Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Seguro que has escuchado hablar alguna vez del coaching, una palabra muy de moda en el
mundo empresarial, y que quizás relaciones con temas como el crecimiento personal, la
motivación, o incluso el esoterismo (si eres una persona escéptica sobre esos asuntos). Si
dejamos los anglicismos, realmente hablamos de entrenamiento, un término muy general que
puede aplicarse a grupos o individuos de muchas procedencias y con objetivos diversos.
Hoy en día, no creo que encontremos a nadie que discute que la influencia del entrenador
sobre el equipo es uno de los factores más relevantes del éxito de este equipo.
Evidentemente, no existen los milagros, y un entrenador bueno no podrá conseguir grandes
cosas si los jugadores no tienen potencial. Pero ya se han visto muchos ejemplos de equipos
con individualidades de mucho talento que no conseguían destacar, en parte porque su
entrenador no conseguía motivarles o guiarles con una estrategia adecuada.
Surgieron entonces toda clase de propuestas, a todos los niveles jerárquicos: alta dirección,
middle management, empleados, y con muchas formas (seminarios, juegos, clases, formación
continuada). Debido a las grandes disparidades que existen en la oferta de servicios de
coaching (con entrenadores diversamente cualificados y programas de todo tipo), es difícil
medir el impacto que tienen esas acciones dentro de la empresa, pero al menos se puede
afirmar que en muchos casos los resultados fueron positivos.
Coaching personalizado
La tendencia más reciente y con quizás más proyección es la del coaching individual, donde
una persona busca el consejo de un entrenador para lograr sus objetivos (profesionales o de
vida). Esta relación se establece dentro de un servicio personalizado (uno a uno) o dentro de
programas en grupo, donde ya no se trata de equipos procedentes de una empresa u
organización, sino de una suma de individualidades.
Probablemente la configuración más eficaz sea en el uno a uno, aunque también los grupos
tienen sus ventajas (como por ejemplo la posibilidad de compartir las experiencias y
aprendizaje de otros alumnos). En una relación individual, el entrenador puede establecer una
relación de confianza más profunda con su pupilo, y por supuesto alcanzar objetivos más
personales.
Además, y de forma parecida a lo que hacen un coach deportivo, puede estar pendiente de ti y
de tus resultados, metiéndote algo de presión positiva para que mantengas el enfoque en tus
objetivos y sigas trabajando con la misma energía para conseguirlos. En este caso, estamos
hablando de una relación a largo plazo, que permita medir los resultados a lo largo del tiempo.
Muchas personas dudan de la eficacia del coaching, y piensan que se trata de una disciplina
muy rentable para los entrenadores, donde soltar cuatro banalidades es suficiente para hacer
caja. En parte esas personas tienen razón, precisamente porque no existe el coaching como
profesión regulada. No se han establecido títulos oficiales, ni hay colegios profesionales para
organizar a los entrenadores. Esto propicia que cualquiera pueda presentarse como coach y
empezar a vender sus servicios, lo que tiene como consecuencia una calidad muy desigual en
las prestaciones.
Pero que haya profesionales de dudosa calidad no significa que sea el caso de todos, ni que
lo que se vende sea siempre humo. Aprender más sobre temas como la inteligencia
emocional es algo que permite progresar como persona, porque si dominamos nuestros
sentimientos, tenemos más control real sobre nuestras vidas, y dejamos de reaccionar a los
eventos para planificar en función de nuestros objetivos.
Cito la inteligencia emocional como uno de los campos en los cuales puede ayudar un coach
profesional, pero también podría ser para algo tan sencillo como aprender a organizarse de
forma más eficaz y dejar de perder tiempo. Lo importante, es buscar a una persona que nos
pueda aportar lo que nos falta. A veces será alguien con una formación en psicología, otras
veces será alguien del mundo empresarial, o del deporte.
¿Cómo funciona una buena relación entrenador / pupilo?
Confianza
Retroalimentación
Aunque uno podría pensar que la información va desde el coach hasta su alumno, en realidad
la relación es mucho más equilibrada. Antes hablábamos del asesoramiento personalizado. Es
evidente que un entrenador no puede asesorar de manera personalizada a diferentes
personas usando exactamente el mismo discurso. Cada pupilo tiene sus propias fuerzas y
debilidades, sus propios objetivos, y trabaja en un campo diferente. Un discurso genérico le
vale de poco. Necesita informar al coach de su situación, de lo que quiere, de lo que hace, y
muchas más cosas.
Tú tienes el poder
Lo decíamos antes. El entrenador te puede enseñar muchas cosas, pero al final el que corre
en el campo eres tú (por usar una metáfora futbolística). Te puede animar, te puede gritar, te
puede dibujar la mejor de las estrategias, pero tú eres quien decide lo que hace con todo esto.
Tu vida es solo tuya, y eres la única persona habilitada para tomar las decisiones. Si piensas
que una cosa te puede servir, cójela y sino déjala. Tu entrenador, si es bueno, sabe mucho,
perotambién se equivoca.