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TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC)

El uso masivo de las TIC en el funcionamiento diario de las


organizaciones se ha generalizado. La capacidad de definición y gestión de
una estrategia TIC acorde con los objetivos y la estructura organizativa de una
institución se ha transformado en una obligación inexcusable para su personal
directivo. Éste se enfrenta a una tarea para la que no ha recibido suficiente
formación, y la adquirida en su experiencia profesional es generalmente
contradictoria.

A partir de 1960 la informática se introduce en las organizaciones con el


objetivo de automatizar tareas administrativas repetitivas (contabilidad,
facturación y nómina, principalmente). Las TIC no son sólo un instrumento de
reducción de costes y de mejora de la información para la gestión. Las TIC no
son sólo un servicio de apoyo a la actividad principal de la organización. Las
TIC están cambiando la naturaleza de los productos, de los procesos de
producción y servicios, así como la naturaleza de la competencia y de los
sectores económicos mismos.

Las TIC se incorporan definitivamente a los productos de gran consumo.


El uso de componentes digitales en los automóviles fue pionero. La fotografía
digital llegó posteriormente, pero la velocidad de difusión del producto ha sido
fulgurante. Los productos generados por la fotografía tienen un gran contenido
informativo. No es casualidad que la digitalización haya impactado primero a
este sector dentro del mercado doméstico. (En este caso, el cambio lo está
provocando la digitalización del producto MÁS la capacidad de las personas
para elaborar y difundir información.) – La convergencia informatica-
comunicaciones se hace total en los usos actuales de Internet. – Internet
refuerza también la confluencia simbiótica TIC-industria cultural de la
información y del entretenimiento. En algunos sectores, como el de la música,
aún está por ver cuál será el negocio y la estructura de las discográficas dentro
de 10 años. – Las organizaciones empiezan a gestionar información y
conocimientos (y no sólo datos) utilizando las TIC.

En este contexto, se produce la confusión tradicional entre el todo y las


partes. Sectores inversores importantes dejan de ver las TIC como una parte
fundamental de un proceso de creación de valor más amplio. Autonomizan las
TIC del resto de la cadena de valor, piensan que ha desaparecido el modelo
económico tradicional, hablan de «nueva economía» y realizan enormes
inversiones con ciertamente «nuevos criterios económicos» que nunca llegan a
detallar. En definitiva, financieros revestidos de ropajes tecnológicos alquilados
creen haber encontrado la piedra filosofal que transforma bits en oro. El viejo
sueño alquímico resucita periódicamente, sólo cambia la materia prima.

Se ha hablado en los últimos años de la burbuja tecnológica. Es una


expresión que me sorprende. La difusión de las TIC en el uso social diario no
cesa de aumentar, tanto en los hogares como en las organizaciones. Algunos
hablan de crisis del sector ligado a las TIC. Es curioso. Los trabajos
administrativos de oficina se han visto altamente favorecidos. Pueden realizar
gestión de personal, procesos de nóminas, control de inventarios, gestión de
almacén, facturación, contabilidad, correspondencia, administrar gestión de
comunicaciones, gestión administrativa en los sistemas de información, etc.
Cuyo objetivo es la ayuda para la toma de decisión y análisis de todo lo
relacionado con los negocios.

Gracias a las herramientas informáticas, los tediosos arqueos de caja,


las gestiones tributarias, con trámites online cada vez más frecuentes, y las
tareas administrativas se harán de forma intuitiva y automatizada, sin ocupar
parte del tiempo personal.

FUENTES

Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación. (Agosto 2005).Decreto 825.


(Mayo 2000).

MACAU, Rafael (2004). “TIC: ¿para qué? (Funciones de las tecnologías


de la información y la comunicación en las organizaciones)” [artículo en línea].
Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC). Vol. 1, nº 1.
[Fecha de consulta: dd/mm/aa]. http://www.uoc.edu/rusc/dt/esp/macau0704.pdf

7 Nicholas G. Carr (2003, mayo). “IT doesn’t matter”. Harvard Business


Review.

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