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Universidad Panamericana del Puerto

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Cátedra de: Presupuesto II

HIPERINFLACION

Autora:

Génesis Lugo C.I: 20.663.622

Profesor:

Luis Gómez

Puerto Cabello, Enero del 2018


Introducción

Antes de hablar de la inflación debemos saber el significado de ella la


primera definición consiste simplemente en “acción de inflar”, y la segunda
“estado de engreimiento”. Solo a renglón seguido, se define inflación como
“desequilibrio económico caracterizado por la subida general de precios y que
proviene del aumento general del papel moneda”. Que inflación sea el resultado de
una acción de inflar es redundante y no implica nada. Por lo tanto es preciso
remontarse a la definición del verbo inflar, la cual reza totalmente como la labor de
“hinchar o agrandar un objeto con aire o gas”. Esta expresión si es más decente y
es la que definitivamente concuerda con el hecho económico de inflación que a
todo nos afecta. Crecer los valores o magnitudes de cualquier variable económica,
bien sea el de los salarios, las ventas o las utilidades de las empresas por la va de
aumentar precios, es un crecimiento vacío) ficticio que erróneamente puede,
además, llegar a producir un estado de engreimiento.

Desarrollo

Por ejemplo, los deudores adquieren un producto a un precio y después de


cierto tiempo este no es el mismo, en el caso de los vendedores de es lo contrario
ya qué ellos revalorizan los inventarios porque la inflación hace subir los precios,
esto nos lleva a que el gobierno deberá tener un menor control en el manejo de la
economía de un país centrando las causas que "justifiquen el alza de los precios
para así diseñar medidas para embutirla, si la inflación es monetaria se buscar% la
revalorización de la moneda a tras-s del aumento de la paridad cambiaria.

La inflación se origina cuando el Banco Central crea dinero más rápido que el
aumento de la producción de bienes y servicios. Cuando los ingresos fiscales son
menores a los egresos, los gobiernos obligan a los Bancos Centrales a emitir
dinero para pagar los gastos que el Estado no puede cubrir con sus ingresos o la
emisión de deuda. Este proceso se llama monetización del déficit fiscal y es una
de las principales causas de los fenómenos inflacionarios. El desbalance entre el
nivel de producción y la cantidad de dinero en la economía puede alcanzar tal
proporción que desencadena procesos hiperinflacionarios.

Las personas ajustan sus expectativas y comportamientos ante el


incremento de los precios. Gastan su dinero lo antes posible para adelantarse a
los aumentos. Cuando es una conducta generaliza, el dinero circula más rápido y
agrava el proceso inflacionario. Se genera un círculo vicioso: los precios altos
alimentan expectativas de precios más altos, y en consecuencia, se elevan los
precios. El ciclo se retroalimenta en un proceso que destruye el valor de la
moneda. La hiperinflación está aquí. No se habla de otra cosa. El aumento de los
precios adquiere características nunca padecidas por los venezolanos. La creencia
o intención del gobierno de que podía hacer olvidar la situación con cualquier
anuncio distractor, ya no la cree nadie. Lo cierto del caso es que las previsiones del
FMI, reportadas en abril de 2016, es decir, hace 18 meses, se han concretado con
toda su intensidad. Especialmente porque se inicia la hiperinflación con una
contracción económica de casi cuatro años de evolución. Es decir, el país entra en
una nueva fase de destrucción económica, la más grande que puede padecer una
sociedad, en las peores condiciones.

De acuerdo con los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, Steve


Hanke y Nicholas Krus, la de Venezuela es la hiperinflación número 57
documentada en el mundo. Es la segunda hiperinflación del siglo XXI, después de
la Zimbabwe entre 2007 y 2008. Además, es la segunda hiperinflación de un país
de la OPEP, pero es la primera en un país de esta organización sin guerra civil. Por
otra parte, es la primera hiperinflación en América Latina desde la sufrida por Perú
en 1990. En otras palabras, esto es un desastre descomunal. Es indudable que la
hiperinflación dividirá en dos la historia reciente del país.

Ya entrando entonces en esta nueva etapa, con la hiperinflación en cada


esquina donde los venezolanos vayan a comprar algo, y en la total desprotección
producida por la inmensa negligencia del gobierno, quizás sea bueno preguntarse
cuánto tiempo puede durar. Especialmente cuando sabemos que cada día que
pase es destrucción del ingreso, de la capacidad de compra de las familias, de
hambre, de pérdida de protección en los servicios públicos. La hiperinflación va a
trastocar la vida cotidiana de los venezolanos, en toda su extensión.

Conclusión

Todo lo anterior indica que si no existe la voluntad del gobierno para


modificar esta situación, como es el caso de Venezuela, no queda duda de que la
debacle hiperinflacionaria puede ser inmensa. Fundamentalmente porque la
pretensión del actual gobierno no es resolver la hiperinflación, sino realizar unas
elecciones que lo relegitimen. Pero eso no será necesariamente para emprender
un programa de transformación económica. Nada de eso. De manera que,
lamentablemente, lo que queda de 2017, y muy probablemente el año 2018, serán
una etapa trágica para la vida de los venezolanos. La hiperinflación será el
adversario más temible de todos los días. Sobre eso no habla el gobierno, por
razones obvias. Los actores políticos y sociales apenas comienzan a apreciar la
profundidad de la crisis hiperinflacionaria. Casi dos años después de que estaba
en el horizonte. La historia determinará las responsabilidades de la tragedia que
está destruyendo los medios de intercambios de los venezolanos. Keynes tenía
mucha razón cuando dijo hace casi un siglo que la destrucción de la moneda es la
mayor afectación de las sociedades.
Bibliografía

∙ http://especiales.prodavinci.com/hiperinflacion/

∙ https://www.slideshare.net/LuisAlfredoGmezRodrg/hiperinflacin-
2017-2018-en-venezuela

∙ http://www.finanzasdigital.com/2017/12/cuanto-dura-una-hiperi
nflacion/

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