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26/1/2018 Ediciones Especiales - El Mercurio

Viernes 26 de Enero de 2018

LA REVOLUCIÓN DE LA LUZ
"No concuerdo con la excesiva
Colmenas humanas:boom inmobiliario del privatización de la ciudad"
siglo XXI Reactivación del mercado de
Jonás Figueroa viviendas: un escenario de
oportunidad
Agenda
Publicado: Jueves, 24 de Mayo de 2007
China en la cuerda floja
Diseñan el centro de eventos más
grande de la región
Por Jonás Figueroa, Acero refuerza la Torre de la
Arquitecto Urbanista y Académico Usach Libertad
El acero en tiempos de crisis
En 1937, el periodista de El Mercurio Rafael Maluenda publica la
Problemas del diseño que se
obra Colmena Urbana. Un conjunto de relatos que denuncia las deben superar
penurias que viven los habitantes de una ciudad que tiende a un
Innovación al serviciode la
crecimiento físico que desatiende las necesidades de la población. construcción chilena
Parte curso sobre diseño
Setenta años después, el área central de la ciudad experimenta un
estructural
explosivo desarrollo inmobiliario, que repercute sobre las
capacidades de carga que presenta la comuna de Santiago y altera INN actualiza norma de acero
el carácter y la naturaleza de la ciudad interior.

Por la falta de un incremento proporcional a este desarrollo, es dable


esperar que tarde o temprano se colapse la red de servicios urbanos
y aumente la tradicional congestión vehicular, repercutiendo en las
ya de por sí colapsadas vías de evacuación y de conexión
metropolitana que cruzan por los sectores centrales.

Carentes de estudios de factibilidad urbanística –instancia


inexistente en la legislación urbanística chilena, pero no por ello
menos importante y necesaria– las nuevas edificaciones en altura
multiplican, a lo menos, por 20 la cantidad de habitantes que
ocupaba originalmente el predio utilizado para levantar la nueva
edificación.

Más de lo mismo

Sin embargo, y a pesar de este aumento explosivo, los diversos


elementos que constituyen el soporte físico de estos desarrollos
inmobiliarios, las redes y sistemas de abastecimiento y evacuación
siguen siendo los mismos.

Las mismas calles, las mismas veredas y espacios públicos, las


mismas áreas verdes y equipamientos; lo mismo para una casa de
dos plantas que para las nuevas edificaciones de 20 pisos; lo mismo
para una familia que para 20 familias.

Con la diferencia que ahora estas familias poseen al menos un


automóvil y gran parte de los artefactos domésticos precisan de un
flujo energético radicalmente diferente al que requería la familia

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Junto con ello, el importante porcentaje que ocupa la vivienda


mínima de 28 o 36 metros cuadrados (por lo menos 60%), en los
nuevos conjuntos habitacionales, promueve una utilización temporal
breve de los departamentos, y, por ello, una falta de arraigo de los
nuevos habitantes por la gran movilidad residencial a que obligan
estos hábitat reducidos.

Además, y de acuerdo con antecedentes que se poseen acerca de


similares situaciones en ciudades europeas, se transforman en
futuros focos de crisis sociales cuando el mercado y los organismos
públicos tienden a presentar este tipo de respuestas a las
necesidades de habitación de la población de las familias jóvenes
que por lo general acceden a estas "ofertas".

Esta colmenización como expresión del desarrollo inmobiliario de


sectores que registran un importante patrimonio construido, con las
mejores facilidades de conexión y accesibilidad, al estar sustentado
en respuestas habitacionales de escasa superficie, aprovecha las
oportunidades que otorga la ley para optar al subsidio habitacional y
a la liberación de la exigencia de disponer de estacionamiento
subterráneo.

El futuro no puede ser diferente al que nos presenta un espacio


público ocupado por los nuevos vehículos que accedan al sector,
utilizando las calles de desplazamiento para resolver las demandas
de estacionamiento.

El estilo de cité vertical que nos presentan las nuevas edificaciones


en altura carece de un proyecto urbano que inserte en la ciudad ya
construida este modelo de crecimiento que nos invade.

También, contamina y afea visualmente sectores consolidados que


constituyen un importante legado de calidad. Conjuntos tales como
el Cerro Santa Lucía y el Parque Forestal, el Parque de los Reyes y
la Estación Mapocho, la Avda. Bulnes y el Parque Almagro, la Plaza
de Armas y el Paseo Ahumada, el Palacio de Justicia y el Museo
Precolombino, la Quinta Normal y la Biblioteca Regional, entre otros,
que constituyen factores de alta calidad arquitectónica y urbanística
de nuestra ciudad, hoy se ven afectados por una explosión
constructiva que arrasa con pocos miramientos con lo mejor que
tenemos.

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