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Los compresores de tornillo, son maquinas que elevan la presión de un gas, reduciendo el
volumen del fluido, gracias a sus dos tornillos: cóncavo y convexo que con su giro helicoidal, se
encargan de comprimir el aire y dejarlo listo para su uso. Además, tienen un sin fin de
aplicaciones para distintos propósitos.
La compresión de gas que realiza es de manera continua, pasando por dos tornillos giratorios.
De allí adquiere el nombre de compresor a tornillo. El compresor de doble tornillo, tiene dos
rotores que se denominan macho y hembra. El macho posee 4 lóbulos y la hembra 6 alvéolos.
El proceso es el siguiente:
1. Aspiración: este proceso se lleva a cabo cuando el fluido ingresa a través de la entrada
de aspiración. Así se llenan todos los espacios creados entre los lóbulos, los alvéolos y
la carcasa. Éste va aumentando progresivamente en longitud durante la rotación a
medida que el engrane de los rotores se encuentre más cerca hacia donde se va a
realizar la descarga. Esta fase acaba una vez que el fluido ha ocupado toda la longitud
del rotor.
3. Descarga: éste vendría a ser el último proceso que se lleva a cabo. Aquí el fluido es
descargado continuamente hasta que el espacio entre los lóbulos de los rotores ya no
se puede observar. Es decir, desaparece.
Estas tres etapas son las que se deben llevar a cabo para que el compresor a tornillo pueda
funcionar adecuadamente. También hay compresores con un sólo tornillo, de funcionamiento
más sencillo.
Aplicaciones