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Capítulo IV

Australopithecus anamensis

El primer fósil correspondiente a esta especie fue encontrado en


1965 por Bryan Patersson en la localidad de Kanapoi (Kenia). El aspecto más
significante de A. anamensis, con una anatomía similar pero más primitiva que
A. afarensis y con una antigüedad de 3.8 a 4.2 crones, consiste en que esta
especie constituiría un buen precursor de Lucy.

El nombre de la especie proviene de la palabra Turkana anan que


significa lago y fue elegida en razón de la proximidad de Kanapoi al lago
Turkana o Rodolfo y como una referencia al paleolago Lonyumun que existió
en esa región.

La especie exhibe una combinación inusual de rasgos simianos y


humanos, no vista en otros homínidos. En A. afarensis tanto la anatomía
craneal como postcraneal son simianas, en tanto que en A anamensis el
esqueleto postcraneal (tibia) presenta rasgos humanos avanzados, mientras
que el esqueleto craneal se asemeja al de los monos del Mioceno.

El peso de los miembros de esta especie oscilaba entre 45 y 60


Kg., lo que indica que los dos géneros eran extremadamente dimórficos. Sin
bien se desconoce la exacta medida del cráneo, el tamaño era similar al de los
monos, al igual que la articulación de la mandíbula y el meato auditivo externo.
A. anamensis tenía caninos mas reducidos que A. ramidus y estos no
exhiben las facetas afiladas típicas de los caninos de los monos. Todos los
dientes, por primera vez en la evolución de los homínidos, tienen un esmalte
grueso y los molares son más grandes que A. ramidus.
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A. anamensis es más primitivo que A. afarensis en razón de
que los premolares frontales son asimétricos y la forma de! mentón distinto. Sin
embargo, la morfología general de la mandíbula de A. anamensis es todavía
similar a la del chimpancé. A partir de las características anatómicas de los
huesos de los brazos (largos brazos y las falanges curvadas) y de las piernas
se deduce que A. anamensis era, al mismo tiempo, bípedo y un poderoso
trepador. Su hábitat, en comparación al de los homínidos que lo preceden, era
un lugar más ideal para la evolución del bipedalismo, con regiones menos
arboladas y sabanas.

Esta nueva especie permite especular acerca del patrón evolutivo


de los Australopithecus. No existe en la actualidad ninguna evidencia
satisfactoria que apoye la hipótesis de una estasis prolongada de A. afarensis
que comience antes de los 3.6 crones, ni tampoco de la presencia de mas de
una especie de homínido cerca de los 4 crones. Ardipithecus ramidus puede
ser ancestral a A. anamensis y este a su vez de A. afarensis. La dentición
primitiva y el esmalte delgado de Ardipithecus ramidus cambió hacia una
dentina mas gruesa en A. anamensis y recién mas tarde, en A. afarensis,
tiene lugar el cambio de la articulación témporo-mandibular, de la geometría
maxilar y mandibular y de las coronas dentales molares que se vuelven mas
altas. Estos últimos cambios se acentuaron posteriormente aún mas en los
Paranthropus.

La similitud de la anatomía postcraneal de A. anamensis, A.


afarensis y A. africanus, sugiere que el patrón de adaptación locomotora, que
apareció a los 4.2 crones, o antes, permaneció esencialmente sin cambios
durante 2 crones.

KP 29281 (ET): Descubierto por Peter Nzube en 1994. Se trata de una


mandíbula inferior, de 4.1 crones, a la que le falta la rama ascendente, pero
que conserva todos los dientes. Se asemeja, por su tamaño y su ancho, a la de
los monos del Mioceno. Los dientes están mas alineados y paralelos que en A.
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afarensis. En vista lateral el frente de la mandíbula se encuentra
marcadamente retraído y en vista oclusal (desde arriba) se observa un torus
interno muy desarrollado y elongado posteriormente. Estos rasgos dentales y
mandibulares, más primitivos que aquellos observados en A. afarensis,
sugieren que A. anamensis sería el antecesor de Lucy.

KP 271, "Homínido de Kanapoi": Descubierto por Bryan Patterson en 1965.


Se trata de la porción inferior de una húmero izquierdo de 4.0 crones, que se
asemeja morfológicamente al del género Homo, razón por la cual al principio
resultó dudosa su asignación a uno u otro género.

KP 29285: Descubierto por Kamoya Kimeu en 1994. Se trata de una tibia que
ha perdido su porción media y constituye por su antigüedad, 4.1. crones, la
evidencia fósil más antigua del bipedalismo de los homínidos. Los cóndilos
próximales de la tibia, que se articula con el húmero son cóncavos, como en los
humanos. La porción distal de la tibia que se articula con el tobillo presenta un
engrosamiento óseo que actuaría como una estructura que absorbería el
impacto de la locomoción bípeda.

Mas recientemente, en 1995, Meave Leakey descubrió en la Allia


Bay, en la costa oeste del lago Turkana, 12 fósiles de A. anamensis a los que
se les ha asignado una edad de 3.9 crones.

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