PROGRAMA
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I. Funciones de la Cátedra.
De acuerdo al Diseño Curricular para la Educación Superior para los Niveles Inicial y
Primario lxs docentes responsable del espacio curricular Filosofía deben brindar al grupo
de estudiantes aportes teóricos que favorezcan la construcción “continua” y “participativa”
de subjetividades docentes “críticas” que se orienten a la “interpretación, problematización
y transformación” de la institución escolar”1. Es a partir de ello que se establece que el
propósito central de la materia es “(…) brindar [a lxs estudiantes] herramientas
conceptuales para la comprensión del proceso, la práctica y el campo educativo” a través
del abordaje filosófico de cuestiones relacionadas “con la “vida humana, con la cultura y
con la educación”2. Teniendo en cuenta este señalamiento se les planteará a lxs estudiantes
el desafío de iniciar un trabajo académico a partir del cual les sea posible problematizar
filosóficamente distintos saberes ligados a la profesión y al trabajo docente con el fin de
evaluar la relevancia y pertinencia institucional de los mismos.
II. Fundamentos.
En el documento curricular mencionado se señala que el tratamiento académico de los
contenidos de la materia Filosofía deberá llevarse adelante ubicando a las mismas en los
“condiciones históricas” y en los “contextos geoculturales” de “nuestras sociedades”3. Por
otra parte, también se indica que estos contenidos deben relacionarse con los contenidos de
otras materias del “Campo de la Fundamentación” como así también con los del “Campo de
la Subjetividad y las Culturas”4 para lograr una clara y coherente articulación con los demás
saberes desarrollados con lxs estudiantes.
Atendiendo a estos requerimientos se considera pertinente recordar en primer lugar que
el “Marco Orientador” establecido para el espacio curricular Pedagogía señala que la
“formación profesional del docente” conlleva un “alto compromiso social, considerando
que el alumno/a de Educación Superior es un sujeto en formación, que deberá constituirse a
lo largo de su carrera en sujeto formador”5. Es por ello que en el Diseño Curricular para la
Educación Inicial, se señala que el “jardín” debe colaborar para incluir a lxs niños en este
“mundo compartido” a partir de su trabajo socializador que no puede ser ajeno a distintas
“orientaciones valorativas”6.
En nuestra provincia se propone explícitamente que el Nivel Inicial lleve adelante una
“educación pluralista” que respete y fomente la “diversidad” en la cual “la maestra
[maestrx] no tiene legitimidad para enseñar un modelo de cómo debe ser un varón, una
mujer (…) una familia, [y] no puede imponer tal o cual creencia religiosa (…) tal o cual
adscripción político-partidaria”7. A esta consideración debe sumársele el posicionamiento
de nuestra política educativa en cuanto a que las prácticas docentes en este nivel deben
1
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, Dirección General de Cultura y
Educación de la Provincia de Buenos Aires, p. 30.
2
op. cit., p. 51.
3
op. cit.
4
op. cit.
5
op. cit. p. 52.
6
Diseño Curricular para la Educación Inicial, Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de
Buenos Aires, p. 50.
7
Diseño Curricular para la Educación Inicial, Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de
Buenos Aires, p. 17.
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op. cit.
9
op. cit.
10
op. cit., p. 20.
11
op. cit., p. 50.
12
op. cit.
13
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, op. cit., p. 57.
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relacionan entre sí14. Para esto es necesario que cada unx de nosotrxs se conciba como un
verdadero filósofo. Una vez que lo logremos seremos capaces, de forma similar a como lo
hacen muchxs antropólogxs, de valorarnos como verdaderxs “rompe-rutinas”15. Porque en
definitiva aquello que necesitamos es un quehacer filosófico que realmente ponga en
marcha una tarea de descotidianización de distintos saberes fundamentales y hegemónicos
propios de nuestro contexto. Una práctica que debería permitirnos antes que nada
extrañarnos de nosotrxs mismxs para poder reflexionar, discutir y evaluar si realmente
consideramos pertinente aquello que creemos, juzgamos y hacemos sobre y en el mundo.
Teniendo en cuenta estas consideraciones es que el planteo realizado desde el Marco
Orientador de la materia Psicología del Desarrollo y del Aprendizaje I, acerca de la
importancia del docente que se desempeña en este nivel educativo en la formación de la
identidad de sus estudiantes, adquiere una incuestionable relevancia. Allí se señala el
carácter sumamente cuidadoso que debe presentar el trabajo de unx profesional de la
educación en el Nivel Inicial del sistema escolar. De allí que se necesite prestar atención
especial en las intervenciones pedagógicas-didácticas ya que las mismas tienen por objeto
incidir en el “desarrollo de los procesos cognitivos, emocionales y sociales” de niñxs cuyas
“potencias y posibilidades están en un momento de profunda transformación y
fragilidad”16, como así también el de extender y profundizar de forma muy significativa su
“ingreso al universo de la palabra y los significados”17. Por lo tanto el trabajo filosófico
introductorio que se iniciará desde la cátedra en el descubrimiento, la discusión y la
evaluación de aquellos saberes que constituyen los supuestos y presupuestos de tales
prácticas educativas debería valorarse como una tarea ineludible en la formación de lxs
futurxs docentes.
Sin embargo, no se debe perder de vista el hecho de que, en ciertas ocasiones y
circunstancias, la institución escolar no es ajena a las múltiples resistencias y rechazos que
habitualmente ha generado el quehacer filosófico. Estas actitudes responden por lo general
al temor que representa para muchxs la posibilidad de que aquellxs que filosofan se
conviertan en actores sociales que generen disrupciones y/o disidencias en sus ámbitos de
interacción cotidiana. Con esta apreciación es fácil advertir entonces el por qué y el para
qué de estas actitudes, por así decirlo, antifilosóficas y, a su vez, apreciar la importancia de
la siguiente advertencia:
“La filosofía sirve para entristecer. [Porque] una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una
filosofía. [La filosofía] sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene
un uso: denunciar la bajeza del pensamiento en todas sus formas” 18.
14
Rabossi, Eduardo, En el comienzo Dios creó el Canon: Biblia berolinensis. Ensayos sobre la condición de
la filosofía, Bs. As.: Celtia-Gedisa, 2008, p. 207.
15
Lins Ribeiro Gustavo, “Descotidianizar. Extrañamiento y conciencia práctica, un ensayo sobre la
perspectiva antropológica”, Boivin Mauricio, Rosato, Ana, Arribas Victoria, Constructores de Otredad
Una introducción a la Antropología Social y Cultural, Bs. As.: Editorial Antropofagia, 2004, p. 197.
16
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial, op. cit., p. 54.
17
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial, op. cit., p. 55.
18
Deleuze Gilles, Nietzsche y la Filosofía [1967], Barcelona: Editorial Anagrama, 1971, p. 149.
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V. Recursos.
1. Textos y videos de divulgación filosófica y científica.
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Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, op. cit., p. 101.
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20
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, op. cit., p. 49.
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Bordieu, Pierre, Capital cultural, escuela y espacio social, Bs. As.: Siglo Veintiuno Editores, 2003, p. 77
[Versión PDF].
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22
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, op. cit., p. 51.
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Todo el material de estudio obligatorio de cada una de las unidades será puesto a disposición de lxs
estudiantes.
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Esther Ortega (eds.): Barbarismos queer y otras esdrújulas. Barcelona. Ed. Bellaterra.
2017. Páginas 73 a 81.
3. Walker Nick,
3. 1. “Desechen las Herramientas del Amo: Liberándonos del Paradigma de la
Patología”. En línea. Disponible en internet en:
https://neurolatino.wordpress.com/2016/06/08/desechen-las-herramientas-del-amo-liberandonosdel-
paradigma-de-la-patologia/
3. 2. “Neurodiversidad: Algunos términos y definiciones básicas”. En línea.
Disponible en internet en: https://neurolatino.wordpress.com/2016/06/18/neurodiversidad-algunos-
terminos-y-definiciones-basicas/
Unidad 3.
1. La cultura y la educación en el pensamiento latinoamericano (…) Cultura
popular (…) Filosofía latinoamericana (…) Filosofía de la Liberación25
2. 1. Sectores medios ilustrados progresistas, sectores populares, excluídxs y proyectos
políticos- pedagógicos.
2. 1. a. El binarismo gnseológico freireano.
2. 1. a. 1. La “curiosidad espontánea” –ingenua o domesticada- de los
“niños, jóvenes y adultos”.
2. 1. a. 1. 1. Las “mañas” para producir “sobrevivencia”.
- Fatalismo
- Rebeldía
2. 1. a. 2. La “curiosidad epistemológica” de los “filósofos” y de los
“científicos”.
- La actitud socio-política revolucionaria .
2. 1. b. El colectivo “Juguetes Perdidos” y la problematización del accionar estatal,
académico, onegeísta, militante, periodístico con y/o sobre los sectores populares y,
excluídxs.
2. 1. b. 2. “Extranjería”
Extractivismo.
2. 1. c. El colectivo “Juguetes Perdidos” y su propuesta para accionar con los
sectores populares y, excluídxs.
2. 1. c. 1. Insumismo académico.
2. 1. c. 2. “Salir y ver qué onda”
25
Diseño Curricular para la Educación Superior. Niveles Inicial y Primario, op. cit., p. 52.
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Unidad 3: () clases.
- () clases abordaje teórico práctico de los contenidos y del material de
estudio obligatorio.
- () clase de consulta sobre los contenidos y el material de estudio
obligatorio y
X. Evaluación.
De acuerdo al Régimen Académico Marco para los Institutos de Formación Docente y
Técnica de la Pcia. de Buenos Aires se ha establecido que la acreditación de la materia para
lxs estudiantes deba resolverse incluyendo las siguientes instancias:
1. Aprobación de la cursada: Para ello se debe contar con un 60% de asistencia a clases y
con la aprobación de 3 (tres) instancias de evaluación parcial.
2. Aprobación de un examen final.
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En todos estos trabajos de evaluación lxs estudiantes deberán emplear los conceptos
abordados en las respectivas unidades temáticas para cumplimentar las consignas que
oportunamente se acuerden.
Por otra parte, cabe señalar que al realizar estas actividades se evaluarán con lxs
estudiantes cuestiones tales como:
1. la claridad, la precisión y la coherencia de las explicaciones conceptuales y/o de los
análisis de las temáticas, las problemáticas y/o los casos particulares presentados;
2. el cumplimiento adecuado de las cuestiones formales, las consignas indicadas y las
fechas de realización, presentación y/o entrega convenida de las actividades acordadas.
Consideramos que estas instancias de evaluación permiten seguir suficientemente el
proceso de aprendizaje de lxs estudiantes y favorecer la “superación de dificultades” a
partir de la puesta en marcha de “estrategias de devolución de resultados y sugerencias”26.
Este posibilita que lxs estudiantes cuenten con los elementos necesarios para desarrollar sus
propios criterios de auto-evaluación y co-evaluación. Creemos que de este modo la
evaluación se puede transformar realmente en una herramienta de conocimiento ya que lxs
estudiantes podrán ir discriminando “entre lo que tiene un valor en sí y aquello que carece
de él” y que esta “actitud evaluadora, que se aprende, es parte del proceso educativo que,
como tal, es continuamente formativo”27. Con estas acciones, que favorecen la reflexión, la
crítica y la creación por parte de lxs estudiantes, el o la docente a su vez puede observar el
desarrollo, el modo y el grado de apropiación de los saberes que se han indicado en las
“Expectativas de Logro”.
2) Evaluación final:
Participación en un coloquio de “intervención dirigida” donde se expondrán cuestiones
relativas a los temas, problemáticas, conceptos estudiados y/o los trabajos prácticos
realizados durante el ciclo lectivo.
26
Resolución Nº 13271/99, p. 18.
Celman, Susana, “¿Es posible mejorar la evaluación y transformarla en herramienta de conocimiento?, AA.
27
VV. La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo, Bs. AS.: Paidós, 1998, p. 37
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