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24 de ENERO LA PARTICIPACIÓN

Hay acción y más acción. "La fe sin obras es fe muerta”. . . Ser servicial es nuestro
único propósito.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 82-83

Ya sé que el servicio es una parte vital de la recuperación, pero frecuentemente


me pregunto, "¿qué puedo hacer yo?" ¡Simplemente empezar con lo que tengo hoy!
Miro a mí alrededor para ver dónde hay una necesidad. ¿Están llenos los ceniceros?
¿Tengo yo pies y manos para vaciarlos y limpiarlos? ¡De repente me veo participando!
El mejor orador puede hacer el peor café; el miembro que es mejor con los recién
llegados puede que no sepa leer; el que esté deseoso de hacer la limpieza puede que
haga un desbarajuste con la cuenta del bando - sin embargo, cada una de estas personas
y de estos oficios son esenciales para un grupo activo. El milagro del servicio es éste:
Cuando yo uso lo que tengo, me encuentro provisto de más de lo que nunca hubiera
podido sospechar.

Solo por hoy: hare servicio ya que el servicio es una parte vital de la recuperación
LA PARTICIPACIÓN

Hay acción y más acción. “La fe sin obras es fe muerta”… Ser útiles es nuestro
único propósito.

— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 88-89


Ya sé que el servicio es una parte vital de la recuperación, pero frecuentemente
me pregunto, “¿qué puedo hacer yo?” ¡Simplemente empezar con lo que tengo hoy!
Miro a mi alrededor para ver dónde hay una necesidad. ¿Están llenos los ceniceros?
¿Tengo yo pies y manos para vaciarlos y limpiarlos? ¡De repente me veo participando!
El mejor orador puede hacer el peor café; el miembro que es mejor con los recién
llegados puede que no sepa leer; el que esté deseoso de hacer la limpieza puede que
haga un desbarajuste con la cuenta del banco — sin embargo, cada una de estas
personas y de estos oficios son esenciales para un grupo activo. El milagro del servicio
es éste: Cuando yo uso lo que tengo, me encuentro provisto de más de lo que nunca
hubiera podido sospechar.

Solo por hoy: seré más activo en el grupo en la sociedad seré mas servicial.
24 DE ENERO DEL AISLAMIENTO AL CONTACTO

«Nuestra enfermedad nos aislaba de los demás… Éramos hostiles, rencorosos,


egocéntricos, egoístas y nos aislábamos del mundo exterior.»

Texto Básico, p. 4

La adicción es la enfermedad del aislamiento, nos separa de la sociedad, de la


familia y de nosotros mismos. Nos escondíamos, mentíamos. Despreciábamos la vida
que tenían otros, porque sin duda la considerábamos fuera de nuestro alcance. Lo peor
de todo era que nos decíamos que no pasaba nada malo con nosotros, a pesar de que
sabíamos que estábamos terriblemente enfermos. El contacto con el mundo y con la
realidad en sí estaba interrumpido. Nuestra vida ya no tenía sentido y nos alejábamos
cada vez más de la realidad.

El programa de NA está diseñado especialmente para personas como


nosotros. Nos ayuda a reconectarnos con la vida que tenemos que vivir y nos saca del
aislamiento. Dejamos de mentirnos sobre nuestra condición; admitimos nuestra
impotencia y la ingobernabilidad de nuestra vida. Empezamos a tener fe en que nuestra
vida puede mejorar, que la recuperación es posible y que la felicidad no siempre está
fuera de nuestro alcance. Nos volvemos honestos, dejamos de escondernos, «damos la
cara y decimos la verdad», pase lo que pase. Y mientras lo hacemos, establecemos los
lazos que conectan nuestra vida personal con la vida más amplia que nos rodea.

Los adictos no tenemos que vivir en aislamiento. Los Doce Pasos, si los
practicamos, pueden devolvernos el contacto con la vida y el vivir.

Sólo por hoy: Formo parte de la vida que me rodea. Practicaré mi programa para
fortalecer mi relación con el mundo.

Categoría: ADICCIÓN A LA INFELICIDAD


Reflexión del Dia: Liberándonos del
dolor emocional

Dos pasos adelante, un paso atrás: El camino del auténtico progreso.

No pretendemos dar la impresión de que el camino para liberarse de la adicción a


las emociones dolorosas será fácil. Hemos subrayado varias veces que usted puede
volver a tomar el control de la situación, pero sabemos que el proceso puede no ser
fácil ni evolucionar en línea recta. Como ocurre cuando intenta mejorar otros
aspectos de su vida, la necesidad de sentir el consuelo de la infelicidad que usted ha
confundido sin saberlo con la felicidad puede afirmarse en el momento que
empiece a intentar alejarse de ello. Las dificultades pueden surgir al comenzar.
Quizá le es difícil mantener un diario de sus emociones o en general observar
cuándo los sentimientos agradables son sustituidos por los dolorosos. Si al
principio le resulta difícil ser consciente de sus emociones a lo largo de todo el día,
elija una franja horaria de la jornada cuando le sea más fácil hacerlo. Por ejemplo,
observe cómo se siente durante la primera hora después de levantarse. Intente
tomarse la temperatura emocional al comienzo de cada hora y vea por cuánto
tiempo puede seguir siendo consciente de ello. Incluso si los días pasan y no ha
podido concentrarse en lo que estaba sintiendo, vuelva a intentarlo. La adicción a
la infelicidad puede estimularlo a creer que ya ha perdido su oportunidad o que no
es capaz de hacerlo. Pero eso no es verdad. Puede quedarse en la fase inicial tanto
tiempo como sea necesario. Incluso si solo puede prestar atención a cómo se está
sintiendo durante cinco minutos de vez en cuando, usted estará haciendo
progresos.

Ningún esfuerzo es demasiado pequeño ni llega demasiado tarde.

Una vez que ha atravesado la fase de recopilación de información y sabe qué tipo
de dolor emocional le molesta y cuándo es más probable que aparezca, el siguiente
paso es intentar preverlo. Para ello, tiene que estar alerta y buscar los sentimientos
específicos o las experiencias que para usted desatan esos estados emocionales de
dolor. Las experiencias que los provocan preceden a los momentos de dolor
emocional: desilusionarse ante una pérdida, estar feliz por un éxito conseguido o
sentirse bien interiormente y de forma estable durante un periodo de tiempo.Esta
fase de prevención es también un momento en el que su resolución puede
tambalearse. Quizá le sea difícil acordarse de estar alerta ante la emoción que va a
provocar su reacción y luego se sienta mal sin saber por qué. Después de que esto
ocurra unas cuantas veces, puede llegar a pensar que la tarea de prever los
momentos de dolor emocional es demasiado dura o que está más allá de su
capacidad. La clave es no cargarse usted mismo con expectativas poco razonables.
Tiene que tener en cuenta que está intentando “desaprender una forma de sentir
bienestar interior” a la que ha estado recurriendo siempre desde que era niño. Esta
manera de consolarse puede no desaparecer con facilidad ni con rapidez, pero
puede apartarse de ella si lo sigue intentando. Cualquier progreso, con el tiempo, le
hará llegar a donde se dirige. Si usted solo se da cuenta una vez a la semana o una
vez al mes de cuándo surge la emoción que va a desatar su reacción o prever ese
dolor emocional, con el tiempo lo conseguirá.

El siguiente obstáculo que hay que tener en cuenta es la tendencia a desanimarse o


a desistir cuando se retrocede. Estas recaídas son parte del proceso de curación. Son
una reacción adversa ante el sentimiento de auténtica satisfacción: la adicción a la
infelicidad se reafirma reaccionando ante la satisfacción que siente por el progreso
que se ha logrado. A las recaídas les siguen los éxitos.

La adicción a la infelicidad puede hacerle creer que, si recae, no va a conseguir su


objetivo.

(Tomado del Libro ADICTOS A LA INFELICIDAD de Martha Heineman Pieper


y William J. Pieper).

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 Alpha1950
 31 mayo, 2014
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 Libro Adicción a la Infelicidad
 Martha Heineman Pieper y William J. Pieper
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 sanar el alma

¿Adicto a ser infeliz?


Hay personas que a pesar de tenerlo todo se sienten profundamente infelices. Son
una especie de barril sin fondo
La infelicidad muchas veces viene dada por un estilo de pensamiento rígido y
automático que no da chance a flexibilidades
La infelicidad en muchos aspectos de la vida es la consecuencia de culpar al pasado
de situaciones del presente
No existen personas infelices, lo que ocurre es que existen pensamientos infelices
que la persona no filtra y sufre por ellos
No existe nada que pueda producir más infelicidad que el acto repetitivo de pensar
por lo demás
Es imposible ser feliz si te das cuenta de lo que careces sin tomar en cuenta lo que
tienes
La infelicidad es también derivado de un estado depresivo, pero la mayoría de las
veces es solo un estilo de comportamiento
La felicidad es un estado mental, por lo tanto la infelicidad también lo es. Siempre
dependerá de cómo asumimos los sucesos de la vida
La infelicidad es una elección. Existen sucesos que pueden derrumbarnos, si nos
paramos o no, lo elegimos nosotros
Muchas personas son infelices solo por el hecho de no tener que hacer en su vida.
Carecen de sentido de la vida
La infelicidad siempre es una emoción que te deja en solitario
No se puede ser feliz son la concurrencia de personas que nos amen. La soledad
puede ser feliz, pero solo un rato
Los deseos no causan infelicidad, ni siquiera su insatisfacción, lo que causa
infelicidad es la incapacidad de desear
Cada vez que criticamos en vez de alabar, envidiamos en vez de felicitar, odiamos
en vez de amar, labramos el camino a la infelicidad
No se puede ser feliz cuando el pesimismo es la norma de tus pensamientos
Muchas personas son infelices solo por pensar demasiado. El ocio es el padre de lo
infeliz
Hay momentos que nos hacen infelices, pero una persona con adicción a la
infelicidad se queda en ellos
Cuando nuestra felicidad depende de la opinión de los demás sobre nosotros, será
siempre fluctuante
A veces los seres que más amamos son aquellos que nos hacen infelices. Es una
terrible paradoja de la vida que debemos resolver

Ser feliz no puede ser una meta, tiene que ser un proceso
Si deseas ser feliz lo primero que debes hacer es creer que puedes serlo
Las frustraciones de la vida hacen que temamos albergar esperanzas. El truco esta en
ver la frustración como reto y no como muerte
Asumir que los demás tienen que cambiar para tu poder ser feliz es la mejor
invitación a la infelicidad
Salir de la adicción a la infelicidad pasa por saber que estás enfermo de ella
Descubrir nuestra misión de vida, motivarnos a realizar cosas y asumir que el ocio es
veneno son ingredientes para dejar la infelicidad.

(Alberto Barradas de su Blog http://albertobarradas.wordpress.com/2011/08/04/la-


infelicidad-como-adiccion/).

Meditación 24 de Enero: Intimidad


… sólo una tierna sensación de mi propio proceso interior, que mantiene
algo de mi conexión con lo divino. (SHELLEY).

La intimidad, como la caridad, empieza con una misma. Si no podemos


tener intimidad con nosotras mismas, no tenemos a nadie que pueda
tener intimidad con otra persona.
La intimidad con nosotras mismas lleva tiempo. Necesitamos tiempo para
descansar, tiempo para pasear, para estar tranquilas y para conectarnos
con nosotras mismas. No podemos llenar nuestra vida de cosas y tener
intimidad con nosotras mismas. Ni podemos simplemente sentarnos
tranquilamente por tiempo indefinido y llegar a intimar con nosotras
mismas. Debemos tener el tiempo y la energía para ser nuestras vidas y
para hacer nuestras vidas si queremos llegar a tener una relación íntima
con nosotras mismas.
Sorprendentemente, cuando hemos logrado esta intimidad, descubrimos
nuestra conexión con los demás y con lo divino. Ninguna de estas dos
cosas es posible sin la intimidad con nosotras mismas.

Intimidad… véase dentro de, y hacia mí. No me hará daño el intentarlo.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen


demasiado).

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