El Kevlar es una poliamida sintetizada por Stephanie Kwolek,
una química de la firma DuPont, en 1965. Sus fibras consisten
en largas cadenas de poliparafenileno tereftalamida, molécula que soporta altas temperaturas. Es muy resistente y su mecanización resulta muy difícil. El descubrimiento supuso un gran avance en el desarrollo de nuevos materiales poliméricos. En el sincrotrón (radiografia) nacional de Nueva York, se obtuvo esta imagen de una fibra de Kevlar: El patrón demuestra que los componentes aromáticos de Kevlar tienen una orientación radial. La orientación radial es importante porque permite que las cadenas del polímero sean simétricas como los átomos en un cristal. Esto proporciona un alto grado de simetría y de regularidad a la estructura interna de las fibras. Debido a esta estructura, una fibra de Kevlar tiene pocos defectos estructurales. con la que se puede construir equipos ligeros, resistentes -5 veces más fuerte que el acero- y a los que no les afecta la corrosión. Actualmente se utiliza para reforzar prendas textiles de montaña por su gran capacidad y resistencia, como por ejemplo en los hombros de las chaquetas para evitar su desgaste por el rozamiento con la mochila.