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ECOSISTEMA

Un ecosistema, es la unidad biológica funcional de la vida, y se


entiende como un sistema ecológico complejo que abarca la
biocenosis, es decir el conjunto de organismos vivos o
elementos bióticos de un área determinada (plantas, animales,
hongos, bacterias, insectos, etc.,) que interactúan entre sí
mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la
competencia y la simbiosis; se encuentran estrechamente
enlazados con el biotopo, o sea el medio ambiente físico o
elemento abiótico (las rocas, la tierra, los ríos, el clima) esto al
desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de
nutrientes, consistiendo entonces en entidades materiales
bióticas y abióticas integradas de forma armónica en un
espacio determinado.

Dicho de otra manera, el ecosistema se considera una


comunidad ubicada en un ligar físico, el hábitat, en el que todos
están relacionados, los seres vivos, (biota o elementos bióticos)
y los inertes (abiota o elementos abióticos). Las relaciones
entre las especies y su medio, resultan el flujo de materia y
energía del ecosistema.
Componentes de los ecosistemas

Hay una estrecha vinculación entre los seres vivos, tanto que
cuando falta uno se daña a todo el ecosistema, en un efecto
conocido como efecto cascada. Sin embargo, no son sólo los
organismos vivos los que conforman el ecosistema; la ecología,
considera dentro de este importante sistema vivo, a dos
elementos primordiales: los bióticos y los abióticos…

En el ecosistema hay un flujo de materia y de energía que se


debe a las interacciones organismos-medio ambiente.

Todo aquello que caracteriza a los componentes de un


ecosistema se denomina factor. Los factores se clasifican en:

El medio físico. Factores abióticos.

Son todas las variables que caracterizan al biotipo o medio


físico y permiten la vida de los organismos que están adaptados
a ellos.

-Las sustancias inorgánicas: CO2, H2O, nitrógeno, fosfatos, etc.


-Los componentes orgánicos sintetizados en la fase biótica:
proteínas, glúcidos, lípidos.

-El clima, la temperatura y otros factores físicos.

Se pueden clasificar en:

 Geográficos: Determinados por el relieve de la zona e


influyen en los ecosistemas terrestres.

 Ambientales: En el ecosistema terrestre están


relacionados con el clima (humedad, presión atmosférica,
temperatura, vientos), y en los ecosistemas acuáticos
dependen de la profundidad y la temperatura del agua así
como de la luminosidad.

 Edáficos: Se refieren a la naturaleza y composición del


suelo.

 Químicos: Se deben a las sustancias disueltas en el agua o


dispersas en el aire atmosférico. Son muy importantes en
el medio acuático.

Los seres vivos. Factores bióticos.

Son propios de los seres vivos que habitan en el ecosistema, las


relaciones que establecen entre ellos y las influencias que
ejercen en el medio.

-Los productores u organismos autótrofos: capaces de sintetizar


materiales orgánicos complejos a partir de sustancias
inorgánicas simples.

-Los macroconsumidores o fagotrofos: heterótrofos, sobre todo


animales, que ingieren otros organismos o fragmentos de
materia orgánica.
-Los microconsumidores o sapotrofos: también heterótrofos,
sobre todo hongos y bacterias, que absorben productos en
descomposición de organismos muertos y liberan nutrientes
inorgánicos que pueden utilizar nuevamente los productores.

En un ecosistema los seres vivos no viven aislados sino que se


relacionan unos con otros, dando lugar a diversas asociaciones:

 Asociaciones intraespecíficas: Como por ejemplo la


familia, constituida por un macho y una hembra de la
misma especie para procrear. La población también es
otro ejemplo de este tipo de asociación, es decir, un
conjunto de individuos de la misma especie que ocupan un
territorio común. Se pueden distinguir varios tipos de
poblaciones:

o Coloniales: Constituidas por organismos unidos y


comunicados entre sí y que se originan a partir de un
mismo progenitor.

o Gregarias: Están formadas por la reunión de


individuos de distintas familias para conseguir un
objetivo concreto.

o Estatales: Integradas por individuos que presentan


diferencias anatómicas y fisiológicas u entre los
cuales existe una división del trabajo.

Asociaciones interespecíficas: Son las que se establecen entre


los individuos de distinta especie. Las más importantes
especies son:

o Competencia: Dos individuos de especies diferentes


luchan por conseguir un beneficio.

o Depredación: Un individuo de una especie


(depredador) acecha, persigue y captura a otro de
distinta especie (presa) para alimentarse.
o Simbiosis: Dos o más individuos de especies
distintas se asocian, viven en íntima relación y se
benefician mutuamente.

o Parasitismo: Un individuo (parásito) vive a costa de


otro (huésped), al que perjudica gravemente
pudiendo llegar a producirse la muerte.

o Comensalismo: Una sola de las especies (comensal)


se beneficia, sin que la otra (huésped) resulte
afectada por su presencia o acción.

o Inquilinismo: Un individuo (inquilino) se asocia a otro


de distinta especie que le sirve de alojamiento.

Ciclos Y flujos de materia y energía

Los materiales necesarios para la vida en los ecosistemas se


transfieren en ciclos cerrados, que permiten a los organismos
vivientes utilizarlos una y otra vez, ya que se reciclan
constantemente.

Para comprender mejor cómo operan estos ciclos, se debe


saber que en la fotosíntesis las plantas verdes toman del
ambiente abiótico (no vivo) sustancias inorgánicas, de bajo
nivel energético, y las transforman en compuestos orgánicos,
que sirven como fuente principal de energía y de materiales
para construir el cuerpo de cualquier ser viviente.

En la trama alimentaria de un ecosistema, la materia orgánica


generada por los productores (organismos fotosintetizadores)
se transfiere, sucesivamente, a través de los diferentes niveles
tróficos ocupados por los consumidores.

Cuando tales organismos mueren (o eliminan sus desechos), las


sustancias orgánicas presentes en los restos cadavéricos (o en
los desechos) son desintegradas por los descomponedores,
hasta reducirlas a moléculas inorgánicas simples, que pueden
ser tomadas por otros organismos capaces de incorporarlas a
su propio organismo.

Dentro de un ecosistema y también entre ecosistemas, la


materia prima con que se construye el ser vivo circula: desde
los componentes inanimados (ambiente abiótico) a los
organismos vivos, luego regresa a lo inerte, de ahí a los seres
vivientes y así, sucesivamente.

Este tipo de circulación se conoce como ciclo de la materia o


biogeoquímico.

Si la materia no repitiera sus ciclos, ninguna forma viviente


sobreviviría en la actualidad, porque los cadáveres y desechos
orgánicos acumularían indefinidamente la materia prima que
permite estructurar al organismo biológico.

La Tierra no recibe del espacio exterior, ni pierde hacia él,


cantidades significativas de materia. En consecuencia, los
seres vivos tienen que satisfacer sus necesidades de
sustancias orgánicas e inorgánicas utilizando, exclusivamente,
la materia confinada dentro de sus propios límites.

De las sustancias inorgánicas que se mueven cíclicamente en


los ecosistemas, algunas son requeridas en grandes cantidades
por los organismos vivientes, razón por la cual se denominan
macronutrientes; los ejemplos más importantes incluyen al
agua, carbono, nitrógeno y fósforo. Otras materias inorgánicas
también son necesarias para los seres vivos, pero sólo en
cantidades muy pequeñas; se trata de micronutrientes como,
por ejemplo, fierro, cobre, cloro, zinc y yodo.

El flujo de energía en el ecosistema es abierto, puesto que, al


ser utilizada en el seno de los niveles tróficos para el
mantenimiento de las funciones propias de los seres vivos, se
degrada y disipa en forma de calor (respiración). En cambio, el
flujo de materia es, en gran medida, cerrado ya que los
nutrientes son reciclados cuando la materia orgánica del suelo
(restos, deyecciones,...) es transformada por los
descomponedores en moléculas orgánicas o inorgánicas que,
bien son nuevos nutrientes o bien se incorporan a nuevas
cadenas tróficas Los elementos más importantes que forman
parte de la materia viva están presentes en la atmósfera,
hidrosfera y geosfera y son incorporados por los seres vivos a
sus tejidos. De esta manera, siguen un ciclo biogeoquímico que
tiene una zona abiótica y una zona biótica. La primera suele
contener grandes cantidades de elementos biogeoquímicos
pero el flujo de los mismos es lento, tienen largos tiempos de
residencia. En cambio, el flujo a través de la parte biótica del
ciclo es rápido pero hay poca cantidad de tales sustancias
formando parte de los seres vivos.
El ecosistema se mantiene en funcionamiento gracias al flujo de
energía que va pasando de un nivel al siguiente. La energía
fluye a través de la cadena alimentaria sólo en una dirección: va
siempre desde el sol, a través de los productores a los
descomponedores. La energía entra en el ecosistema en forma
de energía luminosa y sale en forma de energía calorífica que ya
no puede reutilizarse para mantener otro ecosistema en
funcionamiento. Por esto no es posible un ciclo de la energía
similar al de los elementos químico

3. Flujo de energía en un ecosistema. El sol principal fuente de


energía en un ecosistema, para que un ecosistema funcione,
necesita de un aporte energético que llega a la biosfera en
forma, principalmente, de energía luminosa, la cual proviene del
Sol y a la que se le llama comúnmente flujo de energía (algunos
sistemas marinos excepcionales no obtienen energía del sol
sino de fuentes hidrotermales) El flujo de energía es
aprovechado por los productores primarios u organismos
compuestos orgánicos que, a su vez, utilizarán los
consumidores primarios o herbívoros, de los cuales se
alimentarán los consumidores secundarios o carnívoros. De los
cadáveres de todos los grupos, los descomponedores podrán
obtener la energía para lograr subsistir. De esta forma se
obtendrá un flujo de energía unidireccional en el cual la energía
pasa de un nivel a otro en un solo sentido y siempre con una
pérdida en forma de calor. Los diferentes niveles que se
establecen (organismos fotosintéticos, herbívoros, carnívoros y
descomponedores) reciben el nombre de niveles tróficos. En los
ecosistemas acuáticos en cada paso se pierde el 90% de la
energía, y solo queda el 10%para el siguiente nivel trófico. En
los terrestres el porcentaje que llega es aún menor.
IMPORTANCIA DEL RESPETO DEL DERECHO A VIVIR
EN UN AMBIENTE SEGURO Y SANO

Aunque esta tercera generación de derechos incluyó varias


nuevas figuras de derechos este trabajo hará referencia al
Derecho al medio ambiente.

El derecho a un medio ambiente equilibrado o sano, es


indiscutible que constituye un derecho fundamental de la
persona reconocido constitucionalmente en la mayoría de los
países del mundo, por ello, debe ser estrictamente respetado.
El avance científico y la tecnología han hecho que este derecho
esté siendo vulnerado, porque el hombre de estos tiempos con
su vasto conocimiento, está en plena capacidad de destruir el
medio ambiente si así lo quisiera.

Al igual que otros derechos, el derecho a gozar de un ambiente


sano surge con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en 1948. Por su parte, la Declaración de Lisboa de
1988 emitida dentro del marco de la “Conferencia Internacional
sobre garantías del Derecho Humano al Ambiente”, exhortó a
reconocer el derecho que tiene una persona a vivir en un
ambiente sano y ecológicamente equilibrado, y a la vez sugirió a
los estados crear mecanismos jurídicos que hagan posible que
cada individuo pueda ejercer y exigir sin impedimentos, el
derecho a habitar en un medio ambiente saludable para el
desarrollo de su vida.

Cuando hacemos un estudio de Derecho Comparado,


encontramos que muchos Estados, de una manera u otra,
reconocen el derecho al medio ambiente como un derecho
fundamental. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de la
Constitución Italiana, promulgada en 1948, donde no se recoge
ningún artículo específico donde se haga referencia al derecho
al medio ambiente, pero de forma jurisprudencial, lo relaciona
con los artículos 9, 32 y 41, referidos a la protección del
patrimonio histórico y artístico, a la protección de la salud
como derecho fundamental del individuo e interés de la
colectividad y a la iniciativa económica.

La Ley Fundamental de Bonn (Alemania), tampoco recogió


inicialmente el derecho al medio ambiente, aunque
jurisdiccionalmente se aceptó el derecho a su protección.
Posteriormente y con las enmiendas a dicha Ley Fundamental,
se inserta el artículo 20 en el que se prescribe que en el marco
del orden constitucional y teniendo en cuenta su
responsabilidad para con las generaciones futuras, el Estado
protege las condiciones naturales indispensables para la vida.
La incorporación de este artículo a la Ley Fundamental alemana
no estuvo falta de polémicas entre los distintos partidos
políticos acerca de la naturaleza del derecho al medio ambiente
así como su finalidad.

La Constitución griega de 1975, por su parte, establece en su


artículo 24.1 que la protección del medio ambiente natural y
cultural constituye una obligación del Estado, el cual debe
tomar medidas especiales, preventivas o represivas, con el fin
de su conservación.

De igual forma el artículo 9 de la Constitución de Portugal de


1976 se establece el deber del Estado de proteger los derechos
fundamentales. Regulación constitucional que ha estado
respaldada por una serie de garantías, tales como: derecho a la
información sobre cuestiones ambientales, derecho a participar
en la adopción de resoluciones administrativas, así como al
derecho de acceso a la justicia en su sentido más amplio.

Ya en Latinoamérica, encontramos a la Constitución brasileña,


que hace un reconocimiento formal del derecho al medio
ambiente en su artículo 225 (Título VIII, relativo al orden social),
donde se proclama el medio ambiente como derecho
perteneciente a las generaciones presentes y futuras.

Por su parte, la Constitución venezolana reconoce el derecho de


la persona a un ambiente sano en su artículo 127, donde
expresamente señala: “Es un derecho y un deber de cada
generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí
misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho
individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un
ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado (...) Es una
obligación fundamental del Estado, con la activa participación
de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en
un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua,
los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies
vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la
ley”

La Constitución Argentina (1994), en el articulo 41 plantea que:


“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las
actividades productivas satisfagan las necesidades presentes
sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el
deber de preservarlo. El daño ambiental generará
prioritariamente la obligación de recomponer, según lo
establezca la ley.

Lo valioso de la regulación, de estas dos últimas


Constituciones, es que además de ser claras en mostrar el
derecho al medio ambiente como derecho inherente a la
persona, fomentan la educación respecto a la protección de
dicho derecho.

En resumen hemos visto como existen normas nacionales e


internacionales, que defienden y consolidan el derecho que
tiene la persona humana a vivir en un medio ambiente sano. Es
así que podemos llegar a la conclusión que el derecho a un
ambiente sano ha dejado de ser asunto de uno o dos Estados,
para pasar a ser un tema de envergadura mundial, un tema que
por su importancia ha hecho posible que los estados del mundo
fomenten programas conjuntos dirigidos a la defensa de un
derecho fundamental que hace y hará digna la vida del hombre.
Los derechos humanos relacionados al medio ambiente se
encuentran establecidos en los tratados básicos de derechos
humanos e incluyen:

 El derecho a un medio ambiente seguro y saludable.

 El derecho a un alto estándar de salud.

 El derecho a un desarrollo ecológicamente sustentable.

 El derecho a un estándar de vida adecuado, incluyendo el


acceso a alimentación y agua potable.

 El derecho de los niños para vivir en un medio ambiente


apropiado para su desarrollo físico y mental.

 El derecho a una participación completa y equitativa de


todas las personas en la toma de decisiones relacionadas
con el medio ambiente, la planificación de desarrollo y
decisiones y políticas que afecten a la comunidad a un
nivel local, nacional e internacional.

 El derecho a gozar de condiciones seguras de trabajo,


incluyendo garantías para mujeres embarazadas y en
lactancia.

 El derecho a la protección para la no -discriminación en


cualquier área.

 El derecho a la educación e información incluyendo la


relacionada con vínculos entre salud y medio ambiente.

 El derecho a compartir los beneficios del progreso


científico.

Tras una evolución de conciencia medio ambiental en los


últimos 30 años se puede decir que estos derechos humanos
están íntimamente conectados al derecho humano al medio
ambiente, y más, tal conciencia ha añadido a los Tribunales
Internacionales y Convenciones una interpretación extensiva de
estos derechos concluyendo que se tratan de derechos
indirectos al medio ambiente, o sea el derecho humano al medio
ambiente no expreso de forma exhaustiva en ningún tratado
está reconocido de forma implícita e indirecta dentro de los
derechos humanos.

EVALUACION DE LA FORMULACION, APLICACIÓN Y


VIGILANCIA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS

El cumplimiento de las normas es el proceso mediante el cual


las personas naturales o jurídicas reguladas por el uso o
afectación de los recursos naturales y el medio ambiente que
realizan actividades reguladas deben acatar lo establecido en
las normas ambientales

«En efecto, no toda disposición jurídica que regula el empleo de


un recurso natural debe ser entendida como una norma
ambiental. (...) Lo propio de una norma ambiental es que
considera la naturaleza no sólo como un objeto de apropiación
privada o social sino como un bien jurídicamente tutelable, con
lo cual la relación normativa entre la naturaleza y la sociedad
se transforma (...) El pensamiento ecológico y las normas
ambientales implican entonces un cambio de paradigma, que
obliga a repensar el alcance de muchas de las categorías
jurídicas tradicionales, ya que la finalidad del derecho se
amplia. En efecto, el ordenamiento jurídico ya no sólo buscará
regular las relaciones sociales sino también la relación de la
sociedad con la naturaleza, con el fin de tomar en cuenta el
impacto de las dinámicas sociales sobre los ecosistemas, así
como la repercusión del medio ambiente en la vida social.

“El resultado de quinientos años de historia en términos de


construcción de territorio es que la sociedad colombiana ha
ocupado y aprovechado algo así como una tercera parte de su
espacio continental, y que apenas comienza a pensar en el
aprovechamiento de sus espacios marinos. Por ello se dice que
Colombia es un país que posee más territorio que Estado. Este
proceso de ocupación progresiva se ha llevado a cabo
principalmente en las regiones andinas y caribe, las ha
impactado severamente desde el punto de vista ambiental…

Es sin duda una gran paradoja que en un país aparentemente


tan rico en recursos naturales no hayamos sido capaces de
aprovecharlos y sigamos concentrados en una parte
relativamente pequeña de su extensión, a la cual hemos
sometido a un proceso de explotación agotadora y excesiva.
Esta paradoja plantea un interrogante sobre la capacidad del
hombre colombiano para ocupar y aprovechar su territorio y sus
recurso naturales, y, al mismo tiempo, ofrece una esperanza
hacia el futuro, en el sentido de que podamos hacerlo de una
manera más racional en términos sociales y más equitativa con
las generaciones venideras.
EXPLICACION DE LOS EFECTOS ECOLOGICOS,
SOCIALES Y ECONOMICOS DEL CRISIS AMBIENTAL

Por otro lado, en épocas de crisis, una de las primeras políticas


que se ve afectada por los recortes es la que tiene que ver con
el desempeño social y medioambiental de las organizaciones.
Sabiendo lo importante de tener en cuenta todos estos factores
para la construcción de una sociedad más sostenible sería
interesante saber si la crisis ha tenido un efecto en la reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero que son los
mayores causantes del cambio climático, teniendo en cuenta
además que investigaciones recientes apuntan que existen
incertidumbres en la estimación de los métodos para su cálculo

Estos problemas tienen por un lado un interés para ciertas


organizaciones sociales (grupos ecologistas, etc.) y por otro
lado, es algo que cada vez más está instalado en la sociedad. El
problema del cambio climático lo vemos y además podemos ser
afectados, existiendo una corriente fuerte que impulsa a
cambios en el consumo (decrecimiento) y otra de fondo que
exige mayor cuidado del medioambiente a todas las empresas.
Sería necesario analizar si una buena política no solo de
comunicación, sino también de actuación, en al ámbito de los
gases de efecto invernadero (que como hemos dicho son los
causantes del cambio climático) y en otros ámbitos sociales,
conlleva un aumento de reputación y de rendimiento financiero,
entre otros efectos positivos, en las organizaciones e incentiva
el buen comportamiento empresarial en las sociedades. Aunque
como Álvarez et al (2011) comentan, es muy complicado crear
constructos únicos sobre la RSC y la actuación social y
medioambiental, ya que entre otros motivos la literatura
existente no proporciona una definición precisa del concepto de
RSC y, por lo tanto, es muy difícil tanto su medición como
establecer su relación con, por ejemplo los resultados
financieros o económicos, como intentan analizar entre otros
Moneva y Ortas (2008) y Tejedor et al (2012). Todo lo analizado
hasta ahora, no se fija solamente en las organizaciones
empresariales; ya que consideramos básico tratar de impulsar
políticas beneficiosas para la sociedad en general. Para lo cual,
consideramos fundamental que las motivaciones de todos los
agentes económicos, sean no solo motivaciones instrumentales
de creación de valor, sino también de beneficio social común.
Vemos que se daría una mejora importante en la sociedad si se
tienen en cuenta por parte de las empresas, entre otras, las
necesidades de todos los grupos de interés (el ejemplo
medioambiental es solo uno más), no partiendo solo de un punto
de vista de gestión de la reputación y búsqueda de una ventaja
competitiva; sino también de la necesidad de cumplir el
contrato social que les permite operar en el mercado.

Por tanto, el camino que debemos tomar la sociedad y los


ciudadanos, no solo consumidores como en esta última parte
del sistema capitalista se nos está tratando, debe tener en
cuenta que todas las estructuras económicas se insertan dentro
de un ámbito social y medioambiental concreto y que una de las
“armas” principales que tenemos a nuestro alcance es la de
reflexionar sobre qué tipo de sociedad y qué tipo de economía
nos queremos y nos podemos permitir.
INDICE

ECOSISTEMA

COMPONENTES DE LOS ECOSISTEMAS

CICLOS Y FLUJOS DE MATERIA Y ENERGIA

IMPORTANCIA DEL RESPETO DEL DERECHO A VIVIR


EN UN AMBIENTE SEGURO Y SANO

EVALUACION DE LA FORMULACION, APLICACIÓN Y


VIGILANCIA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS
AMBIENTALES

EXPLICACION DE LOS EFECTOS ECOLOGICOS,


SOCIALES Y ECONOMICOS DE LA CRISIS AMBIENTAL
INTRODUCCION

Hay que insistir en que la vida humana se desarrolla en


estrecha relación con la naturaleza y que su funcionamiento nos
afecta totalmente. Es un error considerar que nuestros avances
tecnológicos: coches, grandes casas, industria, etc. nos
permiten vivir al margen del resto de la biosfera y el estudio de
los ecosistemas, de su estructura y de su funcionamiento, nos
demuestra la profundidad de estas relaciones.

En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y


estas en células. Las células forman tejidos y estos órganos que
se reúnen en sistemas, como el digestivo o el circulatorio. Un
organismo vivo está formado por varios sistemas anatómico-
fisiológicos íntimamente unidos entre sí.

La organización de la naturaleza en niveles superiores al de los


organismos es la que interesa a la ecología. Los organismos
viven en poblaciones que se estructuran en comunidades.

El concepto de ecosistema aún es más amplio que el de


comunidad porque un ecosistema incluye, además de la
comunidad, el ambiente no vivo, con todas las características
de clima, temperatura, sustancias químicas presentes,
condiciones geológicas, etc.

El ecosistema es la unidad biológica funcional que abarca los


organismos de un área dada (biocenosis) y el medio ambiente
físico (biotopo) correspondiente. Luego el ecosistema es la
conjunción de la biocenosis (elemento biótico del ecosistema) y
del biotopo (elemento abiótico). Se trata, por este motivo, del
nivel más elevado de organización de los seres vivos.
BIBLIOGRAFIA

http://ecosispot.blogspot.mx/2011/09/componentes-y-factores-
de-un-ecosistema.html

http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/componentes_del_ecosist
ema.htm

https://bibliotecadeinvestigaciones.wordpress.com/ecologia/los-
ecosistemas-componentes-funcionamiento-niveles-troficos-y-
cadenas-alimentarias/

https://es.scribd.com/doc/56100990/Ciclo-de-la-materia-y-flujo-
de-energia-en-los-ecosistemas

https://es.scribd.com/doc/81749827/Flujo-de-energia-en-un-
ecosistema

http://oas.org/dsd/EnvironmentLaw/DOCUMENTS/Colombia%2004
2706/APLICACIÓN%20Y%20CUMPLIMIENTO%20LEGISLACION%
20AMBIENTAL.pdf

http://www.ehu.eus/ikastorratza/9_alea/economica1.pdf
Todo aquello que caracteriza a los componentes de un ecosistema se denomina
factor. Los factores se clasifican en

Todo aquello que caracteriza a los componentes de un ecosistema se denomina

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