ¡xv' ;

por consiguiente, Xv+ ¡xy' E M, cualesquiera que sean \ y ¡x. Por


tanto, M es un subespacio de E, evidentemente invariante respecto a T.
Si v es común a M y N, tenemos, de una parte, Tv = v, y de otra,
Tv=0, por lo que v=0, y los dos subespacios son disjuntos.

Ejercicio 8. Demuéstrese que una condición necesaria y suficiente para


que un operador T sea un proyector es que la imagen se confunda con el sub­
espacio M definido anteriormente.
Ejemplo: Referido R3 a la base {ei, en ej}, escríbase la matriz más ge­
neral de un operador T para el que M-T(E) sea el plano (e,. e2). Comprué-

Evidentemente la condición es necesaria. Recíprocamente, si M =


= T(E), el núcleo N y la imagen son disjuntos (véase anteriormente)
y, por tanto, suplementarios. Para t CE, tenemos
v=v'+v", con v 'G M y r '6 N .

Por consiguiente, Tv=Tv' = v'. Volvemos a encontrar la definición


de proyección.
El ejemplo conduce a las relaciones

Se trata de una proyección sobre el plano OxiXi. paralela al vec­


tor (c, c', -1).

sean suplementarios.
Ejercicio 10. Sea T el operador de R3 definido en una base por las re­
laciones
x'1=d,X|, x'js-djij, x'j=<fj*3.
1.» Demuéstrese que si d,, d¡ y d¡ son distintos, solo existen tres rectas
invariantes, que se precisarán. Examínese el caso d,=d1?xd,.
2.° Hállense otra vez los planos invariantes por T. Para ello, demuéstrese
que si v pertenece a un tal plano, v, Tv y T(Tv) son dependientes; discútase
esta condición en el caso general, dii&dijkdi, y en el caso d¡=d¡^d^. Dedáz-
l.° Si (D) es invariante y v£(D ), tenemos Tv*=fcv, de donde
(k -4 ta .C lb -4 ta -( fc - 4 » ir,= 0 . [1]
Supongamos distintos d¡, d2 y d¡\ las igualdades anteriores exi­
gen que dos de los números *,, *2, x¡ sean nulos; por tanto, existen
tres y solo tres rectas invariantes: los ejes de coordenadas.
Si d3=di, de [1] se deduce que k=d¡, x3=0; toda recta del plano
0*1*2 es invariante, así como Ó*3. Estas son las únicas rectas inva­
riantes.
2.° Sea (II) un plano invariante por T. Si v£ (II), tenemos
Tv € (II) y T(Tv) € (II). Puesto que (II) es de dos dimensiones, los
tres vectores son dependientes. Si v tiene por coordenadas (*,, *;, *3),
esta condición se escribe:
1*, d,x, d*xi| ¡1 d, dj:
1*2 d¡Xi 4*2¡=0, o *i*2*31 d2 rf|¡=0.
|*3 d¡x3d¡x¡\ ¡1 d¡ cPy
Si d¡, d2 y d¡ son distintos, el determinante no se anula (pág. 315).
Hay que suponer que uno de los x¡ es nulo, de donde resulta que hay
tres planos (y solo tres) invariantes: los planos coordenados.
Si d i-d 2j^d2, la condición de dependencia queda satisfecha por
todo t £ E . Sea, pues, v un vector dado que no pertenece a una recta
invariante; los vectores v y Tv no colineales determinan un plano
invariante1; para v=2 a¡e¡ su ecuación se escribe 0:2*1- a,x2=0, que
contiene Ox3.
En resumen: el conjunto de los planos invariantes comprende los
que pasan por Ox3, así como el 0*1*2 formado por rectas invariantes.
El caso d¡=d2=di es evidente.

11. Cambio de base.Operador regular.—La matriz


domorfismo depende de la elección de la base. Si A es la matriz en la
base {e„ e„}, en la{e'„ e'2, ..., e'„) se convierte en B, tal que

B=P-'AP, [1]

llamando P a la matriz de cambio de la primera base a la segunda2.


Dos matrices relacionadas por [1], donde P es una matriz invertible

1E inversamente, todo plano invariante no formado por rectas separada­


mente invariantes puede determinarse de esta manera. Este aspecto del estudio
de los subespacios invariantes se precisará en la página 356.
2Es decir, recordémoslo, una matriz cuyas columnas son las coordenadas
respecto a la base primitiva de los nuevos vectores base.
cualquiera, se llaman semejantes. La semejanza es una relación de
equivalencia (véase ejercicio 1) en el conjunto de las matrices cua­
dradas de orden n. Una clase está formada por el conjunto de las
matrices asociadas a un operador dado cuando se consideran todos
los sistemas de referencia posibles.

Operador regular.—Sabemos que un operador T cuyo núcleo que­


da reducido a solo el vector nulo es regular. Cambia cualquier base
de E en otra.
Resulta, por tanto, que a todo cambio de base puede asociarse un
operador regular R que actúa sobre los vectores de la base: e¡ se
transforma en e'(=Re,-. Quede bien claro que en el estudio de Un
cambio de base, cualquier vector v queda invariante; la operación R
se aplica únicamente a los vectores de la base.

Ejercicio 1. Compruébese por cálculo que la semejaoza es una relación de


equivalencia.

La relación es reflexiva, porque se verifica A = P ~ ‘AP eligiendo


P=I. Es simétrica, porque de B =P"'A P se deduce A=PBP_I (con
•P-1 invertible). Por último, es transitiva, ya que de

B = P ‘AP y C=Q-'B Q

se deduce C = Q ',P_IAPQ=S"'AS, haciendo S=PQ y observando que


S es invertible.

Ejercicio 2. Un operador T de R* transforma u=e, +ej en 2u, y v= —ei+


+202 en -v. Determínese su matriz en la base (ei, e¡} utilizando en primer
lugar la base {u, v}.

En la base {u, v } la matriz es B = | ^ j*j. Como el paso de


r i -11
{*i, e2} a {u, v) viene definido por la matriz P = |^ 2 J ’ S6 ten-

J" ' — t; - m ; ¡m í y-
Ejercicio 3. Un operador tiene por matriz A= ^ j en la base
{ei, e;}. Determínese su matriz B en la base {e'j, e%} tal que 2e'i=el+e2.
Tenemos

” y L ‘ ,‘ H J -J][! - | ] - [ - í ;]■
a el vector (1, - 1) en (-2, 1)
ra, e n la e',-(l,l).e'2-(-2 .1 ).

Escribimos que AP=PB con P= ^ ^J Llegamos a


homogéneo que determina P> salvo un factor constante:

De acuerdo con la fórmula general, B = P-IAP = A-IAA = A. La ex­


plicación geométrica es sencilla. Por definición de matriz de cambio,
los nuevos vectores base son Te,, Te2, ..., Te„. Si

los números aM, a21, fl»i forman la-primera columna de A; de ma­


nera análoga para Te2, Tej, ... En la base Te, Te„ las columnas
de la nueva matriz de T se obtienen hallando los transformados de
los vectores de la base; es decir, T(Tei), T(Te2), ... Ahora bien: te-
1 n'" S T(Te1)=a„Te,+a2lTe2+ ... +o„,Te„.
Las columnas son, pues, las mismas.

Ejercicio 7. Sea P un proyector de un espacio de n dimensiones. Com-


352_________ CAP. XIII: OPERADORES LINEALES. ENDOMORFISMOS

Hallemos una base en la que la matriz sea A. Los r primeros vec­


tores de la base quedan invariantes y pertenecen a la imagen; los
n —r últimos pertenecen al núcleo. Basta, por tanto, asociar una base
de la imagen a otra del núcleo. El número' r es igual al rango de P.

Ejercicio 8. Sea A la matriz del operador T en la base (o, e>, ..., e„). Se
toma {e„ e„_|, ..„ *1} por nueva base. Precfsese cómo se deduce ía nueva ma­
triz B de T a partir de A.

rO 0 ... 0 l l
Tenemos P = I9 9 í ? y P -’ =P. Deacuerdo conla regla
ll 0 ... 0 oJ
de multiplicación (pág. 267), P_1A se deducede A cambiandoel orden
de las filas (la primera pasa a ser la última, la segunda la penúltima,
etcétera). La matriz B = (P-'A)P se deduce de P-1A, operando de la
misma forma con las columnas. Por tanto, resulta que el término de la
fila i y de la columna ; de A se transforma en el situado en la fila
(n -t '+ l) y en la columna (n -j+ 1 ) de B.

Anillo de los endomorfismos

El producto de dos endomorfismos de un espacio vectorial es un


nuevo endomorfismo. De esta forma se define una ley de composición
interna, que denotaremos sin signo (TT, en lugar de T' o T). Asocia­
da a la suma, tal ley dota al conjunto de estructura de anillo. La elec­
ción de una base permite establecer un isomorfismo entre este anillo
y el de las matrices cuadradas.
El inverso T-1 de un operador regular verifica las relaciones
t t - ' = t ->t = i.

12. Producto de dos endomorfismos.—Ejercicio 1. Se conside­


ran las transformaciones que. en una base, tienen por matrices G - [ * 1
f * 01 L°
y H= I k J‘ Compárense GH y HG- Explicación geométrica.

Puesto que H = H (homotecia), GH=HG. La conmutatividad sig­


nifica que en la transformación G (traslación paralela a Ox¡ (véase
página 337), los vectores MM' y M,M'„ asociados a dos puntos homo-
téticos, son homotéticos.
353

Ejercicio 2. Se consideran las transformaciones Ti y T2 cuyas respectivas

Calcúlese el producto T,T2. Interpretación geométrica.

Se tiene que T,T2=T ,; la interpretación geométrica de T| y T2


conduce sin dificultad al mismo resultado.

Ejercicio 3. Una transformación regular T tiene por matriz A en la base


(e,). Sea <e',) la transformada de (e¡) por T. Una transformación T, tiene por
matriz Bi en la base {e'¡). Hállese, en la base inicial, la matriz del operador
producto TiT.

Hay que referir los operadores a la misma base; Ti en la base ini­


cial tiene por matriz Ai=AB|A-', porque A desempeña el papel de
matriz de cambio. Por consiguiente, T,T tiene por matriz
A,A = AB,A _,A = AB|.

El producto .de las matrices se efectúa, por tanto, en orden in­


verso al de los operadores.

Ejercicio 4. Sea T un operador lineal de E. Compárense las imágenes y


los núcleos de los operadores T y F . Pruébese que si los núcleos coinciden, lo

La imagen de T2 es la transformada por T de la imagen T(E)


de T. Sabemos que T(E) es un subespacio invariante; por tanto, T^fE)
está incluido en T(E): en general, es de dimensión menor.
Lo contrario sucede con los núcleos. Si v £ N (N, núcleo de T),
tenemos que Tv=0, de donde T2v = 0 ; en general, no se verifica el
recíproco. Por tanto, si N' es el núcleo de T2, N £ N'.
Por otra parte, el teorema sobre las dimensiones prueba que
dim N '- dim N=dim T(E) - dim T^E^O.

De ello resulta que si los núcleos son de la misma dimensión, coin­


ciden, así como los subespacios imágenes, y recíprocamente.

Ejercicio 5. Sea T un operador de E. Para qué el núcleo N y la imagen


ficiente que los dos operadores T y T2 tengan la misma imagen o el mismo
núcleo (véase ejercicio anterior).
Si N y T(E) son suplementarios, todo vector Tv € T(E) (distinto
de 0) tiene por transformado mediante T un vector T V jé 0. De ello
resulta que T(E) y N ' (núcleo de T2) son disjuntos. La relación an­
terior sobre las dimensiones
dim T(E)+dim N'>n

solo puede ser cierta para la igualdad, lo que implica N' = N y T2(E)=
= T(E). Si tuviesen un vector no nulo común, w -T v, se tendríá
T w=TV=0; por consiguiente, v pertenecería al núcleo de T2, que
es también el de T. Se tendría así w=0, lo que contradice la hipótesis.

Sean N y T(E) el núcleo y la imagen de T. Si v e N,

T'(Tv)=0, de donde T(TV)=0 porque TT'=T'T.

De donde resulta que T'v pertenece también a N.


Sea ahora vETIE); existe w tal que v=Tw, y tenemos

T'v=T/Tw=T(T'w).

De donde T'v, imagen por T de T'w, pertenece también a T(E).

Evidentemente, la condición es suficiente; demostremos que es


necesaria.
Supongamos H(v) no proporcional a v, lo que implica que la di­
mensión del espacio es superior o igual a 2. Es posible entonces hallar
una transformación lineal T que transforme v en sí mismo y H(v) en
un vector w distinto de v y de H(v). Se deduce de ello que

TH(v)=w y HT(v) = H(v).

La igualdad es imposible y, por tanto, se debe verificar H(v)= Xv,


donde \ puede depender de v. Veamos que es independiente. Sean
H(v)=Av (para v) y H(v')= ¡iv' (para v'). Suponemos independientes
v y v'. Existe un operador T que cambia v en v'; se tiene
TH(v)=Av', HT(v)=/tv'.
La igualdad TH = HT no es posible si A # jt. En consecuencia, el
coeficiente no depende del vector elegido.
Por último, en el caso de que la dimensión sea igual a uno, todo
operador es una homotecia y permuta con cualquier otro.
Ejercicio 8. Sean E( y E¡ dos subespacios suplementarios de E. invarian­
tes por T. Sea P la proyección de E sobre E, paralelamente a E¡; compruébese
que PT=TP.

13. Transformación en el espacio de los polinomios— El con­


junto de los polinomios sobre un cuerpo K constituye un espacio vec­
torial E. Determinadas operaciones sobre los polinomios definen apli­
caciones de E en sí mismo. Limitándonos a subespacios de E de di­
mensiones finitas es posible representar estos operadores mediante
matrices.
En los ejercicios que siguen consideramos el conjunto de los po­
linomios cuyo grado es igual o menor que 4 y referimos el correspon­
diente subespacio, Ei, a una base formada por los cinco polinomios
1, X, X2, XJ y X4.
Ejercicio 1. Al polinomio PEE, asociamos T(PÍ"P\ polinomio derivada.
Demuéstrese que se trata de una transformación lineal de E, en sí mismo. ¿Es
Sea A la matriz de T en la base antes definida. Compruébese que A5-O,
y llegúese al mismo resultado a partir de la derivación de los polinomios.

Se comprueba sin dificultad que la derivación es una operación


compatible con la estructura de espacio vectorial de E«. La transfor­
mación no es biunívoca, puesto que dos polinomios que difieren en
una constante tienen la misma derivada; el núcleo está formado por
el conjunto de los polinomios constantes.
La matriz se obtiene hallando los transformados de los polinomios
de la base 1, X, X2, X5, X4, lo que da 0, 1, 2X, 3X2 y 4X3. Sus coor­
denadas en la base anterior son las columnas de la matriz del opera­
dor; por consiguiente,
0 10 0 0 '
0 02 0 0
A= 0 00 3 0 .
0 00 0 4
0 0 0 0 oJ
Formemos A2, después AJ y, por último, AS=A 2AJ. Se halla que
A5= 0; la explicación es sencilla, porque A5 corresponde a la trans­
formación T5 que asocia al polinomio P su quinta derivada. Para todo
polinomio de cuarto grado esta derivada es nula.

Ejercicio 2. A todo elemento h del cuerpo K asociamos la transformación

[T(fc)](P)-P(X+ft).
cualqi que sea h, T(h) e
M(fc) de este isomorfistno
¿Qué

1.® Las reglas operatorias en el anillo de los polinomios mues­


tran que la operación T(fc) es compatible con la estructura de espacio
vectorial de E<. Se trata, pues, de una aplicación lineal biunívoca,
puesto que
P=[T (-fc)]Q .

Por tanto, es un isomorfismo (e incluso un automorfismo).


2.° La matriz M(A) se obtiene hallando los transformados de los
vectores de la base; resulta

0 0 1 3h 6A2
0 0 0 1 4h
0 0 0 1

La inversa se obtiene sin dificultad aplicando los métodos e<


diados anteriormente (pág. 283), pero el cálculo es inútil, ya que
bemos que T (- h ) es la inversa de T; por consiguiente, M 1= M( - h.
Por último, se comprueba sin dificultad que M(fc)-M(fc)=M(fc + fc]
El producto confiere al conjunto M(/t) estructura de grupo confluí

14. Subespacio engendrado por un vector Sea T un endo-


morfismo de E. Consideremos los transformados sucesivos por T de
un vector vi # 0 dado; es decir, los vectores
v¡=Tvi, v3= T v¡, ..., vl =Tvt-,
También podemos obtenerlos directamente de v, aplicando las ope­
raciones T, T2, T‘_l. Consideremos la sucesión 1

y llamemos p al mayor entero tal que {vi, v¡, .... v,} sea un sistema
independiente. Se tiene que ( t i l y p^ n . Los restantes vectores de la
sucesión son combinaciones lineales de los p primeros, como se de­
duce del ejercicio 1. El subespacio E' de generadores {vi, v2, v,}
se dice engendrado por V|. Si p=n, el vector v, engendra E. Se dice
también que E es monógeno para el operador T.

Ejercicio 1. Demuéstrese que el subespacio E' engendrado por un vector


v, es invariante respecto a T.

Un vector cualquiera de E' puede escribirse w = ^ X ava, de donde

La última expresión introduce vF+„ que es combinación lineal de


v v,, Sucede, pues, lo mismo para Tw, de donde T v E E '.
El razonamiento anterior demuestra que vp+2G E\ de donde
vp+, G E' cualquiera que sea q. Se obtiene así un medio de formar
subespacios invariantes. El ejercicio que sigue prueba que no todos
pueden formarse de esta manera.

Ejercicio 2. Se considera en■R3 el operador diagonal definido en la pá­


gina 348. Precísese, según se elija vp el subespacio invariante engendrado por
esté vector. Discútase según los valores relativos de d„ db d¡.

Todo vector v, que engendra un subespacio E' de una dimensión


pertenece a una de las rectas invariantes (D) determinadas anterior-

Todo v, que engendra un subespacio de dos dimensiones perte­


nece a uno de los planos invariantes (P); quedan excluidos, sin em­
bargo, los vectores de estos planos que pertenecen a la categoría pre­

para que vi engendre por entero E, es necesario y suficiente que


vi, Tv, y TV, sean independientes. Si d ¡^ d 2¿¿ d¡ hemos visto que
esto supone x¡xiXs 7^ 0.
Por último, si d¡=di, no existe vector que engendre el espacio:
todo v, no situado en OxiXj origina un plano invariante que contiene
a Oxs\ todo Vj situado en 0*i*2 engendra una recta invariante de este
plano.

Ejercicio 3. Sea diag { d,. d¡. ..., d„) la matriz de un operador T en


una base (e,, e¡ e„) de E. Demuéstrese lo siguiente: para que exista un
vector v¡ que engendre E es necesario y suficiente que los números d¡ sean

Sea V|=Z Xae« uno de los vectores buscados. Se ve primero que


todos los coeficientes Xa deben ser distintos de cero, porque todo
subespacio engendrado por cierto número (más pequeño que n) de
vectores de la base es invariante, y v,, que pertenece a uno de estos
subespacios, no podría engendrar E. Tenemos
Tv,=SXadata, .... T“-'v, X«rf„"-'e«.

Una relación de dependencia


jX|V, + ¿tjTv, +... + /t„T"-,Vi=0

se traduce, en la base {et, .... e¿}, por n relaciones escalares que, des­
pués de suprimir los factores constantes (distintos de cero) Xa, ex­
presan que la ecuación
fi, + /x2f+ ...+ ít„t-1= 0

tiene por raíces di, d¡, .... d,„ lo cual es imposible si tales números
son distintos, puesto que la ecuación es de grado inferior o igual a
n —1. El vector V| engendra, pues, E.

la base e, Te T"-|e, designando por e un vector que engendra E.


a) Hállese la matriz A de T en esta base. Se pondrá

a) La primera columna de A está formada por las coordenadas


de Te, es decir por los números (0, 1, 0, .... 0); la (n-l)-ésima co­
OPERADOR IDEMPOTENTE Y PROYEI

lumna es (0, 0, .... 1). Finalmente, la última está constituida por las
coordenadas de T"e, es decir (a„ a¡ a„). De lo dicho se deduce que

b) Demostremos que el operador /(T) transforma todo vector de


E en el vector nulo. Basta razonar para los vectores de la base. En
primer lugar, se verifica
f(T)e = T"e- aNT’,_'e -... - fl|C-=0 (según [1]).

De ello resulta que, cualquiera que sea h,

KT)T"e = T*/(T)e= T''0= O.

15. Operador ¡dcmpotenle y proyector Se dice que un ope­


rador P es idempotente cuando P2= P, lo que implica P''=P, siendo h
un entero cualquiera. Se demuestra (ejercicio 1) que estos operadores
son los proyectores1 definidos en la página 339. A continuación se
examinan algunas consecuencias de esta importante propiedad.

cíprocamente, todo operador idempotente es un proyector.

Sean E' y E" la imagen y el núcleo de P; si v=v' + v" (con v'EE',

P(v)=v' y PP(v)=P(vO=V=P(v).

La igualdad P2(v)=P(v), que se verifica cualquiera que sea v, im­


plica P! = P.
Recíprocamente, sea P idempotente. La imagen P(E) está formada
de vectores invariantes (subespacio M definido en la pág. 347); en
Puesto que todo v £ M pertenece a P(E), resulta que P es un pro­
yector (véase pág. 347).

La condición se escribe P + P' = (P + P')!, o, desarrollada,


P + P' = P2+ PP' + P'P + P'2.

Puesto que P2= P y P'2=P', queda PP' + P'P = 0.


Ejercicio 3. Se llama involución todo endomorfismo T cuyo cuadrado es
la transformación idéntica. Compruébese que si P es un proyector, el operador
T=2P—1 es una involución. Recíprocamente, demuéstrese que toda involu­
ción puede expresarse en esta forma.

Las reglas operatorias en el anillo de los endomorfismos prueban


qUe T2= (2 P -I)2=4P! -4P + I = I, porque P2= P.

Recíprocamente, sea T tal que T2=I. Se verifica


(T+ 1) (T + 1)= T2+ 2T+ 1= 2(T + 1).
Dividiendo por 4, se ve que la transformación P = i(T + I) es un
proyector. De ello sé deduce que T = 2 P -I.

mo núcleo si, y solo si, se verifican5las dos relaciones P=PP^ y P'=P'P.

Llamemos E' y E'i a los subespacios imágenes, y E" al núcleo co­


mún. Sea v = v7+ v" la descomposición de v según E' y E"; tenemos
Pív)=v\ Se descompone v' según E'i y E", de donde v'=v', + v", y
P'P(v) = P'(v')=v',.

La comparación de ambas descomposiciones da v=v', + (v" + v"),


que es la única descomposición de v según E', y E". Se deduce de
ello que P'(v) = v'1. La igualdad P"P(v) = P'(v), válida para todo v,
implica que P' = P'P. Es la segunda de las relaciones pedidas; la pri­
mera se demuestra de manera análoga.
El recíproco se obtiene fácilmente. Si P=PP', todo vector v del
núcleo de P' es tal que P(v) = PP'(v)=P(0) = 0. Pertenece al núcleo
de P; de manera análoga, todo vector del núcleo de P pertenece áV
núcleo de P' y, por tanto, los dos núcleos se confunden.
361

Ejercicio 5. Sean P, y P2 dos proyectores tales que P|P2=P2Pi = 0. Com­


párese la imagen de cada uno de ellos con el núcleo del otro. ¿Qué consecuen­
cia resulta para las imágenes?
Demuéstrese que P|+ P2 es un proyector cuya imagen es la suma directa de
las imágenes de P, y Pn y el núcleo, la intersección de los núcleos.

Cualquiera que sea v se tiene que P,PJy)=0, ya que P2(v) perte­


nece al núcleo N| de P,; resulta de ello que P/E) £ Ni; de manera
análoga, Pi(E) £ N2. Por ser el núcleo N, suplementario de Pi(E), las
imágenes son necesariamente disjuntas.
Se comprueba inmediatamente (véase ejercicio 2) que P|+P2 es
un proyector; evidentemente, su imagen está incluida en la suma
directa Pi(E) © P^E). Demostremos que coincide con esta suma. Sean
v£P,(E ) y v'ePj(E ); se tiene

(P. + PjX v + v')=P,(v + V) + PXv + v ) =


= P 1(v) + P2(v')=v + v',

porque Pi(v')=P2(v)=0. Por consiguiente, v+v' (invariante respecto


a P + P') pertenece a la imagen de este operador.
Por último, si w es un vector del núcleo de P;+ P2, la igualdad
Pi(w)+P2(w)=0, o P,(w)=Pj(-w),

solo puede verificarse para P,(w)=P2(w)=0, ya que estos dos vecto­


res pertenecen a subespacios disjuntos. Por tanto, el núcleo de P,+P:
es la intersección de los núcleos.

Ejercicio 6. Sea E-E| © E20 ... © E, una descomposición de E en suma


directa, y sea P¡ la proyección de E sobre E, paralelamente a la suma de los

P,P,=0 (f y / de 1 a s. iíyéj).
Pi+Pj+.-.+P.^I.

Si v = ^ v, es la descomposición de un vector cualquiera según los


subespacios, se tiene que

Para ij& j se deduce que P,P,v=P,v,=0; en efecto, por pertenecer


y¡ a Ef, las componentes según los otros subespacios son nulas. Se
tiene, pues,
P,Pj = 0 .
Finalmente, Vv,

de donde
P, + P2+ . ,.+P,=I.

Ejercicio 7. Reciprocamente, se considera una sucesión de s proyectores


P, que verifican las relaciones

Demuéstrese que las imágenes de estos proyectores forman una descomposi­


ción en suma directa del espacio E (empléese el ejercicio 5).

Las relaciones P,P2= P2P|= 0 muestran que Pi + P2 es un proyector


cuya imagen es la suma directa de las imágenes de p! y P2. Igual­
mente, (Pi + P2) y P3 satisfacen propiedades análogas y, por tanto,
Pi + P2+ Pj es un proyector que tiene por imagen la suma directa de
las imágenes de P,, P, y P,. Prosiguiendo asf, el resultado se extien­
de a los s proyectores.
Por último, la relación 2 P, = I demuestra que todo v £ E es una
suma de vectores que pertenecen a las imágenes. Tenemos, pues, una
descomposición de E en suma directa.

Observación.—Decimos que el sistema de proyectores P( es orto­


gonal (P,P,=0) y completo (2 P, = I). Todo operador diagonalizable
introduce un sistema de este tipo (véase pág. 397).

16. Operador nilpotente.—Un endomorfismo Tt¿0 se dice nil-


potente cuando una de sus potencias es nula: T*=0, y, en consecuen­
cia, será T' = 0 para p^h . En lo que sigue, suponemos que h es la
menor potencia pata la que T'1¡=O. Examinaremos en primer lugar el
caso de los operadores de cuadrado nulo.

que un endomorfismo T verifique la condición T¡ - O es quería imagen T(E)


esté incluida (en sentido amplio) en el núcleo N. Si r es el rango de T, dedúz­
case la relación 2rín (dimE).

Si T es de cuadrado nulo, se tiene, para todo v, T3v=T(Tv)=0.


Puesto que Tv describe la imagen, esta queda por entero contenida
363

en el núcleo. El recíproco es inmediato. La relación r + dimN=dimE


implica que 2r^n, porque r<dimN.

Ejercido 2. Sea T un operador de cuadrado nulo; llamamos N a su nú­


cleo y sea E' un subespacio suplementario de N (véase ejercicio 6, pág.. 342).
Precísese cómo la descomposición en suma directa E= E©N permite obtener
una base de E adjuntando a una base de E'{ei, a e,} los transformados
de estos vectores y otros n-2r vectores convenientemente elegidos del núcleo.
Hállese la matriz T en una base como la propuesta.

Sabemos (pág. 342) que los transformados {Tei, .. , Te,} consti­


tuyen una base de la imagen T(E). Puesto que T(E) £ N, sea N' un
suplementario de T(E) respecto de N. Se deduce de ello una descom­
posición en suma directa:
E = E '® T (E )© N '.

Se obtiene así una base de E adjuntando a {e,. e„ Te)f ..., Ter}


los n-2 r vectores f„ ..., f„-2, que forman una base de N'.
Hallemos en ella la matriz A de T. Las n —r últimas columnas son
nulas porque los vectores Te,- y f,- pertenecen a N. Como el trans­
formado de e, es Ten que es el (r+ l)-ésimo vector de la base, la
primera columna de A tiene un solo elemento no nulo e igual a 1, el
de lugar r+1; la segunda columna tiene no nulo el de lugar r+2, etc.
La matriz descompuesta en cajas es de la forma siguiente:

[ O ,: O 1 r I,matriz unidad de orden r;


A —I T - o I I matriz nula de orden r ;
- 1 i I lasrestantes dimensiones resultan
lO O J l de lo anterior

de existir un endomorfismo cuya imagen se «rnfunda con el núcleo* ’


En un espacio de dimensión par n=2rí, para obtener N-T(E) es necesa­
rio y suficiente que T!= 0 y que TtEI sea de dimensión n’.
Ejercicio 4. Demuéstrese que un operador nilpotente T no puede ser re­
gular.

Si T fuera regular, T2, T3 T'1lo serían también, porque el pro­


ducto de dos operadores regulares es regular. Puesto que T *«0 , esto
es imposible.

Ejercicio S. En un espacio de n dimensiones se considera un operador T


que verifica T"=0 con Sea e un vector tal que T»->e?iO. Demués-
OPERADORES LINEALES

Demostremos que es imposible obtener una igualdad


X,e+ XjTe +... + X„T"-‘e=0
un coeficientes no todos nulos. Aplicando al primer miembro el ope-

XlT"-'e=0, de donde X,=0.


Se multiplica luego por T"_!, de donde X2=0, e
n nulos. Hemos obtenido base de E. Puesto que el transfer­
mado del «'-ésimo vector de la base iís el (i + l)-ésimo, y el transformado
del último es nulo, la matriz de T ei

Eligiendo por base T"-'e( T"-5e, e, el lector comprobará que la


matriz obtenida es la traspuesta de A. La línea de 1 está en ese caso
situada por encima de la diagonal principaL

Suponemos que todos los términos situados sobre o por debajo


de la diagonal principal son nulos. Tenemos, pues,
Tei = 0, Te2=aeh Tej = b,e, + b/e¡,
Te„ = /,e, + I2e2+ ... +/„.,e„.,.
De lo anterior se deduce que T®ei=0, T1e¡=aToi = 0 y T5ej =
= b2T!e¡ = 0.
Igualmente, T4e4=0...... T"e„ - 0. De ello resulta que el operador
T” es nulo. Sin embargo, por elección adecuada de los coeficientes, es
posible que lo sea una potencia inferior; p. ej., para I„ i = 0, T"_l = 0.

17. Subanillo asociado a un operador.—Sea (S) el conjunto de


los endomorfismos de un espacio E, sobre el cuerpo K. Elijamos
T G (S). A todo polinomio de K[x],
/=Oo+ ai*+ +flpX",
SUBANILLO ASOCIADO A UN OPERADOR

le hacemos corresponder el operador

/(T)=£ZoI + aiT + ... + apTp,

lo que define un cierto subconjunto (60 de (8). En particular, a /=0


corresponde el operador nulo; a /= 1 corresponde I; a f= x corres­
ponde T. La correspondencia no es biunívoca: todo elemento de (80
se obtiene como imagen de una infinidad de polinomios de K[x].
Indiquemos algunas propiedades inmediatas de (80.

Ejercicio 1. Compruébese que el conjunto (80 de los operadores ((T),


con T e (8) bien determinado y I un polinomio arbitrario, constituye un sub­
anillo conmutativo de (8).

Se comprueba en primer lugar que (60 es un subgrupo del grupo


aditivo de (8), siendo -/(T) el opuesto de /(T). Por otra parte, el
producto de los operadores /(T) y g(T) se efectúa como el de los po­
linomios de una variable; de donde

/(T)g(T)=/g(T).

Por consiguiente, (80 es cerrado respecto de la multiplicación de (8).


Constituye un subanillo conmutativo, con elemento unidad. Para todo
v £ E , se tiene, pues,
/CRg(T)v=g(T)/(T)v.

Ejercicio. 2. Sean f y g dos polinomios. Demuéstrese que si g.divide a /,


el núcleo del operador g(T) está incluido en el núcleo de f(T).

En efecto, si se pasa a operadores la relación f=gh, se escribe


«T)=g(T)A(T). Si v G N [N, núcleo de g(T>], g(T)v=0, de donde
/(T)v=0; por consiguiente, v pertenece al núcleo Ni de /(T) y N S N |.

Ejercicio 3. Pruébese mediante el teorema de Bezout que si f y g son dos


polinomios primos entre s(, los núcleos de /(T) y de g(T) son subespacios dis-

Por el teorema de Bezout existen dos polinomios f, y g! tales que

fif+gig = l-

Pasando a operadores, se obtiene

/,(T)«T)+g,(T)g(T)=I,
366

de donde, para v arbitrario,


f,(T)f(T)v + g,(T)g(T)v=v.

Si v es común a los núcleos de /(T) y de g(T), tenemos


«T)v=0, g(T)v=0.
La relación anterior implica entonces v=0. Los núcleos son, por
consiguiente, disjuntos.
Ejercicio 4. Demuéstrese que si f y * tienen por m.c.d. h >, el núcleo
de A(T) es la intersección de los núcleos de f(T) y g(T;.
El ejercicio 2 demuestra que el núcleo de A(T> pertenece a la in­
tersección de los núcleos de /(T) y de g(T). Para demostrar el recí­
proco, basta hacer uso de la igualdad
h = l'f+g'g-
Si f(T)v=0 y g(T)v = 0, tenemos j¡(T)v=0. Existe, pues, identidad.
Ejercicio 5. Sea m el m.c.m. de los polinomios I y g. y T, un operador
dado. Demuéstrese que el núcleo Nmde m(T) es la suma de los núcleos N/y
N, de f(T) y g(T). La identidad de Bezout aplicada a dos polinomios f, y g,

l=M j+*fc [i]


Pasando a los operadores, se deducirá que todo v <=Nm puede escribirse
v=V|+t¿i con v, e N, y v, e N,.
Examínese el caso de ser f y g polinomios primos entre sí.
Las igualdades m = ff,= gg, demuestran que N. y N, están inclui­
dos en N„„ de donde N /+N,SN „. Vamos a ver que, recíprocamen­
te, Nm£ N/+ Ne. La propiedad pedida resultará de aquí. La igual­
dad [ 1] implica que
Vv, v=f,(T )«T )v+g1(T)g!-(T)v=v!+v2.

G
Demostremos que si v G N„„ tenemos v, G N/ y v2 Nt. En efecto,
«T)v,= «T)A(T)«T)v = m(T)f2(T)v =/2(T)m(T)v = 0,
porque m(Tjv = 0. De manera análoga, g(T)v2= 0; por consiguiente.
N „,£N ; + NS.
ECUACION « LA QUE SATISFACE UN OPERADOR 367

Cuando f y g son primos entre sí, los núcleos de /(T) y de g(T)


son disjuntos (ejercicio 3). El núcleo de m(T), es decir /g(T), es la
suma directa de los núcleos de f(T ) y de g(T).

18. Ecuación a la que satisface un operador. —Sean f un poli­


nomio y T un operador dado'. Si el operador f(T) es nulo, se dice que
T verifica la ecuación
ftT)=0.

Señalemos a título indicativo que, dado T, todos los polinomios


f tales que /(T)=0 son los múltiplos de uno de ellos, de grado míni­
mo (ideal de polinomios); en particular, el polinomio característico
4 de T (véase pág. 374) es tal que A(T)=0.
Precisemos las propiedades generales del apartado anterior cuan­
do /(T)=0.

Ejercicio 1. Sea una descomposición de f en tres factores primos


entre sf. Demuéstrese que si /(T)=0, los núcleos Np, N,¡, N/j de los opera­
dores /,(T), f¡(T). /,(T) proporcionan la descomposición
E=N/,® N„® N„.

Basta para ello aplicar la propiedad señalada al final del último


ejercicio 5. El núcleo del operador A(T)(¡(T)/j(T) es la suma directa
de N/i, N,2, N/i. Por otra parte, puesto que f(T) es el operador nulo,
este núcleo se confunde con el espacio E.

Ejercicio 2. Pruébese que el núcleo N/¡ es también imagen del operador


Í2Í3CT) (propiedades análogas para N^2 y N/;). Dedúzcanse las condiciones para
que los núcleos N/i, N/j, N(J no queden reducidos al vector nulo únicamente.

La imagen es el conjunto de los vectores w=/.(T)fj(T)v cuando v


describe E. Tenemos

f,(T)w=/(T)v=0, por tanto, w 6 N/|.

Para demostrar el recíproco empleamos la identidad de Bezout;


se llega a
l=/lgl + (/2/j)g2.
de donde
Vv, v = (,(T)g,(T)»+[/J(T)/s(T)]gKT)v.
368_________ CAP. XIII: OPERADORES LINEALES. ENPOMOEF1SMOS

Elijamos v €r N,i y pongamos v’ = g^T)v; puesto que /i(T)v=0, te-

Se ve que todo vector del núcleo pertenece a la imagen de fJiT)f¡(T).


Existe identidad. Por último, los núcleos N/„ Nfl, N,3 no quedan re­
ducidos al solo vector nulo cuando T no satisface ninguna de las ecua-

ÍM T )= 0 , ' fifi(1)-O b m T)=D.

Ejercicio 3. Demuéstrese que cada uno de'los núcleos es invariante res­


pecto a T. Si T, designa el operador inducido por T en N/i, dígase cuál es la
ecuación que satisface Tj.

Sea f£N/|. La igualdad f,(T)v = 0 implica

T/i(T)=/i(T)(Tv)=0.

De ello resulta que Tv £ N/i, y de aquí la invariancia pedida.


Por último, el operador T-! verifica evidentemente la ecuación

A(T|)—O.

Ejercicio 4. 1.® Sea v= v2+ v2 la descomposición de vE E según loS dos


subespacios suplementarios E| y E2. Asociamos al vector v el Tv=v|-v2. De*
muéstrese que queda así definido un operador lineal T. ¿Qué cabe decir de
E, y E2?
Pruébese que T satisface.la ecuación T2=I. Hállese la matriz de T en una
base adaptada a la descomposición E=E2©E2. '
2." Demuéstrese que todo operador que verifica la ecuación T2= I puede
obtenerse de la manera anterior. Examínese el caso en el que uno d
pacios E|, E2 se reduce al vector nulo. (Se tendrán en cuenta los resultados de

•1.° El carácter lineal de T es inmediato en virtud de la unicidad


de la descomposición de un vector según E2 y E2. Estos dos subes­
pacios spn evidentemente invariantes; además, .
V v£Ei, tenemos Tv=v (vector, invariante),
Vv E E¡, tenemos T v = - v (vector simétrico).

Estudiemos T2; puesto que


T2v = Tv, —Tv2=v2+ v2=v,

se ve que T satisface la ecuación T2=I.


En una base adaptada a la descomposición E =Ei © E¡ la matriz
de T es diagonal y de la forma A = ^ ^ j , siendo n, y n¡ las res­
pectivas dimensiones de E, y E2.

2." Recíprocamente, demostremos que todos los operadores de E


que verifican TJ= 1 pueden obtenerse de la forma anterior y corres­
ponden a todas las elecciones posibles de E, y E,. La ecuación se

(T - I )( T + I)= 0 . [1]

Ya que los polinomios x -1 y * +1 son primos entre sí, los núcleos


E| y E2de los operadores T - I y T + I son suplementarios: E = E,© E2.
Cada uno de ellos es invariante respecto a T y
Tv=v para v £ E i, T v = -v para v © E2.

Encontramos de esta forma la definición inicial de T.


Por último, si se supone que E2 se reduce al vector nulo, E, —E,
de donde Tv=v y T = I; de manera análoga, T + I = 0 implica E2= E.
Excluidos estos casos degenerados, la ecuación [1] queda satisfecha
por dos factores T - I y T + I distintos de O.
Ejercicio 3. Determínense aquellos operadores T de un espacio de n di-

Tenemos T(T —1)=0, de donde una descomposición E = E2© E 2


(Ei, núcleo de T; Es núcleo de T - I ). La operación es la proyección de
E sobre E2 paralelamente a E,. Es posible la elección arbitraria de
Ei y Ei suplementarios. Los casos degenerados son T = 0 (Ei=E) y
T = I (E2=E). Hallamos de nuevo los resultados obtenidos directa­
mente en la página 359.

** Tl -JT+2J-=0.
CAPITULO XIV

OPERADORES EN EL GRUPO LINEAL:


REDUCIDA DIAGONAL, REDUCIDA TRIANGULAR
APLICACIONES

De una manera general podemos decir que las propiedades esen­


ciales de un operador están ligadas a la existencia de una base en la
que la matriz adopte una forma sencilla, adaptada a dichas propiedades.
En particular, nos interesan ahora los operadores diagonálizables.
El cálculo de una matriz diagonal se reduce al estudio de los elemen­
tos propios del operador considerado.

Valore» propios y subespacios propios de un operador

Recordemos que los valores propios de un operador T son los nú­


meros I 6 K (K, cuerpo base) tales que el operador T - XI sea sin­
gular. El subespacio propio asociado es el núcleo de T-XI. En la
práctica se utiliza la representación en una base; si A es la matriz
de T, el operador T -X I es singular cuando es nulo el determinante de
la matriz A -X I. El desarrollo de este determinante proporciona el
polinomio característico, cuyas rafees son los valores propios del ope-

1. Polinomio característico.—Sea A = [<z,,-] la matriz; el poli­


nomio característico se escribe
|a,:-X a,2 ... a,„ l
A(X) = |A-XI: =| a2i Ou-X ••• a-, |_
j

= ( - 1)»[X" - s,x"-'+ s2x»-J iys„i = [i]


= ( -x ) " + s ,( - x )" - '+ . . . + ¡ p( - x r - + ...+ s „ .

Los coeficientes s„ s2, ..., s„ son invariantes en el grupo lineal, ya


que toda matriz B=P~'AP semejante a la A admite el mismo poli­
nomio característico.
Las rafees del polinomio pueden no existir sobre el cuerpo consi­
derado y muchas veces será necesario considerar un supercuerpo
(p. ej., el cuerpo de los complejos respecto al de los reales).

i determinante s

A(X)= (a,,- X)(aa - X) ... - X).

Supongamos que A sea regular; se tiene:


A(X) = 'AB - XI¡ =! A(B - XA-')| =
= |A| - |B—XA—*|—¡B-XA~'|-
= |BA-XI¡.

Sea A = [a¡¡]; tenemos

A(X)=|áji au-X a» L
I a3, aa au-XI

siendo:
=-X 1+SiX2-s2X+Sj,
S|=un+fla + ajj, la traza de la matriz A ;
Sj = (aaan - aaaJ2) + (<1^0,1- ojiflu) + (ai,aa - al2a2i), la suma de los me­
nores de los elementos de la diagonal principal de A;
íj = |A|, el determinante de A.
Los resultados de este ejercicio se generalizarán en la página 376.
En virtud de la regla anterior, el polinomio característico de A t se
eS°n - X3+2 d»A*+ (2a2/)2- a ' + b‘)\+2a'b\b2- o21=0.

Evidentemente, \,=al - b 2 es raíz; los valores de las otras dos

X2, Xs= + y ± Va’ +lS S í2^ ) .

De manera análoga, los valores propios de Aj son \=0 (raíz do­


ble) y A=3.
Ejercicios. Fórmese el polinomio característico de A - 1 1 i2
(p = 1). ¿Qué se puede decir de los valores propios? Lj2 lj

Resp.: A(X) = - X3+ 3X2- 3. Las tres raíces son reales, pero los vec­
tores propios asociados son complejos.

Se trata de calcular el determinante


l-X 1 ... II
A(X)= 1 - X " 1
| 1 1 ... -A|

> que se consigue sin dificultad mediante combinacii

b" enL A(X)=( - 1)»-> (1 + X y - (n -1 - X).

Ejercicio 7. Descompóngase en producto de factores e


¡rístico de la matriz
lab a2 b2 ab
lab b1 a1 ab I*

Dedúzcanse lo.s valores propios y el determinante de A.

El polinomio característico se escribe


POLINOMIO CARACTERISTICO 373

Sumando a la primera columna las otras tres, se puede sacar fac­


tor común (a + 6)*-A . Se obtiene

la’ - a b - A b2-a b a b -b !I
A(A) = [(a + b)1- A] •I b *-ab á '-a b -K a b -b 1 =
0 0 a2- £>2- A|
= [(a + f>)2- A ] [(a -A )1- A ] [ t f - ^ - A ] 2.

Los valores propios son Ai =(a+by, A i= (a - bf, \¡=kt =á‘ - b 2. El


determinante de A resulta haciendo A= 0, de donde !A¡ =(á! - b ly.

Ejercicio 8. Determínese el polinomio característico de la matriz

Todos los elementos de A son iguales a ab. El determinante de


!A —AI¡ se calcula sin dificultad por combinaciones de filas; se obtiene

A(A)= ( - 1)"(A" - nabk"-').

Ejercicio 9. Determínese el polinomio característico de la matriz

A„(A) = -A A „_,(A )+(-l)"_1aJ: : 1

l - t
A„(A) = - AA„-,(A) + ( - íy-'A-'-’a;.
Puesto que A2=Xj -<íiA-o|, resulta

4 , W = ( - l )'[A ”-a,A,,- |- (t

triz cuadrada de o
que si son X|, X2. .
.... ±-/K.

Para simplificar la escritura consideremos una matriz A de segun­


do orden; el razonamiento es válido en general. El determinante ca­
racterístico de B se escribe

Se suma a la tercera fila la primera multiplicada por X


i la segunda multiplicada por X:

Se ve que la ecuación característica de B se deduce de la de A


cambiando X en X1; los 2n valores propios de B son, por tanto, ± Vxü
..., ± \/X„.

Hemos visto que eligiendo una base adaptada a la descomposición


E = N © P (E ), la matriz de P toma la forma sencilla A = £^ ^ j , sien­
do r el rango, e lr la matriz unidad de orden r. De lo anterior se deduce
el polinomio característico

Los valores propios son todos distintos de cero cuando n=r¡


tiene entonces A = T. Se trata de la proyección degenerada que ci
tituye la transformación idéntica.
Ejercicio 12. Sea E e

I -Ai

Para desarrollar se multiplica la última fila por A y se suma a la


penúltima, lo que elimina el término -A . A continuación se multi­
plica la penúltima fila por A y se suma a la antepenúltima, etc. Des­
pués de n -1 operaciones se obtiene un determinante que, desarro­
llado por la primera fila, se escribe

- a,y.

(obsérvese que el menor del último término es igual a 1).


Tenemos, pues, A(A)=(-1)"/(A), donde f es el polinomio definido
en la página 370. Puesto que /(T )= 0 , también será A(T)=0, o, en no­
tación matricial, A(A)=0. Una matriz A del espacio considerado sa­
tisface a su propia ecuación característica (teorema de Cayley-Hamil-
ton, pág. 398).

Ejercí » 13. Sea E' un subespacio


Demuéstrese que el polinomi>
en E', es un divisor del polii

Sea p la- dimensión de E'. Se elige una base cuyos p primeros


rectores sean de E'; la matriz T toma la siguiente forma (pág. 344):

i matriz cuadrada de orden p, 1 matriz de Ti. Se

.J A ,- A I , A, 1
Pasando a los determinantes, resulta

|A - XI| = |A, - AI,|-1A2- Xl2|

A(X)=A,(X)-A2(X).

A|(X), polinomio característico de T|, es, por tanto, un divisor


de A(X).

2. Cálculodelos coeficientes.—Los coeficientes s¡ S|,


del polinomio característico (fórmula [1], pág. 370) pueden expresarse
s„

como sumas de determinantes extrafdos de la matriz A. Precisemos


para ello la definición de menores de orden p.
Se llama menor de orden p de una matriz A todo determinante
extraído de A y formado por los p2 elementos situados en las inter­
secciones de p filas (de lugares respectivos ii, t¡, ip) y de p colum­
nas (de lugares ¡\, ;2, /p). Suponemos que no ha cambiado la orde­
nación inicial; es decir, que
1«t i < i 2< ; 1 < j P< n.

Denotamos con A ( W f ) un menor de orden p; el número


' 7i /*---7p/
de ellos es, evidentemente, (C¡¡)*. Para p = n - l se obtienen los meno­
res habituales.
Cuando ii=/i, i2=j¡, ..., ip= jp se dice que se trata de los menores
principales de orden p.

Ejercicio 1. Demuéstrese que en la fórmula [I] (pág. 370) se tiene:

.«i. ^ a„ (traza de la matriz A considerada).

(IsSí<X-«Sn) (suma de los menores principales de orden 2

E a" 0,1 a'' I l< í< fc < 2<it (suma de los menores principales de or-
“*■ a“ den 3).

j„=|A| (menor principal de orden n).

Utilicemos la fórmula general [1] (pág. 300) con a,¡ - XS,-/ como
término general de la matriz. Todos los términos que contienen ( - X)"-'
377

se obtienen eligiendo n - p de los números j¡, j2, .... iguales a su


orden; sea, p. ej.,
h = 2, ;«=4..... / „-,= «-1 (n—p igualdades).
De este modo, los términos en ( —X)"- " tienen por suma1

2 «0i» /•» - a»/,,.

la cual expresa el desarrollo del menor principal de orden p relativo


a las filas y columnas de lugares 1, 3, ..., n (p filas). Todos los térmi­
nos que contienen ( —A)'1-’’ se obtienen para todas las maneras posi­
bles de elegir los determinantes principales extraídos de la matriz A.
Se comprueban, pues, las fórmulas indicadas.
Ejercicio 2. Con ayuda de las fórmulas anteriores, fórmense los polinomios
característicos de las matrices consideradas en la página 373, ejercicios 8 y 9, y
en la página 375, ejercicio 12.
Para el primer ejemplo, la traza es nab. Los restantes coeficientes
s¡, s¡, ..., s„ son nulos, porque lo son los menores de orden 2, 3, .... p.
Para el segundo, la traza es a,; los menores de orden 2 distintos

s de orden'"Superior son nulos. El lector tratará de


manera análoga el último ejemplo.

3. SubespncioB propios— A todo valor propio X, se puede aso­


ciar un subespacio formado por vectores propios2. El operador trans­
forma por homotecia todos los vectores de este subespacio. Las pro­
piedades fundamentales de los subespacios propios se precisan en la
página 386.
Ejercicio 1. Determínenselos coeficientesdesconocidos de la matriz
r1 * c 1
X - 2 b' c" , de talmanera que admitapor vectorespropios (1, 0, 1),
13 b" c"l

is lugares naturales.
El vector (1, 0, 1) es propio si se cumplen las relaciones

l + c=X, 2+c'=0, 3+ c"=X,


de donde
c '= -2 , c-c "= 2 .

Escribiendo las relaciones análogas para los otros dos vectores


se forman seis ecuaciones lineales que determinan los coeficientes des­
conocidos; se obtiene

bm2+ {a~ d}m—c—0.

Un vector propio (*|, x,) correspondiente al valor X es tal que

ax,+bxt =Xx„ cxi + dx2=\xi.

Dividiendo miembro a miembro, resulta;

m ~a—bm' donde bm2+ (a -d )m -c=0.

Ejercicio 3. Sea D un operador de E que admite por vectores propios los


n vectores { e¡} de una base, siendo los d¡ valores propios correspondientes dis­
tintos dos a dos.
a) Demuéstrese que para toda transformación lineal T tal que su producto
por D sea conmutativo, los vectores e, son igualmente propios.
b) Dedúzcase que un operador H, cuyo producto con una transformación

a) Sea A = [a¡(] la matriz de T. Escribamos que DTei = TDe, (i de


1 a ti). Tenemos
Te(.= de donde DTe, = ^\i„d,-e( ;

por otra parte,


TDe, = T(rf,e,)= dt($a,fi¡).
379

La igualdad DTe,=TDe, exige, pues,

(V„ V,-).

Si ir^j. esta igualdad implica a¡¡=0; para i= j, queda verificada.


Dado que la matriz de T es diagonal en la base considerada, los e¡ son
vectores propios de T.
b) Eligiendo para T una transformación D del espacio anterior, la
igualdad HD = DH prueba que H admite por vectores propios los de D.
Como estos pueden elegirse arbitrariamente, todo vector del espacio
es propio para H, que es, por tanto, una homotecia (pág. 354).

Ejercicio. 4. En el espacio R[x] de los polinomios con coeficientes reales,


estudíese la aplicación L que asocia LP= (2x+ l)P-(x>-l|P' a P.
1." Demuéstrese que L es lineal, y hállese el grado de LP. Dedúzcase un
subespacio de Rtx) invariante para L. ¿Es suprayectiva la transformación?
2.° Determínense los polinomios propios de L.

1.° La lincalidad es evidente. El transformado de un polinomio de


grado n es, generalmente, de grado n + 1. La única excepción se pre­
senta para n = 2. El conjunto de los trinomios (grado ^2) se transfor­
ma en sí mismo; es un subespacio invariante para L. Se ve también
que la transformación no es suprayectiva, porque el subespacio ima­
gen LP no contiene ningún polinomio de tercer grado.
2.° Según la propiedad anterior, los polinomios propios son de
grado igual o menor que 2. Para

P =ax*+bx + c, tenemos LP = (<¡+ b)x2+ (2a + b + 2c)x +b + c.

Estudiando la matriz correspondiente se obtienen los polinomios


buscados:
X, = 3, P,= Cx+-1}2; X2= l, P,=*2- l ;
Xj= —1, P3=(a:- l)2.

Puesto que X=0 no es un valor propio, se ve también que L es


inyectiva.

Ejercicio 5; Demuéstrese que si X es valor propio de T, también Xp lo es


del operador Te, y que los respectivos espacios asociados. Et y Ep, son tales que
E|£ Ep. Indíquesc un ejemplo para el cual Ei C Ep.
Pruébese que si el operador T es regular, T-< admite como valores pro­
pios los inversos de los valores propios de T. Los subespacios propios están
confundidos.
Mediante la operación T el vector propio v se convierte en Tv=Av.
Aplicando de nuevo T,
Tív=TAv=ATv=Aív;

de manera análoga, T'V = A’V. De ello resulta que Ap es valor propio


de T", y que todo vector propio de T lo es también de Tp; en conse­
cuencia, Ei £ Ep-
Los subespacios propios correspondientes no coinciden necesaria­
mente, tal como se demuestra por el ejemplo que sigue. Sea T de ma-
tenemos A2=I. El operador T admite dos sub-
espacios propios de una dimensión, mientras que para T1 todo vector
del espacio es propio.
Si T es regular, los valores propios no son nulos; de Tv = Av, apli­
cando T_l, se deduce:
v = AT-'v, o

Los valores propios de T_l son, pues, los inversos de los de T. En


este caso coinciden los subespacios propios en virtud de la recipro­
cidad de T y T_l.
Ejercicio 6. Sea I un polinomio del anillo K[x], Demuéstrese que si A es
valor propio de T, f{A) lo es de /(T).
¿Qué cabe decir de los valores propios de T si f(T>=0?

Si v es vector propio de T, también lo es de f{T), ya que


/<T)v=/ÍA)v.

Suponiendo fiT )= 0 se debe tener f(A)=0, porque v # 0 ; todo


valor propio de T es raíz del polinomio f. Sin embargo, la recíproca
no es cierta, como se muestra en el ejercicio siguiente. Sea f(x)= x2-
—3*+ 2; para T=2I, f(21)=O. La raíz x=2 del polinomio es valor
propio de T, pero no lo es la raíz * = 3.
Ejercicio 7. Se consideran los operadores T de un espacio real de n di­
mensiones que verifican la condición T » --I .
tiene por cuadrado -1. ¿Qué conclusión se obtiene si n es impar?
A de T
_____________________ SUBESPACIOS PROPIO S ___________________ 381

a) Todo valor propio X de T satisface a la ecuación X2+1=0, de


donde X = ± i. No existe ningún valor propio real.
El polinomio característico de T tiene coeficientes reales y solo
admite las raíces ± i. De ello resulta que es necesariamente de grado
par1 y de la forma - (x2+ 1)1, con n= 2p. En un espacio real de di­
mensión impar no existe, por tanto, operador T tal que 1 * = - I.
b) Si v jé 0 es un vector cualquiera de R2, los dos vectores v y Tv
constituyen una base, porque Tv no puede ser ni nulo ni colineal con
v. En esta base, la matriz de T es B = ^ J (porque T2v= -v).
En una base cualquiera, T admite, pues, una matriz A tal que

donde P designa una matriz invertible cualquiera de orden 2.

Ejercicio 8. Sea T un operador de E. Suponemos que existe un entero p


y un escalar X tales que (T - AI)' sea el operador nulo. Demuéstrese que X es
valor propio de T y que este es único.

Suponemos que p designa el menor entero tal que (T -XI)p= 0 . El


operador T|=(T-XI)1’' 1 es distinto de O y, por tanto, existe al menos
un vector v tal que w=T|v;¿0. Tenemos

(T-X l)w =(T -X I)pv = 0;

puesto que Tw=Xw, el escalar X es valor propio.


Si existiera otro valor propio X', existiría un v tal que
(T-XI)v = (X'-X)v,
de donde
(T - XD'v = (X' - X)"v.

Como el primer miembro es nulo, X'=X. También se puede aplicar


el resultado del ejercicio 6 (pág. 380).

Ejercicio 9. Sea T un operador de E, y X, un escalar. Designamos con


N(X) el conjunto de los v e E tales que existe un entero p (que puede depen­
der de v) con (T-XI)pv=0.
1.° Demuéstrese que N(X) solo se reduce a O si, y únicamente si, Xes valor
propio dé T.

1Todo polinomio de R[r] de grado impar admite al menos una raíz real.
2.“ Pruébese que N(X) es un subespacio de E. Sea v C N(M; demuéstre-
(T-XI)r e N(X)
y dedúzcase que Tv e N(X).

1.” Existe un v 0 que responde a la cuestión pedida si, y solo si,


el operador (T - Xiy es singular, lo que exige que T - XI lo sea; por
consiguiente, que X sea valor propio.
2.° Si (T-XD-v=0 y ( T - XI)"V=0, basta considerar el mayor de
los números p y p', que supondremos es p; dicho valor es tal que

(T-XI)'(v + v') = 0;

por consiguiente, N(X) es un subespacio.


Si v E N(X), (T - XI)v G N(X), porque ello equivale a comprobar

Puesto que N(X) es un subespacio que contier


Xv), contiene también a
(T-XI)v + Xv=Tv.

Diagonalización He un operador

Recordemos que un operador T puede diagonalizarse si, y solo si,


existe una base formada por vectores propios. Examinaremos en primer
lugar el caso más sencillo (valores propios distintos), y a continuación
precisaremos la condición de diagonalización.

4. Caso de valores propios distintos.—Cuando el polinomio ca­


racterístico admite n raíces distintas en el cuerpo considerado es posi­
ble la diagonalización. Este es un caso clásico, cuyo estudio detallado
omitimos.
Para que el polinomio característico pueda descomponerse por com­
pleto, nos veremos obligados muchas veces a acudir al cuerpo de los
complejos, incluso si la matriz considerada consta de elementos reales.

Ejercicio ). Determínense los valores y vectores propios de la matriz


CASO DE VALORES PROPIOS DISTINTOS

El polinomio característico es

A (\)=¡4" X 4 4J =A!- 8A+ 12= (A-2) (A -6).

Para A=2, un vector propio (x, y) satisface la condición

4x+4y=2x, x+4y=2y.

Salvo un factor de proporcionalidad, deducimos que x = 2 e y = - l .


Para A=6 se obtiene de manera análoga x - 2 e y=\. Una matriz de
cambio es la P= ^ y la reducida diagonal

Ejercicio 2. Las mismas cuestiones para las matrices

[:,:]• g -:i- [ ■ - ]
Resp.: Ai = l, A2= 14, P= [4 ’j ;

»,,3 , L » - 2 , p . í ; ■?!
o 3. Hállense los valores y vectores propios de las siguientes n

-2 1 2 ,
1 i -2 2 I
Resp.:
A, = l, (9, 3, 2); A2= - 1, (5 ,1, 2); A,=2, (4, 2, 1).
_ l±2s/2í ,
-1, (1,0,1); A, y A,=. * , W 2 ± i, -V2±2t, - f2 ± i).
3
Ai = 1, ( -1 3 . -3 7 , 3, 1); A j= - 1 , (1, - 1 , 0, 0);
Aj=2, (1, 2, 0, 0); Aa= - 3 , ( - 7 , 1, - 5 , 5).
Ejercicio 4.^ Determínense los vectores y valores propios de la matriz
A - 3 - 4 12 . Compruébese que dicha matriz satisface a su propia ecua-
Ll -2 5J
ción característica.

Como los valores propios son 0, 1, 2, se debe verificar la relación

A(A - 1) (A - 21)=O,

lo que se comprueba sin dificultad.

otra diagonal ”d. Elíjase D de manera que el coeficiente menor esté sobre la
primera fila. Indíquese una matriz de cambio P, lo más sencilla posible, con
elementos enteros. Determínense los valores y vectores propios de la matriz A2.

La matriz A, de valores propios A|= l y A¡=2. es semejante a la

» - [ ¡ "I-
Para A|= 1, un vector propio (x„ *2) verifica la condición 4*i +
-3*2=0; tomamos *1= 3, x ¡= -4 . De manera análoga, para A;=2 se
tiene x¡=2, x>= -3. La matriz de cambio es, pues, P = ^ ^ ^ j.
Puesto que
-._ r 3 21 D

[ i - ¿l

Se obtiene A!=
tores propios que la A, pero los valores propios son \\ =1 y \'2=A¡=4.
Tenemos, pues,

Ejercicio 6. (Aplicación del precedente.)—Utilícese la diagonalizacién de


El punto M(tl se deduce del M, aplicando al vector OM, la trans­
formación de matriz A. La diagonalización nos permite obtener una
representación muy simple de esta transformación. Es necesario para
ello adoptar como nuevos vectores base los
V: (3, -4 ) y V,: (2, -3).

Si u'j y v'¡ son las nuevas coordenadas de M¡, sabemos que


v'l+t=2v',;

M,+i se deduce de Mj trazando por este punto una paralela a Vi, que
corta a V en H, y tomando en ella HM/+i - 2HMr La sucesión de pun­
tos está, pues, sobre la paralela a V, trazada por M|. Los sucesivos pun­
tos se alejan indefinidamente si HM| j í 0, puesto que HMI+,= 2'HM|.
El caso de excepción se obtiene cuando M, está sobre V : todos los M,
se confunden. Se deduce de ello también que el cociente — tiende ha­
cia - cuando ; —►<x>, puesto que OMj resulta paralela a V,. Por úl­
timo, se obtiene sin dificultad

«/+i+fy+i 193u¡ + 324«/t>f+ 136t>*


H?+t>*

El límite de este cociente es 4 cuando /—> oo; intuitivamente esto


es evidente en virtud de la interpretación precedente de la transfor-
Cuando 2 eos ip^é 1, se obtienen tres valores propios distintos y,
por tanto, tres vectores propios independientes, que son
a) A,=sen ^ + sen 2<p, de donde v,=(1,1,1);
b) X2= - sen y?, de donde v¡= [1, -(1 + 2 eos <p), 1];
c) A,= - sen 2<e, de donde v,= [2 eos <£, 2 eos ys, —( I + 2 eos <p}}.

Para 2 eos <p5= 1, los valores A¡ y son iguales. Les corresponde un


plano de vectores propios: *, + *2+ 13= 0. La matriz es también diago-
nalizable (véase pág. 387).

Ejercicio 8. Estudíese la diagonalización de las siguientes matrices:

1 1 2 —2 1 r 3 -1 - 1 1
-11 0 . -6 1 2 .
10 2 1 | | 2 1 UJ

Resp.: A, = 3 (0,1.1), A2 y A ,= l±fv '2 \ l± i* f% ± - 7 =-- * ) <

A, = -1 (0, 1, -1 ), A2 y A3= 5 ± ^ 17

5. Condiciones necesarias y suficientes de diagonalización.—


Precisemos ahora el caso general. El polinomio característico admite
las raíces distintas A,, A2, ..., As; sean m¡, m¡ m, sus órdenes de
multiplicidad, y E„ E2, ..., E, los subespacios propios. Poseen dos pro­
piedades esenciales:
a) el subespacio E,- que corresponde a A, es de dimensión igual o
menor que m¡\
b) la suma de íos subespacios E,+ E2+... + E, es directa.
Recordemos una condición de diagonalización: es necesario y sufi­
ciente que podamos construir una base de E formada por vectores pro­
pios. En virtud de las propiedades anteriores, esto solo puede suceder
cuando se cumplen las dos condiciones que siguen.
1) El polinomio característico se descompone por completo sobre
el cuerpo base; es decir, m, + m ¡+... + m¡=n (dimensión de E).
2) El subespacio propio E, es de dimensión m¡.
Tenemos entonces E = E ,® E 2© ...©E,. Hay una infinidad de ba­
ses que permiten la diagonalización. Una cualquiera de ellas se obtiene
asociando bases elegidas arbitrariamente en cada uno de los subespa­
cios E„ E2, .... E,.
S NECESARIAS Y SUFICIENTES DE DIAGONALIZACION

Ejercicio 1. Estudíese la diagonalización de las siguientes matrices

fi 111I
|1 2 -21
2 1 -2 .
12 2 - 3 I

Resp.: A,: A, = 1 (1, 1, 1); Aj= -1 , raíz doble a 1:


ponde un plano de vectores propios *, + *2+ *j= 0 ; A, i
gonalizable, y una matriz de cambio es

, = 1, (1, -a , - b)

A2= 2, plano *i=0; P= I

A} : dos valores propios dobles A, = 3, A2= -3 . Se obtienen dos pla-


s de vectores propios.

o 3. Hállense las condiciones para que una matriz de segundo oí


I, que admite un valor propio doble, s i diagonalizable.

Como el subespacio propio asociado a esta ra


dimensión dos, todo vector es propio; A debe si
de donde

1 1
Ejer, o 4. Sea la matriz A=
I1_
I 1 -1 -1 1J
Demuéstrese q

diagonalizable. Determínese una matriz de cambio que permita


ción. (Elíjase una matriz que tenga el mayor número posible de
siendo los restantes iguales a ±1.)

El polinomio característico se escribe A(A)=(A + 2) (A-2)*. Al valor


propio A i= -2 le corresjjonde el subespacio engendrado por (1, -1 ,
-1 , -1). Al valor A¡ = 2, que es triple, le corresponde el subespacio
propio de dimensión 3 que tiene por ecuación x, - x2- x3- x<= 0. De
ello resulta que A es semejante a la matriz diag { - 2, 2, 2, 2}; una
matriz de paso es

Ejercicio S. Estudíese la diagonalización de la matriz A2, donde A desig­


na la matriz precedente. Dedúzcase la expresión de A2.

Los valores propios de A2 son los cuadrados de los de la A ; por


tanto, solo obtenemos el valor A=4. El subespacio asociado es la suma
directa de los dos subespacios propios de A ; es decir, el espacio R*
entero. Por consiguiente, A2=41, lo que se comprueba sin dificultad.

Hállense las condiciones a las que deben satisfacer los coeficientes desconoci­
dos para que T sea diagonalizable.

A cada uno de los valores propios dobles, Xi= l y X¡=2, debe co­
rresponder un subespacio propio de dimensión 2. Si Xi= l, se obtiene
el sistema
ax,=0, a'*1+ bx2+ * 3=0i a"x, + Vx¡ + ex, + x,=0,

cuya matriz de coeficientes ha de ser de rango 2; esto exige que sea


<z=0. Las dos últimas relaciones son entonces las ecuaciones del sub­
espacio propio.
Si A2=2, se obtiene

Hay que suponer c=0, siendo el subespacio propio x,=x2=0.


Las condiciones pedidas son, pues, a=c=0.
1 : .? i l I T - M I + l:? -i MI
~ - i\ s % g í í iP ' J:i3
i S K - S & J á S i r S '1 — ........
Logramos la forma A‘,=apA + fc,l haciendo

« e = y L 2 '- f- l)- ], b , = ~ [ 2 ' + 2 (-\ Y ].

Los números a, y b, son además enteros. En definitiva, podemos

A " = y (A + I) + A ^ l (21- A).

Se deduce de ello que

, = ^ ± L [ i + 2 f+ w + ... + ( ^ + ...] +

2 I-A T t* (- ty 1
+ 3 L 2! p'. + '" ¡ ’
e,A=^j- (A + I) + - ^ - (21- A).

Los valores propios son 3±4i. Tomamos

, de donde P~‘ = —
Ü+2¿ 1-2».

El paso al cuerpo C complica mucho los resultados. Se puede des­


arrollar por la fórmula del binomio y se ve que los números buscados
son enteros. También es posible emplear la forma trigonométrica. Po­
niendo
SUCESIONES RECURRENTES LINEALES_______________ 391

7. Sucesiones recurrentes lineales.—Hemos visto (pág. 238) que


el conjunto de las soluciones de una sucesión recurrente lineal

u„+,=au„+pu„-, (or y j3 reales o complejos). [1]

constituye un espacio vectorial (sobre R o sobre C). Se forma tina base


del mismo hallando soluciones particulares. Vamos a encontrar de
nuevo estos resultados empleando el cálculo matricial. La relación
dada se escribe

Haciendo A = ^ ] y U„= [^ " ], tenemos

U,1+i = AU„.

La solución es inmediata. Si u0 y u¡ son los dos primeros términos


de la sucesión se tiene que Ui= de donde

U„+,=A"U,. [2]

La 'cuestión queda reducida al cálculo de A", lo que es fácil si A es


diagonalizable (véase ejercicio 1).

Ejercicio 1. Sean A, y \¡ los valores propios de A, supuestos distintos.


Dedúzcase A'1, volviendo así a encontrar la solución obtenida en la página 240.

Los valores propios Ai y Ki satisfacen la ecuación

AJ-aA-/3=0.

La matriz de paso que asegura la diagonaiización es P=


de donde

- 4 ? m i ? y u - M-
Se desarrolla y se sustituye en la relación [2] escrita cambiando
n+1 en n. Se llega a

= x¡TX7 - x,“o)+x~Xj ~ (X|U» “ M|)-


Esta solución es la obtenida (con «o=¿>. u,=a). Como a y p son
reales, si las raíces A, y son complejas, es fácil comprobar que «„ es
real cuando lo son 14, y

Ejercicio 2.' (Aplicación numérica.)—Calcúlese de cuántas maneras distin-

satisface una relación dé ^ecur'rendá del Irtpo^anterior”* *' "dmer° buscado

Consideremos una sucesión de extracciones que conduzca a vaciar


n litros. La última operación es la extracción de 1 litro, o de 2 litros.
En el primer caso, la sucesión se deduce de otra análoga para n —1
litros, y en el segundo, de la correspondiente a n -2 litros. Como los
recíprocos son ciertos y las sucesiones examinadas distintas, tenemos

Con «i = l, «j = 2, resulta

u = (1 + v/5)"+l _ (1 - / S ) ’’*1
2 -+ V 5 2 -+ V S

is relaciones
«„= ii«„_ i +6o„_i, p„=cu„_,+dt>„_|

Examínese el caso particular de ser a=d, b—-c.

Las relaciones [1] se escriben en forma matricial

U„ = AU«-i, haciendo U„= [ ”" ] y ¿ j*


De ello se deduce
TRANSFORMACIONES CIRCULARES Y MATRICES____________ 39?

Puesto que JJ= -1,

+<c > - i6 - c íi "-' a) +...) [_ ;].

El cálculo de A" queda reducido al de la potencia n-ésima de un


número complejo, y podría emplearse también el módulo y el argu-

Ejercicio 4. Precísese la solución general de la ecuación de recurrencia


u„+l=au„+0u„_i cuando a+/3=l.

8.Transformaciones circulares y matrices.—Sea Ta la trans­


formación circular z' = ° Z+ — del plano-conforme; con A se designa
la matriz ^j cuyos coeficientes pertenecen al cuerpo de los com­
plejos. Los ejercicios que siguen precisan las propiedades de la corres­
pondencia entre Ta y A cuando esta última se supone regular.

Ejercicio 1. ¿Es biunívoca la aplicación que hace corresponder Ta a A?


Hállese la condición a la que deben satisfacer dos matrices A y A' para que
se tenga TA-T A..
Determínese la matriz de la transformación TBTA, producto de las trans-
Precísese de manera análoga la matriz de la transformación inversa (Ta) -1.

Dos fracciones y tomarán .el mismo valor cualquie­


ra que sea z si, y solo si, los coeficientes son proporcionales. Dos ma­
trices A y A ' corresponden a la misma transformación circular cuando
A=ÁA', donde X designa un número complejo distinto de cero. Se
trata en ese caso de una relación de equivalencia entre matrices.

Sea B - ; el producto TbTa es una transformación circu­


lar, que al número z asocia z" tal que

„ a,z' + b¡ (a,a+ b¡c)z+ a¡b+ b¡d


c,z' + d, (c,a + d,c)z+c,b+d,d
La matriz asociada a la transformación producto es, pues, el pro­
ducto BA de las matrices de las transformaciones Tb y Ta.
La transformación z —y z es regular cuando los polinomios az + b
y cz + d no son proporcionales; es decir, cuando ad bc =£0 : la matriz
A es también regular. Despejando z, se halla entonces

z - dz'—b

la matriz de la transformación inversa es £ ^ ^ j . Salvo un fac­


tor constante coincide con A '1, y, en virtud de la relación de equiva­
lencia anteriormente señalada, esta matriz A -1 caracteriza también la
transformación (Ta)-1.

Ejercicio 2. Utilícese la diagonalización de A para demostrar que es po­


sible hallar siempre una transformación circular S tal que la transformación
STaS-1 sea o bien una semejanza de centro O o bien una traslación. Hágase

Se comprueba inmediatamente que la matriz de una semejanza de


centro O es diagonal, y recíprocamente. Si las raíces características Ai
y A2 de A son distintas, se puede hallar una matriz regular P tal que

diag { Ai, X2} = P -IAP.

Llamemos S la transformación que corresponde a la matriz P- '. Se


ve entonces que la transformación STaS-1 es una semejanza.
Si las raíces X, y A¡ son iguales, la matriz A, semejante a la

Ío' A ] ’ corresPont*e a 'a traslación z'=z + ^ .


Si existe una circunferencia (o una recta) invariante por Ta, exis­
tirá una circunferencia (o recta) invariante por la semejanza STaS-1
^z' = ^ í-z j, y recíprocamente. Sea -7- = P (eos a + i sen a) ; para a=0,
Ai=pA2, la semejanza se reduce a una homotecia y se conservan las
rectas que pasan por O. Si a 0, una circunferencia de radio R se con­
vierte en otra de radio pR, y si debe conservarse una circunferencia, es
necesario que p = 1; se trata entonces de una rotación alrededor de O,
la cual conserva las circunferencias con centro en dicho punto.
Se debe, pues, expresar que la ecuación

\l ~X(a+d)+ad~bc = 0

admite dos rafees cuyo cociente es real o de módulo 1. Poniendo


Xj = AtA2 resulta que k verifica la condición

(a+dy (1 +k? Ui 1
a d-bc k k

En las dos hipótesis, como el número fc+-r- es rea'> 'a condición


(a+dy
necesaria y suficiente pedida es que ——— sea real. Si este número
está comprendido entre 0 y 4, k es complejo de módulo 1; si dicho nú­
mero es exterior al intervalo (0, 4), k es real.

Observación.—Precisemos el significado geométrico de la transfor­


mación ST*S-1. Sea M'=T*M el transformado de M por T». Conside­
remos una transformación regular S tal que Mt= SM y M'i=SM', y
demostremos que los transformados Mi y M', de M y M' están ligados
entre sí por la transformación circular STaS-1. Basta escribir

S-’M '^ T aS-'M,,

y multiplicando a la izquierda por S,

_ M',=(STaS-‘)M,.

STaS"1es, pues, la transformada (en el sentido dicho) de TA por S;


se llama transmutada de T». El ejercicio anterior demuestra que pode­
mos hallar una semejanza o una traslación entre las transmutadas de
una transformación regular.

9. Operadores permutables— Los dos ejercicios siguientes preci­


san las propiedades de los operadores permutables cuando uno de ellos
se supone diagonalizable.

que un operador T' conmute con un operador diagonalizable dado, T, es que los
subespacios propios de T sean invariantes respecto a T.
396__________ CAP. XIV: OPERADORES EN EL GRUPO LINEAL

Sean E, (í de 1 a s) los subespacios propios de T ; Vv(€ Ei), ten­


dremos

T 'v = w = y i|W|, de donde TT'v = ^X,w,.

Por otra parte,

Tv=X|V (porque v e E i ) y T'Tv = ^A|W,.

La igualdad T T '= T T exige, pues, para los vectores de Ei,

^ (X i-X,)wi= 0 (X, X|), de donde w, = ... =w,=0.

Tenemos, pues, T'v e Et; este subespacio es invariante para T\

Demostremos que la condición es suficiente. Sea v = ^ v (; tendre-

T' - É T ' " - ¿ " " *> «*. y w , - T V e E ,!

De manera análoga,

Tv = Z X'v" T'Tv= É X‘T v i = É 1= TTV-

En el caso de que los subespacios propios sean de una dimensión


(valores propios distintos), se ve que T' debe también admitirlos como
subespacios propios.

rador diagonalizable T que tenga sus valores propios distintos puede escribirse
T'=a0t+<i|T+o2Tí+...+o„_lT»-'. [1]
Precísese la determinación de los n coeficientes cuando T y T' se conocen.

Se ve en primer lugar que todo operador T' de la forma [1] con a<¡,
a a„.| arbitrarios es permutable con T. Recíprocamente, sea T'
dado, permutable coa T; hallemos <%, a,-¡. Elijamos una base for­
mada por vectores propios comunes; como las respectivas matrices de
T y T son
diag {Xi, X2, X„}, y diag {rf,, d¡, </„},

se tienen las n igualdades


abai\|+aIX?+...+a„_,A’,-1=</„
+ (i de 1an)
que determinan de manera única las incógnitas a„ ..., a„_„ puesto que
el determinante de los coeficientes es de Vandermonde, distinto de
cero (X,#X;).

Descomposición espectral. Aplicaciones

10. Descomposición espectral de un operador diagonalizable.


Hemos visto (pág. 362) que a toda descomposición de E en suma di-
' ta’ E = Ei © E2 ® ... © E„ [1]

se puede asociar un conjuntode s proyectores P, (i de 1a í) tales que


PJ=Pi (operadores idempotentes), ,
PiP;=0 (i# / ) (ortogonalidad), ( [2]
EP, = I (sistema completo). )

Recíprocamente, todo conjunto de operadores que verifica [2] cons­


tituye un sistema de proyectores, cuyas imágenes proporcionan una
descomposición de E en suma directa.
Un operador diagonalizable T define una descomposición de E; se
le puede, pues, asociar un conjunto de s proyectores P¡ que verifican
las condiciones [2]. El ejercicio siguiente precisa la relación entre T y
los proyectores asociados.

en suma directa: E= E, ® E¡© ... ®E,. Demuéstrese que para que el operador
T admita los subespacios E¡ como subespacios propios es necesario y suficiente

t- 2 > . [»]
Evidentemente, la condición es suficiente porque todo operador que
verifica [3] admite Ei, .... E, como subespacios propios en virtud de la
definición de los proyectores P(, y los valores propios asociados son
los X|. Recíprocamente, supongamos que T admite los E( como subes­
pacios propios. Tendremos

Tv = STv,= ZA,v,= 2X,P,v.

Puesto que v es arbitrario, resulta de ello


T=ZAjP;. [4]

Se dice que [4] es la descomposición espectral del operador T. En


tal descomposición los A, se suponen distintos; en otro caso, se podría
disminuir el número de los proyectores; para Ai = A2 se reemplazaría
P, y P¡ por P! + P2 (véase ejercicio 7, pág. 362).
Ejercicio 2. Supóngase que T verifica [4]. Exprésese el operador T*
(Rentero) en función denlos proyectores P„ ¿Bajo qué condición se obtiene

En virtud de las fórmulas [2], se obtiene de manera inmediata

Tí =A1
jP1+ A*P2+ ... + \T,
y. en general,
T*= A*P, + A‘P2+... + AJP^

Esta es la descomposición espectral de T‘ si todos los Af son dis­


tintos-dos a dos. En caso contrario, se podrá disminuir el número de
proyectores, según hemos visto anteriormente. Por último, si T es re­
gular, todos los Ai son distintos de cero; en cualquier circunstancia se

T -1= A7'P, + Aj ‘P2+ ... + A:'P„


porque
Según el ejercicio anterior, se obtiene
KT) = /(A,)P1+ ... + /(A,)P1.
Si elegimos para f el polinomio característico A, A(A|) = 0, puesto que
los A¡ son los valores propios. Se deduce de ello el teorema de Cayley-
Hamilton: A(T) = 0. Señalemos que este teorema sigue verificándose
cuando T no es diagonalizable.

11. Descomposición espectral de una matriz.—Sea A la ma­


triz de T en una base cualquiera, y Ai, las matrices de los P¡, las cuales

La descomposición de T conduce a la de A:
A = A,A, + A2A2+... + A,A„

siendo A,, A¡ A, los valores propios distintos. Para determinar los


A,- se puede: ya sea utilizar una base en la que la matriz de T sea
diagonal (véase ejercicio 1), o bien proceder directamente (ejercicios 2
y 3)..En los cálculos, el empleo de las matrices Af es equivalente al de
los operadores P¡.
Ejercicio 1. Sea P una matriz de cambio que asegura la diagonalización
de T. Hállense las matrices de los proyectores P, en la nueva base. Dedúzcase

Supongamos que el valor propio Ai (í de 1 a s) sea de orden m¡ (di­


mensión de Ei). El proyector P, es la proyección sobre E| paralelamen­
te a E j© ...® E,. Como los m, primeros vectores de la nueva base
pertenecen a Ei, la matriz es

en la que se designa por I,„, la matriz unidad de orden m¡. De manera


análoga, las otras matrices son

con matrices nulas de dimensiones convenientes. Volviendo a la base


inicial, se obtiene
Observemos qlie, dada A, P no es única. Las matrices Ai, A,
son, sin embargo, independientes de la elección particular de P.
Ejercicio '2. Determínese la descomposición espectral de

(véase pág. 386). Dedúzcase la expresión de A".

Existen dos subespacios propios: Ei, de ecuaciones x¡=x2=x¡, y E2,


de ecuación x, + Xi-Xt=0. Las correspondientes proyecciones P, y P2
tienen, respectivamente, por matrices

Se comprueba que A = A i-A ¡, de donde se deduce la expresión


A" = A, + ( - l )" A 2.
Ejercicio 3. Las mismas cuestiones para la matriz del ejercicio 4 (pá­
gina 387).
Determinemos la matriz de la proyección sobre el subespacio E|,
de ecuación * i - x 2- x¡-x,=>0, paralelamente al vector (1, - 1, - 1, - 1).
La recta1 trazada por el punto (x¡, x¡, x¡, x,) paralela al vector tiene
por ecuación
X ,-x, X2—x2_ —x¡ X4- » ,
-1
(X„ X2, X3, X4 coordenadas corrientes).
Corta al hiperplano Ei en el punto de coordenadas
401

de donde
, 1 - 1 - 1 -1
1- 1 1 1 1
A2= I - A , =
-1 1
Se verifica, pues, que A = 2Ai-2A;¡, de donde A’i =2"A i + (-2 )"A 2.

Ejercicio 4. Determínese la descomposición espectral correspondiente


la matriz A= 1 0 1 estudiada en la página 389, ejercicio 1. Dedúzcase A».
U 1 0|
A la raíz Ai = —1 corresponde el plano de vectores propios de ecua­
ción X|+ X2+X3= 0.
A la raíz A2= 2 corresponde la recta x,=x¡=x¡. Las matrices de la
descomposición espectral son

Se comprueba que A, + A¡ = I y que - A, + 2A2= A, de donde, recí­


procamente,
A ,= y (2 1 -A ), A j= i - ( A + I).

Puesto que A I’= ( - l)^Ai + 2"A2, hallamos de nuevo la fórmula de la


página 390.

12. Series de matrices o de operadores— La descomposición

espectral de una matriz diagonalizable, A = ^ A 1A¡, permite estudiar fá­

cilmente una serie de potencias de A. El problema se reduce inme­


diatamente al estudio de series numéricas. Veamos algunos ejemplos
sencillos.
Ejercido 1. Asociamos a la matriz A la sucesión definida por

1+ 1 A+ * a !+ + 1 A'" (m en!ero positivo)

Exprésese 2m en función de las A¡. Dedúzcase que 2m tiene por límite eA cuan-
Por los ejercicios anteriores podemos escribir

Ya que las matrices A, son invariables, el cálculo del límite se redu­


ce a un problema de análisis (suma de una serie numérica). Se ob-

Para una matriz diagonalizable A, la existencia y el cálculo de e*


dependen, pues, directamente de la descomposición espectral. Puesto
que suponemos \¡ é: 7^ «*,. La expresión de e ' es, por tanto, la
descomposición espectral de esta matriz; sus valores propios son e*i,
que son todos distintos de cero y, por consiguiente, e* es invertible
cualquiera que sea A. Su inversa es Se-^A,; es decir, e~*.

Ejercicio 2. A la matriz diagonalizable A (sobre el cuerpo R) asociamos

Tenemos e,A= 2eVA,. La derivación en el segundo miembro afecta


a los factores numéricos; por consiguiente,

~ = SAieVA,- = (SA,A,) ISeVA,);

de donde resulta la fórmula pedida.


403

El procedimiento es análogo al anterior; tenemos

sen A = ^ (sen \¡)A¡, eos A = ^ (eos Ai)A(.

Elevando al cuadrado y sumando, se obtiene eos2A + sen2A =1.

Por último, la igualdad A = ^ X A , implica que iA = 2i'AíAí, de


donde ,

e'A=2e“iAy= 2 (eos A¡ + i sen A/)A;=cos A + t sen A.

Observación.—Los resultados anteriores pueden generalizarse al


caso de una serie entera cualquiera. Sea

f{z) = tío+ a,z + a¡z2+ ... + a,„zm+ ...

una serie entera respecto a la variable compleja z, convergente y de


suiqa /(z) para ¡z|< R . Sea, por otra parte, A=2A/A, una matriz dia-
gonalizable de elementos complejos y de orden n. La suma

l m= a0i + a,A +... + a„Am,


puede escribirse

^ («o + a,A, + íJ2A?+ ■■•+ a,„\, )A...

Para que tenga límite cuando m tiende a infinito es necesario y


suficiente que lo tenga cada uno de los coeficientes de las matrices A¡.
Esto sucede cuando las imágenes de los valores propios A, (en el pla­
no complejo) son interiores al círculo de convergencia de la serie.
Cumplida esta condición, conviene representar por ((A) el límite ob­
tenido, lo que da la fórmula1

/(A) = 2fíA,-)A,,

1Para una función cualquiera f, la fórmula anterior se puede tomar también


como definición de f(A). la cual se considera así independientemente del estudio
de un límite. Se ve que f(A) queda definida cuando lo están"los valores de f(A¡).
13. Aplicación a los sistemas diferenciales.—Recordemos que
un sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden con coefi­
cientes constantes puede escribirse en forma matricial

AX, con A = [ai/], X= [1]

donde X es la matriz columna de las incógnitas. En el capítulo 11


hemos visto que la solución correspondiente -a la matriz inicial Xo, para

Se trata de una fórmula teórica, ya que el cálculo de e'4 es a ve­


ces difícil. Acabamos de ver cómo puede procederse cuando A es
diagonalizable. Se obtiene

X(t) = yV.'AjXo (A, valores propios distintos). [2 bis]

La fórmula anterior da la solución que corresponde a los valores


iniciales Xo, pero no pone en evidencia la estructura del conjunto de
las soluciones. Vamos a considerar de nuevo la cuestión, de manera
independiente y limitándonos al caso en que A es diagonalizable.

Conjunto de las soluciones Llamamos solución del sistema [1]


a cualquier sistema de n funciones x¡{t), ..., *„(£) que verifican [1];
una solución se' escribe en la forma de una matriz columna

Se comprueba inmediatamente que el conjunto de las soluciones


de [I] constituye un espacio vectorial sobre el cuerpo de los números
reales. En el caso indicado vamos a determinar una base sencilla y
demostraremos que es de n dimensiones.
Dos soluciones, Xi(f) y X,(t). son linealmente dependientes cuan­
do existen dos constantes A y n tales que
AXi(t) + pX;(f) = 0 (con jA|+ l/a1 0).
Esto implica que las funciones *u(t) de X, son proporcionales a las
XjAf) de X¡, con el mismo coeficiente de proporcionalidad para todo i
APLICACION A LOS SISTEMAS DIFERENCIALES

De ello resulta en particular que dos soluciones Xi = [c¡/(f)] y X¡=


= [c,'flt)] son independientes si lo son las matrices columna de las
ct y c,'.

Solución propia.—Se dice que una solución X|(í) es propia cuando


es de la siguiente íorma:
Xi(r)=e*OC,°,

donde XJ (valor de X, para í=0) es una matriz de términos constan­


tes. Llevándola a [1], habrá de satisfacerse la igualdad

XX?= AX?;

es decir, que X} debe ser un vector propio de A asociado al valor


propio X. Suponiendo A diagonalizable, existen n vectores propios
X'¡, X^, .... XJ que forman una matriz de cambio P = [XJXJ... XJ].
Estudiemos de qué manera se transforma el sistema cuando se efec­
túa el cambio de variable

X=PY, o recíprocamente Y = P _IX.

Las n nuevas funciones desconocidas y,, y¡, ..., y„ son tales que

P - ^ -= A P Y , o -^ - = D Y , con D = P -‘AP.

La resolución del sistema en y¡ es inmediata, ya que las variables


están separadas por ser D diagonal. Sean X',- (i de 1 a n) los valores
propios1 de A ; cualquier solución se escribe

con n constantes arbitrarias c¡. Se deduce de ello que

X=PY=c,eiVX? + c2elVX?+... + c„e*VXÍ¡. [4]


1Designamos con X", (i de 1 a n) los valores propios distintos o confundidos
de A. y por X, (i de 1 a s) los valores distintos. Suponemos que la ordenación
de los X' es tal que los términos X'i, X'j, .... X'mi son todos iguales a Xi, raíz de
orden m,; los m2 términos siguientes son todos iguales a X¡, etc.
Toda solución X(r) es combinación lineal de n soluciones propias
independientes. En efecto: la independencia de los vectores X”, Xí,
X“ implica la de las soluciones asociadas.
Recíprocamente, el conjunto de las X(t) definidas por [4], en la que
los X? son independientes, constituye la solución general de un sistema
diferencial - ^ - = A X , con A diagonalizable. En efecto, [4] se escribe
dt

donde Y es la solución general del sistema

-^ - = D Y , con D=diag{X',};

por consiguiente, X es solución del sistema

— =(PDP-‘)X = AX.

En resumen: se ha obtenido así una base formada por n solucio­


nes propias; el espacio de las soluciones es de n dimensiones.

Teorema— Para que el sistema con n incógnitas [1] admita n


soluciones propias que formen una base del conjunto de solucio­
nes es necesario y suficiente que A sea diagonalizable.

Ejercicio 1. Con ayuda dé la fórmula [4] hállese de nuevo la fórmu-


matriz X,.q“e * ^ “ “C' " de' S,S,ema qUe‘ ’*'* * °' C°naP°n * * '*

Observemos que [3] puede escribirse en forma de un producto de


matrices:

Se agrupan los A', iguales y se pasa de nuevo a X, obteniéndose


Para í = 0, esta igualdad se escribe

Xo=P | j, de donde | J =P 'X3;

por último,
X = P •diag { eVI„l(} •p-‘Xo.

Efectuando operaciones se obtienen las matrices de la descom­


posición espectral
X=¿eVA,X(, [2 bis]

Por tanto, hemos llegado a esta fórmula independientemente del


empleo de la serie e*'.

Ejercicio 2. Resuélvase el sistema diferencial


dxi dx¡ dxj
—j¡-=rxi + 2i>x2. —^ - = qx¡+px¡, ~ ^ = 2qx2~rxi,

Los valores propios son X|=0, X2=a, X5= - a con a = </r! +4pq.
ParaX,=0, resulta elvector propio (2p, - r , -2 q), y para X2=a, el
vector [p(a + r), 2pq, q (a -r)l. Tenemos, pues,
r p(o+r) 1 f p (r-o t) 1
' 2pq I + c¡e~o: 2PQ •
L q (a - r ) J l - q(r+ a ) i

Cuando a es complejo, a=¿/3, se observa que las dos últimas so­


luciones propias son complejas conjugadas. Separando partes reales e
imaginarias, Se tiene

f*<l [2 p | 1 p(r c<>s/3f-/3sen/3z)] |p(rSltn + eos;W1


2pq eos fit +c3' 2pq sen /31
i-2f/| sen p t - r eos /3/)J [r/{/3t:os Bt - r ser'/30j
Reducida triangular. Operador no diagonalizable

14. Reducida triangular.—Sea T un endomorfismo del espacio


G sobre un cuerpo K. Cuando el polinomio característico de T se des­
compone por entero sobre K ' es siempre posible determinar bases
de E en las cuales la matriz de T resulta triangular, siendo los ele­
mentos de la diagonal principal los valores propios X„ X2, ..., X„, dis­
tintos o confundidos. En los ejercicios 1 y 2 se recuerda la demostra­
ción basada en la siguiente observación: todo operador que tenga un
valor propio posee al menos un subespacio propio de una dimensión.
Ejercicio 1. Sea ei un vector propio correspondiente al valor propio X,
de T. ¿Cuál es la forma general de la matriz A de T en una base {«■■ ..... e„)?
Sea Ei el subespacio engendrado por {ej, ..., e„} y definamos en Ei un ope­
rador Ti: el transformado Tiv de v€Ej se obtiene proyectando Tv sobre E,
paralelamente a c:. Indfquese una matriz de T|. ¿Cuál es su polinomio caracte-

Evidentemente, la matriz A e

o a* ... aa, r X, 1B |
: t - t = L Ó ¡A, J’
.0 a* ... am-
ionde A, es una matriz de orden n-1, a priori arbitraria. Puesto que,

T e ,= 2 a/i«/, tenemos Tje¡=^a¡ie¡.

En la base {e2...... e,,} de E, la matriz de T, es, pues, Ai. Por úl-


imo, la forma de A muestra que el polinomio característico de T,
s A|(X) tal qué
A(X)=(X, - X)A,(X).
El operador T, tiene así los mismos valores propios que T, a ex-
409

gendra un subespacio E2 suplementario de e'2 en E2. ¿Cuál es la matriz de T


en esta base? Se define en un operador T2; el transformado T2v de t € E>
se obtiene proyectando T» sobre Ej paralelamente a {fcei+fcV2}. Hállese el
polinomio característico de T*

Puesto que Tei = Xie, y Te/2=Xe'2+aei, la matriz de T en la base


{ei, e'2.......e'„} tiene la forma siguiente:

Io1x2; B
¡ t : i A2
!_o o
donde A2es una matriz cuadrada de orden ti —2. Se ve como antes que
A. es la matriz de T2en la base {e'j, ..., e'„}: el polinomio caracterís­
tico es A/X) tal que
A(X)= (X, - X) (X2- X)Aj(X).

Basta continuar así porque T2 posee al menos un vector propio.


Después de n-1 operaciones como máximo se tiene la seguridad de
llegar a una matriz triangular para T. Es posible, además, obtener
una infinidad.

Demuéstrese que este operador no es diagonalizable. Determínese una base en


la que la matriz sea triangular.

dx, dx2
-~ = ix ,+ x ,.

Existe un valor propio doble X,=X2=2. El subespacio propio co­


rrespondiente, engendrado por el vector ei=(l, -1), es de dimen­
sión uno. El operador no es, pues, diagonalizable. Tomamos como base
el vector ei y un vector e2arbitrario [p. ej., (0, 1)]. La matriz de T se
convierte en triangular

R í l : \]L\ : h 2
. a-
410

Aplicación: El sistema se escribe

- * -[;]. ¡].
Utilizando el cambio de base anterior, se hace X=PY, de donde

-" .(P -w -fJ '] [ » ; ] ,


} también
dy¡ . dy,
— .2 », - j p - a i + V,.

Se deduce de ello que yi=\¡e2‘, puesto que yi=(X, + XJf)e!'; resul-

Consideremos el segundo ejemplo. El polinomio característico ad­


mite una raíz triple X= —1, a la que corresponde un plano de vectores
propios, de ecuación x¡ + 2x¡ = 0. La diagonalización es, pues,'imposi­
ble. Se obtiene una reducida triangular tomando como base los vecto­
res e,= (2, 0, -1 ) y e¡=(0, 1, 0) del plano anterior, y un vector
arbitrario, p. ej., ej=(0, 0, 1). La nueva matriz es

í -1 0 41
B= 0 -1 6.
I 0 0 -1 |
Ejercicio S. Demuéstrese que un operador T cuyos valores propios son
todos nulos es nilpotente (véase pág. 362).
Recíprocamente, pruébese que un .operador nilpotente tiene todos sus va­
lores característicos nulos y no es diagonalizable.

Ya que los valores propios son nulos, toda reducida triangular de


la matriz T es estrictamente triangular. Hemos visto que tal matriz es
nilpotente.
Recíprocamente, sea T tal que T''=0. Sabemos ípág. 364) que sus
valores propios satisfacen a x1'- 0, siendo asi nulos. Por último, tal
operador, distinto de cero, no puede ser diagonalizable, porque la re­
ducida diagonal sería nula.

La matriz A, admite el vector propio (1, 11, que corresponde al


valor propio doble A= 2. La matriz de cambio P= Tj M permite ob­
tener una reducida triangular. Tenemos

B .-P ■ A .P -fJ '* ] . d ' donde

A¡’=PB'P-'^2''-|[ P + 2 r p 1-
1 1 I. p 2 -p J

La matriz A2 admite el vector propio (0, 1, 1), correspondiente a


A|= 1, y el vector (1, 1, 0), que corresponde a la raíz doble A2=2.
Completamos u ise con el vector (0, 0, 1), de donde

1 0 113 - 1 1 1 ;10 i 1 | 11 0 0
0 0
-i illi
2 01 1 1 0 = 0 2 1
1 2 | ||1 0 1 | |o 0 2

pque
l
[ 10 0
= 0 2- p 2 -
10 0 2"
1,
\(p + 2)2'"> -p2" p2"-'l
, (P:+ 2)2"-' - 1 l-p2" -■ p2"- .
| 2 "-l 1-2" 2"

El polinomio característico es (A - 1)2. Se halla un


guiar B y se calcula B'“. Se deduce así que A,(B=
15. Operador no diagonalizable— Un operador, diagonalizable
o no, admite una infinidad de reducidas triangularesEntre estas
podemos hallar las que caracterizan de manera más precisa al opera­
dor. No indicaremos aquí la forma que adoptan cuando el operador
no es diagonalizable, la cual se da en los ejercicios que siguen. Basta
determinar la nueva base utilizando la interpretación clásica de las co­
lumnas de la matriz.

Sea («i, e>, ej) la base inicial. Cualquier otra (e',. c'2, e'j), en la que
la matriz sea B, cumple las condiciones
T(e'i)= - e'j, T(e'¡) = - e'2, T(e'3) = - e'
que resultan de la interpretación clásica de las columnas de B. Elegi­
mos para e'i el vector propio ( - 2, 0, 1), y para el vector propio
independiente ( - 2, a, 1). Si son (X, ¡x, v) las coordenadas de e'3, la
última condición se traduce en las relaciones
2\ + 4 v = —1 y i\ + 6v=a.

Elegimos ¡x=0, v = 0, de donde k-. ~ . La matriz de


cambio es

-2 -2
2
0 , de donde
2
1 1 0
Se comprueba sin dificultad la relación B =P “'AP.
El único valor propio es A=1; el subespacio propio asociado es
de dos dimensiones. Los vectores (0, 0, 1, -1 ) y (1, -2 , 0, -5 ) for­
man una base; por tanto, A no es diagonalizable.
Sea (e'i, e'j, e'j, e',) la base en la que la matriz es B, eligiendo para
e'i el vector propio (0, 0, 1, -1). Si e'2=(a, /}, y, 8), se obtiene
T(e'>)=e'i + e'j, de donde resulta un sistema de dos ecuaciones (inde­
pendientes) con las incógnitas a, /3, y, 8. Elegimos e',=(l, -2, -4 , 0).
Finalmente, tomamos como e'j el vector propio (1, -2, 0, -5 ); se
deduce de ello que
e'4=(0, 1, 0, -1).

La matriz de cambio de la base dada a (e'i, e'j, e'j, e',) es, pues,

Ejercicio 3. Demuéstrese que, cualquiera que sea a real, las siguientes ma-
CAPITULO XV

ESPACIO EUCLIDIANO DE n DIMENSIONES

Función bilineal. Forma cuadrática

1. Función bilineal— Una función bilineal f(y, w) definida er.


un espacio E, en una base cualquiera {e,}, tiene por expresión

/(V, Y/)=YjaotXayt (a y p de 1 a n) [1]

con ttas=ftea, en). Podemos asociarle dos matrices traspuestas entre


si y tales que
f(v, w)=--'XAY = 'Y'AX (X e Y matrices de v y w).

Después de un cambio de base de matriz P, la matriz de f se con­


vierte en B - 'PAP.
El rango común de las fnatrices A y B es, por definición, el de la
función f. La bilincalidad se expresa por la fórmula
f(v + v', w + wO= /(v, w) + /(v', w) + ¡(v, w') + /(v', wl.

Ejercicio 1. Sea el espacio R2 referido a la base {e,. e¡}. Hállense las


matrices asociadas a la función bilineal f(v, w) tal que
/(e„e2) = 2, /(e,,e,) = -2. f(e2, ej) - 3.

TOtítef de°7° n“e ® b * e‘+ *2’ ° l

Con las notaciones anteriores, se tiene


/(v, w)= ^Xatfáftco, e,t) =

=*,(;/, + 2y,) + x3( - 2y, + 3y¡) =

■-» 4 - [ . i ;][;!■
Si se ordena respecto ay, e y, se obtiene

«v, w) = y,(x, - 2x¡) + yí2x, + 3x¡! =

-■ » - K lili]-
Las dos matrices asociadas a I son A = f ' ?1 y 'A =» |
las cuales son traspuestas una de otra. -
Cuando tomamos como nueva base e', y e'2:

/(e',, e'j)=4, /(e'11e'j) = 6, «e'2, e',) = - 2, /(«',. e'a)-

de donde

-u:]' ’-t: -a-


Cabe emplear también la fórmula matricial

»=— U ílLiíH! - ¡ H - l í
Ejercicio 2. Una función bilineai I se dice reducibie cuando .

V(v. «). se tenga f(v. w>= *(v)n(w).


¡muéstrese que una condición necesaria y suficiente para q
que su rango valga 1.

V¡,(v) = A.X, V2(w)=A2Y,

designando con A, = [<tia2... a„] y A2= [f>i¿>2... Z>„] dos matrices fila
de n elementos. Se deduce de ello que

/(v, w) = A|XA2Y='X'A|A2Y.

La última expresión es una función bilineai de matriz A='A|A>.


Sabemos (pág. 270) que toda matriz de esta forma es de rango 1. Re­
cíprocamente, toda matriz de rango 1 puede escribirse en esta forma,
y la función correspondiente es reducibie.
416

V (v ,„) tenemos /(», *-)= -f(w, y).


Caracterícense las matrices de tal función. Compruébese que la propiedad ob­
tenida se conserva en todo cambio de base. Demuéstrese que toda función es

Puesto que /(e„ e¡) = - f(e¡, e,), se ve que toda matriz asociada a f
es antisimétrica, de donde A + 'A = O. Esta propiedad intrínseca debe
conservarse en un cambio de base; en efecto:

B = 'PAP y 'B = ’P'AP = - TAP = - B.


Finalmente, la última propiedad es evidente; a una f cualquiera
podemos asociar:
f, tal que f,(v, w)=ftv, w) + /(w, v), que es simétrica
fi tal que f-íy, w)=/(v, w)-f(w, v), que es antisimétrica.

Se deduce de ello que

Ejercicio 4. Demuéstrese que una condición necesaria y suficiente para


que una función biiineal f sea antisimétrica es que /(v, vi = 0, para todo v € E.

Evidentemente, la condición es suficiente, porque la igualdad


ftv, v)=-/(v, v) implica /(v, v)=0.
Recíprocamente, supongamos /(v, v)=0, cualquiera que sea v; ten­
dremos
/(v+w. V4-W)= f(y . v)4-«v, w) + /(w, v)-«w, w),

0=/(v, w) + /(w, v).

La función es antisimétrica.
Ejercicio 5. Sea f(v, w)—2x¡yi-4xiyt+5xiyi+bxa2 una aplicación biiineal

espacio de los vectores w„ tales que /(v, w0) = 0, con v arbitrario.


Recordemos que una función biiineal es degenerada cuando su
matriz A (o 'A) es singular; en nuestro caso se debe tomar b= -10.
Interpretemos esta propiedad. Sea v0=(*?, x?) un vector dado de R2;
puesto que
ftv„, w)= (2x° + 5.r])y, - (4x° +1OxSlife
se tendrá f(vo, w )- 0, cualesquiera que sean y,, y2, si

2*5+ 5x»=0, 4*5+.10*5= 0.

La elección de b asegura la compatibilidad de estas igualdades,


que se reducen a una sola de ellas. El subespacio buscado tiene por
ecuación 2*“+5*5=0. Así mismo, el subespacio de ecuación
es tal que f(v, w0) = 0, cualquiera que sea v.

Ejercicio 6. Generalícese la definición de los subespacios anteriores al caso


de una aplicación bilineal en un espacio de n dimensiones. ¿Qué relación existe
entre ellos?
Sea /(v, w)--‘XAY la expresión de la función en una base cual­
quiera. Si X0 corresponde a v0 dado, la condición /(vo, w) = 0 se es-

('XoA)Y —O, de donde ’X^A -O

si aquella se verifica cualquiera que sea Y. Trasponiendo, se obtiene


para v0 la condición
'AX<1=0.
Si A es regular, esto exige que sea X0= O; si singular, los vectores
Xo engendran un subespacio, definido por sus ecuaciones. Es de di­
mensión n - r , siendo r el rango de las filas de 'A (rango de las co­
lumnas de A).
Igualmente, para todo vector w0 de matriz Y0 tal que AY0= O,
f(y, w0)=0 cualquiera que sea v. También en este caso se obtienen
las ecuaciones de un subespacio de dimensión igual a n - r , llamando
r al rango de las filas de A. Los dos subespacios así obtenidos tienen,
pues, la misma dimensión.

2. Función simétrica.—Se denomina así cualquier función bili­


neal f tal que f(y, w)—f(w, v). Dos vectores que verifican la condición
l(v, w)—0 se llaman conjugados, relación que en este caso es recípro­
ca. Los dos subespacios estudiados anteriormente (véase ejercicio 5,
pág. 416) son ahora coincidentes y constituyen el núcleo de f; es de­
cir, el conjunto de los vectores conjugados de todo vector del espacio.
Si f es de rango n (dimensión del espacio), el núcleo se reduce a solo
el vector nulo. Siempre es posible, y de una infinidad de maneras, de­
terminar bases formadas por vectores conjugados dos a dos. En una
de estas bases la matriz de f es diagonal. El número de elementos no
nulos es igual al rango.
418 CAP. XV: ESPACIO EUCLIDIANO DE n DIMENSIONES

Ejercicio X. Enla base canónica de R5 determínese la matriz A de una


función bilinealsimétrica tal que, elegidos vi=(l, 2. II, v ¡ = ( - 1, 2, 0) y
vj=(l, 0, I). se tenga
«vi, v¡) = 0, f(vj. vj) = 4, /(»,, v,) = 1,
/(*'!. vl) = 5, /<V¡. V;)= 1, f(»J, vj)=0.

I 5 0
En la base {v,, v2, v3} la matriz es B = ! 0 1 4 . Puesto que _‘I
l-l 4 0|
el paso de la base canónica a {v2, v¡, v3) corresponde a la matriz

11-111 I I 0,5 - I I
P= 2 2 0 . de donde P "'= -1 0 1,
|1 01 | 1-1 - 0,5 2 |

tenemos A - ’P 'BP '. Efectuando operaciones se llega a

I 16 5,5 -21 I
A= 5,5 1,75 - 6 .
| -2 1 -6 261
Ejercicio 2. Sea f una función simétricade rango n y de matriz A en
una base de R". Demuéstreseque el conjunto de los conjugados
dado constituye un subespacio de n—1 dimensiones; recíprocamente, todo
subespacio de it- I dimensiones es conjugado de un vecior determinado, salvo
un factor arbitrario.

Sea Xo la matriz de v0^ 0 dado. La condición de conjugación

'XoAY = 0,

en la que 'XoA no es nula, puesto que A es de rango n, demuestra que


todo vector w (de matriz Y) conjugado de v0 verifica una ecuación
lineal que define un subespacio de n - l dimensiones.
Recíprocamente, sea UY - O la ecuación de tal subespacio (V es
una matriz fila de n elementos). Puesto que A es invertible, siempre
es posible realizar la condición 'XoA —U, la cual exige que 'Xo = UA-1.
Como el vector U está determinado, salvo un factor arbitrario, lo
mismo sucede con X,.-

Ejercicio 3. Sea A - Í j j ^ la matriz de una forma bilineal de R4.

Determínese el subespacio conjugado del subespacio engendrado por (1, 0. 0, 0)


y (0,1.0.0).
419

La condición de conjugación se escribe


Xi(y¡ + y¡) + x¿2y, + 3y¡ + 4t/,) + xfy, + 3t/2+ 3y¡ + 5y,) + x,(4y2+ 5y>+ 4y,) = 0.
Todo vector (y„ y¡, y¡, y,) conjugado de (1, 0, 0, 0) y de (0, 1, 0, 0)
verifica las dos condiciones
yi + yi=0, 2y¡ + 3i/¡+ 4i/« - 0.
Tal vector pertenece al subespacio de dos dimensiones engendrado
por (0, -2, 0, I) y ( -2 , -3, 2, 0).

Determínese el núcleo. De acuerdo con la elección del vector v=(«i, «2, a2),
Hállese una basejjn la que la matriz / sea diagonal. Se elegirá c= (1, 0. 0)

La condición 'X A Y =0 de conjugación se verifica para todo X


si el vector de matriz Y es tal que AY = 0. El problema queda reduci­
do a la resolución del sistema
y, + 2y¡ + 2y¡ = 0. 2t/, + 3t/.+4¡/, = 0, 3j/,+4t/2+5t/j = 0,

que admite por solución (A. - 2A, A). El núcleo es, pues, de dimen-

E1 vector (*i, x¡. xs) es conjugado de (a,, a2, n>) cuando

(ai + 2a2+ 3aj)x, + (2ai + 3a2+ 4a3)z2+ (3ai + 4e; + 5aj)xj = 0.


Si v no pertenece al núcleo, los vectores (*2, x¡, x¡) engendran-un
plano que, como se comprueba fácilmente, contiene al núcleo. Si v
pertenece al núcleo, seráconjugado de cualquier vector.
El vector e, esconjugado de (x,, x2, x¡) para.v, + 2x2+ 3x} =0; ele­
gimos (1, -2 , 0) en el plano (ei, e2). Así, el tercer vector de la base
buscada pertenece necesariamente al núcleo. Hay qite efectuar, por
tanto, el cambio de base de matriz
n i n
P= 0 -2 - 2 .
|0 0 1I
La nueva matriz de / es B = diag{l, -1, 0).
El núcleo es de dimensión dos y admite por ecuaciones

*,+*2 + *J+*«=0, *2+2*3+ 3*4= 0.

Los vectores conjugados de uno dado, no perteneciente al núcleo,


están situados en un subespacio de tres dimensiones que contiene al
núcleo. Para diagonalizar, se puede adoptar como matriz de cambio

[ 1 - 2 1 21
P= 0 1 - 2 - 3
0 0 1 0 ’
LO 0 0 lJ

obtenida eligiendo los dos últimos vectores base en el núcleo.

Ejercicio 6. Sea f la función bilineal definida en la base {elP e2) de R:


por las siguientes condiciones:
« e „ e ,)- « e 2, e2)-0 , /<«„ e*) = /<«,. e,) = l.
1.” Precísense el rango y el núcleo de /.
2.° Sea (T) el conjunto de las transformaciones lineales T de Ri tales que
dos clases: una (G) correspondiente a detT=+l, y la otra (H) a detT=-l.
Estudíense las transformaciones de cada clase.

1.° La función f es simétrica y tal que

« ..» > -[, * [• ;][*].

donde f(v, v/) = x,y¡ + x¡y,. Corresponde a la forma cuadrática 2*i*2 en


la base considerada. Como la matriz A = ^ ^j es de rango 2, el nú­
cleo queda reducido a solo el vector nulo.
Z“ Sea B= la matriz, en {e i( e2>, de una transformación T.
La relación f(Tv, Twj=/(v, w) se escribe

'X'BABY = ‘XAY, de donde 'BAB = A.


421

; Y son arbitrarias. Desarrollando, resulta:

. ] fo c ] [ 0 l l f o 4 1 _ f 2 * ad+bc]
lí Oj ^ L ó dJl l Oj Lc d\ ~ \.ad+ bc 2bd J'
de donde ac = 0, bd =0, ad + bc= 1. Tenemos, pues, dos casos:
a) Sea c = 0, ad= 1 (por tanto, d^=0) y 6 = 0: la matriz B se con­
vierte en ®j, con |B|=ad = 1. Estas son las transformaciones de
la clase (G). Los vectores propios son e, y ej, siendo los valores pro­
pios a y 1/a. Para a = ± l , B= ±1.
b) Sea a = 0, d = 0 y B= ^ j, con |B¡ = - b e - - 1. Estas son
las transformaciones (H). Son involutivas (B’ = I) y admiten los valores
propios +1 y - 1.
Ejercicio 7. (Continuación del Ej. 6.)—Demuéstrese que los conjuntos
(T) y (G) son grupos de transformaciones. Representamos por | la transfor­
mación tal que je, =e¡. J<2<=>«i- Exprésense los elementos de (H) en función
de j y de los elementos de (G).
Sea F una función de valores reales definida en R¡ por F(v) = ,>(*„ x¡).
Caracterícense las funciones v tales que F(Tv)«F(vl para todo v e (G).
Sean T y T' dos transformaciones de (T). Se tiene
Vv, Vw, ftv, w) = f(Tv, Tw)=/(T'Tv, TTw).

De ello resulta que T'T pertenece también a (T). Además, toda


transformación T admite una inversa, porque su determinante es +1;
la inversa es evidentemente una transformación de (T). Por último,
entre las T, (G) constituye un subgrupo: aquel para el cual det T = +1
(conservan el sentido del área). Por otra parte, estas propiedades son
evidentes sobre las matrices.
Sea (óc=l) una matriz de (H); podemos escribir, ha­
ciendo intervenir la matriz de J,

-ir 0i][ó:]-«[*. ”]•


Por último, la función ip correspondiente a F debe ser tal que

{ Va, a 0}, ax„ ^ r2) =<p(x„ x¡).


Ya que las operaciones T conservan el valor de la forma cuadrá­
tica 2* 1*2, se prevé que tp debe ser tal que ipfx,, x¡)=ip(u) con u=x,x¡.
Pongamos, en efecto., u = *i*2, « = *2; se tiene que p{x,, x2) = p(u/v, v)=
= ip(u, v). En la transformación se conserva u, y v se convierte en
v' = v/a. La condición ip(u, t>) = ip(u, v/a) válida para todo a 7^0 exige
que ip dependa solo de u.

3. Forma cuadrática.—Una aplicación F de un espacio vecto­


rial en su cuerpo base se dice cuadrática cuando existe una función
bilineal h (simétrica o no) tal que

Vv, F(v) = A(v, v). [1]

De ello resulta que F es homogénea y de grado 2; es decir, F(Avl =


= AJF(v). Recordamos más adelante que a un tal operador se asocia
una función bilineal y simétrica única, que se suele llamar forma
polar.

Ejercicio 1. Sean A y A, dos funciones bilineales que definen la misma


función cuadrática F. ¿Qué cabe decir de la diferencia A-A, (véase ejercicio 4,
pág. 416)? Dedúzcanse todas las funciones bilineales que engendran la misma
función cuadrática que una función bilineal dada. A,. Demuéstrese que entre
estas Junciones existe una (y solo una). I. que es simétrica. ¿Cómo está rela-
Pruébese que los valores de f se obtienen de los de la función cuadrática

2f(v, w) = F(v + w) —F(v) - F(w). [2]

Se debe verificar que F(v) = A(v, v)=Ai(v, v), de donde

Vv> (A-/t,)(v, v)=0.

De ello resulta (ejercicio 4, pág. 416) que h -h , es una función an­


tisimétrica g, por lo cual,
h = h, + g.

Recíprocamente, toda función h obtenida añadiendo a h¡ una fun­


ción antisimétrica arbitraria, g, engendra la misma función cuadrática
que h¡. Supongamos que existe una función simétrica / entre las fun­
ciones h\ se tiene
f= h , + g, f = % - g.
423

de donde í=j(Ai + 'A|). Recíprocamente, la igualdad

f= h + \ '(A, - A)

muestra que f pertenece al conjunto.' La forma polar f es, pues, la


parte simétrica de toda función A a la cual corresponde F. En una
base, este resultado se traduce inmediatamente en lenguaje matricial.
Si a A corresponde la matriz B, a f corresponde A = i(B + 'B). Es tal

F(v) = 'XAX.

Se dice que A es la matriz de F; o sea, por definición, es la ma­


triz de la función polar.
Por último, la igualdad [2] se obtiene fácilmente haciendo uso de
la bilinealidad y simetría de /; tenemos

F(v +w)=/ív +w, v + w)


= f(v, v) + 2f(v, w) + f(w, ví)
= F(v) + 2/fv, wl + Rw).

Vv. F(v)-*>(*)*(»).
Con ayuda de *1 y i¡i exprésese el valor /(v. w) de la forma polar asociada. De­
muéstrese que el rango de las matrices asociadas a F es inferior o igual a 2 >.

Según la fórmula [2], se tiene

2fív, w) = v?(v+ w>Wv + w) - <p(v>j/<v) - ip( w>Kw)-

Recordando la linealidad de ¡p y iji, resulta

f(v, w) = J[y>(v)i/iíw) + p(w)i¡i(v)].

En el caso en que ip= ip, se halla que f(v, w) = ip(v)ip(-w).


En cierta base, sean B= [A,¿2 y C = [c,c; ... c„] las matrices
fila asociadas a <p y tjr. Tenemos

F(v)= '(BX) (CX) = 'X'BCX.

1El reciproco se verá en la página 42«. como aplicación de la descomposición


La matriz 'BC, de rango 1, no es en general simétrica. La matriz A
de F es la parte simétrica; o sea,
A = i('BC + 'CB).
Demostremos que A es a lo sumo de rango 2; en efecto, con las
notaciones anteriores
fciC+c,B 'i

I
fcC+c¿! I

¿>„C+c„B J
Como las filas de A son combinaciones lineales de B y C, engen­
dran un subespacio cuya dimensión es 2 como máximo. Será efectiva­
mente 2 si B y C no son proporcionales.

isualdad
F(u + v + w)-F(u + v)+F(v+w) + F(w+ u)-F (u ;-F(v)-F (w ).
La fórmula [2] (véase ejercicio 1) implica
F(u +v+w)=F(u) + F(v) + F(w) + 2/(u, v) + 2flv, w) + 2/<w, v).
Pero 2/(u, vj = F(u + v) - F(u) - F(v), ...
De donde fácilmente se deduce la fórmula pedida.
Ejercicio-4. Sobre el cuerpo de los nümeros complejos, demuéstrese que
una forma cuadrática
F(v) = °u*j+ °¡2*2+ °n*j+ 2C|2*i*2+ 2a13*i*3+ 2021X2X3 (con a¡, ¿±0)
es un cuadrado perfecto si, y solo si, se verifican las tres relaciones
aua22-<*;2j=0. 0110^ - 0^=0, 0110^ - 0,|Oi2=-0.
¿Qué^condición suplementaria hay que imponer cuando se trata del cuerpo de

Se debe tener F(v) = ^(v)^(v), con ip función lineal. De ello resulta


(ejercicio 2, con B = C) que la matriz de F debe ser de rango 1. Escri­
biendo, p. ej., la proporcionalidad de las columnas, se ve fácilmente
que, en virtud de la simetría, esto solo exige las tres condiciones da­
das en el enunciado'.

1Si o„ = 0, podemos hacer que otro coeficiente diagonal, an o aa, desempe-


se reducen a ai,=a|j=d.'0220^ - 0^ = 0.
425

Recíprocamente, si se cumplen estas condiciones, se deduce sin


dificultad que
a,i = ka,u a2i=k'-a„, a¡y=k'a¡u ao=k"a,u fl;>= kk'au,

de donde
F(v)= a,i(*i + kx¡ + k'x¡y.
Sobre el cuerpo de los complejos podemos escribir siempre

Fív) = ( v/ái>, + k ¿¡T„xi + k1'fa nx&.

La condición es, pues, suficiente; pero sobre el cuerpo de los nú­


meros reales hay que suponer además que a¡, > 0 (o también aa > 0
o para obtener un cuadrado perfecto.

4. Descomposición en cuadrados— Sea F(v) = 'XAX una fun­


ción cuadrática, en la que A (simétrica) designa la matriz de la forma
polar asociada, /. Sabemos que existe una infinidad de bases en las
que A es diagonal. Si r es el rango, la forma cuadrática se escribe en
una de tales bases,
F(v)= ¿a#,’,

donde y¡ son las nuevas coordenadas del vector v. Se dice que F se


ha descompuesto en cuadrados. Si se trata del cuerpo de los números
reales, se demuestra (ley de inercia de Sylvester) que el número de los
coeficientes a, positivos (respectivamente, negativos) es fijo e inde­
pendiente de la base elegida para diagonalizar.
En la práctica, se aplica muchas veces el método de Gauss, el cual
permite razonar directamente sobre el polinomio que expresa F en
una base. Se determinan así las expresiones de las y¡ como funciones
lineales 1 de las x¡.

Ejercicio I. Descompónganse en cuadrados las siguientes formas cuadrá-


F, (vj - + 2a:(+5*2+2x,x2+ 4*2X3.
Fj(v) - 5*f- 3*§+*| + 12xix2—6x,xj - 8*2X3.
F2(v) -x 2+*¡+*2—2*5- 2*1X2+ 2*1*3-2*,X.|4-2*2*J—4X2*+
F»(v) ~*,*2+*2*3+*l*).
:E
SPAC
IOE
UC
LID
IAN
ODEnD
IM
E
NSIO
NE
S
Aplicando el método de Gauss, se tiene
F,(v)=(x, + x¡y+ x» + 5x¡ + 4xjx,
= (xi + XjY+ (x2+ 2x¡y + xj.

La forma es, pues, definida positiva. De manera análoga,

F2(v) x,t /
= 5^
6 3 V
— x2- — x3J _t(x2+
5 l( 2 Y
- * 3)
2087 t
255~*3’

F j(v)=(x,-x2+ xj- x 1)!-3 ^ x 4+ x2- - y - j + 3 lx 2- - y j .

En el último caso (ausencia de cuadrados), el método de Gauss


induce a escribir

Fj(v)= (x, + x3) (x2+ x3) - xj.


=i(x, + x2+ 2x,y - ¿(x, - x,Y - xj.

a descomposición en cuadrados de la for-

y precísense las expresiones de las variables y, en función de las x

Para n = 2 y n = 3 se tiene, sucesivamente,

F(v)=x?+x2+x,x2=(x,+-y.) +■
—x2,
F(v)=xj + + *2 + x,xt + x¡x, + x^j =
/ *2+*3 \2 3I X
= l * ,+ — 2 “ J + 4 Í * 1+-
E1 caso general se trata de manera análoga. Haciendo

»i= *i + i ( * 2+...+x,J)
se llega a
F (»)= üÍ + - | - [ 2 W + j ) ] w í ] (2^o</3),
DESCOMPOSICION' El

Tenemos a continuación yt=xi + i(x>+... +x„), de donde

Haciendo y¡=x¡ + i(x4+ ... + X,,) se llega a

F(v)= y?+-1 y\+ j yl+ ■ xi * ^x«x,¡ j (4 ¡ ía < p ).

Se comprueba fácilmente que la ley de recurrencia que aparece en


estas fórmulas es general y conduce después de n -1 operaciones a la
expresión dada en el enunciado. En forma matricial, la sustitución
sobre las x¡ se escribe

lo el resultado del ejercicio anterior.)


Aplicando el método de Gaus

F(v)=(jrl-rXj+...+j:«)(x2+*}+. - (Xj + X, + ... + X„Y - ^ X«X„,

con a >3, ^ 4 en
a la última suma.
suir Desarrollemos

XoXíj (ar> 3).


En la expresión entre corchetes, la forma cuadrática de n —2 va­
riables es la estudiada anteriormente (ejercicio 2). Hemos visto que
era definida positiva, de donde resulta que cualquiera que sea n, la
descomposición de F contiene un cuadrado positivo (signo + ) y n -1
cuadrados precedidos del signo

dición necesaria y suficiente para que una función cuadrática sea descomponible
cuerpo de los números reales?

En una base, una función cuadrática descompuesta se escribe

F(v)= (a,x, + ... + « t„) (b,x, + ... + b ^ =


f Oi+ i>i a„+b„ V fa,-/ ), a„~b„ ]2

El rango es, como máximo, igual a 2. Recíprocamente, para toda


función de rango 2 existen bases en las que

F(v)=dly2+ rf^.

Sobre el cuerpo de los complejos se descompone de acuerdo con


la fórmula .
F(v)=(v'di¡/i+ */ -d¿h) ( \/d,y, - -J - <i¡t/¡).

E spa cio e u c lid ia n o

5. Producto escalar. Ortogonalización Se llama euclidiano


todo espacio vectorial real en el que se ha definido un producto es­
calar'. En general, denotamos con v-w el valor de dicho producto
para los vectores v y w. En la base {e<}, en la que r = ^Tx,e(, w = V yfi¡,
tendremos , ,
v.w=OCGY,
■Un producto escalar es una función bilineal y simétrica, tal que la forma
429

designando por G la matriz de término general g(/=e,-e/. En un cam­


bio de base de matriz P, G se convierte en

G,='PGP.
Como la forma cuadrática asociada al producto escalar es definida
positiva, existen bases ortonormadas en las que la matriz es I. Para
tales bases tenemos, por tanto, e,-e/=81/. El método de ortogonaliza-
ción de Schmidt permite formar bases ortonormadas a partir de cual­
quier base.

Ejercicio 1. En el espacio vectorial R3 consideremos la función / que, a


los vectores v=(xi, x2. x3) y w= (y„ y» y¡), asocia el escalar
f(v, w) = (*i —2x¡)(y¡ —2y¡) +x:V>+ (*2+*i)(V2+y>)-
Demuéstrese que R3 se convierte en un espacio euclidiano. ¿Cuál es, en la
base canónica, la matriz de esteproducto escalar?
Por el método de ortogonalización de Schmidt fórmese una base ortonor-
mada a partir de la canónica.

La función f es, evidentemente, bilineal y simétrica. La condición


/(v, v) = 0 se escribe
(x, - 2*2f + x¡ + (x2+ x3)!=0.

Esto exige que sea v = 0; se trata, pues, de un producto escalar,


cuya matriz en la base canónica es
1 1 - 2 0 1
G= -2 6 1 .
| 0 1 1J

Apliquemos a la base ei=(l, 0, 0), e2, e3 el método de ortogonali­


zación de Schmidt. Tendremos, pues, f(eu e,) = l. Se reemplaza e2 por
e'2=(X, 1, 0) tal que f(ei, e'2) = 0, de donde A=2; después c¡ por e'j =
=(V, n', 1) ortogonal a ei y e'2, lo que exige X'= -1 , ¡i = - j. Nor­
malizando, se obtiene la base

(1,0.0), (v r - L ,o ), ( - « - ^ 4

ortonormada respecto de f. El lector debe comprobar que. efectuando


í 1 2 -M
el cambio de base P = l 0 1 , la matriz de / se convierte en
G, = diag (1, 2, i). [o 0 1J
430 cap, xv: espacio euclidiano de n dimensiones

Ejercicio 2. En el espacio de los polinomios de coeficientes reales asocia­


mos a los polinomios P y Q el escalar

P-Q= J'p (x)Q(x) dx.

1." Demuéstrese que P-Q es un producto escalar-, calcúlese x"'-x“.


2.° Limitándonos al subespacio de los polinomios de grado igual o menor

1." Se comprueba sin dificultad la simetría y linealidad respecto


a los dos argumentos P y Q. Por último, la condición

P -P= j P(x?dx=0

exige P = 0, puesto que P(x) es una función continua; fácilmente se


llega a (
~ m+ n+ 1
2° La matriz pedida se escribe

3 4 5 6
J4_ JL5 61 -L7
Ejercicio 3. Apliqúese el método de ortogonalización de Schmidt a la base
1. x, x2, xi del espacio euclidiano definido en el apartado 2.® del ejercicio
¿Cómo se obtiene la descomposición de un polinomio P de tercer grado
en la base ortonormada asf formada?

El polinomio P|= l es normado. Se reemplaza x por P¡ - x - a tal


que P|*Pj=0; tenemos a= - i y Pj•P2- 1/12. Se reemplaza x1 por
P, = X»t j)+ c
tal que Pj-Pi = 0, de donde f = - l /3 y P3-P¡=0; de donde b = -1 y
Pj-Pj = 1/180. Reemplazamos xs por
P* = xJ+ </Pj+ eP¡ + fPi
________ LONGITUDESY ANGULOS____ 431

la) que P<-P|= 0, de donde f = - \ , P<'P2=0; de donde e = -9.'10 y


Pj-P3= 0; de donde d = - í . y P,-P, = - -i——.
2 7x400
Hay que normalizar los polinomios obtenidos, lo que conduce a la
base ortonormada

I, n/1(2*-1), v/5(6x! -6z+1), /fdOx1- 30»-J+ \ 2x-1).

La descomposición de un polinomio de tercer grado, P, según la


base anterior P'h P'2l P's, P'<:

P = a,?", + a2P'2+ ajP’, + <7,P'4,

puede hacerse bien por el método corriente de identificación, o bien


empleando las propiedades anteriores, que permiten escribir

o, = (P-P',). .... o, = (P-P'4).

6. Longitudes y ángulos.—Salvo indicación contraria, en lo que


sigue de este capítulo empleamos bases ortonormadas.
La longitud de un vector v es, por definición, el escalar ’v: = -f\*.
El ángulo de dos vectores v y w se define de modo que se obtenga la
expresión clásica del producto escalar

Dos vectores ortogonales no nulos son tales que <*=— .

Ejercicio I. Hállese, en R‘. la descomposición del vector v. de coordena-


as (I. 2. 3. -11. en un vector colineal a w -(l. 0. -1. 2) y un vector ortogonal.

Escribimos v = Xw+ w' con w'.w = 0. Resulta

El vector Xw, de coordenadas (-2/3, 0, 2/3, -4/3) es la proyec­


ción ortogonal de v sobre w.

Ejercicio 2. En R4. descompóngase v. de coordenadas (3. 1. 2, -4). en una


tores u, y o, de coordenadas respectivas (1. 2. ^ l. 1).8(0. 3. I."" -1!. y el
Se debe tener
v = Aa, + /za2+ Vi, con a,-v, = 0, a2-v,= 0.

Se deduce de ello

v-a, - AaJ + /ia,-a., 2


v •a = Xa,•a;+ /xa;.

—l=7A + 4fi, 9=4A+ ll/i;

Ejercicio 3. Determínese una base ortonormada del subespacio engendra­


do por los vectores fj, fj, f¡, cuyas respectivas coordenadas son (1, 0, 1, 0),
(0, 1, -1, 0) y (0, 2, 3, 1).

Empleamos el método de ortogonaüzación de Schmidt. Se reempla­


za f2 por Í'2= f2+Afi, ortogonal a fi, de donde A = i; las coordenadas
de f'2 son (J, 1, - i, 0). Reemplazamos i, por

f'j=íi+A'f, +jt'f'2, tal que f,.f'5=0, f 2.f'3=0.

Se obtiene A'= -3/2, ¡x = -1/3; f'¡ es el vector de coordenadas


( - 5/3, 5/3, 5/3, 1).
Basta normalizar a continuación los tres vectores obtenidos, lo

Ejercicio 4. Sean v y *■ dos vectores de la misma longitud. Compárense

La igualdad |v|= ¡w| implica v2= w], de donde


v2- w2= (v- w)-(v + w) =0.

Los vectores v + w y v - w son, pues, ortogonales.

Ejercicio 5. Se considera el espacio euclidiano R* referido a una base or­


tonormada («,, e2. ei. e<).
433

1." La longitud de v es |v¡ = v/4= 2; puesto que v-e, = e¡ = 1, el


ángulo de v y de ei tiene por coseno J y vale 60°.
2.° Determinemos X de manera que en la descomposición de v,

el vector v' sea ortogonal a w. Se obtiene X=— —= - i, de donde lá


proyección J(e2+ ej + e* - ei). w
Por último, el ángulo de v y w vale 120°.
Ejercicio 6. Sea E] un subespacio de dos dimensionesde R*.Defínasela
todos los vectores de E|. el que forma ángulo mínimo conv.
Ejemplo: Consideremos de nuevo los vectores U] y o, del ejercicio 2.De­
termínese la dirección del vector v’, proyección de v - (3. 1, 2. - 4 ) sobre el

Sea {a,, a3} ’una base de E„ y v'=Xai+Xa2el vector proyección.


Por definición, este es tal que v - v ' es ortogonal a E,, de donde las
dos condiciones
Xa,+¿tai»a=v-ai, Xa,-a;+ =v-a2.
2 p a¡
De ello se deduce de manera única X y jt, porque siempre es
a;-a¡-(ai-a3
)2>0, ya que a, y a2 no son colineales.
Podemos también considerar el subespacio E'i, suplemento ortogo­

mismo vector que anteriormente.


v"
nal de E|. Tenemos v = v' +v", con v 'E E i y €r EV Se obtiene el

Designemos por w un vector cualquiera de Ei, y sea 0 el ángulo de


(v, w) y S'i el de (v, v'). La condición 0^0' equivale a eos 0<cos 8‘, o

H > r ° ” H * |V| ■ Kl
Si ip es el ángulo de v' y w, esta desigualdad se escribe cosipi
Se cumple el signo de igualdad cuando w tiene la dirección de v".

Ejemplo: Sea w = Xa, + /xa2; se tiene


(v.w? c y -x y
434

Hagamos — =m y hallemos el máximo de la fracción. El valor


m=9, de donde eos 6 = 0, corresponde a una solución extraña, que
proviene de la elevación al cuadrado. El máximo se obtiene para
m= —47/67, lo que coincide con el resultado antes obtenido.
Ejercicio 7. En R", referido a una base ortonormada {«,, ej. sea v
el vector* coordenadas <j, 1..... 1). Determínese el^ángulo de «te vector

Sabemos que |v'|= |v¡ eos 0, si es v' la proyección ortogonal de v


sobre E,„. Ahora bien:

v '= e i+ ... + em
, de donde |v'|= ■fm, |v|= ^~ñ y c o s0 = l/ ^

Hacemos v=——^ u ,. Calcúlese el ángulo de los dos vectores u, y a¡, asi

Los vectores buscados deben formar dos a dos ángulos de 60°. La


cuestión es evidente para n = 2. Para n = 3, completamos u» u2con un
vector unitario ej perpendicular al plano (ui, u¡), de manera que s<
obtenga una base (no ortonormada) de R3. Sea

las condiciones ui-u2= Ui-Uj=J se escriben

Ai + -^p=-i-, -^ + A2=-^-, de donde A, = = -i-

A? + Al + Ai + AiÁi = 1, de donde A j=±^/-|-

Tenemos, pues, dos valores posibles para uj.


El paso de n -1 vectores a n se trata de manera análoga; se tiene

u„ = A,u, + ... + A„-,u„_, + A„e„


u., u„_|. Se obtiene fácilmente

A, = X¡ = ••• = A„-i = —,

Para hallar el ángulo 8 de v -u , y v - u 2 observemos


1= (n2- u,)2= [(v - u,) - (v - nj)]2=
= (v - u,y + (v - u tf - 2(v - a ,) (v - U2).
\hora bien,

... („ + 1)2v

De donde se deduce que eos 8= —1/n.

7. Subespacios ortogonales
pació E' de E podemos asociar o
a E' y suplementario.
E' © E" = E,. E' y E" ortogonales.

Conocido un sistema de generadores de uno de los subespacios, se


escriben inmediatamente las ecuaciones del otro, y recíprocamente (en
una base ortonormada) Así, p. ej., si E' es de una dimensión y en­
gendrado .por (<j|, ..., n„), E" es de dimensión n -1 ; admite por ecua-

Las ecuaciones del subespacio ortogonal y suplementario son


Xi + 2*2- x4= 0, x, + 3x¡ - 2x, = 0.

Es también de dos dimensiones y está engendrado por los vectores


i . -2 ,0 ,1 ) y (6, -3,1,0).
sonales entre sí, y ortogonales al subespacio E' engendrado por (1, 0, 0, 1. -2>.
(2, 1, -1 , 0, 2) y (1, 1. 1. 2, 1). Entre los pares posibles, precísense aquellos
para los cuales uno de los vectores admite una primera coordenada nula.

Se trata de estudiar el subespacio E" ortogonal al dado. Sus ecua­


ciones son
*i + 1» - 2*s = 0, 2*|+ *2- * j+2* s= 0, * i + *2- * j+ 2*« + * s= 0.

Se forma asi un sistema de generadores ortogonales:


v: (2, -1 ,3 ,-2 ,0 ) y w: (5, -34. -6 , 13, 9).

Se obtiene cualquier otro sistema de generadores ortogonales to­


mando dos vectores v + Aw, v + ¡xvt (definidos ambos salvo un factor)
tales que
(v + Aw).(v + ¿tw) = 0, o v*+ A/twJ=0.

En este caso resulta 18+ 1467A(* = 0. Si uno de los vectores tiene


su primera coordenada nula, \= -2/5, de donde se deduce ¡i y los
dos vectores buscados (salvo una constante multiplicativa).

(3, 2, 2. 4), (1, 0, 0,R2) y*!!.1” -"?* -!!1!)* " 0 ° '°8 * loS * “

Hay que resolver el sistema


3*, + 2x2+ 2*3+4*4 = 0,

que admite (0, 1, -1, 0) gomo solución, salvo un factor constante. Po­
demos también determinar el producto vectorial de los tres vectores
dados; considerando el determinante

s complementos alge-
CAMBIO DE BASE. MATRIZ ORTOGONAL-______________ 437

Sean n, y n¡ las dimensiones de E, y E|; n=n, + ii¡. Las dimensio­


nes de E'i y E'2 son n', = n -n , y n'1= n - n2, con n'¡ -r n\=n. Además,
E'i y E'2 son disjuntos, porque todo vector común es ortogonal a E|
y E2, y lo es, en consecuencia, a todo vector'del espacio; por tanto, se
confunde con el vector nulo.

Ejercicio 5. Sean E|, E2 Ep subespacios ortogonales dos a dos del es­


pacio euclidiano E. Demuéstrese que la suma E, + ... + EP es directa.

Para ello es necesario y suficiente que la igualdad

0 = v,+ ... + vp, con v.eE:, [1]

exija v, = 0 (i de 1 a p). En nuestro caso, como los vectores v vp


son ortogonales dos a dos, de [1] se deduce multiplicando escalar­
mente por v„ ..., vp:
0 -v }, .... 0= vj.

De donde resulta la propiedad.

8. Cambio de base. Matriz ortogonal.—El paso de una base or-


tonormada {e,} (t de 1 a n) a otra base ortonormada { f(} se efectúa
con ayuda de una matriz de cambio ortogonal, P. Se tiene que 'P-P = I, o
'P=P_l. De ello resultan relaciones clásicas entre los vectores fila y
los vectores columna de tal matriz. Las dos bases son de la misma
o de opuesta orientación según que |P|= +1 (ortogonal directa) o
P = -1 (ortogonal inversa).

Precísese, según el caso, la transformación geométrica que liga las dos bases
en el plano R2.

Si P= ^ ^ j es ortogonal, se tiene

a!+c3= l, ó2+ d2= 1, ab~cd= 0.


CAP. XV: ESPACIO EUCLIDIANO DE ti DIMENSIONES

De acuerdo con la primera condición podemos poner a = coser,


c—sen a, y por la segunda, ¿>= cos/3, d = sen /3. La tercera implica
P = a + — +kir. Para valores pares de k, se tiene

P = [sena cosa] ,(de donde lpl = + 1>:

y para k impar,

P = [sena cosa] (de donde |P|=-1).

La primera forma corresponde a una rotación de ángulo a de los


ejes, y la segunda, a una simetría con relación a la recta que forma el
ángulo — +kir con ei.

Ejercicio 2. Se recuerda la definición de adjunta de una matriz A= [«,.].


Si A|y designa el cofactor o adjunto del elemento a¡¡ en el desarrollo del deter­
minante de A, la adjunta A’ es la traspuesta de la matriz [A,,]. Compruébese
A A' = A*A=(detA) I.

Dedúzcase que cada término de una matriz ortogonal directa es igual a su


cófactor, y que cada termino de una matriz ortogonal inversa es el opuesto

Consideremos el producto AA*. Para efectuar el producto de una


■fila de A por una columna de A* hay que multiplicar una fila por
los cofactores de los elementos de otra fila de la misma matriz íen
virtud de la trasposición).Se obtiene así detA si las dos filas tienen
el mismo orden, y cero si los órdenes son distintos. Resulta de ello

AA* = (detA)I; de manera análoga A*A = (detA)L

Supongamos A ortogonal directa; puesto que det A = -1, se obtiene

AA* = A*A=I.

La adjunta es igual a la inversa, de donde A -I = 'A =A *. Traspo­


niendo la igualdad 'A = A* resulta A ='A *, o [au] = [A,,]. Cada tér-
mino de A es igual a su cofactor. Para una matriz ortogon.il inversa,
cada término es el opuesto de su cofactor, porque A * = - A - '= - 'A .

Ejercicio 3. En RJ, referido a una base ortonormada, se consideran jos


cambios de base que corresponden a las matrices

Compruébese que las nuevas bases son ortonormadas. Hállese la matriz que
efectúa el cambio de la segunda base a la tercera.

Compruebe el lector que P y P, son ortogonales. Sea un vector de


RJde matriz X en la base inicial; sus matrices Y y Z en las otras dos
bases son tales que
X=PY, X=P,Z.
Se deduce de ello que

Y=P-'P,Z='PP,Z.

La matriz que efectúa el paso de la segunda a la tercera base es,


pues, P.-'PP|. Evidentemente, es ortogonal, y, en este caso, vale

, 116 13 -4 I
P2= - 11 -16 - 8 .
21| 8 -4 191

Ejercicio 4. Determínese una base ortonormada de R*. cuyos dos primeros


vectores sean f, y f,. de coordenadas ( —, —, —, — I y ( —, —, —, ---- 1.
\2 2 2 2 / \ 6 6 2 6/

El vector f3, de la forma (O, a,, a¡, a,), debe ser unitario y ortogo­
nal a f| y f*; de donde las tres condiciones

a,+aj+a, = 0, a2+3aj- 5(74= 0, cr| -t-+ a4= 1.

Eligiendo el signo de una de las coordenadas, se obtiene fj:

v i/26 s/26 V26'


Ei vector f, es unitario y ortogonal al subespacio { f,, f¡, f,}, con
diciones que lo determinan salvo el signo. Los cálculos son rápidos s
e observa que la n
- 1
b,
2 i •
1 1 -4
l?2
2 6 ^26
p= 1 1 3
2 2 J26

h
2 6 >/26

ha de ser ortogonal; razonando con las filas se debe tener

•J2(¡
b,= « —— ;
.
elegimos e= + l.

Escribiendo que la segunda, tercera y filas son ortogonales


a la primera, resulta:

2 2
fc— i - b¡ f>«=
3V26 3^26

Operadores lineales en un espacio euclidiano

La introducción del producto escalar en un espacio vectorial per­


mite precisar las propiedades de los operadores de este espacio. De
manera general:
a) se puede asociar a todo operador T otro, que recibe el nom­
bre de traspuesto y se denota por 'T ;
b) existe un grupo particular formado por los operadores llama­
dos ortogonales: todo operador ortogonal conserva el producto esca­
lar de dos vectores arbitrarios;
c) los conceptos de operadores simétrico y antisimétrico resultan
de la existencia de un producto escalar.
Más adelante precisaremos estas distintas nociones.
9. Proyección ortogonal; simetría.—En un espacio euclidiano
E es posible asociar a todo subespacio E, un operador de proyección
denominado proyección ortogonal. En efecto, asociamos a E| su suple­
mento ortogonal, E2; tenemos
Vv, v = vi + v2, con y, C E,, v¡ (É E¡.
La transformación v —>Pv = v, es la proyección ortogonal de E
sobre Ei. Cabe también definir la simetría de E con relación a E,; es
la transformación S tal que
Sv = V|-v,.
Ejercicio I. En una base ortonormada de R2, determínese la matriz A de
la proyección ortogonal sobre la recta de ecuación Z|»>x2 (bisectriz). Hállese
también la matriz A, de la simetría con relación a la recta x2= 2x,.

a . i [¡ jj. a ,.í [ - ’ ;].

Ejercicio 2. Determínese la matriz de la proyección ortogonal de R4sobre el


subespacio E¡ engendrado por f( y f2, de coordenadas respectivas (1, 1, 0, li
y (1.1,1,0).
La proyección de v=(x2, x¡, x¡, x¡) resulta aplicando el método de
ortogonalización de Schmidt. Reemplazamos f2 por f 2= 3f2- 2f(, de
coordenadas (1, 1, 3, -2), ortogonal a f|. Tenemos a continuación
v=Xf| + ftf'2+ v2, con v2 ortogonal a E,.
Se obtiene así
v.f, 1 1
= - fy - = y (*i + *2+ *t), P = j j (*t + *¡ + 3x, - 2x,).

De donde se deduce la matriz buscada:

Ejercicio 3. Determínese en R4 la matriz de la simetría S respecto al sub-

1En un espacio vectorial hay que dar. además de E|. el subespacio suple­
mentario E;, al cual es paralela la proyección. En el espacio euclidiano, cuando
hablamos de proyección, sin especificar el subespacio E2. se trata siempre de
proyección ortogonal.
442

Sea P la proyección precedente, y S, la simetría; tendremos

Vv, v=Pv + v2 y Sv= P v -v 2,

Sv = 2Pv - v = (2P - I)v.

La matriz se escribe

SKtaTen el isfldo^Í^IidSno'de°n dimensionesIfemufetrese^iK detS=


= (-1 )“-'. (Elíjase una base adecuada.)

Elegimos los primeros r vectores de la base en Ei, y los n —r úl­


timos en el subespacio ortogonal. En estas condiciones la matriz S es
diag{l, .... 1, -1 , ..., - 1 }, con r elementos iguales a l y n - r iguales
a - 1. De ello se deduce que d e t S = (-l)" 'r.

El núcleo es la recta r ,= i 1=xi1y la imagen, el plano x, + *2+Xj - 0.


Ya que estos subespacios son ortogonales y suplementarios, conviene
tomar una nueva base ortonormada adaptada a esta descomposición.
Elegimos la matriz .de cambio

1 1 1 “
■j2 */<r ~vT
~¿T
-J~ i
t/6 •JT.
0
Se obtiene asf la primera fórmula. Para la segunda, aplicamos pri­
mero [1] a T' y al par v, Tw, de donde

v .T T w = Tw.'T'v;

después se aplica [1] a T y al par w, 'T'v, obteniendo

’T 'v •Tw = w •'T'T'v.

De la comparación de las dos igualdades resulta la fórmula bus-

Estúdiese la operación traspuesta.

Se forman inmediatamente las matrices A y 'A, de T y de 'T, en


la base considerada:

II 0 - A i I I 001
A= 0 1 -¡í , ‘A = 0 1 0 .
|0 0 0| |—A -/x 0 |

La última matriz corresponde a la transformación

Vemos que se trata también de una proyección paralela a ej, sobre


el plano de ecuación
A jt, + / x jt2 + r j = 0 ;

es decir, el plano perpendicular a la dirección (A, ¡i, 1). La explica­


ción se da en el ejercicio que sigue.

La condición P2—-P es necesaria y suficiente para que P sea una


proyección. Trasponiendo, se obtiene ('PP^ ’P, lo que demuestra que
'P es también una proyección. Si N es el núcleo de P, y Ei, su imagen.
E = N © Ei. Sean N' y E', los suplementos ortogonales de N y E,. Se­
gún las propiedades antes recordadas, 'P es la proyección de E sobre
N', paralelamente a E'i (véase el ejemplo anterior). Se verifica que
'P=P si N' = E, y E'|=N. Para ello es necesario y suficiente que P
sea una proyección ortogonal de E sobre uno de sus subespacios.

Ejercicio 4. Sea T(E) la imagen del operador T. Demuéstrese que todo


vector vi S T(E) admite un antecedente único v ortogonal al núcleo N de T.

Sea N' el complemento ortogonal de N; si V| designa un antece­


dente de w y lo proyectamos ortogonalmente sobre N', tendremos
v.^v+v,, con v,€ N , v 6 N ’.

Por consiguiente, Tvi=Tv=w. Por último, es evidente la unici­


dad, porque cualquier otro antecedente v', de w es tal que (v 'i-v )€ N.
Ejercicio 5. Referido el espacio eudidiano a una base cualquiera, sea G
la matriz asociada al producto escalar. Indíqucse la relación existente entre las
matrices A y B de dos operadores traspuestos. Compruébese que esta relación

Empleando la expresión matricial del producto escalar, la relación


v-Tw =w ‘Tv

'XGAY='YGBX.

Trasponiendo el primer miembro,


'Y'AGX = 'YGBX, de donde GB-'AG,

puesto que X e Y son arbitrarios. Tenemos, pues, B=G_I’AG (o sea,


' B ='A si G = 1).
En un cambio de base de matriz P, las matrices asociadas se trans­
forman en
G, = 'PGP, A, = P-'AP, B,=P'BP.

Se debe verificar la relación GiBi = 'A|Gi ; en efecto:


G,B, = 'PGBP, y 'A,G1= ,P,AGP=G,Bi porque GB= 'AG.

11. Transforniaciones ortogonales— El conjunto de las trans­


formaciones R que conservan el producto escalar de dos vectores ar­
bitrarios constituye el grupo ortogonal. Recordemos algunas propie­
dades de las transformaciones R: conservan las longitudes (y recípro­
camente); R es tal que 'R*»R-'; en toda base ortonormada la matriz
es ortogonal; de ello resulta que en todo cambio de base ortonor-
mada los nuevos vectores se deducen de los antiguos por una trans­
formación ortogonal; se verifica que det R = ± 1; las transformacio­
nes tales que det R = +1 constituyen el subgrupo de las rotaciones.
Los ejercicios que siguen se refieren especialmente a los casos
n ^2 y n = 3. Se demuestra que una rotación (en el sentido anterior)
tiene las mismas propiedades que una rotación de la geometría ele­
mental: conserva las longitudes; para n—2 es constante el ángulo
que forma un vector con su transformado. Se precisa también la in­
terpretación geométrica de las transformaciones ortogonales inversas.

Si v es un vector propio de R correspondiente al valor propio X, se


tiene que Rv = Xv. Como se conserva la longitud, v2= A!v2. de don­
de X = ± l.
Estudiemos el polinomio característico de R. Se escribe A(A) =
(-1>"A,(A). con
ó,(A) = A" - s,A"-' + ... + ( - 1)”[R|.

Si R es una rotación, |R|= +1; para n impar A|(0)<0, A,t +oo)>0.


y se tiene ciertamente el valor propio +1: en este caso, una rotación
posee siempre un subespacio de dimensión 1, cuyos vectores perma­
necen invariantes.
De manera análoga, si |R|»---1 y si n es impar, la transforma­
ción admite el valor propio —1. Finalmente, si n es par y IR! = —1.
el término constante del polinomio es negativo; puesto que Aií + oo)
y A i(->c) son positivos, se tienen los valores propios +1 y -1. Para
una rotación, el caso n - 2 muestra que no puede existir valor propio
real si n es par.
Ejercicio 2. Demuéstrese que una simetría con relación a un subespacic
(léase pág. 443) es una transformación ortogonal. ¿En qué caso es directa?

Se comprueba inmediatamente que una simetría S conserva las


longitudes. Adoptando las notaciones de la página 443, se tiene, en
ANSFORMACIONES ORTOGONALES

Puesto que det S = (-1 )"- ', la transformación es directa cuando es


par la diferencia n —r entre las dimensiones de E y de E|. El lector
estudiará los casos clásicos r = l, n = 2 o n = 3, así como r = 2, n = 3.
Ejercicio 3. Estúdiense las t

a) SeaR =^sena cos | una ma,riz ortogonal directa (véase pági­


na .437). Compruébese que el ángulo orientado (v, Rv) es independiente de v e
igual a a. (Se puede suponer v unitario.)
b) SeaR>= [ j ” ^ coso] Una raatriz ort°8onal inversa. Estüdiense
sus valores propios; demuéstrese que los subespacios propios son ortogonales
y determínense. Caracterícese la transformación.
a) Sea v=x,ei + ;r2e2, con x!, + %¡ = 1. El transformado es
Rv=x',el + x'2e2,
x',=xi cos a - x 2sen a, x 'j-r , sen a + x2cos a.
El ángulo e —(y, Rv) verifica las condiciones
cos 0 = v •v = xix', + x¡x',, sen 6 = xtx'¡- x¡x\,

que en este caso dan cos 0 =cos a, sen 0 = sen a, de donde 0=a. El
ángulo es, pues, independiente del vector elegido. Puesto que se con­
servan las longitudes, encontramos de nuevo la definición clásica de
rotación plana.
b) Los valores propios son Xt= 1, X¡= -1 (véase ejercicio 1). Los
subespacios propios correspondientes son dos rectas perpendiculares,
D| y Dj. En efecto: si V|€D| y v2(= D¡, el producto escalar vi»v2
(que se conserva) se transforma en su opuesto (porque Rv2= - v 2);
por consiguiente, es nulo.
A Xi = l corresponde Di, de ecuación x, sen — - x 2cos — =0, que

forma el ángulo con ei¡ a X¡= -1 corresponde la recta perpen­


dicular a D|.
El transformado de v se obtiene descomponiéndolo según Di y D2,
o sea v = v, + v2 (v, €r Di, ...); tenemos entonces
R,v=v,-v2.
Es una simetría con relación a Di.

'Lo que permite definir el ángulo orientado de dos vectores.


Supongamos que existe un plano (vi, v¡) de vectores invariantes.
Si w és ortogonal a vi y a v¡, lo mismo le sucede a Rw, que, por ser
colineal con w, es también vector propio. Solo cabe que sea Rw = w,
de donde R —I, caso que queda excluido. Si fuera R w - —w, se ten­
dría det R = —1, lo que contradice la hipótesis hecha sobre R. Por tan­
to, solo existe una recta D de vectores invariantes.
Sea P el plano perpendicular a D; evidentemente, es invariante
respecto a R y la transformación inducida es ortogonal. Demostremos
que se trata también de una rotación. En efecto, el polinomio carac­
terístico se obtiene dividiendo el polinomio de R

- \ 1+ a\2+ b \ + l= 0 ,

por 1—X, lo que da X*+cX+l=0. El determinante de la transforma­


ción inducida vale +1. Llamemos 0 el ángulo de la rotación en P
(supuestoorientado) yelijamos una base ortonormada cuyos dospri­
meros vectores, e, y e2, formen en P una basépositiva; eltercero, e3,
se toma sobre D. En esta base, la matriz R se escribe

f eos0 -sen 0 01
sen 0 cos0 0 -
| 0 0 lj

La traza es tr R = 2cos 0 +1. Se determina, pues, eos 6 conside­


rando la matriz R en una base cualquiera

suponemos R|7^1. Demuéstrese que el subespacio asociado al valor propio -1


ción R| induce en él una transformación ortogonal que, también en este caso,
es una rotación cuyo ángulo 0 viene dado por tr R|—2 eos 0—1.
449

El procedimiento es análogo al anterior. En la base {e» e2. ej}, con


ei y e2 en P, la matriz de R, se escribe

Precisemos el efecto de R, sobre un w cualquiera. Descomponemos


w en wi sobre D y w2 en P. Giramos w2 un ángulo 0 en P, obtenien­
do w'2; se tiene así

Cuando la rotación 0 es nula, R, se reduce a una simetría con re­


lación al plano P. Para ello es necesario que la traza sea igual a 1.

Ejercicio 6. Precísense las transformaciones definidas en una base de R3

Se determinarán los elementos que permitan caracterizar dichas transfor­


maciones: vectores propios, ángulos de rotación, etc.

Se comprueba que se trata de transformaciones ortogonales: R,


y R3 son rotaciones, R2 es ortogonal inversa.
El eje de R, soporta los vectores invariantes, los cuales verifican
las tres ecuaciones

i (l/v'I, 0, l/v/2). El ángulo 0 de la

trRi=— = 2 eos0+1, de donde cos0=—

La transformación R2, que admite los valores propios +1 (doble)


y -1 , es una simetría con relación al plano x¡=x¡.
Finalmente, Rs es una rotación de ángulo 120° alrededor de la

Ejercicio 7. Determínese la matriz R de un giro de 180“ alrededor de la


recta soporte del vector unitario n(o, ft y).
450_________ CAP. XV: ESPACIO EUCLIDIANO DE n DIMENSIONES

El transformado de v es Rv= -v+2(v-n)n, de donde se deduce


la matriz
por2-1 2a¡3 2ory I
R = 2¡¡a 2/32- 1 2/3-y -
[ 2ya 2yf¡ 2 -f-l J
Es ortogonal e involutiva: R = R-' = 'R.

Ejercicio 8. SeaR la matriz de una rotación de R3; compruébese que el


ángulo 0 de la rotaciónverifica lacondición
4(l+cos«)-det(R + I).

El polinomio característico de R es A(A)=det(R-AI). Para A= —1,


A( - l)=det (R +1). En virtud de la fórmula de la página 371, el po­
linomio se escribe
A(A)= - A3+ A2tr R - aA + 1.

El coeficiente a es la suma de los complementos algebraicos de


los elementos de la diagonal principal; es decir, la traza de R (véase
página 438, ejercicio 2). Se deduce de ello que A (-l)= 2+ 2 tr R =
-4(1 +cos 6), de acuerdo con la fórmula del ejercicio 4.

12. Operador simétrico.—Un operador T igual a su traspuesto


se llama simétrico, y está caracterizado por la relación

Vv, Vw, v T w = wTv. [1]

En toda base ortonormada la matriz de T es simétrica.


Sabemos que tal operador es siempre diagonalizable. Por ello las
raíces Ai del polinomio característico son todas reales, y a una raíz
de orden p le corresponde un subespacio propio de dimensión p. Los
subespacios propios son ortogonales dos a dos. Para efectuar la dia-
gonalización se determinan los subespacios propios y se elige una base
ortonormada1en cada uno de ellos. La asociación de estas bases pro­
porciona una base ortonormada de R", en la cual la matriz de T es
diag{A„ A, A,,}.

Ejercicio 1. Demuéstrese que el núcleo y la imagen de un operador simé-


Sea w un vector del núcleo; puesto que Tw=0, la igualdad [1]
implica w Tv=0. Si v describe E, Tv describe la imagen; el vector w
es, pues, ortogonal a este subespacio. Como esto se verifica para todo
vector del núcleo, los dos subespacios son ortogonales y suplemen-

Sean T y T, simétricos; tendremos '(TTi)=lT1T=T,T. El pro­


ducto es, pues, simétrico si, y solo si, TT, =TiT.
Ejercicio 3. Sea T un operador del espacio euclidiano R". ¿Qué cabe
decir de los operadores T T y TT? Calcúlese su traza común en una base.
Compruébese que es siempre positiva, salvo si T=0.

En virtud de la regla de trasposición se comprueba fácilmente que


es simétrico cada uno de los operadores T T y TT.
Sea [ojy] la matriz de T en una base, ortonormada o no. Los coefi­
cientes diagonales de la matriz T T (resp., T'T) son iguales a las su­
mas de los cuadrados de los elementos de las diversas columnas (res­
pectivamente, filas) de T. Se deduce de ello que

tr (T T ) = tr (T T ) = 2 4

Por tanto, la traza es siempre positiva o nula. Sobre el cuerpo de


los números reales, la condición tr(TT )=0 exige que sea a^=0, de
donde T =0.
Ejercicio 4. Sea Ei un subespacio de E, y P, el operador proyección orto­
gonal de E sobre E¡. Demuéstrese que P es simétrico. Recíprocamente, todo
operador de proyección simétrico es una proyección ortogonal.

v=vi + v2, w = wi+w2 (con vi = PvGEi, v¡6E., ...).

Se tiene
VPW=(V|+VÍ)-WI=V|
■y, de manera análoga,
w P v = (w, +W2>-V|=w
De ello resulta que P = 'P.
Recíprocamente, sea P tal que P2=P=T>. Sabemos que P es la
proyección de E sobre el subespacio imagen E,. paralelamente al nú­
cleo Ej. Pero por ser P simétrico, la imagen y el núcleo son ortogo­
nales (véase ejercicio 1). Se trata, pues, de una proyección ortogonal.

p— L P - ‘ 1.
vaoLi 3J
Para Ai, al valor propio A= 3 le corresponde el vector (1, 0, 1);
al valor A = - l (doble), el plano de ecuación x, + x3=0. Una ma­
triz ortogonal directa que asegura la diagonalización es, por tanto,
D i [‘ o -M
li
P ,J2 o lJ
0 ’
Para A 2, al valor doble A= -1 le corresponde el plano engendrado
por (1, -2 , 0) y (1, 0, -1 ), y al valor A= 8, el vector (2, 1, 2). Ya que
la diagonalización es válida en el grupo lineal, una matriz sencilla
r 1 1 21
decambio es Pi = - 2 0 I I . Bastara normalizar sus vectores
I 0 -1 2]
i matriz ortogonal que satisfaga la cuestión

Hállese la des<

lí 1 11 1
‘ l 11 .
U in
Introduce dos matrices simétricas debido a que, por ser ortogo­
nales los subespacios propios, las correspondientes proyecciones son
operadores simétricos (véase ejercicio 4).
453

Ejercido 7. Una matriz cuadrada simétrica de orden n, A=[fl,-y]f tiene


sus elementos reales. Demuéstrese que sus valores propios X, verifican la re­
lación
2 ^ - (■' Y / de 1 a n).

El polinomio característico se escribe

iKA)= ( - W [ V - s ,K -' +

Por ser 2XJ=s} —2s2, se deduce que

Al desarrollar el segundo miembro desaparecen los términos 2a¡fl¡¡,


y queda

Ya que la matriz es simétrica, el segundo miembro es igual a


2 a!/ y í varían por separado de 1 a n).

13. Función bilineal y simétrica— Siempre es posible hacer co­


rresponder a toda función bilineal y simétrica f de un espacio eucli-
diano un operador simétrico T tal que
Vv, Vw f(y, w)=v-Tw=w-Tv.

En ejes ortonormados, el operador y la función tienen la misma


matriz, de donde resulta que la diagonalización de T implica la de f.
Existe, pues, al menos un sistema de ejes ortonormados en el que

La forma cuadrática asociada F se descompone en cuadrados:


F (v)=S\i*?.

Diremos que esta es la forma reducida de la forma cuadrática.


Ejercicio 1. Sea la forma cuadrática F(v) = (xJ-xJ) eos2 6 sen20.
Determínense la forma reducida y la matriz de cambio correspondiente.

La matriz £ ^ 2 0 eos 20] a<*m'te por va*ores propios +1 y


-1, siendo los correspondientes vectores propios (eos0, sen©) y
( - sen 0, eos 0). Por una rotación de ángulo 8 de los e¡es, la forma se
convierte en F(v)=t^ - 1^, donde y¡ e t/2 son las nuevas coordenadas
de v. Las curvas f(v)= constante son hipérbolas equiláteras.
Ejercicio 2. El mismo problema para las formas siguientes:
F,(v)-X?xí- (X’ + IJxJ-x.Xj-ÓXjXj.
F2(v) -x 1+xj+xj + 2\x2xj+2(jx,xj,
FJ(v) = 14xí-41Xj 74ij 50x,x2-16x,xj- UÓXjXj.

Como los operadores T y T son simétricos, tendremos

vKv. w)=Tv.T'w = v.TTw y p(w, v)=v.T'Tw.

La igualdad <p{v, v/)=ip(v/, v), válida para v y w arbitrarios,exiee


“ T T -T T .

Por ser los dos operadores permutables, sabemos (pág. 451) que su
producto es también simétrico. Es el operador asociado a ip. En toda
base ortonormada, su matriz es AB( = BA) si son A y B las matrices
de / y r-
Ejercicio 4. Con relación a una base ortonormada del espacio euclidiano
R", se considera la función cuadrática F que al vector v= (xi. x2, x„)asocia

F (v )-2 ^ x í t/ (. de 1 a ti-1, / de 2 a n).

ción. ¿Cuál es la forma reducida de F(v)?q


En la base inicial, la matriz de F es
0 1 1 ... 1
1 O 1 ... 1
A= 1 1 O ... 1 .

.1 1 1 ... 0.
De donde se deduce el polinomio característico:

A(\)=( - !)»- '(« -1 - X) (1 + xy-1.

Al valor propio X=n —1 le corresponde el subespacio engendrado


por (1, 1, ..., 1), y al valor propio X = - l (de orden n - 1), un subes­
pacio propio E, de n - 1 dimensiones, perpendicular al anterior. Su
ecuación única es ^

Las bases ortonormadas buscadas se obtienen añadiendo el vector


( — —, ——, .... —— ) a una base ortonormada de Ej. Para formar
' Jn -Jn Jn >
una base ortonormada de Ei podemos partir de la base
(1,0 -1), (0,1 -1 ) (0,0,...., 1, 1)

y aplicarle el método de ortogonalización de Schmidt1. En una cual­


quiera de las bases de R" asf caracterizadas la forma cuadrática se

F (v )=-"¿ s? +(n-lte;,

siendo (y¡, y j las coordenadas de v.

Ejerció,o 5. Determínese la matriz del operador T asociado a una función


bilineal y simétrica f de matriz A en una base ortonormada. Se denominará G
la matriz del producto escalar.

La igualdad f(v, w)=v-Tw se escribe ,XAY='XGY', siendo Y la


matriz de w, e Y' la de Tw. Se deduce de ello que AY=GY' (porque
X es arbitrario), de donde Y '= G _1AY. El operador tiene por matriz
G-'A.

14. Operador antisimétrico.—Un operador T de un espacio eu-


clidiano E se dice antisimétrico cuando T = - T . Para ello es nece­
sario y suficiente que
Vv, Vw, v-Tw + w Tv=0. [1]

En una base ortonormada, la matriz de tal operador es evidente­


mente antisimétrica. Indiquemos algunas propiedades de estos ope­
radores.

Hállese el único valor propio que puede admitir un operador antisimétrico.

Si T es antisimétrico, la relación [1] aplicada al par (v, v) da


2vTv=0, de donde resulta que Tv es ortogonal a v.
Recíprocamente, si se cumple esta condición, para v y w arbitra­
rios, tendremos
<v+ w).T(v + w)=0,

v T v + w-Tw + v T w + wTv=0.

Puesto que v y w son, respectivamente, ortogonales a Tv y Tw,


se deduce que T verifica la condición [1].
Si v es vector propio, la condición Tv=Av resulta compatible con
la ortogonalidad solo para A=0.
Ejercicio 2. Demuéstrese que el núcleo N y la imagen T(E) de un ope­
rador antisimétrico son ortogonales y suplementarios. ¿Qué cabe decir del
operador inducido por f en T(E)? Pruébese que, si la dimensión de E es im­
par, todo operador antisiroétrico es singular (estúdiese el determinante).
Demuéstrese que el rango de un operador (o matriz) antisimétrico es un

Para v G N y w arbitrario, se tiene


v-Tw -0 (porque Tv = 0).

Puesto que Tw describe T(E), resulta que todo vector del núcleo
es ortogonal a T(E). Por tanto, ambos subespacios son ortogonales y
suplementarios.
El operador inducido por T en T(E) es evidentemente antisimétri­
co; es además regular, porque T(E) y N son disjuntos.
Por último, la condición T = - T muestra, si se pasa primero a las
matrices y luego a los determinantes, que

det T = ( - iy det T.

Si n es impar, esto erige que detT=0; en tal caso, T es singular.


El operador inducido por T en T(E) es regular, y de ello se dedu­
ce que la dimensión de T(E) (rango de una matriz asociada a T) es
un número par.

Ejercicio 3. Caracterícense los operadores antisimétricos de un espacio de

En una base ortonormada la matriz es í ? ^ 1= fc| ? M . Es


L-fc OJ L - l OJ
el producto de una rotación de ángulo 90° por una homotecia de ra-

Ejereicio 4. Demuéstrese que en un espacio de tres dimensiones todo


operador antisimétrico está caracterizado por un vector ■ tal que, cualquiera
que sea v, Tr—a A v (producto vectorial).

En una base ortonormada directa, la matriz puede escribirse

f 0 -p 3 p,l
A = j pj 0 -p i , de donde x’,=p!X j-p ¡x¡, . .
1-P r Pi 0 J

Las coordenadas x',, rij, x'j son las del producto vectorial de a,
de coordenadas (p¡, p¡, pj), por v, de coordenadas (*„ Xj, x¡).

Ejercicio 5. Sean dosoperadores: To antisimétrico y Tj simétrico. ¿Qué


cabe decir de la traza de T0Ti?

Razonando con las matrices, se ve sin dificultad que la traza es

15. OperadorescualesquieradeunespacioeucH
diano.—
Un
operador cualquiera T posee propiedades ligadas a la estructura eucli-
diana. Estudiamos a continuación el cálculo de una matriz triangular
en ejes ortonormados.
Ejercicio 1. Sea X un operador de R" cuyos valores propios se suponen
reales, pero no necesariamente distintos1. Demuéstrese particularizando el ra-
de R» en la cual la matriz de T es triangular” o tía a e os una
Elegimos convenientemente los subespacios Ei, E¡. ... Si ei es un
vector propio normado asociado a Ai, se toma para Ei el subespacio
de dimensión n -1 ortogonal a e¡. En él se define un operador T| tal
que, para v€ E i, el vector T,v sea la proyección ortogonal de Tv so­
bre E|. El razonamiento de la página 408 muestra que los valores pro­
pios de Ti son los mismos que los de T, menos X, (una vez). Este ope­
rador admite, pues, un vector propio e2. Se considera el subespacio E¡
ortogonal a (ei, e2> y se define en él un operador T2, ... Por tanto, el
resultado del caso general conserva su validez en ejes ortonormados.
Existen, en general, varias matrices reducidas triangulares. Los
términos de la diagonal principal son siempre los valores propios.
Si T es simétrico, la matriz asf obtenida es diagonal; se tiene en­
tonces que Ti = T2= ...=T. El razonamiento clásico que conduce a la
diagonalización es un caso particular del anterior.

Ejercicio Z. Sea T el operador de matriz A= j ] cn ejes ortonorma­


dos. Determínese una base ortonormada en la que la matriz sea diagonal.
Al valor propio Ai = 6 le corresponde el vector (3, 4); una vez nor­
malizado da ei, al cual se asocia un vector e¡ perpendicular. La ma­
triz de cambio asociada, P, es ortogonal:

P= y [^ jj; se deduce de ello que B=P-'A P = ~ * j.

Ejercicio 3. Suponemos que el operador T de RJ admite tres vectores


propios independientes, vi, v2. Vj. Hállese la matriz A de T cuando se elige una
base ortonormada {eb e^ ej), definida de la manera siguiente: e, es colinea!
con v2; e2 está en el plano (vi, v2), y e3 completa la base.
Sean Ai, A2, Aj los valores propios. Expresemos con ayuda de e,,
e2y ej los transformados Tei, Te2, Tej, lo que determina las columnas
de A. Tendremos Te, =Aie,; después de e2= ae, + bv;, se obtiene
Te2= A,oe, + A,bv2= a'ei + A^.
Por último, necesariamente, Tej= a"e, + b"e> + Ajei
459

Se deduce así la matriz triangular

reducida triangular de la s
r -2 1

Los vectores propios son: (1, 1, 0) para X,= - l ; (1, 1, 1) para


A,=2, y (1, 0, 1) para \ j=l. Aplicando el método precedente se toman
como nuevos vectores base:

- </2
4 , o •) .
' ñ v~2

Se deduce de ello la nueva matriz

ji i o _ir-2 i3 iri o
-^ 0 0 -J2 j| —3 2 3 1 0
L° "I 0JL-11 Sí
2JL0 -J2

16. Descomposición polar de un operador.—Los ejercicios que


siguen se basan en la descomposición polar de un operador regular T.
Se trata de demostrar que T es el producto de una transformación or­
togonal R por un operador simétrico S; o sea, T=SR. En particular,
cuando detT>0, cabe elegir para R una rotación, y para S, un ope­
rador cuyos valores propios sean positivos'. La descomposición ob­
tenida de esta forma es única.

Ejercicio 1. Sea T un operador del espacio euclidiano .R". Se pide deter­


minar n rectas D( (subespacios de una dimensión), ortogonales dos a dos y
tales que sus transformadas sean n rectas, igualmente ortogonales dos a dos;
cada recta D¡ queda definida por un vector director

1La descomposición polar es importante en el estudio de la deformación


de un medio continuo. Consideraciones de continuidad justifican la elección
de valores positivos propios para S.
a) Demuéstrese que el problema es imposible cuando T es singular.
b) Suponiendo T regular, pruébese que todo vector v, (i de 1 a n) debe
ser vector propio del operador simétrico fTT; reciprocamente, todo sistema de
subespacios propios de una dimensión (ortogonales dos a dos) de <TT propor-

solución única.
a) Ya que cada subespacio D, se transforma en otro de una di­
mensión, las imágenes de los n vectores directores v¡ deben ser dis­
tintos de cero y ortogonales dos a dos. Esto exige su independencia y
supone que T es regular.
b) Sea Vi uno de los vectores buscados; se debe tener
v,.vo=0, Tv,-Tva=0 ( a # i , varía de 1 a n).

La definición de trasposición permite escribir la última igualdad


en la forma
v„-‘TTv,=0.
Los vectores v¡ y 'TTv„ ambos ortogonales al subespacio de n -1
dimensiones engendrado por { v,, ..., v¡.¡, ....... ¡, son colineales;
es decir, v¡ es vector propio del operador TT.
Tenemos, pues, que estudiar el operador 'TT. Es simétrico y ad­
mite al menos un sistema de n subespacios propios (de una dimensión!
ortogonales dos a dos. Recíprocamente, se comprueba fácilmente que
tal sistema {D ,} proporciona una solución del problema. Cuando los
valores propios de 'TT son distintos dos a dos, este sistema es único,
y, por consiguiente, el problema solo admite una solución. El caso de
valores propios múltiples se examina más adelante.
Ejercicio 2. Suponemos que el problema anterior admite solución úni­
ca. D sea v,- un vector normado sobre D¡. Asociamos a cada vector Tv;
Tvi
su vector unitario v'i*=-rJ——, y consideramos la transformación ortogonal R
|Tv¡!
en la que la imagen de v¡ es v',-; sea S=TR->.
Hállense los vectores propios del operador S. Dedúzcase que es simétrico.
¿Cómo están ligados sus valores propios a los del operador 'TT. necesariamen­
te positivos?
Demuéstrese que R es una rotación si det T>0, y que la descomposición

La transformación R está bien determinada, puesto que conoce­


mos la imagen {v'l} de la base { v,}. Se tiene
R 'v'¡=v„ de donde Sv', = TR-1v",= Tv, = ¡Tv, v',:
S, que admite n vectores propios ortogonales dos a dos, es simétrico.
Sus valores propios |Tvi| son todos positivos y se deducen de los va­
lores propios de T T ; en eíecto, 'TTvf=A¡v( se convierte multipli­
cándola escalarmente por v, en

Ai=v( TTv,=Tv,.Tv(= |Tv,|*.

Los A, son, pues, positivos y los valores propios de S son las raí­
ces cuadradas positivas. Si det T > 0, la base {Tvi}, así como la base
ortonormada {v'i}, tienen la misma orientación que {v,}. De ello
resulta det R > 0, y, por tanto, R es una rotación; igualmente, si
det T < 0, R es una transformación ortogonal inversa. Se deduce que
es siempre posible escribir T en la forma T = SR, con R ortogonal y S
simétrica de valores propios positivos.
La elección que hemos hecho de R es la única posible si deseamos
que S tenga valores propios positivos. En efecto, necesariamente debe­
mos aplicar los vectores v'( sobre los ±v'( (para cada valor de i hay
dos elecciones posibles); la elección de todos los signos + es la única
para la cual todos los valores propios de S son positivos.

Ejercicio 3. Sea T la matriz A= [ j 5 j ] en una base ortonormada. De-

tación R y la transformación simétrica S tales que T=SR.

La matriz de 'TT es 'A A = i '^ ]' como valores pro-


pios 4 y 0,25, siendo los correspondientes vectores propios normados

Los transformados son

por consiguiente,
La rotación R hace pasar de la base {vi, v¡}, que corresponde a
la matriz P = - ~ * j , a la {v'„ v'2}, correspondiente a la matriz

Pi = — ^1. De ello se deduce que


v/5L2 1-1
Pi = RP, de donde R = P,P-1=P,rP = y " * ],

y después S = TR~‘. También se puede obtener directamente S obser­


vando que en la base {v',t v'2} tiene por matriz ^ 0 5 ] ' En la base

H í I W K U
Se comprueba que T = SR.

Si el operador ‘TT admite dos valores propios iguales, será de la


torma AI, con A >0 ; todo vector es propio. Puesto que
(TvP=v.'TTv=Aví,

se ve que la longitud de un vector cualquiera viene multiplicada por


</A en la transformación T. En virtud de la teoría anterior, encon­
tramos de nuevo una propiedad clásica de la geometría elemental:
T es una semejanza, directa o inversa.
Elegimos una base ortonormada {v,, v2}. Según el ejercicio 1, los
transformados Tv„ Tv2 son ortogonales; se deduce de ello que v'i =
= —i—v, y v'2= vi, de donde resulta que una transformación or-
v'A y/A
togonal R hace pasar de {vi, v2} a {v'„ v 2}. Se comprueba sin difi­
cultad que R es independiente del par (v„ v2) elegido.
Además, los valores propios (positivos) de S son en este caso igua­
les a /A, de donde S = v^AI: se trata de una homotecia positiva. Se
ve que T es una semejanza directa (si detR= +1) o una semejanza in­
versa (si det R :— 1).
463

Ejercicio S. Supongamos ahora n=3 y examinemos el caso en que 'TT


admite como valores propios (X|, X2, Xj). Demuéstrese que el problema estu­
diado en el ejercicio 1 admite infinitas soluciones, y precísese cómo se forman
estas. Dedúzcase que la descomposición estudiada en el ejercicio 2 es única:
T=SR (con las condiciones impuestas a S).

Al valor A| corresponde para 'TT un plano Ei de vectores propios,


y se ve como anteriormente (ejercicio 4) que T multiplica la longitud
de todo vector de E3 por v/A,. Sigue siendo válido el resultado del
ejercicio 1 para toda base {vi, v2, v3}, con {vi, v2} base ortonormada
cualquiera de E2. La consideración de la base ortonormada {v'„ v'¡, v'3}
permite en este caso definir también una transformación ortogonal R
(con Rv(=v'j) independiente del par ortonormado {v2, v2} elegido en
Ei. La demostración es análoga a la precedente: T establece una se­
mejanza entre los vectores de Ei y los del plano T(Ei). Por tanto, se
tiene siempre T=SR, con S semejante a diag { </A,, \ZX¡, y/Xi}.

Ejercicio 6. En un sistema de ejes rectangulares O* y Oy. asociamos a


todo punto m(x, y) la función escalar F(m)=aiiXJ+2at2*y+fl22rf!. Designemos
por A la matriz asociada a esta forma cuadrática, supuesta definida positiva:
o,i >0. c!|2-«iiO22<0. r b -|
Sea % una transformación lineal, de matriz T= I , I, que transforma
la elipse F(m)=l en la circunferencia x-+y!- 1. 1° b J
1." Demuéstrese que T tiene determinante no nulo. Hállense aquellas de
las transformaciones cuya matriz es triangular.
2.” Sean l5l y %, dos transformaciones ’S particulares. Pruébese que
existe una transformación lineal <R tal que ^ 2=®^i. Caracterícese <R. bien
geométricamente, o bien por su matriz, y dedúzcase cómo es posible obtener
todas las transformaciones a partir de una de ellas.
3.° Determínense aquellas transformaciones % cuya matriz T=H es simé­
trica. ¿Cuántas matrices H distintas se encuentran?
4.° Calcúlense aquellas matrices H que tienen valores propios positivos
cuando una de las transformaciones está dada por

*-X + Ty . p. „ Syi .

I." Sea X' = TX la transformada de X= (escribimos X'=

= [ t f 'j ) ‘ La condición'XAX = I debe imPlicar W X '- I 0 ‘X'TTX=I.


Ya que las dos formas cuadráticas de matrices A y T T deben tomar
valores iguales para una infinidad de pares (x, y), sus matrices son
iguales: de donde
•rr= A . [i]
Pasando a determinantes, resulta |T|*=|A) y, por consiguiente.
•TI^O.
Hallemos T = £*, ; la condición [1] se escribe

a‘ +a'1=a„, <¿b'=a„, b'l =as.

De ello se deduce que b' = ± ‘Ja-a y <J,= =—, y también que


a a a2 ~ ^ 0::
<j*=--------------. Como el numerador es positivo, se podrá calcular a
(con un nuevo signo ±).
2° Sean T| y T2 las matrices de “S, y lB2. Es siempre posible es­
cribir T2=RT|, puesto que, recíprocamente, de ello se deduce que
R=T2T,_I (T, es regular). Tendremos
T|T, = A y T,T2='T,‘RRT, = A.

Se deduce así que 'RR=lTi_,AT,-1=I, de donde se concluye que R


es ortogonal. Geométricamente, se observa que T:Ti_1 es una trans­
formación lineal que conserva la circunferencia ¡r: + ||*=l; se trata,
pues, de una transformación ortogonal.
Si se da Ti, las transformaciones ‘¡5 tienen por matrices T=RT|,
siendo R una transformación ortogonal arbitraria.
3.° Se debe verificar H2= A ; dado que esta relación se conserva
en toda base ortonormada, se considera aquella en la que F es diago­
nal; su matriz es A i= ® J , con X|>X2>0.

En esta base, H, = £ — ^ Tenemos, pues, cuatro ma­


trices Hi, de donde cuatro matrices H, si se retrocede a la base inicial.
4.° En virtud del apartado 2°, el cálculo de H nos conduce a es-
i 1
cribir la transformación T —

s el problema tratado e
Espacio unitario de n dimensiones

17. Producto escalar.—El espacio unitario es un espacio vecto­


rial complejo, E, de n dimensiones, tal que existe una aplicación de
E x E en C, la cual satisface las siguientes propiedades, para v y w
arbitrarios:
a) linealidad con relación al segundo argumento:

«v, + ^w')=Afív, w) + pfiv, w-);

b) antilinealidad con relación al primero:

fi\v + pv', w) = X/(v, w) + £/ív', w);

c) simetría hermítica:

/(v, w) = /(w, v) [pues /(v, v) es real];

d) carácter definido positivo:

«v, v)>0 y «v, v)=0<=>v=0.

La función / se llama producto escalar y se denota de la manera


usual, (v, w). El módulo o norma de un vector, que representaremos
por |v|, es el número positivo ■J(v, v). Dos vectores tales que (v, w)=0
se dice que son ortogonales.
La geometría del espacio unitario es análoga a la del espacio eucli­
diano R"; esta última se reduce a un caso particular de la primera.
Cualquiera que sea la función f que verifique a), b), c) y d) se demues­
tra 1que existen bases ortonormadas {ei, ..., <•„) en las que (e¡,
Señalemos también que el espacio unitario puede considerarse como
su propio dual; es decir, que toda función lineal ip definida en E puede
representarse como un producto escalar: Vv, <¿>(v)= (a, v), donde a
queda asociado de manera biunívoca a ip.
Sea Xv, con X € C, un vector cualquiera del subespacio. Es nor­
mado cuando
|XlHv, v)= 1, de donde ¡X|=-jij

iodos los números X, del mismo módulo, son de la torma X=-j^p


donde 6 designa un número real cualquiera; de ello se deduce la ex­
presión general de los vectores buscados.

Ejercicio 2. En una base ortonormada. compruébese ta designaldad de

Demuéstrese que en 111el signo igual implica que v y w sor. proporcionales.

Sean (x.) e (¡/i) (t de 1 a n) las coordenadas respectivas de v y «


en la base considerada; la desigualdad [1] se escribe, elevando al
cuadrado,
| 5 > ,| < (S * * )(2 8 * y . 121

En primer lugar, se tiene

¡2 ™ r < ( 2 « - « ) ' 131


porque el módulo de una suma es igual o menor que la suma de los
módulos.
Por último, la desigualdad de Schwartz aplicada a los números rea­
les jx(| e \y¡\ se escribe

La desigualdad [2] resulta de [3| y 14J (porque ...).


Finalmente, la igualdad en [2] exige que [3] y [4] sean también igual­
dades. En [4] hay que suponer ii/ij =X¡xi¡, con X real e independiente
de i; en [3] todos los números x¡y, deben tener el mismo argumento,
y lo mismo sucede con los números —. Ambas condiciones exigen
GRUPO UNITARIO. OPERADOR HBRMIT1CO______ 467

que los y, sean proporcionales a los x¡, siendo el coeficiente de pro­


porcionalidad un número complejo cualquiera ¡i.

A =(a¡j) (rectangular o cuadrada): es la Á, de término general áy; se define


también la asociada de A, que es A*~'A. Demuéstrese que estas operaciones
verifican las siguientes propiedades:

A —A: (A+B)=A+B: AB= Á - B:


(A *)' —A: (A+B)* = A* + B*; (AB)*= B*A*.

Comprobemos las fórmulas relativas al producto. La igualdad


AB = Á B se establece término a término; si c(/= V a «b t( es el tér­

mino general de AB, el de AB será cl/= ^ ñ J4/>l, (reglas de conjugación

sobre Cl: se obtiene así el término general de AB. La última fórmula


se deduce utilizando la trasposición

(AB)* = '(AB) = '(A B) = 'B'A = B*A*.

Ejercicio 4. Pruébese que el valor (v, «)=<*+1)3 del producto escalar se

2a » |v+w|*-1»!1- |w|l; . 2í-|i»+wp-M*-|*p.

Aplicando la bi-aditividad, se obtiene

(v + w, v + w)=(v, v)+(w, w)+(v, w) + (w, v).

La simetría hermítica implica (w, v ) = a - if i y el valor de a se


deduce de la igualdad anterior. A continuación se tiene, por la anti-
linealidad,
(¿v+ w, iv + w)=(iv, fv)+ (w, w) —i(v, w)+ i(w, v).

Reemplazando (v, w) por a + ifi y (w, v) por el conjugado, se de­


duce sin dificultad el valor de f3.

18. Grupo unitario. Operador herxnítico Las transformacio­


nes lineales que conservan el producto escalar de dos vectores cua­
lesquiera constituyen un grupo importante, denominado grupo unita­
468 ________ CAP. XV: ESPACIO EUCLIDIANO DE n DIMENSIONES

rio. En toda base ortonormada, la matriz U de una de tales trans­


formaciones es unitaria: su inversa coincide con su asociada:

UU* = U*U = I, o u - ‘ = u*.

Se pasa de una base ortonormada a otra sometiendo los vectores


de la primera base a una transformación unitaria: la matriz de cambio
es unitaria.
Un operador H idéntico a sil asociado se llama hermítico. Su ma­
triz es hermítica (H=H *) en toda base ortonormada. Los valores pro­
pios A¡ son reales, y existe al menos una matriz unitaria U tal que

diag { A(} = U*HU.

c °^ !Upágde467).UeCt°r CUal<1U,era “ Una tra,,s,or,nac,,5n umtana (vease e’*rci

Hemos visto que el producto escalar (v, w) de dos vectores cuales­


quiera se expresa con ayuda de las normas o módulos de ciertos vec­
tores ligados a v y w. Resulta de ello que toda transformación que
conserve los módulos, conservará también los productos escalares; se
trata, pues, de una transformación ortogonal.

Ejercicio 2. Pruébese que todo valor propio de una transformación unita­


ria tiene módulo 1. Apliqúese este resultado a las matrices ortogonales.

Sea U unitaria y v un vector propio; se tiene

Uv = Av, de donde ¡Av) = |v| y, por consiguiente, !Ai = l.

Esto se aplica en particular a las transformaciones ortogonales del


espacio euclidiano R". Las matrices ortogonales son las matrices uni­
tarias reales. Resulta de ello que todo valor propio de una matriz
ortogonal tiene módulo 1. En particular, los valores propios reales son
iguales a ± 1.
En el caso R= eos**] n0 existen va'ores reales. Los •
valores complejos son eia y e"'“. No los hemos considerado en geometría j

Ejercicio 3. Compruébese directamente que el polinomio es


Una matriz hermftica tiene coeficientes reales (véase pág. 376).
GRUPO UNITARIO. OPERADOR HERMETICO

Sea H = [al7] tal que H* = H. El polinomio característico se es-

H - XI|= ( - 1)"[A" - s,\-> + StK'-1+ ... + ( - 1 )"|HI],

con Si = 2 a¡¡ rea'’ porque lo son todos los <i¡¡:

‘-2ÜÍI-
Ya que cada una de las n(n - l)/2 matrices del segundo miembro es
hermítica, su determinante es real (tal determinante es igual a su con­
jugado).
La misma propiedad se cumple para Sj, .... s„: se obtienen siem­
pre sumas de determinantes cuyas matrices son hermíticas.

Ejercicio 4. Demuéstrese que toda matriz cuadrada A, de elementos com­


plejos, puede ponerse en la forma A=H+i*H|. designando por H y H| dos ma-

Si se supone cierta la igualdad, pasando a las matrices asociadas,


se deduce
A* = H-/H, (porque H* = H, ...).

Por consiguiente,

H = i ( A + A*>, H ,= ^ -(A - A * ).

Recíprocamente, se comprueba que las matrices así formadas a


partir de A son hermíticas.

Ejercicio 5. Sea A una matriz antisimétrica real: ¿qué cabe decir de ¿A?
Demuéstrese que existe una matriz unitaria U tal que U-'AU es diagonal, y
en ella los elementos diagonales son imaginarios puros.
Dedúzcase que una matriz antisimétrica real de orden impar es singular.
NOTA

Resolución y discusión de los sistemas lineales

La interpretación vectorial de un sistema lineal conduce de ma­


nera natural a los métodos clásicos de resolución. Examinamos en
primer lugar el caso de los sistemas homogéneos.

1. Sistema lineal y homogéneo.—Un sistema homogéneo de nt


ecuaciones con n incógnitas,

J a „ x , + a i2 * 2 + . . . + a ,„ x „ = 0 ,

I am,x, + a„2x2+ ... + amje,=Ó,

admite una interpretación vectorial inmediata. Sea E = K" e! espacio de


los vectores de orden n sobre el cuerpo K de los coeficientes a,/, y
sea F el dual de E (espacio de las funciones lineales definidas sobre
E). Se considera la base canónica de K" y la base dual de F. El siste­
ma [I] está definido por m funciones, f,, f,, ..., f,„, que pertenecen
a F; los coeficientes a¡i, a¡¡, .... a¡„ de la t-ésima ecuación son las coor­
denadas de f¡ en la base considerada de F. La resolución de (II equi­
vale a determinar el conjunto E' de los v € K “ tales que

Wt) = 0. « v ) = 0, .... f„,(v)=0.

Las propiedades de las funciones lineales muestran que E es un sub­


espacio de K". Consideremos el subespacio F' C F, engendrado por
fu h L:
V/CF' y •’ V v € E ' se tiene fív)=0.

De ello resulta que cualquier otro sistema de generadores de F',


{/'i, í'i- ■••> f„}. conduce a un sistema de ecuaciones
f i(v) = 0 f pív) = 0 (I bis]
equivalente al [IJ.
471

En resumen, la interpretación vectorial de [I] es lasiguiente: se


da un subespacio F' C F y se trata de determinar elmayorsubespa­
cio E 'C E tal que
V/6F y Vv6E ', «v)=0.

2. Resolución.—El proceso de reducción estudiado en la pági­


na 231 puede aplicarse al subespacio F'. Los vectores obtenidos en­
gendran el mismo subespacio, y el sistema reducido es equivalente al
dado. En estas condiciones, supongamos que quedan r (r< n y r^m )
filas. El sistema adopta la forma siguiente:
i bu*i + b|2*2+... + b/rxr+ ... + b,„*„=0,
\ b¡2*j + . . + b!rx, + ... + b!n*„-0,

i br- ,t,-,x ,-l + br-,.¿tr + ... + br_ii„*„-0,


1 b^xr + ... + b,„x„ 0.

Hemos supuesto la matriz de los coeficientes regularmente escalonada,


pero siempre es posible reducirla a este caso cambiando conveniente­
mente la ordenación de las incógnitas. En esta forma, la resolución
y la discusión son evidentes: quedan r ecuaciones y pueden elegirse
arbitrariamente p - r de las incógnitas. Como los coeficientes bu, ba,
... b„ son esencialmente distintos de cero, damos valores arbitrarios
a *,+,, *r+2, ..., *„ (incógnitas no principales) y se resuelve respecto a
*,, *2, .... *,. Se trata de un sistema en cascada cuya resolución es
inmediata.

Base del subespacio E'. —Volvamos sobre el carácter vectorial del


conjunto de las soluciones y busquemos una base. Para ello utiliza­
mos las n - r soluciones obtenidas dando el valor 1 a una de las in­
cógnitas, *,+i, *r+2, .... *„, y el valor 0 a las restantes. Formemos el
cuadro de estas soluciones:
x,=(*;,*;. . . *;, i. o. . oí
X2= (*", *", ..., *", 0, 1, .... 0)

X,.,=(*<" r>, *<"-'>• .... 0. 0, ..., 1).

Estas son independientes y permiten (considérense las n - r últimas


componentes) engendrar E’. En efecto, la solución que corresponde a
se escribe
X = A,X, + AiX, + ... + An_rX„-,.

Cuando r - n , E' se reduce a solo el vector nulo; es la solución tri­


vial. En el caso general, si F' es de dimensión r, E' será de dimensión
n - r . Se dice que r es el rango del sistema. Llegamos así al siguiente

3. Ecuaciones de un subespacio.—El sistema [I] (o cualquier


otro equivalente) caracteriza el subespacio (E')t decimos que tal sub­
espacio está definido por sus ecuaciones, y hay dos maneras de defi­
nirlo;
a) por un sistema de generadores;
b) por sus ecuaciones; estas son las condiciones necesarias y su­
ficientes para que un vector (x„ x¡, .... x„) de E pertenezca a E'. De-
. mostremos que es pasible definir un subespacio cualquiera; esto
equivale a‘determinar el subespacio F' asociado al subespacio E' defi­
nido por el sistema de generadores
g, = (*<í>, *;>), ..., g,=<*<«, .... *'*>).

Si I - (ai, </¡ «„) es un vector de F', se debe tener


/»*> = 0, /(g;) = 0, .... fíg„) = 0,

y recíprocamente. Llegamos así al sistema homogéneo

|x*a¡ + x$a¡ + ... +*¡¡fl„=0,

•en el que los coeficientes son ahora las componentes de los vectores
de E', y las incógnitas, los vectores de F'. Esto traduce los papeles
simétricos desempeñados por ambos subespacios en sus relaciones
mutuas.
’ El resultado anterior se aplica al sistema [II] y proporciona un
subespacio vectorial de F de n - r ' dimensiones, siendo / el rango de
los vectores g. Cabe, pues, determinar n - r ' funciones, f„ fa, ...,
473

tales que las condiciones necesarias y suficientes para que un vector


v € E pertenezca a E' se escriben

h(y)= 0» « v ) = 0, .... /„_,<v)=0.

Estas son las ecuaciones del subespacio E'. En un espacio de n dimen­


siones, un subespacio de dimensión / está, pues, definido por n -r"
ecuaciones independientes.

4. Sistemas no homogéneos.—Sea el sistema completo de m


ecuaciones con n incógnitas
anx, + anXi+... + a¡¿c„=b¡ (¿ de 1 a m)

al que se asocia la matriz completa (coeficientes + términos indepen-

Suponiendo que exista al menos una solución, se comprueba que


también las transformaciones elementales entre filas de esta' matriz
originan un sistema equivalente. Efectuemos las operaciones que con­
ducen a la reducción de la matriz de los coeficientes (n primeras
columnas), aplicando las mismas operaciones a los últimos elemen­
tos de las filas. Llegamos asi a un sistema equivalente, cuya matriz
ofrece el siguiente aspecto:
r c„ ca ... C]f ... C|„ d, -|
0 ca ... Cj, ... c*. d,

Ó Ó ... c,
0 0 ... 0

LO 0 ... Ó

En esta forma, la resolución y la discusión son evidentes: el sis-,


tema es posible si las constantes d,+u dm son nulas; es de­
cir, si el rango de la matriz completaes igual al rango de la matriz
de los coeficientes. Se resuelve dando valores arbitrarios a las incóg­
nitas x,+1, x,t2, ■■■} x„ y calculando x„ x,_u ..., x¡ a partir del sistema
anterior (sistema en cascada). En el caso n—m = r se obtiene solu­
ción única.
474 nota: resolución y discusión de los sistemas lineales

El método precedente aplica de manera sistemática la eliminación


por combinación lineal, que el lector habrá empicado muchas veces-
En la práctica, basta razonar sobre la matriz. Consideremos un ejem-

12 -3 5 2

Se reduce la matriz y llegamos al sistema

[1 -1 1 71 l* -0 + z - 7
0 -1 3 -12 - p+3z— -12
[O 0 3' —49j I 3z= -49

La resolución es ahora inmediata.

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