Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
NEUROCIENCIAS
4. belleza, afecto producción de presencia
Los estudios que relacionan la conducta humana con los entornos construidos ha expe-
rimentado un importante impulso en los últimos años gracias a las neurociencias. Con este
término, algo ambiguo, se designa a un conjunto de disciplinas científicas que investigan
acerca de la función, la estructura y la bioquímica del sistema nervioso, con especial aten-
ción al cerebro.
Organic matter, especially nervous tissue, seems endowed with a very extraordinary de-
gree of plasticity. 1
La plasticidad neuronal plantea a su vez otro debate y es el que atañe a los factores que determinan o intervienen en
la evolución. En las últimas décadas los neurólogos han podido confirmar que el código genético no determina de for-
ma exclusiva el desarrollo y evolución del cerebro.
El dogma tradicional en neurología era que tras el nacimiento la evolución del cerebro humano consistía básica-
mente en el establecimiento y afinamiento de determinadas conexiones neuronales. Sin embargo, los estudios realiza-
dos con neonatos han venido a demostrar que a pesar de que el cerebro de los recién nacidos cuente con el grueso de
neuronas, el grado de conexión de las mismas es muy bajo, poco más de un 50 % del cerebro adulto, por lo que buena
parte del desarrollo del cerebro se realiza después del nacimiento.
A diferencia del resto de los mamíferos, cuyas crías necesitan un tiempo muy breve para aprender a ser autosu-
ficiente, el neonato humano parte de un cerebro más precario o inacabado2 . En el largo proceso de maduración y
desarrollo de la estructura y funcionamiento del cerebro humano el entorno se presenta como una variable decisiva.
El establecimiento de conexiones neuronales, la solidez, la activación y la continua remodelación sináptica exigen del
hombre un proceso más prolongado de aprendizaje en el que la experiencia en su entorno determinará la estructura y
características del cerebro, de forma que cada cerebro es distinto de los demás.
No existe unanimidad a la hora de determinar cómo se produce exactamente este proceso o lo que es lo mismo,
como aprende el ser humano. Dentro de los estudios neurológicos, la Teoría de Selección del Grupo de Neuronas
planteada por Gerald Edelman (1929-2014) defiende que la evolución posterior al nacimiento nuestro código genético
determina las conexiones responsables de las funciones primarias, pero el resto de conexiones sinápticas que se van
produciendo a lo largo de la vida del individuo en un proceso de selección y agrupación neuronal tienen lugar como
respuesta a las experiencias del entorno. Los estímulos ambientales seleccionan las respuestas de la estructura cerebral
entre todas las previstas por nuestra carga genética. De esta forma, el entorno actúa especializando y a su vez limitando
las capacidades del cerebro con el que interactúa.
Este proceso selectivo va afianzando determinadas asociaciones neuronales. Los estímulos externos provocan una
respuesta por parte de cerebro. A partir de esta información que fluye, se almacena, se reutiliza y se desecha el cerebro
aprende y se reorganiza.
En realidad, este proceso de reorganización no se limita a la infancia. Como sistema dinámico, el tejido nervioso
mantiene su plasticidad en el humano adulto. Las investigaciones realizadas en este campo han mostrado como deter-
minados circuitos neuronales, así como las uniones sinápticas de sus células se reforzaban como consecuencia de una
actividad que se repetía, y del mismo modo como una alteración importante del entorno del adulto conducía a una
remodelación de las conexiones neuronales. El fortalecimiento de las conexiones que más se usan en ciertas regiones
del cerebro fenómeno fue observado inicialmente por Terje Lømo (1935) en 1966 y se conoce como potenciación a
largo plazo y se ha aceptado ampliamente como modelo de la plasticidad neuronal responsable el almacenamiento de la
información.
2 El cerebro de un chimpancé alcanza su madurez a los pocos meses, en cambio el desarrollo del ce-
rebro humano dura más de quince años, y su proceso de remodelación continua a lo largo de la vida de esa
persona.