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GPC 429 Diabetes 2 Osteba Compl
GPC 429 Diabetes 2 Osteba Compl
P.V.P.: 6 e
Han transcurrido más de 5 años desde la publicación de esta Guía de Práctica Clínica
y está pendiente su actualización.
Las recomendaciones que contiene han de ser consideradas con precaución teniendo
en cuenta que está pendiente evaluar su vigencia.
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO
www.msc.es I
Guía de Práctica Clínica
sobre Diabetes tipo 2
.
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anGUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN EL SNS
H
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO
OSASUN SAILA
DEPARTAMENTO DE SANIDAD
Un registro bibliográfico de esta obra puede consultarse en el catálogo de la Biblioteca General del Gobierno Vasco:
http://www.euskadi.net/ejgvbiblioteka
.
ón
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nd
pe
á
Esta GPC es una ayuda a la toma de decisiones en la atención sanitaria. No es de obligadoecumplimiento ni sustituye al
st
y
juicio clínico del personal sanitario. a
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de
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Edición: a 2008
1.ª, julio
5
Tirada: e
d ejemplares
100
ás
Internet: m http//publicaciones.administraciones.es
do
Edita:
urri Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia
c Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco
ns c/ Donostia-San Sebastián, 1 - 01010 Vitoria-Gasteiz
tra
a n
Fotocomposición: Composiciones RALI, S.A.
H Particular de Costa, 8-10, 7.ª - 48010 Bilbao
ISBN: 978-84-457-2753-3
NIPO: 354-07-051-4
Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Diabetes tipo 2. Guía de Práctica Clínica sobre Diabetes tipo 2.
Madrid: Plan Nacional para el SNS del MSC. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco; 2008.
Guías de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2006/08
OSASUN SAILA
DEPARTAMENTO DE SANIDAD
Índice
Presentación 11
Autoría y colaboraciones 13
7. Dieta y ejercicio 55
7.1. Dieta 55
7.1.1. Introducción 55
7.1.2. Eficacia de las intervenciones para la pérdida de peso 56
7.1.3. Composición de la grasa en la dieta 57 .
7.1.4. Otras intervenciones dietéticas 58 ió
n
a c
7.1.5. Métodos de planificación de dietas z
li59
a
7.2. Ejercicio tu 62
ac
8. Control glucémico su 65
e
nt
ie
nd
8.1. Control glucémico con antibiabéticos orales (ADO) 65
8.1.1. Cifras objetivo de HbA1c pe 65
tá
es
8.1.2. Tratamiento inicial con monoterapia 67
8.1.3. Terapia asociada tras el fracaso de la monoterapia inicial y 73
a
8.1.4. Tratamiento tras el fracaso de la terapia asociada deíndos ic fármacos 75
l
8.2. Terapia con insulina C 77
a
8.2.1. Asociación de insulina con ADO c tic 77
á
8.2.2. Análogos de insulina Pr 78
de
a
uí
9. Cribado y tratamiento de las complicaciones macrovasculares 83
G
9.1. Riesgo cardiovascular en los pacientes sdiabéticosta 83
e
de
9.1.1. C
omparación de la morbimortalidad cardiovascular en los diabéticos
y en pacientes con infartoónagudo de miocardio previo 84
i
9.1.2. Tablas de riesgo cardiovascular
c ac 85
i
bl
9.2. Cribado de la cardiopatía isquémica
u 86
p
9.3. Tratamiento antiagregante la 86
e
sd
9.4. Tratamiento con estatinas
e
87
9.5. Tratamiento de ladhipertensión arterial 91
os presión arterial objetivo
9.5.1. Cifrasñde 91
a
5
9.5.2. Tratamiento farmacológico de la HTA 92
de
s
10. Cribadomyá tratamiento de las complicaciones microvasculares 95
o
10.1.
r rid Cribado de la retinopatía diabética 95
u Nefropatía diabética
nsc
10.2. 97
tra 10.2.1. Cribado de la nefropatía diabética 97
a n
10.2.2. Tratamiento de la microalbuminuria diabética 99
H
10.3. Neuropatía periférica diabética 101
10.4. Disfunción eréctil 104
10.4.1. Inhibidores de la fosfodiesterasa 104
10.4.2. Apomorfina 105
10.4.3. Alprostadilo vía intracavernosa 105
10.4.4. Intervenciones psicosociales 105
Para que las decisiones clínicas sean adecuadas, eficientes y seguras, los profesionales
necesitan actualizar permanentemente sus conocimientos, objetivo al que dedican impor- .
ón
tantes esfuerzos. ci a
liz
En el año 2003 el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS)tucreó a
el proyecto GuíaSalud que tiene como objeto final la mejora en la toma de decisiones c
a clí-
s u
nicas basadas en la evidencia científica, a través de actividades de formación y ede la confi-
t
guración de un registro de Guías de Práctica Clínica (GPC) en el Sistema Nacional i en de Salud.
Desde entonces, el proyecto GuíaSalud ha evaluado decenas de GPC deeacuerdo nd con cri-
terios explícitos generados por su comité científico, las ha registrado tyá las ha difundido a p
través de Internet. es
y
a
A principios del año 2006 la Dirección General de la Agencia n ic de Calidad del SNS
lí
elaboró el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud Cque se despliega en 12 estra-
a
tegias. t ic
c
Prá
de
El propósito de este Plan es incrementar la cohesión del Sistema Nacional de Salud y
a sanitaria a todos los ciudadanos con
uí
ayudar a garantizar la máxima calidad de la atención
independencia de su lugar de residencia. G
a
e st
de
Formando parte del Plan, se encargó la elaboración de ocho GPC a diferentes agencias
y grupos expertos en patologías prevalentes n relacionadas con las estrategias de salud. Esta
c ió
guía sobre Diabetes tipo 2 es frutocde a este encargo.
b li
Además, se encargó la definición pu de una metodología común de elaboración de GPC
l a
para el SNS, que se ha realizado como un esfuerzo colectivo de consenso y coordinación
s de
entre los grupos expertose en GPC en nuestro país.
d
o s
añ el proyecto GuíaSalud creándose la Biblioteca de Guías de Prácti-
En 2007 se renovó
5
ca Clínica. Este proyecto profundiza en la elaboración de GPC e incluye otros servicios y
de
productos de sMedicina Basada en la Evidencia. Asimismo, pretende favorecer la imple-
á
mentación ym la evaluación del uso de GPC en el Sistema Nacional de Salud.
o
r
Esta
ridGPC aborda la diabetes mellitus tipo 2 (DM 2), enfermedad con grandes reper-
u
nsc en la morbilidad y mortalidad de nuestra población. Ha sido elaborada por un
cusiones
tra
equipo multidisciplinar, formado por profesionales médicos, de enfermería y de farmacia,
a n
H de los ámbitos de atención primaria y de endocrinología. El punto de vista de los y las
pacientes se ha tenido en cuenta a través de su participación en un grupo focal específico.
Asimismo, se ha recogido la opinión de las sociedades científicas y de la Federación Espa-
ñola de Diabetes.
Pablo Daza Asurmendi, médico de familia, C.S. de Billabona (Comarca Gipuzkoa Oeste)
.
Arritxu Etxeberria Agirre, farmacéutica de Atención Primaria (Comarca Gipuzkoa Este) ión
c
i za
al
Patxi Ezkurra Loiola, médico de familia, C.S. Zumaia (Comarca Gipuzkoa Este)
u
a ct
Ignacia Idarreta Mendiola, médica de familia, C.S. Tolosa (Comarca Gipuzkoa
u Oeste) s
t e
Nekane Jaio Atela, farmacéutica de Atención Primaria (Comarca n Interior)
d ie
Mercedes Machimbarrena Minchero, enfermera educadora, C.S. Ntra. Sra. delenCoro (Gipuzkoa)
p
t á
Mikel Moreno Baquedano, médico de familia, eC.S. s Irurtzun (Navarra)
y
a
Rafael Rotaeche del Campo, médico de familia, C.S. Alza
n ic (Comarca Gipuzkoa Este)
lí
Mª Ángeles Sola Gainza, enfermera de Atención Primaria, C.S. aIztieta (Comarca Gipuzkoa Este)
C
c tic
á
Pr
Itziar Villa Canibe, médica de familia, C.S. Basurto (Comarca Bilbao)
Rosa Rico Iturrioz, médica especialista en medicina preventiva y salud pública (OSTEBA):
.
Agradecimientos ión
Al equipo directivo de la Comarca Gipuzkoa Este – Ekialde (Osakidetza) por las facilidades ac
liz
a
logísticas para la elaboración de la GPC
tu
ac
s
Sociedades colaboradoras
u
t e
en
Federación Española de Diabetes (FED)
di
en
Sociedad Española de Farmacéuticos de AtenciónpPrimaria (SEFAP)
tá
es
Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC)
y
a
ic Primaria (SEMERGEN)
Sociedad Española de Médicos de Atención
lín
C
Miembros de estas sociedades han participado en la autoría y colaboración a experta de la GPC.
t ic
ác
Pr Declaración de intereses
A todos los miembros del Grupo de Trabajo, así como aalos de profesionales que han participado como
colaboradores expertos, se les ha solicitado una declaración uí de intereses (anexo 12).
G
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H
La pregunta sobre el cribado de la arteriopatía periférica se ha incluido en el pie diabético, ya que no existe ningún en-
sayo clínico aleatorizado (ECA) sobre la eficacia de cribado como intervención aislada (sólo se han encontrado eviden-
cias cuando se realiza cribado de arteriopatía periférica en el contexto de un cribado de pie diabético).
.
ón
Pie diabético. Evaluación, prevención y tratamiento ci
a
liz
a
29. ¿Hay que realizar cribado del pie diabético? ¿Con qué frecuencia? ¿Con qué método? c tu
a
30. ¿Cuáles son las medidas preventivas más eficaces para prevenir complicaciones su del pie
e
diabético? ent
i
e nd
31. ¿Cuál es la eficacia de las intervenciones para tratar las úlceras del pie p diabético?
t á
es
y
a
ic
Educación diabetológica lí n
C
c a
32. ¿Cuáles son los objetivos y contenidos de la educación c tidirigida a pacientes con DM 2?
r á
P
33. ¿Es eficaz la educación dirigida a pacientes con DM
de 2?
a
34. ¿Cómo debe ser la educación dirigida a pacientes uí con DM 2 en atención primaria y en
G
atención especializada? t a
es
35. ¿Es eficaz el autocontrol de la persona e
d con DM 2 (con componentes como autocontrol
ón
de peso, ejercicio, autoanálisis, pie ci o presión arterial)? ¿Cómo debe ser el contenido
del programa de autocontrol?lica
p ub
36. ¿Es eficaz el autoanálisislaen pacientes con DM 2, insulinizados y no insulinizados?
e
e sd
d
o s
Organizaciónañde la consulta con el paciente DM 2
5
d e
37. ¿Cuáles son los criterios de derivación a consulta especializada que se proponen?
ás
38. ¿Cuáloes m el estudio inicial de personas adultas con DM 2?
r i d
c ur
39. ¿Cuáles son los criterios aceptables de control que se proponen en pacientes con dia-
ns
betes?
tra
a n
H 40. ¿Cuál es el contenido del control periódico en consulta médica y de enfermería?
Se estima que el número medio de visitas anuales del paciente diabético al médico de
familia es de nueve, y que entre un tercio y la mitad de las visitas al endocrinólogo tienen
relación con la diabetes (7).
de
os
añ
5.2.10. Tabaco 5
de
á s
Un estudio mde cohorte (40) (n 41.372) evaluó la asociación entre el tabaco y Estudios de
do DM 2. Tras un seguimiento de 21 años concluyó que fumar menos
el riesgorride cohorte
u
de 20sccigarrillos por día incrementa un 30% el riesgo de presentar DM 2 y 2+
fumara n más de 20 cigarrillos diarios lo incrementa un 65%.
tr
a n
H
5.2.11. Síndrome del ovario poliquístico
En un estudio transversal realizado en Italia (n 121) (41) en pacientes con síndrome Estudios
del ovario poliquístico, la prevalencia de DM e intolerancia a hidratos de carbono descriptivos
fue mayor que la correspondiente a la población general de la misma edad. 3
.
ón
Figura 1. Algoritmo diagnóstico y cribado de la DM 2 a ci
a liz
tu
ac
Sospecha clínica Cribado Anual Cribado ocasional cada 3
Poliuria/Polidipsia Población con factores de riesgo: años en centro de salud
Astenia IMC 30 Población general 45 años
su
Pérdida de peso Antecedentes DM en familiares de 1er grado
e
Cetonuria HTA
nt
Dislipemia
ie
GBA o TAG previa
nd
pe
Diabetes gestacional
Glucemia ocasional Etnias de alto riesgo (centroamericana, asiática, etc.)
(sin ayuno previo) tá
es
y
c a
ni
200 mg/dl GLUCEMIA BASAL
Diagnóstico de DM 2 EN PLASMA VENOSO lí
C
ti ca
<110 mg/dla
110–125 mg/dla
r ác 126 mg/dl
P
Repetir GB Si indicadob
de
TTOG 75 g glucosa
a Repetir GB
uí
G
t a
es
110–125 mg/dla <140 mg/dl 140–199 mg/dl 200 mg/dl 126 mg/dl
de
ón
Repetir TTOG
a ci
ic
NORMAL GBA TAG 200 mg/dl DIABETES
l
pub
Criterios OMS/FID 2006.
a
la
b
e
Indicado en caso de sospecha de diabetes con glucemias basales normales y en algunos casos de pacientes con GBA
sd mayor y mujeres.
repetidas, sobre todo en población
e
TTOG: Test de tolerancia oralsadla glucosa; GB: Glucemia basal; GBA: Glucemia basal alterada; TAG: Intolerancia a la
glucosa. ño a
5
de
ás
5.4. Cribado o
m de la DM 2
rr id
u
sc evidencia que apoye el cribado universal de la DM 2. Es convenien-
No existe
n
a
tetrrecordar que la mejor evidencia para apoyar el cribado la proporcionan los
n
a ensayos clínicos aleatorizados (ECA) en los que la intervención es el cribado
H
y las variables de resultado son la disminución de la morbimortalidad atribui-
da a la condición que se quiere cribar. En ausencia de éstos, se puede justificar
el cribado basándose en la evidencia indirecta que demuestra la existencia de
intervenciones efectivas para la enfermedad que se quiere cribar. Con un nivel
de evidencia inferior, el aumento de riesgo de desarrollar la enfermedad en
diferentes grupos de riesgo puede justificar el cribado.
* La ADA considera GBA glucemias basales entre 100-125 mg/dl. Las determinaciones se realizan en plasma venoso.
tra
7.1.3. Composición de la grasa en la dieta
a n
H
Una proporción más alta de grasas poliinsaturadas/saturadas se ha relacio- Estudio de
nado con una disminución del riesgo de mortalidad por cardiopatía isqué- cohorte
mica (89). 2+
Las recomendaciones para la población diabética son las mismas que para
la población general: disminuir la ingesta de grasa saturada a <10% de la
Resumen de evidencia
ñ
Repaglinida, comparadaos con sulfonilureas, presenta una frecuencia simi-
a
lar de hipoglucemias, 5 aunque menos graves en algunos subgrupos, como an-
cianos o personas de que omiten alguna comida (111).
ás
m
o
Losidinhibidores de la alfaglucosidasa (acarbosa y miglitol) inhiben de RS de ECA
r r
forma ucompetitiva y reversible las alfaglucosidasas de las microvellosidades 1+
c
ns
intestinales,
a retrasando la absorción de los hidratos de carbono complejos y ECA
t r
disminuyendo el pico glucémico posprandial. Acarbosa disminuye la HbA1c
1+
an
H en relación a placebo en un -0,8% (IC 95%: -0.9 a -0,7) (122).
En comparación con las sulfonilureas, las alfaglucosidasas son inferiores
en lo que respecta al control de la glucemia y producen efectos adversos con
mayor frecuencia. Dosis superiores a 50 mg tres veces al día de acarbosa no
producen efectos adicionales sobre la HbA1c y aumentan los efectos adversos,
principalmente de origen gastrointestinal (flatulencia en el 30%-60% de los
n
a 1++ El tratamiento con metformina produce una mayor reducción de peso que las
H
glitazonas o sulfonilureas, pero con una mayor incidencia de efectos adversos
gastrointestinales (111).
1+ Metformina no ha demostrado un aumento de acidosis láctica en la población
general diabética, aunque faltan datos para poder extender con seguridad esta
información a los pacientes con insuficiencia renal o hepática (118).
Los ECA disponibles hasta ahora que comparan la triple terapia frente
a la doble terapia oral o la utilización de insulina estudian el control glucémi-
co y los efectos adversos. Su diseño y duración no permite evaluar sus efectos
sobre la morbimortalidad.
La triple terapia oral ha demostrado ser más eficaz en el control glucé- ECA
ó n.
i
ac
mico que la doble terapia oral, aunque provoca también más efectos adversos. 1+
Se han publicado dos ensayos clínicos que comparan la triple terapia oral con liz
a
una sulfonilurea, metformina y una glitazona frente a la doble terapia oral con c tu
a
sulfonilurea y metformina (139) o con metformina y una glitazona (140). En su
ambos ensayos se consigue un mejor control glucémico (disminución adicional nte
e
de 1,0% de HbA1c) con la triple terapia, pero también son mayores la inci-
ndi
dencia de hipoglucemia y el aumento de peso. Con la triple terapia se obser-pe
t
va además una incidencia de edema mayor que con la asociación de smetfor- á
e
mina y una sulfonilurea (139). y
a
n ic
í
Se han publicado varios ensayos clínicos (141-143) en losClque se compa- ECA
c a
ra el control glucémico y los efectos adversos con la triple
c ti terapia oral (me- 1+
á
Pr
tformina + secretagogo + glitazona) frente a añadir insulina a metformina o
a la asociación de metformina y una sulfonilurea. En de ninguno de los ensayos
se observan diferencias significativas en el control í a glucémico, medido como
u
disminución de HbA1c, entre la triple terapiaaoral G y la asociación de insulina
y antidiabéticos orales. En los tres ensayosese st observan más episodios de hi-
poglucemia con la asociación de insulinadcon e antidiabéticos orales respecto a
n
la triple terapia oral. Rosiglitazona provocó ió más efectos adversos que insulina
c ac
glargina (143), sobre todo por la elevada i incidencia de edemas (12,5% frente
bl
a ningún caso con insulina). pu
la
d e
Respecto a las glitazonas, s la evidencia sobre su eficacia y seguridad (car- RS de ECA
diovascular y ósea) se sha decomentado en el capítulo de monoterapia y terapia 1+
asociada y sus conclusiones ñ o son aplicables también al caso de terapia combi-
a
nada con tres fármacos. 5
de
á s
m
o
Resumen
r rid de evidencia
u
nsc
ra
t1++ Insulina mejora el control glucémico y reduce el riesgo de la morbilidad asociada
a n a la diabetes (79; 106).
H
1+ La triple terapia oral con una sulfonilurea, metformina y una glitazona consi-
gue mayores disminuciones de la HbA1c que la doble terapia oral con sulfo-
nilurea y metformina (139) o con metformina y una glitazona (140), si bien se
observa también una mayor incidencia de hipoglucemia y mayores aumentos
de peso.
Resumen de evidencia .
ón
ci
li za
ua
1+ La combinación de insulina NPH en dosis única nocturna asociada a ADO pro-
t
ac 12
porciona un control glucémico comparable a la monoterapia con insulina cada
horas o en pauta múltiple (144). s u
e
e nt
1+
di
En comparación con la monoterapia con insulina, la combinación de metformina
n
con
insulina mejora el control glucémico (disminución de HbA1c) con una
pe menor ganan-
á
est
cia de peso (145-147). Los resultados sobre la frecuencia de hipoglucemias son con-
tradictorios (144-146; 148), si bien parece evidenciarse una mayor
y incidencia a medi-
da que se intensifica el tratamiento. No existen datos sobreicamorbimortalidad.
lín
1+ Los estudios que comparan las diferentes insulinas ano C están diseñados para mos-
t i c
trar diferencias en complicaciones micro- y macrovasculares y tampoco propor-
r ác
P
cionan datos sobre calidad de vida o preferencias de los pacientes (151-154).
de
1+ No existen diferencias significativas en elíacontrol glucémico evaluado mediante
u
hemoglobina glicosilada entre los análogosG de insulina de acción lenta y la insu-
t a
s
lina NPH. Los análogos de insulinae de acción lenta se asocian a menor riesgo de
hipoglucemias a costa sobre tododede la reducción de las hipoglucemias nocturnas
n
(151-154). ió
c ac
1+ l
No existen diferencias significativas i en el control glucémico evaluado mediante
b
hemoglobina glicosilada pu entre los análogos de insulina de acción rápida y la in-
la
sulina de acción rápida d e humana. No existen diferencias en la frecuencia de hipo-
glucemias (149;d150). es
ñ os
a
5
Recomendaciones d e
ás
m
A d o
Cuando se inicia un tratamiento con insulina, se recomienda mantener la terapia
i
rrcon metformina y/o sulfonilureas.
c u
a ns
tr √ Se debe revisar la necesidad de continuar con la sulfonilurea o de disminuir su
a n dosis por el riesgo de hipoglucemias.
H
A En pacientes con DM 2 que precisan insulinización no se recomienda el uso ge-
neralizado de análogos de insulina. Se recomienda el uso de análogos de insulina
de acción lenta en pacientes con riesgo aumentado de hipoglucemias nocturnas.
En pacientes con DM 2 que precisan insulinización intensiva, los análogos de
acción rápida no presentan ventajas.
a ci
Monoterapia a liz
tu
f
HbA1c 7%
nd
Doble terapia pe
á
b c
METFORMINA + SULFONILUREA
t
es
HbA1c 7% f, g
y
Rechazo a SU + MET
ca
insulina + GLITAZ.
líni
C
INSULINA (NPH) d NOCTURNA t i ca
Tto combinado:
ADO + INSULINA
+
METFORMINA ± SULFONILUREAS e r ác
P
de
a
uí
f, g
HbA1c 7%
G
t a
es
(METFORMINA ± SULFONILUREAS)
de
+
Intensificar tratamiento con insulina
n
ió
en dos o más dosis
c ac
l i
Si intolerancia a Metformina, utilizar Sulfonilureas.
a
b
Si intolerancia a Metformina, utilizar Glitazonasu(preferentemente Pioglitazona).
p
b
5
d e
ás
m
d o
r i
c ur
ns
rt a
an
H
• ¿Es el riesgo cardiovascular de los pacientes diabéticos equiparable al riesgo de los que ón.
i
han sufrido un infarto agudo de miocardio? ¿Qué tabla de riesgo se recomienda enac
li z
pacientes con DM 2? ua
a ct
• ¿Hay que realizar cribado de cardiopatía isquémica en personas adultas con uDM 2?
s
¿Cuál es el método para realizar el cribado de cardiopatía isquémica? t e
n
d ie
• ¿Deben tratarse con ácido acetil salicílico las personas diabéticas? n
pe
á
• ¿El tratamiento con estatinas disminuye las complicaciones cardiovasculares
est en la
diabetes? ¿Cuándo está indicado el tratamiento con estatinas yen pacientes con dia-
a
betes?
n ic
lí
• ¿Cuáles son las cifras de PA objetivo en el tratamiento adel C paciente diabético hiper-
tenso? c tic
á
Pr
• ¿Cuál es el tratamiento antihipertensivo de elección de en pacientes con diabetes e hiper-
tensión arterial? í a
u
G
ta
es
de
n
9.1. Riesgo cardiovascular ac
ió en los pacientes
i c
diabéticos u bl
p
la
La diabetes está asociadascon de un aumento del riesgo de enfermedad cardio-
vascular. De cara a adoptar e
d decisiones terapéuticas o intensificar el tratamien-
o s
añ
to (control glucémico, antiagregación, hipolipemiantes, etc.) es importante
5
conocer qué grupos de pacientes presentan mayor riesgo cardiovascular (RCV)
y podrían beneficiarse de más de los citados tratamientos.
á s
m
Existen d o diferentes ECA que nos proporcionan evidencias sobre las in-
r i
c ur
tervenciones eficaces en diabéticos con factores de riesgo individuales, como
la HTAns o la presencia de microalbuminuria.
tra
an Para los pacientes que no presentan ninguno de estos factores de riesgo
H
existen distintas aproximaciones. Una corriente de opinión propone que la
diabetes sea tratada como una enfermedad cardiovascular (prevención se-
cundaria). Esta asunción se debería fundamentar en estudios sobre pronós-
tico que comparen el riesgo de eventos cardiovasculares en los pacientes con
DM 2 frente al de los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocar-
dio (IAM).
• ¿Hay que realizar cribado de la retinopatía diabética? ¿Con qué técnica y cada cuánto n.
ió
tiempo? ac
iz
al
• ¿Hay que realizar cribado de la nefropatía diabética? ¿Cuál es la periodicidad udel
t
cribado? ¿Qué métodos deben usarse? ac
• ¿Cuál es el tratamiento de pacientes con DM 2 y microalbuminuria? su
te n
• ¿Cuál es el tratamiento de la neuropatía diabética dolorosa? d ie
n
• ¿Cuál es el tratamiento de la disfunción eréctil en el paciente diabético pe tipo 2?
tá
es
y
i ca
lín
10.1. Cribado de la retinopatía diabética a
C
t ic
c
La retinopatía diabética es la primera causa de cegueraPen rá menores de 60 años
y una de las principales causas de ceguera en personas de de mayor edad. Se
í a
estima que a los 20 años del diagnóstico de diabetes, u más del 60% de los dia-
G
béticos tipo 2 tendrán retinopatía. En diabéticos
s ta tipo 2, la maculopatía es la
principal causa de pérdida visual (215). e e
d
El riesgo de pérdida visual y ceguera i ón puede reducirse mediante programas
ac precoz con el tratamiento efectivo de
que combinan métodos para la detección l ic
b
la retinopatía diabética (215). Resulta pu crucial, por tanto, determinar con qué
técnica y cada cuánto tiempo ldebe a realizarse el cribado de la retinopatía.
e
e sd
La eficacia de la cámara d de retina no midriática como método de diag- Estudios de
nóstico precoz de lañopresencia s y gravedad de retinopatía diabética ha sido pruebas
descrita por diversos a diagnósticas
5 estudios (216; 217). La técnica se realiza con una sola
de papila y mácula, y mediante lectura por profesionales ex-
II
foto que englobe
á s
pertos. En un m estudio realizado en nuestro medio (218), la cámara no midriá-
tica de 45° o mostró una sensibilidad del 91,1% y una especificidad del 89,7%,
r rid
u
en comparación con el método estándar (técnica biomicroscópica con oftal-
n
moscopiosc con lente de 78D) y con un coste menor por paciente. La cámara
t ra
no midriática es más sensible que el cribado mediante oftalmoscopio cuando
an
H se compara con siete fotos estandarizadas (217).
Con el objeto de establecer el intervalo óptimo de cribado de retinopatía Estudio de
mediante fotografía con cámara no midriática, se realizó un estudio de cohor- cohorte
te sobre 4.770 diabéticos tipo 2 procedentes de atención primaria (219). Se 2++
evaluó la incidencia acumulada de retinopatía amenazante para la vista, en
función del grado inicial de retinopatía (sin retinopatía, retinopatía leve
Recomendaciones
n.
B Se recomienda la cámara de retina no midriática de 45° con una única foto como ció
a
método de cribado de la retinopatía diabética. liz a
tu
B En pacientes con DM 2 sin retinopatía se aconseja una periodicidad de controlac
s u
de tres años, y de dos años para pacientes con retinopatía leve no proliferativa.
e
nt
ie
nd
pe
tá
10.2. Nefropatía diabética es
y
ca
líni
Esta GPC trata solamente de los pacientes con nefropatía en Cfase de micro- y
a
t ic
macroalbuminuria; no se aborda el tratamiento de la insuficiencia renal avan-
ác
zada. Pr
de
a
uí
G
a
10.2.1. Cribado de la nefropatía
st diabética e
de
No existen ensayos clínicos realizadosióncon el objetivo de evaluar el impacto GPC
del cribado de la microalbuminuria acen población diabética. La GPC NICE 4
l ic
b a dos premisas:
(221) recomienda el cribado en ubase
p
a
• La evidencia de que elal presencia de microalbuminuria eleva tanto la
d
mortalidad generalescomo cardiovascular en los pacientes diabéticos.
d
o s
• El beneficio de añ posibles intervenciones en este grupo de riesgo, como,
por ejemplo, 5 el tratamiento antihipertensivo y el control glucémico.
de
Una RS ás
m posterior a la GPC NICE, elaborada con metodología rigurosa, RS de
recomienda o el cribado basándose en los mismos argumentos (222). Esta revi- estudios de
r rid cohorte
u
sión realiza un metaanálisis de estudios de cohorte, mostrando que la diabetes
sc
conanmicroalbuminuria supone un aumento del riesgo de mortalidad general
2+
t r
[RR 1,9 (IC 95%: 1,7 a 2,1)], de mortalidad cardiovascular [RR 2,0 (IC 95%:1,7
an
H a 2,3)] y de mortalidad coronaria [RR 1,9 (IC 95%: 1,5 a 2,3)].
No existen evaluaciones específicas de los diferentes métodos de cribado
en la evolución clínica de los pacientes diabéticos. Los trabajos que han estu-
diado el riesgo asociado a esta condición han utilizado diferentes métodos
(orina en distintos periodos de tiempo) y puntos de corte (incluso según el
sexo) para definir la microalbuminuria.
Microalbuminuria 30-299n
de 30-299
ió
ac
Proteinuria ic
≥300
l ≥300
pub
la
Resumen de evidenciasde
de
s
2+ La presenciañode microalbuminuria en los pacientes con diabetes se acompaña de
a
un aumento 5 de la mortalidad general [RR 1,9 (IC 95%: 1,7 a 2,1)] y cardiovascu-
e
d 2 (IC 95%: 1,7 a 2,3)] (222).
lar [RR
ás
4 La m
d o GPC NICE recomienda el cribado anual de la microalbuminuria, medida en
r i
c ur muestra de orina matinal mediante el cociente albúmina/creatinina (221).
ns
rt a
anRecomendaciones
H
C Se recomienda el cribado de la microalbuminuria en el momento del diagnóstico
inicial de los pacientes diabéticos tipo 2 y posteriormente con una periodicidad
anual.
DGPC El método recomendado es el cociente albúmina/creatinina matinal.
Recomendaciones
n.
A Los pacientes con DM y nefropatía (hipertensos y normotensos) deberían ser ció
a
tratados con un IECA. El antagonista de los receptores de angiotensina-II (ARA liz
ua
II) es el tratamiento alternativo cuando los IECA no se toleran. ct a
A No se recomienda el uso de la combinación de IECA-ARA II. su
e
ent
D GPC
Los IECA-ARA II deben utilizarse con precaución en pacientes con i sospecha de
e nd
estenosis de la arteria renal. Se recomienda la monitorización de la p creatinina plas-
mática y el potasio a las dos semanas del inicio de un tratamiento. t á
es
y
A En pacientes con DM 2 y nefropatía, se recomienda una a intervención multifac-
n ic
torial (medidas sobre estilo de vida y terapia farmacológica) lí a cargo de un equi-
C
po multidisciplinar con una preparación adecuada.ca
ti
r ác
P
de
a
10.3. Neuropatía periférica diabética uí
G
ta
es
La neuropatía periférica diabética es una neuropatía de sensitivomotora simétrica
que afecta predominantemente a extremidades ón inferiores (pie y tobillo) y, con
a ci
menos frecuencia, a las superiores. iEs una complicación frecuente de la DM 2.
b lc
Se caracteriza por síntomas como quemazón, dolor punzante, sensación de
pu
hormigueo y alodinia. Los predictores la principales para su aparición son la du-
ración de la diabetes, la edad d e y el grado de control glucémico (228).
s
de
En una RS (229)osse evaluó la eficacia de los fármacos antidepresivos, RS de ECA
anticonvulsivantes, añ 1++
5 opioides, antagonistas de N-metil-D-aspártico, tramadol
y capsaicina frente e
d a placebo en el alivio del dolor. La RS realizó una búsque-
s
da exhaustivaá hasta octubre 2006, evaluó la calidad de los ensayos y analizó
m
la heterogeneidad.
d o La revisión excluyó los estudios comparativos. El resulta-
r r i
do principal se expresó como la OR para alcanzar un alivio de alrededor del
s cu
50% n o una reducción moderada del dolor. La duración de los estudios fue
tra
inferior a seis meses, por lo que no se pueden extraer conclusiones acerca de
an
H la eficacia a largo plazo.
Los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, desimipramina, imipramina)
o los anticonvulsivantes clásicos (carbamazepina, lamotrigina, valproato só-
dico) mostraron una mayor eficacia frente a placebo que los antidepresivos
ISRS (citalopram) o duloxetina y que los anticonvulsivantes nuevos (oxcar-
bazepina, gabapentina, pregabalina), con un riesgo de abandono por efectos
.
OR para alivio del dolor del OR para discontinuación por ión
Fármaco c
(N = Número de ensayos)
50% o eficacia moderada efectos adversos
li za
(IC 95%) (IC 95%) a
tu
Anticonvulsivantes ac
s u
tradicionales (carbamazepina, 5,33 (1,77 a 16,02) 1,51 (0,33 a 6,96)
te
lamotrigina, valproato) (N = 4)
ien
Anticonvulsivantes de nueva e nd
p
generación (oxcarbazepina, á
gabapentina, pregabalina)
3,25 (2,27 a 4,66) st (1,75 a 5,07)
2,98
e
(N = 4) y
ica
Antidepresivos tricíclicos lín
C
(amitriptilina, desipramina, 22,24 (5,83 a 84,75) a 2,32 (0,59 a 9,69)
imipramina) (N = 3)
c tic
á
Citalopram (N = 1) 3,5 (0,3 a 38,2) Pr 5,6 (0,3 a 125,5)
de
Duloxetina 60 mg (N = 1) 2,36 (1,05 a uía
5,35)
G
Duloxetina 120 mg (N = 1) ta a 4,27)
2,10 (1,03 4,65 (2,18 a 9,94)
es
Opioides (oxicodona y d e
tramadol) (N = 3) n (2,33 a 7,77)
4,25
ó
4,06 (1,16 a 14,21)
i
ac
Capsaicina 0,075% (N = 1) lic 2,37 (1,32 a 4,26) 4,02 (1,45 a 11,16)
pub
la
sde
Existen varias revisiones de
s sistemáticas anteriores a la revisión de Wong que
ogabapentina,
RS de ECA
valoran la eficacia de a ñ carbamazepina y opioides (230-233) en el 1+
dolor neuropático, 5 no exclusivamente en la polineuropatía diabética, cuyos
resultados vans ende la misma línea. En la RS sobre opioides (233), los estudios
á
de duraciónmintermedia (de ocho días a ocho semanas) mostraron que oxico-
o
r rid
dona, morfina, metadona y levorfanol eran eficaces en la reducción del dolor
u
sc
neuropático.
n
tra No obstante, existen pocos ensayos comparativos entre los distintos fár-
an
H macos, por lo que las recomendaciones se basan fundamentalmente en ensa-
yos frente a placebo.
Una RS sobre fármacos para el tratamiento del dolor neuropático dia- RS de ECA
bético realizó la búsqueda de estudios frente a placebo y también estudios 1+
comparativos (la búsqueda se realizó hasta diciembre de 2004), encontrando
sólo cinco ECA comparativos (228). Estos estudios contaban con un número
Recomendaciones
11.2.1. Neuropatía
Los estudios de conducción nerviosa se consideran el patrón de referencia
para el diagnóstico de la neuropatía periférica, pero es una técnica que no está
disponible para su uso generalizado. .
ón
a ci
Una reciente RS (247) ha analizado la capacidad diagnóstica de otros
a liz
métodos más sencillos y accesibles: tu
ac
su
e
Monofilamento nt
ie
d
pen
En tres estudios prospectivos, el monofilamento identificó a pacientes con alto Estudios de
s tá
riesgo de ulceración, con una sensibilidad de 66% a 91% y una especificidad e pruebas
y diagnósticas
de 34% a 86%, un valor predictivo positivo de 18% a 39% y un valor a predic-
n ic II
tivo negativo de 94% a 95% para predecir la evolución a úlcera. lí
C
a
El test se realiza con el monofilamento 5,07 SWM (10 c ticg) presionando en
á
cuatro puntos plantares de cada pie: primer dedo (falange Pr distal), y base del
primer, tercer y quinto metatarsiano (247; 248). El dtest e se considera positivo
cuando al menos hay un punto insensible (248). u í a
G
s ta
El monofilamento no se puede utilizar e en más de 10 pacientes sin un
periodo de recuperación de 24 h (247). d e
n
c ió
El anexo 8 describe la utilización a del monofilamento.
b lic
pu
la
Diapasón e
e sd
d
Es un método simpleoys barato para medir la sensación vibratoria (247), pero
presenta problemas añ
5 de fiabilidad. Es más impreciso en la predicción de úlce-
ras (248) que el de monofilamento. Puede ser una alternativa en caso de no
disponer de este
s
á último.
m
o
r rid
u
sc
Biotensiómetro
n
tra
n
a El biotensiómetro supera las limitaciones de fiabilidad del diapasón al poder Estudios de
H pruebas
regular los diferentes umbrales vibratorios. Un umbral de vibración mayor de
25V tiene una sensibilidad del 83%, una especificidad de 63%, un coeficiente diagnósticas
II
de probabilidad positivo (CP+) de 2,2 (IC 95%: 1,8-2,5), y un coeficiente de
probabilidad negativo (CP-) de 0,27 (IC 95%: 0,14-0,48) para predecir úlcera
de pie a los cuatro años (247). En nuestro medio no es una técnica disponible
de forma generalizada.
ión
ac
ic
bl diabético. Frecuencia de inspección recomendada
Tabla 11. Clasificación del riesgo de pie
pu
la
Riesgo
sde Características
Frecuencia
(clasificación) de de inspección
s
Bajo riesgo ño
Sensibilidad
a conservada, pulsos palpables Anual
5
de
Riesgo aumentado Neuropatía, ausencia de pulsos u otro factor de Cada 3-6 meses
ás riesgo
m
do
Alto riesgo Neuropatía o pulsos ausentes junto a deformidad Cada 1-3 meses
urri o cambios en la piel
c
ns
Úlcera previa
a
rPie
t ulcerado Tratamiento individualizado,
an posible derivación
H
i ón nales
ac 2+/3
l ic
11.4.3. Intensificaciónpubdel control glucémico
la
e
El estudio UKPDS 33 demostró
e sd que el control glucémico intensivo era eficaz ECA
d
para reducir las complicaciones microvasculares, con una tendencia a reducir 1+
s
ño
las amputaciones (106).
a
5
de
á s
11.4.4. Calzado
m terapéutico, material ortopédico e
o
rid
ur intervenciones para aliviar la presión
c
a ns
tr RS Cochrane (actualizada en mayo de 2000), basada en cuatro ECA,
Una ECA
n
a valoró la eficacia de las intervenciones que disminuyen la presión plantar para y estudios
H observacio-
la prevención y tratamiento del pie diabético. Un ensayo encontró que el cal-
nales
zado terapéutico reducía la incidencia de ulceración [RR 0,47 (IC 95%: 0,25-
1+/ 2+
0,87), NNT 4 (IC 95%: 2-14)]. Otro estudio comparó los correctores con acol-
chamiento plantar o aumento del área de superficie de contacto sin encontrar
diferencias en la incidencia de callos o úlceras. En un ECA posterior, realizado
con 400 pacientes diabéticos y con úlcera previa pero sin deformidades
Posteriormente se han encontrado dos ECA que comparan férulas fijas ECA
frente a férulas no fijas o medias plantillas (266; 267); las férulas fijas fueron 1+
más eficaces. Otro ensayo (268) no encontró diferencias entre férulas de
contacto total y férulas no fijas convertidas en fijas por una cubierta de fibra
de vidrio. En otro, las férulas de presión cubiertas por apósitos de espuma se .
ión
mostraron más eficaces que las medias plantillas (269). Las férulas fijas se
z ac
asocian a un aumento no significativo de infecciones que requieren antibió- li
a
tico y significativamente más maceración en la piel circundante (266). Las c tu
a
férulas de contacto total están contraindicadas en caso de osteomielitis o su
e
infección. nt e
i
e nd
p
tá
11.5.4. Tratamiento antibiótico de las úlcerasy es
a
infectadas n ic
lí
C
c a
La mayoría de las úlceras crónicas del pie diabético están i
t colonizadas por
ác
RS de ECA
flora microbiológica, que incluye aerobios (S.aureus, S.epidermidis, Pr Staphylo- 1+
coccus spp, Enterococcus spp, Pseudomonas aeruginosa, de Proteus mirabilis y
a
otros), anaerobios (Bacteroides, Peptostreptococcus uí y Peptococcus) y hongos
G
a y cicatrización de las úlce-
(259). La relación entre colonización bacteriana
e st
ras no está clara, y la mayoría de lo publicado hace referencia a úlceras
de
venosas (259). n
ió
c ac
i
La resolución de las úlceras infectadas
u bl del pie diabético requiere la con-
sideración de distintos aspectosp clínicos, como optimización del control glu-
cémico, cirugía (desbridamiento, la drenaje o revascularización) y el tratamien-
d e
to de infecciones asociadas s de tejidos blandos u osteomielitis (259).
de
ñ os
a
Diagnóstico de 5la infección
d e
ás
Una RS (259) m incluye pequeños estudios sobre el valor de los signos clínicos RS de
d o
i
para diagnosticar
rr la infección y sobre el valor del cultivo, pero están realizados estudios de
u pruebas
sc
en úlceras
nsu
venosas de las piernas, más que en úlceras del pie diabético, por lo
diagnósticas
que
tr a valor es limitado.
II
a n
H En comparación con la biopsia (prueba de referencia), ningún signo
clínico de infección permite diagnosticar la infección con seguridad. Es de
destacar el valor casi nulo de la presencia de exudado purulento para clasificar
una úlcera como infectada.
Una RS incluye 23 ensayos clínicos, todos ellos en pacientes con úlceras del RS de ECA
pie diabético —los estudios debían incluir al menos un 80% de pacientes con 1+
úlceras del pie diabético—, tanto ambulatorios como hospitalarios. En gene-
ral, la calidad de los estudios fue deficiente y algunos contaban con poca po-
tencia estadística.
.
Antibióticos intravenosos (IV) ón
a ci
No se encontraron estudios frente a placebo o frente a ATB orales o tópicos. a liz
tu
Se encontraron ocho ECA que comparaban distintos ATB (imipenem/cilasta- ac
tina, penicilinas asociadas a inhibidores de beta-lactamasas, cefalosporinas, li- s u
t e
nezolid, piperacilina/clindamicina, etc.), sin que exista evidencia sólida de queen
ninguna pauta ATB sea superior a otra. En estos estudios, en general, a nlos di
pe
pacientes se les ofrece desbridamiento y los apósitos estándares. á t
es
y
Antibióticos orales ca
ni lí
C
Se encontraron cinco estudios, algunos de pequeño tamaño, a uno de amoxici-
c tic
lina-clavulánico frente a placebo, dos entre distintos ATB orales y dos frente
Prá
a ATB tópicos. Existe insuficiente evidencia como para recomendar un ATB
en particular, ya que no se observaron diferenciasíasignificativas de entre los tra-
tamientos activos ni frente a placebo. u
G
s ta
e
Antibióticos y antisépticos tópicos de
n
c ió
a
Se encontraron cinco estudios. Nolse ic observaron diferencias entre cadexóme-
b
ro yodado y el tratamiento conpugentamicina tópica y enzimas, ni entre anti-
sépticos y eosina, ni entre azúcar la tópico vs. ATB sistémico. Los hidrogeles
d e
fueron más eficaces en la curación s de las úlceras en comparación con las gasas
irrigadas con clorhexidina. de
ñ os
a
5
d e
11.5.5. Factores ás estimuladores de colonias
m
o
r rid
Se ha encontrado un metaanálisis (270) que incluye cinco ECA con un total RS de ECA
c u 1+
ns
de 167 diabéticos con infecciones del pie, la mayoría de ellas graves (celulitis
rt a
extensa, infecciones que comprometen las extremidades) y también en úlceras
n
a menos graves (grados 2-3 de Wagner). La adición de factores estimuladores
H
de colonias al tratamiento habitual no se mostró eficaz en el resultado princi-
pal de curación de la herida o resolución de la infección. No obstante, redujo
el riesgo de amputaciones [RR 0,41 (IC 95%: 0,17-0,95), NNT 8,6] y el riesgo
de intervenciones quirúrgicas invasivas [RR 0,38 (IC 95%: 0,20-0,69)]. Como
limitaciones, destacar el pequeño número de pacientes y que las infecciones
fueron generalmente graves (270).
Resumen de evidencia
1+ No hay ningún ensayo que evalúe la eficacia de apósitos con plata (262).
4 La evidencia existente es insuficiente para apoyar la efectividad de cualquier tipo .
de apósito protector sobre otro en úlceras de pie diabéticas (246). ión
c
i za
1+ al
No existen estudios suficientes sobre el papel del desbridamiento quirúrgico (261).
u
a ct
Los hidrogeles, utilizados como desbridantes, son significativamente más efectivos
u
s
que la gasa o la atención estándar en la cicatrización de las úlceras deltepie diabé-
n
tico. Otros métodos de desbridamiento como preparaciones de enzimas
d ie o gránu-
en
los de polisacárido no se han evaluado en ECA de personas diabéticas (261)
p
t á
1+ Las férulas de contacto total o las férulas de fibra de vidrio fijas es son más eficaces
que los vendajes tradicionales, las férulas no fijas, las medias y
a plantillas o el calza-
do especial en la curación de las úlceras (258; 266; 267; n ic
269).
lí
C
a
4 Las férulas de contacto total se asocian a un riesgo
c tic inaceptable de úlceras en
pacientes con isquemia grave (246). á
Pr
2+ El cultivo tiene un valor limitado en comparación de con la biopsia. Su sensibilidad
í a
u
es del 70% y la especificidad del 60% (CP+ 1,96, CP- 0,36) (259).
G
s ta
1+ Se desconoce si el tratamiento antibiótico e sistémico o local es eficaz en la cicatri-
zación de las úlceras y si existendATB e o pautas superiores a otras (259).
n
c ió
1+ En diabéticos con infecciones a del pie, la mayoría de ellas graves (celulitis exten-
sa, infecciones que comprometen b lic las extremidades), la adición de factores esti-
p u
muladores de colonias la al tratamiento habitual no fue eficaz en el resultado prin-
cipal de curación de e la herida o resolución de la infección. Redujo el riesgo de
e sd
amputaciones yd de intervenciones quirúrgicas invasivas. Estos datos requieren
confirmación s
o(270).
a ñ
5
d e
Recomendaciones ás
m
d o
r i
D cur En las úlceras del pie diabético se recomienda retirar el tejido necrótico median-
ns te cirugía para facilitar la cicatrización. La utilización de apósitos de hidrogel
rt a
como desbridantes puede ser recomendable para facilitar la cicatrización. En caso
an
H de isquemia grave se recomienda la derivación del paciente.
A Las férulas de contacto total son los dispositivos de elección para disminuir la
presión plantar en diabéticos con úlceras del pie no infectadas y no isquémicas.
B Las férulas de fibra de vidrio fijas son una alternativa a las férulas de contacto
total, ya que requieren menos tiempo y personal técnico.
.
• ¿Cuáles son los criterios de derivación a consulta especializada que se proponen?
ón
a ci
• ¿Cuál es el estudio inicial de personas adultas con DM 2?
a liz
tu
• ¿Cuáles son los criterios aceptables de control que se proponen en pacientes conac dia-
betes? s u
e
ent
• ¿Cuál es el contenido del control periódico en consulta médica y de enfermería? i
e nd
p
t á
La unidad básica asistencial en el manejo del paciente diabético es está Opinión de
y
a
formada por el profesional médico y de enfermería. Ambos deben
n ic participar expertos
de manera coordinada en la formulación de objetivos y organización lí de acti- 4
C
vidades. El paciente diabético debe percibir claramente elicconcepto de equi- a
t
po, en el que cada profesional tiene asignadas unas tareas r ác con el fin de garan-
tizarle una atención integral. P
de
a
uí
G
a
e st
13.1. Contenido de las visitas de de enfermería
ón
ci
apapel
El personal de enfermería tiene un c fundamental en el control y en la
b li
educación de la persona diabética.
pu
la
El contenido de la consulta e de enfermería se resume en la tabla 13.
e sd
d
o s
ñ
Tabla 13. Contenidoade la consulta de enfermería
5
de
s
Anamnesis á
m
d o
• Hipoglucemias (número y circunstancias)
rr i
• Síntomas de hiperglucemia (poliuria, polidipsia)
• cCualambres y parestesias
ns
rt a • Lesiones en los pies
• Claudicación intermitente. Dolor torácico
an • Consumo de tabaco
H
Evaluación del cumplimiento
• Alimentación
• Ejercicio
• Tratamiento farmacológico
• Higiene y cuidado de los pies
• Objetivos terapéuticos (tratamiento y educación)
de
Cada seis meses o un año, debe realizarse unaíavaloración de los objetivos
u
de control y del plan terapéutico y adaptarlo siGes preciso.
a
e st
de
La periodicidad de las actividades a realizar con el paciente diabético se
reseña en la tabla 14. n
ió
c ac
i
u bl
p
Tabla 14. Periodicidad de las actividades la en consulta (modificado de GEDAPS) (6)
e
sd
de Visita inicial Visitas
ñ os Diagnóstico control
Semestral Anual
a
5
Peso/IMC
d e ⊗ ⊗ ⊗ ⊗
á s
PA/ Frecuencia ⊗ ⊗ ⊗ ⊗
m cardiaca (FC)
o
HbA1c rid ⊗ ⊗ ⊗
ur
c
ns lipídico
Perfil
a
⊗ ⊗
rt
an Cociente albúmina/creatinina ⊗ ⊗
H
Creatinina (plasma) ⊗ ⊗
Fondo de ojo ⊗ 1
Exploración pies ⊗ ⊗
(Inspección, monofilamento o vibratoria
y pulso pedio)
Electrocardiograma (ECG) ⊗ 2
Cumplimiento dieta ⊗ ⊗ ⊗
Cumplimiento ejercicio ⊗ ⊗ ⊗
Cumplimiento farmacológico ⊗ ⊗ ⊗
.
ón
Revisar libreta autoanálisis ⊗ ⊗ ⊗
a ci
Investigar hipoglucemias ⊗ ⊗ ⊗ a liz
c tu
Intervenciones educativas ⊗ ⊗ a
⊗
su
e
Diagnóstico y clasificación DM ⊗
nt
ie
Detección y valoración de ⊗ nd ⊗
complicaciones crónicas pe
tá
Establecer/evaluar objetivos ⊗ ⊗ es⊗ ⊗
y
terapéuticos
ica
lín
Proponer plan terapéutico y de ⊗ C ⊗
a
tic
educación
ác
Anamnesis de complicaciones ⊗
Pr ⊗
Cálculo de RCV ⊗ de ⊗
a
uí
Consejo antitabaco ⊗ G ⊗ ⊗
t a
es ⊗
de
Vacuna antigripal
n
1. Según protocolo sobre retinopatía. Cadactres ió años si no existe retinopatía y cada dos años en presencia
c a
de retinopatía no proliferativa.
li
btrastornos
2. En caso de cardiopatía isquémica o
p u del ritmo cardiaco.
la
e
e sd
d
s
13.3. Frecuencia añ
o de visitas
5
de
Las visitas se sprogramarán en función del grado de control metabólico, las
á
necesidadesmdel proceso educativo y el tiempo de evolución de la diabetes.
o
r rid
u el diagnóstico, cada dos semanas hasta ajustar el tratamiento y de- Opinión de
Tras
nsc
sarrollar el programa básico de educación. La insulinización requiere una expertos
t ra 4
an
frecuencia diaria de visitas durante la primera semana. Después del primer
H año de diagnóstico, en diabéticos estables o sin cambios en el tratamiento, se
efectuarán las visitas con la frecuencia siguiente:
• Tres glucemias sucesivas entre 200-300 mg/dl o una >300 mg/dl, o ce-
tosis o algún proceso intercurrente.
.
ón
• Episodios frecuentes de hipoglucemia.
a ci
• Efectos adversos de los medicamentos o interacciones medicamentosas. a liz
tu
• Cada seis meses o un año, según protocolo y organización del centro, con ac
solicitud de pruebas de analítica o ECG o solicitud de fondo de ojo. su
e
nt
ie
nd
pe
13.5. Criterios de derivacion a atención está
y
especializada ic
a
lín
C
t ca
Los criterios de consulta con otros niveles especializados ideben preservar el Opinión de
c
rá
contacto continuo con el paciente diabético. Deben considerarse los niveles expertos
de formación y capacitación de los distintos equipos, P
los medios disponibles 4
de
a
en cada centro y la existencia de protocolos conjuntos con los niveles especia-
uí
lizados. En líneas generales podemos establecer G los siguientes criterios:
ta
es
Endocrinología de
n
ió
ac
• Sospecha de DM específicos
b lic (genéticos, enfermedades del páncreas
pu
exocrino y endocrinopatías).
la
e
• Embarazo en mujerddiabética.
es
d con mal control metabólico crónico a pesar de
• Cualquier diabético
s
o
añ terapéuticas.
modificaciones
5
• Pacientes emenores de 40 años con posible DM 1 en el momento del
d
ás
diagnóstico.
m
d o
r i
Nefrología
c ur
ns
rt a • Proteinuria clínica persistente (>200 mcg/min o 300 mg/día).
an
H • Creatinina >2 mg/dl o aclaramiento de creatinina <50 ml/min/1,73 m2.
Cirugía vascular
Cardiología
.
Neurología ón
a ci
• Accidentes isquémicos transitorios. a liz
tu
ac
Oftalmología su
e
nt
d ie
en
• Si no existe retinógrafo (cámara digital no midriática) en atención pri-
p
maria, enviar en la visita inicial. Después, si no hay retinopatía,á cada
t
tres años; si existe retinopatía no proliferativa, cada dos años.es
y
ca
líni
Urgencias hospitalarias C
tica
c
Prá
• Clínica sugestiva de coma hiperglucémico-hiperosmolar o de cetoaci-
dosis diabética. e d
a
• Hipoglucemia grave o coma hipoglucémico, uí sobre todo si es secundario
G
a tratamiento con antidiabéticos oralesa(sulfonilureas).
e st
• Hiperglucemia grave que necesite tratamiento
e inicial con insulina y que
d
en atención primaria no pueda realizarse.
n ó
aci
b lic
pu
13.6. Sistemas dee laregistro
d
d es
Se considera que las intervenciones que utilizan sistemas recordatorios o bases
os
RS de ECA
ñ
de datos, diagramasa de flujo y feedback de la información son más eficaces 1+
para mejorar la calidad5 del proceso asistencial (290; 291).
de
ás la monitorización, preferiblemente informática, de los resul-
Se aconseja
m
tados, tanto o de proceso como de resultados, para recordar y registrar la rea-
r rid
lización u de exploraciones y cara a la mejora de la calidad de la asistencia a los
nsc diabéticos.
pacientes
tra
a n Es conveniente tener un sistema de registro de los pacientes diabéticos
H
para tener una estimación de su prevalencia en la comunidad, así como sistemas
recordatorios de cribado oportunista para su realización en las consultas.
*E
n ocasiones, el grupo elaborador encuentra aspectos prácticos importantes que es necesario destacar, y para los
cuales no se ha encontrado ninguna evidencia cinetífica. En general, estos casos están relacionados con algún aspecto
del tratamiento que nadie cuestionaría habitualmente y son valorados como puntos de «buena práctica clínica».
Niveles
Tipo de evidencia
de evidencia
Ib Estudios de nivel 1
II Estudios de nivel 2
.
Revisión sistemática de estudios de nivel 2
ón
a ci
III Estudios de nivel 3
a liz
Revisión sistemática de estudios de nivel 3
tu
ac
su
IV Consenso, opiniones de expertos sin valoración crítica explícita
e
Estudios de Nivel 1 Cumplen:
ent
i
nd oro») válida
• Comparación enmascarada con una prueba de referencia («patrón
• Espectro adecuado de pacientes pe
tá
Estudios de Nivel 2 • Presentan sólo uno de estos sesgos: es
y
• Población no representativa (la muestra no refleja la población donde se aplicará
la prueba) i ca
• Comparación con el patrón de referencia («patrón lín
C oro») inadecuado (la prueba
a
a evaluar forma parte del patrón oro o el resultado de la prueba a evaluar influye
t ic
ác
en la realización del patrón oro
• Comparación no enmascarada Pr
• Estudios casos control e d
í a
Estudios de Nivel 3 u
Presentan dos o más de los criterios descritos en los estudios de nivel 2
G
s ta
e
Recomendación de Evidencia
i ón
A ac Ia o Ib
l ic
b
B pu II
la
C e III
e sd
D d IV
o s
a ñ
5
de
ás
m
do
urri
c
ns
tra
an
H
.
ón
a ci
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G
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n
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de
o s
añ
5
de
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c
ns
tra
an
H
148
tra
Anexo 3. Fármacos hipoglucemiantes
ns
c urri
Vademécum de antidiabéticos e insulinas
do
m
ás
Dosis adecuada
de
Producto Nombre comercial Efectos adversos
5
(mg/día)
añ
o
Clorpropamida Diabinese® 250-500 mg (dosis única) • Hipoglucemia, aumento de peso y trastornos gastro-
s
intestinales como náuseas, vómitos, diarrea y estre-
de
s
Glibenclamida Daonil® 5 mg 2,5-15 mg (1 a 3 dosis) ñimiento.
de
Euglucon® 5 mg • No se recomienda la utilización de clorpropamida por
la
Norglicem® 5 mg la prolongada duración de sus efectos y el mayor ries-
pu
bl
go de hipoglucemia.
ic
Gliclazida Diamicron® 80 mg 80- 240 mg (1 a 3 dosis) • Glibenclamida tiene un riesgo de hipoglucemia más
ac
Unidiamicron® 30 mg 30-120 mg (dosis única)
ió
elevado que el resto de sulfonilureas.
n
• En insuficiencia hepática: evitar o utilizar dosis más
de
Sulfonilureas Glipentida o Staticum® 5 mg 2,5-20 mg (1 a 3 dosis)
bajas. Evitar glimepirida.
es
glisentida
t
a
• Gliclacida y glimepirida podrían ser útiles en ancianos
G
Glipizida Minodiab® 5 mg 2,5-20 mg (1 a 3 dosis) o cuando existe insuficiencia renal leve-moderada por
uí
a
el menor riesgo de hipoglucemias graves.
de
Gliquidona Glurenor® 30 mg 15-120 mg (1 a 3 dosis)
Pr ác
Glimepirida Amaryl® 1, 2 y 4 mg 1-4 mg (dosis única)
Glimepirida EFG 1, 2, 3 y 4 mg i
cat
C
Roname® 1, 2 y 4 mg
lí ni
c
a
(glinidas) Nateglinida* Starlix® 60, 120 y 180 mg 180-360 mg (3 dosis) glucemias menos graves en ancianos y pacientes que
pe
Acarbosa Glucobay® 50 y 100 mg 150-300 mg (3 dosis) • Efectos adversos gastrointestinales frecuentes, sobre
Glumida® 50 y 100 mg todo flatulencia.
su
Inhibidores
ac
α-glucosidasa
tu
Plumarol® 50 y 100 mg
liz
a
tra
Producto Nombre comercial Efectos adversos
ns
(mg/día)
c urri
Análogos del Exenatida * Byetta® 5 mcg solución iny. 10-20 mg (2 dosis) • Náuseas, vómitos, diarrea, casos de pancreatitis agu-
do
GPL-1 Byetta® 10 mcg solución iny. da en estudios postautorización.
m
ás
Metformina Dianben® 850 mg 850-2.550 mg (1 a 3 dosis) • Efectos adversos gastrointestinales (dolor abdominal,
de
Metformina EFG 850 mg náusea y diarrea) que pueden ser atenuados con con-
5
sumo de alimento y titulación lenta de la dosis.
añ
o s
Biguanidas • No provoca hipoglucemia ni aumento de peso.
de
• No se ha demostrado un aumento de acidosis láctica
s
en la población general diabética aunque faltan datos
de
en insuficiencia renal o hepática.
la
pub
l
Rosiglitazona* Avandia® 4 y 8 mg 4-8 mg (dosis única) • Aumentan el riesgo de insuficiencia cardiaca tanto a
ic
a
dosis altas como bajas, no utilizar en pacientes con
ón
Glitazonas
• Rosiglitazona aumenta el riesgo de infarto de miocar-
de
dio.
es
t
• Aumento de peso y aumento de fracturas en mujeres.
a
G
uí
Rosiglitazona* Avandamet® 2 mg/500 mg 4-8 mg/2.000 mg (2
a
Glitazonas +
+ Metformina Avandamet® 2 mg/1.000 mg dosis)
de
biguanidas
P
Avandamet® 4 mg/1.000 mg
rá
c tic
Glitazonas + Rosiglitazona* Avaglim® 4 y 8 mg/4 mg 4-8 mg/4 mg (dosis
a
sulfonilureas + glimepirida única)
C
lín
i
Sitagliptina Januvia® 100 mg 100 mg (dosis única) • Mayor riesgo de infección y de cefaleas.
ca
y
es
149
ci
ó
n.
Análogos
Perfil de acción Sistemas desechables* Vial 10 ml*
INSULINA RÁPIDA
Insulina Lispro Humalog©Pen (5 plumas 3 ml) (Lilly) Humalog© (Lilly)
NovoRapid© FlexPen© (5 plumas 3 ml) (Novo
Insulina Aspart
Nordisk)
Apidra© Optiset (5 plumas 3 ml) (Sanofi Aventis)
Insulina Glulisina .
Apidra © soloStar (5 plumas 3 ml)
ón
INSULINA DE ACCIÓN a ci
INTERMEDIA (el equivalente Humalog NPL Pen (5 plumas 3 ml) (Lilly) a liz
tu
al NPH)
ac
MEZCLAS su
e
nt
25/75 (Lispro/Lispro ie
nd
Humalog©Mix25 Pen (5 plumas 3 ml) (Lilly)
protamina)
pe
50/50 (Lispro/Lispro tá
es
Humalog©Mix50 Pen (5 plumas 3 l) (Lilly)
protamina)
y
30/70 (Aspart/Aspart a
NovoMix©30 FlexPen© (5 plumas 3 ml) (Novo
n ic
protamina) Nordisk) lí
C
INSULINA DE ACCIÓN PROLONGADA a
ctic
á Aventis)
Pr (Sanofi Aventis)
Lantus© (5 cartuchos 3 ml) (Sanofi
Lantus©
Insulina Glargina Lantus© Optiset (5 plumas 3eml)
(Aventis)
Lantus© soloStar(5 plumasd3 ml)
a
uí
Insulina Detemir G
Levemir© FlexPen (5 plumas 3 ml) (Novo Nordisk)
a
Levemir© Innolet (5 tplumas 3 ml) (Novo Nordisk)
es
de
n
c ió
aInsulinas
ic humanas
ubl
Perfil de p
Sistemas
acción a desechables*
l
Vial 10 ml*
INSULINA
de
Actrapid©esInnolet© (5 jeringas 3 ml) Actrapid© (Novo Nordisk) Humulina©
RÁPIDA d
(Novo Nordisk) Regular (Lilly)
so
INSULINA añ
Insulatard© FlexPen© (5 plumas 3 ml)
INTERMEDIA 5
(Novo Nordisk) Humulina© NPH Pen
Insulatard© (Novo Nordisk) Humulina©
NPH de(6 plumas 3 ml) (Lilly) NPH (Lilly)
ás
MEZCLASo
m Mixtard© 30 Innolet© (5 jeringas 3 ml)
Mixtard© 30 (Novo Nordisk) Humulina©
30/70 rri
d (Novo Nordisk) Humulina© 30/70 Pen
30/70 (Lilly)
u (6 plumas 3 ml) (Lilly)
sc
tran
an
H
.
ón
a ci
soloSTAR (Sanofi Aventis): a liz
tu
ac
su
e
nt
ie
nd
Inicio de la insulinización pe
á
e st
MAL CONTROL CON TRATAMIENTO ORALy
a
n ic
Asintomático í
lSintomático a
C
a
Mantener t ic
c
rá
Metformina
Suspender ADO
±
Insulina NPH al acostarse P
Sulfonilureas
8-10 UI (0,15 UI/kg) d e
a
uí
G Insulina NPH
Control con glucemia capilar basal t a Dosis 0,3 UI kg/peso
es
(ancianos 0,2 UI kg/peso)
Aumentar dosis 2 UI cada 3 días hasta Pauta: 2/3 antes del desayuno
glucemia 130 mg/dl (70–130 mg)e
d 1/3 antes de la cena
n
ió
Hipoglucemia nocturna
c ac
i
SI
u bl NO Ajustar con glucemias antes de
desayuno y cena
p
la HbA1c 7%
Reducir dosis 4 UI o e Continuar
cambiar a análogo de insulina lentasd
NO
de
SI
(glargina/detemir)
hasta 60 UI
o s Evaluar glucemia antes de la comida, cena y acostarse
u r
nsc
tra HbA1c 7%
an
H Evaluar glucemias post-prandiales 2h después comidas
Ajustar con Insulina rápida antes de las mismas
hipoglucemia (omisión de algunaecomida, procesos intercurrentes, interacciones medicamentosas, errores en las dosis,
d
etc.). s o
añ
5
de
ás
m
do
urri
c
ns
tra
an
H
Adaptado de: Diabetes Mellitus tipo 2 en Atención Primaria. Guía de referencia rápida. Servicio Navarro de Salud-Osasunbi-
dea. Dirección de Atención Primaria. 2006.
.
ón
1 mg glucagón 1 mg glucagón a ci
IM/SC o IM/SC o a liz
Glucosmón® R 50 IV. (o rectal)
2
Glucosmón® R 50 IV. (o rectal)
2
tu
ac
Poner vía con suero
su
Glucosado 10-20% e
nt
ie
SI Mejoría NO nd
5 – 10 min pe
tá
es
y
ca
ni
20 g HC de 1 mg glucagón
absorción rápida IM/SC o lí
Reducir insulina Glucosmón® R 50 IV. C
(o rectal)
2
ti ca
r ác
P
de
a
SI Mejoríauí NO
G
s ta5 min
e
de
20 g HC de ón
ci
absorciónarápida Glucosado 5-10 %
c
Reducirli insulina HOSPITAL
u b
p
la
En cualquier caso, valorar la posible e causa de hipoglucemia (omisión de alguna comida, procesos intercurrentes,
sd en las dosis, etc.).
1
Adaptado de: Diabetes Mellitus tipo 2 en Atención Primaria. Guía de referencia rápida. Servicio Navarro de Salud-Osasunbi-
dea. Dirección de Atención Primaria. 2006.
.
ón
a ci
a liz
tu
ac
su
e
nt
ie
nd
pe
tá
es
y
ca
líni
C
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r ác
P
de
a
uí
G
t a
es
de
n
ió
ac
ic
bl
pu
la
sde
de
o s
añ
5
de
ás
m
do
urri
c
ns
tra
an
H
.
ón
RCVc 10% Educación y valoración del
ci
tras 3-6 meses PAS 140
30-299 riesgo de úlcera
con modificación PAD 80
a
liz
Cuidados generales
estilos de vida
a
tu
IECA Intervención Riesgo Control Retinopatía ac
Control
Estatinas
o
Diurético
multifactorial
enérgicad
Bajo Anual No u
s 3 años
te
en
Valorar Aumentado 3-6 meses No proliferativa 2 años
AAS
i
nd
Altoe 1-3 meses Proliferativa Individual
Ulcerado e
Individual pe
RCVc 10% PAS 140 tá
Evolución diabetes PAD 80 30-299
es
>15 años Educación y valoración del y
riesgo de úlcera
ca
Cuidados generales
líni
C
Riesgo CV:
PA, CT,TG, HDL
Nefropatía:
Cociente tica
Pie diabético:
Monofilamento, Indice TBa,
Ocular:
FOb
HbA1c, Tabaco albúmina/creatinina
(mg/g) r ác
Inspección de pie y calzado,
síntomas
Seguimiento
P
de
Evaluación anual de la macro/microangiopatía
a
uí
G u otra afectación macro/microangiopática.
ta
a
Indice TB (tobillo-brazo): en caso de exploración física anormal
b
e s
FO (fondo de ojo): cámara no midriática o consulta oftalmológica en caso de no disponer de ésta.
c
e
RCV (riesgo cardiovascular): calculado según tabla REGICOR.
d terapéutico: PAS ≤130 mmHg, control estricto de HbA1c y
ón
d
Dieta, ejercicio, terapia antitabaco, IECA, AAS, objetivo
colesterol. i
aco, si disponible, unidad de pie o podólogo.
lic
e
Requiere valoración por atención especializada
b
pu
PA, PAS, PAD: presión arterial, sistólica, diastólica; AAS: ácido acetil salicílico; FO: fondo de ojo; CT: colesterol; TG:
triglicéridos.
la
e
sd
de
os
añ
5
de
ás
m
do
urri
c
ns
tra
an
H
su
DM: 150 mg/día tica, sedación, confusión,
aumento de peso o efectos e
cardiacos como bloqueo en nt
la conducción. d ie
Duloxetina DI: 60 mg/día en dosis única Náuseas, somnolencia, ce-
enp
La respuesta debe eva-
t á a los 2 meses. No
con o sin comidas falea y mareos s
luarse
DH: 60 mg/día ese probable una respuesta
y
DM: 120 mg/día en dosis a adicional transcurrido dicho
n ic periodo.
divididas
lí El tratamiento debe retirarse
C
a
tic de forma gradual
ANTIEPILÉPTICOS r ác
P
Gabapentina DI: 300mg/8 h. Incrementar Somnolencia,
de alteraciones Reducir dosis en insuficien-
en 300 mg cada semana í
del humor, a diarrea, ataxia, cia renal y en ancianos
DH:1200-1400mg/día u
fatiga, náuseas y vértigo
G
DM: 3600 mg/día t a
Pregabalina es
DI: 50-150 mg/día en 2-3 Vértigo, estreñimiento, fa- Precaución si se usa con
e
dosis. Incrementar en 50-d tiga, náuseas, sedación, glitazonas, por la mayor
150 mg cada semana ió
n aumento de peso, visión probababilidad de edema
DH: 300-600 mg/día a
c borrosa periférico y de mayor incre-
DM: 600 mg/día bli
c mento de peso
pu Reducir dosis en insuficien-
la cia renal y en ancianos
e
d
Carbamazepina
dosis. d
es mg/día en 3-4
DI: 100-200
Incrementar en 100-
Ataxia, vértigo, diplopia o
náuseas
s cada semana
200 omg Raramente se han descrito
DH:
ñ
a 600-1200 mg/día casos de agranulocitosis, o
5
d e DM: 1600 mg/día anemia aplásica.
Opioides ás
m
Tramadol
do DI: 50 mg/día en 2 dosis. Náuseas, vómitos, sudor, ma- Los efectos adversos au-
urri Incrementar en 50 mg cada reo con sensación de seque- mentan con la velocidad de
c semana dad de boca, sedación, riesgo la titulación
ns DH: 50-100 mg/6-8 h aumentado de convulsiones, Se necesita ajuste de dosis
tra DM: 800 mg/día síndrome serotoninérgico en insufiencia renal o hepá-
an tica
H
Morfina DI: 5-15 mg de liberación Náuseas, vómitos, estre- Habitualmente es necesario
rápida cada 4 horas. A los ñimiento, somnolencia, y tratar el estreñimiento que
7-15 días pasar a liberación vértigos provoca
retardada
DH: 120 mg/día
DM: 180 mg/día
.
ón
GENERALIDADES ALIMENTACIÓN
F ¿Qué es la diabetes? F Beneficios
a ci
liz
F Factores de riesgo relacionados F HC recomendados, restringidos y a evitar
F Tipos de tratamiento F Alimentación equilibrada a
tu
ac
F Objetivos de control F Número de comidas y horario
su
F Relación entre alimentación, peso, ejercicio y control F Medidas para cuantificar los HC
F Tabla de equivalencias
e
F Alcohol y otras bebidas nt
EJERCICIO d ie
F Ejercicio idóneo F Postres y edulcorantes en
F Duración y horario F Alimentación por raciones de HC p
á
F Calzado adecuado st intercurrente
F Alimentación durante la enfermedad
e
F Prevención de hipoglucemias y
F Actuación ante las hipoglucemias
ica
F Precauciones PIES
lín
C de los pies
F Razones para el cuidado
a
ic diarios
F Higiene y cuidados
t
c uñas
F Cuidado de las
TABACO rá
F Calzado yPcalcetines adecuados
F Riesgo
d e
F Precauciones
a ante cualquier cambio
F Consultar
uí
F Consejo para dejar de fumar
G
ta
es
de
FÁRMACOS ORALES AUTOCONTROL n HIPOGLUCEMIAS
F Nombre comercial y dosis ió
F Control decpeso F Síntomas de alerta
a
F Horario de las tomas
F Mecanismo de acción b lic de los pies
F Auto examen
F Autoanálisis
F Causas
F Autotratamiento
F Actuación ante hipoglucemias pu tipos de autoanálisis
- Ventajas, FPrevención de las hipoglucemias
F Importancia del cumplimiento a
- lMaterial a utilizar F Registro de la hipoglucemia y su causa
d e- Frecuencia,
s horario F Información a los familiares
de - Técnica de autoanálisis - Utilización del glucagón
s - La libreta de autocontrol
año F Cuándo practicar cetonurias
5
de
ás
INSULINA m SITUACIONES ESPECIALES COMPLICACIONES
o
id dosis y horario
F Tipos, pauta,
F Técnicarrde administración
F Viajes
- Cumplir horario y tratamiento
F Medidas para prevenirlas
F Utilidad y frecuencia de exploraciones
u
nsc de inyección y rotación
F Zonas - Llevar suplementos de HC F Consultar en caso de:
Fa
rIntervalo entre inyección e ingesta
Ft Conservación de la insulina
- Transporte de la insulina
- Identificación de diabético
- trastornos de visión
- lesiones o cambios en el pie
n
a Reutilización del material F Enfermedades intercurrentes - molestias urinarias
H FF Actuación ante hipoglucemias - Asegurar la ingesta de HC - descompensación metabólica
F Importancia del cumplimiento - Mantener el tratamiento - dolor torácico
F Mecanismo de acción - Aumentar los autoanálisis - claudicación
F Automodificación de las dosis - Signos de alarma
F Celebraciones
Tratados solo con dieta Tratados con fármacos orales Tratados con insulina
Glosario
Cochane Library: Base de datos sobre efectividad producida por la Colaboración Co-
chrane, compuesta entre otras por las revisiones sistemáticas originales de esta or-
ganización. .
ón
Ensayo clínico aleatorizado: Es un diseño de estudio en el que los sujetos son aleatoria-aci
mente asignados a dos grupos: uno (grupo experimental) recibe el tratamiento que z
lise
a
tu
está probando y el otro (grupo de comparación o control) recibe un tratamiento ac es-
tándar (o a veces un placebo). Los dos grupos son seguidos para observar scualquier u
diferencia en los resultados. Así se evalúa la eficacia del tratamiento. nt e
e
ndi
Estudio de cohorte: Consiste en el seguimiento de una o más cohortes de individuos que
pe
presenta diferentes grados de exposición a un factor de riesgo entáquienes se mide la
aparición de la enfermedad o condición en estudio. es
y
a
Estudio de casos-control: Estudio que identifica a personas con n icuna enfermedad (casos),
lí
por ejemplo cáncer de pulmón, y los compara con un grupo C sin la enfermedad (control).
a
La relación entre uno o varios factores (por ejemplo c tic el tabaco) relacionados con la
á
enfermedad se examina comparando la frecuencia Pr de exposición a éste u otros facto-
res entre los casos y los controles. de
í a
u
Embase: Base de datos europea (holandesa) producida G por Excerpta Médica con conteni-
t a
do de medicina clínica y farmacología.e s
de
Especificidad: Es la proporción (o el porcentaje) n de personas realmente sanas que tienen
c ió
un resultado del test negativo. aEs decir, la proporción de verdaderos negativos.
b lic
Glucemia basal alterada (GBA): pu Es el estadio utilizado para definir la glucemia basal que
se encuentra entre la glucemia la normal y la diabetes. Se define entre los márgenes de
d e
110-125 mg/dl segúnesOMS/ FID (entre 100-125 mg/dl según la ADA).
d
Grupo focal: Es unañtécnica os conversacional para la obtención de información en la inves-
a
tigación cualitativa, y como tal responde a los criterios de muestreo intencionado,
5
flexibilidaddey circularidad propios de dicha metodología. Consiste en una entrevista
grupal men ás la que los participantes -entre 5 y 10- exponen y discuten sus valoraciones
en torno o a un tema propuesto por el investigador-moderador. El guión es abierto o
r rid
cu
semiestructurado
sanálisis
y lo tratado en el grupo se graba y se transcribe para su posterior
n
tra
n
a Heterogeneidad: Ver «Homogeneidad».
H
Hiperglucemias intermedias (prediabetes o estados prediabéticos): Se consideran hiper-
glucemias intermedias la glucemia basal alterada y la intolerancia a la glucosa.
Homogeneidad: Significa «similaridad». Se dice que unos estudios son homogéneos si sus
resultados no varían entre sí más de lo que puede esperarse por azar. Lo opuesto a
homogeneidad es heterogeneidad.
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